El filtro de gasolina protege el sistema de alimentación, eliminando las impurezas del combustible. El combustible filtrado favorece el aumento de las prestaciones y de la vida útil del motor. El filtro de gasolina está situado en el sistema de alimentación, entre la bomba de combustible y los inyectores, y bloquea todas las partículas dañinas. En un sistema electrónico de inyección de combustible, el filtro de gasolina debe soportar una presión de seis bares y garantizar y garantiza un caudal óptico.
FRAM® ha atendido los requerimientos operativos relativos a la sustitución periódica del filtro, diseñando filtros con sistemas de “conexión rápida” para poderlo desmontar sin herramientas y con la máxima fiabilidad. Para garantizar filtros de elevadas prestaciones y excelente calidad, FRAM® utiliza sistemas de ensamblaje completamente automatizados de alta eficiencia. Todas las piezas son probadas individualmente para comprobar que cumplan con los requerimientos de seguridad del producto.