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SIENTE VILLENA http://invattur.gva.es/siente-villena/ Publicado por Fran el 13 febrero 2015
Villena sabe a vino tinto de viejas viñas, monastrell, garnacha, Villena es joven, madurada en barrica, criada, es esencia de Fondillón por el paso del tiempo. Villena es celta, visigoda, romana, mora y cristiana. Guarda la esencia de todo pueblo que paso por sus tierras, levantó poblados, castillos y murallas. Se hace medieval, rockera, nazarena, Mora y Cristiana con cada nuevo mes o estación. Sus sabores pasan del vino tinto de mayor guarda al blanco más fresco y liviano, Villena es esa barrica que los recibe a todos para verles madurar. Huele a romero, sabina, aliaga, tomillo y enebro mojados por el rocío. Calizas, margas y arcillas. Huele a huerta que fue de
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agua caballera, a verduras y hortalizas, a campos de viña, olivo, almendro y frutos de secano. Villena se hace sentir con sones de pasodoble o marcha mora, de corneta, tambor o bombo, con saetas que adornan el amanecer de un Viernes Santo, guitarras en una tarde de Agosto o cantos religiosos un domingo cuando va a amanecer Septiembre. Sabe a arroz de pata y callo, arroces caldosos, pelotas de relleno, triguico o gazpachos, en los meses de fresquico, a zarangollo, a pimientos fritos, habas, caracoles, capellán con tomate, agrios y oliva partida cuando las noches de verano piden rebeca. Villena huele a cuero curtido, a piel tintada, cortada y cosida, a zapatos de niño. Huele a artesanía y saber hacer, a cuidados y esmerados trajes de rasos, piel de ángel, cachemira, paño y seda, a metales dibujados, moldeados, brillantes, a colgantes, collares, plumas, a complementos que visten fiesta y a fiesta que luce trajes. Se siente la historia, se siente el ir y venir de conquistas y conquistadores, a la impronta de cada uno de ellos, a la huella que cada uno quiso dejar en esta tierra. Ladera de la sierra, salvatierra, Faldas del castillo, la Atalaya, callejuelas de El Rabal, estrechas y empinadas, creadas para el paso de carros y caballerías, desembocar de estas en Iglesia y Plaza de Santa María, recuerdos de las 5 campanadas, recuerdo de un pueblo en armas. Villena fue Señorío, Principado, Ducado, Marquesado, fue aldea, pueblo, villa y es ciudad, muy noble, muy leal y fidelísima. Villena huele a tierra seca, a barro hecho tinajas, a paso del tiempo y antigüedad, a edad de bronce, albores de la humanidad, a tesoro al que da nombre, a arracada, piezas y vasijas doradas, Tesoro de Villena. Fran Bravo Gestión de presencia en Internet – www.franbravo.eu – fran@franbravo.eu – 638 496 945
Sierra Salinas, Pico Capilla, Peña Rubia, Cerruchón, pico el Fraile, el Morrón, Caire o la Sierra la Villa, almenas naturales que vigilan el valle, laderas que recogen las aguas, collados que filtran la lluvia, invitados de piedra de la historia misma de Villena.
Fervor, pasión y amor, Las Virtudes. Amparo de villeneros, refugio en la huida. Cobijo de Villena, anuncio de una nueva patrona, de la abogada contra la peste, de la Virgen de las Virtudes, de un nuevo sentir, salvación de unos habitantes que juraron rendir tributo a quien les dio protección, juramento que sigue firme, se aferra y es ley de Villena. De pedanía a Santuario, de huida a acogimiento a sagrado por haber sido abrigo de quienes huían de males mayores. Brotar de agua, discurrir de cascada, fuente El Chopo, escenario santo de una aparición. Villena huele a pólvora quemada y rendida, a pólvora de honores, a pólvora de celebración. Plaza de Santiago engalanada, centro de fiesta, tradición, celebraciones, punto de encuentro, eco de pregones, premios y alabanzas a la patrona, cofre que recoge los sentimientos de todo Villenense. “Día 4 que fuera y lo pasao, pasao”, grito, himno, mantra, poema, alabanza, sin sentido para forasteros, henchido y con fuerza en el sentir Villenense. Día marcado de pasión, de alegría, de festividad y tradición. Quien no sabe de su sentido, es que no ha sentido Villena. Noche corta, iluminada de fuegos artificiales, trasnochar para los jóvenes, vueltas en la cama para los mayores, olores de ropa planchada en los armarios, vestidores o colgadores. Olores a cantueso, anises, kataki y café licor, olor a almendrao, mantecaos, sequillos, olor al puchero que ya cuece para dar de comer el día 5.
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Que los días no se cuentan por su mes, se cuentan por sus hechos, y los 4, 5, 6, 7, 8 y 9, son de Septiembre, pero no necesitan de esa presentación. Fiestas de Moros y Cristianos. Recuerdos de quienes fueron parte importante de ese momento y ya no están, falta de quien no puede vivirlo por estar fuera de esta tierra, sentir de una tradición, de un momento. Cruce de culturas, visita de forasteros, lo que fuera una norma en el pasado, se hace patente en el presente. Abrir de puertas y portones, recepción de quien quiere hacer visita, noche o estancia, brazos abiertos, abrazos sentidos. Unión del sentir Villenense en una copa de vino, sentir del visitante en una jarra de cerveza, unión de tradiciones, de formas de vivir y sentir, Rabalfest de Villena, Rabalfest de El Rabal, proclama del barrio que fue, es y será principal esencia de un pueblo, principal custodio de la historia misma, del sentir de Villena. Ciudad colmada de orgullo por poder atesorar historia, tradición y cultura, “tierra de mujeres bonicas y hombres valientes”, que diría su jota, abierta al visitante, de gente afable, sentida, cortés y afectuosa. Cuando vuelvas a tomar camino desde la meseta a la costa, de la costa a la meseta, de la montaña al valle o de las tierras bajas a lo agreste del interior, recuerda la bella estampa del castillo de La Atalaya, del dibujar de sus almenas sobre el horizonte, del rozar de estas al cielo, porque en ese momento habrás llegado a Villena. Suaviza el ritmo, haz descanso o comida y en ese mismo momento, respira hondo, adquiere vivencias y SIENTE VILLENA.
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SENTIR ALICANTE NO ES UN PROYECTO REAL. SE BASA EN UNA IDEA: Con SENTIR ALICANTE se pretende transmitir otros puntos de vista e interés dentro de la visita turística a la provincia de Alicante, poniendo el foco de atención en una serie de características que no se refieren a lo común, alojamiento, servicios, variedad cultural, haciendo hincapié en los sentimientos y percepciones que se tienen durante esa visita a la provincia. En este caso se hace mención al global, provincia de Alicante, SENTIR ALICANTE, dando paso en otro post a la descripción de estos mismos detalles en algunas de las ciudades de la provincia de Alicante. SENTIR ALICANTE describe como comienzo las percepciones de la provincia en general, para dar paso a SIENTE …., refiriéndose a cada una de las percepciones únicas o características de cada localidad. POST SENTIR ALICANTE http://invattur.gva.es/sentir-alicante/
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