Un día juntos FRANCISCO DEZANZO
Un día juntos FRANCISCO DEZANZO
Para aquellos en el camino de encontrarse a sí mismos
Escuchar su voz susurrándole a través del teléfono traía esas imágenes a su mente. Era una forma de sentirse más cerca.
Un día templado, una habitación en penumbras, las primeras luces del alba. Vestigios de un difuso recuerdo o proyecciones de un profundo deseo. No podía creer que la tuviera delante. Su simple presencia desbordaba su sentir.
Aislados de preocupaciones, de personas y del tiempo. La música los había encontrado y seguía siendo parte de su complicidad.
Momentos después, sus dudas sonaban en el silencio. Él se hacía las mismas preguntas. No le hizo falta más que mirarla para saberlo, no hizo sino reflejarse en sus ojos.
El día resultó efímero y el cielo cambió sus colores. La sombra de la noche descendía.
Sus siluetas se encontraron una última vez. Aún besándola sintió un leve vacío, y entendió. Le regaló parte de su alma sin pedirle nada a cambio.
Escuchar su voz susurrándole a través del teléfono acortaba la distancia.
©2021, Francisco Dezanzo