capitulo 1 Se puede decir que desde que tengo memoria me he visto intrigado y fascinado por la música, de cómo tiene poder sobre nosotros, de cómo incluso nos hace actuar de cierta manera, de cómo nos hace sentir y de cómo es masiva en todo el mundo. Aunque en lo personal desde que era muy pequeño me vi fascinado por un tipo de música en especial. No era la música de mis padres, como en muchas ocasiones ocurre, no. Esta música era diferente, siempre llena de energía, siempre con una melodía “áspera”, ruidosa para algunos, incomprensible para otros, pero siempre llena de energía. El metal y el rock and roll me fue legado por mi hermano mayor, quien siempre ha sido una gran influencia. Recuerdo muy bien la primera vez que escuche una canción de lo que más adelante sabría que se llama metal. Aunque no me gusta admitirlo, la que probablemente fue la primera canción de metal que escuche seria “St. Anger” de la banda estadounidense “Metallica”, una canción que se desprende de su octavo álbum de estudio, que lleva el mismo nombre de la canción. Un álbum que, en lo personal, no es muy bueno, pero que gracias a esa canción, abrió ante mí una enorme cantidad de posibilidades y combinaciones musicales que hasta el momento creía se limitaban a lo autóctono de la zona territorial en la cual había crecido. Me enamoré de la música, me enamoré del rock y del metal, siempre escuchaba esa canción, y otras tantas de ese álbum, pues era lo que tenía a mi alcance. Pero yo quería siempre más, quería esa sobrecarga de energía que me daba la música. Entonces, fue cuando escuche mi primer disco completo, el “Hybrid Theory” por allá en el año 2000, de una banda estadounidense llamada “Linkin Park”. El álbum me gusto y mucho, pero aun había algo que me hacía falta, sin embargo, en ese entonces yo no lo sabía. Fui escuchando más y más bandas y más y más música a través de los años sin darme cuenta de una banda en especial, una banda que, sin yo saberlo, había dado forma a todas estas bandas que tenía en mi reproductor mp3 gracias a su influencia. Recuerdo que la primera vez que escuché a Black Sabbath estaba en el colegio, cur-
sando cuarto o quinto grado de primaria, en ese entonces había una emisora y los estudiantes podían pedir una canción y esta se escuchaba en todo el patio del colegio en la hora del descanso. No estoy seguro si fue “Iron Man” o “Paranoid”, pues creo que eran las únicas dos canciones de Sabbath que conocían en el colegio. Las escuche frecuentemente, hasta que un día le pregunté a uno de los muchachos que ponían música, cómo se llamaba la banda. Ahí, ahí empezó todo; descargué las canciones y me las aprendí, me obsesioné con la banda, con cada canción, con cada álbum. Buscaba las letras en internet, hasta intenté aprender a interpretarlas en la guitarra (no funcionó, soy pésimo para la música), tan solo aprendí dos acordes de “Iron Man”. Fue tanto el gusto que desarrollé por esta banda, que comencé un proyecto, a mis 20 años de edad, buscando a personas que realmente hablaran con propiedad, de lo que es y fue “Black Sabbath” como banda. Fue difícil, no había mucha gente que conociera a fondo lo que es y el impacto que tuvo Sabbath sobre el metal y la cultura metalera, además que muchas de las personas con las que hablé no sentían realmente, lo que yo, hacia el trabajo de Sabbath. ¿Quién podría ayudarme? Ozzy, Bill, o cualquier otro integrante o ex integrante de Sabbath estaban fuera de mi alcance. Aunque tenía lo suficiente ahorrado para viajar a Inglaterra, hasta yo sabía que podía ser improductivo. Estaba muy confundido, en realidad no sabía qué era lo mejor para el proyecto. Aunque por un tiempo me vi indeciso con la idea de viajar, fue mi hermano menor quien me dio quizá el que fuera el último empujón para decidirme a viajar. Recuerdo que me dijo, -es Back Sabbath, jamás va a tener una oportunidad así, jamás se repetirá, si tiene la oportunidad de verlos en su último show, así sea a 100 metros, hágalo, nadie le quitara eso-. Me decidí a viajar, ya que la banda terminaría su última gira, la gira que terminaría con su carrera musical en su natal Birmingham el 4 de febrero de 2017 y no podía perderme el espectáculo. Cuando llegué a Londres faltaban poco más de dos semanas para el concierto final de Sabbath, y aunque lo había intentado, no había logrado que ningún productor, familiar, conocido o allegado a la banda hablara conmigo,. Estaba desesperado, entré en un pub en una vieja calle londinense y pedí una cerveza, llevaba mi camiseta del tour de 74 de Sabbath en Estados Unidos, no sabía qué más hacer así que le hable al cantinero, de mi desilusión y de cómo había venido desde Colombia hasta ahí y de cómo, hasta el momento, no había hecho más que recibir negativas en todas partes. Justo cuando estaba por irme de vuelta al hotel, un hombre se me acercó y me dio una tarjeta. La tarjeta no tenía nombre, solo una dirección en Birmingham, seguido de esto el hombre me dijo, -allí encontra-
rás a alguien que te puede ayudar, es un viejo amigo de la banda y creo que incluso conoce a Ozzy desde la escuela- -¿Quién es?- -solía tener una enorme tienda de discos, pero ahora está retirado-. Tomé el primer tren a Birmingham, la mañana siguiente, con gran incertidumbre, tardé aproximadamente una hora y media en llegar allí. Cuando llegué, un sentimiento increíble de nostalgia se apodero de mí. Era casi poético que un lugar conocido como el “taller del mundo” una ciudad que probablemente dio forma a la industria del metal durante la revolución industrial, también dio fzvvorma a otro tipo de metal, a la música, una música que se exportaría aún más que el metal durante las guerras del pasado, un sentimiento, casi universal. Cuando llegué, comencé a buscar la dirección, me tomó casi todo el día, ya que estaba en una parte algo alejada del comercio, casi siendo una vereda, llegué a una antigua casa en una antigua calle, toqué la puerta y una voz ronca, me respondió adentro, luego se asomó a abrir la puerta. Era un hombre de unos setenta años, con un tupido bigote. -¿Qué demonios quieres?- preguntó el hombre, yo estaba perplejo, solo asomé la tarjeta que aquel hombre me había dado en el pub y con un movimiento de ceja el hombre me hizo seguir. Cuando puse el primer pie dentro, quedé impactado, era como estar en el salón de la fama del rock and roll, donde ponía mis ojos habían discos autografiados, veía discos de Zeppelín, Janis Joplin, Rush, Hendrix y la lista solo aumentaba, incluso había bandas que ni siquiera el más laureado y letrado en el tema había escuchado.
l nde ix
El hombre preguntó una vez más -¿qué demonios buscas acá?- a lo cual yo respondí, que quizá él era a quien yo buscaba, que quería conocer todo acerca de Sabbath, no solo acerca de su música, quería conocer como había sido que llegaron a donde estaban hoy día, el hombre solo sonrió por un segundo, tomó un álbum de fotos, y me dijo, -no quiero que grabes absolutamente nada-. Así fue, tomé una libreta de anotaciones que llevaba en mi mochila y me senté a escuchar y a escribir cada cosa que el hombre decía.
Capítulo 2
-No podría empezar a hablar de la banda como tal, creo que empezaré por contarte de donde conozco a esos viejos. Tal como ellos yo crecí en estas mismas calles, incluso estudie con ellos, tengo la misma edad de Tony, creo, al menos crecí y trabajé con él en la fábrica. Sí, creo que sería bueno empezar a hablar de Tony.
Tony Iommi
Anthony Frank Iommi, de hecho es Anthony Frank Iommi segundo, si mal no recuerdo, su padre también se llamaba así; su madre era también una linda mujer, muy maternal como buena mujer católica. Por cierto, creo que Tony también lo era, aunque estoy seguro de que no iba mucho a la iglesia. Lo conocí cuando teníamos 8 o 9 años, cuando entro a estudiar a Birchfield Road una escuela que queda a un par de calles de acá. Un lugar bastante lúgubre por esos años. Si prestabas atención podías incluso escuchar las fábricas cortando y fundiendo metal a tu alrededor e incluso en el patio de la escuela podías ver el vaho que se producía debido a las mismas fábricas. Pero creo que me desvié del tema un poco, no dejes que eso me ocurra o jamás terminaré de hablarte del pasado, además soy alguien que se distrae con facilidad, como el día en que en el hice caer a Tony, por accidente, jugando en el patio del colegio, claro está y el muy tonto se cortó el labio superior, desde ahí le decimos “scar face”, (cara cortada) de hecho creo que también es la razón, por la cual usa bigote. El apodo si mal no lo recuerdo se lo puso un fulano llamado John Michael Osbourne, a quien desde ese entonces ya le decíamos “Ozzy”, con el cual Tony y yo no nos llevábamos muy bien, era extremadamente ruidoso y fastidioso, no se quedaba quieto nunca. Pero de él hablaré un poco más adelante, aún tengo algunas cosas que decir del buen Tony. Tony comenzó, después del accidente, a practicar artes marciales, de hecho se hizo muy bueno en el boxeo y pensaba convertirse en boxeador profesional o en guardia de seguridad. Por ese entonces queríamos cualquier excusa o trabajo para no tener que trabajar en las fábricas, pero entonces nos encontramos con la música, Tony quería tocar la batería y yo la guitarra, pero a él el ruido de la batería le parecía excesivo
y la verdad, yo era pésimo con la guitarra, así que se la di a Tony y yo compré una cámara instantánea y debo decir que tengo excelente material fotográfico, amigo, tengo incluso fotografías de Robert Plant desnudo. Pero de nuevo me distraje. Tony, aprendió a tocar rápidamente la guitarra, pero la tocaba como zurdo, algo que de hecho es poco usual para la época. Cuando nos graduamos, yo comencé a seguir bandas de jazz y blues que estaban surgiendo, mientras que Tony, comenzó con trabajos de plomería y en fábricas, algo que de hecho dijimos que jamás haríamos. Aunque no duraría mucho, porque consiguió una banda con la que al menos tocaría en algunos lugares, Tony y yo nos vimos por esos días y me dijo que quería un par de fotografías de él y su banda, también me dijo que el siguiente, sería su ultimo día en la fábrica, ya que planeaba renunciar para dedicarse de lleno a la música. Infortunadamente el día siguiente Tony tuvo que reemplazar a alguien que no fue a trabajar, algo fácil; cortar un par de láminas de metal, el muy tonto se distrajo un par de segundos y la maquina se llevó parte de dos de sus dedos. Yo nunca había visto a Tony tan triste como en ese entonces, decía que sus días en la música habían terminado para siempre. Un par de días más tarde recordé un viejo disco de blues de Django Reinhardt, se lo lleve a Tony y le dije –“Tony, escucha a este tipo”- -”¡De ninguna manera! Escuchar a alguien tocar es lo último que quiero hacer en este momento”. Pero yo insistí, hasta que logré convencerlo, Tony pensaba que el tipo, era realmente bueno, le dije que ese tipo que estaba escuchando en realidad tocaba únicamente con dos dedos en el diapasón, y que esto había sido gracias a un accidente en un incendio. Vi por un momento como la expresión en su rostro cambiaba, lo había vuelto a inspirar, chico, y con plástico derretido de un par de botellas de lava loza se hizo un par de prótesis improvisadas, además tuvo que utilizar cuerdas de banjo y reducir un tono en la guitarra. De hecho mejoró mucho con esto, aunque siempre ha dicho que preferiría tener sus dedos completos. Después de esto, alrededor del 67 se conformó “Earth”, una banda de blues que duró muy poco porque, por un también corto período de tiempo, Tony tocó con Jerho Tull, de hecho incluso hay un video del evento en que se presentó con la banda en un evento llamado The Rolling Stones Rock and Roll Circus. Por suerte esto no duró mucho y volvió con “Earth” al poco tiempo. Pero me estoy adelantando, primero hay que hablar de los demás.
John Michael “Ozzy” Osbourne
John recuerdo que siempre fue un tipo muy extraño, incluso cuando estábamos en la escuela ya todos lo llamábamos Ozzy. Siempre supe que estaba un poco loco, pero cómo no estarlo cuando creces con tres hermanas mayores y dos hermanos menores, en una casa de tan solo dos habitaciones. Ozzy desde muy pequeño sufrió de dislexia, lo que creo tampoco le ayudaba mucho a socializar con los demás niños, eso, incluso, llevó a que Tony le tuviera fastidio. Recuerdo que también pasé mucho tiempo con Ozzy en la escuela, ya que era amigo de un amigo de él. Un día llego muy emocionado, creo que yo tenía unos 14 años, cuando llegó corriendo y dijo que quería ser estrella de rock, ya que había escuchado una canción llamada “She loves you” de The Beatles, nos lo aseguró, decía que él iba a ser grande. Ozzy un día decidió abandonar la escuela, tendría, en ese entonces unos 15 años. Comenzó a trabajar en varios lugares, entre ellos creo que, al igual que Tony, fue plomero y como todos, terminó trabajando en fábricas de herramientas, trabajó incluso como empleado en un matadero, pero creo que al tonto siempre le gustaron los problemas y la adrenalina, ya que comenzó una pequeña carrera como delincuente, robaba televisores y ropa para bebé y algunas camisetas. Estuvo en la cárcel un par de semanas 5 o 6 semanas, no lo recuerdo bien, sé que la prisión se llamaba Winson Green, pero no logro recordar cuánto tiempo estuvo realmente en prisión. Estuvo allí, porque su padre se rehusó a pagar la fianza para darle una lección a Ozzy. Un día hablando con Jack, (el padre de Ozzy) y Ozzy, Jack decía –“John Osbourne, tengo una corazonada” decía “o acabas haciendo algo muy grande, o terminas en la cárcel” y tenía razón. Antes de cumplir los 18, ya estaba en la cárcel. En 1967 ozzy formó su primera banda, una banda de blues que no duró mucho, creo que solo tuvieron un par de presentaciones, de hecho Ozzy ya tocaba con “Geezer”, con quien seguiría hasta llegar a Earth. Ok, creo ya es tiempo de hablar de terence.
Terence Michael Joseph “Geezer” Butler
Este tipo sí estaba loco, recuerdo que en la escuela él llamaba a todo el mundo “geezer” ya que aquí era muy normal llamar a la gente así, es quizá igual que llaman en estados unidos a una persona “guy” o algo por el estilo, aunque creo que Terence abusó tanto del término que terminaron por apodarlo Geezer y la verdad creo que le queda mejor que su nombre verdadero. Era un irlandés de muy buen carácter, toda su familia trabajaba en las fábricas, e iba a la iglesia cada domingo, como cualquier familia católica, pero Geezer no era tan allegado a este tipo de cosas, de hecho estaba más interesado en el ocultismo y comenzó a leer y a inspirarse mucho en el escritor Aleister Crowley.
William (Bill) Thomas Ward
Era un gran fanático de John lennon, tanto, que aprendió a tocar guitarra, tomándolo a él como inspiración, lo que lo llevó a formar un par de bandas de blues, donde era él, el guitarrista. Esto ayudó en cierto modo a que Bill, Ozzy, Geezer y Tony se conocieran, ya que se encontraban frecuentemente en los clubes a los que iban a tocar. Aunque cuando llegó a Earth, tuvo que cambiar al bajo ya que Tony y los demás no querían otro guitarrista en la banda.
Capítulo 3 De él no puedo decir mucho por ahora, ya que no lo conocí muy bien, solo sé, que era un excelente baterista desde el momento en que lo vi por primera vez. De hecho, hoy día aun es considerado por muchos como uno de los mejores y creo que cualquiera que quiera ser baterista, un buen baterista, debe primero conocer el trabajo de Bill. Cuando lo vi por primera vez, fue en un recital junto a Tony con una banda llamada “Mithology”, desde ahí supe que sería uno de los grandes.
“Ozzy zig needs a gig” estas palabras traducían, “Ozzy zig, necesita un concierto” y fueron el gancho que los atrajo a todos. Ozzy puso un volante en algunos bares, no puso su verdadero apellido, porque según el sonaría raro, aunque dio resultado, ya que Bill y Tony llegaron a su casa, Geezer llegaría más tarde ese día. Yo llegué a esa reunión y realmente, aunque la música los haya unido, creo que permanecieron juntos en un principio, gracias a que ninguno quería pasar ni una hora más en ninguna fábrica, trabajando, como esclavos. Recuerdo que aquella noche probamos varios nombres, entre los cuales elegimos “The Polka Tulk Blues Company” que no duró mucho, y Earth, el cual usaríamos por casi un año. Yo estaba ahí solo para alentar a la banda y tomar fotografías en las presentaciones. Al principio tocaban blues o cualquier cosa que quisieran los dueños de los clubes, incluso covers de Chuck Berry y demás. Tocaban muchas veces por el valor de la gasolina o para comprar patatas fritas para toda la banda. Recuerdo que una vez, luego de una tocada, nos pagaron con lo que eran diez peniques, tuvimos que decidir si comprar patatas o cigarrillos, y pues, ganaron los cigarrillos. También logamos reunir lo suficiente para comprarle zapatos a Ozzy, su primer par de zapatos, en mucho tiempo.
Había noches en que las sesiones eran interminables, sin comer o dormir, pero los chicos siempre daban un gran show, así estuvieran resfriados, o enfermos, subían al escenario y la sensación era apabullante. Tocaban mucho en un bar de un hombre que se llamaba Jim Simson, el hombre manejaba bandas, y agregó a Earth a su lista de bandas de blues y jazz. Esto trajo consigo mucho trabajo para todos, solían tocar casi doce horas seguidas en diferentes clubes a lo largo de Europa, en muchas ocasiones yo estaba tan cansado que simplemente me quedaba dormido debajo del escenario, o en la camioneta. Algunas otras cuando veía a Ozzy, lo veía exhausto, casi sin voz en el escenario, por cantar todo el tiempo, a Geezer y los demás les sangraban las manos después de estos largos días, pero, hacíamos lo que nos hacía más felices. Hasta que un día tuvieron un toque en un bar, yo los acompañé. Pero esta noche había algo extraño, ya que un hombre mayor, muy bien vestido abrazo y le dio la mano a tony, luego le dijo, -nos encanta su sencillo, ¡es grandioso!- Tony solo sonrió y siguió adelante, luego Bill me susurró, diciendo -¿Cuál sencillo?- ya que para esa época aun no teníamos ningún sencillo. Nos reímos por un momento, luego Bill subió al escenario. Quizá después de tan solo dos canciones el organizador subió y dijo que por qué no tocaban lo que siempre tocaban. Ese día nos dimos cuenta que había otra banda con el mismo nombre. ¿Puedes imaginarte nuestros rostros? Habían usado ese nombre por casi un año y hasta ahora nos enterábamos. Eso quizá fue un empujón por el buen camino para los muchachos, ya que comenzaron una grata exploración musical, con letras algo más oscuras, tú sabes, para reflejar en parte lo que vivíamos en Birmingham, era quizá una contraposición a todo el amor y la paz que venía desde Estados Unidos, nosotros no conocíamos eso y Tony y Geezer lo sabían muy bien. Y comenzaron a mostrar en las letras su gusto por lo oculto y las películas de terror, esto creo que se le ocurrió principalmente a Tony, que siempre decía que era curioso como la gente pagaba boletos de cine, simplemente para ser asustados y que ellos con sus letras debían hacer lo mismo. Crearon la canción, ¿sabes de qué te hablo no? La canción Black Sabbath. La letra principalmente era de Geezer quien la había escrito después de una aterradora pesadilla que
había tenido, esto lo fusionaron con lo que se llamaba el “Intervalo del Diablo”, una partitura que por mucho tiempo había sido prohibida por la iglesia por sus supuestas connotaciones satánicas y demás ¡Qué estupidez¡ ¿no crees? Y la voz de Ozzy puso la pieza final, sonaba increíble. Entonces creo que fue Geezer quien sugirió el nombre, para la banda y la canción, esto surgió de una película del 66º el 62, una película que el hermano de Geezer había visto, era impecable creía yo, se amoldaba a lo que queríamos mostrar. Jim pidió unas cinco mil libras, para que pudieran sacar un demo, recuerdo que lo grabaron en un día y al siguiente ya estaba mezclado, fue rápido, realmente rápido. Jim intentó venderlo, pero nadie nos conocía, nadie quería comprar el disco y las disqueras odiaban a Sabbath, no querían saber nada. Competíamos contra Aretha Franklin y los Jackson 5, para mí, era una mierda, tanto amor y paz, donde todo estaba bien y todo era divertido. Nosotros no teníamos nada de eso. Cuando por fin quisieron firmar a Sabbath recuerdo que estaba muy emocionado, nos promocionaban como una banda de música progresista, lo que quiera que eso haya significado, no nos importaba. Todos estábamos emocionados al respecto. Firmaron con Vértigo Records y en dos meses salió a la venta su primer trabajo discográfico un viernes 13 de febrero de 1970. Debo admitir que gracias a mí pusieron una cruz invertida en el interior del disco, eso no le gustó a todos, ya que lo vieron después que el álbum se había estrenado. Geezer me gritaba, decía que como iba a llevar el disco a casa de sus padres. No podíamos contenernos, quizá al termino del primer mes ya estábamos en el número 8 en todo el Reino Unido, realmente estábamos muy emocionados. Era un sonido único, todo esto quizá haya dependi-
do de la guitarra de Tony, de sus riffs y manera de tocar, el metal le debe su estructura a Tony y a Sabbath. Aunque también es cierto que quizá gran parte del éxito de Sabbath en aquella época se debía también a que Gezzer era un tremendo escritor, podía simplemente hipnotizar a cualquiera a su alrededor, con canciones de guerra, amor y ocultismo, lo que fuera, el siempre encontraba la mejor forma de
su
decirlo, eran casi canciones de protesta. Siempre tendré un enorme respeto por el y su contribución a la música. Ese mismo año, la disquera les pidió otro álbum, debido al éxito que ya habían tenido en el Reino Unido. Yo seguía a todos, todo el tiempo. No importaba si estaban en el estudio 24 horas al día, yo estaba allí y siempre me consideraban parte de la banda, yo tomaba las fotografías, hablaba con los productores, llevaba comida a la banda, los cigarrillos o, lo que necesitaran, en realidad. Esto facilitaba en cierta medida el que escribieran las canciones. Recuerdo, cuando escribieron “War Pigs”, fue un momento tan inigualable, que llegué a sugerir que así se llamara el álbum, y por un momento, casi hasta tener finalizado el álbum, así se llamaría, pero entonces, pasó uno de los mejores accidentes en la música. Entró Rodger Bain al estudio, diciendo que aún le faltaban 3 minutos al álbum, y que necesitaban llenarlo, recuerdo que vio a Tony y le dijo, -“vamos” “toquen algo”-. Un par de minutos después, surgió la magia, Tony comenzó a tocar un riff, era uno de los riffs más poderosos que jamás había escuchado, todavía hoy en día es creo de las canciones de dos minutos y medio con más energía en la historia, o al menos para mí lo es. Ozzy crearía en también un par de minutos la melodía de la voz y la letra, Bill, simplemente dio una batería espléndida a toda la composición y Geezer, ¡por dios ¡Gezeer solo dejó fluir sus dedos a través de diapasón y dio algo hermoso a la canción. ¡Es un bajista asombroso, hermano! Habíamos encon-
trado el nombre del disco. Paranoid. La disquera al igual que yo, amaron la canción. Tenían un disco demasiado bueno, himnos del metal, himnos que simplemente perduran hoy en día y que vivirán por siempre, sus letras, eran grandiosas, hablaban de nosotros, los freaks, los rechazados, aquellos que habían sido toda su vida rechazados. Para mí, es simplemente el álbum que dio origen y forma a lo que es hoy día conocido como heavy metal. Lograron el primer lugar en el reino unido y creo que el 12 o 13 en Estados Unidos. Fue un enorme paso, pero, la prensa, la maldita prensa, nos odiaba, era así. Decían que Sabbath no llegaría lejos, que entre más pronto se deshicieran de Sabbath mejor sería para todos. La tensión se podía sentir, nadie quería leer más críticas, estábamos hartos, incluso yo, porque sabía lo duro que los chicos trabajaban en sus canciones, en crear música única. Pero, a ¡a la mierda! no les importo nada sacar, en menos de un año, este asombroso álbum, “Master Of Reality” y ¡fue un maldito éxito!, subieron como la espuma, dejaron de lado a su productor de ese entonces, Jim Simpson y empezaron con una firma mucho más grande. El dinero comenzó a llover, amigo. Y al llegar a Estados Unidos, todo esto se multiplicó por mil, quizá, vivíamos de sexo, drogas y rock and roll. Las chicas, recuerdo que eran muy alocadas en esta parte del mundo, hacían lo que querían, y obvio lo que nosotros queríamos, por eso amaba a Sabbath. En esa época conocimos algo llamado cocaína, ohhh la cocaína, como la disfrutaba, eran estrellas de rock, podían obtener lo que quisieran, marihuana, alcohol, y todas las drogas que quisieran. Era algo bellísimo, decadente, pero hermoso. Lleg el punto en que los chicos y yo rentamos una casa en Bel-Air, la llenamos con la mayor cantidad de fanáticas y drogas que pudieras ver en esa época.
Incluso´, gracias a tantas drogas, el cuarto álbum de la banda casi termina por llamarse “Snow blind” que era una referencia a una lluvia de cocaína, por supuesto la disquera nos lo prohibió, lo que hizo que compusieran una canción con ese nombre y algo curioso al respecto es que si ves la contraportada del álbum hay un agradecimiento a “la compañía estadounidense COCA cola”. Un día en verano, estábamos todos reunidos en la casa que teníamos, había un enorme tazón, con marihuana y otro con cocaína, eran literalmente las torres gemelas de las drogas amigo, estaba en medio de la mesa que estaba en la sala, hacía un calor abrumador y Ozzy oprimió un botón que había en una pared, pensando que era el aire acondicionado, el maldito botón servía para llamar a la policía de Bel-Air. Unos diez autos patrulla llegaron al lugar gritando, Ozzy, los chicos y yo, solo podíamos arrojar todas las drogas en la bañera y los inodoros, corríamos por toda la casa ocultando drogas, lo peor fue que ni siquiera nos habían registrado, habíamos perdido unos 20 grandes en cocaína esa tarde. Creo que fue a causa de las drogas o el alcohol o qué sé yo, pero Tony tenía un bloqueo como escritor, algo que nunca había pasado, así que decidimos mudarnos de nuevo a Inglaterra y rentar un enorme castillo de finales de siglo, algo neo-gótico, sabes. Practicaban en los calabozos y sonaba genial, porque se escuchaba en todo el castillo a Ozzy gritar, muchas veces de pánico, porque entre nosotros nos jugábamos bromas pesadas, asustándonos unos a otros. La habitación de Bill, según nosotros, estaba algo embrujada y de vez en cuando se podían ver figuras a través de las ventanas y demás. Tony tenía unas cañas de pescar a las que les ponía fotografías aterradoras en el anzuelo, las lazaba a la ventana de Bill solo para aterrorizarlo y luego poder reírse de él, incluso Bill dormía con una daga debajo del su almohada, esto solo hacía que nos riéramos más de él, ya que no sabíamos para qué demonios le serviría una daga contra un fantasma. Por todo esto el pobre Bill terminó por
mudarse del castillo, ya que le resultaba algo incómodo “convivir con fantasmas”. El castillo terminó siendo muy útil para la banda, lo que hicieron es Sabbath bloody Sabbath. Fue estupendo, quizá el trabajo más complejo de la banda hasta el momento y de hecho hasta la crítica lo notó, no nos odiaban, como antes, de hecho ahora hablaban muy bien del trabajo de Sabbath, pero esto se vio opacado ya que en esa época Jim demandó a la banda, por terminación del contrato. Además nos dimos cuenta que los nuevos managers estaban haciendo prácticas de contabilidad bastante dudosas, todos querían robarnos, aunque de hecho yo no tenía mucho dinero, o algo legal que me uniera a la banda, también me vi bastante afectado. Abogados, managers, disqueras, todos querían una enorme tajada, estábamos en un nido de víboras y nosotros éramos ratones. Recuerdo que en el 74 Sabbath cobraba por un show en California unos 250 grandes, los hijos de perra solo les dieron mil dólares a cada uno, yo recibí unos 250 dólares por ser el fotógrafo de gira de la banda. Sabbath demandó y la disquera inmediatamente presentó la contrademanda y congelaron todos los activos de todos nosotros. Era realmente frustrante, además la banda tuvo que sobresaturarse de trabajo. Comenzamos a hacer giras y giras cada vez más largas, donde el cansancio y las drogas era lo que más abundaba dentro de la banda, la magia en Sabbath se estaba perdiendo, todos hablaban conmigo y muchas veces en las conversaciones surgía la palabra “solista”, realmente escucharlos decir eso frecuentemente era para mí muy doloroso, aunque en ese momento ellos no se decían nada al respecto, yo lo sabía y era horrible tener ese sentimiento conmigo, lo cargaba a todas partes y me empezaba a afectar física y mentalmente, esto también influido por las interminables sesiones y giras. Esto también lo notaba en las grabaciones y cuando se sentaban a componer, todo era
una batalla de egos por sobresalir uno sobre el otro. Creo que se discutía más de lo que se componía. Tony quería ir en una dirección y Ozzy en otra, eran rumbos algo distintos y a Bill y Gezzer siempre les había gustado la materia prima de los primeros discos de Sabbath, y yo estaba en medio, viendo cómo se destruía algo que había hermoso. En 1978 hicimos un tour relámpago, el “Never Say Die”, promocionando el disco y claro, el sabotaje, que a pesar que tuvieron buenas ventas no tuvieron la acogida que la banda y yo esperábamos. Esta gira nos llevaba de atrás hacia delante por toda Europa, el Reino Unido y América, nos manteníamos despiertos y unidos gracias a la enorme cantidad de drogas y alcohol que tomábamos en ese entonces. Pero esta vez era diferente, lo que antes nos hacía pasar un buen momento y lo que nos mantenía de fiesta constante, se había convertido en una carga, nos hacía ser peores y peores cada vez. La fricción se hacía notar, todo el tiempo había gritos y peleas, insultos y más insultos, hasta para Bill las drogas y el alcohol se habían convertido en algo más importante que tocar música con Sabbath. Y ni hablar de Ozzy, a quien cada vez le costaba más llegar a los escenarios, porque todo el tiempo estaba drogado. En muchas ocasiones tuvimos que romper puertas de cuartos de hoteles, baños y demás, buscando a Ozzy, ya que era más barato pagar puertas y baños destruidos, que cancelar conciertos o vuelos. Muchas veces lo encontré muy mal. Destruido por las drogas y el alcohol que había ingerido la noche anterior, me ponía muy triste ver a un artista como Ozzy casi ido a causa de esto. Ozzy había perdido el control, incluso un día estábamos con Lemmy Kilmister y llegamos a un cuarto de hotel, no sabíamos cuánto llevaba allí Ozzy, el hombre estaba boca abajo rodeado de cocaína y Jack Daniel’s, todos ya sabían de cómo era Ozzy e incluso la gente lo dejaba solo, porque perdía el conocimiento. Nos estábamos desvaneciendo, simplemente ya no éramos Sabbath, y este problema solo se acrecentó en la gira, en el 78, de la que te estaba hablando, en Estados Unidos compartimos tarima con una banda, entonces desconocida, unos tales “Van Halen”, los malditos eran increíbles, simplemente apabullantes, tenían un increíble feeling con el público y eran como su canción, una erupción de energía, rápidamente, el público quería ver más de
Van Halen que de Sabbath, entonces las productoras comenzaron a llegar y los contratos a surgir, para Van Halen, mientras nosotros y nuestros shows decaían en calidad.
vino al cansancio en sus rosen Nashville en el 79.
Warner Bros organizó una fiesta para nosotros, por el lanzamiento de Never Say Die, recuerdo que cuando llegamos no había nadie allí que nos conociera, simplemente era así, nadie en ese lugar nos conocía. De hecho entramos y estaba tocando Bob Marley. Nadie se percató de nuestra presencia en ese lugar. La moral de la banda se piso, no creían en ellos mismos, el tros era evidente y todo esto empeoro
Ozzy había estado bebiendo unos tres o cuatro días, cuando tenía que hacer prueba de sonido y nadie podía encontrarlo, había desaparecido, incluso la policía lo buscaba por todas partes porque llegamos a pensar que alguien lo había secuestrado. Tuvimos que cancelar el show, cuando un par de horas más tarde Ozzy llamó a Albert que era el representante de la banda. Y le dijo que estaba en su habitación y que había estado durmiendo todo el tiempo. Ese día miles de fanáticos destruyeron el lugar donde se iba a realizar el concierto, estaban furiosos, pero ¿quién no lo iba a estar?, hasta yo lo hubiera estado de haber ido a ver a Sabbath y terminar con las manos vacías. Todos teníamos muchos sentimientos encontrados, estábamos furiosos y desesperados por tener que cancelar el concierto, pero aliviados por el hecho de que el infeliz de Ozzy estaba sano y salvo. Aunque ciertamente esto no terminó allí, porque queríamos grabar un nuevo disco y Ozzy consumió tantas drogas que creo que solo se pudo levantar después de unas cinco o seis semanas y cuando por fin se levantó, estaba totalmente ido, era como estar perdido en el espacio. Debido a esto la banda
hizo varias veces el comentario de separarse, de no continuar más con Sabbath… y realmente lo consideraron durante algún tiempo, necesitaban hacer cambios. Hasta que llegó el día en que se decidió, todos votaron a favor de sacar a Ozzy de la banda, yo estaba devastado y sé que ellos también lo estaban, esa noche me embriagué mucho, al otro día Bill se ofreció a decirle a Ozzy que sus días en Sabbath se habían terminado. Estaba sentado en su cama y yo estaba en una silla a los pies de esta cuando Bill le dijo, pude ver el rostro de Ozzy, le dijo que si bromeaba, y Bill, con una expresión triste dijo –no bromeo-, fue algo que me destrozó el alma. Todos estábamos llorando, era algo indescriptible. Ozzy estaba arruinado, solo y triste, sabía cómo estaba, y era doloroso para nosotros. Pero aun así Sabbath tenía que seguir adelante. Pero, bueno se está haciendo muy tarde, creo que sería prudente descansar un poco, no crees. Creo que si quieres puedes venir mañana y seguiremos hablando un poco más, aún hay mucho que quisiera compartir contigo chico. Esto fue lo último que aquel hombre me dijo ese día, las horas se habían ido rápidamente, pude ver la forma en que la expresión en su rostro cambio cuando me dijo sus últimas palabras sobre Ozzy, este hombre había vivido una vida increíble, y aún faltaba mucho por escuchar, creo que hice lo mejor que pude, trasladando sus palabras al papel. Ha sido un gran y emotivo día para mí, ahora es hora de descansar, pero primero camino un par de cuadras por esta hermosa ciudad, y pienso, “el arte y el talento está oculto en las calles, y nada ni nadie puede interponerse en nuestro camino cuando hay sueños de por medio, es tal y como cuando una flor crece en medio del asfalto.”
Agradecimientos especiales En esta, la última página de mi primer proyecto editorial, quiero dedicar algunas palabras a todas aquellas personas que hicieron parte de mi proceso y que de una u otra manera, siempre me estuvieron apoyándome en los que parecían ser los momentos más difíciles. Las primeras personas a las que sin duda debo agradecer son si n duda a mis padres, que desde el momento en el que decidí terminar con lo que sería una carrera como criminalista, para dedicarme al ámbito de la ilustración siempre me apoyaron y creyeron en mí. Siempre velaron porque no me faltara nunca nada durante mi proceso y sobre todo estaban siempre para darme un consejo y unas palabras de aliento cuando más las necesitaba. Esto se los dedico. Este es un peldaño el cual no hubiese podido escalar sin ustedes. Mis hermanos. Artistas nacimos los tres y artistas nos formamos y nos seguiremos formando, siempre dispuestos a dar su opinión y a brindar su ayuda cuando sentía que no podía avanzar, tanto en la vida como en mis dibujos, pinturas e ilustraciones. En definitiva este proyecto no lo hubiera podido completar sin ustedes. A mis compañeros de clase, juan David sarmiento, Natalia Manticora, Dani Vigoya y mi gran amigo y casi hermano, Nicolás Delgado cortes. Por estar a la altura de cada uno de ustedes me esforzaba cada día mas para demostrar cuanto quería mejorar, cuanto quería crecer como artista e ilustrador, a ustedes les agradezco por cada consejo, cada ayuda y cada regaño. Por último, pero no menos importante quiero agradecer a mis maestros y mentores que me dieron sus enseñanzas desde el primer día. Y un agradecimiento especial para los profesores Boris greiff y Carlos Martínez quienes inspiraron este trabajo.
Black Sabbath, una banda que por casi cuatro décadas se ha encargado de dar forma a una generación de músicos, a un género y a millones de fanáticos al rededor del mundo, una banda que inspiro el movi-miento musical que probablemente sea el más grande de la historia. El heavy metal avanzo a través del tiempo de la mano de Black Sabbath, puesto fueron ellos quienes dieron ese primer paso para la construc-ción del mismo. Este es un sentido homenaje a aquellos hombres que están tras el heavy metal, los hombres que forjaron su nombre en la historia sobre piedra y metal. Esta es la historia ilustrada de Black Sabbath.
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