FREDDY ESKOLA
LOS MOMENTOS DEL PROYECTO ARQUITECTÓNICO
Todo proyecto arquitectónico está sometido a muchos factores externos que componen el resultado final desde la etapa de su proceso de concepción hasta el proyecto ejecutivo; se puede diferenciar en la obra de muchos arquitectos la importancia que le dan a la construcción de la obra arquitectónica hasta su más mínimo detalle; y para poder comprender una obra es necesario hacer un recorrido desde los proyectos anteriores del autor para saber cuáles fueron sus materiales de proyecto, como logró utilizar estos en su obra y los factores a los que estuvo expuesto al realizarla. Al explicar esta teoría de concepción del proyecto y su proceso en palabras de Helio Piñón podría decir que: “No se trata de materias diversas, sino de facetas de una misma actividad: la concepción y el proyecto de la obra. Práctica específicamente arquitectónica que de ningún modo debería confundirse con el hábito ampliamente extendido de manifestar gráficamente un deseo o expresar con trazos una ilusión; que necesariamente ha de asociarse al empeño en concebir artefactos materiales, habitables por el hombre, dotados de una consistencia formal que, en la medida que la contiene, trasciende la componente utilitaria o, en su caso, mercantil”. (Helio Piñón. “No hay proyecto sin materia”. Barcelona, 2002)
Fig 1. Glasraum, Werkbund Austellung: Die Wohnung, Stuttgart, Mies van der Rohe con Lilly Reich, 1927
Los casos siguientes a continuación tratan de explicar la concepción del proyecto, con mucho énfasis en los materiales de proyecto del autor. El caso de Mies Van der Rohe en el Pabellón de Barcelona nos acerca a esta realidad de entendimiento de la obra arquitectónica, para esto primero ubicamos el tiempo en el que se encontraba que era el periodo entre guerras; en el que Mies tiene un encargo anterior de hacer dos salas de exposiciones para el grupo al que pertenecía (Deutscher Werkbund) (ver fig.1) para exponer materiales alemanes de construcción, en este proyecto Mies trabaja la idea del espacio de orden complejo que tiene un orden interior; estas salas encadenan los espacios exteriores con el orden interno de la obra.
Luego ya en el encargo de construir el Pabellón de Barcelona (ver fig. 2.), Mies se encuentra con este segundo episodio en la etapa del proyecto que es “El lugar” en donde encuentra el lugar idóneo para la ubicación del Pabellón ya que en un principio su lugar designado le obligaba a competir con el contexto histórico, por su relación directa visual. Su forma de concebir el proyecto debido a la reinterpretación del templo romano que lograba categorizar el espacio, sobre elevándolo del piso fue reinterpretado por el autor, su relación con la arquitectura clásica las proporciones latentes en el diseño de los componentes, en la modulación estructural y el sentido de horizontalidad. Un párrafo de Curtis lo define bastante bien; “el edificio destilaba la imagen de un templo sobre un podio, pero le aportaba la sensación de una liberación ingrávida, animándolo a una nueva clase de espacio y socavando su solidez con superficies rizadas y materia licuada; mostraba así que las “simplificaciones” de la arquitectura moderna podían combinar una imaginería de relevancia contemporánea con el recuerdo de los valores más duraderos de la arquitectura” Williams J.R. Curtis. (1) Más adelante Mies tendrá que mantener el equilibrio de todos los elementos debido a las variaciones del proyecto, a las que siempre se está sujeto, pero nos muestra que el rigor de la obra no cambia, debido a la precisión con la que maneja el conjunto arquitectónico como composición arquitectónica en la que todos los elementos tienen un lugar exacto que no está por simple azar o gusto.
Fig. 2. Pabellón de Alemania. Barcelona, España. 1929 (1)Curtis, La arquitectura moderna desde 1900, tercera edición, 2006, editorial Phaidon, pag. 273.