La empresa fabulosa garcia de oro, gabriel

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GABRIEL GARCIADE ORO Prรณlogo de Pilar Jericรณ

LAEMPRESA


(Barcelona, 7976) r.r Hcr,r¡<'i¡ulr¡ r,n filosofía. Sin embargo, no kr ¡rr,rtsri rk.rn:l*siado para empezar a l,ntlrrqlnr r,lt r,otnltnic:ación. Actualmente trt l¡¡rlrlk.lsl,¡r rlt'l (irupo Bassat-Ogitvy. Hllt,lr, ('rllt¡(,01,¡u'(lllc una de las cosas más tüllrlk's r k' su I rab4jo no es tener buenas Itlt,¡n ill¡ro cr¡nvcn(:cr a los demás que Io norr. ll¡r r,scril,o vari.os libros infantiles r,s. I )r,sl,ix.a,n Mi,r¿otauro, E satekr, (ht sttltt,t'lt('t\)('s <t Ltt, noche que tuue u:r¿ ¡lItttt;;It'ttt) ('tt('('t,nul,r¡ en eL o,rma,r,io. En l,ll I'ltltr'r'lt¡r llrllulos¿r t:uenta, por primera vr,l/,, ('ltr,lll,os Iril.l'¿t, los mayores. y,f r tvr,

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Jilrrll l{rr,r

rlr l,t r IlrlFtln Vl,, lr,l


LA EMPRESA EABULOSA


LA EMPRESA EABULOSA

Gabriel García de Oro

S

Ptaneta


índice

Prólogo

11

Breve introducción

15

Latoalla

/

Sócrates y los

Cargar

tres frlt o,

/

,,

leña /

Hundidos enelpozo

@ @

Gabriel García de Oro, 2009 Editorial Planeta, S. A., 2009 Diagonal, 662-664, 08034 Barcelona (España)

t/

Depósito Legal: M. 54.935-200S rsBN 978-8+08-08438-9 Composición: Fotoletra,

S.

A.

El revt de los árboles /'' Lalengua n

38

46

El halcón de Gengis Kan

53

Elremero

58

50

¡/

Printed in Spain - Impreso en España

El ''

4T

,/. El árbol /

La oración de la serenidad

.,/'

3T

35

Impresión y encuadernación: Huertas Industrias Gráficas, S. A.

--'"_J

28

Las rosquillas

Lavaca

Primera edición: enero de 2009

2l 24

/,/ La prueba de las ollas hirviendo Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el preüo permiso escrito del editor. Todos los derechos reservados

17

martillo ,/

62 64


//

Las monedas

/

67

Labalsa

El león con su ejército

70

Movimien toy acción

El farmacéutico/

73

152

77

( / La cúspide y elualle Edison y la bombilla /

El salero de Churchill

81

El amaestrador de

Ícaro & Stanley Kubrick

85

La felicitación

t70

88

Desaprender

174

El problema

/

Las lentejas y' Dos conejos ,

j

El lugar de las piedras /

/

El águila y la flecha La denuncia

f / i.

94

97

Dos preguntas

103

/

106

Corre, liebre

La espada /

109

El hijo de Bramante.

Firro y la victoria ,

111

tt4

,,, La zorra y el cangrejo de mar /

tt7

Cara de camello

120

Las piedras que forman el puente

r23

La flecha y el

ciraioJ

/ / El jorobado / El barómetro

/

La tórtola ylalechaza

Contra un tiere

"/ Lacatedral /

t26 129

El guerrero herido

/

1s8

t62

/

' lo apren dido/

165

9t

100

,..

-orro,

155

134

t37 139 143 148

El botiquín fabuloso

177


Los cuentos sirven para dormir a

los niños y para despertar a los mayores. HeNs CHRrstr¡.N ANo¡RsEN

i


Prólogo

DeciaBd Schein, el gran estudioso de la cultutaorganizativa, allá por los años ochenta, que si alguien quería saber cómo es una empresa tenía que observar sus símbolos, los rituales de los trabajadores ¡ sobre todo, escuchar las historias que allí se contaban. Las hay para todos los gustos: sobre los considerados <héroes>, como aquel comercial que fue capazde duplicar las ventas en un año; sobre la vestimenta políticamente correcta, como cuando el presidente increpó a un directivo en una reunión porque el color de su corbata no era acorde a los colores corporativos; o sobre los actos que están muybien vistos, como asis-

tir a la fiesta de fin de año últimos junto con el jefe.

en la empresa y quedarse de los

Las historias dan mucha más

información que los sim-

ples datos sobre la facturación. Hablan de valores, de com-

portamientos, de recomendaciones para el éxito (o el fracaso). Hablan de lo que se respira en una empresa y que


rz I cabriel 6arcía de oro

La empresa

fabulosa

I

t3

no está escrito en ninguna parte de la Intranet o de las (consignas> que decoran las paredes. Hablan, en definitiva, de

convertido en una de las herramientas más empleadas para el desarrollo del Iiderazgo.Incluso en la Universidad de

emociones. Por eso son tan potentes, porque son capaces de comunicar sensaciones que llegan con más intensidad

Harvard llevan años estudiando los mágicos efectos del storytelling como medio para transmitir valores' generar

a la mente de quien las escucha. No es de extrañar que a lo largo de la historia los ancianos hayan enseñado a tra-

confianzay crear una complicidad emocional. Y aunque se

vés de las leyendas o que, incluso, los

los buenos oradores de la Antigua Grecia ya sabían que era

libros sagrados de

las distintas religiones estén en formato de historias. Es uno de los modos más sutiles y efectivos para que alguien apren-

da conocimientos y valores.

y la explicación proviene de

haya trasladado al mundo de los negocios recientemente,

el mejor método para conmover a un auditorio. Pues bien, Gabriel García de Oro ha recuperado la sabi-

nuestro cerebro.

duría de contar historias en este libro dedicado a las fábulas en el mundo de la empresa. Ha recogido historias, algu-

Cuando escuchamos datos y números, activamos el hemisferio izquierdo, el encargado de orden ar y analizar. El hemisferio derecho, sin embargo, se despierta cuando

nas con mucho sentido del humor, que nos ayudan a reflexionar y nos dan material para comPartir con amigos,

entendemos las metáforas, soñamos o creamos nuevas com_

nota. Como dice de sí mismo: <Escribo porque no puedo dejar de hacerlo. Es como un ataque de tos pero más silen-

binaciones de ideas. Dicho hemisferio es el gran abandonado en la educación en los colegios sin embargo, es el ¡ que nos hace más completos, innovadores

e intuitivos. pues

bien, cuando leemos (y sentimos) fábulas e historias somos capaces de procesar de un modo más completo nuestro

potencial mental, por eso es tan importante, al comuni_ car una idea, contar una historia. Es un modo rápido para llegar al cerebro y a la emoción de quien escucha. Los líderes carismáticos cuentan historias,

sobre su propia vida, otras sobre sucesos que saben que van a hacer sentir a los que les escuchan. contar historias se ha a veces

compañeros y clientes. A Gabriel le gusta escribir y eso se

cioso.> Su libro, además, no se queda sólo en el relato sino

que va más allá. Después de cada historia recoge unos comentarios y una conclusión. De alguna manera) activa nuestros dos hemisferios con información reflexionaday con información a través de las fábulas. Ha alternado, además,la rnodernidadylo clásico. Recurre a autores del mun-

do de la empresa, a anécdotas de nuestra vida privada, en la que muchos nos veremos reflejados, e incluso al cine. En

definitiva, este libro ha puesto de manifiesto una gran verdad: nosotros de pequeños aprendimos a través de los


14 |

Gabriel García de Oro

cuentos' las historias y las f,ábulas, y ahora de adultos así seguimos haciéndolo. con todos los ingredientes anteriores, el autor ha conseguido un libro cercano e inspirador. Enhorabuena por ello.

PneR Jenrcó

Breve introducción

autora de NoMiedo

www.pilarjerico.com

Érase una vez un cuervo que estaba en la rama de un

árbol

sin hacer nada en todo el día. Un conejito lo vio y le pre-

guntó: <¿Puedo sentarme contigo sin hacer nada todo el día?> El cuervo respondió: <Claro, ¿por qué no?> Así que

el conejito se sentó en el suelo, bajo el árbol, y descansó.

De repente apareció un zorro que saltó sobre el conejo... ¡y se

lo comió!

Esta historia aparentemente infantil contiene una

importante enseñanza para sobrevivir en una empresa: para pasarte el día sentado, sin hacer absolutamente nada... ¡Debes estar sentado muy arriba! Y para ello se debe saber escalar y sobrevivir en la fauna empresarial, pero ¿cómo?

¿Cómo acercarnos aléxito y alejarnos del fracaso? ¿Cómo estar seguros en una empresa? ¿Cómo servalorados? ¿Cómo motiva¡ cómo sentirse motivados? ¿Cómo convencer a los

demás de que nosotros lo merecemos? Con las fábulas


r6 | cabriel Carcía de Oro podemos dar respuestas a estas preguntas y a bastantes más. Porque desde siempre las fábulas han sido un valioso ins-

trumento para transmitir conceptos importantes a un equipo de trabajo, así como para reflexionar individualmente sobre las actitudes que nos acercan o nos alejan del éxito.

La

toalla

En este libro que ahora tienes entre las manos están recopiladas las fábulas, anécdotas y relatos de mayor uti-

lidad. Las fábulas más famosas y las que utilizan las mejo-

Una joven pareja estaba duchándose cuando de repente

res escuelas de negocios, con comentarios en cada una de

llamaron

ellas y ejemplos significativos del mundo empresarial.

Utilízalas. Explícalas. Tiansmítelas. Porque a veces lo que no consigue una larga explicación,lo consigue un cuento bien contado.

a la

puerta.

favor, ve a abrir tú

-Por

bre adelantándose a ella.

-No...

Es que yo...

-Vamos,

-se

-trató

apresuró a decir el hom-

de protestar la mujer.

ve tú... Yo te lo he pedido primero

tió casi empujándola fuera de la mampara.

-Está

-insis-

bien, ya voy yo.

Contrariada,la mujer salió de la ducha.

Se

tapó con una

toalla y goteando fue a abrir la puerta para descubrir que quien llamaba era el vecino del sexto. Después de los saludos de cortesía el vecino dijo:

-Te

doy mil euros si dejas que la toalla caiga al suelo

y me enseñas tu cuerpo desnudo. La mujer se quedó estupefacta ante una oferta tan extra-

ñay alavez tan tentadora. mil euros y sólo tienes que dejar caer la toa-

-Vamos,

lla al suelo

-siguió

proponiendo el vecino, pero esta vez


18

|

Gabriel carcía de oro La empresa

mostrando dos billetes de quinientos euros recién salidos del cajero automático.

-No

sé... Es que...¿Sólo la toalla? ¿Nada más?

más. Dejas caer la toalla y te llevas mil euros. -Nada Al final,la mujer accedió, convencida de que aquélla era una manera muy flácil de ganar mil euros. Así,lenta_ mente se desanudó la toalla y d,ejó al descubierto su cuerpo, mientras el vecino miraba yvorvía a mirar sin reparos el cuerpo de la mujer. Luego, tal y como había prometi_ do,le dio los mil euros. Se despidió, dio media vuelta y. se fue.

La mujer, un poco atónita por lo extraño de ra situación, recogió la toalla del suelo yvolvió al cuarto de baño, donde esperaba su pareja.

-¿Quién

era, cariño?

_preguntó intrigado el hom_

bre.

-Era...

el vecino, el del sexto

_respondió ella tratan_

do de disimular.

-Ah,

qué bien... ¿Te ha devuelto los mil euros que le

presté?

fabulosa

I

19

en boca de coachers y especialistas en foros de debate acerca de inteligencia

empresarial.Inteligencia que, como ire-

mos descubriendo fábula a fábula, es más que la suma de la inteligencia de sus empleados.

Como fábula moderna, ejemplifica a la perfección la importancia de tener todala información en nuestro poder para no hacer el ridículo. Para no ponernos en situación de desventajaftente a nuestros competidores, proveedores

o incluso socios.

En la empresa existe la perniciosa costumbre de no

compartir toda la información con los compañeros. A veces por descuido, otras por miedo o por la falsa creencia de que la información no compartida nos puede poner

en posiciones privilegiadas frente a nuestros compañeros. En el peor de los casos por simple dejadez. Sea

como sea, es de vital importancia tanto compartir

toda la información como tener en nuestro poder la infor-

mación relevante para nuestra actividad diaria. Thn pernicioso

es el que

teniendo la información no la comparte

como aquel que no hace todo

1o

posible para tenerla. Si

la mujer de la toalla se hubiera preocupado por pregun-

tar o averiguar si su marido prestó o no prestó dinero al

Comentario

vecino, no se hubiera visto en una situación tan clara de

Esta pequeña historia, cuyaautoría desconozco, es una de las que más circulan por la red. ya es

habitual escucharla

I l^rl-

desventaja. Y si el marido se hubiera preocupado, simple-

mente, de explicar que el vecino del sexto necesitaba mil euros y él había accedido a dejárselos, hubiera impedido


zo I Cabriel García

de Oro

que su mujer mostrara su cuerpo desnudo sin, al final, sacar

beneficio alguno por ello.

Conclusión

Compartir y poseer toda la información necesaria evitará que hagamos el ridículo ynos libraráde ponernos en situa_

Sócrates y los tres

filtros

ciones de clara desventaja.

Un conocido del maestro le dijo que acababa de oír algo aceÍca de uno de sus discípulos.

-Espera.

l

ii

l

Antes me gustaría que pasaras la prueba de

los tres filtros. tres filtros?

-¿Los -Exacto.

Y el primero es el de la verdad. Es decir, quie-

ro que me digas si estás seguro de que lo que me vas

a

contar es cierto. Me acabo de enterar y... Claro...

-Bueno... decir, que no lo sabes. Pues vayamos -Es

a

por el segun-

do filtro: el de la bondad. ¿Quieres contarme algo bueno para mi discípulo?

-Me

temo que no. Todo lo contrario.

Quieres contarme algo malo de él y sin saber si es cierto. Pero no pasa nada. Aún podría pasar el tercer

-Yaya.

filtro: el de la utilidad. Esto que me, ¿me va a ser realmente útil?

dices que quieres contar-


22 I cabriel

6arcía de Oro

-Sinceramente... No mucho. entonces, contesta a mi pregunta. Si no es cierto -Pues ni bueno ni útil, ¿paraqué contarlo? _concluyó Sócrates.

La empresa

No hay duda de que Sócrates fue un gran maestro. Un verdadero conocedor del alma humana. Un hombre que hoy sería un alto directivo, sin duda. porque fue un líder ¡ además, fue capaz de contribuir con sus enseña.n u, u que su discípulo platón se convirtiera

I

en el pensador más importante de todos los tiempo s, capazde ser, a su vez, el maestro del segundo pensador más importante de todos los tiempos: Aristóteles. En este diálogo algo apócrifo nos encontramos con un remedio fundamental a uno de los grandes males de la empresa: los rumores, ese virus que se contagia como Ia gripe, de boca en boca, y que puede producir síntomas de desencanto, irritación, susceptibilidad, bajo rendi_ miento, incluso, acabar afectando las finanzas.

Pero, ante todo, la empresa debe saber transmitir de forma clarayveraz las noticias, sean buenas o malas. Exis_

z3

de poner mucho azicar a las malas noticias para <minimizar>>

los efectos negativos. Eso no funciona jamás. Lo esa

actitud

es

abonar el terreno

rumor. La gente es capaz de asumir las noticias malas, pues no les queda otro remedio. Todos somos mayores de edad y no podemos ser paternalistas. Porque si de algo podemos estar seguros es de que, en la a la enfermedad del

empresa, al final todo se acaba sabiendo.

También debemos erradicar a las personas nocivas y tóxicas. Aquellos grandes propagadores delvirus. Son malos y perniciosos y siempre encuentran el peor momento para

soltar sus comentarios propagadores. Analicemos por qué

lo hacen, si tienen razón o no, y luego tomemos las decisiones más convenientes. Además, todos debemos ser capaces de ver que

no hacemos una gran contribución al buen

ambiente laboral si nos dedicamos a dar importancia

a

los comentarios maliciosos.Y eso, tarde o temprano, regresará a nosotros, nos afectar á

y

padeceremos los mismos

males que hemos ayudado a propagar.

Sin embargo, esta enfermedad cuenta con vacunas alta_ mente eficaces, como son la claridad, la transparencia y la

voluntad por parte de todo el personal de no difundir chis_ mes que no pasen los tres filtros socráticos.

I

te el perverso vicio de los dictadores según el cual se trata

único que se consigue con comentario

fabulosa

¡Apliquemos los filtros de Sócrates!

conclusión Si

no estamos seguros de que una información

buena y

útil,

¿paru qué

perder el tiempo?

es cierta,


La empresa

-¡Será

fabulosa

I

z5

caradura! Míralo. Ahí va, con las manos en los

bolsillos mientras su hijo y el burrito van cargados con la leña. Es que hay que bla, bla, bla... A Ernesto le afectaron aún más estas críticas que las del

Cargar leña

día anterior. Pensaba que tal vezteníantazón los vecinos.

Que

é1

era un jetay no podía permitir aquella injusticia.

Tenía que cambiar. Hacer algo para que todos vieran que había rectificado. Cada mañana, Ernesto, acompañado de su hijo y de ún pre_

cioso burrito blanco, iba al bosque para cargar leña. Una vez tenia suficiente leña la cargabaen el burrito y los tres volvían a casa cruzando la calle principal del pueblo. Un día Ernesto oyó alos vecinos que decían: qué cara más dura tienen Ernesto ysu hijo. Ellos -Mira con las manos en los bolsillos y el pobre burrito cargado

hasta los topes. Es que hay que ser muy desconside rad,o y cruel con los animales y bla, bla, bla... A Ernesto le afectaron mucho estos comentarios.

Al día siguiente decidió que su hijo cargara con una

parte de la leña. De este modo, pensaba, el burrito no iría hasta arriba de leña y los vecinos seguro que no le critica_

rian.

No fue así.

Al pasar por delante de los vecinos oyó que comenta_ ban con aparente indignación:

Así, al día siguiente decidió cargar con la leña del burro;

por consiguiente, tanto él como su hijo irían con la leña y seguro que los vecinos verían que había cambiado. No fue así.

Al pasar por delante de los vecinos oyó lo

si-

guiente:

-Mira

que son tontos los dos, el padre y el hijo. Ellos

cargan con la leña mientras el burro va tan tranquilo sin

una ramita encima.

Comentario

Sea

en

cual sea nuestro trabajo, y sea cual sea nuestra posición

é1,

nos tendremos que enfrentar a las críticas. Podemos

estar seguros de ello.

Por eso es de vital importancia saber discernir. Y precisamente ésta es una de las acepciones etimológicas del


z6 |

cabriel García de oro

término latino criticus,que procede del griego kritikós, que significa <<capazde discernir>. Debemos ser capaces de discernir entre aquellas críti_ cas que nos pueden ayudar a mejorar y aquellas que sim_ plemente se producen porque a la gente le encanta criti_ car, en el sentido más popular y pernicioso del concepto. No en vano un estudio reciente advierte que un 7O por ciento de las conversaciones que se dan entre compañe_ ros de trabajo son para criticar a un tercero ausente en la conversación. No podemos estar pendientes de lo que dicen o dejan de decir de nosotros, ni podemos actuar condicionados por los comentarios más o menos maliciosos. Sobre todo cuando estamos progresando en la empresa. En esos momentos hemos de ser conscientes de que muchos que antes eran nuestros aliados ahora nos dejarán por lo, ,t'r._ los. Pero ya lo dice la apócrifacita del euijote: <Ladran, amigo Sancho, luego cabalgamos.> La mejor vacuna contra las críticas, el mejor remedio para usarlas a nuestro favor, es el discernimiento. Saber cuiíles pueden tener un valor para hacernos mejorar y aque_ llas que se producen porque sí. Ernesto no es capazde discernir. No es capazde ver que élya estáactuando bien. eue el burro debe cargar la leña, que ésa es su labor y no otra. Acaba liándose por culpa de los comentarios y por querer contentar a sus vecinos. por

.$

La emPresa

fabulosa

I

z7

tratar de que hablen bien de é1. Ernesto es un inconsciente al variar sus planes por críticas que se dan porque sí. Y, por supuesto, acaba haciendo el ridículo. Y lo más penoso para Ernesto es darse cuenta de que al final las críticas

que recibe sí que son justas. Tienen razón. ¿No hay algo más criticable que acabar cargando con la leña mientras el

burro va tan tranquilo de vuelta

a casa?

conclusión Hacer demasiado caso a las críticas nos puede llevar a actuar de manera ridícula.


La emPresa

ble.

-Hazcomo

el

fabulosa

I

z9

otro páiaro.Vamos. Déjalo. Es imposi-

Pero por más que insistían, el pájaro siguió aleteando

y aleteando. Siguió esforzándose hasta que por fin, sacando fuerzas que ni él sabía que tenía, consiguió salir del pozo.

Hundidos en el pozo

Los otros animales, asombrados, le preguntaron:

-áQué,

,:

Unavez dos pájaros cayeron en un pozo muyprofundo de agua embarrada-Con las alas empapadas y r.r.iur, por más que lo intentaban, eran incapaces de remontar el vuelo. En el bosque corrió rápidamente la noticia y poco a poco se fueron acercando más y más animales para ver lo que sucedía. pero nada podían hacer por los dos desgra_ ciados pájaros. no tenéis posibilidades. Si nosotros pudié_ semos ayudaros..., p€ro no podemos casi en coro -decían los animales-. El

-Rendíos,

Los dos pájaros

"r"* ;:lji: HÍ]"iili:J]"r.

para tratar de conseguir un milagro. hay nadaque hacer. No os

-No

canséis

_insistían

al

ver el esfuerzo desesperado de sus amigos. Al final, uno de los dos pájarosdecidió rendirse y d,ejar_ se morir en el pozo. El otro pájaromiró a su compañero, miró hacia arriba,se fijó en las caras de los otros anima_ les y siguió aleteando.

no nos escuchabas cuando te decíamos que

abandonaras tus esfuerzos?

-¿Abandonar?

No. Es que yo soy un poco sordo. ¡Pen-

saba que me estabais animando!

Comentario Debemos ser muy conscientes de que las cosas que decimos son poderosas y pueden producir múltiples efectos en aquellas personas que nos escuchan.

Sigmund Freud afirmaba que la palabra es lo más parecido que tenemos a la magia. Podemos hacer reír, llorat desesperar o ilusionar sólo con la palabra. Sin tocar. Sólo hablando. Sin poner un dedo encima al otro. Con las palabras adecuadas podemos acabar de hundir a una persona o,

por el contrario, podemos ayudarle

a

hacer un esfuerzo

extraordinario que le permita salir del pozo.Por eso debemos ser conscientes de ese poder. Y usarlo con la responsabilidad con la que se debe usar cualquier poder.


3o I

Cabriel Carcía de Oro

Las palabras correctas. fustas. proporcionadas. Medi_ tar antes de hablar y no soltar la primera cosa que nos ven_

ga ala cabeza. Una frase de ánimo en un momento dado puede ayudar a un compañero a superarse, a conseguir mejores resultados o a tener una actitud mucho más posi_ tiva con sus compañeros. pero también puede llevarle a un callejón sin salida que empon zoñe elambiente y sea muy negativo tanto para él como para los demás. Muchos

se excusan

diciendo que son muysinceros, que dicen lo que piensan. puede ser. pero la sinceridud rro ", un valor que cotice en la empresa ni en la vida. Siempre es relativa y demasiadas veces mentirosa. En

ocasiones

r

La prueba de las ollas hirviendo

multitud

de

la coartada de los maleducados que luego des_ cubrimos que con sus superiores no son tan sinceros es

como

lo son con los demás. Es mucho más preferible una acti_ tud constructiva que diga lo justo para producir el efecto

deseado y tenga en cuenta la situación personal de quien va a recibir esas palabras. porque si no se va a tener en

Érase :unavez un joven que se lamentaba de su vida y de su suerte. No sabía cómo hacer para seguir adelante y esta-

ba a punto de rendirse, harto de luchar, porque, según

se

podía oír entre sollozo y sollozo, cadavez que solucionaba un problema aparecía otro.

por allí una bruja muy sabia y generosa que a muchos había ayudado. Al oír al muchacho no pudo más Pasaba

que decirle:

cuen_

-Ven

ta al interlocutor, es preferible hablar solo.

conmigo, quiero mostrarte algo.

Así,la bruja

se

llevó al muchacho hasta una gran coci-

Allí llenó tres ollas con agrtay las colocó sobre el fuego. El agua se calentó y empezó a hervir, momento en el que la na.

Conclusión

Debemos pensar antes de hablar y reflexionar qué efectos pueden tener ciertas palabras en la persona que nos es_ cucha.

bruja colocó en la primera olla unas zanahorias; en la segunda, unos huevos, y en la tercera, un puñado de granos de cafr. Luego esperó durante un rato sin decir palabra.

Veinte minutos después la bruja apagó el fuego y sacó las zanahorias de la primera olla y las colocó en un plato.


3z I

Cabriel carcía de Oro

La empresa

fabulosa

I

33

Lo mismo hizo con los huevos y el café,aunque éste lo puso en una taza.La bruja miró al joven y le preguntó:

-iQué

es

lo que tenemos en estos dos platos y estataza?

huevosy café_dijo el muchacho pen_ -Zanahorias, sando que la vieja bruja se había vuelto loca. La bruja le pidió que se acercaray que tocase la zana_ horia.

-¡Está

blanda!

-dijo

-¡Está

-dijo

Si hay una cosa de la que podamos estar seguros en cual-

quiér ámbito de nuestra vida

es que

vamos a tener que

enfrentarnos a la adversidad. Por supuesto, en nuestros trabajos no será distinto. Pequeños o grandes problemas,

el joven.

Luego le pidió que tratara de romper el huevo.

duro!

Comentario

crisis profundas que nos pondrán a prueba. Alegrémonos

sorprendido.

Luego le pidió que tomas elatazade café. bueno! disfrutando del sabor y del aro_ -¡Está

-dijo

y estemos atentos, porque de cómo respondamos a ellas marcará en gran medida nuestro futuro empresarial. Es curioso ver el concepto de crisis

entendido en el idio-

ma chino, y comprobar sus dos vertientes de significado:

mis problemas? La bruja le miró, dibujó una media sonrisa en su ros_ tro y dijo: huevo sy cafése han enfrentado al mis_ -Zanahorias, mo problema, el agua hirviendo. una misma adversidad

y sin embargo diferentes maneras de reaccionar ante ella. La orgullosazanahoria llegó fuerte, dura. pero el agua

hir-

viendo la ablandó. se ha convertido en argo débil, fácil de deshacer. Por el contrario, el huevo ha llegaflo fráglly el agua hirviendo ha endurecido su interior. y el caft, ése sí que es extraordinario, porque ha cambiado el agua. Elige cuál quieres ser y no olvides que cada adversidad es una ocasión para cambiar las cosas y construir tu carácter.

por un lado significa peligro, por el otro, oportunidad. En

Demetrio de Falero, el filósofo y político ateniense que tuvo el honor de ser nombrado por Ptolomeo I como primer bibliotecario de la Gran Biblioeste sentido, sentencia

teca de Alejandría, al decir que no hay hombre más des-

dichado que el que nunca probó la adversidad. Efectivamente, quien nunca prueba la adversidad no tendrá las oportunidades necesarias para dar un salto de

calidad en la empresa y posicionarse como un líder. No podrá demostrar nada. El concepto de prosperidad

es está-

tico, en él nada se mueve. Pero las crisis llevan en su inte-

rior algo dinámico que benefician charlas.

a quien sabe aprove-


34 |

Gabriel García de Oro

No olvidemos que

es en las

crisis donde caen los medio_

cres, todos los que no merecen su puesto. Cometen erro_ res, porque se ablandan como Iazanahoria o, como el hue_

vo' se vuelven impenetrables, duros y resbaladizos tras su quebradiza cáscara. No en vano afirmaba el gran conoce_

dor del alma humana, Nicolás Maquiavelo, que la natura_ reza de los hombres soberbios y viles es mostrarse inso-

Las rosquillas

lentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad. Pero los que son como el cafécambian las circunstancias yconvierten el agua hirviendo en algo sabroso, un nuevo aroma y sabor que no sólo influirá a su favor,

sino que agradará a todos. ¿Acaso hay algo mejor y más valorado en una empresa que el café?

Érase unavez un hombre que vivía al lado de una carre-

teray que vendía unas rosquillas deliciosas. El negocio iba viento en popa. Tán bien le iba que pudo invertir en publicidad. L,a gente compraba sus rosquillas. Y cadavez le iba mejor y cadavez invertía más en su negocio. En verano vino a visitarle su hijo, que había vuelto de

Conclusión

la universidad donde cursaba un posgrado en Ciencias Empresariales. Su hijo, al ver todo el despliegue de medios,

Las adversidades son una

oportunidad para demostrar que somos capaces de cambiar las cosas y posicionarnos en la

terrenos y rosquillas, le dijo:

emPresa.

cos? Estamos

-Padre,

¿usted no escucha la radio, ni lee los

sufriendo una enorme crisis. Esto

periódi-

se

hunde.

El padre pensó: <Mi hijo tiene estudios. Está informado. Sabe de 1o que habla.> Así, compró menos ingredientes para reducir su pro-

ducción de rosquillas. Redujo muchos gastos y frenó su inversión publicitaria. Las ventas, día a dia, fueron disminuyendo

¡

al cabo de poco tiempo, el negocio empezó

a


36 |

Cabriel Carcía de Oro

ser deficitario. El hombre llamó a su

La empresa

hijo

a ra

universidad

para decirle:

razón,hijo. Estamos inmersos en una crisis -Tenías

muy grande.

fabulosa

|

37

de forma prudente, sino de manera timorata y asustadiza.Enesos momentos

es

bueno recordar una frase tan inte-

ligente como profiláctica: la desgracia de unos es la fortuna de otros. Siempre. En momentos de crisis o de prosperidad. Simplemente que, cuando las cosas generalmente van mal, deberemos esforzarnos un poco más para

Comentario

encontrar las posibilidades que siempre nos brinda la crisis. El pobre

Este cuento moderno nos enseña con su malicioso inge_ nio que el triunfo y el fracaso son una cuestión de actitud.

En ocasiones, incluso, se trata de una mera elección per_ sonal. Si nos dejamos arrastrar por el fracaso,lógicamen_ te fracasaremos. Es lo que Kant llamaba <ideal autocum_ plido>. Es decir, si empiezas a pensar: me van a echar del trabajo, me van a echar del trabajo..., al final, tus actos se encaminaránhaciaese deseo negativo ¡ tranquilo, te aca_ barán echando del trabajo. Tú mismo te echarás del tra_ bajo. por el contrario nos programamos para el éxito, segu_ ro que las cosas nos irán mucho mejor. En demasiadas oca_ siones nos dejamos arrastrar por lo que el genial /ohan cruyff llamaba <el entorno>, e irremediablemente nos ponemos en esa sintonía negativa que es capazde arrui_ nar hasta los mejores negocios. Si

Cierto,la palabra crisis nos paraliza,nos asusta. El mie_ do, principal enemigo del éxito, nos empuja a actuar no

hombre que tantas rosquillas vendía se deja

arrastrar por la versión oficial de su instruido hijo. Ésa

es

su ruina. Creer las palabras fatalistas de su hijo y de su <estás loco, si estamos en crisis>. Pero ya nos

lo advertía

Mark Twain cuando escribió que un hombre con una idea nueva, o simplemente buena, es un loco hasta que la idea

triunfa.

Conclusión El miedo es el primer paso hacia el fracaso.


La empresa

fabulosa

|

39

mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ponerme por encima de los árbo-

-¿Voy

les?

a renunciar a

No, gracias. Los árboles, desesperados, al ver a la zarza diieton:

-Ven

El rey de los árboles

a

reinar sobre nosotros.

La zarza, engreída, respondió a los árboles:

-Si

con sinceridad vienen a ungirme amíparareinar

sobre ustedes, acérquense y cobíjense bajo mi sombra, y

Un día los árboles decidieron escoger un rey. Así, se pusie_ ron en camino para empezar a buscar. y dijeron al olivo: tú nuestro rey.

si os atrevéis a desobedecerme, sabed que de mí saldrá un

fuego tal que devorará los cedros del Líbano.

-Sé

El olivo les contestó:

Comentar¡o

renunciar al aceite con el que gracias a mí -¿Voy honrado Dios y los hombres para ir a ponerme por a

es

enci_

ma de los árboles? No, gracias. Los árboles siguieron buscando y al ver a la higuera le dijeron:

-Ven

tú a reinar sobre nosotros.

Pero la higuera contestó:

renunciar ala dulzura de mi sabroso fruto -¿Voy para ir a ponerme por encima de los árboles?No, gracias. a

Siguieron los árboles buscando hasta que vieron a la vid y le dijeron:

;Ven

tú a reinar sobre nosotros.

La vid contestó:

Sin duda, esta fábula es una de las más exquisitas e ingeniosas que se han escrito acercadel ejercicio del poder. Pertenece al Libro de los Jueces (Jue. 9, 7 -15) o al Sofetim judío,

libro de lectura imprescindible para cualquier persona' profese la religión que profese. Temas religiosos aparte, que

no son la finalidad de este escrito, podemos afirmar que una de las peores cosas que puede hacer una empresa es dar poder a las personas equivocadas. Y eso sucede dema-

siado a menudo. )efes inútiles, incapaces y negados para el mando, el liderazgo y la cohesión de un equipo, toman las riendas. Porque poder es ser capaz,y sialguien íncapaz

tiene el poder, incurrirá en un ejercicio orgulloso, sober-


4o I cabriel Carcía de oro bio y estúpido del mismo. y, como la zarza,exigirá que los árboles más frondosos se pongan a su limitada altura, amenazando, arrogante, a todos aquellos que no se some_

tan a é1. En demasiadas ocasiones, las estructuras empresaria_ les dan poder a gente cuyo único mérito ha sido llevar

La lengua

mucho tiempo en la empresa. Esto sucede, sobre todo, en países latinos donde no existe la regla no escrita del up or out sajón.Es decir, si en un tiempo prudencial no se ha con_

Érase una vez un rey que se puso muy enfermo.

seguido progresar, fuera. Esa persona no interesa a la empre_

y es más que posible que a la persona tampoco le inte_ rese demasiado la empresa. EI <llevar mucho tiempo>, el (conoce bien la casa) no puede determinar el poder. Es el tema de moda, pero siguen invirtiéndose escasos recursos en evaluar a los jefes. A veces olvidamos que una sa

ir

1[

i/r

lrl

,] l

empre_

sa con malos jefes es una mala empresa.

y de ella huirá

el

talento, y con el talento, la rentabilidad.

No había manera de encontrar la medicina que sanase a su majestad. Pero un día de lluvia llegó a palacio un médico que aseguió:

-Lo

único que salvará al monarca

es la leche de

leo-

na ordeñada por manos humanas.

En el reino, flüy pocos querían correr ese riesgo. Bueno, en realidad, casi nadie. Só1o un joven despreocupado y algo impulsivo se ofreció voluntario. La expedición fue todo un éxito y sólo tardó cuatro días

en conseguir la leche de leona. De regreso a palacio deciConclusión

dió parar a descansar en una posada. Fue durante esa noche,

mientras el joven estaba durmiendo, cuando los miembros Dar el poder a la persona equivoca daacarreafunestas con_ secuencias.

de su cuerpo empezaron a discutir.

Decían los pies:

-El

mérito

es

todo nuestro, si no os hubiésemos lle-

vado a todos vosotros hasta la leona, ahora estaríamos muertos.


42 |

Cabriel CarcÍa de Oro

Pero las manos protestaban diciendo: sí? ¿Y de qué hubiese

servido todo eso si nosotras no hubiésemos ordeñado con tanta suavidad a la leo_ na? El mérito es nuestro.

-¿Ah,

Y los ojos se burlaban de los pies y de las manos di_ ciendo:

-Pero

nada hubiese valido si nosotros no hubiésemos

visto dónde estaba la leona. Todo el mérito es nuestro. Hemos hecho lo más importante. En esto que la lengua quiso hablar y todos

los miem_ bros gritaron enfurecidos y le dijeron que se callara, que ella no había hecho nada de nada, salvo ir recostada duran_ te todo el camino dentro de la boca. La lengua, antes de callar,se movió para decir: veremos aquí de quién es el mérito.

-Ya

Al día siguiente

joven, sin saber toda la discusión que se había dado en su cuerpo, fue hasta palacio. Los solda_ dos le llevaron hasta el re¡ que preguntó con la voz muy débit: el

muchacho, ¿has traído la leche de leona que -Valiente me ha de curar? Pero antes de que el chico pudiese darse cuenta de lo que estaba pasando,la lengua se retorció para decir: majestad, traje leche de perra.

-No,

rey se enfadó tanto que por un momento pareció recobrar todas sus fuerzas.

La empresa

-¡Matad

fabulosa

|

43

inmediatamente a este traidor que se está

burlando de mí! Todos los miembros del cuerpo del muchacho se estre-

mecieron. Manos, pies, ojos, oídos... Todos temblaron de miedo menos la lengua que, tranquila,les dijo a sus compañeros de cuerpo:

vezyo,tan blanda y recostada, no tenga ningún mérito, pero puedo estropearlo todo. Los miembros entendieron que ella etacapazde hacer

-Tal

lo que decíay le pidieron, suplicaron, imploraron que los sacase de ese entuerto:

favor, sálvanos,lengua. El mérito será todo tuyo

-Por

si nos sacas con vida de aquí. Por favor' por favor, por

favor...

-Está

bien

-dijo

la

lengua-.

Si así 1o prometen

todos

ustedes, haré lo que me piden.

El muchacho pidió hablar con el rey antes de morir y éste, como era costumbre en aquella época, aceptó:

-iQué

tienes que decirme?

puesto a cambiar de actitud.

-Yo

-dijo

el

re¡ poco dis-

he ido hasta el bosque. He localizado a la leona.

La he ordeñado y ahora su majestad quiere matarme cuan-

do yo, solamente,le traje

1o

más de prisa que pude el reme-

dio que le ha de devolver la salud.

El.

-Pero

dió el rey.

¡si dijiste que era leche de

perra!-se sorpren-


44 | Cabriel Carcía de Oro ser, majestad, que mi lengua se equivocara por -Puede la impresión de tener a un gran rey delante. Lo que yo

quise decir es que conseguirla ha sido tan diffcil como ir a la guerra. Disculpe mi torpeza. pero sus médicos

podrán comprobar que la leche que yo le traje es de leona , tal y como su majestad me pidió.

Así se hizo y el rey comprobó que el muchacho d,ecia la verdad. La ejecución fue deten iday acambio el rey col_ mó al muchacho de riquezas y de una vida llena de lujos. Los miembros del cuerpo, sin excepción, entendieron que la vida y la muerte están en manos de la lengua.

Comentar¡o Impresionante relato cuyo original encontramos en el Thl_ mud y que culmina con una sentencia irrevocable del rey Salomón: la vida y la muerte están en manos de la lengua (Prov. 18,21).

ti

Cabe señalar que la tradició n judíahace especial hin_ capié en el uso de la palabra, del verbo creador. En otros relatos se nos advierte que la lengua fue puestp en la boca y protegida por dos hileras de dientes por el peligro que conlleva un mal uso de ella. peligr o paralos demás, pero también para uno mismo.

Como ya hemos visto en algunos relatos anteriores, el

La emPresa

poder de las palabras

es

fabulosa

|

45

incalculable. Sin embargo, hoy en

día se tiene más en cuenta el idioma que el contenido de 1o que hablamos. Lo importante es hablar inglés aunque digamos necedades perfectamente estructuradas. Con esto no me opongo a que la gente aprenda idiomas, pero no

podemos obviar la oratoria, un arte clásico' al que hoy ya no se le presta atención. Ni en los negocios ni en las escuelas. Un buen orador es capaz de convencer, seducir' per-

suadir, de enamorar. Y, en la empresa la mayoría de relaciones son de amor y odio, porque el ser humano se mueve entre parámetros exagerados y contrapuestos. Y se enamora con la palabra. Tus clientes querrán trabajar contigo si los seduces. Tus superiores te preferirán a ti si los convences, si tu capacidad de transmitir entusiasmo los entusiasma.Y como veremos más adelante, el orador se crea. Es un entrenamiento. Lograr la locuacidad,la fluidez. Estructurar un discurso que envuelva y arrope al receptor. Es, en definitiva, comunicación.

Conclusión Tiasladando el proverbio del rey Salomón a la empresa: el éxito y el fracaso también están en manos de la lengua'


La empresa

clase de

fabulosa

|

47

lección deiaauna familia sin nada de

-iQué quejó el joven discíPulo. nada? -se la única respuesta del maesa casa -fue -Volvamos tro.

La vaca

Un año más tarde maestro y discípulo volvieron al pueblo para comprobar qué había sucedido con aquella fami-

Un viejo maestro decidió visitar junto a su discípulo el pue_ blo más pobre de entre los pueblos pobres de la cómarca. una vez allí se dirigió hasta la casucha más destar talada de todas.

Así, maestro y discípulo se encontraron en una casa de poco más de seis metros cuadrados en la que marvivía una familia con el padre, la madre, cuatro hijos y dos abue_ los. Sin embargo, a pesar de las penurias, aquella familia contaba con una sola posesión, extraordinaria bajo tales circunstancias: una vaca famél ica cuyaescasa leche los pro_ veía de alimento insuficiente, pero alimento al fin y al cabo. El padre, pobre pero hospitalario, invitó al maestro y al discípulo a pasar con ellos la noche. Al día siguiente, muy temprano, asegurándose de no despertar a nadie, el maes_ tro le dijo en vozbajaa su discípulo:

-Ha llegado la hora de la lección. El maestro, ante la atónita mirada dagay degolló a la pobre vaca.

del joven, sacó

lia. Pero en el lugar donde estaba la casucha destartalada y sucia encontraron una casa grande, limpia y bastante lujosa.

Vieron salir al padre de familia. Bien vestido. Orgulloso y con algunos quilos de más. El hombre, Qü€ flo sospechaba que el maestro y el discípulo habían sido los responsables de la muerte de su vaca,les contó cómo el mismo día de su partida algún envidioso había degollado salvaje-

mente al pobre animal.

-Esa

-vaca eÍa

nuestro sustento. La gente nos respeta-

ba porque teníamos algo de leche. Pero cuando vimos a la

vaca muerta supimos que estábamos en verdaderos apu-

ros y que teníamos que reaccionar. Y lo hicimos. Decidimos limpiar el patio que hay detrás de la casa, conse-

guimos algunas semillas y sembramos patatas y algunas legumbres para alimentarnos. Muypronto nos dimos cuenta de que nuestra grania casera producía más de lo que necesitábamos y así empezamos

a

vender.Y con las ganan-

cias compramos más semillas y así hasta hoy mismo que


48 |

La emPresa

Cabriel Carcía de Oro

he comprado la casa de enfrente para plantar más patatas yhortalizas y algo de...

Mientras el orgulloso padre de familia seguía hablan_ do y hablando, el discípulo se dio cuenta de que aquella vaca no sólo había sido durante mucho tiempo su única posesión, sino que además erala cadena que mantenía a toda la familia atadaa una vida de conformismo y medio-

fabulosa

|

+9

del calor emprender una aventura empresarial al margen que lo que da un sueldo a final de mes' Aunque intuyan idea y lograrán, que ganarán más dinero, que tienen una que son muy unos recursos suficientes' Y aun sabiendo al final pocos los que se hacen ricos cobrando un sueldo Incluso en la de mes. Ésa es su vaca. Y todos tenemos una' empresa.

cridad.

CuandoSenosdanresponsabilidadesexisteelsíndroerror' Da igual me de no meter la pata. No cometer un gran Con no meter no tener éxitos reconocidos ni reconocibles'

Comentario

falvez lapataserá suficiente para que no nos despidany para conseguir otro pequeño ascenso' Pero normalmente por el camino los que están más arriba se han arriesgado tienen para subir por donde nadie 1o ha hecho antes' No a todos miedo.Y lafaltade miedo los empuja a subir yver

Como ocurre con las grandes f,ábulas, se desconoce al autor, aunque en esta ocasión me he basado en la versión del doc-

tor Camilo Cruz, un afamado coacher especializado en los campos del desarrollo personal,la excelencia empre_ sarial y elliderazgo. La historia de la vaca nos muestra, con el ingenio de los grandes relatos, que todos tenemos una excusa. Una

protección para no triunfar. porque es mucho más sen_ cillo asumir un fracaso relativo que afrontar un éxito abso_

alapata de aquellos que nunca han metido la pata atados su conformismo. Si encuentras a tu vaca, ¡mátala!

Conclusión

luto. Todos poseemos una vaca que nos permite sobrevivir, pero nos impide desarrollarnos. y nos mantiene atados

a

unos resultados mediocres, p€ro confortables. por ejem_ plo, muypoca gente es capazde abandonar un empleo para

El mayor enemigo del éxito es el conformismo'


La empresa

fabulosa

|

5t

Durante muchos días el jardinero trató de enseñar al árbol para que diera naranjas, manzanas, peras... Pero por más que se esforzaba no conseguía resultado alguno. Al

El

árbol

final tuvo que reconocer delante del rey que aquel árbol era un vago y no quería dar ningún fruto. bien. Pues córtalo. No lo quiero en mi iardin.

-Está

Y así se hizo.

Hace mucho, mucho tiempo en un lejano reino había un rey muy orgulloso de su iardin.En una ocasión le vino a visitar un príncipe vecino que al ver el jardinle preguntó:

muy bonito tu jardín, pero dime, ese árbJ soh_ -Es tario de allí... Sí, ese que está junto al pequeño lago... ieué fruto da? El

El rey no volvió a pensar en aquel desagradable incidente hasta que una mañana en la que hacía mucho calor fue a pasear hasta el pequeño lago en el que antes estaba el árbol. Tanto era el calor que pensó en pararse un rato

y

descansar, pero ¿dónde? Fue entonces cuando el rey se dio cuenta de que, si bien el árbol no daba frutos, daba una cosa más importante: sombra.

re¡ un poco aturdido por la pregunta

y avergonza_ do por la verdad, no tuvo más remedio que decir: me temo que ninguno. -Pues -¿Ninguno? eué árbol más vago.

A los pocos días, el príncipe abandonó el castillo para seguir con su viaje. pero el rey seguía dándole vueltas a los frutos que no daba su árbol. Al fi-r,ul ,ro pudo más e hizo llamar al jardiner o paradecirle: puede ser que ese árbol no dé frutos. Hazlocomo -No prefieras, pero enseña a ese árbol a dar frutos. No quiero vagos en mi reino.

Comentar¡o La fábula del árbol la pensé araí2, nunca mejor dicho, de las difíciles y complejas gestiones de equipos que se dan en las empresas. Cuando uno crea un equipo de trabajo no ha

de escoger simplemente a los mejores. <Mejor> es un con-

cepto relativo que siempre va en función del resultado. Si

permite usar una metáfora futbolística, sería tan éstúpido jugar con once extraordinarios delanteros como con once porteros mediocres. Ni uno ni otro funcionase me


5z I

Cabriel Carcía de Oro

rían. Ninguno sería un buen equipo ¡ sin duda, ninguno de sus componentes podría lucir como <el mejor>. Un equipo debe ser mejor que la suma de sus partes. Para ello es necesario que unos metan goles mientras otros dan los pases correctos y otros se encargan de mantener a raya al contrincante. Conseguiremos mejores resultados complementando. Thpando las carencias de uno con las virtudes de otro. No sólo debemos premiar y potenciar el talento, también debemos promocionar y valorar a aque_ llas personas que hacen que el talento de los demás prr.au lucir con más esplendor. Sin clase media es imposible que un país funcione. y si la clase media es necesari aparael buen funcionamiento de una sociedad, también lo es en una empresa. En esta fábula también subyace un tema de crucial importancia: debemos pedir a la gente lo que son capaces de dar. Si un árbol es capazde dar naranjas, debemos exi_ girle que dé las naranjas más dulces. pero es absurdo, como ya nos anuncia la sabiduría popular, pedir peras al olmo. Si un árbol da sombra, aprovechémosla.

Conclusíón

El halcón de Gengis Kan

Gengis Kan salió a cazar acompañado por sus generales de conftanzaysu halcón favorito. Después de una no muy exitosa cacería decidieron regresar al campamento. Hacía calor.

Mucho. Todos estaban cansados y sedientos, p€ro la estepa mongola ardía bajo el sol y los riachuelos estaban secos' De pronto, uno de sus generales advirtió que ahí,

a

lo lejos,

un hilillo de agua caía de entre unas rocas. Bastaría para refrescarles a todos los labios. El Kan felicitó al general por su agtdezavisual y pusieron rumbo al galope hacia el minúsculo manantial. Gengis sacó un pequeño cáIiz,lo llenó y se dispuso

a

beber primero. Sin embargo, su halcón' que había desaparecido entre las nubes hacíaya un buen rato, bajó del cie-

como una flecha y de un golpe \anz6 el cáliz al suelo' Gengis Kan se enfadó con su halcón favorito, pero pensó que el animal también tenía sed. Así, volvió a llenar el

1o

Un equipo eficiente y efrcaznecesita de talento, pero tam_ bién de gente capazde hacer que ese talento luzca.

cáliz con el fino hilo de agua que caía de las piedras. Sin


fl 54 I

Cabriel Carcía de Oro

embargo, unavezmás el halcón de entre las manos.

-¡oh!

animal.

La emPresa

se

lo arrancó de un golpe

los generales ante la osadía del -exclamaron

Ahora sí, Gengis Kan se enfureció. y a pesar de que era su animal favorito, no podía tolerar una falta de res_

peto similar. No ante sus generales de confianza. ¿eué pen_ sarían si le veían incapazde dominar a un halcón? ¿Cómo le iban entonces a respetar? imagen estaba dando? áeué Con la autoridad que le caracterizaba

dijo: sea animal o persona, que se atreva a -El arrebatarme de las manos este cálizlo atravieso con una

naba ser

fabulosa

| 55

el aglra.Gengis Kan había estado a un solo sorbo

de

borrado de la historia de la humanidad'

Gengis Kan regresó al campamento con el halcón muerto entre sus brazos y ordenó hacer una reproducción exac-

ta del animal en oro. En el ala derecha del animal ordenó inscribir: <Incluso cuando un amigo hace algo que no te gusta y que no entiendes continúa siendo tu amigo'> En la izquierda: <Cualquier acción movida por la furia es una

acción condenada al fracaso.,

próximo,

flecha.

El Kan, no muy convencido de que el animal hubiera entendido su amenaza, empezó a llenar el cálizcon un ojo pendiente del cielo y con el arco preparado en una mano. Al ver que de nuevo el halcón se lanzaba desde el cielo no dudó y lo atravesó con un certero disparo. Los generales guardaron silencio. Sabían que aquel halcón sig_ nificaba mucho para su líder, que escupió al suelo al ver

que el hilillo se había secado. Le daba igual. euería beber de todos modos. Subió por las rocas en busca de la fuente ¡ a pesar del calor, se quedó helado por lo que vio. En medio de la fuen_ te había una de las serpientes más venenosas de la región. Estaba muerta, pero con su piel y su boca abierta envene_

Comentario

A pesar de la mala e injusta fama con la que Gengis Kan historia no debemos olvidar que, entre todos los grandes conquistadores que ha conocido la humanidad, é1ha sido el único al que nunca le desertó ni le trai-

ha pasado

a la

cionó un solo general. NiAlejandro, ni Napoleón, ni Julio César pueden decir 1o mismo. Además, Temujín, tal y como se llamaba, dotó al pue-

blo mongol de una constitución, de un alfabeto, de una escritura y de un imperio. Fue un innovador en las artes de la guerra y un gran gobernante en los tiempos de paz'

Sin embargo,la propaganda comunista china y soviética quiso castigar la humillación histórica recibida de este hijo de herrero y se encargaron de demonizarlo y ridiculizar-


56 |

Cabriel Carcía de Oro

La empresa

lo. La sinrazón llegó a trafar de unir el gentilicio y la fiso_ nomía de este pueblo de las estepas a un trastorno gené_ tico. Pero la historia no se puede cambiar, y Gengis Kan no sólo tuvo el imperio ininterrumpido más grande que haya existido sobre el planeta, sino que también supo

liderar, integrar y gestionar. Esta leyenda, sacada d.e La historia secreta de los mongoles, único libro que nos habla desde dentro de la expansión del imperio, nos transmite dos ense_ ñanzas muy importantes y aplicables a la empresa y a lo que no es empresa. Todos hemos tenido aquellos días de ira y fuego en los que no podemos más. Nos han ofendido. Nos han faltado al respeto y sólo pensamos en explotar. En esos momen_ tos todo nos da igual y creemos que tenemos la razón sufi_ ciente como para arÍasar con todo lo que se nos ponga cer_ ca. Y que nuestra respuesta a la agresión es la adecuada. En esos días y momentos es mejor enfriarse. Actuar después, no sea que matemos al halcón sin quererlo.

Aristóteles dice que enfadarse es muy fácil, lo puede hacer cualquierar p€ro enfadarse con la persona adecua_

proporción correcta y las energías necegarias, eso ya es de sabios. y en el mundo de la empresa también. No podemos tener la piel fina, ser los típicos que siempre están <montando un pollo>. Es pésim o paranuestra imagen y desactiva una arma que si la sabemos administrar nos pue_ da, la

fabulosa

|

57

de ser muy útil. Porque existe un arte de saber <<montar

un pollo, en el momento justo. Este concepto merece un

libro aparte. Pero de momento quedémonos con algo que ya nos decían nuestros mayores: la furia no nos ayuda a pensar.

Conclusión

Sin duda, no podemos subrayar mejor conclusión que la que el propio Gengis Kan hizo grabar en las alas del halcón, una más empresarial y otramás de vida, pero es bue-

no recordarlas las dos:

.

Incluso cuando un amigo hace algo que no te gusta

y que no entiendes continúa siendo tu amigo.

.

Cualquier acción movida por la furia

condenada al fracaso.

es

una acción


La empresa

puesto nuevamente de un jefe de equipo

y

fabulosa

|

59

diez remeros.

Por el contrario, el equipo español, vnavez adoptadas las eficaces medidas tras los resultados del año anterior, se com-

puso de un jefe de servicio, tres asesores de gerencia, ocho jefes de sección y un remero. Dirección llegó a la siguiente

El remero

conclusión: el remero

es

un absoluto incompetente.

Al año siguiente,los resultados aún fueron más nefastos para el equipo español,llegando cuatro horas después

Dicen que una vez se celebró una competición de remo entre dos grandes empresas. Un equipo estaba formado por españoles; el otro, por japoneses. Los nipones no dieron opción y cruzaronla meta una hora antes que sus colegas españoles. La dirección del equi_ po perdedor se reunió con carácter de urgencia para analizar las causas de semejan te palizay determinó las siguientes conclusiones que enviaron por maila todos los empleados: <Se ha

detectado que en el equipo japonés había un jefe de equipo y diezremeros, mientras que en el español había un remero y diez jefes de equipo. El próximo año se toma_ rán las medidas adecuadas.> ¿u AI sr¡v año siguiente,las Dró*rsrrLs, rils cosas cosas rueron fueron peor para el equipo español, ya que llegaron una hora y media después que los unavezmás Japoneses' la dirección se reunió para estudiar el caso

yvieron que

ese año el

equipo japonés

se

había com_

que los japoneses. La dirección, tras los análisis pertinentes, redactó el informe siguiente:

<Una vez más los japoneses han optado por una

tri-

pulación tradicional formada por un jefe de equipo y díez remeros. Nosotros, después de una consultoría externa y el asesoramiento de los departamentos de Organizacióny

de Informática optamos por una formación mucho más

innovadora: un jefe de servicio, tres jefes de sección con plus de productividad, dos auditores y cuatro vigilantes jurados con instrucciones concretas de vigilar al remero, al que ya habíamos amonestado y castigado quitándole todos los pluses e incentivos por el fracaso del año ante-

rior. Así, para la regatadel próximo año se ha determinado que el remero sea expulsado de la planilla de la emprey sustituido por una contrata externa. Los motivos del despido son claros y fundamentados: a partir del segun-

sa

do tercio de la carrera se ha observado cierta dejadez en el

susodicho remero. D ejadez que roza el pasotismo cuando


6o I Cabriel

Carcía de Oro

La empresa

cuatro horas más tarde que los japoneses consigue cruzaÍ la línea de meta.>

fabulosa

|

6t

empresa no son culpa de los empleados, sino de los gerentes, incapaces de construir una estructura empresarial

ópti-

ma para sostener los niveles de calidad y los autocontroles de excelencia necesarios.

Comentario

A este respecto

Esta crítica realmente fabulosa se expande como una hilera de pólvora encendida por los círculos de gestión y orga_

nización empresarial. Debo confesar que, como en otros casos' he fracasado en mi intento de identificar al autor de este relato al que ya le han salido muchas yvariadas ver_ siones. Tendremos que hacer caso a Atahualpa yupanqui cuando decía que a lo máximo que aspira el compositor de una canción es a convertirse en anónimo. Sea como fuera,lo cierto es que en estas líneas se refle_

xiona de una forma lúcida y divertida acercade la exce_ lencia e idoneidad de una organización empresarial res_ pecto a la competencia. Estoy convencido de que muchos de nosotros nos hemos sentido en más de una ocasión como el pobre remero, el único culpable de la derrota del equi_ po español. Lo que olvida la dirección es que la organiza_ ción de la empresa no debe buscar la exculpación sino la calidad, y dalasensación de que la disposición del equipo de remo está basada en desviar las culpas y esquivar

es de

obligada mención el que sigue sien-

do considerado como uno de los grandes gurús del control de calidad empresarial, el japonés Kaoru Ishikawa. Si bien sus trabajos se centran mucho en temas de producción, se aplican también a sistemas de organización. Ishikawa fue el creador del concepto <círculos de calidad>, según el cual debemos poner los medios necesarios

para que:

-

La empresa se desarrolle y mejore.

Los trabajadores se sientan satisfechos y a su vez

satisfagan las necesidades de unas buenas relaciones personales dentro de la empresa.

-

Descubrir las capacidades y potencialidades de cada

empleado.

Conclusión Para competir con éxito en el mercado es imprescindible

los fra_

confeccionar un organigrama en el que se reparta el tra-

No en vano las estadísticas asegu_ ran que más del 80 por ciento de los problemas de una

bajo según las necesidades reales de la empresa y las capa-

casos que se ven venir.

cidades contrastadas y asequibles de los empleados.


La empresa

fabulosa

|

63

de los creadores del realismo político norteamericano y

autor de esas líneas,

a pesar de

toda la leyenda que envuel-

ve a esta oración de la serenidad. De hecho, hasta negó que

fuera suya. Humildad o pocas ganas de protagonismo. Lo

cierto

La oración de la serenidad

es que

Alcohólicos Anónimos, desde su fundación,

Iautiliza en su ideario. Pero su influencia no sólo se reduce aIa Doble A. Su popularidad se agiganta con el paso de los años, teniendo en cuenta que la primera vez que Nie-

ti l/ tiltl rll

lu

Señor, concédenos la gracia

a

las décadas de los 1930

y L940...

de aceptar con serenidad

Es

decit mucho.

Debo confesar que, si en alguna de las historias, fábulas o anécdotas de este

y el coraje de cambiar las

clusiones, es aquí. Estas líneas son conclusión y comenta-

cosas

que deberíamos cambiar,

rio distinguir

unas cosas de otras.

Comentario Antifascista, antiestalinista, socialista de joven y responsable de la compaginación definitiva del libpralismo polí_ tico con la teología bíblica, Reinhold Niebuhr es uno de esos tipos capaces de escribir en siete líneas lo que la mayo_ ria no seríamos capaces de transmitir ni en siete tomos. Este pastor protestante, teólogo y politólogo, es uno

libro sobran los comentarios y con-

a la vez. Bendito aquel al que se le conceda

lo que se

pide en la oración de la serenidad porque no necesitará de nada más para

ponga. I I,

los cielos de la historia serían en

las cosas que no pueden cambiarse

así como la sabiduría para

tr

buhr elevó esta oración

triunfar en todo aquello que

se

pro-


La empresa

fabulosa

|

65

cino tenga tiempo de decir <buenos días>, le grita furioso:

-¡Quédese

El

usted con su martillo, zopenco!

martillo Comentario Una de las fábulas contemporáneas más citadas en los cur-

Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así pues, nues_ tro hombre decide pedírselo prestado cuando le asalta una duda: no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. euizá tenía prisa. pero q'izára prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? yo no le he hecho nada. Algo se le habrá metido enla cabeza. Si alguien me pidiese pres_ tada alguna herramienta, yo se la dejaría en seguida. ¿por qué no ha de hacerlo él también? puede uno negar_ ¿Cómo se a hacer un favor tan sencillo a otro? Tipos como éste le amargan a uno la vida. y luego todavía se imagina que dependo de é1. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo.> <¿Y si

El hombre, furioso, sale en busca del vecino, toca el tim_

bre'y justo cuando se abre la puerta, antes de que el

ve_

sos de coaching pertenece al austriaco Paul Watzlawick,

autor del clásico <antia¡rda>> EI arte de amargarse la vida (Herdet S. A., Barcelona, 1989). Este teórico de la comunicación

si>-

-y

creador de la denominada terapia (como-

ilustra en esta historia la capacidad del ser humano para crearse enemigos ficticios por el vicio de juzgar a los demás. A menudo, las rencillas que surgen en un grupo de trabajo, o entre jefes y empleados, se deben a presupo-

siciones de lo que uno cree que los demás piensan yharán. Esto hace que <hinchemos el globo> con nuestros propios

miedos y prejuiLios.

Antes de condenar a un compañero hay que darle la

oportunidad de que nos <preste el martillo>.Lamayoría de las personas ayudan gustosamente si no nos perciben

como una amenaza. Quien nos entrega el martillo se siente útil al conceder el favor, pero si se lo pedimos con agresividad, puede que no nos lo entregue por miedo a recibir

un martillazo por nuestra parte.


66 |

Gabriel Carcía de Oro

Conclusión

En la empresa, y en la vida, hay que juzgar por lo que son y hacen, no por lo que

a

los demás

creemos que pien-

san y proyectan.

Las monedas

Cuentan, y al contarlo aseguran que es verdad, que hace muchos años, en una aburrida aldea,la única diversión era reírse de un extraño personaje llamado Nasrudín. Todos

aseguraban que no había en toda la tierra una persona

tan tonta y con tan pocas luces como tanto

se

é1.

Y, sin embargo,

reían de él que permitían que malviviese de su cari-

dad. Y es que a menudo pasaban por el pueblo viajeros que

paraban a descansaryretomar fuerzas.Era entonces cuan-

do los habitantes aprovechabanpara engatusar a los viajeros, asegurando que había un hombre íncapaz de escoger, de entre dos,la moneda más valiosa.

Laapuesta siempre

se

hacía del mismo modo: cuando

un viajero accediaa apostar,llamaban a elegir entre una moneda grande y

I0

a

Nasrudín yle daban

brillante por valor de

krops y otra moneda más pequeña y discreta pero que

valía 2.000 krops.Luego, rodeado por una multitud,le decían que tomase una,la que él prefiriese. Se la podría llevar. Sería suya.


68 |

Cabriel CarcÍa de Oro

La empresa

Nasrudín miraba la moneda de l0,luego la de 2.000 y sin pensarlo demasiado escogía la menos valiosa,la levan_ taba como un trofeo y sonreía ante la carcajadaeeneral y el asombro del forastero al ver que había perdido la apuesta. En una ocasión, un viajero se enteró de que el tonto Nasrudín siempre escogía la gran y brillante moneda, así que decidió ir a su casa y a solas preguntarle: no te has dado cuenta de que siempre esco_ -¿Acaso ges la moneda de menos valor? Nasrudín le miró a los ojos aprovechando que esta_ ¡ ban solos,le respondió diciendo:

-Naturalmente da de dos mil krops

que sí, pero el día que escoja la mone_ juego el se termina rá y novolveré

ganar ninguna moneda. Eso sería de tontos, ¿no crees?

a

Comentario

de los que se hacen el

|

69

idiota no lo son, y toman ventaja con

esta imagen que proyectan expresamente como estrategia.

Existen muchos ejemplos que nos invitan a ser cautos.

EnEl arte dela guerrade Sun Tzu

se nos avisa que

no debe-

mos mostrar nuestras verdaderas armas a nuestros ene-

migos. Si somos rápidos, debemos aparentar cojera, si somos ágiles, torpeza.Y si somos superiores en número se

ha de aparentar escasez de efectivos. De este modo podre-

mos aprovechar el factor sorpresa y finalmente ser más veloces, más ágiles y más numerosos que nuestros adversarios.

Nasrudín también nos enseña que debemos procurar ser lo suficientemente inteligentes para calcular las ganan-

cias de nuestras acciones. Es importante no cegarnos con

los beneficios a corto plazo,debemos ser capaces de ver y

calcular a largo pIazo. ¿Acaso Nasrudín nunca escogía la moneda de más valor? ¿Acaso no era la de 10 kropsla que a él le

historia de origen sufi recorre la red en forma de powerPoint. Yo la he recibido en varias versiones. y es que de vezen cuando los correos que menos te esperas te enseñan lecciones importantes. precisamente éste es uno de los gran_ des mensajes de esta historia: de toda persona se puede aprender algo, aunque aparente ser un perfecto idiota. pero en las relaciones empresariales, donde de tanto en tanto se libran batallas, debemos ser conscientes de que muchos Esta

fabulosa

beneficiaba más? No debemos confundir valor con

beneficio, ni beneficio con ganancia.

Conclusión

Uno de los mayores placeres que puede tener un hombre inteligente es aparentar ser idiota frente a aquellos idiotas que aparentan ser inteligentes.


La empresa

fabulosa

|

7r

Y en el asno, mis tropas, un trompeta.>

Así quedó la armadabien completa. Tu retrato es el León, Conde prudente, Y si a

El

león con su ejército

tu imitación, según deseo,

Examinan

los

A todos han

jefes a su gente,

de dar

útil empleo.

¿Por qué no lo han de hacer? ¿Habrá cucaña

Como no hallar ociosos en España?

El León, rey de los bosques, poderoso,

Quiso armar un ejército famoso. luntó sus animales al instante: Empezó

por cargar al elefante

Un castillo con útiles, y encima Rabiosos lobos, que pusiesen grima.

Al

oso le encargó de los asabos;

Al mono, con

sus gestos y sus saltos,

Comentario Así como en una selección de fábulas no puede faltar nunca Esopo,

y aparecerá más adelante en este libro, tampoco

puede hacerlo nuestro fabulista más famoso e internacio-

nal Félix María Samaniego. Escritor mordaz y excepcionalmente lúcido, sus versos han llegado a nuestros días con

Mandó que al enemigo entretuuiese;

toda la potencia y la actualidad con la que fueron escri-

A la Zorra que

tos. Thnto es así que enElleón con su ejército nos brinda la

diese

Ingeniosos ardides al intento. Uno gritó: <La liebre y el jumento.

posibilidad de reflexionat acerca de la repartición de tareas y responsabilidades dentro de un equipo de trabajo.

por tardo, aquélla por medrosa, De estorbo servirán, no de otra cosa.>>

¿Hay tema más actual que éste?

<¿De estorbo?

que saben sacar partido de todos los individuos que jun-

Este

-dijo

el Rey_. yo no lo creo.

En Ia liebre tendremos un correo,

Los grandes generales,los buenos líderes, son aquellos

tos forman su equipo. En la mayoría de las ocasiones tene-

mos el capital humano que tenemos, y no existe Ia capa-


72 | Cebriel Carcía de Oro

cidad ni los recursos necesarios para fichar nada más. por eso es imprescindible sacar el mejor partido de cada per_ sona. Y la única manera de conseguirlo es mediante el cono-

cimiento y la reflexión. Debemos ser psicólogos, es decir, conocedores y conscientes de las fortalezas, debilidades,

virtudes y defectos de las personas que vamos a dirigir. Saber con quiénes contamos y qué podemos esperar de

El

farmacéutico

cada uno. Entonces podremos empezar a repartir respon_

sabilidades. Conseguir que todos sumen y se sientan par_ te del proyecto.

Cuentan que una vez vn muchacho entró en una farma-

Altivo y orgulloso,le dijo alfarmacéutico: días, ¿podría darme un preservativo? Hace

El león de la f;íbula lo sabe, y por eso no prescinde ni de la liebre ni del asno. Les encuentra una función, una uti-

cia.

lidad que no sólo será beneficiosa para su empresa, sino también para ellos mismos. pero la decisión del león par_

tres meses que salgo con una chica y la verdad es que creo que ha llegado el momento. Ya me entiende. Hoy me ha

te de un conocimiento profundo de los dos animales que aparentemente sobran. Conocer a la gente que va a tener

invitado a cenar y... Creo que ella ya no puede ni quiere esperar más.

que soportar tu liderazgo y con la que te vas a arriesgar en la batalla es imprescindible. un equipo unido es como las

El farmacéutico le da el preservativo. El chico se queda pensando durante unos momentos y añade: me voy a llevar uno más. Deme otro preser-

flechas: una sola se puede romper f,ícilmenter p€ro, si tra_ tas de romper unhaz,no romperás ni una sola.

-Buenos

-Mejor

vativo. Ahora que lo pienso,la hermana de mi novia también está buenísima y el otro día me miraba como si me

fuera a comer. Sí, sí. Deme otro. No me gustaría perder la Conclusión

Reparte las responsabilidades en el equipo según las capa_ cidades personales de cada uno.

ocasión de estar con las dos. El farmacéutico le da un nuevo preservativo. El chico, vnavez más alzala vista al techo, pensativo, y añade:

-Señor

si no es molestia, tendrá que darme otro' La


Z+ |

Gabriel García de Oro

La empresa

fabulosa

|

75

madre de mi novia también está muybuena, pero mucho. Y no son imaginaciones mías si le aseguro que cuando

importancia de ser cautos con nuestras intenciones. Es muy

me ve me toquetea de una forma que no sé qué pensar. Nunca he estado con una mujer mayor y no quiero per_

importante que no comentemos nuestros planes ni nuestras intenciones a cualquiera' y en ocasiones ni a nuestra

der la ocasión de aprender muchas cosas. Llega la hora de la cena y el chico se sienta entre la novia y la hermana. |usto enfrente,la madre de las dos mucha_

gente de confianza.Dice un proverbio chino que aquello

chas sonríe esperando a su marido, que no tarda en

entrar por la puerta. El muchacho, al ver al marido, bajalacabe_ za rápidamente y empieza a bendecir la mesa. pasa un y minuto. Dos. Ties. hasta cinco. El chico no arzala cabe-

Concretamente, en este <chiste) se nos advierte de la

que no queremos que se sepa, mejor ni pensarlo.

información pueden precipitar los acontecimientos, despojarnos de nuestra ventaja estratégica y arrebatarnos el efecto sorpresa. Todos sabemos que la información es poder, por €so debemos pensar a quién Las fugas de

estamos dispuestos a darle un poder que puede usar en

zani da signos de hacerlo. Sigue con sus oraciones. Todos están muy extrañados. Finalmente la novia le susurra al

poder con el primero que

oído:

to, frustra sus intenciones. Los tres preservativos los ten-

no tenía ni idea de que fueras tan creyente. yo de que tu padre era el farmacéutico.

-Cariño,

-Ni

nuestra contra. El chico de la historia va repartiendo se

ese

encuentra.Y eso, por supues-

drá que usar en otra ocasión. Esto sucede en la empresa, pero también fuera de ella. Es habitual,

normal y saludable que tengamos amigos

y ex compañeros de trabajo con los que aún seguimos man-

Comentario

teniendo contacto. Gente con la que quedamos Para comer y recordar viejos tiempos, así como para explicarnos aven-

A veces, las lecciones más interesantes y útiles nos llegan en forma de chiste. Divertidas y exageradas historias que

turas y desventuras de nuestras respectivas vidas labora-

si las analizamos con cierta

lidad en ciertos temas. Una información relevante puede transmitirse como la pólvorayllegar a oídos de otra gen-

profundidad vemos que no tie-

nen nada de exageradas.Además, si en alguna ocasión tene_

mos la mala suerte de ser uno de sus desgraciados prota_ gonistas, seguro que tampoco nos resultan nada divertidas.

les. Eso está bien. Pero debemos mantener la

confidencia-

te que no nos interesa, como al farmacéutico. En la empresa, casi más que en

otros ámbitos de la vida, debemos apli-


76 |

Cabriel García de Oro

carla miíxima bíblica que aconseja (que no sepa tu mano izqtierdalo que hace la derecha>. porque, al fin y al cabo, en la empresa se dan las luchas de poder y la gestión más complicada de voluntades, aspiraciones y ambiciones. por consiguiente, es preferible comprar los preservativos sin dar demasiadas explicaciones y guardarlos en el bolsillo.

Como dijo Marco Tulio Cicerón, es preferible una silen_ ciosa prudencia que una tonta locuacidad.

Conclusión

No comentemos ni nuestros planes estratégicos ni los de la empresa. Pueden arrebatarnos la ventaja y destruir nues_

El

problema

Un gran maestro zen, viendo que se le acercaba la hora de la muerte, quiso escoger entre todos sus alumnos al más capaz para

sustituirlo. Para ello reunió a todos sus discí-

pulos y les dijo:

-Voy

tros planes.

a

presentarles un gran problema y aquel que con-

siga resolverlo me sustituirá en el monasterio.

Entonces puso en el suelo un bello florero de porcelana con una hermosa rosa y dijo:

-Aquí

tenéis el problema. Resolvedlo.

Los discípulos conJemplaron atónitos el florero,la belle-

zadelaflor

los dibujos que los pétalos le robaban al aire...

Pero ¿cuál era el problema? Algo tan bello y delicado no podía ser un problema. Pero si el maestro había dicho que sí...

Paralizados, pÍISsrofi horas yhoras contemplando y con-

templando,

/ sin parar de contemplar, hasta que un discí-

pulo, el más joven y novato de todos ellos, se levantó y de


Z8 | Cabriel Carcía de Oro

La empresa

un manotazo tiró al suelo el florero y ra flor. Los demás se sorprendieron y no faltó quien le recriminó su actitud. sin embargo, el maestro dijo:

-Tú

vas a ser quien me sustituya.

Fue terminar de decir estas palabras que se armó un gran murmullo de desaprobación yprotesta en la sala, pero pronto el maestro zen cerró las bocas de todos con estas palabras:

instrucciones fueron claras y precisas. A todos -Mis os dije que estabais delante de un problema. y un proble_ ma es un problema. No importa que sea bello, incluso fas_

cinante. Todos tienen algo en común: tienen que ser re_ sueltos. Y sólo existe una forma y es atacarlos de fren_ te. No podemos tener piedad, ni dejarnos tentar por el lado fascinante que cualquier conflicto lleva consigo.

Ahora ya no hay florero, /? no hay problema. Él lo ha resuelto.

fabulosa

|

79

De Bono nos propone caminos alternativos. Soluciones creativas y nuevas ante problemas que aparentemen-

te son casi imposibles de resolver. Y es que un problema, si no se puede resolver, deja de serlo para convertirse en

una fatalidad. Pero si hablamos de problemas todos tienen solución. Sin embargo, podemos ver cómo mucha gente se estre-

lla en la manera habitual de pensar. Una y olravezdesembocan en soluciones erróneas. Aunque es cierto que en la mayoría de los casos

es

aún peor, porque se limitan a con-

templarlos tan inmóviles como los alumnos del monaste-

rio zen. A este proceso de contemplación e inacción ante un problema,los psicólogos 1o han bautizado como <parrilisis por análisis>. Pero la creatividad es el impulso, es el fogonazo necesario para levantarse y de un manotazo resol-

ver el problema. Fijémonos que todos los presentes podrían haberlo hecho, pero sólo un alumno lo hizo. Y protestan. Claro que lo hacen. Porque saben que lo que ha

Comentario

hecho su compañero estaba a su alcance, no necesitaban

Este pequeño cuento oriental, en sintonía cqn el celebé_

rrimo nudo gordiano imposible de deshacer que Alejan_ dro Magno, según la leyenda, corta con su espada, entra_ ría enla categoríadel pensamiento raterar del escritor maltés

Edward De Bono.

nada más que dos cosas: haberlo pensado y haberse atre-

vido, pues la creatividad es una actitud y otra actitud

es

atreverse. Estar seguro y levantarse de la masa contem-

plativa para resolver el problema. Y siempre que estamos ante un acto creativo nos parece tan sencillo, tan f,ícil... que

nos da cierta rabia no haberlo pensado nosotros antes.


8o I Gabriel

García de Oro

Y es que la creatiüdad es el camino más sencillo para resol-

ver un problema complicado. Conclusión La mejor manera de resolver un problema es ponernos manos a la obra.

El salero de

Church¡ll

Cuentan las crónicas que después de una recepción presidida por Winston Churchill se ofreció un gran banquete al que acudieron personalidades de todo el mundo y una

multitud de medios, tanto nacionales como internacionales. Todo transcurría con total normalidad hasta que el

jefe de protocolo advirtió que uno de los ilustres invitados se metía disimuladamente un salero de oro en el bol-

sillo de su chaqueta. El hombre, sobrepasado por una situa-

ción tan atípica, no supo qué hacer. No estaba preparado para resolver aquella situación con el decoro y la discre-

ción necesarios. Al fin decidió acercarse al primer minis-

tro británico y comentarle lo sucedido. Winston Churchill pensó unos momentos, trazó su estrategia y le dijo al jefe de protocolo:

-No

se preocupe usted

y deje la situación en mis

manos. Continúe atendiendo a los invitados.

Dicho esto, Churchill

se acercó a la mesa más cercana,


I

Gabriel Carcía de Oro

cogió un salero de oro y

La empresa

lo ocultó en el bolsillo. con disimulo se acercó al ilustre invitado y mientras le mostraba el interior del bolsillo le guiñó un ojo al tiempo que le sususe

rraba: jefe de protocolo nos ha visto coger los saleros y -El metérnoslos en el bolsillo. Creo que lo mejor será que los devolvamos.

Comentario

Miembro del partido conservador_liberal, Winston Chur_ chill no sólo está considerado como uno de ros mejores líderes mundiales del siglo xx, sino que su capacidad de usar las palabras en beneficio de sus ideas le ha valido para situarse como uno de los mejores oradores de toda la historia.

No por casualidad los libros de citas están repletos de frases lanzadas en sus discursos. sólo con ellas podrramos escribir varios libros de empresa. Es por eso por lo que no me resisto alanzar aquí cinco perlas inspiradoras:

1.

Un fanático es alguien que no puedp cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.

2.

El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin

desesperarse.

3.

El político debe ser capazde predecir lo que va a

fabulosa

|

83

pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué no ocurrió

4.

1o

que él predijo.

Las actitudes son más importantes que las apti-

tudes.

5.

Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.

Dicho esto, y habiéndome permitido el capricho, no podemos dejar de lado las lecciones que nos brinda esta anécdota que se le atribuye a Churchill y que sin duda se non é vero, é ben trovato. Porque responde perfectamente a su

personalidad.

Ante un problema,lo que debemos hacer

es

resolver-

lo, no crear problemas nuevos. Y eso es 1o que hace el pri-

mer ministro. Primero piensa. Después trazauna estrategia inteligente y finalmente la ejecuta. Nunca pierde de vista

el objetivo real: recuperar el salero manteniendo la

diplo-

macia. Y en el buen planteamiento del problema está el éxi-

to del resultado. Churchill lo consigue. Le ofrece una puerta de salida al ladrón ilustre sin que se sienta humillado, y

para ello

se

pone en su lugar.

Aceptémoslo. En la empresa, todos nos vamos a encon-

trar con problemas. Lo que va a marcar nuestro éxito o nuestro fracaso es ser capaces o no de resolver esos problemas. A veces hay gente que consigue 1o que quiere, que

logra recuperar el salero, pero a un precio tan alto que al


84 |

Gabriel García de Oro

final

se

puede girar en su contra. Eso es una mala solución. No resuelve el problema de base. Thmpoco sirve dejarlo pasar' Mirar hacia otro lado no arregla nada. una no-solución no es una solución, yen muchas ocasiones el día a día y el evitar problemas nos llevan a pensar así.

Churchill podría haber pensado que por un salero no valialapena jugársela. No lo hizo. ya nos lo decía Miguel de Unamuno cuando escribía que, a veces,la peor menti_ ra es el silencio.

ícaro & Stanley Kubrick

Por todos los aficionados al cine ley Kubrick

Conclusión

se

es

sabido que cuando Stan-

proponía hacer algo lo hacía. No paraba has-

ta conseguirlo, por imposible que pareciese.

Lo mejor que verlo.

se

puede hacer con un problema es resol-

Un día, mientras rodaba su espectacuLar Barry Lyndon, se

propuso rodar una escena utilizando solamente luz de

velas. El iluminador, contrariado ante el desafío,

dijo que

aquello era totalmente imposible. Y un colaborador le recor-

dó una historia mitológica que a Kubrick le fascinaba: el vuelo de Ícaro, que por querer acercarse demasiado al Sol se le

quemaron las alas que le había construido su padre,

Dédalo, arquitecto del laberinto de Creta. Stanley Kubrick miró a todos y dijo:

-La

fabula de Ícaro sólo demuestra que la cera no

es

un buen material paraaceÍcarse al Sol. Deberían haber tra-

bajado más en la fabricación de las alas.


86 |

Cabriel CarcÍa de Oro

La empresa

fabulosa

|

87

Simplemente es necesario analizar los fallos en el plan y solucionarlos. Que a icaro se le derrita la cera de las alas no quiere decir que el hombre no deba acercarse al Sol ni

Comentario

que los dioses castiguen a los osados. Al contrario,la dio-

i

I

l

lr

l

Efectivamente, stanley Kubrick acabórodando ra escena utilizando solamente luz d,evelas, de cientos y cientos de velas. Para ello pidió ayudaa la NASA para que le dejaran utilizar un prototipo de lentes especiales que estaba desa_ rrollando. IJna vez más consiguió salirse con la suya y demostrar que de los retos nos asusta el hecho de tener que trabajar un poco más o buscar soluciones alternativas que requieren pensar un poquito más. Lógicamente, para el iluminador era mucho más sencillo rodar como siempre ypasar a otra cosa, pero para Kubrick era importante cui_ dar hasta el mínimo detalle. No descuidar ningún aspec_ to, por insignificante que pudiera parecer. Este ejemplo es muy eftcazsi lo trasladamos a nues_

tros proyectos empresariales. llna vez más una anécdota elevada a categoria de fábula nos enseña que es impres_ cindible ser testarudo y creer en las posibilidades. <No se puedehacen nuncaha conllevado ningrin resultado posi_ tivo. <Lo haré>, sí. Pero además no podemos orvidar tu u.tit,r¿ que toma Kubrick frente al relato mitológico de Ícaro. porque a veces un proyecto fracasa y lo abandonamos con mil excusas y justificaciones' volant azo y cambro radicar. Eso es un error.

sa

Fortuna los premia. Es normal que si perseguimos gran-

des metas debamos

hacervarios intentos y solventar cier-

tos problemas logísticos o de fabricación del producto que

nos llevará, finalmente, a volar alrededor del Sol.

Conclusión

Un plan no

se

puede abandonar por un fracaso. Simple-

mente hay que seguir trabajando en los errores y solucionarlos.


La empresa

fabulosa

|

89

creo que nos hemos equivocado contigo. Será mejor que

no firmemos ese contrato.

Comentario

Las lentejas

Ésta es una de las historias más comentadas ypopulares en

los departamentos de recursos humanos. Aunque curio-

una gran multinacionarhizoun proceso de serección para contratar a un alto cargo ejecutivo. Después de tests y entre_

vistas, y más tests y entrevistas y vna entrevista más, se , decidieron por uno de los candidatos. Para celebrarlo,y antes de firmar el contrato, el presi_ dente de la empresa invitó a comer al que en los postres sería su nuevo directivo. Los dos decidieron tomar el pla_ to especial del chef, una receta a base de lentejas. Cuando

el camarero les trajo el plato, el que aún era candidato alzó elbrazo para llamar la atención del camarero y dijo: favor, podría traerme un poquito de sal. -Por El presidente lo miró y le preguntó extrañado:

-Pero

si aún no las has probado.

que me gustan muy saladas. -Es El presidente no dijo nada más. Se levantó

samente pocos candidatos la conocen. Yo la leí por primera vez de mano del famoso escritor

Quim Monzó en la época en que escribía su artículo diario en LaVanguardia.La historia me llamó poderosamente la atención por su senciLIez

y la profunda verdad que esconde entre sus lí-

neas.

Realmente, el presidente de la empresa pensó que si su

futuro directivo tomaba tan a la ligera las decisiones como con el plato de lentejas no iba a ser un buen líder. No servía para dirigir ningún departamento.

Fijémonos que el candidato antepone sus prejuicios y sus gustos personales a la profesión de los demás. Sin duda, si el chef hubiese estado sentado con ellos, se hubiera enfa-

dado con razón.A nadie le gusta que antes de darle una y se despi_

dió diciendo: que te haya hecho perder el tiempo, pero -Perdona

oportunidad cambien sus cosas. Debemos tener una actitud respetuosa frente al trabajo de los demás. Y valorar si

lo que vamos

a cambiar es necesario o simplemente obe-

dece a manías o gustos personales.


9o I Gabriel

García de Oro

La segunda razónes que descarta la posibilidad de que las lentejas estén ya de por sí saladas. No piensa antes de

actuar.

podría pensar que el presidente de la multinacional exagera por echar por tierra todo el trabajo del departa_ Se

mento de recursos humanos. No es así. Está claro que los tests y las entrevistas a veces engañan. No son un

Dos conejos

espejo

de la persona. Hayverdaderos profesionales en superar con éxito este tipo de pruebas. La vida real,los gestos que

afloran cuando estamos relajados son mucho más de fiar que los tests. Revelan aspectos de la persona. Dan una infor_ mación muy valios a paratodos aquellos que saben inter_ pretarlos. Porque nos cogen de sorpresa. y, sin duda, el can_

didato

se

llevó una buena sorpresa de aquella comida.

Un estudiante de artes marciales

se

aproximó el maestro

para hacerle la siguiente pregunta:

-Querido

maestro, a pesar de lo mucho que aprendo

con usted, quisiera mejorar mi conocimiento de las artes marciales. Además de aprender con usted quisiera entrenar con otro maestro para conocer otro estilo y otras visiones que seguro me enriquecen. ¿Qué piensa de esta idea?

Conclusión Las decisiones empresariales que tomemos deben estar libres de nuestros prejuicios, gustos y manías personales.

El maestro que había escuchado con atención las pala-

bras de su discípulo meditó unos instantes y dijo:

-EI

cazador que persigue dos conejos no atrapa nin-

guno.

Comentario Breve y contundente fábula que reflexiona acerca del siem-

pre pantanoso tema de los objetivos, en este caso de los personales, aunque en relación con la profesión.


9z I Gabriel

6arcía de Oro

La empresa

fabulosa

|

93

Ante todo cabe señalar que todos, sin excepción, esta_ mos inmersos en una sociedad de consumo. No lo criti_

que un mediocre es aquel que nunca acaba aquello que

co. Es así. Sin embargo, es importante ser conscientes de

empieza. Es cierto. Talvez por eso en nuestra sociedad de

ello y darnos cuenta de que todo es consumo y, como no podia ser de otra manera, todo se consume muy rápida_ mente.

consumo, en la que es tan difícil dejar que las cosas ago-

que le dan sus enseñanzas. Superarlo. Una frase sabia dice

ten su tiempo y su vida natural, prolifera tanto la mediocridad.

Consumimos belleza, relaciones, experiencias, amis_ tades... Todo a una velocidad de vértigo. No tenemos paciencia. En seguida nos lanzamos a buscar nuevas visiones, nuevos cursos, un nuevo máster, sin haber dejado

Conclusión

que se agote la opción en la que nos encontramos. Así, es muy difícil ser un especialista, un profundo conocedor de

Para

nuestra labor. Olvidamos que no hay nada que produzca más felicidad laboral que ser un especialista en nuestro campo. En conocer perfectamente aquello que hacemos. Por eso se nos pagaráy se nos valoraráen la empresa. Nos gusta cazar conejos. O, mejor dicho, correr estú_ pidamente detrás de un conejo distinto cada dia,y

siem_

pre distante. Debemos centrarnos en uno e ir a por é1. Tal vez mien_ tras vayamos en su busca pasan cerca otras presas que nos parecen más atractivas o más beneficiosas...,Siempre nos

gustan más las cosas nuevas que las conocidas. Es otro efecto de la sociedad de consumo. por supuesto que

el discípulo tiene derecho a cambiar de maestro si así lo cree conveniente, pero primero debe agotar las posibilidades

triunfar fija un objetivo,

ve a por

ély agotatodas las

posibilidades antes de cambiarlo por otro.


La empresa

fabulosa

|

95

ahora?

-¿Y -inquirió. el público. -¡No! -exclamó

Tomó un jarro de agua y lo vertió en el recipiente. Éste

aún no rebosaba. Luego preguntó:

El

lugar de las piedras

-áQué

acabo de demostrar?

Uno de los asistentes respondió:

-No

importa lo llena que esté tu agenda; si lo inten-

tas, siempre puedes hacer que quepan más cosas.

Un experto en gestión de tiempo sorprendió a los asisten_ tes a su conferencia poniendo sobre la mesa un frasco de cristal de boca ancha y un montón de piedras del tamaño de un puño. piedras caben en el frasco?

-¿Cuántas -preguntó. Mientras el público hacia sus conjeturas, fue introdu_ ciendo piedras en el frasco hasta llenarlo. Luego preguntó: lleno?

-¡No!-repuso

es que, si

el

experto-. Lo que esto nos enseña

no pones las piedras grandes al principio,luego

ya no cabrán. ¿Cuáles son las grandes piedras en tu vida? ¿Tu familia,tupareja,tus amigos, tus sueños, tu salud...?

No olvides ponerlas primero. El resto hallará su lugar.

Comentario

-¿Está

Todos asintieron.

El tiempo es lo más democrático que ha sido capaz de

Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gra_ villa, puso parte de ella en el frasco y lo agitó. Las pequeñas piedras penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes. El experto volvió a preguntar:

-¿Está

lleno?

-Tal

-dijo

veinticuatro horas aI día, ni más ni menos. El problema iadíca en cómo llenar ese tiempo de cosas valiosas. Debemos ser capaces de no confundir lo esencial con lo superfluo. Y cada uno tiene sus prioridades.

Los asistentes dudaron.

vezflo

crear el hombre. Todos tenemos exactamente el mismo,

uno.

Acto seguido, el conferenciante extrajo un saquito de arena y lo metió dentro del frasco.

Hazte esta pregunta: ¿qué piedras pongo en mi gran jarrón? Piénsate bien la respuesta y ten en cuenta aquel

proverbio chino: <Cuidado con lo que deseas, puede convertirse en realidad.>


96 |

Cabriel García de Oro

Alguien me dijo Ltnavezque ser millonario es muysencillo, solamente debes levantarte cada día queriendo ser

millonario. Es así. Lo que sucede es que casi nadie desea tanto ser millonario. Y muchos que sí que lo desean se pierden en detalles.

Decide cuáles son tus piedras y no abandones el camino, no pierdas de vista tu objetivo. Si realmente quieres

El

águila y la flecha

ascender en la empresa y triunfar, sólo debes quererlo cada

dia. Cadamañana que te levantes debes actuar de ese modo y paru ese objetivo. Pero a lo mejor no quieres. No pasa nada. Porque a lo mejor quieres pasar más tiempo con tu familia, o con tu pareja... O a lo mejor quieres cambiar de

Estaba posada una águila en un alto pico esperando ver lie-

bres que cazar. Sin embargo'

un cazadot la vio y lelanzó

empresa o recorrer el mundo en un velero. Muy bien. Nadie puede decirte que no lo hagas. El problema es que en dema-

una certera flecha que le atravesó el cotazón.Antes de morir,

siadas ocasiones no pensamos en cómo llenar ese

con sus propias plumas Y exclamó: tristeza terminar mis días por causa de mis plu-

jarrón

que es el tiempo, la vida. Y nos vamos encontrando piedras por el camino y las vamos poniendo en el jarrón. Sin

el águila se dio cuenta de que la flecha estaba construida

-iQué

mas!

pensar. Sin parar tan siquiera a reflexionar si realmente esa

piedra es o no es importante. De este modo no hay quien aproveche la extraordinaria capacidad del jarrón.

En este fabuloso muestrario no podía faltat el incomparable Esopo. Personaje semilegendario del que Heródoto asegura que vivió entre el 620 y el 560 a. I.C. y del que

Conclusión Piensa en lo que es realmente importante para en consecuencia.

Comentario

tiy

actúa

Platón asegura que Sócrates se sabía de memoria todos sus apólogos. También se dice de él que era tarta-


98 |

cabr¡el García de oro La empresa

mudo y jorobado y que murió asesinado tras recibir una falsa acusación de robo en Derfos. otros historia-

dores incluso ponen en duda su existencia. Fuera como fuera, sus flíbulas han pasado la prueba del tiempo con cum laude,y siguen siendo, como eran parasócrates, una fuente inacabable de enseñanzas imprescindibles vida.

fabulosa

|

99

nos atraviesa el corazón una flecha fabricada con nuestras propias plumas.

Conclusión

parala

En la f,íbula del águila y la flecha, el escritor griego refle_ xiona acerca del auge y caída,tema crucial en el progreso empresarial. No debemos orvidar que en innumerables ocasiones las armas que nos harán subir son las mismas que

nos harán bajar.

Imaginemos a una persona capazdescarada e intuiti_ va. Una de esas personas cuyo empuje es torrencial y que a una edad tempranayaestá ocupando cargos directivos. Pues bien, a esa perso na> paraseguir progresando, ya no le servirán las mismas armas que le han aupado hasta ese lugar privilegiado. y no le servirán porque ahora, para seguir, deberá superar adversarios que ya no verán con bue_ nos ojos ni el descaro ni el ejercicio de ra intuición irreflexiva.Ahora deberá ser más prudente, contempor izar más, modular aquellas virtudes para que no devengan defec_ tos. De no hacerlo así se estan caráydesesperará al ver que no alcanzasus objetivos.ysu descaro degenerará en imper_ tinencia y su intuición en temeridad. A nuevos objetivos, nuevás estrategias. porque si no es así, podríamos ver cómo

Procura que tus armas empresariales no contra.

se

vuelvan en tu


La empresa

fabulosa

I

tot

Comentario

La

denuncia

Sin duda,la extinta Unión Soviética, y en especial el período estalinista, fue un escenario aterrador donde laparanoiaalcanzó cotas de esperpento yridiculez sin parangón. Recordemos, por ejemplo, aquella célebre ocasión en la que

cuando Khrushchev pronunció su célebre denuncia de Stalin, un miembro del congreso dijo en voz

alta: estaba usted, camarad,aKhrushche% mien_ -¿Dónde tras todos estos inocentes eran sacrificados?

Khrushchev hizo una pausa en su discurso y con_

testó:

-El

el dictador acabó de pronunciar un discurso y los presentes estuvieron aplaudiendo más de tres horas, a ser los

por miedo

primeros en dejar de aplaudir y ser candidatos

las purgas que con tanta

a

afición y efectividad realizaba Sta-

lin. Khrushchev

se

atrevió a denunciar todo el horror come-

tido en una de las épocas más oscuras de la humanidad, y hombre que acabade hablar, ¿tendría la amabili_

dad de levantarse?

La tensión se apoderó de la sala, en la que nadie hizo movimiento alguno. Entonces Khrushchev dijo: quienquiera que sea, ya tienela respuesta. Me -Bueno, encontraba exactamente en la misma posición que usted ahora.

no por ello dejó de encontrar críticas y rechazo en los miem-

bros del partido. En esta anécdota, que el tiempo ha elevado a flíbula, el dirigente se encuentra ante la crítica mor-

dazyladescalificación por el ataque personal. Sin embargo, Khrushchev obra de la mejor manera y sale del apuro con

ingenio y creatividad. Porque entre la espada y la pared existe

ese

entre por el que escapar si somos lo suficiente-

mente hábiles. Si nos fijamos, aquí podemos analizar ciertas actitudes de alto valor empresarial. Por una parte, Khrushchev

deja hablar e intenta entablar un diálogo con el disidente.


l02 I cabriel carcÍa de oro No trata deTocarizar ar crítico para humilrarro, ni para arrestarlo' No' su intención es demostrarre que en la época anterior' la delArchipiérago Guragde sorzhenitsyn,la del horror y la barbarie, era dificil alzar lavoz contrael líder. Nadie hubiese salido vivo. y empezar una batalla sabiendo de antemano que no vas ni a poder coger las armas es, como mínimo, políticamente absurdo. y en la empresa , a otra escala, claro está, ocurren cosas similares. En ocasiones debemos salirvivos hoypara luchar mañana. Debemos ele_

giryconocer qué batallas debemos d.ejarparaotro día. Llegará nuestro momento. Otra lectura interesante que podemos extraer de esta anécdota es queno podemos culparalos demás delos mis_ mos defectos que nosotros tenemos. No podemos que_ jarnos de una manera de actuar que nosotros tenemos. por eso el hombre que alzala voz en el congreso hace el ridí_ culo, porque acusa a alguien de no dar la cara mientras se parapeta entre la multitud.

Dos preguntas

Había un rabino que una y otra vez insistía a sus alumnos que debían aprender por sí mismos. Pero sus se-

guidores siempre volvían a é1 esperando nuevas respuestas.

Cansado de esta situación, decidió Poner un cartel delante de su casa en el que ponía: <Se contestarán dos preguntas por 100 $> Después de una larga reflexión, uno de sus seguidores más adinerados decidió plantearle dos importantes preguntas. Al pagarle la cantidad fijada dijo:

Conclusión

-¿No

son cien dólares una cifra desorbitada para dos

preguntas?

A veces debemos esperar el momento preciso para que nuestras denuncias y comentarios tengan la repercusión necesaria.

-Sí -respondió

gunta?

el

rabino-.

¿Cuál

es

la segunda pre-


r04 | cabriel García

de Oro

La empresa

nuestro alrededor, hablemos con esa persona a plantearse las

Comentario

I

to5

invitémosla

interrupciones constantes por preguntas

de las que ya sabe la respuesta antes de hacerlas.

En esta moderna enseñanza rabínica sale a relucir lo que se podría catalogar como síndrome del estudiante inse_ guro. Si hacemos memoria, todos recordaremos una fase en la que, temerosos en cualquier decisión, necesitába_ mos la constante aprobación de los mayores, en especial de los maestros. Pues bien, no pocos individuos son incapaces de erra_

dicar este tic estudiantil

insisten en su inseguridad y necesidad de aprobación en sus relaciones laborales. Necesi_ e

tan preguntar cualquier cosa, interrumpiendo el trabajo de los compañeros una y otravez. Desconsiderados,

sólo la buena educación de los que los rodean los salva de un grito o de una impertinencia. Una persona inteligente no es la que da las mejores respuestas, sino la que es capaz de formular las preguntas y cuestiones más fecundas

productivas. Si no

e

fabulosa

y

es así, si lanzamos

preguntas intras_

cendentes, usando odiosas fórmulas del tipo <esto se hace así, ¿verdad?>, nunca seremos valorados

y,nuestra pro_

gresión en la empresa será imposible. Nadie quieretenerpor encima a unapersona

que duda por sistema. Así pues, si detectamos en nosotros esta fatal actitud, cambiemos inmediatamente. y si lo

detectamos a

Conclusión Las preguntas son una herramienta de

críticay análisis que

no debe usarse para satisfacer nuestras inseguridades.


La empresa

fabulosa

I

to7

Comentar¡o

Corre, liebre

Interesante variación de una de las fábulas más célebres de Esopo que los coachers usan para explicar, y denunciar, uno de los grandes males que acaecen en las empresas: el sín-

drome del estudiante. Érase rlnavezuna liebre y una tortuga que se retaron a una

caÍreÍa. La tortuga se apresuró a salir mientras que la lie_ bre, confiada, se quedó reposando en la sombra que daba un frondoso árbol. y de tanto que reposó se quedó dor_ mida. Cuando por fin la liebre despertó, se dio cuenta de que quedaba muy poco para que la tortuga llegara a la meta. Nerviosa y apuradapor la situación que su descuido ha_ bía creado, empezó a correr y a correr tan de prisa que justo en la meta alcanzóa la tortuga y, aunque por los pelos, venció. Sin embargo, tanto fue el esfuerzo que cayó fulminada al suelo. Cuentan en el bosque que le costó yarias sema_ nas recuperarse del esfuerzo y que nunca más dejó las cosas para última hora.

El síndrome del estudiante fue introducido en el mun-

do del management por Eliyahu M. Goldratt en su libro Cadena crítica. Este físico convertido en uno de los des gurús empresariales de todos los tiempos

graÍ-

formula este

particular fenómeno, según el cual la mayoría de las personas empiezan a dedicarse en serio a una tarea cuando

la fecha de entrega está encima. Según el análisis de Goldratt, en los primeros dos tercios del tiempo sólo

se

avan-

za:untercio del trabajo. Por tanto, en el último tercio es necesario un acelerón y un sobreesfuerzo considerables para poder realizar los dos tercios que quedan por hacer del proyecto y entregar a tiempo. O sea,lo que les sucede a los estudiantes en épocas de exámenes,

pero con mucho

más dinero de por medio.

Por supuesto, al final,la liebre ganala carrera porque,

por más que insista Esopo,las tortugas son tan lentas que hay que ser estúpido incluso para retarlas a una caÍÍeÍa. Sin embargo, el desgaste y el precio humano que se paga


ro8 |

Cabriel Carcía de Oro

cuando

permite y se da por sentada esta metodología en las empresas es muy grande. Al final,la gente se quema. Si detectas este síndrome en tu equipo y en los pro_ yectos en los que estás involucrado, no lo dudes: planifi_ se

ca. El esfuerzo constante y metódicamente estructurado no sólo es la base de un trabajo bien hecho, sino que

tam_

bién evita el sufrimiento y la improvisación de última hora. No se trata de trabajarmás o menos,

se trata de tra_ bajar mejor y de correr estrictamente lo necesario, porque, como decía OscarWilde: <Los caballeros no corren, andan de prisa.>

La espada

Un hombre del reino de Chu cruzaba un río cuando

se le

cayóla espada al agua. Al momento hizo una marca en el lado de la barca por el que había caído el arma. Conclusión

-Aquí

fue donde cayó mi espada

-se

Cuando la barca atracó en el puerto,

El trabajo constante evita los acelerones de última hora, tan desagradables y perniciosos para la salud y el proyec_ to en sí.

se

dijo. sumergió en el

aguapaÍa buscar su espada justo en el punto que había marcado. ¡No estaba! ¿Cómo era posible? El hombre se fue muy frustrado a su casa pensando en cómo era posible que su método para localizarla espada hubiese fracasado.

Comentario Este corto

yprofundo cuento zen, como acostumbra

a suce-

der en las filosofías orientales, tiene múltiples lecturas. En su aparente estupidez y obviedad nos damos cuenta de que

nosotros mismos actuamos de manera tan torpe e irra-


rro I cabriel Carcía de oro cional. Por ejemplo, al detectarproblemas en nuestro entor_ no laboral.

En una empresa, en un departamento o en un equipo de trabajo suelen detectarse a tiempo los problemas. Sin embargo, y a pesar de tenerlos localizados, aquellos que deberían hacerlo no actúan de manera inmediata. por el

contrario prefieren que la barca regrese a puerto. Es decir, cuando se toma la determinación de solucionar el pro_ blema, resulta que ya no está allí. I

i,i

Lafalta de reacción inmediata se traduce en una pér_ dida de ventaja que sí se tenía cuando se detectó. Como

el hombre de la barca, si esperamos a actuar, es posible que el problem a ya no se encuentre allí, y que incluso

se haya extendido y que sea mucho más complicado solucionar_ lo. Es como una enfermedad contagiosa. Los problemas, en la empresa, nunca se solucionan solos. Al contrario, se hacen grandes, se propagan, aguello que se podría haber I solucionado con una bronca o un despido puntual, requie_ re de medidas mucho más drásticas yestructurales, dejan_ do tocado el ánimo de los trabajadores y de los

responsa_ bles que con tanta irresponsabilidad han actuado.

El

hijo de Bramante

Cuando por fin Bramante hubo terminado los planos de la basílica de San Pedro, decidió enviar a su hijo de siete años para que se los entregata al papa Julio

II. El papa,

encantado de recibir por fin la propuesta del arquitecto, los observó atentamente primero, maravillado después.

Al fin, muy satisfecho por el

el

trabajo recibido, puso ante

niño una caja llena de monedas de oro y dijo:

-Mete

la mano y toma todas las monedas que puedas.

El niño se quedó pensando un rato hasta que le dijo al

papa:

no debería hacer esta tarea, santidad... Creo que será mejor que usted tome las que pueda y se las dé a mi

-Yo

padre. El papa, sorprendido, Preguntó:

Conclusión

-¿Por Ante los problemas no esperes

,

actú.ainmediatamente.

-Sí

qué no crees que eres capaz de hacer esto?

que me creo capaz,pero usted tiene las manos más

grandes.


r12

|

cabriel GarcÍa de oro

Comentar¡o Según esta anécdota histórica, Donato d,Angelo Bramante no sóro fue er introductor del primer

Renacimiento en Milán, del Alto Renacimiento en Roma y el planificador de una de las obras más importantes de todos los tiempos, sino que además fue el padre de un niño que hoy hubiese sido un alto directivo empresarial. Sin duda. porque, si esta historia de la historia no miente, el hijo de Bramante, de una forma intuitiva, encara y resuelve uno de los aspectos más complicados y que más cuestan a los directivos: saber delegar el trabajo a aquellas personas mejor preparadas para ello.

A ninguno se nos escapa que, para coger monedas de oro, el papa /ulio II es el más apropiado. yo dudo de que elpapa, cuando le ofrece la cajaal niño, actúe de mala fe, simplemente no piensa. y cuando nuestros ,"n"rr;;;;;; piensan debemos sernosotros quienes pensemos por ellos y por nosotros. No debemos tener miedo de mostr ar nues{ras propias limitaciones. Eso no nos hace más débiles, al contrario, nos hace más fiables y mucho más valiosos para la empresa. Si recibimos un encargo de un superior que creemos que ni nos compete ni estamos preparados para ello, es mucho

La emPresa

fabulosa

I

tt3

mejor decirlo, explicarlo. IJnavezque aceptamos el encarno haymanera de salir de esa situación de una maneBo,ya

ra airosa. Hay que tener cintura en el momento apropiado. El hijo de Bramante podría haber sido avaro' y en un afán deprotagonismo haber metido la mano en la caja de monedas de oro. Hubiese sido un error que a su padre le hubiese costado mucho dinero y a él le hubiera hundido en el anonimato histórico.

Conclusión Para cada tarea debemos ser capaces de escoger sona idónea.

alapet-


La empresa

fabulosa

I

tt5

tivando aquellas victorias tan caras que, lejos de celebrarse, se

temen.

Así, Pirro nos sirve de ejemplo para ser prudentes y cal-

Pirro y la victoria

culadores en las guerras empresariales que decidamos emprender. Sí,las guerras existen. Un puesto y dos candidatos. Un proyecto y dos equipos. Las estructuras empre-

sariales están hechas para subir peleando en una especie de artificiosa ley natural. Pero, como pasa en la naturale-

A orillas del río Siris, en el año 2g1, tuvo lugar una batalla que pasaría a la historia. En un bando,las tropas de pirro, rey de Epiro, y sus elefantes. En otro,las legiones romanas lideradas por el cónsul Valerio Levino. Narran las crónicas que la lucha fue tan impresionan_ te como catastrófica. Miles ymiles de sordados muertos en y los dos ejércitos. si bien pirro se arzócon ra victoria, al ser felicitado, dijo decepcionado:

-Otra

victoria así y desaparecemos para siempre.

za,eImás fuerte no siempre sobrevive. Además de fuertes debemos ser inteligentes y saber cuándo pelear y cuándo no. Antes de enzarzarnos en determinadas batallas debemos ser capaces de calcular los efectos que pueden tener en nuestros equipos y en nuestra propia imagen. El precio ylos efectivos que gastemos son un factor determinante para decidir si merece la pena o, como advierte Marco Tulio

Cicerón, esperar a que se despeje el camino y desaparezcan las nubes que enturbian el horizonte. No todo es ganar'

importante el cómo. Seguro que atodos nosvienen alacabezaejemplos cercanos de personas que han contrapuesto sus fuerzas y al

es más

Comentario Tal vez cuando

pirro

alzó lasciudades griegas

d.l ,r.r, d" Italia contra Roma no era consciente de que hay ciertos triunfos que son más dolorosos que algunas y

derrotas. seguro que tampoco contaba con pasar a la histori a adje_

final, de tan malheridos,los dos han abandonado o los han hecho abandonar, y casi siempre en beneficio de un terce-

ro más prudente que apostado al lado del camino esperó su momento.


rr6 | 6abriel García

de Oro

Conclusión Antes de pelear debemos calcular el precio que deberemos pagar por la victoria. Sólo entonces veremos si nos intere_ sa o no pelear.

La zorra

y el cangreio de mar

Queriendo mantener su vida solitaria, pero un poco diferente a la ya acostumbrada, un cangrejo salió del mar y se fue a vivir alaplaya.

[na

zornahambrienta y' como no encontraba nada mejo r paracomer, corrió hacia él y lo capturó. Entonces el cangrejo, ya listo para ser devorado, exclamó: Lo vio

todo esto porque, siendo yo animal del mat

-¡Merezco he querido comportarme como si fuera de la tierra!

Comentario La moraleja tradicional de esta fábula reza asi: <Si intentas entrar en terrenos desconocidos, toma primero las precauciones debidas, no vayas a ser derrotado por lo que

no conoces.) Interesante, ¿verdad?


lt8 I cabr¡el

Carcía de Oro

La empresa

fabulosa

I

tt9

Muchos siglos más tarde que Esopo, Al Ries y lack

tout, en su clásico Las 22leyes

inmutables d.el marketing, ya advierten que la extensión en línea, es decir, meter la marca en un terreno desconocido, es una de las causas principales de defunción, tanto de la marca como de la empresa en sí. Es cierto que a veces es

imprescindible cambiar de ámbi_ to, incluso de uso, como el célebre y estudiadísimo caso de la leche condensadfl, gue pasó de producto de posgue_ rra a un producto de capricho sensorial. Lo hizo por ru .r_ vivencia, y le salió bien. pero el mundo de los ,r.go.io, hu visto demasiados inventos <marketinianos), como empre_ sas de refrescos o de caramelos metiéndose en el mun_ do de la moda. Es diftcil que algo así funcione. y no lo hizo. En el terreno personal sucede lo mismo. Expertos direc_ tivos de empresas de alimentación deciden probar fortu_ na como directivos de empresas de telecomunicaciones. Ser directivo no es una profesión en sí misma. Una cosa es vender yogures y otratarifas planas. Cada una tiene sus propios peligros y posibilidades, ignorarlos puede resul_ tarnos tan peligroso como para el pobre cangrejo de mar decidir irse a vivir a la playa.

Conclusión Si cambias de ámbito empresarial, infórmate de los peli-

gros y oportunidades propios del nuevo sector en el que vas a desempeñar

tu nueva actividad.


La empresa

fabulosa

I

tzt

En esta ocasión, el mulá tampoco contestó. Pero empezó a corcer y a correr y no paró hasta poder mirarse en un espejo.

Cara de camello Comentario

Dicen que una vez ermulá Nasrudín, en uno de sus famo_ sos viajes, decidió parar unos días en un pueblecito apartado del camino principal. Cuando apenas había dado unos pocos pasos por la avenida principal, se cruzó con un pas_ tor que con cara de sorpresa le dijo: días, forastero, ¿le habían dicho alguna vez -Buenos que tiene usted cara de camello? Sí, sí. Cara de camello. Nasrudín no contestó. Se limitó a detenerse un momen_ to, mirar al cielo y pensar que realmente no, nunca le ha_ bían dicho nada parecido. No le dio más importancia al comentario del pastor ). siguió paseando. pero al poco rato el mulá se cruzó con una mujer que iba a buscar agua al pozo.La mujer, sorprendi_ da, tanto o más que el pastor, no pudo evitar exclamar: días, forastero, espero que no se ofenda que -Buenos le diga que tiene una cara de camello que da risa. pero supong'o que ya se lo habrán dicho antes. ¿Verdad?

El mulá Nasrudín es, sin duda, el personaje más célebre de los relatos de la sabiduría sufí. En ocasiones se nos presenta como un verdadero sabio, a veces como un auténtico bufón, pero siempre que aparece hace reflexionar. Uno

de los grandes continuadores de las enseñanzas sufíes y

divulgador de las historias de Nasrudín fue Idries Shah, muy preocupado por la transmisión de los conocimientos y de cómo éstos deben adaptarse a las necesidades de cada sociedad. No en vano dejó escrito: <El color del agua

parece ser el color del vaso que la contiene.>

El mundo de la empresa ha encontrado en la sabiduría sufí una verdadera mina de piedras preciosas. En ésta podemos reflexionar acerca de la seguridad en uno mismo. Un valor de doble filo. Nos puede servir de gran ayuda, pero nos puede llevar a callejones sin salida. Como ya

deciaAristóteles, entre la temeridad y la cobardía existe

punto medio: el equilibrio. Precisamente de esta manera se comporta Nasrudín. Al principio reflexiona, p€ro decide no hacer caso de un la

virtud

de la prudencia. Su


rzz I

Gabriel carcía de oro

La empresa

fabulosa

I

rz3

comentario tan extraño. Sin embargo, cuando el comen_ tario se repite no puede seguir como si nada. Debe verifi_ carlo. Y eso es lo que pasa en el trabajo. Debemos ser capa_ ces de poner en entredicho nuestros planteamientos,lo cual no significa cambiarlos, sino simplemente verificar_

los.

Eso es lo que hace el mulá. euiere un espejo. euiere mirarse y comprobar si los demás tienen razón,si es una broma de mal gusto o, simplemente, en aquel pueblo nun_ ca han visto un camello.

Las piedras que forman el puente

Dicen que, en uno de sus viajes por el Lejano Oriente, Marco Polo trataba de describir un puente al emperador

mon-

gol Kublai Kan, que no acababa sin embargo de entender

Conclusión

por qué el veneciano describía piedra a piedra la cons-

Si uno está seguro de sí mismo y de sus decisiones no le importará revisarlas, someterlas juicio a si es preciso, cambiarlas.

¡

trucción. ¿cuál es la piedra que sostiene el puente?

-Pero

guntó el Kan.

-El

-pre-

puente no está sostenido por esta o aquella piedra

-respondió

el

viajero-, sino por la línea

del arco que ellas

forman.

Kublai permaneció en silencio durante unos momentos, reflexionando, hasta que al fin añadió:

-¿Por

es 1o

qué me hablas de las piedras, entonces? El arco

que importa.

-Q¡¿n

Kan

-dijo

piedras no hay arco.

con humildad Marco

Polo-,

sin


12+

I

Cabriel carcía de oro

La empresa

fabulosa

I

rz5

tendrían ninguna de esas propiedades que sólo emergen en el equipo. Pero, como en esta fábula, debemos ser capaces

Comentario

de ver el puente mirando las piedras, adelantarnos a esas propiedades emergentes yutilizarlas

No

extrañar que para un hombre como Kublai Kan, fundador y primer emperador de la dinastía yuan en Chi_ na y responsable de trasladar la capital del imperio mon_ gol a Pekín, le interesara saber cuál de las piedras es de

erara importante,la imprescindible,la más parecida a é1. No alcanzaba a entender que el éxito de un puente, de una construcción o de cualquier empresa radica en la vieja y

tan moderna sentencia aristotélica: to a la mera suma de las partes.

er

resultado es distin-

a

nuestro favor. De com-

binar, como un alquimista,las personalidades y caracteres necesarios para construir un equipo que se complemente

y se interrelacione de la manera que deseamos. Debemos ser conscientes de que en los departamentos de recursos

humanos no siempre se tiene en consideración el perfil del

candidato integrado al grupo, más bien

se

considera como

un elemento aislado que después ya encajará o no. ¡Error! Yya que ha salido a colación el siempre discutido depar-

tamento de recursos humanos, no se me ocurre mejor

Efectivamente,las piedras, una a una, no forman un arco, ni mucho menos un puente. Es más, es diffcil pensar

manera de acabar que citando a Peter Senge, creador deLa

que puedan llegar a convertirse en algo tan útil y de tanto valor estratégico y arquitectónico. Es fascinante compro_

nos de las empresas, ya que afirmaba que desde el nom-

bar cómo pueden convertirse en algo muy superior a ellas mismas. Si esto sucede con las piedras, con las personas es

quinta disciplinay enemigo declarado de los recursos huma-

bre todo está mal, puesto que los humanos no son recursos: <Dividir un elefante por la mitad no genera dos elefantes pequeños, ni viceversa.>

aún más espectacular. Así, es importante repasar el concepto de las <propie_ dades emergentes>.

Introducido a principios del siglo xx por el epistemólogo britrínico C. D. Broad,las propiedades emer_

Conclusión

gentes son el producto de las relaciones entre las partes de

Ser capaces de crear un equipo integrado y muy superior

un sistema. Es decir,las propiedades de un equipo son dis_ tintas a las de los meros individuos, que por separado no

a la suma de los talentos

to personal y profesional.

por separado garantizará

eL

éxi-


La empresa

-No

seas

humilde, chico

-dijo

el

fabulosa

rey-.

I

tz7

Nadie que

no tenga puntería puede hacer esto que tú haces.

-Majestad,

es

que yo primero tiro la flecha y después

dibujo el círculo alrededor.

La

flecha y el círculo Comentario

Cuando uno se dirige a un lugar siempre puede enconÉrase rtnavezun rey que salió a cazarcon todos sus súb_

ditos, pero no tuvieron un buen día y no consiguieron ninguna pieza. Un poco abatidos y enfadados por la fal_ ta de puntería, decidieron regresar al castillo. y así,fue como el rey vio que en muchos árboles había un círculo blanco con una flecha justo en el medio. Sorprendido,

pidió que buscaran

a aquel hombre que tenía tan buena

puntería. Los soldados se esmeraron en contentar alrcyyencon_

traron al responsable de aquellos certeros flechazos, que resultó ser un chico de trece años. chico. Realmente es increíble que logres -Felicidades, clavar las flechas en los pequeños círculos. Dirpe, ¿quién te ha enseñado a disparar con arco?

El muchacho afirmó que fue su padre quien le ense_ ñó, pero que realmente él no tenía puntería y no se le daba muy bien el tiro con arco.

trar atajos. Es cuestión de buscarlos. Existir, existen. Y si nos dirigimos hacia eléxito también. Para ello, debemos ser capaces de desprendernos previamente de ciertas

acti-

tudes y conceptos preestablecidos con los que se nos ha

programado desde pequeños. Uno de ellos

es pensar que

el éxito se gana con el sudor de nuestra frente. A veces sí,

pero en muchas ocasiones no. Si pensamos que el éxito cuesta, nos va a costar. Pero la creatividad y el ver las cosas

de otra manera pueden ayudarnos a ahorrarnos ciertos procesos.

El niRo de esta historia no es bueno con el arco, sin embargo consigue con ingenio lo mismo que otros consiguen con habilidad. La cuestión era clavar la flecha den-

tro de un círculo. Y él lo hace. Usa el pensamiento lateral o divergente, soluciones alternativas frente a su falta de puntería. Muybien podría haber seguido esforzándose en

mejorar la puntería. Cierto. Entonces no sería el héroe de


rz8 | Cabriel Carcía de Oro una anécdota que ha pasado a la historia en forma de to popular. La verdadera cuestión es que debemos de forma distinta para conseguir resurtados distintos a log habituales. Atrevernos a pensar y a plantear múltiples posi. bilidades, ya que es muy extraño que un problema tenga una sola respuesta correcta.

En este sentido no puedo más que citar una anécdota que contaba sir Ernest Rutherford, premio Nobel de eul_ mica en 1908. Así, nos saltaremos el esquema establecido en este libro de f,íbula/comentario/conclusión, porque el pensamiento lateral es eso, ser capaces de entender que las cosas pueden cambiar y no pasa nada. Depende de lo que nos convenga o lo que nos propongamos. Citaré una versión que encontré en una páginaweb

y

cuya redacción se atribuye a Graciela pérez.Es un poco lar_ ga, pero da

mucho que pensar.

El

barómetro

Hace algún tiempo recibí la llamada de un colega. Estaba a

punto de poner un cero

a

un estudiante por la respues-

ta que había dado en un problema de física, pese a que éste

afirmaba con rotundidad que su respuesta era absolutamente acertada. Profesores y estudiantes acordaron pedir el arbitraje de alguien imparcial y

fui elegido yo.

Leí la pregunta del examen y decía: <Demuestre cómo es

posible determinar la altura de un edificio con la ayuda

de un barómetro.>

El estudiante había respondido: <Se

lleva el barómetro a la azotea del edificio y se le

ata una cuerda muy larga. Se descuelga hasta la base del

edificio, se marca la cuerda cuando el barómetro llega al suelo y se mide. La longitud de la cuerda es igual a la lon-

gitud del edificio.> Realmente, el estudiante había planteado un serio pro-

blema con la resolución del ejercicio, porque había res-


r3o I

Gabriel Carcía de oro

pondido

La empresa

pregunta correcta y completamente, pero la respuesta no confirmaba que el estudiante tuviera ese nivel. Sugerí que se le diera al alumno otra oportunidad. Le concedí seis minutos para que me respondiera la misma pregunta, pero esta vez con la advertencia de que en la respuesta debía demostrar sus conocimientos de ftsica. Habían pasado cinco minutos y el estudiante no había escrito nada. Le pregunté si deseaba marcharse, pero me contestó que tenía muchas respuestas al problema. Su difi_ cultad era elegir la mejor de todás. a la

Me excusé por interrumpirle yle rogué que continuara. En el minuto que le quedaba escribió la siguiente res_ puesta:

toma el barómetro y se lanzaal suelo desde la azo_ tea del edificio, se calcula el tiempo de caída con un cronómetro. Después se aplica la formula h = 2gt2.Así obte_ nemos la altura del edificio.> En este punto le pregunté a mi colega si el estudiante se podía retirar. <Se

Le dio la nota más alta. Tras abandonar el despacho me reencontré con el estu_ diante y le pedí que me contara sus otras regpuestas a la pregunta.

fabulosa

I

t3t

mos a continuación la longitud de la sombra del edificio yaplicamos una simple proporción, obtendremos también la altura del edificio.

-Perfecto,le

-Sí,

dije,

éste es un

¿y

de otra manera?

procedimiento muy básico para medir

la altura de un edificio, pero también sirve. En este método, se toma el barómetro y se sitúa en las escaleras del edi-

ficio en la planta baja. Según se va subiendo por las escaleras se va marcando la altura del barómetro y se cuenta el número de marcas haóta la azotea.Al llegar se multiplica la altura del

resultado

es

barómetro por el número de marcas y este

la altura. Es un método muy directo.

>Por supuesto, si lo que quiere

es

un procedimiento más

sofisticado, puede atar el barómetro a una cuerda y mover-

lo como si fuera un péndulo. Si calculamos que cuando el

altura dela azotea la gravedad es cero y si tenemos en cuenta la medida de la aceleración de la gravedad al descender el barómetro en trayectoria circubarómetro está

a la

lar al pasar por la perpendicular del edificio, de la diferencia de estos valores, y aplicando una sencilla fórmula trigo-

nométrica, podríamos calcular, sin duda,la altura del edi-

ficio. >En este mismo estilo de sistema, atas el barómetro a

hay muchas,maneras. por

una cuerda y lo descuelgas desde la azotea hasta la calle.

toma el barómetro en un día soleado y se mide la altura del barómetro y la longitud de su sombra. Si medi_

Usándolo como un péndulo puedes calcular la altura midiendo su período de precesión.

-Bueno -respondió_,

ejemplo,

se


132

|

Cabriel carcía de oro

>En

fin

La empresa

existen otras muchas maneras. Probablemente,la mejor sea tomar el barómetro ygolpear con él la puerta de la casa del conserje. Cuando abra, decir_

-concluyó-,

le: <Señor conserje, aquí tengo un bonito

tro. Si usted me dice la altura de este edificio, galo.>

baróme_ se

lo

re_

En este momento de la conversación le pregunté si no conocía la respuesta convencional al problema. (La dife_ rencia de presión marcada por un barómetro en dos luga_ res diferentes nos proporciona la diferencia de altura entre ambos lugares.) Evidentemente dijo que la conocía, pero que, durante sus estudios, sus profesores habían intentado enseñarle a

pensar.

El estudiante

llamaba Niels Bohr, ftsico danés, pre_ mio Nobel de Física en 1922,más conocido por ser el primero en proponer el modelo de átomo corprotones y neutrones y los electrones que lo rodean. Fue, funda_ mentalmente, un innovador de la teoría cuántica. se

Conclusión

Para un mismo problema existen múltiples respuestas correctas. Debemos ser capaces de usar el pensamiento divergente para tener un amplio abanico de posibilida_

des. De este modo, podremos escoger la que

fabulosa

mejor

se

I

r33

adap-

te a nuestras circunstancias y a nuestros objetivos profesionales. Si queremos conseguir resultados distintos, debe-

mos pensar de forma distinta a los demás.


La empresa

fabulosa

I

t35

quiso llevarlo a la justicia, pero el charlatán exclamó: oficio es el de curar a los jorobados de sus joro-

-Mi

bas; yo los enderezo; que mueran o no, ¡eso a

mí no me

concierne!

Eljorobado Comentario

Había unavezun supuesto médico que se vanagloriaba de seÍ capaz de mejorar a los jorobados, fuera cual fuese su

grado de deformación. un hombre

No puede ser más actual este escueto relato de Sue Táo, escrito hace más de quinientos años y que nos advierte de los peligros de la llamada cirugía empresarial.

Talvezpueda parecer una exageración, pero muypocas

curvo como un arco, como una tena_ -Si za o como un aro, yo en un día lo enderezo, que no os quepa la más mínima duda _decía. es

Estas palabras tan alentadoras llegaron a los oídos de

un pobre jorobado lo suficientemente ingenuo como para creer en las palabras del charlatán. sin pensarlo dos veces se puso en sus manos para quitarse de encima la joroba. El remedio del médico fue tan básico como

brutal.

Cogió dos tablones, colocó uno en el suelo,puso joro_ al bado encima y luego lo emparedó con el otro. S,e subió en el extraño bocadillo de tablón y jorobado y pisoteó con fuerza a su paciente. Thl y como había prometido, el joro_ bado quedó derecho, pero murió.

Al enterarse de la trágicanoticia, el hijo del muerto

empresas se salvan de haber hecho el ridículo en alguna

ocasión por culpa de charlatanes sanadores de jorobas empresariales que luego se lavan las manos de las consecuencias que tienen sus acciones. Estos externos, a los que se les pide que enderecen el

rumbo de una situación y que ciertamente lo hacen, no advierten previamente que el paciente morirá. Hay que tener mucho cuidado en manos de qué efernos ponemos la empresa. Porque, como al jorobado, nos puede ir la vida

empresarial en la decisión. Al fin y al cabo, para ellos será

un proyecto más, algo para facturar y seguir adelante con otro cliente. Para nosotros

es

nuestro medio de vida y nos

podemos quedar muy derechos, pero muertos. Es sorprendente cómo, a veces,las empresas otorgan poder y


136

|

cabr¡el carcía de oro

confianza ilimitadas a externos que no entienden todo lo que implica la empresa y las relaciones internas y exter_ nas que en ella se dan. Cortan, pisan, destrozan por aquí y rompen por allá y todo está arreglado. Nadie repara en las secuelas hasta que es demasiado tarde. Se fijan en un punto y aplican soluciones que desarreglan otras que eran perfectas, por lo que al final deberemos volver a contratar a un externo para que arregle lo que se ha roto. porque si les exigimos responsabilidades dicen que eso ya no es de su <especialidaó. En este sentido, y como si se tratara de un coacher con_ temporáneo, Sue Tao tiene otra f,ábula de obligatorio conocimiento antes de poder redactar una conclusión comrln a ambas, y es la de...

El

guerrero herido

Érase vnavez un médico que según sus propias palabras era experto en medicina externa. El negocio no le iba mal,

hasta tal punto que un día fue llamado por el propio rey

para atender a un guerrero herido al que se le tenía que extraer una flecha.

El cirujano tomó una navaja, cortó la pluma a ras de piel y luego reclamó sus honorarios.

-Pero

si el pobre aún tiene la punta de la flecha

tada en sus carnes. ¡Hay que sacarla!

trariado.

-IJy,no,

-protestó

qué va. En absoluto. Eso ya es del

la medicina interna

-contestó

incrus-

el rey, con-

dominio de

el especialista-. ¿Cómo

podría yo tomar la responsabilidad de ese tratamiento?


r38 | cabriel carcía

de oro

Conclusión La medicina nos enseña que por pequeña que sea la inter_

vención quirúrgica siempre hay riesgo para el paciente. Si escogemos a un cirujano, que sea el mejor, no un charlatán.

La

tórtola y la lechuza

Un día la lechuza se encontró con la tórtola. la tórtola. vas?

-¿Adónde

-Voy -¿Por

-A

có la

a

-preguntó

mudarme al este

qué?

-demandó

-dijo

la lechuza.

la tórtola.

la gente de aquí no le gusta mi graznido

lechuTa-.ps¡

-repli-

eso quiero trasladarme al este. Creo

que allí las cosas me irán mejor. La tórtola se quedó pensativa durante un buen rato y al final dijo:

-Si

puedes cambiar tu voz, estará muy bien, y te irá

mejor, como tú dices. Pero si no puedes... Si tu voz sigue siendo la misma, aunque te vayas al este, las cosas serán muy parecidas. A la gente de allí no le gustarátampoco.


l4o I cabriel Carcía de Oro

La emPresa

I

t4t

ycinco añosvista. Porque silas empresas necesitan un plan, los empleados también. Nosotros somos nuestra empresa' Y debemos actuar como tal. Fijar unos objetivos. Hacer

Comentario Cuento popular chino recogido en el inspir ad,or jardín El de las anécdotas y que nos invita a reflexionar, en térmi_ nos empresariales, acerca de un temido y deseado tema: el cambio de trabajo.

como ya todos sabíamos

fabulosa

una revisión anual y ver si estamos cumpliéndolos' Básicamente se trata de aplicar el método PDA, siglas fáciles de recordar gracias al dispositivo que ha revolucionado lavida

ejecutiva empresarial, pero que aquí significan: PENs¡n.

a mediados de la década de

los setenta,la empresa ha dejado de ser un lugar para toda la vida. Eso es bueno, porque <<paratoda la vida> es dema_ siado tiempo. Sin embargo, si cambiar de trabajo es en

Dsctpn.

Acru¡n. Parece sencillo, pero no 1o es. Porque primero hay que

principio bue_

pensar objetivamente, liberado de las espirales deI día a dia'

no, no debemos hacerlo a la ligera. Existen factores que debemos evitar en nuestros planteamientos a la hora de decidir. Debemos ser conscientes de que nos puede pasar como alalechuza. Los problemas,los amigos,los enemi_

Luego hay que decidir la mejor opción y actuar en el momento preciso. Así acertaremos y seguiremos progre-

gos, los que nos caen bien y nos caen mal y el jefe este o aquel... Todo seguirá estando en la nueva empresa. La nove_ dad se pasa con los meses. Allí donde estemos nosotros

nublar por las cifras, ni cuando nos benefician ni cuando nos perjudican. El dinero es importante, importantísimo, pero las ganancias no son sólo dinero. A veces, por que-

reproducirán la mayoría de los problemas y solucio_ nes por el simple hecho de que estamos nosottros.

ren ganar un poco más acabamos perdiendo mucho más

se

F.l

cambio de trabajo debe obedecer a una reflexión profunda y consciente. Sobre todo, debemos preguntar_ nos dónde estamos y si el lugar donde estamos es el mejor para llegar adonde queremos estar en un plan de entre tres

sando y ascendiendo.

Otro aspecto importante

es

que no podemos dejarnos

que dinero. El plan debe estar por encima del dinero y ver las ganancias en una dimensión más general que incluya

vida personal, familiar, proyecto

¡

claro, dinero. Así,

nosotros, esta empresa que llevaremos siempre encima, será feliz, exitosa, rentable y productiva.


r42 | Cabriel Carcía de Oro

ConclusÍón

Para cambiar de trabajo debemos plantearlo como si fué_ ramos una empresa, dejando de lado los sentimientos per_ sonales ylavorágine de los acontecimientos del día a

Contra un tigre

dia.

Un pequeño zorro

se

alejó de su madre y

se

perdió. Duran-

te muchas horas buscó y buscó el camino de regreso, pero

cuanto más buscaba más

se

perdía. Triste y cansado,

se

recos-

tó en el tronco de un árbol para tomarse un respiro. Le duró poco la tranquilidad. Un tigre se acercaba directo hacia

é1.

incorporándose-, como no se me ocurra algo de inmediato, este tigre hambriento me <Maldita

sea

-pensó

va a comer.))

Fue entonces cuando vio unos huesos en el suelo y se

le ocurrió empezar a morderlos. Cuando el tigre estaba

muy cerca empezó a gritar:

-¡Mmmmm...

Este tigre que acabo de comer estaba

delicioso!

El tigre se frenó y, muerto de miedo, dio media vuelta pensando: ¡Menudo cachorro feroz! ¡Por poco me come a mí también!> <


t44 |

Gabriel CarcͿ de oro La empresa

Pero resulta que un mono habíapodido observar toda la escena y no dudó en ir detrás

del tigre para contarle cómo había sido engañado por el zorrito. El tigre, furio_ so, dijo:

listo... ¡Me las va apagar! -Se El cachorro maldijo al mono traidor, pero no era cree muy

momento para eso, tenía que pensar algo. ya. O no conta_ ría esa aventura. Afortunadamente para el zorrose Se puso de espaldas al tigre, esperó empezó a gritar muy enfadado:

ocurrió una idea. a que le pudiera oír y re

perezoso el mono! ¡Hace una hora que le -¡Será mandé que me trajese otro tigre y tod.avía.no ha vuelto!

fabulosa

I

r45

traidor, que los ha¡ y muchos. Aun así, no consigue su obje-

tivo. Ahora salgamos de ese bosque y vayiímonos a la jungla de las empresas y a la frondosidad de los nuevos tiempos. No es diffcil darnos cuenta de que, como

elzorrodebe-

mos ser capaces de mantenernos valientes ante el miedo y creativos frente a las amenazas. Todos. Para Gary Hamel, uno de los grandes genios de la estra-

tegia empresarial,lo vital de la estrategia es la revolución.

No

es

posible enfrentarse a nuevos peligros y nuevos des-

afíos con las herramientas desgastadas de siempre. Pero para innovar

se

necesita que toda la empresa, desde el con-

serje hasta el presidente, cree, empuje, reme en la misma

dirección. Hamel

se

pregunta el porqué aún hoy, en la

mayoría de las empresas,los planteamientos estratégicos siguen monopolizados por los comités directivos, más pre-

Comentario

ocupados en no fallar estrepitosamente que en tomar las decisiones necesarias para poner en práctica la revolución.

Quien tiene una buena estrategia es capazde salir de cual_ quier apuro' peligro o agresión. como ya hemos visto en algunas de las f;íbulas y anécdotas históricas co¡nentadas en estas páginas, un planteamiento creativo y audaz es capaz de conseguir la más inesperada e improbable de las victorias. Aquí, un zorrito contra todo un tigre que, además, consigue una información privilegiada del mono

Las empresas que se deciden tienen unos resultados exce-

lentes. Pero aún son muy pocas las que se atreven a abrir la ventana. En la página www.arearh.com, Enrique de Mulder, pre-

sidente de HayGroup, hace un excelente análisis acerca de las teorías de Gary Hamel. Claro y preciso, reproduzco

lite-

ralmente su.resumen acerca de la visión estratégica propuesta por Hamel. Es inmejorable.


t46 | Cabriel García

de Oro

Nuevas voces: El comité de dirección no puede tener ya el monopolio de la estrategia. Muchas empresas no

sobreviven por incapacidad genética, como los peces fue_ ra del agua. Hace falta incorporar savia nueva, de otros niveles organizativos o de fuera de la empresa. Nuevas conversaciones: La estrategia surge del diálo_ go, de nuevas conexiones, de una red de relaciones horizontales. De los mismos hablando de lo mismo durante años y años no pueden surgir innovaciones radicales.

Nuevas perspectivas: Se trata de mirar al futuro de for_ ma diferente, con otros ojos. para innovar, la estrategia requiere de nuevos puntos de vista. Nuevas pasiones: No podemos olvidar el lado emo_ cional de la estrategia. El compromiso es esencial, y

no me refiero a comprometer los recursos de la compañía, sino a poner la voluntad, la pasión y el entusiasmo de todos en alcanzar las metas propuestas. Experimentación: Hay un límite a la anticip ación,y éste es que sólo sabremos si el proyecto funciona cuando lo probemos en la realidad. Hamel suele preguntar a los ejecutivos si pueden nombrar diez oveinte iniciativas actuales en su empresa que la van a redefinir

de forma radical. Cuanta más experimentación, mayor reflexión y aprendi_ zaje en el seno de la empresa. El trabajo del líder es cada vez menos pensar en la estrategia como un <objeto, y cadavez lograr que la estrategia cobre vida.

La empresa

Si somos capaces de

fabulosa

|

147

interiorizar esta actitud, triunfa-

remos y haremos triunfar a la empresa.

Conclusión Estrategia es innovación, innovación es revolución. Enten-

der esto es asimilar el secreto del éxito.


La empresa

fabulosa

I

r49

Wren se dirigió finalmente al tercer trabajador.

-Buenas

tardes,

¿a

qué se dedica usted?

El picapedrero aIzólacabezay con una mirada llena de

orgullo le dijo:

La

-Construyo

catedral

la catedral de Londres, caballero.

Comentario Cuentan que Christopher Wren, el arquitecto encargado de la construcción de la catedral de Londres, decidió pasearse de incógnito por la cantera paraver cómo trabaja_ ban los picapedreros.

Wren

quedó pensativo mientras veía atres trabaja_ dores. Uno trabajaba muy mal, el otro correctamente y el se

último, sin embargo,lo hacía con una fuerzay una dedi_ cación muy superior a los dos anteriores. Sin poder evi_ tarlo se acercó al primero y le preguntó: tardes, señor, ¿a qué se dedica usted? -Buenas el picapedr Me dedico a tra_ -¿Yo? -contestó bajar de sol a sol en un trabajo duro y agotador. Nunca veo la hora de terminar. El arquitecto se acercó al segundo picapedrerp yle hizo

la misma pregunta: tardes, señor, ¿a qué se dedica usted? estoy aquí para ganar el dinero suficiente que -Yo me permita mantener a mi mujer y a mis cuatro hijos.

-Buenas

Antoine de Sain(-Exupér¡ autor del inmortalElprincipiúo,

asegura en una de sus frases célebres que, si quieres cons-

truir un barco, no empieces por cortar las maderas y distribuir el trabajo, primero debes ser capaz de evocar en los hombres el anhelo del mar libre y abierto.

Efectivamente, un líder debe saber motivar y es necesario que

se

preocupe en todo momento por mantener la

motivación en su equipo. Porque una persona motivada, como el caso del picapedrero de la catedral de Londres, trabaja mejor. Es más rentable y más fiable en las tareas que se

le asignan. Y todo ello porque se siente parte del pro-

yecto. Sin duda, de los tres, el único que está implicado en

la construcción de la catedral es el que da mejores resultados.

Debemos ser capaces de implicarnos y de implicar. Ocurre muchas veces que al equipo sólo

se le

tiene en cuen-

ta cuando hay problemas. A la hora de transmitir malos


t5o I

Gabriel García de Oro

La empresa

fabulosa

I

t5t

resultados o en los momentos cuando las cosas no funcionan. Pero para implicar de verdad debemos hacer sen-

de las circunstancias y del entorno. La empresa debe ser

tir y sentirnos parte

capaz de

de la solución, no sólo del problema.

5.

La motivación no es un factor genético, depende

construir un entorno motivador.

Entender que nuestro trabajo sirve para construir esa catedral. Y para motivar no hacen falta características especiales

ni grandes rasgos. Simplemente debemos conocer a

las personas que, al final, no son distintas de nosotros

mis-

mos. Esto tan básico a menudo se olvida. Si se conoce a uno mismo, se conoce a la humanidad entera, como aseguraba Hobbes. empezar a comprender la motivación y aquellos factores que la pueden activar y desactivar: Cada persona tiene sus problemas ysus metas per-

sonales, lo que hace que los aspectos motivadores sean tam-

bién personales. Debemos conocer al personal individualmente. De este modo seremos capaces de activar los resortes de motivación.

2.

Sentirse importante es el resorte motivador esen-

cial y común en todas las personas. Si no nos sentimos parte, nos quedamos aparte. La aportación individual debe reflejarse en una responsabilidad colectiva. t

3.

Las personas motivadas necesitan que s€ r€co.

nozcan sus éxitos y

4.

El líder debe

Tal y como está

implícito en la etimología dela palabra, la

motivación depende de los motivos externos que afectan a nuestro carácter y predisposición. Controlémoslos y

Así podemos resumir los cinco puntos esenciales para

1.

Conclusión

se

los ayude en sus fracasos.

transmitir entusiasmo, eüe bustible esencial de la motivación.

€S

el com-

potenciémoslos y no demos motivos

a

los demás para caer

en la apatía y el desencanto, o sea, en la desmotivación.


La empresa

fabulosa

|

153

Comentario Interesante cuento que se enmarca en la sabiduría budista y que nos invita a reflexionar. A pensar durante unos

La balsa

momentos. iQué haríamos nosotros? ¿Qué argumentos usaríamos para decidir? Tal vez algunos esperéis unos momentos antes de seguir leyendo, otros seguro que no. cuentan los sabios que una vez enun monasterio budista un maestro enseñaba a sus alumnos con estas pa_ labras:

como fuera,la solución que nos ofrece este relato es la de usar la balsa, cruzar el río y deshacerse de ella. La balsa ya nos ha servido. Nos ha sacado de un aPuro

vnavez un hombre que viajay viaja por las verdes tierras en primavera cuando de repente se topa con

y hemos sido capaces de salvar el obstáculo que se interponía en nuestro camino. Pero una vez cruzado el río no

un río.

podemos saber qué otros ríos nos esPeran. Ni lo profundos que van a ser. Ni su forma ni su contexto. Cada reto

-Érase

>El hombre empieza a pensar cuál es la mejor manera

de saltar ese obstáculo. piensa y sigue pensando. y en sus pensamientos le pasan muchas ideas de cómo crtzaÍ el río. ¿A nado? No, es demasiado

profundo y la corriente le aho_

garia. ¿Cómo, pues? Entonces ve unos árboles, y unas ramas,

y unas hojas secas y se le ocurre hacer una balsa. Así, cru_ za el río. La pregunta el maestro a sus alumnos_

-dice

Sea

es

nuevo. No hay dos iguales. Y, además, no debemos olvi-

dar que si hemos sido capaces de construir la balsa ha sido gracias a nuestro pensamiento, a saber aprovechar el entorno. No ha sido Ia balsa misma, sino nuestra cabeza.Y Ia cabezaes la única herramienta que debemos llevar con nosotros a 1o largo de todo el viaje.

la siguiente: <¿Debe el hombre cargar la balsa sobre sus hombros para cÍuzar el próximo río? debe desechar la

pesa. Nos

balsa y ¡nantenerse a la espera de

hace menos ágiles. Sí, es tranquilizador seguir con la bal-

es

¿O

el viaje?>

lo que le pueda d,eparar

Caminar con labalsa

sa,

pero

a cuestas puede ser

prudente, pero

impide avafizar con la celeridad

¿y si en

deseada. Nos

lugar de un río nos cruzamos con una fuer-


r54 | Cabriel Carcía de Oro te cuesta? ¿Y si nos ataca un animal? podemos plantear tan-

tos peligros y dificultades como sea capaznuestra imagi_ nación. Lo cierto es que el camino es imprevisible. En la empresa suele suceder que al conseguir un logro nos aferramos a é1. Entonces nos volvemos más rentos, inse-

guros y conformistas. En esos momentos olvidamos que el logro lo hemos conseguido por nuestra actitud y no al revés. Debemos ser capaces de solucionar problemas y seguir adelante. sin miedo a las arturas. Muchos, cuando empiezan a subir, a escalar, a promocionar, les entra vér_ tigo y se quedan ahi, amitad de la montaña. sin atreverse

ni

subiendo ni abajar y dedicándose sólo a entorpecer el paso de los demás q'e no le tienen miedo a las alturas. Es un problema común. En el trabajo, como en lavida, a seguir

debemos vivir en plenitud. El instante. Eso no significa el alocado carpe diem, no. significa no tener miedo a los retos y a los desafíos. Debemos ser capaces de hacer esa balsa, pero todavía más importante es ser capaces de deshacer_ nos de ella para seguir adelante con nuestro viaje.

Movimiento y acción

Érase una vez un maestro zen al que sus alumnos le insis-

tían una y otra vezpara que les transmitiera mensajes llenos de sabiduría. El maestro, cansado de sus peticiones, un

día les dijo:

-Ciertamente,la

sabiduría no

se

encuentra en las pala-

bras, sino en la acción. Los discípulos se quedaron pensativos y se fueron a sus casas.

Al día siguiente, el maestro vio sorprendido cómo todos sus alumnos se habían enfrascado en un gran número de

actividades y no pudo evitar lanzar una sonora carcajada. Conclusión

Cada reto es nuevo. Lo importante es no perder nuestra capacidad para encontrar soluciones adaptadas a cada situa-

cióny acadaentorno.

-¿De

qué ríe, maestro?

-le

preguntaron un poco con-

trariados, sospechando que se estaba riendo de ellos.

-Eso

miento.

que estáis haciendo no es acción, eso es movi-


t56 | 6abriel Carcía de Oro

La empresa

fabulosa

I

t57

Moverse no es actuar. Actuar es pensar, analizar y' una vez seguros, aplicar esa solución y hacerlo de la manera

Comentario

Kipling empiezasu monumental poema Sl diciendo que <Si eres capaz de mantener la cabeza mientras a tu alrededor todos la pierden y te culpan por más eficaz.Rudyard

En esta fábula de inspiración oriental nos encontramos ante uno de los grandes vicios de las empresas.

ello...>.

Seguramente muchos reconoceremos (e incluso nos reco-

Estos versos no sólo son una lección de cómo crecer y

noceremos) lo habitual de confundir las prisas innecesarias y el correr alocadamente con trabajar mucho y bien. pare-

convertirse en persona, tal y como acaba el poema, sino

ce ser que resoplar,

poner cara de agobio, estresarse y estresar a los demás es señal de que estamos muy implicados.

y no de movimiento. Mi padre solía decirme que a veces

De que nos preocupa mucho nuestro trabajo y de que estamos comprometidos al ciento por ciento. No es así. En todo

espiral y hacia fuera, y que así no había manera. En esa

caso estamos desorganizados al ciento por ciento y somos incapaces ciento por ciento de afrontar una pequeña crisis

con el temperamento,la calma y el sosiego necesarios. ¿Por qué cuando nos encontramos ante una urgencia, siempre relativa excepto en el caso de los cirujanos, nos ponemos a correr? Además,lo hacemos sin pensar tan

siquiera si el camino por el que estamos yendo tan apurados es el correcto para solucionarlo. No,lo importante es correr mucho

¡

de cómo ser un buen gestor de crisis, una persona de acción

en su empresa todos empezaban a correr alocadamente, en

espiral de urgencias empresariales alguien debe ser capaz de poner un poco de cordura, de mantener la calma y de

actuar fríay eficazmente. Hacerlo de este modo, además, será muy rentable para nosotros porque lograremos que en la siguiente crisis la gente vuelva sus miradas hacia nos-

otros, que nos busquen. Y lo harán porque serán conscientes de que ellos ya han perdidola cabezay rrecesitan a alguien que aún la mantenga sobre los hombros.

si se puede contagiar a los demás, mejor.

Eso es un error y en demasiadas ocasiones vemos que,

Conclusión

después de una mañana de

ir de aquí para aIIáy de llamar a éste y al otro, debemos finalmente volver atrás porque

Las prisas, además de ser malas consejeras, son la peor

la solución estaba en otro lado.

menos eftcaz de las maneras de resolver una crisis.

y


La empresa

so. El

fabulosa

viento, afajado por las montañas vecinas,

|

159

aPenas

era un céfiro acariciador que le refrescaba suavemente la melena, y los pájaros, alegres, venían por bandadas a reñir

y a gor)ear entre su follaje.

La cúspide

El valle le ofreció la hospitalidad: modesta y retirada, sin gloria y sin honores; era la vida que en él se hacía, pero vida tranquila, de paz profunda. El sauce se quedó allí.

y el valle

Cuando llegó el sauce a la comarca buscando fortuna,la

Comentario

cúspide y el valle se apresuraron a hacerle sus ofrecimien-

tos. La primera, codiciando tan admirable adorno para su calva cabeza,lo buscó por la vanidad. Le ponderó la

glo-

ria que sería para él dominar desde lo alto de tan imperiosa

Fabulosa fábula extraida del libro Fábulas argentinas, de Godofredo Daireaux, interesante personaje nacido en Fran-

cima todas las tierras encerradas en el horizonte, con todas

cia, pero que se volvió inmortal en el país de la pampa, del tango, de Borges y Maradona, que en el fondo no dejan

sus plantas, grandes y pequeñas, y sus habitantes, desde el

de ser lo mismo. Una redundancia <albiceleste>.

insecto imperceptible hasta el hombre orgulloso.

Daireaux se dedicó con éxito a la escrituray a la colaboración periodística, ehizo fortuna con las actividades

Se dejó

tentar el sauce y quiso subir hasta la cúspide.

Pero cuanto más subía, más iba sufriendo de la sed y de la

violencia del viento; se marchitaban sus hojas; sus mejovio lo que todavíatenía

agropecuarias. Extraño ejemplo de mentalidad empresarial combinada con la sensibilidad y el talento artístico.

que arrostrar para llegar,le gritó a la cúspide que no lo

En estas líneas, el autor, con elegancia y un estilo delicado y cercano, nos ayuda a reflexionat acerca del éxito,

por demás áspera la senda de

de sus dificultades, de sus exigencias y del tortuoso cami-

res ramas se quebraban, y cuando

esperase, pues encontraba

la gloria. Bajó hasta el valle. Allí lo saludó discretamente el arroyuelo cantor, propinándole sin reserva las aguas de su cur-

no que va del valle

a la

cumbre.

No hay duda de que

a

priori todos queremos triunfar.

Queremos que las cosas nos vayan bien. Ser respetados,


r6o I

Cabriel García de Oro

escuchados, tomados en consideración. Todos fantaseamos con mirar cara a cara a las nubes, sentir el soritario

viento de los que han abandonado el valle ytener una visión privilegiada. Cierto: en las empresas hay valles y montañas, y mucha vegetación que también atrae a los insectos. uno puede subir o decidir quedarse al lado del riachuelo disfrutando de su musicalidad. pero cuando decidamos avanzar, debemos hacerlo con todas las consecuencias. Ahora, si me permites, te voy a hacer una pregunta: ¿Quieres triunfar? Y abusando de tu paciencia voy a hacerte otra: ¿Estás dispuesto a triunfar?

La empresa

fabulosa

I

t6t

renuncia a todo su esplendor. Y ésa es una lección y una

reflexión que Godofredo nos regala. ¿Una planta rastrera en la cumbre o un hermoso sauce en el valle? No todos estamos preparados para lucir en las alturas, del mismo

modo que muchos

se

deterioran lejos de ellas. Sócrates

nos enseñó la importancia de la celebérrima sentencia del

Oráculo de Delfos: <Conócete a ti mismo.> Eso nos hará llegar adonde queramos llegar, y querer es <estar dispues-

to

a>.

Un sauce nunca seráfeliz en las alturas.

Y, ya que en

esta fábula hemos viajado hasta Argentina, nada mejor que

recordar aquella frase del inmenso Borges cuando nos refiere que en esta vida no hay mayor pecado que no haber sido

feliz.

Si las dos respuestas son afirmativas, adelante. Sólo quie_

ro recordarte que el camino te exigirá sacrificios. eue las dificultades se atropellarán para hacerte renunciar. y no importa tanto lo bueno o lo menos bueno que seas, impor_ ta el esfuerzo que estás dispuesto a invertir y lo inque_ brantable de tu proyecto y de tu apuesta. porque, cuida_ do, como nos advierte Godofredo Daireaux en la moraleja

que luego veremos: en la cumbre sólo resisten dos clases de personas, el árbol inquebrantable y ra planta rastrera. Ambos coinciden en suvoluntad de triunfo, depoder, como diría Nietzsche. El sauce no puede, se rompe por el camino. Debe desha_ cer lo andado. Al final decide quedarse en el valle, pero no

conclusión En las alturas sólo resiste el árbol inquebrantable o la plan-

ta rastrera.


La empresa

-¿De

qué?

-dijo

fabulosa

I

t63

el ayudante con humildad, viendo

que sus palabras habían ofendido a su maestro.

-En

cada intento he descubierto un

no funciona una bombilla. Ahora

Edison

motivo por el cual

cuatrocientas mane-

ras de cómo no hacer una bombilla.

y la bombilla

Comentario Thomas Alva Edison se quedó pensativo viendo cómo, una vezmás,la fibra animal con la que había estado trabajan_

do su nuevo invento,la bombilla, no había dado los resurtado esperados. Sus ayudantes se quedaron callados al ver al inventor pensativo, talvezdecepcionado, perdido en su mente. Después de un buen rato de silencio, uno le dijo:

normal que esté desanimado. Llevamos más de cuatrocientas pruebas y hasta el más optimista se vendría abajo ante tanto fracaso. Edison giró rápidamente la cabezahacia su ayudante

-Maestro,

es

y con severidad le dijo: -¿Fracasos?

No

sé de qué está usted

es que yo veo que

los tiempos, otros le acusan de ladrón y hasta de mafioso. De hecho,Iaruzónpor la que la gran industria del cine esté

ubicada en Hollywood y no en Nueva York, como al principio,

se debe a sus

matones y a la imposición de su inven-

to. Pero ésta es otra historia, muy interesante, pero otra.

Lo cierto

es que

Thomas Alva Edison tenía talento,

muchísimo.Para los inventos, las patentes y los negocios. Indiscutiblemente, y por encima de cualquier consideración, era un genio. Como suele suceder, su mayor éxito fue el que más le costó. No daba con la fibra adecuada para que su bombilla resis-

hablando, joven.

no avanzamos y... =-Se equivoca usted. En cada prueba, como la llamo yo, o fracaso, como se atreve a llamarlo usted, he descu_ bierto algo de una importancia incalculable.

-Bueno,

Unos dicen de él que ha sido el mayor inventor de todos

tiera encendida un tiempo prolongado. Dicen que llegó

a

probar con un pelo humano, concretamente un pelo peli-

rrojo de la barba de uno de sus colaboradores, pero ni así. Un intento, una decepción o, como él.diría,((una nueva manera de cómo no hacer una bombilla>. Edison insis-


164 | cabriel carcía de oro

tió. Valía la pena seguir adelante. No estaba dispuesto a abandonar. Y al final dio con el filamento de bamb i carbonizado. Su bombilla estuvo encendida ininterrumpidamente durante cuarenta y ocho horas. Todo un éxito, por fin lo había conseguido. La patente número 223.g9g estaba registrada.

El

amaestrador de monos

Pero esto solamente era el principio, a un primer éxi_ to le sigue aún mucho trabajo y esfuerzo.

Ahora debía sacar a laluz,valga el juego de palabras, su talento en los negocios. Necesitaba demostrar que las lámparas eléctricas eran mucho más baratas que las de gas. Para ello preparó y adecuó un taller para ser él mis_

Cuentan las crónicas que en el Reino de Sung había un auténtico amaestrador de monos que era capaz de hablar con ellos. Él los entendía y ellos también.

mo quien controlara y fabricara las bombillas. Las empe_ zó avender a cuarenta centavos, a pesar de que sus costes

da de su familia para dársela a los monos. Sin embargo,lle-

de producción ascendían a más de un dólar. pero él sabía

gó una época de sequía y escasez. El amaestrador no tuvo

que, si conseguía aumentar la demanda,bajaríanlos pre_ cios de producción, y decidió apostar. De nuevo el genio

más remedio que reducir las porciones de comida desti-

salió con la suya. Al poco tiempo los costes bajaron has_ ta treinta y siete centavos. Thomas Alva Edison había

Pero tenía miedo de que se enfadaran y que le aban-

se

emprendido una auténtica empresa fabulosa.

Cadadiael amaestrador apartaba una parte de la comi-

nadas a los monos.

donaran o, incluso, que le hicieran daño, pues sabía que los monos son algo violentos cuando se los contradice. Con mucho cuidado

Conclusión

-Queridos

se acercó a ellos y les

monos, como ya saben, estamos pasando

una época difícil. Me he visto obligado a tomar medidas.

partir de ahora les daré tres castañas por la mañana y cuatro por la

Lo que yo vengo Debemos ser capaces de aprender de los errores y no come_ ter el error de pensar que el éxito es no equivocarse nunca.

habló de este modo:

tarde.

a

proponerles

es

lo siguiente:

a


t66 |

Cabriel Carcía de Oro

La empresa

Los monos se alzaron en señal de protesta. No estaban dispuestos a llegar a ese trato. El hombre, que conocía

fabulosa

I

r67

vacaciones, el contrato con el proveedor y hasta el lugar en

bien

el que nos sentamos. El éxito o el fracaso de una negocia-

bien, está bien. Entiendo su reacción. ¿eué les parece si les doy cuatro castañas por la mañana y tres por

ción dependen de nosotros y de entender que la negociación es mediar. Llegar a un punto común sin vencedores ni vencidos. Sin humillar al contrario. La negociación

la naturaleza de estos animales,les dijo:

-Está

la tarde? Los monos volvieron a sentarse tranquilos y satisfechos por el trato al que habían llegado con el amaestrador.

ideal

es

aquella en la que ambas partes abandonan la reu-

nión satisfechos, pensando que han sacado el máximo partido que le podían sacar.

a

la situación

ElcoacherForrest H. Patton, en su famoso libro Lafuerza dela persuasión, nos da las claves para convertir las nego-

Comentario

ciaciones en una herramienta útil y rentable. Haciendo un

resumen muy somero, podemos identificar los siguientes Chuang-Tsé nunca aceptó un alto cargo público, y vivió la mayor parte de su vida apartado del <mundanal rui_ do>, dedicado a la meditación y en un estricto voto de pobreza. Desde que un emperador de la dinastía Thng, el año 727 d.I.c.,le otorgara el título de verdadero clásico der País de las Flores del sur, su influencia ysus enseñanzas llenas de un sentido del humor genuino y personal se han transmitido generación tras generación.

En esta ocasión, Chuang-Tsé nos invita a reflexionar acefcade un tema crucial: la negociación, uno de los aspec_ tos más humanos y que más nos distinguen de los anima_ les. Porque en la vida todo es negociable tf enla empresa deberemos negociar por todo, o casi todo: el sueldo, las

puntos clave:

1. se

Cambia de sitio. En ocasiones,las conversaciones

estancan,llegan a un punto muerto en el que el ambien-

te empieza a enrarecerse y

a

volverse tenso. Cambia el esce-

nario. Puedes usar la excusa de tener ganas de tomar un café y de proponer aIa otra parte que te acompañe a la máquina. Este simple gesto puede hacer que el ambiente se relaje

y el escenario sea mucho más propicio para reto-

mar una buena actitud negociadora.

2.

¡Asómbrate! Ante una propuesta determinada puedes exagerar tu reacción con frases del tipo: <¡Hombre, pero esto no puedo aceptarlo ni queriendo!>, <Debe de haber

algún error), <¡Esto es demasiado!>.

Normalmente, una reacción de este tipo provoca un


t68 |

Gabriel García de Oro

La empresa

fabulosa

I

r09

frenazo súbito de las expectativas del adversario, que no enemigo, que puedes usar a tu favor. Además, es posible

Limita tu autoridad. Si en algún momento de la negociación te encuentras atrapado y en un callejón sin

que la otra parte ya diese por sentado que ésa era una

pro-

salida, puedes apelar a una autoridad superior. <El grupo

puesta que había que rebajar, sobre todo en los inicios de la negociación.

nos prohíbe aceptar algo así.> <Ni que quisiera podría dar-

3.

Empieza por los extremos. Empieza siempre muy alejado de tu verdadera posición. Así, podrás ir haciendo concesiones poco a poco, cosa que provocará un clima de conftanzay de intercambio muy beneficioso para las dos

6.

te lo que me pides.> Además, en algún momento puedes retomar esta estrategia y usarla a tu favor diciendo que en ese caso

7.

tratarás de que se haga una excepción.

Retírate. Si no se consigue un resultado en un tiem-

po prudencialynotas que las posiciones empiezan a anqui-

partes. Porque, si no transiges en nada, da la sensación de que no estás dispuesto a negociar. Debes preparar y estu-

losarse, amenaza con la retirada. Normalmente, esto trae

diar aquellas piezas en la partida que estás dispuesto a sacrifrcar paraproteger las que no.

avanzando. Si, por el contrario, te aceptan la retirada, pue-

4.

un movimiento mutuo en las posiciones desde donde seguir

des volver a entablar conversaciones pasados unos días.

El tiempo es tu aliado. No hay prisa. No te desesperes. Debes usar el tiempo a tu favor. No podemos acep-

tar tratos por el simple hecho de que estemos cansados o por las ganas de que se acabe ya.

Conclusión

Además, debemos dar tiempo también a la otra parte. Dejar que medite nuestras ofertas, que la valore en priva-

La negociación es una herramienta muy útil. Sin embar-

do. Ese espacio temporal puede ayudarnos a que la otra par-

cambio y no de imposición.

te elimine ciertas barreras de rechazo ante nuestras ofertas.

5.

Usa el silencio. Ante una propuesta o una objeción

no tengas prisa para contestar. Alarga y controla tus silen_ cios. Esto provoca un asombro que desarma al oponente, que norrnalmente usa un segundo comentario más aclarador y conciliador que el primero.

go, debemos entender que es una herramienta de inter-


La empresa

-iQué

fabulosa

I

t7t

más da eso!

-Bueno,

ya lo veremos. Propongo a su majestad que

hagamos lo siguiente para demostrar que mis palabras están

llenas de verdad.

La

Así

felicitación

a

la mañana siguiente el rey felicitó a uno de los pas-

tores tal y como le había indicado el maestro, mientras que al

otro no. De todos modos,

a ambos les

prometió que cuan-

do recuperara su reino los colmaría de lujos y riquezas. Pasó el tiempo. El rey recuperó su trono y cumplió

Había unavez un rey al que sus enemigos le habían conseguido apaftar del trono. por suerte, pudo emprender una huida junto a su leal asesor, un maestro que desde que el rey era pequeño se había encargado de su educación.

con su palabra.

Al poco tiempo, el pastor que no había sido felicitado fue sorprendido creando un complot contra el

tras que el otro se mantuvo fiel y dispuesto a seguir ayu-

Cansados,los fugitivos encontraron una cabaña en la qú. purur la noche. Pero la cabaña no estaba vacía. Den-

dando al monarca.

tro, dos pastores descansaban envueltos en sus mantas. El maestro no dudó en despertar a los pastores y expli_

dijo al rey:

carles quién era su acompañante. Los inquilinos no dudaron en compartir su pan, su queso ysus mantas con el sobe_

rano.

Cuando iban a ejecutar al pastor traidor, el maestro le

-Excelencia,ya

ha visto que una buena felicitación a

tiempo no sólo evita males mayores, sino que también mantiene a la gente cercana al poder. Sálvele la vida a ese pas-

tor porque en parte usted también

Antes de irse a dormir, el maestro y el rey tuvieron esta

conversación:

¡

su obligación ayudarnos

el rey altivo. -Era -decía pero lo han hecho bien. Se han portado de for_ -Sí,

ma leal y es bueno que su altezalos felicite. A todos nos gusta que nos feliciten por un buen comportamiento.

re¡ mien-

es responsable de esta

traición. El rey entendió las palabras y cambió la condena por un destierro de cinco años.


r72 |

Gabriel carcÍa de Oro

La empresa

3.

fabulosa

Ths propios sentimientos. También debemos

I

t73

invo-

lucrarnos en la felicitación. Tiansmitir lo orgullosos, o lo Comentario

seguros, o lo contentos que nos hizo sentir.

4.

Motivar para que siga con esa actitud.

Es el

fin últi-

Fábula hindú adaptada a uno de los grandes desconocidos

mo de la felicitación. Debemos conseguir que la otra per-

dentro de la empresa: la felicitación. Es sorprendente percatarse de que son muy pocos los que saben usarla y hay

sona se sienta feliz y orgullosa y que trate de seguir por

quien incluso, cuando felicita, es peor que cuando rega_ ña. No basta con una palmadita en la espalda diciendo: <Muy bien, chicos.> La felicitación es una herramienta que nos debe servir para motivar y para incentivar a que la

gente siga haciéndolo bien. La principal regla es huir de los lugares comunes, de las palabras típicas y de los clásicos del siglo pasado. Existe una amplia literatura que trata de ello, y casi todas

coinciden en los siguientes puntos:

1.

El momento clave. Debemos ser capaces de poner en contexto la felicitación. El cuándo estamos felicitando. Ser claros y precisos en este sentido. <El otro día, en la presentación con aquel cliente...>

2.

La conducta adecuada. Una vez puestos en con_ texto debemos ser capaces de definir qué estamos felici-

tando: cuál ha sido la actitud que esa persona ha tenido que es digna de elogio. Por ejemplo: <Fuiste muy claro en presenta,r los objetivos de la empresa y muy ágil al contes_

tar las preguntas del cliente.>

ese

camino.


La empresa

fabulosa

I

t75

Comentafio A lo largo de este libro hemos visto apuntes deslumbrantes de maestros, coachers o eruditos. Grandes enseñanzas

Desaprender lo aprendido

en forma de fábulas, anécdotas o historias de diversas cul-

turas y de diferentes tiempos que seguro nos pueden ayu-

dar a reflexionar y a tener una actitud que esté en plena

Un maestro japonés llamado Nan-in recibió cierto día

sintonía con el éxito personal. a

un famoso profesor de universidad que quería aprender lo que era el zen. Los dos se saludaron muy amablemente y el maestro ofreció a su invitado una taza de té.

Con el cuidado yla parsimonia habituales, Nan_in sir_ vió el té. Sin embargo, una vez que la tazayaestaba llena, en lugar de detenerse, el maestro siguió vertiendo más y más té con absoluta naturalidad. El profesor no pudo dejar de decir:

-Querido

maestro, lataza está llena.

Nan-in replicó:

tú lleno de tus proplas opl-Como niones. ¿Cómo podría enseñarte lo que es el zefta menos que vacíes primero tutaza? esta taza, estás

Sin embargo, he querido acabar esta serie de relatos con este clásico japonés, porque, para aprender,lo

primero que

debemos hacer es desaprender. No juzgarlo todo bajo el prisma de nuestros propios conceptos. Dejarnos sorprender. Dejarnos impresionar. Hasta de la cosa aparentemente más

insignificante

se

puede sacar una poderosa lección.

Porque los acontecimientos,las cosas cotidianas, para quien sabe interpretarlas, son la mejor escuela. Pero no podemos

creer que por mucho que aprendamos las cosas nos irán

mejor o peor. Confucio tardó en entenderlo y fue Lao-Tsé quien

se 1o enseñó.

conclusión La primera vez que Confucio se acercó a Lao-Tsé le dijo:

-He

leído

a

los

Seis clásicos. Soy

un experto en la mate-


tZ6 | Cabriel Carcía de Oro

ria. Sin embargo, ¡ninguno de los setenta y dos dirigentes a los que aconsejo ha puesto jamás en práctica mis ideas! ¿Qué es lo que hago mal?

Lao-Tsé contestó:

-Tal

vez hayas leído los Seis clásicos,pero no debes olvi_

dar que sólo son las huellas, no los zapatos.

El

botiquín fabuloso

En este botiquín encontrarás los conceptos principales que se comentan en las distintas fábulas. Una manera

y directa para encontrar

rápida

ulgot medicamento fabuloso ante

una situación concreta de empresa.

lnformación

toalla (páe.tl) y el cangrejo de mar (pág. tt7) El farmacéutico (pág. Z¡) La

La zorra

Seguridad en uno Cara de camello (pág. tzo) Cargar leña (pág. z4) mismo Dos preguntas (pág. to3) La balsa (pág. t5z)

martillo (páe.6+) Las lentejas (pág. ss)

Prejuicios

El

Ganancias

Las monedas (pág. 67)

hijo de Bramante (pág. ttt) Pirro y la victoria (pág. tta) La tórtola y la lechuza (pág. t¡g)

El


Estrategia

Las moneda s (pág. 67)

y la flecha (páe.gl) denuncia (pág. roo) Pirro y la victoria (pág. rra) Contra un tigre (pág.l+¡) El farmacéutico (pág. 73) El águila

Gestión del poder

La

Éxito

Crisis

Creatividad

La prueba de las ollas hirviendo (pág. 3t) Las rosquillas (pág. 35)

El salero de Churchill (pág. 8r) Dos conejos (pág.gr) El lugar de las piedras (páe.g+) Las rosquillas (pág. 35)

Movimiento y acción (pág. tlS) La oración de la serenidad (pág. 6z)

Actitud

Ícaro & Stanley Kubrick (pág.sS) El hijo de Bramante (pág. ttt) La zorra y el cangrejo de mar (pág.tt7) La tórtola y la lechuza (pág. t¡g) Sócrates y los tres filtros (pág. zt) La catedral (pág. t+g) El halcón de Gengis Kan (pág. S¡) La lengua (pág.+t) Desaprender lo aprendido (pág. tZ+)

Planificación

El remero (pág.

lg) Movimiento y acción (Pág. tf l) Corre, liebre (pág. to6)

Males de la émpfesa

La

y el círculo (pág.tzí) y el valle (pág. r5a) Edison y la bombilla (pág. 16z)

lateral/

Dos preguntas (pág. to3) Las lentejas (pág. as)

La vaca (páe.+e)

La flecha

Pensam¡ento

(páe.¡a)

Eljorobado (pág.t¡+) El guerrero herido (pág.t¡Z)

La cúspide

Gestión de equipos

El rey de los árboles

árbol (pág.lo) Hundidos en el pozo (pág. z8) El león con su ejército (pág.Zo) El hijo de Bramante (pá9. rrr) La espada (pág. to9) La catedral (pág. raa) La felicitación (pág. r7o) El

El salero de

Churchill (pág. 8r) problema (páe.n) La flecha y el círculo (pág. rz6) El barómetro (pág. rz9) Contra un tigre (pág.t+¡) La balsa (pág. lSz) El

Gestión del

El lugar de las piedras (páe.g+)

tiempo

Corre, liebre (pág. ro6)

toalla (pág.tZ)

¡l martillo (pág.e+) Sócrates y los tres filtros (pág. Movimíento y acción (pág. La felicitación (pág. t7o)

Negociación

El amaestrador de

zt)

tSS)

monos (pág. t65)


cuervo estaba en la rama de un árbol sin hacer nada en todo ei día. Un conejito lo vio y le preguntó: "áPuedo sentarme contigo:sin hacer nada todo el día?" El cuervo respondió: "Claró,, ápor qué no?" Así que el ponejito se sentó en el suelo, bajo el árbol, y descansó. De reperite apareció un zorro que saltó sobre el conejo... y se,.lpogomió.> <<Un

, ""'"'' Esta historia apare4t€mente infantil contiene una importante enseñanza para sobreüvir en una empresa: para pasarbe el día sentado sin hacer absolutamente nada... idebes estar sentado muy arriba! Las fábulas son un valioso instrumento para tranSmitir conceptos importantes a un equipo de trabajo, así como para reflexionar individualmente sobre las actitudes que nos acercan o nos alejan del éxito. Gabriel García de Oro ha reunido en esta antología las fábulas que utilizan las mejorés escuelas de negocios, con comentarios en cada una de ellas y ejemplos significativos del mundo empresarial.

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Visita la web:

www.planetaempresa. com

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