Portafolio de fotografĂa
Gutierrez Quispe Frinnet Fiorella
Historia de la fotografía La fotografía es el arte de plasmar un momento en el tiempo.
El termino cámara deriva de camera, que en latín significa “habitación” o “cámara” La cámara original era una habitación cuya única fuente de luz era un minúsculo orificio en una de las paredes. La luz que penetraba en ella por aquel orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta.
1727: Johann Heinrich Schulze experimento con una solución a base de tiza, plata y ácido nítrico. Descubrió que por la acción de la luz solar, la sustancia cambia de blanco a violeta. 1802: Thomas Wedgewood experimento con nitrato de plata, con la idea de poder fijar Las imágenes de la cámara oscura.
1816: La primera fotografía de la HISTORIA. el tiempo de exposición a la luz era de 8 horas. "View from the window at Le Gras".
El original es de 25,8 x 29,0 cm, está preservada dentro de un cuadro de acero hermético que contiene gas inerte. Debe ser iluminada de forma controlada para que la imagen sea visible. Además requiere de un ambiente oscuro libre de fuentes de luces circunstanciales.
1837: Louis-Jacques Mandé Daguerre descubre el daguerrotipo, una fotografía en forma de un positivo.
realizó fotografías en planchas recubiertas con una capa sensible a la luz de yoduro de plata.
En 1847, el físico francés Claude Félix Abel Niépce de SaintVictor concibió un método que utilizaba un negativo de plancha o placa de cristal. Ésta, recubierta con bromuro de potasio en suspensión de albúmina, se sumergía en una solución de nitrato de plata antes de su exposición. Los negativos de estas características daban una excelente definición de imagen, aunque requerían largas exposiciones.
1851: se sustituye papel por placa de cristal para grabar un negativo. Frederick Scott Archer inventa el proceso del colodión. 1853: se introduce el sistema de las placas secas
La primera foto de la historia se llama Tartan Ribbon
1886: Surge un movimiento dirigido a que se reconozca la Fotografía como una arte. Se le atribuye este logro a Alfred Stieglitz.
En el siglo XX se abre una galería donde se encuentran los fotógrafos como :
Edward Steichen Clarence White Paul Strand Edward Weston Berenice Abbot Man Ray Ansel Adam
1903: se introduce el principio del color en la Fotografía con Louis y Auguste Lumiere. Ellos perfeccionan un procedimiento tricromático. En 1907 se pusieron a disposición del público en general los primeros materiales comerciales de película en color, unas placas de cristal llamadas Autochromes Lumière en honor a sus creadores, los franceses Auguste y Louis Lumière. En esta época las fotografías en color se tomaban con cámaras de tres exposiciones.
Finales de la década del 60: la electrónica invade el campo con cámaras de enfoque automático y cámaras semi-automáticas y automáticas.
1969: los laboratorios Bell (AT&T) crea el “chip” sensible a la luz, el principio de la fotografía digital. En los viajes espaciales ya se se estaba utilizando la cámara digital. 1974: la Oficina de Acceso y Tecnología Espacial auspicia un proyecto para aumentar el tamaño del “chip” (CCD: “charged coupled device”).
Años 80: surge la fotografía digital.
Finales de los 90 Boom de la fotografía digital.
Los hermanos Vargas A finales del siglo XIX, cuando la fotografía dejó de ser una novedad y las primeras cámaras Kodak generaron una nueva clase de fotógrafos amateurs, algunas voces empezaron a criticar lo que consideraban la mera capacidad intrínseca de la cámara de reproducir con precisión la realidad. Estimulados por las críticas y deseosos del estatus concedido a las artes tradicionales, los fotógrafos buscaron crear imágenes más pictóricas y ‘artísticas’. Esto les llevó a desarrollar nuevas técnicas de impresión que lograban reproducir muchos de los efectos tradicionales de la pintura y del grabado. Este movimiento fue conocido como pictorialismo. Por el año 1900 fue el estilo predominante de ‘fotografía artística’, y mantuvo su popularidad mundial hasta finales de la década de los treinta.
Como los pictorialistas, los hermanos Vargas utilizaron una gran variedad de procesos de revelado y de retoque para crear sus retratos y nocturnos, especializándose en fotos viradas, bromóleos y fotóleos. Sin embargo, sería un error caracterizar a los hermanos Vargas como simples pictorialistas. Formados en un ambiente comercial, los Vargas nunca fueron doctrinarios y variaron su estilo según el tema y los gustos del cliente. A pesar de la marcada influencia pictorialista en la obra de los Vargas, es probable que para ellos las prácticas y los discursos elitistas del pictorialismo representaran ante todo una serie de recursos técnicos y estilísticos para diferenciarse de otros fotógrafos más comunes y pedestres.
Quizás la huella más clara del pictorialismo se puede notar en los nocturnos, una serie de fotos insólitas que tiene sus raíces en los comienzos del siglo XX, cuando, gracias al desarrollo de la tecnología fotográfica y al uso cada vez más generalizado de la electricidad, se abrió la posibilidad de tomar fotografías nocturnas. Los fotógrafos, entusiasmados por esta novedad, e intuyendo que las nuevas formas de iluminación pública harían desaparecer pronto y para siempre el mundo nocturno que habían conocido, se apresuraron a registrar los rincones más pintorescos de sus ciudades. En 1915, los nocturnos de Goyzueta en Lima y Montero en Piura fueron publicados en revistas nacionales, y poco después, los hermanos Vargas expusieron sus primeros nocturnos de Arequipa.
Si bien no fueron los primeros en tomar fotografías nocturnas, la calidad de su trabajo era sobresaliente. Ninguno de sus contemporáneos peruanos los superaba en técnica o intuición creativa. Como muchos otros artistas, escritores y compositores de la época, los hermanos Vargas sentían una fuerte atracción por la noche y se dedicaron a captar su poesía. Algunos de sus esfuerzos tienen carácter sentimental y costumbrista; otros, como los paisajes urbanos, pueden haber sido inspirados por los nocturnos de Goyzueta en Lima y Montero en Piura. Sin embargo, los Vargas pronto incursionaron en nuevos espacios. Inspirados en parte por el cine mudo, comenzaron a montar escenas elaboradas utilizando luz de luna, hogueras, fogatas, magnesio, farolas y postes de alumbrado. Estas imágenes teatrales requerían hasta una hora de exposición y una muy precisa atención al detalle. Los nocturnos tardíos, como las imágenes de Tingo, Cayma, la Av. Parra y La Cabezona, marcan el apogeo del arte de los hermanos Vargas. En estas espléndidas fotografías, que auguran el surrealismo y el film noir, los Vargas lograron crear un mundo de encantamiento y extraña belleza.
Martín Chambi Martín Chambi revela el universo cotidiano y mágico de la cultura andina entregándole al mundo su secreto más íntimo, a través de su archivo fotográfico que contiene cerca de 30,000 negativos, entre placas de vidrio, las cuales tienen diversos formatos: desde las más grandes de 18 x 24 cm. pasando por las de 13 x 18 cm., 10 x 15 cm; hasta las más pequeñas de 9 x 12 cm. y películas flexibles, rollos de 120 y de 35 mm. material que se encuentra en perfecto estado de conservación en la ciudad del Cusco. El archivo cuenta felizmente con la protección y cuidado de sus herederos, en especial por su hija Julia, lamentablemente fallecida en el año 2003, a la que deja su Archivo en su lecho de muerte el 13 de septiembre de 1973, confesándole que le entrega una mina la cual ella sabrá explotar. Redescubrir la obra de Martín Chambi en cada mirada, dimensionándola en el contexto del lenguaje fotográfico, es como para un arqueólogo descifrar los misterios del Señor de Sipán o del complejo arqueológico de el Brujo. Martín Chambi es el primer fotógrafo de sangre indígena que retrató a su propio pueblo con altivez y dignidad. Sus retratos recuerdan los que en igual período, años 30, registró August Sander en Alemania, curiosamente también hijo de un minero y deslumbrado por la fotografía que trajo un visitante a su pueblo.
Pero si los retratados por Sander lucen abominables en la dureza de sus rostros que anuncian la demencia del nazismo cercano, los rostros fotografiados por Martín Chambi reflejan la dignidad de un pueblo refugiado en sí mismo, incómodo en las impuestas vestimentas, sometido, pero nunca humillado. Un hecho importante sucede en 1977, el fotógrafo y antropólogo norteamericano Edward Ranney gestiona junto con Víctor Chambi la venida desde los Estados Unidos de un grupo de cooperantes de la fundación EarthWatch, quienes catalogan y positivan alrededor de 6,000 placas de vidrio. Realmente valioso el aporte, pues es a partir de allí que se difunde internacionalmente la obra fotográfica, llegando al MOMA de Nueva York en 1979. La obra de Martín Chambi adquiere mayor significación a medida que el estudio sobre ella se extiende y profundiza en muchos lugares del mundo. A su valor intrínseco, se van agregando los efectos benéficos que su presencia provoca en las sociedades en la que es mostrada. Diversas instituciones y personajes se han interesado por investigar su obra, y muchas celebridades han escrito sobre ello. Centenares de textos, artículos, y catálogos se han publicado. Mas de un ciento de exposiciones se han presentado sobre su obra desde aquella del Centro Artístico de Arequipa y recorriendo el mundo hasta nuestros días iniciales del tercer milenio. Un altísimo nivel técnico, un magistral manejo de la luz y una mirada excepcional caracterizan e este creador y fotógrafo clásico que bien podría llamársele como uno de los PERUANOS MÁS UNIVERSALES DEL SIGLO XX
Horizonte alto
Horizonte bajo
Punto de interĂŠs
Primer tercio
Segundo tercio
Tercer tercio
Cuarto tercio
Ley de la mirada
contraste