Demolición del colegio Salesianos en Pamplona por obras y servicios Tex

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En la demolición del colegio Salesianos de Pamplona se utilizaron cuatro máquinas Doosan.

Tras la demolición se retiraron alrededor de 20.000 m3 de residuos de construcción y demolición para su tratamiento.

DEMOLICIÓN DEL COLEGIO SALESIANOS EN PAMPLONA POR OBRAS Y SERVICIOS TEX

/ Nº 100 / ENERO - MARZO 2022

DEMOLICIÓN & RECICLAJE

Obras y Servicios TEX es una empresa familiar ubicada en Barbatain (Navarra) con subsede en Abrera (Barcelona). Creada en 1995, cuenta actualmente con 140 trabajadores y desarrolla su actividad tanto en ámbito nacional como internacional. Bajo la dirección de Juan Andrés Solano, dicha empresa aporta respuestas a proyectos concretos en el sector de la construcción y la demolición. Su fundador, con una clara vocación y visión empresarial, inició sus andaduras con la maquinaria de construcción de niño y desde entonces esta ha sido su pasión además de su profesión.

Actualmente dispone de un amplio parque de maquinaria para proporcionar soluciones a las necesidades de cada uno de sus clientes en la obra pública, la demolición, la urbanización o la gestión de residuos. Cuenta además con dos plantas propias de reciclaje de residuos, una para los materiales procedentes de deshechos de la construcción y otro para la valorización de RCD. En ambas trabajan habitualmente excavadoras Doosan. Uno de los trabajos realizados últimamente por esta empresa ha sido, en pleno centro de Pamplona, la demolición del colegio de los Agustinos, para lo que se emplearon cuatro equipos Doosan.

Fue un trabajo muy complicado y relevante, al tratarse de un edificio emblemático. Tras los trabajos de demolición, se procedió al vaciado de todos los residuos de construcción y demolición, y se dejó una explanada lista para la edificación.

Tras la demolición se retiraron alrededor de 20.000 m3 de residuos de construcción y demolición de una extensión de 13.500 m2, tras unas labores de demolición que tuvieron que ser muy precisas para que no afectaran al resto de edificaciones colindantes. Los habitantes de la ciudad fueron a ver como caían partes históricas del edificio: la cruz, las paredes del colegio y de la iglesia. Fue todo un espectáculo. Las excavadoras Doosan estuvieron trabajando dos meses con máxima exactitud de movimientos y a pleno rendimiento.”