Eco Hernándiano 15

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Invierno

Fundaci贸n Cultural 2010


Sumario Editorial

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Miguel Hernández como recurso didáctico

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Entrevista a Luis Mariano Abad y José Antonio Torregrosa

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Un texto inédito de María de Gracia Ifach

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Compañero del alma, compañero

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Tristes Guerras

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Miguel Hernández

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María del Mar Fernández, Asunción Hidalgo, Jesús Martín, Julio Olmedo y Tatiana Patiño.

Mónica Guirao y María Rodríguez

Óscar Moreno

María Rodríguez Martínez

Paco Damas

Raúl González Tuñón

Mundo Hernandiano

Esther García Mazón y Rosa I. Pina Cutillas

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Editorial

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uelve El Eco Hernandiano en su versión impresa, en este número de invierno de 2010. Y lo hace en un año que es clave para el presente y sobre todo el futuro del hernandismo, pues se conmemora el centenario del nacimiento del poeta de Orihuela. Va a ser éste un año lleno de esfuerzo y proyectos ilusionantes, todos aquellos que esperemos culminen de la mejor manera posible: una inmejorable efemérides para el poeta de Orihuela. Para esta nueva edición incluimos diversas propuestas que, de un modo u otro, tratan de cubrir varias parcelas del hernandismo que no suelen ser demasiado comunes. Por un lado, artículos de investigación, como son los referentes a la figura de Miguel Hernández como recurso didáctico en las aulas, de gran importancia y poca difusión hasta la fecha; y otro que se centra en un proyecto fallido entre la crítica literaria María de Gracia Ifach y el pintor Ángel Monsalvo, y que tenía como fin publicar una serie de dibujos basados en las poesías recogidas en Perito en lunas. También contamos con la aportación del cantautor granadino Paco Damas, que nos cuenta cuáles han sido las vicisitudes que han rodeado a su más reciente lanzamiento, “Tristes Guerras”, en el que musicaliza poesías de Hernández. Y las ya habituales secciones de reseñas literarias, testimonios de coetáneos del oriolano y noticias del Mundo Hernandiano. El Eco Hernandiano impreso es una publicación periódica creada en el marco de los sucesivos talleres de empleo que ha promovido la Fundación Cultural Miguel Hernández y en los que participan alumnos- trabajadores, que desarrollan de modo activo esta revista bajo la tutela de sus profesores y su director de taller.

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Investigación

Miguel Hernández como recurso didáctico

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provechar como recurso un autor o artista que cumple años no es demasiado original, porque son muchos los que han hecho profesión de este asunto. Suelen los cazadores de conmemoraciones estar ojo avizor para sumarse a festines que traen dinero fresco con destino a todo tipo de “eventos”, los cuales se comercializan a precios de temporada alta. Da igual quién sea el conmemorado, lo importante para muchos es vender conferencias, libros ostentosos, discos homenaje, representaciones teatrales, películas, folletos... En última instancia siempre hay patrocinadores que pagan gustosos porque su imagen quedará asociada a un personaje célebre, a un ser ilustre. Ahora bien, explorar a un autor, convertirlo en recurso didáctico esencial para el trabajo cotidiano en el aula, por desgracia sí constituye un objetivo más original, porque esta tarea, alejada de los flashes, carente de eco en los medios de comunicación y de poca o nula rentabilidad económica, suele quedar bastante huérfana en la mayoría de las grandes celebraciones que suelen darse en España, a un ritmo de una o dos por año. No se sabe por qué razón ésta es misión ajena las grandes fundaciones, que, en cambio, sí cuentan con millones de euros disponibles cuando hay que comprar un cuadro de algún pintor insigne, o cuando hay que montar una exposición de primera magnitud.

Como decimos, lamentablemente suele quedar un vacío institucional para el desarrollo de contenidos didácticos alusivos a la conmemoración. Pero por fortuna siempre aparecen muchos docentes que ante el páramo de contenidos institucionales desarrollan artesanalmente unos materiales, casi siempre a título individual y los llevan a sus clases, con sus alumnos. Este proceso, cuando es repetido por cientos o miles de profesores en muchos sitios a la vez, convierte la obra en algo magnífico, pues de repente cientos de miles de estudiantes conocen la vida y la obra de un genio, aprenden de él, pero también a través de él: leen fragmentos de la obra, contemplan cuadros, se ilustran sobre la época histórica, redactan comentarios, dibujan una imagen alusiva, hacen búsquedas en la web o montan una representación, por citar unos cuantos ejemplos. Cuando se supo por nuestro grupo el centenario del nacimiento de Miguel Hernández, se vivió con el entusiasmo de esos recolectores de oro que buscan alguna pepita entre toneladas de tierra. Aunque vivimos y trabajamos en La Mancha, el autor oriolano por su calidad, por su peripecia personal, incluso por vínculos personales de alguno de los miembros con su tierra de origen, representaba para nosotros una excelente oportunidad para mejorar, o al menos para innovar,

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Investigación nuestro trabajo docente. A primera vista contábamos con un magnífico reclamo para mejorar en nuestros alumnos competencias esenciales como el uso de la lectura y la escritura, pero también otras no de menor calado, como el desarrollo del sentido estético, la capacidad reflexiva o la conciencia social. No pensamos en un trabajo individual porque la mayoría de los interesados ya habíamos trabajo en grupo (nos unimos con motivo del IV Centenario del Quijote) y éramos capaces de producir en común. Resultó, por tanto, sencillo que nos reuniésemos y diseñásemos la estructura de un material didáctico que no queríamos reservar para nuestras aulas, sino ofrecerlo –como mínimo- a la gran comunidad educativa que se forma a través de internet. Al cabo de unos meses surgió el material didáctico definitivo, tras unas cuantas reuniones de puesta en común y un desarrollo paralelo al trabajo en clase. A diferencia de quienes diseñan en un estudio, el que trabaja en el aula suele producir de modo más realista, teniendo en cuenta las posibilidades del alumnado. Habíamos desarrollado, pues, unos materiales cuya utilidad ya se había probado en el aula, algo que para nosotros constituía el principal marchamo de autenticidad. El material didáctico lo llamamos I Centenario de Miguel Hernández. Una propuesta didáctica para los centros educativos, y lo lanzamos con los siguientes objetivos: aproximarse a la vida y obra del poeta, conocer el contexto en que se llevó a cabo su obra, ampliar el vocabulario y la comprensión de los textos de carácter literario y disfrutar, en suma, con la poesía de Miguel Hernández. En la autoría participamos los siguientes docentes: Mª. Cortes Archidona Ligero, Ramón Castro Pérez, Mª del Mar Fernández García, Yolanda García Rodrigo, Mª Asunción Hidalgo Arellano, Jesús Martín de las Pueblas Rodríguez, Julio Olmedo, Tatiana Patiño Pérez y Pilar Valentín Díaz.

Víctor Sánchez Balaguer

Tras una modesta edición en formato CD patrocinada por nuestra Consejería de Educación, decidimos que el camino era publicarlo en la web a través de las siguientes direcciones: http://aguzadera.wordpress.com, http://ramoncastro. es/, http://lenguayliteraturaairen.blogspot.com/. Queríamos ofrecerlo gratuitamente a todos los que sintieran con Miguel Hernández la misma inquietud que nosotros habíamos tenido. Sorprendentemente, quedamos desbordados por el interés de miles de docentes. En la primera semana de lanzamiento en la web tuvimos que cambiar de servidor porque tras quinientas descargas del CD, el sitio comenzaba a sernos gravoso al cobrarnos por tanto tráfico. Nos mudamos de servidor y continuó la descarga desde toda España, distintos lugares de Hispanoamérica y Estados Unidos o de varios países de la Unión Europea (Portugal, Noruega, Alemania, Inglaterra, Francia y Andorra). A ello ha contribuido decisi-

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Investigación vamente el apoyo de portales educativos institucionales como los de Asturias, Islas Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia. Han enlazado también webs privadas como Maestroteca y espacios web de centros docentes como el de la página El poeta pastor. ALGO DE LO QUE PUEDE ENCONTRARSE EN NUESTRO MATERIAL DIDÁCTICO. Quien todavía no haya tenido todavía la oportunidad de manejar nuestro material didáctico quizá agradezca que le detallemos una parte de los contenidos en los que nos hemos volcado. Puestos a destacar algo, lo haremos desde una triple perspectiva: el autor, su contexto y su obra. Son muchos más los ángulos sobre los que podríamos profundizar, pero no queremos extendernos del todo, pues para ello ponemos a disposición del público nuestro material en toda su integridad.

Miguel Hernández, recorrido biográfico La obra de un poeta, y más de la categoría de Miguel Hernández, es autónoma, tiene valor por sí misma. No es necesario, ciertamente, indagar en aspectos externos para disfrutar de la poesía hernandiana, ella misma ya nos atrae, nos ilumina, nos fascina gracias a esa magia que todo gran poeta presenta en su obra. No obstante, el conocimiento del contexto histórico y vital en el que se escribe la poesía puede venir muy bien para valorar y entender mejor la obra poética. Y más si nuestro objetivo es didáctico, es decir, si queremos presentar la poesía hernandiana a los jóvenes de nuestros centros educativos. La biografía de Miguel Hernández es tan literaria -¿acaso hay alguna vida que no sea novelesca?- que atrae poderosamente la atención de los niños y jóvenes. Ese poeta, pastor, enamorado, soldado y luchador, enamora a los jóvenes que perciben su autenticidad y sinceridad. Basados en estas ideas hemos elaborado una biografía de Miguel Hernández pensada como una presentación en diapositivas que combinara los principales sucesos vitales del poeta con la elaboración de cada una de sus obras. La presentación de la vida de Miguel Hernández ofrece una serie de diapositivas encabezadas por el lugar y la fecha a la que se refiere. Además hay siempre un texto que presenta los principales acontecimientos vitales y unas imágenes ilustrativas de lo que se está hablando. De vez en cuando se introducen también distintos textos poéticos del autor. Se van recorriendo de esa manera, íntimamente ligados, los sucesos que componen la peripecia vital de Miguel Hernández, el nacimiento, su vinculación a Orihuela, su formación autodidacta, sus amistades, los viajes a Madrid, el noviazgo, la guerra, el matrimonio, los hijos, la cárcel, la muerte... se relacionan de manera profunda con sus libros. Perito en lunas, su primer libro, obra vanguardista y gongorina, se publica en el momento de la primera juventud del poeta, un momento de optimismo, en el que el autor realiza una especie de juego literario.

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Investigación Muy pronto, después de su primer libro, Hernández publica un auto sacramental en un momento vital que hemos llamado etapa católica. Pero pronto llega la crisis, una crisis ideológica (también amorosa y religiosa) que conduce al autor a la publicación de su primera gran obra poética, la que supone su consagración como poeta, El rayo que no cesa. “La Elegía a Ramón Sijé” rebosa sinceridad, se nota que es un poema totalmente ligado a la vida de Miguel Hernández que, conmocionado por la muerte de su amigo, llora, vierte lágrimas y palabras en el texto. Al comenzar la guerra civil, Miguel Hernández no puede abstraerse de la situación dramática del pueblo español y participa en la contienda en favor de sus ideas. La lucha la realizará principalmente a través de su palabra. Surgen así libros como Viento del pueblo y El hombre acecha. En su último libro, Cancionero y romancero de ausencias, el poeta se lamenta de las ausencias: de la esposa, de su hijo y de los seres queridos. Hemos intentado con nuestra presentación mostrar que la vida de Miguel Hernández y su obra están íntimamente relacionadas. La poesía del poeta adquiere hondura si conocemos su trayectoria vital. Se acompaña a la presentación una serie de actividades lúdico-educativas realizadas en Cuadernia, programa que permite la autocorrección de los distintos ejercicios: sopas de letras, preguntas, puzzles, actividades de emparejamientos de cuestiones, versos para completar con términos propuestos... Todo ello se propone para que el alumno en clase, de manera divertida, asimile mejor los contenidos propuestos en la presentación. Estos materiales se han probado con alumnos de 2º y de 4º de ESO. Estos últimos, el año pasado, tenían como lectura obligatoria una antología del poeta. Los adolescentes, aunque de entrada no estén acostumbrados a leer poesía, no dejan de sentirse atraídos por muchos de los versos de Miguel Hernández. “No me gusta la poesía, pero me ha gustado Miguel Hernández” fueron las palabras de uno de ellos y la opinión casi unánime de todos ellos fue positiva. En este sentido, resultó muy útil la presentación que permitió desde el comienzo una aproximación atractiva a la lectura de los poemas.

El autor en su contexto histórico Lo tratamos en Miguel Hernández como iniciador de la Poesía Social y se centra en el análisis del contexto histórico de la biografía de Miguel Hernández teniendo en cuenta que su vida se desarrolla principalmente en la primera mitad del siglo XX (1910-1942). Este contexto histórico español y europeo influirá de manera decisiva en su obra literaria, en su visión de la vida y en sus principios, así como en la toma de postura ante determinados hechos históricos. Nos aden-

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Investigación tramos en ese contexto histórico observando que éste le influyó como poeta al considerarse a Miguel Hernández el iniciador de lo que después se denominaría la Poesía Social. El trabajo se divide en tres partes: 1) Un Power Point sobre el contexto histórico de la Biografía de Miguel Hernández (primera mitad del siglo XX). 2) Análisis de la Poesía Social en la Obra de Miguel Hernández. 3) Actividades sobre algunos poemas de contenido social de Miguel Hernández. Casi todos los poemas utilizados en la unidad didáctica pertenecen a Viento del pueblo, El hombre acecha y Cancionero y romancero de ausencias. Estas actividades están pensadas fundamentalmente para los alumno/as de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. La importancia de Miguel Hernández como iniciador de la Poesía Social centra el eje central de esta unidad didáctica, ya que la llamada “Mística Social” (Luis Alberto Bracho) de Miguel Hernández se configura como el modo de ser de la poesía de Miguel Hernández. La posibilidad de construir una sociedad más igualitaria y digna caracteriza la obra social del poeta; aunque este compromiso político se centra en el amor, en el apego a su gente, y sobre todo, en la pertenencia a la Tierra. Para Miguel Hernández, el hombre, en unión casi sagrada con la tierra y la naturaleza, encuentra el camino que le lleva a convertirse en digno y honorable. La Guerra Civil española exacerbó aún más el misticismo social de Miguel Hernández; pero esta guerra trajo consigo un dolor y sufrimiento más profundo que el poeta no pudo dejar de mostrar, preguntándose si el camino de la guerra era el adecuado. A partir de ese momento, la heroica resistencia, el pueblo oprimido y el poeta como altavoz de la lucha, son los tres elementos en los que se apoya Miguel Hernández para hacer de su poesía un arma de combate. Por este motivo, la figura de Miguel Hernández es una de las más atractivas y didácticas de la Literatura de tipo Social: es una figura romántica en el sentido de que lucha desesperadamente a favor de la justicia y de la libertad. La Guerra Civil con sus heridos, sangre, muerte, soledad, y hambre inspira poemas impresionantes que se convierten en símbolos de cualquier guerra. Ahí está una de las razones por las que consideramos a Miguel Hernández un poeta enorme y un símbolo de lucha y libertad.

Miguel Hernández, poesía en imágenes El trabajo realizado responde a una de las inquietudes fundamentales de nues-

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Investigación tro trabajo docente: educar la sensibilidad. Este objetivo se ilustra perfectamente con las palabras de Mariano Baquero Goyanes: “Lo fundamental, lo esencial es leer y escribir, cualquiera que sea el modo. Mientras que la persona conserve el disfrute placentero por la lectura y la escritura, cualesquiera que sean las circunstancias que la rodean, conservará a la vez lo mejor de su condición humana”. 1

Explicado el objetivo fundamental del trabajo desde este punto de vista, solo resta localizar tierra fértil para esa simiente: la poesía de un poeta vinculado profundamente a la naturaleza: Miguel Hernández. Un escritor tan vinculado a la tierra como para producir ahí sus poemas. Como señaló Josefina Manresa, la esposa de Miguel, “el poeta nunca escribía en casa, siempre lo hacía en el campo o en la sierra”. Quienes hemos vivido en su paisaje natal, quienes hemos crecido en ese mismo entorno, contamos con una ventaja a la hora de leer su poesía. Pues, si de acercar a esa poesía a los alumnos se trata, acerquémosles primero el paisaje, que la sensibilidad surgirá con la comprensión, el sentimiento se alcanzará cuando entiendan de qué nos habla. Así surge un modesto estudio – no se trataba de hacer unas profunda investigación sobre el paisaje hernandiano, ya llevada a cabo, por otra parte, por expertos con más rigor - basado en imágenes de la naturaleza que aparecen en poemas que, desde nuestro punto de vista, pueden resultar de alguna manera más próximos a un lector adolescente. No es fácil tarea. Muchos de nuestros alumnos tienen esa sensibilidad, nos atrevemos a decir, embarrada, pero está ahí, debajo de esa capa de fértil barro, hay que lograr que atraviese el barro y brote. Por eso nos pareció conveniente utilizar el arma del presente: la imagen; y explicar las metáforas de la naturaleza de los poemas de Miguel Hernández a través de fotografías, que transmitieran al lector algo muy similar al sentimiento que despertaron en el autor. Obviamente, no es lo mismo vivir ese paisaje que verlo fotografiado, pero la herramienta, aunque sea ruda, puede empezar a arañar y a labrar ese barro. El paisaje de Miguel Hernández está presente y potente en toda su poesía, no en vano lo llamaron el poeta pastor (y no sólo por su profesión). Al principio aparece vinculado a Orihuela: su casa, su higuera, los huertos de limoneros y naranjos, el sol… Luego llega el mar, Mediterráneo azul brillante, que lo arrastra o le da puerto; y más tarde otros paisajes como el andaluz, etc. La simbología se adueña de una poesía viva: fenómenos atmosféricos como los rayos, los truenos, la tormenta, el viento…; las abejas, los pájaros, el toro, la oveja, el gallo… entre los animales; en la vegetación, la palmera, la higuera, la rosa, el almendro, el azahar…; todos respondiendo al sentimiento que empuja con fuerza, que transmite lo que intuye.

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Investigación

Y esos elementos de la naturaleza se cargan de tintes positivos o negativos: el azul vital de su cielo oriolano, y de su mar alicantino y posiblemente murciano, el verde vivificador de los huertos, el blanco puro de unas flores y el rojo pasional de otras, la luz de la esperanza en el día…; y también el negro de ese luto, del hambre, de la soledad del terreno yermo… En definitiva, un universo tan rico como el que rodea a nuestros alumnos y que también en la poesía de Miguel Hernández pueden disfrutar.

EL PRINCIPIO DEL CAMINO Llevar la vida y obra de Miguel Hernández a las aulas constituye un objetivo amplísimo que sobrepasa la creación de unos materiales didácticos. Sin duda, esto puede constituir un primer paso de envergadura, pero luego hay que avanzar por otros frentes, sirviéndose, eso sí, del trabajo realizado. Pensamos por esto que Miguel Hernández tampoco puede quedar reducido a un contenido que se da en clase, sino que es a partir del currículo desde donde podemos proyectar la obra hernandiana con más intensidad. En nuestro caso, la creación de los materiales didácticos y las actividades en clase se están complementando con otros proyectos. Hemos diseñado el desarrollo de una semana de animación a la lectura para todo el centro educativo en el que trabajamos, así como la celebración de una jornada sobre Miguel Hernández de ámbito municipal para extender la figura del escritor en un espacio donde tiene vínculos familiares. Pretendemos, igualmente, la difusión de los materiales entre otros docentes, de manera presencial, para explicarles el modo en que hemos trabajado, los problemas que hemos afrontado y las soluciones que hemos puesto en práctica. Después aspiramos a que no se extinga la llama creada, a que cuando se apaguen los focos y se retiren las cámaras, a partir de 2011, tengamos un bagaje con el que continuar nuestro trabajo docente. Quizá, acabada la celebración, Miguel Hernández no sea ya un escritor de moda entre el gran público, pero es seguro que seguirá despertando el interés de quienes se hayan acercado a él con suficiente intensidad, como nuestros alumnos de hoy o de mañana.

Notas.

1.- La educación de la sensibilidad literaria, edición de Abraham Esteve, Vicerrectorado de Cultura, Universidad de Murcia, Murcia, 1990. Mª del Mar Fernández, Asunción Hidalgo, Jesús Martín, Julio Olmedo y Tatiana Patiño

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Entrevista

Entrevista

Luis Mariano Abad y José Antonio Torregrosa

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a Asociación Cultural “Orihuela 2m10” homenajea a Miguel Hernández en su Centenario, con una exposición colectiva realizada por 38 pintores oriolanos que ilustran una antología poética del autor oriolano. A propósito de esta exposición se ha editado una carpeta compuesta por una serie de 38 cuadernillos independientes. En cada uno de ellos se reproducen el poema o poemas de Miguel Hernández, la obra plástica que lo ilustra y un comentario del poema que facilita la comprensión de los mismos, realizado por Mariano Abad y José Antonio Torregrosa, ambos estudiosos hernandianos y profesores de Lengua y Literatura. Éstos han dedicado parte de su tiempo al análisis de poemas de Miguel Hernández, con el fin de dar a conocer diferentes formas de comprender al “maestro de los versos”. Con este proyecto se hacen realidad varios de los fines de la Asociación Cultural “Orihuela 2m10”, como son, potenciar, difundir e impulsar la figura y la obra de Miguel Hernández y apoyar a los artistas locales promoviendo sus actividades creativas. Estamos ante una de las primeras iniciativas que abren el periodo de actividades organizadas para la conmemoración, en 2010, del Centenario del nacimiento, en Orihuela, de Miguel Hernández. De esta manera se pretende que la imagen del escritor tenga una amplia repercusión a nivel nacional e internacional y que Orihuela, de la mano del poeta, sea reconocida como “Capital Cultural”. Son profesores de Lengua y Literatura en la Enseñanza Secundaria. ¿Creen que se le dedica suficiente tiempo al estudio de la obra de Miguel Hernández en la Educación Secundaria Obligatoria y en Bachillerato? Este asunto tiene que ver con las circunstancias que rodean a las últimas reformas de la enseñanza en España: la literatura ha quedado postergada. Por poner un ejemplo: sólo a partir de este curso ha sido implantada la lectura de la poesía de Miguel Hernández en Segundo de Bachillerato para los alumnos alicantinos. No obstante esto, hay que reconocer la labor de muchos profeso-

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Entrevista res que, en medio de programaciones sobrecargadas, encuentran la ocasión para llevar a sus alumnos la palabra poética de Miguel Hernández, la mayoría de las veces partiendo de su propia devoción hacia la obra del poeta oriolano. ¿Qué piensan que puede aportar la poesía de Miguel Hernández a las nuevas generaciones de escritores? Probablemente la obra de Miguel Hernández genera en los escritores actuales más admiración que influencia. Nadie cuestiona hoy la enorme dimensión humana y estética de su poesía. Pero no es tan claro que sea un modelo estético de referencia hoy. En cuanto al aspecto ético, las circunstancias históricas que tuvo que vivir Miguel Hernández quedan lejos, afortunadamente, de las que nosotros vivimos. Su compromiso vital con los más desfavorecidos causa admiración. Pero, a pesar de ello, la poesía actual no considera el aspecto social una cuestión palpitante. “40 poemas” es el nombre elegido para esta carpeta. ¿Por qué se decidieron por este título? La respuesta se deduce del texto “Imagen de Miguel Hernández”, que hemos escrito como introducción a la antología hernandiana. La figura de Miguel Hernández lleva décadas conviviendo con estereotipos de toda condición. Sería demasiado largo explicarlo ahora. Su persona y su obra se vinculan, con frecuencia, con lo pasional, con lo primigenio y vital. También con el sufrimiento y con la sangre. Muchos títulos de biografías del poeta y de antologías poéticas inciden en estos aspectos. No existe otro poeta en lengua castellana que haya aportado tanta cantidad de versos que hayan sido aprovechados después como títulos alusivos -plenos de significado- para tales obras. Esto, por un lado, es un síntoma de la absoluta vigencia de Hernández y de la devoción que despierta. Pero tiene también otra cara. Ese aspecto devocional causa muchas veces, en ámbitos populares sobre todo, un cierto desenfoque, una vez que desaparece la necesaria perspectiva objetiva. Nos propusimos editar a Miguel Hernández como se editaría a cualquier otro poeta de su misma dimensión. De manera que adoptamos un título meramente descriptivo, objetivo, que no presupusiera una toma de postura emotiva. Todo lo dicho no quita que para nosotros siga siendo Miguel Hernández un poeta ligado a la emoción. Pero en el título y en nuestros comentarios hemos procurado la objetividad. Esta carpeta está compuesta por 40 poemas pertenecientes a diferentes etapas literarias del escritor. ¿En qué han basado su decisión de incluir estos poemas y no otros? Una antología de Miguel Hernández compuesta por cuarenta poemas es, ciertamente, una antología breve. Pero no excesivamente breve. Caben en ella los grandes poemas hernandianos, aquellos que ha consagrado la tradición. Aquí poco hemos hecho nosotros. Sólo confirmar lo que un lector de Hernández

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E n t r e v i s t a esperaría encontrar. Nos referimos a poemas como la «Elegía» a Ramón Sijé, «Vientos del pueblo me llevan» o las «Nanas de la cebolla», por citar sólo tres entre otros muchos. Creímos que una antología breve no era el mejor lugar para experimentalismos o “rescates”. No porque no nos pareciera bien el redescubrimiento o la nueva valoración de ciertos textos –lo que siempre es deseable-, sino porque este proceder en el estrecho ámbito en el que nos movíamos iba a ir en detrimento de otros textos ya consagrados y que por fuerza habrían de quedar fuera. Aparecen, por supuesto, poemas que obedecen a gustos de los antólogos. Pero hemos procurado que no fueran gustos caprichosos, si se acepta la paradoja, y que, en todo caso, representaran bien al mejor Hernández a lo largo de todas sus etapas, desde su primer libro publicado. Por otra parte, nos habría gustado incluir poemas como «Vecino de la muerte», «Oda entre sangre y vino a Pablo Neruda» «El sudor», «Orillas de tu vientre»… o algunas composiciones líricas de su teatro. Sólo las razones de la limitación de espacio justifican estas ausencias. Este trabajo es el segundo proyecto que realizan de semejantes características. ¿Han decidido repetir la propuesta por el éxito obtenido anteriormente? La antología poética “Imagen de su huella”, publicada en 1992, tuvo una sorprendente acogida. Se agotó en unos pocos meses y resulta hoy imposible de conseguir, ni siquiera a través de los conductos habituales que utilizan las personas interesadas en libros descatalogados. Pero lo cierto es que la mayor parte de la tirada de mil ejemplares se vendió en Almansa. Sólo unos pocos ejemplares se distribuyeron en Orihuela. Su ámbito de difusión fue, por tanto, muy restringido. En el caso actual, pensamos que con el doble de ejemplares de tirada y una distribución a mayor escala, esta antología de “40 Poemas” podrá ser más conocida. Pero, por supuesto, la acogida que tuvo aquella carpeta del cincuentenario nos animó a retomar la empresa. ¿Qué diferencias destacarían entre la carpeta realizada en Almansa en el año 1992 y la editada actualmente? Aquella primera antología reunía sólo veintisiete poemas, ilustrados por pintores de Almansa y de Orihuela. Los comentarios que redactamos para cada poema tenían menos pretensiones y fueron, obviamente, bastante más breves. Fue en general una edición muy sobria, pero de bella presentación. La recordaremos siempre con el cariño de las cosas que se realizan con escasez de medios, casi artesanalmente y a pie de imprenta. En este sentido hemos de citar con agradecimiento el interés que pusieron en la empresa el Ayuntamiento de Almansa y el Instituto José Conde García.

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Entrevista La antología actual se ha realizado de nueva planta. Es más extensa y está ilustrada por pintores oriolanos o muy estrechamente vinculados con la ciudad, los cuales han realizado obra nueva. Creemos que el elemento artístico cobra ahora mayor protagonismo. En cuanto a los comentarios, presentan una mayor profundidad y, como era nuestra obligación, asumen las investigaciones de los últimos años sobre el poeta. También incorporan, por supuesto, nuestros propios puntos de vista. La obra se ha realizado con más medios técnicos, por el evidente progreso de las tecnologías. Ha habido también una labor de diseño, llevada a cabo por Alberto Gómez, más profunda. Pero en último extremo se ha trabajado con los mismos escasos medios económicos. La tarea de las personas que han participado en la edición ha sido realizada, en todos los casos, gratis et amore, bajo el auspicio de la Asociación Cultural Orihuela 2010. ¿Tienen algún proyecto más en torno a la figura de Miguel Hernández de cara a su Centenario? Por un lado podemos señalar aquello que tiene que ver con la investigación académica, que se resuelve en artículos y colaboraciones en revistas especializadas. Y, por otro lado, tenemos el aspecto docente, fundamental. Somos profesores e intentamos difundir la obra de Miguel Hernández entre nuestros alumnos. En nuestros Centros respectivos realizaremos en este 2010 actividades especiales en torno al poeta, dando protagonismo a los jóvenes.

Víctor Sánchez Balaguer

¿Qué opinan de la labor que realiza la Fundación Cultural Miguel Hernández por la difusión de la obra del poeta alicantino? Conocemos de cerca la labor llevada a cabo por la Fundación y estamos al tanto de sus actividades constantes. Dicha labor abarca diferentes planos, todos ellos importantes. Resulta de gran interés la publicación muy esmerada de textos, monografías y catálogos que suponen aportaciones valiosas sobre la figura y la obra de Miguel Hernández y de su entorno. Por otro lado, el prestigio de la Fundación ha servido para que personas que atesoraban materiales muy valiosos relacionados con el poeta los hayan confiado a esta institución. De esta manera, después de catalogados, pueden ser puestos a disposición de los estudiosos. Pero hay también una labor de apariencia quizá más modesta y silenciosa, aunque no menos necesaria e importante, que es la servir de unión y de referencia para muchas de las iniciativas que en todo el mundo tienen a nuestro poeta como protagonista. Y no nos referimos especialmente a grandes eventos con repercusión mediática, sino a sentidos y sencillos homenajes realizados con el corazón por pueblos, colegios, asociaciones, bibliotecas, grupos culturales, etc. Gentes anónimas, en fin, que se dirigen a la Fundación buscando un estímulo y una canalización para sus inquietudes centradas en la figura de Miguel Hernández. La Fundación realiza, sin duda, una labor muy meritoria. Mónica Guirao Beltrán María Rodríguez Martínez

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Investigación

Un texto inédito de

María de Gracia Ifach

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a Sala de Exposiciones de la Fundación Cultural Miguel Hernández ha presentado, entre el 22 de enero y el 21 de febrero, una exposición de grabados del pintor Ángel L. Monsalvo realizados en los años setenta a partir de poemas de Perito en lunas, primer poemario de Miguel Hernández. De la Sección Hernandiana de la Biblioteca Pública del Estado en Orihuela hemos rescatado el contenido íntegro de una carpeta perteneciente al fondo de María de Gracia Ifach, rotulada ÁNGEL LÓPEZ MONSALVO, y con los siguientes documentos: · Dos cartas manuscritas de Monsalvo, fechadas en Madrid, el 10 de julio de 1977 (1 hoja), y el 26 de agosto de 1977 (4 hojas), en las que Monsalvo envía a la estudiosa hernandiana su curriculum. · Un texto mecanografiado de María de Gracia Ifach (8 hojas), en el que analiza la serie de grabados de Monsalvo a partir de los versos de Perito en lunas. · Dos recortes de prensa de la época (Informaciones y Guía del Ocio), en los que se reseña la obra artística de este pintor. · Catálogo de mano de Puente Cultural, con un texto de Antonio Buero Vallejo, y la relación de todos los grabados y dibujos expuestos (en total 83). De la carta fechada el 26 de agosto que Monsalvo envía a María de Gracia Ifach se desprende que, con motivo de las exposiciones realizadas en 1977 en Puente Cultural y en la Galería Chelsea, surgió el proyecto de editar un libro con los grabados-dibujos de Monsalvo acompañando a poemas de Miguel Hernández. Conocemos que dicho proyecto se encontraba en estado avanzado, pues se contaba ya con la autorización expresa de la viuda del poeta (“me ha enviado una nueva carta, que he remitido a Roberto, con las condiciones”), y con un editor para el libro, que tenía prevista su salida a mediados de noviembre de 1977. “En principio he realizado una selección de 50 poemas y sus correspondientes ilustraciones”. Como el libro no llegó a materializarse, nos ha parecido oportuno recuperar el texto que María de Gracia Ifach escribió como prólogo, inédito hasta esta fecha, y que ella tituló “Ensamblaje lírico-plástico”.

Ensamblaje lírico-plástico No es la primera vez que un pintor o un dibujante intentan – y de hecho lo realizan, mejor o peor – plasmar en línea un poema. Concretándonos a la poesía de Miguel Hernández, conocemos casos en que no sólo se han inspirado en su rostro y en su figura, sino también en sus versos. A partir de 1933 lo expresaron Rafael Sáenz, Eduardo Vicente, Gregorio Prieto, Maciá, Víctor González Gil, Conde Corbal, Ricardo Fuente, Buero Vallejo, Giménez Esteve, y últimamente muchos

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Investigación más: Cruspinera, Castejón, Durán Giménez, Trenado… autores de pósters y murales muy buenos, sin olvidar al pintor Miguel Abad Miró, amigo y compañero de cárcel del poeta, que realizó un barroco y bellísimo dibujo sobre el nítido espíritu de El rayo que no cesa. Quedan muchos nombres por citar porque la iconografía de Miguel es muy copiosa en cuanto a fotos, esculturas, cuadros, composiciones, así como la bibliografía que se nos va perdiendo en el espacio y en el tiempo, así su profusión y abrumadora prolijidad. Son innumerables, insistimos, los artistas que aún durante el largo periodo de la proscripción hernandiana, han dejado en línea, en color a veces, el impacto que les produjo la intensa poesía de Miguel, no sólo la de índole social o política sino también la intimista y amorosa, tal como sucede con los cantantes y recitadores – Paco Ibáñez, Ismael, Serrat, Paco Valladares, etc. – y en un plano más elevado, el compositor Antón García-Abril, con su concierto homenaje basado en el soneto “Umbrío por la pena”, y, más recientemente, las “Elegías a la muerte de tres poetas españoles” (Machado, Lorca y Miguel), de Cristóbal Halffter. Unos y otros, con mayor o menor categoría artística, asumen la más cordial entrega al fenómeno lírico y ontológico llamado M.H. No hace mucho, el pintor Carlos Pradal concibió la feliz idea de preparar un libro con poemas de Miguel ilustrados por su pluma. No realizado aún el proyecto, la idea sigue en pie. Quizá haya otros artista que, liberados ya de represiones en este proyecto reivindicatorio dediquen su atención y su arte a trabajos parecidos, pero el caso concreto que ahora nos ocupa del joven pintor Ángel López Monsalvo es aparte y merecedor de la consideración más encomiástica. Ángel Monsalvo, grabado IV de Perito en lunas.

¿Cómo surgió en la mente del muchacho vallisoletano la necesidad de interpretar plásticamente la palabra poética de Miguel y su cósmico contenido? Él mismo nos dice: “Mi contacto con la poesía de Miguel fue tardío ya que no me había sido recomendada por los profesores de literatura que tuve a lo largo del bachillerato. Quizá por esta razón tuvo para mí un cierto carácter de “descubrimiento”, así como la posterior tentación de llevarlo a los dibujos como consecuencia de la profunda intención que su poesía lleva implícita”. De esta impresión lírica nació el pensamiento y el sentimiento de rendir al poeta un homenaje personal y directo. Ángel Monsalvo confiesa que Miguel Hernández presionó en su espíritu estéticamente durante la verificación del proyecto, llevado a cabo con tanta devoción como disciplina, sumido en una especie de trance creativo que le hacía sufrir y al mismo tiempo le procuraba satisfacción. Sugestionados cuerpo y alma tanto por verter a través de su lápiz el hálito surgido de la lectura como por los trazos que iban cobrando vida por el papel, el pintor iba comprobando a lo largo de su inquietante tarea cómo la versión respondía a la verdad de los poemas, a “su”

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Investigación verdad, y el fenómeno estético a la asimilación particular convertida en obra de arte. La iniciación de la aventura tuvo su cuna en una exposición colectiva de la Facultad de Filosofía y Letras en la que tomó parte con tres cuadros inspirados en poemas de Miguel – “Por una senda van los hortelanos” o “Para la libertad vivo y convivo”-, que tuvieron un éxito rotundo y se vendieron rápidamente, quizá no tanto por su perfección plástica como por cuanto significaban humanamente. Ese fue el arranque de la posterior empresa a la que se abocó en alma y vida. El proceso conllevaba una ardua tarea preparatoria, pues un poema le sugería a veces varias imágenes, distintas pautas, entre las que debía escoger para su definitiva realización. Primero se empapaba del íntimo sentido de los poemas, trazaba bocetos que luego iban perfilándose en su mente y con su mano hasta quedar grabada su figuración íntima. ¿Qué intención, qué acento ofrece la poesía de Miguel hecha línea por Monsalvo? Es evidente lo melancólico, lo trágico en sus tonos más sombríos, con rasgos muy marcados, duros a veces, pero en los que no falta una íntima ternura, un inefable amor. Monsalvo, inmerso en su éxtasis creador, pretendía en todo momento sintetizar el espíritu de la poesía de Miguel Hernández, y en seguida comprendió que no le iba el color a su concepción lírica, además de sentirse influenciado por el clima del Norte español donde había pasado su primera juventud: nieblas y cielos brumosos habían impreso en su alma, quizá para siempre, una manera de ser doliente, incluso con tendencia a lo tenebroso, pues estaba ya encauzado dentro de aquella atmósfera de tonalidades, donde inició sus primeros paisajes, con montes vascos oscuros. En tal estado psíquico, el trauma experimentado por la poesía de M.H. le situaría en un trance especial para realizar sus dibujos, sugestionado por el sentimiento suscitado, al que remansaría, sin embargo, el pensamiento. Y Ángel Monsalvo, no pintaba concretamente lo que captaban sus ojos de esos poemas, sino lo que sentía su corazón, tamizado por la inteligencia. (…) Algunos artistas plásticos no disponen de un determinado modelo sino que lo llevan en mente en el momento de actuar. Ángel L. Monsalvo sí que cuenta con un “corpus” vivo y latente: el lirismo de Miguel con el que se ha fusionado su inspiración hasta conseguir una transmutación plástica esencialmente poética. Neorromántico por naturaleza, ha dispuesto de virtudes propias y de una extraordinaria imaginación, para asimilar y padecer esa poesía cuyo sentimiento es lo que le permitió crear sus cuadros, a través de una insoslayable situación dramática. Refiriéndonos a los grabados que representan las octavas reales de Perito en lunas, su intuición fue el elemento más importante para verificarlos. Lo que él adivinaba de cada poema – auténticos acertijos gongorinos-, le daba forma sobre el papel con decidida espontaneidad. Después surgía la duda, la averiguación y la comprobación de que en la mayoría de los casos había acertado. Un ejemplo claro es la octava número uno de la que luego supo el título aclaratorio: “Suicida

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Investigación en ciernes”. El grabado representa una figura cayéndose desmayadamente (…) la vida, bajo un impacto mortal. La muerte una vez más y siempre acechando en la poesía de Miguel Hernández y en los profundos dibujos del joven pintor, que sobrecogen por su carga sentimental. Pero he aquí que Ángel Monsalvo necesita ya, después del esfuerzo experimentado, encontrarse a sí mismo, escapar de la prisión a la que durante dos años de su vida le confirió la cósmica poesía de Miguel. Para ello debe esforzarse en liberarse de lo pasado y emprender nuevas tareas, e incluso emplear otras técnicas huyendo un poco del signo surrealista, oscuro y patético al que está habituado. Poseedor de una estupenda materia prima, el joven artista se encuentra en las mejores condiciones para instalarse dentro de la personalidad que le está esperando, que le llama a gritos desde un mundo plástico que aún está por conocer a fondo y que le situará en vías de comprenderse a sí mismo.

Ángel Monsalvo, grabado V de Perito en lunas.

En efecto, tiene en preparación una serie de cuadros de concepción sencilla respondiendo a “su mundo poético personal”, cuyos bocetos tienen ya vida propia y algunos de cuyos títulos significan lo que sin duda contendrán: “Puede llover”, “Mi niñez”, “El gris de los barrios”, “Cada vez que muero”… Sin lugar a dudas, ostentarán un delicioso sello neorromántico. La garra creativa que ha demostrado poseer con su obra en torno a la poesía de Miguel Hernández, revitalizándola, es el más claro exponente de cuanto puede alcanzar. De gran ambición es otro de sus proyectos, ya en marcha: Retratospaisaje de poetas contemporáneos y, simultáneamente, grabados en cobre. Su intención primordial radica en definirse como pintor, liberado ya de las limitaciones de una exposición monográfica como la de Miguel Hernández. Los dibujos que ahora se ofrecen, correspondientes a otros tantos poemas del extraordinario poeta, muestran sobre todo otro valor, el éxtasis espiritual en que se hallaba el artista al realizarlos, más en trance de arcángel que de hombre. En sus nuevas estructuras, deseamos vivamente al joven pintor el más glorioso futuro. Mi gratitud a Ángel L. Monsalvo por haberme solicitado reiteradamente estas modestas páginas, que se honran con la proximidad de las del admirado Antonio Buero Vallejo. Óscar Moreno

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Crítica literaria

“COMPAÑERO DEL ALMA, COMPAÑERO”

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na simbiosis, una comunión entre autor y homenajeado, eso es lo que pretende Luis Beresaluze Galbis con la publicación, a finales de 2009, de su último libro Compañero del alma, compañero, dedicado a Miguel Hernández. Está recién editado y fue presentado el lunes 15 de febrero pasado, ya que se ha querido hacerlo coincidir con este Año Hernandiano, contribuyendo así a conmemorar el centenario del nacimiento del poeta. Efectivamente, y como se puede deducir de este simbólico título, el escritor noveldense realiza, en este “atípico” libro, un homenaje a Miguel Hernández. Y digo “atípico” porque su particularidad radica en que a pesar de ser un libro de ensayo, está escrito totalmente en verso, la mejor forma de encauzar las emociones dando al poema una unidad estéticamente satisfactoria. A lo largo de las 113 páginas que lo componen, Beresaluze realiza un estudio de las fijaciones temáticas en la vida y obra del oriolano, mediante largos poemas, escritos todos en endecasílabos, métrica que tan bien utilizaba el poeta. La portada y el diseño también merecen especial atención por ser creación del propio autor. Éste nos presenta un retrato de Miguel Hernández muy al estilo del Greco. Los colores utilizados responden a la simbología hernandiana: el negro simbolizante de las sombras y la muerte, el marrón del barro y el rojo, que envuelve el título, de la sangre. En la contraportada, y para cerrar el libro, aparece el poemahomenaje “Sangrante endecasílabo de barro”; una dedicatoria explícita que utiliza los tópicos de la sangre, el barro y la cebolla, para llorar por la pérdida de este gran poeta al que pretende recordar. El lenguaje utilizado es vehemente, apasionado, con un tono doliente, “sangrante”; un lenguaje crudo y descarnado que transmite todo lo que al autor le sugiere la vida y obra de Hernández. Por supuesto, está muy presente el empleo de todos los tópicos utilizados por el poeta alicantino: la sangre, el barro, el toro, el sexo, la muerte…, en definitiva, todo lo que le llevó a su evolución poética y personal. Y todo ello para “invitar” al propio Miguel a un hermanamiento entre ambos. Como se hermanan indios de dos tribus con la cruzada herida de sus dedos, yo querría meter la sangre tuya, la que fluye constante de tus versos, entre la mía, hermana y compañera y decirte, Miguel, amigo mío, compañero del alma, compañero, con tu lectura me hago hermano tuyo… (p.14)

Beresaluze Galbis, Luis, Compañero del alma, compañero, Madrid, Impresión Hispana, 2009.

Como consecuencia de ello, hay que decir que esta obra, en la que se humanizan las sensaciones, está dirigida hacia un lector conocedor de la vida y obra del poeta, ya que sólo así se puede entender el sentimiento que se desprende de las palabras de Beresaluze. En cuanto a la estructura del libro, ésta gira en torno al estudio de los núcleos temáticos

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Crítica literaria más significativos en la producción literaria del oriolano. Tras la dedicatoria inicial, comienza el libro con el poema-homenaje, “Universo de sangre, compañero”, del que se desprende la devoción hacia Miguel. Tu sangre me hace, Hernández, compañero, vaso comunicante de tu vida, me la trasfunde, verso a verso, amigo, y hace tu alma compañera mía, compañera de mi alma, compañero.(p.10) El autor, mediante la utilización de un lenguaje desgarrador y de un aliento dolorido, nos presenta un homenaje al “corazón sufriente” del poeta alicantino. Recurre para ello a metáforas, hipérboles, anáforas, paralelismos y, en definitiva, a toda clase de recursos de repetición. En cuanto a la adjetivación, es abundante, lo que convierte a la descripción en el soporte simbólico del poema. Además, emplea el tópico recurrente de la sangre, muy típico de la simbología hernandiana. Tú escribías con sangre y tus versos son como cicatrices alineadas, secas, moradas, rotamente yertas, como ribazos con violetas muertas. (p.14) A continuación, encontramos el estudio del primero de los tópicos: el toro, reflejo de fuerza pero también de muerte segura. En “Siempre el toro contigo, siempre el toro”, observamos la identificación de este animal con Miguel Hernández, símbolo del destino trágico de su existencia. El toro sirve al autor como instrumento de su expresión artística. Como un toro pugnaz, en alpargatas, destinado a morir joven,… Fuerza inmensa de la naturaleza, ese animal elemental y hermoso encontró afinidades en tu estro que lo humanizaba con palabras… (p.19) Seguidamente, en “Ese poeta fuiste compañero” se centra Luis Beresaluze en analizar una pequeña muestra de la evolución poética del oriolano, atisbando ese cambio de rumbo que sufrió Hernández desde sus inicios puros, cultistas, gongorinos de Perito en lunas hasta El rayo que no cesa, para entrar después en lo impuro y popular de su etapa en Madrid. Flor de lis, de Orihuela, la cebolla que consagró tu heráldico lirismo, en josefinas fuentes nacaradas… (p.30) Tras estos poemas, se concentra el autor en estudiar la vida de Miguel Hernández como si de una elegía se tratase, “Una pura elegía toda tu vida”. Una vida llena de ingredientes tristes, melancólicos, plañideros, de intenso dolor en muchos momentos, capaces de conmover a cualquier lector. Beresaluze realiza un repaso por las distintas elegías que compuso Miguel, pero prestando mayor atención a la dedicada a Ramón Sijé, en la que el alma del oriolano cobra conciencia de sus sensaciones, de su dolor. Y cita: Hay elegías enormes españolas. La tuya no es enorme, es excesiva. (p.52) A continuación, pasa a examinar la espiritualidad en Miguel Hernández, “De ferviente

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Crítica literaria Mariano a matacuras”, lo que comulga perfectamente con la formación cristiana del autor, para quien la muerte no es el límite de la vida, sino que la obra del poeta, su legado, contribuyen a la inmortalidad del alma. Además, todo está escrito con tintes de piadosa benevolencia, envueltos de un aroma místico y evangélico. Aunque eso sí, el libro no está exento de las correspondientes críticas a quienes, en opinión del autor “deslucieron”, en algún momento, la figura de Miguel Hernández. Un claro ejemplo de ello son las críticas referidas a Federico García Lorca: ...señorito andaluz de cuna rica, que hasta no acudía donde estuvieses en el Madrid aquel en que reinaba y en el que tú eras un pobre oriolano... (p.33) Otro de los ejes temáticos importantes en la producción literaria del poeta mediterráneo y que se recogen en esta obra, es el sexo, “El sexo esa temática tan tuya”. El escritor noveldense lo trata de forma natural, al igual que lo hiciera Miguel en sus versos, aludiendo a la fecundidad y la fertilidad como fuerzas vivas de la naturaleza. Relacionas el sexo con la tierra, la concepción con la fecundidad y la fertilidad con su trabajo... (p.71) Sólo un reproche, una recriminación del autor al “poeta de la sierra de Orihuela”, “El mar, ese gran tema que no fue”. Y es que, efectivamente, el mar no aparece recogido como tema principal en ninguna de sus composiciones; siempre lo utilizó como pretexto para otras cuestiones, pero nunca como eje central del poema. Ese Mediterráneo que un poeta alicantino debió sentir como algo propio de su esencia. Algo que Luis Beresaluze, alicantino como él, no podía dejar pasar. Yo hecho de menos el mar en tu obra, la obra en verso de un alicantino..(p.82) Por último, en “Tu vida póstuma, en sentida glosa” hallamos un reconocimiento a Vicente Ramos y Manuel Molina, amigos del poeta que se encargaron, a pesar de las dificultades y los riesgos que imponía el régimen, de dar una digna sepultura al poeta oriolano, así como también de difundir su obra para que ésta tuviera el reconocimiento que tanto mereció. …de dos amigos nuevos que te nacen y que al nacerte te hacen renacer, Manuel Molina y Vicente Ramos. De Guardamar y Orihuela su origen… (p.101) Manuel Molina y Vicente Ramos, sobre todo Vicente, el buen Vicente, tu segundo Sijé, prácticamente…(p.108) Para acabar, el autor realiza una felicitación “dirigida” a Miguel por su Centenario en este año 2010 que conmemora los cien años de su nacimiento. Un reconocimiento póstumo a un poeta “pueblerino”, “provinciano”, que nada tenía que ver con esos otros “señoritos” de Madrid, pero cuya fuerza, cuya luz interior sigue hoy, cien años después de su nacimiento, todavía encendida. Un poeta que ha logrado hacerse un hueco en la historia de nuestra literatura, siendo reconocido como uno de los grandes genios de las letras españolas. María Rodríguez Martínez

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Colaboraciones

“Tristes Guerras”,

e

l cantautor granadino Paco Damas nos entrega un bello texto en el que, de un

modo sucinto y sincero, relata cuáles fueron las circunstancias que envolvieron la grabación de su más reciente lanzamiento discográfico, “Tristes Guerras”, en el que musicaliza poesías de Miguel Hernández. Dichas circunstancias no fueron sencillas, pero en todo este proceso subyace el profundo amor y respeto con que Damas ha tratado la figura, y también los versos, del poeta de Orihuela. El encuentro con la poesía de Miguel Hernández ha sido un encuentro hermoso, sereno, lleno de luz y compromiso. La musicalización de sus poemas ha sido todo un reto porque detrás se escondía la intención, por encima de todo, de dar a conocer un Miguel Hernández más desconocido. He intentado que fuera un paseo sonoro por el mar, la paz, la guerra, los niños, la alegría, la tristeza, la vida y la libertad, tal como la concebía Miguel. Quizás sea la palabra compromiso la que más me une al poeta en mi trabajo. Cada poema musicado me ha requerido un ritmo, pero a la vez me ha pedido una reflexión sobre el sentido, el porqué y hacia quién iba a ir dirigido el poema. Y es aquí donde nace y crece mi compromiso; el compromiso con llevar la poesía de Miguel Hernández a la gente más joven, a los ámbitos que menos conocen su obra y, a la vez, como es lógico por otra parte, también a todos los públicos. Mi compromiso, igual que el de Miguel, es con la Cultura y la Educación, con la Ética y la Estética, con el Amor a la Naturaleza, con el Ser Humano, con el Mundo, con la Igualdad o con la Paz. Territorios, olvidados todos ellos en apariencia, olvidados por el mundo y también por la sociedad en la que vivimos. El camino para que viera la luz “Tristes Guerras” no ha sido un camino fácil. Más bién ha sido un camino lleno de obstáculos. Pero, no obstante, había algo que empujaba a crear una obra distinta, y esa fuerza nos ha ayudado en el empeño de presentar un

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Colaboraciones

Miguel Hernández musicado para el s. XXI. Un Miguel Hernández contemporáneo, cercano, alejado de tópicos, y que pueda así llegar a todas las almas a través de mi música. La aceptación por parte de aquellas personas que han tenido acceso al trabajo ha sido emocionante. Y esta es, sin duda, la mejor recompensa que uno puede encontrar en este recorrido de fondo, el pálpito que uno puede llegar a hacer despertar en las personas con su propia música. Bien es cierto que llegar a quien pueda interesar este tipo de proyectos no es fácil, porque los altavoces de la comunicación no amplifican a “personas no mediáticas”; y, por otro lado, las que realmente lo son ya se encargan de ocupar todos estos espacios, sin dejar asomarse a quien casi sin aliento apenas intenta presentar otra visión del poeta. Más información en:

Quejarse no sirve sino para perder unos segundos hermosos que debemos dedicar a

www.pacodamas.com

dar a conocer la obra de Miguel Hernández, y las “Tristes Guerras” que vivió y escribió. Gracias a todos por vuestro compromiso con la obra de Miguel, que es el compromiso por un mundo mejor y menos mezquino. Paco Damas

Víctor Sánchez Balaguer Víctor Sánchez Balaguer

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Homenaje

“Miguel Hernández”,

o

frecemos a continuación el testimonio del poeta argentino Raúl González

Tuñón, coetáneo de Miguel, con el que entra en contacto en aquel Madrid pre-bélico de 1935, en el que la amistad, la fraternidad y el amor por la literatura reunió a algunos de los mejores poetas de todo el siglo XX. El testimonio de González Tuñón, incluido en su libro de ensayos La literatura resplandeciente, nos muestra una doble faceta de Miguel Hernández: en primer lugar la del tímido muchacho de provincias, recién llegado a la capital, que rezumaba bonomía y pasión por la literatura; pero también nos encontramos con un Hernández miliciano, en plena Guerra Civil, y con unos valores políticos y una pasión por éstos que dejaron sorprendido al propio Tuñón. Conocí a Miguel Hernández a principios de 1935, año al cual llamamos memorable en el prólogo a la segunda edición de La rosa blindada. Fue un mediodía, en un almuerzo ofrecido por un grupo de escritores y artistas hispanos a Vicente Aleixandre, por su libro La destrucción o el amor. Allí estaban, entre otros, Enrique Díez Canedo, Victorio Macho, Ricardo Baeza, pedro Salinas, Gerardo Diego, Leopoldo y Juan Panero, Luis Rosales, Felipe Vivanco, Manuel Altolaguirre, Pablo Neruda, Amparo Mom, Delia del Carril. Y allí estaba Miguel con su traje de pana y su cara de “patata recién sacada de la tierra” al decir de Pablo. Al día siguiente volví a encontrarlo, al atardecer, en la peña de Federico García Lorca, en la Cervecería de Correos, cercana a la plaza de Cibeles, ya evocada. Y desde entonces, allí, y a veces en la casa de Neruda, le vimos casi a diario, en aquel tiempo fascinante. Dos años antes había llegado a Madrid desde su Orihuela natal. Su afán no tenía reposo: afán de vivir, de escribir, de leer, de indagar. Me dijo un día que sus primeros meses en la capital española no habían sido fáciles. Luego encontró estímulo en Aleixandre, en Neruda, y principalmente en José Bergamín, escritor católico de izquierdas que dirigía la revista Cruz y Raya. Más tarde, considerando los vibrantes y perfectos sonetos de El rayo que no cesa, el contradictorio Juan Ramón Jiménez lo mencionó como “el extraordinario muchacho de Orihuela”. Cuando le conocimos, Miguel seguía en esa tónica elegíaca y en esa línea tradicional, mas intentando otras búsquedas. Entonces, como expresé en el prólogo antes citado, me oyó discutir alguna vez con Neruda, cónsul de Chile en Madrid, quien dirigía la revista Caballo Verde, sin sentir todavía el llamado de su tiempo. Yo, en cambio, estaba en pleno sarampión revolucionario… (Es bien sabido que al año siguiente, el asalto del pueblo al Cuartel de la Montaña y sucesos posteriores

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Homenaje provocaron un cambio en la poesía y en la vida del poeta chileno). Miguel me hacía muchas preguntas. Nadie sospechaba que en el ex pastor de cabras se estaba operando un proceso hacia nuevas visiones. Repito que yo atravesaba entonces una etapa ligeramente sectaria, pero el drama de la cuenca minera de Asturias me había sacudido. Precisamente lo he recordado en esta ocasión, - gracias a León Felipe pude leer en un acto público, en el Ateneo, los poemas inspirados por el suceso de la cuenca heroica, que constituyeron la primera parte de La rosa blindada. Aún veo a Miguel escuchando con suma atención mis poemas a la Libertaria, al Roxu, etcétera. La hermana de aquella mártir se hallaba en la sala. Terminé leyendo “El tren blindado de Mieres”. Casi todos los contertulios de la cervecería de Correos se hallaban presentes. Eran los sombríos días del gobierno de Gil Robles, el “bienio negro”, el gesto de León Felipe y de los amigos que nos acompañaban, era riesgoso; supe valorar su sentido. Como en Correos era difícil dialogar, Miguel descubrió cerca de allí una taberna, y como a mí me gustaba el vino de la tierra, varias veces fuimos juntos. Me hacía preguntas, como he dicho; tenía dudas. Ya estaba terminando una obra de teatro, la cual fue entregada más tarde por Amparo Mom, a Leónidas Barletta, en Buenos Aires. Una noche – la de nuestra despedida en la Taberna de Pascual – el muchacho de Orihuela sorprendió a todos pasándole por debajo de la mesa un papel a Gerardo Diego, un poema dedicado a mí que este leyó y en el cual virtualmente se definía. Esas líneas fueron precursoras de la tónica poética que caracterizó la nueva etapa iniciada por Miguelito meses después. Ese tránsito debe haber preocupado a algunos, como al suave y neutral Vicente Aleixandre, uno de sus mejores amigos. Cuando al volver a España en 1937 encontré al autor de El rayo que no cesa convertido en comisario político de una Brigada, esto no me sorprendió. Tampoco me sorprendieron los poemas que me hizo conocer en un bar de Valencia, estando con nosotros el joven poeta yugoslavo Milan Jeranci, de las brigadas Internacionales, y que luego integraron el libro Viento del pueblo. “A RAÚL GONZÁLEZ TUÑÓN” Raúl, si el cielo azul se constelara sobre sus cinco cielos de raúles, a la revolución sus cinco azules como cinco banderas entregara. Hombres como tú eres pido para amontonar la muerte de gandules, cuando tú como el rayo gesticules y como el rayo des la cara. Enarbolado estás como el martillo, enarbolado truenas y protestas, enarbolado te alzas a diario, y a los obreros de metal sencillo invitas a estampar en turbias testas relámpagos de fuego sanguinario.

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Homenaje Poeta auténtico, tal como lo hicieron otros del pasado lejano y el cercano, en ellos lograba la difícil simbiosis de lo social y lo subjetivo en forma realmente admirable, como en el caso de la “Canción del esposo soldado”, pues en su vida había entrado ya la bella Josefina Manresa. Y diré que aún en los poemas más directos o circunstanciales que recitaba en las reuniones con soldados (conservo una fotografía que lo presenta en esa actitud) el contenido social o político no excluía un alto lirismo. Dos o tres veces más le vi, cuando venía del Frente, con licencia. Durante el segundo congreso internacional de escritores él pudo participar de nuestro fervor y de nuestro entusiasmo. Recuerdo que en un momento dado le presenté a Nicolás Guillén. Por primera vez no estuvimos de acuerdo; fue a propósito de los romances. Yo había utilizado esa forma – ya me referían a ello en otras páginas – para algunos poemas de La rosa blindada, en consonancia con la definición de ese género que hiciera Menéndez Pidal: “Una vieja poesía heroica que contaba hazañas históricas o legendarias para informar de ellas al pueblo”. Más, a mi entender, y a través de ese ágil y batallado periódico que dirigía Rafael Alberti, El Mono Azul, se había llegado a la saturación, creyendo yo que la gesta española estaba pidiendo formas más propicias o de mayores posibilidades, para el acento civil. Él no creía necesario el abandono del romance. Luego, en buena medida – lo prueban sus poemas posteriores – asimiló aquellas sugestiones mías. Vi por última vez a Miguelito en Barcelona, en una estación ferroviaria. Había ido allá junto con los delegados al Congreso de escritores, el cual finalizaría días después en París. Él partía de nuevo para el frente de guerra – creo que el de Córdoba – junto con el rubio Milán Jeranci. Lo estoy viendo ahora, asomado a la ventanilla del último vagón, agitando su gorro de miliciano. ¡Adiós Miguel; adiós Milán Jeranci! Elvio Romero, en informado y cálido ensayo sobre el poeta, que precede la Antología por él preparada, relata detalladamente el tremendo martirio de nuestro querido camarada al finalizar la guerra, su vano intento de refugiarse en la Embajada de Chile, su ida de Portugal – un error – su detención, la muerte lenta de cárcel en cárcel. Una breve historia y un largo drama. La noticia de la muerte me sorprendió en Chile; el mismo día escribí un poema en su homenaje. Un rostro imborrable, entre los rostros más queridos.

Raúl González Tuñón

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Noticias

Mundo Hernandiano Noticias La página web de la Fundación Miguel Hernández, traducida al alemán y al inglés La alemana Beate Buczkowski, estudiante en la Universidad de Münster de Filología Hispánica y de Antropología Cultural y Social ha traducido la página web institucional de la Fundación Cultural Miguel Hernández a los idiomas alemán e inglés. De esta forma la web hernandiana será más internacional con motivo del Centenario.

La Fundación cataloga mil escritos nuevos sobre Miguel Hernández El Taller de Empleo Centenario Miguel Hernández lleva catalogados y digitalizados en estos momentos un total de 1.430 documentos relacionados con las obras del autor de El rayo que no cesa desde su puesta en marcha, el pasado mes de julio, con la cual pretendían una compilación sobre qué se conoce del autor en todo el mundo y cómo se le ve. La labor que queda por delante es aún mucha. Desde el Taller de Empleo se destaca que, además, “se

/D ¿OyORJD DOHPDQD %HDWH Buczkowski, en la FCMH

está revisando la prestigiosa revista literaria Ínsula, fundada en 1946, y se han localizado 50 artículos aparecidos entre 1946 y 1980, y 25 artículos entre el periodo 1980-2006”. También se han localizado hasta la fecha 490 textos aparecidos en la hemeroteca digital de diarios nacionales y del archivo donado por Ildefonso Cases se han catalogado 250 artículos, además de que se han digitalizado otros 176 documentos. Igualmente, se han obtenido 22 discos de vinilo que se han pasado a formato de CD. En el capítulo de ediciones hernandianas, se han digitalizado 191 cubiertas, y 163 de monografías sobre el poeta. Mientras que lo que se refiere a la iconografía de Miguel Hernández, se han digitalizado 181 imágenes y se han localizado 1.160 nuevas páginas web sobre el poeta oriolano. En el apartado de fototeca, se han catalogado 1.043 registros de actos hernandianos, con su correspondiente ficha descriptiva, mientras que procedente de la prensa histórica se han digitalizado textos hernandianos que suman un total de 195 imágenes. El módulo de Archivos, integrado por diez alumnos-trabajadores, tiene como principales tareas la localización, ordenación, catalogación, digitalización y tratamiento de fondos hernandianos. La Biblioteca Pública de Orihuela colabora estrechamente facilitando su Sala Hernandiana para esta tarea.

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Noticias

La Fundación inaugura un portal dedicado a las actividades del Centenario hernandiano La Fundación ha inaugurado un sitio web en el que se pueden consultar las actividades previstas para el año del Centenario del universal poeta a través de www.miguelhernandezvirtual.com/centenario y www.centenariomiguelhernandez.com, creado por alumnos-trabajadores del Taller de Empleo Centenario Miguel Hernández de la Entidad. Estas páginas web están abiertas a la incorporación de actividades relacionadas con el Centenario hernandiano y son actualizadas constantemente. El mapa de actos se puede consultar siguiendo los términos países, municipios, meses y días como elementos de búsqueda. El objetivo principal es dar a conocer las actividades organizadas por la Fundación, ayuntamientos, instituciones académicas, colectivos culturales y asociaciones, particulares, etc., y que la efemérides sirva para reflexionar sobre la figura de Miguel Hernández, de su pasado más cercano y del futuro, siempre con miras universales, como la obra hernandiana. De momento, se han incluido más de dos centenares de actividades en total: más de un centenar en Orihuela, 79 en el resto de España y 37 en otros países. En el caso de Orihuela, destacan 5 jornadas, encuentros,

Alumnos-trabajadores del Taller de Empleo Centenario

cursos y congresos. En el resto del país: 8 conferencias, 19 exposiciones, 8 jornadas, en-

Miguel Hernández

cuentros, cursos y congresos, 8 recitales y 5 conciertos. En cuanto a otros países, sobresale Cuba, con 14 actividades, y 2 en Puerto Rico, Argentina y Estados Unidos.

La tradicional Senda del Poeta tendrá este año dos ediciones La primera edición se desarrollará del 16 al 18 de abril, desde Orihuela hasta Alicante, mientras que la segunda tendrá lugar del 12 al 14 del noviembre, en sentido inverso. En sus ediciones anteriores, esta iniciativa, que ha partido desde Orihuela, ciudad natal de Miguel Hernández, se ha dividido en tres etapas de veinte kilómetros cada una y atraviesa poblaciones alicantinas relacionadas con la vida y la obra del poeta, en las que se celebran recitales poéticos y otros actos conmemorativos. Los excursionistas visitan las localidades de Redován, Callosa de Segura, Cox -donde el poeta vivió después de casarse con Josefina Manresa-, San Isidro, Albatera, Crevillent, Elche -ciudad en la que Miguel Hernández recibió su primer y único premio literario-, Torrellano y Alicante, donde reposan sus restos mortales. Ya se ha abierto el periodo de inscripción, que es gratuita “para todas las personas dispuestas a revivir los espacios, paisajes y poemas vinculados con Miguel Hernández”. Esther García Mazón Rosa I. Pina Cutillas

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