![](https://assets.isu.pub/document-structure/220927082645-4c32bff4471ddc272acbe2cfc3b3617f/v1/8a8c9fb4165a63e3cd8b76385987423e.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
3 minute read
Firma del mes
Bibliotecas para todos los públicos
Por José Lorenzo Jiménez, Director de la Biblioteca de Castilla y León.
En 1997 la Asociación Amigos del Libro Infantil y Juvenil propuso la celebración el 24 de octubre como Día de la Biblioteca para concienciar a la sociedad de la importancia de la lectura. La iniciativa nació para trasladar a la opinión pública la importancia de la biblioteca como lugar de encuentro de todas las edades con la cultura, que mejora la formación personal y la convivencia en un espacio de encuentro e intercambio que favorece la inclusión en la comunidad.
Desde los primeros años, los bibliotecarios han sido conscientes que no era necesario destacar el compromiso de la biblioteca como custodia del patrimonio bibliográfico para el estudio y consulta de investigadores, que ya conocían sus servicios.
La preocupación actual de las bibliotecas es la necesidad de abrir sus puertas y anunciar la riqueza que guardan sus baldas, ofreciendo un servicio de información centrado en satisfacer las necesidades culturales, educativas, de ocio y entretenimiento; promocionar la lectura y ser centros de acceso a las tecnologías de la información; colaborar con asociaciones, entidades y grupos de carácter cultural en la promoción de todas las iniciativas que atrajeran a todo tipo de público al mundo a la biblioteca: talleres, cuentacuentos, clubes de lectura, exposiciones, presentaciones de libros, cine fórum, conferencias… Para los bibliotecarios, todos los testimonios de la imaginación y pensamiento del hombre están en la biblioteca y siempre hay una solución a las necesidades de cada usuario.
Y es precisamente el Sistema de Bibliotecas de Castilla y León el que en la actualidad asegura el servicio de biblioteca pública a todos los ciudadanos de Castilla y León a través de la cooperación y de la coordinación de las administración local y autonómica, en una red de 310 bibliotecas y 30 bibliobuses. Que ofrecen un catálogo común de ocho millones de ejemplares que atiende a casi 930.000 lectores. Que incluye: libros, cómic, audiovisuales, películas, partituras, videojuegos o juegos de mesa. Y en el futuro, todo lo que pueda ser de interés para nuestros usuarios y pueda llevar un código de barras para ser prestado.
Pero no solo se puede acceder a lo tangible, también toda la producción digital tiene su acceso desde las bibliotecas. Tanto la que escaneamos nosotros para permitir la consulta de nuestro patrimonio bibliográfico en los millones de imágenes de la Biblioteca Digital de Castilla y León, que están en dominio público y que pertenecen a todos los castellanos y leoneses, como toda la nueva producción comercial brindada por las editoriales y distribuidores, a través de las plataformas eBiblio Castilla y León, para libros, prensa, revistas y audiolibros, o la oferta audiovisual contenida en Cinecyl.
Nuestra misión es mantener a los que ya nos conocen, dando un buen acceso a la información, que les permita participar en la vida pública y ser ciudadanos críticos y participativos. Sin olvidar otros públicos, especialmente los que no vienen porque: creen que no tienen conocimientos suficientes para disfrutar de las bibliotecas; las usaban de niños y las abandonaron en la juventud; tienen dificultades para comprender la lectura; están recluidos en cárceles y hospitales; nacieron en el siglo XX y se han perdido en el avance digital del siglo XXI o los que quieren seguir aprendiendo y no saben cómo.
Por todo ello, seguiremos trabajando en: el desafío que supone la adaptación de nuestros centros a los nacidos digitales embelesados con la imagen; en el reto de mantener el acceso a la cultura y la información en el mundo rural y a formar a los nuevos bibliotecarios, que además de libros y bases de datos, se ocuparán de temas como: la alfabetización digital, la formación, la inclusión social y la participación ciudadana.
Y les invito a todos ustedes para que se acerquen a las bibliotecas para comprobarlo.