De La Mosca a Santa Lucía una experiencia de mejoramiento integral barrial by Fundación Solidaridad

De La Mosca a Santa LucĂa: una experiencia de mejoramiento integral barrial

Proyecto Fortalecimiento Institucional de las Organizaciones de la Sociedad Civil (FIOSC) Fundación Solidaridad Financiado por Xunta de Galicia Esta publicación se realiza a partir del Informe Final de Sistematización del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía elaborado por Rosa Arlene María, especialista en planificación del desarrollo local, con la participación de miembros y directivos de la Junta de Vecinos Santa Lucía, Club de Madres Santa Lucía, Grupo de Jóvenes Luchando por un Futuro Mejor y el Grupo de Mujeres Unidas. Participaron, además, la Fundación Solidaridad, la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, Fundación de Desarrollo Loma y Salud, la Junta de Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez y la Asamblea de Cooperación por la Paz. Título: De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial Consultora: Rosa Arlene María Revisión: Juan Castillo y Alfredo Matías, Fundación Solidaridad Lorena Peillet, Xunta de Galicia Fotografías: Arturo Reyes, Fundación Solidaridad Ayuntamiento de Santiago Diseño y Diagramación: Edma’s Grafics • edmasgrafics@gmail.com Impresión: Editorial Gente • editorialgente@gmail.com NOTA El uso de un lenguaje que no discrimine ni marque diferencias entre hombres y mujeres, es una de las preocupaciones de las instituciones que presentan esta publicación. Sin embargo, con el fin de evitar la sobrecarga gráfica que supondría utilizar en español o/a para marcar la existencia de ambos sexos, se ha optado por emplear el masculino genérico clásico, en el entendido de que todas las menciones en tal género representan siempre a hombres y mujeres.

Diciembre 2011

CONSELLERÍA DE PRESIDENCIA, ADMINISTRACIÓNS PÚBLICAS E XUSTIZA Dirección Xeral de Relacións Exteriores coa Unión Europea

Av. Francia No.40 Apartado Postal 129-2, Santiago, República Dominicana. Teléfono: 809-971-5400 • fax 809-587-3656 Email: fsolidaridad@gmail. com Página web: www.solidaridad.org.do

CONTENIDO

PRESENTACIÓN

INTRODUCCIÓN

1. ANTECEDENTES DEL PROGRAMA

2. EL BARRIO LA MOSCA: LA SITUACIÓN ENCONTRADA

Caracterización del sector

Perfil de la población beneficiaria

Situación del barrio en sus diferentes ámbitos

3. MODELO DE INTERVENCIÓN

La Cooperación Gallega

El Ayuntamiento de Santiago

El concepto de mejoramiento integral barrial

Entidades ejecutoras del Programa

4. DESCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN

Identificación y formulación del programa

Intervenciones en cada componente

Entidades públicas y privadas colaboradoras del programa

Coordinación, seguimiento y evaluación del programa

Gestión administrativa y financiera

Comunicación y difusión

Ejes transversales

Incidencia de factores externos

5. LA SITUACIÓN ACTUAL: APROXIMACIÓN A UNA VALORACIÓN DE LOS LOGROS DEL PROGRAMA

6. NUEVE APRENDIZAJES RELEVANTES SOBRE LA EXPERIENCIA

7. CONCLUSIONES

ANEXOS

Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía

PRESENTACIÓN Para la Cooperación Gallega es de mucha satisfacción presentar esta publicación que contiene los resultados de la implementación del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía, que se ejecutó Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Este programa contribuyó a mejorar las condiciones de vida de los habitantes del barrio, así como de los trabajadores y trabajadoras informales del vertedero municipal de Rafey, que tiene mucho impacto esta comunidad del sector de Cienfuegos. Esto representa un logro de la apuesta por las Intervenciones de Desarrollo Integral (IDI), que son parte estratégica de la Cooperación Gallega y el principal instrumento de canalización de las acciones en pro del desarrollo de la Xunta de Galicia. Los resultados que presentamos en esta publicación, reivindican la importancia de la cooperación internacional mediante la cual la sociedad gallega pone a disposición de los pueblos que los necesitan su experiencia histórica, sus valores, activos y recursos con el propósito de combatir la pobreza y sus causas, promoviendo activamente el derecho al desarrollo integral, humano, sostenible y con equidad de género. Esta intervención ha sido, además, una apuesta por las estrategias de coordinación y complementariedad con las políticas de desarrollo de la República Dominicana, lo que ha permitido generar sinergias positivas entre todos los actores que trabajaron conjuntamente en el programa, consiguiendo elevar su eficiencia e impacto. En este sentido, queremos agradecer al Ayuntamiento de Santiago, a las entidades ejecutoras, Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), Junta de Asociaciones Campesinas Rafael Fernández (JACARAFE), Fundación De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

de Desarrollo Loma y Salud (FUNDELOSA), Cámara de Comercio, Fundación Solidaridad y Fundación Galicia Innova, por su implicación y compromiso con esta iniciativa, que en muchos aspectos fue más allá de lo convenido. Principalmente queremos agradecer a los habitantes del Barrio Santa Lucía y a los trabajadores y trabajadoras del vertedero, por abrirnos sus puertas y permitirnos, con su apoyo y trabajo tesonero, contribuir a hacer del barrio y el vertedero mejores lugares para vivir y trabajar. Agradecemos también a los gallegos y gallegas, cuyas contribuciones hacen posible la cooperación internacional, quienes aún en momentos que exigen austeridad, mantienen su solidaridad y responsabilidad en Latinoamérica para erradicar la lucha contra la pobreza desde sus causas. Esperamos que esta publicación constituya un aporte para enriquecer la gestión social y que sirva de motivación a gobiernos locales y organizaciones para emprender iniciativas similares.

Lorena Peillet Coordinadora del Programa

INTRODUCCIÓN Este documento contiene los resultados del proceso de sistematización del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio de Santa Lucía, ejecutado en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, entre los años 2008 y 2011. Se ha realizado un proceso sistemático de reconstrucción y reflexión sobre la experiencia vivida por las instituciones y el impacto de las líneas de acción del programa. Para la sistematización se realizó una compilación y análisis de fuentes de documentación escrita sobre el programa, tales como el documento de formulación del programa, informes finales de cada proyecto, el documento de evaluación del primer año, materiales de difusión, entre otros (Anexo 1). La parte central del proceso fue la consulta a informantes claves, mediante entrevistas con representantes de la Xunta de Galicia, sesiones de trabajo con cada entidad ejecutora, entrevistas a representantes de las administraciones públicas involucradas y talleres con representantes de organizaciones comunitarias del barrio (Anexo 2). Finalmente, se realizó un taller para validar los hallazgos preliminares de la consulta. Con los resultados de la validación se elaboró un documento final de sistematización que fue revisado por la Xunta de Galicia y entregado a las entidades ejecutoras para recibir sus aportes sobre el documento en conjunto. Finalmente, se elaboró un documento definitivo. Los primeros dos capítulos de esta publicación describen los antecedentes del programa y la situación encontrada en el barrio al iniciar la intervención. Los capítulos tres y cuatro describen el modelo y el proceso de intervención para la implementación del programa. El quinto capítulo es una aproximación a una valoración de los logros del programa, el capítulo seis presenta los principales aprendizajes de la experiencia y el capítulo final las conclusiones. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

Capítulo Capítulo ANTECEDENTES DEL PROGRAMA

“Antes había mucha violencia, empezaba en el vertedero y terminaba en el barrio. No había cómo comunicarse unos con otros, ni siquiera los que trabajaban dentro del vertedero. Sin embargo ahora estamos asociados, se comparte. Me gustaría que donde quiera que haya un vertedero, la gente se una porque el reciclaje es importante”. Ceferina Diloné. Vice presidenta de la Asociación de Recicladores Ecoparque Rafey.

Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía

1 ANTECEDENTES DEL PROGRAMA El Programa Integral de Mejoramiento del Barrio de Santa Lucía en Santiago de los Caballeros, República Dominicana, tuvo como objetivo general, mejorar las condiciones de vida de las familias que residen en el barrio y de los trabajadores informales del vertedero de Rafey, en el sector Cienfuegos de Santiago de los Caballeros, República Dominicana. Se estima un total de 3,045 personas beneficiarias del programa. El programa se ejecutó con financiamiento de la Xunta de Galicia, del 1 de julio de 2008 al 31 de diciembre de 20111, con un presupuesto total estimado para los 3 años de 1,913,239.34 euros2. Para su ejecución, se contó con la participación de cuatro organizaciones locales y dos ONG españolas. Este programa se inserta en el marco de una intervención que desarrolla el Ayuntamiento de Santiago para la conversión del vertedero de Rafey en un relleno sanitario. Tuvo su origen en una solicitud de cooperación para fortalecer la gestión integral de residuos sólidos, que hiciera el Ayuntamiento de Santiago a la ciudad de Santiago de Compostela, en el marco del acuerdo de hermanamiento celebrado entre ambas ciudades en 2006. Durante la segunda mitad del año 2007, una misión de la Xunta de Galicia y de la Sociedad Gallega de Medio Ambiente (SOGAMA) realizó 3 visitas técnicas, en las cuales se visitó el Ayuntamiento de Santiago y la zona de actuación y se consultaron a actores de la ciudad implicados directa o indirectamente, así como a actores de fuera de la zona de actuación. 1 El componente de agua, saneamiento y habitabilidad, extiende su ejecución al 2012 para la instalación del alcantarillado sanitario. 2 El total aportado incluye tanto los presupuestos de los convenios de colaboración, como los proyectos de la convocatoria de proyectos y otros agentes del año 2010 y 2011. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

Como resultado, se realizó una identificación de un programa de cooperación al desarrollo y un asesoramiento técnico en residuos sólidos urbanos al Ayuntamiento. En estas visitas se identificó la pertinencia de apoyar el componente social de una iniciativa importante que desarrollaba el Ayuntamiento de Santiago para recuperar el antiguo vertedero de Rafey, en la forma de un Ecoparque. Por ello, se acordó ejecutar un programa que contribuyera a mejorar la calidad de vida en los asentamientos del entorno del complejo y a generar alternativas de producción para las personas que se desempeñan como recicladores en el vertedero. La colaboración se canalizó en la modalidad de cooperación directa, a través del departamento de la Xunta de Galicia con competencias en cooperación para el desarrollo. El Programa Integral de Mejoramiento del Barrio de Santa Lucía se desarrolló en cuatro componentes de trabajo, interrelacionados entre sí: Agua, Saneamiento y Habitabilidad, con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso al agua, de habitabilidad y medioambientales de las familias residentes en el sector. Fue ejecutado por la Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), junto a su contraparte local, la Junta de Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez (JACARAFE). Salud Comunitaria, Este componente fu e ej ecuta d o p o r l a Fu nd a ci ó n d e Desarrollo Loma y Salud (FUNDELOSA), con el objetivo de disminuir la incidencia de enfermedades en el sector, abarcando ate nci ó n fa m i l i a r p a ra e l d es a rro l l o s a l u d a b l e d e l a i n fa n ci a, a te n ci ó n primaria, salud preventiva, educación sexual y prevención de drogodependencia en jóvenes.

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Formación Profesional y Desarrollo Productivo, que se proponía mejorar las condiciones laborales, el acceso y permanencia al empleo de los trabajadores informales del Vertedero de Rafey y la población del Barrio Santa Lucía. Este componente estuvo a cargo de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago, Inc. Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil. El objetivo del componente ha sido contribuir al fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil del Barrio Santa Lucía, institucionalizándolas y empoderándolas para la gestión de su desarrollo. Ha sido ejecutado por Fundación Solidaridad.

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Capítulo EL BARRIO LA MOSCA: LA SITUACIÓN ENCONTRADA

“Nos capacitamos en distintas áreas para aprender a organizarnos, como fue el Taller de Liderazgo, donde aprendimos a hacer una reunión, el rol de los directivos, quien es el líder y por qué”. José Heini Rosado. Miembro del Grupo de Jóvenes Luchando por un Futuro Mejor.

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2 EL BARRIO LA MOSCA: LA SITUACIÓN ENCONTRADA Caracterización del sector El Barrio Santa Lucía, antiguamente denominado La Mosca, forma parte del sector Cienfuegos, localizado en la parte noreste de la ciudad de Santiago de los Caballeros, del M unicipio de Santiago, en República Dominicana. Santiago es el municipio cabecera de la provincia del mismo nombre. El municipio se acerca a los 700 mil habitantes y tiene una extensión territorial de 536.8 km². La zona urbana del municipio es Santiago de los Caballeros, segunda ciudad en importancia política y económica de la nación y centro de intercambio de bienes y servicios de la Región del Cibao. Está localizada a unos 155 kms. al noroeste de Santo Domingo, capital del país, y a una altitud media de 178 msnm. La actividad económica del municipio descansa principalmente en la comercialización de productos agropecuarios y bienes terminados, que le convierte en el gran abastecedor de toda la región norte. Cuenta con una importante zona franca y otras empresas de cemento, pieles, café, licores y tabaco.

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El Barrio Santa Lucía se fundó en 1991, a raíz de una ocupación masiva procedente de una zona próxima al barrio de la que fueron expulsados por no ser propietarios de la tierra. Su origen y desarrollo está vinculado directamente a su proximidad con el Vertedero de Rafey, principal depósito de residuos sólidos de la ciudad.

Vista aérea del Barrio Santa Lucía y su entorno

Este vertedero, manejando por el Ayuntamiento Municipal, funciona desde la década del 70, y hasta el año 2007 se vertieron en él los desechos directamente en el terreno y a cielo abierto, sin ningún tratamiento. En el vertedero siempre se desarrolló una intensa actividad de recuperación de residuos por personas denominadas “buzos” (recicladores), que se dedican a recuperar materiales como: cartón, plásticos, metales, etc. para luego venderlos. Los gases acumulados en el vertedero provocaban incendios de manera natural, mientras que otros eran provocados por los recicladores para recuperar materiales. La basura incendiada provocaba una humareda que se mantenía de manera permanente en el vertedero y varios meses en el año cubría toda la ciudad. A finales de 2005 la crisis alcanzó niveles que llevó a la opinión pública a exigir la solución al problema. Esta situación afectaba directamente a los moradores del Barrio Santa Lucía, cuyo antiguo nombre “La Mosca” hacía alusión a la gran cantidad de insectos provenientes del vertedero que llegaban al barrio. Pero 20

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por otro lado, una parte considerable de las personas del barrio vivían directa o indirectamente del trabajo informal que se genera a partir de la recolección y venta de residuos.

Perfil de la población beneficiaria La población beneficiaria directa del programa fueron 489 familias del barrio Santa Lucía, integradas por un total de 2,445 personas aproximadamente. También fueron beneficiarios directos unas 466 personas que al iniciar el programa trabajaban como recicladores en el vertedero de Rafey. De manera tangencial se extendieron algunas actividades puntuales a otros barrios colindantes como Las Colinas y La Piña. Según la Encuesta Socio Económica y Cultural del Barrio Santa Lucía, realizada en mayo del 2008, la población del barrio estaba conformada por un 48% de mujeres y un 52% de hombres, predominando una población joven, con un 55.2% de la población menor de 20 años, como se observa en el siguiente cuadro:

GRUPOS DE EDADES

% HOMBRES

% MUJERES

% TOTAL

De 0 a 6 años

24,1

23,6

23,8

De 7 a 14 años

19,0

18,5

18,7

De 15 a 20 años

13,1

12,2

12,7

De 21 a 50 años

34,6

38,3

36,4

Más de 50 años

9,3

7,4

8,4

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Un 25.5% de los jefes de hogar encuestados no tenía formación académica y un 61.8% sólo había cursado estudios básicos (primaria). Un 11.7% había alcanzado nivel medio (secundaria) y apenas un 1% el nivel universitario. Respecto a su ocupación, la mayoría de los encuestados se agrupaban en cuatro actividades principales: un 19.5% de los jefes de hogar eran empleados privados, un 17.6% trabajaba por jornal (chiriperos), un 15.7% eran amas de casa y un 12.5% se empleaban en el reciclaje de basura. En el diagnóstico del vertedero se encontraría luego que este número era mayor pues algunos eran reticentes a manifestar su condición de reciclador. Un 9.3% de los jefes de hogar encuestados estaban desempleados. El 67,2% de los encuestados vivía en el barrio desde hacía menos de 10 años, la mayoría proveniente de zonas rurales del país. Predominaban las viviendas de autoconstrucción, principalmente de zinc (18,1%) o madera (57,8%), co n te c h o d e z i n c y s u e l o d e cemento. Se encontró un promedio de cuatro personas por hogar, resaltando un alto porcentaje de familias de más de cinco miembros, con un promedio de dos espacios en la vivienda para dormir. Respecto al consumo de agua potable, el 62,7% no tenía acceso al agua en la proximidad de su vivienda, y el 57,4% utilizaban el agua de la tubería para beber sin realizarle ningún tratamiento. El 61,8% contaban con una letrina de pozo negro, en la mayoría de los casos en muy malas condiciones de uso. En relación al tratamiento de la basura, el 49% afirmaba tirarla al patio, monte o cañadas, y el 24% la quemaba, ya que no recibían el servicio de recogida de basura por parte del Ayuntamiento.

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Un 32,4% de los jefes de hogar encuestados decían pertenecer a alguna organización de la sociedad civil. Las organizaciones identificadas en el barrio al iniciar el programa eran: Junta de Vecinos Santa Lucía, Junta de Vecinos Las Colinas, Grupo de Mujeres Unidas Santa Lucía, Club de Madres Santa Lucía y Asociación de Madres Santa Rita.

Situación del barrio en sus diferentes ámbitos Los diagnósticos realizados durante los primeros meses de ejecución, arrojaron información sobre la situación del barrio, la cual se presenta a continuación, organizada en las dimensiones del desarrollo que dieron origen a los cuatro componentes del programa.

Agua, saneamiento y habitabilidad La población tenía un precario acceso al agua potable, servida a través de dos tuberías “públicas” que llevaban agua a diferentes puntos del barrio, a través de mangueras colocadas por los vecinos. El agua no se recibía de manera permanente y no era apta para el consumo humano, aunque un 57,4% de los consultados afirmó utilizarla para tomar. Existía un número considerable de viviendas en muy mal estado, bien por la mala calidad de la vivienda en sí, o porque estaban ubicadas en espacios no aptos para la construcción, por lo que corrían riesgos de deslizamiento. Este problema se encontró principalmente en la zona alta del barrio y en las viviendas más próximas a la cañada. Otro problema era la cercanía al vertedero, con los graves riesgos de salud que esto acarrea. También el barrio estaba repleto de pequeños basureros incontrolados situados en las cañadas que pasan por esta zona y espacios libres. Esto se debía en gran medida a que, paradójicamente, De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

aunque estaba ubicado al lado del vertedero, el Ayuntamiento no recogía la basura, pero tampoco existía la sensibilización medioambiental necesaria ni el conocimiento de herramientas y posibilidades para mejorar su relación con la basura, reduciendo considerablemente los riesgos para la salud. Parte de la basura que se acumulaba en el barrio pertenecía a los recicladores que traían cantidades de metales y de plásticos que amontonaban hasta venderlos.

Salud Comunitaria Al iniciar el programa, se detectaba una fuerte problemática de salud en el barrio, que se manifestaba por las críticas condiciones higiénicosanitarias, desde lo personal, el hogar y el entorno del ver tedero, como foco principal de contaminación, así como el bajo nivel de conocimiento de la población para aplicar medidas preventivas de salud. Esta situación tenía más incidencia en aquellos que trabajaban en el vertedero sin ninguna protección. La n i ñ ez s e e n c o n t ró e n e s t a d o crítico: desactualización del régimen de vacunación, alta incidencia de desnutrición, enfermedades de la piel, asma, amigdalitis, entre otros. Otro fragmento de población vulnerable eran las mujeres, muchas de las cuales llegaban a los 50 años sin realizarse un chequeo ginecológico y otras llevaban embarazos sin asistencia médica, poniendo en riesgo la salud de la criatura y la suya propia. Tampoco se detectó que muchos moradores tuvieran responsabilidad en la salud reproductiva, lo que acarreaba embarazos adolescentes y riesgo de enfermedades de transmisión sexual.

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También se encontró poca asistencia a los centros de salud más cercanos, que eran el Hospital de Cienfuegos y el consultorio médico de la ONG FUNDAMBIENTE, tanto por la falta de conciencia sobre la necesidad de atención médica oportuna como por la calidad de los servicios recibidos. Por otro lado, la mayoría no tenía acceso a los servicios de seguridad social y no sabían cómo reclamar su derecho a la salud como una condición que les corresponde.

Formación Profesional y Desarrollo Productivo Dos premisas sustentaron el abordaje de la realidad de los recicladores en cuanto al aspecto productivo. Primero, que trabajan en el vertedero por la marginación social que les dejaba esa como única alternativa, y segundo, que la crisis de las zonas francas de 2003 y 2004 había expulsado una gran cantidad de parados de este sector a trabajar en el vertedero. Pero los hallazgos en los diagnósticos demostraron que muy pocos provenían de la zona franca, y que la mayoría tenía mucho tiempo trabajando en el vertedero, estaban habituados a las condiciones extremas de trabajo y formaban parte de una compleja red de reciclaje que movilizaba muchos recursos. Pero ciertamente había un tema de falta de oportunidades ya que se encontraron familias que tenían varias generaciones vinculadas al trabajo en el vertedero. Se encontró un bajo nivel educativo entre los recicladores del vertedero, pues un 36.5% de los encuestados era analfabeto y el 45.1% no había completado la primaria. Es decir, que más del 80% tendría dificultades para iniciar actividades de capacitación que requerían la condición de formación hasta un sexto grado de básica, como es el caso de las capacitaciones ofrecidas por el Instituto de Formación Técnica y Profesional (INFOTEP). De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

2 El trabajo de recolección en el vertedero no era tecnificado sino de supervivencia. Existía una baja capacidad de negociación de compra/ venta de los materiales debido a un semimonopolio de la compra, a que no procesaban los materiales antes de la venta y a que los buzos no estaban organizados para sistematizar mejor el trabajo. En el vertedero existían altos niveles de inseguridad, motivado en parte por la clandestinidad con que se realizaba el trabajo, la competencia para acceder a los materiales y la falta de control que tenía el ayuntamiento del lugar. Toda esta atmósfera hacía que los trabajadores del vertedero fueran percibidos como marginados sociales en la ciudad y en el mismo barrio, lo cual afectaba su autoestima y por ende su interés por movilizarse hacia otras formas de trabajo.

Fortalecimiento Institucional de las Organizaciones de la Sociedad Civil El problema que abordaba en este componente está referido al bajo desarrollo institucional de las organizaciones de la sociedad civil del barrio. El estilo de dirección de algunas organizaciones era patrimonialista, autoritaria, machista y/o de compadrazgo, perfil que predomina tradicionalmente en la cultura organizativa comunitaria del país. Se detectaba poca capacidad de gestión del liderazgo social manifestada en limitados manejos de métodos de democráticos de dirección, conducción estratégica de los procesos, formulación de políticas o planes operativos, manejo de herramientas de conducción grupal, etc. Se daban luchas internas dentro de los grupos por el protagonismo o el control de una institución, las cuales perseguían principalmente soluciones asistencialistas. Muy pocas organizaciones tenían personería jurídica y reconocimiento legal, lo cual constituía una limitante para negociar proyectos de inversión social, abrir una cuenta bancaria o renovar el liderazgo por las vías establecidas estatuariamente. Se encontraron organizaciones pequeñas,

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algunas formadas por el desprendimiento de algunos miembros, y dos sectores con mucha presencia en el barrio pero sin ninguna experiencia organizativa: los recicladores y los jóvenes. También se encontró necesidad de fomentar un equilibrio en organismos de dirección entre mujeres y hombres, así como fortalecer los derechos de las mujeres en la familia, el grupo, la comunidad y la sociedad en sentido general.

Los niveles de pobreza hacían que la gente dedicara su esfuerzo a la sobrevivencia, exponiéndose a situaciones asociadas como el clientelismo, la inseguridad, la violencia, el asistencialismo, el analfabetismo y el desconocimiento de derechos y deberes. Sus moradores se consideraban marginados de la sociedad. También resaltaba la procedencia de personas de diferentes regiones del país con diferencias culturales que dificultaban la convivencia. Había desconocimiento de la legislación municipal, y por lo tanto de los derechos y deberes de los munícipes, cuyo conocimiento contribuiría con la ampliación de las libertades de las personas, su participación en la gestión del gobierno local y una mejora de las mediaciones o negociaciones entre la comunidad y el ayuntamiento.

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Capítulo MODELO DE INTERVENCIÓN

“Tenemos una agenda de trabajo hasta el año 2015 que se le ha dado a conocer al gobierno y a otros para que nos ayuden a abrir puertas, para que nos ayuden a trabajar con nosotros en un mano a mano”. Rosa Silverio. Coordinadora del Consejo de Desarrollo del Barrio Santa Lucía

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3 MODELO DE INTERVENCIÓN La esfera de las relaciones internacionales era, hasta hace muy poco, monopolio exclusivo de los gobiernos nacionales. Los gobiernos locales y regionales, por su parte, se dedicaban a los asuntos ligados con los servicios básicos destinados a la población y a la gestión urbana y territorial, que se consideraban como asuntos de ámbito estrictamente local y poco influenciados por las dinámicas internacionales. El fenómeno de globalización y la crisis del Estado-nación, a finales del siglo XX, alteran esta situación y favorecen la aparición y/o fortalecimiento de las ciudades y regiones como actores de las relaciones internacionales. En efecto, se toma mayor conciencia de que la situación internacional incide de manera directa sobre el desarrollo económico y social de los espacios locales (debido por ejemplo a la deslocalización de actividades productivas, los flujos migratorios masivos, etc.). Además, las propias necesidades del desarrollo local o la presión creciente de la ciudadanía obligan a los gobiernos locales a actuar en una dimensión internacional. La cooperación descentralizada es el conjunto de acciones de cooperación internacional que realizan o promueven los gobiernos locales y regionales. Puede ser “directa”, es decir, la que supone el establecimiento de una relación directa entre gobiernos locales y regionales de Europa y América Latina, sobre la base de la implicación y autonomía de dichos agentes. O puede ser “indirecta”, que es el caso, por ejemplo, de las acciones presentadas por ONGD y financiadas por los gobiernos subestatales, o acciones locales de sensibilización y educación al desarrollo, que no suponen una relación entre actores de los dos continentes3. 3 Este preámbulo del capítulo se ha extraído del portal del Observatorio de Cooperación Descentralizada UE-AL. Documento en línea www.observ-ocd.org, recuperado el 5 de diciembre de 2011. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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El Programa Integral del Mejoramiento del Barrio Santa Lucía, es una experiencia de cooperación descentralizada directa, en la que la Xunta de Galicia, España, ha actuado como entidad financiadora y el Ayuntamiento de Santiago, República Dominicana, ha actuado como entidad solicitante.

La Cooperación Gallega La Cooperación Gallega es la herramienta a través de la cual el gobierno de la Comunidad Autónoma de Galicia (Xunta de Galicia), España, canaliza sus acciones en pro del desarrollo. Mediante la cooperación para el desarrollo, la sociedad gallega pone a disposición de l o s p u e b l o s m á s p o b re s d e l planeta su experiencia histórica, sus valores, activos y recursos. El objetivo es combatir la pobreza y sus causas, promoviendo activamente el derecho al desarrollo integral, humano y sostenible, con equidad de género4. Con la aprobación de la ley 3/2003, de cooperación para el desarrollo, los poderes públicos gallegos asumieron la responsabilidad de cooperar con otros países para propiciar su desarrollo integral, contribuir al avance de las condiciones de vida de sus habitantes y aliviar y corregir las situaciones de pobreza y propiciar un desarrollo humano solidario y estable, que incluya mayores cuotas de libertad y un reparto más justo de los frutos del crecimiento económico. Con tal motivo, la intención de la Cooperación Gallega es apostar por proyectos de mediano-largo plazo y amplio impacto, intentando que el país receptor sea siempre protagonista y autor responsable del proceso de cambio como en los casos de programas de cooperación directa. 4 Ex traído del por tal de la Cooperación Gallega. Documento en línea: w w w. cooperaciongalega.org, recuperado el 5 de diciembre de 2011. 32

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El II Plan director de la cooperación gallega para el desarrollo 2010-2013, aprobado por el Parlamento de Galicia el 16 de junio del 2010, apuesta por la eficacia de la ayuda, la previsibilidad y la concentración de los recursos, la transparencia en la gestión, la coherencia de las actuaciones, la participación social y la coordinación de actores. La Cooperación Gallega establece en sus planes directores, y en los planes anuales de actuación que lo desarrollan, la modalidad de cooperación directa especialmente en aquellos sectores o espacios prioritarios a los que no llegan otros agentes de desarrollo. El Programa Integral del Mejoramiento del Barrio Santa Lucía se enmarca dentro de las denominadas Intervenciones de Desarrollo Integral (IDIs), término con el que quiso acuñarse un modelo de cooperación directa de la Xunta de Galicia esbozado en el año 2006, y que fue materializado en el año 2008. Las IDIs suponen la canalización de recursos en una zona geográfica determinada (dentro de los países prioritarios de la Cooperación Gallega), donde distintos actores intervienen en los ámbitos sectoriales en los que cuentan con experiencia. Suponen una apuesta clara por las estrategias de coordinación y complementariedad, buscando la generación de sinergias positivas entre los actores que trabajan en este ámbito, con la intención de mejorar la eficiencia e impacto de las intervenciones. La IDI llevada a cabo en República Dominicana, se enmarca como una experiencia piloto, no solo en el ámbito de gestión de residuos sino también el ámbito social vinculado al mismo, con la idea de que pudiera darse réplica en otras zonas del país. Con el modelo de cooperación directa, la Cooperación Gallega ha puesto también en marcha la IDI Oxlajuj Tz´ikin, que inició también en 2008, en Guatemala5. Con este programa se contribuye al crecimiento de 18 comunidades, mejorando sus infraestructuras de habitabilidad básica, sus servicios de salud y educación, e impulsando la soberanía de estos pueblos en materia alimentaria, incidiendo al mismo tiempo en el fortalecimiento comunitario y de sus instituciones políticas. Todo 5 Extraído del blog del Programa Oxlajuj Tz´ikin. Documento en línea: http://oxlajujtzikin. blogspot.com, recuperado el 5 de diciembre de 2011. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

ello gracias al trabajo conjunto de cinco ONGs gallegas y nueve guatemaltecas, en coordinación con las Municipalidades de Retalhuleu y Champerico. Las IDIs se consideran un modelo adecuado y con el que se quiere continuar, en el ámbito de la Cooperación Gallega, en términos de concentración de ayuda, área de intervención y dimensión del grupo meta.

El Ayuntamiento de Santiago E l a r t í c u l o 19 9 d e l a Constitución de la República Dominicana establece que los municipios y los distritos municipales constituyen la base del sistema político a d m i n i s t ra t i vo l o ca l. La L e y 176 - 07 d e l D i s t r i t o Nacional y los Municipios, dice que “el ayuntamiento constituye la entidad política administrativa básica del Estado dominicano, que se encuentra asentada en un territorio determinado que le es propio. Como tal es una persona jurídica descentralizada, que goza de autonomía política, fiscal, administrativa y funcional, gestora de los intereses propios de la colectividad local, con patrimonio propio y con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que fueren necesarios y útiles para garantizar el desarrollo sostenible de sus habitantes y el cumplimiento de sus fines en la forma y con las condiciones que la Constitución y las leyes lo determinen”. Entre las competencias que les atribuye esta ley a los ayuntamientos, se encuentran los servicios de limpieza y ornato público, recolección, tratamiento y disposición final de residuos sólidos. 34

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El Ayuntamiento de Santiago emprendió a mediados de la década pasada la implementación del Sistema de Gestión Integral de Residuos Sólidos, que procura la especialización, eficiencia y sostenibilidad en el manejo de residuos, para garantizar una adecuada gestión ambiental y mejor calidad de vida de los habitantes. Uno de los componentes del sistema es la disposición final de residuos, que se realizó a cielo abierto durante décadas, creando serios impactos ambientales. En el año 2005 el Ayuntamiento realizó intervenciones para mitigar la contaminación provocada por el vertido de residuos en el Vertedero de Rafey, tras cuyo éxito se optó por una modalidad más avanzada de tratamiento y disposición final de los residuos sólidos, para convertir el antiguo Vertedero de Rafey en un Complejo para el Tratamiento Integral de los Residuos Sólidos de Santiago, que se ha denominado EcoParque Rafey6. El objetivo general del proyecto es gestionar el tratamiento y disposición final de los residuos sólidos de Santiago en una modalidad de Ecoparque, que permita un máximo aprovechamiento de los residuos con criterios de protección ambiental, asegurando la extensión de la vida útil del sitio de Rafey hasta su cierre en la forma de un parque arborizado. El complejo ocupa una superficie total aproximada de 642,733 m² y se proyecta una vida útil al 2027. El proyecto abarca cuatro componentes: (1) la habilitación del conjunto Ecoparque (centro de pesaje y oficinas operativas, planta de tratamiento de lixiviados, centro de mantenimiento y operación del sistema de gestión de residuos sólidos, infraestructura vial, entre otros); (2) tratamiento y disposición final de residuos sólidos con el método Fukuoka; (3) aprovechamiento y valorización de residuos sólidos y (4) desarrollo social de las comunidades cercanas al Ecoparque. En la parte técnica el ayuntamiento contó con el apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA). Al momento de iniciar las intervenciones en el vertedero, se identificó una compleja situación social vinculada a los recicladores, que tenían en el vertedero su principal medio de subsistencia, así como la existencia del 6 Ayuntamiento de Santiago, Folleto Informativo Ecoparque Rafey. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

Barrio La Mosca, localizado a escasa distancia del vertedero. Es por ello que, en una iniciativa con pocos precedentes en el país, el ayuntamiento decidió abordar la cuestión social como otro componente del proyecto. El ayuntamiento solicitó la colaboración técnica y financiera de la Xunta de Galicia, en el marco del hermanamiento existente entre la ciudad de Santiago de Compostela y Santiago de los Caballeros. Desde la Cooperación Gallega se entendió la problemática del vertedero como una oportunidad de transformación social y económica. El ayuntamiento es la entidad solicitante del programa, cuya función de contraparte técnica se ha ejercido desde la Dirección de Gestión Integral de Residuos Sólidos (GIRS) de esa entidad. Tiene una función protagónica en el programa por su responsabilidad en la gestión del territorio urbano.

El concepto de mejoramiento integral barrial Los sectores urbanos que forman cordones de pobreza en la periferia de las ciudades, se caracterizan por la informalidad en la tenencia de la tierra, malas condiciones de la vivienda, ausencia de servicios de infraestructura básica y de equipamientos colectivos, insalubridad, violencia y falta de oportunidades de desarrollo para sus moradores. Las intervenciones que procuran el mejoramiento de las condiciones de vida de estos sectores, tradicionalmente se han abordado de manera sectorial, y casi siempre enfocándose en aspectos de infraestructura. Sin embargo, el enfoque integral de mejoramiento urbano, procura atender a todos los aspectos que intervienen en el desarrollo, como salud, educación, medioambiente, infraestructura y servicios, pero principalmente, el empoderamiento social. Este enfoque permite a los actores locales ser actores de su propio desarrollo, lo cual genera un sentido de pertenencia y fortalece el tejido social. El gobierno local tiene un papel importante en estos procesos, como articulador y gestor de las acciones, lo que contribuye a garantizar la sostenibilidad de la intervención.

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Entidades ejecutoras del Programa Para la implementación del programa se ha seleccionado un conjunto de entidades que han trabajado de forma mancomunada en la ejecución de las actividades previstas en el programa, bajo el seguimiento de la coordinadora técnica de la cooperación gallega y del Ayuntamiento de Santiago. Estas entidades son7: Asamblea de Cooperación Por La Paz y Junta de Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez (JACARAFE) La Asamblea de Cooperación Por La Paz, creada en 1990, es una ONGD española sin ánimo de lucro, laica, independiente y defensora de los valores democráticos desde una opción de justicia social y económica, que trabaja en República Dominicana desde 1995. Apoya a la sociedad civil, democrática y progresista de los países en vías de desarrollo generando organización local, fomentando la participación ciudadana y la búsqueda de alternativas para conseguir sociedades más justas y más democráticas. Ha actuado como entidad ejecutora del componente, junto con su contraparte local Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez (JACARAFE). JACA R AFE es una orga nización ca mpes ina fu n d a d a e n 1991, q u e b u s ca co nt r i b u i r a l desarrollo integral y sostenible de los habitantes del Cibao Occidental haciendo énfasis en la zona rural. Sus objetivos institucionales enmarcan el acompañamiento a los grupos y organizaciones comunitarias en las diferentes acciones que ejecutan para alcanzar el desarrollo de sus comunidades, promoviendo programas, proyectos y acciones orientadas a temáticas de preservación del medio ambiente, producción y autogestión comunitaria, formación y capacitación con las organizaciones y las comunidades, salud preventiva y medicina natural, promoción social y equidad de género. 7 Extraído de la página web del programa. Documento en línea: www.programasantalucia. org, recuperado el 10 de diciembre de 2011. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

3 Fundación de Desarrollo Loma y Salud, Inc. (FUNDELOSA) Creada en la ciudad de Santiago de los Caballeros en 1991, es una institución sin fines de lucro de carácter independiente, humanitaria, que no discrimina por cuestiones de raza, religión, sexo, nacionalidad, posición social e ideología política, abierta a los/as profesionales de diferentes ramas del saber, jóvenes, líderes comunitarios trabajadores/as y campesinos/as. Tiene por lema proteger la naturaleza para defender la vida, buscando contribuir al desarrollo integral humano y sustentable a partir de la toma de conciencia, organización y participación ciudadana en el conocimiento y transformación de la realidad.

Cámara de Comercio y Producción de Santiago, Inc. Fundada en 1914, es una iniciativa de los comerciantes de Santiago, comprometidos con la defensa de los intereses de la comunidad de cara a las necesidades económicas y sociales, con un claro sentido del desarrollo y un interés legítimo en el progreso institucional, ocupándose de asegurar la solución de los problemas del sector empresarial. Su misión es mantener una oferta de servicio que responda a la demanda de sus socios, dar cumplimiento a las atribuciones legales, aumentar el número de empresas asociadas y fomentar los vínculos con los agentes que promueven el desarrollo.

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3 2 Fundación Solidaridad La Fundación Solidaridad, fundada en 1988 en Santiago, es una institución sin fines de lucro que, apoyándose en los principios de solidaridad, equidad, e s fu e r zo co m p a r t i d o y d e m o cra ci a participativa, facilita procesos y acompaña a los actores sociales de las comunidades en las cuales interviene para que los mismos sean sujetos activos en la construcción del bienestar colectivo. Sus esfuerzos están dirigidos a fortalecer la capacidad de incidencia de las organizaciones de la sociedad civil, la gestión municipal participativa, promoción de la transparencia y capacitación para organizaciones de la sociedad civil y ayuntamientos en los temas relativos al desarrollo local.

Fundación Galicia Innova Fue creada en España para articular la acción social y empresarial del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de La Coruña y de las empresas del Grupo Pan de Soraluce, y se constituyó como organización en 2003. En cooperación internacional, apuesta por la consecución de un fortalecimiento institucional, el desarrollo equitativo, la defensa y promoción de los derechos humanos, la igualdad de género y la gobernanza democrática. Trabaja para alcanzar un desarrollo sostenible, fortalecer el tejido asociativo y conseguir la mejora y la universalización de los servicios públicos como la educación y la sanidad. Se incorporó al programa en el año 2010 para apoyar las líneas de Desarrollo Productivo y de Salud Comunitaria.

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Capítulo DESCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN

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“La relación entre recicladores y otras instituciones era muy mala, ni siquiera en el mismo barrio se nos veía como alguien que hacia un trabajo sino como un buzo, a medida que avanza el proyecto se mejoran las condiciones de vida del reciclador y hoy puedo decir que soy reciclador y que cuido el medio ambiente”. Fe l i p e Ro s a ri o . Pr e s i d e n t e d e l a A s o c i a c i ó n d e Recicladores Ecoparque Rafey.

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4 2 DESCRIPCIÓN DE LA INTERVENCIÓN Identificación y formulación del programa El programa se formuló a partir de una “identificación de las necesidades generadas alrededor de la gestión de residuos sólidos urbanos y en el impacto que el vertedero de Rafey provocaba en la sociedad de Santiago de los Caballeros en general y en concreto en el sector de La Mosca”8. En el proceso de identificación, durante el año 2007, se realizaron tres visitas a República Dominicana, de una media de un mes cada una, a lo largo de los 6 a 7 meses que duró la identificación. En la primera y segunda viaje se visitó Santo Domingo, donde se hacían reuniones institucionales y gubernamentales, y Santiago y Puerto Plata, entre los cuales se elegiría el lugar de implementación del Programa. Sólo en el último viaje se concentró el trabajo en Santiago, lo cual supuso poco tiempo para la identificación, con una agenda muy cargada. Se realizó un intenso proceso de consulta en el que participaron informantes claves relacionados con los aspectos sociales y económicos de la ciudad, el vertedero y el barrio. Como resultado, se logró perfilar las líneas estratégicas del programa e identificar las entidades ejecutoras. Las líneas estratégicas identificadas dieron origen a los cuatro componentes del Programa que abarcaron todas las necesidades detectadas, bajo un enfoque integral del desarrollo: a) agua, saneamiento y habitabilidad, b) salud comunitaria, c) formación profesional y desarrollo productivo, y d) fortalecimiento de las organizaciones de la sociedad civil. 8 Teresa López. Documento de Identificación del Programa.

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También se visualizó un componente de educación, que había que identificar más profundamente, ya que existían distintos actores trabajando este tema en el sector, y no se quería duplicar esfuerzos. La identificación de este componente se realizó a finales de 2008, pero coincidió en el momento de cambio político en Galicia, y no se llegó a debatir la posibilidad de incluirlo en el programa. Posteriormente saldría a relucir la necesidad de incidir en la educación, pero específicamente para los adultos, en vista del alto nivel de analfabetismo y poca escolaridad encontrados, por lo que se incluyó alfabetización y educación técnica en el componente de formación profesional y desarrollo productivo. En esta etapa también se identificaron las principales organizaciones locales que trabajaban en los ejes temáticos del programa y en consenso con el Ayuntamiento, se seleccionaron como entidades ejecutoras a aquellas que, por su experiencia, se ajustaban mejor a las necesidades del programa. Para ejecutar el componente de Agua, Saneamiento y Habitabilidad, la Xunta de Galicia seleccionó a Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), una organización española que actuaría como junto con su contraparte local, la Asociaciones Campesinas Rafael Fernández Domínguez (JACARAFE). JACARAFE tiene experiencia en proyectos de la línea de este componente, y, aunque no había intervenido antes en sectores urbanos, contaría con el respaldo de ACPP que tiene experiencia en dicho ámbito. Se escogió una entidad española con experiencia en cooperación internacional al desarrollo con distintos donantes y en especial con la Xunta de Galicia, porque fortalecería el programa, debido a su conocimiento del funcionamiento y los trámites necesarios a realizar con dicha entidad. La Cámara de Comercio y Producción de Santiago se seleccionó como entidad ejecutora del componente de Formación Profesional y Desarrollo Productivo, porque lleva más de una década trabajando en el barrio de Cienfuegos en formación de microempresas, junto con el Centro de la Juventud y la Cultura (CJC), entidad con 25 años de trabajo en el sector. Se identificó que la Cámara de Comercio no había tenido experiencias de gestión comunitaria directa, aunque tenía experiencia en gestión de proyectos sociales en Cienfuegos, por lo que la coordinación tendría que reforzar ese aspecto. 44

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Para el componente de Fortalecimiento de la Sociedad Civil se seleccionó a la Fundación Solidaridad, entidad que se reconoce por su larga trayectoria e incidencia en la organización y fortalecimiento de la sociedad civil en Santiago y la región, y con amplia experiencia en implementación de proyectos de cooperación internacional. Estas tres entidades se seleccionaron en el proceso de identificación, pero no se encontró una entidad idónea para ejecutar el componente de salud. A la llegada de la coordinadora al país, en abril de 2008, se seleccionó a la Fundación de Desarrollo Loma y Salud (FUNDELOSA), que había trabajado con dos de las entidades ya seleccionadas y cuyo perfil institucional se adaptaba a los requerimientos del componente de salud comunitaria. FUNDELOSA es una entidad pequeña, aunque tiene acción a nivel nacional, incluyendo Santo Domingo, donde tiene experiencia de trabajo en barrios urbanos, aunque para su equipo en Santiago sería esta su primera experiencia en zonas urbanas. La formulación se inició con la llegada de la coordinadora del programa en abril de 2008 y se completó en menos de dos meses, para poder cumplir con los plazos y garantizar el inicio de la ejecución a mediados de año, como estaba previsto. Por esta razón, las entidades ejecutoras formularon por separado el proyecto para el primer año, antes de que se formulara el documento de programa, lo cual afectó la visión integral de las acciones programadas. Al momento de formular, las entidades no manejaban suficiente información sobre la situación del barrio ni del vertedero, pues hizo falta un ejercicio de diagnóstico a profundidad entre la identificación y el inicio de la formulación. Ya iniciada la ejecución, se realizó un diagnóstico que permitió conocer a profundidad la realidad del barrio y la del vertedero, pero las informaciones no estuvieron disponibles en los primeros meses de ejecución. Al momento de la formulación las entidades ejecutoras no tenían certeza de la población total de beneficiarios y sólo contaron con el documento de identificación y su conocimiento/experiencia general sobre la realidad del sector y el componente que les tocaba ejecutar. Esto supuso debilidades en la formulación que incidieron en la viabilidad De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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del proyecto. Resalta el caso del componente de formación profesional cuya estrategia de capacitación tuvo que modificarse debido al alto nivel de analfabetismo encontrado. Tanto el componente de Agua, Saneamiento y Habitabilidad como el de Salud Comunitaria, incluyeron en su formulación la conformación de un cuerpo de promotores, pero no se logró tener acciones coordinadas entre las dos entidades a este respecto. Otro aspecto a destacar del proceso de formulación, es que se identificaron algunas actividades que tenían incidencia en el programa en general, tales como la actividad de presentación del programa, el archivo documental gráfico, los boletines informativos y la evaluación intermedia. Debido a requerimientos administrativos de financiación de la Xunta de Galicia, estas actividades se insertaron dentro del Componente de Fortalecimiento Institucional, a partir de lo cual su entidad ejecutora tuvo alguna incidencia sobre los demás componentes. Por otro lado, no se previeron en el programa otras acciones transversales relevantes, relacionadas con el fortalecimiento de las entidades ejecutoras, la nivelación en aspectos de equidad de género y otros temas críticos. En los inicios del programa no se realizó una visita institucional de la cooperación gallega a Santiago de los Caballeros, lo cual habría permitido dar más visibilidad al programa a nivel local, pero principalmente, facilitar la firma de convenios institucionales, tanto entre el ayuntamiento y la cooperación gallega, como con las entidades públicas que asumirían responsabilidades en el programa. La visita se realizó en noviembre de 2009, casi año y medio después de iniciar la ejecución. Esta breve inmersión durante la visita marcó un período de mayor involucramiento de la cooperación con el programa, así como la formalización de los compromisos. De esa visita surgió la recomendación de la integración de la Fundación Galicia Innova al programa, que además del aporte social pudieran aportar de forma técnica.

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Intervenciones en cada componente Agua, saneamiento y habitabilidad Este componente tuvo como objetivo la mejora de las condiciones de acceso al agua, saneamiento, habitabilidad y medioambientales de las familias en el Barrio Santa Lucía. Implementar esta línea implicó apostar por la prevención y educación para la salud, y por la mejora de las condiciones básicas de acceso a servicios básicos de higiene. La intervención en este componente se ejecutó en cuatro ejes de actuación: Capacitación En vista de las pésimas condiciones de higiene y salubridad encontradas en el barrio, se priorizó la difusión en la población de informaciones sobre prácticas correctas en el manejo del agua, saneamiento, higiene comunitaria, entre otros. Para llevar esta información, se creó un grupo de 30 promotores que se capacitaron en los citados temas y socializan sus conocimientos a través de visitas y charlas a todas las familias del barrio. Dotación de infraestructura Se dotó del servicio de agua potable a todas las familias del barrio, en colaboración con la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Santiago- CORAASAN. Para ello, se reparó el tanque de agua de La Piña que tenía más de 20 años en desuso, se hizo un levantamiento topográfico y catastral en el barrio, se construyó una red de impulsión de agua, una red de distribución general y una red de distribución interna y se instalaron dos bombas impulsoras. También se gestionó y acordó con CORAASAN el inicio de la instalación del sistema de alcantarillado en el barrio.

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Habitabilidad Se identificaron los problemas urbanísticos derivados de la ausencia de una planificación territorial en el barrio de Santa Lucía y se inventariaron las viviendas en situación de riesgo por su cercanía a la cañada. Se entregaron al ayuntamiento los siguientes estudios: un Proyecto General de Mejoramiento Urbano, Habitabilidad, Medio Ambiente e Infraestructura, un Proyecto para la Reubicación de viviendas que incluye el diseño de las viviendas y un Plan Estratégico de Realojo. Limpieza y gestión de residuos sólidos Se realizaron operativos de limpieza y de recolección de residuos sólidos. Se logró que el Ayuntamiento de Santiago incorporara al barrio Santa Lucía en el programa de recogida formal, para lo que se instalaron tanques para facilitar la recogida de basura.

Salud comunitaria Este componente fue ejecutado con el propósito de disminuir la incidencia de enfermedades en los moradores del barrio, producidas en su mayoría por desconocimiento de medidas de prevención, por la dificultad para recibir asistencia en centros de salud y por la problemática medioambiental del entorno, entre otros. Se trabajó en tres ejes de actuación: Capacitación Fundamentalmente dirigida los 27 promotores de salud creados por el programa, y a un grupo de animadores juveniles, que transmiten la información a través de actividades en el entorno juvenil del barrio. Los promotores han sido capacitados para mantener un monitoreo permanente sobre la salud de las familias, motivarlos a tomar medidas preventivas en salud y animar a las personas a procurar atención médica cuando lo requieran.

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Prevención y promoción de salud (Salud preventiva). Este eje tuvo alcance a nivel de toda la población, pero se priorizaron los grupos más vulnerables, como niños, jóvenes, mujeres embarazadas y enfermos crónicos. La punta de lanza para esta acción han sido los promotores de salud, que han implementado un programa de educación para la salud desde una óptica preventiva, que han llevado a cada hogar. También se han realizado cursos, charlas y talleres de educación en salud. A las embarazadas se les ha dado seguimiento mensual para prevenir riesgos en el embarazo. Se han realizado evaluaciones sicomotoras con los niños menores de un año y mensualmente se les da seguimiento al cumplimiento del esquema de vacunación. También se ha promovido la lactancia materna. Se ha trabajado con los jóvenes en orientación para la prevención de enfermedades de transmisión sexual y embarazo precoz, y con pacientes crónicos, sobre cómo manejar su enfermedad para mantener los parámetros saludables dentro de la enfermedad. En este eje de prevención también se realizaron jornadas de fumigación y eliminación de vectores para mejorar las condiciones de higiene en el entorno de los hogares. Asistencia de salud A través de operativos médicos, mediante los cuales se ha ofrecido servicios de consultas y medicamentos a más de 5,000 personas, asistencia psicológica y gestión de análisis de laboratorio. Se ha n creado 10 hoga res de salud que ofrecen primeros auxilios y seguimiento de enfermedades crónicas. En septiembre de 2012, se instaló en el barrio una Unidad de Atención Primaria-UNAP, en un local alquilado y posteriormente se inició la construcción de la UNAP, que fue gestionada ante el Ministerio de Salud Pública. Este ministerio nombró cuatro promotoras de salud capacitadas por el programa. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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En el último año, la Fundación Galicia Innova reforzó este componente, en actividades destinadas a acompañar a las promotoras de salud comunitarias para mejorar su actuación en el barrio, jornadas formativas sobre la problemática nacional y local de salud, derechos y servicios del sistema nacional y local de salud, habilidades y destrezas para la orientación y promoción de salud comunitaria. También se creó una base de datos que recoge toda la información personal y familiar de las personas del barrio, de la que se pueden obtener indicadores y estadísticas de salud.

Educación Profesional y Desarrollo Productivo Con el objetivo de mejorar las condiciones de acceso y permanencia al empleo de los trabajadores informales del Ecoparque Rafey y del barrio Santa Lucía, se ejecutó el componente Educación y Desarrollo Productivo. Teniendo el vertedero como blanco principal de la gestión de este componente, se organizaron las actividades en dos ámbitos, a lo interno y a lo externo del vertedero. Trabajo externo al vertedero: abarcó actividades con el fin de crear las capacidades necesarias para que una considerable cantidad de recicladores adquiriera las condiciones y habilidades para insertarse laboralmente en áreas externas al trabajo del vertedero, fortaleciendo y profesionalizando el trabajo que allí se realiza y contribuyendo a dignificar la calidad del trabajo. Las principales líneas de actuación fueron: Capacitación técnica Se desa rrollaron actividades de capacitación destinadas a dotar de capacidades técnicas a los recicladores y pobladores d e l b a r r i o S a nta Lu c í a , q u e les permitieran inser ta rse en actividades laborales ajenas al ver tedero y mejorar las condiciones de higiene tanto al interior del mismo como en sus hogares. También abarcó 50

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capacitación para el manejo de medianas y pequeñas empresas. Se capacitaron más de 350 personas en 24 cursos técnicos. También se incluyó la alfabetización de 91 personas, de las cuales más de 50 han continuado sus estudios en centros educativos aledaños. Gestión de microempresas y autoempleo Se ha promovido el emprendimiento y g e s t i o n a d o m i c ro c ré d i t o s a aquellas personas con un plan d e n e g o ci o co n p o s i b i l i d a d e s de éxito, haciendo hincapié en que los recursos se utilizarán en la adquisición de bienes de capital, para que la persona pueda contar con herramientas y equipos durables para trabajar. Ta m b i é n h a c i a l o e x te r n o d e l vertedero, se ha dejado planteada una empresa comunitaria en recolección de residuos sólidos, que abarque la zona sur del Gran Cienfuegos, donde está ubicado el barrio Santa Lucía, Las colinas y La Piña, entre otros. Pero ésta aún no se encuentra en funcionamiento. Trabajo a lo interno en el vertedero: Se refiere a las labores y gestiones para mejorar las condiciones laborales y económicas de las personas que ejercen trabajo de segregación de residuos en el vertedero. Las principales líneas de actuación han sido: Profesionalización del trabajo en el vertedero Con la colaboración de la Sociedad Ecológica del Cibao, se impartieron cursos sobre recolección y manejo adecuado de desechos sólidos, así como de seguridad e higiene en el trabajo, para que aprendieran a cómo protegerse y evitar llevar la contaminación a la casa.

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Entrega de indumentarias y equipamiento Se suministró indumentaria adecuada de seguridad e higiene en el trabajo para la labor de recolección y separación de desechos sólidos (botas, guantes, overoles, gorras). Carnetización de recicladores Se creó una base de datos con información sobre cada reciclador que hace vida en el vertedero, ya sea de forma habitual u ocasional. Se otorgó un carnet para el acceso al vertedero. Construcción de un centro del servicio J u nto co n e l a y u nta m i e nto de Santiago se construyó en el Ecoparque Rafey un centro d e s e r v i c i o s e q u i p a d o co n baños-vestidores, comedor, un área abierta para oficina y un área para esparcimiento que se puede habilitar para capacitación. Los recicladores podrán usar este lugar guardar sus pertenencias y asearse al salir. Todas estas acciones han sido posibles gracias a la organización de los recicladores, que se ha realizado dentro del componente Fortalecimiento institucional de las organizaciones de la sociedad civil. También se ha dejado avanzada la habilitación de una Planta Piloto de Revalorización de Residuos Sólidos, que permitirá implementar un sistema adecuado de tratamiento para aprovechar los desechos reciclables. Al finalizar el programa sólo se habían adquirido los equipos pero aún no estaba en funcionamiento. El objetivo es darle un tratamiento primario a los residuos poder tener mejores márgenes de beneficios en la comercialización, que estaría a cargo del Ayuntamiento, en un sistema de gestión que habrá de consensuarse conjuntamente entre todos los actores.

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En la línea de desarrollo productivo, la Fundación Galicia Innova trabajó el último año en el diseño y validación del Plan Empresarial de la Planta de Residuos, ofreciendo apoyo para su implantación.

Fortalecimiento institucional de las organizaciones de la sociedad civil Este componente tuvo como objetivo contribuir a la sostenibilidad del proceso de construcción social en el Barrio Santa Lucía, a través del empoderamiento comunitario y el fortalecimiento institucional de sus organizaciones de la sociedad civil. Para ello se trabajó en el fortalecimiento de las cinco organizaciones ya constituidas en los barrios Santa Lucía y Las Colinas, que son Junta de Vecinos Santa Lucía, Junta de Vecinos Las Colinas, Club de Madres Santa Lucía, Grupo de Mujeres Unidas Santa Lucía y Asociación de Madres Santa Rita; así como la creación y fortalecimiento de dos grupos organizados nuevos, Grupo de Jóvenes Luchando por un Futuro Mejor y la Asociación de Recicladores del Eco-parque Rafey. En torno a estas organizaciones, y contando con ellas como beneficiarias pero también como socias estratégicas de desarrollo barrial, se han ejecutado las siguientes líneas de acción: Capacitación H a s i d o e l p i l a r d e to d o e l t ra b a j o d e fortalecimiento institucional, partiendo de que las instituciones y sus integrantes tenían poco conocimiento de la existencia de derechos y deberes. La capacitación abarcó legislación municipal, mecanismos de participación, p l a n i f i c a c i ó n , l i d e r a zg o, d e m o c r a c i a , transparencia, entre otros. Se destaca el curso de Agentes de Desarrollo Local, que permitió consolidar estos conocimientos y ponerlos en práctica.

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Organización y fortalecimiento institucional Se gestionó la incorporación legal de las organizaciones comunitarias, de conformidad con la Ley 122-05 de Fomento y Regulación de las Organizaciones sin Fines de Lucro. Se crearon dos nuevos grupos de colectivos importantes que nunca se habían asociado, que son el Grupo de Jóvenes Luchando por un Futuro Mejor y la Asociación de Recicladores del Eco-parque Rafey. Se acompañó a las siete organizaciones en su organización, capacitación y formulación de planes de trabajo, y se creó un mecanismo de c o o r d i n a c i ó n p e r m a n e n t e, q u e es la M esa d e D iá log o. Ta mbién fortalecieron en su capacidad de incidencia en el Ayuntamiento de Santiago, principalmente a través del presupuesto participativo. Con la par ticipación de todas las organizaciones se formuló un instrumento de planificación a mediano plazo, que es la Agenda de Desarrollo del Barrio Santa Lucía 2010-2015, y se creó el Consejo de Desarrollo del Barrio Santa Lucía, que es un colectivo que los agrupa a todas las organizaciones y que será responsable del cumplimiento de la agenda. Dotación de equipamiento social y cultural Se gestionó ante el Ayuntamiento de Santiago, a través del Presupuesto Participativo, la construcción del Centro Comunal Mauro Lorenzo, único espacio de uso colectivo del barrio, para alojar actividades organizativas, de capacitación, lúdicas y culturales, que incluyó la puesta en funcionamiento de una ludoteca. El equipamiento del centro se realizó con recursos del proyecto.

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Animación cultural Se trabajó el fortalecimiento de la identidad cultural a través de la creación de un grupo de danzas modernas, fe s t i va l e s c u l t u ra l e s , a ct i v i d a d e s deportivas, cursos de teatro y pintura, elaboración de murales y caretas de carnaval, recuperación de las fiestas patronales, así como giras culturales. El barrio presentó sus talentos culturales y productivos a la ciudad, a través de la Feria Barrial, denominada economía solidaria y medicina barrial, que se llevó al centro de la ciudad de Santiago, donde se expusieron y vendieron productos fabricados por las microempresas del barrio, y se hicieron presentaciones artísticas. Financiamiento de pequeños proyectos Un elemento innovador fue la puesta en funcionamiento de un Fondo Concursable para el Fortalecimiento Institucional, mediante el cual las organizaciones comunitarias tuvieron acceso a recursos para motorizar pequeñas iniciativas locales, después de capacitarse en formulación y gestión de proyectos. Con un monto cercano a los $650 euros para cada beneficiario, destinados a desarrollar iniciativas productivas, afianzar el proceso de institucionalización de las organizaciones y contribuir a mejorar el impacto social del trabajo que realizan las organizaciones. Visibilidad del programa Este componente fue responsable de la visibilidad del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía, a través del Boletín Desarrollo Comunitario, la Hoja Santa Lucía Informa, la página web del programa, redes sociales, calendarios y comparecencias en programas de televisión, radio y prensa escrita.

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Desde la formulación se estableció que este componente de fortalecimiento de la sociedad civil sería un eje transversal para todo el programa, por lo que Fundación Solidaridad trabajó en torno a la transversalización de este componente, así como de la igualdad de género.

Entidades públicas y privadas colaboradoras del programa A lo largo de la puesta en ejecución del programa, se ha logrado la vinculación de un amplio conjunto de instituciones públicas y privadas con competencia y/o interés en los diferentes ámbitos que abarca el programa. Estas instituciones son: La Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), empresa pública de agua y alcantarillado de la ciudad, fue socio ejecutor en el componente de agua, saneamiento y habitabilidad, para el suministro de agua potable, que beneficiará no sólo al barrio Santa Lucía sino a toda la zona sur del Gran Cienfuegos. Por otro lado, CORAASAN es responsable de brindar una solución de alcantarillado para la zona así como de la regeneración de cañadas. El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, a través de su Dirección Provincial de Salud como socio estratégico apoyó a través de sus departamentos acciones de asistencia social, salud y medio ambiente, nutrición, salud bucal y vacunación; así como a través del Hospital Satélite de Cienfuegos y el Hospital Regional Universitario José María Cabral y Báez, concediendo apoyo con recursos humanos en jornadas de salud bucal y asesoría para la fumigación, control de vectores y vacunación. Ha sido responsable de la instalación de la Unidad de Atención Primaria, junto a FUNDELOSA, que ofrece servicios médicos de lunes a viernes y apoyo al Comité de Salud Comunitaria. El Seguro Nacional de Salud (SENASA), quien proporciona los servicios de seguridad social a través del plan básico de salud a los trabajadores del Régimen Contributivo Subsidiado.

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Ministerio de la Mujer, que en coordinación con la Fundación Solidaridad contribuyó a la capacitación en temática de género, violencia intrafamiliar, derechos de la mujer y orientación familiar. Ministerio de cultura, que impartió cursos de teatro, pintura y pinceladas, en coordinación con la Fundación Solidaridad y FUNDELOSA. Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, dado que su propósito es la conservación y protección del medio ambiente y los recursos naturales, se ha involucrado en las regulaciones ambientales para el vertedero de Rafey. Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP): Se ha contado con los servicios de facilitadores y la metodologías de este prestigioso centro de formación. Ministerio de Educación: es la entidad gubernamental que administra y regula el sistema educativo nacional, y a través de la cual se coordinó la alfabetización de los recicladores y demás habitantes del barrio. Ministerio de Trabajo: es la entidad gubernamental que administra las leyes y regulaciones laborales del país, con la cual se consultó sobre los temas abordados en el programa a nivel laboral. Banco Ademi, que a través de la Cámara de Comercio y Producción de Santiago apoya con microcréditos a pobladores de Santa Lucía para que se inicien como empresarios. La Universidad Autónoma de Santo Domingo, a través de su Recinto de Santiago, con el apoyo en evaluaciones y análisis de laboratorio a personas con determinados problemas de salud. También con el programa de pasantías en sicología comunitaria. Junto a la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) se implementaron programas de pasantía, con estudiantes de las carreras de psicología, mercadeo, y administración de empresas.

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Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) que es una institución conservacionista y ambientalista, privada, compuesta por voluntarios, para la defensa del Medio Ambiente. A través de ésta institución se ofrecieron los cursos relacionados con recolección de desechos sólidos y seguridad e higiene en el trabajo. Centro de la Juventud y la Cultura De la Salle de Cienfuegos (CJC), es una institución de educación y promoción integral al servicio de la comunidad de Cienfuegos, en especial de su juventud, y fue fundado en 1983 por los Hermanos de La Salle. Debido a que en el barrio beneficiario no existían instalaciones para impartir los cursos y talleres técnicos, se utilizaron las instalaciones del CJC, que ya tiene experiencia en formación para personas vulnerables. Instituto Politécnico Industrial de Santiago (IPISA): es una institución de ganado prestigio en la educación secundaria bajo la modalidad politécnica, que ha facilitado sus instalaciones para impartir algunos cursos técnicos como son mecánica industrial y automotriz, soldadura, entre otros. Asociación Dominicana Pro-Bienestar de la Familia (Profamilia), con el apoyo en capacitación y planificación familiar para la prevención y el manejo de embarazo. La Liga de la Leche, que participó en capacitación y monitoreo de lactancia materna. La Fundación Mujer Iglesia que permitió la participación de jóvenes del barrio en el programa de formación juvenil que están impartiendo para la prevención de enfermedades de transmisión sexual en jóvenes y adolescentes. Entidades privadas ubicadas en el barrio, principalmente de carácter educativo, como es el caso de la Fundación Cometas de Esperanza y la Asociación Niños con una Esperanza, Brigadas de Salud Popular, Compassio o GO Ministries. Las tres primeras por ser facilitadoras de espacios para el desarrollo de actividades en el marco del Programa, y en general por la posibilidad de coordinar acciones comunes de desarrollo del barrio. 58

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De manera más indirecta, están vinculadas instancias oficiales, para componentes específicos del programa. Estos son: la Oficina Nacional de Propiedad Industrial (ONAPI) y la Procuraduría General de la República, que tienen competencias en la incorporación legal de las organizaciones. También el Ministerio de la Juventud, con acciones de capacitación a grupos de jóvenes.

Coordinación, seguimiento y evaluación del programa El programa ha sido coordinado en terreno por una expatriada de la Cooperación Gallega, cuyas principales funciones han sido: • Representar a la Subdirección de Cooperación Exterior ante las instituciones copartícipes del programa y velar porque la implementación refleje los principios de la entidad. • Liderar el proceso de toma de decisiones, coordinación y seguimiento del programa. • Supervisar y velar para que se respeten y cumplan las normas y procedimientos establecidos en los acuerdos firmados. • Ofrecer asistencia técnica a las entidades ejecutoras en la formulación, presentación de informes, entre otros. La presencia de esta coordinación ha sido positivamente valorada tanto por el ayuntamiento como por las entidades ejecutoras porque ha sido un trabajo comprometido, conciliador y respetuoso de roles. Esto permitió mantener la coherencia de programa con la ejecución de todos los componentes y lograr un mejor desempeño del ayuntamiento, apuntalando lo que hizo falta, sin restarle protagonismo. Además de esta coordinación general, cada entidad ejecutora tenía un coordinador de su respectivo componente, y un personal contratado, que asumía criterios de calidad en la gestión y transparencia financiera. Cada entidad ejecutora contó con un promotor que daba seguimiento a las actuaciones en el barrio. Esto fue favorable porque permitió un mayor acercamiento y ganancia de confianza. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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También algunas entidades contrataron personas del barrio para actuar como promotores del componente, lo que facilitó una relación más cotidiana y mayor transmisión de conocimiento pues estas personas difundían de primera mano los avances del programa.

Organigrama del programa

XUNTA DE GALICIA COOPERACIÓN GALEGA

AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO (Corporación de Aseo de Santiago-CASA)

COORDINACIÓN

CORAASAN

Componente de Agua, Saneamiento y Habitabilidad

Ministerio de Salud Pública

Ministerio de Educación

Componente de Salud Comunitaria

Ministerio de la Mujer

Componente de Educación Profesional y Desarrollo Productivo

Ministerio de la Cultura

Componente de Fortalecimiento de la Sociedad Civil Organizaciones Locales

Fundación Galicia Innova ACPP y JACARAFE

FUNDELOSA

CCY PS

Fundación Solidaridad

Entidades públicas colaboradoras

En vista de que el programa articulaba un conjunto de entidades de índole diversa que ejecutaban diferentes componentes, se realizaban reuniones de coordinación para programar la ejecución de las actividades. Sin embargo, existía en principio poca sintonía en la visión y métodos de las entidades, por lo que las reuniones resultaban extensas, conflictivas y poco efectivas. 60

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4 2 Posteriormente se fijaron reuniones mensuales de coordinación, u n a e nt re co o rd i n a d o re s, q u e atendía a cuestiones más de índole política y estratégica; y otra entre promotores, que atend ía más a aspectos operativos. Esto permitió mayor coherencia de las actuaciones, mejor organización de las actividades en el barrio y el establecimiento de relaciones armoniosas y de cooperación entre las entidades. Aunque es importante resaltar que una entidad tuvo más dificultad para alinearse con las demás como programa. También se instituyó la reunión de promotores del barrio, para el seguimiento y coordinación, apoyo para convocatorias, etc. A lo largo del programa se contó con la asistencia de pasantes españoles que acudieron como becarios, a apoyar puntualmente algunas acciones del programa y otros a nivel general. En la mayoría de los casos, asumieron su trabajo con mucha responsabilidad e hicieron un aporte valioso reforzando las entidades ejecutoras. Como mecanismo de seguimiento y herramienta de reflexión de la ejecución y la calidad de las intervenciones, se realizó una evaluación externa de ejecución intermedia, en diciembre de 2009, que permitió modificar aquellos aspectos mejorables de la intervención, y aprender de las buenas prácticas generadas a diferentes niveles: familiar, organizacional y de gobierno (municipal y central). Igualmente se previó realizar al finalizar la intervención, una sistematización que recogiera las principales lecciones aprendidas de la experiencia en su conjunto. Tanto la evaluación intermedia como la sistematización fueron gestionadas y financiadas dentro del componente de Fortalecimiento de las Organizaciones de la Sociedad Civil, ejecutado por Fundación Solidaridad. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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Gestión administrativa y financiera La gestión de los recursos y la dinámica administrativa fueron de las partes más dificultosas por la propia gestión inicial del programa. En primer lugar, se realizó un presupuesto estimativo que se fue variando en función de las necesidades de terreno (se amplió con respecto al previsto inicialmente). Sin embargo, no fue posible aglutinar un monto global para el programa, es decir, tener desde el principio una dotación presupuestaria fija para todos los años de intervención del programa, y su distribución por años y capítulos. La dotación presupuestaria se fue analizando fase tras fase (cada año o año y medio, según el caso). Esto, sumado a la dinámica administrativa de tramitación de la ayuda (a través de convenios), supuso parones en la ejecución, por la espera de la recepción de fondos, si bien los convenios son un instrumento relativamente flexible en una subvención. El procedimiento administrativo para la tramitación de convenios que tenían que seguir las entidades, descansaba en un proceso largo que oscilaba entre tres y cuatro debido a: • La necesidad de presentación de justificación de convenios anteriores y que condicionaban la ejecución siguiente, y por tanto su tramitación. En este sentido algunas entidades estaban poco fortalecidas en términos de justificación, lo que supuso en la mayoría de los casos un retraso importante. • El proceso de formulación de las propuestas para la tramitación de los convenios, también sufrió retrasos, debido a que algunas entidades no estaban fortalecidas en este ámbito, lo que suponía continúas reformulaciones y revisiones de las mismas. • El proceso de desembolso una vez cerrado el ciclo de evaluación de justificaciones y aceptación de propuesta, implicaba una espera de alrededor de dos meses.

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En el primer año se firmaron los convenios en el mes de julio y los desembolsos se hicieron a mediados del mes de diciembre, con el agravante de que toda la justificación económica tenía que completarse a más tardar a final de ese mismo mes. Para poder cumplir, las entidades tuvieron que adelantar dinero de su patrimonio o pedir préstamos para cubrir la totalidad de las actividades y en algunos casos, el personal debió esperar al desembolso para recibir su remuneración. El impacto de esta situación se aminoró porque las entidades demostraron solvencia económica y moral, así como un alto nivel de compromiso con el programa. Esta situación permaneció aunque fue menos crítica al final. Al inicio de la ejecución, el retraso en las acciones de infraestructura afectó un poco la confianza de los beneficiarios en el programa. Esto, en el contexto de la cultura paternalista y asistencialista con la que los miembros de la comunidad estaban acostumbrados a interactuar con organizaciones de ayuda. Hay más interés en las transformaciones de corto plazo, principalmente de infraestructura, y menos en los procesos sociales a largo plazo. También afectó la gestión administrativa el que no se establecieran criterios uniformes en términos de justificación económica. Desde un principio se siguieron unos criterios que posteriormente se fueron modificando o aumentando la capacidad de exigencia y esto pudo suponer un nivel de desconcierto entre las entidades al mismo tiempo que pudiendo mermar su fortalecimiento. Esto fue debido fundamentalmente al establecimiento de criterios justificativos diferentes de unos convenios a otros y un mayor endurecimiento en los requisitos de justificación. A las entidades les costó comprender, asimilar y ejecutar eficientemente las disposiciones administrativas, pues algunas no tenían mucha experiencia en este aspecto.

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Comunicación y difusión En la formulación del programa no se definió un plan de comunicación tanto a nivel interno como externo. Dentro del componente de Fortalecimiento Institucional de Organizaciones de la Sociedad Civil se incluyeron actividades para la difusión del programa, principalmente a lo interno del barrio, que se ejecutó de manera efectiva, pero no dentro de una estrategia. La difusión hacia el exterior también se realizó, principalmente en el último año. Al inicio no estaba claro el interés del ayuntamiento por la difusión de las acciones que se ejecutaban en el barrio. La falta de esa estrategia incidió en que al inicio del programa surgieran algunos conflictos por desinformación o incorrecta interpretación sobre algunos de los beneficios que traería el programa. Lo cual es entendible porque se trataba de un grupo relativamente pequeño de personas, con estrechas relaciones de familia y amistad, en el cual las noticias corrían rápido y se daba espacio a las especulaciones. En el último año se realizó un taller de comunicación interna y externa, lo cual ayudó a nivel interno a mejorar la comunicación; y a nivel externo hubo más empeño en difundir a través de la web, redes sociales y la prensa.

Ejes transversales Como ejes transversales del programa se asumieron la equidad de género, medio ambiente, cultura y desarrollo humano. A excepción de algunas actividades previstas en el componente de Fortalecimiento de Organizaciones de la Sociedad Civil, desde el principio estos ejes 64

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se asumieron como conceptos muy generales pero no se plasmaron en acciones concretas con impacto en todos los componentes. Más adelante se identificarían incluso debilidades en las propias organizaciones respecto al manejo de estos conceptos, por lo que se realizaron talleres de sensibilización y producción de material educativo. Respecto al enfoque de género, se realizaron talleres de género para sensibilizar al personal y se elaboró un manual sobre cómo integrar la perspectiva de género desde el marco lógico. Ya en los últimos convenios, se incluyeron actividades específicas de género por cada componente, cuyos resultados se vieron en la cantidad de beneficiarias de los microcréditos, la creación de lideresas en las organizaciones y el trabajo de denuncia la violencia de género. Este componente tomó tal fuerza, que sus resultados trascendieron los límites del programa y llegaron a incidir para que el ayuntamiento aprobara una Política Municipal de Equidad de Género.

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Sobre el medio ambiente, si bien se entendía a nivel general conceptos de sustentabilidad ambiental, fue a partir del taller de medio ambiente cuanto se tomaron en cuenta medidas concretas para aplicar este criterio en las actividades a realizar, que incluso acabaron por convertirse en medidas que asumieron de manera institucional las entidades ejecutoras. En e l ej e d e cu ltu ra l y fo r ta l eci m i e nto d e la identidad, a par tir de un estudio de las manifestaciones culturales en el barrio, se programaron actividades de animación cultural que contribuyeron a fortalecer la identidad de los moradores del barrio cn su cultura, y su sentido de pertenencia.

Incidencia de factores externos Un factor cuyo control estuvo fuera del alcance de las instituciones que ejecutaron el programa fue una ocupación ilegal y masiva de terrenos colindantes al barrio, que tuvo lugar a mediados del primer semestre de ejecución, los cuales se esperaba que el ayuntamiento adquiriera para la reubicación de viviendas colocadas en el entorno de la cañada. No se descarta que la difusión sobre las mejoras de que sería objeto el barrio, y/o la especulación de que los invasores podrían ser reubicados para recuperar las tierras que beneficiarían al proyecto, influyera en la ocupación de terrenos. También tuvieron incidencia en el programa los cambios de gobierno, tanto en Galicia como en Santiago de los Caballeros. En marzo de 2009 hubo cambio de gobierno en Galicia, lo que trajo incertidumbre durante los meses de marzo a junio sobre si se ejecutaría la segunda fase, pues tampoco existía un acuerdo marco institucional. Finalmente se decidió continuar con el programa, apostando por esta modalidad de cooperación. En mayo de 2010 hubo elecciones congresuales y municipales en República Dominicana que tuvieron como resultado la elección de nuevas autoridades municipales. Durante el período de transición 66

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primó la incertidumbre porque no se tenían garantías de continuidad del programa y del equipo técnico del ayuntamiento. La incidencia de la coordinación local de la cooperación gallega y de las entidades ejecutoras fue clave en este período, para transferir a las nuevas autoridades los conocimientos y para sostener los compromisos. Esto coincidió con el momento en que se concretizaban los principales compromisos del ayuntamiento: centro comunal, centro de servicio, planta de reciclaje. Con la nueva gestión se perdieron algunas conquistas del programa, sobre todo en lo relativo a la seguridad y control en el vertedero. El año electoral fue difícil, principalmente en el período de transición. Otro factor que influyó en gestión del programa fue el impacto de la crisis económica internacional, que puso en peligro la continuidad del programa en un momento que generó mucha incertidumbre. Se pidió austeridad y en el 2011 hubo que hacer encajes para hacer propuestas de mínimos, y no se pudo incluir todo lo que estaba previsto.

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Capítulo LA SITUACIÓN ACTUAL: APROXIMACIÓN A UNA VALORACIÓN DE LOS LOGROS DEL PROGRAMA

“ S o y m á s s o l i d a r i a p o rq u e a n t e s n o m e relacionaba tanto con las demás personas. Tengo más conocimiento, porque con una sola cosa, por mínima que sea, puedo salvarle la vida a cualquier persona”. Luisanna Peña. Promotora de Salud

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5 LA SITUACIÓN ACTUAL: APROXIMACIÓN A UNA VALORACIÓN DE LOS LOGROS DEL PROGRAMA En este acápite se presentan los principales logros que ha tenido el programa, en su objetivo de mejorar las condiciones de vida de las familias que residen en el Barrio Santa Lucía y de los trabajadores informales del vertedero de Rafey. Estos logros se pueden sintetizar en: (1) empoderamiento social, (2) mejora de las condiciones de salud e higiene en el barrio, (3) mejora de la productividad, (4) ampliación de la dotación de infraestructura, equipamiento y servicios básicos, (5) fortalecimiento de alianzas para la gestión comunitaria, y (6) implementación de un programa de desarrollo social como parte un proyecto de infraestructura y servicios públicos.

1. Empoderamiento social En el barrio se está consolidando un nuevo liderazgo, más crítico y propositivo, y se han democratizado las estructuras internas de las organizaciones comunitarias. A través de la capacitación, los líderes comunitarios han reconocido que son sujetos de derechos y de deberes, han potencializado el liderazgo comunitario y se ha contribuido al surgimiento de nuevos colectivos organizados. Todavía es un desafío lograr una mayor apropiación de las herramientas de gestión que están empezando a manejar, y que tengan más iniciativa. Asimismo, se espera que los resultados motiven a un mayor involucramiento y crecimiento de la membrecía. La organización social se ha fortalecido e institucionalizado. Las De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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organizaciones comunitarias tienen reconocimiento legal, se rigen por planes de trabajo que ellas mismas elaboran y son capaces de programar actividades, llevar una agenda, moderar la participación y exponer sus inquietudes. También se ha fomentado la autogestión a través del Fondo Concursable de Fortalecimiento Institucional. Además del fortalecimiento de las organizaciones, se ha ampliado la estructura social del barrio, con la creación de: (1) el Grupo de Jóvenes Luchando por un Futuro Mejor, que ha permitido que muchos jóvenes involucren activamente en iniciativas de desarrollo comunitario; (2) la Asociación de Recicladores del Ecoparque Rafey, primera en su género en la República Dominicana, que ya pertenece a la Red Latinoamericana de Recicladores y a la RED de las 3Rs en la República Dominicana; (3) los grupos de promotores de salud y saneamiento del barrio, cuatro de los cuales han sido contratados por el Ministerio de Salud Pública para ofrecer sus servicios en el barrio; (4) el Consejo de Desarrollo del Barrio Santa Lucía, que se encargará de poner en marcha la Agenda de Desarrollo del barrio, en alianza con el gobierno local y las sectoriales del gobierno central para la ejecución de los proyectos; y (5) el Comité de Salud, creado por el Ministerio de Salud Pública. Las organizaciones cuentan con mecanismos e instrumentos de gestión participativa, tales como la Mesa de Diálogo, un cónclave de todas las organizaciones que se reúne mensualmente para tratar los temas prioritarios del barrio; y la Agenda de Desarrollo del Barrio de Santa Lucía 2010-2015, que sustentándose en un diagnóstico participativo de la realidad del barrio, define las prioridades de desarrollo para el citado período. Ha aumentado la capacidad de gestión y de relacionamiento con otras entidades fuera del barrio. Los líderes comunitarios tienen más capacidad para acercarse y negociar con diferentes actores ante los cuales podrían gestionar apoyo para el barrio, como el ayuntamiento y otras entidades públicas y privadas. En el desarrollo del programa, los comunitarios se han relacionado con personas de otras organizaciones, en seminarios, cursos y campamentos, lo que les ha otorgado reconocimiento, y les ha permitido articularse en redes, como el grupo de jóvenes, que forma parte de una red de acción juvenil. De esta 72

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experiencia surgió un modelo que la Fundación Solidaridad va a replicar en otros ámbitos, que es el campamento anual de la juventud, por su gran potencial para promover el liderazgo y el compromiso social de los jóvenes. Los moradores del barrio han tenido oportunidades para la superación personal. Las condiciones de pobreza, marginalidad y desconocimiento social afectaban la autoestima de las personas. Las oportunidades de socialización, de adquisición de nuevas destrezas y de servir al desarrollo del barrio han ayudado a elevar la autoestima, de algunas personas en particular, y en general, del barrio como colectivo. Las organizaciones por primera vez incorporan la equidad de género es su gestión, y priorizan temas como la violencia intrafamiliar y los derechos de las mujeres. Se han articulado con programas dirigidos a promover la equidad de género y el avance social de la mujer. Se ha for talecido la identidad cultural y el sentido de pertenencia de los moradores del barrio. A través de actividades que dieron espacio a las manifestaciones culturales, se ha logrado una mayor identificación de las personas, principalmente los jóvenes, con su barrio. El nombre despectivo La Mosca, asociado a sus condiciones de insalubridad, encarnaba el rechazo que sentían por el lugar, que simbólicamente a s u m i ó s u t ra n s fo r m a ci ó n co n e l c a m b i o d e n o m b r e, a h o r a llamándose Barrio Santa Lucía. El cambio de nombre fue formalizado por el Concejo de Regidores del Ayuntamiento de Santiago, mediante la Resolución Municipal No. 2981-11, el 13 de septiembre del 2011. Un logro no previsto ha sido la incidencia en la alfabetización de adultos y el retorno a la formación académica. Se han alfabetizado casi 100 personas, la mitad de las cuales han entrado al Programa de Educación De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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Básica y Bachillerato a Distancia-PREPARA, del Ministerio de Educación. Toda la dinámica de formación y capacitación motivó a muchos a regresar a las aulas, ya que se sienten más comprometidos con su formación y con el desarrollo del barrio. Las organizaciones del barrio fortalecieron su capacidad de incidencia en la gestión municipal. Han logrado que el Centro Comunal se incluyera en el presupuesto participativo, y que se materializara su construcción. También se influyó en que el ayuntamiento creara la Oficina de la Mujer y la Comisión de Género del Concejo de Regidores, con apoyo de la Fundación DEMUCA. Además, se elaboró y consensuó la Política Municipal de Equidad de Género del Ayuntamiento de Santiago. El trabajo del reciclador en el vertedero se ha dignificado, a partir de su organización en la Asociación de Recicladores, la capacitación recibida, y en general, por la atención y reconocimiento social. Al finalizar el programa son más sociables, asisten y participan activamente en cursos y reuniones de coordinación, y tienen más capacidad de resolver los conflictos internos. Asimismo, han mejorado su relación con los técnicos del ayuntamiento a cargo del vertedero. La Asociación de Recicladores entró a la Red Latinoamericana de Recicladores y el presidente y la vicepresidenta de la asociación asistieron a un congreso de la misma en Nicaragua.

2. Mejora de las condiciones de salud e higiene Se han mejorado las condiciones de salubridad del barrio, no solo por la dotación de agua potable y la formalización del servicio de recogida de basura, sino por un cambio en las prácticas del manejo de desechos y de la higiene en el hogar, aprendidas en las capacitaciones. Las familias han adoptado prácticas preventivas de salud, como el seguimiento al esquema de vacunación de menores, la lactancia materna y los chequeos médicos periódicos y vacunación a mujeres embarazadas. Muchas familias tienen cobertura de seguro de salud, mediante su incorporación al Seguro Nacional de Salud- SENASA, gestionado como parte del programa. 74

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3. Mejora del empleo y la productividad Más de 350 personas han adquirido destrezas en algún oficio técnico, de los cuales cerca de 100 se encuentran insertados en trabajos fuera del vertedero. Aunque las expectativas en este objetivo eran mayores, ya que se tenía la hipótesis de que la mayoría de los trabajadores del vertedero querían salir a trabajos formales, pero se encontró que para muchos era bastante rentable y les proporciona ingresos diarios, por lo que no resultaba atractivo un posible salario por mano de obra no especializada. La otra realidad encontrada es que en muchos casos, las exigencias del mercado laboral eran más altas que los estándares que ellos tenían. Un grupo de pobladores del barrio se han iniciado como microempresarios. Se han otorgado 18 microcréditos a través del Banco Ademi, a igual número de microempresarios del Barrio Santa Lucía y zonas aledañas y se han creado 26 microempresas en el transcurso del proyecto. El programa contribuirá a la mejora del mercado de reciclaje en la ciudad, a través de la instalación de una Planta Piloto de Revalorización de Residuos Sólidos, en el Ecoparque Rafey, donde se dará tratamiento primario a los residuos para su mejor aprovechamiento en la comercialización. Al finalizar el programa se habían adquirido todos los equipos de la planta y se había elaborado un plan empresarial para su funcionamiento, sin embargo, el Ayuntamiento todavía no había habilitado el lugar para su instalación. El desafío será la necesaria coordinación entre el ayuntamiento y la Asociación de Recicladores para la gestión de la planta, así como la capacidad que tenga el ayuntamiento de insertarse efectivamente en la comercialización de los reciclados. En el ámbito de la productividad, no fue posible poner en funcionamiento la fundación comunitaria para la recogida de basura. A raíz de una consultoría realizada para los barrios de Santa Lucía, Las Colinas, Villa Rosa, José Manuel, La Piña y La Fe, en Cienfuegos, se encontró que no se dan las condiciones necesarias para la creación e implementación de la fundación comunitaria debido a la poca cantidad de desechos sólidos recogidos diariamente en los seis barrios en los que operaría la De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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Fundación, a que no se llegó a un acuerdo favorable con el Ayuntamiento respecto el precio a pagar por tonelada, y debido a que no se logró el empoderamiento comunitario para la creación y gestión de dicha fundación.

4. Ampliación de la dotación de infraestructura, equipamiento y servicios básicos Uno de los logros más valorados por la comunidad es la dotación del servicio de agua potable que llega ahora a más de 489 familias, mediante un esfuerzo mancomunando con la entidad que provee el servicio. Con esta misma entidad, se ha gestionado y acordado la instalación de alcantarillado sanitario en el barrio, para lo cual se gestionan nuevos recursos de cooperación. La construcción del Centro Comunal Mauro Lorenzo ha contribuido a dignificar el barrio por ser símbolo de conjunción de fuerzas y espacio donde todos se encuentran, con un programa permanente de actividades y animación cultural. Se ha logrado la construcción de una Unidad de Atención PrimariaUNAP en el barrio, a cargo del Ministerio de Salud Pública, la primera que se instala en el sector Cienfuegos, que ofrecerá servicios primarios de salud a los moradores. La Dirección Provincial de Salud ha reconocido que los avances del programa en materia de inventario de situación de salud y la organización social del barrio, han facilitado la aprobación de este proyecto. En el vertedero se ha logrado la construcción del centro de servicios, que aunque no ha alcanzado aún su funcionamiento óptimo, ofrecerá a los recicladores mejores condiciones para realizar su trabajo. Los recicladores cuentan allí con una oficina y se dispone de un salón de reuniones y capacitación. Sin embargo, al terminar el programa, el Ayuntamiento no ha instalado el servicio de energía eléctrica, por lo que no se tiene acceso a agua corriente y no se han puesto en funcionamiento el comedor y las duchas.

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Se ha mantenido el servicio de recogida de basura en el barrio, dentro del sistema de recolección que ofrece el ayuntamiento en la ciudad. Se cuenta con un levantamiento y proyecto de desarrollo urbanístico del barrio, dirigido a mejorar la distribución territorial, y que podría ser implementado por el ayuntamiento con fondos propios o en el marco de otra cooperación. En la formulación inicial del programa se previó el realojo de 52 familias, sujeto a que el ayuntamiento aportara los recursos para la compra de terrenos y construcción de las viviendas. Después no se lograban operativizar los compromisos del Ayuntamiento, en parte porque un tema de propiedad de la tierra y de disponibilidad de recursos. Posteriormente, ocurrió la invasión de los terrenos donde se reubicaría las viviendas, a partir de lo cual se trabajó en identificar otras alternativas para localizar las viviendas y es como surge el proyecto de desarrollo urbanístico. Antes de tener certeza de que se lograría el realojo de familias, se difundió la acción creando mucha expectativa, y al no concretizarse, afectó la confianza de la población en el programa en sus inicios.

5. Fortalecimiento de alianzas para la gestión comunitaria Se ha logrado un trabajo mancomunado entre la cooperación internacional para el desarrollo y las entidades de gobierno y de sociedad civil, para impulsar acciones conjuntas dirigidas a mejorar las condiciones de vida de un sector. Se tuvo la capacidad de involucrar a las instituciones públicas, aunque no fuera desde el principio, y aquellas que se aliaron, actuaron de forma comprometida aún cuando no se había formalizado la relación mediante convenio. Sin embargo, todavía están pendientes acuerdos formales con el Ministerio de Salud Pública, con el Recinto Santiago de la UASD (para que estudiantes de término de psicología hagan sus pasantías en el barrio en apoyo al proyecto), y con las demás ONGs que trabajan en el barrio. Hay que reconocer que no se tiene en el país tradición de establecer alianzas formales entre las instituciones, y existen pocos referentes de alianzas entre instituciones públicas y organizaciones comunitarias.

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Las entidades ejecutoras también se han fortalecido durante el proceso, por la misma necesidad de interactuar como programa y de alinearse en un objetivo común. El acompañamiento técnico de la cooperación gallega y las jornadas de capacitación a nivel interno han propiciado el aumento de la capacidad de gestión de las más débiles. Se ha conseguido sinergia para el trabajo conjunto, dejando incluso la posibilidad en algunos casos de continuar la coordinación más allá del programa. También han tenido la iniciativa de gestionar fondos con otras entidades para la continuidad de algunas acciones del programa.

6. Implementación de un programa de desarrollo social como parte un proyecto de infraestructura y servicios públicos La implementación del programa en sí mismo es un logro, pues el Ayuntamiento de Santiago ha marcado un precedente con la iniciativa de incluir una intervención social como parte de un proyecto de infraestructura y servicios públicos, como es el Ecoparque Rafey. La República Dominicana apenas empieza a incursionar en modelos sostenibles de disposición final de residuos sólidos, por lo que la situación de los que viven de los vertederos y su entorno inmediato, aún no es un tema prioritario. El Ayuntamiento se ha abierto a reconocer los derechos de los recicladores e intentar insertarlos en el proceso de gestión sostenible de residuos, trayendo consigo un gran aprendizaje para el propio ayuntamiento, los recicladores, las entidades ejecutoras y todos aquellos que se han acercado a conocer este modelo. No obstante, ha faltado una mayor integración de los diferentes departamentos del ayuntamiento como apoyo a las actividades del programa, como asuntos comunitarios, mujer, juventud, medioambiente, cultura, etc. La coordinación estuvo a cargo del Departamento de Gestión Integral de Residuos Sólidos, lo que limitó que se pudiera trabajar de forma más integral con distintos departamentos del ayuntamiento. Esto mejoró bastante en el último año con el departamento de cultura. Hizo falta designar como enlace del ayuntamiento un técnico con experiencia en gestión social, para establecer con los recicladores relaciones de confianza y respeto mutuo y fortalecer su rol de entidad gestora del vertedero. 78

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El ayuntamiento no logró, desde el inicio, asumir el liderazgo que le correspondía, su rol no estuvo claro y las propias entidades ejecutoras lo veían como una institución más. Al iniciar el programa, el ayuntamiento estaba en una reorganización de su estructura organizativa y planificación; y en la fase de diseño, planificación y gestión de apoyo para la intervención en el vertedero de Rafey; por lo que se priorizaban las soluciones técnicas del vertedero y no se involucraron tanto en la parte social. También de los resultados se puede colegir que los alcances del programa han sobrepasado las expectativas del ayuntamiento, y que las demandas han desbordado su capacidad de respuesta ante algunos compromisos que se consideran claves para el avance del programa, sobre todo en lo relativo al interior del Ecoparque Rafey. No se lograron los niveles de compromiso previstos en el marco lógico, provocando retrasos en iniciativas claves como la construcción del centro comunal, la puesta en funcionamiento del centro de servicios y de la planta piloto de reciclaje y en la gestión para optimizar el proceso de comercialización. Tampoco se logró mucho avance en los mecanismos de control y seguridad en el vertedero, que eran también responsabilidad del ayuntamiento. Se hicieron algunos intentos pero no se llegó a perfilar el modelo de seguridad adecuado para una dotación de importancia estratégica para la ciudad como el vertedero. Aunque se hizo el registro de recicladores y se les entregó carnet de identidad, no se exigía su uso a la entrada. Debido a la débil autoridad en el terreno tampoco obligaba al uso de la indumentaria adecuada, que había sido suministrada por el programa, por lo que muchos no la usaban. Con el cambio de gestión la situación no mejoró, porque las nuevas autoridades no tenían la apropiación del proceso, ni mostraban que la solución a la situación del vertedero fuera una prioridad. A lo largo del programa, las entidades y las organizaciones comunitarias han tenido que ejercer presión en el Ayuntamiento para el cumplimiento de los acuerdos.

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Capítulo NUEVE APRENDIZAJES RELEVANTES DE LA EXPERIENCIA

“En los talleres hemos aprendido como hacer una agenda de trabajo, como hacer una reunión, como hacer incidencia en las instituciones gubernamentales y las no gubernamentales”. Aneuris Gómez. Miembro de la Junta de Vecinos del Barrio Santa LucÍa

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6 NUEVE APRENDIZAJES RELEVANTES DE LA EXPERIENCIA A continuación se recuperan las principales lecciones aprendidas en la implementación del programa, considerando la experiencia de todos los actores involucrados.

Lección 1: Sobre el proceso de identificación Planificar el tiempo destinado a la identificación y asegurar la permanencia necesaria en el terreno para contactar todos los actores claves y tener un amplio conocimiento de la realidad del área de intervención. Asimismo, para identificar apropiadamente a las entidades que serán responsables de la ejecución del programa. Utilizar metodologías/herramientas participativas de identificación, que permitan integrar aspectos de género, interculturalidad, derechos humanos, entre otros. Lograr una amplia participación de la sociedad civil en el proceso de identificación, incluyendo un proceso de devolución de la identificación en terreno, donde participen todos los actores. Profundizar en el análisis de los actores (mapa de poder) que tienen presencia en el barrio, sobre todo en aquellos que ejecutan algún tipo de intervención social. Integrarlos si hay similitud de enfoques, y si no, definir una estrategia clara y consensuada entre las entidades ejecutoras. La formulación debe partir de un diagnóstico a profundidad, a realizarse durante la fase de identificación, que arroje datos cuantitativos y cualitativos veraces y oportunos, los cuales faciliten la definición de estrategias efectivas y el uso eficiente de los recursos disponibles. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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Lección 2: Sobre las entidades ejecutoras Dedicar el tiempo necesario a la selección de las entidades ejecutoras durante la fase de la identificación e incluir a todas las posibles entidades ejecutoras en los ejercicios/herramientas de identificación y formulación. Al momento de selección de las entidades ejecutoras, considerar no sólo su experiencia y legitimidad social, sino profundizar en su visión de trabajo, y en su visión del desarrollo social y de construcción de ciudadanía, para asegurar que se correspondan con los objetivos del programa Asegurar una visión integral de todos los componentes en la formulación. Es recomendable hacer una formulación general de programa y posteriormente pasar a las formulaciones individuales por componente. Y en cada formulación anual, mantener la coherencia de programa. Contemplar acciones para el fortalecimiento institucional de las propias entidades ejecutoras, para alcanzar cierta “nivelación” de las capacidades institucionales de todas y asegurar alguna coherencia metodológica. Mientras más débiles son las instituciones demandarán más acompañamiento, lo que puede suponer un desgaste para la coordinación y las propias entidades.

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Asegurar la coordinación en las actividades programadas por cada componente, para evitar la saturación y agotamiento del liderazgo del barrio, principalmente cuando se trate de una intervención amplia en un barrio relativamente pequeño.

Lección 3: Sobre el rol del gobierno local (cuando es solicitante del programa) La visión y voluntad política de las autoridades locales como representantes de la entidad solicitante es determinante para e l éx ito d e l p ro g ra ma. Es to s e expresa en el cumplimiento de l o s co m p ro m i s o s a s u m i d o s, l a motivación que ejerce al interior del ayuntamiento para respaldar la s d iferentes actividad es y su capacidad de ejercer liderazgo sobre las entidades públicas y privadas locales que se sumarán al programa. También incide en la posibilidad de aprovechar el programa para propiciar cambios sociales con impacto de largo plazo. Fortalecer el rol del gobierno local como entidad solicitante, para que asuma el liderazgo del programa desde el inicio, tanto al interior del ayuntamiento, como frente a las entidades financiadoras y hacia los beneficiarios. El proceso siempre debe ir dirigido a incrementar las capacidades de gestión y tiene que lograr una participación amplia de los departamentos del ayuntamiento que tienen competencia en los diferentes aspectos del programa. Considerar la capacidad de gestión del ayuntamiento, identificando desde el inicio aquellas debilidades que podrían poner en riesgo las acciones previstas en el programa. Aquí son importantes la capacidad técnica del personal, los procesos administrativos, el liderazgo social en el municipio y su capacidad de generar alianzas.

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Lección 4: Sobre alianzas estratégicas y compromisos institucionales Firmar convenios institucionales que sirvan de acuerdo marco entre la entidad financiadora y la entidad solicitante, estableciendo claramente los compromisos por ambas partes y los plazos de ejecución. La visita oportuna a terreno de la entidad financiadora es clave para la institucionalización del programa. Formalizar mediante convenios las alianzas con otras instituciones (públicas/privadas) y organizaciones, desde el principio de la intervención, para obtener un mayor alcance en el programa e ir trabajando de cara a la sostenibilidad. Es particularmente i m p o r ta nte fi r m a r co nve n i o s con las entidades públicas que colaborarán en la ejecución de actividades del programa, estableciendo los compromisos y plazos de ejecución. Definir una estrategia clara, con un alto componente de incidencia política, dirigida a asegurar una participación efectiva y oportuna de las instituciones públicas con competencias en cada aspecto del programa. Para ello es necesario conocer el universo de instituciones, así como considerar sus intereses y ritmos de toma de decisiones y acción que caracterizan a dichos organismos. La identificación de la modalidad de gestión e intereses de estas instituciones debe formar parte de la fase de identificación. Fortalecer el relacionamiento entre organizaciones comunitarias y entidades públicas, a través de las entidades ejecutoras. No se tienen muchas experiencias ni referentes de coordinación directa entre entidades públicas y organizaciones comunitarias, para la ejecución de acciones en terreno en el marco de un programa. En la medida que el 86

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programa fortalece a las organizaciones comunitarias se genera mayor capacidad de incidencia en las instituciones y estas, a su vez, encuentran mayores facilidades organizativas para dar respuesta. Es aprovechable la sinergia lograda en el trabajo conjunto con entidades de diversa índole, que no tienen cultura de trabajo conjunto. Esa sinergia es determinante para lograr más apoyo de las entidades públicas.

Lección 5: Sobre la incidencia de factores externos Contrarrestar la movilidad de mando en las instituciones involucradas. En un proyecto de tres años hay mucha movilidad en las instituciones, tanto en la entidad financiadora, la entidad solicitante como en las entidades ejecutoras. Los mecanismos para que esto no afecte el programa son: tener una buena planificación, formalizar todo mediante acuerdos institucionales, e informar y consensuar el programa con la oposición a las fuerzas gobernantes y con los directivos de las entidades ejecutoras, más allá de sus técnicos responsables. Considerar impactos de la crisis global. Los fenómenos globales pueden impactar el programa, principalmente en el aspecto del financiamiento.

Lección 6: Sobre la modalidad de intervención La cultura asistencialista-clientelista-paternalista está muy arraigada en la conducta de la población y amenaza los procesos sociales que se proponen lograr cambios estructurales y construcción de ciudadanía. Las comunidades que no tienen experiencia en intervenciones sociales de este tipo, se pueden crear falsas expectativas sobre los beneficios en la ejecución del programa y generar conflictos. El for talecimiento temprano de las organizaciones comunitarias es vital porque garantiza un mejor desempeño como entes activos de las ejecutorias. De La Mosca a Santa Lucía: una experiencia de mejoramiento integral barrial

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La participación activa de los beneficiarios, y principalmente de las organizaciones comunitarias, es un factor de éxito. Un alto nivel de incidencia y de organización serán claves para la sostenibilidad y el logro de nuevos objetivos. La presencia permanente de un coordinador técnico de la cooperación es un factor de éxito, si contribuye a mantener la coherencia de programa con la ejecución de todos los componentes, y a lograr un mejor desempeño de las entidades ejecutoras. La eficiencia y eficacia en el d e s e m p e ñ o d e l a s e nt i d a d e s ejecutoras depende de su capacidad de coordinación interna. Cuando coinciden varias entidades ejecutando diferentes componentes del programa, será necesario establecer m e ca n i s m o s d e co o rd i n a c i ó n que otorguen coherencia de las actuaciones, mejor organización de las actividades en el barrio y el establecimiento de relaciones de cooperación entre las entidades. La modalidad de involucrar pasantes como becarios, puede ser un valioso aporte a programas de este tipo, siempre que se definan previamente términos de referencia y planes de trabajo que establezcan claramente sus funciones, así como el conocimiento previo de la intervención mediante revisión de documentación. La formación de promotores de salud y de saneamiento consolida la participación comprometida de moradores que se ponen al servicio de la comunidad. Para que sea sostenible, el trabajo debe siempre realizarse de manera voluntaria, sostenido en la vocación de servicio. Además de las actividades de capacitación masivas, deben considerarse actividades de acompañamiento a las familias, que faciliten un seguimiento más directo, principalmente para aquellos contenidos que 88

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implican cambios de hábitos y actitudes dentro del hogar, como los de salud y saneamiento. Los beneficiarios de un programa consolidan su confianza en las entidades ejecutoras, en la medida que se visualizan los logros en el cor to plazo. Es por ello que se p u e d e i n i c i a r l a i nt e r ve n c i ó n con alguna acción v isi ble d e infraestructura, para luego avanzar en la construcción de procesos, que tendrán resultados menos tangibles. Toda obra pública de ingeniería que impacte a una población determinada, deberá contemplar una intervención social dirigida a mitigar los efectos negativos de la obra y a promover el desarrollo integral de las comunidades afectadas. Todo proyecto de intervención a este nivel debe tener un componente social.

Lección 7: Sobre la gestión administrativa y financiera Asegurar la sincronización entre las intervenciones del programa y la lógica administrativa de la entidad financiadora. La dinámica administrativa de tramitación de la ayuda, a través de convenios, puede retrasar la ejecución, por la espera de la recepción de fondos. Esto impacta en el cumplimiento del cronograma de ejecución. La capacidad de gestión administrativa de las entidades ejecutoras es un factor a considerar para el cumplimiento de los plazos y procedimientos de presentación de informes y justificación económica. No siempre las entidades tienen la capacidad, el personal y el tiempo necesario para hacer eficientemente este proceso. Es importante la familiarización temprana de las entidades con los procedimientos y, eventualmente, una capacitación en este aspecto.

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Lección 8: Sobre la estrategia de comunicación La comunicación es un aspecto fundamental en un programa de mejoramiento barrial, sobre todo si se quiera aprovechar su impacto para promover nuevas formas de gestión social, a través de políticas municipales de desarrollo social. Esto también contribuye a lograr mejor y mayor apoyo de entidades públicas y privadas. Es vital tener desde el inicio una estrategia de comunicación clara y consensuada entre las entidades ejecutoras y que se acuerde qué se dice y cómo se dice, sobre todo en lo relativo a las actuaciones del programa. También deben tenerse claros los mecanismos para corregir oportuna y efectivamente cualquier malentendido que pueda afectar la confianza en el programa y/o en las entidades ejecutoras. La comunicación y difusión debe abarcar siempre ambos ámbitos, interno y externo, a nivel interno, informando oportunamente a los beneficiarios de los avances del proyecto, y en el ámbito externo, hacia el resto de la ciudad y el país.

Lección 9: Sobre los ejes transversales La presencia de ejes transversales en el proyecto amerita un ejercicio de planificación a profundidad para, desde la identificación, incluir acciones concretas en cada componente. También para detectar necesidades de capacitación/sensibilización al tema que puedan tener las propias entidades ejecutoras y los miembros de la comunidad. Será útil realizar talleres de sensibilización y producir material educativo al respecto. En el ejercicio de hacer transversal temas tan importantes como la equidad de género, existe la posibilidad no sólo de incorporarlo de manera concreta en las acciones de cada componente, sino incidir en la forma que las propias entidades ejecutoras y comunitarias manejan el tema, e incluso, incidir en que sea asumido por las entidades públicas en la forma de políticas de alcance municipal.

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La transversalización de la preservación del medio ambiente no puede darse por hecho solo porque la intervención está asociada a una actividad relacionada con la gestión de residuos. Las organizaciones ejecutoras y las comunitarias pueden asimilar los conceptos hasta que transformen sus propias conductas cotidianas hacia prácticas más sostenibles y de respeto al medio ambiente. La cultura como eje transversal tiene un gran potencial transformador en los sectores intervenidos, porque fortalece el sentido de identidad. En la medida que se recuperan la memoria histórica, los valores y las tradiciones, se consolida el sentido de pertenencia necesario para reconocerse dentro de la diversidad, y para fomentar relaciones de respeto y tolerancia hacia los demás.

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Capítulo CONCLUSIONES

“Los cursos de capacitación me ayudaron a desenvolverme y planificar mi negocio, después compré las artesanías y la pintura y comencé a vender en mi casa y me he defendido bien”. Ana Miriam Genao, Presidenta del grupo Mujeres Unidas y beneficiaria del Microcrédito.

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7 CONCLUSIONES El Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía constituye una iniciativa novedosa que no tiene precedentes similares conocidos en República Dominicana y puede ser considerado un modelo, al cohesionar una entidad de cooperación internacional, una ONG española, cuatro entidades locales, y otras entidades públicas, descentralizadas y privadas, en torno a acciones de mejoramiento integral de un barrio, promovido por un ayuntamiento municipal, como parte de una intervención de recuperación de un vertedero de residuos sólidos. La relevancia del programa radica en que abordó el aspecto social de una importante intervención de infraestructura que realiza el Ayuntamiento en el antiguo vertedero de residuos, con apoyo de la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) y del sector privado, cuando la tendencia que predomina en el país es promover el desarrollo mediante obras de infraestructuras sin considerar el impacto social en las personas. El programa ha logrado movilizar instituciones y organizaciones con distintos enfoques del desarrollo social, así como diferentes instancias públicas y descentralizadas, mostrando que es posible lograr la colaboración interinstitucional y sobreponerse al exceso de protagonismo que caracteriza tradicionalmente estos procesos. La comunidad se ha integrado activamente en las actividades del programa aún a pesar de los hábitos que las prácticas asistencialistasclientelistas-paternalistas han creado en la población. Las organizaciones sociales del barrio fueron aumentando su confianza en las entidades del programa en la medida que los logros fueron tangibles, pero también aumentaron su capacidad de gestión y hoy manejan más herramientas para hacer más efectivo su trabajo.

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Diferentes logros permiten entender que la mayoría de las conquistas del programa son sostenibles, y que incluso podrán apreciarse otros avances en el mediano plazo. Entre estos factores de sostenibilidad se destacan el empoderamiento y cohesión social de las organizaciones del barrio, las nuevas conductas y prácticas de salud, liderazgo y convivencia asumidas por los moradores, el involucramiento activo y comprometido de entidades públicas que han participado en el programa, y los lazos entre las organizaciones del barrio y algunas entidades ejecutoras que auspician otras experiencias de trabajo conjunto en el futuro. La implementación del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio de Santa Lucía ha sido una experiencia urbana que auspicia otros horizontes en materia de gestión comunitaria y de ordenamiento territorial municipal. El Ayuntamiento de Santiago enfrenta ahora un gran desafío, de aprovechar el programa para hacer en el barrio otras intervenciones de mejoramiento urbano, que lograrían una mayor transformación de la imagen del sector y podría convertirse en un ejemplo de intervención modelo a nivel nacional e internacional. Pero más importante aún, tiene una gran oportunidad para aprovechar, a través de la secretaría de desarrollo social, trazar una política de mejoramiento barrial y desarrollo social que, tomando esta experiencia como referencia, abarque otros sectores urbanos de Santiago de los Caballeros que encuentren una oportunidad para superar la pobreza y tener una vida más digna.

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ANEXOS

ANEXOS ANEXO 1. DOCUMENTOS CONSULTADOS • Agenda de Desarrollo del Barrio Santa Lucía/La Mosca. 2010-2015 • Boletines de Desarrollo Comunitario. Fundación Solidaridad. • Documento de Formulación General del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía/ La Mosca. Santiago de los Caballeros, República Dominicana. • Documento de Identificación del Programa. • Informe Final de Evaluación de Medio Término del Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía/La Mosca Santiago, República Dominicana • Informes técnicos finales de cada componente • Proyecto Ecoparque Rafey: Complejo para el Tratamiento Integral de los Residuos Sólidos de Santiago. Ayuntamiento de Santiago, septiembre 2008.

ANEXO 2. PERSONAS CONSULTADAS XUNTA DE GALICIA-COOPERACIÓN GALLEGA Lorena Peillet, Coordinadora del Programa Sonia Fernández Vásquez, Coordinadora del Programa en Galicia Teresa López, Ex Coordinadora del Programa en Galicia AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO Ingrid Fernández, Directora Corporación de Aseo de Santiago ACPP-JACARAFE Widiane El Jaarani, Técnica ACPP en terreno Mario González, Coordinador del Proyecto

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FUNDELOSA Lidio Núñez, Coordinador del proyecto Lic. Julissa Mora, Psicóloga Dra. Yolivet Tavárez, Asesora médica Cámara de Comercio y Producción de Santiago Carlos Peralta, Coordinador del proyecto José Dolores Hernández, Asistente Julio Fernández Inoa, Consultor Fundación Solidaridad Juan Castillo, Director Fundación Solidaridad Alfredo Matías, Coordinador del proyecto Arturo Reyes, Promotor LIDERES COMUNITARIOS Américo Delgado Ana Miriam Genao Cecilia Angelina Felipe Rosario Javier Pérez Jesusita Acosta Miledis Polanco Paola Seballo Pascacio Contreras Seferina Tolentino INSTITUCIONES PÚBLICAS COLABORADORAS José Manuel Cruz, Coordinador de Salud, Ministerio de Salud Pública Men Ju, técnico Corporación del Acuedurcto y Alcantarillado de Santiago Miguelina Mendoza, Viceministerio La Mujer William Alemán, Viceministerio Cultura

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EQUIPO TECNICO Cooperación Gallega

Ayuntamiento de Santiago

Lorena Peillet

Ingrid Fernández

ACPP

JACARAFE

Widiane El Jaarani

Mario González

Edward Moreta

Miguel Ángel Pozo

Fundación Galicia Innova

Gregorio Mateos 100

Milly Hernández

José M. Rodríguez Programa Integral de Mejoramiento del Barrio Santa Lucía

Cámara de Comercio y Producción de Santiago

Carlos Peralta

José D. Hernández

Julio Inoa

Lídio Núñez

Julissa Mora

Yolyvette Tavárez

Arturo Reyes

Aneuris Gómez

FUNDELOSA

Félix Sención

Fundación Solidaridad

Juan Castillo

Alfredo Matías

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Resolución Número 2981-11, mediante la cual el

Concejo de Regidores del Ayuntamiento del Municipio de Santiago aprobó el cambio del nombre La Mosca por el de Santa Lucía.

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