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CARTAS PARA SER FELICES ยกPOR NARICES!
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Agradecimientos / 9 Prólogo de Padres / 11 Nota de Fernando Botella / 15 Cartas / 19 Lo mires por donde lo mires /
Agradecimientos Prólogo de niña hospitalizada Nota de Ángel Idígoras Canción Cuentos Lo mires por donde lo mires
Prólogo
Padres de niño hospitalizado
Cuando el sol radiante invitaba a la gente a disfrutar de los bonitos días de verano, dentro de mí estaba viviendo una tormenta, que se transformaría, a la velocidad de la luz, en TEMPESTAD. No estaba preparada, ¿quién me lo iba a decir a mi? Nadie se lo espera; te viene cuando te viene. Y se te va de las manos; estás a merced de profesionales que hacen su trabajo como cada uno hace el suyo, pero con una gran diferencia: en la labor de ellos, se les va la vida. ¡Sí, la VIDA!!! Eso se jugaba mi hijo de 4 años. ¿Cómo se encaja ese golpe? Es muy duro, seguramente lo peor. Y tienes que estar presente por él y por su recuperación. Se me caía el mundo encima, mi niño... !!Nooo!!! Lleno de tuberías, pinchazos y ¡totalmente absorto!!! Mis emociones estaban incontrolables; me salía de la habitación a llorar; mi mente solo veía "pobrecito,¿qué esta pasando? ¿por qué a mi?". Millones de incógnitas pasaban por la cabeza, no veía el camino, me sentía perdida. El segundo día de postoperatorio surgió algo mágico; apareció un doctor fuera de lo común y muy sosegado. Era el Doctor Zito
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Agradecimientos
Este libro nace empujado por una actitud: querer ser felices pase lo que pase. Porque sí. Por narices. Porque sabemos que una actitud positiva ayuda a encontrar motivos para sonreír en momentos que puede que no sean tan buenos. Además, se comparte y se contagia. Este libro hubiera sido imposible sin el contagio de tanta gente que ha querido sumarse a esta aventura. ¿Dónde nos hubieran acogido mejor que en el Hospital Universitario La Paz, el Hospital General Universitario Gregorio Marañón, el Hospital Universitario Vall d’Hebron y el Hospital Universitario Clínico San Carlos? Gracias por abrirnos de nuevo vuestras puertas sin dudarlo ni un segundo. Y gracias también al resto de hospitales en los que trabajamos pues sabemos que también nos hubieran acogido encantados. Gracias a Fernando Botella, quien ha puesto toda su experiencia en el mundo empresarial y en la vida para lograr una cuidada y esmerada edición; a Juan Vidaurre, diseñador, quien se emocionó con este proyecto desde el primer día y a Ángel Idígoras, patrono de la Fundación e ilustrador, por poner una vez más su talento al servicio de nuestra causa. Gracias a los tres por compartir toda la energía de los Doctores Sonrisa, todas las sonrisas
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que consiguen en el hospital y darles forma hasta materializarlo en este libro. Gracias a La Sombra Producciones por poner luz y sonido a estos encuentros y darnos la posibilidad de compartirlos en forma de vídeos. Y gracias a Olga Román por poner una letra y música tan entrañable a estos momentos únicos. Sin todos ellos, este proyecto no sería posible. No queremos olvidarnos de nuestros voluntarios, hoy representados por nuestros amigos fotógrafos de www.perefotograf.com y www.perezandres.com. Y, por supuesto, gracias a Carme Ruscalleda y José Gómez, Jorge Blass, Lary León, Santi Balmes, Teresa Perales, Toni Acosta y Toni Garrido, colaboradores de lujo, personas entrañables, por aceptar esta invitación pero, sobre todo, por querer ser felices ¡por narices!
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SERENIDAD-RABIA
Dr. Picatoste - Jose Ramón González
Me siento ante esta pantalla en blanco, me tomo mi tiempo, respiro, intento dejar que sean mis dedos los que fluyan y que mi mente esté calmada, serena… No puedo. Una ansiedad visceral se apodera de mí. ¿Y si no soy capaz de escribir nada? ¿Y si me bloqueo? ¿Y si lo que escribo no le gusta a nadie? La ansiedad se vuelve angustia, así que decido esperar a otro momento mejor. Vuelvo a sentarme al cabo de varios días. “Sereno, sereno, sereno”, me repito mentalmente, como un mantra, “calma, calma, calma”, “escribe lo que se te ocurra, lo importante es empezar”. Empiezo… pero a sudar. El miedo al fracaso me domina, vuelve la angustia. Abandono de nuevo. Y me vuelvo a sentar… ¿Cuántas veces en tu vida has dejado de hacer algo buscando un
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DOCTOR PICATOSTE
Para tener la serenidad de las almejas, haz el pino con las orejas, barre el suelo con las cejas, y si te mareas… ¡pues lo dejas!
RECETA PARA LA SERENIDAD:
MANU ESTÁ ENFADADO Toni Acosta
Ese día me levanté muy enfadado. A veces me pasa. Aparezco en la cocina para desayunar con el ceño fruncido. Mi madre sabe perfectamente cuando me he levantado con el pie derecho o con el pie izquierdo nada más verme la cara. Bueno, así lo llama ella: –Uy Manu... Hoy te has levantado con el pie izquierdo... Yo no entendía muy bien qué significaba eso, pero sí sabía que hoy no me gustaban los grumos que habían quedado flotando en la leche al remover el Nesquick, que hoy las tostadas estaban muy quemadas, que hoy no quedaba mantequilla y que, además, hoy yo tenía sueño, mucho sueño. –Cambia la cara Manu –decía mami– prueba a sonreír. Sólo con eso irá mejor... Acabé el desayuno y me fui a vestir. Martes, ah, será por eso. Odio los martes. Mi primera clase es lenguaje musical. Me gusta tocar el piano. Me encanta. Pero detesto la clase de lenguaje mu57
–Vaya. Quería que me contara uno de sus chistes para empezar la reunión. Ya sabes para romper el hielo. Ay qué vergüenza. Me estoy poniendo rojo. Está hablando con mamá y están hablando de mí. ¿Por qué lo he hecho? ¿Por qué no he llamado a papá esta mañana? –¿Te sabes muchos chistes malos? - me pregunta Pepe. –Sí, tengo un libro. –Cuéntame uno. –¿Sabes qué es un circuito? Pues un lugar donde hay payasuitos, leonzuitos, elefantuitos... –Jajajajajajajajaja - Pepe estalla en una carcajada y yo por primera vez en todo el día me río con él- Vaya a tu padre le habría venido bien ese chiste hoy. Se me corta la risa. Ese comentario hace que me sienta fatal. –Pepe vamos al colegio- suplico. –No. Falta tu casa. Ya no me importa que estemos volando. Ahora sólo pienso en que a lo mejor a papá su reunión le sale peor porque yo no le llamé, era tan fácil llamarle. Podía haberlo hecho y nos habríamos reído los dos y el día habría empezado de otra manera. Volvemos hacia casa. Volando, sí. Ya no me resulta ni raro. En el autobús todos duermen y Pepe tararea canciones. –¿Por qué lo haces Manu? –¿El qué? –Levantarte enfadado. –No lo sé Pepe. Pero hoy me siento fatal. Ya no estoy enfadado, ahora estoy triste. Pepe aparca el autobús por fuera de mi casa. Me coge de la mano y entramos. La puerta está abierta. Mamá está en la cocina y María juega en el ‘cuarto de jugar’. Utiliza dos peluches: –¡Vete Maía! Hoy toi fadao. –Manu, muah, muah, muah. –Quita Maía tienes babas. –Manu ta fadao.
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La música es ese medio de transporte que es capaz de hacer viajar nuestras emociones de un modo más rápido. ¿Quién no tiene una canción especial que escucha siempre que quiere animar un día gris? Esa canción que nos hace felices ¡por narices! Nosotros te proponemos la nuestra. Una entrañable canción compuesta e interpretada por
Olga Román
Cu en tos
DON PEREJIL Y DOÑA GAMBA - Carme Ruscalleda y José Gómez / 21 ¡EL GRAN LEONARDINI! - Jorge Blass / 27 EL ABUELO DE ANDROID JUNIOR 3.0 - Lary León / 37 EL NIÑO ESPEJO - Santi Balmes / 43 CUANDO DOÑA ESPERANZA SE PERDIÓ - Teresa Perales / 49 MANU ESTÁ ENFADADO - Toni Acosta / 57 EL PODER DE FLIPAR - Toni Garrido / 65
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CUENTOS PARA SER FELICES ยกPOR NARICES!