Un recorrido histórico por el territorio

A finales de la década de 1950 inició un periodo de transición: Desde el antiguo Fundo San Miguel hasta lo que hoy es el sector Sur Oriente de Talca.

A través de la cooperativa Lircay, un grupo de familias adquirió colectivamente los terrenos e inició el levantamiento autogestionado de sus viviendas. La planificación de este barrio contempló la donación comunitaria de un espacio para construir la primera escuela en 1962.

Veinte años después, comenzaron a entregarse las viviendas de la denominada población Loncomilla. Este barrio se situaba en el espacio de la actual población Carlos Trupp Wanner, nombre del arquitecto municipal que proyectó el crecimiento urbano del territorio entre los años 1975 y 1980, y que falleció durante el periodo de construcción.

Destaca también la historia del campamento El Trencito, reconocido por la entrega de viviendas de emergencia municipales, dispuestas de manera lineal en el actual parque de la calle 30 Oriente. En este campamento se asentaron aproximadamente 250 familias, hasta que se trasladaron a la actual Población San Miguel del Piduco entre 1986 y 1989.

Gran parte de las erradicaciones de campamentos de ese periodo recibieron un terreno para construir. En sectores como San Miguel del Piduco y Carlos Trupp, se construyeron casetas sanitarias subsidiadas por el Estado que fueron distribuidas por cada familia. Esto motivó la autoconstrucción

de viviendas utilizando materiales ligeros, teniendo como consecuencia inundaciones e incendios producto de cortocircuitos eléctricos.

Poco a poco se urbanizaron algunos territorios, mientras en terrenos aledaños continuaban emergiendo conjuntos habitacionales, especialmente después de la década de 1980. En este período, se subsidió la construcción de las poblaciones Santa Marta y San Luis y se levantó, a través de la autogestión, la población San Antonio.

Entre los años 2000 y 2006, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la Iglesia católica, la Fundación San José de la Dehesa y la fundación CRATE participaron del origen de otras 317 viviendas en la Población San Miguel del Piduco, a través del proyecto JUBILEO 2000. Este proyecto construyó viviendas de material sólido y se enfocó en tres tipologías de familias según sus necesidades.

La oferta de suelo permitió también la construcción de los conjuntos habitacionales Villa Don Marcelo, Brisas de San Miguel, Santa Rosa, Don Manuel y Villa Cordillera, sumándose finalmente el Condominio San Agustín en la Avenida San Miguel.

En la actualidad, se continúa construyendo barrios en lo que antiguamente fueron sitios eriazos, como el Condominio Cumbres de San Miguel junto a la Población San Luis y el Condominio Vista San Miguel junto a la Población Santa Marta.