José R. Martí Vargas1 y Lidia Pérez González2
Condicionantes ambientales en la Ordenación del Territorio: un ejemplo de la consideración de la inestabilidad de laderas
RESUMEN
La ordenación del territorio debe contemplar la adecuación del territorio para dar soporte a los usos y actividades previstas. La capacidad de soporte del territorio viene condicionada, en parte, por riesgos ambientales, entre ellos la inestabilidad de laderas. Se ha aplicado una metodología para determinar, sobre la extensión geográfica abarcada por una Hoja del Mapa Geológico de España a escala 1:50.000, las zonas estables, metaestables e inestables, atendiendo al riesgo ambiental de deslizamientos de ladera según las pendientes y las litologías de cada zona. Concretamente, dicho análisis se ha aplicado en la comarca de Camp de Turia (Valencia). Se ha realizado una recopilación de los valores límite de pendientes estables e inestables para distintos materiales y litologías recogidos en la bibliografía, bien como resultados de estudios realizados por diversos autores, bien como recopilación de casos reales de deslizamientos. Se han ordenado adecuadamente los datos tomados de la Hoja del Mapa Geológico en matrices para sistematizar el cálculo de pendientes según las direcciones de estudio Oeste-Este, Norte-Sur, Noroeste-Sureste y Noreste-Suroeste, concluyendo con la determinación de las pendientes más desfavorables. A continuación se han establecido los criterios de estabilidad, metaestabilidad e inestabilidad y, seguidamente, se ha procedido al estudio de las distintas zonas según la pendiente máxima obtenida y la litología. Una vez clasificadas matricialmente las zonas expuestas a riesgos de movimiento de laderas, se han representado gráficamente los resultados obtenidos, resultando un Mapa de Estabilidad/Inestabilidad. Asimismo, se han determinado las zonas de peligrosidad y las afecciones a vías de comunicación, cultivos y núcleos urbanos.
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Dpto. de Ingeniería de la Construcción y de Proyectos de Ingeniería Civil. Universidad Politécnica de Valencia 2 Ministerio de Medio Ambiente. Demarcación de Costas de Valencia
1. INTRODUCCIÓN.
El objeto del presente trabajo consiste en determinar, para la extensión geográfica abarcada por
una Hoja del Mapa Geológico de España a escala 1:50.000, la aptitud del territorio condicionada
por el riesgo ambiental de deslizamientos de ladera. El análisis se ha aplicado en la Comarca de
Camp de Turia (Valencia), y comprende los siguientes aspectos: descripción del contexto
geológico en el que se encuentra la zona de estudio; caracterización de las series estratigráficas
identificación de las estructuras más importantes del esquema tectónico regional que afectan a la zona de estudio; búsqueda bibliográfica relativa a valores límite de pendientes estables
inestables para distintos materiales; propuesta metodológica para la determinación sistemática de
las pendientes del terreno más desfavorables; análisis de estabilidad / inestabilidad según la
pendiente y la litología; representación gráfica de los resultados obtenidos; determinación de las zonas de peligrosidad y de las afecciones. 2. ENCUADRE GEOGRÁFICO.
La zona estudiada se halla situada en la provincia de Valencia, casi en el límite septentrional de la
misma y aproximadamente a 8 km de la capital por el recorrido más corto. Las localidades
incluidas dentro de la misma son: Liria, Benaguacil, Villamarchante, Ribarroja, Puebla de Vallbona, Pedralba, Benisanó, Gestalgar, Bugarra y la Eliana. 3. MARCO GEOLÓGICO, ESTRATIGRAFÍA Y TECTÓNICA.
La morfología del área que engloba todas estas localidades está condicionada básicamente por la
naturaleza de los materiales, correspondiendo la zona de relieves a rocas de tipo caliza-dolomía
pertenecientes a las estribaciones orientales de la Cordillera Ibérica. Las zonas más bajas están
rellenas de materiales detríticos y calizos post-mesozoicos. Dentro de esta zona se encuentran
frecuentes relieves residuales mesozoicos, destacando entre ellos la Sierra de Rodana, Montie
(Benaguacil) y Buitreras (Liria). Además, recurriendo al Mapa Geológico de toda esta zona es
posible apreciar un accidente importante de dirección N-S que parece haber provocado e
hundimiento parcial de los dos tercios de la zona. Por otro lado, el río Turia atraviesa toda la zona
de Oeste a Este, y se encuentra flanqueado por numerosos afluentes que funcionan generalmente en régimen torrencial en épocas lluviosas; el más importante es la Rambla Castellana.
Respecto a la secuencia estratigráfica, hay que señalar que viene representada por una serie que
comprende los tres tramos del Triásico (facies germánica), Jurásico y Cretácico. Estos dos
últimos se hallan separados por una laguna estratigráfica que abarca desde el Kimmeridgiense
Superior hasta el Barremiense. El Terciario (Neógeno) presenta una manifestación sedimentaria
de origen marino y otra continental-lacustre. Por último, los sedimentos de edad Cuaternaria resultan de interés, no tanto por su espesor como por su variedad y extensión.
En el esquema tectónico regional se observa el estilo general de plegamiento de la zona orienta
de la Cordillera Ibérica, consistente éste en el desarrollo de amplios pliegues en cofre con flancos muy comprimidos y fallados y núcleos suaves.
3. VALORES TEÓRICOS DE PENDIENTES ESTABLES E INESTABLES PARA DISTINTOS MATERIALES.
Se ha consultado una amplia bibliografía, no habiendo resultado fácil encontrar de forma
completa y explícita valores de pendientes y/o ángulos estables/inestables para los distintos
materiales que figuran en la Hoja del Mapa Geológico de Liria. En cambio, sí abundan en la
bibliografía las descripciones de los distintos tipos de movimientos y deslizamientos y las clasificaciones según la velocidad con que se producen. 4. DETERMINACIÓN DE PENDIENTES DEL TERRENO.
Para la determinación de las pendientes del terreno se ha utilizado como herramienta una Hoja de Cálculo. La metodología empleada ha consistido en:
1) Los valores de las cotas se han dispuesto ordenadamente en una matriz. Así, para una celda coordenadas (X,Y) en esquina superior izquierda Coord. X X Coord. Y
Y
A C
Y-
X B D
2) Desde cada punto se han tomado las pendientes en las siguientes direcciones: Este (E): desde A hacia B Sur (S): desde A hacia C
B
A E
F D
C
Sureste (SE): desde A hacia D Suroeste (SO): desde A hacia E
K
J
I
G H
Los valores de las pendientes se han dispuesto ordenadamente en matrices, una para cada
dirección, tomando como criterio que la pendiente desde un punto P hacia un punto Q es positiva
si hay un descenso de cota de P a Q. Asimismo, y según la dirección de estudio de la pendiente
(E – Matriz 2; S – Matriz 3; SE – Matriz 4; SO – Matriz 5), se ha procedido a los reajustes necesarios en los bordes de la Hoja.
3) Finalmente, se ha procedido a confeccionar una nueva matriz, MATRIZ 6. Pendientes
Máximas (%) identificadas según tipo. El signo de la pendiente permite distinguir entre
descenso (P>0) y ascenso (P<0). Mediante colores, queda identificada la dirección de la pendiente máxima (Este, Sur, Sureste, Suroeste). 5. ANÁLISIS DE ESTABILIDAD / INESTABILIDAD.
Tomando como base la información bibliográfica en relación con los valores teóricos de
pendientes (%) y/o ángulos (º) de estabilidad/inestabilidad para distintos materiales, se han tomado las siguientes referencias: -
Una zona puede ser metaestable si su pendiente es superior al 10% y los materiales son de naturaleza limo-arcillosa.
-
No suelen darse deslizamientos en arcillas si el ángulo es inferior a 5º (8,7%).
-
En el caso de arcillas, pueden presentarse deslizamientos inactivos (metaestabilidad) para ángulos comprendidos entre 5º y 11º (entre 8,7% y 19%).
-
En el caso de arcillas, pueden presentarse deslizamientos activos (inestabilidad) para ángulos comprendidos entre 11º y 45º (entre 19% y 100%).
-
Se han producido deslizamientos en calizas con ángulos de 17º (30%).
Consecuentemente, para el presente trabajo se han adoptado los siguientes rangos de valores de
pendientes máximas para la clasificación de zonas en estables, metaestables e inestables frente a movimientos de laderas atendiendo a las pendientes máximas y a la naturaleza de los materiales: Material de naturaleza
PENDIENTES
limo-arcillosa
Material de naturaleza caliza
ESTABLE
<8,7%
METAESTABLE
8,7 < P < 19%
ESTABLE
19 < P < 30% INESTABLE
P > 30%
INESTABLE
6. ESTUDIO DE LAS DISTINTAS ZONAS SEGÚN LA PENDIENTE MÁXIMA Y LA LITOLOGÍA. Una vez adoptados los criterios anteriores, se han seguido los siguientes pasos:
1) Se han identificado las pendientes, clasificándolas según los 4 rangos delimitados por 0% 8,7%, 19%, 30% y >30%.
2) Se han identificado en la Hoja del Mapa Geológico las litologías de todas y cada una de las
celdas y subceldas virtuales de la malla en las que, en función de la naturaleza del materia
(arcillosa o caliza), se puede presentar metaestabilidad/estabilidad o inestabilidad/estabilidad para un mismo valor de pendiente.
3) Se ha elaborado una nueva matriz, MATRIZ 7. Clasificación de zonas expuestas a riesgos
de movimientos de laderas atendiendo a las pendientes máximas (%). Mediante colores
quedan identificados los rangos de la pendiente máxima. Las zonas con material de naturaleza
limo-arcillosa se identifican mediante la asignación de líneas de borde gruesas o dobles
distinguiendo así los casos en que dicho material se encuentra en el afloramiento o en e interior de la columna estratigráfica, respectivamente.
4) Conocido el carácter estable / metaestable / inestable según una casilla cualquiera de la
MATRIZ 7, se identifican las coordenadas de dicha casilla y se traslada la información a la Hoja
del
Mapa
Geológico
para
delimitar
la
zona,
resultando
un
Mapa
de
Estabilidad/Inestabilidad de la zona de estudio.
7. CONCLUSIONES.
La zonas dedicadas a cultivo se localizan, básicamente, en zonas de poca pendiente que suelen
ser estables, salvo en la zona centro de la Hoja en la que se refleja varias celdas con carácter
metaestable en las que actualmente se cultiva. Los núcleos de población de Bugarra, Benaguacil
Gestalgar y una pequeña parte de Ribarroja del Turis, son las poblaciones situadas en zonas
metaestables o inestables. El resto de poblaciones se encuentra en zonas estables. La carretera de
Gestalgar a Chiva discurre por zonas metaestables e inestables prácticamente en toda su longitud
La carretera de Bugarra a Villar del Arzobispo, incluso tras la bifurcación, presenta gran
peligrosidad, pues discurre por la zona que presenta mayor densidad de zonas
metaestables/inestables. Asimismo, la carretera de Pedralba a Bugarra, en su tramo final, discurre
por zonas metaestables/inestables y, la carretera de Ribarroja a Loriguilla, en su tramo inicial
discurre por zonas metaestables. Finalmente, la carretera de Pedralba a Casinos atraviesa zonas
inestables y metaestables a la altura del Barranco de la Salada y, a la salida de Liria, la carretera de Liria a Villamarchante discurre por zonas metaestables.