Gabriel Vargas
EL ÁRBOL DEL AHORCADO
Capítulo 1 La vio pasar en la calle de la mano de su prometido, el rencor, el odio, la amargura que tenía en contra de él, sin ningún motivo además del amor incontrolable que sentía por ella y la desesperación y furia que le despertaba cada vez que le veía el rostro a él, su prometido, ese tipo de estatura promedio, cuerpo fornido y quijada cuadrada llamado Philip que le provocaba a Harry y la más grandes de las iras porque no podía creer que la sonrisa más bella la de su soñada Katy fuera producida por un fantoche, un fantoche que no era él.
La historia de ellos se remonta a tiempo atrás antes de la guerra, cuando los campos estaban llenos de bellas rosas y se podía respirar un aire de paz y tranquilidad, Katy vivía en la casa continua, Harry la veía jugar con sus amigas en la acera de enfrente siempre tan linda y tan sonriente, su sonrisa inigualable, sus ligeros flequillos tinturados de otro color diferente al castaño de su cabello, la hacían resaltar, sobre cualquier otra persona del globo terráqueo. Eran amigos, solo eso, ni los mejores, ni los peores, eran amigos. Harry le encantaba hacerla reír con los chistes que se le ocurrían, hasta era capaz de quedar en ridículo solo para sacarle unas cuantas risas. Pero llego la guerra y fue todo un caos, todos los países entraron en guerra, la nación Alemana se volvió a levantar en contra de los países para conseguir el alimento que comenzaba a escasear, para su autoproclamada nación superior, como era de esperarse hubo alianzas, pero esta vez fueron geográficas, así entonces, así entonces Norte-América se unió. A Harry lo reclutaron como soldado y a Katy la refugiaron en un bunker de resguardo para niños. En la base militar en las montañas rocosas se encontraba Harry y su escuadrón. Su trabajo era algo cruel para un joven de 14 años, que nunca había visto heridos en su vida y ahora le tocaba transportaba cadáveres, colocarlos todos juntos y apretujarlos en una habitación, con el hedor más terrible que hubiera conocido hasta ese momento, más adelante, después de un entrenamiento avanzado de alta gama en tecnología, lo enviaron a la línea de combate, allá disparando y acabando con la vida de otras personas, más específicamente alemanes, hombres de cabellos rubios con hueco sangrante en la cien o en la frente, obtuvo su sed de sangre. Después de la guerra, Norteamérica se convirtió en PANEM que viene desde la época de Roma “Panem et cirquences” que traduce literalmente pan y circo que se basaba en la teoría del nuevo auto electo presidente Snow un cabo que pertenecía al escuadrón de Harry que decía que mientras el pueblo se le de alimento y entretenimiento estará complacido.
. La experiencia que tuvo Harry mientras la guerra le quito el miedo a ver sangre y cadáveres, y lo acostumbro al olor producido por las lombrices que le devoraban la carne y se metían en las cuencas de los ojos junto a arañas serpientes y demás bichos que se aprovechaban de los inmóviles cuerpos de los dados de baja por la guerra.
Capítulo 2 El aspecto de Harry se tornó un poco más sombrío, pero su pelo castaño oscuro, siempre despeinado, sus ojos pequeños causados por los lentes cuadrados, las cicatrices en su cara que demostraban su paso por la adolescencia, su gran estatura y la columna encorvada que tanto le criticaban pero no entendían que era para comunicarse con el resto del mundo que tenía una estatura promedio, a decir verdad no le entendían en 90 por ciento de las cosas pero tengo que admitir que era algo complicado entender por qué todos sus pensamientos tenían una lógica y una profundidad argumental que para pocos era comprensible.
La guerra los había separado, a Katy sus padres la habían cambiado de ciudad y se habían ido al recién creado capitolio, allí conoció a Philip un muchacho de alta clase y de mucho dinero, vivía cerca del edificio de justicia , mientras que al regresar de la guerra, Harry que tenía 21 años y fui ubicado en donde vivía antes, que después de la guerra se convirtió en el distrito 5, el capitolio le paga algo así como una pensión por haber estado en la guerra, pero aun así, él era un muchacho aguerrido y quiso trabajar en el oficio de su padre el de dentista, trabajo 2 o 3 meses hasta que llego la nueva guardia nacional, los agentes de la paz que eran reguladores y controladores para el combate frente a conflictos sociales, lo llevaron hasta un conjunto de casas para ex militares, en el capitolio, también lo dotaron con un arma pequeña de seguridad. Harry se sentía aburrido, no podía trabajar por lo tanto pasaba largas horas frente a la pantalla del computador, escribiendo canciones, poemas e historias para Katy, aun la recordaba tan sonriente, radiante y hermosa, todavía escuchaba en su mente sus risas, su dulce voz hablando y cantando coritos infantiles, a veces, se perdía en su pensamientos, mirándole y hablándole, lo único reconfortante e inspirador para seguir en este mundo y en esa vida tan monótona y aburrida que tenía, pero cada día que pasaba perdía la esperanza de volverla a ver, aunque su
gran anhelo seguía vivo y esparciéndose desde lo más profundo se alma hasta los más escondidos rincones de su mente, superando su razón.
Capítulo 3 Una tarde salió a caminar entre las calles del parque central, observando vitrina tras vitrina, paro en una tienda de música, quería ver si podía comprar una guitarra con su miserable salario, el desde niño ha tocado la guitarra, salía a su balcón a cantar, a cantarle a ella. En el televisor de la tienda, estaban transmitiendo un comercial en el que se promocionaba una pasta dental, el joven protagonista tenía una sonrisa postiza que se notaba a leguas y una quijada cuadrada que le quemaba las entrañas a Harry, y no sabía porque. Cuando salía de la tienda, la vio en la otra esquina, estaba más linda de lo que la recordaba, su estatura no había sido afectada por los años, sus flequillos seguían tinturados, pero esta vez de un rojo carmesí muy fuerte, ahora usaba lentes, cuadrados y más grandes que los de él, pero le quedaban preciosos a su parecer, decidió seguirla para saber dónde vivía, la siguió sigilosamente durante cuatro o seis minutos volteando entre esquinas repletas de gente caminando como zombis de tienda en tienda, después de alejarse un poco de la multitud, doblaron por una esquina donde quedaba un distribuidor de ropa interior peculiar, que después fue removida, media manzana arriba quedaba un casa grande, decorada con columnas de mármol fino y las manijas de la puerta principal estaban revestidas en oro, él la miraba desde lejos, planeando cual iba ser el siguiente paso a seguir, pero ella volteo a mirar hacia atrás sospechando que algo estaba mal así que Harry decidió huir, en cuanto ella entrara. En la recamara de su pequeña casa, paso horas pensando que iba hacer, las palabras que tenía que decir y lo más importante, la idea que no lo dejaba dormir, la pequeña y remota idea de que existía una pequeña oportunidad, que ella lo recordara. Salió y se dirigió a las taquillas del teatro, se estrenaba la obra favorita de los dos, una nueva versión súper mejorada, más de como ellos la conocieron, reservo dos boletas, doradas en su totalidad con un sello perforado en la parte de abajo, consta de un águila cuadriculada con la leyenda capitolio en su parte inferior. Después se dirigió a la gran casa y la encontró saliendo, así que planeo el “accidente” de chocarse contra ella, y así lo hizo, trato de que el golpe no fuera grave, después del incidente, él se levantó y la ayudo a parar, hizo una cara de sorprendido y la saludo, luego preguntó lo que deseaba saber todos estos años
que si ella lo recordaba, ella se detuvo y lo observo confundida durante algunos segundo, y dijo con indiferencia “ah, si el niño se dé la guitarra, el que cantaba todas las tardes en el balcón, uh todavía no me saco su voz fastidiosa de la cabeza” su esperanza, ánimos y vida cayeron a los pies de estas palabras. Capítulo 4 De su bolsillo de la camisa sobresalían las dos boletas doradas reluciente, y ella las contemplo un tiempo y pregunto – ¿también vas a ir? Porque yo voy con un amigo, bueno voy deprisa entonces tal vez nos encontremos- él dijo que fue un gusto volver a encontrarse y ella volteo indiferente dando un golpe en la cara de Harry con su hermoso cabello. Apenas la vio alejarse hasta el punto que ya no la veía corrió y corrió con desespero sin saber a dónde ir, solo tenía que correr, matar tanta furia contraída, toda esa desesperación. Salió de la ciudad, hasta entrar a un bosque con abundantes árboles, corrió hasta que choco con un árbol, era un imponente árbol frondoso, lleno de ramales, tuvo que obligarse a parar para mitigar el dolor, se recostó contra el árbol y se sentó, tomo una de las ramas más finas y afiladas, paso la punta de aquella rama afilada sobre su antebrazo que todo el dolor se iba a través de ese hilo de sangre que brotaba desde su venas. Cuando recuperó las fuerzas suficientes para poder levantarse, con la herida en su antebrazo cerrada y las lágrimas a punto de secarse, decidió ir al teatro a conocer a ese tal amigo, en árbol que dejaba se encontraba una A mayúscula al parecer escrita con sangre…con su sangre, de regreso a la ciudad noto el sombrío y oscuro paisaje, lleno de árboles lampiños y retorcidos el único que resaltaba era en el que él estaba, aunque, ahora, estaba un poco más lúgubre. El sol se escondía, y cada vez el paisaje se tornaba un poco más nublado, faltando 2 calles para llegar al teatro, vio el color rojo de sus flequillos y bajó la mirada buscando quien la tomaba de la mano, hasta que vio esa quijada cuadrada que tanto le hastiaba, se acercó un poco, por curiosidad cuando ella clavó su mirada en él y susurro algo a los oídos de su acompañante, cuando estuvo lo suficientemente cerca para escuchar ella paro de hablar, fingió hacer otra cosa y luego lo miro sonrió y saludó, pero eso no basto Harry había logrado escuchar algunas palabras de aquel cuchicheo como fastidioso, que hartera e intenso, creo que si yo hubiera estado presente tal vez podría haber escuchado cuando se le estallo el corazón en miles de pedazos, salió del lugar, para no pasar más vergüenza, al derramar gotas de dolor delante de los presente o tal vez para no incrementar su dolor, después de cerrar con un golpe seco la puerta, cayo rendido en el suelo ahogado entre sus lágrimas.
Capítulo 5
Después de más de cinco horas consumido en su dolor logro “conciliar” el sueño, aunque se despertaba gritando su nombre y ¡porque ella, porque!…y sollozaba, la barba le había crecido su cabello estaba totalmente enredado su aspecto era prácticamente de un náufrago. En la mañana estuvo investigando acerca, del dueño de esa repugnante quijada cuadrada, era Philip Thomas, un modelo de profesión y músico convencional para algunos eventos privados del capitolio, tez blanca, ojos oscuros, cara alargada, nariz fina, cuerpo fornido, cabello abundante y de color café, y su barbilla tan rectangular y “perfecta” que le causaba tanto repudio.
Decidido a obtener una razón más para vivir, se dirigió hasta aquella casa grande, toco el dorado timbre, y escucho un canto, era el coro tradicional de bienvenida, pero esta vez interpretado por una dulce voz, la de su amada, al sentir los pasos acercarse a la puerta se arregló un poco el cabello y sacudió su camisa, apunto el botón de la parte de arriba, él había desajustado para evitar la transpiración causada por los nervios e incertidumbre de la respuesta, a su propuesta, escucho como la manija giraba y observo como la gran puerta se abría por completo, y allí de pie junto a la puerta estaba ella, algo malhumorada lo saludo y le preguntó a que se debía su visita, y él le dijo que si ella quisiera dar un paseo por el bosque un momento (quería llevarla a ese lúgubre árbol), ella recordando la escena frente al teatro decidió aceptar por lastima, Harry sospechaba de que ella lo hacía por hacerle daño pero su corazón otra vez su corazón supero a la mente, y se volvió a encender esa llama en su alma, que se expandía por las venas como la misma sangre.
Capítulo 6
Caminaron hasta el bosque, y se sentaron a los pies de aquel árbol, y empezaron a conversar, recordaron aquellos viejos tiempos, cuando él la observaba mientras jugaba, mientras ella hablaba de su vida en el capitolio y como y porque había llegado hasta allí, le contaba su nueva experiencia con las modas raras de la ciudad, mientras ella hablaba, él la miraba fascinado y se perdía en la profundidad de sus palabras y el océano de café en su mirada, luego de que ella terminó de hablar , él comenzó, narro sus experiencias en la guerra y algunas anécdotas graciosas para verla sonreír. Llegó un momento en el que no retuvo sus pensamientos y dijo “tu sonrisa es la sonrisa más bella que he visto en toda mi vida”, ella reacciono un poco sorprendida y río nerviosamente, después de que el incómodo silencio culminara ella pregunto si era cierto, y él contestó que sí que toda la vida había admirado aquella sonrisa y que no había podido soportar más no decírselo y que por eso habló.
Después de la explicación ella, le conto sobre su compromiso con Philip, se levantó diciendo que tenía otros asuntos que atender, Harry perplejo por la noticia sé que sentado con el alma en las manos, no lloró, y aunque hubiera querido ya no le quedaban lágrimas, solo se quedó sentado contra el árbol por horas pensando en su desgracia, y solo se preguntaba de nuevo que porque ella, porque tenía que ser tan linda, que porque tenía que haberla conocido.
Capítulo 7
Con la mayor tranquilidad y calma después de pasar largas horas como una estatua sin vida y sin alma contra la falda del árbol, se levantó, y caminó hasta su casa, su mirada era oscura y ruin, todos a su paso se apartaban de él, al ver en sus ojos su vacío interior, en el negro de sus ojos se podía divisar la amargura del alma, pero seguía como si nada, era como ver caminar un cadáver, llegó a su casa, se sentó sobre su cama y cogió su guitarra e intento tocar alguna sonata pero no le salió nada, solo un ruido desafinado, con el sinsabor de no poder tocar su preciada guitarra cogió su dispositivo de sonido y colocó los auriculares entre sus oídos y a todo volumen colocó una vieja canción melancólica que venía de generación en generación que comenzaba desde el abuelo del abuelo de su padre, que decía así:
Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí Hasta mi aliento ya me sabe a hiel, me sabe a hiel Mira mi cuerpo como se quiebra Mira mis lágrimas como no cesan por ti. Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí De humo fue tu amor y de papel, y de papel. Mira mis sueños como se queman Mira mis lágrimas como no cesan por ti.
Aquella canción se la había enseñado su padre antes de la guerra y ahora sabía lo que significaba, pero en este preciso momento no sentía nada al escucharla, a decir verdad ahora no sentía nada de nada estaba totalmente en blanco o más bien negro.
Totalmente desmotivado cogió el arma de dotación y salió hacia el árbol que había visto todas sus desgracias a morir junto a él, acabar con la vida nostálgica que lleva y ya solo era eso, terminar con su vida, porque ¿para qué seguir?
Capítulo 8 Cuando se dirigía a su tumba, hacia donde su único amigo el único, el único que escuchaba sus penas, veía su llanto, sus lágrimas y sus penas, en el centro de la ciudad. La vio pasar en la calle de la mano de su prometido, el rencor, el odio, la amargura que tenía en contra de él, sin ningún motivo además del amor incontrolable que sentía por ella y la desesperación y furia que le despertaba cada vez que le veía el rostro a él, su prometido, ese tipo de estatura promedio, cuerpo fornido y quijada cuadrada llamado Philip que le provocaba a Harry y la más grandes de las iras porque no podía creer que la sonrisa más bella la de su soñada Katy fuera producida por un fantoche, un fantoche que no era él. Se le nublaron los ojos, se llenó de cólera, ya no podía controlar su cuerpo, vio como sus pies con voluntad propia se dirigían con rapidez hacia Philip, sus manos lo cogieron del cuello y lo levantaron sin que él se lo ordenase, Harry solo podía ver la cara de Philip, perdiendo color rápidamente a causa de que sus manos le estaban apretujando el cuello de una manera sádica sin precedentes, cuando la cabeza de Philip perdió todo el color y se descolgó, las manos de Harry tiraron al cuerpo sin vida contra una de las paredes, y de la boca del cadáver brotó un riachuelo de sangre, cuando comenzó a recuperar el control de su cuerpo se acercaron dos hombres reclamándole con euforia, uno de ellos intento golpearlo pero los reflejos que se denotan de un ex militar cuando entra en combate saltaron a la luz así que evito el primer golpe, pero el segundo no lo pudo esquivar, le dio directo en el abdomen, el reacciono con un golpe en la cara lo que produjo que se le cayera un diente al hombre, así que este contraataco con más ira tumbando de esta manera a Harry, que estando en el piso recordó que llevaba consigo un arma, así que desenfundó y disparó, el sonido ensordecedor, despertó a su soldado interior, así que antes de que el otro hombre tratara de huir o atacar, también le disparó desde el piso, cuando se levantó y miró los cadáveres se río de manera tétrica y malévola y al verla de rodillas junto al cadáver de su prometido, paró su carcajada pero su sonrisa esquizofrénica seguía en su rostro aun cuando los agentes de la paz lo capturaron y le dictaron sentencia de muerte, los agentes de la paz lo llevaron hasta el bosque y se detuvieron en el árbol marcado con la A, porque para los agentes del paz era el único que parecía ser lo suficientemente fuerte para sostener al acusado, además irónicamente estaba la A, la A de
Ahorcado..., Harry al ver el sitio de su ejecución, comenzó de nuevo su enfermiza carcajada, y caminó con estilo militar-jocoso hasta los pies del árbol, y mientras le ataban el cuello con la soga para colgarlo, la miró con malicia, y entre carcajadas gritó –¡VAS A VOLVER!-. Se dice que todavía se escucha el grito desquiciado de aquel el hombre que fue consumido por la locura del amor…. y así nace la leyenda de “El árbol del ahorcado” EPILOGO -Papi, Papi, me puedes cantarla otra vez- me dice la pequeña Katniss Así que aclaro mi garganta y espero a que los sinsajos callen, no sé por qué pero lo hacen disfrutan las melodías que entono y después la repiten a lo largo del bosque, creo que Katniss heredo ese don, cuando las aves callan comienzo a cantar este sencillo soneto: ¿Vas, vas a volver al árbol en el que colgaron a un hombre por matar a tres? cosas extrañas pasaron con él, no más extraño seria en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer ¿Vas, vas a volver al árbol donde el hombre muerto pidió a su amor huir con él? Cosas extrañas pasaron con él, no más extraño seria en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer ¿Vas, vas a volver al árbol donde te pedí huir y en libertad juntos correr? cosas extrañas pasaron con él, no más extraño seria en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer ¿vas, vas a volver al árbol con collar de cuerda para conmigo pender? Cosas extrañas pasaron con él, no más extraño seria en el árbol del ahorcado reunirnos al anochecer
Cuando termino de cantar oigo el grito de mi mujer llamándome, así que me acerco a ella, cuando llego me comienza a reprender por enseñarle este tipo de cosas a Katniss por según ella ser muy pequeña y no estar preparada para esto, yo le respondo que aunque en estos momentos no lo entienda, pero tal vez cuando Katniss crezca lo necesite y quién sabe si estaré ahí para contarlo.