morir para vivir Gabriel Tejada
Me explico: el men saje de la cruz es una locura para los que se pierden; en cambio, para los que se salvan, es decir, para noso tros, este mensa je es el poder de Dios
1 Corintios 1:18
morir para vivir
Gabriel Tejada
He llegado a Porcón y tengo frío.
La gente me saluda y me doy cuenta que ya no soy un extraño. Se sufre en el campo. La casa del mayordomo está realmente lejos. Ahora está llena de gente, pero un día normal este lugar debe ser pura soledad. Parece que el cielo se va a caer, hay barro y empieza a llover.
El calor de la habitación donde está Cristo Ramos me atrae.
Ingreso. Hay una atmósfera especial que indica que la noche será larga. En un momento estamos rezando de rodillas, este día decidí no ser fotógrafo y entregarme al rito de adorar al patrón.
Rezos, rezos, rezos…alcohol y rezos. Esa letanía en la boca y en la cabeza te llevan a no pensar, te llevan a conectar. Estoy aprendiendo a creer.
He sentido el poder de Cristo Ramos. En algún momento, en esa calurosa habitación, pensé que la imagen cobraba vida. Demasiada energía en el ambiente. Cristo Ramos al frente con los brazos extendidos recibiendo los rezos de sus devotos, que cada vez toman más fuerza.
Empiezo a entender que creo en esa pequeña imagen. Cristo ejerce poder sobre mí. Ese algo superior se evidencia por primera vez en mi vida.
De cierta forma, empiezo a entender a los porconeros. ¿en qué momento ellos empezaron a creer? lo más probable es que desde niños, observando cómo sus padres creían, los cuales vieron también a sus padres creer, y así hasta llegar al momento que empezó esta fiesta.
La fiesta de las cruces y Cristo Ramos es una mezcla de lo andino y lo católico.
La cruz, ese símbolo del catolicismo, aquí se entiende de otra forma. Los porconeros se reúnen alrededor de sus cruces, no para celebrar la muerte sino la vida, esa vida que se enciende con la fiesta y que llega a ser un paliativo de la propia existencia.
¿Quién es DIOS? es la pequeña imagen que veneran, pero también es la noche, la lluvia y el sol…
Tal vez vengo a este lugar buscando el poder divino, ¿será que en esta habitación está Dios? hoy creo que sí.
AGRADECIMIENTOS
A todos los hermanos de Porcón que celebran su fiesta con auténtica fe, gracias por abrirme las puertas de su mundo; en especial agradecer a Manuel y Rosario Chilón, Domingo Chilón, los hermanos Andrés y José Chilón, Wilman Tejada, Asunción Ayay, Florentino, y todos los apóstoles que cuidan y acompañan al cristo campesino, gracias por su calor en las noches frías.
Agradezco también a José Isabel Ayay, por enseñarme con su sabiduría un poquito de Porcón y el mundo andino.
A todas las personas que han contribuido a que esta publicación vea la luz: Edgard Bazán por todo el aguante, Pepe Beto Osorio, Franz Krajnik, Mayer Abanto, al grupo de CAMPO LAT.
A mi familia por apoyarme siempre, mi hermano Jacob quien siempre se preocupó por que hiciera lo que me apasiona, mis padres por ser puro amor y empuje, y a Lucas, mi espejo y mi cruz, gracias por ser mi energía creadora.
Y por encima de todo, agradecer a Cristo Ramos, por enseñarme a cree r.
Fotografía y edición: Gabriel Tejada Diseño: Edgard Bazán Impresión: NATO impresiones
Hecho el depósito legal en la biblioteca nacional del Perú N° ISBN: primera edición de 500 ejemplares
© Gabriel Tejada www.gabrieltejada.pe www.lascrucesdeporcon.com
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