e.luis
caminos de papel
e.luis A mis padres y hermanos.
ORGANIZA: Galería Unodeuno COMISARIADO: David Martínez Ruiz DIRECCIÓN ARTÍSTICA: J. Ramón Fernández Puñal TEXTOS: Sergio E. Rodríguez Aranda Luis Casablanca Migueles Omar Pascual Castillo Santiago Ydáñez David Martínez Ruiz José Freixanes E. Luis Fernández Garrido [e.luis] TRADUCCIONES: Blanca Herrera García Julio de los Reyes Lozano Traducciones, Interpretaciones para la Comunicación (Global Tic) Andrea Villers Mercedes Contreras Pulido Sara Oñate Gutiérrez DISEÑO Y FOTOGRAFÍAS: E. Luis Fernández Garrido [e.luis] MAQUETACIÓN E IMPRESION: Gráficas La Paz de Torredonjimeno, SL EDITA: Galería de Arte Contemporáneo Unodeuno
Reservados todos los derechos. Está prohibido, bajo las sanciones penales y el resarcimiento civil previstos en las leyes, reproducir, registrar o transmitir esta publicación, íntegra o parcialmente, por cualquier sistema de reproducción y por cualquier medio, mecánico, electrónico, magnético, electroóptico, por fotocopia o por cualquier otro sin autorización previa por escrito de los autores.
índice
7 Trazos y gestos 14 No sabrás nada si no me escuchas 28 Emilio Luis Fernández y la contención de la nada 39 Dulces heridas 43 Consideraciones en torno a la obra de E. Luis 60 La necesidad de la pintura
cinco
[Trazos y gestos] Ciertamente el título de la exposición responde, literalmente y con autoridad, a la sensibilidad física de la mayor parte de las obras que conforman la muestra expositiva, sin perder de vista, por supuesto, la alegórica expresividad personal con la que inunda E. Luis el sentido de esas mismas palabras. Claramente, en su mayoría son dibujos —evidentemente sobre papel—, dibujos cuyo efecto estético y artístico garantizan, sin duda alguna, su calificación como obra artística en sí y por sí mismos, donde cada uno de los medios entonados y ajustados a su naturaleza están ahí, con sus cualidades activas influyendo en la originalidad y excitación de la experiencia obtenida en la representación. Igualmente, se observan en esta exposición algunas instalaciones —poseídas de la misma cualidad sensible y sintética que los propios dibujos— además de obras escultóricas —a las que personalmente definiría como “dibujos en disposición tridimensional”, añadiéndole, con ello, la virtud cualitativa, expresiva y natural del propio dibujo—, con las que se completa la totalidad de la muestra; una muestra que reúne tanto obras inéditas como procedentes de colecciones anteriores. La obra de E. Luis es reflexiva y poética a la vez que crítica, irónica y persuasiva, plataforma conceptual desde donde se erige con especial protagonismo la línea; esa línea que se adapta a la perfección a su discurso gráfico y expresivo, y que describe significativamente su intención. Una línea simbólica y armónica que discurre sobre el papel clarificando un mensaje, un pensamiento o un deseo; esa línea trazada con naturalidad y determinación que se advierte clara y sincera o, como diría Hans Hartung “… maravillosamente calma, regular, uniforme”. Como se perfila en el párrafo anterior, la línea está siempre presente en la obra de este artista, actuando potestativamente desde todas las parcelas propias de su anatomía. De modo ejemplar, podríamos citar, entre tantas otras, la serie …veintiuno y aceituno… te tocó!, donde E. Luis conduce la línea en plena alternancia y coordinación entre sus diversas formulaciones funcionales y gráficas: desde su perfil objetual, ésta se manifiesta más abierta y se ocupa de representar, sintéticamente, objetos reales —tales como el pié o la escalera— que el autor convierte en simbólicos y que se repiten constantemente en su obra; son objetos significativos que se yuxtaponen, a veces, y que reproducen una clave concreta —evocaciones inmersas en su vívida presencia—. Otras veces, la línea de E. Luis recorta espacios, contornea lugares que se perciben, en algunos casos, vacíos de contenido gráfico pero no de significado. siete
Son formas envueltas en su línea particular y que se relacionan íntimamente —entre sí o con otras formas— sin perder su carácter singular. Por otro lado, estas formas se acicalan con un determinado organismo visual, un dintorno en el que intervienen una comunidad de trazos, regularmente ordenados, que organizan distintas tramas; texturas singularizadas que se repiten y alternan armónicamente en el ámbito compositivo de la obra. También la línea de E. Luis describe signos, formas icónicas, pequeñas figuras que poseen un protagonismo singular y que se sitúan, a veces, como coronación o punto final de alguna otra línea o, en su caso, reunidas en torno a sí mismas respondiendo a un determinado ritual conceptual o irónico, en cualquier caso, de difícil trascripción, herméticos, como si el autor se reservara para sí cualquier clave de interpretación. Otras series como, por ejemplo, Lugares de ausencia efímera ó Sumergido cada minuto en la sombra de nada, comparten una gran dosis de esta misma estructura compositiva con la anterior, incluso, como ocurre en la primera, intensificándose, aún más, la presencia del dintorno —tramas regulares— en las formas secundarias de la composición. Pero, lo que las hace diferentes, es decir, lo que las caracteriza en su singularidad, es la presencia de un nuevo elemento claramente significativo en su relato artístico: el color. En todas las series gráficas donde E. Luis muestra el color, lo hace con gran habilidad y determinación, y lo expresa en grado superlativo, es decir, convirtiéndolo, propiamente, en el centro de atención de la obra. El artista no precisa de grandes alardes cromáticos para crear satisfactoriamente una virtuosa creación artística, tan sólo uno o dos colores —en contraste o armonía— son suficientes para su objetivo creativo; colores que se autorregulan mediante degradaciones tonales en sí y por sí mismos o, en su caso, con el apoyo de tonos neutros para marcar el límite de las formas. Sin embargo, en sus series escultóricas, como en Déjame tus pies prestados para que te los guarde, E. Luis concibe el color de un modo más dinámico; una mayor variedad de colores aparecen en estas obras, colores que se arremolinan de un modo aleatorio marcando formas diversas y sugerentes, y donde cada grupo se apresura a ocupar su lugar elegido en el interior de una determinada parcela cuadrada, un espacio que se repite regular y rítmicamente y que, en su conjunto, conforman el objeto artístico, eso sí, sin olvidar aquellos minúsculos y abundantes elementos que lo atraviesan y que ofrecen la verdadera sustancia conceptual de la obra: las tachuelas.
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E. Luis proyecta en su obra un mundo cercano, un entorno que le es conocido y que interactúa directamente con él; es el mundo que le conmueve, ese universo donde se sumerge para estimular su creatividad y donde se reencuentra continuamente con su instinto creador hallando aquel elemento trascendental con el que compone, crea y se pronuncia; un material que pertenece al mundo común y que activa su sensibilidad creativa para generar una sustancia fresca y vital, su obra. SERGIO E. RODRÍGUEZ ARANDA Doctor en Bellas Artes y Artista Plástico
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Página anterior ......................................................................... Detalle de Libro de Artista. 2010/2011
5 Pág. 2 ......................................................................... Los murmullos llegaron ciegos, aleteaban sin saciar el hambre. 2010 Tinta y ensamblaje de tachuelas Papel Eskulan, 200 gr/m2 Dimensiones variables
Pág. 6 ......................................................................... Miré hacia abajo buscando lo imposible. 2007 Tinta y ensamblaje de tachuelas Papel Eskulan, 200 gr/m2 Dimensiones variables Colección del autor
Pág. 10 ......................................................................... Me siento en silencio. 2007 Tinta y ensamblaje de tachuelas Papel Eskulan, 200 gr/m2 Dimensiones variables Colección del autor
5 .................................................................. Veintiuno y aceituno... te tocó. 2009 Tinta Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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[No sabrás nada si no me escuchas.]
Desde el comienzo, yo diría desde la iniciación de la percepción, Emilio posaba su mirada sobre urdimbres y sillas de enea que construía su abuelo. Como si se tratara de una premonición anticipatorio en clave simbólica, años mas tarde, esa mirada de asombro, de misterio de niño, hoy sigue presente. Cómo esas manos que se entrelazaban, trabajaban y creaban al mismo tiempo, mientras la mecánica de la repetición daba como resultado la belleza de lo simple; el nacimiento de un objeto útil. No es paradójico, ni siquiera se puede plantear como coartada, que el artista hoy haga presente una trama sigilosa de tinta, con un título elocuente que define su nuevo trabajo: “El silencio esta roto” y así demostrarnos una vez más que le escuchamos, que hemos sido todo oídos, sentimos que el nos devuelve una obra de alto nivel de complejidad y riqueza estética. A veces me pregunto, si esto tiene que ver con la arquitectura islámica como sistema matemático de representación numérica. En la construcción de su trabajo Emilio, quizás sin proponérselo, ha estado estrechamente relacionado con el hecho de vivir en Granada, donde se deduce que están muy presentes los conocimientos del dibujo, de los símbolos y las escrituras árabes. Hay en su hacer nervaduras de líneas, que dibujan bóvedas, hay una interrelación entre lo bidimensional y lo tridimensional estableciéndose un sentido del orden a través de la integración del espacio, la forma y el dibujo. Todo el conjunto desprende un gran impacto dinámico y armónico. Muchos artistas plásticos han manifestado su preocupación por el sentido de la proporción, por los principios de la armonía y el orden, desde Leonardo da Vinci, Alberto Durero hasta el artista holandés Escher.
catorce
El trabajo de lo inevitable, de lo inesperado, conjugado con una economía de trazos, le confiere al conjunto planos que se encuentran y desencuentran, donde una línea evoca un sentimiento, donde una forma un vacío, donde se intenta que las formas se mantengan vivas, tengan ritmo. Eso sólo se consigue con el esfuerzo de hallar un lenguaje propio, una comprensión pausada de lo universal del sentido de la libertad del movimiento. La línea, aquella por la que no se vuelve a pasar esta limpia, serena, despojada de otros trazos, es segura, sabe donde desembocar, se agota como un río, pero al mismo tiempo nos plantea interrogantes. Percibimos el trabajo de Emilio como células vivas, una fuente de pautas complejas que ejercen verdadera fascinación al espectador. La obra de este artista le dedica guiños a Joan Miró y cree positivamente en el universo abstracto de los sentidos, retazos de sentimientos que afloran y se convierten en mágicos silencios. Emilio le pide prestado al silencio su corazón y este nos desvela irónicos títulos que nos hablan desde las entrañas del deseo, un deseo que se escapa y otras veces nos atropella en sueños para decirnos que estamos vivos. Su tarea consiste en sumergirnos en la visión de lo íntimo, de su íntimo instante, para devolvernos su colección de matices de finos arpegios que el viento nos regala al oído. La melodía de sus trabajos se nos hace música. En el lenguaje plástico, que ha conseguido fraguar desde hace ya mucho tiempo sigue su formal desarrollo como si tratara de un viaje que recorre personal e intransferible, donde podemos apreciar la sutileza de lo efímero. En trabajos anteriores, Emilio nos dice: Me parece que no encontré el zapato…. Que me hiciera recorrer el camino… Yo estoy seguro que si lo ha encontrado, que nos lo deja patente mediante la compresión como sus cubos de clavos lo demuestran, estamos todos sumergidos en una maraña humana de caminos que se entrecruzan, quien se detiene, no avanza. quince
Este viaje que emprendió Emilio, me recuerda el poema El sueño de Jorge Luís Borges, ” Cuando los relojes de la media noche prodiguen, Un tiempo generoso Iré más lejos que los bogavantes de Ulises A la región del sueño, inaccesible A la memoria humana…”
Luís Casablanca Migueles. Artista.
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6y7 ......................................................................... De la serie: Escaleras imposibles. (Detalle) 2008 Tinta Papel Eskulan, 300 gr/m2 40x40 cm.
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12 ............................................ Tal y como soy... estoy. 2007 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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13 .................................................... Amores extinguidos. (Apunte) 2005 Bolígrafo Papel Reciclado, 80 gr/m2 10x13 cm. Colección de autor
8 ............................................ Amores extinguidos 1978. 2006 Tinta y estilógrafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 21,5x21,5 cm.
9 ........................................... Amores extinguidos 1982. 2006 Tinta y estilógrafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 21x15 cm.
10 ......................................................................... Miré hacia abajo buscando lo imposible 2006 Tinta y estilógrafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 21,5x21,5 cm.
11 ...................................................... No te escondas, ya te he visto 2006 Tinta y estilógrafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 21,5x21,5 cm. 13
veinte
14 .............................................................................. Y vi en una piedra los reflejos de una duda. 2007 Tinta Papel Eskulรกn, 250 gr/m2 21x15 cm.
14
veintiuno
15 ............................................................. Boceto previo. 2010 Tinta y rotulador Papel Basic de Gvarro, 130 gr/m2 7x16 cm. Colecci贸n de autor.
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veintidos
16 ......................................................... Los murmullos llegaron ciegos, aleteaban sin saciar el hambre. 2010 Tinta Papel Eskulan, 200 gr/m2 30x22 cm.
17 y 18 ........................................................ Los murmullos llegaron ciegos, aleteaban sin saciar el hambre. 2010 Tinta Papel Eskulan, 250 gr/m2 30x22 cm.
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veinticuatro
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19 ....................................................... De la serie: Escaleras imposibles 2008 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 26x26 cm.
19
veintiseis
20 ....................................................... De la serie: Escaleras imposibles 2008 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 300 gr/m2 26x26 cm.
20
veintisiete
[emilio luis fernández y la contención de la nada] a david y antonio
la nada -o sea: la ausencia del todo- es una de las obsesiones habituales de los artistas ligados al abuso de la a-representación. es decir, de los caminos anti-icónicos de la abstracción nacidos hace justamente un siglo. desde este silencio, existe un camino ideo-estético que el arte contemporáneo ha desarrollado alrededor de la idea de acercarse a la nada desde un rodeo. léase: desde una cartografía que la rodea, la bordea, la encierra en un espacio de vacío. y allí la controla. de eso tratan los dibujos del artista granadino emilio luis fernández, de un reto contra la nada, contra el aburrimiento, contra el vacío, contra la neurosis de la cotidianidad y su ridícula representación taxidérmica, donde lo real se queda paralizado como fetiche. si bien es cierto que “lo reconocible de la represetación” nos enamora fácilmente por su proximidad, este arte del vacío y su complemento que e.luis aplica sobre el papel, bien podría evocar una mirada más poética de la realidad que no nos obliga a reconocer ninguna referencia; sino -simplemente- nos evoca al hecho tácito de que el arte es algo que puede ir más allá de cualquier dogma como lenguaje. siendo así, el dibujo de e. luis se nos despliega como un mapa, como una topografía que bien podría ser un dique donde la utopía y el deseo se dan la mano para evitar reprimirse como cuerpo, mente, ilusión cerebral o facilismos de la mimesis. veintiocho
y ahí, en su desapego, en su independencia de lo real, es donde está su mejor territorio. allí… en el territorio donde la nada encuentra su contención y se hace trazo, mancha, oscuridad, ciudadela cuadriculada. una nada que emilio luis hace lugar habitable, o únicamente habitable por el ingenio de un dios caprichoso que comienza su gesto creativo en la torpeza de un sueño. un sueño extraño que sólo él nos puede descrifrar, pero que a nosotros nos subyuga en el decir de su misterio. porque sólo en el misterio está la verdadera representación del arte más genuino.
omar-pascual castillo Dtor. Artístico Centro Atlántico de Arte Moderno (CAAM)
veintinueve
21 .......................................................................................... Sumergido cada minuto en la sombra de la nada 2010 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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treinta y uno
22 .......................................................................................... Sumergido cada minuto en la sombra de la nada 2010 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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treinta y dos
23 ......................................................................................... Sumergido cada minuto en la sombra de la nada 2010 Tinta y estil贸grafo Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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treinta y tres
24 y 25 ............................................. Detalle de libro de artista 2010/2011
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26, 27, 28, 29 y 30 ............................................. Autorretratos efĂmeros. 2009 Tinta Papel Eskulan, 150 gr/m2 21x15 cm.
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31 ............................................................... Y esto no es un hueso de aguacate 2007 Tinta y estilógrafo Papel Eskulan, 250 gr/m2 21x15 cm. Colección del autor
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treinta y ocho
32 (pág. 40 y 41) .................................................................... La sed de la noche y el frío del cuerpo 2009 Tinta y estilógrafo Papel Hahnemühle, 280 gr/m2 78x108 cm.
[Dulces heridas] Cuando se mima a la materia esta lo agradece. Cuándo se hiere con dulzura, pues también. Así me parecen a mí los trabajos de Emilio Luis. Lo primero que me llega de la obra de Emilio es la potencia de sus rojos. Unos rojos delicados que acogen para mostrarte sus placenteras heridas. En otras piezas más íntimas quizás y con delicada ingenuidad nos ofrece unas formas orgánicas que a veces me recuerdan a mapas domésticos y otras a prendas de vestir, dotando al cuadro de una especie de poética narración. Un pulular orgánico de mimosos o puede que no tanto, personajes que parecen habitar un simple plano.
Todo con mimo de terciopelo y sangre de corazón.
Santiago Ydañez Artista
treinta y nueve
33 .............................................. Libro de artista. 2008 Tinta Papel Fabriano, 80 gr/m2 16x16 cm.
33
cuarenta y dos
[Consideraciones en torno a la obra de E. Luis]
El concepto de «más allá» fue inventado con el fin de desvalorizar el único mundo que existe, para no dejar a nuestra realidad terrenal ninguna meta, ninguna razón, ningún quehacer. Friedrich Nietzsche, Ecce homo, «Por qué soy un destino», $ 8.
Supongamos: que siempre hemos buscado que el vacío sonara como el silencio para llenarlo de voces y ecos y tal vez construir otra frontera. ¿Es esto un dibujo? Chema Conbo, A través del dibujo, EPG Junta de Andalucía, Pag. 48
En esta ocasión es E. Luis quien me requiere -inquiere- a presentar la obra que, aquí y ahora, estamos usted y yo contemplando. Y una vez más mi contestación es la misma: no existen recetas milagrosas para desvelar los entresijos de su discurso. La única vía posible es la experiencia directa. Podemos acercarnos a la experiencia artística contemporánea de dos maneras: Una es aculturada y contrastada con la información manejada, el propio artista, las exposiciones y sus respectivos folletos o catálogos, las charlas, presentaciones, debates y coloquios artísticos, información en medios.... Y otra intuitiva, primaria e individualizada. Esta última es la que hoy proponemos. La obra de E. Luis nos explica, a su manera, que la esencia de la creación artística no es una forma ni un uso, sino tan sólo un gesto, el gesto que produce la dejadez, un borrador, casi una mancha, un descuido. Y logra convertir la ausencia en imagen, y da cuerpo a las palabras que nos faltan, las más necesarias. cuarenta y tres
Emilio Luis ha aprendido a escribir en el hueco de lo escrito, deconstruyendo [1] y conservando sin fetichismos ni nostalgias los emblemas de lo real y lo imaginario. Es una escritura nómada, una gramática de lo imprevisto, un arte de los límites que no traiciona los acontecimientos. Nos proporciona una mirada que surge cuando se baja la voz. Y así, frente a la frialdad de la capacidad creativa, E. Luis extiende, cada vez con mayor precisión, su perversa conspiración, creando una narración plástica fascinante, tan leve como intensa. Y nos hace ver su secreto a voces. La última etapa de E. Luis ha sido una búsqueda incesante en pos de un modo artístico de decir, que ya se intuía en obras muy anteriores, y que ha venido haciéndose más palpable con la suma de sus muchas experiencias, hasta llegar a los logros indiscutibles de los últimos años. Esa inquietud permanente que le caracteriza le ha llevado por distintos caminos en estos tiempos, hasta dar con las admirables soluciones de sus creaciones mas recientes, cuyo poder de persuasión se evidencia, tanto por la manera de resolver las obras, cuanto por la consolidación de ese mundo propio, tan lleno de claves personales y de presentimientos inquietantes. Un mundo y un lenguaje, que interpretan la hora presente y anticipan visiones y revelaciones, en las que también se filtra un pasado poco definido, apuntado por signos como el recurso a determinadas atmósferas o el sutil simbolismo de algunas de sus propuestas. Es decir: asistimos a la muestra de un autor que se ha caracterizado por un cierto inconformismo ante sus propias conquistas y por una reiterada voluntad de cambio, de renovación, de transformación continua, dado su alto nivel de exigencia. __________________________________ [1] Michel Onfray, «Traité d’athéologie», Traducido por Luz Freire, Editorial Grasset & Fasquelle, 2005
cuarenta y cuatro
El caso es que su curiosidad no se aplaca, ni su búsqueda cesa, de ahí que sea imparable el proceso de depuración que traslucen sus trabajos. El camino recorrido hasta aquí ha sido diverso pero fiel a unos planteamientos que ya preocupaban al artista años atrás. Esto es: un camino nada errático y mucho más coherente de lo que su diversidad de temas y motivos pudiera hacernos creer.
Cuando trataba de entender las características de su obra hace unos años, experimentaba un sentimiento similar al que observo ahora, y como entonces hoy también soy consciente del nuevo lenguaje y de las nuevas conquistas. Y si me permito traer a colación los sentimientos de antaño es, no tanto para ubicarnos y saber desde dónde partimos, en relación a las anteriores fases de estos trabajos, cuanto por lo que, a mi modo de ver, tienen de anticipatorio, de prólogo a estas otras realidades que ahora nos ocupan y que entonces eran sólo premoniciones.
cuarenta y cinco
En palabras de un gran conocedor de su obra [2], una pintura no habla, no chilla, no grita, no susurra... al menos, no lo hace literalmente. Un dibujo tampoco se eriza, pincha, hinca, hiere... ¿o quizás si?. El arte constantemente está procurando violentar esas barreras que frenan nuestras utopías ligüísticas, nuestras trabas, nuestros lastres, nuestos laberintos, nuestros muros, nuestras verjas cercenando el paisaje que no nos deja ir más allá. De cómo romper esos límites en una intencionalidad introspectiva se ocupa la obra, sobre todo dibujística, del artista granadino E. Luis Fernández.. de esto y de cómo todos somos una especie diversa de Minotauro obsesivo, caprichoso y tenaz...
Llegados a este punto, propongamos [3] un ejercicio de insensatez, un juego indecente: Trazaremos caminos entre las obras que ya trazan caminos y quedarán huecos entre ellas. Trataremos de abrir sendas, negociaremos con el contexto, nos argumentaremos -impotentes- en nuestros textos. Pero siempre quedarán huecos entre los que aún es posible respirar un poco. La obra, un poco de vida al margen de la obra, no estará en las obras sino en los huecos que quedan entre ellas. Vivir, pensar, crear, es proporcionarse huecos entre los territorios que siempre delimitamos. Ahí fuera. Y respirar un poco.
cuarenta y seis
Y es así que la materia del dibujo de E. Luis nos recuerda acciones íntimas, personales, surgidas de la improvisación vital en la que todos nos reconocemos, aunque para ello tengamos que introducirnos en nuestro interior hasta la memoria de nuestra infancia[4]. De esta manera podemos extraer la primera pérdida, el olvido de cuando percibíamos la realidad y nos perdíamos absortos en ella, no sólo como una idea, sino como una experiencia directa e irreemplazable. Entre nosotros hemos perdido hace tiempo el uso de la contemplación, actividad ya casi desconocida que sabe escuchar a través de la mirada, una mirada dispuesta a quedarse el tiempo necesario para inquirir por medio de la observación aquello que lo mudo y lo quieto revelarían al ojo atento. Por el contrario, el tiempo ha cambiado en las imágenes de nuestra vida hasta el punto de convertirse en una ruidosa agitación permanente que sólo conoce con precisión la prisa. Ya no hay tiempo para detenerse ante cuestiones de aspecto mudo, sospechosas de sordomudez o autismo, minusválidas en definitiva para el rápido consumo sistematizado de nuestra cultura.
__________________________________ [2] O. Pascual, «Emilio Luis Fernández. Viviendo en el Laberinto». Cat. ArtJaén09. pg. 128. 2009 [3] J. Ivars, «ivars 08. INTERTOPÍAS», Edita: Diputación de Málaga. Área de Cultura y Educación. pg. 17. 2008 [4] Gentz del Valle. «La puerta abierta». Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. pág. 24. 2005 cuarenta y siete
La sociedad se derrumba ante nuestros ojos y sólo disponemos de una mísera botella para lanzar al mar nuestro último y desesperado mensaje, con la esperanza de que alguien lo recoja y acuda en nuestra ayuda [5].
David Martínez Ruiz. Dtor. Galería Unodeuno ... y amigo.
__________________________________ [5] Juán Echanove, «Somos náufragos», de Crónicas desde el Planeta Verde, Editorial Gal. Martínez Montañés, 1998.
cuarenta y ocho
34 ................................................................................ Cuéntame un cuento y verás qué contento. 2010 Tinta y estilógrafo Papel Gvarro, 250 gr/m2 76x112 cm.
34
cuarenta y nueve
35 ............................................................................................... De la serie: La madeja de tus pies te impidi贸 avanzar. 2008 Tinta y estil贸grafo Papel Canson, 180 gr/m2 70x50 cm.
35
cicuenta
36 ........................................................................................... Tus pies no eran de mi talla... y en silencio... te fuiste. 2007 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel Canson, 150 gr/m2 225 m贸dulos de 4x4 cm. c/u.
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cincuenta y uno
37 ..................................................................... Serie De pie 9. 2004/2011 Tinta y ensamblaje de hilo de cáñamo. Papel Eskulán, 250 gr/m2 12x12x12 cm.
37
cicuenta y dos
38 .............................................................................................................. De la serie: DĂŠjame tus pies prestados para que me los ponga. 2007 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 4x4 cm. c/u.
38
cicuenta y cuatro
39 .............................................................................................................. De la serie: DĂŠjame tus pies prestados para que me los ponga. 2007 Tinta y ensamblaje de tachuelas Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 4x4 cm. c/u.
39
cicuenta y seis
40 ........................................................................... Donde las redes del instante, coleccionan paisajes distintos. 2010 Tinta y ensamblaje de tachuelas Papel Eskulรกn, 250 gr/m2 8x8x8 cm.
40
cincuenta y siete
41 .............................................................................................................. De la serie: DĂŠjame tus pies prestados para que me los ponga. 2004/2011 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 6,5x6,5x6,5 cm. c/u.
41
cicuenta y ocho
42 ................................................................................................... Serie: DĂŠjame tus pies prestados para que te los guarde. 2010 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 16x16x16 cm.
42
cincuenta y nueve
[La necesidad de la pintura] Allá por la década de los setenta, siendo todavía estudiante, empeñé casi un año de mi vida para sumergirme en la obra de Joan Miró. A decir verdad, irrumpí a analizar su trabajo como un elefante en una cacharrería. Imbuido del espíritu analista y científico de las vanguardias, diseccioné -no sé bien si con bisturí o a hachazos- la iconografía mironiana tratando de encontrar una lectura en sus iconos como si de ideogramas se tratara, como si cada cuadro pintado por el artista fuera un texto chino o japonés que respondía a una estructuración de lenguaje. Interpretaba cada cuadro leyéndolo de izquierda a derecha o de derecha a izquierda según me llevara el viento buscando un recorrido en las formas narrativo. Pero lo más curioso de todo es que lo conseguí. Es decir: cada vez que me paraba ante un cuadro de Miró lo leía como quien lee el texto de un cuento. Reconocía cada icono y los relacionaba perfectamente. Su pintura se había convertido para mí en las páginas de un libro. Estuve así durante un tiempo inmerso en su obra y deformado por un autoaprendizaje que yo mismo había diseñado. Hace poco más de un año, una tarde de verano, Emilio me invitó a su estudio. Hacía tiempo que no nos veíamos y hacía tiempo que no me acercaba a su trabajo. Emilio fue generoso. Me mostró con paciencia y amplitud gran parte de su obra y, sobre todo, ese material que casi nunca muestra el artista: los bocetos, los dibujos e infinidad de cuadernos intensamente trabajados donde compone y argumenta su pensamiento. Volvió entonces a mi cabeza la anécdota mironiana que había olvidado con el paso de los años. Y volvió debido, con seguridad, a que el trabajo de Emilio participaba de similares referencias iconográficas. Su obra se articula conforme a signos ocultos que buscan narrar una situación: los pies, la identificación de lo masculino y lo femenino, el recorrido espacial…, pero, y ante todo, aparecía algo fundamental que en su momento, y llevado por un excesivo afán analítico, no supe o no quise ver en la obra de Miró y que había invalidado de aquella mi trabajo. Volvía ahora con toda energía: la poesía. Pero no la poesía escrita, sino la presencia poética de la imagen. Emilio narra dibujando los instantes más íntimos y comprometidos de su vida. Muestra el mundo interior que habita en él y lo hace con cuidado, poco a poco, como con miedo a que algún espectador avispado descubra aquello que el autor no desea. Llena su lenguaje de anáforas, paralelismos, metáforas… figuras propias de la literatura que aquí ocupan el dibujo. sesenta
Entonces las obras se transforman en series, como los versos de un poema: “Los murmullos llegaron ciegos, aleteaban sin saciar el hambre”, titula una de sus series. “Mujer de la axila rubia peinándose la cabellera al resplandor de las estrellas”, titulaba Miró una de sus Constelaciones en 1940. Un título a modo de poema, de inicio, para situar al espectador. Le indica lo que está sucediendo por miedo a que éste se pierda. “Déjame tus pies prestados para que te los guarde”, dice Emilio, y, partiendo de ese título o gracias a él, los clavos que sobresalen a continuación dejan de ser agresivos para hacerse protectores: un cofre donde guardar esos pies prestados para que nadie los destruya. Nos encontramos pues ante el poema de una vida. La necesidad de narrar ¿cómo terapia de salvación? Detrás de la apariencia callada y pacífica de Emilio hay un hombre combativo y seguro de sí mismo. Recuerdo todavía la experiencia que nos hizo vivir hace algunos años. Era casi como un juego. Nos proponía pasar unas horas en una silla de ruedas haciendo nuestro trabajo diario. Fue exactamente igual que su pintura, provocarte dulcemente a realizar una actividad aparentemente ingenua y divertida para que una vez te has implicado sientas, casi sin querer, la dureza que supone estar sentado de esa manera. Personalmente lo viví como un martirio y los pequeños obstáculos, desniveles, accidentes del terreno que nunca había reparado en ellos, se convirtieron en muros casi infranqueables como por arte de magia. Desde esa corta experiencia, aún hoy contemplo el espacio de la Facultad con los ojos de Emilio. Su obra pictórica participa de esas mismas características. Tiene una primera mirada complaciente, decorativa, pero a medida que se entra en ella se va descubriendo ese diario sereno de la vida en el que convive todo. Emilio no se deja nada en el tintero, necesita contar y lo hace con una precisión y una elaboración lenta minuciosa, sólo posible en alguien que necesita el arte como la vida misma. José Freixanes Artista
sesenta y uno
43 .......................................................... Déjame tus pies prestados para que me los ponga. 2005 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel Eskulán, 150 gr/m2 13x13 cm.
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44 .......................................................... Jardín de sueños. 2005/2011 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel Eskulán, 400 gr/m2 Dimensiones variables según espacio expositivo.
45 ..................................................................................................... Serie: DĂŠjame tus pies prestados para que me los ponga. 2009 Tinta y ensamblaje de tachuelas. Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 9 mĂłdulos de 13x13 cm. c/u.
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46 ................................................................ Apuntes para autorretratos efímeros. 2008 Tinta y bolígrafo Papel reciclado, 80 gr/m2 8x14 cm. Colección de autor.
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47 ............................................ Libro de artista. 2010/2011 Rotulador y bolĂgrafo. Papel EskulĂĄn, 150 gr/m2 20x12 cm.
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sesenta y cinco
Strokes and gestures SERGIO E. RODRÍGUEZ ARANDA The title of the piece truly corresponds, literarily and with authority, to the physical sensibility of a great part of the pieces that compose the sample exhibition, of course, without losing sight of the allegoric and expressive personality of the artist, which is a vivid representation of the meaning of those words. Clearly, most of them are paintings -evidently on paper-, whose aesthetic and artistic effect guarantee, without a doubt, its calcification as an artwork in itself, where each of the medias are toned and adjusted to their nature, with active qualities influencing the originality and excitement of the experience obtained by the representation. Equally, some installations can be observed in this exhibition -possessing the same sensitive and synthetic qualities as the paintings- as well as sculptural pieces- which I would personally define as “three-dimensional arrangement drawings”, summing, with it, the qualitative, expressive and natural virtue of the painting-, with which the totality of the piece is complete; a piece that reunites both unedited works and previous collections. The work of E. Luis is reflective and poetic as well as critical, ironic and persuasive, a conceptual platform is formed where the line stands with special prominence; that line that adapts perfectly to the graphic and expressive speech, and that significantly describes its intention. A symbolic and harmonic line that runs through the page highlighting a message, a thought or a desire; that line drawn naturally and with determination that is truthful and clear ,or, how Hans Harung would say “...wonderfully quiet, regular, uniform.” As outlined in the previous paragraph, the line is always present in the piece of this artist, acting in protesting from all its plots if its anatomy. In an exemplary manner, we could make reference to, amongst others, the series …veintiuno y aceituno… te tocó!, where E. Luis drives the line in full alternation and coordination between its various functional and graphical functions: from its objective profile, which is manifested more openly and deals with representing, synthetically, real objects – such as the foot or the stair case- which the artist converts into symbols and repeats them consecutively in his piece; it is significant objects that juxtapose, sometimes, and that reproduce a specific code - evocations immersed in his vivid presence-. Other times, E. Luis’s line trims spaces, outlines spaces that are perceived, in some cases, empty graphic figures without meaning; they are shapes wrapped in his particular line that relate intimately – between themselves or with other shapes- without sesenta y seis
On the other hand, these forms are groomed by a determined visual organism, a DINTORNO in which a community of strokes intervene, ordered regularly, that organise different patterns; singular textures that repeat and alternate harmonically in the composition. Furthermore E. Luis’s line describes signs, iconic shapes, small shapes that poses a singular protagonist and that situate themselves, sometimes, like a coronation or like an end point of another line or, in this case, reunites around itself responding to a determined conceptual ritual or an ironic one, in any case, it is of difficult transcription, hermetic. It is as if the artist reserves himself an interpretational key. Other series like, for example, Lugares de ausencia efĂmera or Sumergido cada minuto en la sombra de nada share a great dosage of this composite structure with the previous one, even, how it occurs in the first one, intensifying, even more, the presence of the DINTORNO -regular frames- in the secondary forms of the composition. However, what makes them different, in other words, what distinguishes them in their uniqueness, is the presence of a new, clearly significant, element in its artistic story: the colour. In all the graphic series where E. Luis demonstrates colour, he does it skilfully and with determination, and he expresses it superlatively, in other words, converting it in the centre of attention of the piece. The artist does not require a full range of colours to create a virtuous and successful artistic creation, he only uses one or two colours -in contrast or harmony- which are sufficient for his creative objective; colours that auto regulate themselves through tonal degradations in and of themselves or, in his case, with the aid of neutral tones to mark the edges of the shapes. On the other hand, in his sculptural series, like in DĂŠjame tus pies prestados para que te los guarde, E. Luis conceives the colour in a more dynamic manner; a greater variety of colours appear in these pieces, swirling colours in a random fashion that mark diverse and suggestive shapes, and where each group hurries to occupy its place chosen in the interior of a determined squared plot, a space that is repeated regularly and rhythmically and that, together, form the artistic object, without forgetting those minimal and abundant elements that penetrate it and offer the true conceptual substance of the piece: las tachuelas. E. Luis projects in his work a nearby world, an environment which he is familiar with and which he directly interacts with; it is the world that moves him, that universe where he submerges himself to stimulate his creativity and where he continually reunites with his creative instinct finding, that transcendental element which he composes with, creates and is pronounced; a material that belongs to the common world and that is activated with his creative sensibility to create a fresh and vital substance, his masterpiece. sesenta y siete
YOU WILL NOT UNDERSTAND IF YOU DO NOT LISTEN
From the beginning, I would even say from the start of perception, Emilio used to look at the warps and the chairs with enea seats made by his grandfather. Some years later, like a symbolical premonition, that astonished, mysterious and childish look is still present today. He looked the way these hands intertwined, worked and created something while the mechanics of the repetition provided us with the beauty of the simplicity; the birth of a useful object. It is not paradoxical, it must not even be considered as an alibi, that the artist may present today a stealthy weave of ink, defining his new work and entitled eloquently “El silencio esta roto” (“Silence is broken”), and so he demonstrates once more that we listen to him, that we are been all ears; we feel that he is giving us a masterpiece of high level of complexity and aesthetic richness. Sometimes I wonder if this situation has something to do with the Islamic architecture seen as a mathematical system of numerical representation. By developing his work, maybe Emilio has been closely related to the fact that he lives in Granada without meaning to, where we can deduct that drawing knowledge is present, as well as symbolic and Arab writings knowledge. There are some rib lines, drawing vaults; there is a connection between the two-dimensional and the three-dimensional elements, setting out a sense of order through the integration of space, shape and drawing. The whole thing provides with a great impact both dynamically and harmonically. Many plastic artists have shown their worries about the sense of proportion, and the principles of harmony and order, from Leonardo da Vinci and Albrecht Dürer to the Dutch artist Escher. The work of the inevitable, of the unexpected, along with an economy in lines, gives to the whole some planes that meet and part, in which a line evokes a feeling, another one causes the emptiness, in which he tries to keep the shapes alive and rhythmical. This can only be achieved by finding a new own language, a slowly comprehension of the universal part given by the freedom of the movement.
sesenta y ocho
That line we will not pass through is now clean, calm, stripped of other lines; it is safe, it knows exactly where to flow, it ends like a river but at the same time, it asks for some questions. We see the work of Emilio like living cells, like a source of complex instructions exerting truly fascination to the audience. The work of this artist is a clear wink to Joan Miró’s and thinks positively about the abstract universe of the senses, pieces of feelings flowing up and turned up into magical silences. Emilio asks the silence for its heart which reveals ironical titles speaking from the bowels of desire, a desire that sometimes escapes out and sometimes keeps us asleep to tell us that we are still alive. His main task consists of submerging us into the vision of the intimate, his private moment, to return us his collection of fine arpeggio nuances that the wind gives us in the ear. The melody of his work is turned into music. In plastic language, which he has a good command from a very long time, he follows the usual development as if it was a personal and non-transferable journey, where we can appreciate the subtlety of the ephemeral. In previous works, Emilio states:
It seems I could not find the shoe…. which could make me do the way…
I am sure that he has found it; we can see it through his series of cubes of nails. We are all submerged in a human tangle of crossover ways: if you do not stop, you will not move forward. This journey that Emilio attempted reminds me the poem The Dream by Jorge Luis Borges,
” While the clocks of the midnight hour are squandering an abundance of time I shall go farther than the shipmates of Ulysses to the territory of dream, beyond the reach of human memory.…” Luís Casablanca Migueles. Plastic artist sesenta y nueve
[e. luis fernández and the restrain of nothingness] to david and antonio
Nothingness, that is, the absence of everything, is one of the usual obsessions of the artists linked to the abuse of representation. That is to say, the anti-iconic paths of abstraction, born just a century ago. From this silence, there is an ideological and aesthetic path that contemporary art has developed around the idea of approaching nothingness by making a detour. Meaning: from a cartography that surrounds it, it goes around it, and encloses it in an empty space from where it has control. That is what the artist’s drawings of Emilio Luis Fernandez from Granada are about, about a challenge against nothingness, against boredom, against void, against the neurosis of everyday life and its ridiculous taxidermic representation, where reality becomes paralyzed like a fetish. Although it is true that “the recognizable thing about representation” wins our love easily, because of its proximity, this art of emptiness and its complement that e.luis, applies to paper, it could well evoke a more poetical view of reality that does not force us to recognize any reference to it; but it –simply- evokes in us the unspoken fact that art is something that can go beyond any dogma such as language. Being so, the drawing of e.luis opens up like a map, like a topography that could well be compared to a dike where utopia and desire come together to avoid being controlled as body, mind, brain illusion or the simplified forms of imitation. And there, in his indifference, in his independence from reality, it is where we find his best territory. setenta
There ‌ in the land where nothingness finds its restrain making itself drawing, stain, darkness, squared citadel. A nothingness that Emilio Luis transforms into a habitable place, or solely habitable for the ingenuity of a capricious god who begins his creative gesture in the awkwardness of a dream. A strange dream that he can only figure out, but which captivates us in the complexity of its mystery. Because only through mystery we find the real performance of the most genuine art. Omar-Pascual Castillo. Artistic director of the Atlantic Center of Modern Art. Granada, Spain. September, 2010.
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[Sweet wounds] When you fuss over the matter, it appreciates it. When it is injured sweetly, it does also. This is how Emilio´s work seems to me. The first thing that comes to me from his paintings is the power of its reds. Delicated reds that takes you in to show its pleasant wounds. In other more intimate pieces, maybe and with delicate naivity he offers us new organic shapes that sometimes reminds me house maps and others to garments, which provides the painting with a kind of poetic story. An organic swarm of pampered or perhaps not much, figures that seems to live in one simple level. Everything with a velvet cuddle and heart blood. Santiago Ydaùez Artist
setenta y dos
[E. Luis and his art work]
The concept of the “beyond,” the “true world” invented in order to devaluate the only world there is in order to retain no goal, no reason, no task Friedrich Nietzsche Ecce Homo, “Why I Am a Destiny” $8.
Let’s suppose: We have always try to look for the space to sound as the silence to fill it with voices and echoes and maybe built another frontier. Is this a painting? Chema Conbo Through a drawing, EPG Andalusian Gouverment, Pag. 48
This time, E. Luis has asked me to present and investigate the work that you and I are contemplating right here and now. Once again my answer is the same: there are not miraculous recipes to reveal the ins and outs of his speech. The only possible way is the direct experience. There are two ways to approach the contemporary artistic experience: one of them is the acculturated and contrasted experience with the managed information, the artist himself, the exhibitions, its brochures and catalogues, the talks, the presentations, discussions and artistic conversations, information in the media…. And the other way is the intuitive, instinctive and individualized experience. This is the one we propose today. The work of E. Luis explains to us, in his way, that the essence of the artistic creation is not a shape neither a use, but just a gesture, the gesture that produces the slovenliness, a draft, almost a stain, a lapse. He achieves to turn the absence into image, letting the most needed words that we are missing to take shape. setenta y tres
Emilio Luis has learnt to write in the hollow where it was written, unbuilding [1] and keeping the emblem of something real and imaginary without fetishisms or nostalgia. It is a nomadic writing, a grammar of something unexpective, an art of the limits that does not betray the events. He gives us a gaze that arises when lowering the voice. And so, E. Luis against the insensitivity of the creative capacity extends every time with a greater precision, his wicked conspiracy creating an evocative and fascinating story, as light as intense. He reveals his secret loudly. The last stage of E.Luis has been an incessant pursuit of an artistic way of saying something that was already sensed in previous works. It has become more palpable with the combination of his many experiences until reaching the indisputable achievements during the last years. In these days, his characteristic permanent interest has taken him to different paths, reaching admirable solutions in his more recent works, whose persuasion power is obvious in the way he creates his works and also in the consolidation of his own world, full of personal codes and worrying premonitions. A world and a language that interpret the present time, bringing forward visions and disclosures in which a past not very defined is filtered, showed by signs as the resort to different atmospheres or the subtle symbolism of some of his proposals. That is, we are dealing with an author noted for the nonconformity of his own success and for a repeated willingness to change, to renew, and to continuously change due to his high level of demand. His curiosity does not abate, neither his search stops. That is the reason why the refinement process that reveals his works is unstoppable. The path to get up to here has been diverse but he remains faithful to the approaches that worried the artist years ago. That is, a not erratic way at all and much more coherent than what his diversity of topics could make us believe. When I tried to understand the characteristics of his work years ago, I felt the same way I feel now. Also today, I am aware of the new language and the new achievements. If I bring the feeling of yesteryear up is not to know where we should start from with regards to the previous stages of these works, but in my opinion, because they anticipated these other realities in which we focus now and that where just premonitions in the past..
[1] Michel Onfray, «Traité d’athéologie», Tranlated by Luz Freire, Publishing Company Grasset & Fasquelle, 2005 setenta y cuatro
According to somebody who perfectly knows his work [2], a work does not talk, does not shout, and does not scream, at least not literally. A drawing does not bristle, prick, thrust in, and hurt either… or maybe yes? Art is constantly trying to force the barriers that stop our linguistic utopias, our obstacles, our burdens, our mazes, our railings cutting the landscape that does not allow us to go further on. The work of the artist from Granada, E. Luis Fernández, is about the way of breaking these limits in an introspective purpose, mainly in his drawings. It is also about how we are all some diverse species of obsessive, capricious and tenacious Minotaurs. At this point, I propose [3] an exercise of insanity, an indecent game: We will draw some ways through the works that already draw some ways and there will be some hollows through them. We will open paths, we will negotiate with the context, we will powerless argue in our texts. But, there will always be hollows through which it is still possible to breathe a little bit. The work, a little bit of life on the fringes of the work, will not be in the works but in the hollows that remain among them. Living, thinking, creating is the way to create hollows through the territories t hat we always delimit. Right outside. And breathe a little bit.
That is how the material of E. Luis’ work remains us to private personal actions arisen from the vital improvisation in which all of us admit to being, although for that, we have to go deep inside to reach our childhood memory [4]. In this way, we can draw the first loss, the oblivion of the moment when we perceived the reality and we got lost in it, not just as an idea, but as a direct and irreplaceable experience. [2] O. Pascual, «Emilio Luis Fernández. Living in the maze». Cat. ArtJaén09. page. 128. 2009 [3] J. Ivars, «ivars 08. INTERTOPÍAS», Published by: Malaga Council: Culture and Education Area. page.17. 2008 [4] Gentz del Valle. «The open door». Ministry of Culture of the Andalusian Government.page 24. 2005 setenta y cinco
Some time ago, we lost the use of contemplation, almost an unknown activity that knows to listen through the gaze. A gaze able to stay the needed time to investigate through observation what something mute and still will reveal to an attentive eye. On the contrary, time has changed in the images of our life to the point of becoming a noisy and permanent agitation that just knows the rush with precision. There is no time to stop for questions of dumb appearance suspected of deaf-mutism or autism, handicapped for the quick consumption systematized of our culture. Society demolishes before our eyes and we just have a miserable bottle to throw our last and desperate message to the sea, with the hope that somebody pick it up and come to our aid.[5] Having said that, it is not less true that an exhibition is always wrong (this one is also wrong), because its value does not lie in the right decision but in the doubt that is able to provoke. We will not verbally insist in the error anymore: the best will be to find out in situ for yourself. And then, move
David Martínez Ruiz. Director of the Art Gallery Unodeuno.. and friend.
[5] Juán Echanove, «We are shipwrecked », Stories of Planeta Verde, Publishing Company Gal. Martínez Montañés, 1998. setenta y seis
THE NEED OF PAINTING Back in the seventies, when I was still a student, I spent almost a year plunging myself into Joan Miró’s works. To be honest, I started analysing his works following no type of procedure, just the way it came. Totally imbued with the analytic and scientific nature of the avant-gardes, I dissected – don’t know exactly if with a scalpel or with an axe – the iconography of Miró trying to read it as an ideogram, as if every painting was a Chinese or Japanese text that answers to a given language structure. I interpreted every painting reading it from left to right and from right to left letting myself to be carried along by the wind searching a narrative path in the shapes. But the most curious thing is that I managed, that is to say, every time I stopped in front of a Miró painting, I read it as those who read a tale. I was able to recognise every icon and to relate them perfectly. His paintings became to me the pages of a book. I spent a period of my life absorbed in his work and distorted by the learning that I had designed myself. About a year ago, in a midsummer afternoon, Emilio invited me to his studio. We did not meet for quite a long time, as much time as I did not see his works. Emilio was generous. He showed me with patience a great part of his work and, above all, he showed me that material that is hardly ever revealed by an artist: drafts, draws, and thousand of notebooks tirelessly worked where the artist builds up his works of art. Then the Miró’s anecdote, which was already forgotten, came back to my mind. It surely came back due to the similarity of the iconography references used by Emilio. His work is articulated according to hidden signs that try to tell a story: feet, identification of male and female, spatial path… but, and above all, it appeared a key point, that due to the excessive analytical eagerness I had, I could not or did not want to see in Miró’s work of art and that have invalidated my work; it came back full of energy: the poetry. It was not the written poetry, but the presence of poetry in the image. Emilio tells the most intimate and delicate moments of his life by drawing them. He carefully shows his inner world, step by step, but worried about being discovered by any sharp observer. His language is full of anaphors, parallelisms, metaphors… rhetorical devices found in literature described here in the paintings. This way, works become series, as verses compose poems: “Murmurs arrived blind, flapped its wings without satisfying hunger”
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“Women of blond armpit brushing her hair under the brightness of stars” (“Mujer de la axila rubia peinándose la cabellera al resplandor de las estrellas”), was the name Miró gave to one of his Constelaciones in 1940. Titles as poems to put the observer into context; the author indicates what it is happening to avoid that the observer gets lost. “Lend me your feet to keep them” (“Déjame tus pies prestados para que te los guarde”), Emilio says. Thanks to this title, nails that protrudes on the following series stop being aggressive to become protective: a coffer to keep this lent feet to avoid that nobody destroys them. We find though the poem of a life. Is it the need to relate a therapy of salvation? Behind the quiet and calm appearance of Emilio, there is a spirited and self-confident man. I still remember the experience he made us live some years ago. It was almost a game. He suggested us to spend a couple of hours sat in a wheelchair and carry out our daily work. It was exactly the same as in his painting, he provoked us sweetly to do an activity apparently easy and funny in order to make us feel, almost unconsciously, how hard it is. I personally lived it as a torture and those small obstacles and unevenness of land, which I had never noticed before, became impassable walls as if by magic. Since then, I see the Faculty through Emilio’s eyes. His works of art have similar characteristics. The first time you see them are pleasant, and decorative, but the way you deep in them, the way you discover the daily serene of life where everything comes together. Emilio needs to tell and do it with precise, slow, and meticulous elaboration, only accessible to those who need art as life itself. José Freixanes Artist
setenta y ocho
We spread ourselves out in abstract drawings, where shadows of the moment and a broken silence, dive into a forest inhabited by nothingness. (p.11)
Eternal and sincere paths, drawn underneath the shade of a fig tree. Where land begs us for a timely moment in invented strategies. (p.25)
The restless spell broke into nothingness, as if it were silent. It caressed moments of absolute truth. (p.30)
Healing wounds, drawing and building moments, I forgot you. (p.53)
Lend me your borrowed feet so that I wear them. (p.55)
e. luis
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Estudio-Taller “La Granja”, en Puerto Lope (Granada)
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NOTA BIOGRÁFICA Emilio Luis Fernández Garrido (e.luis). (Alcalá la Real – Jaén 1975) Afincado en Puerto Lope – Granada desde antes de aprender a andar. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Granada. Técnico Superior de Grabado y Sistemas de Estampación por la Escuela de Arte de Granada. Suficiencia Investigadora en el Área de Conocimiento de Pintura (DEA). Actualmente realiza la Investigación de su Tesis Doctoral como Doctorando en el Departamento de Pintura de la Universidad de Granada. Participa como ponente con la Calcografia Nacional de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; Fundación Euroárabe de Altos Estudios y Universidad de Granada. Su formación se complementa con la continua participación en seminarios y cursos de Investigación en las Artes Plásticas, Grabado Calcográfico, Serigrafía y Litografía. Desde hace ya más de una década, trabaja en su proyecto de investigación personal como artista multidisciplinar, donde la combinación acertada de diferentes elementos conforman su obra en una factura poética y conceptual. Sus obras se han presentado en gran parte del territorio nacional. ochenta y uno
Para e.luis, la creación artística se convierte en una necesidad de reproducir y representar la figura humana con un planteamiento trazado desde una óptica personal e íntima, así como actitudes morales íntegras que afectaron y afectan a la sociedad actual. La motivación principal a la hora de abordar su propio proyecto artístico, son las relaciones que se establecen entre las personas, y éstas, a la vez con la transformación de su cuerpo como sujeto y objeto.
Exposiciones individuales. 2010 - El silencio está roto. Espacio Expositivo Arrabal & Cía. Granada. - Instante preciso. Galería Ceferino Navarro. Granada. 2009 - Viviendo en el laberinto. Expos Out. Art Jaén ´09. Jaén. - Esencias de papel. Sede Central Caja Rural de Granada 2008 - Momentos. Galería de Arte Cartel Fine Art. Málaga. 2007 - Recuerdos de una ausencia. Galería de Arte Ceferino Navarro. Granada. 2005 - Calling you. Obra sobre papel. Corrala de Santiago. Universidad de Granada. Granada. 2004 - Sobre papel. Sala de exposiciones de Caja Granada. Almuñecar (Granada). - De pie 9. Casa de la Era. Restabal (Granada). 2003 - Romancero Gitano. Sala de exposiciones del Pósito. Montefrío (Granada). - De pie. Facultad de Bellas Artes. Universidad de Granada. Granada. ochenta y dos
2000 - Restaurant Mass Granell. Villafranca del Penedés (Barcelona). - Restaurant Shojiro. Barcelona. - Retrato de un poeta. Montefrío, Íllora, Algarinejo y Moclín (Granada) 1998 - Casa de la Cultura del Ayuntamiento de Moclín. Tiena (Granada). 1997 - Sala de Exposiciones de la Caja de Ahorros de Granada en Loja. Loja (Granada). 1996 - Pósito del Pan de Moclín. Moclín (Granada).
Exposiciones colectivas. 2010 - Premios a la Creación Artística y Científica 2010. Universidad de Granada. Granada. - IX Concurso de Dibujo de la Real Academia de Bellas Artes. Granada. - Estampas de otros sueños. Fundación Rodríguez Acosta. Granada. - Sahara, Arte solidario. Sala Zaida de Caja Rural de Granada. Granada. - Artistas por Haití. Centro Cultural Caja Granada. Granada. 2009 - III Feria Internacional de Arte. Art Jaén 2009. Jaén. - La más elegante del invernadero III. Crucero del Hospital Real. Universidad de Granada. Granada. - XIV Certamen Internacional de Arte Pintor Juan Almagro. Casa de la Cultura. Pegalajar (Jaén) - Artistas Jienenses en la Colección de Arte Contemporáneo de la Universidad de Granada. Palacio Provincial. Jaén. - I Concurso Brugal de Arte. Círculo de Bellas Artes. Madrid. 2008 - I Muestra Internacional de Arte Universitario. Ikas Art. Balmaseda. Vizcaya - Entre dos costas. Universidad Federal do Espírito Santo. Brasil. ochenta y tres
- II Feria Internacional de Arte. Art Jaén 2008. Jaén. - VII Concurso de Dibujo de la Real Academia de Bellas Artes de Granada. Granada. - I Concurso de Artes Plásticas de los Montes de Granada. - Propuestas desde el Proceso Formativo. Galería Benot. Cádiz. - Matrices + “colección 50 ojos”. Escuela de Arte de Granada. Granada. 2007 - Propuestas. Centro de Arte Joven Rey Chico. Granada. - I Feria Internacional de Arte. Art Jaén ´07. Jaén - XXXV Reunión Nacional de la Sociedad Española de Citología. Facultad de Medicina de la Universidad de Granada. Granada. - VI Concurso de Dibujo de la Real Academia de Bellas Artes. Centro Cultural Gran Capitán. Granada. - Premios de la Universidad de Granada a la Creación Artística. Crucero del Hospital Real. Granada. - El retablo de las maravillas. Crucero del Hospital Real. Granada. 2006 - Homenaje. Sala A de Caja Granada en C/ San Antón. Granada. - Propuesta 3. Galería Jesús Puerto. Granada. - II Certamen Arte por la Paz. Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada. 2005 - Condiciones de posibilidad (una retroperspectiva). Palacio de los Condes de Gabia, Sala Alta. Granada. - Los colores de la Tierra. Otro Mundo es posible. Exposición a beneficio de África Subsahariana. Colegio Oficial de Arquitectos de Granada. Granada. - Concurso de Creación Artística “RICA”. Nuevas miradas/Nuevas palabras. “El Quijote y su Mundo”. Universidad de Castilla la Mancha. - Concurso de Creación Artística “RICA”. Nuevas miradas/Nuevas palabras. “El Quijote y su Mundo”. Universidad de La Laguna. - Concurso de Creación Artística “RICA”. Nuevas miradas/Nuevas palabras. “El Quijote y su Mundo”. Universidad de Salamanca. - Concurso de Creación Artística “RICA”. Nuevas miradas/Nuevas palabras. “El Quijote y su Mundo”. Universidad de Granada. - Espacio Libre. Colectivo Darte. Facultad de Ciencias. Universidad de Granada. - Premios de la Universidad de Granada a la Creación Artística y Científica para Estudiantes Universitarios. 2004-2005. Premio Alonso Cano de Pintura. ochenta y cuatro
- Arte solidario. Exposición a beneficio de los damnificados del Sudeste Asiático. Colegio Oficial de Arquitectos de Granada. Granada. - Colectiva de artistas. Galería RPRSNTACIÓN. Granada. 2004 - IV Exposición. Artistas Plásticos con la Protectora. Lugo. - XXV Certamen de Minicuadros. Elda (Alicante). - Con pasos de un viaje. Beca Al raso. Valle de Lecrín (Granada). - V Premio de Pintura Joven de Granada. Centro Cultural Gran Capitán. Granada. - IV Certamen Nacional de Pintura Paisajística Comarca de los Montes. Montefrío (Granada). - IV Certamen Nacional de Pintura Paisajística Comarca de los Montes. Moclín (Granada). - IV Certamen Nacional de Pintura Paisajística Comarca de los Montes. Illora (Granada). - IV Certamen Nacional de Pintura Paisajística Comarca de los Montes. Algarinejo (Granada). 2003 - Día Mundial del Sida. Casa de la Juventud del Ayuntamiento de La Zubia. La Zubia. (Granada). - Cincuentenario de la Asociación Sagrada Familia. Sala de Exposiciones de la Caja General de Ahorros de Granada. Sala A de C/ San Antón. Granada. - XIII Concurso de Pintura “Cerezo Moreno”. Villlargordo (Jaén). - Libros de Artista. Biblioteca de la Facultad de Bellas Artes. Granada. - El Azar en Conserva. Facultad de Bellas Artes de Granada. Granada. - Premios a la Creación Artística de la Universidad de Granada. Crucero del Hospital Real. Granada. 2002 - IV Concurso de Artes Plásticas para jóvenes. Pepe Espaliú. Sala de Exposiciones del Albergue Juvenil. Córdoba. - IV Certamen de Pintura Joven de Granada. Centro Cultural Gran Capitán. Granada. - I Concurso Europeo del Deporte en las Artes Plásticas. Centro Cultural Conde Duque. Madrid. - Artistas de la Delegación Provincial de Asuntos Sociales de la Junta de Andalucía en Granada. Sala Triunfo de la Caja de Granada. Granada. - XII Concurso de Pintura Cerezo Moreno. Villargordo (Jaén). - III Bienal Internacional del Baloncesto en las Bellas Artes, Fundación Pedro ochenta y cinco
- Jóvenes Creadores de la Facultad de BBAA de Granada. I.E.S. Zaidín Vergeles. Granada. 2001 - Alumnos de la Facultad de BBAA en la Casa del Pueblo. Barrio del Zaidín. Granada. - Paz y olvido en las postguerras. Tareas Solidarias. Facultad de Bellas Artes. Granada. 2000 - Exposición colectiva de grabadores. Illora (Granada). - I Certamen Nacional de Pintura Paisajística de los Montes. Montefrío(Granada). - I Certamen Nacional de Pintura Paisajística de los Montes. Moclín (Granada). - I Certamen Nacional de Pintura Paisajística de los Montes. Illora (Granada). - I Certamen Nacional de Pintura Paisajística de los Montes. Algarinejo (Granada). - Feria de los Pueblos. Feria de Muestras Santa Juliana. Granada. - Exposición de Artistas Locales. Puerto Lope. (Granada). - II Bienal Internacional del Baloncesto en las Bellas Artes, Fundación Pedro Ferrándiz. Alcobendas (Madrid). 1999 - IV Semana del Grabado. Sala de Arte Contemporánea. Granada. - Antología de Arte Contemporáneo para el Sahara. Palacio de Bibataubín. Granada. - Artistas por Centroamérica. Hotel Meliá. Granada. 1998 - I Certamen Andaluz de Acuarela Duquesa de Alba. Sevilla. - I Bienal Internacional del Baloncesto en las Bellas Artes, Fundación Pedro Ferrándiz. Alcobendas (Madrid). 1997 - Impresiones. Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada. Granada. 1996 - Exposición de Artistas Locales. Puerto Lope (Granada). ochenta y seis
1992 - I Concurso de Pintura para jovenes. Padul. Granada. Premios: 2008 - Segundo Premio. VII Concurso de Dibujo de la Real Academia de Bellas Artes de Granada. Granada. - Segundo Premio. I Concurso de Artes Plásticas de los Montes de Granada. Moclín. Granada. 2005 - Primer Premio de la Universidad de Granada a la Creación Artística y Científica. Granada. 2000 - Primer Premio de Tarjetas Navideñas. Montefrio. Granada. - Primer Premio. I Certamen Nacional de Pintura Paisajística de los Montes. Moclín (Granada).
Obras en colecciones: - Biblioteca Nacional. Madrid - Casa Real Española - Centro Andaluz de Arte Seriado. ALCALA LA REAL (Jaén) - Centro cultural “Pósito del Pan”. MOCLÍN (Granada) - Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de GRANADA - Excmo. Ayuntamiento de MOCLIN (Granada) - Excmo. Ayuntamiento de MONTEFRIO (Granada) - Excmo. Ayuntamiento de ALCALA LA REAL (Jaén) - Fundación Caja de Ahorros de Granada - Fundación Pedro Ferrándiz. ALCOBENDAS (Madrid). - Real Academia de Bellas Artes. GRANADA. - Universidad de Granada. GRANADA. - Colecciones privadas de España, Italia, Grecia, Alemania, Holanda, Bélgica, Estados Unidos, México y Japón.
ochenta y siete
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Galería de Arte Contemporáneo Unodeuno
Sede Expositiva: Galería Unodeuno Sala Avicena Del 5 de abril a 30 de Mayo de 2011 Acto inaugural: Viernes, 8 de abroñ de 2011. 20,00 h Clausura: 30 de mayo de 2011
En colaboración con:
Depósito Legal: J-209 -2011 I.S.B.N.-13: 978-84-614-3261-5