CUENTOS CON HISTORIA 5.MAILA C

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CUENTOS CON HISTORIA

GANDASEGI 5.MAILA C



PAULA LA GUERRERA En Europa, concretamente en Vizcaya en el siglo XVI llega a oídos de una joven llamada Paula que Cristóbal Colón no podía pasar a la India, porque una tribu llamada los Inoitas no los dejaba pasar. Y ayudar con sus amigas Alazne y Nahia.

Alazne era una chica que normalmente solía ser muy alegre y competitiva. Alazne tenía el pelo corto y los ojos marrones, y vestía con una falda gris y camiseta blanca. El partido de balompié se conocieron ella y Oihane. Oihane una niña bastante adinerada. Ella podría contribuir en su proyecto, lo malo es que vivía al otro lado del país. No tenían dinero ni para un viaje, así que ya se podían ir olvidando. Pero justo empezaba la feria, entonces podían montar un puesto de tirar bolas y se daría tela de coser que le sobraba a Paula de la tienda de vestidos de su madre. Les salió genial y fueron hacia Lapurdi donde se encontraba la casa de Oihane González de Audicana. Cuando llegaron les contaron su proyecto, pero francamente les respondió con pena: - Me encantaría ayudaros pero mi padre maneja el dinero, tendréis que decírselo - ¿Dónde se está tu padre? - Por suerte está aquí en la sala de estar. Se dirigieron a la sala de estar, pero como la casa era tan grande que no podían encontrar la sala de estar. Le preguntaron a una sirvienta y justo estaban al lado. Explicaron su proyecto pero así les dijo: -Yo encantado de dar mi dinero pero no podéis sin el sello del rey.


Les dijo el hombre y ellas se fueron muy decepcionadas. Al palacio del rey con mucho temor fueron y le explicaron el proyecto y quien se lo pagaría, pero francamente así respondió: - Es muy buena idea pero ya hemos escogido otro proyecto, pero sin embargo he de decir que sois muy inteligentes. Seréis mi mano derecha para decidir los asuntos del palacio. Con mucho gusto aceptaron, y vivieron muy feliz. PAULA

EL GRAN

VIAJE

Era un gélido invierno del 1492, Cristóbal Colón había llegado del “nuevo mundo” hacía poco y todo el mundo estaba entusiasmado. Pero bueno eso no es el asunto… En una pequeña villa francesa llamada “Certush” por las vacías calles viajaba un hombre, en su majestuoso caballo blanco. Vestía una roja capa, una mojada casaca y una espada de hierro. El hombre parecía de gran fuerza, de gran valor y aventurero. De repente comenzó una enorme ventisca, como por arte de magia… El hombre parecía hambriento, desesperado y hambriento. Entonces un buen hombre de ropa pobre y bastante rasgada, le invito a pasar. Una vez dentro el hombre se presentó, hola soy Sancho Arenas y trabajó como aprendiz de herrero, pero quien eres tú. El hombre perplejo, aún asombrado por que le había invitado a entrar, respondió: -Soy Juan Aguirre y vengo del castillo de París, en busca de un valeroso ayudante para traer riquezas del “nuevo mundo”. Sancho le dijo que se podía quedar en su casa hasta que pasara la ventisca, el hombre aceptó y se quedó 3 días. Cuando la ventisca se acabó Juan le invitó a Sancho a que viniera con él al “nuevo mundo”, como su ayudante. Pero Sancho le contesto que no podía abandonar su villa ya que la quería mucho, aun así, Juan siguió y al


final consiguió que Sancho fuera con él. El barco zarparía 28 de diciembre y hasta entonces quedaban 12 días, tiempo de sobra para llegar al puerto. Partirán mañana con destino el puerto… El siguiente día, 15 de Diciembre partieron hacia el puerto, en el caballo blanco… Hacía las 22:38 llegaron a la primera etapa del viaje, “Ziluth”. Allí fueron a la primera posada que vieron, “La casa del vino”, un lugar un tanto extraño y con tipos de lo más sombríos. Una vez dentro hablaron con el dependiente “Jose”, un tipo bajo, regordete, poco atractivo y bastante grosero. Cogieron una habitación para cada uno, las dos bastante sucias, pequeñas y de grises muebles, unas habitaciones muy destartaladas… El blanco caballo se quedó en una especie de destartalada cuadra. Al día siguiente, desayunaron un pan negro, un vino de sabor malísimo y un cruasán de tres semanas como menos. Partieron rápidamente de aquel lugar hacia las 08:17 y llegaron al río “Zubiax” hacia las 10:23 y decidieron quedarse allí a descansar, ya que el caballo estaba a punto de reventar. Estuvieron allí hasta las 11:39, cuando el caballo estaba preparado para reemprender la marcha. A las 13:12 decidieron que tenían que comer, así que sacaron, de una bolsa un par de manzanas rojas. Hacia las 18:14 llegaron a la segunda etapa “Xaculk” un pequeño pueblo ha 27km del mar. Allí encontraron una pequeña especie de posada-hotel sin nombre, el caso es que se quedaron allí a dormir. A las 06:57 de la madrugada, después de desayunar y pagar partieron hacia la tercera y última etapa del viaje “Hamfirgo”. Llegaron a las 19:47 a la “Gran Ciudad”, lugar donde rápidamente buscaron una posada donde pasar la noche. Era un elegante lugar de nombre “Cristóbal”, había un agradable hombre que les ofreció una majestuosa habitación, adornada de impresionantes cuadros. Y para el caballo un gran establo. Pasaron en esa misma habitación toda la noche, fue una noche interminable… Se levantaron hacia las 09:34 ya que todavía quedaban 9 días para que el barco partiera, así que decidieron visitar la gran ciudad de Hamfirgo, además aprovecharon para comprar una nueva silla para el


caballo. Llegaron a la plaza principal, lugar donde estaba la más famosa herrería de todo el País Vasco. Cuando entraron el corpulento dependiente les dijo: -¿Qué queréis? una espada, una armadura… hago cualquier cosa -dijo el herrero-. -Queremos una buena silla de montar -contestó Juan-. -Asique una silla de montura, ¿eehh?-dijo el herrero-. -¡En efectivo! -contestó esta vez Sanco-. El herrero pasó por debajo de un mantel y les trajo una hermosa silla de montura, entonces dijo: -Esta vale 9 coronas -dijo el herrero-. Juan le dio las 9 coronas y el herrero le entregó la silla de montura. Después de comprar la silla decidieron vender la vieja silla así que fueron a la posada en busca del caballo. Una vez en la posada fueron al establo y le quitaron la vieja silla de montar al caballo, colocaron la nueva silla y la probaron. Funcionaba perfectamente, decidieron deshacerse de la vieja silla así que fueron al viejo mercado de desechos y la entregaron. Una vez hecho eso solo les quedaba esperar hasta el día que el barco partiera… Vayamos a 8 días después… Era el 27 de diciembre a las 16:48 y solo faltaban pocas horas, el barco ya estaba en el puerto y dentro de poco zarparían hacia “el nuevo mundo”, en busca de riquezas. Esa noche parecía interminable ya que la nerviosidad se respiraba en el aire, la siguiente mañana se despertaron a las 06:35, ya que el barco partía a las 07:15 y tenían que llevar el caballo y todo. Cuando estaban en el barco se subieron y partieron hacia el nuevo mundo. Cuando llegaron a “el nuevo mundo” decidieron ir directamente a por los nuevos alimentos: Las papas (no tenían mucha fama, pero servían para otras cosas...), el cacao (un alimento que provenía de los árboles), el maíz… Cuando se aburrieron de los alimentos fueron a por lo que más les interesaba, el oro, los diamantes y otras ciertas piedras preciosas. Estuvieron en “el nuevo mundo” durante 2 meses y ganaron unas impresionantes


riquezas y cuando volvieron, (1450/4/14) Juan le entregó una parte de las riquezas, como habían acordado. Sancho se gastó una pequeña parte en su propio puesto de herrero, como siempre había soñado, y Sancho en cambio… no lo sabemos. IÑIGO

MARIA Y LUIS Todo empezó en la edad media en el año 1.490 y el rey Pedro era el rey. Era rico pero estaba a punto de morirse

y

la

riqueza

estaba

empezando a desaparecer. El rey vivía en un castillo, el castillo era grande, tenía dos pisos y era muy alto. El castillo estaba en Bilbao en una zona grande con muchas casas y bares. El rey Pedro era el padre de María, era bajito, tenía pelo moreno, los ojos los tenía verdes y se vestía con una casaca, unos pantalones, unas botas y un anillo. Vivía en el castillo y era un poco serio, pero muy majo. Un día el rey estaba tan malo que estaba a punto de morir, y su hija María le decía que cuando él se muriera ella quería ser la reina. Pero el rey le decía que no que cuando él se muriera que no podía haber una reina, que tenía que ser un rey. María era la hija del rey. Era alta, bastante guapa, tenía los ojos azules, era morena con pelo largo. Se vestía cómo se vestía en la edad


media. Llevaba zuecos, una cofia, una falda, un chaleco y por encima un delantal y una blusa. Estaba mucho en casa y era bastante maja. Un día María salió de su casa a dar una vuelta y se encontró con un chico que se llamaba Luis. Luis le decía a María que quería ser su novio. María le decía que no sabía, que antes quería preguntarles a sus padres. Como Luis tenía la peste negra, no estaban muy seguros pero al final le dijeron que sí. Al día siguiente el rey murió y María le dijo a Luis que haber si quería ser él el rey y Luis le dijo que sí. Luis ya no era pobre. Cuando pasaron los años, Luis le pidió matrimonio a María. María encantada le dijo que sí. Dentro de unos meses María y Luis tuvieron un hijo llamado Juan. Luis era el marido de María, era bajito, rubio y tenía los ojos azules. Se vestía con una casaca, unos pantalones, unos pantalones y un anillo. Vivía en un castillo con su mujer María. En cambio, Juan era moreno con ojos azules. En la escuela todos lo querían porque era el hijo del rey, se vestía con unos pantalones, una camisa, un cinturón, y una chaqueta. Cuando Juan tenía 20 años, se hizo novio de una chica muy guapa llamada Carmen. Carmen era alta, rubia de pelo largo, tenía los ojos verdes y era bastante guapa. Llevaba zuecos, una cofia, una falda, un chaleco y por debajo del chaleco llevaba una blusa. En su familia eran todos muy ricos. Al cabo de 5 años Juan y Carmen se casaron y vivieron muy felices.

IRATI


LOS EGIPCIOS Hace 40 años a. c. en un pequeño pueblo de Egipto, empezaba el verano. Cleopatra había muerto, y los campesinos poco a poco, cada vez eran más pobres. En la capital de Egipto, (Alejandría) transcurre la historia. Juanito era un chico bastante charlatán. Llevaba una túnica de color azul cielo, era una buena persona. Era un egipcio bastante astuto. Juanito comía unos cuantos dulces a la semana, por lo tanto estaba un poco gordo. Félix era bastante ágil, es alegre y le gusta divertirse. Félix el soldado Egipcio, era delgado y le encanta gastar bromas a la gente. No le gusta ver sufrir a la gente, tenía muy buen corazón. Juanito, y Félix vivían en Alejandría. Félix era unos de los que cuidaban las pirámides Egipcias. Juanito era un campesino. Un día Juanito fue al Nilo a por agua, y Félix estaba en el descanso para comer. Juanito se acercó hacia Félix y le dijo: -Hola me llamo Juanito, encantado de conocerte. -Lo mismo digo, yo me llamo Félix. Con el paso del tiempo se hicieron amigos. Un día le preguntó Félix a Juanito: -¿Quedamos en mi casa a las 19:30 para hacer un club de misterios? -Bale, me parece bien. Adiós, hasta la tarde. Después de unas horas… - Hola Félix, estás listo. -Sí, vamos allá. Los dos estaban muy ilusionados por ir a buscar misterios que hubiera por allí. -¿Félix y si vamos a las pirámides? -Me parece bien, pero vamos a tardar un poco. Llegaron a las pirámides y estuvieron en las pirámides 3 horas escarbando, y no encontraron nada. Estuvieron 2 horas escarbando en la esfinge y le dijo Félix a Juanito: -He encontrado algo. Es como un mapa. -Yo creo que es un mapa del tesoro. -Hay una pista pero faltan trozos. -Creo que hay una pista, para saber dónde está el otro trozo. Vamos a buscarla dijo Félix. -En una colina, que hay un loro hecho de rocas hay un trozo. En una colina donde haya un loro…, lo tengo dijo muy ilusionado Félix. -Es en el monte Catherine. - Es verdad. Los dos juntos fueron hasta el monte Catherine, y allí encontraron otra pista.


La siguiente pista la encontrareis en unos de los árboles más altos de Alejandría. -El monte más alto de Alejandría es Catalina. Entonces allí estará la pista, dijo Juanito. La pista está donde nace en el Nilo y Félix y Juanito fueron hacia donde nacía el allí. Quince minutos después… -Félix he encontrado la última pista. -dijo Juanito. -La última pista dice que el misterio enterrado se encuentra donde muere el Nilo. Los dos fueron hacia donde moría el Nilo y tardaron tres días andando y le dijo Félix a Juanito: -Estoy agotado, no puedo más. ¿Falta mucho? -No, estoy casi seguro de que dentro de poco estaremos allí. Después de media hora llegaron. Los dos se pusieron a excavar, estuvieron excavando una hora. -Juanito creo que mi pala está tocando algo. Juanito fue a ver si Félix estaba en lo cierto, y así era, la pala de Félix estaba tocando un barril de plata. Entre los dos pudieron sacar el barril y consiguieron abrirla. Cuando lo abrieron y vieron lo que había, decidieron llevarlo a un museo. Cuando lo pusieron en el museo, al lado del barril pusieron fotos de ellos. Al cabo de una semana Félix y Juanito iban paseando por la calle y todo el mundo les paraba, para que les firmaran un autógrafo.

ALAZNE


LAS AVENTURAS DEL PRÍNCIPE MARTÍN Empezaba la primavera del año 716, el rey Christian se casó, el rey y la reina tuvieron un hijo y lo llamaron Martín. Las riquezas llegaron a Bayona y los campesinos cada vez ganaban más dinero. El príncipe cuando cumplió 2 años conoció a un niño llamado Carlos, y a una niña llamada Sofía. Sofía y Carlos eran mellizos y los dos eran muy amigos de Martín. La madre de Carlos y de Sofía se llamaba Susana y el padre de Carlos y Sofía Javier, pero todos le llamaban Javi. Los tres eran de la misma edad. El cumpleaños de Martín era el 27 de julio, y el de Sofía y Carlos el 4 de agosto. Como entre los cumpleaños no había mucha diferencia siempre celebraban el cumple los tres juntos. Cuando cumplieron 6 años eran más traviesos que Alvin y las ardillas. Cuando el rey Christian, la reina María, Susana y Javi estaban hablando, los tres niños se escaparon del castillo porque querían divertirse y porque nunca habían salido de allí. Cuando los adultos se enteraron de lo que había pasado les avisaron al rey y a la reina. El rey dijo que podría ser muy peligroso porque en cualquier momento podrían acercarse los bandidos y atacarlos. Enseguida el rey, la reina, Susana y Javi empezaron a buscarlos para procurar que no les pasara nada. Martín, Carlos y Sofía se lo estaban pasando pipa. Al de un rato Martín les dijo a Sofía y a Carlos: -¿Queréis acercaros a la aldea donde viven los bandidos? -¡Bale!-respondieron Carlos y Sofía a la vez. Cuando se estaban acercando a la aldea les entró miedo y cuando se giraron estaban rodeados. A los tres les entró mucho miedo y quisieron volver al castillo. Pensaron y se dieron cuenta que lo que habían hecho no estaba nada bien y se arrepintieron de haberse escapado.


Como los adultos estaban muy preocupados, decidieron separarse: Javi buscó por la aldea, el rey Christian buscó cerca de la aldea de los bandidos y la reina María y Susana se quedaron cuidando del castillo y de la aldea. Al de un rato el rey Christian escuchó unos ruidos que decían: -¡Ayudarnos por favor! El rey de pronto se enteró de que esas voces eran de Carlos, Sofía y Martín. Se dio cuenta de que estaban en la aldea de los bandidos. El rey les dijo a los bandidos que les soltaran, pero los bandidos no lo hicieron. Al rey se le ocurrió decirles, a los bandidos, que si les soltaban a los tres les daría 3.000.000 de monedas, entonces enseguida les soltaron. Christian fue a avisar a Javi que les había encontrado. Cuando regresaron al castillo todos se abrazaron y después se dirigieron a cenar, porque era muy tarde. Al día siguiente les castigaron a los tres. El castigo era que no podrían volver a salir del castillo hasta que cumplieran 20 años. Los tres se conformaron con el castigo porque se lo merecían. A partir de ese día los tres empezaron a ser más obedientes y menos traviesos.

AKARI LAS AVENTURAS DE FELIX En el verano del año 493 Félix estaba trabajando cuando los romanos invadieron Salapin. Félix y los guerreros lucharon contra los romanos. El pueblo donde Félix vivía era Salapin, un pueblo muy amurallado y además hacían las espadas de metal. Un dia Félix se enfadó cogió una espada y empezó a luchar contra los romanos. El señor Recanda fue donde Félix y empezaron a luchar, pero de repente salieron de la nada los caballeros. Ya sí que estaba más igualado y por ello la batalla duró bastante. Al final ganaron Félix y los caballeros y a la noche lo celebraron con cordero y mucha cerveza. Ese día lo nombraron caballero y era el hombre más feliz del mundo. Entonces empezó a luchar con malos, con ladrones y dragones.


Félix era muy valiente y muy buena persona. Se enamoró de una joven llamada Charlotte, que era muy guapa y además era la hija del rey. Estaban muy enamorados y un día el s.r Recanda secuestró a Charlotte y Félix fue a buscarla, porque estaba muy preocupado. Cogió una espada y un escudo y fue con los caballeros y luchó contra los romanos. Había un chico que era el hijo de Recanda y Félix también, luchó contra él. De repente los romanos sacaron a los leones se llamaban Aduriz Muniain y Williams y no había otra que huir pero Félix se arrepentía. Al día siguiente Félix entró a la guarida, cogió fuego y quemó a los leones, mató al hijo de Recanda, mató al señor Recanda y rescató a Charlotte. Se casaron, tuvieron dos hijos, llamados Robin y John. John era el mayor pero era el más débil. El problema era que los romanos habían vuelto junto con los griegos. Entonces de repente, aparecieron muchos caballos, eran los iberos. El capitán se llamaba Jordán y era un chico muy valiente. Los iberos lucharon contra los griegos y Félix y los soldados contra los romanos. Había un nuevo capitán romano llamado Rogelio. Los cuatro lucharon sin piedad, Félix mato unos 40 o 50 y empezó a luchar contra Rogelio. Los dos eran muy buenos espadachines y al final los griegos y los romanos se retiraron, Jordán fue donde Rogelio y le clavó la espada en la espalda. Rogelio se cayó de espaldas y ahí murió y Félix mató al jefe de los griegos. Luego un romano, con el escudo le pegó en la cabeza a Félix y lo secuestraron. Mataron a todos los griegos. Cada día le torturaban a Félix, hasta que un día cuando le iban a pegar con unas cadenas, Félix les paró lleno de sangre y les ahogó con las cadenas y mató a todos. Al final se escapó de la guarida, la quemó y después vivió feliz con su familia.

MIKEL.P


EL EGOÍSMO DEL REY En el año 1810 hubo un emperador. Él tuvo un hijo al que le puso de nombre Reus. Cuando el padre murió, Reus ocupó su trono. Hasta entonces todo había ido bien en el reino, pero desde que Reus era emperador las riquezas del pueblo habían ido desapareciendo, hasta quedarse sin nada. El emperador Reus, era muy egoísta y malvado, tenía el pelo rojo y le gustaba hacer bromas a los demás para reírse de todo el mundo, le gustaba comer mucho y a todas horas, eso era la razón de su sobrepeso. Una noche el emperador intentó robar las verduras

y frutas del huerto de

un

campesino. El campesino le pillo, pero no le reconoció porque llevaba la ropa oscura y la cara tapada. Al de unos días, el emperador volvió a robar, pero esta vez a un ganadero. Fueron pasando los días y semanas y los habitantes de aquel reino empezaron a enfadarse mucho. Una noche Julián, que era un hombre muy amable del pueblo se le ocurrió una idea para atrapar a los ladrones. Julián era pobre y agricultor en una pequeña huerta que su padre le dejó al fallecer, era viudo y tenía a su cuidado a sus dos hijas pequeñas a las que alimentar, por eso no se podía permitir que le siguieran robando de sus tierras. Al día siguiente Julián expuso su idea ante todos los vecinos, todos accedieron. La estrategia que propuso Julián era: hacer guardias por las noches de cinco horas cada hombre e irse turnando sin ruido y sin dejarse ver, y así lo hicieron.


Fueron pasando los días y no lograron atrapar a ningún ladrón. Hasta que una noche, vieron algo sospechoso era una sombra nocturna que se movía con mucho sigilo, entonces empezaron a actuar, vieron que se metía a un huerto y que seguidamente salió de él con un saco repleto “supuestamente” de comida. Le siguieron, sin que se diera cuenta y…… ¡que sorpresa…! al ver a aquella sombra se dirigía directamente hacia el castillo. - ¡No puede ser! -exclamó Julián, se preguntó, si sería alguien del castillo. Unos cuantos hombres acompañaron a Julián, más cerca para poder ver de quien se trataba . Los cinco hombres se quedaron pasmados y exclamaron -¡¡¡ooohhhhh!!! Es el EMPERADOR Reus. Cuando

volvieron

al

pueblo

contaron lo que habían visto esa noche, y todos decidieron que había que ir al castillo a protestar y a demostrar que el que robaba era el mismísimo emperador. Después de varias semanas se le juzgó al emperador, y en el juicio final, el emperador, quiso que todo el mundo supiera que estaba muy arrepentido y que le gustaría recompensar a todas las personas a las que había causado todos aquellos problemas. Los habitantes, se dieron cuenta de que lo decía de corazón y lo único que necesitaba era ayuda. Así que le perdonaron y solo le pidieron que no se volviera a repetir. Que cambiara y fuera un emperador ejemplar, para que todo el pueblo le respetara.

IBAI.C


La mala suerte hace la buena Acababa de terminar el invierno y Aníbal había pasado a ser general. Todo iba a peor, con el general Aníbal al poder. Oceanus vivía en un aldea romana que estaba situado al lado de Roma. Tenía unos 100 habitantes y unas vistas muy bonitas. Estaba rodeado de murallas muy altas para que ningún enemigo entrara. Oceanus vivía con Elcaer, su hermano mayor, y su madre. No eran ni ricos ni pobres, vestían prendas normales de la época. Oceanus solía vestir mallas grises, botas, una camiseta rota y un casco para protegerse porque quería ser soldado aunque todos creían que no lo conseguiría. Era muy majo y daba gran parte de lo que tenía a los pobres. Elcaer en cambio no quería ser soldado y tenía la mala suerte de ser el esclavo del gran Aníbal, que había llegado al poder. Vestía siempre la misma ropa, llevaba unas mallas negras y una camiseta destrozada. Era muy ágil y una buena persona. Elcaer estaba en la cama cuando de repente entró Oceanus: - ¿Me harías un favor?- le preguntó. - No - le respondió. - Por favor. - ¡Que no! - Por favor - insistió otra vez Oceanus. - Vale - respondió ya cansado Elcaer - ¿Qué quieres? - Que no vayas al trabajo y que me entrenes para ser un soldado -sorprendió diciendo Oceanus. Elcaer, que se había quedado sin palabras, pudo responder: - Sabes perfectamente que si llego con retraso de 5 minutos me darán 7 latigazos; pues imagínate qué me harían si falto un día entero, encima ya me tengo que ir al trabajo. - Ups… - dijo mirando al reloj romano Oceanus - llegas tarde, rápido marchate, llevas un retraso de una hora. Era demasiado tarde porque enfrente de la casa ya estaba Aníbal con cinco soldados derribando la puerta. Cuando lo consiguieron, empujaron a la madre y entraron en el cuarto donde estaban Oceanus y Elcaer. Elcaer, que era al que le buscaban, pudo esconderse pero a Oceanus no le dio tiempo y pensando que era Elcaer se lo llevaron a la mazmorra dispuestos a matarle. Aníbal le daba latigazos a Oceanus mientras lloraba. Y Oceanus que nunca había visto a Aníbal se extrañó porque él pensaba que Aníbal era fuerte pero era todo lo contrario.


Aníbal tenía 48 años, tenía la cara manchada y la tripa llena por todo lo que comía. Vestía siempre una túnica roja, unas mallas blancas y una toga blanca. Tenía un carácter muy malo y se enfadaba a la mínima. No era nada majo y se portaba muy mal con la gente. Aníbal se acercó y le dijo: - Tendrás una semana para vivir como un rey pero… después de esa semana te mataré y no te quejes porque a otros los mataría seguido, pero tú me caes bien - con esas palabras Aníbal y Oceanus se fueron a cenar. Oceanus mientras cenaba pensaba en cómo le matarían. Mientras, Elcaer, en la aldea estaba haciendo un ejército contra Aníbal, porque estaba muy preocupado por su hermano. Elcaer se lamentaba por haberse escondido y decidió ir él solo al palacio de Aníbal. Pero luego pensó lo peligroso que era y preguntó a una persona con capa, a quien no se le veía la cara: - ¿Vendrá usted conmigo a salvar a mi hermano de las garras de Aníbal?-dijo. - ¿Qué me darías a cambio?-le respondió. - No se… espera, esa cara me suena de algo… ¡Oceanus! - le dijo con cara de felicidad -Pero, ¿cómo te has escapado? - Cuando Aníbal me dijo que fuera a cenar, y yo le dije que si podía ir a mi habitación y me dijo que sí, yo aproveché que en mi habitación había un agujero, lo fui haciendo más grande, me escape y vine hasta aquí, y ahora estoy cansado y quiero cenar un poco. - ¡Cuánto me alegro de que estés sano y salvo! Vámonos ya a casa a celebrarlo. Y así los dos se fueron a cenar a su casa.

ADRIAN


LA HISTORIA DE JUAN Empezaron los años de la peste, se pudría la población poco a poco. La gente tenía miedo de morir, nadie salía a la calle para no coger la peste, solo algunas persona una de esas Juan. Juan era un personaje atrevido y ágil, siempre iba con su amigo Jeff. Jeff era alto no muy ágil, pero muy aventurero y le encanta correr riesgos. Acababa de empezar la guerra y estaban entrenando para ir a la guerra eran los mejores manejando la catapulta. Un día salieron a la calle, los cadáveres estaban apilados como troncos. Solo quedaban 49 personas en todo el pueblo. Fueron a preguntar a un amigo a ver si él iba ir a la guerra pero no estaba en su casa. -Está muerto seguro- dijo Jeff - No puede ser, ¿Cómo ha podido pasar?-dijo gritando Juan. Se fueron y vieron su cadáver en la puerta trasera tenía una herida de bala. No tenía manchas negras, entonces no fue por la peste -Han sido los del otro bando- dijo Jeff. -¿Lo que habían hecho no es muy normal no crees?- dijo Juan. -No importa este viernes vamos a la guerra. Juan se fue a su casa, estaba nervioso porque el viernes iba a proteger su país. Se jugaría la vida en todo momento, rezaba cada segundo para vivir, estaba muy inquieto. Llegó el día estaban nerviosos y llegó la primera oleada de tiros y bombas, llovían flechas y piedras de la catapulta. Los soldados caían como moscas y en un momento una flecha le dio a Jeff en la mano Juan gritó desesperadamente y después de la oleada Juan fue a ver a Jeff. -¿Hola, Jeff estás bien?- dijo Juan -Bueno el médico me ha dicho que no me tienen que cortar la mano. -Jeff han muerto 5 compañeros- dijo Juan. -¿Quiénes? - dijo Jeff. -Lo que dijiste, que no iban a aguantar más de 5 minutos. -Tenías razón. Bueno te dejo. Al cabo de 8 horas Jeff salió del hospital y dijo. - ¡No quiero seguir aquí! Porque he ido al hospital y me han dicho que me puedo ir. Tu puedes decir que te has roto una pierna y vienes conmigo. -Vale pero vamos a tener problemas.


-No importa, si no morimos por la peste moriremos en la guerra - dijo Jeff. Después de escaparse de la guerra conocieron a dos personas, a un chico llamado Antonio. Él era un hombre bajo y era muy listo y ágil y su hermana era una joven de 15 años. Se llamaba Jenny y tenían un plan para matar a al rey del otro bando y para parar la guerra. Jenny distraerá a los guardias, entrará por un agujero y se colaran en el comedor principal, porque se harían pasar por cocineros. El rey se moriría al instante, escaparían del palacio, pero esta vez por la puerta. Tenían poco tiempo, cada segundo que tardaba cada persona moría otra en la guerra. Solo necesitaban ropa buena y el colmillo de la víbora y cuando ya lo tenían todo preparado, consiguieron entrar en palacio. Estaban dentro y fueron al comedor, mataron a todos los cocineros de dentro y Jeff dijo: -Se supone que somos pacifistas. He contado más o menos la gente que hemos matado y la lista es muy larga. -¡Cállate Jeff! - dijo Juan. Escondieron los cadáveres en el congelador, se pusieron las ropas de los cocineros y se pusieron a cocinar. Jeff empezó a gorronear todo el jamón y después sirvieron la copita de la muerte al rey. Juan estaba con muchos nervios, pero sirvieron el rey y él murió y no se supo de ellos.

JON LA HISTORIA DEL REY UGAF MELOTOV Terminaba el otoño del 218a.C., los romanos conquistaron Hipania, el rey Matame Conacha mató a muchísima gente y todo el mundo tenía miedo a la muerte. Ugaf Melotov vivía en prisión en una pequeña aldea de Vizcaya. La aldea estaba amurallada por unas inmensas murallas hechas de roca, dentro de la muralla había diez prisiones y en cada una de ellas había cien prisioneros. En la aldea había poco hábitat natural pero se respiraba un aire muy fresco. Tenían muchísima comida y muchos tipos de metales


y minerales. Ugaf era muy guapo, tenía 20 años y siempre ayudaba a la gente pero estaba prisionero a manos de Matame Conacha. Era un rey feo gordo y que solo pensaba en sus riquezas y en su aldea. Un día sacaron a todos los prisioneros a la plaza central llamada la plaza de la muerte. Allí mataban a todos los prisioneros menos a cinco de cada prisión. Lucharon entre todos y Ugaf como en todas las luchas consiguió salvarse. Ugaf estaba cansado de tanto luchar, no quería luchar más y fue a donde Matame para pedirle hacer un trato, él no quería luchar hasta dentro de dos luchas y Matame le pedía algo a cambio. -¿Me puedes conceder dos luchas sin luchar?-Ugaf -Vale pero después de las luchas lucharás contra un león. -Acepto-. Y así se quedó la cosa. Las siguientes dos guerras Ugaf se quedó sentado en la prisión hasta que llegó el día de la de lucha contra el león. Antes de la lucha Ugaf se preparó con una armadura y una espada. Empezó la lucha y Ugaf no sabía que hacer contra el león. El león le arañó pero Ugaf se resistió le metió la espada por el culo y lo mató. Ugaf victorioso fue a donde Matame y le dijo: -¿Matame me puedes dejar libre de la cárcel?- preguntó Ugaf -Primero tendrás que luchar… -¿Con quién?-Ugaf preocupado -Contra… mí. -¿Como que contra usted?-preguntó el chaval alterado -Pues sí, contra mí y para matarme tendrás un hacha y una armadura y yo tendré una flor y ninguna armadura-Respondió Matame -Vale-Ugaf con confianza


Los siguientes cinco días Ugaf habló con sus compañeros de celda de la lucha contra Matame y que Matame iba a luchar con una flor y que él con un hacha. Cuando llegó el día de la lucha Matame apareció con una flor extraña y Ugaf con su hacha. Empezaron a luchar y de una manera extraña con la flor mareo a Ugaf y empezó a pegarle patadas, puñetazos y codazos. A Ugaf se le pasó el mareo y se defendió como pudo, se levantó, le pegó un hachazo a la flor, la partió por la mitad, tiró el hacha y le dijo que quería una batalla justa mano a mano contra él. El rey aceptó y empezaron a pegarse, Ugaf le tiró al suelo le pegó cinco puñetazos y le dejó medio mareado. Matame le dijo: -Si me vas a matar hazlo con el hacha, que por eso me llamo Matame Conacaha- le dijo Matame -No te voy a matar, solo quiero salir de la celda-dijo Ugaf -Vale te dejaré libre y con el trono en mano. Salieron del estadio de lucha y Matame le dió la corona y le dijo que estaba muy orgulloso de dejar al mando a un chico muy valiente. UGAITZ

LA AVENTURA DE NAPOLEÓN En un reino muy bonito con una iglesia, un castillo y una pequeña aldea, el rey José Francisco tuvo una hija. La aldea tenía el nombre de Mololandia. 8 años después la reina Carla murió y la hija ese mismo día cumplió su octavo cumpleaños. El rey era gordo de 64 años y era comilón y dormilón. La hija llamada Isabel tenía 8 años y no le gustaba que su padre durmiera o comiera tanto. Era guapa y muy buena persona. Una vez le tendieron una trampa. Mataron a muchos guardias del rey y el último amenazó al rey con matar a su hija y a él si no hacía lo que él quería. El rey le dijo que no, pero antes de que aquel hombre les matara, alguien con una capucha les salvó desde un tejado, con un arco y flecha. Él se llamaba Rex. Era malvado feo y brujo. Tenía 41 años


era un héroe, sobre todo para un niño llamado Napoleón. Rex le pidió un poco de dinero pero el rey dijo que no y lo desterró. 8 años después Isabel cumplió 16 años y Napoleón también. Ese mismo día volvieron a ser atacados pero Napoleón los salvó. Isabel le levantó la capucha pero él antes de que le viera la cara, se escapó. No quería que le vieran la cara. Napoleón salto encima de su caballo y se marchó lejos. Napoleón era guapo, cachas muy bueno luchando y muy fuerte. Rex se volvió malvado y se cambió el nombre a Apolo Rex. Empezó a planear la venganza. - Tenéis que esconderos, sino volverá y os matará- dijo Napoleón. El rey dijo que no, porque si no ¿quién atendería al reino? -Usted lo hará. -¿Yo? -Sí. Rex va a por su hija no a por usted. Yo protegeré a su hija en mi casa. -Vale pero como le pase algo serás decapitado. -Vale-dijo Napoleón-. Napoleón fue a su casa con la princesa. Ahí le sirvió una taza de té. Hablaron durante un buen rato. De repente oyeron un ruido, Napoleón salió a mirar y entraron tres bandidos Napoleón mató a dos de un espadazo, al otro le dio una paliza y le cortó la cabeza y tiró la cabeza por la ventana. El rey que estaba preocupado, le atacaron los esbirros de Apolo Rex. Lo metieron en un saco y se lo llevaron. Lo sacaron y el rey desorientado dijo. -¿Dónde estoy? -Amigo estas en la cueva de Apolo Rex. -¿Quién es ese? -Esto te refrescara la memoria. Se puso la capucha y trajo a un noble del rey. Le clavó una espada en el cuello. El rey dijo. -¡¡¡¡Oh no Rex!!!! -Si soy yo. Después de veinte años desterrados nos volvemos a ver. -¡¡Qué quieres de mí!! - Ya sabes matarte. Tú me desterraste así que yo te mataré-.


De repente alguien mató a los guardias y se llevó al rey. En el castillo, le sacó del saco y le dio su corona pero como llevaba una capucha, le preguntó. -¿Quién eres? -Tu primo. -¿Arturo? -Si-. El rey dijo que necesitaba ayuda y el rey Arturo encargo venir a sus soldados. Disputaron una guerra y cuando Napoleón se enteró dejó a la princesa y fue a luchar. A la princesa que estaba sola la raptaron. Arturo y Napoleón fueron a salvarla, unos guardias los entretuvieron pero fue rapidito. Cuando vieron a Apolo Rex lucharon y horas después le atraparon y en la plaza le decapitaron. Napoleón salvo Mololandia. Isabel se enamoró de Napoleón, pero Napoleón ya estaba enamorado de Isabel y entonces se casaron. Asier Ortiz

LA AVENTURA DE MARC En el año 218 a.C. mientras los romanos invadían el país que hoy conocemos como “España” en una choza muy sucia, pero bastante grande vivía un niño con su familia. No podían comer mucho pero si beber porque tenían un río al lado de la choza. El niño se llamaba Marc y temía que los romanos mataran a su familia, porque les habían amenazado con matarlos a todos más de una vez .Un día los romanos iban a ejecutar a su madre pero antes de que la mataran, un hacha se hundió en la frente del verdugo provocándole la muerte instantánea. Mientras tanto, del tejado de dónde había salido el hacha, salió un hombre con capucha y un arco y él disparó y mató a dos romanos que disparaban flechas a donde él estaba. Luego saltó al suelo y liberó a la madre de Marc llamada Vanesa. Vanesa le ofreció alojamiento en la choza y el hombre aceptó y cuanto llegaron a casa el hombre les explicó que estaba formando una rebelión contra los romanos para destruirlos y que tenía 37 años.


Luego Marc tenía curiosidad por saber el nombre de aquel hombre y se lo preguntó. El hombre le dijo que se llamaba David. El padre de Marc había muerto y Marc estaba muy triste. Todos los días iba a llorar a su tumba menos aquel día, que tenía mucha curiosidad por conocer la vida de David. Luego el hermano de Marc, llamado Héctor y Marc fueron a jugar al bosque Marc no estaba preocupado porque David le había enseñado a luchar, por lo tanto ya no temía a los romanos Marc llevaba un arco que David le había regalado. Al rato un romano atrapó a Héctor pero a Marc no le supuso un problema porque mató al romano con el arco y la flecha, entonces se fue corriendo a casa con Héctor, donde allí descansaron David fue a ver el cuerpo y se ve que era Julio César, el jefe de los romanos. Los romanos al ver que su jefe estaba muerto huyeron a Roma y Marc se consideró un héroe en España. Pero después de veinte años los romanos volvieron más fuertes y Marc Héctor y David crearon una muralla alrededor de la choza. Marc dijo: -¡David debes disparar a los romanos y matarlos! David obedeció y mató a 97 romanos. Luego Marc como tenía muchas lanzas mató a 234 romanos y Héctor mató a los romanos restantes que eran 76. Luego los tres se consideraron los salvadores de España y se acabó.

MARC

EL ENCUENTRO En el verano del 751 (en la alta edad media) sucedió lo que nadie se esperaba, los ricos se hicieron pobres y todo el pueblo se empobreció. Un pobre campesino tenía seis hijos, cuatro chicas y el mayor era el chico, su nombre era David .Las cuatro chicas se llamaban Thalía, Tatiana, Manuela y Elena. El padre siempre le decía a su hijo que cuando él faltase cuidase de


sus hermanas. Un día, su padre falleció y se quedaron solos con su madre. El hermano sacaba adelante a su familia pero no podían seguir así. Entonces, un día la madre fue al mercado y entonces vio que mucha gente hacía un corro y se acercó, porque quería ver que estaba pasando. La madre se llamaba María Del Carmen y era muy guapa. Tenía el pelo muy largo y negro, los ojos color esmeralda y la nariz normal. Tenía los labios rojos como el carmín y su rostro dejaba ver su cara preciosa. Vestía un chaleco, una cofia, una falda, un delantal, una blusa y unos grandes zuecos. La madre escuchó toda la discusión y la apuntó en su mini libreta. Su hija Thalía la esperaba en casa al igual que todos sus hermanos. Cuando sus hermanos estaban jugando, Thalía le preguntó qué había pasado en el mercado. La madre le dijo que hubo un corro donde hablaban de que la peste negra mataría a todo el pueblo. Pasó una semana y todavía estaban hablando de lo que iba a pasar. Pero un día María del Carmen y Thalía fueron al mercado y escucharon decir a unas cuantas personas i que la peste negra era mentira. Entonces todo el pueblo se enteró que la peste negra era mentira. Pasaron días y María del Carmen y Thalía fueron otra vez al pueblo y el rey ese día, también fue al pueblo. Ahí se encontraron y el rey vio a María del Carmen y se enamoró de ella. Ellos dos se chocaron y a María del Carmen se le cayeron las cosas que llevaba y Thalía le dijo a su madre que se tenían que ir, pero el rey estaba con su hijo y Thalía cuando le vio, se enamoró de él. Llegaron a casa y los demás estaban preocupados, pero las dos estaban en su mundo y no les hacían ni caso.

THALIA


EL HOMBRE QUE NO SE RINDE En el año 1520 en la aldea de los Incas, cuando la reina María murió, todas las riquezas se fueron. Su marido el rey Arturo era muy alto y lo que más le gustaba era luchar. Su hijo Zeus el guerrero y el rey ocuparon el espacio del rey y príncipe de la aldea. El rey Arturo era el hombre con más riquezas de todo el poblado, y por eso Zeus el guerrero tenía todo lo que él quería. El rey Arturo desde muy pequeño le gustaban mucho las armas y su hijo era igual, así que Zeus el guerrero decidió ser gladiador. Como tenía el mejor material, ganaba las batallas. Un día Zeus se presentó a una batalla contra un pobre joven chico llamado Julio. Era el chico más trabajador de toda la aldea, pero como no tenía mucho dinero nadie le conocía.

Llegó el día de la batalla y los dos se encontraban uno enfrente del otro, y Zeus el guerrero se acercó con toda su confianza.

Durante toda la batalla estuvo ganando Zeus, pero el pobre Julio no se rendía, porque tenía un gran corazón. Arturo no estaba acostumbrado a lo duro y por eso no resistía mucho. Cuando ya el guerrero se estaba cansando, el pobre se aprovechaba de él y entonces el guerrero cayó rendido. Cuando el guerrero Zeus estaba tirado en el suelo de cansancio, Julio pudo matarle pero como tenía un gran corazón decidió dejarlo libre, pero con una condición: que no volvería a luchar nunca más y así todos los luchadores podrían tener una posibilidad de ganar. El padre de Zeus el guerrero no podía aguantar su ira porque estaba acostumbrado a que su hijo ganase siempre. Al final todos los de la aldea vivieron felices menos el rey y su hijo Zeus.

ÁLVARO


EL NUEVO REY Empezando el verano de 599, el rey Felipe estaba a punto de morirse porque estaba muy enfermo. En el castillo hacía calor y de repente le entró calor y se enfermó. Platero el hijo del rey y caballero del castillo, en una mañana soleada estaba entrenando con su caballo para el desfile pero estaba entrenando con su peor espada, la de madera. Dos días antes del desfile Platero estaba muy nervioso porque no controlaba su espada y no tenía tiempo para ensayar porque tenía una comida. En la comida, Félix el monje, como le gustaba mucho leer, le aconsejo un libro y Platero le agradeció dándole la mano. Un día antes del desfile en el castillo, Platero iba a decirle a su padre, que no podía hacer el truco de las espadas y por el camino se encontró con una chica jovencita llamada María. Iba muy contenta como siempre, entonces Platero le dijo si le acompañaba donde el rey, llegaron al castillo y se lo dijeron. Decidieron anular el desfile y Platero y María pasaron los días juntos y decidieron estar juntos para siempre. Más tarde la gente se iba pero de repente, Platero gritó que no se fuesen, porque María y él se casaban esa misma tarde. Celebraron la boda esa tarde e invitaron a todo el mundo. Después de que María y Platero se casaron, el rey murió pero Platero se quedó a solas con él y le prometió que iba a hacer el truco de las espadas y que nunca se rendiría y todo eso lo haría por él. En el desfile, María y Platero, salieron en una carroza muy bonita y grande y al terminar dijo Platero: - Voy a hacer el truco de las espadas (porque se lo prometió a su padre). Después María preguntó quién iba a ser el rey. Toda la aldea decidió que fuera Platero y la reina María. Al final hizo el truco de las espadas. Al día siguiente le declararon, a Platero, rey y le dieron la espada de su familia y por supuesto, se puso muy contento. Platero dijo que se portaría mejor que su padre y que no mandaría más.

ANDER


EL VIAJE DE PEIO En el año 1490 Cristóbal Colón estaba preparando su viaje a la India. Pero no tiene bastante dinero, para comenzar ese viaje. De mientras en Portugalete (Euskal Herria) la guerra azotaba fuerte y cada vez había más muertos. En el pueblo vivía un chico llamado Peio, trabajaba de pastor en una granja en la colina más alta y era muy majo, alto y flaco… Perdió a sus padres cuando tenía 10 años y ahora tenía 15. Su mejor amigo Fabricio y era Italiano. Trabajaba en una pizzería en el centro de la ciudad. Un día al amanecer se escaparon, porque no querían morir en la guerra. Llegaron a un viejo y sucio pueblo y oyeron lo del viaje de Cristóbal Colón y sin pensárselo dos veces dieron su nombre para embarcar con él. Con todo el dinero que tenían compraron todo lo necesario, pero su dinero llegó justo-justo. Un día Colón ya harto de no poder comenzar el viaje, fue a donde la reina y le dijo que necesitaba el dinero para viajar a la India y traer comida. También le dijo: - Si me dais el dinero, iré por el otro lado para poder pasar a la India. -Vale, te daremos el dinero, pero con una condición que sobrevivas.-le respondió la reina. -¡Acepto!-dijo Colón. Entonces llegó el día de desembarcar y todos los del pueblo fueron al puerto para saludar a todos. Peio y Fabrizio inmediatamente se hicieron amigos de un tal Americo. Era pobre como los demás y además americano. Les contó su pasado que su hermano se fue de casa cuando tenía 22 años y no habían sabido nada más de él, y que no tenía padres. También les dijo que quería ir a la India para conseguir un trabajo. Un día después fueron al camarote del capitán: Cristóbal Colón. Pronto se enteraron que era un señor alto, chulito y malo. Qué robaba a los pobres todo lo que tenían, que pedía dinero haciéndose pasar por un pobre. Su color de piel era claro y era sirviente del rey. Se fueron inmediatamente porque no querían seguir más allí. Un día aburrido, como los demás, Américo avistó


tierra y todos se pusieron como locos y cuando llegaron, el primero en enterarse que eso no era India fue Americo. Colón avergonzado por lo que había pasado decidió poner el nombre América por homenaje a Américo. En el viaje, Colón se retiró del puesto de capitán y se lo dio a Peio. Cuando llegaron al puerto Colón fue corriendo a donde la reina para decirle una mentira sobre lo que había pasado. Peio volvió a Portugalete para recoger sus ovejas y marcharse a América. De allí en adelante todos vivieron felices para siempre, menos Colón que tuvo 3 años de castigo en la cárcel. EKAIN

EN BUSCA DEL GRAN COCODRILO Terminaba el año 1657 Cristóbal Colón había muerto, las riquezas habían acabado y en la costa vasca seguían cazando ballenas. Bermeo era un sitio bonito, con playas preciosas para bañarse en ellas. Yendo a Burgos Jon y Antonio se conocieron. Antonio era un chico fuerte bastante alto, lento, listo y cabezón. Por dentro era majo, un poco cabezota y pesado. Jon, en cambio era alto, rubio con ojos azules, fuertes de piernas y muy listos. Hubo una alerta por heridos de ballena blanca y la gente vio pasar toda su vida por delante. No sabían con lo que se iban a encontrar, pero al final fueron con un barco más grande. Pero esa ballena era muchísimo más grande y no tenían suficientes armas para matarla, entonces fueron a por más armas. Cuando se cansaron se fueron a casa y al siguiente día volvieron. -¡¡No está!!-dijo Jon. -¡Tienes razón!-respondió Antonio. Fueron en busca de la ballena, no la encontraban por ninguna parte, Antonio y Jon se iban a rendir pero se veían rastros de sangre y las siguieron. Al final encontraron a la ballena muerta, pero no era por desangrarse, tenía un arañazo de un animal mucho más grande, del cocodrilo gigante. Ellos no sabían lo que era y decidieron averiguar qué era esa criatura. Ese mismo día Jon dijo. - ¿Antonio tengo miedo y si esa cosa nos mata? - Tranquilo Jon ese bicho o lo que sea no nos hará nada.


En ese mismo momento el cocodrilo les oyó y atacó con todas sus fuerzas, pero por suerte el cocodrilo no les dio, y Antonio y Jon lanzaron los arpones pero como tenía la piel muy gruesa no podían perforarla. IKER

EL DRAGÓN VOLADOR Hace muchos años vivía en los bosques el dragón volador. El dragón volaba alrededor del castillo porque quería recuperar su diamante que lo tenía el caballero.

El dragón quiere devolver el diamante a su cueva porque tenía allí su tesoro de monedas y de diamantes. El diamante robado por el caballero se llamaba el diamante de los dragones. Es de color blanco y brillante y redondo. Un dÍa el dragón entró al castillo, se enfrentó al caballero y le derrotó, consiguiendo el diamante, Y se lo llevó a su cueva, El tesoro estaba completo y el dragón vivió para siempre. DANI


EL DESCUBRIMIENTO En el año 1492 las riquezas traídas de China habían llegado a su fin y los campesinos cada vez eran más pobres. Aquel pueblo se llamaba “Galdakao”. Galdakao era pequeño pero muy bonito. Tenía unos 300 habitantes. Ana vivía en aquel pueblo. Ana era una chica de unos 25 años, morena de ojos marrones. Era muy aventurera. Su sueño era ir a cazar ballenas, pero como era una chica no podía. Ana vivía con sus padres. Juan, tenía unos 60 años y María, era una mujer de 55 años.

Estaban los tres tranquilos y de repente escucharon a un hombre diciendo por un megáfono que dentro de una semana iba a salir un barco a cazar ballenas. Ana nada más oírlo quiso entrar en aquel barco para tener una aventura. Sus padres le dijeron que no, porque para entrar en el barco tenía que ser un hombre, no permitían que las mujeres entrasen. Ana tenía tantas ganas de entrar en el barco que decidió que la noche en la que saliera el barco, se escaparía de casa y se disfrazaría de hombre, para poder entrar. Llegó aquella noche, y cuando los padres de Ana se fueron a dormir, ella se preparó. Cogió la ropa de su padre, se la puso y se cortó el pelo. Al fin llego al barco y se sentó al lado de un chico rubio que se llamaba Jow.. Como el viaje era muy largo, el chico y Ana empezaron a hablar. Ana le preguntó al chico: -¿Cómo te llamas? - Jow, el general Jow. Entonces Jow le preguntó a Ana. -¿Y tú, cómo te llamas? Ana sabía que las mujeres no podían entrar en el barco. Entonces se inventó un nombre de un chico y dijo: -Yo me llamo Marcos Ana y Jow se hicieron amigos. Se lo contaban todo. Ya habían pasado 2 meses y Jow empezó a sospechar de Ana. Al final Ana le dijo que era una chica y que se llamaba Ana. Le suplico que no se lo dijera a nadie porque si no la echarían del barco por ser chica. Como Jow y Ana se hicieron tan amigos, no se lo dijo a nadie y siguió en el barco. Hasta que de repente…zasss!! El barco chocó con una roca gigante y empezó a hundirse. Muchas personas empezaron a ahogarse.


Jow y María consiguieron una barca y fueron remando y remando. Llevaban remando más de tres meses y no tenían ni comida ni nada. Hasta que al final vieron tierra. Se acercaron hasta la tierra y caminaron hasta que vieron a unos indios. Los indios les apuntaron con una pistola pero Jow y Ana dijeron que no iban a hacer nada. Les dijeron que iban en un barco y que el barco se chocó con una roca gigante y que se hundió. Pero que ellos se habían salvado. Los indios se portaron bien con ellos y les dieron comida.

Pasaron allí unos días y Jow y Ana les preguntaron si les podrían dejar un barco. Los Indios dijeron que sí. Les dejaron un barco con la condición de que volverían con el barco. Decidieron salir rumbo a Galdakao. Estuvieron meses navegando pero no encontraban tierra. Hasta que al final vieron tierra a lo lejos y decidieron ir hasta allí. Estaba muy lejos pero merecía la pena. Cuando llegaron tuvieron mucha suerte. ¡Llegaron a Galdakao! Contaron todo lo que había pasado. Dijeron que el barco se había chocado con una roca gigante y que habían sido los únicos supervivientes. Muchos barcos siguieron a Ana y a Jow para llegar a las nuevas tierras. Después de estar meses navegando llegaron, todos los barcos, a esas tierras y empezaron a hablar con ellos, pero no entendían su idioma. Los indios les invitaron a comer. Pero la comida era diferente. Les ofrecieron ropa, porque habían llegado empapados de navegar. Pero los Indios no usaban las mismas ropas que ellos. Los Galdakoztarras descubrieron que existían muchos países al otro lado del mundo, que cada país tenía sus costumbres y que el mundo era tan redondo como una pelota. A aquellas tierras decidieron llamarlas América. ARIADNE


EL DESCUBRIMIENTO Empezaba el otoño del siglo XV y Juan, (un cazador de ballenas) pensó disfrazarse de tripulante para entrar en el barco de Cristóbal Colón y acudir a la India para comenzar una nueva vida. Juan, vivía en Ballén, un pequeño pueblo de cazadores de ballenas. Vivía solo y su casa era de madera vieja. El pueblo estaba amurallado para protegerlo y para que los enemigos no entrasen. Juan era guapo, tenía el pelo castaño, ojos verdes, nariz chata y labios carnosos. No vestía muy bien y era el jefe de los cazadores de ballenas. Usaba calzas, cinturón, sombrero de paja, una camisa… Tenía 24 años. En el pueblo también vivía Marta, una campesina trabajadora y muy guapa. Tenía el pelo rubio, ojos azules, nariz normal y labios bonitos y rojos. Era simpática, atractiva, un poco creída, buena persona, generosa y además vestía bien. Una diadema antigua, una capa, un sombrero nuevo… Tenía más o menos 21 años. Juan decidió disfrazarse de tripulante del barco de Cristóbal Colón para acudir a la India y comenzar una nueva vida. Entró al barco de Cristóbal Colón intentando imitar a los verdaderos tripulantes, pero justamente, Marta también se coló disfrazada de tripulante, para escapar de un hombre que la quería matar porque se había chivado. Cristóbal Colón avisó a todos los tripulantes para izar las velas. Juan no sabía izar las velas y Cristóbal Colón le llamó para que fuese al despacho del barco. Cristóbal Colón era feo, tenía el pelo largo, y el ego alto, era un creído. Vestía bien, era muy competitivo, bastante educado, y además, creía que era el mejor. Pero a pesar de todo, era majo. Llevaba cinturón, calzas, sombrero, una capa…Su pelo era castaño, sus ojos marrones, su nariz larga y sus labios finos. Tenía unos 42 años. -Se ve que nunca has izado velas- le dijo Cristóbal Colón sospechoso. -La verdad es que lo de izar velas no es lo mío - le contestó avergonzado. -Si no sabes ser un tripulante, vete abajo a cocinar que no tenemos a nadie para que nos prepare la comida. -¡Si señor!- se le escapó a Juan mientras que se tapaba la boca. -Que me has llamado? -¿Yooooo? yo nada, quizá hayas oído mal… -Sal de aquí antes de que me enfade.


Juan salió pitando y al ir a la cocina se encontró con Marta. Como trabajaban en el mismo sitio pasaron los días, Juan y Marta se hicieron amigos pero un día Juan se enteró de que Marta no era chico, sino chica. Marta le dijo que no se lo contase a nadie y Juan le prometió que no se lo contaría a nadie. Con el paso del tiempo se enamoraron pero Cristóbal Colón siempre estaba metiendo las narices donde no debía y cada vez, sospechaba más. Un día un tripulante vió que Marta no era un tripulante, pero Marta le contó todo lo que le había pasado para que no le contase nada a Cristóbal Colón. Cuando el tripulante se marchó, Cristóbal Colón entró en la cocina y Marta rápidamente se puso el bigote que le faltaba. -Sal fuera (de la cocina claro) -dijo Cristóbal Colón- y, cuando veas tierra avísame. Marta salió fuera y estuvo hay unas horas hasta que grito: -Tierra!!! -¿Dónde?- preguntó Cristóbal Colon. -Al fondo, hacia la derecha. Todos los tripulantes abrieron los ojos tanto que casi se quedaron ciegos. Giraron hacia la derecha y una horita más tarde pisaron América (Que pensaban que era la India). Marta y Juan intentando que Cristóbal Colón no se enterase, salieron agachados del barco y se adentraron en las interminables tierras de América. Meses después, cuando Cristóbal Colón volvió para Europa otra vez, se dio cuenta de que Marta y Juan se habían escapado. Mientras tanto, Juan y Marta estaban construyendo una pequeña casa cuando se encontraron con una tribu Americana. -Hiiii*- dijo uno de ellos. -Hola…- contestaron los dos jóvenes asustados. -Com ti*- dijo otro de ellos. Juan y Marta se marcharon pitando, pero con el paso del tiempo aprendieron a hablar como esa tribu y se hicieron amigos. Un día, una chica de la tribu les pregunto a ver si tenían un barco para volver a Europa. Juan le contestó que no pero al final pensaron construir el barco con troncos y cosas perdidas que habían encontrado en la isla. Una mes después el barco estaba perfectamente bien construido y marcharon a Europa. Cristóbal Colón volvía hacia América con el barco y en el camino Marta y Juan se encontraron con él. Cristóbal Colón ya sabía que América no era la India y como Juan y Marta fueron los primeros en coincidir con la tribu Americana, tenía miedo de que ellos se llevarán el mérito. Como el barco de Cristóbal Colón era más grande, le hizo un agujero gigante al barco de Juan y Marta, pero como tenían una pequeña embarcación subieron en ella y consiguieron huir. Cuando llegaron a Europa, contaron lo que había hecho


Cristóbal Colón y le metieron en la cárcel. Cuando llegaron los de la tribu les dieron las gracias, que en su idioma se dice gratu* y en el pueblo Ballén a Marta y a Juan les conocían como “los aventureros”. Al final Marta y Juan se casaron y tuvieron dos hijos llamados Cristina y Carlos. Desde entonces vivieron felices y comieron perdices. Hiiii*-Hola Com ti*- Buenas Gratu*- Gracias

IONE

EN BUSCA DE BALLENAS Terminaba el otoño de 1656 y el padre de Cristóbal Colón había muerto, las riquezas traídas de América se estaban acabando y los hombres y mujeres d e Bermeo se estaban quedando sin dinero. Ane vivía con su hermana (Aroa) y con su madre(Esther) en un pueblo llamado Bermeo. Era un bonito pueblo, situado en la costa de Vizcaya y que fue fundado en 1236. En Bermeo mataban muchas ballenas y con eso ganaban mucho dinero. Con los huesos hacían mesas, sillas… Con la grasa aceite y las barbas eran unos de los escasos materiales flexibles de la época. Las ballenas venían entre Octubre y Noviembre. En la pesca de ballenas Cristóbal Colón era todo un experto. Cristóbal Colón era bastante feo, tenía el pelo negro y se creía el mejor. El vestía con capa, calzas, sombrero, cinturón...y muchas cosas más. Era amable y bastante educado. Era también muy competitivo. Y vivía en el puerto de Bermeo. Ane era una chica tan charlatana, que no callaba ni debajo del agua. Era bastante alta y tenía aproximadamente 16 años. Era bastante guapa tenía el pelo rubio y era bastante maja. Le gustaba muchísimo viajar con su primo Cristóbal Colón, porque se llevaban muy bien entre ellos. También le gustaba ir a ver matar ballenas y siempre iba con su primo porque él era el que mataba las ballenas. Una mañana Cristóbal Colón fue a matar ballenas con su prima Ane al puerto de Bermeo. Ane estaba muy entusiasmada porque era la primera vez que iba a ir a ver pescar ballenas con su primo. La joven intentaba pescar una ballena pero de ninguna manera lo conseguía. Estaba muy entusiasmada, porque ella quería pescar


ballenas como su primo, pensaba que algún día lo conseguiría. Cuando su primo consiguió pescar una, se fueron a sacar la grasa, los bigotes y la carne para venderla a los franceses. De la carne de la ballena salían unos trozos enormes. Cristóbal Colón se llevó un trozo para su casa y otro para la casa de su prima Ane. Esa noche Ane le dijo a su madre que quería cenar carne de ballena, de la que su primo había pescado. Pero su madre no sabía cocinar carne de ballena y decidió pedir ayuda a Cristóbal Colón. Pero él, como hacía tanto tiempo que no cocinaba carne de ballena, le había sucedido lo mismo que a Esther y entonces ella fue a pedir ayuda por Bermeo. Fue por las tabernas que cocinaban carne de ballena, primero fue a la taberna donde solía ir ella a comer pinchos de vez en cuando, pero no sabían cocinar ballena porque a ellos no les dejaban coger carne de ballena, entonces tuvo que ir a otra taberna; pero tampoco sabían cocinarla. Solo le quedaba una taberna por visitar y esta vez sí que tuvo suerte, porque en esa taberna sí que sabían cómo se cocinaba la carne de ballena. Tuvo que entrar hasta la cocina de la taberna para que le enseñaran como se hacía. Le dijeron que no era más que hacer un guisado y luego hacer la carne como cualquier otra carne. Ella pensaba que iba a ser más difícil de lo que era, fue corriendo a casa para ponerse manos a la obra. Cuando llegó a casa Ane se puso muy contenta y le dijo a su madre que tenía mucha hambre y que hiciera la cena muy rápido. Esther le dijo que no lo podía hacer rápido, porque si lo hacía rápido le iba a quedar crudo. Ane se puso muy triste, pero pensó que renegando no iba a arreglar nada o igual lo empeoraba y entonces se quedó callada. Cuando llegó la noche Ane estaba impaciente por probar la carne de ballena. Le dijo a su madre que tenía mucha hambre y entonces la madre de Ane saco la carne y el cocido y Ane empezó a cenar. Al principio puso mala cara pero luego le gustó mucho y le dijo a su madre que iba a ir a pescar ballenas con su primo todos los días y así fue, todos los días Cristóbal Colón junto con su prima navegaban por el mar en busca de ballenas. Con tantas ganas lo cogieron, que Ane se hizo una profesional pescando ballenas. OIHANE


EL CAMBIO BRUSCO Empezaba el año 19 a.c. El imperio romano iba creciendo y conquistando. La población iba muriendo rápidamente y empezaba a verse el miedo hacia los romanos. El pueblo Ibero, estaba totalmente amurallado y estaba preparado para combatir con los romanos, aunque muchos de ellos se dedicaban al campo con sus ganados. Pero había familias, como la de Antuan que no se podían permitir tener un ganado. Antuan, era un niño de diez años, de una familia muy pobre, pero humilde. Era bajito y moreno. No tenía madre, pero para él María, era como una de la familia. María, una pobre campesina, que todos le trataban mal, sí tenía ganado. A veces, Antuan, se iba con ella y se ganaba unas moneditas. Todos los Iberos, estaban preocupados por los romanos, cada día recibían noticias terroríficas sobre ellos. Últimamente, María, estaba tensa con Antuan, porque él mismo, le informo sobre el fallecimiento de su tía de Roma. Cada vez estaban más cerca los romanos y los Iberos, decidieron aumentar la muralla por si acaso. Pero como los adultos tenían que cuidar del campo y su ganado, tuvieron que ir los niños, de la misma edad que, María y Antuan. Con el miedo en el cuerpo a los dos niños les tocó buscar paja y barro para la muralla que iban a hacer otros niños. De repente, divisaron a los romanos cabalgando más brutos que un toro y matando a cualquiera que se cruzara en el camino, como un león hambriento. Escondidos en un arbusto, María estornudo y Augusto les vio y les atrapó. Augusto, era el coronel del ejército romano. Era bastante fuerte, pero tenía un corazón honesto, aunque todos decían que era malvado. Era feliz, pero su trabajo le obligaba a estar siempre serio. Afortunadamente, Augusto resbaló y Antuan consiguió escapar, María, en cambio no pudo. Decidieron decapitar a María, y aunque nadie se dio cuenta, Antuan volvió al arbusto. Estaban a segundos de acabar con María, que no protesto nada, pero apareció Antuan, y gritó: - ¡No le hagáis nada a ella, prefiero que me lo hagáis a mí!!


Los romanos, no le hicieron ni caso y en vez de atrapar a uno, les cogieron a los dos. Augusto, que no dijo nada hasta el momento, levantó los brazos, y ordenó: -¡Parar, no les hagáis nada!- y siguió- Antuan, María, habéis demostrado tener una valentía enorme. Me gustaría tener dos personas como vosotros en mi ejército. -¡Os pido que vengáis con nosotros! Antuan y María, ambos nerviosos, pidieron que les dejaran unos días y cuando lo decidieron quedarán en el mismo lugar. Cuando se despidieron, fueron al pueblo a contar lo sucedido. Antuan, que era más listo que un zorro, pronto se dio cuenta de que su pueblo necesitaba ayuda, y estuvo días pensando como dejar a su pueblo sin que le pasara nada. Pasaron los días y había que tomar una decisión importante. María y Antuan se juntaron a las afueras del pueblo, para que no se corriera ninguna voz. Al final, María no quiso deshacerse de su pueblo, pero Antuan aceptó la oferta, pero con una condición que no dijo a nadie. Después, de regalarse cosas de recuerdo, anunciaron lo acordado entre ellos, y con muchísima pena Antuan se dirigió al punto de encuentro. Los romanos, que habían llegado antes, le desarmaron totalmente a Antuan. Antes de eso, Antuan puso una condición: que no se atacará al Pueblo Ibero. Después de aceptarla y presentarse siguieron el camino de días antes. A partir de entonces, Antuan se obligó a cambiar su corazón durante las batallas, y de esa forma, fue creciendo poco a poco. El gran emperador del imperio, y el que mandaba, se fijó en la actitud de Antuan y pidió que se reuniese con él. Alfredo emperador del imperio, era bajito y gordo. Mandaba mucho, pero era cariñoso con los suyos, aunque era bastante vago. En Roma, Alfredo ascendió a Antuan al puesto de coronel y Antuan tendría un ejército para manejar, tal y como lo tenía Augusto. En ese puesto, triunfo y conquistó tierras en la península, excepto su querido pueblo Ibero. Antuan se terminó convirtiendo en el enemigo de todos, eso le pasó factura. Joan, el enemigo de Antuan, que era malísimo, se tuvo que enfrentar al ejército de Antuan.


Mientras peleaban, Joan secuestró al Ibero y de repente desaparecieron ambos. Antuan nervioso, no evitó que Joan sacara su afilada espada e intentará matar a Joan. Justo en ese instante, apareció de la nada María, con la navaja que le regaló Antuan y de un corte le dejó libre a Antuan. Ambos cogieron a Joan del suelo por el susto y le ataron bien fuerte en la cueva. Cuando se dirigían al campamento del ejército, se enteraron de la victoria de los romanos y María empezó: - No he podido estar sin ti Antuan, y decidí volver. Por cierto, Joan ha atacado el pueblo, y yo he sido una de las pocas supervivientes. - Que pena - siguió Antuan, pero por lo menos tú te has salvado. Él ya tiene su merecido. En el campamento, a la noche, apareció un encargado de Alfredo, gritando que Antuan volviese a Roma, otro se dedicaría a dirigir el ejército. Inmediatamente Antuan viajó a Roma acompañado de María. Allí los dos se llevaron una increíble sorpresa: Alfredo se iba a retirar de su cargo, y estaba pensando en su sustituto y se acordó en Antuan. Antuan que estaba más contento que si le tocase la lotería, grito: - ! Antes que me lo preguntes, aceptó la oferta!- y siguió - ¿Ahora, que tengo que hacer? - Ahora pasarás unos días a mi lado, para ver cómo trabajo. Antuan, que ya se había instalado en el templo de Alfredo, pasó unos días con el romano. Se dio cuenta que su trabajo iba a ser bastante duro, porque debía mandar mucho y trabajar mucho. Se proclamó emperador, y logró conquistar muchas tierras, empezando por la península Ibérica. También se hizo realidad su sueño de casarse con María. Pasaron muchos años, pero finalmente, Antuan falleció, feliz de no tener ni para comer, a tener su propio criado. También le hicieron una escultura, por su gran trabajo.

MIKEL.C


LAS AVENTURAS DE CARLITOS Empezaba la primavera del año 648, la reina Cristina y el rey Cesar vivían en el castillo de Francia que estaba en la cima de la montaña y amurallado. La reina y el rey tuvieron un hijo llamado Carlitos. Pero cuando nació, el padre se tuvo que ir a Asia a por espadas y armaduras de metal. La reina se quedó a cargo del niño y de mientras el padre tardó 5 años, en regresar de Asia. 3 días antes del cumpleaños de Carlitos, el rey tenía una sorpresa muy especial para su cumpleaños. Llegó el día del cumpleaños de Carlitos y abrió los regalos. Había una caja gigante, la abrió y se encontró un caballo. Al verlo ya le puso un nombre, le llamó Tim. Cuando Carlitos cumplió 8 años por fin consiguió dominar a Tim. A los 16 años fue a la ciudad a aprender a leer y a poder escribir, nadie se lo podía imaginar aprendía muy deprisa. Al día siguiente el rey fue a la aldea a ver quién hacía su trabajo y quién no. Le vio a Paco, un aldeano muy pobre y un trabajador estupendo. Carlitos le fue conociendo y el rey le ascendió al momento. Ahora cobraba 3.000.000 monedas al año y antes en cambio 100. Cuando Paco se enteró fue corriendo, dando saltos de alegría a donde sus hijos y desde entonces los hijos de Paco podían venir cuando quisieran al castillo a jugar, a comer, a dormir... Carlitos, a Paco, le trataba como si fuera su tío. Pero entonces, cuando Pachi el cura se enteró se enfadó muchísimo, estaba que le salía humo por las orejas y además estaba más rojo que un tomate. Porque hasta ahora, Carlitos le trataba como si fuera su tío y a él ya no. Pachi se lo dijo al rey y lo arreglaron. Al final Carlitos les tratara a los dos por igual, los dos les trataría como tíos.

ELENA


LA MAYOR GUERRA VIZCAINA El 15 de octubre del año 1469, en un gran castillo celebraron el cumpleaños del rey Iker Manzano. Iker invitó a todo el reino a la fiesta y allí había un banquete y un sitio para bailar. Los pobres, entre todos comieron todo lo que pudieron, y después los guardias empezaron a echar del castillo a todos los pobres, pero el rey les dijo: -¡Pararos! Es una fiesta a la que están todos invitados. Dejarles y darles ropa y comida. -Muchas gracias mi rey- dijeron agradecidos. Iker estaba muy contento por haber ayudado a esa familia, porque todos se lo estaban pasando muy bien. Mientras, Adrián, estaba planeando como derrotar a Iker con su ejército. Tenía muchos y muy buenos guerreros, unos 20.000 guerreros para él solito. Mientras, Iker, tenía 2O.OOO guerreros patosos, pero como Adrián no atacaba con el tiempo mejoraron mucho. Adrián construyó armas nuevas, destruyó su muralla para hacer una mejor, consiguió mucha comida, nuevos guerreros y ya estaba listo para luchar. Iker se enteró y se puso a buscar guerreros y al de una semana ya tenía 40.000 nuevos guerreros. El ejército de Ugaitz atacó al de Iker por sorpresa, con 55.000 guerreros y en una hora perdió la batalla. Adrián cuando vio la guerra, intento hacerse amigo de unos 800.000 orcos y consiguió arrasar Esparta entera. Murieron 100.000orcos y Adrián se convirtió en un orco, como todo su ejército. Unos días después, Adrián ataco a Ander y perdió, pero él consiguió escapar y unirse a Iker. Iker se unió a los orcos, gigantes y elfos para atacar a Ander y así destruir su ciudad. Pero Ander tenía 20.000 minotauros y cuando Iker se enteró, pago 100.000 monedas, por unos 18.000 minotauros. Su rey era invencible, por ello Iker ataco a Ander y con el rey minotauro arraso toda la aldea de Ander. Lo destruyo todo para, robar la madera, las piedras… Iker se enfadó con los elfos porque no hacían nada, entonces enfadado mando matarles, pero los elfos escaparon desarmados y heridos.


Los orcos se enteraron y se enfrentaron a ellos, pero murieron. Iker pago a los minotauros y a los gigantes pero los minotauros dijeron: -¡Era todo mentira, habéis picado estúpidos, vais a morir! Iker mato a uno de los suyos y el minotauro dijo: -¡¡¡¡¡¡¡¡Idiota!!!!!!!! Era mentira, era para ver si reaccionabais -dijo más enfadado que nunca. Él se fue y los minotauros perdieron por mucho. Iker con solo 1.000 guerreros y 10.000.000 habitantes siguió con su vida tranquilamente sin enemigos. Porque al final murieron todos y solo quedaron los gigantes, que eran pacíficos.

AIMAR

SAN JUAN Se fue el otoño de 1550, y a través de muchas guerras el hijo del rey de Euskal Herria había muerto, el rey era la única esperanza de los habitantes de la aldea de Galdakao, pero el rey no aguantó más el dolor de la muerte de su hijo y se suicidó. A bastantes familias de Galdakao les reinó la pobreza y el hambre. En una familia había un niño muy soñador llamado Jon. Soñaba con sacar de la pobreza a su familia. Jon tenía los ojos azules y el pelo castaño. Estaba todo el rato manchado por las tareas de la granja. Era una persona empática y era más astuto que el zorro. Pasaron muchos años y Patxi, que fue elegido el capitán del ballenero San Juan, le propuso que arriesgara la vida yendo con él. Jon se lo pensó mucho, pero al final con mucho dolor le dijo que sí. Embarcarían el 27 de mayo del año 1565. Patxi era un hombre de buen corazón.Tenía el pelo negro llevaba barba y tenía el cuerpo lleno de cicatrices. Era más empático que Jon, pero muy cabezón. Llegó el día, y Jon estaba muy nervioso. El chaval se preguntaba todo el rato: “¿Volveré a ver a mi


familia?” “¿Me hundiré junto al ballenero?” Al final el chico se relajó y se subió al barco. Una vez en el barco, se dio cuenta de que no había agua sino sidra. Por atrás oyó una voz: -¡Jon, amigo! La sidra es lo único que hay en el barco, porque el agua se pudre pronto - dijo Patxi. -Pues tendré que aguantar, nunca me ha gustado- Soltó Jon. Llegó la primera noche y Patxi anunció que el siguiente día los querían ser arponeros principales, tenían que presentarse en la bodega. Jon siempre había querido lanzar un arpón. El siguiente día se presentó y los remadores apostaron a quién ganaría el puesto de arponero principal. Todos apostaron por Joxe, él era muy creído, pero hay que reconocer que era bueno en todo. -Lo tienes claro chaval, vas a perder fijo.-Le dijo Joxe a Jon. Empezó el duelo y el primero en tirar fue Joxe, y éste hizo lo que todos esperaban. Llegó el turno de Jon que éste lanzó el arpón tan bien y llegó a la final contra Joxe. Pusieron una madera a treinta metros y si uno le daba y el otro no, el que le había dado ganaba. Estuvieron tanto tiempo dándole los dos, que al final la pusieron a cuarenta metros. Joxe tiró y no llegó por muy poco, y Jon tuvo su oportunidad. El chico estaba muy nervioso y cuando tiró todos los que apostaron por Joxe estaban con mucho miedo. Y al final le dio!!!! Todos fueron a felicitarle. Jon estaba muy contento mientras que Joxe lo miraba con cara rabiosa. El siguiente día Jon estrenó su puesto de arponero principal. Vieron un grupo de ballenas y Jon junto a algunos remadores y el patrón principal se subieron a un bote. Esto fue lo que hizo: con el primer arponazo lo debilitó, el segundo lo inmovilizó y el tercero lo mató. Eso fue lo que hizo con todas. Después se fueron a comer al comedor del barco y de repente se dieron cuenta de que sólo quedaban dos centilitros de sidra y cuatro escasas sardinas. Lo que faltaba!! No había para todos. No sabían qué hacer y


esa noche no cenó nadie. Cuando todos estaban en la cama, Joxe se levantó cogió todo lo que había y se lo comió a escondidas. Unas horas después Patxi se levantó y despertó a todos con este grito: -¡La comida ha desaparecido! ¡Estamos perdidos!! -¿Lo discutiremos en otro momento, ahora podemos dormir?- dijo Joxe. Volvieron todos a la cama y Joxe se salió con la suya. De repente todos notaron que se les caía agua encima. Se hizo un agujero en la habitación de Jon. Éste se dio cuenta de que era una ballena gigante. El barco se volcó y Jon se quedó atrapado en un agujero bastante pequeño. El chico se estaba ahogando. Patxi fue a ayudarle de inmediato. Éste rompió el agujero pero los dos se cayeron al agua. Se estaban hundiendo y Patxi le ayudó a Jon a salir de esta. El chico se negó a irse sin su amigo, pero sólo subió él, a lo poco que quedaba del barco. Cogió un bote y un par de billones para cobrar algo, si volvía. Se dio cuenta de que era el último superviviente. Empezó a remar con todas sus fuerzas. Hizo muchísimos kilómetros y se durmió. El siguiente día ocurrió un milagro. Vio gaviotas, cuando se levantó. Estaba en Pasai!! Vio a muchísima gente y entre ellas su familia. Vendió los baúles y cumplió lo que soñaba desde niño.

OIER




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