1. Fuimos creados para glorificar a Dios. 2. Fuimos creados para cumplir el ministerio y la misi贸n. 3. Fuimos creados para disfrutar una vida llena de significado.
“A todos los llamados de mi nombre, que para gloria mía los he creado, los formé y los hice!" Isaías 43:7
“A cada uno se le ha asignado una obra, y nadie puede reemplazarlo. Cada uno tiene una misiĂłn de maravillosa importancia, que no puede descuidar o ignorar...â€? Servicio Cristiano p. 11.
“Si, pues, coméis o bebéis o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios”. 1 Corintios 10:31
El asunto del comer y del beber encabeza la lista, porque “Los hábitos erróneos en el comer y beber conducen a yerros en el pensamiento y la acción”. CSRA, p. 73.
Pero, la cuestión es mucho más amplia:
“Haced TODO para la gloria de Dios.”
¿Esto le preocupa? ¿Cómo vivir para la gloria de Dios cada día? ¿Cómo hacer de esto un estilo de vida? Es esencial entender tres cuestiones básicas:
“Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no habita el bien…” “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. Romanos 7:18 y Filipenses 2:13
“…todas nuestras justicias son como trapo de inmundicia”. Isaías 64:6.
“Todo cuanto podamos hacer por nosotros mismos está manchado por el pecado”. Exaltad a Jesús, p. 157.
“¡Miserable de mí! ¿Quién me librará de este cuerpo de muerte? Romanos 7:24
"...sin mí nada podéis hacer”. Juan 15:5
La obediencia a los mandamientos sagrados no estĂĄ basada en mis valores humanos, sino en aquello que permito que Dios haga en mĂ
“Jehová, tú nos darás paz, porque también nos hiciste todas nuestras obras”. Isaías 26:12
“Pues somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviéramos en ellas”. Efesios 2: 10.
Ser recreado diariamente en Cristo para buenas obras. Entrega incondicional – dominio pleno del EspĂritu Santo con poder santificador, renovador, energizante y vivificante para obtener el dominio de la maldad inherente en el ser humano.
Familiar, profesional, emocional, social, ambiental… Todo para gloria de Dios. Ese estilo de vida se manifiesta en una forma más intensa en dos áreas: Ministerio y Misión.
Ministerio: Es todo lo que hago para el crecimiento de aquellos que ya son miembros de la iglesia. Como miembro de la iglesia debo hacer lo posible para que mi iglesia crezca y se desarrolle.
Después que me hice miembro, ¿la iglesia mejoró o empeoró? ¿Qué estoy haciendo para mejorar mi comunidad de fe?
Es todo lo que realizo para cancelar las deudas con los que todavĂa no son miembros de la iglesia.
“A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy deudor�. Romanos 1:14
“Les pareció bueno hacerla, ya que son deudores a ellos, porque si los gentiles han sido hechos partícipes de sus bienes espirituales, deben también ellos ayudarlos con bienes materiales”. Romanos 15:27
Prioridad: Familiares, vecinos, amigos colegas de trabajo y a todos hasta los confines de la tierra. Ser miembro del cuerpo de Cristo implica asumir esa responsabilidad hasta que exhale el Ăşltimo suspiro.
Cuando dejamos que Dios nos use, vale la pena vivir. Solamente el autor de la vida puede dar sentido a nuestra existencia.
No hay experiencia mรกs emocionante que ser usado por Dios
¿De qué manera podemos tenerlas continuamente según la visión de Dios?
A palabra profética responde: “Dios podría haber encomendado el mensaje del Evangelio, y toda la obra de ministerio de amor, a los ángeles del cielo. Podría haber empleado otros medios para llevar a cabo su obra…
...Pero en su amor infinito quiso hacernos colaboradores con él, con Cristo y con los ángeles, para que participáramos de la bendición,…
...del gozo y de la elevación espiritual que resultan de este abnegado ministerio.�
Camino a Cristo, p. 78
¿La iglesia mejoró o empeoró en el cumplimiento de la misión después que usted ingresó como miembro?
驴Usted se presenta como la soluci贸n de los problemas de la iglesia, o es el problema?
Después que entró en la iglesia, ¿cómo lo ven las personas en su familia, en la calle, en el barrio, en la ciudad…? ¿Como un problema o una solución?
No importa cómo haya vivido hasta aquí, lo que cuenta es lo que el Espíritu Santo va a obrar en su vida por medio de este movimiento.
Depende de su actitud si en los pr贸ximos 220 d铆as usted va a mejorar o empeorar.
Serán 40 días para desarrollar el hábito de buscar a Dios en la primera hora de cada mañana y 180 días para consolidarlo.
Somos prisioneros de los buenos y de los malos hábitos. ¿Desea de corazón esa bendición para su vida? ¿Está dispuesto a pagar el precio?
Ahora vamos a despedir al creyente que fuimos hasta este momento, pues a partir de ahora vamos a mejorar o empeorar. Hablemos con el Espíritu Santo sobre nuestra despedida del “viejo” creyente.