NARRACIÓN DE GCDD
Modelo de esperanza
Por Moira Bucciarelli, Fotógrafa: Virginie Kippelen “¡Estoy listo para narrar mi historia! ¿Ha visto cualquiera de mis películas?” Así es como Eric Naindouba, de casi 14 años con parálisis cerebral nos da la bienvenida conforme nos reunimos por primera vez en un McDonad´s local. Eric está con su amiga Kathi Frankel, quien lo conoce desde que el tenía cinco años. Aquí es donde Eric desea comenzar su historia – cómo el y Kathi se conocieron. “Carol, Mamá y yo estábamos en el hospital...” Claramente un extrovertido, Eric se enfoca en la comunicación. Desea ser conocido y contribuir a la conversación y al mundo. Pero hablar no es fácil para Eric. Cada palabra que dice es difícil. La parálisis cerebral afecta su habilidad de controlar los músculos, incluyendo su boca y cuerdas vocales. Su voz expresiva varía en tono de altos y bajos, y repite palabras o frases urgentemente para poder ser entendido. Toma tiempo y esfuerzo entenderle, y en ocasiones Kathi actúa como intérprete. Sus habilidades como terapeuta físico y su conocimiento de la historia y personalidad le dan una ventaja para comprender el habla de Eric. Eric se ha tenido que enfrentar a personas que han dudado de su capacidad de comunicación o pensamiento. Mediante nuestra conversación, Eric habla de su amor por el aprendizaje y participación.
La meta número uno de Eric es hacer su trabajo en su iPad.
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“Cuando regrese a mi vieja escuela, iré a escuela de verano. ¡Me encanta! Me da más cosas que hacer para lograr mis metas”. Cuando le pregunté cuáles eran sus metas: “Número uno, hacer mi trabajo en mi iPad. Número dos, leer y matemáticas, y ciencia y estudios sociales”. Kathi agrega con una sonrisa, “Es muy detallista. Él es muy metódico”. En el ambiente ocupado y con diversas distracciones de fiestas de cumpleaños en McDonald´s, con amigos y familiares entrando y saliendo, deteniéndose para darle un abrazo a Eric, es Eric quien nos regresa a la conversación, recordando exactamente donde dejamos la conversación y cómo desea continuar. Eric nació cuando su madre estaba huyendo la guerra en la República Central Africana, su hogar, en camino a un campo de refugiados en Camerón. El viaje fue difícil, y Eric sufrió daños cerebrales como resultado. El vivió sus primeros cinco años en un campo de refugiados. El campamento le brindó tratamiento médico, pero su vida era difícil con sustentarse de harina y agua, tolerar filas largas, y no tener escuelas. En el 2010, con ayuda de la Comisión Internacional de Refugiados (IRC por sus siglas en inglés) Eric y su madre, Nestorine, aterrizaron en Atlanta, GA. Su padre permaneció en Camerún.
REVISTA MARCANDO LA DIFERENCIA
Lo que nos regresa a la historia de cómo se conocieron Eric y Kathi. Kathi Frankel es una terapeuta física pediátrica que trabaja en el hospital para niños. Ella fue a tomar una taza de café un día y notó a una madre y a su hijo pequeño en una carriola pequeña. La madre se veía perdida. Kathi notó el emblema de IRC en una bolsa. Con experiencia en trabajo con refugiados, Kathi sabía que podrían sentirse abrumados en el hospital. Así que fue y les preguntó si necesitaban ayuda.
Eric Naindouba con Kathi Frankel, quien ha llegado a ser defensora y amiga
ERIC TIENE MUCHOS SUEÑOS PARA SU FAMILIA Y SU VIDA. LE GUSTARÍA INVENTAR COSAS PARA PERSONAS COMO ÉL E IR A GEORGIA TECH. Eric tenía cinco años de edad al momento, y estaba ahí para recibir un estudio de tragado. Debido a que tenía problemas de control muscular, aspiración, o ahogarse con alimentos, es una amenaza a la seguridad de menores con parálisis cerebral. Eric estaba ahí para poder ser evaluado para dicho riesgo. Él había estado comiendo bien, y no tenía ningún problema. Dijo Kathi, “Él comía bien a través de su boca. Su cuerpo se recargaba a