Somos
Personas La revista del Programa de Reinserción Laboral | Cuarta Edición | Noviembre 2012
Fernando Solabarrieta “La suerte a veces llega, pero hay que ayudarla”
Reincidencia delictual Oasys ya se aplica en Chile
Departamento Postpenitenciario
Profesionales analizan el programa
Subsecretaría de Prevención del Delito, Ministerio del Interior y Seguridad Pública | Gendarmería de Chile, Ministerio de Justicia
Estimados Lectores
Junto con saludarlos, me complace en presentar ante ustedes una nueva edición de la revista Somos Personas, un medio de comunicación del Programa de Reinserción Laboral, el cual rescata experiencias de importantes líderes de opinión a nivel nacional, y a su vez, describe parte del trabajo que desarrolla el gobierno en materia de reinserción social. Al respecto, quisiera destacar que este programa durante el 2012 dio inicio a una serie de desafíos, alineados con los objetivos planteados en el Plan de Seguridad Pública 2010-2014 Chile Seguro, y orientados concretamente a introducir mejoras en los programas de reinserción social postpenitenciaria. Con este propósito concreto se rediseño este programa, eficaz en la capacitación y colocación laboral de personas en conflicto con la justicia penal, para que se focalice en la poblaciones de mayor riesgo de reincidencia, utilizando las mejores herramientas disponibles en evaluación y tratamiento, y que cuentan con evidencia robusta de resultados en la disminución de la reincidencia delictual en el concierto internacional. Por lo mismo, en esta edición de la revista “Somos Personas” queremos transmitirle a la ciudadanía, parte de los avances que se han alcanzado con el rediseño del programa. Por ejemplo, en la validación del Offender Assessment System (OASYS), un instrumento de evaluación individual de riesgo de reincidencia que rescata 13 años de investigación y aplicación en el Reino Unido. De similar modo, también destacamos los relatos de los profesionales de nuestro programa, quienes a partir de su experiencia práctica con nuestros usuarios nos contarán un poco sobre la población con la que trabajan, y las soluciones que aplican en el desarrollo de este programa de Gobierno. Finalmente, invitamos a nuestros lectores a constituirse en colaboradores de este tipo de iniciativas de Gobierno, porque dada la complejidad de las problemáticas que se abordan, se requiere sumar a todos los sectores de la ciudadanía, esa es la invitación. Un saludo cordial
Cristóbal Lira Ibáñez Subsecretario de Prevención del Delito
Sabías qué...
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De las personas llegan desempleadas al programa. Es la cifra que invierte el programa para apoyar la reinserción de los participantes que presentan un alto riesgo de reincidencia, y $469.000 para los usuarios con bajo riesgo delictual. Incentivos económicos reciben nuestros usuarios en función de sus logros, $30.000 al encontrar empleo y $50.000 al cumplir 6 meses en la compañía.
Programa de Reinserción Laboral:
El modelo de Riesgo y Necesidad se asienta en Chile ::: El Programa de Reinserción Laboral (PRL) experimentó una serie de modificaciones durante el 2012, en cuanto a su cobertura, intervención psicosocial y método de evaluación diagnóstica, entre otros aspectos, lo que significó un cambio para los equipos en cuanto a su método de trabajo. :::
Disminuir las cifras de reincidencia delictual en un país es un desafío enorme, sobretodo si consideramos que algunos estudios demuestran que el 50% de las personas egresadas desde las unidades penales vuelven a ser condenadas. En esta línea, el Programa de Reinserción Laboral (PRL) aplicó un rediseño a partir del 2012, el cual sumó a su demostrada capacidad de gestión en materia de capacitación y colocación laboral de infractores, el modelo canadiense de Riesgo y Necesidad, incorporando significativos cambios en el proceso de intervención que llevan a cabo nuestros profesionales, orientados a reducir estos índices de reincidencia. En esta línea, una de las primeras modificaciones fue focalizar la intervención en la población que egresa desde la cárcel por cumplimiento de penas privativas de libertad, y que presenta un mayor riesgo de reincidencia. Por lo mismo, el proceso de invitación del programa a partir de este año se inició en los recintos penitenciarios, visitando a grupos de internos que se encontraban a un mes de recuperar su libertad. “Creo que esto fue positivo, ya que en ese momento los internos están en una etapa de interés por cambiar, porque lo están pasando mal y necesitan ayuda. Ingresar a las cárceles permite tener un contacto más cercano con los potenciales usuarios”, explica Paulina Astudillo, profesional del Patronato Local de Reos de Santiago. Un cambio de modelo que significó para los profesionales el aprendizaje de nuevos instrumentos de intervención, algo que se tradujo en más de 200 horas de entrenamiento. “En relación al aspecto práctico, creo que las capacitaciones fueron clarificadoras respecto de las dudas que surgieron inicialmente referidas al aspecto teórico del Manual de Procedimientos. Las consejerías (técnica de intervención) han sido útiles cuando tenemos que relacionarnos con nuestros usuarios”, argumenta Andrea Figueroa, profesional de Patronato Local de Reos de Santiago.
Otro de los cambios fue la aplicación del instrumento de evaluación Oasys a nuestros participantes. “Es una herramienta buena para el diagnóstico y ha sido una mejora respecto del año pasado, ya que es un instrumento clarificador de las actitudes y habilidades, entre otras dimensiones. Te lleva de lo más amplio a lo más específico, y te va acotando los temas a intervenir en base a las características de los usuarios”, señala Ana Sepúlveda, profesional del Patronato Local de Reos de Talca. “Su incorporación me ha permitido poder priorizar las áreas a trabajar, y desarrollar las estrategias de intervención adecuadas al contexto y realidad de cada usuario”, complementa Verónica Marín, profesional del Patronato Local de Reos de Santiago. El Programa de Reinserción Laboral priorizó su intervención en las personas que presentan un mayor grado de reincidencia, y por lo mismo, en quienes concentran una mayor cantidad de delitos. ”Una de las principales dificultades en este cambio de población es que las personas que vienen de cumplir condenas largas están institucionalizadas en cuanto al régimen que tenían en la cárcel, por lo mismo, gran parte del trabajo consiste en ajustar su incorporación al medio libre,” aclara Lina Salinas, profesional del Patronato local de Reos de Valparaíso. “El programa mediante una metodología concreta brinda oportunidades a las personas para que rompan el circulo de la delincuencia”, profundiza Carolina Soto, profesional del Patronato Local de Reos de Rancagua. En resumen, una serie de cambios que han potenciado este programa, como una herramienta más efectiva para combatir el fenómeno de la reincidencia delictual, un proyecto que, a juicio de nuestro de nuestros profesionales, sigue mejorando.
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Fernando Solabarrieta
Las personas tienen todo el derecho a tener una segunda oportunidad”
::: El rostro de TVN reflexiona sobre su vida, la realidad postpenitenciaria, y el rol que tiene el deporte en la reinserción social ::: “Yo creo que la única clave para tener éxito en la vida es trabajar y trabajar, otra forma es ganarse el loto, ¿tú te lo ganaste?”, pregunta Fernando Solabarrieta, mientras esboza una sonrisa. Este prestigiado periodista y relator, actualmente rostro de TVN, Fox Sport y Radio Agricultura, goza de gran reconocimiento a nivel profesional, pero también soporta una enorme carga que se suma a su intensa vida familiar. “Yo trabajo quince, dieciséis horas diarias y duermo cuatro. Soy muy feliz con lo que hago, pero me parece que si pudiera adecuar un poco
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más los tiempos, bajar un poco la carga, tal vez podría alcanzar un equilibrio más sano”, reflexiona Solabarrieta. Casado con su colega Ivette Vergara, con quien tienen tres hijos (Nicolás, Maite, e Iñaki), cuenta con orgullo que en su familia todos son deportistas. “Mis hijos encuentran otros valores en el deporte, los de equipo, lealtad, solidaridad y compañerismo, que para mí son mejores que los individuales”, apunta. Amante de los deportes, tiene una conexión especial con el fútbol, principalmente por Nicolás, su hijo mayor, quien cada vez está más cerca del profesionalismo. “Fue reclutado por Universidad Católica porque jugaba muy bien en el colegio San Gabriel, no sé si llegará al profesionalismo, pero sería maravilloso relatarle un gol, pero no sé como lo haría y me daría muchísimo pudor”. Una noticia que lo afectó en el último tiempo fue la muerte de su compañero y amigo Sergio Roberto Livingstone, el Sapito. “Evidentemente
que lo extraño, la pena de lo que significa no estar con él, y almorzar juntos todos los días en el Hotel Radisson, y compartir durante 20 años en TVN. Igual se fue pleno, feliz, trabajando prácticamente hasta el último día de su vida. Ése era su deseo”, señala Fernando. Sentimientos encontrados que también resaltan en este sureño cuando analiza la realidad de la población postpenitenciaria. “Las personas tienen todo el derecho a tener una segunda oportunidad, por eso creo que la sociedad chilena tiene una deuda pendiente hacia ellos, quienes se equivocaron en su minuto, pero hoy tienen el deseo de cambiar y ganarse la vida de otra forma”, profundiza Solabarrieta. Al mismo tiempo, considera que el deporte debiera ser una poderosa herramienta rehabilitadora. “He observado con muy buenos ojos lo
“cuando los deportistas cometen faltas, cumplen sus castigos, y se arrepienten, la gente suele ser muy cariñosa con ellos”. ocurrido con Maxim Molokoedov (jugador de Santiago Morning) y Roberto Avalos (jugador de Palestino), quienes se reinsertaron en el fútbol. Entiendo que ni siquiera fueron hostigados por las hinchadas rivales”, analiza Fernando.
¿En el deporte se castiga menos a la población postpenitenciaria? Yo pienso que sí. En general cuando los deportistas cometen faltas, cumplen sus castigos, y se arrepienten, la gente suele ser muy cariñosa con ellos.
¿Sientes que hay iniciativas ciudadanas en materia de reinserción social? La sociedad es muy proactiva cuando se habla de la delincuencia, pero desde un punto de vista quejumbroso, muy legítimo, ya que es un problema en nuestro país.
¿Por lo que has visto, tienes algún país como referente en materia de reinserción social? Estados Unidos es un buen ejemplo, una nación que tiene una importante dedicación al deporte, y una sociedad que avanza al igual que Asia y Europa del Norte, donde tienen un vehículo importante en el deporte.
¿Y en el caso de Chile? Creo que el sistema penitenciario está muy enfocado en el castigo y poco en la rehabilitación. Considero que nosotros daríamos un gran paso como sociedad si eso se corrigiera, y que las cárceles sean instancias de rehabilitación.
¿Qué consejo le darías a quienes cometieron un error penal? Consejo no doy nunca, con suerte a mis hijos, y no se si son buenos. En término de sugerencia, cuando alguien comete un error tiene que pedir disculpas donde sea, y tener la voluntad de enmendarlo.
¿Tú eres una persona exitosa en lo que haces, ¿cuál fue tu receta para lograrlo? Yo no sé si realmente lo sea, creo que el éxito es consecuencia de hacer bien lo que emprendes, para mi se trata de esforzarte como padre, profesional y esposo. A veces logras reconocimiento, otras no.
¿Fernando, un último mensaje para la población post penitenciaria? Alguna vez le preguntaron a un técnico por la suerte, y respondió “dicen que tengo suerte y me levanto todos los días a las seis de la mañana”. Me pareció una buena definición de vida, la suerte a veces llega, pero hay que ayudarla.
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El Oasys, una herramienta de vanguardia mundial en Chile
::: Los programas de reinserción laboral y social están utilizando esta herramienta de investigación criminalística desde el 2011, y ha sido aplicada en nuestro país a cerca de 900 personas :::
La delincuencia en nuestro país es un problema social que afecta a todos. La pregunta es ¿cómo nos hacemos cargo de esta realidad? Tomando como antecedente que actualmente cerca de 100.000 personas cumplen condenas penales en Chile, el Programa de Reinserción Laboral recurrió a la evidencia internacional en materia criminalística, y está trabajando con el instrumento de evaluación Oasys, el cual lleva 13 años de desarrollo en el Reino Unido, y ya arroja importantes resultados en términos de diagnosticar los factores de riesgo que llevan a una persona a cometer un delito. En esta línea, el Offender Assessment System (Oasys) fue creado en 1999, y en estos momentos está desarrollando su cuarta versión. Este instrumento se basa en conductas observables, las cuales utiliza como un predictor de futuras conductas de riesgo. En estos países se detectó que determinadas características de los evaluados, como su procedencia, tipo de delito y edad son
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variables que pueden tener directa relación con la probabilidad de que los sujetos vuelvan a cometer delitos. En virtud de lo anterior, y a la gran cantidad de investigación reunida a nivel mundial, nuestro país empezó a aplicar y evaluar el uso de esta herramienta desde el 2011, en los programas de reinserción social y laboral. Actualmente el Departamento de Reinserción Social, de la Subsecretaría de Prevención del Delito, está trabajando en el proceso de su validación. Un análisis preliminar dejó en evidencia que el comportamiento de las variables es muy cercano a los resultados observados en otros estudios en el Reino Unido. Por ejemplo, tomando como variable los géneros, se detectó que los hombres se involucran en actividades delictuales de mayor gravedad por consumo de alcohol y drogas. En el caso de las mujeres, el riesgo sería mayor en áreas relacionadas con factores de índole afectiva /relacional, y asociados a estresores psicosociales (finanzas personales y vivienda). El Oasys es una herramienta que evalúa específicamente los factores de riesgo que son susceptibles de ser intervenidos y trabajados en los participantes de los programas, tales como características de pensamiento, estilo de vida, relaciones personales, por mencionar algunos. Lo anterior permite que la información que se obtiene sea de gran utilidad y pertinencia, en términos de gestión e intervención, y que el uso de los recursos (profesionales y económicos) sea mucho más eficiente y efectivo. El método utilizado para recoger esta información son las entrevistas, que realizan los profesionales del programa a los participantes. Luego viene el análisis, y mediante un sistema de puntuación se determina cuál es el tratamiento más adecuado para ellos (participantes en unidades penales y población postpenitenciaria). “El sentido es determinar con la mayor precisión posible, en primer lugar, quiénes necesitan de la intervención, segundo, con qué intensidad y qué tipo de intervenciones específicas requieren. Es una buena prueba que permite aclarar estas preguntas básicas y fundamentales.”, apunta Gonzalo Guzmán, profesional de la Subsecretaría de Prevención del Delito. Este modelo está siendo validado en nuestro país desde febrero de 2012. “Eso está en marcha, ahora hay una base de datos de 882 casos, que provienen de los programas de reinserción laboral y social. La idea es profundizar en el conocimiento acerca de los ítems, y ver si se comportan de una manera confiable y son válidos para nuestro país” argumenta Daniela Guerra, profesional de la Subsecretaría de Prevención del Delito.
El Oasys aborda 13 dimensiones, donde se explora en el entrevistado antecedentes sobre el delito actual, historia criminal, actitudes, vivienda, relaciones, educación, empleabilidad, manejo de las finanzas, estilo de vida, abuso de alcohol, drogas, problemas emocionales, problemas interpersonales, y habilidades cognitivas. Al respecto las escalas que han resultado más predictivas son historia criminal, actitudes y abuso de drogas.
Otra variante que aborda el Oasys, y que sienta precedentes en materia criminológica nacional, es la incorporación del entrevistado en su propia evaluación. “Parte del Oasys es una evaluación que hace el sujeto de sí mismo, la cual permite conocer la visión de la propia persona, a la vez que contribuye a desarrollar una alianza de trabajo donde el sujeto se hace parte de su análisis y deja de ser objeto. Pensemos que las evaluaciones están hechas para intervenir, y esto hace reflexionar al participante sobre su situación”, explica Gonzalo Guzmán. La auto evaluación no afecta el puntaje del Oasys, pero aporta información que no aparece en la entrevista, y sirve para comparar el reporte del profesional con lo que el sujeto ve en sí mismo. “La llamada apreciación clínica ha demostrado ser bastante poco confiable como método de evaluación clínica y forense, por ello no parece aceptable como herramienta para tomar decisiones acerca de temas que afectarán el futuro de otros sujetos”, señala Guzmán. En el caso del Reino Unido, se han aplicado cerca de 800.000 evaluaciones de Oasys, por lo que su muestra tiene mayor representación, y al mismo tiempo, validez. En esta línea, la Subsecretaría de Prevención del Delito proyecta para el 2013 más análisis de casos, con la finalidad de seguir validando este instrumento, que en el Reino Unido ya se hizo un nombre.
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