PRISON ART, UNA OPORTUNIDAD PARA TODOS

Hace seis años, Jorge Cueto fue recluido en el Penal de Puente Grande, Jalisco; luego de un año de juicio se determinó su inocencia. Durante ese tiempo, el egresado de la Facultad de Actuaria de la Universidad Anáhuac México vivió en carne propia las vicisitudes por las que atraviesa la población carcelaria del país, particularmente el complejo escenario por el que deben atravesar quienes, una vez en libertad, se enfrentan a oportunidades inexistentes y puertas que se cierran.

Jorge Cueto, fundador de Prison Art

Universidad Anáhuac México

Una vez que se obtiene la libertad, una sociedad que estigmatiza, una carta de antecedentes penales evita que la mayoría de los muchachos que están recluidos en las cárceles puedan reinsertarse en la sociedad satisfactoriamente

Además de ser una empresa exitosa y en crecimiento, Prison Art es una oportunidad para darle un mejor futuro y esperanza a quienes se encuentran recluidos en las cárceles de México.

Universidad Anáhuac México

El proyecto de Prison Art nació con la idea de darles un futuro más esperanzador a los muchachos y muchachas que están recluidos en las cárceles de México, tratando de bajar la estigmatización y como resultado final, reducir los índices de violencia y delincuencia

Universidad Anáhuac México

Estar en la cárcel me cambió en muchos aspectos; y hoy en día, tratar de dar oportunidades a este grupo de personas con las que trabajamos, ya no es una opción, para mí es una meta y una obligación.