3 minute read
NEGOCIOS
INVERTIR CON SEGURIDAD
Por Andrés Díaz Morales Estudiante de Contabilidad y Finanzas en la Universidad Anáhuac Querétaro.
TODO EL TIEMPO SE BUSCA AGILIZAR CUALQUIER TRÁMITE O PAGO DESDE LA COMODIDAD DE NUESTRO TELÉFONO O COMPUTADORA SIN SALIR DE CASA Y SIN PERDER TIEMPO QUE PODEMOS OCUPAR EN COSAS MÁS PRODUCTIVAS; PERO, CUANDO SE TRATA DE INVERSIONES, ¿QUÉ TAN EFECTIVO ES ESTO?
En los últimos años, se han puesto de moda algunas plataformas de inversión independiente desde las cuales se puede tener acceso a crear un portafolio como si se tratara de ordenar comida a domicilio: solo hay que entrar, crear una cuenta, hacer clic y ¡listo! Acabas de comprar una acción. Es primordial reiterar lo importante que la correcta administración de nuestros recursos, además de lo importante que es invertir en instrumentos que nos ayuden a generar y trabajar por nosotros; sin embrago, cuando se trata de invertir, son muchos factores que hay que tomar en cuenta antes de tomar la decisión correcta. Por ello, uno de los principales aspectos a tomar en cuenta es la seguridad.
Invertir va más allá de comprar una acción o un instrumento financiero, lo que se busca es maximizar las ganancias y rentabilizar nuestro dinero de la mejor manera posible; no obstante, las aplicaciones de inversión independientes no ofrecen invertir dinero conforme a las necesidades e intenciones del inversionista. Conocer los riesgos y las diferencias entre las aplicaciones y los bancos es fundamental para elegir la opción correcta.
Si nosotros hacemos el ejercicio de generar una cuenta en alguna de estas aplicaciones, lo primero con que nos vamos a encontrar es con la firma de un contrato de ejecución, el cual menciona que las personas conocen los riesgos a los cuales se están exponiendo al comprar un instrumento de inversión, nadie te advierte si pasa algo. Si por el contrario realizamos el mismo ejercicio con un banco u organismo autorizado, este te proporcionará un cuestionario con todo lo necesario para conocer del inversionista, el resultado arroja su clasificación (arriesgado, conservador, moderado) así como ciertas restricciones que se toman en cuenta que protegen al inversionista de ciertos instrumentos que implicarían un mayor riesgo.
Otro de los factores que deben considerarse son los productos que brindan estas aplicaciones, en algunas de ellas se pueden comprar acciones y otras opciones de inversión que, aunque parezca suficiente, en realidad son bastante limitados si los comparamos contra un banco, ya que estos ofrecen una gama de productos financieros sumamente extensa, como deuda gubernamental, ya sea en mercado primario o secundario, así como bonos corporativos, acciones, derivados, certificados bursátiles, ETF’s, etc. Lo mejor de todo es que van acompañados de un asesoramiento minucioso que protege nuestro dinero. Cuando una persona se atreve a invertir puede hacerlo por dos vías: la primera desde la inexperiencia, incertidumbre y mala dirección (sin una debida asesoría); por el contrario, en la segunda se formaliza con una casa de bolsa o una entidad bancaria, se obtiene un perfil de inversionista que está apegado a una estricta regulación que lo protege, además de un asesor personal que está en comunicación directa que te brindará una propuesta de inversión que se adecue a sus exigencias y requerimientos. Detrás del manejo de nuestra inversión, se tienen equipos de investigación especializados en diversos sectores y comportamientos del mercado que siguen muy de cerca lo que pasa en la economía y sus posibles repercusiones en los mercados, de igual forma, hay personas muy calificadas que se dedican a diseñar una estrategia con todas las variables macroeconómicas que existen a través de una amplia gama de productos para poder maximizar las ganancias con los menos riesgos posibles de acuerdo al inversionista.
Descargar una aplicación que probablemente no esté regulada, o que incluso no tiene las capacidades de brindar asesoría y un respaldo financiero, es como sentirse mal y automedicarse. Así como una mala medicación puede empeorar gravemente una enfermedad, una mala decisión en activos o inversiones puede desencadenar la pérdida de gran parte de nuestro patrimonio, aunado a ello, el mal trago que se estará pasando por no comprender lo que sucede.
Lo más importante de todo es tener bastante claro lo que se quiere hacer, hacia dónde se quiere ir y la forma en cómo se quiere hacer, solo hay que tomar en cuenta que muchas de las veces en este tipo de aplicaciones independientes, nos dejamos llevar por nuestras emociones y no por el estudio de los mercados financieros, que al final determinan si obtenemos una rentabilidad o una pérdida.