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UN NUEVO VUELO

BREGUET RETOMA UNA DE SUS COLECCIONES MÁS ICÓNICAS, TYPE XX PARA OFRECERNOS DOS PIEZAS QUE SE INSPIRAN EN SUS RAÍCES Y QUE SON EL MOTOR DE UN NUEVO CAPÍTULO.

TEXTO IZASKUN ESQUINCA

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“PARA BREGUET LA HISTORIA nunca queda relegada al pasado, sino que es una fuerza motriz para el futuro. El Type XX no es la excepción a esta regla, ya que tomando impulso en su pasado, se embarca en un nuevo capítulo de su historia”, dice Lionel a Marca, CEO de Montres Breguet, en una parte del prólogo del libro Breguet: Type XX creado por Emmanuel Breguet, director de patrimonio y descendiente directo de Abraham-Louis Breguet, para acompañar el lanzamiento de dos nuevas piezas de la emblemática colección que tiene sus raíces en la aviación. Una aventura que comenzó en el siglo XX cuando Louis Charles, nieto de Louis Clément Breguet, cuyo abuelo fue el creador del tourbillon, comenzó a construir lo que serían los primeros prototipos de helicópteros llamados en ese momento autogires, (autogiros en español) incluso mucho antes de que se crearan los primeros talleres aeronáuticos de Louis Breguet en 1911, lo que fue el comienzo de una relación a la que se sumaron los guardatiempos. Y es que claramente Louis Breguet reconoció la importancia de incorporarlos a los primeros aviones de la época y ponérselos a sus pilotos. Está relación entre la aeronáutica y Breguet continuó por muchos años más hasta volverse muy sólida. Así la firma de relojes acumuló vasta experiencia que le permitió ser una especialista en productos para la aviación, para luego involucrarse de manera directa con la Fuerza Aérea Francesa que, para principios de la década de los años 50, buscaba equipar a sus pilotos con un reloj cronógrafo de pulsera que cumpliera con las siguientes especificaciones técnicas: una carátula negra con números y manecillas luminiscentes, un movimiento de alta calidad resistente a los cambios de presión y aceleración, un bisel giratorio y, por supuesto, una función retour en vol (vuelta al vuelo en francés), mejor conocida por su nombre en inglés flyback, por mencionar solo lo más importante. Sin duda el principio de lo que hoy conocemos como Type XX.

Pero el camino del modelo Type XX apenas comenzaba su recorrido por la historia, y es que los primeros prototipos, según datos de Breguet, fueron presentados en 1952 para ser aprobados por el Service Technique Aéronautique en 1953, y apenas un año después, en 1954, finalmente ocurrió la gran noticia, la Fuerza Aérea Francesa haría un pedido inicial de mil 100 piezas del modelo Type XX, aunque vale aclarar que la primera mención del modelo se hace con la nomenclatura, Type 20, y no en números romanos como lo conocemos.

Parte trasera de Breguet Type XX

REF. 2067 con fondo de cristal de zafiro que permite observar el calibre 728 y el rotor de oro enegrecido con forma de ala de avión y el sello Breguet.

Dicho pedido se entregaría entre 1955 y 1959 (ref. 5101/54) con un totalizador de 30 min e increíblemente, la carátula no estaba firmada por la casa suiza, que, según el libro histórico de este icono, pasó formalmente a registrarse en los libros de Montres Breguet bajo el apelativo de Type XX. Los años siguientes, a partir de 1960, Breguet se encargó de proveer piezas para la Aéronautique Navale una sección de la Armada francesa, bajo el ya famoso apelativo Type XX, con características diferentes de los entregados antes a la Fuerza Aérea Francesa, estos poseían, totalizador de 15 minutos alojado en un círculo con un diámetro más grande, además de una carátula firmada y en el reverso la inscripción BREGUET - MARINE

NATIONALE - AERONAUTIQUE

NAVALE - N° X/ 500.

Toda una nueva generación

La fama del Type XX continuó por muchos años más, tantos que ya se extienden a 70 y donde además de conquistar al mundo de la aviación militar, también y como consecuencia de su fiabilidad llegó al gusto de la aviación civil que lo pudo tener en 1963, aunque no con el calibre Valjoux de 14 líneas ( 222/225) de los suministrados a las fuerzas armadas, este se actualizó con un calibre más pequeño de la misma firma de 13 líneas (230/270) y, a pesar de ciertas variaciones perceptibles en cuanto a la carátula, las manecillas o el bisel, el Type XX apenas sufrió modificaciones estéticas hasta 1970, cuando llegó la segunda generación que principalmente poseía una caja más grande de 40 mm, contra 38 mm de sus antecesores, terminada en acero pulido en lugar de cepillado, así como asas más anchas y gruesas.

La tercera generación del Type XX apareció en 1995, con toda una evolución en el calibre, gracias a que la visión de Breguet en el desarrollo técnico los hizo adquirir la manufactura de movimientos Nouvelle Lemania, que les permitió replantearse un nuevo calibre para el Type XX, el 582 que se convirtió en “el primer cronógrafo automático con, retour en vol (vuelta al vuelo)”, según dice Emmanuel Breguet, en el libro histórico que acompaña a los nuevos modelos. Así, naciàn las referencias 3800 y 3820 que mezclaban toda la herencia técnica y estética de la marca.

Un ejemplo claro de su vínculo con el mundo aeronáutico es la presencia de un reloj de Breguet en el tablero de controles de este avión de los años 60.

Nuevo capítulo

Con setenta años de diferencia y un savoir faire sorprendente, Breguet retoma al icono del Type XX para decantarlo en una cuarta generación para este 2023, que nos trae dos guardatiempos, uno en versión militar y otra en versión civil. Ambas, de las que ya hablaremos de sus diferencias estéticas, se encuentran impulsadas por el Calibre 728 con la variante 728-1, para su versión militar y civil respectivamente. Este calibre es totalmente nuevo y se desarrolló tras cuatro años de trabajo por la manufactura Breguet, que incorpora la tradicional indicación de cronógrafo, rueda de pilares, embrague vertical, así como un innovador sistema de puesta a cero, claramente sumando todas las innovaciones técnicas desarrolladas por la firma suiza como el uso de silicio, tanto para la espiral y escape, así como las asas del áncora. Como es de esperarse, se incluye la función flyback, presente desde las piezas originales de 1974, que permite poner a cero la manecilla del cronógrafo con solo presionar un pulsador.

Hablando de las diferencias, estas radican en que el Type 20, versión militar, ofrece un totalizador de 30 minutos con números, índices y manecillas en color verde, así como un bisel bidireccional estriado; mientras que el Type XX, versión civil, ofrece un totalizador de 15 minutos y otro de 12 horas, así como numerales, índices y manecillas en color café acompañado de un bisel giratorio graduado. Sin duda, una nueva historia de guardatiempos que toma un nuevo vuelo y son perfectos para acompañar a Breguet para “Hacer Historia”.

TYPE 20 Cronógrafo 2057

Caja: 42 mm de acero

Carátula: Negra

Movimiento: Automático

Calibre: 7281

Funciones: Cronógrafo, flyback, fechador, pequeño segundero y totalizador de 30 minutos.

Resistencia al agua: 100 metros

Reserva de marcha: 60 horas

Correa: Set intercambiable de tela tipo NATO y piel de becerro.

TYPE XX Cronógrafo 2067

Caja: 42 mm en acero

Carátula: Negra

Movimiento: Automático

Calibre: 728

Funciones: Cronógrafo, flyback, fechador, pequeño segundero, contador de 15 min y totalizador de 12 horas.

Resistencia al agua: 100 metros

Reserva de marcha: 60 horas

Correa: Set intercambiable de tela tipo NATO y piel de becerro.

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