ESPECIAL
CASO FICREA
Las culpas están repartidas Afectados acusan al gobierno por omisión; las autoridades, al socio mayoritario; algunos pocos ponen la mirada en las Federaciones, y las Sofipos señalan al sistema bancario. ¿Quién es responsable de uno de los fraudes financieros de mayor monto de la última década en México?
Geovanni León
“E
n México, si ahorras, te roban”, denunciaba una de las numerosas pancartas que hace unas semanas se alzaron en las manifestaciones organizadas por los clientes de Ficrea ante la noticia de haber sido víctimas de un grave fraude. De acuerdo con expertos, el dinero sí se devolverá a los afectados, pero hasta el cierre de esta edición no se sabe con certeza cuándo y cuánto. Por el momento, únicamente se tiene contemplado el pago del seguro. Por lo pronto, la Cámara de Diputados ha integrado un grupo plural de trabajo para analizar la Ley de Ahorro y Crédito Popular, así como abordar este caso y ofrecer alternativas antes de que concluya abril. En tanto, y como si no fuera suficiente con lo que acontece en otros ámbitos de la vida del país, una vez más, la credibilidad de las instituciones gubernamentales y privadas ha quedado en entredicho. Esto por la poca supervisión de parte de los encargados, llamados Federaciones, quienes son las responsables de vigilar que esta actividad se desarrolle de acuerdo con la ley.
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»» El contexto Las Sociedades Financieras Populares (SFP o Sofipos) son instituciones contempladas en la Ley de Ahorro y Crédito Popular publicada el 4 de junio de 2001, a fin de regularizar a todas las empresas captadoras de recursos de ahorradores de un nicho de mercado sin acceso a servicios financieros de la banca comercial. A lo largo de los años, este tipo de organizaciones han pasado por varios tipos de figuras en intentos gubernamentales por regularlas. Hasta antes de 1991 fueron conocidas como cajas populares; posteriormente, como Sociedades de Ahorro y Préstamo. En 1994, la ley las designó como Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo. En 2001 se publicó la Ley de Ahorro y Crédito Popular y con ello se estableció un periodo transitorio para que sociedades ajustaran sus operaciones a efecto de poder obtener la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), ya sea bajo la figura de Sociedad Cooperativa de Ahorro y Préstamo (Socap) o como Sociedad Financiera Popular (Sofipo).
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Sofipos en operación
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FOTO: Christian Valdivia
Las Sofipos fueron diseñadas para ofrecer al sector popular Microcréditos Servicios de ahorro Operaciones de arrendamiento Obtener pólizas de seguros de vida a bajo costo Capacitación en el análisis de proyectos de inversión Asistencia técnica para elaborar planes de negocios
Consideraciones a la hora de invertir Investigar el riesgo de cada tipo de inversión Conocer cuáles son las obligaciones de la institución Asegurarse que se encuentran protegidos por un seguro de depósito Siempre ser consciente de que existe un riesgo Buscar que la institución sea reconocida ante la CNBV y la Condusef
Arturo Pueblita
Algunas reformas a la ley en 2009 permitieron a las Sofipos institucionalizarse, asegurar los ahorros de beneficiarios mediante un fondo de protección y ofrecer servicios al sector rural. Estas empresas operan bajo cuatro niveles en relación con el valor en Unidades de Inversión (UDIS). Ficrea operaba en el Nivel I. Las Sofipos en Nivel I tienen la capacidad para recibir depósitos a plazo y ahorro; recibir préstamos y créditos de instituciones financieras nacionales e internacionales; otorgar préstamos a sus clientes; negociar títulos de crédito o descontar a los contratos suscritos con sus clientes; distribuir fianzas, y celebrar tratos de arrendamiento financiero. Cabe aclarar que estas actividades pueden realizarse tras dos años de operar como Sofipo.
»» PARA SECTORES POPULARES La Ley de Ahorro y Crédito Popular detalla la creación de entidades que permitieran dotar de servicios financieros a ciertas personas que tuvieran poca accesibilidad al sistema financiero tradicional y, sobre todo, donde se pudieran dar condiciones para el ahorro con una mayor transparencia. Comúnmente van dirigidas a la clase media y sectores populares, sin embargo, no existe limitación para que cualquier persona física o moral pueda hacer operaciones de ahorro o crédito con estas instituciones. Según datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Sociedades Financieras
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Populares (Amsofipo), organismo que integra a 26 de las 49 Sofipos autorizadas en el país, el promedio de recursos por ahorrador en estas instituciones es de 7,200 pesos, mientras que en Ficrea el promedio era de 800,000 pesos por cliente. “Veíamos su crecimiento grande y desde que empezamos a investigarla como competencia supimos que no lo era”, señala Federico Manzano López, miembro directivo de Amsofipo y director general del Centro de Apoyo al Microempresario (Camesa). “Ficrea no operaba en el segmento de ahorro y crédito popular, como las Sofipos, es decir, tuvo otro mercado. Llegamos a la conclusión de que no era competencia porque atraía a clientes A+, que no son nuestro segmento”, subraya Manzano López, quien también detalla que no hay limitante para que alguien con altas cantidades de dinero ahorre en una Sofipo. Ninguna ley lo impide.
»»TASAS DE INTERÉS En buena parte de las Sofipos se pagan tasas de interés mayores a las que incluso otorgan algunos bancos, que comúnmente llegan a quedar debajo de la inflación: hasta del 16% anual, según el plazo a elegir y el monto a invertir. Para captar recursos de los clientes, generalmente las Sofipos ofrecen tasas más competitivas que los bancos. Representantes del sector argumentan que es menor lo que se paga al ahorrador comparado con que lo que se le paga a un fondeador institucional. Federico Manzano indica que, entre
otras, hay una razón financiera para ofrecer tasas más altas que los bancos. “Si la banca de desarrollo me presta al 10% y yo le quiero pagar al ahorrador 12 o 14 por ciento, suena incongruente, pero si yo le ofrezco el 8%, me estoy ahorrando el 2 por ciento. Tiene un razonamiento económico […]. ¡Pero 8% es altísimo! Ningún banco te pagaría eso por meter 10,000 pesos; sin embargo, yo necesito fondeo para prestar. Prefiero pagar el 8 por ciento a un cliente que va a estar feliz y confía en mi institución que pagar 10% a la banca comercial”, explica. El sistema financiero bancario mexicano no paga los intereses que debieran recibir los usuarios, y eso ha vuelto más atractivo a este tipo de negocios. De esa forma aumentan el capital para colocarlo mediante créditos.
»»Asunto de “supervisión” Para Arturo Pueblita Fernández, catedrático especialista en derecho procesal administrativo de la Universidad Iberoamericana, no se trata de un tema de reglamentación, sino de supervisión. Si bien reconoce que es mucho más estricta la ley con los bancos, con las Sofipos es posible arrancar este tipo de negocios con un capital menor, pero también el margen de acción es estrecho. “En México están bien reguladas esas figuras financieras y previstas en la Ley de Ahorro: cómo se debe realizar la captación de recursos, la asignación de los mismos; cómo se deben mantener las reservas; cómo debe ser vigilada por la CNBV. Sin embargo, creo que ha habido una especie de negligencia para saber qué estaba sucediendo”, expresa el académico. “Fue muy mal manejado por la CNBV el tema de la intervención y la liquidación. Actuaron de manera muy rápida en cuanto a determinar la liquidación. Eso denota que el problema ya se había extendido. “Las operaciones estaban siendo trianguladas. El otorgamiento de créditos duplicados a las personas que les solicitaban dinero, los traspasos a un par de empresas fueron asuntos que debieron llamarles la atención, debió haber sido detectado antes de que se volviera inmanejable”. Cabe mencionar que por ley un solo cliente no puede recibir más del 7% del capital contable de la empresa, y esta operación excedía el 100 por ciento.
»»¿Y dónde están las Federaciones? Un aspecto al que ni las autoridades han enunciado, ni los ahorradores han acusado es el rol que tienen las Federaciones en la supervisión de las Sofipos. Una Federación es un organismo auxiliar de supervisión que existe entre las Sofipos y la CNBV. Su función consiste en revisar precautoriamente y promover que estas instituciones inviertan en estructura de vigilancia. Todas las Sofipos deben pertenecer a una Federación, la cual cobra una comisión por un servicio de supervisión, que generalmente es trimestral. Ésta revisa a sus afiliados y, con base en sus estudios, determina quiénes incumplen con la normatividad para operar y, si es el caso, les envía notas y recomendaciones, hace el reporte correspondiente a la CNBV, quien sólo efectúa la supervisión a las instituciones con observaciones. Las Federaciones con mayor fuerza por capital que tienen sus afiliados son FINE, Victoria Popular y Atlántico Pacífico. A esta última pertenecía Ficrea, a la cual acudimos en busca de obtener su opinión sobre el tema, pero no obtuvimos respuesta. “Las Federaciones deberían revisar todo: que tengan el conocimiento para operar, el personal, la transparencia de recursos y que cuenten con un Programa General de Operación (PGO) viable. El problema es que la CNBV no exige como debiera a las Federaciones”, dice un especialista en el tema de microcréditos, quien solicitó no ser identificado.
A junio de 2014, el 59.6% de los activos del sector se concentraba en tres Sofipos:
38.8%
Libertad Servicios Financieros
14.3% Ficrea
6.6%
CAME
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A junio de 2014 las Sofipos Alcanzaron activos por
25 mil 276 mdp La cartera de crédito fue de
18 mil 798 mdp
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»» facilidades para Sofipos Un grave problema que ven los especialistas es el marco poco favorable para que estas instituciones se desarrollen en beneficio de los ahorradores. Acusan que dada la estructura oligopólica de la banca múltiple, que hace muy caro el acceso al préstamo y muy bajo el premio de rendimiento al depositante, los clientes acuden a las Sofipos como entes atractivos de inversión y ahorro. Sin embargo, el panorama para estas instituciones también se ve incierto, ya que no cuentan con las facilidades y los beneficios que tiene la banca comercial y deben cumplir una serie de reglamentaciones que sólo pueden cubrir los grandes bancos. “¿Por qué aparentemente son tan irregulares? Porque la autoridad no les ha allanado el camino para que el sistema financiero les deje entrar. Se podrían regular mejor si se vieran pasar todas sus transacciones, si se les dejara utilizar SPEI; no sólo regularlas a través de la CNBV, sino monitorearlas con la estructura de la SHCP y supervisarlas mediante las Federaciones”, opina el entrevistado. Es de notar que existen barreras que imponen los bancos a las Sofipos, limitando el acceso a los medios de pago, ya sea por precio, negándoles el servicio o cancelándoles arbitrariamente sus cuentas. Es decir, la estructura gubernamental ha propiciado que estas instituciones se mantengan en una delgada línea, donde, ciertamente, se ven favorecidas para captar capital libremente y con beneficios para los ahorradores, pero en contraparte con un espacio legal que permite pasar la supervisión y las normas de control a un segundo plano. Para Raymundo Tenorio Aguilar, economista y académico de la Escuela de Negocios del Tecnológico de Monterrey, la autoridad falló al no supervisar que Ficrea tuviera los controles internos necesarios para evitar un fraude como el que se desencadenó. “Es evidente que desde el principio los socios buscaron eludir la propia reglamentación. Es de suponer que se buscaron los puntos oscuros para así otorgar los créditos a clientes en repetidas ocasiones. Del mismo modo el ahorro lo concentraron unos pocos, se triangularon esos préstamos y sin más violaron las leyes”, detalla el catedrático.
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Federico Manzano “Yo creo que las leyes y reglamentos tienen que mejorar, pero al mismo tiempo también creo que tenemos empresarios deshonestos”, asevera Tenorio Aguilar.
»»autoridades se defienden Representantes del sector aseguran que las autoridades siempre han mostrado interés en que las Sofipos tengan información clara y precisa. Detallan que son supervisadas exhaustivamente, que entregan los respectivos informes y datos a las autoridades, numeraria que procesa la autoridad y sube al portal web para hacerla pública. La Asociación Mexicana de Sociedades Financieras Populares (Amsofipo) indica que la supervisión es útil y en forma, tanto que ese mismo análisis encontró un problema en Ficrea. “Entiendo que hay un cuestionamiento sobre si funcionó o no la supervisión. Lo que percibimos las Sofipos es que hay una adecuada vigilancia. Estamos bien monitoreados”, argumenta Francisco Manzano López, miembro directivo de la asociación. En tanto, los presidentes de la CNBV, Jaime González Aguadé; la Condusef, Mario Di Constanzo, y el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SHCP, Alberto Baz Baz, fueron llamados a comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión a fin de explicar los detalles del caso Ficrea. El titular de la CNBV asegura que esta dependencia actuó de manera responsable y oportuna
Cronología de un fraude 5 de agosto de 2008 – La CNBV otorga autorización a Ficrea para iniciar operaciones como Sofipo. 30 de octubre de 2014 - Suspenden contrato de Ficrea por cláusula ilegal en productos de inversión a plazo. 7 de noviembre de 2014 – La CNBV interviene a Ficrea por triangulación de recursos. Detectó que 98% de la cartera de créditos que otorgaba era a través de una sociedad anónima llamada Leadman Trade. 19 de diciembre de 2014 – La CNBV determina la liquidación de Ficrea. La investigación de las autoridades arroja que la Sofipo desvió alrededor de 2,700 millones de pesos para la compra de bienes de lujo. 24 de diciembre de 2014 – El Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal revela que tenía 120 millones de pesos depositados en Ficrea; otros 10 estados se suman a los defraudados.
Raymundo Tenorio tras descubrirse las irregularidades, por lo que sus mecanismos fueron eficientes. “Se realizan trabajos intensos y oportunos que permiten respaldar los ahorros. El gobierno se encuentra realizando los actos necesarios que faciliten lograr el mayor valor de recuperación posible en el menor tiempo posible”, sostuvo el funcionario. Asegura que el fraude no pone en riesgo el sistema financiero, pero reconoce que genera angustia y desesperación entre los ahorradores. Al mismo tiempo, considera que las críticas orientadas a la Comisión no resuelven el tema de fondo y, en cambio, vulneran la credibilidad de las instituciones. Adelanta que los activos de Ficrea que logró recuperar la autoridad no alcanzarán para pagar íntegros los recursos de los ahorradores. Por su parte, el presidente de la Condusef, Mario Di Costanzo Armenta, afirma que “hay voluntad expresa de todas las autoridades y de todo el Poder Legislativo” para resolver el caso Ficrea lo antes posible. Di Costanzo Armenta afirma que trabajan para maximizar la recuperación de los ahorros, sin precisar un estimado del porcentaje que se espera rescatar.
»» Proceso de pago De entre las consignas que se leyeron en los carteles que portaban los afectados de Ficrea en sus manifestaciones, hay una que se repite constantemente: “devuelvan mi dinero”.
6 de enero de 2014 - Giran orden de aprehensión en contra del socio mayoritario de Ficrea, Rafael Olvera Amezcua; la PGR pide apoyo de la Interpol para su localización y arresto. 2 de enero de 2015 – Comienza la entrega de pagos de seguros de depósito a los ahorradores afectados. 30 de enero de 2015 – El Fondo de Protección ha realizado 394 pagos a ahorradores. Las autoridades han recibido 4,337 solicitudes de pago, lo que representa 63% del total de ahorradores registrados en la base de datos de la sociedad en liquidación.
Pero el mecanismo para ello no es tan sencillo según se estipula en la ley. Según datos de la CNBV, a septiembre de 2014 Ficrea contaba con 13,987 clientes, de los cuales poco más de 6,800 figuraban como ahorradores, es decir, unos 6,600 eran clientes por préstamos. En el caso de los clientes que tienen un contrato de préstamo con la sociedad mercantil en liquidación, ya recibieron un documento firmado por el interventor informando que deben cumplir con las obligaciones adquiridas en su contrato, así como los lugares donde pueden hacer sus depósitos, es decir, cada deudor seguirá realizando sus pagos conforme al plan que convino con Ficrea antes de la intervención. Estos recursos se agregarán al monto general de donde pagarán a los ahorradores. “La autoridad se ha acercado a los deudores enviando cartas explicando que los pagarés que tienen con Ficrea siguen vigentes, y se deberán pagar en el plazo acordado […]. El interventor deberá cobrar esos contratos de préstamo. Aquí los afectados deben entender que en este momento no se puede cobrar a un deudor un crédito que se le otorgó apenas en noviembre y según el contrato debe pagar en
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con la cual se pagará a los afectados, pero en el plazo que el cliente firmó con Ficrea, antes de la intervención. Todos los ahorradores depositaron cantidades diferentes en plazos diferentes. Por ejemplo, si alguien depositó en septiembre de 2014 una cantidad por 500 mil pesos en un plazo a un año, tiene derecho a solicitar el seguro de depósito por 25 mil UDIS, pero no se le entregará el dinero hasta que concluya el contrato firmado. Sin embargo, cuando llegue el momento de cobrar el seguro, el interventor también agregará una cantidad, aún no determinada, para cubrir una parte o el total del ahorro que corresponde al afectado, dependiendo de la cantidad de préstamos cobrados y bienes incautados. Los primeros en ser liquidados dependerá de la lista de espera de ahorradores conforme a la prelación. En primera posición, quienes recibirán los recursos para su liquidación serán los trabajadores de Ficrea; posteriormente, los ahorradores más pequeños. La prelación será para quienes venzan sus depósitos. Bajo ninguna condición se les pagará a todos el seguro de depósito en un día, se les llamará en el momento en que se cobre la cartera intervenida. Esto último podría llevar un proceso de varios años.
»»Ajustes a la ley
SIN PAPELEOS De los recursos que se recuperen de los deudores y de los bienes que se aseguren y subasten se conformará una bolsa con la cual se pagará a los afectados, pero en el plazo que se haya establecido previamente con Ficrea
julio”, explica Tenorio Aguilar, del Tecnológico de Monterrey. Con relación a los clientes ahorradores conocedores del sector, recalcan que si bien la autoridad no puede asegurar el regreso total de los recursos, tampoco puede desentenderse de llevar a cabo un proceso para la recuperación máxima del dinero adeudado, según el plazo de cada contrato y los intereses previstos. La ley estipula que todos los recursos que se recuperen de los deudores y de los bienes que se aseguren y subasten se conformará una bolsa
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El caso Ficrea pone en entredicho la funcionalidad de la reglamentación para estos órganos, sobre todo en relación con la supervisión y candados que den mayor certidumbre a los usuarios de sus servicios. Al cierre de esta edición, el Congreso de la Unión conformó una Comisión Especial para atender el caso de los defraudados de Ficrea, la cual se integrará por legisladores de todas las bancadas, un representante de la CNBV, uno de la Condusef y un grupo de ahorradores afectados. Algunos asambleístas han indicado que propondrán cambios a la Ley de Ahorro y Crédito Popular para que las Sofipos tengan una supervisión más rigurosa y reglas más estrictas. Representantes del sector externan su inquietud ante una severa regulación que les impida continuar con sus actividades. “Nos preocupa que se dé una normativa que impida llegar a las personas que queremos atender y que en lugar de facilitar la inclusión financiera, la dificulten”, concluye Federico Manzano, directivo de Amsofipo.