Jos茅 Gerardo Pineda Conde PC130848 Diagramaci贸n Digital 01T
La Sirenita vive en un luminoso reino subacuĂĄtico con su padre, el rey del mar, sus cinco hermanas mayores y su abuela. Cuando la joven, un tanto dĂscola, cumple 15 aĂąos de edad, se le permite ascender y contemplar el mundo de la superficie de tanto en tanto.
Su primer viaje a la superficie la lleva cerca de los restos de un naufragio, donde un único sobreviviente aún se mantiene a flote en las aguas turbulentas. Este joven resulta ser un príncipe notablemente apuesto y de caracter más bien cándido.
Rápidamente la Sirenita vuelve a sumergirse para interrogar a su abuela, una sirena sabia y anciana; quien le informa que la vida de los humanos es mucho más corta que la de las criaturas de los abismos, cuya duración se estima en 300 años.
La Sirenita se reúne con la Bruja del Mar, una especie de espíritu acuático con poderes formidables. Ella le propone un pacto de dudosos beneficios: la transformará en una mujer humana, pero si el príncipe decide casarse con otra, morirá. A modo de adelanto, la bruja le pide solicita un sacrificio brutal: su lengua.
El prĂncipe pronto se siente atraĂdo por esa joven de andar tambaleante. Goza enormemente al verla bailar y saltar, y ella lo hace, a pesar del dolor insoportable que esto le provoca.
Sin embargo, tras un corto idilio, el prĂncipe resuelve seguir los buenos consejos de su familia, y se casa con una joven noble acorde a sus expectativas.
Sabiendo que esta decisión la matará, las hermanas de la Sirenita le ofrecen una vía de escape: un cuchillo mágico que le devolverá la cola de pez si con él logra asesinar al príncipe y bañar sus piernas con la sangre de aquel. Para conseguirlo, las cuatro hermanas debieron entregar sus exuberantes cabelleras a la bruja.
Es asĂ que la Sirenita se acerca al lecho de los reciĂŠn casados con el cuchillo en la mano, llorando silenciosamente por todo lo que ha resignado. El amanecer la encuentra allĂ, llena de dudas e incertidumbres. Sabe que es incapaz de matar al hombre que ama.
en consecuencia arroja el cuchillo y se lanza al mar, que la recibe en su seno y la convierte en una espuma delicada y fragante Pero no todo termina alli
La Sirenita pronto se encuentra rodeada por los espĂritus incorpĂłreos de incontables sirenas muertas, condenadas a realizar salvatajes imposibles para suavizar los tormentos que Dios, en su infinita sabidurĂa, ha depositado sobre todos los que trastocan el orden natural
fin
la Sirenita