Estamos en las fechas más consumistas del año.
Muchos aprovechan a celebrar la Navidad cristiana mientras que otros tienen que soportar a la familia política.
Pero también es un buen momento para darnos un capricho o hacer ese regalito que acabará de conquistar el corazón de nuestro amado o de dejar caer lo que queremos para que nos lo regale nuestro novio o novia según sea el caso.