LA OTRA ORILLA
La otra orilla
Tierra Virgen
El día o la noche en que por fin lleguemos, habrá sin duda que quemar las naves, así nadie trendrá riesgo ni tentación de volver.
Te anuncio tierra virgen, que parirás felicidad en nuestro nombre, después de resecarte dividida y de absorver hasta la última gota de sangre como abono inesperado.
Es bueno que se sepa desde ahora, que no habrá posibilidad de remar nocturnamente hasta otra orilla que no sea la nuestra, ya que será abolida para siempre, la libertad de preferir lo injusto y en ese solo aspecto, seremos más sectarios que dios padre.
Después de hundirte surco, abrirte tumba y cumplir la sagrada misión de consternar los atardeceres, después del aguacero radioactivo y la limpia baba de dios. Tierravirgen, parirás felicidad y no habrá nadie para recogerla.
Lagarto La mala hierba es mala hierba aquí o en arapey o en babilonia o en los jardines del pentágono. Se trata de arrancarla dónde y cómo sea, de pie o sentado o en cuatro patas o arrastrándose, como un lagarto, pero menos hermosamente y sobre todo más urgentemente que un lagarto.
Quieren vendernos
Quieren vendenos la inocencia, cual si fuera un desodorante o un hor贸scopo, despu茅s de todo saben que caeremos como gorriones en la trampa, piando nostalgias, inventando recuerdos, perfeccionando la ansiedad.
Bordes Hay una sola grieta decididamente profunda, es la que media entre la maravilla del hombre y los desmaravilladores. AĂşn es posible saltar de uno a otro borde, pero cuidado, aquĂ estamos todos, ustedes y nosotros, para ahondarla.
Porvenir La noche como la gran cortina que nadie es capaz de descorrer y que sin embargo, oculta la prestigiosa momia del porvenir.
Balcones Si pudiera elegir mi paisaje de cosas memorables, mi paisaje de otoño desolado elegiría, robaría esta calle que es anterior a mí y a todos. Con tantos balcones, como nidos a solas y tantos pasos como nunca esperados. Aquí hay pájaros, lluvia, alguna muerte, hojas secas, bocinas y nombres desolados, nubes que van creciendo en mi ventana, mientras la humedad trae lamentos y moscas.
Libres y salvajes Su para铆so recobrable no es exactamente nuestro siempre perdido para铆so. Tienen olfato e intuici贸n suficientes como para desenterrar y desplegar mitos cautivantes, pavores sabrosos, felicidad a cuerda. Esos decisivos restauradores con destreza profesional, tapan grietas y traumas, remiendan con zurcido invisible el desgarr贸n que arruinaba nuestro compacto recuerdo del cielo.
Registro civil Sí, un día de éstos habrá que entrar a saco la podrida infancia, habrá que entrar a saco la miseria. Sólo después, con el magro botín en las manos, crispadamente adultas, sólo después ya de regreso, podrá uno permitirse el lujo, la merced, el pretexto, el disfrute de hacer escala en el desván y revisar las fotos en su letargo serpia.
Instrumentos represivos. El violento autorizado tiene una descomunal tijera para cortar las orejas de la verdad, pero después no sabe qué hacer con ellas, no entiende de símbolos y lo bien que hace, porque todo; las calles, las ventanas, los ojos, las paredes, el cielo, los puños, los dientes, son mercados de símbolos, son ferias donde el futuro se ofrece como pichicha inesperada.
“Cuando el joven que siente amor por la actividad artística vuelva a comenzar como antaño su carrera aprendiendo un oficio, el artista improductivo no estará condenado a un ejercicio incompleto del arte, pues su pleno desarrollo corresponderá al oficio, en el cual puede sobresalir. ¡Arquitectos, escultores, pintores, todos debemos volver a la artesanía! Pues no existe un arte como profesión. No existe ninguna diferencia esencial entre el artista y el artesano. El artista es un perfeccionamiento del artesano. La gracia del cielo hace que, en raros momentos de inspiración, ajenos a su voluntad, el arte nazca inconscientemente de la obra de su mano, pero la base de un buen trabajo de artesano es indispensable para todo artista. Allí se encuentra la fuente primera de la imaginación creadora.¡Formemos pues un nuevo gremio de artesanos sin las pretensiones clasistas que querian erigir una arrogante barrera entre artesanos y artistas! Deseemos, proyectemos, creemos todos juntos la nueva estructura del futuro, en que todo constituirá un solo conjunto, arquitectura, plástica, pintura y que un día se elevará hacia el cielo de las manos de millones de artífices como símbolo cristalino de una nueva fe.” Manifiesto Bauhaus, Walter Gropius Weimar, Abril de 1919
Catálogo de xilografías hechas por German Araya el 2015 en el taller análogo de investigación gráfica T.A.I.G. con poemas de Mario Benedetti german-araya.tumblr.com f/german araya ilustración g.araya.aguilar@gmail.com