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México
SECCIÓN DE AUTOAYUDA
Fernanda romero
SI TE QUIEREN SÓLO COMO AMIGO
POR ALMA DELIA MURILLO
MÚSICA PARA TUS OÍDOS
SI ESTÁS GORDITO
POR LAURA MARTÍNEZ-BELLI
SI QUIERES SÓLO CUANDO ESTÁS BORRACHO
POR VALERIA VILLA
SI LA TIENES DEMASIADO CHICA
POR ROSE MARY ESPINOSA
SI LA TIENES MUY GRANDE
POR MARÍA DE LA MORA
SI ERES UN EYACULADOR PRECOZ
POR VIOLETA VERDÚ
VIAJE POR LA CUBA DE FIDEL POR MÓNICA OCAMPO Y JOSÉ LUIS TAPIA
UN PUEBLO CON TRES GENERACIONES DE DESAPARECIDOS POR PAULA MÓNACO
SÓLO PARA MAYORES DE EDAD
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MEX. $42.00 030315
0
NISSAN PATHFINDER. 7 MANERAS DE VIVIR UN VIAJE.
Around View Monitor (Visión 360º)
Vive el viaje en: pathfinder.mx
Gran espacio interior con 3 filas de asientos
Sistema de navegación
El equipamiento mostrado varía de acuerdo con la versión.
FERNANDA ROMERO PAG. 36
MÉXICO
DIRECTOR Javier Martínez Staines
EDITORIAL Rafael Carballo EDITOR GENERAL
Allan Glatt EDITOR
Gerardo Ruiz EDITOR
Shantale Carrera Tolksdorff REDACTORA
NO. 17
PUBLISHER Alejandro Benbassat
VENTAS Josu Garritz Alcalá jgarritzal@editorial.televisa.com.mx DIRECTOR COMERCIAL DE CUENTAS
Oscar Gaona Lozano ogaonal@editorial.televisa.com.mx DIRECTOR DE CUENTAS
Ernesto Sánchez Castañeda esanchezca@televisa.com.mx DIRECTOR COMERCIAL DIGITAL
Anuar Bajos
ARTE Alberto Torres García DIRECTOR DE ARTE
Salvador Rojas Becerril DISEÑADOR
Alberto Newton
COORDINADOR COMERCIAL ESTRATEGIAS DIGITALES
Flor Alonso COORDINADORA COMERCIAL DIGITAL
Maricarmen Morales mmoraleso@editorial.televisa.com.mx COORDINADORA DE MARCAS
EDITOR DE FOTO
Xavier Velasco, Mauricio González Lara Julio Trujillo, María de la Mora COLUMNISTAS
Julia Santibáñez DIRECTORA EJECUTIVA EDITORIAL
Bogart Tirado Arce DIRECTOR CREATIVO
Mary Hurtado Ramos COORDINADORA DE OPERACIONES
CONTACTO Soho@televisa.com.mx
Griselda Favila gfavilai@editorial.televisa.com.mx GERENTE DE MARCAS
Karla Solís Peña kmsolispe@editorial.televisa.com.mx EJECUTIVA DE MARCA
María Begoña Beorlegui Estévez REPRESENTANTE COMERCIAL OCCIDENTE
Juan Ramón Zurita Cano REPRESENTANTE COMERCIAL MONTERREY
Ericka Jesús García REPRESENTANTE COMERCIAL DEL SURESTE
DIGITAL José Luis Carrete Alfeirán DIRECTOR DIGITAL
Sergio Cárdenas Fernández DIRECTOR CONTENIDOS ONLINE
Sandra Lucario Lizardi EDITORA DIGITAL
Flor Velasco Prado COMMUNITY MANAGER
MARKETING Patricia Cárdenas Godoy DIRECTORA DE MARKETING
Patricia Martínez Trujillo DIRECTORA DE COMUNICACIÓN ESTRATÉGICA
OPERACIONES John Jairo Mejía DIRECTOR DE OPERACIONES
Refugio Michel García DIRECTORA DE PRODUCCIÓN
RELACIONES PÚBLICAS Arantza Carvallo COORDINADORA DE COMUNICACIÓN
Israel Lara Guillén COORDINADOR DE EVENTOS Y CONVOCATORIAS
César Jacques Cuevas COORDINADOR DE CIRCULACIÓN
Ramón García Calderón COORDINADOR DE SUSCRIPCIONES
Luis Velasco Hernández COORDINADOR DE PLANEACIÓN COMERCIAL
FINANZAS Oziel Fontecha DIRECTOR DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS
BAJO LICENCIA DE: Casa Editora Publicaciones Semana, SA
COLABORADORES Paulina Campos Hierro, María de la Mora, Patricia Madrigal, Juan Camilo Paredes, Paula Tobón, Gerardo Castillo para la Marmota Azul, Bénédicte Desrus, Alessandra Carughi, Julio Trujillo, Xavier Velasco, Jennifer Zepeda Rojas, Francisco Ross. Libros: Julia Santibáñez. Gadgets: Social Geek.
TELEVISA PUBLISHING INTERNATIONAL Martha Elena Díaz Llanos DIRECTORA GENERAL MÉXICO, EUA Y PUERTO RICO Javier Martínez Staines DIRECTOR GENERAL EDITORIAL Mauricio Arnal DIRECTOR GENERAL DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS
PUBLICACIONES SEMANA Elena Mesa Zuleta Gerente General Daniel Samper Ospina Director Diego Garzón Editor General Andrés Grillo Editor Internacional Alejandra Quintero Sinisterra Editora Fotográfica Luis Carlos Cifuentes Director de Arte © SOHO. Marca Registrada. Año 2 N° 17. Fecha de publicación: 02-02-15. Revista mensual, editada y publicada por EDITORIAL TELEVISA, S.A. DE C.V., Av. Vasco de Quiroga N° 2000, Edificio E, Col. Santa Fe, Del. Alvaro Obregón, C.P. 01210, México, D.F., tel. 52-61-26-00, por contrato de licencia celebrado con PROYECTOS SEMANA, S.A. Editor responsable: Francisco Javier Martínez Staines. Número de Certificado de Reserva de derechos al uso exclusivo del Título SOHO: 04-2006-113012562600-102 de fecha 02 de diciembre de 2014, ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor. Certificado de Licitud de Título y Contenido, No. 16159 de fecha 3 de marzo de 2014 ambos con expediente No. CCPRI/3/TC/14/20083, ante la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas Ilustradas. Distribuidor exclusivo en México: Distribuidora Intermex S.A. de C.V., Lucio Blanco N° 435, Azcapotzalco, C.P. 02400, México D.F. Tel. 52-30-95-00. Distribución en zona metropolitana: Unión de Expendedores y Voceadores de los Periódicos de México A.C., Barcelona N° 25, Col. Juárez, México D.F. Tel. 55-91-14-00. Impresa en: Reproducciones Fotomecánicas, S.A. de C.V. Durazno No. 1 Esquina Ejido, Col. Las Perlitas, Tepepan Xochimilco, México, D.F. CP 16010. Tel 5334-1750. EDITORIAL TELEVISA S.A. DE C.V. investiga sobre la seriedad de sus anunciantes, pero no se responsabiliza con las ofertas relacionadas por los mismos. ATENCIÓN A CLIENTES: a toda la Republica Mexicana tel. 01 800 REVISTA (7384782). Exportado por Editorial Televisa, S.A. de C.V. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación. Queda estrictamente prohibida la reproducción total o parcial del contenido e imágenes de la publicación sin previa autorización de Editorial Televisa, S.A. de C.V. IMPRESA EN MEXICO - PRINTED IN MEXICO. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS. ALL RIGHTS RESERVED. © Copyright 2015.
2•SOHO SOHOMEXICO.COM
ÍNDICE
36
PORTADA. FERNANDA ROMERO.
MUJERES. 5 APERITIVO. Casandra.
76 MODELO NO MODELO. Ingrid Troy.
98 CON CARIÑO DESDE BOGOTÁ. María José Martínez.
ZONA CRÓNICA.
VIDA SOHO. 98
76
6 COLUMNA. En penúltima instancia, por Xavier Velasco.
49 SECCIÓN DE AUTOAYUDA. Si a usted lo quieren sólo como amigo, por Alma Delia Murillo. Si usted está gordo, por Laura Martínez-Belli. Si usted sólo quiere cuando está borracho, por Valeria Villa. Si usted la tiene demasiado chica, por Rose Mary Espinosa. Si usted la tiene demasiado grande, por María de la Mora. Si usted es eyaculador precoz, por Violeta Verdú.
8 JUGUETES. Range Rover, Somobar, Riedel, Alienware, Bang & Olufsen, Asus, Samsung.
13 RELOJ. IWC.
16 COLUMNA. Tour de force, por Mauricio González Lara.
8
49
18 MODA. Viste en capas para sobrevivir febrero.
Por Mónica Ocampo y José Luis Tapia.
64 VIAJE EN CALZONES POR EL METRO.
20 HALLAZGOS. Comida: Litoral. Bebida: Symphony in Blue. Destino: Big Bear, California.
Por Patricia Monge.
18
24 COLUMNA. Ojos inusitados, por Julio Trujillo.
56 MI ‘ROADTRIP’ POR CUBA.
64
68 ¡ARRIBA LOS MALOS POLVOS!
56
Por Daniel Samper Pizano.
25 JOYITAS. Música: Entrevista a Belle & Sebastian. Libros: Entrevista a Rodrigo Fresán. Recomendaciones de libros. Favoritas al Oscar. Inicia la temporada de teatro.
72 UN PUEBLO CON TRES GENERACIONES DE DESAPARECIDOS. Por Paula Mónaco Felipe.
34 COLUMNA.
96 CASA XOCHIQUETZAL, LUGAR DE RETIRO PARA PROSTITUTAS.
Tarjeta amarilla, por María de la Mora.
Por Celia Gómez Ramos.
112
112 MUECA. Facundo.
96
SOHOMEXICO.COM 3•SOHO
EQUIPO
SOHO
COLABORADORAS Patricia Monge Esta argentina nació en verano, un día después de Navidad. Es amante de los contrastes, las noches de vinos y el mate por la mañana. Sus pasiones: las letras, vivir en distintos países y los seres sensibles e inteligentes. Aunque siempre trae bien puestos los pantalones, en esta edición se los quitó en el metro.
Paula Mónaco Felipe Nació en Villa María, Argentina. Tierra de vacas, caballos y comechingones (de verdad, así se llama el pueblo de su bisabuela). Es corresponsal de El Telégrafo, de Ecuador, y colabora en varios medios. Disfruta el boxeo y el futbol pero abandonó las canchas al constatar, como Fontanarrosa, que tiene dos problemas: la pierna izquierda y la pierna derecha.
Rose Mary Espinosa Autora del libro Mi cuerpo en tus manos, esta escritora y colaboradora recurrente de diversos medios de comunicación es una monógama confesa; sin embargo, en esta ocasión, sin echar culpas ni soltar nombres, aboga por esos pobres hombres que la tienen demasiado chica y les explica qué es lo que deben de hacer para compensarlo.
Valeria Villa
Es autora del libro Damas de caza, de la columna Posmodernos y jodidos en el periódico digital Sinembargo.mx, y está terminando su nueva novela. Ella se caracteriza por decir las cosas como son y en nuestra sección de autoayuda se compadece de quienes viven atrapados en la zona del amigo.
María de la Mora Es Directora Editorial Adjunta en Editorial Televisa; entre textos, producciones, demasiadas juntas y correos electrónicos, se empeña en que sus hijos de cinco y nueve años se coman las verduras, hagan tarea y tengan un amplio vocabulario, aunque confiesa que la mejor parte de ser mamá es reirse a carcajadas con ellos. Y esa sí que es tarea fácil.
Laura Martínez-Belli Autora de Por si no te vuelvo a ver y La última página, entre otras novelas, es española de nacimiento y mexicana por adopción. Aunque sigue sin acostumbrarse al chicharrón en salsa verde, no canta mal las rancheras y baila quebradita. Si eres gordito, no te preocupes, en este número encontrarás sus recomendaciones para triunfar en el amor.
Violeta Verdú Es un personaje más real que ficticio. Nació como el pseudónimo de Ana Victoria Taché para su columna en Milenio Diario y en 2010 publicó Confesiones de una dama mal portada. Desde 2011 dirige (junto con Ana Victoria) Cosmopolitan para México, Estados Unidos en español y América Latina. Aquí le ofrece consejos al eyaculador precoz.
Fotos: Cortesía de los colaboradores.
Es psicoterapeuta desde hace 15 años porque le gusta descubrir los significados ocultos de las palabras y convivir con los fantasmas de las personas. Ha hecho radio y televisión como divulgadora. Para esta edición, apoyada en sus conocimientos del cerebro humano, regaña (y con razón) a los hombres que sólo quieren acción cuando están bebidos.
Alma Delia Murillo
4•SOHO SOHOMEXICO.COM
Foto: Franc Ross.
APERITIVO
CASANDRA Tiene 26 años, es argentina y lleva nueve años en el DF. Amante de la fotografía, del mar y del surf.
EN PENÚLTIMA INSTANCIA
LAS RAZONES
DE ONÁN Por Xavier Velasco @XavierVelasc0
¡
Niño! —saltaba la abuelita espeluznada, nada más asomarse a la recámara y descubrir al nieto adolescente a la hora de poner en juego su prepucio— ¡Deja eso, que te vas a quedar ciego! —¿Y si le sigo hasta que necesite lentes, abue? —clamaba el labregón, acaso sin siquiera detenerse. Diríase en el colmo de la desvergüenza. Y uno, con trece años de vida y mucha galanura por perder, se carcajeaba ya del chiste aquél, como si para nada le atañera. Peor todavía, como si no temiese que cualquier día de estos, tal como lo anunciaban más o menos en broma quienes decían conocer del asunto, despertaría con un pelo en la mano. Según mi profesor de biología, podía uno descubrir a un masturbador por su interés vivísimo en los temas sexuales, por su constante estado de ensoñación o por ese prurito irresistible de rascarse a toda hora la entrepierna. Manías en tal modo generalizadas que apuntaban a la totalidad de los presentes, de ahí que uno pusiera su atención no tanto en descubrir a los miembros del club Mano Amiga, como en tratar de ahorrarse la humillación de ser descubierto. Según los iniciados, habituados a hablar en tercera persona porque nunca son ellos sino “un amigo” quienes experimentan con esas cochinadas, no bastaban la palma y el buen ritmo para hacer las delicias del onanista, pues algunos, los en verdad cochinos, se ayudaban con un buen trozo de bistec y un poco de cold cream, por aquello de los efectos especiales. —¿Qué es lo más vergonzoso que te ha pasado? —se interrogaban varios cuarentones mientras jugaban al dominó. —No lo puedo decir —exclamó el último, cuando ya los demás habían confesado sus mayores bochornos, entre las risotadas generales. Una vez perseguido y arrinconado por el festivo morbo de uno y otro amigo, tuvo el interpelado que resignarse: —Ajem —carraspeó al fin, con la vista en el suelo—. Lo más vergonzoso fue cuando mi mamá me 6•SOHO SOHOMEXICO.COM
encontró masturbándome en la sala. —¡Bueno, no es para tanto! —buscó tranquilizarlo el primero que pudo sofocar la risa—. Esas cosas le pasan a cualquier adolescente. —Pues sí —lamentaría de vuelta el abochornado—, pero a mí me pasó hoy en la mañana. Es decir que en un tema tan controvertido la vergüenza no sólo persevera con el paso del tiempo, sino que encima de eso se agiganta. Si en el adolescente había la disculpa del candor, para el hombre maduro sólo quedan las burlas, el asquito y con alguna suerte la conmiseración. Más de uno lo critica “por degenerado”, pero asimismo habrá quienes opinen que hay que dejarlo en paz, el pobre está muy solo. ¿Cómo explicar, entonces, la popularidad de los vibradores? ¿No es verdad que los hay de variados tamaños, texturas, precios y prestaciones? ¿Será que la masturbación femenina es de por sí discreta y pudibunda, mientras que la del hombre resulta descarada y repugnante? En todo caso, no es una inquietud nueva. Hace diez años ya que el empresario Koichi Matsumoto fundó en Japón Tenga Inc, la compañía que al día de hoy ha comercializado más de veinte millones de aparatos masturbadores para el hombre que no lo tiene todo. Los hay aparatosos y portátiles, lavables y desechables. Es difícil, de sólo contemplarlo en el aparador, adivinar para qué sirve un Tenga. Más difícil será decidirse entre los diferentes modelos sin el consejo de los vendedores, pero en estos asuntos raro es el puñetero que no se las ingenia para hacerse con el bien codiciado, así se le derrita la cara de vergüenza o tenga que rentar algún buzón postal. Echo la vista varios años atrás y me miro en el puesto de periódicos: trémulo, sudoroso, con los ojos clavados en la revista que todavía no me atrevo a pedir. ¿Qué no habría dado aquel treceañero tímido y candente por algo cuando menos similar a un auténtico Tenga? ¿Cuántos, entre tantos millones de clientes satisfechos, lo habrán probado antes de los dieciocho? Tocaría decir algo así como “qué asco”, pero seamos francos: qué envidia.
AUTO
LA MADRE DE TODAS
LAS CAMIONETAS Renovar un vehículo tan icónico como la Range Rover no es tarea fácil. Por suerte, la marca inglesa sabe bien lo que hace con su todoterreno de lujo. Por Redacción Automóvil Panamericano / @automovilonline
INTERIORES La suave piel que forra los asientos y otras superficies se combin, sin entrar en excesos, con piezas metálicas (nada de imitaciones plásticas) y otras de madera que pueden ser elegidas por el comprador, al igual que la combinación de colores interiores. El único “pero” es una pantalla táctil que parece un tanto complicada y lenta en su reacción. Hay lugar para cinco ocupantes o cuatro si se opta por dos puestos especiales para quienes viajen atrás. Las alternativas de personalización son amplias, al punto de que es posible encargar una versión de la Range Rover con mayor longitud para quienes suelen ser transportados por un chofer, lo que ofrece mayor espacio para las piernas.
MANEJO
•Los cuatro asientos laterales cuentan con calefacción y ventilación, además de su propia temperatura del sistema de climatizado. •Land Rover recurrió al abundante uso de aluminio con el fin de controlar el peso final. Las consecuencias son un menor consumo, un mejor comportamiento en carretera y aceleraciones más ágiles. •Hay una perilla en la que se indica el terreno a circular (arena, piedra, grava, entre otros), así la camioneta adapta sus sistemas de tracción a las distintas condiciones.
8•SOHO SOHOMEXICO.COM
FICHA TÉCNICA Motor: V8 supercargado, 5.0 litros, 510 hp, 625 Nm. Caja: Automática, 8 velocidades. Tracción: Integral permanente con reductora. Medición de 0 a 100 km/h - 6.76 segundos. Medición de 100 a 0 km/h - 44.27 metros. Consumo medio obtenido por automóvil: 7.31 km/l.
PRECIO DESDE: $132,900
dólares.
Fotos: Automóvil Panamericano.
LOS JUGUETES
El desempeño de la de la Range Rover puede agarrar desprevenido a más de uno. En este auto se dan por sentadas las capacidades sobresalientes al dejar el asfalto con suspensiones graduables en altura, una transmisión con bajo (que multiplica la fuerza para pendientes muy inclinadas) y una carrocería que puede hundirse hasta 90 centímetros en el agua. Lo inesperado, sin embargo, se encuentra en el momento de la aceleración ya que el elevado peso del vehículo no es inconveniente para el motor V8 supercargado con más de 500 caballos, que con apenas una caricia al acelerador puede elevarse a velocidades a veces hasta excesivos. Otra virtud es, sin duda, la suavidad de su andar. El mejor ambiente para este todoterreno son las autopistas, la cuales se surcan kilómetro a kilómetro en un refinamiento casi absoluto y, gracias al excelente aislamiento de ruidos externos, también con la mayor tranquilidad y la menor fatiga.
VEHÍCULO
EL LADO SEXY
DE UN RIDE No, no te emociones. No podemos prometerte que la próxima vez que pidas un taxi una escultural colombiana será tu compañera de viaje, pero siempre es bueno soñar con esa posibilidad.
P
ara la fiesta de aniversario de SoHo a finales del año pasado, no hubo solución más salomónica que la de enviar a nuestras invitadas de honor en un taxi independiente a la redacción. Aunque algunos de nosotros estábamos dispuestos al sacrificio, fueron los choferes de Cabify los que se llevaron la mejor parte. Cata, Chelo y July desataron la
envidia —uno de los temas de la fiesta— al llegar “solitas” a la fiesta, sin galán de compañía.
ALGUNAS COSAS QUE NO SABÍAS… Tarifas fijas. A diferencia de un taxi convencional, aquí se te cobra por kilómetro recorrido, así que no importa que haya tráfico… siéntate y relájate en lo que te llevan a tu destino.
Choferes capacitados. Si lograron manejar con semejante tentación en el asiento de atrás, puedes estar tranquilo de que con Cabify no te llevará un sicópata al volante; sus choferes pasan sendos exámenes psicológicos y toxicológicos. Ideal para empresas. Puedes tener una cuenta corporativa que garantiza una gestión ordenada de los trayectos que todo tu
equipo realiza. Además, es muy fácil tener centralizada toda la información de movimientos en una sola cuenta. Para todos. Es compatible con sistemas operativos Android y iOS y puedes darte de alta con tarjeta de crédito, débito o incluso PayPal. La aplicación permite el monitoreo de tu servicio, saber estimados de tarifas y adquirir los datos del chofer. SOHOMEXICO.COM 9•SOHO
OBJETO
SOMABAR
UN KIT PARA
BEBEDORES EXPERTOS Ya sea que invites a tus amigos, que tengas una cita romántica o sólo quieras acallar los corajes del día, siempre es mejor estar listo para preparar un trago. Por Social Geek
ES LA BOA El nombre de este objeto de la marca austriaca Riedel no podía ser otro que “Boa”. La forma da nomb nombre a una pieza que no solamente engalana la vista de d una mesa bien servida, sino que aprovecha sus formas form para airear el vino con su tecnología de doble decantación. decant Diseñado por Maximilian Riedel, existe una exclu exclusiva edición de solamente 500 piezas para los colecc coleccionistas.
10•SOHO SOHOMEXICO.COM
PIEDRAS PRECIOSAS La expresión de “servido en las rocas” no puede ser más precisa que con estos cubos fabricados de esteatita. Solamente congélalos antes de usar y podrás disfrutar de tu bebida favorita fría sin preocuparte que el sabor se disuelva a la par de los hielos. Pero tampoco te engañes, son solamente rocas.
Esta es la pieza central para cualquier amante de la coctelería: diseñado para almacenar siete ingredientes base en sus cápsulas extraíbles —para lavar y refrigerar—, Somabar mezcla con precisión las cantidades exactas y enfría en el proceso, creando la bebida perfecta en cada intento. Ya que utiliza leyes de la dinámica de los fluidos, energía cinética y turbulencia, requiere de muy pocas partes en movimiento, evitando fallos.
ÁBRETE SÉSAMO
Fotos: Cortesía de las marcas.
Decapitator no es el nombre de un monarca inglés de mediados del siglo XVI, sino de una solución para quienes no desean perder ni un segundo antes de tomar su cerveza. Con solamente presionar el Decapitator sobre la botella, automáticamente esta queda abierta, gracias a su base imantada, la corcholata sale volando en un movimiento.
APP Puedes controlar Somabar desde tu celular para que empiece a preparar tu trago favorito. Sea utilizando recetas de coctelería clásica, o permitiéndote crear tus propias invenciones, todo está a un click de distancia. Una vez elegido, el elíxir sale disparado por la boquilla en menos de cinco segundos, superando al más experimentado de los bartender. Es compatible con sistemas iOS y Android.
AL FILO DEL PELIGRO Otra manera ingeniosa de enfriar tu trago sin que este se diluya es utilizar esta funda de silicón —incluye un vaso especial—, la forma inclinada y monolítica del agua congelada que se consigue con Whiskey Wedge enfría la bebida conforme la tomas, resistiendo por mucho más tiempo que unos hielos tradicionales.
SOHOMEXICO.COM 11•SOHO
VEHÍCULO
LA SILLA
EN MOVIMIENTO
La silla de ruedas no debería de seguir luciendo como lo hacía hace 50 años. Por ello, Carbon Black llega rodando a toda velocidad para romper paradigmas.
EL CREADOR Andrew Slorance, quien hasta los 14 años tuvo una infancia normal, vio cambiar su vida después de caer de un árbol y fracturar su espina dorsal. Después de una carrera en la televisión inglesa como productor, se dedicó a reformar el objeto de sus pesadillas: la silla de ruedas. “Sentía que eran una horrible invención médica. No entendía por qué las compañías no invertían lo mismo que en el desarrollo de una bicicleta, por ejemplo”, explica Slorance.
A CUALQUIER LADO
MENOS SILLA, MÁS DISEÑO
UNA ODA AL DISEÑO
La gran ventaja de Carbon Black es su capacidad de ser desensamblada y acomodada en espacios angostos. El video demostrativo enseña a un usuario que pasa de su silla al asiento de conducir (guardando la silla en el asiento trasero) en menos de un minuto. Probablemente requiera un poco de práctica, pero nada que no pueda aprenderse.
Que no sea un elemento necesario para cualquiera, no significa que este objeto no necesitara una pulida y encerada. No solamente tiene una apariencia sumamente mejorada, esta silla es una innovadora revolución para quienes no pueden caminar; a diferencia de sus antecesores, el respaldo de ésta es menos aparatoso y mucho más cuidado.
Creada en conjunto con ingenieros de la Fórmula 1, esta silla utiliza los mismos materiales que un auto de esta categoría. Su fabricación en fibra de carbón va mucho más allá de la estética —aunque ayuda en esa área—, ya que la hace ligera para transportar, absorbente a las vibraciones del camino y muy resistente al movimiento constante.
12•SOHO SOHOMEXICO.COM
$27,000 PESOS.
Fotos: Cortesía de la marca.
PRECIO:
RELOJ
UN MOVIMIENTO
(SEXY)
El nuevo Portugieser Calendario Anual es la culminación de su nuevo movimiento. Con un diseño innovador es un claro ejemplo de lo que la casa IWC ofrecerá en 2015. Por Horlogisto
LO NUEVO Es una pieza hermosa, tanto en su aspecto estético como en el técnico, con la que esta firma suiza debuta un nuevo movimiento hecho en casa. Aunque IWC suele reutilizar sus movimientos en un amplio rango de relojes y prefiere jugar con colores, diseños de cajas y detalles de las carátulas de sus colecciones, este nuevo calibre 52850 viene a revolucionar toda la familia de movimientos 52000 de la marca.
DISEÑO La configuración de la pantalla no se aleja mucho de la apariencia tradicional del Portuguese, sólo cuenta con los ajustes necesarios para integrar nuevas funciones, como lo son el sistema de compilación de calendario anual. Debajo de las 12, se puede ver un trío de ventanas que despliegan el mes, la fecha y el día de la semana. Fue por razones técnicas que la marca diseñó la carátula de esta forma, pero los estadounidenses seguramente estarán muy felices, pues tradicionalmente se debería de leer fecha, mes y día de la semana.
CARACTERÍSTICAS IWC se enfocó mucho en el aspecto “elegante” para producir esta pieza, pues todas las correcciones necesarias al calendario y al tiempo, pueden ser hechas directamente desde la corona, evitando que la pieza requiera de pulsadores adicionales. Al tratarse de un calendario anual, este IWC solamente necesita ser ajustado en los años bisiestos, suponiendo que el reloj está corriendo todo el tiempo sin parar. El IWC Portugieser tiene 44.2mm de diámetro. La caja tiene 15.3mm de ancho y el fondo del reloj cuenta con una pantalla de cristal de zafiro —domado, que lo hace ver un poco más ancho que sus parientes cercanos— que permite apreciar la belleza de este nuevo movimiento.
MOVIMIENTO
Fotos: Cortesía de la marca.
LA FAMILIA Los tres modelos que debutarán con estas características son: El IWC Portugieser Calendario Anual en acero y carátula azul “midnight blue”, otro en acero con carátula plateada y, finalmente, uno con carátula plateada y caja de oro rosado de 18k. Aún no se han dado detalles de los precios de las piezas.
El 52850 no solo integra la complicación del calendario anual, sino que presenta nuevas actualizaciones a la familia de movimientos 52000, como un nuevo diseño de su rotor, así como algunas mejoras estéticas al movimiento. Lo más importante es que el calibre opera a 4 Hz con una reserva de marcha de 168 horas (siete días). Para que todo esto fuera posible, IWC decidió agregar torque adicional al mecanismo, enfocado especialmente en mover los discos adicionales necesarios para mostrar la información del calendario.
SOHOMEXICO.COM 13•SOHO
GADGETS
PARA LOS
FOREVER ALONE Si este día del amor estás solo, no te preocupes, aquí algunos regalos para que te consientas y se te olvide. Por Social Geek
YOTAPHONE No es común que una compañía rusa despierte el interés general —no desde la Guerra Fría— pero, el caso de este celular es digno de ser reconocido. El primer equipo con pantallas en ambos lados, una con E-ink —similar a un Kindle— otra LCD a todo color. Así, sin tener que consumir mucha batería es posible leer notificaciones, correos y hacer llamadas, todo sin drenar la pila en las primeras horas del día. La empresa asegura que el teléfono puede funcionar por cinco días con una sola carga.
AREA 51 Para quienes creen que las computadoras de escritorio están extintas, esta máquina muestra que aunque son algo exótico, aún existen monstruos mitológicos. Con un procesador de cuarta generación i7 de ocho núcleos, tres tarjetas gráficas de 4GB cada una, 4.5 terabytes de almacenamiento y 32GB de RAM, en otras palabras, la computadora más rápida del mundo (hasta ahora). Diseñada para gamers, este tótem tecnológico intimida a cualquier competidor.
BEOPLAY H8 Bang & Olufsen se caracteriza por sus productos innovadores; sin embargo, en esta ocasión la firma danesa incursiona en un mercado ya muy competido: audífonos inalámbricos. Con un peso de tan sólo 255 gramos y con una promesa de batería con duración de hasta 14 horas, los H8 son elegantes y muy prácticos gracias a su sensor de gestos que permite cambios en las melodías sin tener que tocar físicamente el equipo.
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A-SERIES Phase One y Alpa —la primera enfocada a la fotografía digital, la segunda al formato medio análogo— se unieron para crear un sistema completo para fotógrafos profesionales que combina las cámaras sin espejo de Alpa y los respaldos de medio formato Alpha One, creando un equipo capaz de disparar imágenes de hasta 80 megapixeles de calidad suprema.
FUEL 3D Los usos comerciales para este producto aún no están del todo definidos, sin embargo, este pequeño paso en el escaneo tridimensional apunta a la dirección correcta. Similar a una cámara, con un solo disparo permite al usuario capturar una fiel representación tridimensional del objetivo, incluyendo detalles de volumen y color; estos pueden ser convertidos fácilmente en un archivo que después se imprima en 3D.
CARBON FLYER Todos en algún momento lanzamos un avión de papel, y siempre indudablemente terminó en el piso hecho trizas. Con este innovador juguete —más cercano a un dron que a un avión de papel— puedes controlar la altura, la velocidad y la dirección de vuelo desde cualquier teléfono inteligente, así como tomar video. Fabricado de fibra de carbón, este producto es 10 veces más resistente que el aluminio y 100 más (considerando relación peso contra dureza) que el acero.
GEAR VR
Fotos: Cortesía de las marcas.
Aunque solamente funciona con el Samsung Galaky Note 4, este es el primer paso a un mundo rodeado por realidad virtual. El visor funciona utilizando las 5.7 pulgadas del teléfono vistas a través de dos lentes que sumergen al usuario en una realidad alternativa. A diferencia de otros equipos más sofisticados, el Gear VR no es sensible a movimientos que no sean de la cabeza, limitando el espectro de visión y la experiencia.
ET2323INK Lo único impráctico de este equipo es su nombre, pues Asus se ha esforzado en crear un todo en uno que cumpla con las necesidades básicas de una computadora de casa. Su diseño elegante incluye una base que funciona como cargador inalámbrico para distintos dispositivos, su pantalla táctil de 23 pulgadas puede ser manipulada incluso sin tocarla (con gestos manuales en el aire) y sensor NFC para compartir contenidos de otros dispositivos inalámbricamente.
SOHOMEXICO.COM 15•SOHO
TOUR DE FORCE
JE SUIS “MIRREY” Por Mauricio González Lara*
F
lashback. El 2 de noviembre de 2007, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) realizó un operativo para clausurar el que quizá era en ese entonces el “afterhours electrónico” más celebrado de la ciudad: El Continental. Ubicado en Florencia, a una cuadra de Reforma, “El Conti” era un monumento a los poderes vinculantes del vicio: dealers, clasemedieros con ansia de fiesta, tepiteños millonarios, chicos de las Lomas, teiboleras rusas en busca de diversión tras una ardua jornada de trabajo, turistas amantes de las emociones fuertes, melómanos que de hecho sí iban a escuchar al DJ en turno y una larga serie de tribus dispares reventaban hasta ya entrado el mediodía. El argumento de Marcelo Ebrard para acabar la fiesta: tolerancia cero a la impunidad, sobre todo en lo que se refería a la venta de drogas al menudeo. Para subrayar la intensidad del supuesto compromiso anticrimen, El Continental fue expropiado. El crimen, desde luego, no disminuyó de manera significativa. ¿Por qué la remembranza? La primera vez que me percaté de que el término mirrey se había incorporado al imaginario colectivo fue en El Continental. Si eras cliente frecuente del antro —condición que implicaba un gasto recurrente inalcanzable para el grueso de los mortales—, podías dar por descontado que todo el personal (cadeneros, meseros y hasta el chico de limpieza cuya verdadera misión era supervisar el tráfico de drogas en los baños) se iba a referir a ti como mirrey. Los mirreyes estrellas de “El Conti” se ubicaban en el segundo piso, donde un mesero los escoltaba a un sanitario privado donde podían inhalar cocaína y cogerse a su acompañante. “Pásele por aquí, mirrey. “¿Todo bien, mirrey?”. “Acá lo cuidamos, mirrey”. El Continental ya no existe, pero los mirreyes son hoy los modelos aspiracionales que más sobresalen en la cultura popular mexicana. El mirrey es algo más que una derivación del estereotipo del “junior” o el “pirrurris”; es el personaje emblemático de un sistema en el que la meritocracia es inexistente y los factores que dibujan la frontera
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entre la pobreza y la riqueza desorbitada son el crimen y el código postal. Detrás de la champaña, los guarros, y la pose caricaturesca de camisa abierta y “duck face” eterna, el mirrey no puede ocultar la grasa que lo define. No importa cuántas veces intente pretender en las revistas de sociales que forma parte de una aristocracia cosmopolita global, el mirrey es el cachorro estrella del sistema político empresarial que ha dominado el país desde mediados del siglo pasado. El paroxismo machín con el que el mirrey expresa su ostentación evidencia su origen revolucionario: había algo de Pancho Villa, por ejemplo, en Jorge Alberto López Amores, el hijo del procurador de Chiapas que se tiró del MSC Divina, el crucero en el que varias celebridades mexicanas pasearon por Brasil durante el Mundial de 2014. Amores no quería suicidarse, simplemente estaba intoxicado y quería llamar la atención con un lance bandolero, como suelen hacer tantos turistas mexicanos adinerados en el extranjero. El mismo talante fálico se desdobla cuando un mirrey de altura arriba a un lugar público. No basta con ocupar los mejores lugares: es imperativo molestar al mayor número posible de personas para que todos se den cuenta de que el mirrey está ahí. En Mirreynato (Planeta, 2014), Ricardo Raphael analiza los vasos comunicantes entre los mirreyes y el contexto de poder en México. De acuerdo con Raphael, “el mirrey es el sujeto que mayor privilegio obtuvo con el cambio de época y por ello el régimen de Enrique Peña Nieto puede ser bautizado como mirreynato”. El texto de Raphael transpira premura y carece de una genuina investigación de campo; sin embargo, ofrece una serie de argumentos valiosos en torno a la desigualdad en México. El apunte más agudo del libro es: el mirrey no es un personaje aislado de su entorno, pues reúne características que los mexicanos compartimos en distintos grados: desdén por la ley, actitudes discriminatorias, irresponsabilidad. Todos, finalmente, tenemos un mirrey en nuestro corazón plebeyo.
*Para Alta Empresa Comunicaciones G2, S.A. de C.V.
@mauroforever
MODA
QUE EL CLIMA
NO TE ES
PENGUIN Sudadera con patrón de algodón; no muy caliente, no muy fría. Precio: $1,290.
H&M Gabardina para esas lluvias inesperadas de febrero. Precio: $1,799.
EXPRESS Pantalones negros, una prenda que va con todo y nunca debe faltar. Precio: $1,270.
MARC JACOBS Lentes de sol, nunca sabes cuándo saldrá. Precio en tienda.
NEW BALANCE Estos tenis de gamuza combinan con todo. Precio: $4,499.
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COACH Ya no eres un niño, tu mochila dice mucho de ti. Precio en tienda.
Foto: Patricia Madrigal. Coordinación: Pilar González para Departamento creativo de moda de Editorial Televisa.
SFERA Empieza por lo más básico, una camiseta de algodón blanca. Precio: $99.
PANTE DO REGO & NOVOA Evitar el frío no es pretexto para estar fuera de moda. Precio: $3,000.
H&M Delgado. Casi una playera, este suéter es la base ideal. Precio: $599.
Estamos en uno de los meses más inexplicables a nivel climático y nunca se sabe si lloverá, habrá sol o un frío glacial. Mejor vive preparado y vístete por capas.
HUGO BOSS ¿Quién recuerda que los lentes estuvieron fuera de moda por un tiempo? Precio en tienda.
BROOKS BORTHERS Este pañuelo de seda es un guiño sutil de elegancia. Precio: $690.
BROOKS BROTHERS De lana y cashmere, este saco engalana cualquier atuendo. Precio: $8,490.
CALVIN KLEIN Pantalones sobrios que puedes utilizar con todo. Precio: $1,295.
DIESEL COACH Lleva tus posesiones más preciadas como se merecen en este portafolio. Precio en tienda.
Zapatos de piel; con estos no importa si llueve, truena o relampaguea. Precio: $2,390.
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COMIDA
UN CLÁSICO
ATEMPORAL
Si vieras un ‘time-lapse’ de la Condesa podrías apreciar cómo los restaurantes nacen y mueren en sus calles con el tiempo. Sin embargo, Litoral siempre está ahí. Por Allan Glatt
Dirección: Tamaulipas 55, colonia Condesa. Teléfono: 5286-2015. www.restaurantelitoral.com
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Fotos: Cortesía del restaurante.
U
n restaruante que se mantiene vigente por 15 años en una zona tan ajetreada sólo puede significar una cosa: el lugar tiene un ángel especial. Y cómo no va a poseerlo un local en el que Gabriel García Márquez solía comer huazontles cada vez que podía, un lugar que ha sido casa de muchos intelectuales y políticos del país, un restaurante que ha evolucionado para continuar consintiendo a su clientela sin tener que dar maromas acrobáticas. Litoral cuenta con todo lo que un restaurante de barrio debe de tener: un espacio de terraza, interior con doble altura y una sección más privada en un tapanco en la parte superior del bar; aquí hay para complacer a cualquier comensal y es muy fácil sentirse como en casa. El chef Azari Cuenca sabe que lo importante está en los ingredientes de calidad y el servicio, por lo que no busca impresionar con estructuras soberbias o platillos inexplicables, simplemente desea servir buena comida. Aunque en un inicio comenzó como un oyster bar, la demanda ha hecho que la carta se vaya modificando en un abanico con más opciones, siempre dando prioridad a la materia prima. Volados cada tercer día desde Ensenada, los ostiones y las almejas llegan de un cultivo en el norte del país a la mesa con la frescura necesaria en un manjar que basa su éxito en ser sencillo. En su momento, Azari contaba con una espuma de ostiones, sin embargo, con el tiempo se dio cuenta que lo importante era entregar los moluscos sin rodeos. Las manitas de cangrejo vienen a complementar de manera sublime el área fresca de la carta: ya rotas y esparcidas con un poco de limón y sal, son el estímulo ideal antes de atacar la sección de segundos del menú. Sin afán de ser pretenciosos, ordenar lo que el Gabo comía es una obligación, no sólo por respeto al Nobel, sino por lo exquisito de estos huazontles rellenos de queso fresco. La salsa de tomates y chipotle que los acompaña tiene la acidez necesaria sin llegar a niveles difíciles de digerir en cuanto al picante. Para los paladares menos vegetarianos hay varias alternativas, ya sea el atún sellado, que viene acompañado por una salsa de sabayón —postre italiano con base de yema— de naranja, guacamole y cebolla caramelizada; que no esconde la frescura del pescado con una salsa empalagosa, sino que la enaltece. O bien, el pato, dorado y con una salsa de jengibre y cerezas negras que, aunque tan dulce como suena, no empalaga nada. Ya en el área de los golosos, el postre, también hay para todos los gustos. Las fresas frescas son eso simplemente: rojos y deliciosos frutos que vienen acompañados por crema y azúcar morena para que las prepares a tu gusto. Si buscas algo más sofisticado, el flan de arroz con leche está tan bien balanceado que para cuando te das cuenta de lo dulce, ya te lo terminaste. Por esto y más, el Litoral es uno de los restaurantes insignia en uno de los barrios más complicados de mantenerse a flote, 15 años lo corroboran.
BEBIDAS
SYMPHONY IN BLUE:
VIAJE AL CENTRO DEL VASO Volamos a Londres con Johnnie Walker Blue Label para vivir un evento multisensorial que llevó de la mano a cada uno de los invitados a un encuentro con los sabores y la historia. Por Israel Lara
EL EVENTO Después de dos años de planeación y cuidando cada detalle, se realizó Symphony in Blue, una experiencia creada para recalcar a los asistentes todos los elementos que van dentro de una botella de whisky: la historia, los sabores, los ingredientes, los aromas y, desde luego, la camaradería que existe alrededor de cada brindis.
EL LUGAR El Merchant Taylor’s Hall, un edificio del centro inglés que data de 1347, fue el escenario perfecto; esta antigua mansión sirvió de foro para revisitar algunos de los momentos, sabores y olores más icónicos de Johnnie Walker. El evento estuvo a cargo de Done + Dusted, aclamada productora que entre sus trabajos cuenta nada más y nada menos que con la inauguración de las olimpiadas de Londres 2012 y el Victoria’s Secret Fashion Show… y otros históricos sucesos.
LA PLANEACIÓN
Fotos: Cortesía de la marca.
Dos años fueron necesarios para concretar el evento en el que se recrearon siete atmósferas distintas a lo largo de la mansión, entre las más memorables encontramos: una nube —creada artificialmente— impregnada con la esencia de los campos celtas, una habitación con un bloque de hielo de más de 10,000 años de antigüedad y una recreación de los muelles londinenses de principio de siglo en donde se exportó por vez primera el whisky a todo el mundo.
LA SORPRESA
EL EMBAJADOR
Los cocteles, el diseño de la comida y el postre (un tigre gigante de hielo rodeado de gelatina de whisky), estuvieron en gran parte en manos de los jóvenes Bompass and Parr, un dueto de irreverentes creativos, famosos por hacer arte e instalaciones con sus gelatinas y chocolates, muchos de ellos réplicas de monumentos y edificios londinenses.
El invitado especial de la noche fue Jude Law, quien recorrió cada uno de los espacios creados por los Done + Dusted. Además de dar unas palabras de agradecimiento a los asistentes, el actor británico fue ovacionado cuando se proyectó The Gentleman’s Wager, cortometraje inspirado en Johnnie Walker Blue Label y que rescata la esencia de la amistad y el verdadero valor de las cosas.
EL FINAL Por las cuatro mesas imperiales del Merchant Taylor’s Hall desfilaron diversos manjares maridados con Johnnie Walker, más adelante, las mesas funcionaron como escenario para que actores, bailarines y músicos representaran de forma teatral la historia de la icónica marca.
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DESTINO
DESCANSA,
DE VERDAD
No todo California es sinónimo de gente y caos. Big Bear: un destino que demuestra que, incluso cerca de Los Ángeles, puedes encontrar paz y tranquilidad.
Por Shantale Carrera Tolksdorff
Big Bear es una región con oferta turística durante todo el año. No importa la estación, siempre hay paisajes hermosos y actividades que puedes realizar ya sea solo, en pareja o en familia. En lo que se refiere a hospedaje, sobran opciones; puedes encontrar bed & breakfast, hotelitos pequeños pero bien equipados, o hasta hoteles de lujo para que te desconectes unos días.
EL CAMINO HACE AL DESTINO Para los amantes de conducir en carretera, este destino ofrece un camino inmejorable. El recorrido que empieza por San Diego o Los Ángeles está lleno de montañas y curvas, haciendo del viaje una parte importante de Big Bear. Ya instalado en el pintoresco pueblo, el ambiente se impregna con actividades al aire libre, ecoturismo y deportes. Ayudándote a olvidar que estás a un par de horas del ajetreado Hollywood.
SAL DE CASA
RELÁJATE Por otro lado, si eres de los que prefiere quedarse en una cabaña con chimenea y un buen libro en mano, o bien salir a caminar y disfrutar del poblado, aquí puedes hacerlo. Hay tiendas de calidad en las que puedes comprar souvenirs y objetos hechos por indios americanos. También se antoja parar a tomar un café con pastel casero o una cerveza artesanal en alguno de los locales de la zona.
CLASIFICACIÓN A Es una ciudad con muchas actividades para toda la familia. Desde el zoológico con 140 animales diferentes, hasta el clásico golfito, aquí hay de todo. Y, si a tu paso por el pueblo te encuentras literalmente con “el lobo”, no te asustes, hay lobos cruza con perro, una maravilla de la naturaleza. No andan sueltos, los indios los tienen domesticados.
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California no deja nunca de sorprendernos, y Big Bear es un ejemplo de ello. No te lo pierdas.
Fotos: Cortesía de National Geographic Traveler.
Que sea una ciudad chica, no la convierte en aburrida; aquí encontrarás un abanico de posibilidades como volar en paracaídas o en helicóptero, pasear en lancha por el lago, pescar, rentar un jeep e ir de excursión, escalar y, por supuesto, esquiar en invierno (de noviembre a abril).
BEBIDA
A BEBER
TEQUILA
Para la mayoría, el tequila es un trago que debe tomarse marse derecho, despacio y saboreando cada sorbo. Otros, con paladar dar más delicado, prefieren la coctelería. Aquí te presentamos opciones.
ÁRTICO Una bebida exótica, tanto en su preparación como en la combinación de sabores que la conforman. Lo bueno es que, aunque no sencilla, no requiere de un ‘shaker’ u otros utensilios así que puedes hacerla en donde sea. Luce muy elegante en la copa de balón, pero no te dejes engañar, patea duro. Para hacer este coctel necesitas:
COPA BALÓN
•Tanto hielo como le quepa a la copa. •60 ml de Tradicional Plata. •15 ml de jugo de limón. •5 ml de jugo de aceituna. •3 aceitunas maceradas. •Ramitas de romero. •Agua quina y ginger ale. Aunque la copa va llena de hielos, te recomendamos utilizar una que hayas congelado previamente —esto ayuda a enfriar la bebida más rápido—. Así, sin rodeos, agrega el hielo, el tequila, las aceitunas con su jugo, el romero y el jugo de limón en la copa, hazlo lentamente (no olvides que hay que disfrutar el proceso). Para terminar, suma el agua quina y el ginger ale a la ecuación en cantidades iguales, utiliza un agitador para revolver lentamente, sin marear a la bebida.
OTRA OPCIÓN
Fotos: Cortesía de la marca.
.925 De esos cocteles que son fáciles de preparar, requieren ingredientes poco sofisticados pero que ofrecen en un resultado excelente en cada servida. Lo suficientemente cargado para que no te sientas castrado,, pero con la sutileza necesaria para que ella también pueda tomarlo. Ingredientes: hielo para llenar una copa de balón. •Suficiente ml de Tradicional Plata. •60 mineral. •Agua •Sprite Zero. Sirve el tequila, agrega agua mineral hasta casi hasta llenar la copa y finalmente agrega un toque dee Sprite Zero, como si pretendieras “pintarla”. Para el toque final, exprime un twist de naranja, limón o ara lima y frótalos en el aro de la copa, dejando flotar las cáscaras en tu bebida. Remueve lo suficiente para mezclar ingredientes, pero nunca agites.
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OJOS INUSITADOS
RIPLEY Por Julio Trujillo/@amadonegro
S
igourney Weaver no me parece particularmente bella, pero está muy lejos de ser fea. Tiene algo, no sé, como profesoral, y ese perfil puede llenar de contenido las fantasías de muchos. Y la verdad no importa porque no quiero hablar de ella en general sino de un momento de su vida, cuando encarnó al personaje Ripley en la primera entrega de Alien, la gran saga alienígeno-espacial dirigida por Ridley Scott que tuvo origen en 1979, cuando yo tenía 10 años y la actriz 30. Ah. Y otra vez: ah. Una sola escena de esa película me transformó para siempre, y sospecho que no sólo a mí sino a toda una generación de protopúberes que en ese mismo par de horas no solamente descubrimos que en el espacio exterior existían unas terroríficas lagartijas xenomorfas con dobles mandíbulas y ácido en lugar de sangre, sino belleza y tentación en la forma de una mujer: Ripley. Ah. La escena es de lo más sencilla, y es legendaria: en ella, al final de la película, Ellen Ripley se desviste y se prepara para enfrentar al alien en un último duelo. Mucho se ha escrito sobre esta escena, con perspectivas freudianas, feministas y hasta marxistas, pero para los ojos de un niño de 10 años la interpretación fue muy sencilla y contundente: eso —me dijeron mis retinas— es una mujer. Una mujer en braguitas y camiseta, en las entrañas de la súper nave Nostromo, dispuesta a luchar contra la encarnación del mal. ¡Todo era nuevo y emocionante y sexy! Desde esta trinchera aseguro que quienes interpretan al alien como una figura falocéntrica, en contraste con la sublimación de la frágil femineidad representada por Ripley
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en esa escena, se equivocan: la escena no es sexista, pero sí esa interpretación, sobre todo porque se asume que Ripley es frágil porque está en calzones. ¡Es más poderosa que nunca! A su capacidad de lucha y resistencia, a su inteligencia e instinto, se sumó un ingrediente central: ese personaje era también poderosamente sensual. Una amazona. Pero esto lo escribe este señor canoso con la ventaja de la posteridad. Para aquel niño de 1979 fue como depositar toda su fe, de golpe, en una nueva religión, la del cuerpo y su voluptuosidad. Mi epidermis y también algo más adentro, más intestinal, reaccionaron instantáneamente ante ese hallazgo: me gustaba, pero sobre todas las cosas me desafiaba. Un mundo nuevo se exponía ante los ojos del pequeño mamífero que yo era, y ese mundo ha seguido desafiándome y conversando conmigo hasta el día de hoy. No veo por qué las heroínas tengan que ser interpretadas siempre desde la ideología del sexo. En una igualdad de circunstancias real, tendrían que ser vistas como cualquier otro héroe que usa todos los recursos a su alcance para vencer a su némesis. Y no es que Ripley quisiera seducir a la bestia, sino que Ridley Scott dotó al personaje de un poder añadido, y lo hizo para nosotros, los espectadores. Yo no lo olvidaré jamás: es un antes y un después en la historia de mi sensibilidad. No he podido volver a ver a Sigourney Weaver con ojos neutrales, ni siquiera en la segunda, tercera y cuarta parte de la saga. Ella es, sencillamente, ese minuto y medio al final de la primera película. Todos tenemos un parteaguas así. ¿Cuál es el tuyo?
MÚSICA
LA MÚSICA MELÓDICA DE
BELLE & SEBASTIAN Sarah Martin, integrante de la banda de Glasgow que fue todo un éxito en el Corona Capital 2014, platicó con nosotros acerca de su más reciente producción. Por Allan Glatt
Fotos: Cortesía de Arts & Crafts México.
E
s imposible escuchar una canción de Belle & Sebastian y no saber inmediatamente que se trata de ellos. Sus voces, ritmos y melodías los han posicionado como una de las bandas de indie pop más reconocibles del mundo. Y a pesar de eso, su música siempre es fresca, nunca repetitiva. “La identidad viene de ser quienes somos, intentamos no repetirnos a nosotros mismos. Habrá elementos que se repitan, pero siempre serán más diferentes que iguales. No podemos evitar sonar a nosotros mismos. La gente está programada a pensar y actuar de cierta manera”, afirma Martin en la conversación telefónica que tuve con ella. Yo era uno de esos hombres enlodados viendo su concierto en el Corona Capital, dime, ¿cómo fue su experiencia en México? ¿En serio? Fue solamente nuestra segunda vez en el país, pero fue muy lindo volver y muy emocionante ver el festival de esa magnitud, incluso con la lluvia, había muchísima gente. Fue un festival muy bien armado, creo que había un gran lineup. Ser tantas personas en el escenario se ve como algo muy divertido… Pues… Sí, es divertido. Incluso en algunas canciones Stuart [Murdoch] sube a gente del público
para que bailen un rato y esos momentos, cuando está más lleno el escenario y apenas puedes moverte, son los mejores y más divertidos para nosotros. Por el nombre del álbum y de algunas canciones, parece que se trata de un disco político, ¿es así? Noooo, no lo es. La canción “The party line” puede parecerlo un poco, sin embargo yo la siento como algo más abstracto en la escena doméstica, “Nobody’s empire” también tiene tintes de serlo, pero creo que es la menos política de todas, “The cat with the cream” sí menciona algunos asuntos relacionados con el gobierno británico. Pero no será un álbum que nos catapulte como una banda de temas políticos. ¿Qué podemos esperar de Girls in peacetime want to dance? En esta ocasión hicimos más cosas que no habíamos intentado antes, lo más importante fue que el productor del disco (Ben H. Allen III) agregó muchos arreglos musicales. Es probable que tenga ritmos más marcados que en trabajos anteriores, sin embargo mantenemos el mismo tono melódico de nuestras canciones. No hay atajos. No vamos a sorprender a nadie, sigue siendo muy similar a lo que hemos hecho antes.
Son una banda que sigue invirtiendo mucho en los videos, ¿aún hay espacio para eso en la música? Definitivamente, es imposible mantener a Stuart lejos de esta área, siempre está intentado dirigir. Y, aunque ya no se ven tanto en la televisión, la gente sigue consumiendo mucha música en Youtube; es triste ya no ver los videos en pantallas grandes como antes, pero no hay mucho que podamos hacer al respecto. ¿Esperabas una carrera así de prolífica? No, no sé qué esperaba realmente, sólo sabía que el día que tuviera que bajarme del barco lo distinguiría, eso obviamente no ha pasado. La gente me preguntaba si en serio me iba a dedicar a la música y mi única respuesta posible era “ya veremos que sucede”, imaginaba que iba a durar unos cuantos años, pero no tenía un plan para después. Me alegra que sigamos juntos. ¿Tenías un plan “b” en caso de no lograrlo? Soy un poco incontratable, así que si no hubiera entrado a la banda hubiera continuado mis estudios en la rama de la lingüística, pero eso era mucho más difícil que unirse a una banda. Era una inversión mucho mayor dedicarme a estudiar, pero estoy contenta de que el plan “a” haya funcionado. ¿Cuál es tu canción favorita de este disco? “Enter Sylvia Plath”, desde que la tocamos la primera vez se convirtió en mi consentida, tiene todo: gran tono, una excelente base, una letra que me facina. De hecho, creo que es la favorita de muchos otros en la banda. SOHOMEXICO.COM 25•SOHO
LIBROS
“Celebro que mis libros no puedan ser adaptados para TV”
RODRIGO FRESÁN Conversamos con el escritor argentino sobre su más reciente libro, ‘La parte inventada’, en el que a puro estilo literario se planta de cara a las modas (y los medios). Por Julia Santibáñez
A
Estamos en la Feria del Libro de Guadalajara. Mientras saludo a Martín Caparrós, su amigo y compatriota, aparece Fresán. Es muy alto. Trae un libro en la mano: Galápagos, de Kurt Vonnegut. “Lo estoy releyendo. No tenía esta edición”, dice. Mientras nos sentamos a platicar le pregunto qué leyó en el vuelo desde su casa en Barcelona. Contesta que en los viajes sólo relee, no le gusta empezar algo en el avión y terminarlo en casa, así que carga libros que casi sabe de memoria, para interrumpirlos sin problema. “Ahora traje los cuentos de Salinger y Música para camaleones, de Truman Capote, de los libros más estremecedores que hay”. Así empieza la conversación con este escritor que se define como “muy lector”. LEER Y ESCRIBIR TANTO... EN TWITTER. La parte inventada destroza las redes sociales, pero es una postura exagerada. Aunque no la comparto, sí creo que destruyen narradores. El momento top de mi infancia eran las vacaciones: tres meses de no ver a tus amigos y luego 26•SOHO SOHOMEXICO.COM
Foto: Cortesía de Literatura Random House.
mbiciosa, fragmentada y de lenguaje torrencial, la novela de 566 páginas publicada por Random House navega a contracorriente, como todo lo que hace Fresán, y además aborda un tema difícil: la mente de un escritor. Trata sobre un autor, rabiosamente antielectrónico, que tuvo éxito en el pasado y ya no puede escribir. Pero nadie se equivoque. A pesar de todo, es fantástica, un derroche de estilo, igual que el trapecista que hace piruetas descabelladas y cae en el banquito al redoble del tambor, como si nada. Tal cual.
SOHO RECOMIENDA LA PARTE INVENTADA RODRIGO FRESÁN LITERATURA RANDOM HOUSE
contarles lo que habías hecho, volverlo fascinante. Ahora, en 140 caracteres todos saben a dónde fuiste. Me irrita que se lea y escriba tanto y que el resultado sea eso. Tuitear El Quijote no lo entiendo como vanguardia. En cuanto a la lectura, el gesto vanguardista insuperable es que unos caracteres negros se te metan por los ojos. ¿Qué más? DEFENDER LA SOLEDAD. Mi literatura es retaguardista, se ocupa de la retaguardia de este oficio. La vanguardia son ferias, festivales, premios, pero a mí me preocupa el momento de la escritura: ahí se libra la verdadera batalla. Uno se hace escritor porque le gusta estar solo, es una de las pocas formas legítimas de defender la soledad. Hasta el siglo XIX era algo noble. Hoy, si dices: “Quiero estar solo”, todos se preocupan, pero si dices “Quiero estar solo porque tengo que escribir” todavía te lo dejan pasar. SIGUIENTES 14 PORTADAS. La novela tenía siete partes inconexas y no encontraba cómo unirlas, estaba bloqueado. Un día, llevando a mi hijo al colegio pasamos por una tienda en cuyo aparador había un muñequito de cuerda. Mi hijo lo vio y dijo: “Es el protagonista de tu libro. Ponlo en la portada”. Lo compramos y de vuelta en casa vi que era la solución: terminó de unir el libro. De hecho, la portada lleva el crédito de mi hijo y él cobró lo correspondiente. Ahora, claro, ya tiene las de mis próximos 14 libros. DISFRUTAR SIN INTERFERENCIAS. Los odontólogos y los panaderos se desconectan al llegar a casa, pero el escritor no, porque todo es escribible, literalizable. Nabokov decía que la realidad no es más que información más especialización: hay una realidad neutral que habitamos todos, del tipo “esto es una silla”, y luego un carpintero se detiene en su estructura carpenterística, mientras un escritor piensa qué hacer narrativamente con ella. En cambio, cuando estoy de vacaciones me gustaría disfrutar y sufrir las cosas sin interferencias literarias. Y además está el respeto: no puedes estar en el funeral de tu amigo y decir “mmm, esto que escuché me interesa”. LITERATURA Y TELEVISIÓN. Vivimos un momento tan crítico para la literatura que, paradójicamente, te permite arriesgar más: si nada vende, por qué no intentar lo que quieras. Yo escribo libros parecidos a
los que me gustan, con cierta complejidad, cierto juego. Ante el bombardeo audiovisual, la única batalla que puedo ganar es la del estilo, me interesa que la literatura sea diferente a la televisión. Para mí es un logro que ninguno de mis libros pueda ser filmado o adaptado para una serie. VIDA Y FICCIÓN, INEXACTAS. Mi metáfora favorita sobre escribir es la frase de John Updike que cito en La parte inventada: el artista trae al mundo algo que no existía y lo hace sin destruir nada a cambio, “en una especie de refutación de la conservación de la materia”. Me gusta esa referencia químico-física, disciplinas sobre las que no tengo idea, porque tanto la realidad como la literatura son ciencias inexactas. BIOY, POR SOBRE BORGES. El estilo de Borges acaba comiéndoselo, sus últimos libros parecen escritos por un admirador suyo. Bioy, en cambio, se sostiene. Me parece un mejor escritor y me deja alucinado lo bien que escribe, con sus toques de rareza, como esquirlas destellando en una aparente normalidad. DEVORADOS POR LA LITERATURA. Desde niño quise ser escritor. No conozco otra cosa, nunca pensé que la vida podía ser distinta. Mis amigos son escritores, estamos en lo mismo, así que el único antídoto que me saca de cierto solipsismo es que estoy enamorado de mi mujer y de mi hijo, me llevo muy bien con ellos. Yo tengo esa suerte, pero entiendo a los escritores que tienen situaciones familiares complicadas y son devorados por la literatura. ¿ARGENTINO? Disfruto mucho la amplitud temática de la literatura argentina, pero en otros temas no me envuelvo en la bandera de mi país. No me interesa el futbol, no pienso que Gardel cante mejor cada día, estoy seguro de que Dios no es argentino, no me psicoanalicé nunca. LO QUE VIENE. Para 2015 quiero escribir una novela y en tándem hacer un cuento por mes. Todos mis libros de cuentos están imbricados, unidos, pero ahora me apetece hacer cuentos sueltos: uno sobre el verano, otro sobre Marte, otro sobre no levantarte de la cama, aunque no sé si podré, porque me pierde la idea de ensamblar estructuras. SOHOMEXICO.COM 27•SOHO
LIBROS
SOPA DE LETRAS
CUENTO, NOVELA Y CRÓNICA Leer es un ejercicio saludable (al menos para el cerebro) por lo que aquí te sugerimos distintos platillos literarios para agregar a tu menú.
IGNACIO LÓPEZ TARSO: HABLEMOS DE TEATRO SUSANA LÓPEZ ARANDA (TRILCE EDICIONES) Ignacio López Tarso es sin duda el actor vivo más importante de la escena nacional. Sus 65 años de carrera ininterrumpida y reconocida nacional e internacionalmente son narrados en este libro. Susana López Aranda entrevistó a su padre durante muchas, muchas horas. De esas charlas emana un texto a través del cual el lector se vuelve cómplice de un hombre que ha habitado las “tablas”, que ha entendido la actoralidad, la mística teatral y la complejidad que representa dedicarse al arte en nuestro país. López Tarso es abierto y generoso: al abrigo de la pluma de su hija, hurga en la memoria para juntos crear Hablemos de teatro, un entrañable compendio del teatro mexicano del siglo XX y lo que va del XXI.
ÁNIMA WAJDI MOUAWAD (EDICIONES DESTINO) Cuando un hombre encuentra muerta a su esposa embarazada, el golpe es tremendo, pero lo es más cuando se entera que fue violada y asesinada de manera aberrante. Entonces se dedica a buscar al asesino. Así arranca esta nueva novela del libanés-canadiense Mouawad, conocido en México por sus obras de teatro Incendios y Seuls. La narración está contada desde la perspectiva de animales y avanza entremezclando suspenso, momentos desgarradores, dudas, violencia. De final perturbador, es una muestra interesante de literatura que se mueve siempre al filo de la navaja. 28•SOHO SOHOMEXICO.COM
¡NADIE ES INOCENTE! PERIODISMO POLICIACO RETRO 01 VARIOS AUTORES (EL SALARIO DEL MIEDO / ALMADÍA) Se trata de un clavado en crónicas policiacas del siglo XX mexicano, firmadas por plumas notables como las de José Revueltas, Elena Garro, Enrique Metinides, Luis Spota y David García Salinas, entre otros. El libro, de gran formato, ilustra con fotos de época historias reales de barbarie y sangre: asesinatos, Las Islas Marías, la vida de descuartizadores y jovencitas delincuentes, el terremoto de 1957 y las visitas conyugales a las cárceles. Su narrativa rica en matices lleva estas piezas de nota roja muy por encima del morbo y el escándalo.
PAPELES DE ÍTACA Y OTROS DESTINOS LUIS BERNARDO PÉREZ (OCÉANO) Como si se tratara de postales escritas desde la imaginación del autor, mágicas pero reales, este libro encierra una colección de cuentos que en su brevedad no pierden detalle alguno. Desde un hombre que sobrevive al invierno europeo gracias a un calendario de pinturas impresionistas, hasta una campanilla de hotel antiguo que se convierte en el puente que vincula a los vivos con los muertos, los relatos de Luis Bernardo Pérez sumergen al lector en mundos pasajeros que perduran en la memoria. No por nada fue el ganador del Premio Juan José Arreola en 2013.
LOS CONSPIRADORES Y LAS VERGÜENZAS DE MÉXICO EUGENIO AGUIRRE, FRANCISCO MARTÍN MORENO, BENITO TAIBO Y ALEJANDRO ROSAS (PLANETA) Casi como leer un resumen histórico de los episodios más negros de México, este libro cuenta desde las distintas constituciones y sus constantes cambios (seis en doscientos años), hasta la entrada de los españoles a Tenochtitlan. Todos los temas son abordados por una mesa redonda de expertos que, aunque se toman a sí mismos muy en serio, dan pie a algunas risas incómodas por la realidad que abordan.
CINE
PELÍCULAS
DE BALAZOS
Tres enfoques muy distintos a personajes relacionados con las armas, desde el activista asesinado hasta los superhombres, las armas encantan a Hollywood. Por Allan Glatt
Taken
Fotos: Cortesía de las distribuidoras.
Unbroken
Selma
SELMA
TAKEN 3
UNBROKEN
Dirige: Ava DuVernay. Actúan: David Oyelowo, Carmen Ejogo y Tim Roth. Lo bueno: Empezando por una de las contendientes para ganar el Oscar a la mejor Canción Original con “Glory”, esta cinta se enfoca en la campaña de Martin Luther King por la igualdad racial en Estados Unidos. El retrato que DuVernay hace del activista lo pinta como un superhéroe, pero también como un hombre de familia que hace labores domésticas. El trabajo de Oyelowo es extraordinario y resalta mucho que no haya sido considerado por La Academia. Por otro lado, esta es la segunda vez que Carmen Ejogo interpreta a Coretta Scott King, misma que autorizó el trabajo de la actriz. Lo malo: La parte más floja es la selección de los actores blancos que representan a políticos de la época. Lo raro: DuVernay tuvo que reescribir variaciones a los discursos de Luther King ya que otro estudio es dueño de los derechos de los originales.
Dirige: Oliver Megaton. Actúan: Liam Neeson, Forest Whitaker y Maggie Grace. Lo bueno: No importa nada más. Liam Neeson regresa en uno de los papeles que lo devolvió al mapa de Hollywood. Después de haber rechazado ser el agente 007 hace 20 años por sugerencia de su prometida en ese entonces, Natasha Richardson, Neeson revivió como el estereotipo del matón vengativo de la saga Taken. No importa el guión, no importa la dirección, no importa nada, solo queremos ver a Bryan Mills patear traseros. Lo malo: Han alargado tanto esta serie que en esta película nadie es secuestrado, la trama es solamente el pretexto para darle una última ordeñada a la vaca sagrada que tantos frutos dio. Lo raro: Que no haya un secuestro en la historia fue la única condición que puso el actor irlandés para volver a grabar… la solución de los guionistas, algo más violento, matar a la esposa del protagonista.
Dirige: Angelina Jolie. Actúan: Jack O’Connell, Takamasa Ishihara y Domhnall Gleeson. Lo bueno: Aunque siempre es bueno ver a Angelina en pantalla, la actriz ha demostrado que muchas veces es mejor que se mantenga del otro lado de la cámara. En su segundo acercamiento a la dirección, toma un guión de los hermanos Coen sobre la vida del atleta italoamericano, Louis Zamperini, quien vivió un infierno como prisionero de guerra en Japón durante la Segunda Guerra Mundial. Lo malo: Esta historia de guerra no aporta nada novedoso en el departamento de cintas bélicas. Sí, es una buena narrativa y un trabajo bien logrado por parte de la directora, pero de ahí no pasa. Lo raro: Universal Studios tiene los derechos de la historia de Zamperini desde 1957 e incluso Nicolas Cage mostró interés en participar en su moemnto, pero fue hasta el éxito del libro biográfico de Laura Hillenbrand que la productora decidió realizarla.
SOHOMEXICO.COM 29•SOHO
CINE
Y EL OSCAR
VA PARA…
Pedimos a algunos amigos y colaboradores de SoHo, sin importar el nivel de conocimientos de cine que posean, que nos dieran sus favoritas para ganar en esta edición de los premios de la Academia.
¿QUIÉNES OPINARON?
María del Pilar Torre Canales. Actualmente es Directora General Adjunta de Vinculación Social de la Secretaría de Salud y fue Diputada Federal en la Legislatura LXI por Nueva Alianza. Aparte de ser una amante consagrada de los animales, fue nuestra Modelo no Modelo en la edición de noviembre. Dice que el cine no es lo suyo, pero no tuvo problemas eligiendo a sus películas favoritas.
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Daniel Krauze. Es escritor y crítico de cine, ha colaborado para SoHo en varias ocasiones. Ha publicado dos colecciones de cuentos, Cuervos y Fiebre, ambas con Editorial Planeta y, hasta la fecha, sigue respondiendo sobre el contenido escabroso y supuestamente autobiográfico de su primera novela, Fallas de Origen.
Allan Glatt. Siempre ha afirmado que detesta estos premios, sin embargo, no deja de estar al pendiente de quién gana qué premio, cada año intenta estar en una sala de cine mientras la ceremonia ocurre, pero algunos años simplemente no hay suficientes películas en cartelera.
Fernanda Romero. Nuestra portada en esta edición, Fernanda es actriz y cantante del grupo de “folktronic” White Cherries. Esta hermosa mexicana actualmente vive en el mejor lugar para vivir el cine, Los Ángeles. Muy en desacuerdo con que Boyhood se corone como la Mejor Película, nos dio sus opiniones.
Fotos: CreditoLomo
Tatiana Parcero. Es licenciada en Psicología por la UNAM con una maestría en el International Center of Photography de la Universidad de Nueva York. Su obra —fotografía y video— busca reflexionar acerca de los recursos naturales y, como buena artista, dice ser una apasionada por el cine.
LAS PREDICCIONES MEJOR PELÍCULA
MEJOR ACTOR DE REPARTO
MEJOR EDICIÓN
DK: Boyhood TP: Boyhood AG: Birdman MT: The Grand Budapest Hotel FR: Boyhood
DK: J.K. Simmons (Whiplash) TP: J.K. Simmons (Whiplash) AG: J.K. Simmons (Whiplash) MT: Edward Norton (Birdman) FR: J.K. Simmons (Whiplash)
DK: Whiplash TP: Boyhood AG: Boyhood MT: American Sniper FR: Boyhood
MEJOR ACTRIZ DE REPARTO
MEJOR PELÍCULA ANIMADA
DK: Patricia Arquette (Boyhood) TP: Patricia Arquette (Boyhood) AG: Patricia Arquette (Boyhood) MT: Meryl Streep (Into the Woods) FR: Patricia Arquette (Boyhood)
DK: How to Train Your Dragon 2 TP: How to Train Your Dragon 2 AG: Big Hero 6 MT: Song of the Sea FR: How to Train Your Dragon 2
MEJOR CINEMATOGRAFÍA
MEJOR GUIÓN
DK: The Grand Budapest Hotel TP: Birdman AG: Birdman MT: The Grand Budapest Hotel FR: Birdman
DK: The Grand Budapest Hotel TP: Boyhood AG: The Grand Budapest Hotel MT: Birdman FR: The Grand Budapest Hotel
MEJOR DIRECTOR DK: Richard Linklater (Boyhood) TP: Richard Linklater (Boyhood) AG: Richard Linklater (Boyhood) MT: Alejandro González Iñárritu (Birdman) FR: Richard Linklater (Boyhood)… debería ganar Alejandro González Iñárritu
MEJOR ACTOR DK: Michael Keaton (Birdman) TP: Eddie Redmayne (The Theory of Everything) AG: Steve Carell (Foxcatcher) MT: Michael Keaton (Birdman) FR: Eddie Redmayne (The Theory of Everything)
MEJOR GUIÓN ADAPTADO DK: Imitation Game TP: The Theory of Everything AG: Imitation Game MT: American Sniper FR: Imitation Game
MEJOR ACTRIZ DK: Julianne Moore (Still Alice) TP: Julianne Moore (Still Alice) AG: Reese Witherspoon (Wild) MT: Felicity Jones (The Theory of Everything) FR: Julianne Moore (Still Alice)
MEJOR PELÍCULA EXTRANJERA DK: Leviathan, Rusia TP: Relatos Salvajes, Argentina AG: Relatos Salvajes, Argentina MT: Tangerines, Estonia FR: Ida, Polonia SOHOMEXICO.COM 31•SOHO
TEATRO
PROMESAS
CUMPLIDAS
Al cierre de la presente edición, ninguna de estas obras había estrenado. Sin embargo, los textos, directores y actores son garantía de calidad. Vale la pena arriesgarse.
BANDA DE GUERRA
LIMBO
Historia de poder y ambición que inicia en una escuela secundaria. El director y una maestra protegen a un joven delincuente hijo de un político poderoso. Con ello se encumbran en el ámbito sindical; arrastrando consigo la desgracia ajena. “Los muros de una escuela encerrarán el lodo de la corrupción…el desasosiego se manifestará en la tropa de guerra que avanza con su bandera de muerte. Nuevamente un pequeño universo, una escuela, será el reflejo de toda una nación. Banda de Guerra será una mirada aguda y brutal sobre la violencia cotidiana en nuestras escuelas.” Puesta en escena de gran formato, que contará con una banda de guerra completa, las actuaciones de Alberto Estrella, Irela de Villers y Erick Israel Consuelo, el texto del joven dramaturgo Luis Ayhllón y como si todo ello no fuera suficiente, la dirección escénica de Mauricio Jiménez. Teatro Julio Castillo. Jueves y viernes 20:00 horas; sábado 19:00 hrs. y domingo 18:00 hrs.
Ya vimos a Greta en “Perhaps, perhaps, quizá” buscando el amor en un espectador distinto cada función. Fuimos testigos y cómplices de sus pocas victorias y muchos fracasos. Nos reímos con ella y lloramos por ella (y por nosotros). Ahora, Greta personaje regresa para transitar por diferentes espacios, entre la vida y la muerte. Un viaje para reconciliarse consigo misma, una vez que se encuentre aunque sea en el LIMBO. Gaby Muñoz, actriz y creadora del espectáculo, echa mano del lenguaje clown en su mejor expresión. Además de la maestría con la que se desarrolla en escena, es imprescindible vivir la experiencia estética que plantea en sus espectáculos. Limbo promete hacernos pensar, reír y llorar. Será (nuevamente) una promesa cumplida. Sin duda. Nuevo Teatro Milán. Lunes, martes y miércoles 20:30 horas.
EL LABERINTO DE UN HOMBRE SOLO (CALYPSO) Cuando lo contrataron para matar a alguien él estaba frustrado, solo y viejo. Aceptó el trabajo sin saber que al tener un arma en sus manos y la encomienda de acabar con la vida de una persona; todo su mundo, el interno y el externo, se trastocaría para dejarlo más frustrado, solo y viejo que antes. Jodido, pues. Aarón Hernán protagoniza la puesta. Verlo de vuelta en el escenario con un texto como este, será sin duda un placer; máxime que el resto del elenco lo conforman espléndidos actores: Ángeles Marin, Miguel Ángel López, Edgar Parra, Oscar Yoldi, Arturo Reyes, Eugenio Cobo y Humberto Solorzano. Todos bajo la dirección de Claudia Ríos. Mejor, imposible. Teatro Helénico: Jueves 20:30 horas. 32•SOHO SOHOMEXICO.COM
Fotos: Cortesía de las obras.
Por Lorena Abrahamsohn
ARTE
EL MORBO
Fotos: Teresa Margolles, Serie Recados póstumos, Colección Charpenel Guadalajara. Colección Asociada MUAC, UNAM.
DEL ARTE
La muerte no es cosa fácil, menos cuando se trata de un suicidio. ¿Es posible transformar una desgracia así en arte?
El derrumbe de la estatua. Museo Universitario de Arte Contemporáneo. Av. Insurgentes Sur 3000. Hasta el 5 de abril.
E
l arte puede ser cualquier cosa. El MUAC presenta en esta ocasión “El derrumbe de la estatua”, una exposición conformada entre otras obras, por fotografías que muestran mensajes póstumos de suicidas en sitios de esparcimiento en la Ciudad de México en los años 80. Y, como en SoHo nos encantan las opiniones de otros —y el morbo también un poco—, le pedimos a tres colaboradores recurrentes que hicieran el hipotético mensaje que dejarían en caso de cometer tan dramático acto.
MENSAJE PÓSTUMO HIPOTÉTICO DE MÓNICA OCAMPO: “Mi vida se detiene porque las ganas de continuar se me terminaron. En mi transito sólo hubo paz y amor absoluto de quienes me acompañaron, a ellos pido su comprensión. Que se despidan de Mónica, la mujer, y le den la bienvenida a Mónica, el espíritu.”
MENSAJE PÓSTUMO HIPOTÉTICO DE CARLOS VELÁZQUEZ: “La buena vida siempre fue mi mejor venganza.”
MENSAJE PÓSTUMO HIPOTÉTICO DE GABRIELA GUTIÉRREZ: “Ahí les encargo que rieguen el árbol, que lean el libro y que cuiden a mi hijo.”
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TARJETA AMARILLA
ODA AL HOMBRE
IRRESPONSABLE Por María de la Mora
N
o recuerdo la cita exacta, pero dice algo como: “Con las mujeres, no importa lo que hagas, siempre estarás equivocado”. Entre pañuelos desechables y sollozos en la sala de cine el consejo de Ethan Hawke a su hijo me hizo pensar que Boyhood debería ser un manual de supervivencia obligado en todas las preparatorias del mundo. Porque entre las aproximadamente 101 lecciones que salen del guión de Richard Linklater, hay una que me ahorró unas 50 sesiones de terapia: las mujeres estamos locas. Nunca antes había estado más de acuerdo con ustedes. Nos encanta jactarnos de que sabemos bien lo que queremos, que somos de armas tomar y que nada nos detiene porque nosotras sí entendemos de qué se trata la vida. Y, aunque en este egotrip femenino algo hay de verdad, lo cierto es que generacionalmente nos hemos vuelto más condescendientes y menos pacientes con ustedes. En ese viaje interminable —tan agotadoramente inútil, en mi opinión— de nuestra reivindicación de género, muchas veces confundimos su honestidad con egoísmo y su claridad con primitivismo. Obviamente no puede pedírsele objetividad a una madre de dos, cuarentona y divorciada que lleva ocho años tomando decisiones con la valentía que sólo se obtiene de la ignorancia y la inmadurez emocional. Quizá por eso me otorgo la autoridad de reconocer que en medio de todo ese remolino de afirmaciones de que somos tan listas y tenemos tantos méritos, mientras que ustedes son tan irresponsables (teniendo hijos que no pueden mantener), inmaduros (viendo nalgas y manejando coches que no tienen cinturón de seguridad) y egoístas (pensando
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en el trabajo demasiado o demasiado poco). La gran parte del tiempo a todos se nos olvida la cuestión central de este embrollo inevitable de relacionarnos los unos con los otros: acá y allá estamos igual de perdidos. Yo, que ya jugué varios años a la casita con un señor que siempre pagó la renta y la luz a tiempo, pero que jamás se rió de mis chistes, ni detuvo un elevador para quitarme la ropa sin importar el reloj ni la etiqueta del buen gusto, quizá ande un poco sesgada. También reconozco que en defensa de los artistas de chamarra de cuero, tatuajes y coches vintage de los setenta donde no entra una silla de bebé, puedo argumentar que me las he ingeniado para que mis hijos vayan a un colegio de ricos y que, si alguna vez me he quedado sin agua caliente, es porque se me olvidó pagar el gas (por estar cruda). Mea culpa y de nadie más. El punto es que el único y verdadero cómplice de la tolerancia y la empatía entre ustedes y nosotras es el timing. Es probable que las mujeres necesitemos crecer un poco y superar nuestros daddy issues para saber apreciar a un tipo que nos diga a nosotras o a nuestros hijos: háblame como si te importara que te escuche, que se atreva a pasar una noche en vela componiendo canciones y que sea capaz de perseguir el mejor ángulo para descubrir la vista de un amanecer con la persona que más quiere, aunque a veces se le olvide pagar las cuentas o no tenga un sueldo fijo. Es posible que ustedes tengan razón muchas más veces de las que nosotras nos atrevamos a aceptar y que probablemente seríamos más felices si soltáramos un ratito las riendas y dejáramos que el momento nos capture a nosotras, en lugar de pretender siempre atraparlos a ustedes.
PORTADA
FERNANDA ROMERO Multifacética: actriz, modelo y ahora cantante y empresaria —acaba de sacar su línea de perfumes inspirada en los cuatro elementos de la naturaleza—. Fernanda no deja de soprendernos, y más después de esta espectacular sesión de fotos realizada en su casa de Los Ángeles, donde vive desde hace 10 años. Bienvenido al mes del amor.
Fotos: CreditoLomo
Fotos: Jackie Gallardo
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Fotos: CreditoLomo
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PORTADA
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PORTADA
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PORTADA
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PORTADA
FERNANDA ROMERO Tal vez me conoces por mi carrera en el modelaje y en la actuación, pero quiero aprovechar este espacio para contarte de mi otra pasión: la música. Hace un año y medio formé el grupo de indie rock White Cherries junto a mi amigo Abie Toiber. Acabamos de sacar nuestro primer EP, Stranger Lovers, con el primer sencillo del mismo nombre. En este año me estaré presentando en Estados Unidos y México. Siempre me ha gustado la música, me encanta desde pequeña. Escuché grupos que no iban con mi generación (tengo 31 años), como David Bowie, Pink Floyd, Led Zeppelin; siempre me dijeron que era un alma vieja porque escuchaba música de gente grande. Pasó el tiempo y me vuelvo a reconectar con la música porque conozco en Los Ángeles —donde
vivo— a Abie Toiber por un amigo en común. Los dos formamos una buena energía y nos va bien componer juntos. Las letras van de todo, son un diario de mi vida: amor, desamor, la vida, el porqué de la cosas, un poco de rebeldía hacia la sociedad. No voy a dejar la actuación, porque es mi gran pasión, pero si me demanda más la música, adelante. Llevo 10 años en Los Ángeles. He hecho tanto, he aprendido tanto, vivo tranquila y contenta, hasta comencé una línea de perfumes que se llama Vita Parfum, que ya se vende en Estados Unidos. Tengo el olfato bastante sensible. Siempre soy víctima del consumismo y gastaba mucho en aromas, hasta que decidí crear mi propia marca. Mi esencia favorita es el agua y el fuego, que son completamente opuestas.
Producción ejecutiva: @tangerinesoulpr. Peinado: Vidal Landeros. Maquillaje: Paloma Romo. Moda: Ximena Valero, La Perla, Lucy Paris y Victoria’s Secret. Shooting realizado en Los Ángeles, California.
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vigencia: 20 de marzo del 2015
código #10633
Sección de autoayuda Cinco mujeres dedican tiempo para abordar problemas netamente masculinos que se presentan cuando algunos hombres intentan acercarse a una mujer y nos ofrecen ayuda para superarlos.
Si a usted lo quieren sólo como amigo Por Alma Delia Murillo
Si usted está gordo Por Laura Martínez-Belli
Si usted sólo quiere cuando está borracho Por Valeria Villa
Si usted la tiene demasiado chica Por rose mary espinosa
Si usted la tiene demasiado grande (sí, a veces es un problema) Fotos: CreditoLomo
Por María de la Mora
Si usted es un eyaculador precoz Por Violeta Verdú Ilustraciones: Uriel Piña Valdés
HUMOR
Si a usted lo quieren sólo como amigo Por Alma Delia Murillo Para el alma humana no hay nada peor que el desamor. Bueno sí: la falta de sexo. Y aunque en ambos casos, ya sea por separado o revueltitos, el rechazo es un aguijón que cala hasta la pulpa misma de la osamenta, se agradece la certidumbre del No, ya que eso permite elaborar un duelo apropiado (es decir, a punta de tequilas y mentadas de madre). El resto es dejar que el tiempo pase hasta que volvamos a cometer la estupidez cíclica de enamorarnos como idiotas. Pero lo que verdaderamente enferma al espíritu y menoscaba el ego es ese territorio pantanoso e incierto de la amistad que aparenta la posibilidad de algo más. Pues ese lugar relacional al que los gringos llaman el “friendzone” y para el que, a falta de una traducción precisa, podemos llamar “alachingadazone”, es una hijaputez y no existiría si no hubiera tantos hijoputa que mandan a sus pobres víctimas a habitarlo. Y es que es más, mucho más que una sutileza del lenguaje, es la forma de maldad más sofisticada, pues se vale nada menos que del amor y el deseo del otro para manipularlo a placer. Pero lo cierto es que tampoco existiría sin las legiones de incautos dispuestos a dejarse pendejear. Así que basta de lamentaciones, camaradas, lo que toca es aprender a no caer en esta zona desgraciada y lo primero para salir de ahí (o nunca entrar) es aguzar el entendimiento para ver las señales que indican que hemos sido “friendzoneados”.
Una señal, por demás obvia, es el paso del tiempo: si han transcurrido semanas, meses o años (de que los hay, los hay) y jamás ha sucedido algo que te demuestre su interés erótico o amoroso en ti (y me refiero a algo como una buena cogida): olvídalo, no le gustas. No divagues, no reflexiones, no te preguntes por qué y entiéndelo de una vez por todas: el amor sin sexo es amistad. Peor aún si alguna ocasión se presentó un momento de vulnerabilidad en el que ese, tu objeto del deseo, te invitó a su casa o se invitó a la tuya con un plan pelis–palomitas–cobijita para el frío y vino tinto pero tú tragaste camote y no te tiraste a matar, tu oportunidad se ha ido para siempre y nunca más regresará. Otra señal inexorable es ese incómodo momento en el que van juntos por la calle y se encuentran con un conocido inoportuno: si eres presentado únicamente por tu nombre, sin anteponer el posesivo “mi” para condecorarte con el título “novio”, “pareja”, “güey”: ya valiste berenjena. La variable telefónica es igual. Si estando contigo suena su móvil y es la mamá que llama para preguntarle con quién está y ella responde “con un amigo”: no tienes oportunidad alguna. Si a pesar de todo aún te quedan dudas, no tengo más remedio que hacer escarnio de esa vivencia vergonzante que nadie quiere ventilar: sabrás de un modo inequívoco que estás desahuciado el día en que dejes salir de tu estúpida bocaza un “te amo” que será respondido, en el mejor de los casos, con un silencio y, en el más humillante, con un “gracias” anodino y amargo. Si cualquiera de estas señales se presentan o notas algunas similitudes con tu experiencia, no le des más vueltas más, has sido friendzoneado y quedan sólo dos cartas por jugar. La primera opción es confrontar. Porque una cosa es tener miedo al rechazo y otra ser un timorato cagón que se pierde las mejores cosas de la vida por no atreverse a llamarlas por su nombre. Sí, te estoy sugiriendo que te declares abiertamente, o pasarán los años y cuando mires hacia atrás te avergonzarás al recordarte como un pusilánime que nunca dijo lo que sentía (Apocalipsis 3:15). Y la segunda, que se aplica sólo después de haber intentado la primera y recibir un liberador No por respuesta, es despedirse, hacer acopio de dignidad y retirarse de una vez y para siempre. Pero hay que hacerlo en serio, muy en serio. De otra manera, esa persona nunca sabrá que su juego tiene un costo y el costo es que no estarás a su disposición eternamente. Porque el amor es o no es y todo lo que oscila en el medio puede llamarse de mil maneras pero nunca amor. En resumen: tú vales mucho y mereces a alguien que quiera todo contigo. Si estás siendo víctima de alguno de esos prende–bóiler, aléjate de inmediato y no se lo cuentes a nadie para que nadie te compadezca. Mi último consejo, fundamental como ninguno, es este: si sales de una relación en la que has sufrido el friendzone, no cometas el desatino de meterte en otra igual. Si lo haces, mejor busca a un terapeuta que te ayude a revisar lo que traes en la sesera para desbaratar ese patrón de conducta. Te aseguro que hay esperanza.
Si usted está gordo Por Laura Martínez-Belli Digámoslo claro, porque si esta es la realidad, la cruda realidad, hay que llamarla por su nombre: estás gordo. Pero no te desanimes porque es posible ligar aún estando gordos. Sólo hay que poner algo de empeño. Una vez aceptado el problema, hay que entender la magnitud del mismo, y estarás de acuerdo conmigo en que una cosa es verse cool y seguro de sí mismo en Twitter y otra, muy distinta, entrar a matar en el ruedo de las conquistas en vivo y a todo color. Pero, repito, no todo está perdido. A la hora de ligar hay cosas mucho peores que ser gordito. Por ejemplo, ser pendejo. Así que si estás gordo pero no eres pendejo, llevas más del 50 por ciento ganado. Vamos a suponer que tienes una personalidad arrolladora, pero siempre eres el amigo y nunca el amante. ¿Cómo mejorar esta incómoda situación? Habrá algo que se pueda hacer aparte de la dieta, porque llegados a este punto tenemos asumido que la genética es la madre de todas las batallas, y si eres de complexión robusta, por más pesas que jales lo más probable es que termines con el cuerpo de El Santo y no con el de Wolverine. Así que ante este panorama desolador te planteo estos siete consejillos: 1.– Leer buenos libros. Y eso ¿para qué me va a servir?, preguntará algún escéptico. Pues para no ser un pendejo. A las mujeres nos gustan los buenos platicadores, los que hablan sin aleccionar demasiado (qué menuda güeva un sabelotodo que dicta clase en una cita). También recuerda la importancia de escuchar. Dicho esto, no seas un muermo que sólo asiente mientras mira a la mujer como a una diosa. Si es una diosa, ella ya lo sabe. Si la pones en un pedestal te estarás colocando por debajo. Y a todas nos gusta mirar hacia arriba. 2.– Sin farolear. No hagas mamarrachadas como sacar el celular para abrir una aplicación sobre vinos; mucho menos pidas que te traigan la botella para escanear la etiqueta y cosas de ésas. Evidenciar las debilidades es símbolo de idiotez. Si no sabes, cíñete a la cerveza. 3.– Inscríbete a clases de baile. Recuerdo un video que circuló por Internet de un gordito en una pista de baile dándole vueltas
como trompo a su rubia y flaquita compañera. Gozaba cada paso, y ella a él. A los dos minutos del video todas (todas) deseábamos bailar con uno así. El baile, señores, desde que el mundo es mundo, es un ritual de apareamiento. Así que si eres de los que no baila, auguro muchos viernes por la noche sin más compañía femenina que la de esta revista. 4.– Hazla reír. La risa produce en nosotras un efecto parecido al que produce en ustedes el alcohol: cada vez vamos viendo al hombre en cuestión más atractivo. La risa libera endorfinas, que es latín para decir que las hormonas se alborotan. Y cómo no, si la vida es muy jodida para encima estar con uno que sólo te cuenta sus penas. Hay mujeres con vocación de paño de lágrimas y si te topas con una de ellas, pues caso omiso y mi más sentido pésame. 5.– No exageres con el romanticismo. No eres Brad Pitt como para que a una mujer le parezca romántico cualquier gesto tuyo, primero te la tienes ganar. Por ejemplo, hace años un amigo pasaba todos los días por mí para llevarme a la universidad y un día le dije que no iría porque tenía gripa. Por la tarde se apareció con un ramo de flores y globos que rezaban “Get Well Soon”. A la mierda mi transporte. 6.– Di no al acoso por Whatsapp (o cualquier red social, para el caso). Si eres Hugh Jackman y mandas besos a alguien a quien acabas de conocer, es probable que tengas mucho éxito. Pero no por los mensajes, sino porque eres Jackman. Si eres una persona normal tienes que usar otros encantos. Como si vivieras en un simulacro: No atosigo, No corro, No empujo. Deja que las cosas se cocinen despacio. 7.– Debes besar bien. Un buen beso jamás delata al cuerpo. El beso debe ser lo que Christian fue a Cyrano de Bergerac. No como esos apretones de mano que parecen un pescado muerto.
¡No, por Dios! ¡Firmeza! ¡Seguridad! Esa lengua debe saber lo que está haciendo así que, hazme (o hazte) el favor de ponerte a practicar. Un beso debe hacer sentir que ya no es necesario besar otras bocas. Hazla sentir que la búsqueda ha terminado. Busca con quien practicar, y recuerda que no debes llevar siempre la voz cantante, también déjate hacer. “Suavecito y cooperando” es una máxima que resulta la mayoría de las veces. Si a ella le gusta, lo notarás enseguida. Entonces, y sólo entonces, podrás sacar la artillería. Y uno nunca sabe, quizá la practicante acabe siendo la conquista. Por último, un par de cosas que no debes olvidar. Recuerda que todo es relativo: no es lo mismo que te sobren 10 kilos que 30. Una cosa es una barriguita cervecera y otra que no puedas ver los dedos de tus pies. La primera se perdona a cambio de todas los consejos arriba mencionados. Pero si el exceso es excesivo, hay que hacer hoy mismo cita con el nutricionista, porque para enamorar a otros, primero habrá que amarse a uno mismo. Y por último, quizá sobre decirlo, pero lo diré: nunca hagas lo que no quieras que te hagan, así que nunca, NUNCA, le digas a una chica que está gorda. Si no te gustan sus llantitas, te aguantas. Y lo digo por experiencia: tuve un novio gordo. Jesús, se llamaba. Madrileño y simpatiquísimo. En ese entonces yo estaba de buen ver, pero al empezar a salir con Jesús me relajé. Un día, Jesús —que se metía al mar con camiseta en épocas cuando aún había capa de ozono— me dice: “Deberías ponerte a dieta”. Fin de la historia. Las relaciones se basan en la belleza interior, recuerda. Pero sobre todo no te pongas límites, porque ligar es cuestión de actitud. Y si no, que le pregunten a la Bestia cómo conquistó a la Bella. SOHOMEXICO.COM 51•SOHO 51•SOHO
HUMOR
Si usted sólo quiere cuando está borracho Por Valeria Villa No voy a sermonear a nadie, porque ningún terapeuta profesional lo hace. Lo que sí haré, es plantearte una serie de escenarios, información y reflexiones sobre alcohol, sexo y emociones. Tengo un montón de asociaciones sobre el tema. Quizá en principio y sin pensarlo mucho, se me ocurra pensar en placer doble. Una borrachera leve que te permite tener una sesión de sexo desinhibida y más espectacular que lo habitual. En un segundo momento, y ya pensando con más calma, me acuerdo de muchísimas historias en las que la asociación de sexo y alcohol tuvo finales lastimosos y frustrantes en el mejor caso: torpeza generalizada, reflejada en besos que son más bien una colisión contra algo que puede ser la oreja o la mejilla, porque no le atinaste a la boca. Un amante que de estar calientísimo se queda dormido. O que calientísimo y todo, es incapaz de mantener una erección feliz, o que simplemente está tan anestesiado que no puede venirse. O que amanece en la cama de una extraña que ni siquiera le gustaba lo suficiente como para tener sexo con ella. Todos estos lamentables escenarios pueden ser el resultado de beber en exceso y desinhibirte para mal. No es agradable —creo que para ninguna mujer— que un hombre se vuelva cariñoso exclusivamente cuando tiene unas copas encima. O que sea capaz de decir lo que siente sólo en medio de la borrachera, porque no lo dice bien, ni está razonando y su juicio lógico no es tal. Quizá lo más alucinante para mal sea un hombre que se pone cachondo y que hace propuestas sexosas, después de tomarse varios tragos. El borracho puede convertirse en un acosador insufrible y necio que no entiende las señales del “no” o el “no” simple y llano. No sé si habrá chavas que se sientan bien con los avances sexuales de alguien alcoholizado. Supongo que a menos que ellas también lo estén, la reacción natural es de rechazo. Porque el borracho ya no distingue, no discrimina, no escucha bien, es incapaz de moverse con agilidad, es la imagen del antierotismo en su expresión más patética. En serio. Conozco a pocos hombres bebedores fuertes que reconozcan que su consumo es algo problemático. La mayoría tienen una larga lista de justificaciones para explicar el motivo de su forma de beber, que no les hace daño y que hasta, por el contrario, les da un monto de felicidad y de relajación que difícilmente alcanzarían de otra manera. La operación del alcohol en el cerebro es algo que quizá nunca han tenido la curiosidad o la valentía de investigar. Sus efectos sobre el sistema nervioso central son varios: expresiones inesperadas de afecto, euforia, deseo sexual, ganas de llorar, de hacer introspección (como si de pronto el mundo y sus misterios se aclararan todos). 52•SOHO SOHOMEXICO.COM 52•SOHO
Es un depresor del sistema nervioso que afecta el registro sensorial, el control de la motricidad y la capacidad para pensar, razonar y regular las emociones. Pero también es un estimulante indirecto porque altera la química cerebral: afecta los neurotransmisores excitatorios y los inhibitorios. El pensamiento, habla y la movilidad se ven lentificados y hay torpeza generalizada. Asimismo, incrementa la liberación de dopamina en el centro de recompensa del cerebro, donde se registran todas las actividades placenteras. Te hace pensar que te sientes genial o que te ayuda a superar las dificultades emocionales. La trampa es que acabas bebiendo más para incrementar la liberación de dopamina y, al mismo tiempo, estás alterando la química cerebral, aumentando los sentimientos de depresión. Aproximadamente el 10 por ciento de los hombres se vuelven alcohólicos contra apenas entre el 3 y 5 por ciento de las mujeres. Estar borracho es un estado alterado. Se van las inhibiciones, hablas más con más seguridad y tu capacidad de juicio se va. Por eso puedes malinterpretar las intenciones de los demás o amplificar los sentimientos propios. Por eso dices y haces cosas que después podrán avergonzarte y de las que terminarás arrepintiéndote. O quizá ni siquiera te acuerdes del todo de lo que pasó. Quizá una de las motivaciones para beber sea justamente desinhibirte. Sentirte mucho más seguro para ligarte a una chava, para decirle que te gusta. Quizá piensas que si ella también se emborracha la cosa será más fácil. Tienes razón: el alcohol desinhibe y puede terminar en sexo. Sin embargo, este razonamiento encubre una serie de preguntas importantes: ¿Eres capaz de seducir a una mujer sobrio, conversando coherentemente, desplegando tu personalidad y sentido del humor habitual? ¿Por qué el erotismo debe pasar por la borrachera en la que casi nadie se entera de nada y en la que el disfrute es muy relativo? Por cursi que suene, una gran estrategia de seducción para llevar a una mujer a la cama, plenamente convencida de que quiere acostarse contigo, es escucharla, seguir una conversación y hacerle preguntas. Si estás bajo los efectos del alcohol, serás mucho menos capaz de ser coherente, inteligente o interesante. Las sutilezas de las señales no verbales son invisibles para un borracho. Su empatía es cercana a cero por lo que se vuelve torpe y discapacitado para entender un no y respetarlo. No cometas el error de pensar que beber es una actividad más en tu semana. En cantidades excesivas, es veneno para el cerebro y un obstáculo para tener una vida sexual y afectiva realmente interesante y consciente.
Si usted la tiene demasiado chica Por Rose Mary Espinosa Aquí está lo que me pediste. Pero antes es muy importante que sepas que todo esto lo estamos haciendo por ti, no por mí. No quiero que el día de mañana me reclames que si por mi culpa, que si te obligué, que mejor te hubieras quedado como estabas... A ver, mírame a los ojos. Necesito que me des tu palabra. No olvides que fue idea tuya. Yo por mí me quedo con lo que tenemos, con lo que tienes, pues… Para mí es suficiente, más que suficiente. Y eso que soy una mujer de manos grandes y nunca faltaron las que me auguraron mala suerte en el amor que porque me iba a ser muy difícil encontrar alguien que diera la talla. Y mira cuánto se equivocaron. Porque si hay alguien feliz con esto, además de mí, claro está, son mis manos. Las dos y una por una y los dedos de una y los de otra. Si de por sí con el pulgar y el índice estamos cubiertos, imagínate lo mucho que todos descansan cuando te tengo en mi boca. No estás tú para saberlo, pero hacer un manos libres significa mucho para cualquier mujer. Es el reto de retos. ¿Sabes cuántos tipos piden eso? Al menos eso me cuentan mis amigas. ¡Hands free, Hands Free!, te dicen, como si fuera cualquier cosa, pero no lo es, por más que les escupas, por más que lamas y lamas, por más que les untes litros de lubricante de sabor. Y te la empujan y te la atoran hasta las amígdalas y fondo, fondo y hasta los huevos, pero sin dientes, pero sorbe, pero no vomites, pero no respires, pero dime que eres mi puta, que mi verga te vuelve loca. Todo a la vez. Y te atragantas y se te regresa la comida y se te mezcla saliva más agruras más lubricante en la punta, el tronco y la base; en las manos y en la boca, en la nariz y en el pelo y no puedes abrir los ojos y una vez supe de una muy famosa conductora que dejó sus pestañas postizas ahí, pegadas, y se dio cuenta hasta mucho después. Deja tú el batidillo: es un gran esfuerzo, es titánico, requiere cinco sentidos y concentración absoluta, tempo y timing, constancia y consistencia, ¿método y naturalidad?, poderes síquicos porque a unos les pone que les chupes el escroto o que succiones suavemente uno por uno los testículos o que no descuides el glande ni la vena que les brota en el tronco. ¿Y para qué te estoy diciendo todo esto? Ah, ya me acordé. A lo que voy es: contigo nada de eso hace falta, contigo hasta los huevos y más allá: el perineo y te hago la ñáñara, aunque me la empujes y me la atores y fondo, fondo, con dientes, brackets, guarda, chicle y hasta una Halls: ¡nada estorba! Y te escupo y te lamo y te unto y sorbo y te la dejo rechinando de limpia, aun con marcas de labial, sin que se haga el revoltijo asqueroso y puedo respirar y, como nado de crol, me doy tiempo para decirte que sí, que tu verga me vuelve loca y soy tu puta. Pero lo mejor es que mis manos libres hacen y deshacen: soy mujer pulpo, soy trío, swinger, orgía. Dime, ¿cuándo me he quejado de que me arde, me aprietas, me lastimas? Hemos probado los condones habidos y por haber:
texturizados, con púas, con prótesis de punta incluida. Y, por más cliché, el tamaño no lo es todo. Está la forma y la tuya es la efectiva: gancho con terminación en hongo: llega y ataca directo al punto G. Aun cuando el tamaño fuera todo, el ancho también existe y el tuyo no tiene desperdicio, gordita deliciosa. Qué necio eres. ¿Hasta cuándo vas a dejar de compararte con él? Nunca dije que la tuviera enorme. Quizá un poquito más larga, no sé, cosa de milímetros, cuando mucho un centímetro, o sea, no es un tema. ¿Y quieres saber algo más? Con él nunca lo hicimos por detrás. OK, lo intentamos una sola vez y ahí le paramos. Dime cuándo has oído que te diga que sólo un poquito, que la puntita… nada de eso. ¿Sabes cuántas mujeres temen que se les agriete, se les reviente, se les afloje? Igual son mitos, ve tú a saber, pero no es mi caso. ¿La tuya? Entera donde y donde te vengas en gana: hasta por los ojos, las orejas, la nariz. ¡Que no me burlo! Nosotros no necesitamos tanta cosa porque tenemos juego previo y no estamos clavados en lo genital: es parte de nuestro éxito, digo yo. Prefiero que me sigas exprimiendo una cadena de orgasmos con tu boca prodigiosa y sigamos elevando la marca. ¿Cuántos fueron la última vez? Y cómo me tocas, no inventes: precisa y minuciosamente. Yo con eso tengo, te lo juro. Gracias a Dios me prendes de tal forma que, en esos momentos, lo que sea es bueno. Deja de tergiversar mis palabras. Qué poco me conoces, de verdad. Lo que sucede es que el referente que predomina son las proporciones voluminosas e inverosímiles. Es importante que seas honesto contigo mismo y te preguntes qué tanto influye eso en ti o si es algo que te rebasa y ambos son válidos. Ah, tienes razón. Ya se me había olvidado. Pues, mira, encontré esto. Sólo quiero dejar muy en claro lo siguiente: tú sabes que yo te acepto, perdón, te quiero, perdón, te disfruto tal y como eres, tal y como estás ¿de acuerdo? Tomes la decisión que tomes, cuentas conmigo y nunca te voy a juzgar. ¿Te parece si empezamos por los tips cosméticos? Aquí sugiere rasurar el vello púbico por encima de la base, ¿cómo ves? Esta otra me parece un tanto agresiva, por el tema del vacío y la succión. ¿Sabías que los anillos pueden jalar los testículos? ¿Colgarte cuerdas y chunches? Ouch. Mejor no. Lo del grosor me lo salto porque, créeme, no te hace falta. A lo que nos truje: el largo. Mmm. No estoy muy segura. ¿Ya leíste lo de las complicaciones y la posibilidad de infectarse y los hematomas y el dolor en las primeras erecciones nocturnas y la pérdida de sensibilidad en el glande? No sé si valga la pena que te liberen los ligamentos sólo para hacerlo más recto y aumentar su extensión hasta… ¿te cae? ¿Dos o tres centímetros? ¡Madres! No suena mal, ¿verdad? Total, las molestias son temporales. Ah, no, por mí no te preocupes. No creo que algunos centímetros me lastimen, al contrario. Lo único que te pido es que me dejes echarte una mano con los ejercicios postoperatorios. SOHOMEXICO.COM 53•SOHO 53•SOHO
HUMOR
Si usted la (sí,tiene demasiado grande a veces es un problema) Por María de la Mora No es que sea un problema, pero tampoco es el Santo Grial nomás porque sí. No es plausible, pero tampoco un lastre, así de entrada. El quid del tema, como en todo, parte de ser consciente de lo que tienes. En este caso, los 19 centímetros o más que cargas entre las piernas. Porque de entrada hay que definir y entender con precisión qué significa tenerla “demasiado grande”: en cuestiones genitales, tú y yo sabemos que la subjetividad suele acompañar a los de tu especie, dotados o no. Así que vamos por partes. Si al leer esto sientes una punzada, quiere decir que al menos lo sabes. Más allá de las apuestas que hacías con tus amigos, encerrados en el baño de la primaria durante el recreo, juntando puños, mientras unos obtenían palmadas como premio y los menos afortunados un zape como penitencia... y digo más allá de eso, porque para pertenecer, firme y sin duda, al círculo de los que el consenso latino determina como “chiludos”, “macanudos” o “cargados”, tu pene debe medir de 19 centímetros para arriba. Todo lo demás, entra en una zona de confort llamada clase media genital. De aquí hasta la Patagonia, al menos. Así que sí, apegándonos a las acotaciones que nos permite la estricta teoría con la que definimos los conceptos con sus justas palabras, lo primero para saber con certeza si eres uno más de la clase media o perteneces al clan de los superdotados (sigamos un rato en el baño de la primaria para que no sientas la responsabilidad de tu título como cubetazo de agua helada), debes tener una cinta métrica al lado de tu siguiente erección. Una vez con la prueba en la mano (literalmente), ya podemos hablar de tu condición. Porque 18 centímetros puede ser doloroso —si no se sabe lo que se tiene—, pero de 19 en adelante tenemos un auténtico paquete de responsabilidad. Tranquilo: tener macrofalosomía (esta palabreja agrupa a los que superan los 22 centímetros... no sé si decir mmm o auch) puede ser tu boleto al paraíso (y un ride estelar para muchas) si sabes cómo usarlo. Pero así como los poderes de Spiderman pueden revertirse hacia las fuerzas del mal, si él no sabe domar su propia soberbia, tu exceso de confianza puede ocasionar más de un desgarro (físico para ellas y emocional para ti). Es decir, un agarrón despiadado, rasposo y sin ritmo puede ser demasiado para una vagina, que por muy experimentada, no está hecha de hule. A las mujeres nos gusta que nos hagan el amor profundo, pero no que entren hasta la cocina, porque con 19 centímetros adentro es difícil saber si estás sintiendo en la cerviz o la clavícula. No te pido que te limites, sólo que tengas la conciencia que un elefante debería tener al poner un pie en una cristalería y que pruebes posiciones donde ella pueda manejar y marcar los ritmos. Otro tema que puede acongojarte es que con un pene como el tuyo es difícil lograr una señora erección (la sangre tiene mucho terreno que abarcar). Es un tema puramente físico, así que no le metas carga psicológica y aprende a darle su tiempo y espacio. Piensa en Tony Duncan (si no sabes quién es, googlea): su pene flácido mide 54•SOHO SOHOMEXICO.COM 54•SOHO
32 centímetros y erecto 35; cuando está excitado casi no se ve el cambio de tamaño y su falo se mantiene mirando al suelo, así tenga a Aaliyah Love enfrente. Una extraña y eficaz postura, que implica agarrarse y apretarse el pene desde la base, le permite entrar en acción. Sólo así... Si alguien que se gana la vida penetrando vaginas con 35 centímetros no tiene problema, tú estás muy bien parado (valga la redundancia). Si tu corazón bombea bien y tus arterias están en forma, tienes suficiente sangre para llenarlo. ¿La buena noticia? Los expertos recomiendan a los macrofálicos la masturbación matinal diaria para mantener la zona tonificada y con buen riego sanguíneo. Aquí dejo estas líneas, mientras mi novio se baja el traje de baño cuando le pregunto: “¿sinónimo de pene?”. Él pertenece al cómodo clan de los 15 centímetros. “Lo bueno —se reafirma con absoluto tino— es que existe un universo intangible de penes y vaginas. Millones. Para todos los gustos. Así que, qué importa”. Una vez más tiene razón.
Si usted es un eyaculador precoz Por Violeta Verdú Mi querido eyaculador precoz, vámonos ahorrando caracteres: lo que dicen es verdad, estás jodido. Y mira que, como aquí no se trata de faltarle al respeto a nadie, voy a omitir la cantidad de apodos que me vienen a la mente al pensar “rápidamente” en tu asunto (perdón), mejor vayamos a lo que nos ocupa que es encontrar una posible solución o alternativa a tus males. Creo, desde mi perspectiva femenina, que tu principal problema no es el poco tiempo que puedas durar en el acto sexual: tu verdadero mal es que se haya enterado una mujer que no te amaba —¡oh, desgracia!—, porque ahora lo saben sus amigas, las amigas de sus amigas y las amigas de las amigas de sus amigas. En este momento, ya es inevitable que alguna de ellas, además de la chismosa número uno, te conozca (gracias, Mark Zuckerberg). En ese instante, en que una mujer se entera del mal que te aqueja, maldita sea la cosa porque ya no importa si ajusticiaste a Robben, si resolviste la crisis del petróleo, o si descubriste la cura contra el cáncer. Es más, ni siquiera importa que parezcas el hermano guapo de George Clooney: antes que cualquier otra cosa, siempre serás el eyaculador precoz (si bien te va, porque la prima de una amiga conoce a alguien como tú y ahora todos lo llamamos Speedy González). Pero nada de llorar que para todo problema hay una solución. Esa es la buena noticia. La mala es que no podrás ser un Don Juan y tendrás que eliminar de tu agenda los One nigth stands (a menos que los llames, en todo caso, Half nigth stands, y quieras formar una cofradía, cosa que dudo), e incluso esos romances tan bonitos que duran hasta dos fines de semana. Sorry, querido, pero tendrás que empezar al revés (o sea, a la vieja usanza): enamórala. Si una chica te gusta, tendrás que desperdiciar montones de horas sexo hablando de lo desarrollado que tienes tu lado femenino y bla bla bla, para hacer que se enamore de ti antes de llevártela a la cama. Es verdad que ya no se usa y que seguro estará maleadita y, en principio, no te comprará el rollo, pero lo que menos tienes, son opciones. Lo ideal sería que también tú te enamoraras en el camino, porque así todo es más fácil. Así, entre los dos crearán esa intimidad que desarrollamos cuando estamos enamorados y somos correspondidos. Entonces, ya cuando
Cupido haya hecho lo propio, podrás proceder a la noche de pasión y, en medio de esa mágica complicidad que los une, será cuando ella descubra que tus chicos salen más rápido que Michael Phelps. En ese momento será apropiado proceder a una charla que los unirá aún más y ella estará convencida de que luchará contigo esta batalla. Así es: una mujer enamorada es capaz de aguantar hasta el mal sexo, siempre y cuando vea que tú le estás echando ganas para solucionarlo. Sin embargo, a pesar de que te amen, te acepten y te ayuden, lo mejor es que aprendas “rápidamente” (¡ja!) algunos remedios para compensar las prisas de tu “amigo”. Primero: Deberás convertirte en un virtuoso, ¿qué digo un virtuoso? un rey, un dios del sexo oral. Es decir, debes hacer lo necesario para que la musa en cuestión no salga corriendo decepcionada posiblemente a contárselo a su prima la más chismosa. Para practicar puedes realizar diversas actividades sin usar las manos, sólo con la lengua, por ejemplo, come helado en conito, haz nuditos con los rabos de las cerezas, cómete la pulpa de medio higo (o muchos medios higos). Segundo, y ya en estos menesteres, quizá debas recurrir a un método que pareciera digno de Polo Polo pero que en ocasiones funciona: piensa en Carmen Salinas un segundo, y al siguiente, en Sofía Vergara. Repite la acción cuantas veces sea necesario. Los pares de mujeres en las que puedes pensar variarán tanto como te permita la imaginación. Aquí algunas opciones: Laura Bozzo / Mónica Belucci; La Duquesa de Alba (Q.E.P.D.) / Scarlett Johanson; Elba Esther Gordillo / Angelina Jolie; Laura León / Charlize Theron; y así un largo etcétera de posibilidades. Sigue así, pero rápido, sin pensarlo mucho porque nos desconcentramos. A ritmo de entrenador físico. Cuando llegues al final, vuelve a empezar. Y continúa hasta que: uno, la chica de tus sueños gima de placer o, dos, las prisas hagan lo propio y te veas en la penosa necesidad de decirle que estás sorprendidísimo porque “creías que el amor de ambos era suficiente”. Si aún así, decide quedarse contigo, te sacaste la lotería, pero si el amor se acaba, hay que volver a la línea que abre este texto: estás jodido. Eso sí, pase lo que pase, no dejes de practicar el sexo oral, mi querido Speedy.
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ZONA CRÓNICA
Dar botella en Cuba — ‘raite’ o aventón en México— fue una manera distinta de recorrer el país. Con auto pagado y sin restricciones para compartirlo con los isleños, los autores descubrieron una forma de comprender a una nación que poco a poco restablece sus relaciones con Estados Unidos y el mundo.
Mi ‘roadtrip’ Todo comenzó por necesidad. Llovía y eso complicaba más el traslado del Aeropuerto Internacional José Martí a La Habana. Transportarse de manera cómoda, segura y rápida es un dolor de cabeza para los cubanos promedio, pero no para los turistas. No hace falta que alguien lo dijera, es algo que se descubre de inmediato. Conducir en Cuba como extranjero implica diversos retos y muchos gastos: el primero, tener que rentar un auto a precios más altos, incluso, a los de cualquier ciudad europea. Por un pequeño y básico i10 de Hyundai hay que pagar 50 CUC por día —unos 55 dólares—, incluidos impuestos. Aunque existen diversas compañías, los precios no cambian porque todas son del Estado. No es posible utilizar tarjetas de crédito expedidas por bancos estadounidenses o vinculados a alguno de ellos —como fue nuestro caso al intentar hacerlo con Banamex, con lo cual recordé que este banco ya sólo es “de México” en el
nombre, pues pertenece a Citigroup—, lo cual obliga a pagar en efectivo. El litro de gasolina es casi el doble de caro que en México, con todo y que en nuestro país se incrementó 60% en los últimos seis años, 0.82 centavos de dólar por 1.52 dólares que cuesta en la isla. Tampoco hay opción, el proveedor es uno solo, en eso se parece a nuestro país. Pero el espíritu viajero no se inmutó ante la tortura numérica. Después de dos horas de trámites y pagos, el Hyundai blanco estaba listo para rebasar a los los autos americanos Chevrolet, Plymouth o Dodge de 1959, el 80% de los autos existentes y que en otro país pertenecerían a museos o bien a un deshuesadero promedio. Queríamos conocer gente y descubrir al país a través de sus historias, pero el mapa ayudaba poco. De todos los caminos posibles, parecía que habíamos optado por el que llevaba a la ciudad, pero sin decir cómo. Pocos señalamientos y cuando los había, la falta de otros más adelante
Fotos: CreditoLomo
Por Mónica Ocampo y José Luis Tapia Fotos: José Luis Tapia 56•SOHO SOHOMEXICO.COM 56•SOHO
por Cuba
Fotos: CreditoLomo
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ZONA CRÓNICA
Ante la falta de guaguas (camiones), siempre habrá la opción de una carreta, de un tractor, de un camión de redilas habilitado como taxi, de un codejaban el camino en puntos suspensivos. Y de repente un déjà vu en cada kilómetro: una parada de autobús que parecía un mitin del partido Comunista —aquí no hay otro—. Diez, 15, 20 personas a la espera. Unos se animan a levantar la mano a ver si algún conductor se apiadaba de su cara de hastío y se ofrece llevarlos; otros caminan cargados, además, de cansancio; los demás esperan, a eso están acostumbrados. Perdidos, decidimos solicitar ayuda en una parada, la menos atiborrada para no sentir pena. Las amables indicaciones de Marta, la elegida por su cara de ternura, confundieron más. Lo mejor era llevar a la guía con nosotros. Combinadas las necesidades mutuas de llegar a un destino común, seguimos juntos. Maestra de química en secundaria y coordinadora provincial de la materia, nació en Santa Clara, “¡Ahí donde está el Che!”, dice a manera de eslogan turístico. Su trabajo la llevó a la capital. Llevaba hora y media esperando la ‘guagua’, como se le conoce al autobús aquí. —Es el promedio cuando pasa—, dice la profesora entrada en los 60 años de edad. Es el problema de Cuba, agrega. Entonces, “pedir botella” es una necesidad. El significado cubano de esa expresión es como pedir ‘raite’ o aventón. Ante la falta de guaguas (camiones), siempre habrá la opción de una carreta, de un tractor, de un camión de redilas habilitado como taxi, de un coche oficial cuya obligación es detenerse para llevar a cuanta gente quepa en él o uno rentado por turistas con espíritu de ruleteros como nosotros. A la queja por el transporte, vino la presunción por lo que en Cuba está bien: la educación, de la que ella es parte, un derecho de todos, “aunque a veces cueste mucho trabajo llegar a las clases, darlas o recibirlas”, comenta Marta. Por fin entramos a La Habana. La primera señal reconocida fue la Necrópolis de Colón, luego la residencial zona de El Vedado. Agarramos la 23, y pasando la Avenida de los Presidentes dejamos a Marta. Había dejado de llover y estábamos a metros del malecón y, gracias a la profesora de química, con el primer capítulo de historia de Cuba a través de quienes la viven a diario.
EL MERCADO NEGRO En el camino sólo conocimos nombres sin apellidos, por el temor a que hablar de más se convirtiera en un riesgo. Dejamos La Habana para llegar antes de la medianoche a Varadero, destino final de ese día. Nos enfilamos en dirección a Matanzas... o al menos eso creímos. Aunque la idea era tomar un camino rural antes que la autopista A1 con el fin de “pueblear” un poco, a los pocos minutos estábamos perdidos de nuevo. Decidimos orientarnos y preguntarle a un tipo que esperaba solo a la orilla de la carretera. Al final de su indicación comprendió que no comprendimos, así que se ofreció a llevarnos. La invitación a subirse al auto no fue expedita. La leyenda aquella de que a los cubanos varones de lejitos porque engatusan se interpuso un segundo entre el cerebro y la lengua. Cuando abría la puerta para subirse, ambos nos enjuiciamos con la mirada mientras recogimos con inusitada destreza y rapidez la bolsa, los lentes y la mochila con las cámaras fotográficas que iban en el asiento trasero. De inmediato él, un tipo alto, bien parecido y con playera entallada, quiso espantar la desconfianza mostrando el pasaporte que lo acreditaba como ciudadano “cubanoecuatoriano”, como si serlo lo hiciera más fiable. Comenzó la charla. Roberto esperaba a su chofer, pero este le habló para decirle que “la máquina” (el auto) se le había descompuesto. Esa era la mala. La buena era que el cargamento de televisiones de pantalla plana que había ido a recoger a la aduana marítima 58•SOHO SOHOMEXICO.COM 58•SOHO
che oficial cuya obligación es detenerse para llevar a cuanta gente quepa en él o uno rentado por turistas con espíritu de ruleteros como nosotros.
procedente de su segunda patria, Ecuador, llegó pero no pudo recogerlo porque ya habían cerrado, así que regresaba sin nada que cargar. Su negocio es comprar allá y vender acá a precios más accesibles a los que las tiendas locales suelen ofrecerlos, porque el cubano gana en pesos y compra en CUC —uno de estos es igual a 25 pesos cubanos—, algo difícil de entender hasta que descubres cómo el CUC lastima no sólo el bolsillo sino el orgullo de los isleños. Cinco kilómetros después ya estábamos en la A1, una vía ancha cuyos carriles hay que imaginar ante la ausencia de la línea blanca que suele dividirlos. Encaminarnos fue la manera que Roberto tuvo para pagar el favor. Se bajó en un puente metros más adelante. Tras su hasta luego, hubo silencio. En México no haríamos algo así, coincidimos. Subir a un desconocido al auto, sin tomar más precauciones sobre nuestras pertenencias, impensable. La confianza es otra de las víctimas colaterales de la violencia que vivimos. Y como todos somos sospechosos, no solemos andar más que con nosotros mismos. Sonreímos, nerviosos, y seguimos.
SALUD GRATIS, UN DERECHO El mapa decía que algunos kilómetros más adelante deberíamos encontrar la desviación a Matanzas. La autopista no decía lo mismo y la pasamos. Ya eran casi las siete. Entre pueblo y pueblo escuchamos más historias. Doña Regla esperaba la guagua con su hija en una glorieta. Levantó el brazo, le hicimos caso, y se subieron al coche. Regresaban de una consulta clínica porque la pequeña rubia, de unos 10 años, había amanecido con problemas para respirar. Ya estaba mejor, “los doctores nuestros son los mejores”, presumió su mamá. —¿Son Mexicanos? En el policlínico hemos visto
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Eso de pedir botella vaya que sí es democrático: maestros, estudiantes, amas de casa, abuelas, enfermeras, militares; doctoras, abogadas, memédicos mexicanos, aunque ahora hay varios bolivianos—, cuenta. Iban para Aguacate, un poblado a siete kilómetros de distancia de la desviación donde nos pidieron dejarlas. A la salida de Matanzas en nuestro camino a Santa Clara encontramos a nuestra siguiente pasajera: Dayneris, maestra de historia de Cuba. —¿Será que a la Revolución le hace falta otra Revolución?, con esa pregunta iniciamos una charla de 25 kilómetros. —No me atrevo a decir eso. Sólo explico cómo funcionan las cosas y ustedes sacan sus conclusiones—, dijo. Sin llegar a los 30 años, sin expresar nada en contra de un sistema que ya estaba cuando ella nació, Dayneris no niega el conflicto interno que sufre cuando sus alumnos de la Universidad de Matanzas Camilo Cienfuegos la cuestionan sobre la situación del país. Quiere a Cuba, lo reitera, pero cuando habla ante sus alumnos sobre los logros de la Revolución percibe la incredulidad de una generación que se resiste a vivir entre tantas carencias. Entonces el asiento trasero del carro se convirtió en una especie de diván. En clase no puede reconocer que al final de cuentas en Cuba sí existen las clases sociales, “sectores sociales”, dice para matizar la “blasfemia”, porque hay cubanos que reciben dinero de sus familiares en Miami u otra ciudad del mundo, y visten, se alimentan, viven mejor, u otros que se dedican al mercado negro o al turismo. Hablar de democracia tampoco le resulta fácil. La realidad rebasa cualquier definición de libro de texto. Los cubanos no escogen directamente al presidente. Aquí sólo se elige por voto a los representantes en la Asamblea Nacional y hasta ahí. Reconoce con pena que el concepto de Revolución ha dejado de tener sentido para muchos. Tener educación y salud gratuita desde su primer día de vida ya no es suficiente. Los jóvenes quieren vestir bien, viajar, aspirar a un buen empleo donde pongan en práctica los años de estudio. El Estado es otro tema de discusión. Dayneris denuncia que la burocracia emplea a más trabajadores de los que necesita, con dos o tres personas haciendo la misma cosa. Y muchos cubanos ven al estado como el proveedor, por ley o por la fuerza. —Robarle no está tan mal en la mentalidad cubana, no es lo mismo robarle al Estado que a un particular—, dice. Pone como ejemplo el mercado negro, donde se mueve de todo, desde petróleo para los Chevrolet que llevan 60 años circulando, hasta carne de buey. Ropa, aparatos electrónicos, la luz con la cual funcionan por medio de ‘chivos’ —conexiones ilegales o diablitos en México—, el internet o la señal de TV. Todo eso está penado, pero por tenerlo vale la pena correr el riesgo.
seras, sanos y enfermos, para ir a la escuela, a trabajar, a una consulta médica o a una fiesta. Mujeres es lo que más se encuentra en las carreteras cubanas. Al kilómetro 15 decide hablar de ella. Su nombre, cuenta, corresponde a esa generación de cubanos y cubanas que debía llevar la ‘Y griega’ en el acta de bautismo como si se tratara de la nacionalidad. En su caso, su padre se inspiró en una gimnasta ganadora de medalla de oro en los Panamericanos de 1983 realizados en Caracas. Su esposo se llama Yoandi, pero el colmo, recuerda, fue un compañero suyo al que nombraron YonLennon, escrito así porque el gobierno cubano no permite registrar nombres en inglés y cambian las jotas por la ‘Y griega’ —este sentimiento antiimperialista se contrapone con su gusto por las películas de Hollywood— y porque seguro su familia era de bajo nivel cultural y no sabían ni quién era el poseedor original del nombre. Como maestra universitaria gana 625 pesos cubanos al mes, equivalente a 25 CUC o poco menos de 24 dólares. De ese sueldo tiene que alcanzar también para la renta, la comida y todo lo demás menos prioritario o considerado un lujo: diversión, ropa, transporte. No hace falta una calculadora para saber que hay que hacer algo extraordinario para poder llegar a fin de mes. A nuestra queja por el precio de la gasolina cubana, sobrevino una carcajada suya: “¡Ni pienso en eso porque no tengo carro!”. Antes que eso piensa en la libra de carne de cerdo de 22 de sus pesos, pero que es insuficiente para matar el hambre de un mes; en el arroz de 3.50 la libra, pero también en los zapatos de 700 que a ella, una catedrática, le cuesta más de un mes de trabajo comprarlos, mientras que a una de sus excompañeras que dejó las aulas por un trabajo de mesera en un hotel de Varadero le es más fácil porque gana esa cantidad en CUC y en mucho menos tiempo. Habla con pesar, con dolor por ver cómo lo que la Revolución consiguió se ha desvirtuado con el tiempo: la realidad es avasalladora. Imposible ocultarla, tampoco callarla, reconoce, “y menos cuando los chicos descubren por internet —la universidad brinda ese servicio bajo ciertos requisitos— lo que pasa fuera del país”. Llegamos a Colón, casa de sus padres. Antes de bajarse nos regala una frase: “Quien solucione la situación económica que tiene Cuba hoy merecerá un Premio Nobel de Economía”. —¿Podemos tomarte una foto? —No, gracias. Y bajó rápido del auto.
EL DELITO DE COMER CARNE Eso de pedir botella vaya que sí es democrático: maestros, estudiantes, amas de casa, abuelas, enfermeras, militares; doctoras, abogadas, meseras, sanos y enfermos, para ir a la escuela, a trabajar, a una consulta médica o a una fiesta. Mujeres es lo que más se encuentra en las carreteras cubanas: solas o con algún crío de la mano o en brazos. De los pocos hombres que también piden ayuda no quisimos saber más por las historias que contaron un par de tejedoras que nos acompañaron cuatro kilómetros desde la salida de Varadero: turistas que perdieron hasta la risa por atracos de isleños. La advertencia nos hizo más precavidos, pero no menos solidarios. A la salida de Colón, conocimos a Adicnae, una mujer negra, muy delgada con sonrisa
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ZONA CRÓNICA
Los señalamientos y las imágenes del Che Guevara en bardas y espectaculares comienzan a anunciar la llegada a Santa Clara. Ya es de noche. Adicnae no deja de sonreír. La visita conyugal ha significado una inyección anímica. También la música mexicana que escuchó con su marido. enorme, que en minutos entró en confianza para contar su historia. Acababa de salir de la prisión de máxima seguridad de Agüica, célebre por que ahí está recluido el preso político Luis Enrique Labrador Díaz, presidente del Movimiento la Fuerza de la Verdad. Adicnae salió feliz de ahí tras visitar a Vicente, su esposo. Ese día era lunes, el día 21 en su calendario personal, el que marca la visita conyugal, causante de semejante gran sonrisa. Con ella llevaba un bote decorado a mano con su nombre escrito rodeado por delfines. El regalo fue parte de las actividades manuales que su marido realiza. Su buena conducta podría reducirle la condena de cinco a dos años de cárcel. Siendo así, le faltaría un año para terminar de pagar por un delito federal que, asegura Adicnae, no cometió: matar a un caballo. La explicación de lo sucedido sólo convence porque hay alguien que está pagando por eso: Vicente trabajaba como carretonero particular, un cuentapropista del transporte, eso que ahora el gobierno está promoviendo para hacerle frente a la crisis económica de su pueblo; es decir, negocios propios. Para comprar el caballo, tuvo que pedir un préstamo de 10 mil pesos cubanos, unos 400 dólares, a su hermano que vive en Estados Unidos. Antes de cumplir un año con el negocio, un infarto en medio del intenso calor fulminó al animal. El trámite normal es reportar el deceso al Estado —pues aunque tú hayas comprado al animal no es tuyo, es del Estado, explica— y luego entregar el cuerpo al zoológico a cambio de 500 o 600 pesos. Pero a Vicente se le hizo fácil destazar a la bestia, meterla al refrigerador para poder comerla o venderla, con lo cual pretendía obtener mucho más que los 600 pesos que el gobierno podría darle. Un vecino se dio cuenta y lo delató. Tras un juicio donde no pudo demostrar las causas reales de la muerte del caballo, fue mandado a la cárcel. Adicnae tiene dos hijos: una niña de dos años y un niño, de siete. Ella alimenta la paciencia de los tres con mucha fe, “es lo más importante”, suspira. Querer comer un poco de carne se convirtió en el calvario de la familia. En Cuba, dice, sólo hay carne de res para las embarazadas, niños menores de tres años y enfermos. Y claro, los turistas. Aquí poseer un animal de estos no implica poder hacer con ellos lo que se quiera, porque bajo el precepto socialista de que no existe la propiedad privada, todo es del Estado aunque el dinero haya salido del bolsillo del ciudadano. Los señalamientos y las imágenes del Che Guevara en bardas y espectaculares comienzan a anunciar la llegada a Santa Clara. Ya es de noche. Adicnae no deja de sonreír. La visita conyugal ha significado una inyección anímica. También la música mexicana que escuchó con su marido mientras estuvieron juntos. Nos tararea una de Marco Antonio Solís El Buki para creerle. 62•SOHO SOHOMEXICO.COM 62•SOHO
LOS QUE SE VAN Saliendo de Santa Clara a Cayo Santa María conocimos a Yamisleidy, quien esperaba botella en la parte más oscura de la carretera que atravesaba San Juan de los Remedios. Esa noche regresaba al hospital central de Santa Clara para ver a su hermano recién operado de apendicitis. Más allá del gesto solidario, sería una de las últimas oportunidades de verlo, pues estaba a una semana de irse de Cuba para reunirse con su marido, hoy residente legal en Marathon, Florida, en los Estados Unidos. Pasaron cinco años ya desde la separación. Se fue por la misma razón que tantos otros: mejorar su calidad de vida. Se fue como muchos otros: desafiando a la mar, con la ventaja, entre comillas, de ser pescador y conocer mejor eso de navegar. Aun así, Yamisleydi siempre ha creído que fue una locura, pues mucha gente ha muerto en el intento. Sin embargo su marido llegó bien, aunque no registró cuántas horas pasaron desde su despedida hasta la llamada telefónica que se lo confirmó, pero segura está de que fue en el mismo día. Tiene la instrucción de irse sin equipaje. Tendrá todo nuevo: país, casa y ropa. Pero uno de sus temores es que, en medio del capitalismo, su hijo de 13 años se le descomponga, “aquí con limitaciones y allá con tanta cosa se me va a volver loco”, pero en poco tiempo los tres estarán de nuevo juntos como una familia.
SIN GRANDES EXPECTATIVAS Freddy e Irene charlaban y se comían a besos en el malecón de Cienfuegos, la afrancesada Perla del Sur. Ambos eran estudiantes de la Universidad Central de Santa Clara, pero estaban en Cienfuegos para levantar el censo. De hecho, se despedían de la ciudad mientras esperaban del tren de las cuatro de la mañana para regresar a casa. Con el fin de semana enfrente, aceptaron la invitación de unirse a nosotros para ir a La Habana. Eran los primeros que no nos pedían aventón, nosotros lo ofrecimos. Irene, un 1.75 m, mulata y estudiante de Derecho. Freddy delgado, con rastas y estudia Filosofía. Ella anhela titularse para ayudar a su gente. Su juventud ayuda, y quizá también su mezcla de sangres: su madre es rusa, su padre es cubano. Ambos se conocieron en Rusia en la época dorada de las relaciones entre ambos países. Para Irene eso le da la ventaja de tener dos pasaportes y poder viajar al extranjero sin el trámite ante el gobierno para poder hacerlo; sin embargo, su problema es el mismo que para cualquier otro cubano promedio: el dinero. Sabe que el mejor sueldo al que ella sabe que puede aspirar como abogada es de 1,200 pesos cubanos al mes, 48 CUC. Cualquier cantidad referida como gasto de nuestro viaje es insultante. La sonrisa comienza a congelarse. Llegamos a La Habana. Más y más eslogans revolucionarios, con rostro o sin rostro del Che. El malecón lleno. Calor que no da tregua, como no la dan los problemas. Más de 1,500 kilómetros después, hemos aprendido un poco de Cuba.
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ZONA CRÓNICA
Una tradición que anualmente se celebra a nivel internacional no podría pasar desapercibida en México y en SoHo. Esta fue la experiencia de nuestra enviada especial sin pantalones por las arterias del DF. 64•SOHO SOHOMEXICO.COM 64•SOHO
*Para Alessandra Carughi.
Viaje en calzones por el Metro
Por Patricia Monge* • Fotos: paula tobón
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ZONA CRÓNICA
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Mi querido editor me lo soltó sin rodeos: “Queremos que hagas el flashmob del domingo. Un viaje en metro sin pantalones”. Mi cara de asombro fue de postal. Pregunté, como para zafarme un poco, si llevábamos modelo. “¡No!”, exclamó en tono divertido. Queremos que tú participes. “¿Te animas?”. Dije que sí, dándole un trago a mi cerveza. Imaginarme en calzones por el Metro del Ciudad de México supuso una mezcla de emoción y nervios, pero no iba a desistir de semejante tentación. Durante los siguientes días invité a varios amigos a compartir la experiencia. Entre la timidez, que era domingo y la excusa de la comida con la tía, no sé cual ganó... Ese día ninguno se presentó. Quedamos con Ana, quien nos ayudaría con las fotos, en la estación Cuauhtémoc, en la línea 1. Aun estando todos vestidos, era fácil distinguir quiénes estaban listos para desnudar sus piernas de quienes no. Los que sí tenían una mirada de travesura imposible de disimular. Supongo que era la misma que la mía. A las 12 del día estábamos todos parados en el andén, esperando subir al tren. “¡Este, este!”, fue el grito de guerra para estar listos y no hubiera despistes. El tren que nos llevaría a la libertad de despojarnos de los pantalones (y varios prejuicios) se detuvo. Abrió sus puertas y subimos. Rápidamente y con torpeza nos quitamos los pantalones en los dos minutos que dura el viaje de una estación a otra. La sensación era disruptiva y emocionante. En el instante en que varios quedamos expuestos, fue como empezar a hablar un lenguaje nuevo. Primero sentí el pudor de saberme “desvestida” y observar a otros tapados hasta arriba. Era como estar doblemente desnuda. Hice un reconocimiento de espacio y encontré a quienes —como yo— también estaban en calzones. Enseguida esto me tranquilizó: fue hacer amigos al instante. Un mismo grupo. Los desnudos bajamos en Pino Suárez, para hacer transbordo. Nos saludamos como si fuéramos amigos de toda la vida, mirándonos unos a otros abiertamente, sin morbo, reconociéndonos. Confieso que en algún momento pensé en este asunto, pero por suerte me había equivocado. Morbo cero entre los participantes. Quizá el resto, los que se sentían “seguros” con su ropa puesta, andaban echando
miraditas, como si jamás hubieran visto unas buenas piernas o nalgas, o lo que sea que miraban. Como respondió Mila, una de nuestras amigas de viaje: “Traer los pantalones es estar bien puesto, quitártelos es permitirte ser vulnerable. Para mí es estar libres”. Por ahí se escuchaban comentarios como “¡Qué chido está tu traje” o “¡Qué buenos calzones traes!”, lo de todos los días... cuando vas en paños menores por el Metro. Unos iban disfrazados de oso panda, novios o superhéroes; otros más sencillos con su camiseta y tanga. Estaban los sexy y las guapísimas; los jóvenes, los niños, los más grandes; las familias, amigos, grupos. Un popurrí de estilos y personajes que muy probablemente de no ser por estar “expuestos al desnudo y el ridículo” jamás hubiéramos cruzado palabra, sin embargo en ese momento éramos equipo. Uno mismo. Propuse la consigna “desvestir a los “vestidos” a mis nuevos amigos. Aceptaron sin vueltas y formamos un equipo variopinto de treinta liberadores de pantalones. Espontáneamente veíamos a un enropado y surgía el “¡Que se los quite, que se los quite!”. Román, un señor de unos cuantos y largos años, fue mi favorito. Estaba a mi lado observándonos, muy cauteloso, cuando le pregunté si no le daban ganas de sumarse. Me respondió: “Señorita, yo me los quito, pero no quiero subirme al Metro, ¿se puede?”. ¡Por supuesto, usted puede hacer lo que quiera!, dije emocionada. Para estas alturas, ya varios de los que estaban por ahí habían visto la intención y comenzaron con el que “Que se los quite, que se los quite”. Se formó un círculo grande. Despacio y con una sonrisa de oreja a oreja, Román se quitó sus pantalones. “¡Me siento libre!”, gritó con sus despojos de ropa con la mano alzada; triunfante. Lo abrazamos varios; fue nuestro abuelo del domingo. El tiempo pasó volando. Entre captar fieles a nuestra causa y celebrar el carnaval, llegamos al final del flashmob: estación Auditorio Nacional. La consigna fue cumplida, “Desconocidos trabajando en equipo”. Quien haya participado ¡búsquese en las fotos! Quienes se lo haya perdido: ¡habrá más, no desesperen! Por último: recomendamos no intentar hacerlo cualquier día a cualquier hora: la reacción puede ser contraproducente.
Rápidamente y con torpeza nos quitamos los pantalones en los dos minutos que dura el viaje de una estación a otra. La sensación era disruptiva y emocionante. En el instante en que varios quedamos expuestos, fue como empezar a hablar un lenguaje nuevo. Primero sentí el pudor de saberme “desvestida” y observar a otros tapados hasta arriba. SOHOMEXICO.COM 67•SOHO
HUMOR
ยกARRIBA LOS MALOS POLVOS! Por Daniel Samper Pizano
Q
ueridos miembr… perdón: queridos socios de Unmapol: Nos hemos reunido en este viejo motel convertido en restaurante de comida japonesa para celebrar el cuadragésimo aniversario de nuestra organización. Parece mentira que se cumplan ya cuatro decenios de aquella tarde en que decidimos fundar la primera asociación de normalización sexual, que más tarde se convirtió en la Unión Nacional de Malos Polvos. Éramos pocos, pero éramos valientes. Estábamos decididos, en estos tiempos que premian la hipocresía sexual, a poner al sexo en su sitio. ¿Dónde queda ese sitio? Ustedes lo saben muy bien, porque la propia naturaleza nos lo dice en una de las más luminosas lecciones de ética anatómica: ni tan arriba, ni tan abajo: en el justo medio. Sí, queridos socios de Unmapol: ni tan arriba que no se te aparte de la cabeza, ni tan abajo que lo desprecies y pordebajees. Si la naturaleza hubiera querido que pensáramos todo el día en el sexo, como ocurre con muchos conciudadanos atenazados por la sociedad de consumo sexual, pueden estar seguros de que lo tendríamos en la cabeza. Literalmente. Colgaría de la nuca, o hendiría el cráneo en dos. Sobra decir que ello habría obligado a un rediseño absoluto del arte de los sombreros. Pero aun así, las tendencias animales y competitivas del ser humano desequilibrado lo habrían conducido a nuevas formas de exhibicionismo: “Mi sombrero es más grande que el tuyo…”. “Yo lo tengo tan gordo que necesito cubilete…”. “La desvergonzada de su secretaria usa la pañoleta transparente, porque le gusta que le vean la raya…”. “Mi novia se depila el pericráneo y eso me excita muchísimo…”. Aquel filósofo antiguo según el cual la verdad es equidistante de los extremos estaba pensando seguramente en la dorada mitad donde se ubica el sexo en nuestro cuerpo. Deberíamos aprender la metáfora y entender que el apetito erótico no puede copar nuestras preocupaciones y ocupaciones, como sucede con la mayoría de los humanos atribulados por la tiranía de la moda y el placer fácil. Pero tampoco puede relegarse al lugar pecaminoso al que lo destierra la doctrina católica. El celibato, tal como lo proclaman los religiosos, equivale a ubicar el sexo en los pies. Es algo
antinatural y peligroso. Por eso muchos sacerdotes terminan con falsas “sobrinas” o preguntando por niños inflables en las sex shops. La “dulce medianía” sexual que defiende Unmapol reposa a mitad de camino entre la frigidez y el frenesí, y los rechaza a ambos. Dicen que algunos amantes famosos, como Giacomo Casanova y Catalina la Grande, se obligaban a un mínimo de dos actos sexuales por día. Menos mal nunca llegaron a formar pareja, porque habrían muerto en pleno corto circuito: no se puede abusar de lo que natura otorga para un uso moderado. La estupidez humana en materia sexual no tiene límites. Para combatirla, justamente, nació Unmapol. Aún recuerdo, aún recordamos, aquella primera mención que hizo de nosotros en su columna el periodista colombiano Alfonso Castillo Gómez. Después vinieron varias más de Klim, mi querido maestro. Como él tuvo la ocurrencia de mencionar mi nombre, recibí incontables llamadas de mis amigos y amigas que me auguraban un futuro carente de toda actividad amatoria. “¿Quién va a quererse acostar con un mal polvo confeso?”, se burlaban. “¿A quién le va a interesar una aventura con alguien oficialmente declarado como un pésimo amante?”, preguntaban con sorna. En fin, ustedes conocen a esta clase de individuos y los sufren a diario; ustedes conocen la cara de desprecio que ponen quienes se enteran de la Asociación de Malos Polvos. ¡Pobrecitos! Ignoran ellos el imán de la fruta prohibida, el poderoso atractivo que ejercen lo descalificado, lo reprobable. El solo hecho de repudiar los estándares artificial y comúnmente aceptados de calidad sexual despierta en algunos incontrolable excitación. La curiosidad los tortura. Quieren comprobarlo, verlo con sus propios ojos, tocarlo con sus propias manos, experimentarlo en sus propias carnes. Es por eso que nos toca redoblar la voluntad para negarnos a aceptar sus propuestas y en algunos casos rozar la grosería para expresar un NO. Así tiene que ser. Los miemb… perdón, los socios de Unmapol no se tienden con el primero que pasa. Somos gente selectiva. Un buen polvo lo puede echar cualquiera en cualquier momento, según nos revelan el cine y los libros de memorias: en el
ascensor, en un armario, debajo de una estufa, detrás de las cortinas de un museo… Un mal polvo, en cambio, es algo que merece cuidado y dedicación. Para empezar, los socios de Unmapol pensamos, al igual que las abejas, los pelícanos y otras criaturas maravillosas, que el ceremonial del cortejo resulta mucho más importante que el acto sexual en sí mismo. Conquistar exige gracia, inteligencia, tacto, capacidad de seducir, encanto. Para echarse encima de un colchón y perpetrar un coito canino no hace falta más que un colchón, cinco minutos y un perro. Los socios de Unmapol partimos de la base de que el sexo es necesario y de que puede llegar a ser agradable. Pero nos resistimos a convertirlo en un arte, una religión, un deporte, un concurso, una obsesión o, incluso, una ocupación cotidiana. Lo desaconsejamos, sobre todo, después de las comidas pesadas. Creemos, además, que se trata, esencialmente, de una actividad muy poco estética. Por los órganos involucrados, por la humedad requerida, por los ruidos emitidos y por los movimientos que se acostumbran, el acto sexual es un espectáculo bastante grotesco. ¿Se han detenido los amantes del sexo a mirar a la luz del día, con curiosidad y sin morbo, las partes del cuerpo comprometidas en la unión de macho y hembra? ¿Los inquietantes colores, las arrugas, las verrugas, los paisajes intestinales, los palpitantes trozos de carne, los molestos pelambres que pueblan esos órganos? ¿Aceptan acaso —y este punto lo mencionaré una sola vez, por su condición repulsiva— los fastidiosos olores que suelen acompañar la maquinaria carnal del sexo? ¿No entienden que, además, su fealdad natural aumenta con los años? Hacemos nuestras las palabras del filósofo Nicolás Gómez Dávila cuando dijo: “Pocas suposiciones más desagradables que la de una cópula de cincuentón con cuarentona”. De allí que los socios de Unmapol afirmemos de manera tajante que es aconsejable practicar el sexo con la luz apagada y, en algunos casos, apercibidos de antifaz y mascarilla contra los malos olores. Y con medias, siempre con medias, para evitar un resfrío. No solo es antiestético el acto sexual, sino que suele ser antihigiénico. Por un fatal error de economía fisiológica, la naturaleza asigna sucias funciones excretoras a los órganos reproductivos. Digámoslo con claridad: el mismo aparato sirve SOHOMEXICO.COM 69•SOHO 69•SOHO
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para hacer pipí y bebés. Esta doble misión constituye claro atentado contra la higiene y a veces contra la salud. Por eso creemos en la necesidad del baño antes, después y aun durante el polvo. Adicionalmente, el sexo, al destapar nuestra más recóndita intimidad, induce a otras prácticas de excesiva confianza poco recomendables, como dormir juntos, compartir ducha o exhibir innecesariamente la desnudez. Se trata de tres operaciones en las cuales impera un embarazoso derroche de ruidos, olores, sudores, gorduras, carnes fofas y halitosis, sin mencionar lagañas, pelambres y otras miserias del cuerpo humano. Los socios de Unmapol repudiamos la creciente confusión entre sexo y gimnasia. El auge de la trivialidad ha traído también la de los ejercicios. Abundan hoy las técnicas de puesta a punto del cuerpo; desde el inútil pilates hasta las artes marciales chinas, desde el mortal trote hasta la musculación deformadora. Personalmente lo considero una idiotez, pero cada quien pierde el tiempo como quiere. Lo inaceptable —y esta ya no es una opinión personal sino una posición del gremio— es que se contamine la sencilla ecuación del acto sexual (limpiar, izar, abrir, penetrar o recibir, cumplir, extraer, volver a limpiar) en un ballet de gimnasias y posiciones absurdas, que en vez de causar placer, son fuente de incomodidad y podrían causar esguinces, desgarros, lesiones de meniscos y fracturas. Queridos socios de Unmapol: este es uno de los puntos en que jamás transigiremos: ¡atrás la gimnasia, sobre todo la gimnasia atrás! Somos conscientes, además, de que la ansiedad sexual engaña tanto como la famosa tristeza que acomete al ser humano al finalizar el acto. Por eso recomendamos que nadie tome decisiones importantes en ninguno de los dos estados. La ansiedad ha llevado a muchos incautos a organizar asuetos en el Amazonas con una pareja insoportable; transcurridos dos días, sobreviene el arrepentimiento, cuando ya solo pueden quejarse ante los micos, las babillas y las mapanás. 70•SOHO SOHOMEXICO.COM 70•SOHO
La tristeza postcoital, a su turno, ha impelido a huir por la ventana o el buitrón de la chimenea a quienes, apaciguado el polvorín, comprenden que no valían la pena unos minutos de excitación a cambio de largas horas de padecer a una pareja insoportable. Dijo Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”. Hagamos el acto sexual dos veces bueno: hagámoslo breve. Agregó otro sabio que “la repetición mata el gusto y la imaginación” y un famoso economista habló de la Ley de los Rendimientos Decrecientes, que se aplica con mágica precisión al sexo. Reafirmemos, pues, nuestra consigna: “Repetir, nunca; repetir, nunca; repetir, nunca”. Nos esperan fuera de la cama muchas cosas maravillosas —los libros, el futbol, el cine, la televisión, internet, los parques, los restaurantes—como para perder el tiempo en fatigas vanidosas e innecesarias. Corren malos tiempos para los malos polvos, queridos socios. El mundo no parece habitado por seres humanos dispuestos a cumplir con un mínimo de placer el mandato de las hormonas, sino por atletas profesionales de la competencia sexual. Como si fuera poco, atletas dopados con pastillas, artilugios y brebajes. Hemos trasladado a la cama la ansiedad de los concursos y los retos olímpicos: más alto, más rápido, más fuerte… Sé, queridos socios, que nos azotan vendavales de mala prensa. Dicen que practicamos el sexo vestidos. Mentira. No conozco al primer socio de Unmapol que copule con sombrero o zapatos, y sé, en cambio, de muchos fetichistas que así lo hacen. Aseguran que odiamos el sexo. Falso. Nos gusta, como nos gusta, por ejemplo, el dulce de leche, pero no por esto intentamos comerlo a toda hora, ni untarlo con los dedos, ni introducirlo por las fosas nasales. Afirman, finalmente, que confesamos nuestra condición de malos polvos como recurso de distracción para ocultar terribles perversiones. Es muy fácil: que lo averigüen. Tendrán que ducharse antes y después, apagar la luz y lavarse los dientes, pero podrán saberlo. En fin, queridos socios, son cuarenta largos años de incomprensiones y caras de desprecio. Pero seguimos imperturbables y cada vez con mayor éxito en nuestra misión. Prueba de ello es que somos ya dieciséis socios. Pero muy pronto seremos dieciocho. Pues, hastiados de la falsedad reinante, la semana pasada pidieron ingreso a la Unión una famosa y hermosa diva que responde a las iniciales de A. G. y un valeroso denunciador del gustico a quien solo identificaré como “Su Excelencia”. Señores socios: ¡Moderación e higiene! ¡Viva Unmapol! ¡Arriba los malos polvos! Nos disponemos a interpretar nuestro himno, así que, por favor, todos parados… quiero decir, todos de pie. Buenas noches.
ZONA CRÓNICA
Un pueblo
con tres generaciones
de desaparecidos San Juan de las Flores, en la Costa Grande de Guerrero, es un poblado que ha padecido la violencia e inseguridad del país en carne propia y en tres situaciones históricas distintas. La periodista Paula Mónaco habló con sus habitantes. Por Paula Mónaco Felipe
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En San Juan de las Flores se ven pocas personas por las calles. Es un pueblo pobre donde las casitas son de adobe con techos de zinc. Es tierra de campesinos, un lugar en donde no pasa nada, en apariencia. Sin embargo, en este pueblo del estado de Guerrero, del municipio de Atoyac de Álvarez, hay muchas familias que han sido víctimas de la desaparición de sus seres queridos. Aquí, ese es un problema pasado y presente, con gente de tres generaciones cuyo paradero se desconoce. Durante la década de los 70, alrededor de 30 hombres —en promedio uno de cada 10 habitantes— fueron detenidos y desaparecidos, eventos vinculados con la llamada “guerra sucia” (como se le conoce a los actos de represión con que el gobierno intentó disolver movimientos de oposición política principalmente al final del sexenio de Gustavo Díaz Ordaz y de Luis Echeverría). Años después, se repitió el dolor de la pérdida ya que desaparecieron al menos tres personas en medio de la llamada Guerra contra el crimen organizado, estrategia de seguridad nacional que emprendió Felipe Calderón en diciembre de 2006. Y actualmente, este pueblo vuelve a proveer víctimas, ya que de ahí son dos jóvenes que forman parte de la lista de 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en Iguala la noche del 26 de septiembre pasado. Hoy, en una tarde calurosa, se activan unos viejos altavoces en lo alto de un poste y se escucha una voz femenina que dice: “¡Atención!
A todas las familias de los desaparecidos se les avisa que se concentren en la cancha”. Así empieza entonces la congregación de los habitantes de San Juan de las Flores que querían reunirse con periodistas para dar su testimonio. En pocos minutos comienzan a llegar personas solas y en grupos. Bajan por veredas estrechas, salen de casas humildes. Hay señores con ropas marcadas por el trabajo en el campo; mujeres que usan delantales porque interrumpieron el quehacer doméstico y ancianos que dan pasos con esfuerzo. Una procesión lenta pero decidida mientras los más jóvenes miran con sorpresa porque es poco frecuente ver a periodistas por aquí. Abad Castro Gervasio llega con zapatos de vestir y una camisa roja planchadísima. Habla pausado, es amable y muy directo al momento de relatar su historia personal que se entrelaza con la de sus vecinos. “Aquí cualquiera puede hablar, son distintos años pero es lo mismo”.
La guerrilla setentera El año que nadie puede olvidar en San Juan de las Flores es 1974. “Recuerdo cuando se llevaban a la gente. Llegaban los helicópteros, los soldados, y a las dos o cuatro de la mañana andaban cateando casas. Los guachos [militares] se metían y nos espantábamos, sobre todo los chamacos”, cuenta Castro Gervasio. “A veces nos sacaban a las familias aquí a la cancha de basquetbol —que funciona como plaza del pueblo—. Pensábamos que nos iban a matar a todos. Los niños llorábamos. Llegaban los helicópteros y se los llevaban. Fue SOHOMEXICO.COM 73•SOHO
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En este pequeño poblado de campesinos a 90 kilómetros de Acapulco, uno de cada 10 habitantes fue desaparecido durante los años setenta, época de la guerrilla en la región. una cosa muy triste”, agregó. Así fue la infancia de este hombre que en 1974 sumaba apenas seis años de edad. Su hermano Juan tenía dos años cuando se llevaron a su padre, Maurilio Castro Castillo. “Dejamos de estudiar, la vida cambió”, dice. “Él [refiriéndose a su padre] era bueno, sembraba maíz y frijol. A eso se dedicaba, al campo, para darnos de comer”. En este pequeño poblado de campesinos a 90 kilómetros de Acapulco, uno de cada 10 habitantes fue desaparecido en esa época, según datos de la Asociación de Familiares de Detenidos y Desaparecidos de México (AFADEM), bajo el argumento de que ayudaban al guerrillero Lucio Cabañas Barrientos, quien era catalogado como el principal líder de la guerrilla en México. Cabañas, originario de este estado, era de extracción humilde y estudió para maestro rural precisamente en la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa para después fundar el Partido de los Pobres, una organización política que se fue radicalizando y con su brazo armado (Brigada de Campesina de Ajusticiamiento) se convirtió luego en un movimiento guerrillero. Cabañas murió el 2 de diciembre de 1974. Durante la congregación, en la cancha de basquetbol —que hace las veces de zócalo del pueblo—, toma la palabra una mujer morena, con voz cálida y cabello entrecano: “Me llamo Paula Vázquez Santiago. Mi hermano era el mayor Timoteo Vázquez Santiago. Lo desaparecieron cuando eso de Cabañas”. Paula es tímida y no encuentra términos para explicar la angustia que ha 74•SOHO SOHOMEXICO.COM
cargado en los últimos 40 años. “Vivo amargada de no saber dónde quedó”, resume y le cede la palabra a otro habitante del pueblo con una historia similar. Luis Angulo Varona cuenta que pasó varios días secuestrado. En una construcción frente a donde hoy está sentado fue golpeado y torturado para que diera información sobre Cabañas. Luego fue llevado a Atoyac, la ciudad más importante en la zona, y finalmente fue dejado en libertad. Sin embargo, su hermano, Pedro Angulo Varona, no tuvo la misma fortuna. Pedro fue secuestrado en esos mismos días se desconoce su paradero desde entonces. La peor suerte fue para quienes se apellidaban Cabañas, una familia afincada por generaciones en este lugar y que el gobierno la consideraba riesgosa por ser parientes del guerrillero. Seis integrantes fueron secuestrados casi en simultáneo: Felipe Ramos Cabañas, Heriberto Ramos Cabañas, Raimundo Ramos Cabañas, Marcos Ramos Cabañas, Eduviges Ramos de la Cruz y Cutberto Ortiz Cabañas. “Decían que al apellido lo iban a desaparecer todo. Y sí”, dice con tristeza Floriberta Vázquez Galeano, esposa de Felipe Ramos Cabañas. “Tenía a mi niño chiquito, con tres días de nacido, cuando el gobierno fue a buscar a mi esposo por primera vez. Él se escondió y desde ahí no pudo estar en la casa porque venía el gobierno”. Un año y medio después, Felipe Ramos Cabañas desapareció, por lo que Floriberta se quedó sola con cuatro niños. “Aquí fueron muchas personas, muchas mujeres que [nos] quedamos solas con nuestros hijos”, denuncia. A pesar de todo, esta mujer de piel morena y arrugas marcadas sonríe a menudo. Es pilar de una familia numerosa con 17 nietos, dos de los cuales llevan el nombre de su
abuelo: Felipe. Explica que el homenaje alimenta la esperanza de volver a verlo un día.
La pesadilla reciente Hoy, como cada día aquí, a la 1:30 de la tarde, mujeres y niños corren al molino de nixtamal para aprovechar el primero de los únicos dos turnos del día. De un cerro, con uniformes azul y rojo, bajan los alumnos de la secundaria del pueblo. Aunque todo parece tranquilo, la tranquilidad es algo con lo que no cuentan los habitantes de San Juan. Por estos días no aterrizan helicópteros como en los setenta, pero en los últimos años sí se padece el miedo que conlleva la violencia que ahora ha llegado con el crimen organizado. “Me desaparecieron a mi hijo, ya va para dos años. Se llama Brígido, Brígido Santos Ocampo y tiene 34 años”, dice con voz
temblorosa Modesto Santos López, un campesino con dolor y rabia en los ojos. “Me lo citaron a trabajar, según que le iban a dar un trabajo y mi muchacho no fue llevado al lugar en que iba a trabajar, lo detuvieron en el camino (...). Hasta la fecha no sé si será muerto o estará vivo”. Con esfuerzo, Santos López sigue hablando: “Ahora me mataron a otro hijo y no tenían por qué. No anduvo haciendo males, a ninguno le robó. Apenas había conseguido a su señora y dejó a una niña de cuatro meses”. Este otro hijo de Santos López fue asesinado en la cabecera municipal. Asimismo, otros dos jóvenes, parte de la familia Ocampo Zamora, fueron secuestrados y desaparecidos en meses recientes por la delincuencia organizada, es decir grupos ligados al trasiego de drogas y otros delitos como tráfico de personas. “Soy una persona campesina. Tengo mi huerta de café, mi terreno para sembrar maíz y mi casa que es suya cuando guste”, dice Santos López y ya no puede contener el llanto. “Siento feo lo que me hicieron [su hijo fue asesinado], pero siquiera sé que le voy a dejar sus veladoras, a comprar sus flores. ¿Pero al otro hijo [desaparecido]?”, se pregunta. Entonces todos guardan silencio. Bajan la mirada. Conocen perfectamente esa dolorosa incertidumbre que, a pesar de todo, mantiene la esperanza.
Reiniciar la historia Atrás de la única escuela primaria de San Juan de las Flores, junto a un camino que sólo puede transitarse a pie, está la casa de los Ortiz Ramos. Los cinco hijos duermen en un cuarto con piso de cemento, acomodándose para compartir una cama matrimonial y una hamaca. Al lado hay otra habitación con piso de tierra. Tiene un colchón para los padres pero no están solos, también resguarda a varias gallinas y perros. La pequeña casa tiene una cocina de leña, pero no hay baño ni agua corriente. Hay pocos objetos en el lugar y llama la atención un altar montado en un rincón. Sobre una pequeña mesa con mantel azul hay santos y vírgenes, dos velas, flores amarillas, un cacahuate, una pieza
de pan, un vaso de agua, un plátano, una jícama, una manzana y una mandarina. “Las puse por si a él no le dan de comer ahora”, explica María Araceli Ramos Vázquez refiriéndose a un muchacho muy parecido a ella, cuyo retrato muestra. Es Cutberto Ortiz Ramos, de 22 años, su hijo, estudiante de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos, uno de los 43 desaparecidos en Iguala la noche del 26 de septiembre. No sabe si hablar de él en pasado o en presente. “Le gusta el deporte, le gusta trabajar en el campo”, dice Ramos Vázquez e insiste en que Cutberto es tranquilo y disciplinado. “A él mucho le gusta ser maestro para ayudar a los niños. Yo le decía ve a otra escuela y él decía ‘no mamá, yo quiero ser maestro’”. Pero la incertidumbre sobre el paradero de su muchacho no es nueva para ella. Ella es hija de Felipe Ramos Cabañas, desaparecido en 1974. Se lo llevaron cuando ella tenía apenas tres años. Floriberta Vázquez, la madre de María Araceli, recuerda que la situación en los 70 fue “muy triste y ahorita se está repitiendo. Para mí fue mi esposo, mis cuñados, mi suegro. Y ahorita es mi nieto”. Sentado afuera de otra humilde casa está Pedro Flores Zamora, un hombre a quien todos respetan y obedecen. Es el “principal” de la población, es decir, la autoridad, según sus usos y costumbres. Flores Zamora Carga en sus manos un bote con la foto de su nieto, Bernardo Flores Alcaraz, otro de los estudiantes desaparecidos en Iguala. Con todo y sus 73 años, Flores Zamora no tiene problemas de memoria y recuerda que Ángel Aguirre, gobernador ahora con licencia, decía que en San Juan iba a hacer la preparatoria federal. “¿Cuál hizo? Mandó a ametrallar a los jóvenes”, reclama. Desde su silla bajo un árbol, Flores Zamora habla claro. “Ya la gente está muy enfadada, está muy golpeada. Es un mal gobierno el que tenemos. Depende de cómo corra el agua. Si los muchachos no aparecen, quien sabe a dónde lleguemos”, asegura. Poco a poco, la gente regresa a su casa y a sus tareas cotidianas. Los habitantes de San Juan de las Flores siguen adelante con el dolor a cuestas y con la esperanza de que un día los jóvenes, adultos y ancianos regresen al pueblo. SOHOMEXICO.COM 75•SOHO
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INGRID troye Esta actriz quiere ser dramaturga y que los cuentos que escribe se conviertan en películas. Mientras esto ocurre, confiesa que es una nudista crónica: “Tengo mis razones para creer que no sólo nací desnuda, sino que es mi estado natural”. Y lo agradecemos.
fotos: franc ross
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casa XOCHIQUETZAL, el lugar de retiro para prostitutas A los 11 años, las exigencias y educación religiosa que su madre imponía en casa le quedaban chicas a Sonia, aunque hallaba los mimos en su padre —gallero profesional—. Ella quería vivir, así que se escapó. Hoy, esta mujer hermosa y distinguida, es huésped de la Casa Xochiquetzal, un albergue único en el mundo, ubicado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, que da techo, alimento y tranquilidad en la vejez a mujeres que vivían en la calle y que alguna vez —o aún hoy— han tenido por oÀcio la prostitución.
Por Celia Gómez Ramos • Fotos: Bénédicte Desrus
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“Recuerda que tú eres mi bebé y que yo te amo, hijo. Que si necesitaras mis ojos, en este momento me los quito y te los doy”, me dictaba Sonia, sentada en una banca de madera, en el patio de una casa del siglo XVIII, mientras las letras corrían en la hoja del cuaderno. “Piensa que tu madre —proseguía fluidamente— hizo todo para que tú y tus hermanas estuvieran bien. Así como estoy los saqué adelante. Entonces, tú puedes”. Era una carta para su hijo mayor, de 48 años. Y es que Sonia, sólo 15 años mayor que él —tiene 63—, aprendió a sortear la vida como venía. En su memoria está aquella ocasión que su padre le dijo, siendo niña, que tenía la sangre azul; así como la decepción que se llevó, cuando se cayó de un árbol y descubrió que no era así. Todavía habría de reafirmarlo, cuando una bala penetró su frente, y para recordárselo siempre, se le quedó incrustada, semiparalizándole pierna y brazo izquierdos, desde los 14 años de vida. A esa edad, Guadalupe Sonia —aunque el ‘Lupita’ casi no lo usa— ya había emprendido su viaje al mundo, sola, lejos de las exigencias, golpes y educación religiosa que su madre le imponía. No obstante, su padre la mimaba. Hoy, esta mujer distinguida, de ojos color miel, piel blanca y cabello platinado muy corto, es una de las 26 mujeres que habitan la Casa Xochiquetzal, un albergue único, localizado en el corazón del DF, para mujeres de la tercera edad que se dedicaron al trabajo sexual y, desafiando la imaginación, que algunas aún ejercen. Aunque varias de las residentes de la Casa Xochiquetzal se conocían, nunca pensaron en ser amigas, pues siempre compitieron por los clientes. Probablemente tampoco hoy lo sean, porque al habitar un mismo techo, encontrarse y convivir no ha sido fácil. La supervivencia las hizo bravas. Son observadoras natas. Se comen el mundo. Son sabias, divertidas, buenas narradoras, de imaginación vigorosa y no se dejan. El refugio ha posibilitado la reflexión y conocer sus historias, aprendizajes y sueños.
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Desde pequeña, Sonia era muy observadora y preguntaba todo. “Mi mamá y mi papá no me dejaban jugar con los hijos de los peones porque decían que estaban piojosos, que eran indios
ladinos, que nomás me iban a enseñar cosas feas”, narra, moviendo la cabeza burlona. “Que yo era la niña de la casa. Y me decían patroncita o niña, todos los peones… Yo me fui creyendo la gran cosa —me mira con suficiencia—, toda la vida. Hasta la fecha, todavía me lo creo. No se me ha quitado”. “Yo siempre que me levanto digo: ¡Ay, diosito!, yo sé que tú hiciste cosas maravillosas, pero conmigo exageraste. En lo que sí la regaste fue en mis orejas, como que me las dejaste muy grandes”. —¿Y mentalmente?, indago: “No, eso sí le falló en todo, estoy reloca. Lo que me faltó de cerebro me lo dio de orejas”, ríe al fin, como congraciándose consigo misma. Sinaloense de nacimiento, llegó a los seis años a la Ciudad de México con su familia (padre, madre y hermanos). Vivieron en el rancho San Antonio Tula, por Vallejo, en el norte del DF. “Nosotros no teníamos dinero. Mi papá era el administrador del rancho y era compadre del dueño, así que tenía
dice, de las muchachas que trabajaban en el rancho. Así que cuando su mamá —30 años menor que su padre— la enviaba a algún mandado... a pintarse y subirse la falda. “Y si andaba mi mamá por ahí cerca, le decía: “Mamá, está chillando mucho tu pajarita Lupita —ella ponía nombres a sus pájaros—. A esa se le había mochado una patita, como si hubiera adivinado que yo iba a ser así, de ‘pata mala’. Y ahí iba mi mamá de tonta a ver el pajarito, y en lo que iba, me salía corriendo a la calle”. Sonia jamás escuchó ni leyó en cuento alguno (no fue a la escuela) que los cabellos largos debían ser trenzados para que atraparan las tristezas, así que se atormentaba con “las naguas hasta el tobillo, el cabello restirado y las trenzotas”. Su mamá “era muy fanática de la Iglesia, del rosario y de la misa… Ella prometía, y uno tenía que cumplir. Y como ellos (los padres) estaban enfermos y no tenían ganas de nada, nos mandaban a acostar temprano y si no querías, ella agarraba las chanclas y
Aunque varias de las residentes de la Casa Xochiquetzal se conocían, nunca pensaron ser amigas, pues siempre compitieron por los clientes. Probablemente tampoco hoy lo sean. muchos privilegios y un buen sueldo. También era gallero profesional y luego toreaba en los palenques. Mi madre se dedicaba al hogar, era muy joven, tenía epilepsia, era muy nerviosa y me regañaba mucho”, platica sentada sobre su cama, con su bastón al lado. “Me tenían encerrada en la recámara, ni televisión ni radio. No aguantaba yo esa situación, a lo mejor no era para tanto, pero…”, suspira hondo desviando la mirada hacia su pie, con marcas moradas a la altura del tobillo por la falta de circulación. A los nueve años, Sonia agarraba las pinturas de su madre, se maquillaba y se levantaba las faldas con alfileres o seguros, porque entonces andaban de moda las minifaldas. Lo aprendió, me
ponle”, pela Sonia los ojos. Esa vida no era para una niña inquieta. “No nací con alma de pendeja, ni mártir, ni nada”, analiza. Su padre, descendiente de españoles, era bromista y utilizaba muchas palabras que ella no solía escuchar. “Rapaz”, la llamaba cuando se enojaba, y lloraba porque “sentía que ni siquiera éramos parientes cuando me decía así”.
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Desde hace cinco años, Sonia vive en la Casa Xochiquetzal. Llegó a ella luego de que una de sus hijas le quitara sus ahorros. Este albergue, nacido hace nueve años —11 de febrero de 2006— representa la unión de esfuerzos entre el Gobierno del DF, que prestó la casa y
provee los alimentos, así como mujeres intelectuales y del ambiente artístico que, incentivadas por una sexoservidora, Carmen Muñoz, crearon una asociación civil capaz de recibir donativos de la sociedad, para resolver las necesidades restantes. Así surgió y así es como se continúa sosteniendo. En la Casa Xochiquetzal se da techo, alimento, atención médica y psicológica, así como actividades recreativas y se procura una vejez digna, merecida por todos, a mujeres que se dedicaron al trabajo sexual, comenta su directora, Jesica Vargas González. Y en este tiempo, unas 300 mujeres han podido ser apoyadas, empezando por obtener sus documentos de identidad, primer paso para contar con derechos. Aquí se fomenta la participación en comunidad de las habitantes, con reglas sencillas a seguir. Son libres de continuar trabajando en la calle o emprender un pequeño negocio. Hoy viven bajo un mismo techo, duermen y sueñan en esas
a leer (aprendió con las historietas de Memín Pinguín y Lágrimas y risas). Trabajaba de las 7 de la mañana a las 11 de la noche, frente al jardín. Yo era la ‘atracción’ en esa marisquería… Venían muchos policías porque estaba aquí atrás de la delegación. La señora me quería como a su hija, hasta me mandó a arreglar un pedazo del tapanco para que ahí viviera… Yo le echaba veintes a la sinfonola y me ponía a bailar ahí. Me cuidaba yo mucho aquello”, levanta y baja las cejas Sonia. Hasta que en un baile, en una vecindad en la Romero Rubio, a los 14 años, un hombre abusó de ella y le disparó para que no dijera nada. La bala sigue en su cabeza, no se la pudieron sacar. Brazo y pierna izquierda, semiparalizados, y quedó embarazada del hijo al que entregó la carta que me dictaba, y al que jamás pensó en abortar, porque él no tenía culpa. Después de permanecer en coma por mes y medio, Sonia despertó. El
Aquí se fomenta la participación en comunidad de las habitantes, con reglas sencillas a seguir. Son libres de continuar trabajando en la calle o emprender un pequeño negocio. paredes que en otro momento albergaron el Museo de la Fama. Se localiza entre los barrios de La Merced y Tepito.
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Altiva y segura de sí misma, Sonia no se deja. Hoy suele hablar mucho, leer el libro Vaquero, limpiar y ordenar su cuarto todo el tiempo. Tiene una memoria privilegiada y es una gran contadora de historias. Tuvo dos medios hermanos, y uno más de padre y madre, con el que jugaba, nacido con labio leporino y sin paladar. Su mamá pensó que había salido así por la edad del marido, porque “no me lo completa cuando hacemos el amor, porque ya está viejito y se cansa”, soltó la carcajada el médico al escucharla, recuerda Sonia, que ese día la acompañaba. A los 11 años, la niña ya andaba por el barrio de Tepito “‘de canija’, pero no hacía nada malo, “me dedicaba a buscar trabajitos de lavar trastes”, relata. “Me fui de meserita, y una amiga me enseñó
papá la llevó a rehabilitación y pese a las opciones para recuperar el movimiento, la madre no quiso; tampoco que volviera a casa. “A mí la vanidad me mataba en ese tiempo. Lloraba mucho y mi mamá en lugar de consolarme, me decía ‘Tú te lo buscaste’”, toma aire Sonia, desplazando nuevamente la mirada, hacia su pie malo: “Le agarré mucho rencor, por eso cuando murió lo primero que pensé fue: ‘¡Qué bueno, por ojete!’”. Siguió de mesera. Hasta que decidió, a los 15 años, luego de varios acosos de los comensales, que si había de tener sexo, cobraría, y le pidió a su amiga — la misma con la que aprendió a leer—, que le enseñara. “…Me quedé mirando al santito en una Iglesia. Tú quieres que sea mala, pues ahora voy a ser. Me voy a parar con las mujeres de la calle, porque yo me quiero portar bien y tú no me ayudas, Chuchito”. Y desde entonces... Llegó el primer cliente: “¿Cuánto me cobras?”, le preguntó, y la amiga dijo:
“Te cobra 5,000 pesos, pero como ella es nueva, 10,000”. El hombre pensó que era mucho, aunque pronto llegó el que ofreció más. “Mi primer cliente fue un señor viejito, de una librería. Me acariciaba la carita, las manitas, y él se hizo con la mano lo demás”, relata Sonia. Después, la amiga le enseñaría a robar a los clientes. Embarazada como estaba, trabajó en la esquina de Mixcalco y Guatemala. Se paraba en una puerta de madera, y de 8 a 10 de la noche se hacía hasta con 7,000 pesos. Cuando llegaban los clientes metía la panza y agarraba a alguien. Luego, llegaba la Policía y les decía: “No señor, si ya me voy a aliviar”, y sacaba la panzota. Alguna vez, sin dinero, se la llevaron presa —15 días o 500 pesos de multa—, pero ella le echaba todas las ganas, porque quería vestirse bien, pintarse y usar todo lo que no la habían dejado. Y ¿de ahorrar?, “pues energía”, dice. “Yo me estreso mucho cuando me hace falta algo, porque trabaja con demasiada fuerza mi cerebro, lo mismo para la limpieza o para algún antojo. Debo controlarme, sobre todo en lo material… Pero es que —añade—, el que a este mundo vino y no toma vino, pues a qué chingados vino”.
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Canela regresó a su hogar (la Casa Xochiquetzal) luego de haberle querido dar una oportunidad al amor, a los 72 años. Parece una niña caprichosa, pero tierna. Hace gestos y juguetea todo el tiempo. Dicen que ella es muy conocida por La Merced y también muy respetada. Ahora usa faldas largas, pero a los 45 se le veía ‘la bombacha’ porque “el que no enseña no vende”, se le escuchaba. Hoy sale con un carrito de supermercado a vender dulces, así logra conseguir dinero para sus gustos, porque falso sería decir que ya no son vanidosas. Normota y Canela se conocieron en la calle y, raro, se hicieron amigas. Canela solía cuidar a Normota luego de sus parrandas.
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Raquel era mesera, pero no le alcanzaba para vivir bien, así que un día decidió “dedicarse al tacón”, platica. Es muy carnosa y con curvas. Le gusta bailar y cantar, es buena para el discurso, aunque de hecho todas lo son. Aquí la más indefensa es la menos respetada. Raquel guarda todo lo que puede, acumula y
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acumula. Hoy trabaja en un puesto de ropa, anunciando prendas, ‘calichar’ le llama, aunque a veces se sale “a pellejear, a ver dios qué nos socorre”, ríe traviesa. Son territoriales y con personalidades fuertes, por lo que algunas no se hablan mucho, se respetan. Han tenido una vida tan agotadora al día, que no se dejan. Para ellas vivir es defenderse, mantenerse en guardia. Aunque si te abren su corazón, son sabias y cariñosas.
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Normita casi nunca estaba en casa, porque trabajó hasta hace poco en limpieza, sin embargo, a sus 76 años y con la posibilidad de jubilarse, lo prefirió. Le duelen sus piernas. Nació un día de los inocentes, aunque dice que ella es “inocente entre comillas”. Vivió con sus abuelos hasta que la enviaron con un tío a la ciudad de México. Laboró en el Hospital Infantil desde los 15 años, hasta que una amiga del trabajo le recomendó salirse y ganar dinero. “Cuando uno es muy joven no piensa”, cuenta Normita. Se iban a una zona donde los carros se detenían, para llevarlas a los hoteles. “Pagaban bien. Nunca me pasó nada”, comenta agradecida con la vida, pues a algunas de sus conocidas nunca más las volvió a ver. Su marido fue su cliente, pero murió pronto. Es lista y observadora, no le gusta meterse con nadie, y a la hora de dar remedios, no hay quien le gane.
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“El arreglo y el maquillaje te da presentación… Si estás triste, chapeadita, no saben lo que traes dentro. Cuando me pinto, siento que el mundo no me merece. No se me va a quitar ni aunque me muera”, me platica Sonia, mientras desenfunda el cepillo del rímel. “Por eso les digo a mis hijas que cuando me muera me maquillen bien, para que le diga San Pedro a San Pablo, esta no me la mandes al infierno, a esta le das las llaves de mi departamento”. Sonia recibió golpes, pero no de los clientes, sino “de los que te encuentras en la calle y no quieres ir con ellos porque están mariguanos. Los clientes son buena gente casi siempre. Si de joven me seguían mucho los viejitos, ahora de viejita me siguen mucho los jóvenes, pero nada de escuincles ‘porque sales miada’. Porque aunque ahora venda dulces, si cae algo…”. Hoy cobra 150 pesos, 100 como mínimo.
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Producción: Bénédicte Desrus.
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Las habitantes de la Casa Xochiquetzal tienen tan pocas pertenencias, que conservan lo mejor en su memoria. Mucho tiempo vivieron en hoteles, así fue su día a día. Mientras María Isabel acumula letras, porque escribe poemas; Daniela practica yoga para enaltecer su espíritu. Sol y Norma Angélica pintan. Conchita borda para echar a volar su imaginación; Rosa registra horas de vuelo escuchando radio Universidad, pues disfruta la música clásica, al tiempo que
Victoria arma sopas de letras en el jardín y Normota, si no está mal de salud, pues tiene el corazón grandote, visita el parque San Fernando, “mis oficinas”, exclama orgullosa. Algunas de ellas son madres y nunca hubieran pensado en abortar, va contra su naturaleza, aunque sus hijos no las entiendan, cuando incluso tuvieron que mantener con su trabajo, el sexual, al varón con quien los parieron. Todas se integran al cuidado de la casa, cada una asea su habitación, lavan su ropa y sus trastos; se turnan para lavar baños y para preparar la comida. Todas tienen actividades y han de asistir a los talleres que se realizan, para formar comunidad. Entra Rosa al cuarto de Sonia y le cuenta que quiere visitar a su sobrina en el aeropuerto, pero no tiene dinero. Sonia le da, pero sabe que no lo necesita; el transporte es gratis para ella, pues tiene más de 70 años. La ayuda, primero porque tiene, y después, porque eso le da poder. “Amigas son estas, mis tetas, están juntas, pero no se hablan”, agrega una vez que sale Rosa de la habitación. Además del hijo mayor, Sonia tuvo dos muchachas. “De chiquitas: las viejas las veían feo y las niñas decían: ‘No nos quieren, nos odian’, y yo les decía: ‘Nos odian porque somos bonitas…’ Pero a mí me vale, mientras me quiera Dios, vale madre sus pinches apóstoles”, remarca soberbia. “Bonitas de la cascarita, pero podridas por dentro, como yo”, habla Sonia de sus hijas. “Ellas de bonitas tienen lo que yo de señorita. ¿Yo soy señorita? De la niña de mis ojos, es por el único lugar por donde no me han dado nada”. “No soy dramática, soy parapléjica —le molesta mucho un ojo—. Es la parálisis que tengo, por lo de la bala… Todo por la mitad, todo. La mitad exactamente. Todo tengo paralítico. Me perjudicó hasta en el sexo. Soy frígida de un lado y del otro no”. Después de más de dos años de charlas constantes, Sonia me confió que antes de llegar a la Ciudad de México, todos dormían en la misma habitación. Su hermanito con sus padres, y ella, más grandecita, en su cama. Hasta que los visitó un pariente varón, de unos treinta y tantos, y la hubo de compartir. Él le tapaba la boca y la tocaba. No tenía ni seis años. La amenazó para que callara, y ella lo hizo, pero a esa corta edad, me dice, ese hombre le despertó sensaciones, y se ha
preguntado si eso tuvo que ver en algo para que se dedicara a la prostitución.
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La familia de Sonia siempre ha sabido a qué se dedica. Es con su hijo mayor, con quien convive más y con su primer nieto, del que se hizo cargo de pequeño. Cuando él le dice “Quién es la abuelita más bonita, la de los bracitos dormilones”, siempre le da el sablazo, pidiéndole dinero. Pero ella se repite y me repite: “Pues para eso está su abuela, y si tengo, se lo doy. Aunque me quede sin nada”. Esta mujer conversadora vivió varios años con Clemente, al que llamaba ‘padre de sus hijas’. Cuenta que él “se dedicaba a vivir de las mujeres: Yo lo vestía, pero nunca me obligaba a que le diera yo una cantidad. Lo que sí, me pegaba porque era yo muy puta, yo me pasaba”, ríe.
el parque de Loreto, se acercaban y le pedían la hora, y ella les tenía que preguntar: “¿Quieres la hora o quieres otra cosa?”. “Ésta ya no es la araña negra —se toca el vientre—, ahora es la Salinas de Gortari, porque está pelona y orejona. No, si cuando uno está jovencita, está uno en su lugar, ya cuando está viejita se le cuelga a uno un poquito, como que se hace así media bocona”, y florea los labios. En Tepito había un gimnasio famoso, donde los boxeadores entrenaban, y conquistó de vista al Campeón Guadalupe Pintor. “Me vio y ha de haber dicho ‘Ahorita se me hace con esta’, pero no contaba el baboso que no me gustó nadita”. Por un par de años la pretendió, pero para Sonia “estaba refeo, tenía cara de ídolo azteca. La cartera sí podía tenerla,
Las habitantes de la Casa Xochiquetzal tienen tan pocas pertenencias que conservan lo mejor en su memoria. Mucho tiempo vivieron en hoteles, así fue su día a día. Aunque acabó enviándolo 12 años a la pero no, no me gustan dientones porque me muerden y él estaba muy dientón. Te cárcel, “por padrote y maltratador”. Sonia cree que Clemente se sentía digo que me gustan caballeros y él era poca cosa, porque su miembro era muy muy corrientito”. Además de caballero, el hombre chico. Su mamá, que hacía tortillas en casa, aventó un leño ardiendo al que- para Sonia ha de ser espléndido y que marse, y por accidente, le cayó a él a los sepa respetar, aunque no sea fiel, porque siete años; le partió el miembro y le tu- asegura “los hombres fieles son como los teléfonos, bien ocupados o bien vieron que cortar una parte. Todavía perdonaría a Clemente. descompuestos”. Así que se desquita con su cartera, y Hasta que después de muchos golpes, se aunque tiene corazón grande, mejor que armó de valor y lo picó con un cuchillo. Lo tiene claro: “A mí lo puta no se no se le note. Al campeón se lo encontró después, me quita hasta que me muera. Mientras que el cuerpo aguante y me sigan pe- me confiesa, cuando ella tenía unos 50, y lando, pa’qué desperdicio, ¿verdad? De le dio pena que la viera ya viejita. “Yo aunque sea con todas maneras se lo van la boca, pero me defiena comer los gusanos; meSOHO RECOMIENDA do”, sostiene, dueña y jor que se lo coman los LAS AMOROSAS señora de su talento, no cristianos”. MÁS BRAVAS CELIA GÓMEZ RAMOS obstante su hijo mayor Y BÉNÉDICTE DESRUS LOS LIBROS DEL SARGENTO no haya creído que las palabras de esa carta A los 40 años comenzó fueran las de su madre. a sentir que se le arru“Ni modo —dice ella regaban mucho las manos, fugiando una vez más la ya no le quedaban como mirada en su pie—, yo antes, relata Sonia, y no lloro, soy bien macomenta que a veces, china”. cuando se sentaba en
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María josé Martínez FOTOS: HERNÁN PUENTES ESTA ORIGINARIA DE BOGOTÁ ES UNA TODOTERRENO: ES ACTRIZ, LOCUTORA Y UNA EXITOSA ESCRITORA. SOHOMEXICO.COM 99•SOHO 99•SOHO
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LA MAYORÍA EN SU NATAL BOGOTÁ se acuerda de ella por su participación en series de televisión como
Conjunto cerrado o su trabajo como locutora en Radio Caracol, pero pocos saben que la espectacular María José se ha dedicado también a escribir. Sus libros, El príncipe azul se destiñe a la primera lavada y Gatos, hombres y otras especies domesticables, han sido un éxito por su humor negro sobre casos de la vida real en los que los hombres son, por lo general, la pesadilla de cualquier mujer. Y como el tema da para tanto, ahora ya está preparando su tercer libro. Mientras tanto, disfruta de estas imágenes.
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LOS LIBROS DE MARÍA JOSÉ EL PRÍNCIPE AZUL SE DESTIÑE CON LA PRIMERA LAVADA MARÍA JOSÉ MARTÍNEZ AGUILAR
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MUECA
UNA MUECA DE
Conductor de Ya párate yTurnocturno. A él le debemos que se pusiera de moda en la televisión el término ‘irreverente’ y la sección “Que lo hagan ellas”.
Foto: Bechus.
FACUNDO