Changua 2016 by Gianpiero Buvoli Aduen

Septiembre

2016

Presentación de “Mi Changua” Por: María Margarita Lombana Martínez

Podría

iniciar esta presentación contándoles lo difícil que fue “empezar” la tarea de ser la Editora de “Mi Changua”, pero no voy a alargar mi escrito, teniendo la posibilidad de contarles sí, la experiencia que fue su creación y edición. Primero el tiempo, que pasa y pasaba ..y nada .. ni ideas me surgían, ni tiempo tenía ( que sí hay pero uno saca disculpas). Gracias, por qué tengo que decirlo, por la presión de mis tíos más cercanos salió esta Changua! Hasta una publicación en la página de Facebook de “la Changua” de Julián, hacían evidente mi demora. Ahí me ganó el sentimiento de Madre por mi hija Luisa, ¡de querer hacer una “Changua” para las nuevas generaciones, con las historias de las anteriores generaciones! Luisa, es fanática por las Novenas y así quise que fuera desde que nació. A pesar de la distancia, pues viví en Pereira doce años y allá nació Luisa y vivió 7 años de sus 13 actuales, pude venir muchísimas veces a las novenas. Ella miraba, oía, se divertía, cantaba... YO NO TE PIDO LA LUNA (Novena donde Silvia Alvarado) y gritaba entre otras cosas ...Yellow..Yellow ( novena donde Juanita Alvarado ) y conserva esos recuerdos como tesoros, porque así me lo ha dicho muchas veces. Como miembro de esta familia el apellido Mariño lo llevo en la Sangre, no solo por la herencia genética sino por el gusto de tener una familia numerosa, alegre, solidaria, ¡y tantas cosas que todos han manifestado en sus escritos, ya verán! Así que surgió la idea que fuera una “Changua” sobre lo que somos. O sobre lo que nos caracteriza, o sobre lo que piensan los niños de nuestra familia, para que con sus abuelos o padres hablaran del tema y quedara grabado en ellos algo, un pedazo si quiera de tantas cosas que somos ..los Mariño. Y solté la idea. Un par de meses después otro recordatorio…mucho silencio..y otro recordatorio y empezó esto a nacer. Con sugerencias, con solicitudes de plazos, de precisiones, de recuerdos, no saben que Felicidad!! Tomaba forma. Luego mi papá que se demoró en dejarse presionar para escribir, me dijo que no iba a dejar pasar esta “Changua” sin hablar sobre ITA (MI ABUELA, MARGARITA MARIÑO) que este pasado 5 de agosto cumplió 100 años de su Natalicio y finalmente escribieron un artículo a cuatro manos entre todos los hijos. ¡El complemento perfecto a “Mi Changua”! Creo que mi abuela ITA y con ese afecto desmesurado que le tengo en mi memoria y que le tuve en vida, fue pilar de la familia con sus hermanas y hermanos. Sus recuerdos y su forma de ser reflejan exactamente cómo entender este apellido que nos une. Mi hermano Juan Pablo me remitió un artículo de una Changua pasada que escribió estando ella viva y acá lo replico. Van a encontrar una parte dedicada a ella y su vida y luego los muchísimos y emotivos artículos, mensajes, fotos y coplas que me llegaron y agradezco a cada uno de quienes se tomaron el tiempo para escribirlos, recopilarlos y mandármelos con el ánimo de trasmitir quienes somos!!! GRACIAS. Antes de terminar, imposible no contar una anécdota relacionada precisamente con mi abuela ITA (MARGARITA MARIÑO) y el legado en su forma de negociar. Cuando después de un concurso largo y angustiante para el cargo que tengo hoy, en la Javeriana, donde era rector el Padre Joaco, que algunos conocen y por supuesto saben de su cercanía con mis abuelos, me mandó llamar a su despacho y luego de un saludo muy serio pero cargado de afecto me dijo : YAYI yo no fui parte del proceso para tu cargo por razones de sobra, no era conveniente que yo te entrevistara ni tuviera nada que ver, para tu tranquilidad y transparencia del proceso, mi conciencia está tranquila, pero sí tengo que hablar contigo muy seriamente. Claro yo sentí que algo muy importante me tenía que decir y así fue: Yo adore a tu abuela, como mi mamá! Como amiga y como consejera, admire de ella todo! No tengo nada que decir que no me gustara y fue una mujer muy valiosa para la sociedad y su familia en todo sentido, pero si entras a trabajar a la Javeriana no puedes estar diciendo por ahí que como eres familiar del “rector” puedes lograr cosas. Tu abuela para negociar utilizaba sus conocidos e influencias, pero acá si heredaste su sagacidad no puedes usarme! No te conozco laboralmente pero se cómo era de recursiva tu abuela “Mariño” ,!! Eso sí que las cualidades de tu abuela en la eficiencia, transparencia y de compromiso se te noten todas!!! …Podrán imaginarse el orgullo que sentí, pues inclusive el tenerlo a él como “jefe” a quien podría recurrir por si cometía un error, sería mi mejor consejero pues conocía mis orígenes!! No lo usé nunca como recurso para lograr nada en Memoria de mi abuela, para que ella pueda estar tranquila donde está feliz con mi abuelo y sus hijos ya ausentes, que recibí la mejor herencia de su legado y que espero honrarla con mi trabajo. ¡DISFRUTEN ESTA “CHANGUA “que primero parecía un caldo insípido y hoy es una “CHANGUA” llena de recado! 2

“Me echaron, mijo” Por: Agustín, María Cristina, Marta y Julián

En Bogotá y Trento, Agosto de 2016

En los cien años del nacimiento de Mamá, 5 de agosto de 1.916. No pretendemos escribir una semblanza completa, una recopilación exhaustiva de hechos y anécdotas, o una biografía de Margarita Mariño de Lombana: Mamá. A la que algunos parientes llamaban Maguchas; sus sobrinos Mautar, y sus nietos Ita o Ica. Deseamos sencillamente compartir con ustedes, queridas y queridos parientes y amigas y amigos, algunas de las características que Ella mostró en su vida de ochenta y cuatro años y que quizás no son ni conocidas ni fueron percibidas por ustedes. Este escrito fue hecho por ocho manos, o mejor, por ocho dedos: por sus hijas e hijos que hoy le sobrevivimos, y que estamos, todavía, aprendiendo a escribir en computador. Y principiemos por eso: aprender a leer y escribir. A todos, excepto a Margarita, su hija después de Agustín el mayor, quien falleció a los ocho meses de nacida por el misterioso mal azul, al resto, a los cinco, nos enseñó a leer y a escribir. Y lo hizo sin conocer formalmente métodos como el silábico o el global. Era una eficaz pragmática para llevarnos de la mano y de los ojos, a identificar letras, sílabas y palabras y a balbucir sonidos y garabatear mamarrachos que después principiaban a tener algún significado. Repita y fíjese en lo que dice y hace, eran sus exigencias marcadas y repetidas. Aprendimos con la mujer tutora del mundo: la mamá. La mejor Maestra para cualquier niño o niña. Conoce plenamente sus discípulas y discípulos y los ama. Les tiene paciencia infinita y posee la natural autoridad para educar. Los pellizcos y coscorrones eran recibidos con temor y quejas, pero nunca con rabia o rencor. Cuando después de meses, cada uno de nosotros podía leer, entendíamos y nos sonreíamos al leer de corrido y entender lo que decía ese letrero grande de la portada del primer libro: “La alegría de leer”. Esa alegría llegó cuando ya lo hacíamos de corrido pero no tanto cuando apoyábamos el lápiz y trazábamos Códigos extraterrestres o repetíamos sonidos sueltos simples compuestos que debían sacarse de la garganta profunda o de los labios entreabiertos, Estos últimos, en suave roce de besos o pellizco de los dientes paletones de arriba, en mordisco del labio inferior: ¡había que distinguir entre la “b” y la “v”! Afortunadamente no nacimos ni nos criamos en España: nuestros brazos guardarían todavía los grandes moretones dejados por el aprendizaje distintivo de las “eses”, “cees” y “zetas”: ese aprendizaje es una de las pocas características positivas que hallamos y admiramos de nuestros conquistadores y colonizadores… Siendo una mamá, tuvo la voluntad de desarrollar la capacidad natural de enseñar a sus hijos. Además en ella, una de las características de la buena enseñanza fue el orden, la constancia y, para resumir, la organización. Todo lo disponía y ordenaba con tiempo: nunca improvisó el lugar de las clases; los libros, cuadernos, lápices, cuchillas sacapuntas, borradores y mesa y asientos, estaban todos los días en orden extremo y limpieza absoluta a las 8 a.m. de lunes a sábado, excepto los jueves cuando, a esa hora había que acompañarla a hacer mercado, a la Plaza de la Caracas con 60, en Bogotá. Esa era también una labor, para ella y sus acompañantes, uno de sus hijos o hijas, que respiraba orden en la preparación de la labor de mercar: se principiaba, por frutas y verduras, y terminaba con lo de “grano”.

Al hijo o hija acompañante, se le asignaban tareas concretas: cuide los canastos que se vayan llenando; llévelos donde aquella marchanta cuando estén llenos; siempre hay que saludar y despedirse de las marchantas. Enseñaba y exigía orden y relaciones humanas simples pero fundamentales. La disciplina era rígida y los regaños constantes. Orden, disciplina y relaciones humanas fuera de

casa, las principiamos a aprender para la vida, haciendo mercado con ella. Todo era organizado, medido y hablado: se aprendía a comprar, pidiendo siempre rebaja; a medir las cantidades en volumen; a manejar el dinero, siempre escaso; a conocer a vendedoras y carniceros: saber sus nombres, el estado de su familia y los problemas personales y comunitarios. Era Mamá, una empresaria familiar que nos enseñó, a través de su quehacer diario, una administración simple y eficiente. Pero el mundo exterior que la rodeaba cambiaba cada vez más rápido y, en su interior, Mamá, percibió mensajes y voces que la incitaban a salir, ocasionalmente fuera de casa y de ese ámbito familiar rutinario. Buena lectora del periódico diario, después de una corta siesta, se interesaba en temas diversos. En el inicio de la incipiente liberación informal de la mujer y luego, en la posibilidad que significaba la formalización del voto femenino. Posteriormente, y de manera práctica, en el creciente aumento de la industrialización del país. El comercio, como a toda mujer, la cautivaba. La apertura de la isla de San Andrés como fuente de comercio de bienes venidos del exterior y la posibilidad de negociarlos, a pequeñísima escala, en Bogotá, la motivó a comprar en San Andrés y vender en Bogotá. Principió a viajar a la isla y a traer y vender mercancía de todo tipo. Se fue sintiendo cada vez más libre en su actuar fuera de casa. Los hijos e hijas crecíamos y requeríamos menos de su atención diaria. A Papá no le gustaba esa actividad poco casera de Mamá y aunque mostraba cierta superficial oposición, en el fondo fue permisivo. La pequeña actividad comercial y otras demandas de una ciudad en crecimiento casi incontrolado, la llevaron a pensar en medios prácticos que le permitieran agilidad y eficiencia fuera de casa. Y quiso tener un carrito. Y convenció a Papá de que se lo comprara y él se lo regaló. Y aprendió a manejar automóvil, ¡pocos años antes de cumplir cincuenta! Nosotros, hijas e hijos, ya algunos mayores, principiamos a dejar la casa, por matrimonio, por estudios o por trabajo. Se vendió la casa de la 8ª. con 68, y ya con familia reducida, se fueron a vivir a Santa Ana Occidental. Y ese movimiento le facilitó a Mamá su vinculación formal al trabajo, como empleada pero en actividad administrativa.

“La Mamá. La mejor Maestra cualquier niñodeounniña. La primera vez que formalmente empezó a trabajar, cumplió 60 para años. Era la Administradora Jardín de niños de escasos recursos en Usaquén. Sin proponérselo, estaba en su salsa “administrativa” y sin ejercer la Conoce plenamente sus docencia, pasaba el día entre profesores y pequeños estudiantes, niñas y niños. Su carro le facilitaba comprar y llevar mercado y utensilios al Jardín y desplazarse hasta Puente Aranda cada quince días a recoger café discípulas y discípulos suficiente para todo el Jardín, gratis, por un acuerdo formal, que ella logró, de donación con la Federación los ama”... Nacional de Cafeteros. Con ese trabajo formal, en un ambiente agradable y y realizada como esposa, madre y administradora pasaron veinte años. A los ochenta, cuando el Alzheimer principió a debilitar su mente y su comportamiento y con la aquiescencia de papá, de sus hijas e hijos y por perentoria recomendación médica, de manera suave pero constante, la Directora del Jardín, una de sus mejores amigas, trató de convencerla de que renunciara. Mamá se negó a hacerlo. Siempre demostró tenacidad y persistencia en lograr lo que se proponía. Su educación formal llegó hasta el 4º. de bachillerato. Su interés por aprender la acompañó hasta los ochenta años. Finalmente, un viernes en la mañana, la Directora del Jardín Santa Bibiana, le comunicó formalmente que no podía seguir trabajando. Que no podía volver al Jardín. Mamá, le quitó la vista. Se paró de su silla, recogió su chaqueta, salió del Jardín. Otra de sus compañeras de trabajo, la llevó al apartamento. Mamá ya no tenía carro, no podía manejar. Hacia la 1p.m. entró al apartamento. Papá estaba en su silla, la miró y comprendió lo que había sucedido. Mamá no le quitó los ojos, y con voz firme solamente le dijo,

“Me echaron, mijo”.

Ita

Por: Juan Pablo Lombana

Dicen que ella es Mariño Mariño. Ascendencia por punta y punta. Ahí estaría la clave de muchas cosas de su

personalidad y la de sus familiares; eso es importante. O al menos es lo que uno pensaría que habría que destacar en una publicación como esta. Me imagino que los de la generación anterior a la mía pueden decir con confianza que ese doble ascendente patronímico significa esto y aquello. Para mí, sin embargo, las cualidades intrínsecas que el apellido pueda tener, no son muy claras. Al fin y al cabo yo soy un Mariño de tercera generación, pero quiero ponerme a la tarea de escudriñar lo que conozco de la vida y costumbres de esta matrona, para que nadie diga que soy un desertor. El primer recuerdo que tengo es el de la casa de la calle 69 arriba de la 11. De la casa propiamente dicha no me acuerdo de nada; sólo de la calle y de una tarde en que jugaba con un vecino. Jugábamos fútbol. Había un perro como amarillento. Tal vez había sido café en su juventud y se había desteñido con el tiempo... pero también puede ser cosa de mi memoria. No estoy seguro, pero el asunto es este: el vecino y yo alegábamos por algo. Puede ser que nos hayamos insultado. Cuando todo indicaba que había que resolver la cosa a golpes, llegó ella. El tipo era más grande y por eso salió regañado. tenía que entender que yo sólo era un niño. No se podía aprovechar de mí. En medio minuto, ella produjo una versión aplicada y definitiva de una teoría que mezclaba la justicia social y la pedagogía. El vecino se fue y a mí me dio cierta vergüenza varonil, pero no fue nada grave, creo, porque hasta ahí me llega el recuerdo. La niñez, la pubertad y parte de la adolescencia las viví en una casa en el barrio Niza de Bogotá. Basta con decir que en la cuadra de mis amigos sabían perfectamente quién era ella. Conocían su carro y habían oído varias versiones de la misma teoría que les acabo de explicar (unas de la medio minuto, otras más largas). Hacia el de 1973 disfruté de su rigurosa compañía durante una hora, cada miércoles, por espacio de tres meses: Catequesis, preparación para la primera comunión, lecciones sobre las santas escrituras y su significado, de acuerdo con los dictámenes impartidos por la ortodoxia romana. Me acuerdo que después de eso, el padre Joaco me llamaba para consultarme ciertas cosillas que nunca había asimilado del todo. Por la misma época se hicieron frecuentes sus viajes a la isla de San Andrés, de donde traía con inusitada y olímpica desfachatez, productos varios para el consumo familiar (de otras familias, claro). Esta práctica -es importante recalcarlo- no se contradecía con los principios bíblicos, puesto que estos muy claramente especifican que los bienes terrenales han sido creados por Dios para el disfrute del hombre. Ningún agente de aduanas habría podido rebatir esa línea de razonamiento. Años más tarde quisieron robarlo el carro frente al apartamento de su hermana Litica... versión desgarrada de la bendita teoría a que ya he hecho mención; énfasis sobre la inviolabilidad de la propiedad privada y análisis de la categoría "guache". Todos la conocían en el Cafam del Cantón Norte. Bueno, no todos. Siempre aparecía el soldadito recién reclutado, proveniente de Ambalema o de Puerto Inírida quizá, que en su cuarto día en las Fuerzas Armadas de Colombia y primero lejos del sádico sargento que les de la bienvenida, feliz de poder lidiar sólo con civiles a la entrada del parqueadero y de conocer a la gente de la capital. Excepto ese soldadito, digo, que al aproximarse al Renault 4 decía: "Disculpe señora, está lleno, tiene que esperar." Como todos sabemos, el largo brazo de sus concepciones sociales llegó hasta la despensa de la Federación Nacional de Cafeteros, de donde extraía grano excelso, a su discreción... y lo sigue haciendo, no porque el jardín infantil carezca de personal para la labor, sino porque los cálculos de la Federación para el mercado de futuros se verían seriamente comprometidos si estas extracciones (que serán semanales o quincenales) llegaran a variar. Juega cartas los jueves por la tarde. Eso no se discute, no se cuestiona y hasta me da temor incluirlo en esta breve crónica. El otro vicio (eso del juego, aceptémoslo, es un vicio), era el cigarrillo. Dejó de fumar Pielroja hace como veinte años, no para proteger sus pulmones, de los que nunca ha salido una tos, sino los de su esposo que parecen de carbonero. Fue por esa misma época cuando se inscribió en el Seguro Social. La pregunta clave aquí, es: ¿Qué pondría en el formulario de inscripción, bajo la casilla de "profesión"? ¿Comerciante, de origen árabe, radicada en San Andrés; pero a cargo de una extensa familia de cachacos con miedo a volar? o, ¿asesora de mercadeo del gremio cafetero? En todos estos ires y venires hay otra constante. Durante todos mis años siempre la oí despedirse de la misma manera, hasta hace un par de meses cuando, atafagada por alguna cuestión doméstica me miró y simplemente dijo: "Adiós". Salí a coger el ascensor pensando que algo había faltado. Me di la vuelta y al verla junto a la puerta reclamé: "¿Y la bendición?" Y ella, como siempre, hizo el gesto con la mano derecha y concluyó: "Dios te bendiga, mijito". 5

06 Ahora para referencia de las anécdotas, recuerdos y ubicación de quienes son los Mariño un diccionario de apodos: Información suministrada por Agustín Lombana apoyado en la memoria de María Cristina Lombana (Patty).

Diccionario de Apodos

Esposos Mariño & Mariño + Pablo Emilio Mariño Amaya: Papalita, PabloE. + Isabel Mariño Pinto: Mamalita

Hijos + Cecilia: Titilín + Teresa: Teresita y Titita. Casada con Numael Vicente Lombana: Humita + María Ignacia: Molía y Mamané. Casada con Enrique Tobar: Palitín. Hijos Gustavo, Carolina y Maria Teresa. + Luis Javier: Luisjota y Lutumalo. Casado con Marina Piñeros. Hijos: Santiago, Maria Clara, Maria Clemencia, Francisco Javier, Sebastián, Alfonso e Isabel. Segundo Matrimonio: Isabel Zurek. + Isabel: Isabelita y Litica: Casada con Joaquín Fandiño. Hijos: Enrique, Constanza, Mario, Luz Ángela, Hernán y Clarita. + Margarita: Maguchas, Mautar, Ita e Ica. Casada con Gustavo Lombana: Afonín, Ito e Ico. Hijos: Agustín, Margarita, Maria Cristina, Marta, Germán y Julián. + Pablo: Paf. Casado con Magdalena Leongómez. Hijos: Magdalena, Pilar, Lucia, Patricia, Mauricio, Inés, Andrés y Juan Carlos.

Nota de la Editora: Faltan muchos Mariños cercanos y sus apodos, también puede haber errores. Esperamos próximas Changuas con ampliación y correcciones.

ABRIL VILLEGAS BERNAL

El Dato de

Hija de: Mariana Bernal Fandiño. Nieta de: Luz Ángela Fandiño MARIÑO Bisnieta de: Isabel MARIÑO y MARIÑO Tataranieta de: Pablo MARIÑO Amaya

Abril

Los Mariño Por: Luisa Arias Lombana……Mariño

Como pueden ver, están leyendo mi artículo para la changua, en el que hablo de Los Mariño. Somos una familia muy grande y, todos la vemos desde diferentes ángulos, y hoy me toco a mí expresar el mío. Primero: empezamos por reconocernos. En todas las reuniones, déjenme decirles, no me acuerdo ni de la mitad. Como dije, somos una familia muy grande, lo cual me gusta, pero siempre termino con la explicación de mis abuelos o de mi mamá, “El es primo de tu abuelo…etc., etc.” Uno termina aprendiendo. Ahora, la música, tenía que hablar de ella, la verdad, reunión de los Mariño sin música y cantada a hasta las 2 de la mañana, imposible! Gracias a eso creo que desde chiquitos tenemos un oído impecable. Tengo que admitir que como una niña en las reuniones lo primero que hago es ir donde los niños, pero no es tan fácil como parece de terminar riendo, decir: “puedo jugar?”, pero al final siempre uno termina jugando riendo y cantando. Y por último, y lo más importante, la unión que como saben nos convierte en familia, si, aunque algunos se vean más regularmente que otros o solo se vean en Navidad para celebrar la famosa “novena de aguinaldos” siempre vamos a contar con la familia entera, y eso nos convierte en una familia unida y con mucho amor en el interior, y por eso todos somos Los Mariño!

¿Quiénes son los Mariño?

Por: Miguel Acero Alvarado

Una familia admirable. Y me siento orgulloso de pertenecer al menos un poco a ella. Si me dijeran que tengo que describir a los Mariño, lo haría de esta manera: Muy buena gente. Con una generosidad de resaltar y admirar.

Sus cualidades en la música son excepcionales y cada celebración o encuentro familiar nos deleitan con su buena voz y su buen manejo de la guitarra. Aún cuando no nos veamos muy seguido, me encanta que nuestra unión entre todos sea siempre muy fuerte. He visto que mis tíos mis abuelos, y otras personas mayores pertenecientes a los Mariño han transmitido muy bien la generosidad, la entrega y el amor por la familia a las generaciones siguientes y me encanta que esas cualidades Mariño no se pierdan.

Holas, Mariños y Fandiños

10 Por: Joás Alves Fandiño

Estoy muy contento de escribir por la primera vez en La agradecido con todas ellas. En ese entonces todas mis Changua. Quien sabe lo haga más veces pues veo que Dios me dio una segunda oportunidad de seguir vivo, o al menos no permitió que la muerte me llegara en ese momento. Como muchos ya saben tuve que enfrentar dos cánceres: uno fue relativamente simple pero el otro ya fue un poco más complicado porque era muy grande.

Mi WhatsApp: 554396512433, mi correo electrónico: joas_fandino@hotmail.com y mi Facebook: Joás Alves Fandiño,

oraciones se dirigían a pedirle perdón a Dios y en los momentos de mucho dolor solo pedía que cesara un poco; sin embargo, al final terminé simplemente aceptando los dolores que tenía porque entendí que esa también era Su Voluntad. Aunque nos parezca que las cosas no tienen razón de ser, creo que todo en este mundo hace parte de la voluntad de Dios, por más difícil que sea de comprender. Así pues, si tuviera que morir, yo lo entendería simplemente porque Dios lo había decidido.

Quiero compartir con ustedes esa experiencia y así también dejarla registrada. Fueron muchos meses (que me parecieron años!) durante los que en algunos momentos dudé si viviría o moriría. Y el sufrimiento persistía, unas veces muy intenso, otras menos; que el dolor se redujera ya era motivo de celebración. En esas circunstancias cualquier tipo de futilidad o cosa que antes tenía alguna importancia, se vuelve cenizas en el fuego del sufrimiento. En los corredores del hospital algunos señores de 70 y 80 años (que son la mayoría de los pacientes) se interesaban en saber cómo estaba lidiando con todo eso y yo les decía lo que sentía en mi corazón, siempre un poco fundamentado en mi creencia en Dios. No he sido mucho de frecuentar la iglesia pero siempre creí en la existencia de Dios. También creo que Jesús estuvo aquí hace más de dos mil años como Cristo, el gran fenómeno que vino al mundo. Y así como la historia y la antropología nos revelan muchos acontecimientos antes de su tiempo, hoy todavía conmemoramos la Navidad y la Pascua como hechos históricos que dan mucho sentido a nuestras vidas, aunque hayan pasado muchos años.

(Izquierda a derecha) Xadai, Joás y Pedro (1995-6)

Quiero decirles a todos ustedes que estoy inmensamente agradecido por el vídeo que recibí; en ese momento pude sentir que yo era importante en la vida de mucha gente. Debo confesar que muchas veces no me importaba ni conmigo mismo, pero posteriormente pude confirmar que muchas personas sí se importaban con lo que me pudiera pasar, como ocurrió con el apoyo de mis hermanos “que no soltaron el hueso ni por un momento en su intento de salvarme del cáncer”; así también fue con mi mamá, el resto de mi familia y amigos; en igual forma ese video que Ricardo Bernal hizo tuvo gran relevancia para mí en aquel momento! Entonces no pude responder nada pues el tumor era muy grande y las quimioterapias me hacían sentir muy débil.

Yo sabía que había muchas personas que estaban orando y rezando por mi recuperación y estoy muy Queridos, así como percibí el interés de los pacientes de 10

80 años en los corredores del hospital, de igual forma creo que es del interés de ustedes el conocer cómo lidié con todo eso. Pienso que aunque escribiera mil páginas no conseguiría transcribir todo lo que pasé, lo que sentí, sin embargo voy a tratar de resumir algunas cosas que me hicieron reflexionar sobre el propósito de la vida. Partiendo de mi principal objetivo de vida ahora que es “el amor al prójimo”, algo me hace pensar que ese fue el proyecto que Dios tuvo al crear el mundo. También pienso que algo debe ser llevado a cabo en vida hasta el día de la muerte para que tenga sentido, y eso está relacionado con ese proyecto de “amor al prójimo”, si queremos que nuestra misión sea cumplida mientras estamos vivos.

Nada parece poder detenerme en ese propósito de agradar a Dios después del cáncer que tuve, y aunque falle muchas veces voy a seguir tratando y buscando ese mismo objetivo. Siento que las oportunidades están por todas partes, “sonreírle al que atiende en la panadería”, hacer que el día de las personas sea más leve, así veo más objetivamente la forma de agradar a Dios. Percibí que el “amor al prójimo” también está en “aceptar que una persona piense y actúe de manera totalmente diferente de nuestras convicciones e invitarla a que sea mi amiga”; debo usar todas las palabras que salen de mi boca de forma edificante para la vida de los otros, aunque para eso tenga que participar de eventos o presenciar cosas que ya no me parecen tan interesantes.

Joás (Mayo de 2016)

Veo que el “amor al prójimo” se puede poner en práctica aun percibiendo el total equívoco y la forma errónea de actuar de una persona; para hacerlo, no debemos alejarnos de ella, sino al contrario, estar presentes para que en el momento adecuado, podamos hacerle el regalo de elegir las mejores palabras, tratando de conducirla hacia un campo mejor, aunque en un primer momento sea solo una idea lanzada al aire; tratar de encontrar soluciones a los problemas de los otros y colocarse a disposición en todo momento para ayudar, principalmente a aquellos que nada te pueden dar a cambio.

Vivir la vida para montar una gran empresa o una gran idea, aunque beneficie a mucha gente, no es lo que veo como más importante ahora; otras cosas me parecen más importantes: yo busco sentir lo que es del agrado de Dios.

He buscado constantemente ese “calor” que llamo “amor al prójimo” o “agradar a Dios”. Es mucho más que una meta diaria y tiene que ser puro y sincero, partiendo de adentro, porque solo así encuentro ese “calor”.

Siendo muy objetivo, siento que estoy agradando a Dios cuando hago el bien a las personas que no tienen nada que ofrecerme a cambio, o sea a las más humildes, las más pobres, aquellas que están en la pura calle. Puedo sentir “el calor de Dios” dentro de mí cuando le hago el bien a una de esas personas, lo que es muy diferente de donar dinero a una institución de caridad, por ejemplo; no que eso sea malo, pero haciendo eso no consigo sentir tanto ese “calor”.

Debo confesarles que hasta el momento presente no veo nada más gratificante que eso, el amor no se acaba, es fuente inagotable y las personas se encantan con eso…

Si ustedes fueran brasileños y estuvieran más cerca de mí yo no estaría escribiendo esta carta pero, por causa de la distancia y del tiempo que no nos vemos, me siento más a mis anchas para escribir esto. Espero poder escribir más en otras oportunidades, mantener Creo que Dios espera que hagamos eso sin que nadie lo un lazo y un contacto más estrechos con cada uno de sepa, porque de esa manera no le damos oportunidad a ustedes… a final son mi familia y por más que estén querer algún reconocimiento de los demás, solo de distantes, son sangre de mi sangre. Dios. Así pienso que es como podemos agradar a Dios, no solo porque esté escrito en la Biblia, sino porque ese “calor” se nota menos cuando otras personas lo han sabido. He percibido que “el amor al prójimo” también está en la tolerancia a las personas que nos hacen mal, algo muy difícil de alcanzar en general, especialmente para mí algunas veces. 11

Un fuerte abrazo a todos.

Queridos Changüeros: Por: Patricia Mariño Leongómez

Ballenita, Agosto de 2016 Con inmenso gusto les comparto un video de Rafaela, mi no la habíamos ensayado con ella; disculpen los errores nietecita de seis años. Ella es hija de María Mercedes Riveros, mi segunda hija, y de Patricio Pauta. Vive en Cuenca (Ecuador) con sus padres y con su hermanito Nicolás de dos años de edad.

Se me ocurrió enseñarle la canción de "Dominguito", que mi papá nos enseñó a mis hermanos y a mí cuando éramos muy pequeños y que después escuché cantarla a mis tías Mariño, quienes a su vez nos contaron que su mamá, (Mamalita) y seguramente sus parientes de esa generación también la cantaban… Aproveché que Rafaela, por motivo de sus vacaciones en Cuenca se quedó unos días con nosotros en Ballenita, para que la aprendiera mientras me acompañaba en el carro a mi trabajo en el voluntariado, caminando por la playa o yendo al supermercado. Es un pequeño pero significativo aporte de parte de la niña que se emocionó cuando la iba aprendiendo, consciente de que desde muchos años atrás, otras niñas como ella también la entonaban en la familia Mariño, y que iba a tener la oportunidad de que muchos la escucharían a través de La Changua.

pero se logró apenas una grabación bastante sencilla y artesanal. Considero que todas las abuelitas actuales nos sentimos sorprendidas por la precocidad de nuestros pequeños nietecitos, creyendo cada una, que los suyos son súper dotados por sus osadas y ocurrentes preguntas y respuestas a cuanto tema se les presenta y por el caudal maravilloso de energía que desparraman a su alrededor, dotados casi siempre de un impresionante talento artístico, llenos de creatividad y de pasmosa destreza. Aunque Rafaela no ha tenido una orientación musical de parte de profesionales ni haya asistido a conservatorios o a clases particulares de música, he podido observar en ella una magnífica disposición en este campo, especialmente para cantar. Desde que era una bebita, me asombraba verla tararear con prodigiosa afinación las canciones que escuchaba por ahí, y cuando empezaba a balbucear sus primeras palabras, memorizaba las letras rápidamente y se esforzaba en entonarlas con atinada afinación y ritmo. He procurado desde entonces aprovechar este talento, estimulándola cada vez que comparto a su lado; me siento muy, muy feliz y orgullosa del enorme repertorio que cantamos juntas a voz en cuello y aumenta mi gozo cada vez que compartimos y disfrutamos tanto esa actividad.

Me disculpé con Yayita y ahora con todos ustedes por haber roto el esquema del periódico para aprovechar la tecnología, gracias a la colaboración de Juan Carlos, y poder subirla a YouTube permitiendo que todos la Estoy segura que mis hermanos y primos de mi escuchen. generación, que conocieron y seguramente cantaron con En realidad, con la ayuda de mi Quijote, improvisamos la nuestros padres aquellas singulares canciones (muchas grabación minutos antes de que mi yerno me avisara por de ellas inexplicablemente nunca oímos fuera de la teléfono que vendrían a recoger a los niños para familia Mariño, como por ejemplo: Dominguito, llevarlos a Cuenca. Se la había enseñado a "palo seco" Muñequita linda, El limonar, Pueblito español y tantas pero preferí acompañarla con la guitarra a pesar de que otras que endulzaron nuestra niñez), sentirán como me

ocurre a mí, cada vez que las recuerdo, una emoción profunda que no logro contener y un enorme deseo de transmitirlas a las nuevas generaciones.

Clic para ver el video de Rafaela

Ojalá, algún día no muy lejano tenga la dicha enorme de ver a Rafaela cantar con su hermanito Nicolás (quien también muestra excelentes aptitudes musicales), esta u otras canciones características e inéditas de nuestra familia. Propongo que nos empeñemos en sembrar esta costumbre en nuestros hijos y sobrinos para que vayamos al rescate de estas tradiciones. Abrazo con cariño para todos.

¿Paseo?

Lama: cobertura de plantas que crece en forma de capa aterciopelada en lugares húmedos y sombríos)

¡El de la lama!

Por: Marta Lombana Mariño

¡Qué delicia pensar en que ya llegaría el 8 de diciembre! Se empezaba a preparar “el paseo de la lama” a La Conejera, hacienda-humedal en Suba, vía a Cota, que pertenecía a los Torres, unos parientes lejanos de los Mariño. Mamá (Margarita Mariño de Lombana) se encargaba de pedir el permiso a Blanquita Torres para entrar al sitio.

de lama, para después trasladarlos a Bogotá y armar el pesebre. Si alguno se perdía, debía gritar o chiflar continuamente para poder encontrarlo. No faltaban los resbalones, los rasguños, las caídas, los regañitos y llantos y hasta los coscorrones.

Había una hora fija para llegar a almorzar, poco respetada por algunos, quienes, como Litica, aparecía La familia entera iba al paseo y se unían algunos amigos rematada, con mil chamizos, hacia las 3:00 p.m. del momento, como los Montoya, Arteaga, etc. y obvio, Al atardecer, el chocolate caliente con pan y queso y, las empleadas para ayudar a preparar el almuerzo y las alrededor de la hoguera, la cantata con tiple y guitarra, onces. característica de la familia Mariño. El día anterior se alistaban las cosas necesarias: canastos, costales, la vajilla viejita (no la fina) cubiertos (no existían los desechables), servilletas. El almuerzo consistía en: papas saladas, huevos duros, costilla Quiches: plantas que sudada, plátano maduro cocinado, pan. De bebidas: la crecen encima de los troncos o ramas, sin Kolcana y la Colombiana. Para el final de la tarde, el tallo aparente. chocolate con sus acompañantes. Levantada tempranísimo, llegada al monte, porque “había monte” –no habían comenzado ninguna urbanización- y en seguida, ¡a prender la hoguera!. Generalmente Titita y Mamané se quedaban abajo, organizando lo del almuerzo. Los más chiquitos recogían la leña o palitos para la hoguera y otros más grandecitos y algún adulto, los troncos, para lo mismo. Nos organizaban -a los menores- en grupos, con algún “responsable”. Cada grupo llevaba canastos y costales que se debían cargar de chamizos, quiches y camadas

Coplas y Serenatas

Queridos lectores de “la changua”:

COPLAS PARA AGUSTÍN Y MARTHA EN SUS BODAS DE ORO

Como respuesta a la petición de Yayi, sobre escribir acerca de nuestro sentir como Mariños, les escribo lo siguiente.

MÚSICA : El Mariachi

LAS COPLAS.

Hoy venimos los Martínez,

Estas han sido una tradición que si mi imaginación y mi memoria no me engañan, viene de la época en que los hermanos Mariño y Mariño eran apenas adolescentes.

los Giraldo y los Mariño

Cecilia (Titilin), Teresita (Titita), Milia (Mamané), Luis Javier(Litomalo), Isabelita (Litica), Margarita (Mautar) y Pablo (Paf).

aguántennos, sin chistar.

Aún ahora, cuando el tiempo y el ánimo nos lo permiten, lo seguimos haciendo para celebrar alguna fecha especial o un acontecimiento que amerite reunirse para escribirlas y luego cantarlas generalmente en serenata. Estas deben ser escritas con mucho sentimiento, cariño y una buena dosis de humor. Marta Lombana Mariño, se ha encargado de recopilar las que más ha podido como “cuerpo del delito”.

viajecito allí cerquita

Un saludo cariñoso para todos.

Luz Ángela Fandiño Mariño (valga la aclaración de los apellidos para los más jóvenes)

(25 de septiembre de 2015)

a cantarles nada más. Solo querían serenata, pues serenata les damos, Prepararon con buen tiempo, cincuenta años celebrar, muy solitos, gran crucero, finalmente cancelado, en avión logran volar.

Visitan familia, ciudades sin fin, Uy! Qué patoneada, pero hay que seguir.

Crónicas del viaje, solo faltan tres, con las de los hijos en United States. Pareja ideal, con seguridad, Digna de imitar, la pura verdad.

Adjunto dos copias de unas coplas de 1935 que llevan el Nombre de Gustavo (posiblemente Gustavo Lombana V. Casado con Margarita Mariño. Y las de los recientes 50 años de Agustín Lombana y Martha Martínez

No se acabaron (todavía) las Serenatas

desde dentro del elevador pidiendo auxilio, pues me llamarían a mí la atención (ya que probablemente Por: Juan Mario Fandiño Mariño suponían que yo no estaría dormido), y se tirarían todo. Al fin, no supe cómo, el lío del elevador se resolvió, pues La víspera de mi setentavo cumpleaños (18 de enero del la serenata salió, según me informaron después, a la 2016), estando en Bogotá sentado en la sala del AP de hora planeada. Clara y Edgardo (donde me estaba quedando) al frente de mi ‘note-book’, tuve una gran sorpresa. La noche El principal problema de las serenatas siempre han sido estaba un poco rara, pues era ya casi la fecha de mi los ruidos que se producen, sin querer, durante el regreso con Joaquín a Porto Alegre, y extrañaba un poco dislocamiento de los músicos, cantantes y observadores, que no hubieran cuajado algunas insinuaciones que desde la puerta de entrada a la casa, hasta el local había hecho ‘por ahí’, sobre la posibilidad de que escogido para la ejecución musical: hay tiples pasáramos (mis hermanos, Joaquim, y yo) las primeras tropezando ruidosamente con brazos de silla; puntapiés horas de esa noche del 18 (víspera de mi cumpleaños) en patas de mesas, o como ya sucedió, la caída de un ‘haciendo algo’, o ‘haciendo nada’, pero ‘juntos‘, pues el cuba libre con su vaso de cristal, en el suelo del baño de fin de las vacaciones estaba cerca. A esa comprensible abajo… Esta vez, sin embargo, fue distinto: salieron del constatación, se sumaba la raridad de que Clara y ascensor los secuestrados, y todos pudieron agruparse Edgardo (donde me estaba quedando), que no paran ni en la puerta del AP sin que yo oyera absolutamente un minuto, estaban esa noche apenas ‘semi - ocupados’; nada. o sea, perambulaban por el apartamento, pero sin Fue poco tempo después de mi burocrático diálogo con hacer, aparentemente por lo menos, nada muy Edgardo hasta las once, que oí un ruidito como raro, concreto. Parecían porteros de un hotel de lujo: O sea: diferente, pero no amenazador; unos segundos después absolutamente y totalmente atentos y serviciales, pero oía, entrando al apartamento, nada menos que al coro distantes, y medio aleatorios. familiar Mariño de mi generación, encabezado por Edgardo no me despintó ni un segundo: ...que ‘si quieres puedes seguir trabajando aquí en el comedor, claro, … pero si.... ...si quieres irte a dormir ya, no hay problema, pues estando uno como medio cansado, como estas tú, lo mejor es eso”. “Gracias hombre”, le respondí; “pero yo soy ave nocturna y antes de la 1 y media o 2 de la mañana, no hay chance de irme en brazos de Morfeo”. Ese comentario no le debió caer muy bien a Edgardo, pues eran apenas como las once, y estaba la serenata de por medio... En teoría, las serenatas son para despertar al homenajeado; en este caso, eso realmente le quedaba cuesta arriba a los serenateros (todos mis primos menos dos o tres que estaban o enfermos o fuera de Bogotá), pues, como eran apenas las once, la trasnochada sería fuerte demás: mis hermanos, y probablemente mis primos, saben que soy ave nocturna. El ´aire´ (social) no era pesado ni nada esa noche, sino por el contrario, como siempre donde Clara y Edgardo, muy tranquilo; pero eso sí: ‘esa vaina rara’ que supuestamente estaban haciendo los dueños de casa (¿?), no iba ni para adelante ni para atrás. Yo seguía ocupado en mi computador, pero, como Simón Bolívar la noche de la conspiración septembrina, sentía el cosquilleo psíquico de un presentimiento vago. En mi caso, sin embargo, no pasó de ahí. Por la ley de Morfi, el elevador del edificio dejó de funcionar minutos antes del horario combinado para encontrarse en cierto lugar a la entrada del apartamento, y desgraciadamente con un grupo de serenateros dentro; y nada que podían salir. Y no se podía gritar

Gustavo Tobar, entonando “Despierta”. Como cantaba el inmortal Pedro Infante en otro clásico, yo “ … Me sentí superior a cualquiera, y un puño de estrellas les quise bajar, y al mirar que ninguna alcanzaba, me dio tanta rabia que quise llorar”. Realmente me sentí muy feliz y lisonjeado, de verlos y oírlos, cantando para mí, la víspera de mi ‘santo’ (cumpleaños). Pura emoción. Yo no había vuelto a sentir nada así, tan afectuoso, grupal, y melodioso, dirigido a mí, desde el mismo día 18 de enero, pero esa vez era 1957. Fue en la finca de ”Betel” en El Ocaso (Cundinamarca), cuando, para celebrar la llegada de mis tiernos 11 años, también me cantaron serenata, con coplas y todo. Las transcribo aquí (las había guardado mi mamá), junto con las de este año, para que la posteridad vea como era la mano en nuestro tiempo.

Las coplas de este año 2016 son bien representativas del estilo Mariño, pues tienen un ‘picantico’ ahí metido, que creo que en este año demostró apenas la aversión, bastante generalizada, del apellido Mariño, a las matemáticas, la cual, sin embargo, viene disminuyendo, por la mejora genética que, en este aspecto por lo menos, viene beneficiando al apellido. ... Pero las serenatas familiares se pueden… o mejor dicho, se van… a acabar. De hecho las serenatas familiares, en particular en la forma como se hacían en la familia Mariño, son otro ejemplo del desmoronamiento inevitable de las formas tradicionales de la vida familiar. Estas serenatas son, o eran, al mismo tiempo un símbolo de, y un estímulo a, la

cohesión afectiva familiar. El fin de las serenatas, creo yo, no se da porque simplemente van dejando de darse serenatas. Creo que nosotros, de mi generación, en la medida en que podamos reunirnos y salir de noche, daremos oportunamente serenatas!. Lo que sí pasa, es que las nuevas generaciones no incluyen en sus menús de los celulares, o de los “I podes”, o de los “tablets”, este ítem. No tienen ni porque pensar en eso (que simplemente es algo que ‘pasó a la historia’) (ojalá!), ni cómo hacerlo. Esto último, porque les falta, a esas nuevas generaciones (pues no es una sino como dos o tres !), la condición principal, que en nuestra generación se mantiene viva milagrosamente, y que es “el coro familiar”.

todos, unos millonarios (fuera del fútbol), y en esa riqueza tenemos poco que envidiar. Quiero terminar citando brevemente (en traducción libre) una materia del periodista Gaúcho (de Rio Grande do Sul, Brasil) Paulo Germano, en una columna suya del Periódico “Zero Hora” de Porto Alegre. En esta materia Germano expone unos pensamientos sobre la el tema “Para Que Sirve Un Viejo” (sin que esto signifique que me sienta yo ya viejo, pues estoy como lejos de sentir existencialmente esa cualidad !). Estas líneas tienen una resonancia interesante en la interface entre los temas ‘serenata’,’ familia’, ‘tecnología’ y ‘edad’, a la que me he referido en este comentario. Ojalá que también les guste a los lectores.

Espero sinceramente que lo que sea que estén disfrutando esas nuevas generaciones, de diferente, en sustitución al coro familiar y a todo lo que de él se deriva, sea realmente ‘del c r j ‘, pues ’eso’ que no les tocó (musical y evolutivamente), es, o era, realmente ‘del c r j ‘.

Coplas y Serenatas

Quiero aquí por La Changua, agradecerle nuevamente a mis queridos hermanos y primos, y a sus parejas (claves en este proceso), serenateros y serenateras, presentes física o espiritualmente, por aun uno más, muy especial, de estos eventos musicales; y de paso, también agradecerles su cariño, que es para todos los efectos eterno, y del que vengo disfrutando ya por 70 años, de cerca y de lejos, en grupo e individualmente, y en las buenas y en las malas. En esto soy, y somos

PARA QUE SIRVE UN VIEJO Es triste que ‘el viejo’ de verdad, el viejo clásico, el viejo sabio que nos hacía parar la oreja sentados en el piso junto a su sillón, ese viejo muera en el momento en que (citando al Socio-Biólogo Edward Wilson) ‘…estamos ahogándonos en informaciones pero hambrientos de sabiduría…’. O sea: tenemos acceso al conocimiento como nadie jamás antes tubo, más falta quién nos oriente. Falta quién nos sitúe en esta biblioteca de fragmentos, quién nos ayude a filtrar ese torrente de informaciones que más atormenta que educa. Falta quién nos enseñe a lidiar con nuestra vida. Nos falta sabiduría, que no es nada más que saber emplear el conocimiento. En toda la historia de la civilización, los viejos ejercieron un papel crucial. En la Roma antigua, el consejo de ancianos, que ya era común en las sociedades orientales, ganó el nombre de senado, y los ancianos pasaron a fiscalizar autoridades y a controlar las finanzas públicas. Porque el joven es importante cuando necesitamos iniciativa, ímpetu y energía. Pero nada de eso es suficiente sin la prudencia, sin la práctica, sin la experiencia, y sin la paciencia del viejo. A los 30 años de edad Alejandro Magno ya había conquistado al mundo, pero su principal consejero era ‘el viejo’ Aristóteles. Viamão, RS, Agosto de 2016. 17

Coplas para la serenata a Mario Fandiño Finca Betel, El Ocaso, Cundinamarca Enero 18, 1957 Música de la Canción “Señor Capitán” (enseñada a por Mamalita a varios de sus nietos).

Señor don Punito: Ya sabes nadar, Nadar de perrito Flotar en el agua y mil pruebas mas.

Mario Fandiño en El Ocaso (enero 1957)

Solito al principio Fuiste a tiritar, (nota: véase foto) Y el miedo perdiste Y gusto nos diste Al verte tirar. Y aunque de toipa Y aunque de toipa Te tires ya Te falta siempre Saltar de toipa Del trampolín. Que gran muchacho Que gran muchacho Te has vuelto ya Y en tus 11 años Queremos todos Cantarte hoy. Sabes los mandados Hacernos muy bien Donde el señor Flores Dononde el panadero Y hasta la estación. Tu bello carácter Es tu mejor don Y con tantos chistes Y con esa teja Nos haces reír.

Los Mariño Somos...

“Pienso que ese mundo de nuestros ancestros es también como un clan, pero esta vez de fuerzas espirituales que nos cobijan y que, desde donde están, de alguna forma nos empujan, pues somos la continuidad actuante de lo que ellos fueron y de lo que soñaron conseguir ser. Somos la forma que sus sueños adquirieron, somos las semillas que dejaron para que algún día conquistaran sus aspiraciones, y aunque a muchos de nosotros solo nos hayan visto como pequeños brotes, todos hacemos parte del mismo ramo en sus diversas bifurcaciones… que continúan hoy ramificándose, … pero sin dejar de ser parte del árbol de Esperanza de sus sueños”. Hernán Fandiño. Changua N° 9

Como siempre suele suceder cuando nos piden escribir algo para la Changua, se siente una sensación de horror momentáneo, unido a cuestionamientos muy profundos como: ¿Yo?, ¿por qué yo?... pero ¿qué diablos voy a escribir?... Sin embargo, en el transcurso del trabajo nos vamos entusiasmando, vamos sacando tiempo a otras actividades menos atractivas y menos satisfactorias, hasta que finalmente tenemos algo mínimamente digno de publicar en nuestro querido periódico de La Changua.

El tema propuesto por La Yayi que, a claras luces es un tema muy especial, nos da la oportunidad de escudriñar en lo que significa ser Mariño o, en otras palabras, encontrar los rasgos que típicamente se dice tenemos los Mariño; pero es también una oportunidad para las generaciones más jóvenes, y las no tan jóvenes, de conocer un poco más sobre nuestras raíces y características familiares.

o ¡cualquier cosa que diera luces sobre el asunto! Para hacer esta tarea, recibí la muy valiosa ayuda de Clarita, que se tuvo que devorar 11 Changuas en una semana, quitándole tiempo a esa responsabilidad mayúscula que tiene en los Equipos de Nuestra Señora, y por lo cual le sigo muy agradecida. A propósito, me pareció muy emocionante lo que me escribió al remitirme la “tarea”: “Créeme que el haber vuelto a leer esas Changuas, por la solicitud que me hiciste, fue una maravillosa experiencia, pues sinceramente no me acordaba de tantas y tantas historias, anécdotas, opiniones, etc., que se han escrito allí, que volvieron a sorprenderme de manera diferente esta vez, pues han pasado varios años, y puedo constatar que la situación de vida de las personas puede ya no ser la misma, y sin embargo la esencia de ellas permanece intacta. Volví a llorar, especialmente con el artículo de Enrique sobre mi papá, me emocioné muchas veces, me reí, me conmoví, me entristecí…”

En fin, después de infructuosos intentos como fueron, por ejemplo, una encuesta a los Fandiño Mariño, que me logró más bien confundir y hasta ¡asustar!, decidí Lo primero que quiero rescatar es el papel y el valor que acudir a toda esa literatura familiar que reposa en La se le da a nuestro periódico familiar. Son muchas las Changua, para extraer de allí los tópicos o típicos Mariño referencias, los agradecimientos y reconocimientos que 22

en este sentido se encuentran en los sucesivos números de la Changua, a través de sus 23 años de existencia. ¡Que alegría!, La Changua ya es parte de nuestra simbología y tradición familiar, como lo son los alferazgos, los villancicos, las novenas, las cantatas, las serenatas, con coplas y todo, o “los veraneos en Tabio, El Ocaso, Suba y Villeta”, en su tiempo (Martha Lombana, Changua No. 15), o los más recientes en Tenza, Arboletes, y Chinauta, entre otros; también hicieron tradición “los paseos de la lama con fogón, chocolate, papas mariño, bocadillo y queso” (Gustavo Tobar, Changua No. 4), y la celebración de las bodas de matrimonio en las generaciones pasadas.

toda la temporada de novenas y en todas ellas jugábamos a los aguinaldos y recuerdo que resultaba ser ¡tan enervante caer como emocionante cantarlos! ¡A jugar este año a los aguinaldos! Pero volviendo al rollo y a propósito de cantatas, empecemos por lo obvio, los Mariño cantamos (aunque algunos solo lo intentamos). En general, ese rasgo musical de la familia podría decirse que es de la esencia Mariño.

Como muchas familias, probablemente todas, estamos llenos de tradiciones, y estas tradiciones van alimentando nuestra identidad y unión familiar. Es algo muy hermoso y que nos caracteriza. Las novenas son, tal vez, la mayor de nuestras tradiciones, y pertenecen a la época más hermosa del año: la navidad.

“…. No se puede omitir aquí las famosas novenas de aguinaldos, organizadas principalmente por las ramas Tobar Mariño, Lombana Mariño, Mariño Leongómez y Fandiño Mariño, y en vida de nuestros abuelos en su casa, encabezados por Titilín con el apoyo de Titita y Humita. Tampoco se pueden olvidar los fantásticos Año nuevos que disfrutábamos en cualquiera de las casas de los Mariño…. todo enmarcado entre disfraces, juegos, pólvora, misa de gallo, tamales (elaborados irrepetiblemente por Mamané), buñuelos y baile…. Otra actividad que apoya el clan Mariño es la clásica reunión para cantar. También esa costumbre viene de muy atrás…… De vez en cuando se organizan serenatas para despertar al del cumpleaños…… que incluye frecuentemente coplas simpáticas alusivas al homenajeado”. (Enrique Fandiño, Changua No. 17)

Sí, nos gusta cantar, y ello incluso marca carácter y hasta profesiones. Todos tenemos un Mariño cercano dedicado a la música, bien sea profesionalmente o por hobby. Veamos al respecto, el testimonio de Juan Carlos: “(…) Seguí creciendo viendo a mis hermanos mayores y primos cantar boleros, bambucos, baladas, a Inés cantando “Dios como te amo”, o “No tengo edad” y así, entre canción y canción trataba de copiar las posiciones básicas para aprender a tocar guitarra. (…) No me quiero extender más, pero creo que estas vivencias podrían algún día servir de alguna ayuda a las nuevas generaciones para entender que la música es mucho más que teoría y solfeo o aburridos

Estas palabras de Enrique me hacen pensar que no hemos vuelto a jugar a los aguinaldos, al menos yo. En

ejercicios, yo tenía una gran fuerza interior que me ha permitido transmitir y percibir algo que es característica del ser humano: emoción. Estoy seguro que sin el estímulo familiar que tuve desde temprana edad no habría podido desarrollar la aptitud para este arte y quizá me hubiera perdido de vivir algunos instantes tan intensamente, por eso recomiendo que perpetuemos en los niños estas tradiciones musicales, que sin lugar a dudas les ayudarán a encontrar un mayor sentido a sus vidas” (Juan Carlos Mariño, Changua No.7).

Luzan nos habla de esto: “Los Mariños... algo de poetas, algo de locos, muchísimo de músicos. … a cantar…! Estando pensando en eso, se me ocurrió que indudablemente ha repercutido en toda una “manera de ser particular”. Ha hecho de cada uno de sus integrantes seres cálidos, llenos de sensibilidad, artistas muchos de ellos; los que no somos, tenemos la capacidad de valorarlos y enorgullecernos de esos atributos”. (Luz Ángela Fandiño, Changua N° 12).

La vena artística de los Mariño difícilmente se limita al campo de la música, lo cual incluye, obviamente, la interpretación de instrumentos musicales que, como todos sabemos, va desde tocar el piano, la guitarra, el tiple, la dulzaina, las cucharas, hasta las maracas y panderetas. Sobre estas dos últimas, todos somos maestros, ¿o no?

Gustavo Tobar también nos cuenta de estas dotes artísticas en las generaciones pasadas: “…Y para confirmar la “vena artística” del apellido Mariño, publicamos con Mauricio la invitación a la presentación de la comedia “La escondida senda”, con motivo del nombramiento de mi papá como “comendador de la Orden de San Silvestre” (que no sabemos que era) en diciembre de 1938, pero no dice en dónde se presentó”. (Gustavo Tobar, Changua N° 16).

Decía, que nuestra vena artística no se limita a la música, sino que también tenemos dignos representantes en el dibujo, la pintura, la escritura y el Los Mariño tenemos otra característica inconfundible: la arte dramático, entre otros muchos virtuosos, que alegría y la celebración. Para nosotros, casi todo podría terminamos dedicados a otros menesteres por simple ser objeto de celebración y casi todo es objeto de algún casualidad o necesidad. 24

comentario sarcástico, o simplemente un chiste oportuno o bien acomodado. Las imitaciones a personajes famosos nos encantan, son frecuentes y producen verdaderos ambientes de hilaridad. ¿Quién no recuerda a Enrique Fandiño bailando como Cantinflas, a Agustín Lombana disfrazado de Niño Dios o a Gustavo Tobar imitando a Shakira? Claro, cuando de los mayores disfrazados se trata, es algo casi ficticio, casi fantástico, al menos así recuerdo mi infancia.

esto es así desde la época de las abuelas: “… Y así fueron poniendo (las Mariño-Mariño) poco a poco las “casas de nuestras vidas” en orden, sin que jamás se nos pudieran olvidar los pobres que no tienen qué comer, porque había que ver el ejemplo de Papalita. …. Ellas nos dieron los sentidos de responsabilidad, de honestidad y especialmente un sentido, raro de encontrar por ahí, que es el sentido de la compasión y la sensibilidad por los más humildes…”. (Hernán Fandiño, Changua N° 9). Muy cerca a esta formación en valores, podemos ubicar la vocación de servicio de los Mariño. Un rasgo, tal vez poco reconocido, pero que en la cotidianidad de muchos de los nuestros está presente y se convierte en ejemplo de vida para los demás. Esto queda claro al revisar el No. 18 de la Changua que se dedicó a este tema y que Clara, sin querer, resumió muy bien: “Realmente no pude extractar trozos de artículos, pues toda esa Changua muestra el gran espíritu de servicio que existe en muchísimos miembros de la Familia Mariño, heredado o transmitido por nuestros ancestros”.

Mi mamá nos cuenta sobre esa costumbre de celebrar: ”… cuando hay motivo para celebrar, hay que hacer todo lo posible por lograrlo y hacerlo con gusto y entusiasmo para, así, darle un respeto a la vida. Hay muchos tipos de celebración: de carácter religioso, de tipo político, deportivo, social, etc. Aquí me referiré a nuestras celebraciones de familia y amigos…. Estas nos producen ratos de especial alegría. Nos unen en la amistad, en la fraternidad y en el amor familiar. Nos permiten compartir y recrearnos sanamente. Además, nos brindan la oportunidad de transmitir valores religiosos, sociales y familiares a nuestros hijos y nietos. Solidifican las costumbres, refrescan las tradiciones de la familia, todo en un ambiente de sana diversión y esparcimiento en donde, al calor de unos vinos, cantamos canciones de toda la vida y… otras nuevas. Noches de juego, risas, competencias, chistes y demás, paseos y deportes con la participación de niños, jóvenes y rodillones, sin descuidar momentos de expresión religiosa y de alabanza al Dios en quien todos creemos”. (Constanza Fandiño, Changua No. 19). Ahora que mencionamos los valores, sí, también de ellos nos preciamos los Mariño, y están bien cimentados, porque desde temprana edad todos somos educados en los valores y principios cristianos: el amor, la compasión, la caridad…. Hernán nos cuenta como

En efecto, creo que el sentido de servicio y solidaridad puede bien ser un rasgo heredado de las tías Mariño (así llamadas por la generación de mi mamá). Canita (Carolina Tobar) lo decía de Mautar al recordarla “…. Fuiste la persona que, para todos, estabas siempre dispuesta a servirnos y apoyarnos incondicionalmente, no importaba si era en la tristeza o en la alegría”. (Carolina Tobar de Barragán, Changua N° 9). Con todo lo anterior creo, o quiero creer, que nuestra familia se caracteriza también por su solidaridad y actitud de ayuda y apoyo cuando lo necesitamos y esto hace de nuestra familia, algo especial, hermoso y digno de seguir acrecentando en las nuevas generaciones, y por lo cual estoy completamente de acuerdo con Andrés Mariño, cuando dice: “La salud, la vida, la amistad el amor al prójimo (…) debemos generar solidaridad con todos en caso de dificultades”. (Andrés Mariño, Changua No. 19). Porque la solidaridad lleva a la unión familiar y viceversa, también tenemos un alto sentido de unión familiar, nacido desde el Clan de las Mariño: “Uno de los primeros síntomas de ésta unión se plasmó desde el colegio Centro Infantil Femenino, organizado por nuestras tías Mariño en los años 30. Y el grupo básico ha continuado en la medida de lo posible manteniendo la unión, a pesar de las limitaciones impuestas gracias

al atafago y compromisos de la vida hoy día, por una Cundiboyacence, específicamente en Belén de Cerinza. parte, y por otra el crecimiento notable de la familia, Les dejo el mapita por si las fly. que lógicamente dispersa y reparte los intereses del núcleo inicial entre los nuevos grupos que se van conformando”. (Enrique Fandiño, Changua No. 17). O lo LOCALIZACIÓN DE CERINZA EN BOYACA que afirmó Inés Fandiño: “En todos nosotros existe un sentimiento inexplicable, es el corazón el que llama a esta unión tan especial, es un lazo que nos une y nos hace sentir acompañados, aunque estemos solos, contentos, aunque estemos tristes, y fuertes, aunque seamos débiles” (Inés Fandiño, Changua No. 7). Y como todos los exiliados Mariño, Juanita y Felipe Mariño también confirman y añoran esa unión familiar: Estando uno tan lejos y en un medio tan diferente se da uno cuenta de cómo se extraña lo propio, la tierrita, la familia, su gente y la calidez. La navidad del año pasado (2012) la pasamos en Melbourne y es como si no hubiera pasado nada. Acá no es como en Colombia que se siente el espíritu, Quiéralo o no está ahí y hace parte de nuestra cultura. Pensábamos en las novenas y los villancicos con guitarra y todo, cantando al unísono desde los Zagales hasta el Adeste Fideles pasando por el lalairán. Campana sobre campana y Gloria in Excelsis. El olor del tradicional arroz con pollo con papitas fosforito que hacía mi abuelita o el infalible pernil antes de la repartición de los regalos por la cual todos pasamos de niños con una emoción inmensurable. Los alferazgos a los cuales lamentablemente faltamos mucho en los últimos años y esos viejos paseos de fin de año en los que aún nos sorprende la cantidad de familiares que nos reunimos allí. (Juanita y Felipe Mariño, Changua No. 19).

Fuente: wikipedia.org/wiki/Cerinza

Bueno, pues proceder de tan hermosa región, trajo sus efectos en nuestra forma de ser, y en este sentido tal vez el intento más audaz en el propósito de recogerlos, es el que hizo que Agustín Lombana en la Changua No. 19, cuando describió al campesino de Belén de Cerinza y encontró que entre sus rasgos había algunas semejanzas con nuestros antepasados, y no es por tanto sorprendente encontrar estos rasgos entre Otra especial exiliada nos dice: “(…) De ahí esos deseos muchos de los que todavía andamos por acá. Agustín de reencontrarse con los hermanos primos, parientes lo narró así: quizás lejanos (…). Esas vivas y viejas nostalgias en estos días navideños afloran especialmente en nuestros corazones sacudiendo recuerdos y “(…) Eso sí, la amabilidad era increíblemente despertando, tal vez en forma sobredimensionada esas sorprendente con el dejo de confianza y cercanía que ansias enormes de volver a reunirnos, como cada en cada frase impone el “sumercé”. Pero la cabeza en navidad tantos años atrás, frente al pesebre a rezar la todos al hablar estaba erguida, casi un poco altiva. Muy tradicional novena al Niño Dios y luego a cantar esos similar a la forma como Papalita, nuestro abuelo, se fabulosos villancicos de los Mariño (sagrado repertorio). comunicaba con todos: familiares, amigos y extraños. Todos esos años de felices aguinaldos quedaron en la Locuaces, los de antes y los de ahora. ¿Es de todos lo memoria y en el boyacenses? No sé. Pero en general, diría que los corazón de toda la familia”. (Patricia Mariño, Changua boyacenses tienden a ser abiertos en la conversación cuando hay ya cierta confianza con el interlocutor, No. 3). individual o grupal. Directos en las respuestas que nos El origen del apellido Mariño tiene varias versiones, y dieron con los que entablamos alguna conversación. no se trata de retomarlas acá; lo que cabe es repasar Nada de rodeos como el típico boyacense que da que no procedemos de una tradición costeña o llanera, vueltas a las frases y hasta después de unos minutos menos chocoana o antioqueña; eso todos ya lo responde o comenta. Eso me llamó la atención y sabemos. Nuestros antepasados se asentaron en la busqué por meses la explicación. Hasta que tuve una Provincia de Tundama o, mejor dicho, en el Altiplano conversación con un santandereano típico de los 26

alrededores de la Mesa de los Santos en Santander. Belén de Cerinza, la región, limita con Santander. Y ha habido mutua migración entre esa región boyacense y pueblos santandereanos cercanos. El santandereano es tan directo, y con frecuencia seco, que a veces parece que siempre lo está “regañando” a uno. Seco y distante”. (Agustín Lombana, La Changua No. 19).

altivos, por no decir, orgullosos; también locuaces, abiertos y directos, algo secos y distantes; somos también artistas, y por tanto llevamos una alta dosis de calidez, imaginación, creatividad y sensibilidad; somos rectos hasta los tuétanos, gracias a la férrea formación en valores; solidarios, serviciales, unidos y muy alegres; y claro está, tenemos lindas y arraigadas tradiciones de las que nos sentimos orgullosos y con las cuales vamos transmitiendo nuestros atributos a las nuevas generaciones. No importa en qué grado de consanguinidad se tenga el Mariño (primero, segundo, tercero, cuarto o quinto grado), o incluso ¡si no se tiene!, porque cuando se dice LOS MARIÑO, podemos incluir a nuestra familia política más cercana, porque todos vamos siendo uno, casi como los Mosqueteros….

Estoy llegando al final, no se preocupen, ya casi pueden pasar al siguiente artículo, pero no quiero excluir de éste unas lindísimas palabras de Martha Lombana, cuando nos dice: “Creo que los personajes que han ido tejiendo esta red familiar han logrado irradiar de una u otra forma afectos, sentimientos, principios y valores personales y sociales, así como también tradiciones, mitos, canciones, dichos, mañas… que siguen transmitiéndose por generaciones. Veo reflejada, como en un espejo, la imagen de padres y abuelos, Un abrazo para todos, en los hijos y nietos de mis hermanos y primos…”. (Marta Lombana. Changua N° 15). Ahora sí va el final. Creo que de este recorrido por tantos y tantos artículos de nuestra hermosa Changa, se pueden extraer bellísimas descripciones de lo que hemos sido, somos y probablemente seguiremos siendo; pues bien, los Mariño somos amables pero

Bibiana Alvarado Fandiño Acevedo Mariño

Reflexión

Un día el tiempo se detuvo proponiéndome algo muy extraño: un camino profundo y largo, lleno de una densa y dolorosa oscuridad; en él fuí encontrando mis afectos: mis hijas, mi esposa, mi hermano y mis hermanas, mi cuñado y mis cuñadas, mi sobrino y mis sobrinas, mis amigas, mis amigos, mis primas y primos, mis colegas, mis alumnas y alumnos, los que ya se fueron e impensables personas que, todas ellas e incondicionalmente, me dieron sus manos con infinito amor, para que la Luz fuera y para entender que sólo Ella ilumina y transforma!

Hace más o menos un año en casa me regalaron estas palabras que contienen un importante mensaje que sólo hoy creo humildemente comprender; me permito traducirlo como testimonio de verdad.

“ Modera Señor mi paso. Armoniza el batido de mi corazón con la paz de mi mente. Regula mi afanado andar haciéndome reflexionar sobre la eternidad del tiempo. Dame, en la confusión del día, la calma de las montañas inmortales. Elimina la tensión de mis nervios y de mis músculos, restituyendo a mi mente el melodioso canto de los riachuelos. Ayúdame a conocer la fuerza mágica y restauradora del sueño. Enséñame el arte de saber hacer “ pequeñísimas vacaciones”, como moderar el paso para observar una flor, charlar con un amigo, acariciar un niño, oir una obra musical, leer algunos renglones de un buen libro. Recuérdame cada día la fábula de la liebre y de la tortuga, para que yo entienda que la carrera no la gana siempre el más veloz: en la vida hay alguna cosa más que el continuo correr.

Hazme levantar los ojos hacia las ramas del grande roble, para que yo me de cuenta que creció alto y fuerte pues lo hizo lentamente y bien. Modera Señor mi paso, y ayúdame a echar raíces más profundas en el terreno de los verdaderos valores de la vida, de manera que yo pueda crecer hacia las estrellas en busca de un destino mejor” Julián, desde Roma,

Agosto de 2016, A mi hija María Giulia por su tenacidad y a Marta mi hermana por su paciencia!

LA ESPIRITUALIDAD ES UNA CUESTIÓN DE IDENTIDAD

lo que es claro es que el Ser continua siendo. Cuando la conciencia en un humano despierta a este punto, descubre la 'vida eterna' porque aunque su forma se transforme o se desvanezca, su consciencia, integrada, no más estará sujeta a la forma; habrá descubierto la 'vida eterna' del inmutable Ser.

hacia el descubrimiento del verdadero Ser en nosotros, porque se encuentra encubierto por la fachada de un ego artificial y pasajero (la máscara) al que hemos aprendido a darle todo el crédito de lo que somos. Aquí está también la razón y el sentido de la palabra: 'santo', que significa 'total' o 'totalizante', cuando las escrituras sagradas, refiriéndose a Dios, dicen: "Que su Nombre es Santo", o sea que si le vamos a dar un nombre, recordemos que se refiere a la totalidad. Los llamados mensajeros de Dios son los iluminados por la conciencia, que usaron imágenes para preparar a la humanidad (todavía muy presa a sus condicionamientos primitivos) a un despertar de conciencia mayor. El propio Jesús, necesitó de un lenguaje dualista y usó la imagen de un Padre amoroso (avanzando significativamente con respecto a Moisés, cuya imagen predominante era la de un Señor castigador), pero incluyó la idea (poco aprovechada por sus seguidores) de que "El Padre y yo somos uno", preparando así el camino para el despertar de la consciencia única, que hoy urge para la sobrevivencia del planeta! Es por esa misma razón que a Buda se le considera ateo, porque para él es incorrecto y contraproducente que se identifique lo inidentificable, porque eso lo convierte en una entidad separada que nada tiene que ver con el conocimiento alcanzado por la conciencia. Jesús concordó con ser dios, pero dijo que nosotros también éramos dioses! y cuando se refirió al poder que tenía sobre la vida (yo doy mi vida y la retomo cuando quiero) era la criatura unigénita del Ser supremo en él (llamada Cristo) quien hablaba más allá de la forma humana llamada Jesús, de la cual nos quedó la poderosa imagen de una forma crucificada, como indicativo del camino al que se debe someter el ego para descubrir la vida del eterno Ser.

La espiritualidad es una cuestión de identidad. No se trata de encontrar a un alguien especial (que no se deja ver), ni tampoco de comunicarse con él. Ahí está la dificultad con la palabra 'Dios', porque hace que parezca una entidad objetiva, aparte, cuando en realidad se trata de nuestra El humano en su desarrollo elabora identidad esencial y misma esencia una identidad externa para su forma a la que le da un nombre y construye de todas las cosas. un complejo 'ego' (individual y preocupado con Cuando la esencia adquirió forma, la comunitario), prolongar al máximo la expresión de existencia tuvo su inicio y comenzó su forma, porque se ha identificado ahí toda la comedia divina que se desarrolla en el palco de la tanto con ella que cree que sin la existencia. Todo en la existencia va y forma perderá su ser. viene, pasa. Lo único que no, es la esencia, el Ser que no requiere de la Y así se la pasa (y se la ha pasado) la existencia para 'ser'; podríamos decir humanidad, luchando con todas sus que el ser no se restringe a lo fuerzas para tratar de que estas existente sino que 'va más allá', por- formas transitorias no desaparezcan, que ya 'era' antes de que produjera sin darse cuenta de que la verdadera la existencia (el prefijo 'ex' significa vida no está sujeta a la forma, que eso, que se extrajo, que fue no hay ningún problema al beber la cicuta de nuestro destino 'formal', producto). porque esto no es más que el palco Esa Esencia la descubrimos a través donde una Divina Comedia pasará, de la conciencia, siendo que en el pero el Ser, la observadora humano la forma consciente toma consciencia no dejará de serlo. conocimiento de sí misma; no en un perro que es consciente de muchas Mi actual maestro espiritual, Eckhart cosas pero no de sí mismo. En las Tolle, dice que esta vida tiene un plantas el nivel de inconsciencia o propósito interno y un propósito interno, adormecimiento es otro, y así todo externo. El propósito prioritario, es el despertar de la en la existencia tiene su propio conciencia al Ser. El propósito estado de conciencia, más o menos despierto, más o menos conocedor. externo, secundario, son las cosas que hacemos. Todas las formas tienen como La expresión: "Que Dios esté dentro esencia al mismo ser único que de mí" es válida, pero tiende a 'juega' apareciendo y confundirnos porque pareciera que desapareciendo en la existencia. Y la somos dos (donde uno estaría como conciencia de sí mismo en nosotros metido dentro del otro). Es el es la 'visión' de esa esencia. Vemos el problema de darle un nombre (Dios) ser que somos y vemos que todas al Ser, esencia de todo, como si fuera las cosas también son, aunque no lo otra forma objetiva que pudiéramos determinar y localizar, porque así lo vean! convertimos como en un algo aparte El hecho de que esta forma vea el y a nosotros mismos también, por como entidades ser que es, no hace que seamos consiguiente, separadas de él. Cierto es que la 'más' que las que no lo ven, condición humana nos impone una simplemente ellas no han despertaforma, pero esta no es lo que do al hecho de su propio realmente somos. Ella, la persona, es Namasté, conocimiento, pero siguen 'siendo' como una máscara que solo usamos tanto cuanto los humanos 'somos'. Todos somos y por eso el ser es mientras permanecemos en este plano (palco), porque la habremos nuestra común esencia. de abandonar cuando la consciencia Cuando una forma humana u otra en nosotros haya completado sus cualquiera se deshace, eso significa experiencias y cumplido con el papel que el ser ha dejado de manifestarse que vino a desempeñar. Y ese papel de esa forma, pasando a otra, o tal está relacionado con su propio vez no sea más su 'voluntad' hacerlo; despertar que precisamente apunta

Hernán

Alferazgos Emilia Cubides Angel ..Mariño

Los alferazgos Mariño: Una parte muy importante de las tradiciones familiares de los Mariño son los alferazgos. Nunca he entendido muy bien la razón de su nombre, por lo que tuve que preguntarle a Pili mi abuela y me contó que no sabía de dónde venía el nombre, pero que había sido Joaquín Fandiño el papá de Enrique, quien se había inventado esta tradición para la época de navidad, pues el era un señor muy alegre y le encantaban los juegos.

Los alferazgos, es un día muy importante en el año para los Mariño ya que todos los Mariño nos reunimos a celebrar la navidad y/o el Halloween. En los alferazgos, normalmente rezamos la novena y cantamos villancicos que solo ésta familia se sabe, comemos muy rico y sobretodo hacemos juegos muy divertidos como la mímica entre otros. Me encantan los Alferazgos ya que hay gente de todas las edades posibles y todos hacen cosas que en su vida cotidiana no hacen, como disfrazarse, actuar y muchas cosas más. Mi alferazgo favorito fue el del año pasado porque nos tocaba disfrazarnos y había unos disfraces muy buenos como el de Pili y Enrique vestidos de Hippies, Clarita de Frida Kahlo, Juanita de Nefertiti, por ejemplo. En general, lo que hace muy particulares a los Mariño, es su capacidades de congregar a los adultos, jóvenes y niños de todas las generaciones con alegría, humor y siempre respetando las tradiciones.

Por tradición sólo podíamos asistir a los alferazgos a partir de los 12 años. Mientras éstos me llegaban pregunté en la casa a papá y mamá qué eran los alferazgos. Ellos me contaron que desde muchos años atrás se llevaban a cabo novenas todas las 9 noches en las casas de los Mariño. Siempre quise asistir, pero sólo cuando cumplí los 12 pude hacerlo. Esa es mi primera vinculación con los Mariño. Adjunto estos comprobantes más el testimonio de Carola Mariño de que los alferazgos comenzaron antes de que se casaran mamá y mis tíos. Un beso para la Mariñada

MARIA CRISTINA LOMBANA DE RODRIGUEZ MARIÑO

El humano en el Ser, el ser humano Por: Hernán

El humano es un personaje en el escenario de la creación, una de las muchas formas de la ex-sistencia.

Antes de humano, soy. Cuando digo soy, es Dios el que es, porque Él es el único "YO SOY". El revestimiento de humanidad es una de las auto-limitaciones del Ser en el palco de la ex-sistencia.

Antes de ex-sistir Dios es, porque la ex-sistencia procede del Ser que la precede. La ex-sistencia está contenida en el Ser, que no ha dejado de ser en ella por haberle dado luz.

Con la ex-sistencia nace la forma, aparece la limitación en el ámbito del Ser que no por eso se ha restringido a ella. La creación (lo existente) no se separó del Ser cuando tuvo su inicio, el Ser continúa siendo en lo creado porque el Ser es todo lo que es.

Septiembre

2016