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EL VIDRIO EN AMÉRICA LATINA

by María Diaz de Vivar

¿Qué refleja el arte en vidrio de América Latina? Evaluamos la situación con exponentes locales que se abrieron camino y van buscando proyección internacional. En diálogo con los pioneros del campo del arte en vidrio de América Latina, quisimos saber cómo desarrollaron sus carreras, qué puede mejorar y cómo ven el futuro del vidrio artístico de esta región.

“Hay una serie de lugares donde el vidrio floreció en el siglo XXI., entre ellos, Argentina. Necesitamos una gran exhibición de vidrio en Estados Unidos, que pueda reflejar la producción de ese país”, dijo recientemente William Warmus, tomando como referencia las obras de dos destacadas artistas, Silvia Levenson y Andrea Da Ponte.

Abriendo el panorama hacia el continente, el vidrio artístico en América Latina ha tenido un crecimiento y una expansión notables en la última década. Los artistas realizan obras con características singulares, técnicas propias y utilizan los recursos con audacia y ductilidad. En cada país, las producciones reflejan identidad y diversidad.

En los comienzos, todo giró en torno al vitral, que puede verse en emblemáticos edificios históricos y tanto en iglesias como en rincones escondidos de casas de otras épocas. Algunos experimentaron con el soplado de vidrio. Luego se dio comienzó a la investigación del uso de vidrio de ventana fusionado hasta llegar a formas escultóricas, y después llego la técnica kiln-casting y lampwork.

Por un lado, se ve una valoración mayor de las cualidades del vidrio como material resistente y dúctil tanto por sus transparencias, sutilidades y posible vulnerabilidad. Un punto importante a tener en cuenta es la limitación en relación a la falta de insumos, estructuras y herramientas. Además, los artistas jóvenes no siempre acceden a la especialización con maestros y técnicos nacionales e internacionales. Pero a la hora de resaltar fortalezas, en los últimos tiempos ha crecido la experimentación con vidrio float logrando resultados interesantes y en algunos casos, sorprendentes, incluso para la mirada extranjera. Entre los artistas que eligen este vidrio para expresarse podemos mencionar a Rubén Fasani de Argentina y a Tulio Pinto de Brasil.

Rubén Fasani: “Para mis obras elijo trabajar con vidrio de descarte –reciclo float– y de esa manera colaboro con la ecología. Al ser económico, me permite llevar adelante alguna de mis investigaciones y experimentar con costos bajos”.

En los últimos años, y en tiempos de virtualidad, algunos países como Argentina, Uruguay, Chile, Colombia o

Costa Rica, integran una comunidad del vidrio artístico cada vez más conectada y que busca potenciar la sinergia y expresión de cada obra o conjunto de artistas, tender puentes o tejer colaboraciones. Desde mi plataforma online Objetos con Vidrio, que ya tiene 15 años, realizo un trabajo de difusión y entrevistas a artistas locales e internacionales, esto a demás de ser un lugar de registro, busca estimular la labor de las producciones artísticas.

Dos eventos importantes que nuclearon a la comunidad fueron el Congreso Iberoamericano Mujeres en el Vidrio en el MAVA (Museo de Arte en Vidrio de Alcorcón) en Madrid, España y la Bienal Internacional del Vidrio en Iberoamérica en Cártago, Costa Rica.

¿Cómo hacen los que están produciendo arte en vidrio? Andrea Da Ponte, artista y docente y gran referente de la experimentación con el material en la región, cuenta: “Mi búsqueda por perfeccionar la línea, me impulsó a investigar diversos métodos. Desarrollé una técnica experimental de traspaso de imagen al vidrio, llegando a plasmar una imagen a todo color sobre vidrio con calidad fotográfica, dentro y fuera de volúmenes, obteniendo lecturas múltiples a través de la masa vítrea.” – explica ella, con una claridad y entusiasmo contagiosos!”

“Me apasiona la docencia y comparto mis conocimientos con alumnos de Argentina y de todo el mundo creando nuevos espacios de comunicación y experimentación de los métodos recientemente desarrollados.”

Otra de las artistas, Marta Isabel Martinez tomó contacto con el vidrio mientras cursaba la carrera de Diseño Industrial en la Universidad Nacional de Colombia, en Bogotá, y se enamoró de las posibilidades que le brindaba el material. Luego de recibirse, viajó a Italia para profundizar sobre el tema junto al Maestro Augusto Ranocchi, y se formó con maestros como Gero Köellman, Narcissus Quagliata, Mario Maldonado, Gianni Toso, Emilio Santini y Simone Crestani. Marta Isabel investiga y desarrolla maneras de expresase con el vidrio. Ha producido series de objetos utilitarios, piezas de autor, esculturas, vitrales para grandes y pequeños espacios, incursionando en diferentes técnicas: vitral, vitrofusión, mosaico.

“Cuando conocí la técnica de lampworking, descubrí que podía tener un diálogo directo e inmediato con el vidrio, al contrario de lo que ocurre con otras técnicas, en las que los tiempos de trabajo tienen unas secuencias y etapas que obligan a una espera en la que uno no participa. Con el soplete sentí que podía tener una comunicación y un control directo con el material. Y también quería ennoblecerlo, no esconderlo ni disimularlo. Yo no quería hacer cosas con vidrio que se pudieran hacer en otro material. Quise destacar su transparencia, y resaltar el encanto del no color que al fin y al cabo es la suma de todos los colores”.

Eduardo Silva Prado, de Brazil, empezó a trabajar en un estudio de fusión y luego logró crear desde un estudio de vidrio soplado. Hasta que en 2000, Brasil sufrió una crisis energética, y tuvo que reducir drásticamente el uso de gas y ya no pudo utilizar los hornos. “Tuve que cerrar el estudio y solo realicé algunas piezas alquilando hornos de industria del vidrio por una hora, como botellas, vasos, etc. Y como no tenía color para usar, traje pintura para vidrio de USA y comencé a hacer las piezas pintadas. Al principio sólo pintaba el exterior de las piezas, luego en una pequeña fábrica conseguí cubrir las pinturas con vidrio caliente. Hice esto durante unos años, y una de mis piezas fue elegida para participar en una trienal de vidrio en Japón, en Kanazawa”.

A nivel educativo, existen diversas escuelas o espacios de formación gratuitos donde se aprenden técnicas y hay ejemplos notables de desarrollo a nivel regional y artistas maravillosos que trabajan en el interior de las comunidades produciendo obra. Luego están los que acceden a una mayor formación y viajan por el mundo para volver con los ojos renovados. A través de becas, residencias o capacitaciones, se sirven del intercambio y acceden a materiales, equipos e infraestructura para proyectar sus obras más allá de las fronteras locales.

El potencial es evidente, y en países como Argentina, es realmente popular el uso del vidrio para el arte. Lo que se necesitan son más oportunidades. Por eso es de esperar que los espacios educativos de excelencia que existen en ciudades de Estados Unidos y Europa faciliten becas u ofrezcan recursos financieros a ciertos artistas latinos en expansión. Poder contar con más visibilidad y recursos posibilitaría un cambio y hasta un salto, tal vez, para la comunidad de la región.

La artista peruana Romina Gonzales estudió en Estados Unidos y cuenta que eso la llevó a “mirar una visión distinta de

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