El Reto Invierno 2022

Somos una congregación católica de sacerdotes y hermanos que, junto con misioneros laicos, establecemos la presencia de la Iglesia en los pueblos pequeños de las zonas rurales de Estados Unidos. Fundada en 1939 por el padre William Howard Bishop, Glenmary es la única congregación dedicada exclusivamente a servir espiritual y materialmente a los pobres en las misiones rurales de Estados Unidos. Hoy día, Glenmary realiza este apostolado gracias a las ofrendas de buena voluntad, que nos permiten establecer misiones a lo largo de los montes Apalaches y el Sur de Estados Unidos.

Los misioneros de Glenmary sirven en áreas donde frecuentemente menos del uno por ciento de la población es católica, un porcentaje significativo de la población no asiste a ninguna iglesia y la tasa de pobreza es el doble del promedio nacional. Nuestra actividad misionera incluye el establecimiento de comunidades católicas, la promoción de la cooperación ecuménica, la evangelización de los no creyentes, el alcance social y la lucha por la justicia. Lograr todo esto es el reto de Glenmary.

EL RETO GLENMARY

El Reto fue publicado por primera vez en 2015 como parte de los esfuerzos de Glenmary para llegar a la población que habla español como primera lengua. Algunos artículos de El Reto son traducidos de inglés a español, de la revista Glenmary Challenge.

El Reto Glenmary se envía gratis a los donantes y a cualquier persona que lo solicite. Para comenzar a recibir El Reto, use la información de contacto abajo.

Frescura de juventud

CARTA DEL EDITOR / Omar Cabrera

Los jóvenes son el presente y el futuro de la Iglesia. El Papa Francisco destaca que ellos “son la esperanza de una sociedad mejor, de una Iglesia más viva”.

Motivar a los niños y jóvenes a acercarse más a Dios es una de las principales tareas de la Iglesia. Este esfuerzo muchas veces requiere creatividad y maneras divertidas de hacer las cosas.

Nuestro artículo de portada presenta esta vez un ejemplo de lo que Glenmary hace en las misiones para atraer a los jóvenes. La ‘noche de pintura de zapatos’ combinó colores, oración y sana convivencia, con la atenta ayuda de algunos adultos. No menos importante fue la música, un elemento muy atractivo para los chicos.

La música es también un ingrediente que Miguel Pérez está impulsando como nuevo Asociado Pastoral en la misión de San Miguel Arcángel, en Erwin, Tennessee. Originario de México, Miguel es un cantante y predicador católico que se unió a Glenmary este pasado verano.

Con la revista que usted tiene en sus manos, también podrá viajar a la pequeña ciudad de Blakely, en el suroeste del estado de Georgia. Ahí, un hermano de Glenmary y un pastor bautista dirigen una institución que ofrece vivienda temporal, ayuda espiritual y orientación a personas que estaban viviendo en la calle. Algunos de ellos son jóvenes.

Esperamos que disfruten esta edición. Como siempre, los invitamos a enviarnos cualquier comentario a ocabrera@glenmary.org. También pueden seguirnos en Facebook, en español, como ‘Misioneros Católicos Glenmary’, o en inglés, como ‘Glenmary Home Missioners’. Mucho más importante aún que seguir las redes sociales, sigamos a Jesús en nuestras vidas.

PORTADA DE LA REVISTA: Victoria Aguilar (al frente) y Jocelyn Santiago disfrutan una noche de pintura de zapatos en la misión de Glenmary en Lafayette, Tennessee. La actividad inició con una oración al Señor. Foto por Omar Cabrera. © 2022, Misioneros Católicos Glenmary. Permiso de reproducción se concede bajo petición.

Editor: Omar Cabrera

Gerente de Comunicaciones: John Stegeman

Directora de Arte: Cassie Magnotta

Pintando colores a cada paso

Niños y jóvenes se reunieron para pintar zapatos y divertirse. Más importante aún, para recordar que Dios los acompaña en cada paso que dan.

MÚSICO CATÓLICO SE UNE A GLENMARY

Miguel Pérez nació y creció en México. Desde el otoño trabaja en el ministerio hispano y de jóvenes en la misión en Erwin, Tennessee.

‘TOMA TU CRUZ Y SÍGUEME’

Los miembros de Glenmary han adoptado la cruz como su símbolo distintivo. Ellos tienen poderosas razones para hacerlo.

07 08 12

VIENDO LA VIDA CON ESPERANZA

Un hermano de Glenmary y un pastor bautista ayudan a personas sin hogar a reconstruir su vida en un pequeño pueblo del estado de Georgia.

Equipo editorial en español: Clarisa Chavarría, Bárbara Hasbach, Hermano David Henley, John David Long-García Padre Esteban Pawelk

Director: Padre Dan Dorsey

Pág INA 4 ∙ POR OMAR CA b RERA

Pintando colores a cada paso

CABRERA

Niños y jóvenes se reunieron para pintar zapatos y divertirse. Más importante aún, para recordar que Dios los acompaña en cada paso que dan en su vida.

Con diferentes colores y formas, como la vida misma. Así dieron rienda suelta a su creatividad las chicas y chicos durante la jornada de pintura. La Iglesia y la vida espiritual tienen su lado alegre.

niña pinta con un pincel un zapato blanco de lona. Dibuja un corazón rojo, mientras otros chicos a su alrededor ensayan con diferentes colores y formas. Cada uno tiene su par de tenis blancos para pintar sobre una mesa. Al fondo suena música de reguetón, pero con letras religiosas.

Una

“A mí me encanta la música, a mí me encanta el arte y me gusta hacer

cosas que me hacen reír. ¡Dígame a qué joven no le gustan estas cosas!”, dice Tania Delgado, quien coordinó la actividad de pintura.

Tania es la Asociada Pastoral de la iglesia de Glenmary La Sagrada Familia, en Lafayette, Tennessee. Ella organizó la jornada con los niños y jóvenes después de preguntar a varios de ellos durante algunas semanas si les interesaría partici-

Un pequeño conversa con el padre Charles Aketch, de Glenmary, párroco de la misión La Sagrada Familia, en Lafayette, Tennessee.

POR OMAR

Foto por Omar Cabrera Foto por John Feister

Adolescentes de hasta unos 16 años también participaron en la actividad. Juntos hicieron oración y disfrutaron de una sana convivencia.

par. El resultado fue que más de 30 asistieron a la ‘noche de pintura’, que se realizó en el salón de entrada y en una de las aulas de educación religiosa de la parroquia. El grupo incluía chicos desde unos 2 ó 3 años hasta adolescentes de unos 16.

Tania explica que actividades como esta buscan que los niños y jóvenes se sientan a gusto en la iglesia y asistan porque quieren hacerlo y no porque los adultos los obligan. “A los jóvenes les gustan actividades en las que ellos se puedan expresar de una manera en que no van a ser juzgados ni criticados, sino que pueden divertirse”.

Antes de pintar, Tania guía a los chicos en una oración, la lectura de un pasaje de la Biblia y les recuerda que Dios está presente en todo lo que hacemos, y por supuesto lo está en esta noche de pintura. También los invita a que en adelante, cuando vean los zapatos ya pintados, recuerden que Dios camina con ellos en los momentos alegres y también en los difíciles.

“Esto fue divertido”, dice, después de terminar, Jasper Guerrero, de 12 años, quien con pintura negra

representó el espacio y las galaxias en sus zapatos. “Pienso ponérmelos los fines de semana”.

Por su parte, el padre de Glenmary Charles Aketch, párroco de La Sagrada Familia, opina que “Debemos comprender a los jóvenes y aceptar que esta es una generación diferente a la de nosotros (...) con teléfonos inteligentes, con el Internet, con todas estas cosas”.

Juntos como familia

La noche de pintura de tenis fue una de varias actividades especiales que la misión realiza con los jóvenes unas tres o cuatro veces al año, explica Tania. Por ejemplo, para el Día de la Madre y el Día del Padre, se organizan eventos para que los hijos puedan expresar su valoración y agradecimiento hacia ellos.

Otras actividades incluyen a la familia completa. Jasper, por ejemplo, recuerda que una de sus experiencias con Dios ocurrió una noche mientras rezaba en un parque con su tía, su hermana y sus primas, junto a otros feligreses. “Cuando yo estaba rezando el Rosario, me sentí

más feliz, me sentí mucho más cerca de Dios”, dice el pequeño.

Una de las actividades que las familias más disfrutan, según Tania, son Las Posadas, que la comunidad organiza para Navidad. También para diciembre, este año está planeada una noche de alabanza con Miguel Arturo Pérez, cantante y predicador que trabaja para Glenmary.

La Sagrada Familia, que sirve al condado de Macon, en el norte de Tennessee, también ofrece cada fin de semana clases de Catecismo para los niños que van a realizar su Primera Comunión, y clases de formación en la fe para los que están preparándose para el sacramento de la Confirmación.

“Los jóvenes son el futuro de la Iglesia”, destaca el padre Charles. Por eso es importante atraerlos y ayudarles a vivir más cerca de Dios. “Si podemos cultivar a estos muchachos, estamos seguros de que el futuro de la Iglesia será brillante”.

QUIÉN ES TANIA

Nació en Florida. Siendo bebé, fue llevada a Costa Rica, donde vivió cinco años.

Luego, creció en EE. UU. Llegó a Lafayette en 2021.

Foto por John Feister

Foto por Omar Cabrera

Nueva iglesia para todos

El obispo, sacerdotes y feligreses se reunieron para la dedicación de la nueva parroquia San Juan Pablo II.

La misión San Juan Pablo II sirve a los feligreses del condado de Grainger, en el noreste de Tennessee. La Misa especial de dedicación de la nueva iglesia se realizó el 29 de mayo de 2022.

Los feligreses Christina Hernández y John Jarngin proclaman la palabra de Dios, en español e inglés. El diácono Larry Rossini observa atentamente, en una atmósfera de entusiasmo.

y

hermanos, al

la ceremonia.

izquierda,

Chicos

grandes comparten el pan como

terminar

En la foto de la

el padre Neil Pezzulo, párroco de Glenmary en Rutledge y Maynardville, Tennessee.

Foto por Ashley Hensley

Foto por Ashley Hensley

Foto por Cassie Magnotta

Foto por Ashley Hensley

Foto por Ashley Hensley

Músico y predicador católico se une a Glenmary

Miguel Pérez nació y creció en México. Ahora apoya una misión en el noreste de Tennessee.

POR OMAR CABRERA

Uninmigrante mexicano que toca música, es catequista desde la adolescencia y ha trabajado por años como predicador católico, es el nuevo refuerzo de Glenmary para su misión en Erwin, Tennessee.

Miguel Pérez se desempeña desde agosto de 2022 como encargado de los ministerios Hispano, de Jóvenes y de Música en la misión de San Miguel Arcángel, que sirve al condado de Unicoi, en el noreste del estado.

“Estamos bien contentos de estar acá”, dijo Miguel, en entrevista por teléfono. “Nos dicen los hispanos: ‘¡Ay, qué bueno que llegaron ustedes! Porque hay que hacer cambios, y queremos música en español, y quisiéramos una Misa en español completa’”, dijo, al referirse a la acogida que la comunidad les ha brindado.

Los latinos representan un 84 por ciento de los feligreses en

“Yo fui ayudante de catequista desde la edad de los 11, 12 años”, dijo Miguel, al recordar sus primeros vínculos con la Iglesia. Sus dos padres eran católicos practicantes. “Todo eso me dio base para despertar ese interés al grupo juvenil cuando tenía los 14 años y de ahí fue una historia de nunca parar, gracias a Dios”, añadió.

Por su parte, el Primer Vicepresidente de Glenmary, padre Aaron Wessman, destacó que la contratación de Miguel forma parte de un esfuerzo por reflejar la diversidad de las poblaciones en las áreas de misión y servirlas lo mejor posible.

Jóvenes de San Miguel Arcángel sirvieron a los pobres durante una semana en la montaña Joppa.

San Miguel Arcángel, mientras que los anglos constituyen un 16 por ciento.

La llegada de Miguel ha comenzado a ayudar al fortalecimiento de la comunidad. “Hemos iniciado un nuevo grupo de oración aquí los días lunes”, explicó el asociado pastoral, “y le pedí permiso al padre de empezar un nuevo coro en la misa del sábado”.

Miguel se mudó a Erwin desde California, junto con su esposa Gladys, sus cinco hijos y sus suegros. Él es originario de Hermosillo, capital del estado mexicano de Sonora.

La congregación ha decidido incorporar personal “que tenga un contexto similar al de las personas que estamos sirviendo, porque obviamente ellos vendrán con la experiencia, la experticia y el conocimiento que les ayudará a servir a esas poblaciones quizá mejor de lo que lo pudimos hacer en el pasado”.

Por eso, siendo Miguel un inmigrante latino que creció en México y habla español como primer idioma, se espera que pueda conectar con la feligresía del condado de Unicoi y complementar el trabajo que ya venían realizando el párroco, padre Tom Charters, y la asociada pastoral Kathy O’Brien, quien habla español.

Miguel y su esposa, Gladys, tienen cinco hijos: Aleida (centro), Sofía (Izq.), Juan Pablo, José y Lucy.

Fotos por Miguel Pérez

‘Toma tu cruz y sígueme’

POR OMAR CABRERA

Los miembros de Glenmary han adoptado la cruz como su símbolo distintivo. Y tienen poderosas razones para hacerlo.

Miembros de Glenmary platican sobre los elementos de la cruz misionera de la institución. La cruz puede ayudar a iniciar conversaciones con la gente en las misiones sobre Dios y la vida espiritual.

Cuandohace años los miembros de Glenmary iniciaron discusiones para adoptar un símbolo, surgieron algunas opciones interesantes. Una de ellas era un hábito, como el que visten algunas órdenes católicas. Una segunda propuesta fue un pin de solapa. Y la tercera era una cruz.

Pero, en primer lugar, ¿por qué adoptar un símbolo? “Los símbolos pueden unir, los símbolos pueden comunicar algo importante”, dice el padre Aaron Wessman, primer

vicepresidente de Glenmary. “Los símbolos nos recuerdan quiénes somos y cómo debemos vivir. Es por eso que hay un crucifijo en cada iglesia”.

Las pláticas para escoger un símbolo que los glenmarianos pudieran usar para identificarse comenzaron en 2019, inicialmente como un autoexamen de cómo la congregación se presenta ante la Iglesia en general y, más específicamente, ante jóvenes interesados en seguir una vocación con Glenmary.

Más tarde, las conversaciones evolucionaron a si ese símbolo debería y podría usarse de una manera más general.

Después de un largo discernimiento, los glenmarianos descartaron el hábito y el pin, y eligieron la cruz misionera como símbolo que identifica a los miembros de la congregación que han profesado plenamente sus votos, es decir: los sacerdotes y hermanos. También decidieron pedirle al hermano Joe Steen, un hábil carpintero y artesa-

Foto por John Feister

no, que hiciera una cruz diseñada especialmente para la comunidad.

En la asamblea general de la congregación de 2022, el consejo ejecutivo realizó una ceremonia especial para entregar individualmente a cada miembro una cruz misionera diseñada por el hermano Joe y una declaración de propósitos.

El poder de la cruz

El padre de Glenmary Steve Pawelk ha usado una cruz en el pecho constantemente desde sus primeros años como sacerdote. Él dice que lo ha ayudado de muchas maneras poderosas.

“Me ha resultado muy útil cuando hago consejería o escucho a la gente y no sé qué decir”, explica el padre Steve. “Agarrar la cruz se convierte en una oración muy rápida. Solo agarro la cruz. En la tentación, me agarro a la cruz… ¡Jesús, mi Señor y salvador! Entonces, se convierte en una forma de vivir una vida moral más fuerte y disciplinada y una forma de invocar al Espíritu Santo”.

El padre Steve agrega que muchas veces la cruz se convierte en un tema de conversación con personas desconocidas, especialmente en las áreas de misión. Por ejemplo, “los

LA CRUZ MISIONERA

Nogal: madera de árbol común en las zonas de misión.

Simple: por lo que somos y las personas a las que servimos.

Facetas imperfectas: como nuestra humanidad y necesidad de redención.

Hendiduras curvas: signo de mansedumbre y un Dios amoroso.

niños pequeños y los bebés aman las cruces”, y se acercan para tocarlas.

Eso abre la puerta para iniciar una conversación con sus padres o con los propios niños y, con suerte, hablar sobre Cristo y vivir una vida virtuosa.

La hoja que los miembros de Glenmary reciben junto con su cruz dice: “Convencidos de la importancia de nuestro servicio especial a las misiones nacionales (...) unidos en un pacto, nosotros, miembros profesos perpetuos de Misioneros Católicos Glenmary, usamos esta cruz como una señal de nuestro compromiso con

Cristo, su misión y entre nosotros”. De hecho, una de las razones por las que los glenmarianos no eligieron un hábito como símbolo es que los católicos son una minoría en las áreas de misión, y un hábito a veces se convierte para los no católicos en un motivo de distanciamiento. La cruz, en cambio, es un símbolo que une a los católicos con otros cristianos.

El hermano Joe añade que la creciente secularización que atraviesa la humanidad hace que símbolos como la cruz pierdan su significado cristiano más profundo. Él espera que el uso fiel de la cruz por parte de los glenmarianos contribuya a preservar esos valores fundamentales.

El hermano Joe Steen, Izq., carpintero, constructor de iglesias y hombre de oración, elaboró la cruz misionera de Glenmary.

Foto por Omar Cabrera

La familia carismática de Glenmary

CARTA DEL PRESIDENTE / Padre Dan Dorsey

¿Qué benditos es una familia carismática? En nuestro caso, es toda la familia Glenmary. Déjeme explicar.

El fundador de Glenmary, padre William Howard Bishop, no poseía una “gran personalidad”. Como sacerdote, él no habría llamado su atención de manera especial entre sus compañeros. A veces le faltaba confianza en sí mismo. ¿Qué tenía de extraordinario este hombre ordinario? El Espíritu Santo le dio un don para ver lo que otros no podían ver: que hay áreas de misión y necesidades aquí en los Estados Unidos.

Al padre Bishop se le dio lo que en la teología católica se conoce como carisma. A menudo escuchamos carismático y pensamos en reuniones de oración orien

tadas por el Espíritu, o personalidades magnéticas, pero me refiero a un sentido más amplio. Un carisma es un don dado por el Espíritu Santo específicamente para la edificación y renovación del Cuerpo de Cristo y el florecimiento del Reino de Dios.

Durante décadas, los hermanos, hermanas y sacerdotes de Glenmary se han esforzado por abrazar el carisma del padre Bishop, para adaptarlo a un paisaje siempre cambiante. Reconocemos que este carisma no es nuestra posesión singular que debemos guardar celosamente, sino que es un movimiento del Espíritu Santo. Es el Espíritu, el soplo de Dios que abre las puertas de la misión.

Una de las verdaderas bendiciones y alegrías del Espíritu Santo en nuestras vidas es que nos lleva por caminos que nunca esperábamos recorrer. ¡El Espíritu nos sorprende! Esto puede ser desafiante, a menudo emocionante y sí, un poco aterrador.

¡Imagínese que usted está en las sandalias de San

El padre Dan Dorsey destaca que la incorporación de hombres de Kenia, Uganda, México y Vietnam a Glenmary ha sido una bendición. Ellos impulsan la tarea misionera de Glenmary.

Foto por John Feister

Los feligreses también forman parte de la familia carismática de Glenmary, junto a los sacerdotes, hermanos y colaboradores.

Foto por John Feister

Pablo y luego recuerde la lucha de la Iglesia primitiva para aceptar a los gentiles en la Iglesia! El Espíritu nos impulsa a cambiar y crecer. Y rezar, como en esta oración, de un himno clásico: “Sopla sobre mí, Soplo de Dios/lléname de vida de nuevo/para que pueda amar como tú amas/y hacer lo que tú harías”.

Tengo un vívido ejemplo de la guía del Espíritu Santo al interior de Glenmary. Es posible que en los últimos años usted haya notado en esta revista diferentes rostros a medida que comenzamos a aceptar vocaciones de hombres cuyo país de origen es distinto a los Estados Unidos. ¡Qué regalo han sido estos hombres de Kenia, México, Vietnam y Uganda para promover la tarea misionera de Glenmary!

Hemos estado orando por esto, profundizando nuestra comprensión de la obra del Espíritu Santo. Eso es lo que nos llevó al enfoque de la familia carismática. (¡Eso, en sí mismo, es obra del Espíritu Santo!).

Nuestra familia carismática se extiende mucho más allá de la vocación de hermana, hermano y sacerdote. Nuestros compañeros de trabajo de Glenmary son un componente indispensable de nuestra familia carismática. Aportan una perspectiva única que complementa y enriquece nuestra comprensión de la misión y el carisma de Glenmary.

La familia carismática de Glenmary incluye compañeros de trabajo que laboran a nivel nacional, aquellos que ministran a nivel local y aquellos que trabajan tras bambalinas (por ejemplo, el editor de esta revista) aquí en Cincinnati, en nuestras oficinas centrales. Estos son jóvenes y adultos, hombres y mujeres, esposas y esposos, padres y madres. Algunos son parte de nuestra familia por un breve tiempo y otros por un tiempo prolongado.

Nuestros compañeros de trabajo son socios en nuestro carisma misionero, implementando y soñando el futuro de la misión aquí en las áreas rurales de los Estados Unidos. Ustedes que leen esta revista también son socios en la misión, parte de nuestra familia carismática. Sin sus continuas oraciones y apoyo financiero, nuestro esfuerzo misionero dejaría de existir.

En esta temporada de Adviento y Navidad queremos que usted sepa lo importante que es para nuestra familia carismática. Con un profundo sentido de gratitud, decimos: “Muchas gracias. ¡Es una bendición tenerlo en nuestra familia!”

Los videos de Glenmary ya están disponibles

Espectaculares tomas aéreas y entrevistas a feligreses, sacerdotes, hermanos y misioneros laicos son algunos de los elementos de los nuevos videos que Glenmary ha puesto a disposición del público.

Estos videos “capturan el espíritu y el carisma de Glenmary. Muestran en colores vivos y a través de una bella cinematografía la vida en las misiones”, destacó el Primer Vicepresidente de Glenmary, padre Aaron Wessman.

La producción es el resultado de más de 30 entrevistas, así como tomas en misiones de la congregación en Tennessee, Carolina del Norte y en las oficinas centrales en Cincinnati, Ohio. También incluyen históricos trozos de video del fundador, padre William Howard Bishop.

Los cuatro capítulos en español y cuatro en inglés explican qué es y qué hace Glenmary, cómo surgió la institución, quién fue el padre fundador y cuáles son los pilares en que se basa nuestra acción misionera.

Para ver los videos, usted puede ir al canal en YouTube de Glenmary Missioners, a las páginas de Facebook: Misioneros Católicos Glenmary, o Glenmary Home Missioners, o bien Glenmary Home Missioners Vocations. También puede verlos en nuestro sitio web www. glenmary.org.

nitidez / Muestran imágenes de alta calidad

Usted puede ver los episodios en: Facebook, internet o en Youtube, en el canal Glenmary Missioners.

Ver la vida con esperanza

OMAR CABRERA

Unjoven afroamericano pela papas en la cocina de una pequeña casa un viernes por la tarde. Está ayudando a preparar alimentos que serán vendidos para recaudar fondos para personas necesitadas. Su trabajo es un aporte a C-Hope Ministries, un programa que lo está ayudando a salir adelante después de que tocó fondo en su vida. “Honestamente, estaba bastante mal con la metanfetamina”, dice el joven Dave.

‘Dave’ está recuperándose de una adicción a las drogas.

La casita donde Dave vive temporalmente se encuentra cerca de otra vivienda rodante que también alberga a personas sin hogar, como él. Ambas casas se hallan en un terreno cubierto de hierba junto a un camino de tierra en las afueras de Blakely, una pequeña ciudad del suroeste de Georgia.

Dave, cuyo nombre hemos cambiado en este artí-

culo por privacidad, es una de las 11 personas que actualmente viven en tres casas temporales provistas por C-Hope. “Se encontraban en un estado sin hogar, en gran parte por la adicción (a drogas)”, dijo el hermano Jason Muhlenkamp, de Glenmary.

Ahora, dice Dave, “estoy renovando mi forma de pensar. Me estoy volviendo sobrio y estoy aprendiendo nuevas habilidades”.

C-Hope (“ver esperanza”) es una organización basada en la fe que brinda vivienda de transición, manejo de casos, oración, un banco de alimentos, así como oportunidades laborales básicas para personas necesitadas. El hermano Jason y el pastor bautista Darrell Alexander impulsan el ministerio con el apoyo económico de Glenmary y otros donantes.

Ayuda para la rehabilitación

Las casas de C-Hope alojan a los beneficiarios durante tres meses, en algunos casos hasta seis. Sus habitantes deben seguir ciertas reglas, como evitar el alcohol y las drogas, además de contribuir con 10 horas de trabajo a la semana, explicó el hermano Jason. Más temprano ese viernes, el religioso de Glenmary dirigió un acto devocional basado en el Evangelio según san Juan: “Yo soy el buen pastor. Un buen pastor da su vida por las ovejas”. Luego, el hermano Jason explicó que Jesús es el buen pastor y nosotros somos

El hermano Jason visita una de las ‘casas de transición’ para personas sin hogar, ubicada en las afueras de Blakely, Georgia.

Un hermano de Glenmary y un pastor bautista ayudan a personas sin hogar a reconstruir su vida en el suroeste de Georgia.

POR

El hermano Jason recibe visitantes en la oficina de C-Hope, donde realizan un acto devocional.

Foto por John Feister

Foto por John Feister

Foto por John Feister

su rebaño. Escuchándole había una decena de beneficiarios de C-Hope que viven en las casas de transición, antiguos residentes, empleados y amigos.

El devocional diario tiene lugar en la oficina de C-Hope en un pequeño centro comercial en Blakely. Justo en el local contiguo, el programa también maneja una tienda de artículos usados. Casi todos los demás locales del centro comercial están cerrados permanentemente, una imagen típica en esta ciudad económicamente deprimida, rodeada en su mayoría por cultivos de maní y algodón. Según el Censo de los Estados Unidos, el 24 por ciento de las personas en el condado Early vive en la pobreza.

La tienda de artículos usados de C-Hope ofrece una o dos oportunidades de trabajo, paga el alquiler de los dos locales, incluida la oficina, y vende ropa, muebles y otros artículos a precios muy bajos. “Así se le da una oportunidad a las personas que no alcanzan a comprar estos artículos nuevos”, dice el hermano Jason.

La tienda es uno de los tres elementos de lo que C-Hope llama su programa de desarrollo económico. Los otros dos son servicios de corte de césped y limpieza, a cargo de beneficiarios del programa y empleados permanentes.

A los beneficiarios que trabajan más de 10 horas a la semana, ya sea en la tienda de usados, cortando grama o limpiando, se les paga por esas horas. “No queremos que se queden sentados en la casa sin hacer nada”, dice el hermano Jason. Los cuatro que cortan césped, por ejemplo, trabajan unas 35 a 40 horas por semana.

Además del componente económico, C-Hope también brinda apoyo espiritual y dirige a las personas a los servicios que necesitan. “Muchos de ellos vienen necesitando atención médica. Es posible que no hayan visto a un doctor por algún tiempo, así que los llevamos al médico”, dice el hermano de Glenmary. Otros son dirigidos a una agencia de servicios de salud mental.

Durante la Navidad, C-Hope regala juguetes, zapa-

tos, ropa y otros obsequios a niños y adultos.

Volviendo a la comida para la que Dave estaba pelando papas, todos los platos se vendieron. El dinero permitirá a C-Hope pagar para que algunos participantes del programa asistan a un retiro espiritual de dos días.

“Queremos llegar a los perdidos, queremos llegar a las personas en el nivel en el que se encuentran”, agrega el pastor Darrell. “Pero creo que, más importante que nada, tenemos que llegar a nuestra gente joven”.

Ahora, C-Hope tiene planes de crecer. El programa ya adquirió, por un monto simbólico, un gimnasio que una escuela local dejó de usar. El pastor Darrell dice que la meta es remodelar las instalaciones para ofrecer clases extracurriculares, deportes y otros recursos para ayudar a los jóvenes a mantenerse sanos y alejados de las adicciones.

Tanto el hermano Jason como el pastor Darrell celebran C-Hope como un esfuerzo de colaboración inspirado por Dios que une a cristianos de diferentes denominaciones para ayudar a hermanos y hermanas desfavorecidos. Y la obra de Dios sigue dando frutos.

Beneficiarios de C-Hope conversan con el hermano Jason en la tienda de artículos usados, antes de salir a cortar césped.

Aunque pequeña, esta casita es una bendición para los beneficiarios.

La venta de comida sirvió para recaudar fondos para el programa.

Foto por John Feister

Foto por John Feister

Foto por Tony Bonomini

buenas nuevas

Se expande la misión en Erwin

formación / Nuevo espacio para clases y oficina

La misión de Glenmary en Erwin, Tennessee, contará con dos nuevos salones para atender su creciente demanda de espacio para clases religiosas y oficina.

A finales de octubre, la construcción había avanzado ya en un 75% y se esperaba completar el proyecto durante el otoño.

Uno de los salones servirá para dar clases a los niños y adolescentes que se preparan para hacer su Primera Comunión y su Confirmación, así como para otros programas de formación en la fe. La segunda aula se destinará al mismo uso y además contará con espacio para oficina.

La misión de San Miguel Arcángel se ubica en el pueblo de Erwin, a casi dos horas al este de Knoxville, Tennessee, y atiende a la población del condado de Unicoi.

Glenmary inició esta misión en 2011 partiendo prácticamente de cero. Por años, la comunidad se reunió en diferentes locales, hasta que en 2018 San Miguel Arcángel fundó su propia iglesia. Las dos nuevas aulas se ubican contiguas a la parroquia, en el mismo terreno.

La comunidad de San Miguel Arcángel ha crecido tanto que la iglesia, dedicada en 2018, ya resulta pequeña. Abajo se observa una de las dos nuevas aulas.

El padre Charles obtiene la residencia permanente

inmigrante / Vino de Kenia a EE. UU. hace nueve años

El padre Charles Aketch, quien dirige las misiones de Glenmary en Lafayette y Celina, Tennessee, se convirtió este otoño en residente legal permanente de los Estados Unidos.

“Agradezco a Dios. Ser un residente permanente es algo por lo cual estar agradecido”, dijo el sacerdote de Glenmary. “Primero, como misionero, ahora estoy tranquilo y sereno al hacer el ministerio sin preocuparme por desafíos migratorios”.

El padre Charles es originario de Kenia y ha vivido en EE. UU. con visas durante nueve años. Al celebrar su residencia permanente, destacó que “ahora puedo invertir mi tiempo

totalmente en hacer lo que Dios me ha llamado a hacer sin pensar en mi estatus de visa”.

Las dos misiones que el padre Charles administra se ubican en el norte de Tennessee. La Sagrada Familia, con sede en Lafayette, sirve a los habitantes del condado Macon, mientras que el Divino Salvador atiende el condado de Clay. Los hispanos constituyen un alto porcentaje de los feligreses en ambas misiones.

El padre Charles ha recibido felicitaciones por su residencia de parte de numerosas personas, no solo en Estados Unidos, sino también desde México, donde él estudió español en 2021.

El padre Charles agradece a Dios por la obtención de su residencia legal permanente, después de años de permanecer con estatus migratorio temporal.

Foto por Miguel Pérez Foto por John Feister

Foto por St. Michael Archangel

Misioneros Católicos Glenmary Octubre 20

¡Felicidades a Mitchel Arturo, por su bautismo! Él es hijo de dos trabajadores migrantes de la comunidad de Mattamuskeet, en la zona costera de Carolina del Norte.

El pequeño Mitchel recibió el sacramento por medio del padre Carlos, de Glenmary, que sirve a esa comunidad junto al padre Richard. Pedimos a Dios que colme de bendiciones a Mitchel y su familia.

Misioneros Católicos Glenmary Agosto 25

Glenmary lleva los sacramentos a pequeños pueblos y comunidades rurales de Estados Unidos. Este grupo de jóvenes hizo su confirmación en la fe en la misión Santa Juana de Arco, en Plymouth, Carolina del Norte. La misión sirve a todo el condado de Washington, y en esta ocasión recibió la visita del obispo de Raleigh, Luis Rafael Zarama.

¡Que la luz de Cristo acompañe a estos jóvenes durante toda su vida!

Los retiros suelen ser ocasión para recibir muchas gracias espirituales de parte del Señor. Unos 30 jóvenes y adultos jóvenes participaron recientemente en un retiro en nuestra misión San Miguel Arcángel, en Erwin, Tennessee.

Agradecemos a los miembros de NET (National Evangelization Teams) por haberlo organizado.

¡Felicidades al hermano Willy Kyagulanyi por el avance en sus estudios de Enfermería! Él está ya realizando prácticas en un hospital, luego de que el mes pasado recibiera su gabacha blanca, en una ceremonia especial junto a sus compañeros de estudio.

El hermano Willy estudia en Cincinnati y vive en la residencia de Glenmary en Fairfield, Ohio. Pedimos a Dios que le ayude a completar exitosamente su carrera.

Misioneros Católicos Glenmary Agosto 27

¡Continúa creciendo la nueva comunidad católica del condado Overton, Tennessee! Agradecemos a la iglesia metodista de Livingston, que recientemente cedió su capilla para celebrar Misa. Un diverso grupo de feligreses que incluye anglos, hispanos, niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad está impulsando este nuevo rebaño del pueblo de Dios.

Misioneros Católicos Glenmary Noviembre 4

Misioneros Católicos Glenmary Octubre 21