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De Portada La Paradoja Energética en la Cumbre de los Tres Amigos
La X Cumbre de Líderes de América del Norte, también conocida como “Cumbre de los Three Amigos”, tuvo lugar el 10 de enero en la Ciudad de México con la participación de los líderes de EE. UU., México y Canadá, Joe Biden, Andrés Manuel López Obrador y Justin Trudeau, respectivamente. Fue el primer viaje de Biden a América Latina y el Caribe en lo que va de su gestión, y la primera visita de un presidente estadounidense a México en casi 10 años.
Por Kathya Santoyo
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En entrevista para Global Energy, Ana Lilia Moreno, Coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, habla sobre la Paradoja Energética, un reporte que analiza la política energética y sus efectos en la economía, a fin de discernir cuál visión, proteccionista o aperturista, tiene mayor probabilidad de garantizar energía limpia, asequible y de calidad para los mexicanos.
“El concepto de la Paradoja Energética engloba mucho de lo que significa la reunión de los líderes de América del Norte. La disyuntiva entre la visión global y la visión nacionalista en México obstaculiza el progreso en materia energética y la integración con Norteamérica. Desde el acuerdo de libre comercio firmado en 1994 se permitieron prácticas de intercambio comercial entre los tres países, incluyendo los energéticos. En ese momento, el sector de energía nacional estaba limitado a la producción de Pemex y el desempeño de CFE; sin embargo, Petróleos Mexicanos exportaba, estaba ligado al comercio internacional, y poco a poco se fue integrando mucho más para llegar al nivel macro que tiene actualmente”, explicó la especialista.
El mensaje es que no hay diálogo
La Maestra en Economía Aplicada por la Universidad de East Anglia en el Reino Unido opina que los secretarios de Energía en sexenios pasados tenían la visión de crear nodos de interconexión con Centroamérica para exportar electricidad, y en la frontera norte para intercambiar energía eléctrica de forma más eficiente.
“Esta visión se interrumpió porque el grupo político que en los años 80 se opuso a una integración regional de energía y de comercio llegó al poder y eso es indudable ahora, con argumentos de que México no debe estar vinculado al exterior porque necesita ser autosuficiente. El hecho de que no se haya tocado ese tema durante la Cumbre significa que no hay avances. No vimos al director de la CFE ni a la Secretaria de Energía y eso es una señal muy relevante: el mensaje es que no hay diálogo ni cambio de posición”, explica la especialista.
Recordando que los paneles de controversia están aún por definirse, sin resoluciones claras por parte del gobierno mexicano en relación con los retrasos, denegaciones y revocaciones hacia las empresas estadounidenses para operar en el sector energético nacional, Ana Lilia Moreno considera que el hecho de que se hayan postergado las decisiones sin mayores consecuencias hasta el momento, es producto de la suerte.
“Los demócratas son menos frontales que los republicanos. Ya vimos un extremo con el expresidente Donald Trump, quien planteaba una diatriba clara y casi una declaración de guerra contra el país en aspectos desde el migratorio hasta el comercial pasando por el energético. Esa época se acabó por ahora y entraron los demócratas, que tienen un estilo de negociar mucho más fino, de manera que en la superficie se limen asperezas y se logre avanzar, aunque sea a velocidades más lentas de lo deseado”.
Una izquierda de distintos tonos
La especialista expone que a lo anterior se agrega un sentido ideológico: “la alineación de la visión política de Trudeau, Biden y López Obrador puede tener también puntos de encuentro porque los tres representan una tendencia de izquierda. Aunque no lo compartan, entienden el punto de vista mexicano, entonces es una dosis de suerte diplomática para México en donde no estamos siendo atacados frontalmente ni puestos contra reloj para resolver”.
Aún cuando las autoridades norteamericanas han mandado señales de que esto es importante, han decidido postergar las decisiones para priorizar las visitas diplomáticas y establecer puntos de acuerdo con el gobierno de la mano del sector privado. Ana Lilia Moreno agrega que otro factor que ha beneficiado a México es que ya pasó el furor de 2022 por la reforma constitucional en materia energética, de forma que el tema ya no es tan mediático como lo fue el año pasado.
“Otro elemento es el geopolítico. A Estados Unidos le conviene tener a
México como aliado y con pasos muy cautelosos atender los puntos más delicados de la relación comercial, pero entrar en conflicto sería abrir un frente de batalla adicional a los que ya tiene abiertos, que son muy delicados, como la relación con la OTAN, el tema con China y Taiwán, y desbalances en las fuerzas políticas internacionales que sin duda impactan los precios de los energéticos. Creo que la visión del presidente Biden y del Congreso de Estados Unidos es atender otros temas antes que desatar una guerra comercial con México”, detalla la experta.
La punta del iceberg
El hecho de que no se haya tocado ese tema durante la Cumbre significa que no hay avances. No vimos al director de la CFE ni a la Secretaria de Energía y eso es un una señal muy relevante porque el mensaje es que no hay diálogo y que no hay cambio de posición”
Bajo esta línea, consideró que si se pronuncia el panel, eso desataría una escalada de costos para México debido a las represalias comerciales que se generarían para el país. “Hay muchos aspectos: va en contra de la libre competencia, la libertad de empresa, y de derechos adquiridos, entonces aún cuando la Suprema Corte resolvió la no inconstitucionalidad de la Reforma Eléctrica, existen mecanismos y vías judiciales que siguen dando la razón a los particulares desamparados”.
Ana Lilia Moreno considera que la situación actual en México es solo la punta del iceberg, debido a que el gobierno busca fortalecer a Pemex y CFE mientras obstaculiza los procesos para los privados. Además, afirma que el poder legislativo debería ejercer un mayor control de las instituciones, considerando también que en la actualidad hablar de energía es hablar de medio ambiente: “la descarbonización de la economía es un gran desafío que debe abordarse de manera conjunta entre empresas, academia y autoridades”.
Este tema cobra especial relevancia al observar las irregularidades en evaluaciones de impacto ambiental, “podría provocarse una nueva controversia, además de afectar negativamente a otros acuerdos de libre comercio con México, como el Acuerdo con Europa y el Acuerdo Transpacífico. Además, los ataques contra empresas extranjeras, como Iberdrola, y la consecuente pérdida de nuevas inversiones, son otro motivo de alarma”.
La descarbonización de la economía es un gran desafío que debe abordarse de manera conjunta entre empresas, academia y autoridades”
Para finalizar, afirmó que el país requiere reflexionar más sobre la soberanía energética, que México Evalúa ha catalogado como La Paradoja Energética, ya que es una gran contradicción que aunque los países están vinculados y la región tiene un gran potencial energético, no se favorece la soberanía regional.
“México, Estados Unidos y Canadá podrían ser soberanos a través del comercio de energía, gas, gasolinas, crudo y electricidad. Esto es de gran interés para los tres gobiernos debido a la expansión de China y Rusia en el mercado global de energía. La región de Norteamérica podría ser una fuente sólida de abastecimiento de energía, y con eso favorecer el crecimiento de la economía”, concluye Ana Lilia Moreno.