VICE-ALCALDÍAS DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA
Luis Pérez Gutiérrez Gobernador de Antioquia “La guerra es una masacre entre gente que no se conoce, para provecho de gente que si se conoce pero no se masacra”.
Carta al presidente De: Luis Pérez G. Juan Manuel Santos
Gobernador de Antioquia
Colombia está obligada a ser creativa para lograr la paz. No podemos enviar la imaginación a vacaciones porque fracasaría el posconflicto. Uno de los problemas más palpitantes en el camino a la paz es cómo llevar la institucionalidad a los territorios abandonados por las guerrillas, donde los insurgentes han sido la única autoridad durante 30 o 40 años. Si no se lleva la institucionalidad, la presencia del Estado, de una manera inmediata, otros ilegales o bandas criminales podrían tomarse esos territorios y crear un problema más grave que el que se quiere solucionar. Los territorios que abandonan las FARC o el ELN son productores de cultivos ilícitos o de minería ilegal y eso los hace muy atractivos para que los ilegales y bandas criminales traten de conquistarlos. Una propuesta que vamos a implementar en Antioquia es crear ViceAlcaldías de Seguridad, ejercidas por militares activos en comisión de trabajo, con funciones de comisarios de policía y corregidores, capaces de coordinar toda la presencia institucional de educación, salud, convivencia y políticas sociales en el territorio municipal que se les asigne. Para los municipios no demanda ninguna erogación burocrática. Cada Alcalde o Concejo municipal creará el cargo de ViceAlcalde de Seguridad y Convivencia con funciones civiles. El cargo será desempeñado en comisión de servicios por un militar activo. La duración del cargo será temporal, mientras se consolida la paz y la institucionalidad en los territorios municipales donde hay riesgo de que los ilegales amplíen su radio de acción. Para nada se afecta la Ley 617 ni el presupuesto de los municipios. El Departamento, por el Fondo de Seguridad, y la Nación, por el fondo que defina, aportarán para que el posconflicto sea exitoso y los territorios sean inmunes a la reconquista de los ilegales para mantener cultivos ilícitos y minería ilegal. Cada que posesione un Vicealcalde de Seguridad, el Departamento llevará un equipo social de salud, educación, cultura, para que la civilidad se tome el territorio. Espero contar con su apoyo.
LUIS PÉREZ GUTIÉRREZ Gobernador
VICE-ALCALDÍAS DE SEGURIDAD Y CONVIVENCIA En zonas rurales de 32 municipios de Antioquia se presentó durante 50 años el dominio por parte de la FARC – EP. En estos territorios no existió la institucionalidad ni hubo presencia de la fuerza pública. Fueron los ilegales los únicos reguladores de la convivencia ciudadana, hoy ya ausentes por la pre-concentración en las zonas delimitadas por el Estado. Durante años la única autoridad en esas veredas fueron las FARC-EP. El Estado tiene la obligación de llenar esos espacios de poder para recuperar los territorios y generar convivencia ciudadana, ya que podrían aparecer nuevos actores no institucionales con capacidad de regulación, para sembrar en éstos conductas ilícitas. Con la salida de las FARC-EP esos territorios tienen el peligro inminente de que otros actores armados los reconquisten para sus intereses de perpetuar la violencia, pues son tierras de cultivos ilícitos o de minería ilegal, espacios de impunidad sin presencia del Estado. Colombia debe entender que las FARC-EP es solo uno de los múltiples actores armados ilegales que hay en el país. Los ilegales tienen hambre de territorios de impunidad; luchan para ser dueños o controladores de zonas con riquezas materiales como la minería ilegal y los cultivos ilícitos y su tarea es expandirse hacia donde tengan opciones de ampliar su dominio con impunidad.
Las zonas que abandonan las FARC-EP son territorios alejados, hostiles para la comodidad de las ciudades, sin servicios públicos, sin carreteras, con la cultura de la ley del más fuerte, sin presencia del Estado y rodeados de minas antipersonas. Hay territorios donde desde hace 30 o 40 años no se conoce un policía o un soldado. El único uniforme que se ve por allá son los uniformes de las FARC-EP, del ELN o de las Bacrim.
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Territorios sin institucionalidad La Paz no es un acto milagroso que sale de la lámpara de Aladino después de la firma de un acuerdo con los insurgentes. La Paz hay que construirla. El posconflicto es un millón de veces más difícil que la firma de los acuerdos de Paz. La paz callejera está llena de complejidades que actores por fuera de la guerra no alcanzan a percibir, creen que la guerra misma no existe porque no la han vivido. Muchos colombianos creen que la guerra, que la violencia, es un programa interminable de televisión con capítulos diarios. La meta ineludible es la Paz y la civilidad. Esas zonas abandonadas por actores de la guerra son muy atractivas para otros actores armados e ilegales. Es urgente llevarles institucionalidad y presencia del Estado, y sobre todo, la cultura de la civilidad, pues en esas regiones no se aplican ni las leyes laborales ni las de convivencia ni las de salud. Son territorios sin leyes ni Constitución. Las leyes por allá son las que inventan y aplican las FARC-EP y los ilegales. No se puede ser débil con quienes sigan delinquiendo.
Estamos ante un problema complejo: ¿Cómo construir paz y civilidad en los territorios abandonados por actores armados?
En un territorio donde durante 40 años no ha llegado el Estado, los campesinos del lugar no saben distinguir qué es lo legal o lo ilegal, tal como lo piensan los otros colombianos que viven en zonas regulares al amparo del Estado, con todos sus derechos garantizados. Para ellos, su Constitución, su ley, es lo que ordenen los actores armados.
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Propuesta La propuesta es crear en cada municipio en conflicto una Vice Alcaldía de Seguridad y Convivencia, que temporalmente puede ser desempeñada en comisión de servicios por un oficial de la Fuerza Pública, del Ejército, la Policía o de la Fuerza Aérea, para que de la mano con la ciudadanía y de los gobiernos municipales restauren la civilidad y la autoridad como una virtud de la democracia. En cumplimiento de lo estipulado en la Constitución Política de 1991, que en su artículo 287 reviste de autonomía a los entes territoriales para decidir sus propios asuntos, de la Ley 1453 de 2011, la cual busca garantizar la seguridad ciudadana, y en El Plan de Desarrollo “Antioquia Piensa en Grande”, se propende por brindar las garantías a todos los habitantes de Antioquia de que sus derechos serán respetados para que puedan llevar a cabo proyectos de vida en libertad, según sus creencias e intereses, específicamente en la Línea 5. Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, componente 25.3: Convivencia ciudadana y acceso a la administración de justicia formal y no formal.
Los espacios abandonados por la guerrilla necesitan inmediata presencia del Estado. Por eso, se busca fortalecer el equipo de trabajo del Alcalde del municipio con el apoyo de las Vice – Alcaldías de Seguridad y Convivencia, ejercidas por militares activos de alto nivel, capacitados en inteligencia competitiva contra la violencia y con destrezas en seguridad y convivencia, en calidad de comisión de servicios, con funciones de comisarios de policía y corregidores, capaces de coordinar y posicionar con prontitud la presencia institucional en educación, salud, convivencia y políticas sociales en el territorio municipal que se les asigne.
En esta medida, se promueve la convivencia pacífica, se previene y resuelven los conflictos que surgen de las relaciones entre los ciudadanos y todas aquellas situaciones que afectan la tranquilidad, la seguridad, el cuidado y la moralidad de las personas. Estos vice-alcaldes deben tener la capacitación para reconocer y lanzar evidencias tempranas que el territorio pueda estar en peligro de que lo reconquisten ilegales en busca de cultivos ilícitos, minería ilegal o territorios de impunidad.
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Ejército y Policía para la civilidad Si vamos hacia la Paz verdadera, Policía y Ejército deben iniciar la transformación hacia la civilidad. Qué importante que miembros destacados del Ejército o la Policía empiecen a trabajar desde la civilidad por la reconstrucción del tejido social y la cultura de la legalidad donde por 30 o 40 años no han existido. Cuando la institucionalidad se consolide y los riesgos de que actores ilegales se tomen el territorio sean mínimos, se termina la tarea de las Vice-alcaldías de Seguridad y Convivencia. Estas Vice–alcaldías de Seguridad y Convivencia no demandarían ninguna erogación burocrática, lo que no agrava la situación fiscal de los municipios, en su condición de estar afectados por las exigencias fiscales de la Ley 617 de 2000; en forma contraria, aliviarían en gran medida y contribuiría enormemente en forma positiva al desarrollo social y la construcción de una nueva visión de la paz, aumentando la percepción de seguridad y tranquilidad de la comunidad que se beneficia.
Ambientes agrestes en los que se desempeñaría el vice-alcalde La comodidad urbana vuelve facilistas a los que opinan sobre escenarios complejos como es un territorio rural lejano, sin muchas conexiones. Al vice-alcalde de Seguridad y Convivencia le toca desempeñar el cargo en ambientes hostiles para la habitabilidad y el desempeño de funciones públicas. Los territorios que recibirían a estos vice-alcaldes son lejanos, con peregrinas vías de acceso; llenos de riesgos para la salud y sin acceso a los avances tecnológicos. También son territorios con una seguridad incierta que mantiene en vilo la vida del funcionario. Hace más díficil la tarea el riesgo que la zona sea hostigada y/o apetecida por actores armados distintos a los que la abandonaron. Y todo ello sin contar que gran parte de esos territorios están sembrados de minas antipersonas. Un funcionario público común y corriente, de bajo sueldo como son los municipales, no tendría las capacidades superiores para convivir en esos espacios adversos ni resolver tan complejos problemas de convivencia, desarrollo social y protección de áreas atractivas para ilegales en ejercicio.
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Tareas de las Vice-Alcaldías de Seguridad y Convivencia La intervención para quitarle cualquier espacio a los grupos armados al margen de la ley que se imponen, pretende recuperar cuatro bienes fundamentales como lo son:
1. 2. 3. 4.
EL RESTABLECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA LA FORMALIZACIÓN DE LA VIDA SOCIAL Y ECONÓMICA EL EJERCICIO DE LA JUSTICIA. PEDAGOGÍA DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE COLOMBIA
Las intervenciones específicas se enfocarán en:
A.
Promoción
Es urgente desplegar una intensa pedagogía social (Gobernación, alcaldías, Policía y Ejército), con campañas que promuevan la solución de conflictos por medios pacíficos, formación y capacitación en valores democráticos y en derechos y responsabilidades, campañas de autoprotección y de denuncia. Se busca la interiorización de nuestras leyes para institucionalizar nuestros principios democráticos deteriorados en esas zonas abandonadas por el Estado.
B.
Prevención
Prevención para dar alivio a contextos vulnerables y poblaciones en riesgo (Gobernación, alcaldías, Ejército y Policía). Acercamiento de la Policía con la población, creación de espacios de deliberación pública, instauración de consultorios jurídicos por medio de universidades con facultades de Derecho, campaña de consumo responsable de alcohol, vinculación de Universidades y practicantes a procesos de reconstrucción del tejido social.
C.
Atención
Atender integralmente a individuos con comportamientos agresivos e historiales de violencia (Gobernación, alcaldías y Policía), empieza a transformar el entorno. Atención psicosocial a jóvenes en conflicto y a sus familias, vinculación de jóvenes al trabajo y al estudio, prevención temprana de la agresividad en niños, programas de des-aprendizaje de la violencia.
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D.
Disuasión
Mediante el uso adecuado de la autoridad como virtud de la democracia y la aplicación de justicia que dificulta eventuales acciones delictivas, se irá paulatinamente imponiendo la Institucionalidad. Se realizarán las siguientes acciones: Establecimiento de sistemas de denuncia virtual, presencia de la Comisaría de Familia, realización de jornadas móviles de las instituciones encargadas de impartir justicia, fortalecimiento de la presencia de la Policía para generar una cultura de legalidad ejemplar y duradera.
E.
Control
El Control continuo ejercido especialmente por las autoridades y los ciudadanos que condenen actos que afecten la seguridad y la convivencia. Es vital la vinculación de la ciudadanía al cuidado y prevención de delitos, el impulso a formas de movilización ciudadana que hagan visible actos de violencia y en favor de la buena convivencia. El Vice-alcalde debe tener la inteligencia para lanzar alertas tempranas sobre amenazas de actores armados sobre el territorio.
F.
Plantar la Constitución y las Leyes de Colombia
Los ciudadanos que habitan territorios adonde en 40 años no ha llegado el Estado ni la autoridad como virtud de la Democracia, tienen un comportamiento distinto a los otros colombianos. Por allá, los problemas laborales, los problemas de tierras, los problemas familiares se resuelven, no de acuerdo con la Constitución de Colombia, sino de acuerdo con las reglas que definan las FARC-EP o el ELN o la banda criminal dominante. Los actores armados son los que han repartido las tierras y han dado títulos de propiedad a su antojo. Hay jóvenes y ciudadanos que han nacido, crecido y hasta muerto sin conocer la Constitución y las leyes de Colombia.
A toda Colombia le parecerá exótico, pero para que haya paz tiene que existir Estado y para que haya Estado, la gente tiene que interiorizar la Constitución y las leyes que rigen la sociedad. Por allá, como la gente ha vivido sometida a normas caprichosas de las FARC-EP o de actores criminales, es indispensable interiorizar la institucionalidad colombiana mediante la pedagogía de nuestra Constitución y de los derechos y deberes que rigen a Colombia.
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G.
Creación de empleo y de agricultura comercial
Con apoyo de la Gobernación, el Ministerio del Posconflicto y los alcaldes, los Vice-alcaldes de Seguridad y Convivencia liderarán la creación de empleo y trabajo dignos en esos territorios. A cada alcalde con su Vice-alcaldía, con la Nación y la Gobernación de Antioquia le corresponde sustituir cultivos ilícitos y cambiar minería ilegal por trabajos dignos mediante la agricultura comercial lícita, o formalización de mineros u otras actividades laborales dignas.
Procedimiento de implementación Para su implementación, se plantea un convenio entre los Gobiernos Nacional, Departamental y Local, que incluya la fuerza pública, de la siguiente manera:
1. Cada Alcaldía de Municipio con territorios en conflicto creará el cargo de Vice-alcaldía de Seguridad y Convivencia con funciones civiles de corregidor e inspector de policía. 2. El Gobierno Nacional designará en comisión de servicio los altos militares, quienes desempeñarán el cargo de Vice–alcaldes de Seguridad y Convivencia, por un tiempo limitado. Si el Alcalde considera que hay un civil que es capaz de desarrollar esta tarea, podrá designarlo a cambio del militar en comisión de servicios con cargo al presupuesto municipal. 3. El Vice-alcalde de Seguridad y Convivencia estará bajo el mando y la tutela del Señor Alcalde elegido popularmente. 4. El Departamento de Antioquia y la Nación se encargarán de la apropiación y disposición de la logística necesaria para el funcionamiento del cargo. Se financiarán jornadas de salud; estrategias de mejoramiento de la educación rural; convites para realizar obras públicas como pavimentación de vías campesinas, mejoramiento de zonas de encuentro; estimulación del liderazgo comunal; enseñanza teórica y práctica de la importancia de la civilidad.
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Municipios afectados por el conflicto
NORTE • • • • • • • • • •
Briceño Campamento Ituango Valdivia Yarumal San Andrés de Cuerquia Cuerquia Toledo Angostura Guadalupe
SUROESTE •
Urrao
URABÁ • • • • • • • •
Apartadó Carepa Murindó San Pedro de Urabá Turbo Vigía del Fuerte Chigorodó Mutata
NORDESTE • • • • •
Anori Vegachí Amalfí Remedios Segovia
BAJO CAUCA • • • • • •
Cáceres El Bagre Nechí Tarazá Zaragoza Caucasia
OCCIDENTE • •
Dabeiba Peque
Ubicaciรณn
3 Zonas Veredales de Transiciรณn y 2 Campamentos
Pรกg. 10