Señoras y señores: Es un honor estar aquí y sumarme al merecido homenaje que la Universidad de Colima rinde a sus maestras y maestros, a quienes de manera permanente realizan una labor educativa ejemplar que contribuye en la formación de miles de estudiantes, de jóvenes universitarios que acumulan conocimientos, experiencias y valores que les permitirán sobresalir con éxito y dar su mejor aporte a la sociedad colimense. Son muchas cosas las que se le pueden reconocer a la Universidad de Colima y a su Rector, el Maestro José Eduardo Hernández Nava, y una de ellas es precisamente el lugar primordial que concede a los docentes dentro y fuera de la institución. Por eso, este 15 de mayo, no solamente acudo a la invitación para participar de este homenaje que se hace a los docentes universitarios, sino también para reconocer y felicitar a las autoridades de la Universidad de Colima y de su sindicato, por brindar a las y los maestros un trato digno, respetuoso y de respaldo permanente. Es indudable que gracias a ello, a que maestras y maestros universitarios tienen un lugar protagónico en las tareas que definen el rumbo de la institución, ésta Universidad ha logrado destacar por su espíritu innovador, calidad académica y contribución al desarrollo de Colima. Los 456 homenajeados que reciben las preseas “José S. Benítez”, “General Pedro Torres Ortiz” y “Universidad de Colima”, por cumplir 15, 20 y 25 años de servicio activo, son un ejemplo fiel de esta calidad y prestigio que acumula nuestra Alma Mater. A todos cada uno de ellos, así como a los 34 maestros del nivel medio superior y 64 del nivel superior que respectivamente reciben reconocimientos a los
mejores docentes universitarios, les expreso mi más sincero reconocimiento por cumplir con profesionalismo la gran tarea de enseñar en las aulas, de orientar y conducir el talento, creatividad y habilidades de sus alumnos. Al igual que el Señor Rector yo también creo que las y los maestros representan una figura honorable y ejemplar que es depositaria del respeto y autoridad, que cuenta con la confianza para ser consultado, para compartir dudas e inquietudes, así como para encausar el talento e incluso para brindar su consejo. Para fortuna de la Universidad, del estado de Colima y de los colimenses, los docentes universitarios gozan de gran prestigio y su labor cada vez cuenta con un mayor reconocimiento dentro y fuera del estado. Ejemplos de trayectoria, capacidad, vocación docente y aporte a la sociedad hay en abundancia en esta Casa de Estudios. Esto nos da mucho gusto a los universitarios y nos motiva a seguir haciendo causa común, a preservar la unidad de la institución y a seguir dando prioridad a la actividad académica sobre cualquier situación o interés. A la lista de universitarios destacados a que hace unos momentos se refirió el Rector, podemos añadir muchas maestras y maestros más, docentes que con un gran sentido ético de su profesión, hacen de la enseñanza y aprendizaje un círculo exitoso que pondera a la Universidad, que la sitúa como una de las mejores instituciones públicas de educación superior del país. Es evidente que en la Universidad de Colima todos los involucrados en las tareas académicas están cumpliendo con sus respectivas tareas, que cada quien hace la parte que le corresponde y que autoridades, docentes y el sindicato continúan privilegiando una colaboración armónica, una labor de equipo que se expresa en los logros de estudiantes y egresados.
Como universitario me llena de satisfacción que en mi Universidad prevalezcan y se acentúen estas condiciones, las cuales sin duda contribuyen al desarrollo individual y profesional de las nuevas generaciones, de jóvenes que son formados con la filosofía de la calidad y el sentido social, con valores, compromisos y un alto nivel de responsabilidad. Reitero mi felicitación a las maestras y maestros universitarios, a todos los docentes que con convicción y entrega desempeñan una tarea ejemplar en las aulas. A todos ustedes los invito a seguir trabajando con la misma dedicación y entusiasmo en el proyecto educativo que impulsa el Rector, a continuar haciendo de la actividad docente un pilar fundamental de esta gran institución, de nuestra Universidad de Colima. Les pido respetuosamente, me permitan hacer un paréntesis en este momento, para referirme a la inconformidad de algunos trabajadores universitarios, encabezados por el doctor Leonardo César Gutiérrez Chávez, quienes desde hace algunos días se manifiestan en huelga de hambre. Según lo han expresado, los motivos de su inconformidad son los relativos, al Fondo Social de Apoyo al Pensionado (Fosap), y a la destitución de Leonardo Gutiérrez como dirigente del sindicato universitario, el SUTUC. En cuanto al Fosap, quiero reiterar que desde siempre, mi Gobierno ha mantenido un total respeto a la autonomía de nuestra máxima casa de estudios, y en este caso no será la excepción. Mi Gobierno respetará las decisiones que los universitarios, sus autoridades y órganos de dirección, resuelvan respecto del señalado fondo.
Cuando participó el Gobierno del Estado en la búsqueda de soluciones de este conflicto, fue porque así me lo solicitaron por escrito en el mes de marzo de 2012, por una parte el entonces Rector M.C. Miguel Ángel Aguayo López, y el entonces Dirigente del Sindicato Único de Trabajadores de la Universidad de Colima, Doctor Leonardo César Gutiérrez Chávez. Ambos oficios están a la vista y pueden ser consultados por cualquier interesado, en la página web del Gobierno del Estado. Con base en ello, la intervención del Gobierno del Estado quedó perfectamente justificada, posteriormente formalizada en el convenio firmado el 23 de marzo de 2012 por las tres partes. Este convenio, que también es de naturaleza pública y que está publicado en la página web del gobierno estatal, estableció la creación de una comisión, para revisar la información relativa al Fosap en el periodo 2001-2012, que incluyó el antiguo fondo de pensiones, y el nuevo fondo en cuestión. Tras varios meses de revisión y análisis, los resultados, debidamente firmados por las partes, se dieron a conocer mediante rueda de prensa el 19 de marzo de 2013. Estos resultados también son de naturaleza pública y también los pueden consultar en la página web del Gobierno del Estado. Tanto el Rector Universitario, Maestro en Administración José Eduardo Hernández Nava, como el entonces Líder del SUTUC doctor Leonardo César Gutiérrez Chávez, avalaron los resultados y establecieron compromisos, con lo que concluyó la participación de Gobierno del Estado. Cumplir los acuerdos establecidos en el citado informe, sin que nadie saliera afectado, requería de generar condiciones por ambas partes para lograrlo, por la Universidad y por el Sindicato, me consta de la voluntad del Rector para atender la parte que le correspondía, pero en los hechos no se veía la disposición real de la otra parte.
Aunque son varios aspectos, les relato uno a nivel de ejemplo, sobre cómo se hacen algunas operaciones, y de los riesgos que implica el iniciar a cumplir los acuerdos sin concluir las negociaciones. La Universidad de Colima debe depositar a la cuenta del FOSAP, el 5% de las retenciones que se les hace a los trabajadores, cosa que se ha hecho y se continúa haciendo. También debe depositar el doble de esa cantidad, palabras se pueden decir muchas, lo que vale son los documentos, por eso quiero decirles en el informe que presentamos y que está firmado por los representantes del Sutuc, queda perfectamente establecido que los ingresos sí se depositaban y ahí está la cuenta, no estoy diciendo palabras, quiero que vean los documentos y quiero que me presente un solo documento de que no fue así, pero también, la Universidad de Colima debía depositar el doble de esa cantidad, es decir el 10% como aportación de la Universidad, de ese 10%, actualmente cubre la nómina de jubilados y pensionados, y el saldo que queda lo deposita a la cuenta del FOSAP como es correcto. Entre los acuerdos que se llegaron, es que se depositen a las cuentas del FOSAP las dos cantidades, el 5% de los trabajadores y el 10% de la Universidad, pero se debe tener claro que la única manera de sacar un peso de dicha cuenta, es con un cheque con firma mancomunada entre la Universidad y el SUTUC, porque les cumplió y crearon la cuenta y está mancomunada pero como en la nómina de jubilados y pensionados de la Universidad, había personas y montos que el dirigente del SUTUC consideraba incorrectas, era evidente que no iba a firmar un cheque para pagar dicha nómina, pues si no estaba de acurdo con ella, y con ello ponía en riesgo el que dichos trabajadores recibieran su ingreso, situación que en opinión del Rector era inaceptable. Razón por la cual, antes de depositar el total de las aportaciones al FOSAP, es necesario que lleguen a acuerdos sobre los nombres y montos que se deben de cubrir con cargo a dicho fondo, aspecto que hay que decirlo con toda claridad, no se pudo concretar con el entonces líder del SUTUC.
Estoy convencido, con la voluntad que ha mostrado el Rector José Eduardo Hernández Nava, que sobre este aspecto planteaba y yo estuve presente, decía el rector, si del análisis que realicemos concluimos en que hay personas que se formalizó su jubilación o pensión con un monto superior al que estrictamente le corresponde cubrir al FOSAP, se pagará con cargo a dicho fondo sólo la cantidad que estrictamente le pertenece, y si es procedente el monto adicional la diferencia la va a cubrir la Universidad de Colima. Razón por la cual, con esa buena disposición que también se aprecia ahora del nuevo dirigente del SUTUC, Lic. Luis Enrique Zamorano Manríquez, que en el informe final que presentamos él participó como parte del Sindicato, estoy convencido que se concretarán todos los acuerdos, porque el sindicato ahora está generando las condiciones para que se concreten los acuerdos. Con gran alegría veo el día de hoy la nota donde se empiezan a cumplir los acuerdos que se habían establecido y firmado y también lo digo, vamos a ver (inaudible) y también decirles, no hay justificación, hay una laguna legal en el reglamento del FOSAP dice qué conceptos se deben de pagar de los pensionados y jubilados y en ese reglamento no dice que se deban de pagar aguinaldos ni canastas básicas, pero para que esos conceptos los pueda cubrir la Universidad, todos los que tienen conocimiento de administración deben saber que tendría que tener una partida autorizada y no hay un solo lugar en ningún documento que diga que los aguinaldos y canastas básicas de los pensionados se tienen que pagar con otros fondos. Si quieren ustedes que se respete estrictamente el reglamento del FOSAP entonces dejaríamos a los pensionados y jubilados sin pagarles aguinaldos ni canastas básicas, cosa que el Rector bajo ninguna circunstancia va a permitir. En un afán de llegar a acuerdos, el entonces líder del Sindicato, Leonardo César Gutiérrez, decía: apórtenle 90 millones de pesos y trabajemos hacia adelante,
no había una sola obligación y el rector decía en aras de llegar al trabajo para no estar en un ambiente de inestabilidad a la comunidad universitaria le vamos a aportar 60, no puedo más, el SUTUC nos decía tiene que ser 90 millones, (inaudible), en aras de llegar a acuerdos, el gobernador del estado dijo que el gobierno estatal iba a aportar los 30 para que pudieran llegar a los 90 y quiero que revisen el informe que está firmado y autorizado por el líder sindical establece con toda claridad que esas aportaciones se iban a hacer en los 4 años, nunca dijo que tenía que empezar ya porque hablaba de que tenía que lograr la estabilidad financiera de la Universidad y el Gobierno del Estado. Producto de estos acuerdos (inaudible) al rector con la nuevas dirigencia del sindicato ya empezaron a hacer, el nuevo dirigente del sindicato nos presentó a nosotros, al Gobierno del Estado, que de compromisos que habíamos establecido en lo económico de cómo iba a aportar el gobierno estatal, le informamos al dirigente del Sindicato que esos 30 mdp en este año, antes de que concluya el mes de noviembre, vamos a aportarle los primeros 10 mdp como mínimo, la recomendación ahí firmadas y les decíamos como hay una laguna legal y no dice quien va a pagar los aguinaldos y canastas básicas de los pensionados y jubilados es importante que hagan una revisión y corrección para que puedan llegar a establecerse y es alguien que en lo sucesivo porque es parte de los acuerdos que hoy se están alineando con la nueva dirigencia. Por otra parte, dejo aquí constancia, lo reitero, mi gobierno se mantiene atento, a cualquier otra solicitud de intervención por parte de las autoridades universitarias, pero en estricto apego al principio de respeto a la autonomía, sólo intervendré, siempre y cuando, haya solicitud de las dos partes, como las hubo cuando empezamos a participar. Este respeto no impide, por supuesto, que en mi calidad de gobernador del estado, haga en este momento, un llamado respetuoso a las partes para que se reúnan, dialoguen y retomen el camino iniciado, impulsando la búsqueda de
soluciones y alternativas, para que prevalezca siempre el trabajo académico fructífero, que da la tranquilidad laboral. Sólo mediante el diálogo es posible la resolución de los problemas y la consecución de acuerdos perdurables. La discordancia, sea pública y privada sólo pospone la resolución de fondo de cualquier controversia, y se convierte en un pretexto para la confrontación. Ratifico, como ha sido una característica en él tengo la certeza que el Rector de la Universidad de Colima, Maestro José Eduardo Hernández Nava, estará dispuesto al diálogo respetuoso, así lo ha demostrado en todas las oportunidades y estoy seguro que hoy no será la excepción y estará abierto y sensible para escuchar los planteamientos de todos los universitarios. Tengo la esperanza de que el Doctor Leonardo César Gutiérrez Chávez y los universitarios que lo acompañan sabrán valorar la oportunidad de un diálogo respetuoso que supere diferencias y concilie las posiciones en conflicto. Por tanto, de manera muy respetuosa, reitero mi llamado a los universitarios colimenses, a las autoridades universitarias, y al grupo en situación de inconformidad, para avanzar en la resolución del conflicto. Con relación a la inconformidad por la destitución del doctor Leonardo Gutiérrez como dirigente social y sindical, debo señalar que es un tema en el que el gobierno estatal no puede, no debe y no va a intervenir, salvo en la garantía de respeto a las resoluciones legales dictadas por la autoridad competente. (Inaudible), el SUTUC se (inaudible) en la junta local de conciliación y arbitraje, presentó un primer amparo y se lo desecharon, por qué hacer otro amparo si vamos a esperar a que inicie, y les digo desde ahorita, hay que esperar a que las autoridades competentes determinen lo que tienen que darles y también se los
prometo, si del dictamen que se haga en la autoridad federal se determina que hubo un acto incorrecto de la Junta de Conciliación y Arbitraje vamos a proceder contra quien haya sido, se los garantizo. Hasta el momento, como ellos mismos lo han expresado, el doctor Leonardo Gutiérrez y el grupo que lo apoya, han hecho uso de ese camino legal, y están explorando todas las posibilidades que establece la legislación laboral y procesal laboral. Hago un respetuoso llamado para que todos, en apego al Estado de Derecho que ustedes tienen, acatemos las resoluciones de los tribunales federales en la materia y lo ratifico, si en esa resolución se determina que hubo un acto incorrecto de la Junta de Conciliación se los garantizo vamos a proceder contra ellos. Como Gobernador he demostrado ser respetuoso de la vida interna de los sindicatos y sus trabajadores, así como de los procedimientos jurídicos establecidos. Ese respeto se mantendrá inalterable. Recordemos que la Universidad de Colima tiene su razón de ser en la formación de nuestros jóvenes; por ello, la diferencia entre las partes debe quedar subordinada al interés superior de brindar educación de calidad a nuestros hijos. Creo interpretar el deseo mayoritario de la sociedad al solicitar respetuosamente que los trabajadores universitarios que no lo están haciendo regresen a sus áreas de trabajo y que reinicie el proceso de diálogo, para resolver los conflictos y arribar a acuerdos perdurables. Tengo además un motivo de preocupación legítimo por el bienestar físico del grupo de trabajadores universitarios que se encuentran en huelga de hambre.
Un conflicto que puede y debe ser resuelto por la vía institucional y legalmente establecida no debe supeditarse a acciones que pongan en peligro la salud y la vida de las personas. A todos los universitarios los invito a seguir trabajando con la misma dedicación y entusiasmo, con el proyecto educativo que impulsa el Rector a continuar haciéndolo en la actividad docente de nuestra Universidad de Colima. ¡Viva la Universidad de Colima! Colima, Col., 15 de mayo de 2014