GOIA Magazine Mayo 2017 by GOIA MAGAZINE

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Libera el pezón.

“El movimiento busca eliminar todo contexto sexual del pecho femenino y con adjetivos como sensual y sexy –créanme- no están ayudando».

Las tiendas multi-marca no son un canal de distribución.

«El subarriendo en la tienda multi-marca en realidad es un gasto administrativo y el porcentaje por comisión un gasto de ventas».

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Transforma tus looks al instante.

“Las firmas de lujo rompen todos los parámetros y esta vez le apostaron a la riñonera, también conocida como belt bag”

Con olor a mandarina.

Felipe De La Pava nos deleita con “El Viaje”, su más reciente colección inspirada en los paisajes que se divisan en la ruta del sol cuando de Cali se va para Santa Marta.

DIRECTOR Raúl Quinayás EDITOR DE ESTILO Carlos Castellar COLABORADORES Vanessa Londoño Laurencio Grueso DIAGRAMCIÓN Raúl Quinayás PRODUCCIÓN FOTOGRÁFICA Ferney Jaramillo DISTRUBICIÓN www.goiamagazine.com CASA EDITORA Jaguar House Sello editoria CONTÁCTENOS goia.magazine@gmail.com LA PORTADA FOTOGRAFÍA Niko MonDi MODELO Mónica Castaño VESTUARIO Felipe De La Pava LOCACIÓN Feliep De La Pava Cra 27 Oeste No 3-36 San Fernando Cali- Colombia

DISEÑO + MODA = ¿ARTE?

ace algunos años el diario El País de Cali publicó la entrevista a un diseñador español de cuyo nombre no pienso acordarme. En ella el creativo daba sus razones de el por qué no consideraba al diseño de moda como arte. El hombre esgrimía un argumento bastante interesante: si llamamos arte a todo (por ejemplo, hacer un sofá, una ensalada o una infusión para el cabello) el arte dejaría de ser arte. Y estocaba la idea explicando que para él, el diseño de moda es un oficio en el cual se pueden encontrar piezas sublimes que rozan la perfección. Pone así al diseño de moda al nivel de un oficio como lo puede ser el de cantar o vender seguros. Pero entonces, ¿a qué obedece el que llamemos arte al hacer prendas de vestir, y más cuando seis de cada diez diseñadores construyen sus colecciones con las fotos halladas en Pinterest? El ego es la primera razón que encuentro: uno que en muchos casos es más grande que el talento, uno que busca títulos; llámame artista, genio, la nueva sensación del bloque. Uno que desea estar en fiestas, eventos y portadas. Un ego que desea brillar mientras opaca el trabajo de quien ejerce el oficio de diseñar. En un largo viaje por carretera, alguien me decía: “El artista busca resolver su propio problema de estética y por ello crea. No busca un público, realmente no le interesa. Lo importante entonces es hallar su respuesta”. Y les pregunto: ¿es eso realmente lo que hacemos al diseñar? O ¿vamos creando colecciones buscando llenar los vacíos estéticos de quienes nos consumen? En su respuesta, estimados lectores de GOIA, está el límite entre una profesión que está lejos de ser considerada un arte, y aquellos exponentes que pueden llegar a crear piezas sublimes que rocen la perfección. Raúl Quinayás Director GOIA Magazine. TGOIAMagazine

YUMAJAI

Hoy YUMAJAI es sinónimo de moda ética, moda responsable y es un buen referente del movimiento mundial “La revolución de la moda” que concientiza al comprador sobre el origen de la prensa que usa. Las joyas ya están puestas en ciudades como París, Estocolmo, San Francisco, Cali y Tel Aviv. Cada Joya que Yumajai vende equivale a 1 hora de entrenamiento para un grupo de 3-15 artesanos. El tema y tipo de entrenamiento se basan en las necesidades de la comunidad específica, en un proceso de investigación que el equipo Yumajai lidera de forma participativa, de diálogo y con un enfoque circular con la comunidad y cada individuo. Además, toda la formación está basada en el enfoque ético de Yumajai ‘Win Win Win’; Crecimiento personal, construcción comunitaria y servicio a la tierra.

n E n U o t Ra

Dos empresarios radicados en Cali lanzaron la marca YUMAJAI , empresa social que trabaja con la comunidad embera y nuevos creadores en el diseño de joyas únicas que hoy están puestas en varios lugares del mundo.

FOX CONFIRMA EL REGRESO DE “THE X-FILES” FOX ha confirmado una segunda entrega de la serie “THE X-FILES”. Esta nueva entrega compuesta por 10 episodios contará una vez más con el creador Chris Carter como productor ejecutivo y protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson como la pareja ícono del FBI, los agentes Fox Mulder y Dana Scully. La serie estrenará entre el 2017 y 2018. La producción comenzará este año. “Personajes icónicos, historias atrapantes y creadores audaces son los sellos de los grandes programas de televisión. También son algunas de las razones por las que The X-Files tuvo un impacto tan profundo sobre millones de fanáticos alrededor del mundo”, dijo David Madden, Presidente de FOX Broadcasting Company. “La creatividad de Chris, junto a las interpretaciones brillantes de David y Gillian, continúa impulsando este fenómeno cultural y no podemos esperar a ver los nuevos misterios que Mulder y Scully intentarán resolver en esta nueva entrega de The 8 X-Files”.

NAF NAF PRESENTA SU COLECCIÓN PARA EL DÍA DE LA MADRE En la colección Naf Naf para el día de la madre se destaca la fusión de diversas culturas que crean una composición ecléctica de identidades y estilos únicos presentes en; telas fluidas que se mezclan con unas más estructuradas de estampados icónicos, en rayas y cuadros de siluetas contundentes, además de la presencia de un aire del caribe, con boleros en prendas de algodón y colores intensos como el rojo vivo. A nivel de siluetas y texturas las mangas voluminosas, los mini boleros en tejido de punto, los off shoulder ajustados, los anudados localizados y los metalizados serán un must para esta temporada.

MÉDICI: MASTERS OF FLORENCE El viernes 5 de mayo, FOX Premium series estrena la miniserie “Médici: Masters of Florence”, con el dos veces ganador del premio Oscar® Dustin Hoffman y Richard Madden (“Cinderella”). Se trata de un retrato de la dinastía bancaria italiana que provocó una revolución económica y cultural en Florencia a principios del siglo XV. De simples comerciantes a agentes de poder, los Médici fueron disruptivos para su época. Sus prácticas bancarias llevaron a la creación de una clase media, haciéndolos inimaginablemente ricos. Utilizaron su vasto poder y recursos para desafiar el pensamiento tradicional, marcando el comienzo de una nueva era revolucionaria en el arte y ciencia, algo que el mundo jamás había visto.

LAS TIENDAS

MULTI-MARCA

SON UN CANAL DE DISTRIBUCIÓN

Son en su medida un medio de difusión de la marca.

l consumidor local tiene una serie de preferencias que hacen que el comprar en tiendas multimarca (que son colectivos de diseñadores) sea cada vez menos frecuente. Por ejemplo dónde estacionar. La mayoría de las tiendas multi-marca están sobre avenidas secundarias y no poseen un estacionamiento propio. Al cliente no le interesa que el auto quede cerca al local comercial: lo que le interesa es que quede resguardado en un lugar vigilado. Esto es tan importante, como la concentración de alternativas comerciales, gastronómicas y de entretenimiento en una sola plaza. Por ello el centro comercial se convierte en la mejor opción para ir de compras, pues se puede comer un helado, beber una cerveza o entrar a cine, todo mientras se visitan las diferentes alternativas del producto deseado. En la actualidad, muchas de estas tiendas —buscando mejorar sus servicios y brindar mejores experiencias a los clientes— migran a centros comerciales o abren un café-restaurante en sus instalaciones. Y aun así, las ventas siguen sin ser lo que la marca espera. Y esto se debe a que el consumidor local está educado para consumir valor de marca en lugar de diseño o calidad en materias primas. Una cualidad que las firmas emergentes apenas están comenzando a construir y que es a su vez una responsabilidad de un fundador, que en muchos casos piensa que aquel valor de marca le llegará sin invertir ningún peso para conseguirlo. El “no tengo presupuesto porque estoy empezando”, es su grito de batalla. El poco valor de marca de las firmas emergentes se complementa con lo poco competitivo de los precios de venta

«Al cliente no le interesa que el auto quede cerca al local comercial: lo que le interesa es que quede resguardado en un lugar vigilado» de sus productos. No entienden que ya la competencia dejó de ser local: que así sean grandes genios de la moda, las personas prefieren comprar en tiendas como ZARA o en plazas como FALABELLA, porque en estos lugares encuentran un producto aspiracional, bien confeccionado, que puede que se dañe a los tres meses, pero que está a un precio asequible y hasta absurdo en las temporadas de descuento. Valor vs. costo El consumidor local, golpeado por los incrementos que genera el gobierno año tras año, busca obtener el mayor de los beneficios al menor costo posible. Para él, exclusividad no es una razón fuerte como para pagar más por un producto: es tan sólo un valor agregado que le da ventajas comerciales frente a la decisión de compra. Hay que reconocer que este sobrevalúo del precio de venta no sólo obedece al ego de cada creativo, sino que es consecuencia del modelo de negocio de las tiendas multi-marca. Un grupo de estas cobra un canon por el subarriendo del espacio, algunas un porcentaje de las ventas y otras más, ambos rubros. Un valor que el diseñador erróneamente suma al costo del producto o al porcentaje de utilidad, aumentando el precio final y sobrevalorando un producto que él mismo comercializará a menor precio en sus propios canales de distribución, arrebatándole así la venta a la tienda multi-marca. Y he aquí el primero de una serie de errores que cometen los nuevos creadores: pensar que el valor por el subarriendo del espacio y el porcentaje por comisión de venta son costos de producción del producto. El subarriendo en la tienda multi-marca en realidad es un gasto administrativo y el porcentaje por comisión un gasto de ventas. Vamos a ejemplificar este punto: Valeria Segura Valeria Segura diseña faldas y tiene un costo de producción por unidad de $30.000. Quiere comercializar el producto en Color Blue, tienda multi-marca. Ahí le dicen que el canon por subarriendo es de $120.000 y la comisión de ventas es del 40%. Velería acepta, calcula que venderá 20 faldas al mes. Divide $120.000 entre 20 y le aumenta a su precio de venta $6.000; ahora su falda cuesta $66.000. A este valor le suma el 40% y le dice al administrador de la tienda que venda sus faldas a $92.400, sin caer en cuenta de que la tienda se quedará con $36.960 (el 40% de $92.400) y no con $26.400 como ella calculó. 12

En otras tiendas, ese tipo de faldas se comercializan a $60.000 y el cliente lo sabe. Las estadísticas pronostican que Valeria a ese preció, $32.400 más que el de la competencia, sólo venderá 3 faldas el primer mes. $277.200 a los que debe restarle el 40% por la comisión de la venta, $120.000 por gastos administrativos y $90.000 de costos de producción. Total: Menos (-) $43.680 de utilidad operativa. Como no puede tener un precio de venta tan alto, el siguiente mes vende a $66.000 cada falda. Al finalizar el periodo vendió 12 prendas; el administrador le entrega $475.200 de los que debe pagar $120.000 por gastos administrativos y $360.000 de costos de producción. Total: Menos (-) $4.800 de utilidad operativa. Sara Mellas Sara Mellas es una diseñadora que produce faldas de mujer y quiere vender en Color Blue, tienda multi-marca. Para producir sus colecciones requiere de un costo de producción de $30.000. Sara sabe que debe sumar todas sus facturas de venta, restarles el costo de ventas y así obtener como resultado una utilidad bruta. A ese valor deberá restarle sus gastos operativos (gastos de administración, gastos de ventas y gastos de producción) para conseguir la utilidad operativa; seguir restando los otros gastos, los gastos financieros, los impuestos y finalmente saber cuál es su utilidad neta. Antes de firmar un contrato con Color Blue, toma sus costos de producción y les suma un porcentaje de utilidad que debe ser como mínimo de un 30%. Su precio de venta es de $39.000. Pero la competencia vende a $66.000 esas faldas; así que Sara estipula como precio de venta $60.000. Hace una proyección, que no es más que el ejercicio anterior con datos ficticios y calcula que va a vender 12 unidades = $720.000 – Costo de ventas (12 Uní X $30.000) = $360.000 de utilidad bruta. A esto le resta sus gastos administrativos ($120.000) y los gastos de ventas (el 40% de $720.000). Obtiene como resultado una utilidad operativa de -$48.000 Sara hace el ejercicio varias veces, jugando con la proyección de ventas y el valor final de producto. Así descubrirá si estar en esa tienda multi-marca es rentable para ella o no. La diferencia entre ambos casos no está en quién vende más prendas, sino en quién conoce a lo que se enfrenta. Con este conocimiento previo, Sara hará una mejor negociación con Color Blue. Y ese es el segundo gran error: no lograr un buen trato con la contraparte, sólo por el desconocimiento de las cifras.

«El subarriendo en la tienda multi-marca en realidad es un gasto administrativo y el porcentaje por comisión un gasto de ventas». 13

«Los creativos emergentes deben utilizar las tiendas multi-marca para fortalecer el vínculo con los clientes y aumentar su fidelización, realizar activación de marca y almacenar el producto terminado en un espacio de venta al público.». Valeria, al no proyectar y aterrizar sus números, acepta a ojo cerrado las condiciones que la tienda multi-marca le impone. Por el contrario Sara, en una contraoferta a Color Blue, podrá eliminar el canon por subarriendo o en su defecto el porcentaje de comisión pagando un poco más por el espacio al mes. Más canales Estar en una tienda multi-marca es bueno para el diseñador emergente, le ofrece un espacio en donde exhibir su producto y siempre será mejor direccionar al cliente a un espacio agradable, que visitarlo como vendedor de AVON. Salvo que como marca hayan desarrollado un buen modelo de Trunk Show. Pero ese es ya otro tema. El éxito de estar en uno de estos colectivos de diseñadores está en que la marca debe construir más canales de distribución; pueden vender visitando clientes, montando una tienda virtual, dejando producto en consignación en otras tiendas. Más nunca deberá colocar su fuerza de venta en manos de una sola tienda multi-marca. Miremos una vez más el ejemplo de Sara y esta vez asumamos que posee otros canales de distribución diferentes a Color Green en donde solo vendió 12 faldas. Mes 1: Vende 48 unidades = $2´880.000 – Costo de ventas (48 Uní X $30.000) = $1´440.000 de utilidad bruta. A esto le resta sus gastos administrativos $120.000 (arriendo en Color Green) y los gastos de ventas (40% de las ventas en Color Green), menos $200.000 de gastos por las ventas de las 36 piezas restantes. Obtiene así como resultado una utilidad operativa de $803.200. Los creativos emergentes deben utilizar las tiendas multimarca para fortalecer el vínculo con los clientes y aumentar su fidelización, realizar activación de marca y almacenar el producto terminado en un espacio de venta al público. Si visualizamos de esta forma el entrar a una tienda multimarca, lo que podríamos considerar una pérdida de dinero, será en realidad una inversión de la empresa; pues en la acción ¿cuánto cuesta alquilar un lugar para almacenar producto o alquilar un espacio donde llevar a los clientes y realizar dicha activación? 14

Tanoshii Fashion Lunch En el Marriott Cali.

OLIVA SHOES IOlivashoes

FOTOS: FERNEY JARAMILLO IFerney_ Jaramillo

El viaje arranca con plantas de café, pasa por encima de casas en tabla, recorre verdes lugares con olor a mandarina y finaliza en el mar de la capital del Magdalena.

iseñar se convierte en un acto de introspección y ser diseñador en un reto personal empujado por un deseo inmenso de alcanzar algo: Felipe De La Pava es de esos creadores. Caleño de nacimiento, samario de crianza, recuerda que desde los 7 años se propuso ser diseñador de moda luego de ver un vestido de Ángel Yáñez por televisión. Apasionado por lo que ve, comienza empíricamente a descubrir la forma, el color y la estética de la moda; desarrolla colecciones en el papel y las relaciones sociales de su padre lo llevan a conocer a Carlos Franco, el asistente de diseño de la firma Andrés Otálora. Este a su vez, lo presenta con quien sería su primer cliente; a los 15 años, Felipe De La Pava, le vende su opera prima a Fernando Salazar. Regresa a su casa y comienza sus estudios en la CUN de Santa Marta, mientras trabaja en el negocio familiar; una profesión digna, pero que nada tiene que ver con el diseño y la creatividad. “Lo que es del gato no se lo come el perro y a mi casa llega una prima de vacaciones. Ella 18

con una amiga de Cali, la cual me pide le enseñe mis bocetos. Luego de verlos me dice que es amiga de Otto Gonzales de Cali y que quiere llevárselos a mostrar”. Días después Felipe habla con este diseñador, el cual le expresa su gusto por lo visto y le propone que viaje a Cali a trabajar con él. El Joven de ahora 22 años deja todo y viaja hacia la Sucursal del Cielo. Por razones del destino, el tiempo o el oficio, Felipe nunca logra reunirse con Otto Gonzales y termina, como última alternativa, llamando a Andrés Otálora para ofrecerle sus servicios como ilustrador. Es así como esta firma de diseño se convierte en su escuela: aprende de telas finas, de producción, de desfiles, de cómo impactan las elecciones presidenciales las ventas de una colección. Pero lo más importante: como lo dice Felipe, el valor de la humildad. “No niego que yo quería la fama, la prensa, las fiestas. Y me di cuenta de que eso no es importante. Que el que debe salir en las revistas y ser famoso es mi vestido, mis creaciones, mi trabajo”. Luego de seis años como asistente

de diseño, Felipe De La Pava abre una tienda que conserva la estética de aquellas casas viejas del barrio San Fernando en Santiago de Cali. Y en donde exhibe su línea principal, así como su Prêt-à-porter de nombre “Victoriana”, la cual posee la técnica De La Pava a precios más bajos. Esta primavera verano 2017, Felipe nos deleita con “El Viaje”, su más reciente colección inspirada en los paisajes que se divisan en la ruta del sol cuando de Cali se va para Santa Marta. El viaje arranca con plantas de café, pasa por encima de casas en tabla, recorre verdes lugares con olor a mandarina y finaliza en el mar de la capital del Magdalena. Junto a su socio, John Jairo Silva, dibujan a mano alzada cada uno de los elementos gráficos de la colección. Y en bases textiles frescas, así como ligeras, combinan una paleta de color que conjuga armoniosamente el greenery —color de la temporada—, el naranja, el amarillo ocre, el azul turquesa y el Off White. Su modelo de campaña: Mónica Castaño, una chica que personifica a la perfección a la clienta De La Pava, una mujer sencillamente glamurosa. Y hoy en GOIA tenemos la exclusiva de su colección. Deseamos que le guste a nuestros lectores tanto como nos encantó a nosotros.

Fotógrafo: Niko MonDi inikomondiph Diseñador: Felipe De la Pava ifelipedelapava Modelo: Mónica Castaño Accesorios: Yamile Ospina iyamileospinajoyas

LIBERA EL PEZÓN

Free the Nipple: La madre de las más recientes tendencias. Por: Laurencio Grueso

a mujer propone dejar al descubierto su torso cuando ella así lo decida: que esa desnudez carezca del ya impuesto carácter sexual que posee el pecho femenino, que este sea un acto sin reproches morales, sin comentarios puristas, sin machismo y sin agresión. La moda se ha convertido en el canal de comunicación elegido por quienes siguen el movimiento. Y tendencias como el Side Boob, que consiste en trasladar el escote frontal al costado de la sisa dejando a la vista los senos, se están popularizando entre las jóvenes europeas y norteamericanas que ven en el sencillo acto, una forma de llevar su mensaje cada día a más lugares. ¿Será que el movimiento podrá llegar a Colombia y las mujeres de este país no sólo podrán dejar de usar sujetador bajo prendas de franela, sino que podrán liberan sus senos sin el morbo de la gente? La verdad, lo veo difícil si los mismos medios de comunicación lanzan titulares que sólo buscan impresionar en lugar de informar. Esta revista por ejemplo, en su edición pasada comunica: “La evolución del escote hacia su lado más sensual”. Un diseñador caleño que ha tomado su Facebook para publicar noticias de todo tipo (y me refiero a esas que carecen de veracidad) parafrasea un artículo de vogue.es referente al Side Boob: “Chiara Ferragni, Gala González y Gigi Hadid han desplazado el centro de interés: es más sutil e infinitamente más sexy”. “Hacia su lado más sensual” e “infinitivamente más sexy”. Si leyeran bien, entenderían que el movimiento busca eliminar todo contexto sexual del pecho femenino y con adjetivos como sensual y sexy –créanme- no están ayudando. Señor director, por favor póngale más cuidado a esos términos en el interior de nuestra revista, y el otro que haga lo que quiera con su red social. Pero no sólo es un error de sintaxis lo que considero puede impedir que el Free the Nipple se toma a Colombia. ¿Han notado cómo la mirada de muchos hombres se concentra en el busto de las mujeres constantemente, como si esperaran que se desabroche el botón y así poder saciar la voraz sed del fisgón encadenado que habita en su interior? ¿O cómo algunas mujeres que se quejan del acoso, se venden incipientemente como objetos del deseo? Para ellas el escote, por ejemplo, no es solamente un corte en la tela que estiliza la figura, sino que es una herramienta sexy que las hará ver sensuales. La clase política aporta su cuota buscando prohibirles a las madres lactantes que den de mamar a sus bebés en lugares públicos. Izan la bandera del pudor para ocultar que realmente les resulta imposible controlar a su bestia, la cual no puede ver un pezón, pues se lanzaría a devorarlo. Y finalmente encontramos a las radicales que buscan eliminar la carga sexual que connota dejar las tetas al aire y llenar ese vacío politizando el hecho. De los actuales movimientos, Free the Nipple es uno que realmente me llama la atención. Y no porque se liberen los pechos femeninos, sino porque conlleva a un cambio de pensamiento en una sociedad afanosa por tenerlo.

CARTA DESDE

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TRANSFORMA TUS LOOKS AL INSTANTE Por Vanessa Londoño Inelo119

os accesorios y complementos, al igual que el vestuario, juegan un papel muy importante a la hora de definir un look. Es por eso que han generado cierta preponderancia, a tal punto que su participación en las colecciones de moda son un hecho trascendental para dominar el estilismo. El abanico de posibilidades es bastante amplio, Empezamos con la velvet trend: la singular textura que no queremos dejar de lado gracias a su suavidad, brillo y calidez. Aunque la tradición dicte que por su aire otoñal no se debe usar en verano, descubrimos que las propuestas son muy acertadas para la temporada. Las opciones para atenuar su opulento efecto las encontramos en los morrales de tamaño xs, famosos por ser parte de las galerías del street style donde se empieza a ver su gesto viral, que a la vez es compartido con los slippers y botines que se tiñen de intrépidos colores que van desde el violeta, al amarillo caléndula. La intensidad de los colores y las figuras geométricas se materializan en la bisutería: maxi aretes, que se reinventan con materiales no

convencionales tales como la resina, toman una nueva identidad haciendo variación en su uso con excéntricos tamaños desiguales en formas de triángulos, espirales, y círculos vistos ya en pasarelas como la de Stella McCartney; los que generan gran impacto al ser utilizados como solitarios. Y si de impresión se trata, no podemos dejar pasar por alto los imprescindibles lentes de sol, que llegan con su peculiar apariencia de cat-eyes diseñados con vidrios de diferentes tonalidades. De nuevo, las firmas de lujo rompen todos los parámetros y esta vez le apostaron a la riñonera, también conocida como belt bag, un accesorio de cintura que brinda toda la comodidad con una postura mucho más cool y trendy, lo que la hace llevable a cualquier ocasión. Su versatilidad y sus diseños minimalistas en tamaños midi o mini son un clásico alusivo de esta tendencia noventera. Lo fascinante de los complementos y accesorios es el gran dinamismo que le dan a nuestros outfits: sumérgete en las diferentes posibilidades y atrévete a dominar el arte de transformar tus looks al instante.

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Un encuentro entre culturas, donde la moda emprende un viaje multicultural y la creatividad se sumerge en cada elemento de unl exótico mundo

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UN SIMPLE

COMPAÑERO

IAJE

a tenía abajo el pantalón, quería echarme una paja mientras lo oía llorar, cuando ese imbécil aprovechó que me estacioné, entró con una treinta y ocho y me apuntó en el rostro. “¡Puta vida, la policía!”, fue lo primero que pensé al ver el cañón. Pero enseguida noté la ridícula máscara, el temblor de sus manos y la voz de petardo, característica de los pelmazos. ¡Idiota! “Acelere o le disparo en la sien”. ¿Sien? ¿Qué puto pandillero se expresa así? Pero de todas maneras, llevaba el tubo en la mano y lo peor que podía hacer era subestimar a un estúpido armado. Así que puse el auto en marcha una vez más. El imbécil me preguntó por qué tenía al niño atado en la silla de atrás. ¿Pero qué quería el papanatas que le dijera?, ¿que me lo iba a follar putamente?, ¿que lo iba a obligar a que me lo chupara?, ¿que luego lo asfixiaría hasta morir?, ¿y que todo se fue al coño porque un idiota con cara de retrasado mental se había subido

a mi auto? El petardo me golpeó con la treinta y ocho en la cabeza, luego de leer lo que había escrito en la venda del niño. Debía hacer algo o ese idiota me dispararía. Ya comenzaba a mirarme mal y el temblor de sus manos se hacía cada vez más evidente; así que no tuve más remedio que gritarle que me escuchara, decirle que el mocoso era una lata y que atarlo era la solución. Le pedí que se focalizara, que entendiera que el padre del niño tenía mucho dinero, que era rico, que esto era un secuestro y que lo estaba echando a perder. Cuando me contó su historia, vi la oportunidad. “¡Mierda, López! El banco no es tu culpa”, empecé diciéndole. “La enfermedad de tu hijo y tu miseria tampoco lo son. La culpa es de Dios, ese Dios que no tiene ni puta idea de lo que pasa aquí abajo; pero ese Dios a veces juega bien a los dados, López”. Continúe: “Te ha puesto a ti en mi camino, para que juntos nos hagamos

ricos”. Y rematé diciendo: “¡López!, ésta es la oportunidad, ésta es tu oportunidad”. Ya podía sentir cómo le convencía y cómo apartaba el arma de mi cintura, pero el lengua-e`-sopa tenía que hablar. En cuanto le recordó al retrasado de López que era padre, éste puso la treinta y ocho sobre mi cabeza una vez más. La mierdita esa tuvo la valentía de gritarme: “¡Cerdo violador!”. Rápidamente solté el volante y, mientras golpeaba al maldito niño, empujé con el hombro a López contra la ventana. Lancé un puñetazo al rostro del petardo y éste se cubrió con la treinta y ocho en vez de apuntarme. El muy bastardo logró conectarme una patada en la cara y seguía lanzándome más. Perdí por completo el control de carro. Lo último que recuerdo es verme cayendo por un abismo. ¡Malditos! Ninguno de los dos estaba ahí cuando desperté. A un costado, la treinta y ocho y el botín de López. Me resultó muy difícil desabrochar el cinturón de seguridad y tomar el dinero. Lo dicho, López es un petardo. En la bolsa de papel sólo había cinco billetes de a cincuenta, así que dejé su mierda tirada y empuñé el arma. Le grité mientras comenzaba a correr para alcanzarlos, resbalé dos veces; pero no permitiría que se escaparan. López soltó la mano del bastardito y se me abalanzó. 2 Al escucharlo, imaginé que era un pistolero armado; después, cuando me quitaron la venda, Súperman ya no estaba. Y es que el señor López se parecía mucho más al profesor Carera de lo que yo imaginaba. Papá llamaba a esos tipos pelmazos y el señor López sí que era un pelmazote. El señor López insistía varias veces en el por qué llevaba a un chico amarado en la silla de atrás y le decía que me quitara la máscara.

Luego de las maldiciones que lanzó el señor Carera, el señor López le dijo que se callara y le ordenó que me quitara también la venda de los ojos. Lo primero que vi fue al señor López apuntándole a la cabeza. El llevaba la camisa toda mojada y las manos le temblaban. Me preguntó que si estaba bien y que cómo me llamaba; luego me dijo su nombre. El señor López bajó el arma y apuntó a la barriga del señor Carera, decía que no era un criminal y habló de una niña, Sara, de Felipe y de su hijo menor, el cual tenía algo llamado… leu… leucemia. Habló de su esposa y de cómo dos contadores exitosos ahora no tenían nada. Habló de una solución… un banco. Yo ya era casi un hombre y decidí enfrentar al señor Carrera. Le grité y me dio un puñetazo en la cara y hasta ahí me acuerdo, vi todo negro después del puño. Al despertar, el señor López estaba desmayado sobre el vidrio de adelante. Yo botaba sangre por la nariz y el señor Carera seguía sentado boca abajo amarado con el cinturón de seguridad. El señor López despertó y quería sacarme dizque por debajo del señor Carera. Pero, ¿si se despertaba? ¿Si me tomaba por el cuello y me ahorcaba? Finalmente, me atreví, ya soy casi un hombre; desde afuera escupí la cara del profesor Carera. El cuerpo me dolía mucho y no podía caminar muy bien; el señor López parecía igual. Estábamos rodeados de mucha hierba y en el fondo de una montañota. Tomé de la mano al señor López y muy despacio, siempre resbalándonos, comenzamos a escalar la montaña. No íbamos ni por la mitad, cuando escuché la voz del señor Carera. El señor López soltó mi mano y se le fue encima. El señor López estaba en el piso… así; el señor Carera, parado frente a él, le apuntaba con una pistola en la cabeza. Luego sonó el disparo. 3 Yo no podía creer lo que estaba haciendo.

Había robado y aparte de eso le apuntaba a un hombre en el rostro. No me di cuenta de la presencia del niño hasta que tiré la máscara en el asiento de atrás y vi, en aquel pequeño de camiseta roja, a mi propio hijo. Al comienzo, el olor a orina y el hecho de que aquel hombre llevara el miembro por fuera no se hicieron evidentes para mí. Tenía miedo, únicamente pensaba en escapar del lugar. Y sólo cuando el chico comenzó a brincar en su silla, noté que llevaba las manos atadas a la espalda. Yo nunca había sentido tanto odio por una persona, era detestable, un infeliz. No sólo le tenía amordazado, sino que la venda que le cubría los ojos llevaba inscrita la frase: Me gusta la verguita de papi. Golpeé al hombre y lo obligué a que le quitara las mordazas al pequeño. No sabía qué pensar. Bastante tenía ya con mis problemas como para involucrarme en otro más. Veía a mi Felipe en los ojos de ese chico que no paraba de pedirme ayuda y de decirme que aquello no era un secuestro, que su padre no era rico y que aquel hombre quería matarlo. Carrera por su parte sonreía y sólo decía que el chico era una lata. Tenía sus manos fijas en el volante; pero hablaba moviendo la cabeza, como si yo fuese un simple compañero de viaje. Me preguntó cuál era mi historia, la razón de estar ahí apuntándole con un arma. Y fue tal vez la culpa por lo hecho, el miedo a ser descubierto o la angustia de terminar preso, lo que me hicieron responderle. Le quité el revólver de la cabeza y le apunté a las costillas. Continuó diciendo que era el logopeda del chico, lo que rápidamente el pequeño desmintió diciendo que era su maestro de deportes en la escuela. El chico también dijo su nombre, Arnold Carrera, y dijo que lo había llevado hasta su auto prometiéndole un barra de Milky way. Carrera solamente sonreía y repetía que el chico era una lata y que era más astuto de lo que parecía. Y así era: finalmente, el chico me recordó que tenía hijos. Carrera realmente pensaba que yo era un idiota. El pene afuera, la venda y la versión del niño eran más que evidentes.

versión del niño eran más que evidentes. Llevé el revólver a su cabeza una vez más y, en ese instante, el chico le gritó que era un cerdo, un puerco, una de esas cosas que dicen los niños hoy en día. Carrera golpeó al niño y me empujó contra la ventana. El arma se me zafó de las manos al primer golpe; luego de unos cuantos, sólo podía ver pequeñas luces que titilaban sobre un fondo oscuro. Sentía como si una colonia de hormigas comenzara a devorarme el rostro. Mi cabeza, que se estrelló contra la ventana, terminó llena de esquirlas alojadas en la nuca. Rendido, levanté la pierna y lancé una patada al frente. Nos salimos de la vía, el auto daba vueltas mientras caía por el abismo. Mi último recuerdo fue el de mi rostro estrellándose contra el parabrisas. Al recobrar el sentido, vi que el chico ya estaba despierto. Tenía el rostro ensangrentado y le temblaba el cuerpo. Carrera seguía inconsciente y el pequeño me miraba como intentado preguntarme qué iba a pasar. Esputé un poco de sangre sobre el cristal y salí por la ventana del conductor. El chico lloraba y se negaba a pasar por debajo del cuerpo de Carrera. Estiré mi mano y le alenté para que lo hiciera. Ya avanzados unos pocos metros, oí la voz de Carrera a mi espalda. Lo vi correr hacia nosotros. No le di tiempo de que se acomodara para apuntarme. Me lancé sobre él y dimos vueltas abrazados, forcejeando por el arma mientras caíamos una vez más por la pendiente. Acerté dos golpes. Carrera conectó más de veinte. Golpeó con su rodilla mis costillas y me dejó tendido sobre la tierra. Se paró frente a mí, haló el percutor y apretó el gatillo. Un bang rompió el silencio. Carrera no sabía que el arma estaba vacía. En la cima, un policía, el mismo que le habría disparado en las piernas, seguía apuntándole. A media montaña, las lágrimas que brillaban entre el rojo y el azul, por el resplandor de las sirenas, se volvían sonrisa. Lo demás ya lo sabe usted.