Pacheco Nuestro por néstor roldán nestor.roldan@hotmail.com
Bomberos, sinónimo de ayuda En este número, que está dedicado a la ayuda, se nos ocurrió escribir sobre el cuerpo de Bomberos de General Pacheco. De este modo no sólo le damos el lugar a una parte de la historia de Pacheco, sino también nos metemos de lleno en el leitmotiv de este Cuerpo: ayudar a quién lo necesita. Y para entender cómo funciona este cuerpo solidario y voluntario, quién mejor que su Jefe, el Comandante José Eduardo Cornejo, para contarnos un poco de la historia y de la filosofía de este grupo de hombres que viven en alerta las 24 horas, estén donde estén. El Cuartel Central de Pacheco, que cuenta con tres delegaciones en Alte. Brown, Las Tunas y Ricardo Rojas, fue inicialmente una delegación de los Bomberos de Tigre, hasta que se independizó en 1972.
¿Quiénes pueden ser bomberos? Los niños, a partir de los nueve años cuentan con la academia en el cuartel que funciona los sábados de 15 a 17 horas. Allí comienzan a conocer lo que es la vida del bombero. El servicio y la colaboración entre todos los integrantes. Al cumplir los dieciocho ya están en condiciones de salir a la calle. Cuando llegan a los veinticinco años de servicio se jubilan, pero tienen la opción de continuar en servicio hasta los sesenta. Pero también está la opción, hasta los cuarenta años, de ingresar luego de un año de academia. Todos los bomberos tienen aportes jubilatorios, obra social, seguros, y todo lo necesario que cubre una actividad laboral paga. Vale 10
Salvo los conductores de autobomba, son todos ciento por ciento voluntarios
recalcar que todos, salvo los conductores de autobomba, son todos ciento por ciento voluntarios. Tienen sus ocupaciones laborales, familiares y todo lo que hace a un ciudadano común. Sienten que son como una familia, y que todas las tareas son importantes: desde atender el teléfono hasta ponerse el traje ignífugo y salir a apagar un incendio. La camaradería es la base sobre la que se sustenta este grupo. Son como una gran familia y él se siente un poco padre de sus bomberos, a quienes aconseja y ayuda cuando lo necesitan. Y ¿cómo empezó nuestro Jefe Cornejo? Pues allá por al año 1977, a los 21 años, trabajaba en el reparto de soda, e iba al cuartel a entregar. Y empezó a interesarse por el servicio incorporándose enseguida. Y así llegó a la jefatura en 1990, por lo que el 9 de octubre de este año cumple 25 años como Jefe del Cuartel Pacheco. Se sostienen gracias a aportes municipales, provinciales y nacionales, siendo los primeros los más importantes, en función de que la atención del Cuerpo se centra en los siniestros producidos en el municipio. No obstante ello, cuando un siniestro excede la capacidad de respuesta de los bomberos locales, se recurre a dotaciones de otros municipios. Y un caso que los marcó fue el incendio forestal en El Bolsón en 1987. Allí pudieron comprobar en carne propia la diferencia sustancial entre apagar un incendio en la ciudad y uno forestal. Realmente, nos relata, volvieron muy afectados por el esfuerzo realizado. Y a partir de esta experiencia le surgió la idea de
crear, dentro de su Cuerpo de Pacheco, una brigada especialmente preparada para combatir este tipo de incendios. Porque su inquietud y objetivo permanente es mantener un Cuerpo de Bomberos profesional, con la mejor tecnología y equipamiento para combatir incendios. Y en ese marco de capacitación, tema que apasiona al Jefe Cornejo, nos cuenta que se está construyendo el nuevo Centro de Entrenamiento en el país, a la altura del km 50 sobre la Autovía 2.
¿Qué les afecta más en los siniestros que les toca combatir? Nos dice: “Los casos en que se ven involucradas criaturas”. Los marca mucho. Para todo tienen el conocimiento, la inteligencia y las herramientas necesarias para realizar una acción rápida y eficaz. Como un caso en Enrique Delfino, cuando los llamaron porque un niño de cuatro o cinco años tenía el pie atrapado en un desagüe. Cuando llegaron, estaban todos los vecinos alrededor tratando de romper con picos, palas, y uno de los bomberos, al ver la situación, le dice: “Jefe, detergente”. Y ahí trajeron detergente, lo derramaron sobre la pierna y salió sin dañarse. Y nos hace una invitación: conozcan el cuartel por dentro. Y así nos llevó de recorrida para conocer sus instalaciones. El 2 de junio se festeja el Día del Bombero. Nos despedimos con un fuerte apretón de manos y quedamos en volver a vernos para entregarle un ejemplar de nuestra revista. ENCUENTRO · Purísima Concepción, Pacheco
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