Ya instalada en el palacio la princesa Grecia no podía creer lo hermosa que era la Tierra, lo que disfrutaba el agua, no sabía por qué, pero siempre pensaba en agua… algo le recordaba que la hacia feliz… paseaba por los jardines del palacio admirando los árboles, las flores, los pájaros, que belleza pensaba, y yo que me tardé en venir, ¡ soy tan feliz ¡