Estudio Exploratorio sobre el Patrimonio Fúnebre de la Masonería en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso
Héctor Arancibia Ramírez
R.·. L.·. "Independencia" N° 38
© 2023, Héctor Arancibia Ramírez
Valparaíso, Chile
Diseño y Diagramación
Área Patrimonial
(Biblioteca, Archivo y Museo)
Gran Logia de Chile.
Imagen de la portada
Entrada del Cementerio de Disidentes
Marcoleta 659, Santiago
Región Metropolitana, Chile
Valparaíso, cuna de masonería chilena: síntesis de las primeras logias
Héctor Arancibia Ramírez (1955)
Fue iniciado en a la R.·.L.·. "Independencia" N° 38 de Valparaíso en el año 2016, donde obtuvo sus tres grados simbólicos.
Sus inquietudes investigativas en los aspectos históricos de la masonería porteña, las ha encauzado con gran dedicación en una serie de breves estudios y crónicas masónicas que ha venido desarrollando sobre acontecimientos ocurridos en el valle de Valparaíso en los primeros decenios del siglo XX, des-
tacando entre ellos, la “Recuperación de la Memoria Histórica de la Logia Independencia N° 38"; “La masonería y el movimiento anticlerical en Valparaíso en el año 1913”; “El IPA, obra de masones porteños”; “El simbolismo masónico en la Sociedad de Artesanos de Valparaíso”; “Historia de luces y sombras de dos actores extranjeros Iniciados en Valparaíso en el año 1911” y “Los últimos años de nuestro héroe QH.·. Luis Pardo Villalón”.
Su preocupación por la recuperación del patrimonio masónico en Valparaíso, lo llevaron en el año 2019 a impulsar junto a otros miembros de su Logia, la remodelación del Mausoleo Masónico del Cementerio de Disidentes de Valparaíso y el rescate de una serie de documentos históricos de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX, de gran valor patrimonial de la masonería porteña.
Su “Estudio exploratorio sobre el Patrimonio Fúnebre de la Masonería en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso”, es su primera obra con la que ha querido resaltar el valor patrimonial de estos espacios fúnebres y preservar la memoria de aquellos célebres personajes que participaron en el nacimiento de la masonería chilena en este puerto y contribuyeron con notable abnegación al progreso social y cultural de nuestra ciudad.
A la Gran Logia de Chile y a la Respetable Logia "Independencia" Nº 38, en especial a los QQ.·. HH.·. que colaboraron en el plan de búsqueda y trabajo de campo en el Cementerio de Disidentes: Felipe Völlmer Pizarro, Juan Meza Tapia; Rafael Vargas Corvalán y Juan Carlos Vicencio Díaz.
A Juan José Caro Vásquez, Administrador del Cementerio de Disidentes.
A Manuel Romo Sánchez, Director de la Revista Digital "Archivo Masónico" y Director de Investigaciones Históricas de la Gran Logia de Chile.
A Fernando Carter P., de la R.·.L.·. de Investigación y Estudios Masónicos "Pentalpha" Nº 119.
A Rafael Andaur R., de la R.·.L.·. "Harmony" N° 1411 de Valparaíso, Director del Club y Templo Atlas.
A la Biblioteca, Archivo y Museo de la Gran Logia de Chile.
Por Rodrigo Mendoza Arancibia
Venerable Maestro (2020-2023)
R.·.L.·. "Independencia" Nº 38
Jurisdicción Valparaíso
El Cementerio de Disidentes de Valparaíso, fue creado en 1825, para recibir los restos mortales de personas que durante su vida profesaron una fe distinta a la oficial, razón por la cual no se les permitió ser sepultadas en los cementerios católicos tradicionales, constituyéndose como lugar de descanso eterno, especialmente para inmigrantes cristiano-protestantes, judíos y ateos, entre otros, que llegaron a Valparaíso atraídos por la actividad que concentraba la ciudad Puerto, acogiendo entre sus muros a destacadas figuras como misioneros, escritores, políticos, artistas y comerciantes británicos, estadounidenses, alemanes, franceses y de otras nacionalidades de origen.
En el presente estudio, el autor, Héctor Arancibia Ramírez, Maestro Masón de la R.·.L.·. "Independencia" Nº 38, de la Jurisdicción Valparaíso, realiza un interesante ejercicio de arqueología funeraria que, centrado en el eje espacio-sepultura, permitirá al lector descubrir la herencia masónica existente en este Monumento Nacional, la que se expresa a través de símbolos, inscripciones y adornos fúnebres presentes en mau-
soleos y lápidas Art Nouveau y Art Deco, que han quedado como recuerdo y homenaje a la trayectoria masónica de destacados Hermanos, así como de las muchas contribuciones que los miembros de la Orden hicieron a la comunidad de Valparaíso y a la sociedad en general.
Además, en el presente estudio, es posible revisar una síntesis de las primeras Logias fundadas en la ciudad de Valparaíso, desde mediados del siglo diecinueve y principios del veinte, para luego seguir la pista de los símbolos dejados para honrar la memoria de destacados Hermanos que han partido a recorrer caminos que no conocemos y finalizar en una revisión del significado de la iconografía y símbolos presentes en este lugar. El estudio exploratorio sobre el patrimonio fúnebre de la Masonería en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso, consituye un gran aporte al rescate de la herencia histórica que nos han dejado grandes Hermanos, brindando además la oportunidad, a quién visite este Cementerio, de conectarse con la historia, seguir una ruta establecida y presentar sus respetos al recuerdo de quienes contribuyeron a construir la Masonería chilena.
Por Erik Sariego Velásquez Historiador y Académico
Consejero de la Gran Logia de Chile
2022-2026
Pocas veces los investigadores de la Masonería Chilena nos atrevemos a romper paradigmas en las metodologías de la investigación propias de nuestra disciplina. En la mayor parte del bagaje existente en las publicaciones que dan cuenta de nuestro pasado institucional, la crónica, el relato cronológico y el ensayo son los modelos historiográficos más representativos del esfuerzo por reproducir hitos, destacar personajes emblemáticos y traer a la memoria colectiva todo aquello que expande y profundiza el conocimiento de aquel pasado obtenido desde todo testimonio documental, datos inherentes a la historia de la Francmasonería en el territorio de la República.
"Estudio exploratorio sobre el Patrimonio Fúnebre de la Masonería en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso" viene a protagonizar otro importante salto metodológico en la investigación histórica; un aporte que sería muy bienvenido en la academia, y con mayor carga emocional e intelectual en los masones esparcidos en la faz de esta angosta y larga faja tierra; ya que el Cementerio de Disidentes no sólo es parte de la vitrina de monumentos históricos más valorados en la historia de Chile,
o un destacado logro en las realizaciones de Obras Públicas del gobierno del Libertador Bernardo O'Higgins; también vino a constituirse en un ícono de profunda significancia para las y los librepensadores chilenos(as), un apreciado tributo a la libertad y a la tolerancia. Y, para los masones porteños, este "campo santo" ha sido, desde siempre, un campo elevado y sentido homenaje a una historia de esfuerzos, de abnegada perseverancia, panteón de la libertad de culto y —a ratos— motivo de injustificados olvidos.
Héctor Arancibia Ramírez, maestro masón de la R.·.L.·. "Independencia" N° 38 del Valle de Valparaíso, vino a sumarse a la lista de connotados investigadores como Manuel Romo Sánchez, Nicolás Pinto Pardo y nuestro actual Gran Maestro de la Gran Logia de Chile, M.·.R.·.H.·. Sebastián Jans Pérez, que no necesitaron formación académica de pregrado para trabajar fuentes primarias en su afán por reinterpretar la historia de la Masonería en Chile. Quienes hemos tenido el privilegio de conocer contundentes trabajos de masones y no masones dirigidos a aportar con nuevos datos, antecedentes, análisis e interpretaciones de la información que se puede recoger de cada tipo de documento histórico que da cuenta del devenir de la Francmasonería local y nacional, tenemos una nueva oportunidad de disfrutar de la labor realizada por Héctor Arancibia, la que se plasma en este libro que es una inequívoca demostración de un prolijo desarrollo en sus métodos de indagar, descubrir, seleccionar y clasificar la información, para 2
luego construir un relato bien hilvanado, muy ordenado y eficaz en el registro de datos, varios de ellos inéditos como sorprendentes. Por ello quiero destacar, en estas páginas preliminares, el prolijo trabajo de Héctor Arancibia, como un emergente aporte a la historiografía masónica y un renovado método de investigación que sin dudas abrirá nuevas puertas a futuras investigaciones en los campos que con gran generosidad intelectual este investigador nos ha entregado en sus esfuerzos por desentrañar lo oculto, lo desconocido y todo aquello que por décadas suman más de un siglo guardado en antiguos anaqueles, bodegas, monumentos y espacios patrimoniales como es el Cementerio de Disidentes de Valparaíso.
Este libro nos invita a dejarnos sorprender, como cuál tránsito en espacios desconocidos.
Por Héctor Arancibia Ramírez
R.·.L.·. "Independencia" N° 38
El presente trabajo es resultado de un minucioso estudio exploratorio, iniciado hace más de tres años, que ha tenido por objeto determinar la ubicación de mausoleos, criptas y sepulturas de francmasones que pertenecieron a las primeras Logias fundadas en la ciudad, desde fines del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso. También, identificar inscripciones simbólicas, elementos iconográficos, estilos de monumentos arquitectónicos y estética relacionada con la Orden, a fin de resaltar el valor patrimonial de estos espacios fúnebres y preservar la memoria de aquellos célebres personajes que participaron en el nacimiento de la masonería chilena en este puerto del Pacífico y contribuyeron con notable abnegación al progreso social y cultural de nuestra sociedad.
Valparaíso inicia paulatin la construcción de sus e fúnebres en el Cerro Pan el segundo decenio del s logrando armar una tril cementerios que perdura nuestros días (Cemente Cementerio de Diside Cementerio N°2), estab así un valor patrimonial hizo merecedores d condición de monu históricos.
El Cementerio de Disidentes o Panteón de Protestantes, ubicado exactamente frente a la entrada del Cementerio N°1, es un mudo testigo de la intolerancia religiosa que vivió nuestro país en los siglos pasados; fue el refugio fúnebre de los marginados por sus creencias y de muchos masones de aquella época, debido a la intransigencia y hostilidad promovida por la Iglesia Católica en contra de la Orden.
En el año 1823 el municipio porteño autorizó la venta al Cónsul Británico, del terreno donde se permitió la construcción del cementerio que los católicos llamarían de “disidentes”, en directa alusión a sus diferencias religiosas.
Es un cementerio sorprendente, donde conviven en muchos casos símbolos masónicos y cristianos. No presenta la monumentalidad que se observa en los cementerios católicos 1 y 2 del mismo cerro. Se aprecia una mayor sencillez y moderación en la construcción de sus mausoleos, tumbas y lápidas, cuya razón obedece sin duda a las concepciones religiosas protestantes.
Encontramos en la mayoría de los sepulcros, como custodios del sueño eterno de hombres y mujeres, añosas y delicadas esculturas de mármol, columnas, obeliscos con puntas piramidales, copones y jarrones fúnebres de finas terminaciones, relojes de arena, lámparas de aceite y antorchas invertidas trabajadas sobre la piedra, coronas de flores trepando cruces cristianas y celtas, todos esculpidos con los sentimientos más puros del dolor humano ante la mortalidad del ser querido.
La actividad masónica chilena de mayor permanencia empezó a observarse en Valparaíso desde mediados del siglo XIX. La década de 1850 en Chile estuvo evidentemente influenciada por los sucesos acecidos en Francia en el año 1848, que pusieron fin al régimen monárquico de Luis Felipe I. A partir de ese entonces comenzó a gestarse una cultura política liberal que se fue radicalizando paulatinamente a favor de reformas laicas que encontrarían una excelente acogida en la masonería, que por lo demás, tuvo entre sus miembros más destacados a liberales y radicales de nuestra sociedad.
La particularidad de esta floreciente masonería que surgiría en esta década en el país sería de algún modo un tipo de sociabilidad conformada principalmente por comerciantes y artesanos extranjeros de origen europeo no hispano y a norteamericanos que se radicaron en las principales ciudades porteñas, convertidas en centros del comercio nacional e internacional del Pacífico. Se caracterizaron en un comienzo por ser una hermandad laica, lo que implicaba deberes de ayuda mu-
tua y solidaridad, personal, social, política, laboral y económica entre sus miembros. Las logias fueron, por cierto, un refugio fraternal para extranjeros de confesiones protestantes, los cuales debieron soportar la hostilidad de la iglesia católica, que los discriminaba al no permitirles contraer matrimonio, ni ser sepultados según sus propias convicciones religiosas.
En ese contexto, aparece en Valparaíso la Logia “L’Etoile du Pacifique”, fundada por masones franceses el 7 de julio de 1850, bajo la obediencia del Gran Oriente de Francia, permitiendo la Iniciación de quienes crearían posteriormente la Logia Unión Fraternal, génesis de la Gran Logia de Chile. Abatió columnas cerca del año 1890.
Tiempo después, en el año 1940, la Gran Logia de Chile crea en
Santiago una Logia a la que dio ese mismo nombre como un homenaje al taller impulsor de la masonería nacional.
Tres años más tarde, se crea la “Pacific Lodge” por un grupo de masones de habla inglesa. Éstos solicitaron dispensa a la Gran Logia de California y trabajaron con esa autorización desde el 29 de julio de 1853. Paralelamente, habían pedido trabajar bajo los auspicios de la Gran Logia de Massachusetts. El 27 de diciembre de 1853 optaron por esta última Carta, abatieron columnas, cambiaron su obediencia y el nombre de la Logia, que pasó a llamarse “Bethesda Lodge”.
El 27 de julio de 1853, fue creada la Logia “Unión Fraternal” por iniciativa de Manuel de Lima y Sola, considerado el fundador de la Masonería Chilena. Unión Fraternal tomó la iniciativa de crear la Gran Logia de Chile en 1862 y le correspondió el Nº 1 de orden en el cuadro de la nueva potencia masónica. Durante el cisma de 1903, la logia se dividió en dos grupos, uno apoyaba a la Gran Logia Simbólica de Chile y el otro, a la Gran Logia de Chile. Ambos grupos desaparecieron, quedando declarada como logia en sueño desde 1908. Años más tarde, en 1912, con el apoyo de los miembros de "Justicia y Libertad" Nº 5, se creó una nueva Logia en Santiago, a la que se dio el nombre de “Unión Fraternal” Nº 1.
La “Bethesda Lodge”, fue fundada por masones de habla inglesa mayoritariamente de origen norteamericano, bajo la obediencia
de la Gran Logia de Massachusetts. La Carta Constitutiva le fue concedida el 27 de agosto de 1853. Desde esa fecha ha mantenido una vida ininterrumpida, manteniendo sus funciones en el Templo de calle Wagner en Valparaíso, que comparte con las logias “Harmony” y “Lessing”, respectivamente.
El Capítulo “Etoile du Pacifique”, Grado 18º, de Valparaíso, fue fundado el 16 de junio de 1854 por la Logia simbólica “L’Etoile du Pacifique”. Seis de sus miembros eran de la logia francesa y uno de “Bethesda”. Pocas semanas más tarde, integraron a miembros de “Unión Fraternal”, lo que permitió su reorganización en 1860 bajo autorización del Gran Oriente de Francia para cambiar su nombre a Capítulo “L’Etoile du Pacifique y Unión Fraternal” que perduró hasta 1862, aunque nominalmente parece haber mantenido su existencia hasta 1868.
La “Republican Lodge” de Valparaíso fue fundada por miembros de “Bethesda Lodge” en agosto de 1858. Pocos meses más tarde cambió su nombre por “Southern Cross” que dependía administrativamente de la Gran Logia de Massachusetts. Se reunieron por primera vez, tras el otorgamiento de su licencia, el 28 de diciembre de 1858. Lamentablemente, cerró sus trabajos dos años después, en febrero 1860.
El 28 de septiembre de 1860, el Gran Oriente de Francia autorizó a un grupo de selectos masones para la creación del “Consejo de Caballeros Kadosh, Grado 30º”, de Valparaíso, sin embargo 10
Oficialidad Bethesda Lodge
la creación de la Gran Logia de Chile en 1862 influyó en que cesaran sus trabajos.
En marzo de 1862, fue fundada en Valparaíso la “Gran Logia de Chile”, por las Logias “Unión Fraternal”, “Fraternidad”, “Orden y Libertad” y “Progreso”, siendo elegido Juan de Dios Arlegui Gorbea, como su primer Gran Maestro. Se declaró instalada el 24 de mayo de 1862. El 21 de octubre de 1906, como consecuencia del cisma y la destrucción del Club Central por el terremoto e incendio de ese año, trasladó su sede a Santiago. Permanece en actividad hasta el presente.
Por su parte, la Logia “Progreso" Nº 4 de Valparaíso, fue creada por miembros de “Unión Fraternal”, para tener una segunda Logia con la cual crear la Gran Logia de Chile. La fecha de fundación fue el 24 de marzo de 1862, aunque se ha dicho que fue el 29 de abril de 1862. Fue declarada en sueño el 26 de noviembre de 1886. Posteriormente, levantó nuevamente sus columnas el 25 de octubre de 1912 con miembros de “Aurora” N° 6 e “Independencia” N° 38.
La Logia “Aurora" Nº 6 de Valparaíso fue fundada por integrantes de la Logia “Progreso” Nº 4 el 8 de diciembre de 1868, siendo autorizada para trabajar en instancia el 31 de diciembre de 1868. La Gran Logia de Chile les concedió su Carta Constitutiva el 30 de junio de 1871. Instalada el 10 de julio de 1871, abatió columnas en junio de 1875. Durante el cisma, la
Gran Logia de Chile la reabrió por decreto del 30 de junio de 1903, instalándola el 8 de agosto de 1903. Se mantiene en actividad.
El Capítulo “King Cyrus Chapter Nº1, Royal Arch Masons”, dependiente del Gran Capítulo General de Masones del Arco Real de los Estados Unidos de América fue autorizado para desarrollar sus trabajos masónicos mediante carta definitiva que les fue otorgada con fecha 09 de septiembre de 1865. Desde hace poco más de veinte años que se encuentra inactiva.
Con fecha 11 de enero de 1869, fue fundada “Aconcagua Lodge” de Valparaíso, con el patrocinio de la Logia “Bethesda”, siendo autorizada para realizar sus rituales y trabajos masónicos en Idioma inglés, bajo la obediencia de la Gran Logia de Massachussets. Se les concedió dispensa el 26 de octubre de 1869. Cesó su actividad hacia 1900 y, poco después, fue devuelta su Carta Constitutiva.
Con la finalidad de tener personalidad jurídica y adquirir un bien raíz, la Gran Logia de Chile crea el Club Central de Valparaíso el 26 de noviembre de 1870. Su objetivo fue administrar el edificio, inaugurado en 1872, en el que funcionaban las Logias de la ciudad y sus propias dependencias. La construcción de tres pisos estaba ubicado en Calle de la Victoria N°19, actualmente Avenida Pedro Montt, donde hoy se levanta la Catedral de la Iglesia Católica de Valparaíso. La institución mantiene su nombre 13
y administra el local en el que trabajan las logias porteñas, ubicado en Av. Brasil N°1817, Valparaíso.
La Logia “Germania" Nº 8, de Valparaíso, fue creada por masones de origen alemán, bajo la obediencia de la Gran Logia de Chile. Se autorizó su fundación el 13 de septiembre de 1871, efectuando su ceremonia de instalación el 29 de abril de 1872. En 1894 tenía sus columnas abatidas, pero volvió a la actividad. Durante el cisma de 1903, se adhirió a la Gran Logia Simbólica de Chile. Desapareció después del terremoto de 1906.
La Logia “Star and Thistle” Nº 509 de Valparaíso, fue fundada bajo la obediencia de la Gran Logia de Escocia el 7 de agosto de 1871. Estuvo en receso entre mayo de 1879 y septiembre de 1894. Funcionaba en el Templo Atlas de calle Wagner y en la década de los 80’s abatió columnas.
La Logia “Harmony” Nº 1411 de Valparaíso, fue fundada el 28 de junio de 1872, bajo la obediencia de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Se mantiene en actividad desde entonces.
Con fecha 12 de mayo de 1877, se funda la Logia “Lessing” de Valparaíso, por miembros de la Logia "Germania” Nº 8. Pusieron a la nueva Logia bajo la obediencia de la Gran Logia de Hamburgo, Alemania. Se mantiene en actividad ininterrumpida desde entonces, ahora bajo la jurisdicción de la Gran Logia de Chile.
La Logia “Regeneración” Nº 20 de Valparaíso, fue fundada el 13 de septiembre de 1895 por la Gran Logia de Chile, que buscaba incrementar el número de Logias de su obediencia en esta ciudad, pues sólo contaba con una. Instalada el 9 de mayo de 1897. Durante el cisma, el 22 de julio de 1903, la Logia “Regeneración” se adhirió a la Gran Logia Simbólica de Chile.
El 9 de octubre de 1895 es fundada la Logia “Valparaíso” Nº 22 de Valparaíso, por la Gran Logia de Chile, que buscaba incrementar el número de Logias de su obediencia en esta ciudad. Suspendió sus trabajos hacia 1902 y el 4 de agosto de 1903 los reactivó, durante el cisma, para adherir a la Gran Logia Simbólica de Chile y desparecer poco más tarde.
La Logia “Esmeralda” Nº 30 de Valparaíso fue fundada por masones de habla inglesa. Recibió su Carta Constitutiva de la Gran Logia de Chile el 10 de septiembre de 1898, siendo instalada el 22 de octubre de 1898. Cesó su actividad el 27 de julio de 1910. Se creó una nueva Logia con el mismo nombre y número en Concepción, el 16 de mayo de 1916.
El “Supremo Consejo del Grado 33º para Chile”, fue fundado en Valparaíso por iniciativa de Eduardo de la Barra Lastarria, con Carta Patente otorgada el 27 de abril de 1899 por el Supremo Consejo del Grado 33º para la República Argentina. Se mantiene en actividad hasta el presente. Trasladó su sede a Santiago al comenzar el siglo XX.
“Ven y mira esta tumba cuando pases por ella. Como estas tú ahora yo fui. Como estoy ahora, deberás estar. Por lo tanto, prepárate para seguirme".
(Epitafio de la lápida de hierro de William Lean, fallecido el 13 de julio de 1859. Cementerio de Disidentes Valparaíso).
Los cementerios albergan silentemente la historia de nuestra ciudad y nuestras raíces. Así como al traspasar por primera vez las puertas de un templo masónico fijamos la vista y el pensamiento en comprender y descifrar el cúmulo de símbolos que se nos presenta ante nuestros ojos; al visitar y recorrer los cementerios más antiguos de Valparaíso, es inevitable no detenerse a leer el mensaje que nos transmiten las desgastadas inscripciones de sus lápidas y contemplar los monumentos, esculturas, objetos y símbolos que decoran estos espacios sagrados.
El presente estudio exploratorio sobre mausoleos y sepulturas masónicas en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso, permitió la ubicación de 18 sepulcros en los que yacen los restos mortales de insignes masones que pertenecieron a las diferentes logias que fueron fundadas en esta ciudad, desde mediados del siglo XIX hasta comienzos del siglo XX, cuyo orden numérico se ha establecido de acuerdo a una ruta patrimonial que ha sido trazada en un plano del recinto que comprende el Cementerio de Disidentes, para un recorrido expedito por el lugar y sus puntos de interés.
Gordian Dieterle, era miembro activo de la Logia Lessing. Era un masón muy conocido y apreciado entre sus pares. Tres días después de su fallecimiento, el Venerable Maestro de la Logia Lessing, dispuso al Secretario enviar una emotiva nota de agradecimientos a la Logia “Aurora” Nº 6, por el homenaje que este último Taller había tributado en su memoria.
Nació en la ciudad de Scherzbach, Baden Alemania, el 3 de abril de 1848. Fue un prestigioso relojero, joyero y mecánico de ascensores. En su mausoleo, ubicado en el costado norte de la entrada del Cementerio, se erige una hermosa columna hexagonal de mármol pulido, sobre tres gradas, que termina en su extremo superior, con un impresionante copón delicadamente tallado.
Fallece el 25 de noviembre de 1907.
En ella descansan los restos de 12 maestros masones. El primero de ellos, James A. Fraser, que fallece el 29 de noviembre de 1927 y, el último, Carlos R. Bravo T., el 31 de julio de 2004. Una cadena de unión de hierro color verde rodea parcialmente la loza del sepulcro.
En la cabecera del mausoleo se erige un monolito de cemento color blanco, que tiene inscrito el nombre de Robert Russel, Venerable Maestro de la Logia “Aconcagua”, fallecido el 31 de julio de 1896. Más abajo, destaca el símbolo masónico conformado por un compás, la escuadra y un círculo en el centro. Por el costado izquierdo, se encuentra inscrito el nombre de John Whipp, fallecido el 18 de octubre de 1895. Sobre el monolito se observan tres pequeñas gradas que sirven de base a una cruz cristiana simple.
Es muy probable que, al cesar la actividad de la Logia Aconcagua a fines del año 1900, la sepultura que cobijaba los restos de Robert Russel y John Whipp, haya pasado a manos de la Logia Bethesda, quienes la habilitaron para transformarla en su mausoleo.
En la cabecera de este mausoleo familiar fue erigido un majestuoso monumento de mármol cuya construcción fue encargada por las logias "Star and Thistle", "Bethesda", "Harmony", "Aurora" y "Esmeralda", en reconocimiento por sus destacados servicios a la Orden. McGregor fue Venerable Maestro de la Logia "Star and Thistle" en los años 1896, 1901 y 1902.
El monumento en forma de columna estriada, con su capitel elaboradamente decorado, destaca por su tamaño, finísimas terminaciones y tallado de su material. Entre los símbolos masónicos se aprecian las tres gradas que son la base del monumento, más el compás y la escuadra esculpidos en los costados. En el costado sur de la base de la columna, se observa un epitafio en idioma inglés: “It is not death to die to leave this weary road and midst the brotherhood on high to be at home with God”, que representa el significado de la muerte para los masones de la época.
Alexander McGregor fallece accidentalmente a la edad de 45 años, el 10 de junio de 1906.
En él se levanta un obelisco de mármol blanco, de mediana altura, que termina en forma de punta piramidal. Descansan allí los restos de dos hermanos masones de origen escocés: Adam McKinlay, iniciado en la Logia “Star and Thistle” de Valparaíso el 27 de agosto de 1872, elegido Venerable Maestro durante los años 1876, 1877 y 1895, nacido en Dunfermline el 15 de noviembre de 1899 y fallecido en Valparaíso 18 de enero de 1936 y Thomas D. McKinlay, que pertenecía a la misma Logia y tenía el grado de Maestro Masón al fallecer el 12 de julio de 1923.
Thomas habría nacido en Leith, el 19 de enero de 1867.
Iniciado en la Logia “Aurora” N° 6, el 12 de agosto de 1904. Se afilia a la Logia “Independencia” N° 38 (en pleno proceso de su fundación), en diciembre del año 1910.
Proclamado Venerable Maestro, dirige la ceremonia de instalación solemne de su Logia el 3 de abril de 1911. Fue reelegido Venerable Maestro para el año 1913 y entre los años 1922 y 1924. Notable e ilustre masón; alcanzó el grado 18 en el Escocesismo.
Además, fue un prestigioso corredor de propiedades y miembro de la Cámara de Comercio de Valparaíso, nacido el 07 de septiembre de 1879, falleció como miembro honorario de su Logia el 1 de mayo del año 1953.
Fue iniciado en la Logia "Cruz del Sur" N° 16 de Coronel, el 22 marzo de 1919. Ascendió al 2° grado el 17 junio 1920 y al de Maestro Masón el 8 diciembre de 1922.
Establecido en Valparaíso, estuvo afiliado en la Logia "Bethesda" y, posteriormente, en la Logia "Marina" N° 82, retirándose en el año 1946.
Fue fundador en 1925 del Cuerpo de Voluntarios de los Botes Salvavidas de Valparaíso. Fue Ca-
apitán de Alta Mar. Nació en Dinamarca, el 17 de enero de 1886 y fallece en Valparaíso el 10 de mayo de 1963.
Fue uno de los fundadores de la Logia "Bethesda" en el año 1853. Fue elegido Venerable Maestro por los períodos 1855 al 1857. Recibió el grado 18° en el Capítulo “Etoile du Pacific”, ocupando el cargo de Tesorero y Guarda Sellos en el Consejo de Caballeros Elegidos de Kadosch Grado 33°.
Figura, además, como miembro del Supremo Consejo del Grado 33° de Chile, del año 1870.
Fue designado Gran Maestro Distrital para Chile de la Gran Logia de Massachusetts, desde 1860 hasta 1873. Por su gran influencia, la Gran Logia de Chile fue reconocida por la Gran Logia de Massachusetts, el 30 de diciembre de 1862.
Fue un desatacado comerciante, nació en Londres el 27 de julio de 1825 y murió en Valparaíso el 12 de noviembre de 1892, a la edad de 67 años.
Fue iniciado el 11 de diciembre de 1865 en la Logia “Bethesda” de Valparaíso. Para el período 18671868 había sido elegido Segundo Vigilante. Sus restos fueron depositados en el mausoleo familiar de don Alexander Livingston, famoso arquitecto de origen inglés.
Fue el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, fallecido en el cumplimiento del deber a la edad de 24 años. Había nacido en 1845 y era de profesión carpintero.
En la madrugada del día 24 de febrero de 1869, un incendio que comenzó en un viejo edificio de tres pisos situado en la quebrada del Almendro, entre las angostas calles de la Aduana y Cochrane, movilizó a todas las compañías de bomberos de este puerto. El fuego se extendió a las demás casas habitaciones y oficinas comerciales del sector, alcanzando las propiedades de la acera sur, donde funcionaban la imprenta del diario “La Patria”, perteneciente al masón Isidoro Errázuriz, amenazando a-
demás la imprenta Universo, cuyo propietario Guillermo Helfmann, era también francmasón.
A las seis de la mañana, cuando se creía que el peligro había pasado y se trabajaba en la remoción de escombros, un inmenso murallón de adobes orientado hacia la calle El Almendro, cayó sobre los infortunados voluntarios de la 1ª Compañía de Bomberos: Eduardo Rodríguez, Guillermo Lawrence y Alexander Blackwood, provocándoles la muerte.
El primer cuerpo hallado fue el de Alexander Blackwood. Se encontraba totalmente triturado por la muralla y su casco, de suela y borde de bronce, según se dice, había sido reducido a sólo dos pulgadas de espesor.
Los jóvenes Blackwood y Lawrence fueron sepultados en el Cementerio de Disidentes, donde sólo se permitió entrar a los bomberos y autoridades. Las Logias de Valparaíso acompañadas de un considerable número de masones extranjeros, acudieron en plenitud a rendir los últimos honores a las lamentadas víctimas del deber y de la humanidad y en especial al joven Blackwood, miembro muy querido de la Logia "Bethesda".
Benicio Álamos González, a la sazón Director de la 9ª Compañía de Bomberos de Valparaíso, Venerable Maestro de “Unión Fraternal” Nº 1 y Gran Orador adjunto de la Gran Logia de Chile, en una corta ceremonia masónica pronunció un emotivo discurso, expresando:
“El masón que trabaja misteriosamente por el progreso, por la filantropía y por la fraternidad humana, ejecuta por cierto una obra bastante abnegada, porque jamás la mano derecha sabe lo que ejecuta la izquierda. Pero al menos, al través de esos trabajos, hay ciertas consideraciones personales y la esperanza de garantir la felicidad de los suyos, multiplicando el número de sus hermanos. Pero el bombero voluntario ¿qué espera? Nada. Para él no hay glorias ni hay inmortalidad, no hay recompensas futuras. Todo lo hace para el bien de la humanidad, por la más pura y desinteresada abnegación”.
Posteriormente, el Pastor, don David Trumbull, pronunció algunas palabras de reconocimiento sobre las tumbas de ambos jóvenes.
Fue Iniciado en la Logia "Verdad" Nº10 de Santiago el 28 de julio de 1874; se afilió a "Germania" Nº 8 de Valparaíso, el 5 de agosto de 1875.
Posteriormente, se afilió a la Logia "Unión Fraternal" Nº 1, donde fue Venerable Maestro entre 1882 y 1886. Perteneció, además, a la Logia "Germania" Nº 8 de Valparaíso, en la que fue nombrado Venerable Maestro en los años 1901 y 1903, respectivamente.
A raíz del Cisma que afecto a la Gran Logia de Chile en el año 1903, fue proclamado Gran Maestre de la Gran Logia Simbólica de Chile que presidió desde el año 1908 hasta su muerte.
Nació en Valdivia el 9 de mayo de 1850 y falleció en Valparaíso el 19 de mayo de 1912.
Construido en el año 1939, fue restaurado en el mes de noviembre del año 2019. En él yacen los restos mortales de 90 Maestros Masones que pertenecieron a distintas Logias del Valle de Valparaíso.
Este sepulcro institucional, levantado en forma de prisma rectangular sobre un piso ajedrezado, contiene en su cabecera una placa de mármol con el nombre de nuestra Augusta Orden en letras de bronce pulido, desde el cual se descuelga lánguidamente una cadena de hierro con eslabones de color negro, que termina en el centro del mausoleo, figurando además inscrito el epitafio masónico “…los caminos que recorres, no los conocemos”. En los costados y centro del borde superior, se encuentran 7 floreros en forma de pirámides invertidas, que simbolizan tanto la muerte como el número de una logia justa y perfecta.
En el frontis se encuentra una puerta de mármol con el nombre de “Club Central Valparaíso” en la parte superior y debajo, se encuentra tallado un compás y sobre él, una escuadra, ambas herramientas simbólicas de la masonería. A los constados, una placa del mismo material, con los nombres de los difuntos y su fecha de fallecimiento.
Descansan en él los restos de 8 miembros de Lessing, desde el 7 de noviembre de 1886. Corresponde el primero de ellos a Ernest Begerow y el último a Johann Dany, fallecido el 22 de enero de 1918.
La tumba se encuentra bajo la superficie, cubierta en toda su extensión con grava negra y blanca. En su cabecera se erige una lápida de mármol distinguiéndose apenas en la parte superior un símbolo conformado de tres círculos entrelazados y, más abajo, los datos de los nombres, fecha de nacimiento y fallecimiento de los difuntos.
Es un enigma la presencia de una antigua cruz de hierro fundido que fue instalada en un rincón del mausoleo con posterioridad a su construcción. Pertenece a Edward Wilhem Berckemeyer, comerciante que llegó procedente de Hamburgo a Chile en 1837 y que al poco tiempo fue nombrado Cónsul alemán en Valparaíso.
Se sabe que acabó suicidándose el 2 de noviembre de 1843, agobiado por la pérdida de toda su fortuna, al actuar como fiador de un amigo que realizó fallidos negocios.
Se afilió a la Logia "Harmony" en el año 1875. Formaba parte además del Capítulo Royal Arch “King Cyrus” de Valparaíso.
Fue Oficial del Vapor Atacama y falleció en Olmué el 13 de Julio de 1892, a la edad de 66 años.
En la cabecera de su tumba se erige una lápida de mármol blanco de grandes dimensiones, en forma de arco, decorada en el borde superior por una cuerda torcida que cae por ambos costados con sus extremos en forma de borlas. Los costados inferiores de la lápida contienen además antorchas invertidas. El arco superior presenta el símbolo del ojo que todo lo ve o delta luminoso.
Fue iniciado en la Respetable Logia "St. Andrews", en Edimburgo, Escocia. Una vez que llegó a Chile, en Valparaíso, se afilió a la Respetable Logia "Bethesda" de la obediencia de la Gran Logia de Massachusetts, el 14 de septiembre de 1874. En este Taller fue elegido Venerable Maestro para el año masónico 1883-1884, ocupando más tarde el puesto de Tesorero durante los siguientes 16 años. En 1904, la Gran Logia de Massachusetts lo nombró Diputado Gran Maestro del Distrito de Chile, dignidad en la que permaneció hasta 1915, cuando fue nombrado Diputado Gran Maestro.
David Urquhart nació en Edimburgo, Escocia. El 1 de abril de 1873 fue contratado por el Gobierno de Chile para trabajar como ingeniero en los Ferrocarriles del Estado, llegando a Valparaíso el 21 de mayo de ese año, y desempeñando ese cargo hasta 1883. Al comenzar la Guerra del Pacífico en 1879, trabajó en varios fuertes de Valparaíso y en naves de guerra. Durante 1881 y 1882 fue enviado por el Gobierno a Iquique, encargado de inspeccionar las condiciones en que se encontraba el Muelle Fiscal. En 1883, fue nombrado para actuar en representación del Director del Muelle Fiscal de Valparaíso, llegando oficialmente al cargo en 1884 y en el que permaneció por muchos años. Además, colaboró con la Marina de Guerra de Chile, encargán-
dose de inspeccionar sus armas de defensa costera.
Participó en diversas organizaciones de bien público, fundando la primera Sociedad de Temperancia y Benevolencia en Chile, y estuvo entre los fundadores de la Sociedad de Instrucción "Blas Cuevas", de la que llegó a ser su Presidente. También, fue socio activo de la Sociedad de Veteranos del 79.
Murió el 21 de agosto de 1919.
Fue iniciado en la Logia "Bethesda" de Valparaíso el 8 de enero de 1865, siendo elegido Venerable Maestro para el período 1867-1868. En 1888, asumió el cargo de Capellán del "King Cyrus Royal Arch Chapter" de Valparaíso. El 27 de marzo de 1876 fue instalado como Diputado Gran Maestro de Distrito de la Gran Logia de Massachusetts para Chile, puesto en el que sirvió hasta su fallecimiento. A partir de 1884 fue reconocido con Garante de Amistad de la Gran Logia de Massachusetts ante la Gran Logia de Chile.
David Trumbull nació en Elizabeth, New Jersey, Estados Unidos el 1 de noviembre de 1819; fue uno de los primeros misioneros protestantes en Chile y fundador de la Iglesia Presbiteriana en el país.
Radicado en Valparaíso, fundo en 1848 el periódico "El Vecino". En 1871, publicó "El Recuerdo" y "La Piedra"; en 1872 "El Heraldo" y, en 1888, "La Aurora", todas revistas destinadas a difundir sus doctrinas religiosas. Se distinguió como filántropo, cooperó activamente en la fundación de la Escuela Blas Cuevas y la Escuela Popular de Valparaíso. Fue presidente de la Sociedad Bíblica de este puerto y el apóstol más ilustre de la iglesia evangélica en Chile.
Falleció el 1 de febrero de 1889, a los 70 años. Sobre su tumba se erige un macizo monumento de mármol negro pulido en forma de obelisco, en cuyo costado oriente se encuentra grabada una cruz de malta encerrada en un círculo.
En el año 1888 Daniel Blamey ya era miembro de Tercer Grado de la Logia "Aconcagua" de Antiguos Libres y Aceptados Masones de Valparíso, dependiente de la Gran Logia de Massachusetts. Figuraba activo en la Orden hasta el año 1895.
Fue comerciante de origen inglés. Murió a los 63 años, el 28 de abril de 1900 en la ciudad de Viña del Mar.
En su mausoleo se erige una cruz cristiana de mármol trepada por un rosal de enredadera del mismo material. Posee una plataforma del mismo material y tres gradas.
En este lugar yacen los restos de dos masones.
El primero de ellos, Ludvic Clement Bruhn, iniciado en la Logia "Independencia" N° 38 de Valparaíso. Afiliado posteriormente a la Logia "Labor y Constancia" N° 59, es exaltado al grado de Maestro Masón en el año 1931.
Era un comerciante de origen danés. Nació el 26 de enero de 1897 y falleció el 17 de mayo de 1948, a los 51 años.
El segundo, corresponde a Osvaldo Urcullu Galecio, Venerable
Maestro de la Logia "Abnegación" N° 48 de Viña del Mar entre los años 1959-1960 y 1961.
Nació en Valparaíso el 19 de julio de 1914 y falleció el 3 de agosto de 2012, a los 98 años.
En el mausoleo podemos observar un monolito de concreto pulido color negro, que contiene en su parte superior, como símbolo masónico, la escuadra y el compás en grado de Maestro y, en el centro, la letra "G" descansando sobre dos hojas de Acacia en forma circular.
El mausoleo familiar Silva-Castro, contiene una lápida de mármol color blanco con la inscripción del nombre José de las N. Silva S., nacido en Valparaíso el 25 de octubre de 1908 y fallecido el 23 de octubre de 1977, con un epitafio que expresa:
"Que el G.A.D.U. premie tu bondad".
Además, una cadena rota de hierro de color negro rodea la loza, en alusión a su viaje al Oriente Eterno.
No existen registros de la pertenencia de este fallecido a alguna de las Logias de la Obediencia de la Gran Logia de Chile.
Iniciado en la Logia "L'Etoile du Pacifique" de Valparaíso el 30 de agosto de 1856. Alcanzó el grado 18° de la Masonería Filosófica.
Henry Jacques Geiger fue un comerciante de origen alemán. Nació en la ciudad de Viena Austriaca el 14 de noviembre de 1803 y falleció en Valparaíso el 6 de septiembre de 1866. Sobre su sepultura, una lápida de mármol desgastada por el paso del tiempo, aún se puede distinguir la inscripción de dos símbolos masónicos: en la parte superior, el triángulo con el ojo que todo lo ve y, a los pies, el compás y la escuadra sobre el libro sagrado encerrados con un círculo.
El diario "La Patria" publicó el discurso que pronunció uno de los asistentes sobre la tumba del señor H. J. Geiger en la ceremonia masónica del entierro: "...lo que más debe sentir esta separación tan repentina, será la Masonería en Valparaíso. Apenas se introdujo nuestra institución en el país, él fue uno de sus miembros más activos y constantes. Ya sea en el puesto de simple obrero, ya sea en el de distinción que por tantos años había desempeñado honrosamente, y últimamente en el de Venerable, el hermano Geiger se mostraba digno del título que llevaba y dejaba tras de sí las huellas de su asiduo trabajo, de su saber y de su amor por la Orden".
Los símbolos característicos de la Francmasonería universal que adornan las más antiguas sepulturas y monumentos de masones en el Cementerio de Disidentes de Valparaíso, son de una belleza conmovedora y encierran misterio no sólo para el visitante profano, sino también para los propios masones e historiadores. Sus inscripciones simbólicas, no fáciles de observar a simple vista, por el desgaste provocado por el paso del tiempo, se describirán a continuación de manera sucinta, en base a las interpretaciones que estimamos más congruentes con los hallazgos obtenidos en el trabajo de campo, contenidas en los Rituales, en los Manuales de Docencia Masónica y en el Diccionario Enciclopédico de la Masonería, de Lorenzo Frau Abrines y Rosendo Arús Arderiu.
1. Escuadra y Compás: La Escuadra es la herramienta o instrumento para encuadrar nuestras acciones y, el Compás, para circunscribir nuestros deseos. La Escuadra, además, está asociada con la figura geométrica del cuadrado, el cual representa tradicionalmente a la Tierra, mientras que el Compás, está asociado con el círculo, que representa el Cielo. La manera
en que el Compás y la Escuadra están dispuestos entre sí en cada grado es importante: en el Aprendiz, la Escuadra está por encima del Compás; en el Compañero, uno de los lados de la Escuadra está por debajo del Compás; y en el de Maestro, el Compás es el que está por encima de la Escuadra. Esto representa que, al principio, las influencias celestes están dominadas por las influencias terrestres, para luego ir desprendiéndose de ellas en forma gradual y, finalmente, dominarlas.
Este símbolo, con algunas variantes, decora el mausoleo de la Logia "Bethesda", el Monumento erigido sobre la sepultura de Alexander McGregor, la puerta de mármol del frontis del mausoleo masónico del Club Central de Valparaíso, el mausoleo de la Familia Urcullu-Clement y la sepultura de Henry Jacques Geiger. En este último, la escuadra y el compás figuran sobre el libro sagrado, encerrados en un círculo. Por otro lado, en el mausoleo de la Familia Ucrullu-Clement, la escuadra y el compás aparecen dispuestos en el grado de Maestro y, en su centro, contiene la letra "G", rodeada de una rama de acacia a cada costado.
Llama la atención la particularidad del compás con la escuadra y un círculo o representación del sol en el centro, tallado sobre el monolito de Robert Russel, ubicado en la cabecera del mausoleo de la Logia “Bethesda”. Se observa en la parte inferior del compás una línea semi circular que correspondería a la gradua61
ción de 60° de la apertura del compás. Esta figura es propia de la joya del Past Master del Rito de York.
2. Letra "G": Ocupa un lugar importante dentro de los símbolos masones. En algunos casos, se ha interpretado como una representación de la palabra "God", que significa Dios en inglés. También, puede entenderse como la primera letra de las siglas GADU, Gran Arquitecto del Universo. La Letra G aparece a menudo representada en la parte central del símbolo de la escuadra y el compás. En algunas logias masónicas también se interpreta que la letra G representa en realidad la ciencia de la Geometría. Según esta interpretación, la geometría ocupa un lugar central porque define los principios básicos de la arquitectura y la masonería.
3. Delta Luminoso: Contiene el "Ojo que Todo lo Ve", el ojo del G.A.D.U., y recibe el nombre de "Delta" por la forma triangular de dicha letra griega. Este símbolo es común a la Masonería y al Cristianismo, y el Ojo reemplazaría al Tetragrama Hebreo o al yod, primera letra del Tetragrama que puede considerarse como una abreviatura de él y que, debido a su significación principal por considerarse el elemento primero a partir del cual se forman todas las letras del alfabeto hebreo, constituye de por sí un nombre divino.
El triángulo recto se refiere al Principio y ocupa un lugar central entre el Sol y la Luna. El ojo que contiene no se representa como
un ojo derecho o izquierdo, que corresponden al Sol y a la Luna, sino como un ojo "frontal" o "central", es decir, un "tercer ojo", que es el que "Todo lo Ve" en la perfecta simultaneidad del eterno presente.
En otras palabras, la Luna y el ojo izquierdo corresponden al pasado, el Sol y el ojo derecho al porvenir y, el Delta y el "tercer ojo" al presente, es decir, al instante indivisible que entre el pasado y el porvenir es como un reflejo de la eternidad en el tiempo. Esta figura la encontramos en la parte superior de la lápida de la sepultura de Henry Stevens y en la cabecera de la loza de la tumba de Henry Jacques Geiger.
4. Cadena de Unión: Representa a los masones esparcidos sobre la superficie de la tierra y la unión de éstos. Manifiesta, además, la solidaridad masónica que jamás deberá romperse, por encima de las diferencias personales. La cadena se presenta incompleta, interrumpida o “rota” en una tumba cuando un miembro de la Orden ha pasado al Oriente Eterno.
Una cadena de hierro con ausencia de eslabones pueden observarse en el Mausoleo de la Logia Bethesda, en el Mausoleo Masónico del Club Central y en el de la Familia Silva-Soto.
5. Pavimento de Mosaicos: Es otro de los ornamentos de la Logia y representa el piso blanco y negro del Templo de Salomón. La yuxtaposición de sus colores simboliza la luz y las
tinieblas, el día y la noche, y todos los pares de opuestos y complementarios, es decir, de las dualidades cósmicas derivadas de la unidad de un mismo principio, siendo un equivalente del símbolo oriental del yin-yang.
La única sepultura que se observa con su piso ajedrezado, corresponde al Mausoleo del Club Central.
6. Columnas: Símbolo de la fuerza. Una columna singular es un símbolo perteneciente al grupo cósmico del “eje del mundo” junto al árbol, la escala y el mástil. Conecta el cielo, en tanto morada de las divinidades celestes, con la tierra, morada de los hombres.
El uso de columnas en monumentos que se levantan sobre tumbas fue una práctica bastante antigua y era considerado como un símbolo muy revelador del carácter y espíritu de la persona sepultada. Es común ver sobre algunas tumbas, columnas truncadas, como símbolo de que la vida del difunto fue abruptamente interrumpida provocando irreparable dolor por su partida. Pero también se encuentran columnas como la de la sepultura del maestro masón de la Logia Lessing, Gordian Dieterle, construida de mármol y que termina en su parte superior con un hermoso copón fúnebre delicadamente tallado y la columna de mármol perteneciente a Alexander McGregor, ex VM∴ de la Logia “Star and Thistle”.
7. Obeliscos: Como sabemos, el obelisco es un monumento vertical, con cuatro caras trapezoidales iguales, ligeramente convergentes, con una altura considerable y rematado en su parte superior por una pequeña pirámide. Cuando hablamos del obelisco, es inmediata la relación con el Antiguo Egipto, pero éste fue incorporado más tarde a Occidente. En el período del neoclasicismo se suma a la arquitectura y estética fúnebre, siendo adoptado también por la masonería como símbolo de la resurrección. Un obelisco en la tumba o sobre el cenotafio, marca el destino ascensional del difunto.
En el cementerio de Disidentes son abundantes los obeliscos levantados sobre tumbas de muchos difuntos provenientes de países extranjeros, especialmente de Inglaterra, Escocia, Alemania y Norteamérica, no necesariamente miembros de la Orden. Las únicas tumbas halladas hasta ahora que presentan este tipo de monumento, es la que cobija los restos de los Hermanos masones Adam y Thomas McKinlay y la perteneciente a David Trumbull.
8. La cruz sobre tres gradas y la cruz trepada por un rosal: La cruz representa por lo general un elemento de martirio y muerte desde los más remotos tiempos. Por ello es símbolo de sacrificio y personifica al cristianismo al haber sufrido y muerto en ella Jesús. Interviene en algunas ceremonias de la Orden, pero sobre todo en el grado de Caballero Rosacruz. La Cruz representaría la santidad de la unión y la Rosa la imagen de la discreción.
En la masonería, el número tres es considerado un símbolo de la armonía perfecta: nacimiento-apogeo-muerte; pasadopresente-futuro; mente-cuerpo-alma. Hay tres columnas alegóricas en la masonería: sabiduría, fuerza y belleza; tres ideas en su divisa: libertad, igualdad y fraternidad; tres grados simbólicos: aprendiz, compañero y maestro. Esta alegoría se repite en los tres escalones que hay que subir para llegar al sitial del Venerable Maestro. En el cementerio de Disidentes, tanto las sepulturas con cruces cristianas, sean o no de difuntos masones, como las que presentan monumentos en forma de columna u obelisco, tienen en general por base tres gradas ascendentes.
Esta característica de las tres gradas se da en la base de la columna de Gordian Dieterle; en la base de la cruz de Robert Russel, a la cabecera del mausoleo de la Logia "Bethesda"; en la base de la columna de la tumba de Alexander McGregor; a los pies del obelisco de los hermanos McKinlay; en el mausoleo donde yace el mártir bombero y masón Alexander Blackwood; en el monumento de David Trumbull (que también contiene grabada una cruz de malta); y en la base de la cruz con enredadera de rosas de David Blamey.
El Cementerio de Disidentes es un verdadero museo abierto de obras de arte funerario y de la época fundacional de nuestra ciudad. La escuadra, el compás, la letra “G”, las hojas de acacias, la cadena de unión rota, el piso ajedrezado, el ojo que todo lo ve, el acrónimo “G.A.D.U.” (Gran Arquitecto del Universo), columnas interrumpidas, obeliscos con puntas piramidales, antorchas invertidas, los tres círculos entrelazados, las tres gradas, son quizás algunos de los símbolos masónicos más reconocidos en este campo mortuorio.
Sin embargo, es preciso aclarar que no todos los sepulcros de masones encontrados en el desarrollo de esta investigación poseen iconografía masónica visible. Debemos recordar que en los siglos pasados la masonería era conocida en general como una institución de carácter secreta y los monumentos y lápidas eran construidas por los familiares o sobrevivientes del difunto, mucho tiempo después de su sepultación, dándose en muchos casos, desconocimiento absoluto de la condición de francmasón del fallecido.
Es preciso señalar, que la inexistencia de anteriores estudios sobre el tema abordado; el severo desgaste provocado por las
inclemencias del tiempo en las inscripciones esculpidas en el material de construcción de las lápidas y monumentos fúnebres más antiguos; las barreras burocráticas y restricciones para acceder a los registros históricos y datos de defunciones tanto en los cementerios locales, como en el Registro Civil de Valparaíso y, la destrucción de los archivos masónicos históricos de la Gran Logia de Chile, provocada como consecuencia del violento terremoto que azotó la ciudad de Valparaíso en el año 1906, asolando completamente su sede, fueron la piedra de mayor tropiezo en el desarrollo de este estudio.
Se sumó a lo anterior la compleja crisis social que comenzó a afectar al país a partir de octubre del 2018 y luego, el largo confinamiento que debimos realizar por la crisis sanitaria que provocó la pandemia del Covid-19, hechos que dificultaron inevitablemente el desarrollo de esta investigación, obligando a su autor a interrumpir temporalmente el esfuerzo de búsqueda de otras tumbas con iconografía masónica en los otros cementerios del Cerro Panteón de Valparaíso. Esperamos que otros hermanos masones continúen avanzando en esta investigación y permitan con nuevos hallazgos ampliar el conocimiento existente sobre esta materia.
Arancibia Ramírez, H. (2018). Exploración de sepulturas del Cementerio de Disidentes. Valparaíso. Archivo del Cementerio de Disidentes de Valparaíso. (2018). Registros de Defunción. Valparaíso: Cementerio de Disidentes.
Bruna, A. (1910). Muelle de pasajeros de Valparaíso en 1910. En Terreno. https://www.enterreno.com/moments/muelle-depasajeros-de-valparaiso-en-1910
Couyoumdjian Bergamali, J. R. (1995). Masonería de habla inglesa de Chile: algunas noticias. Boletín de la Academia Chilena de la Historia, 185-208. del Solar, F. (2020). Historia de la masonería escocesa en Chile: Los arquitectos del Supremo Consejo 1870-1935. (vol. 1).
Santiago: Supremo Consejo del Grado XXXIII.
Ojeda, A. M. (2015). Los rasgos culturales de la muerte 18601930: Cerro Panteón Valparaíso. Valparaíso: Ilustre Municipalidad de Valparaíso.
Romo Sánchez, M. (2018). Archivo Masónico. https://romosan chez.wordpress.com/
