Introducción:
En cuanro a la cultura gastronómica o culinaria del Sudamérica se podría decir que en cuanto a la gama d sabores y mezclas exquisitas no se v limitada, tantas son las variedades recursos como frutas exóticas, cegetales, platos caseros, pescados y maríscos en esta parte del continente americano, que simplemente es difícil quedarse con el contenido gastronómico de un solo país. Aparte del factor de que obviamente en cada uno se preparan y se encuentran diferentes y diversos tipos de ingredientes, en cada sector de cada país también se antiene una forma propia de preparar los diferentes platos y alimentos característicos de la zona, además de diferntes costumbres con respecto a sus preparaciones y condimentación, entre otros factores que ya se verán al menos en cuanto a los pincipales países que se ven como atractivo gastronómico favorito de todo aquel que se de una vuelta por dichos lugares.
La gastronomía de los países latinoamericanos La comida latinoamericana se caracteriza por su gran variedad y por el uso de diversas especias. Si bien cada país cuenta con sus platos típicos, hay que tener en cuanta el hecho de qu también mantienen platos comunes entre si. Las raíces indígenas han influido mucho en la cocina de América Latina, pero también ha recibido influencias españolas, italianas, francesas y británicas. Estas influencias han sido modificadas y acomodadas a la cocina propia de cada país. Carnes, mariscos y pescados procedentes de los dos océanos que bañan sus costas, ricos postres elaborados con frutas tropicales y guisos en los que el ingrediente básico es el arroz o el maíz son las señas de identidad de la gastronomía típica de los países que conforman América Latina. Como es habitual, cada país la adapta a sus gustos y costumbres culinarias.
Platos típicos de América Latina El recorrido gastronómico por Latinoamérica comienza en México, con platos muy elaborados y muy condimentados. Destacan los nachos con guacamole, las quesadillas, los molletes y las enchiladas. El arroz se come prácticamente a diario, cocinado con frijoles, carnes o verduras. La cocina cubana está influenciada por la gastronomía española, caribeña y africana. Algunos de los platos típicos son el arroz con frijoles, aquí llamado arroz moro y acompañado de plátano; el ajiaco, una sopa con legumbres y carne; y el sándwich cubano, elaborado con queso y carne de cerdo. De la cocina costarricense destaca el Casado, un plato elaborado con arroz hervido y frijoles, plátano frito, carne de vacuno o cerdo y ensalada de col. La gastronomía colombiana es una de las más ricas y variadas, así, es posible encontrar infinidad de platos según la región. Algunos platos típicos son la lechona: cerdo relleno de arroz y otras carnes; patacón, que es plátano verde frito con carne o pescado; arepa, una especie de torta de maíz que se combina con cualquier ingrediente; y los sancochos, sopas de pollo, pescado o vacuno. La gastronomía peruana, con 491 platos típicos, es el país que más tiene. El cebiche, el pollo a la brasa y la chifa, que es el resultado de la fusión de platos chinos con los peruanos. La gastronomía brasileña recibe influencias africanas y portuguesas y sus platos típicos más populares son la moqueca, un guiso de pescado y hortalizas con leche de coco y aceite de palma; y la feijoada, un plato elaborado con carne de cerdo, frijoles, col, arroz hervido y plátano; y la farofa, elaborada con harina de mandioca. La cocina chilena es una de las más influenciadas de la gastronomía latinoamericana. Ha recibido influencias españolas, italianas, alemanas y francesas. Las almejas a la parmesana, el curanto y el caldillo de congrio son algunos de sus platos más ricos. Por último, cabe hacer mención a la gastronomía argentina. En Argentina la influencia italiana se plasma en la elaboración de sus ricas pastas, pero más especiadas y con más carne. Las empanadas argentinas son un auténtico manjar, así como el dulce de leche.
Gastronomía en Argentina: La gastronomía de Argentina se caracteriza y diferencia de las demás en Latinoamérica por el aporte que tiene inmerso por parte de Europa. Aquí se hace una convinación perecta entre la cocina Criolla, Italiana y Española, e incluso algunas pequeñas influencias de África subsahariana, debido a los esclavos que en su determinado tiempo fueron llevados desde Áficxa hasta el territorio que actualmente es Argentina. Otro factor que lo beneficia en cuanto al concepto gastronómico es que Argentina es actualmente uno de los productores agrícolas mas grandes del planeta. Es un productor enorme en cuanto a lo que respecta la de trigo, porotos choclo o maíz, carne (en especial vacuna), leche y, desde los años 1970, gran productor de soja aunque esta leguminosa no ha logrado la aceptación popular. Cabe destacar qe, además de las distinciones regionales, existe una distinción enormemente importante en cuanto a la gastronomía netamente urbana ( bastante influida por la “globalización” de las costumbres alimentarias), la gastronomía de zonas menos urbanas, la de zonas rurales, mas tradicionales y directamente más (por decirlo de cierta forma) “folclórica”.
Región Central y Pampeana Comprende las zonas de Buenos Aires, Córdova, Centro y Sur de Santa Fe, La Pampa , los dos tercios meridionales de Entre Ríos y la Ciudad de Buenos Aires. Por motivos históricos y ecológicos la cocina de Uruguay es casi la misma que la de esta región argentina. Es la región que ha recibido la más directa influencia europea, principalmente la Italiana y la Española, aunque es asimismo, por sus importantes producciones pecuarias —en especial de ganado vacuno— el epicentro de dos platos típicamente argentinos: el asado y el dulce de leche -este último se usa para acompañar el pan en el desayuno o la merienda, o en tortas, alfajores o postres-. Las pizzas argentinas (comúnmente pronunciadas pisas) difieren bastante de las italianas, en muchos casos son más próximas a algunas variedades italianas de "calzoni". Pizzas típicamente o exclusivamente argentinas son la "pizza canchera" o "pizza de cancha", la "pizza rellena", "la pizza por metro", la "pizza a la parrilla", la "pizza a la piedra" (la pizza a la piedra se generalizó a fines de los 1960 y se trata de una pizza de poca masa [aunque no tan estrecha de espesor como las pizzas romanas] recubierta de mozzarela o un queso semejante, la pizza a la piedra a inicios de siglo XXI es una de las pizzas más consumidas ya que es expendida por cadenas de pizzerías económicas como un fast food) etc. Por lo común las pizzas argentinas van cubiertas con salsa de tomates y un queso tipo mozzarella (pronunciada en Argentina frecuentemente musarela), a esta variante "económica" se le suman las cubiertas con salsa de tomate, queso, anchoas, jamón cocido, aceitunas y pimientos morrones, en ocasiones se le añade huevo; a las pizzas de pequeñas dimensiones (generalmente circulares y con el tamaño justo para un comensal) se las denomina pizzetas. Preparaciones menos comunes son las que sustituyen el jamón por el salame ("pizza calabresa"), o la pizzaiola (que es una especie de pizza basada solo en salsa de tomate con ajos y cebollas), o las que poseen rodajas de ananá, palmitos, diversos hongos, y mariscos. La pizza argentina deriva de la cocina napolitana mientras que la fugaza y la fugazeta argentina deriva de la focaccia zeneize (genovesa), pero es bastante diferente la preparación argentina de la italiana. Más aún, la "fugaza con queso" es un plato prácticamente inventado en Argentina aunque tenga su ancestro típico procedente de Recco.
Región Noreste ncluye a las provincias del NEA: Corrientes, Chaco, Misiones, Formosa así como casi todo el extremo norte de Entre Ríos, y noreste de Santa Fe. Seis notas principales caracterizan a las producciones alimentarias de esta región: la mandioca, el maíz, los porotos, el zapallo, los pescados de aguas dulces y el mate.9 La mandioca hace que muchos platos del Noreste Argentino sean idénticos ó muy semejantes a los paraguayos y cruceños. La chipa, es un pancito preparado a base de almidón de mandioca y queso duro, que las migraciones internas están difundiendo en casi todo el Cono Sur. Algunas variantes del chipá o chipa son: el chipá mbocá, el chipá avatí y el chipá so'ó,10 los cuales se elaboran en el Noreste argentino debido al legado guaraní-jesuita dejado en la región. El almidón de mandioca (tapioca) es también la base del mbejú (dicho mbeyú o beyú). De la región chaqueña es típica la torta parrilla la cual se parece a una enorme torta frita ya que se basa en una masa de harina, agua y grasa cocinada sobre una parrilla o directamente sobre las brasas, una variante compleja de tortas fritas de mandioca son los lampreados o lambreados o payaguas mascadas (no se debe confundir este lampreado norestino con las preparaciones de carnes rebosadas en harina y huevo y luego fritas llamadas "lampreados" en el el noroeste y centro de Argentina ya que en tales casos los lampreados son en realidad escalopes en los que a veces las carnes han sido previamente marinadas con vinagre y perejil, ajo etc.). La carne de carpincho (o capibara) y de yacaré ha sido importante en la alimentación de los pueblos originarios. Con la cola de yacaré que provee tiernos filetes (o "lomitos") se suelen preparar milanesas. El carpincho es el mayor de los roedores del planeta y suele pasar gran parte de su vida en el agua, su carne se considera muy sabrosa pese a la aprensión que puede provocar. Una forma tradicional de cocinar el carpincho (forma que se usa ocasionalmente para reses vacunas y otras) consiste en eviscerar el animal e introducirle piedras calentadas al rojo en su interior. Por otra parte los asados de vacunos suelen ser hechos actualmente a partir de razas hibridadas con cebú como la brahmā y el brangus. Un asado típico del noreste es el churrasco al espadín. Otra preparación culinaria típica de esta región, que puede parecer muy rara, es la cabeza guateada. Las provincias de Corrientes y Misiones son las principales productoras de "yerba mate" (o "ka'á"), proveen a todo el país e incluso a estados vecinos. El Noreste Argentino es el área central del consumo de tereré, infusión de mate que se bebe fría y frecuentemente mezclada con la hierba cola de caballo, con jugos cítricos o incluso con caña quemada (aguardiente). En gran parte de esta región el mate se ceba en recipientes grandes y de boca ancha llamados porongos (como se acostumbra también en Uruguay y los estados brasileños de Río Grande, Santa Catarina y Paraná). La provincia de Entre Ríos se destaca por sus licores de naranja mientras que la de Corrientes se caracteriza por el elixir de caraguatá. Región Austral Incluye a las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. La inmigración galesa, desde la segunda mitad de los '60 del siglo XIX en Chubut, introdujo dos grandes aportes:l a torta negra, y el queso llamado queso Chubut, luego difundido en la mayor parte de la Patagonia (especialmente en Neuquén) y en el sur de la provincia de Buenos Aires.La inmigración centroeuropea ha difundido la preparación de ciertos postres y dulces en gran medida basadas en frutas rojas y frutas agrias así como las calificadas de frutas finas (de cereza, manzana, frambuesa, arándano, rosa mosqueta, zarzaparrilla, casis, sauco, calafate, zarzamora, guinda, mora, grosella, quetri[cita requerida] etc., estas frutas se producen principalmente en el Alto Valle del Río Negro y en la zona de Los Antiguos) o las confituras y postres como los "chocolates", de Bariloche.
Producción vitivinícola La preferencia generalizada entre la inmensa mayoría de los argentinos es por los "vinos de tipo francés" (incluidos los espumantes tipo "champagne"), este gusto deriva de los estratos socioeconómicos de mayor poder adquisitivo y como consecuencia los vinos nativos e inclusos los vinos de linajes italianos y españoles ocupan puestos secundarios en el gusto masivo argentino (al menos el del siglo XX). De los vinos de tipo italiano que se producen en Argentina se destacan los que imitan al Chianti, de los de tipo español los más conocidos son los llamados carlón. No obstante, en los últimos años del siglo XX han logrado una buena difusión cepajes típicamente españoles (tempranillo) o italianos (bonarda) que muchas bodegas comercializan en forma de varietales (una cepa predominante) o con uvas de diversas procedencias (vinos de corte). En los días de verano popularmente se bebe sangría nombre que por su color recibe un especie de cóctel frío de origen español, en su variedad argentina está compuesto con vino tinto, rodajas de limón, muchas veces endulzado con azúcar y mantenido frío con cubitos de hielo (por lo que el vino baja su tenor alcohólico al aguarse, máxime si se le añaden a cada vaso de "sangría" chorros de soda fría, o jugos de frutas).El consumo de vino ha bajado sensiblemente en las última década del s. XX y la primera del siglo actual17 de un máximum de 90 litros per cápita antes de 1980 a unos 26 litros per cápita/año en 2012.
GASTRONOMÍA TÍPICA DE CHILE Partiendo por la zona norte, diremos que aquí la cocina típica se ha influenciado por las culturas atacameñas y aymaras del altiplano andino, como también los changos, pueblo pesquero de la costa. El norte es rico en pescados y mariscos. En valles más fértiles, como el de Azapa, en las cercanías de Arica, se producen frutas tropicales como la guayaba y también aceitunas con las que pequeños productores fabrican aceite de oliva. Siempre en el norte, en los valles al interior de Copiapó, La Serena y Ovalle se cultivan vides con las que se fabrican vinos y piscos reconocidos internacionalmente por su calidad, además de frutas como la papaya y verduras como espárragos, alcachofas y tomates. La uva de mesa de estos valles se exporta a muchos países del hemisferio norte y Sudamércia. Por su parte, la zona central fue más influenciada en su gastronomía por las costumbres de los campesinos o "huasos" y de los inmigrantes europeos. Las empanadas, el pastel de choclo, las humitas y el caldillo de congrio son platos típicos que los chilenos comen en sus casas y están disponibles en restaurantes. En las grandes ciudades se ha desarrollado durante los últimos años una amplia oferta de gastronomía fina creada con productos típicos de Chile, especialmente en Santiago, Valparaíso, Viña del Mar y sus playas cercanas y Santa Cruz, en el Valle de Colchagua. En esta zona se encuentran los mejores valles vitivícolas del país, como Aconcagua, Casablanca, San Antonio-Leyda, Maipo, Cachapoal, Curicó y Maule, famosos a nivel mundial por la calidad de sus vinos y espumantes, que se pueden degustar en las rutas del vino organizadas. Por último, la zona sur, fuertemente influenciada por la cocina mapuche y chilota, se caracteriza por sus variedades de papas y productos marinos. Famosas son las longanizas de Chillán, mientras exquisitos pescados y mariscos se pueden probar en ciudades como Concepción y sus caletas cercanas, en Valdivia y Puerto Montt. También en Valdivia, Osorno, Puerto Varas y Puerto Montt se comen ricos platos y sándwiches de carne de cerdo y embutidos hechos con recetas alemanas traídas por los colonizadores. La repostería del sur, también de raíces alemanas, es la reina en Frutillar, aunque también abunda en Valdivia, Osorno, Puerto Varas y Puerto Montt. En Chiloé, el plato estrella es el curanto, cocimiento de mariscos, carnes y papas que se prepara en olla o directamente en la tierra, dentro de un hoyo cubierto con piedras calientes y hojas de nalca. Se acompaña con milcaos y chapaleles. También en las cercanías de Puerto Montt y en Chiloé se pueden comer ostras recién sacadas del mar. En la Patagonia, lo más típico y también lo más codiciado es el célebre cordero magallánico preparado "al palo" y la centolla, mientras que en Isla de Pascua se lucen exquisitos pescados de la Polinesia y en las islas Robinson Crusoe (archipiélago de Juan Fernández), las langostas. A lo largo de Chile, durante los últimos años se han desarrollado productos más sofisticados, como mermeladas de vino o de ají, platos de carnes no tradicionales como el guanaco, jabalí y avestruz y un condimento mapuche original, el merkén, ají seco al sol, ahumado, molido y complementado con semillas de cilantro. Producto de exportación.
Gastronomía de Brasil El arroz, los frijoles y la harina de mandioca son la base de cualquier comida brasileña, normalmente acompañados de carne o de pescado. La cocina en general no es muy elaborada, pero la materia prima (carne y pescado) es de buena calidad. La oferta gastronómica brasileña es un tanto monótona, aunque en las grandes ciudades puede recurrirse a restaurantes internacionales como por ejemplo en Sao Paulo donde se puede encontrar cocina de casi todos los lugares del mundo, de buena calidad y precios razonables, a causa de la diversidad de la imaginación. La comida italiana es la más apreciada. Los chinos fueron los primeros que presentaron una comida exótica, hoy tienen cadenas de fast-food y comida para llevar. Los restaurantes japoneses, se pusieron de moda hace algunos años y llegaron para quedarse. También existen los restaurantes de comida por peso. Los precios dependen evidentemente de la calidad del bufet, pero en general son muy económicos. Hay comidas de días de fiestas, como la de los santos de Bahia, de las fiestas de San Juan, de las de Reyes, comida de vigilia. Son comidas que podemos degustar en las fiestas o en los restaurantes especializados en comida típica. A los brasileños les encanta una clase de comida que puede llevarse a la boca con las manos y que se acaba en uno o dos bocados. Son los salgadinhos, preceden a una cena o almuerzo como aperitivos, pero pueden constituir el menú completo de una boda, un bautismo o una fiesta de cumpleaños. Le siguen con frecuencia los docinhos, dulces llamados así, cariñosamente, con el diminutivo. La comida de rua (de la calle) , también ha sido y es muy apreciada por los brasileños de todas las clases sociales. Es posible comer bien en todo Brasil consumiendo lo que se vende en la calle, en los carritos. El acaraje bahiano, el maíz cocido, el dulce de coco, la tacara, el pastel de feria, el churrasco. En primer lugar las empanadillas, de carne suelta, con aceitunas, de queso, las hay también de palmitos, húmedas, todas fritas en la olla de mil frituras, y acompañándolas la grapa, caldo de caña molida en el momento, fría y dulce, muy dulce. En los baruchos siempre existe algo tentador. En las panaderías, torreznos muy grandes crujientes. Lonchas de lomo con bastante salsa, dentro de un panecillo. Croquetas de gallina con hueso. Pueden ser de gambas. Pan con mortadela y unas gotas de limón. Salchichas frescas fritas, sardinitas muy tostadas. Esta comida de calle forma un mosaico muy interesante de las preferencias del pueblo. Los amantes de la fruta y de los zumos tienen todo un mundo de sabores, colores y texturas por descubrir. En cualquier lado se puede encontrar un establecimiento de sucos (zumos) y vitaminas (zumos de leche), con muchas opciones como acerola, acaju, cupuacu, graviola, abacaxi, tamarindo, jengibre, maracuya, morango (fresa) o acai. Con respecto a las bebidas alcohólicas, la cachaca, aguardiente de caña de azúcar, es el alcohol fuerte más habitual de todo Brasil. Hay de muchos tipos y precios. La caipirinha esta hecha con cachaca, lima, azúcar y hielo picado, mientras que la caipirosca lleva vodka en lugar de cachaca, y la caipirissima, ron. La cerveza local es buena y barata. MENU TIPICO BRASILERO (CASA CLASE MEDIA) DESAYUNO: café con leche, pan con mantequilla. Si se quiere más un trozo de queso fresco de Minas y una fruta, como papaya o naranja.
ALMUERZO Y CENA: son parecidos, con productos de la estación. La característica especial es que los platos se ponen en la mesa al mismo tiempo, menos la sopa, que se sirve antes que la comida, y el postre, que la completa. El menú es casi siempre arroz blanco, frijoles colorados o negros con caldo espeso, carne, ave o pescado, una ensalada verde, verduras cocidas y croquetas fritas o pastel. Al lado una fuente con harina de mandioca, o farofa y un frasco de pimienta en conserva o salsa de pimienta. A la cena se puede servir una sopa ( de frijoles y de gallina con arroz). POSTRE: puede ser un dulce con queso, o fruta, o todo a la vez. A esto le sigue un cafezinho. Entre el almuerzo y la cena puede existir una merienda, que a veces es un café con bolo o bizcochos, a veces un zumo, o cualquier otra cosa. LA FEIJOADA: EL PLATO NACIONAL El plato surgió de las barracas de los esclavos que trabajaban en las plantaciones de cacao y de caña de azúcar, que se extendían por el noroeste del Brasil.. donde los cocineros africanos preparaban comidas sencillas para sus familias y otros trabajadores. Hoy la feijoada es un cremoso potaje a base de frijoles negros o rojos, como los prefieren en el norte, cocinados lentamente con una rica variedad de carnes de cerdo y de carnes saladas, así como de salchichas portuguesas, lengua ahumada, y carne seca. Aunque la preparación del plato varía de región en región, comerlo es una especie de ritual que incluye beber antes un buen trago de aguardiente o cachaca. Después, servirla sobre arroz blanco, colocar a un lado las carnes, una salsa picante, couve (una especie de berza), farofa (harina de yuca tostada) y rodajas de naranja para ayudar a la digestión. Lo ideal es comer la feijoada en invierno acompañada de cerveza. Y eso sí, nunca antes de ir a la cama... pues es un plato que da energía para mantenerse activo largo rato. SALGADINHOS Algunos de los aperitivos que les gustan más a los brasileños son los siguientes: Canapés para todos los gustos Aceitunas rellenas Croquetas de queso Croquetas de bacalao Empanadillas con relleno de gambas o gallina Croquetas de gallina Croquetas de gambas Empanadillas de queso, carne o palmito Yuca frita
FAROFA La farofa es un gusto a adquirir, pero, después de adquirido, difícil de dejar. Es la simple harina de mandioca sólo pasada en mantequilla, cuando se torna húmeda y crujiente, o completamente transformada, cuando se mezcla con huevos o salchichas frescas, torreznos, col o cientos de otras posibilidades. Se debe comer recién hecha, caliente o a la temperatura ambiente. Es el acompañamiento más constante de la cocina brasileña y sirve también para rellenar aves, como el pollo o el pavo asado. PAN En Brasil hay muchas panaderías que hacen pan fresco durante todo el día. El pan más corriente es semejante a la baguette francesa y se le llama pan francés. El pan para sandwiches y canapés es el pan de molde, que se puede encontrar de varios tipos. Las panaderías venden también otros tipos de panes salados y dulces, roscas, trenzas y panecillos franceses pequeños. BEBIDAS La caipirinha es la bebida nacional. Se hace con cachaça (aguardiente destilada de la caña de azúcar), jugo de lima, azúcar y hielo. Mate helado: tiene gusto a te, pero su aroma es parecido al tabaco. Guarana: Hecho con frutas que crecen el Amazonas, tiene sabor a agua carbonatada cremosa. Caldo de caña: jugo de caña de azucar. CAFÉ O CAFEZINHO El café es una bebida muy apreciada en todo el mundo. Sin embargo, no hay otro país donde el café tenga tanta importancia como en Brasil. El líquido se sirve en pequeñas tazas, a intervalos frecuentes, durante todo el día. Hay quien toma de 12 a 24 cafezinhos por día. Muchos ejecutivos brasileños hacen sus negocios tomando un café, mientras las amas de casa reciben a las visitas con un café recién hecho, colado en el momento, ya que en Brasil el café es símbolo de hospitalidad. Todas las dependencias públicas e incluso las oficinas privadas suelen servir un café por lo menos dos veces por día. Incluso en la peluquería se sirve café continuamente. Es la alegría de ricos y pobres. No es sorprendente que el arte de "pasar" un cafezinho se haya perfeccionado en Brasil. Una de las primeras reglas de un buen café es comenzar con utensilios muy limpios, agua fresca, medidas exactas y no dejar nunca que el café hierva. Para hacer un cafezinho, se necesita un cazo para calentar el agua, una manga de franela montada sobre una moldura de alambre que la sujete a la boca de la cafetera. El colador de franela se puede hacer usando una franela cosida en forma de V. Cuando no se esté usando el colador, éste debe guardarse en agua fresca y fría, y cuando se compre, debe dársele un baño de café hecho para que tome el sabor. El colador debe cambiarse de vez en cuando, porque en caso contrario adquiere saber a viejo
DULCES La preparación de los dulces y tartas en Brasil está íntimamente relacionada a la "casa grande", donde vivían los señores en la época de la esclavitud, y a los conventos. Fueron las monjas portuguesas las que trajeron el arte de la confitería y de la producción de pequeñas joyas dulces puestas sobre cestitas de papel recortado. Muchos de los conventos vendían sus dulces. Las hijas de los señores, generalmente alumnas de los conventos, enseguida se convirtieron en exquisitas reposteras, maestras en el manejo del azúcar, única rama de la cocina que les estaba permitida. Actualmente, el arte de la confitería es una ocupación que demanda mucho tiempo y los finísimos dulces de otros tiempos se encuentran casi en extinción, habiendo sido sustituidos por dulces fáciles, generalmente a base de leche condensada, que le da a todos un sabor bastante semejante. El postre cierra con llave de oro la comida, y los brasileños no prescinden de él. Puede ser una tarta, un pudín, una macedonia de frutas, una compota con queso, un helado, frutas. De las frutas, las más conocidas son el plátano, la guayaba, el mango, el maracuyá, la chirimoya, pero tal vez la más amada sea la jabuticaba. Principalmente la jabuticaba en el árbol. Veamos cómo describió la jabuticabeira Elizabeth Bishop: "El árbol es precioso, las flores amarillo-verdosas, peludas, olorosas y crecen por toda la rama, y las frutas brotan directamente de la rama, del tronco, pegadas a él, como miles de grandes cerezas negras". A los brasileños les gustan sus dulces bastante dulces, como los árabes, los portugueses, los austríacos. Hay un tipo de dulce al que sigue la preposición "de" y el nombre de la fruta: dulce de guayaba, dulce de papaya, dulce de higo. Hay también dulces sólidos o en pastas que pueden ser cortados con el cuchillo. Generalmente llevan el sufijo "ada": guayabada, marmelada (mermelada de membrillo), pessegada (mermelada de melocotón), cocada. Los helados hechos con frutas brasileñas son deliciosos, como el helado de piña, de mango, de coco. El aguacate, en Brasil, se come con azúcar, como crema de aguacate o helado de aguacate. Un modo muy sabroso de aprovecharlo es partirlo por la mitad, retirar el hueso, añadirle un poco de azúcar, vino de Oporto y castaña de Pará rallada y comerlo con cuchara. En el capítulo de dulces cabe destacar el quindim ( pastelito de coco rallado y huevos), el pé de moleque ( cacahuetes, azúcar y manteca), el baba de moça un líquido a base de leche de coco de azúcar y canela. La rebanada es similar a las torrijas españolas. Un postre muy refrescante es la ambrosía de melón ( macedonia de frutas con coco fresco rallado y melón). Un postre siempre recomendable son las magníficas frutas, en batidos y zumos. El dulce de leche, el pudín y los postres a base de coco que venden en los quioscos, donde parten el coco delante de uno