Historia mexicana 063 volumen 16 numero 3

Page 1

HISTORIA MEXICANA

63

EL COLEGIO DE MEXICO


HISTORIA MEXICANA

63

EL COLEGIO DE MEXICO


Nuestra

vi?eta:

Grabado

de Las Casas,

de? Confesionario 1352.

Sevilla,


MEXICANA

HISTORIA trimestral

Revista

por

publicada

125. M?xico

Guanajuato, Fundador:

Daniel

El

de M?xico

Colegio

7, D.

F.

Cos?o Villegas

Redactores: Emma Cos?o Villegas, Lilia D?az, Luis Gonz?lez, de Knauth, Mois?s Gonz?lez Navarro, Josefina Zoraida Jorge Alberto Manrique, Luis Muro, Berta Ulloa, Susana Uribe, Mar?a del Carmen Vel?zquez.

ENERO-MARZO 1967

VOL. XVI

N?M.

3

SUMARIO :

Art?culos

La idea antropol?gica Edmundo O'Gorman: Las Casas. Edad Media y Modernidad Bartolom? y Medina: Juan A. Ortega la historiograf?a sovi?tica. 320 Teresa

Silva Tena:

g?tica Renato

historia.

Guti?rrez

El

sacrificio 341

Zamora:

Testimonios

Carlos

Iturribarr?a:

las Casas

309 y

en la Apolo o Punta

Jerez?

358

la fundaci?n de la Uni Caso vs Agust?n Arag?n

368

?Cabo Rojo

Luna: Sobre Juan Hern?ndez versidad Nacional. Antonio Jorge Fernando

humano

de

del padre .

La

versi?n de Limantour

:

Pizano y Saucedo: Centenario del Teatro Dego . llado de Guadalajara 419 Jan Bazant: Don Luis Ch?vez Orozco y la historia eco n?mica de M?xico. 427

382


en nuestros d?as Filos?fica Jos? Gaos: La Antropolog?a en nuestros El an?lisis econ?mico V?ctor L. Urquidi: . d?as de

Examen

sobre J. H. Juan A. Ortega y Medina: 466 1469-1716. pa?a imperial,

La

por

responsabilidad sus autores. Son

Historia a?o. Dis.

los art?culos

ajenos a ella, en a que est?n asociados

Mexicana

El n?mero 1.25;

suelto

la suscripci?n

anual,

Impreso

Editorial

Coyoac?n

1035

rese?as

y

consecuencia, los autores.

es

Elliot,

462 463

La Es

de personal El Colegio y las

estrictamente

la Revista,

enero y abril de cada octubre, pa?s $ 10.00 y en el extranjero 5.00. $32.00 y Dis. respectivamente,

el 19 de julio, aparece vale en el interior del

Printed

Av.

450

Libros:

de Jord?n : sobre Eduardo Noguera, B?rbara Dahlgren La cer?mica arqueol?gica de Mesoam?rica. Ra?l ?vila: sobre Arturo Langle, Vocabulario, apodos, seud?nimos y hemerograf?a de la Revoluci?n_

instituciones

432

y hecho

en M?xico

and made

in Mexico

Libros

de M?xico,

S. A.

M?xico

12, D.

F.


LA IDEA ANTROPOL?GICA DEL PADRE LAS CASAS EDAD MEDIA Y MODERNIDAD Edmundo

O'GORMAN de M?xico

Universidad

intento

El

hist?rica

de

o

Casas,

esta

lo que

es

sus circunstancias cuenta vez

en

a?os

m?s

es

conferencia*

el pensamiento

adecuada

de

y no

urgente,

de

en

entender,

perspectiva

los

indios

americanos.

en

vacilo

calificarla

el marco

de

de cin es

tarea

La de

Las

del padre

el sentido de todo ese batallar

propias, favor

en.su

antropol?gico

el

lo mismo,

situar

cada

hist?rica,

asepsia

porque lo cierto es que entre el humo del incienso y el lodo el que a m? me parece de la diatriba se nos ha escamoteado secreto de la intervenci?n hist?rica de aquel hombre verdadero tan

en

Y

extraordinario.

efecto,

tengo

para

m?

que

si

le

fuera

al padre Las Casas enterarse de la doble y contradictoria la del ap?stol in imagen que de ?l se nos viene ofreciendo:

dable

clarividente

maculado,

de

precursor

los modernos

ideales

igua

litarios, o bien la del tenebroso Judas de su patria, se quedar?a de la posteridad; aterrado ante la incomprensi?n y estoy seguro en con ?ltima instancia, preferir?a que se le identificara que, su Gin?s de al cabo fin y (al Juan capital enemigo Sep?lveda, un

cat?lico

del

espa?ol

sus muchos

actuales

siglo xvi),

que no

con cualquiera

de

panegiristas.

Pues

bien, de la nutrida y compleja obra de Las Casas, no cabe duda que la m?s importante para nuestro actual intento es la Apolog?tica intelectual y historia, el libro de su madurez su

obra

de

mayor

* Conferencia velada de

sustentada

conmemorativa

agosto;

yen

en

envergadura

del

la Facultad

en

cuanto

la Academia

centenario

de

de Filosof?a

309

en

ella

encontramos

de la Historia, Mexicana de Las Casas, fray Bartolom? el 24 de octubre de y Letras

en el

la 30

1966.


310

EDMUNDO O'GORMAN

la expresi?n m?s completa y sistem?tica de todo su pensamien en to acerca del hombre en general y del hombre americano particular. Es

l?stima

en

que

una

como

ocasi?n

esta

no

quepa

explicar

ese surgi? en la mente de Las Casas la idea de escribir a no su es voluminoso ello y libro, porque ajeno comprensi?n, en la imposibilidad de hacerlo remito al pr?logo que escrib? el que en breve publicar? para la edici?n de la Apolog?tica c?mo

Instituto

de Historia de la Universidad Nacional en la eficac?simamente y que colaboraron

M?xico, del Seminario Con

de Historiograf?a

omisi?n,

pues,

los miembros

que dirijo.

esos

de

de

Aut?noma

antecedentes,

vayamos

al

texto

de la obra. A esta por el objeto fundamental para preguntarle con contesta claridad el toda interrogante propio padre Las Casas en el peque?o pr?logo que encabeza la Apolog?tica. El in tento

nos ella, en cuanto

de

conocer nea

que

opini?n

es

dice, que

es

se

generalmente

conocer

a

"dar

necesario

al

indio",

la perniciosa disipar acerca tiene de ?l

a

darlo y

err? ca

como

la capacidad para gobernarse por s?mismo y de vivir si se le deja solo. de acuerdo con las normas de la civilizaci?n En esa opini?n ve, pues, el padre Las Casas el desconocimiento rente de

que por

se

tiene

del

indio. a

consiguiente,

Mostrar

revelar

error

el el

lo que

que

indio

contiene

equivale,

verdaderamente

es,

y

a esa tarea est? dedicada historia. Se advertir?, la Apolog?tica ese es libro la la de una demostraci?n de esencia entonces, que de m?s del racional deja indio, pero puntualmente, capacidad su

para

capacidad

organizar

su

s? mismo

por

la emprende y Ahora bien, esa demostraci?n dre Las Casas desde dos puntos de vista distintos. la prueba de que ten?a te, se propuso aducir la capacidad pol?tica y civil del necesariamente no.

Se

trata,

por

de

consiguiente,

una

social.

vida

realiza el pa Por una par que admitirse indio america

demostraci?n

aprior?s

consiste en la idea de que la perfecci?n tica, y su fundamento los hombres est? en relaci?n con la del de corporal y espiritual ambiente

f?sico

en

que

nacen

y

se desarrollan.

Es

as?,

entonces,

que si se muestra que el ambiente f?sico de las Indias alcanza a priori queda demostrado un grado de excelencia, que, por


LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS

311

los indios son hombres corporal y espiritualmente necesidad, per con fectos y por lo tanto, plenamente capaces. No conforme eso, el padre Las Casas se propuso, por otra parte, aducir la de

prueba

o

toria

los

que

cesariamente

sino

capaces, en las obras

sea,

manera

La

traci?n

de en

consiste

zaci?n

y

estructura

tesca

tarea

que

la vida

po

necesario

advertir un

social.

las

presupuesto lando necesarios plen Las ir

guos libro

mos que

llama

le comunica

desarrollo

de

la

demos

de

la

organi

ind?genas, con

cabo

gigan

fundamento

de

tipo

que

todav?a

a?ade

paralelo

con

Por quiz?

esas

ambicioso dos

arcaico

est?,

es

a

respecto

en

el primero

en

que

en gran

la de anti

pueblos

es un

la Apolog?tica cuanto

cum

conforme tarea

los

se?a como

se

civilizado no

El

ir

Arist?teles

por

este motivo

y

analizamos en

y embargo tan laboriosa

a

tiem baste

escol?stico.

claro

pueblo Sin

el

demostraci?n,

al libro que

indicados un

con

contamos

consiste,

historia tan

Naturalmente el

no

extraordinario

ejemplo, se

a

esta

detalle

requisitos

Mundo.

verdaderamente

ahora

parte

la pri

de

de

americanos.

un

ver un

ahora,

pues,

examen

lleva

r?gido

los

pueblos con ello,

del Viejo

su his

trata,

sociedades

evidencia, en

considerar

estableciendo

segunda

Casas

toda

recorrer

los

Casas

Se

amplio

antiguas

la demostraci?n

para

en

Con

todos

que

ne

en

los tres tipos de prudencia o r?gimen de la vida individual; la do de la vida familiar, y la pol?tica, o r?gimen

su desarrollo de

naturaleza,

revelado

que ven?a a confirmar

aristot?lico

enormemente

car?cter

su

por

culturas.

un

Las

padre

para

que

eran,

se hab?an

esta

emprender

r?gimen

de

sus

realizar

en el esquema cl?sico la mon?stica, humana, mesticado

as?

de

de el

s?lo

a posteriori

de una demostraci?n mera.

no que

indios,

?l

debe

escala,

de

los

el

supone

comparada. como

programa no

demostraciones,

pudo

que cumplirse

sin

tropiezos y lagunas. Por lo que toca a la primera, el padre Las Casas inici? la prueba de la bondad y excelencia del ambiente f?sico de las Indias con un estudio de la Isla Espa?ola (hoy en el que revela un Santo Domingo) conocimiento profundo de

esa

regi?n

y un

verdadero

amor

por

ella

que

se muestra

en

l?rica. De aceptarle cuanto dice ai res pasajes de alta potencia es la Isla el lugar m?s privilegiado del mundo, pecto, Espa?ola


312

EDMUNDO O'GORMAN

lo cual, sin embargo, no bastaba para realizar la demostraci?n go que se propuso, a no ser que todas las Indias Occidentales zaran de igual excelencia, solamente ha pues de lo contrario, de los naturales la perfecci?n br?a demostrado y capacidad obvia objeci?n no arredra al habitantes de aquella isla. Tan Las

padre

Casas,

en

porque,

efecto,

de

despu?s

todas

sacadas

que a su juicio se deduc?an de la descripci?n en una audaz generalizaci?n la Isla Espa?ola, de apolog?tica a uno sin lo afirma aliento, que que en deja fray Bartolom? carentes de significaci?n, todas las Indias, salvo excepciones rei las conclusiones

nan

las mismas a

cante

de

condiciones isla,

aquella

y por

excelencia

en

descritas

consiguiente,

concluir

puede

to

lo

?como

tiene que admitirse que todos los que por necesidad concluye? son corporal y espiritualmen habitantes aut?ctonos de Am?rica te perfectos y por lo tanto, gozan de plena capacidad para go bernarse

una

mos

toca a la segunda es menos

Casas

Las

padre d?

s? mismos.

por

lo que

Por

de

bien

se?alar,

r?an inaceptables. a

la

que

segunda en ella

es digno

no

que

faltan

muchas

esfuerzo

de aplauso como

m?s

tiene por

examinar

y lo m?s visi?n

lo

que

la parte de

A decir verdad,

se

en

hoy

vali? acaba

que

se

d?a

la obra dedicada en

reciedumbre cada

regi?n

en

cuanto

particular

en

que pod?a hacerse

completo Por

general.

no

que

puesto como

problem?tica

demostraci?n el

?poca

aquella

criticable,

tan

generalizaci?n

del

el m?todo

demostraci?n

supuesto,

el

no

autor

sacar la conclusi?n apetecida y las consecuencias que, de seg?n ?l, se desprend?an de ella, a saber: (1) la obligaci?n absoluta los derechos de los pueblos respetar de una manera los de la soberan?a de sus se ind?genas, y muy particularmente

dej?

de

?ores a

naturales,

s?lo

intervenir

y

(2)

la limitaci?n

de

para

pac?ficamente

las naciones entre

predicar

cristianas aquellos

pueblos la palabra evang?lica. Ahora bien, esta generosa tesis que le ha ganado al padre Las Casas la admiraci?n y gratitud de los americanos tiene, evi o en otros dicho o una dentemente, supuesto b?sico, implicaci?n t?rminos, liar

de

tiene concebir,

por no

fundamento solamente

una

conceptual al

indio,

sino

al

manera hombre

pecu en

ge


LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS

313

tratar de descubrirla. Pues bien, de acuerdo lierai, y debemos con la tradici?n cl?sica cristiana, para Las Casas la esencia de lo humano es la raz?n; el hombre es hombre y no otra cosa, lidad,

es

porque

precisamente, m?s

por

racional.

ser

un

que

no

Si

se

parezca

esa

revela no

hombre,

lo

ser?a.

raciona En

vista

esta doctrina, salta una duda respecto a la de inmediato humanidad de ciertos pueblos silvestres y b?rbaros de que no faltaban ejemplos en Am?rica. El padre Las Casas se adelanta a esa posible objeci?n. No es, dice, que esos pueblos silvestres de

carezcan

de

a

humanidad.

Sus

en la racionalidad

mente

otro

cualquier

componentes

y por Lo

hombre.

participan

plena

lo tanto, en esencia,

que

es

pasa

son iguales

y meramente

simple

tienen plena que les falta cultura, de tal suerte que aunque no tie racionalidad (y por lo tanto, son plenamente humanos) nen pleno entendimiento. es de decisiva La distinci?n impor tancia

para

tenerla

el

comprender

cuenta

Las

de

pensamiento

en

suficientemente

ha

sido

Casas,

causa

de

no

el

y

muchos

que

de decir que algunos llegado a la truculenta afirmaci?n en de la serio sostuvieron que los indios eran espa?oles ?poca

hayan

que

esos

dios

estaban

que

no

se

Casas

carentes

lidad) son

que se

la

explica

de

su

la

raz?n

s?lo hay grados diferencias cionalidad,

el

y

que

manera

una

En

hombre

siempre

entre que,

plena

no a

acusan

apariencias

o Las

padre

(la

espl?ndidos, el para

de donde

los pueblos pese

es

cosa

y en

racionalidad

no produce

suma,

y

in

animales,

semilla

aparecen,

cultivada.

en el entendimiento,

hist?ricas de

de

los

sacramentos, de

lo

que si

cosas,

el mismo

entre

en tierra sin cultivo

tierra en

distinci?n

la met?fora

de

naturaleza en

siembra

Casas,

aquella

sembrada

que

otras

Es

inmortal.

vemos

cuando

entre

fue,

alma

de

a base

tendimiento

absurdo

recibir los para capacitados se si creyeran trataba que

discutir?a

quien

notoriamente discutieron

espa?oles o no

seres

sea

es

lo que

animales,

raciona

los frutos cuando Las

padre la misma,

infiere que grados contrarias,

de

y

las ra la

son iguales, pero no s?lo en verdad es que todos los hombres el ser, sino en el deber ser, es decir en la vida hist?rica. E? corolario capital de esta doctrina es que entre los pueblos civi es accidental, lizados y los pueblos b?rbaros la diferencia y por


EDMUNDO O'GORMAN

314

lo tanto, la historia es s?lo una y la misma blos. No hay, pues, propiamente hablando, res

las

y

que,

b?rbaras,

por

para todos los pue historias particula ese

con

aparecer

pueden

car?cter,

sentido fundamento tienen, en realidad, el mismo y el mismo universalista que la historia de los pueblos m?s civilizados. Y la por eso, lejos de que ?stos tengan el derecho de vulnerar soberan?a de aqu?llos,

tienen

un

hermano

como

comportarse

la obligaci?n

de

respetarla

y m?s

mayor

y de

afortunado

que

^?lo debe procurar el mejoramiento moral del hermano menor no las ha que, por circunstancias, gozado de iguales oportuni dades. Notemos, la de entonces, que igualdad en esencia de to dos los hombres, Las Casas infiere la igualdad hist?rica de todos los

universal, y

en

encuentra

idea

la

o sea el fundamento como hermandad, No seg?n lo concibi? el Cristianismo.

humano de

se

v?nculo

cuyo

pueblos,

nada

nuevo;

venerable

de

concepto a

brepone

lo contrario,

por

cualquier

mos

concluir,

m?s

completo

es

que

se hizo

que

o

regional

al

incorporar

antiguo se so

y

Pode

nacional.

es el intento

historia

la Apolog?tica para

del

trasciende

que

g?nero

de la sociedad se trata, pues,

la reafirmaci?n

la Cristiandad

particularismo

entonces,

del

indio

americano,

a t?tulo de igualdad, dentro del universalismo del g?nero huma como tal lo el cristanismo medieval: no, y vivi? comprendi? como la comunidad en cuanto hijos de un s?lo de hermanos Padre deza

y

mos y

todos a un mismo

y vocados alto

m?rito

ocupando,

nario de la muerte

que

destino

extraordinaria

momento

y ning?n ahora

aplaudirlo,

la

de

Am?rica

m?s entera

Tal

celestial obra

en

la gran nos

que para

propicio conmemora

veni

recordarlo el

cente

de fray Bartolom?.

como lo hemos hecho, la eso, y puntualizada, un de inmediato del ideario lascasasiano, surge conceptual problema. En efecto, si el empe?o del padre Las Casas no fue al indio americano del venerable y entonces sino la aplicaci?n venerado ?por qu? tanto contradic concepto de la Cristiandad tor encarnizado, por qu? tanta pol?mica? ?Ser? cierto, como Pero

dicho

hase

gustan

afirmar

tantos

historiadores

modernos,

que

esa

circuns

de inte tancia se explica por una especie de negra conjuraci?n reses ego?stas y bastardos? ?Podemos, realmente, aceptar en


LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS

315

y Juan que hombres como fray Toribio de Motolin?a de Sep?lveda y tantos otros de indiscutible cr?dito moral vendidos al servicio de intereses bajos e fueron unos malvados inconfesables? Yo, por mi parte, no comulgo con quienes en

conciencia Gin?s

tienden Bond, malos

s?lo hay

malos.

en

que

efecto,

la

No,

la vida

los grandes

realmente

tiene

explicaci?n nos ofrece

la que

obviamente,

de

como una pel?cula de vaqueros o de James los protagonistas buenos buenos y los

la historia donde

hay

vigentes.

es

sus

que

otra

es,

y

en

Pensemos, sin

que,

el

abandono

?stos no por

tradicionales,

no

Y

es

y

misma. en

momentos

conceptos

ser

que

la historia

fundamentos

eso

siguen

sido

haya

des

truidos por razones de ?ndole l?gica, sino por un motivo mucho se trata, simple y sencillamente, m?s profundo de y poderoso, las sin dejar de serlo todav?a, empiezan que viejas creencias, como

sentirse

por

de

premisas se

dades;

se

gencias

torbo.

es mucho

cha

como

ciertas,

como

error.

pero

anta?o.

En

f?cil vivir en el error que los

exigencias,

no

un

porque,

pronto, como error

considerarse

por

los expondr?n

ver

nuevas

exi

suma,

para

los fil?sofos

con un es

sistemas

viejos

lo

por

se de

Las

como

estim?ndose

siguen

operen

nuevas

acabar?

seg?n

que

m?s

pero

lo que

mentos,

logre sus

inician demos funda

y te?ricos de una

fe

posterior. Esta

muy

las

sumaria,

invita

ideas

de

tropez? Las Casas

pr?ctica

ese examen y temible, cuyos

nos

reflexi?n

quienes la

esas

decadencia,

trar

a

como

no

aunque

invocando

sigue

oponen

Ante

estorbo, creencias

aquellas

las

el hombre su

un

altos

sus

generosas

a examinar, los

sea

aunque y

opositores

en su largo batallar ideas.

No

cabe

duda

por que

dirigirnos a su contradictor el gran humanista espa?ol Juan Gin?s debemos

m?ritos

intelectuales

han

sido

de manera con

contradictores

en

imponer para

m?s

realizar

expl?cito

de Sep?lveda

universalmente

re

conocidos.

al igual que Las Casas y en general Pues bien, Sep?lveda, con su tiempo, piensa y cree que la esencia de lo consonancia En este punto no hay, por lo tanto, humano es la racionalidad. entre b?sica que Pero la diferencia ellos. alguna discrepancia no es todos los separa los hombres que Sep?lveda piensa que


316

EDMUNDO O'GORMAN

entonces, que participan en grado igual en esa esencia. Resulta, de lo que distingue a los hombres y a los pueblos civilizados los pueblos y los hombres b?rbaros no es, como piensa Las Ca el

sas,

en

grado

misma.

es

Y

el mero

claro,

lo

tanto,

en

sino

entendimiento,

por

la

que

la

racionalidad

conclusi?n

saca

que

es diametralmente opuesta a la del obispo de Chia Sep?lveda si bien la igualdad funda pas, porque aqu?l sigue sosteniendo la desigualdad mental de todos los hombres en el ser, admite en el deber ser, o sea en la vida hist?rica. Para Sep?lveda, la

pues, Casas,

una

diferencia

carece es

sulta

historia

decirlo

queden pueblos as?, a fin de que

la verdadera

de

vilizados.

La

obligaci?n y

y

sentido.

se

sea

o

historia,

les

est?n

los pueblos b?rbaros ese modo, de darles

los pueblos

para ser

el

a

con

cumplir

en

aut?ntico

re

y de

fin

albis,

en

el

los

que por

cauce ci

pueblos y aim

de

aquella la

pues,

in

derecho

civilizados

opo

trata,

naturaleza,

est?,

su

historia,

descontarla,

pueda incorporar en el ?mbito de

claro

es,

se

sea

hablando,

quiere, de estado

en

los pueblos

conced?a No

a

tambi?n

de

les

Las

pens?

eso,

por

particular que

verdadero

consecuencia

en que

naturaleza,

la historia

propiamente o si se

borrarla

como

accidente,

universalidad de

que,

mero

un de

la

carece

necesario

aquellos

a

de

decir,

una

de

es

condici?n

de Las Casas,

b?rbaros, sitor,

no

barbarie

sino

la

conquistar

incorporaci?n

historia.

Sep?lveda.

pese a lo que se ha dicho, se opone al uso de la violencia, pero no en el sentido absoluto que quer?a Las Casas, porque estima cuando los b?rbaros que la fuerza se justifica (no la crueldad) se rehusen a recibir de buen grado los beneficios que se trata de

comunicarles. He

dos

aqu?, posturas

frente

padre Las Casas sin

comparamos

a

frente

tan

que

y Juan Gin?s tomar

cederle a la del primero la del segundo^ porque, una

contiene

sas. No l?s

hombres

en

su

ser,

forma

esquem?tica, en su

representaron

de Sep?lveda. me

partido,

parece

Ahora es

que

bien,

necesario

las d?a

el

si las con

una

l?gica y te?rica sobre superioridad de Sep?lveda doctrina la obviamente, irreductible

contradicci?n

se ve, en efecto,

en

aunque

visiblemente

c?mo partiendo se

pueda

pasar,

respecto

a

de la igualdad sin

paralogismo,

sus

premi

de todos a

la


LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS

317

en el deber ser, o sea, a la desigualdad moral o desigualdad el triunfo his hist?rica. Pero si esto es as?, ? c?mo explicarnos sobre la coherencia t?rico de la postura sepulvediana, l?gica de consiste en reconocer que la otra? La ?nica posible explicaci?n en la vida aun

se imponen ineluctablemente sus exigencias de satisfacerlas atropelle el principio

humana

la necesidad

cuando

o cualquier otro principio. En la posi se salva, sin duda, la premisa fun ci?n adoptada por Sep?lveda a la esfera tras damental de la igualdad; pero restringi?ndola Se piensa cendental de la salvaci?n eterna en el otro mundo. sin de los de la todos hombres salvarse, que gozan posibilidad bien m?s humilde indio al visto, excluir, por supuesto, quien, la no-contradicci?n

de

tiene

mejor

dero.

La se

no

en

oportunidad

que

se admite

reconoce

se

que

puesto

sentido no

aunque

pues,

igualdad,

niega,

ese

para

el

el

encomen

rico este

para otro.

mundo, se

si as?

Pero

y para quienes piensa, ser? f?cil advertir que para Sep?lveda del g?nero humano ya no pensaron como ?l, el universalismo se funda en el antiguo ideal de la hermandad cristiana, cuya consecuencia capital en el ?mbito de lo hist?rico era reconocer en cada historia hab?a

escogido

el camino

particular un

para

que

la Providencia sino

determinado,

pueblo

Divina se

ahora

que

funda en un nuevo ideal, el de la hegemon?a pol?tica y cultu Sin embargo, es claro que este ral de los pueblos civilizados su nuevo ideal, por propia l?gica interna, tiene que desembocar en

la

idea

de

que

esa

civilizado

o

otro

para

decirlo

de

le

hegemon?a

blo, o sea, al m?s

a un

corresponde

entre todos los pueblos

modo,

al

que

se

auto-estime

s?lo

de

pue

la tierra,

como

tal

y

como el representante eximio del universalis por consiguiente, de mo hist?rico. Se trata, en ?ltima instancia, del renacimiento idea del pueblo electo de Dios. Y en efecto, si re la antigua cordamos

a un

Oviedo,

a

un

Gomara,

a un

Sep?lveda

y

a

tan

tos otros escritores que espa?oles de la ?poca, el sentimiento sus a en es el de ese providencialismo obras preside aplicado la historia entera, lejos de concebirse Espa?a. De ese modo, Como el concierto de muchas historias particulares (uno de los se concibe como la de un supuestos del ideario lascasasiano) pueblo

superior por

ser el mejor

dotado

en

todas

las virtudes


318

EDMUNDO O'GORMAN

morales cristianas. Y el resultado final de esta reducci?n es que los otros pueblos acaban por concebirse, llamados civilizados en realidad, simplemente como menos b?rbaros. Y si no, me remito a lo que pensaron los espa?oles del siglo xvi respecto, por ejemplo, a los ingleses y, naturalmente, Ahora bien, nadie dejar? de advertir, cuanto

dicho

llevo entonces

la

da,

como

queda

aventura

nov?sima

nacionalismo,

con

y al dominio

ecum?nico

y

se

sus

me

que

inevitables

m?s

profun Europa

inauguraba

del

y el programa a

pretensiones

por

con

que

parece,

entra?a

la aventura

de vida,

futuro programa

su

en

aludida,

viceversa.

la omnipotencia

de un grupo

parte

privilegiado. Es as?, por lo tanto, que la agria pol?mica puesta tan de entre el padre Las Casas bulto en las discusiones de Valladolid Sep?lveda,

nos

revela,

ya

no

como

el

entre

choque

el

como valores absolutos, sino el cho bien y el mal considerados en sustent? la Edad Media el la que que entre dos ideales, nacionalismo del noci?n de la Cristiandad, y el ideal moderno que,

para

o para

bien

mal,

en aquella memorable dos

idiomas,

tingu?a

y

era

otra

sino

que

el mismo

lenguaje, de

expresi?n

aspiraba

a

substituirlo.

Y

los contendientes

pol?mica en

aunque no

crepancia

a

vino

una

luz el

alumbrar

puesto hist?rica porvenir

as?

vemos

que

hablaban su

que

se

que del

en dis ex

mundo.

la tesis igualitaria del padre congruente y generosa no en su el canto del cisne medie sino ya fue, d?a, de ir?nico que muchos val, de manera que es especialmente como sus apologistas modernos del hacer viejo obispo, quieran

Grandiosa, Las Casas,

ya lo dije en otra parte, h?bito de fraile. La

especie

de Woodrow

Wilson

en

de Las Casas respecto a las exigencias de le toc? vivir, pero que no comprend?a; ya que

insensibilidad

la modernidad, su

una

ceguera

para

el

nuevo

programa

del

nacionalismo;

en

suma,

lo honra, pero esa seguramente de calumniar necesidad sin es la que explica circunstancia (ya ini sus a ?xitos a sus opositores) pol?micos por qu? grandes victorias ni las ciales no se siguieron triunfos permanentes, po l?ticas y legislativas en que so?? fray Bartolom?. el molde

arcaico

de

su mente,


LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS

319

Es, pues, en la penumbra que cre? el combate entre la luz de sus ideales arcaicos y las sombras de su incomprensi?n para, las exigencias de su tiempo, el ambiente en que hemos de fin car nuestra admiraci?n cri y gratitud, pero tambi?n nuestro la grandeza moral y a la vez, la terio al situar de ese modo tragedia hist?rica de ese hombre tan extraordinario.


BARTOLOM? DE LAS CASASYLA * HISTORIOGRAF?A SOVI?TICA Y MEDINA Juan A. ORTEGA Universidad de M?xico

Pre?mbulo Un hace

muchos

sando

a?os,

pol?ticos

que

urgentes

f?rmulas

a

apenas

novedad

aceptada

fecundar

entre

mo de

ideas

opiniones,

se

la

realice

elementos y

que

aun Esta

fuera

alud

torrente

Casas",

seleccionar vemos

Nos de de

bienes nuevos

* Conferencia versidad

origen

para

e

de a?os

muchos

en

la Facultad

del

ciclo

1966.

320

nociones

de Filosof?a

"Homenaje

un

por

a

fray

lo que

intelectual un

por

inmateriales; de

de

consumo

inundados

acerca

meditar

para

nuestro

cient?ficos,

conceptos sustentada

para que

a la calidad

relativo

ciertamente

materiales

de M?xico, dentro d 25 de octubre de

incer

fermentaci?n

tardado

perfeccionarse. a muy prop?sito

viene

debemos

flujo y reflujo

tiempo la

prefiere,

y

asimis

nuestra

de manifiesto

han

reciente

y

siempre vivo y actual,

y material. ble

de

pa?ses

aparecer

reflexi?n1

del tema, de

en

siglos

sus

se

enrai

para m?s

interesante

y

la

todav?a

y procura

que no damos si

o,

que

la anterior

y

nuevas

por

favorable

aqu?

pone

puesto

aclimataci?n, en

a

y sigue pa

Cuando otra

las

dadas

filos?ficos

y modos

terreno

no

expres?

que

desplazados

fincar. Este

y pr?cticas

e inseguridad,

tidumbre

modas

he

desaloja

donde

alarma,

del exterior.

nosotros,

Caso,

?ste ha pasado

son

busca

atractiva

terreno propicio

cierta

de

adoptados

zarse

m?s

trav?s

provenientes

?ltima y

sin

de M?xico,

vertiginosamente

al parecer

y no

hist?ricas

circunstancias

Antonio

fil?sofo mexicano,

distinguido todav?a

obligado

formida estrepitoso de

t?cnicas,

y Letras de Bartolom?

la Uni de

las


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

Pero

tivos

un

de

lados.

Resulta,

estamos

tanto,

imperioso

disposici?n

de

Algunos,

es que

que

se

s?, pues

que

manera

para

arrollo

en el fututro tenemos

pesimismo,

bloque,

y

ingenua de

rado

vistosas

nuestro

inmediato;

empero, a

caso, de

toque

alarma

llegar

a

impone, actuar de lo m?s

cada

a manera

censurial,

nuestra

de

p?sito

que

de

No

no

se nos

lo dicho, como

ciertamente,

de

de

postulaba

Juan

para

arrollo sable Se

ulterior si es que

comprende

fecunda

transformaci?n,

de

las influencias

en

verdad

que

esta

se tarea

quiere es

no

una

evolucionar f?cil

supuesto

es adop

ajenos. a

recordar,

hist?rica

exigencia

pro

exige su

en

Bachofen

metamorfosis

recibidas:

lo que

aceptar,

y valores

una Sage von Tenaquil (La f?bula de Tenaquil), sable recepci?n de elementos al mismo for?neos; pero una

un

albedr?o;

Die

reclama

a

valientemente

libre

Jacobo

pasar

dejar tampoco

del mundo;

evoluci?n

se nos

que

intelectuales,

s?lo

conviene

mal,

toda aut?ntica

lo

rango

nuestro

influencias

interprete

que

y

en

trata

y peligros? se trata

tarea

para

discernimiento, las

en

reaccionario

simplemente

las influencias uso

caso

cada

un

apelamos estar debemos

que

excogitado

libertad en

rechazar

Para

saludable.

puesto

es un

demandamos

o

y

que,

conglome se

No

y delicada

cedazo

ello

de

absurda

esfera

propia

r?pida un des

a

enorme

sino

tupido

a todas

y abiertos

expuestos

su

nosotros,

y sin que

provocar

de

necesario

fino,

catonismo

decir

en

cual

de cree

el lujo de recibir

imposible,

y material, autarqu?a espiritual llamar la atenci?n sobre la grave

especialmente nos viene

y m?s

innovaciones.

a una

no

conclusi?n

ese

todo

aclararlo,

apelando

la

permitirnos

de

o

presente

que

sustanciosas

conviene

de

la mejor

subdesarrollo

emp?ricamente

y

que

parte es

que

que nos pese, no podemos

mal

y

aceptar

se?a

arriba estamos

si

oferta

la mayor

piensa nuestro

de

pasar

pleno a

suene

si no

los bienes

poder

e in

de categor?as

pensar

la vasta

indiscriminadamente

afuera. mos

tar

en

de

o

una

de

saturados

sistemas

sustentador

vida

por

todav?a

asimilar

de

de

estilo

atrac

bienes

tales

forzosamente

o diversos

filosof?as, de uno

cluso

recibimos

que

tiempo vemos

nos

revolucio

industriales

procedimientos

al mismo

tumultuosos,

y

varias

sima

y de

renovadoras

ideas narios.

321

respon tiempo o

des

inexcu

hist?ricamente. que

presupone


322

JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

la presencia de un sujeto o sujetos capaces de realizar tan deli cada operaci?n de trasiego, de aclimataci?n espiritual o de in en nuevo lo de extra?o tronco el de lo entra y jertaci?n viejo a tradicional. Salta la vista ?able, propio y que tales seres intelectuales han de poseer una fuerte personalidad capaz de eliminar el peligro del aniquilamiento de lo propio y con ?l del

destino

nalidad los

hist?rico

frutos

maduros,

terior?

?Somos

nalidad

cultural

tente,

lo

a

demos

cuanto en de

entes

aviso

e

y

estas

menos

y muchos

se

a

obligarnos

curiosa,

preservarnos

de

nacionalista

espiritual encarecer

diji intelec

cuarentenas

para

po en

como

reaccionaria,

los valores

los

?nicamente

consumir

debe insistamos

trata,

establecer

tarifas

las

nuestra

depender

exterior

influjo se

No

de profilaxis

las

resis de

o de rechazo.

negativa,

intenta

perso

recepci?n puramente culturales ajenos? De la ha

guardia.

actitud

elevar

propicia, para

ex

una

todo

tuales ni absurdas medidas y

saz?n

cuestiones

receptores en

tampoco

definida

de adaptaci?n

incluso una

adoptar

antes;

fuera

en

con

del

de una

sana,

perso

indisponernos

procedentes

cierto,

suficientemente

de aceptaci?n,

capacidad

esto,

inmaduros

ya, por

asimilaticia

que

respuesta

En

para no

indigestiones que provocan de los bienes y acumulativa

peligrosas mec?nica

nernos

o

una

acaso,

ya,

?Poseemos

afirmada

pasados

due?os

creadora,

mos

esencial.

lo suficientemente

nuestros,

de

porque

si se procediese as? lo que estar?a en peligro ser?a nuestra propia evoluci?n hist?rica. Se trata de saber cu?ntos y cu?les injertos son

los

nuestro

adecuados

es

culturales que

de

y

est?

como

averiada

creador.

pueblo

nuestras

cuentra sin

que

crisis de conciencia

ning?n

puertas

asaz

y la mayor

El mercado

bienes de

provienen

esos

en crisis, y si nos abrimos

hacerlos

pasar

antes

a

corresponde

de la que

por

una

de bienes

sinceramente

hay

es

las mercanc?as

de

libre hoy

exportaci?n

que

cuya

cultura

pa?ses

de

des

momento

tr?gico

se halla

no de

un

de

renovadora

exterior

mas

atractivo; parte

Los

savia

la

circular

o hist?rico.

abundante

reconocer

echo

hacer

para

?rbol cultural

d?a a

tocan se

en

de par en par a tales bienes adecuada

hay el peligro de que ellos se proyecten so influjo sobre un pais como el nuestro

criba

intelectutal,

y ejerzan su imperio que tambi?n se halla


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A en crisis, pero la

en crisis de crecimiento

cr?tica

etapa

en

vive

que

este

323

y no de conciencia.

momento

M?xico,

En

representa

un

serio riesgo la penetraci?n indiferenciada de sustancias ina similables. En el organismo nacional hacer todav?a a medio existe el peligro de provocar graves lesiones e inhibiciones de crecimiento ante la presencia de elementos de dif?cil asimilaci?n. en proceso de Para un individuo as? como para una colectividad desarrollo no todas las influencias son compatibles. Un irrestric to laissez faire espiritual puede producir serias lesiones ps?quicas de

capaces

alterar, sobre

mestizaje

el

pongamos se va que

el

caso,

por

fecundo

nuestra

definiendo

de

proceso nacio

peculiar

nalidad.

I

vez establecidos

los t?rminos cr?ticos de nuestro inten tema al desarrollo del pasemos propiamente pre?mbulo, en el t?tulo de esta conferencia. Hace seg?n qued? anunciado Una

cionado

ya

a?os

cinco

tuvimos

la oportunidad

de

nuestra

dedicar

aten

ci?n al examen de algunos de los principales libros y ensayos escritos por los historiadores sovi?ticos interesados en los temas de nuestra historia en general y en particular con la historia de la Revoluci?n lector

mexicana.2

acerca

del

Llamamos

entonces

cultural"

"imperialismo

la el

que

atenci?n

del entra

hecho

temo ?aba, y que hoy por hoy nos sigue preocupando. Nuestros res se han agudizado al presente al comprobar que el colonia su obra lenta lismo intelectual de influencia sovi?tica prosigue en los nuestra todos frentes de cultura hist?rica. No se y segura trata en el caso de los historiadores sovi?ticos de una confabula ci?n o conspiraci?n, sino de reescribir nuestra historia bajo la del materialismo dial?ctico e hist?rico. Hemos de gu?a marxista repetir

en

ocupaci?n de

lo que

aqu?

sentimos

cr?ticos

los campos

ya

hemos

verdad

satisfechos

mexicanista

de

sensatos

tenemos

y aleda?os

en

declarado y

hasta

halagados

los historiadores que

agradecerles

de nuestra

otras

historia;

ocasiones: por

sovi?ticos, sus

pero

esta

nos pre

y a fuero

incursiones

por

no podemos


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

324 cruzarnos fka

de brazos se

que

frente

proyecta

a esta

intensa

M?xico

en

sobre

ya

actividad

historiogr?

revistas

libros,

ensayos

y

editados. al espa?ol, y por cierto muy decorosamente Si ayer era, como hoy es, un hecho cierto que todo historiador his tiene que tener en cuenta la copiosa producci?n mexicano traducidos

norteamericana

toriogr?fica

porta

qu?

que

tomar

dita

elaboraci?n

lo

al

tema de nuestra nota

Lo

inaudito,

que

es

manifiesta

en

en

circunstancias

que

mexicanas,

la

presenta

es

verdad

reiterarlas

la calidad go,

quinta

ducciones casi

por

tristeza cuatro

no

al espa?ol ese

completo

la extraordinaria

pocos

una

como Historia

conforme

con

a

n?mero

que comprobar son de autores

los

siete

sovi?ticos,

marxistas.

mexicana

sino

citada v?a

con

conmemorativa

en

incluidos

del

tra

dedica

revista

de Las Casas;

ensayos

serio

en su entrega

mexicanos

por

en

Sin embar

hist?rica

y Sociedad,3

otro

que

trabajasen

revista

revisar

las no

iberoamericanista

si

figura de fray Bartolom? de

cuenta

historiadores

rusos. La

una M?

imputaciones abismal contraste

del n?mero.

originales

textos

de

el

; pero

es que

a?n

reprobable

de filiaci?n marxista se

ante

lo exiguo

compensar

podr?a

lo m?s

en

sovi?tica

total de nuestros

insisti

nacional

Nuestras

res

ha

sovi?tica

desde

empero

rusos. hoy

son muy

o in

elaborar

de

teniendo

y

actividad

gigantesca

que

no

dram?tica

los

de

la

al lado de la inhibici?n Bien

y

mayor

mexicanos

historia,

propio situaci?n

precisamente tenemos que

ayer

estado

encontraba

nuestra

contexto

ser

puede de

su

se

que

de

marxista

interpretaci?n es decir

eru

historiogr?fica reto de 1961 cuando

a nuestro

en

necesidad

xico;

hay

vasta

a la incitaci?n

lo ha hecho

la

el

ignorancia, marxistas

historiadores

emulativamente

mos

im

tambi?n

es que bien por pereza,

incluso

lo incre?ble

los

pondido ni tampoco

menos

la no

de

no

sobre

sovi?tica.

por

peor, de

telectual

escribir

al presente

historia;

seriamente

y muy

a

ponerse

Juan

espa?ol

pero da el

texto,

Comas,

en La Habana hace ya once reimpresi?n del original publicado tema se al no refieren lascasasiano, dos los ?ltimos, que a?os, y de

brotados dos raz?n

las plumas

?ltimos ya

trabajos citada,

de escapan

y el de Comas,

Por

mexicanos.

sendos a

acoso

nuestro aunque

se

refiere

estos

supuesto cr?tico, a

"Los

por detrac

la


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A tores del protector asimismo

escapa

en

escrito sovi?ticos

de

reflexiones

en

recensional

hist?rica",

dado

sobre todo que nuestro examen

el

cr?ticas

de

los

vez

m?s

fue

que

se cifra

inter?s cuatro

ensayos

indicados.

ya

irritaci?n

el

por

una

tenemos

lo dicho

sobe

Insistiendo nuestra

indios y la realidad

universal nuestras

1955 y dado

el momento

por

tar

a

325

de

hecho

que

manifes

que

conmemorar

para

al

de su tr?nsito (1566 padre Las Casas en el cuatricentenario se recurrido al f?cil 1966) haya expediente de las traducciones, sin

a nuestros

duda o

ma,

historiadores que

mejor

supusieron

no

les

interes?

consagradas

ya

marxistas las verdades

te*

el

los

por

eran m?s eficaces, en funci?n del m?todo cient?fico, cubrir el expediente. ?Empero esta desidia y la soluci?n

sovi?ticos para acordada

el

por

los peligros en

noticiamos

que

nuestro

de

redactores

y

consejeros

nada

que

prueba mejor cultural

editor,

la

la posible

de

?No

pre?mbulo?

no

revista

indigesti?n representa

editorial un ejemplo clar?simo de lo que en tal determinaci?n atr?s hemos llamado "colonialismo intelectual"? p?ginas un editorial dedi con se inicia La revista hist?rica citada a Las

cado

el que xvi

en

Casas

se afirma

que los

para

representa

cuarto

este

actuales

su muerte,

de

centenario

dominico

el batallador

espa?ol de

luchadores

la

en

del

siglo

independencia

en "el origen de la ideolog?a anticolonialista latinoamericana no el s?mbolo Como bandera pol?tica Am?rica Latina" (p. 3). est? mal elegido; mas como verdad hist?rica deja mucho que desear

supuesto

de se

que como

Los xistas

el De

?nico

el

modo

vocationis

defendido por fray Bar catequ?stico de adoctrinaci?n a base de la suave moci?n la de voluntad ind?gena no

m?todo tolom? deja

en

incluso

que

ser quiera,

decimos autores

en

?ltima de

instancia

colonialismo

una

todo

muestra, o

espiritual,

de

lo generoso

intervencionismo

hoy. del

editorial,

latinoamericanos",

que se muestran

se

proclama adem?s

a

s? mismos

orgullosos

"mar de

sen

las tesis expresadas por Las Casas en el dirigido al Consejo de Indias. Nosotros tambi?n nos mostramos orgullosos con las ideas y actividades del Las Casas; pero todav?a lo estar?amos m?s si los susoci padre

tirse los herederos de Memorial de 1562-63


326

JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

tados herederos indios hubiesen

marxistas latinoamericanos del defensor de los a las prensas algo m?s que las tres breves mons de la p?ginas editoriales y conmemorativas: parturiens interesada en Las Casas. Sin historiograf?a marxista mexicana dado

se sit?a al padre embargo, en el apretad?simo espacio utilizado Las Casas entre el ideal renacentista-ut?pico y el anticonformis mo ind?gena, haciendo tabla rasa de su tradicionalismo tomista sus de sue?os medievales Como todav?a les pa y joaquinistas. se sostiene que la actitud reciera poco lo afirmado, a sus Guerrero combatiendo antiguos compa?eros cuenta Bernai D?az) fue una posici?n progresista;

de Gonzalo lo (seg?n entendi?n los pueblos

dose por tal la resultante obtenida de la rebeli?n de avanzado del siglo xvi espa?ol. ind?genas con el pensamiento a como este Hay que figurarse pobre antirrobins?n hisp?nico de

representativo ticamente por

cristianas,

narigueras converso que

reci?n

ritual

canibalismo suculenta

pantorrilla

ci?n muy

progresista

la necesidad

se

que

y

a

su

de ellas,

necesita

sus

demostrar

antiguo

aut?n

penetrar

dej?ndose

le permitir?a

alg?n

las

tiempo,

como

ardientemente,

adoptando

acaso

de

un

m?ritos,

alguna

comulgarse una

compa?ero:

posi

alguna. Lo que fue acaso hijo de

sin duda

interpreta

ahora

hist?rico

El

ideas

nobles

renunciando

y

orejeras

todo

las m?s

como

actitud

sovi?tico

de

incluido

progreso.

primer ensayo es el del historiador S. S?rov, Historia y Sociedad se refiere a "Bartolom? de Las Casas: gentemente

en

la revista

quien inteli su vida y su Los lascasasis

obra en los estudios de Lewis Hanke" (13 pp.)todos muy bien la obra de Hanke as? tas sovi?ticos conocen como las de otros notables historiadores lascasasianos ; pero nin guno de ellos, nos parece, la conoce y profundiza hasta el punto

en las en que lo hace S?rov. Su trabajo se muestra ecu?nime el cr?ticas a pesar de que el autor tenga en ?l que demostrar e interpretativo democr?tico levantado por armaz?n neoliberal, La pretendida "lucha por la jus el historiador norteamericano. ticia"

postulada

por

Hanke

se

aplica,

nos

aclara

S?rov,

a

una

y concepto de justicia eran ?poca, el siglo xvi, cuyo contenido "Para los espa?oles del siglo xvi 'la lucha por la bien distintos:


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

327

justicia' era diferente al significado que a esta palabra atribuye la gente del siglo xx en la d?cada de los 60" (p. 11). En efecto como la idea de justicia era en el siglo xvi m?s bien mult?voca, una a dividida sociedad y a muy S?rov, seg?n correspond?a, unas

con

sociales

clases

diversos

muy

intereses.

censura

Tambi?n

sovi?tico la hip?tesis hankiana de que tanto Las el historiador Gasas como el emperador y los consejeros imperiales estaban movidos por una inquietud semejante a la de un soci?logo mo derno

cuando

la manera

sobre

especulan

de

la capacidad

probar

intelectual del indio por medio de experimentos (p. 13). A S? rov le parece inapropiada tal idea puesto que de hecho se trata de

la

un

de

proyecci?n

moderno

concepto

intentar

para

expli

fen?meno o actitud del siglo xvi. Una y otra vez las cr?ticas de S?rov a Hanke, al igual que las nuestras a los editoria se basan en esa falsa trasposici?n de valores listas ya aludidos, al presentes pasado para intentar explicarlo. "Es posible aceptar

car un

?con

Hanke,

de L. Hanke.

cias

que

se

nosotros

que

otra

Por ?ste

considera a

hac?a

nuestro

parte, que

sido absurdo (p.

Las

la conquista,

por

las

exigen xx. A los

siglo

no

objetividad:

exigirles

de no

Casas sino

ofrecida

la

16). est?

S?rov

razo

los

ruso,

de cient?ficos

tiempo, comprende los cient?ficos del

a

planteamos

siglo xvi hubiese habr?an comprendido"

del

historiador

La definici?n a

refiere

el

escribe

adiciones?

ciertas

namientos

que

acuerdo

estaba

m?s

bien

solo

con

Hanke

en

las a

ven?a

cuando

censuras

ser

una

que especie

la falta de ecuanimi de jefe de grupo encargado de denunciar en la empresa espa?ola; dad y de esp?ritu cristiano pero el sovi?tico se queda aqu? y combate acto seguido la inclinaci?n de Hanke de explicar la actividad defensora del inquieto fraile por las

caracter?sticas

pol?ticas foque

de Hanke

del

personales

y econ?micas es para

mismo

que rigieron su

cr?tico

y

no

su actividad. una

por

las

causas

en

Semejante

manifestaci?n

caracter?s

idealista por cuanto se sustituye el contenido objetivo de tales o de los hechos por las buenas o malas aspiraciones ticamente

cuales

(p. 10). personajes S?rov enjuicia a su vez la actitud de Las Casas punto de vista menos volitivo. Para ?l la actividad

desde del

un

fraile


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

328

respond?a a la pugna establecida entre los intereses de la corona la consolidaci?n del poder real en y los de los conquistadores; las Indias exig?a la limitaci?n de los derechos de los encomen deros (pp. 11-12). Toda la incesante actividad del padre Las Casas

en

"coadyuvaba a

cisamente

la

forma

?nos

objetiva del

consolidaci?n

dice

real

poder

en

S?rov?

pre

el Nuevo

Mun

do" (p. 11). Esta tesis del historiador sovi?tico casi coincide o es pr?cticamente la misma que presenta el historiador de la en idealista J. H. Elliot, escuela hist?rica el quien cap?tulo en segundo de su libro Imperial Spain 1469-1761 publicado en

Londres,

lo siguiente:

asienta

1963,

"Pero

la concien

aunque

se vio conmovida por los cia del emperador y la de sus ministros incesantes esfuerzos de Las Casas, es muy poco probable que se si la Corona hubiesen llevado a cabo tantas realizaciones espa en favor de las ideas de ?ola no hubiese estado ya predispuesta Las

Casas

Corona

por

motivos de

deseosa

consolidar

decir,

para

un

altruistas. su

y asegurar

una

Para control

propio

sobre

el auge de la esclavitud adquiridos, constitu?a un serio peligro" (p. 14).

los territorios recientemente y del sistema de encomienda Es

menos

particulares

historiador

como

marxista

S?rov

y

otro

para

idealista como el brit?nico Elliot, Las Casas viene a ser para la Corona espa?ola el instrumento ideal jam?s imaginado; lo que con fraile. De esta ?xito del acuerdo el el relativo tesis explica ser na sin consciente de Las Casas la ello, padre apoy?, pol?tica iniciada por el imperio espa?ol; absolutista, moderna, lo que explica sin duda el respaldo que tuvo por parte de los fautores del imperio, por ejemplo el grupo flamenco, con Chi? vres a la cabeza del mismo. Pero en cuanto el fraile quiso ir m?s cionalista

su

en

all?

al

estado

servicio,

su

tradicional,

programa

El desencantado

fracaso

aun

sin

se

hizo

inevitable.

no supo jam?s que hab?a

fraile probablemente de

quererlo,

la misma

idea

nacional

defender?a Sep?lveda imperialista que despu?s su contrincante con precisi?n. El destino le hab?a jugado al padre Las Casas una mala

pasada. a

Junto ahora,

de

torialistas:

las dos

nueva

claras cuenta,

para ellos

opiniones la de

(p. 4):

antes nuestros

citadas, marxistas

vamos criollos

a

poner y

edi


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A la

e pol?tica s? misma

trayectoria por

constituye y el ideal

entre

salpicado aqu? y all? de ideas ut?picas. es Universal de Indios xvi, del que el Protector a partir ni del humanismo haber espa surgido puede ni de la reacci?n la vida del aislada. Toda ind?gena

no imagen, s? por solo, padre Las Casas viva ?ol

nista

es un

lugar a la lucha feudalizante que

para dar la utop?a

en

dial?ctico

proceso

racional

("la conquista hist?rica realidad

ut?pico se une a la

Casas ind?gena El anti

renacentista, del siglo

colonialismo

actitud

Las

de pensamiento el anticonformismo

del

ideol?gica la uni?n

329

el

un

que

ideal

la

y

evangelizaci?n de la explotaci?n

cotidiana

huma

pac?fica"), indio? del

abierta, destruyendo paulatinamente ese ideal y dando a origen

pol?tica

la

representaba

anticolonialista.

el lector algo? Nosotros no; empero a tales ?Ha entendido galimat?as intelectuales se llega por el camino al parecer f?cil de en este caso. Trasponien la indigesti?n dial?ctica y materialista una

do Casas

ber

vez

los

m?s su

finca

de

la rebeli?n

con

cesor Gonzalo Guerrero" afirmaciones estaban bien lascasasista,

mante;

nota

en

pero

el

fue

que

sante del patriota

fabuloso

volvamos

o

Mier,

padre

de marxistas

de

contra a

junto

su

Las

padre "en

ha

la explota ante

humilde

en

la pluma

que fue don Carlos Mar?a

la inopia de una aut?ntica

Mas

ello

el

otra,

admiradores,

interesadas fin, estas (p. 6). En en los labios de la r?plica rediviva

y bonazo boca

a

?poca actuales

de los americanos

coloc?ndose

espa?ola,

una sus

para

grandeza,

justificado

ci?n

valores

nueva

suena

mexicanos

vocaci?n

cuenta

a

a

hist?rica

S?rov.

La

ince

de Busta falso

y de

cient?fica. famosa

disputa

es justipreciada por ?l de acuerdo con la Las Casas-Sep?lveda tesis de Hanke; pero difiere de ?ste al considerar que los bene ficiados de la pol?mica fueron, a fin de cuentas, los propios con un tanto la tesis anterior,, quistadores (p. 16); lo que modifica acerca del historiador sovi?tico a la Corona cuenta de espa?ola

ya indicada, obtenido por lascasasianas.

practicados

escribiendo

S?rov,

tica acerbamente por

la Conquista los

conquistadores.

tambi?n

por

y los m?todos En

este

cuenta

del beneficio las actividades

caso,

cri

propia,

b?rbaros como

y crueles en

el

ya

casi proverbial de los hombres ilustrados del siglo xvm o de los liberales de ayer o de hoy, el historiador sovi?tico pone su indig nado acento en l? interpretaci?n belicista y destructora del ac?n


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

330

la explicaci?n transculturativa del dra tecimiento, desde?ando suceso. Coincidiendo con la reinterpreta m?tico curiosamente de la leyenda negra, por ejemplo con la ci?n norteamericana contra la leyenda dorada tesis de Gibson, S?rov se pronuncia que como r?plica urdieron algunos historiadores de filiaci?n his conservadora y cat?lica. Sin embargo, el historiador panizante, sovi?tico advierte que no se puede oponer Las Casas a Espa?a y que tampoco tenemos ning?n derecho de inculpar a los espa ?oles

cuando

contra

reaccionaban

?stos

fen?menos

antropol?

gicos que a sus ojos no ten?an ni pod?an tener una explicaci?n adecuada la ambici?n y (pp. 12-13). La barbarie, la violencia, la decantada crueldad de los conquistadores hemos de consi si es que

derarlas,

correctamente

aplicamos

el m?todo

cr?tico

uti

lizado por S?rov en su examen de las tesis de Hanke, dentro del contexto de su pasado; dentro de las propias circunstancias his encon t?ricas condicionantes, dif?cil hecho resulta de puesto que un

trar

el

hombre

hist?rico,

t?pica,

historiador

segundo

innata,

es

sovi?tico

cruel.

ontol?gicamente

I. Grigulevich,

quien

es

cribe un interesante ensayo sobre "Fray Bartolom? de Las Casas, (13 pp.). Este nuevo estudio enemigo de los conquistadores" contin?a y ahonda el tema estudiado por el anterior historiador la actitud defensora de Las Casas hacia los indios no sovi?tico: tanto a los sentimientos humanitarios de frenar el poder omn?modo de

del rey, sino a su los conquistadores en ultramar y de sacar el provecho de las tierras conquistadas como cualquier que se saca de las mangas, (p. 40). Grigulevich, de la historia, a un Las Casas erasmista h?bil prestidigitador se pregunta c?mo es hermano espiritual de los Vald?s y Vives, se debi?

real deseo

que el fraile gozase

posible a

pues

la

suerte

compartida

es decir a la persecuci?n sovi?tico el historiador intereses

que,

por

los

otros

y se hurtase

erasmistas

espa?oles;

respuesta la encuentra de los reyes espa?oles sus limitar el poder de los conquistadores que amenazaban

para nente

del apoyo de la Corona

econ?micos

inquisitorial. La "en los esfuerzos

y pol?ticos,

y por

crear

una

fuente

perma

de ingresos al tesoro real, proveniente de los impuestos de ser 'libres', habr?an de pagar los ind?genas" (p. 47).


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

331

La erasmizaci?n de Las Casas le permite a Grigul?vich oponerse a la tesis de Hanke de los indios desde relativa a la protecci?n el punto de vista de la famosa "lucha por la justicia". Para el del grupo defensora proviene sovi?tico la tendencia hisp?nica de por

erasmitas

era

que

estas

ideas

relativamente

erasmianas

cuyo

Carlos

peque?o.

v, era

inmediato

portavoz

influido el

padre

decidi? liberar a los indios. Pero lo que oculta Gri gul?vich, pues no creemos que lo ignore, es que la abuela del es decir, la reina Isabel la Cat?lica, hab?a ya de emperador,

Las Casas,

1500 la libertad de sus subditos

cretado desde dos

antes

a?os

de

el minuscl?rigo

que

Las

indianos; se

Casas

es a saber, embarcara

ruso para la isla Espa?ola. El h?roe que nos pinta el historiador tiene que hallarse en profunda relaci?n afectiva con Moro y Erasmo, y, por tanto, es visto como un decidido opositor de la "escol?stica aristot?lica sociales" y otras injusticias (p. 46). A decir verdad el ?nico rasgo erasmista del padre Las Casas ser?a su decidida inclinaci?n a la de los indios por me evangelizaci?n dios exclusivamente pac?ficos; pero la paz no fue ?nicamente sino

erasmista, novada

que

desde

el

y moderno. derarse

represent? cristianismo su

Tambi?n en

cierto

una

como

modo

al medieval, Carranza

inclinada

re

constantemente

aspiraci?n

primitivo con amistad

al

renacentista consi

pudiera erasmismo.

no puede explicarse c?mo es que un to Como Grigul?vich mista como Las Casas se pronuncia contra la esclavitud y la servidumbre de los hombres, la soluci?n m?s f?cil es convertirlo en

caer

sin

erasmista,

cristiano-cat?lica,

nunciado abarcado

y naciones

en

antes

siempre en

la cuenta y despu?s

contra

su acci?n

de de

la desigualdad

caritativa

y

la doctrina

que

de

salvadora

tradicional se hab?a

la escol?stica,

los hombres a

todos

pro

y hab?a

ios pueblos

del mundo. nos

resulta

de

todo punto imposible subrayar todas nos vamos a limitar a indicar algunos de discrepancias, los aspectos m?s controvertibles que hemos hallado a lo largo Como

nuestras

las trece p?ginas del texto. Grigul?vich tiene, por ejemplo, que apelar a Marx ?muy poco ducho, por cierto, en los proble mas de la historia espa?ola? para poder explicarse el por qu? El m> ind?genas independientes. pudieron coexistir comunidades de


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

332 toriador

no

sovi?tico

m?s

libres;

ignora el origen medieval explicarlo,

prefiere

de tales cabildos

a Marx,

siguiendo

ma

una

como

t?pica del absolutismo espa?ol muy semejante al des no fun habsburgu?s potismo oriental. Es decir, el absolutismo cionaba como el de Francia o Inglaterra, como el europeo t?pi camente m?s progresista, sino que funcionaba siguiendo formas que estaban m?s cerca de las normas asi?ticas de gobierno. Esto no deja de ser un argumento de autoridad tan cl?sico, por ejem nifestaci?n

como

plo,

un

el de

para demostrar

tambi?n

Grigulevich generoso

que

como

Adem?s, para presentantes. iglesia, en cuanto actividad

nante?

realizado

norteamericanos

espiritual

cultivan

pa?ses

un

de re

sus

de

cr?tico, la obra de la a favor de los y material

"camuflage

los sus

de en

de muchos

?xitos

m?s

?Em se

la ideolog?a

cosmonautas

la ciencia

gran

ideol?gico". no

sociales

y

a trav?s de

acaso

que

a cuenta

los vencidos,

pol?ticas

sovi?ticos

ideolog?as

pectivas ambos

y

amortiguadora

el demoledor

siempre

pregonan

?No

el papel

hisp?nica o

lucrativa

es conquistados, simplemente las actividades econ?micas, pero,

zan y se han

a la Iglesia sobre

y puramente

san Anselmo

a

apelase

por v?a ontol?gica.

armonizadora

del conquistador ego?sta

que

de Dios

regatea

represent?

de la presi?n la actividad

medieval

monje

la existencia

y a

cuenta

reali

domi

astronautas de

las

y t?cnica modernas

res

que

escala?

La conquista espa?ola es vista por Grigulevich, quien utiliza sus lentes marxistas ello naturalmente y los de ideol?gicos para los alegatos del padre condenatorios aumento que le facilitan Las

Casas,

como

nidad.

Antes

gunta

si dicha

fue

una

grande

una

injusticia,

de decidirse conquista y monstruosa

como

un

pecado

de

lesa

huma

?l mismo por estos t?rminos se pre fue una haza?a del pueblo espa?ol o crueldad,

o

si

fue

ambas

cosas

a

la vez. Estas preguntas que se le hacen al lector del ensayo po sovi?tico. la propia desaz?n del historiador de manifiesto a se no el descubrimiento le ?l Desde y colo que escapa luego nen

son dos hechos hist?ricos positivos; dos nizaci?n de Am?rica una sobre el influencia acontecimientos que ejercieron positiva la latente curso del desarrollo hist?rico mundial: respuesta luego es que la Conquista, al igual que cualquier otro de Grigulevich


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

333

esto suceso hist?rico, fue a la vez un mal y un bien. Asentando se pasa a la afirmaci?n de que es un error culpar al pueblo espa?ol de las sangrientas acciones, o hacerlo responsable de las de Grigul? del sistema colonial. La explicaci?n consecuencias es

vich

generosa,

no

pero

estar

Podemos

hist?rica.

de

acuerdo

con ?l en que los mejores hijos de Espa?a levantaron sus voces contra las injusticias perpetradas contra los indios; pero no es menos cierto que entre los mejores hijos de la Espa?a de en tonces

se contaban

tes

innumerables

de

los decididos

tambi?n entuertos

y

causan*

conquistadores en

agravios

las

Indias;

espec?

menes

los unos y los otros del bien o del mal que se les quiera conceder o demostrar. Dentro de la ?tica del siglo xvi las haza

?as

o

misioneras

las

haza?as

un mismo

eran

guerreras

las

resultantes

de

de un mismo

temple heroico, tipo de hombre hist? rico; lo que puede probarse a lo largo del proceso conquistador con m?s de una transformaci?n del soldado en significativa fraile o del fraile en guerrero; y la propia vida de fray Barto lom? de Las Casas puede ilustrar el caso. Por

Las

Podemos ello

que

el

taci?n

del

hombre

los

la deformaci?n

de

contra

la

el hombre,

contra

social,

transfor actuales.

hist?rica boca

por

todos aquellos

injusticia

la

comunistas

se consideran,

ideol?gicos por

de

pese a

es

desorbitado

parece antecesor

comunistas

lucharon

pasado

un

incluso, los

herederos

gul?vich, en

en

Casas

admitir

entra?a,

s? nos

lo que

?ltimo, de

maci?n

que

de Gri

hombres

contra

las guerras

que

la explo de

conquis

ta, contra el colonialismo (p. 46) ; pero lo que nos parece im tel?n propio es querer sacar a Las Casas de su propio medieval de

fondo

hist?rico

El

corresponden. Grigul?vich, acusado

puesto si

con

se

para

y valorarlo

utilitaria

de

comunista;

ocurriese

unas

una

mera

categor?as

mercanc?a no

que

le

Ortiz, al que cita que si viviese hoy el padre Las Casas ser?a

regresar

el famoso Inquisidor americano Reger Bigelow

don Fernando

bien,

pues

nada

tendr?a

de

extra?o

su

del fraile ser?a otra vez crucificado

que el propio Maestro le

con

acuerdo

sabio cubano

consider?

como

etiquetarlo

de

a

este

mundo.

Tal

como

es

de Dostoievski. El historiador a Merriman, quien tambi?n

el

caso

norte cita el


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

334

afirma

sovi?tico, sas

con

vieron al padre Las Ca

los conquistadores

que

el mismo

recelo

temor

y

que

un

nuestro

banquero

hacia

es ?nal?gico-hist?rico bolchevique (p. 46). Este m?todo tanto casi resulta hasta falso; ?til; y por pero siempre ingenioso de nuestro don Toribio Es id?ntica raz?n, como la afirmaci?n a su modo, un precursor Las Casas de era, que quivel Obreg?n,

un

del marxismo es que

caso

de la lucha de

enconador el

antecesor

los

de

clases. Lo de

comunistas

del

curioso con

acuerdo

Gri

de don Tori gulevich y Ortiz, es tambi?n el precursor marxista entre de valoraci?n bio; adjetivaci?n contraria, semejante, pero mismo lo y que muy por personas separadas ideol?gicamente en de esta tarea calificadora pone de relieve la antihistoricidad torno a la personalidad Las del Casas. obra y padre que nos toca comentar es de Y. Zubritski, titulado "De la 'Protecci?n de los indios' del padre Las Casas al indigenismo (13 pp). Este trabajo s?lo de contempor?neo" toca la figura del llamado "padre de los in forma incidental sovi?tico es dios", puesto que lo que le interesa al historiador

El

tercer

ensayo

subrayar los defectos actuales entre los cuales el m?s grave

del indigenismo latinoamericano, es la supeditaci?n de su pol?tica de los ind?genas y aculturaci?n norteamericano que fomenta el

de asimilaci?n, incorporaci?n ai programa del imperialismo de Estado de los Estados Unidos Departamento industriales

y financian

poderosos monopolios Zubritski distingue dos clases posibles de indigenismo: que posee por la corriente liberal-burguesa, presentado en

ciertos

pa?ses

su

extrema

derecha

los

norteamericanos.

reaccionaria

y

el re incluso

clerical,

y

el nuevo

marxista-leninista de orientaci?n cuya indigenismo absoluto de la futura pol?tica deber? asentarse en el principio o sea la participaci?n directa y efectiva de autodeterminaci?n, los indios en los gobiernos federal, estatal y municipal, y la ex

plotaci?n aunque

por ellos mismos parezcan

perfeccionada se considera aut?nomas

muy

de

nuevas

sus propios

recursos. De

hecho

estas

se

la

ideas,

trata

de

y

vuelta

al status in statu de la ?poca colonial, pues incluso factible la instauraci?n de rep?blicas indias libres y como

la maya

de

Yucat?n-Guatemala,

la

aymar?


LAS. CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

335

de Bolivia y la quechua del Per?. Se debe recordar que den tro de la organizaci?n las llamadas rep?blicas imperial hisp?nica e incluso sus representantes, como de indios eran independientes en

el

caso

de

Texcoco

Tlaxcala,

otras,

y

con

participaban

voz

no con voto

en las principales sesiones de las Audien aunque cias o del Real Acuerdo. Y por lo que se refiere al proceso cul tural, "a los rasgos m?s salientes de [la] secular cultura material y espiritual" de los indios (p. 61), como escribe el historiador sovi?tico, bueno ser? recordar asimismo que los actos mantenidos en otom?, n?huatl u otra lengua importante en del altiplano nuestra pontificia tono universidad el mismo rango, y pose?an altura que los sostenidos en griego y lat?n. De las cr?ticas de Zubritski no se libra nuestro Instituto Na cional Indigenista, es juzgada torpe las masas

ind?genas

de los indios cuya pol?tica de castellanizaci?n e inoperante frente a la natural reacci?n de que

se muestran

sordas

y

aun

ante

hostiles

tal pretensi?n. El movimiento ci?n liberal-burguesa aplica lugar de apoyar de

una

ideolog?a

de inspira indigenista mexicano recetas y f?rmulas de gabinete e? a las masas dotarlas ind?genas, organizar?as y

avanzada

les permita

que

ideol?gica expansi?n imperialista. al indigenismo latinoamericano, preso

de

la

serie

de

instituciones

pol?tica

estadounidense puestas

que a

rechazar

con

?xito

la

lo que toca, en general, sovi?tico lo ve el historiador Por

su

subvenciona

a

sin

excluir

servicio,

toda

una

incluso

las religiosas y cat?licas). El indigenismo (misiones protestantes las nobles ideas puestas en pr?c reaccionario y clerical utiliza o tica por el padre Las Casas para disimular bajo pretexto ropaje de caridad o filantrop?a, su entrega a los intereses ex tranjeros.

de la revista tantas veces ya citada es el de "Bartolo un t?tulo en verdad pol?mico: tiene I. Jorosh?eva, y Este Motolin?a" Casas m? de Las ensayo ronda y (10 pp.)todo ?l en torno a la famosa carta del segundo al emperador sovi?tico rechaza en su trabajo la f?cil Carlos v. El historiador El

ultimo

ensayo

y manida interpretaci?n rez de que la rivalidad

iniciada por don Jos? Fernando Casas se debi? Motolin?a-Las

Ram? ?nica


JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

336 a

mente

la oposici?n

dominicana

ticas,

donde

ambas

sino en todas

de

s? no

en

s?lo

en

la cristiandad comunes.

medros

y

mon?s

?rdenes

entre

las partes

intereses

por

pugnaron

las dos

que tuvieron

franciscana,

y

e Indias

Espa?a

tradicional

Sin

no estar?a de m?s llamar la atenci?n sobre la pol? embargo, entre los franciscanos nominalistas mica medieval y los domi o decir dadas las dife nicos realistas, esencialistas, por mejor rencias que las respectivas sobre la labor catequizadora recordar

viene sasistas

sea

as?

tambi?n,

brevemente, el

lasca

los

que

algo

desde?ado:

han

antilascasistas

y

filos?ficas imprimieron entre los indios. Con

posiciones y misionera

antecedente

lascasa

de siano, es decir, la notable figura y obra de don Hernando de 1492 a 1499. Res Talavera, primer arzobispo de Granada los acuerdos de 1491 que garanti escrupulosamente petando el libre ejercicio de su fe, se zaban a los moros conquistados opuso siempre a l? actitud de querer convertir a los moros por la

como c?a

admirador

Como

fuerza.

sist?a en una los moros

habr?an

nuestra

fe".4

la predicaci?n tiano

Que prelado, de

todav?a

de

en la ciudad

erigir

las

comprender su ministerio.5

a nadie

de Granada

estatua

al

humanista

sometidos".

son muy

y sociol?gicas

Espa?a,

mediante

lenta,

persuasiva,

1499

Cisneros,

no

ellos

y

y

que yo sepa, se le ha proclamado

aureolada

En el a?o de nal

a

una

?de

caridad

de

de

tratase

o musulmanes

pol?ticas

paternidad

y

"Nosotros

obras

lo que exigir?a que el clero cris

encomendada

ni tampoco,

los moz?rabes

ciones la

?rabe

yo recuerde,

ocurrido

ser

deb?a

con

ideal

as? los espa?oles

beneficiados: sus

su

?rabe,

la cual

de

adoptar

y la instrucci?n,

el aprendiese la sociedad de

bres

salir

conversi?n

La

cultura

gradual, de

debemos

Talavera?

la

de

asimilaci?n

se ha

acompa?ado

ahora

hasta

los

"padre implica

caso,

necesaria.

y carde

el franciscano de

se le ha generoso

en este

diferentes

cre?do

lleg? a Granada

las

Como

costum

e

reyes,

inmedia

al proceso de evan imprimi? una pol?tica compulsiva El fue blando gelizaci?n. Jer?nimo apartado e inmediatamente una pol?tica de sin los calcular y riesgos emprendi? ?isneros tamente

conversi?n fueron

por catastr?ficos

la

fuerza para

y de todos:

bautismo para

en masa. los espa?oles,

Los para

resultados los mo


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A

337

ros conversos y, sobre todo, para la fe cristiana. Sabemos tam entre finales del siglo xv bi?n que Las Casas estuvo en Granada all? del comienzos xvi, que y y pudo apreciar los resultados poco estimables que la pol?tica compulsoria de un intransigente fran ciscano hab?a tra?do consigo. Acaso en su iluminado camino de no hubo de contar tan s?lo para Las Casas el famoso Damasco en la isla Espa?ola del 30 de noviembre serm?n de Montesinos de 1511, sino asimismo el aparejado recuerdo de lo que hab?a visto hacer en la ciudad morisca de Granada. Por otra parte conviene tambi?n recordar que el celo fran ciscano ejercido eficaz y generosamente por estas tierras de An? huac se debi? en primer t?rmino a la reforma religiosa que asi mismo el famoso cardenal realiz? en Espa?a. El almacigo de misioneros puros que se desparram? por las Indias no hubiese sido posible

sin la violenta

revoluci?n

espiritual

por

impuesta

Cisneros.

Empero cr?tico lin?a

de al

ciamiento

al historiador

volviendo la

carta

emperador,

Jorosh?eva

y a su an?lisis

antilascasasista

escrita

y

enviada

lo que

encontramos

es

de Motolin?a

primero

Moto

por que

el

enjui

a base de esta carta y no de su labor extraordinaria como civilizador y misionero. El histo riador sovi?tico desde?a6 por otra parte el estudio de la Historia de Motolon?a en donde ?ste se muestra, y de los Memoriales por decirlo as?, de cuerpo entero. Jorosh?eva Casas, amante esclavitud y de y pol?ticos de Motolin?a,

todo

est? hecho

nos

construye un h?roe todo luz, el padre Las los indios, defensor de la paz, enemigo de la los encomenderos, opuesto a los intereses reales en levanta una figura, Espa?a; contraposici?n de

formada

de

sombras,

toda

recovecos,

opuesta

a

los ideales proclamados por el ?ngel del bien, defensora de tur bios y anticristianos intereses de los conquistadores, legitimadora de la conquista espa?ola, apologizadora de Cort?s. Ahora bien, el historiador (o la historiadora, que no ruso no deja de reconocer que Motolin?a, Las Casas, era un hombre que aceptaba que

se acomodaba

mejor

a

las nuevas

lo sabemos de seguro) a diferencia del padre la realidad como tal,

condiciones,

que

su

cono


338

JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

cimiento eran su

notables,

conoc?a

que y

capacidad

los ind?genas y sus habilidades

de

pr?ctico

bien

muy como

caridad

terreno

el

eran

misionero

ling??sticas

que

y que

pisaba

extraordinarias,

como lo revela el sobrenombre por ?l mismo adoptado. Empero sovi? si esto es as?, ?qu? es lo que ha impedido al historiador de Motolin?a m?s generosa tico una comprensi?n desde las en cuan actividades de circunstancias ?ste, y propias progresistas la historia ha de indios? Para Jorosh?eva demostrado ya que la raz?n estaba de parte de Las Casas, como queda probado por el hecho de que los hombres conservan con la memoria del dominico, admiraci?n y gratitud apasionado contra las crueldades de la Conquista combatiente (p. 95). Mas to civilizador

cristiano

da la raz?n al padre Las Casas,

si la Historia se

tambi?n

la confiere

sin

la raz?n hist?rica

a Motolin?a

cortapisas

por

su heroica

labor y tambi?n por sus denuncias de los desmanes perpetrados a como portavoz los indios. Jorosh?eva ve f?cilmente a Motolin?a de

de

la oligarqu?a

lo ve como mediador entre

los pobres

espa?ola le cuesta

trabajos

las

terribles

transformar a

favor

de

contra

plagas

indios,

con

denunciar

en

en

actividad

los

que ?l,

seg?n

como Por

es

eso

la que,

pasi?n indios.

los

Las otra

Ca parte

en el siglo xvi

de Las Casas

contra

moderna

la protesta

nialismo puede, y de hecho quiere decir que sea forzosa

tanta a

asolaron

que

Por

ellos.

la contradicci?n

explicardse al

entre

medio

fuerzas de la ambici?n

indios y las destructoras

la batalladora los

t?rmino

y los del grupo encomendero; pero jam?s o escudo defensivo ni como conciliador

amenazadoramente

Motolin?a

incurre sas,

erigida

como

conquistadores,

intereses de la Corona

todo

es, pol?ticamente ?til, e hist?ricamente cierto.

colo

lo que no

II

Apelamos nar

este

demos,

trabajo

a la bondadosa con

por higiene

desagradable, hace cias. No

como todav?a

unas

mental, ocurre mucho

del

paciencia

reflexiones

a olvidar, con

finales.

consumaron

ten

todo

pronto,

calamidades las

termi

hombres

Los

y muy

nuestras se

lector para

y crueles

desgrar matan

lo


LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A zas de la guerra pasada, nazis

pos

de

de Hiroshima

concentraci?n,

sin

y,

de los cam

y Nagasaki,

vemos

los

ya

embargo,

339

muy

en nuestro

recuerdo, en tr?nsito de olvido. As? es y as? alejados debe ser. Empero no sabemos por qu? suerte de arbitrio psico l?gico, all? en el inconsciente hist?rico colectivo de nuestra con y siempre dispuesto a hacerse y pues jam?s perdonado grito de dolor y compasi?n por la destrucci?n de las Indias ocurrida hace m?s de 400 a?os. ?Qu? tipo de masoquista rememoraci?n encontramos agazapado efectivo nuestro nunca olvidado ciencia

nos

nos

y

aguijonea

a mantener

obliga

en

siempre

carne

viva

la llaga del recuerdo? ?Qu? nos obliga incluso a no seguir la c?moda v?a lenitiva y psicol?gica que nos llevar?a a la tranqui lidad y serenidad espirituales? de lado el hecho real de la propaganda interesada Dejando que a trav?s de

los siglos se ha apoderado una y otra vez del asimismo de preocuparnos por los ceros de m?s

tema, y dejando o

menos

de

ya

pular horrores

a

que

los

eruditos

favor

ya

en

denunciados

namente

vivos

enconadas

al

hecho

el padre en

parecer

Las

es

fehaciente Casas

nuestra

en

complacen

y

los eter

vivos,

siguen

conciencia

mani que

despertando

pol?micas. en

Evidentemente mos

el

contra,

por

se

cr?ticos

y

contra

todas

las

lo m?s

?ntimo

iniquidades

de

ser

nuestro

contra

perpetradas

nos

rebela

el

hombre

a todo lo largo del discurrir hist?rico; pero ninguna parece sub levarnos hasta el extremo en que lo hace la destrucci?n de las en

Indias librarnos

yectarla un

m?s del idea

nuestro de

una

culpa

se lamenta hermos?simo hombre

que

nos

primeras

com?n

hombres cr?nicas

de Laudonni?re

sea

Nos

ajeno.

sue?o

renacentista,

natural,

parece,

ingenuo,

indianas

tal y

o del grabador

pues,

y en

las

la

en

que

a

torno

la

man

ideal de los pri

descubrimos

primeras

Teodoro

de

lo que

la aniquilaci?n

incontaminado,

la imagen como

pro

y condena

en s?, sino

conformado;

de

procurado

neoplat?nico

puro,

americanos

hemos

la b?squeda

no es la destrucci?n

suet?simo y bellamente meros

que

es

la manera

buscando

hecho,

nos

fuera de nosotros mediante

responsable

del

De

recuerdo.

de Bry.

en

representaciones

las


340

JUAN A. ORTEGA Y MEDINA

De esta suerte la destrucci?n de las Indias es, ante todo, la del ideal del noble salvaje, de una relampagueante destrucci?n nueva edad dorada que apenas si entrevista qued? inmediata mente

o

muerta,

ser m?s

para

Lo

asesinada.

exactos,

que

ver

lamentamos de hoy como ayer es la disoluci?n hermos?simo ensue?o o sombra cl?sica. He aqu? la m?s

daderamente aquel

raz?n,

profunda

creemos,

seg?n

hasta

que

para

a Espa?a

le hayamos podido perdonar da y nost?lgica p?rdida.

el

tan sensible

presente

cuanto

no

ama

NOTAS 1A

de aqu?, partir de tributarios

claramos las que realidad de

hemos cultural

bienes

hasta

inteligentes salvo fielmente,

seguido colombiana

culturales

nos de pre?mbulo, a Ernesto Volkbning, a la el hecho que ?l las aplica

termina

donde

las

ideas en

nuestro de

a la mexicana. y nosotros ra?z ajena'*, en Eco. Revista de

de

Vid. "Apropiaci?n de Occi la Cultura

Editorial 16 (agosto, ABC, pp. 418-438. 1966). dente, Bogot?, 2 V?ase sovi?tica nuestra iberoamericanista 1945-1960. Historiograf?a 1961. UNAM, M?xico, 3 N?mero en la primavera en M?xico de 1966. Edici?n tri 5, editada Semo. mestral por Enrique dirigida 4 Vid. The causes of the Second Rebellion K. Garrad, of the Alpujarras 1955 vol. I, p. 84, cit. por J. H. Elliot, Cambridge, in?dita), (tesis doctoral de J. Marfany), La Espa?a 1469-1716 Barcelona, (Traducci?n imperial. Editorial Vicens-Vives, 5 Ibidem. 6 roncia, nistas,

1965.

conviene obvio, Aunque de lo cual est?n bien todos

eruditos

y

p.

48.

que no se los historiadores

indicar lejos

consagrados

en

extremo

tome

el desd?n

sovi?ticos a

sus

estudios.

por igno iberoamerica


EL SACRIFICIO HUMANO EN LA APOLOG?TICA HISTORIA * Teresa SILVA TENA de M?xico Universidad

historia

es, sin duda, la obra m?s s?lida y a de Las Casas. Por de brillante Fray Bartolom? lo menos, ha sido utilizada por antrop?logos, y principalmente, es la que ha merecido menos desconfianza como fuente de datos, entre todo lo que sali? de la pluma del ilustre dominico. L. Han un verdadero ke lo considera ?aqu?? de la Antro pionero J. P?rez de Tudela Bueso public? polog?a,1 y m?s recientemente un inteligente an?lisis de Las Casas como antrop?logo, aunque

La Apolog?tica la vez la m?s

con

una

idea m?s

de

integral

esa

ciencia,

es decir,

como

Antro

polog?a filos?fica.2 Sin embargo, el estudio m?s completo de la se lo debemos, en mi opini?n, al doctor Edmundo Apolog?tica en cuyo Pr?logo a la misma3 define con rigor la es O'Gorman, tructura de la obra, da una interpretaci?n propia, y hace la his toria de la g?nesis del libro. Dentro de esa estructura de la Apolog?tica, la existencia los sacerdotes (uno de los elementos que Las Casas considera dispensables

una

a Arist?teles?

-?siguiendo

ciedad humana De

religi?n.

temporalmente ?sta

nos

vamos

para

perfecta) a

ocupar

exista

que

presupone en

este

una

el hecho

art?culo

de in* so*

de

?nica

mente

de los sacrificios humanos, como parte del culto rendido por los gentiles a sus dioses. Nuestro objeto no ser? repetir ciertos datos que registra Las Casas al respecto (si no es para propor cionar algunos ejemplos), sino sacar en claro para el lector el de Las Casas

pensamiento *

sobre este

Las Casas",

donde

a mi

pare

en la Facultad sustentada de Filosof?a de la y Letras de M?xico, dentro a fray Bartolom? del ciclo d? "Homenaje el 26 de octubre de 1966.

Conferencia

Universidad

tema,

341


342

TERESA SILVA TENA se destaca

su la lucidez de su inteligencia, especialmente del car?cter o y tambi?n ciertas particularidades originalidad, en de su muerte del autor, cuyo IV Centenario temperamento le rendimos homenaje. cer,

y clases de sacrificio

Definici?n

que

Las

"naci?n" para Ninguna sea, carece del concepto

Casas, por brutal y b?rbara de que hay un Dios superior, cuya Y el sacrificio de toda clase, "es una exterior del recognoscimiento que tiene

le es indispensable. protestaci?n y testificaci?n del se?or?o universal sobre toda criatura", ayuda

a Dios

ofrecer

a

no

y

otro

alguno.

ofrecer

As?,

cxLin).

(Cap.

dar y

s?lo debe

que

sacrificio a Dios es de ley natural; pero la elecci?n de lo que se deba ofrecer no lo es, sino que "d?jase a la determinaci?n de los

hombres"

este

o

comunidad,

del

el

es

autor?,

antes

decir,

de

"..

1518,

la

que

a el sacrificio pertenece aspecto, la Nueva Antes de que se descubriera

rige.

En

la ley positiva. Espa?a ?nos

?ltimo

(Ibid.) dice

una

toda

de

.por

ver

el

cuidado

y islas, en especial desta Espa?ola que los indios de aquestas "de Cuba, ten?an de dar esta parte de los fructos que cog?an, como

y

primicias,

gastarla

de

ley natural

la obligaci?n

tes

hab?a

y

manidad,

le?do

no

visto.

se ofrec?an

en

.."

a

comenc?

ofrenda

de hacer

a Dios En

(clxvi).

a los falsos dioses

la

ser

advertir

que an

sacrificio, rudeza

"no sacrificios

de

la hu

de ani

ni cosa viva sensitiva, sino yerbas y flores y ?rboles males, sahumerios de cosas odor?feras y arom?ticas", (cxliv)

Origen La sacrificios,

del sacrificio costumbre "ba?ando

y

sangriento

cruel

de

derramar

y ensuciando

sangre con

sangre

de

animales

hedentina

en

los

los alta

(Ibid.) res", fue introducida por las iniquidades de los hombres. se Los animales sacrificados por la gentilidad del Viejo Mundo hac?an siguiendo ciertas reglas: ya porque ciertos dioses consi animal enemigo suyo (valga el ejemplo deraban a determinado


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA

343

las cabr?os sacrificados a Baco porque destru?an con el dios: animales natural machos ya por semejanza vides), o bien porque hab?a se ofrec?an a dioses varones, y viceversa; cierta significaci?n al ofrecer determinados: animales blancos dioses malos ; buenos, negros para para grandes por la magnitud un de del pecado el sacerdote; oveja por el pecado de (toro por los machos

de

una

com?n

persona

y

etc?tera.

corriente),

Entre los sacrificios, hubo algunos que el autor llama abomi entre los pueblos del Viejo nables y deshonestos, especialmente v. al dios los ofrecidos Mundo; gr. Baco, donde la deshonestidad con licencia alcanzaban el m?ximo. Por y ejemplo, procesiones las partes

del

vergonzosas

hombre

la gente profer?a palabras matrona

una

pon?a

a cuyo

andas,

sucias y deshonestas,

casada,

honesta,

en

llevadas

paso

una

y finalmente a

corona

aquellas

partes

?Qu? mayor bestialidad y vileza pudo tener naci?n "Todo esto hac?an el autor. Pero a?ade: alguna? ?pregunta ser dios de las simientes Baco, los fructos de la creyendo que por

vergonzosas.

estaban

tierra

que

seguros

no

fueren

y

aojados

no

recibiesen

otro da?o"

(cLi). Por sacrificio debe

ceremonia

El

especial,

toda hasta

dioses; merios

en

pues, que

de

toda

la Apolog?tica,

parezca,

para

incienso

a

honrar

de

los

los sahu

humano

este sacrificio era antiqu?simo y casi la Apolog?tica, Consist?a en "ofrecer hombres a munchos y diversos como

dioses.,.

absurda

ofrenda, desde el humo el sacrificio humano.

sacrificio

Seg?n universal.

entenderse,

por

cosa

que

a

da mayor

los demonios

contentamien

.Los de to y sobre todos los sacrificios es m?s agradable" (clxi) a las de los medio or?culos, persud?an gentes a que monios, por ofreciesen

para

excusar

procuraban.

seres

humanos,

los males Lactancio,

ya

al

bienes,

prometi?ndoles

que a los pueblos comentar

el

los demonios tema,

mucho

o

bien

mismos agravia

"la Las Casas?, los sacrificios de los inocentes ni?os ?dice edad de los cuales suele ser a los padres dulc?sima", y se ad


344

TERESA SILVA TENA

mira

de

que

no

bastase

la misma

amor

y el

naturaleza

ofrec?an,

que

puesto

Dios

verdadero,

bres.

..

y culto

El

como

errando,

a quien se

todo

cre?an,

aqu?llo

deba

sacrificio

humano

en

y

postponer

y servicio de Dios",

se le debe

y m?s

reve Lac a la hijos

lo ofrec?an

que

empero,

a

natural

los padres a los hijos por amor y impedir que ofreciesen rencia de los ?dolos. "Pero pudieran responder aqu?llos a tancio, que mayor es la piedad que se debe a Dios que propria sangre, porque como los que aquel sacrificio de sus

arresgar

de

la

por

a

los hom honra

(clxh)

la Nueva

El

Espa?a.

Panquetzaliztli

En

la Nueva sacrificaban "todas [las cosas] ani Espa?a ten?an y que vida, y de las insensibles que carec?an d?lia, y de todas cuantas pod?an haber, sin sacar alguna" : leo

madas nes,

de

gatos,

incienso ..

.pero

tigres

y

otros

animales;

rosas

y

flores;

sahumerios

y cosas arom?ticas; el m?s

noble

y

alto

dellos era usado y ejercitado todo con hombres, y ba?allo de cada uno y de otros, y la y con cu?nto dolor, era cosa

sacrificio

que

estimaban

y m?s

era el sacrificar y continuado, sangre humana suya propria que de s?mismos derramaban espantable,

(clxix)

En el Panquetzaliztli ,4 se derra (xrv mes de los mexicanos) a a maba mucha dedicada sangre, y Huitzilopoch Tezcatlipoca tli: los indios se sajaban las orejas, lenguas, molledos de los con lancetas de sangrar muy de los pechos y los muslos, con de maguey. agudas y p?as de sacrificar hombres. Casas la manera describe Las Luego acaba de publicar Ed En la Antolog?a de la Apolog?tica que brazos,

se registra (nota 178) que las ceremonias son un y otras descritas en la Apolog?tica, en la Historia resumen de las noticias que trae Motolin?a, y en el los Memoriales.6 cap. 170 Cotej?, pues, palabra por palabra

mundo O'Gorman5 del Panquetzaliztli

de la Apolog?tica cit.) con el 17 de los (xiv de la Anolog?a Memoriales de Motolin?a,7 que se asemeja m?s a la redacci?n


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA que el vi de la Historia lo siguiente: encontr? y

de Las Casas Espa?a,

de

Memoriales

En ?sta [piedra] tend?an de espaldas a la persona8 que hab?an de sacrificar

uno

cerdotes

de

prin

llama o

Tlamarazque

sa

los

y ministros

cipales de aquello, do

de Nueva

los Indios

Apolog?tica

Entonces

345

Tle

En ?sta de

al desventura

espaldas

do que ficar uno

hab?an

de

de

sacri

los principales del demonio

oficiales se

que

tend?an

[piedra]

llamaba* o

cazque

tlama

tlenamacazque

namacazque con

una

piedra

de

dernal de hechura lanza jineta

pe

de

con

una

nal

de

sacan

peder con que hecho

lumbre, hierro

un

como

de

piedra aquellas

de

lanza,

no aguda mucho, es

como

piedra se puede

no

salta,

aguda:

negra

era

navajas

de

que

ac?

tiene el filo tan del

hoy gado barbero ce,

y

parar que

piensan

aquellas

piedra

recia

esto digo porque

muchos de

porque

como

sino

una

y corta que

de

navaja muy

luego

dul se me

llan

y saltan pedacitos porque es muy vedriosa la con aquel cruel piedra: cuchillo de pedernal como muy

el teso,

pecho y

con

estaba

como fuejrza y ligereza, en estaba muy experto

ya

aquel oficio cilmente y coraz?n

abr?alo sac?bale

como

tan el estaba pecho fuerza y con muncha al abr?an desventurado teso

muncha

f? el

y de presto sac?banle el coraz?n y aquel oficial deste cruel oficio daba con ?l encima del um


TERESA SILVA TENA

346

y daba con ?l encima del umbral del altar, de par tes de fuera y all? dejaba hecha una mancha el

bral de

coraz?n

el

y

a

si era de los presos el

que

lo

en

y

comidas regocijado

con

otras un

compon?an

poco

y delante en

de

la guerra con di?,

di?, con sus parientes y llev?banlo y ha amigos, guisar

era

si

pren

los el

que

ca?a

tierra, un

estaba

tar pon?anlo .. cudilla.

guerra,

c?anlo

donde

una y

sangre en

coraz?n

bullendo,

..

iar.

parte

hecha

de

mancha

y pon?anlo luego en una escudilla el al delante

de

altar,

? do dejaba

sangre, y ca?a a tierra

de

del fuera,

el al

una

es

en presos lo pren

rientes,

sus amigos llev?banlo

rejaban humana

aquella con otras

y pa y

apa carne comi

das, y otro d?a siguiente hac?an fiesta, y reparti

banquete...

do m?an.

aquellos

por

lo

co

. .

Como habr? podido observar el lector, Las Casas elimina to cali los comentarios los comentarios subjetivos de Motolin?a, De las v?ctimas. de horrorizada ficativos y indignada, piedad por

dos esa

manera

(adem?s

eliminando

innecesarias,

palabras

explica

presenta el sacrificio humano como horrible, como nos dir? m?s adelante; mas a su t?cnica al fin, rito religioso. Para no copiar literalmente en mudar cierto la ?l fuente cual pone pudo orgullo),9 (cosa los vocablos por otros m?s de su gusto y adherirse simplemente Pero sucede que Las Casas de Motolin?a. al juicio compasivo Las Casas

tivas, digresivas), una t?cnica. T?cnica

como ninguno entre los mexicanos el sacrificio humano sus el de ejemplo de Saha contempor?neos pod?a verlo. Valga como se m?s el ha considerado etn?logo e impasible g?n, al que se xvi del de los historiadores ocuparon de los antiguos me que describe en t?rminos gene Bernardino xicanos. En efecto, fray veces en a sacrificios los humanos, pero al final detalle, rales, y ve?a

reserva

p?rrafo

aparte

o contra

para

desahogar

sus

sentimientos

contra

el demonio que los ten?a dominados los id?latras (Lib. del autor del autor".) Exclamaciones H, cap. xx, "Exclamaci?n


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA

347

Las Casas, semejantes a las de Sahag?n y el mismo Motolin?a, de las Indias, a prop?sito de s?lo las encontramos en su Historia sus

los

espa?oles,

contempor?neos

Debemos

conquistadores.

pen

sar, pues, que para Las Casas el pecado de los indios era pura ignorancia del verdadero Dios, ignorancia que no pod?a alegar en favor de los espa?oles. Por otra parte, en la descripci?n del sacrificio humano que hemos tomado como ejemplo de la Apolog?tica, encontramos una especie de frialdad sensitiva del autor, como espa?ol, ante los hechos horribles de la religi?n de los mexicanos. Esa falta de se ve compensada un exceso "sensibilidad" de inteligencia, por de comprensi?n ante el hecho extra?o, ajeno al espa?ol del siglo xvi del sacrificio humano ritual del indio. En su Apolog?tica^ Las Casas no es ya cronista (como lo es en su Historia), sino his toriador

y antrop?logo, con

interpretaciones sus

de

ninguno

que

datos,

recopila

sentido

universal,

contempor?neos

no

que a

respecto

emite

coteja,

elige,

cosa

la

creo,

hace,

cultura

de

los

indios. A?adiremos

tambi?n

ciertas

sustituir

frases

en sentido

t?tico mano

entre

como

que,

entre Motolin?a

hecho

hemos

del

los mexicanos)

una cierta "felicidad"

a un

Hasta

lo horrible

tiene

tener

que

: la concordancia

teor?a de Las Casas Los

id?latras ?seg?n principal hacer sacrificio tro

entendimiento

mente mos

raz?n

y dicta que a Dios y m?s

lo mejor

a Dios usar

y

Las Casas? a Dios

mejor

sacrificio que

precioso

debemos que

de mejores y m?s otros ofrecieren que

perfecci?n,

con lo cre?

idea perfectamente

tuvieron

juzga

como

Y puesto y

ofrecer

nos

preciosas

intenci?n

cuando

natural

le ofreci?re ofreciere

quien cosas... de

no

"nues

que

ense?a

tuvi?remos...

sacrificio

hu

humano

verdadero.

natural

o es

af?n

sacrificio

cierta

de lo hecho

sobre el sacrificio

que

cotejo

cierto

(del

una

do, de la cosa con la idea. Las Casas da una cruel del sacrificio humano (una t?cnica).

La

del

?ste, al suprimir

obedece

primero,

amplio.

resultado

y Las Casas,

visto tales...

ser? cuan


TERESA SILVA TENA

348 to al ejercicio a

que

actual

sus dioses

y mejor

concepto frutas

cienso,

en

ofrec?an

de la raz?n". En consecuencia, en

ofrec?an

de Dios

que etc.

y bu?uelos, sacrificio

sacrificio

los que s?lo ofrec?an "Pero

hombres,

los id?latras

las naciones

noble

e in

yerbas a

que raz?n

la misma

por

m?s

ten?an

animales,

sus dioses con

mejor

tuvieron de la excelencia cepto formaron y m?s digna estimaci?n id?latras en merecimiento deidad que y y [aunque] (puesto sus de dioses..." ga?ados) en sacrificio a sus los dem?s, los que ofrecieron o divina, que humana faltaba cuando propios hijos, ley positiva, "Y si otra ofrecer fueron los hombres, cartagineses. prohibiera como son los cosa hubiese de m?s dignidad los hombres, que todos

Sobre

ofrecellos

?ngeles, ficables",10 ?ltimas

concluye consecuencias

Por

lo que

tuvieron

que ponde

a

los

en sacrificio Las

antiguos

gentiles,

frase

de

despu?s

espa?oles

y

a

los

los

lleva

sus

hasta

cLXXxm).

el mejor

Mundo,

sacri

si fueran

que

(Cap.

pensamiento.

toca al Viejo los

una

en

Casas, su

era poco

a Dios

concepto

de Dios

cartagineses,

galos.

Los

espa?oles,

corres por

de cada g?nero de cosas, y por ha haber ofrecido hecatombes ber sacrificado a sus dioses a sus primog?nitos y a los m?s como de las lo aprendieron hermosos (??ngeles sacrificables?), gentes de Cartago, y los galos por el n?mero de sacrificios hu manos

que

ofrec?an.

En

el Nuevo Mundo, obviamente los de la Nueva Espa?a es sentido el decir, (en restringido, imperio de los mexicanos) a los dem?s, y cotejados con los del Viejo Mundo, excedieron a

todos

aventajaron,

por

nueve

razones:

sus

penitencias

prepa

ratorias para sacrificar; la diversidad de g?neros y y multitud en ofrecidos el dolor, aspereza y tormentos sacrificios; especies en la ellos; y devoci?n que que padec?an solicitud, diligencia en los la del mismos; fuego (que podr?a ha perpetuidad pon?an ber entrado en la raz?n anterior, pero que tiene aqu?, por lo visto, un matiz de duraci?n y no de intensidad) "; la honestidad ritos y sacrificios; la excelencia y santidad de las de ceremonias, solemnidades "pascuales" que cada 4 a?os ten?an (raz?n que el mayor y finalmente podr?a incluirse en solicitud y devoci?n), n?mero de fiestas y d?as solemnes religiosos.


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA

349

En efecto, los indios de Nueva Espa?a ofrec?an a sus dioses de todo: animales del aire, de tierra y agua; gomas y resinas, sus sudores y rica; piedras preciosas; papel; ropa de algod?n su propia libertad, ya que algunos se vend?an como esclavos para con

cumplir en

la

las fiestas ?nos

cumbre

..

.su m?s

de

Las

y ajena

costoso

y m?s

y henchir

sangre

econ?micos.

Pero?

Casas?,

sacrificio

precioso

tado era derramar propria

si les faltaban medios

dice

los templos

frecuen

y m?s

y altares

de

suya

humana,

las lenguas, los pechos, los brazos, dedos de las manos, mus los miembros ocultos ofrec?an abundant?sima sangre, y

los; de

"la muchedumbre

luego, a

sus

cio

No

con

arriba

unidas decide esos

m?s

de

ofrec?an"

encuentra

competir tres

dioses

otra

mencionadas:

todas

pues, que naci?n

las circunstancias la corona de aunque

la Nueva sino

gentil,

cartaginesa,

por poner preciosos,

cada

que

en

a?o

sacrifi

?repite.

Las Casas,

ninguna

hombres

espa?ola

Espa?a

pueda

acaso

con

y gala.

Pero

las re

de los sacrificios, el autor se los costosos, dolorosos, y "y por

horrendos",

sacrificios

supersticiosos

a las gentes de la Nueva Espa?a, "sin agravio de ninguna otra", y por lo tanto, la del m?s alto concepto de Dios posible entre las gentes carentes del conocimiento del Dios verdadero. Por lo las son los gentiles de m?s de la Nueva tanto, gentes Espa?a "desplegado y claro entendimiento . tural de raz?n" (glxxxix)

y mejor

juicio y discurso

na

En

el siguiente cap?tulo, Las Casas contin?a probando su con la de diversas fiestas sacrificios tesis, y descripci?n que se una frase inte hac?an en la Nueva Espa?a. En ?l encontramos resante, quiz? la m?s interesante, como frase, que escribiera un espa?ol del siglo xvi, y que por lo dem?s envidiar?an un Oc tave Mirbeau de Sade. Al hablar de las y hasta un Marqu?s se en ceremonias que hac?an honor de Tl?loc, y las ofrecidas al dios del fuego, dice que, .. .aunque .. sitas.

eran

crueles,

pero

eran

menudas,

sotiles

y

exqui


TERESA SILVA TENA

350 Creo altera, era

esta frase nos da una pista

que

en capaz

la

forma

de

sentir

vimos,

que

a

su

esa menudencia,

saber por

para

Motolin?a.

fuente sotileza

y

qu? no

?ste

sa

del

exquisitez

en bloque el sacrificio, sin tratar de Rechaza entenderlo. Las Casas, en cambio, se da cuenta de que all? hay una t?cnica, y una t?cnica refinada. Presa del demonio, los sus servicio han esfuerzos al indios de Nueva puesto Espa?a crificio

humano.

Su mirada, de algo equivocado. desorientada por falta de la a los llev? hacer la fe sacrificios de horrendos, verdadera, gracia m?s

"sotiles",

natural

para

exquisitos, usar de

menudos, raz?n

la

su

por en

buena

la mejor

disposici?n

forma

era

les

que

posible. ?lti las consecuencias No se le escapan al ilustre dominico mas de todo lo que afirma, que es lo que le interesa (por lo menos por ello luch? la mayor parte de su vida) : es decir, lo que concierne a la posibilidad de convertir, por el modo ?nico, suave

razonable que y . . y en su Historia,

modo.

propone a los

en

su

De del

gentiles

vocationis

?nico Nuevo

Su

Mundo.

reflexi?n al respecto no viene al final de la parte de la Apolo g?tica en que se ocupa de la religi?n de los indios americanos, sino

en

intercalados.

cap?tulos

su propia teor?a, los indios de la Nueva los m?s dif?ciles de convertir a la religi?n cris ser?an Espa?a a tiana, ya que, concepto de Dios mejor (aunque supersticioso a de dioses y sacrificios penosos, mayor n?mero y err?neo), m?s dificultad pues hay para que la gente los abandone, De

..

con

acuerdo

.cuanto

cultades

cara

m?s

se alcanza

das el hombre perdi?ndola (CLXXXV).

deleznables; son

"como

rudimentaria en unas

y

gastos m?s

y difi trabajos tiene meti

prendas

en ella, y por consiguiente tanto m?s y peor gana y con mayor dificultad

En cambio, la gente cimiento muy universal templos,

y con mayores una tantas cosa,

del Nuevo y confuso

tablas

un

concepto

rasas",

ten?a un cono pocos o ningunos

que

de Dios,

sacrificios

sacerdotal,

organizaci?n

suma,

Mundo

donde

menos no

se duele la deja

de

alto hay

cosa

Dios, de

m?s esos creencia


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA o muy d?bil, no muy arraigada; pintada, universal de que hay Dios y una cipio

el agua,

en

ello

infusas

que a

Respecto

y andando

corre m?s fuerza que no haya m?s

cosa

que es no

aquel

buscan,

ser?

congnos el sol,

ni

(Ibid.). (y con ?l las virtu

el bautismo cristianos

ser?n

proporciona),

el prin

f?cil

tanto]

que ciegos

recibido

los mexicanos

s?lo poseen

[y por

confirmallos

sino el criador de aqu?llos"

vez que hayan

Una des

de buscallo

naturale

apetito

y persuadillos cen confusamente

351

perseverantes*

?dice?

"...respondemos

que

aqu?

la duda, y que no hay raz?n de negar en la conversi?n dellos que en las dificultad otras Sin de gentes embargo, hay la esperanza de que partes". con el bautismo, que infunde la gracia y la virtud, dejen sus Y

al menos

?sta

ser?

errores. tiana,

de

"es en

ellos

si

que

probable" m?s

.fuerte

y

la

adquieren estable

fe

en

que

cris otros

(CLXXXV). Las "tablas rasas" de que nos habla el padre Las Casas son particularmente en la Apolog?tica los indios de las islas del Caribe, en especial los Lucayos, que ?l conoci? personal su

mente;

entusiasmo de

paradis?acas, la materia

ideal

conversi?n De

blos gentiles es

en

decir, o

tual,

Nuevo ci?n),

al

de

para

a

Mundo, ser?a:

Oro,

es

ser?a,

en

quienes pinta extraordinario.11 sus

pr?ctica

civilizaci?n

el grado

su

pues,

clasificaci?n

a su posibilidad inversa

proporci?n de

a

como ?stos teor?as

gentes son la

sobre

pac?ficos.

arriba

en relaci?n estadio

ellos,

poner

medios

por abajo

por

la Edad

de

a

su en

de

rango que

de

de conversi?n se

"convertibilidad"

los

pue

a la fe; ac

racionalidad encuentran.

(y de

En

el

civiliza

a) Los indios de las islas (concepto universal y confuso de Dios). de Tigu?s, C?vola, Quivira y b) Los de las provincias la Florida, que s?lo adoraban al sol y ten?an sacrificios sua ves, ligeros y f?ciles. c) Los del valle de Sonora, que ofrec?an corazones de los de Paria, Brasil, R?o de la Plata, animales. Asimismo Santa etc?tera* Venezuela, Marta, Nuevo Reino de Bogot?, d) Los de la Nueva Espa?a o reino de los mexicanos.


TERESA SILVA TENA

352

Ese pesimismo de Las Casas con respecto a la posibilidad de no era infundado. Vaya convertir a los indios m?s civilizados, como

un

entre

ejemplo

tantos

otros

nuestra

posibles

experiencia

ah? los personal de hace algunos a?os en la Sierra de Puebla: totonacas de San Marcos Eloxochitl?n llamaban indistintametne de la Apolog?tica Chichini (nombre que en el cap?tulo clxxvi en el siglo como totones Casas Las del Dios-sol de los registra u a al Sol ostensorio del San indistintamente la custodia y xvi)12 t?simo Sacramento tal vez, como representa (al que tomaban, ci?n del Dios-sol por su semejanza con el astro). ?Qui?n ignora que en los grupos ind?genas que a?n persisten en M?xico, hay s?lo una capa de catolicismo sobre una religiosidad profunda, pagana

pero

Lo es blo

que el padre Las

que,

es

convertido

de

toda la parte que?os Las sas

un

naciones

grado,

la Apolog?tica

aqu? p?rrafos, Casas? registra cristianas

la

sincretismo.

y all?, las de

el padre

que

de

religi?n

Sin

donde

Las

lleg? a expresar

no

Casas

o mayor

en menor

dir?a

err?nea",

?"aunque

de

en

de la religi?n, como en

paganismo

Son

pue

cualquier

observador

?gran

supervivencias su tiempo.

claramente

encontramos

embargo,

se ocupa

Casas?

era diver

aislados,

rasgos

pe

que

a trav?s de los significado pagano perdido su original autor el de la Apolog? concluir De donde que podemos siglos. de los indios al correr del tiempo, tica esperaba la cristianizaci?n

hab?an

que

acaba

por

todo.

transformarlo

tomados al azar, de esos rasgos de origen pagano Ejemplos, entre los cristianos, son los siguientes: De la ceremonia romana en el d?a dedicado a la diosa Ceres, consistente

en

encender

l?mparas

o

en

luminarias

memoria

de la b?squeda, con hachas encendidas, que esta diosa hizo ?se de su hija Proserpina, g?n la f?bula? raptada por Plut?n en con casarse Sicilia para ella, deriva, dice Las Casas, en la Iglesia cristiana la costumbre de las candelas el d?a de las reliquias Nuestra Se?ora Candelaria, para desarraigar de la superstici?n y ritos que las gentes hab?an tenido en su idolatr?a. Otros creen haber habido principio de de las fiestas que los romanos llamaban juegos o fiestas segilla res...,

las

y con aquel

cuales

cuasi

por

aquel

rito las celebraban

tiempo

(gliv)

del

.

mes

de

hebrero


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA En esos juegos

sigillares, unas

de

envi?banse

casas

unas

de

y

oro y de los cristianos

idolatr?a en

?al de ponen

de y tambi?n plata se env?an no destos

y

caras

algunas

los panes

y en

y

el

figuras,

se vino derivando

bios antiguos

a

personas

en

otras

el

o im?genes o ?dolos de cobre,

mes de enero ciertos simulacros parte, entre

353

barro...

y

idolillos,

las frutas de

cual

de

uso,

aunque ser se

por

sart?n se resa

aquellos

(glxiv).

relata Las Casas que, estando en Roma, en 1507, los vestigios de la festividad pagana de las Flautas o de los ta?edoras de ellas, celebrada el 13 de enero, muy des Tibicines, se vest?an de mujeres, y vice honesta, en la que los hombres Tambi?n

vio

versa,

haciendo

enmascarados,

..

.y la memoria

banse

cantores

los Reyes

de y

danzas:

y

dellos

y vestigio

por Pascua

munchos

bailes

los

yo

y hasta

he en

y entraban

ta?edores,

visto... las

ricos, donde ta??an y cantaban dulcemente, . d?an sus estrenas o aguinaldo (glxiv) otras muestras

Hay hemos

elegido,

de lo mismo creo

empero,

que

Junt?

las Carnestolendas casas

en la Apolog?tica.

demuestran

de

y despu?s

Las

los

pe

que lo

suficientemente

arriba: que Las Casas ten?a ideas muy particu que afirmamos lares sobre el proceso de conversi?n de los pueblos a la fe ver en la gracia divina; pero tambi?n esperaba dadera. Confiaba (y eso mucho del m?todo para lograrlo, y mucho por propugnaba) a?n del

m?s

Conclusiones. A

tiempo. La Historia

la luz de este an?lisis

y la Apolog?tica sucinto del

sacrificio

en la

humano

historia, el padre Las Casas resulta de una sorpren Apolog?tica en su tiempo. Motolin?a dente novedad, y Sahag?n, por ejem con fidelidad los hechos que pre plo, registran sorprendente senciaron o que obtuvieron de sus informantes ind?genas^ sin que ninguno

nizadores

escape

a

los

de la ?poca:

comentarios

comunes

de

que el sacrificio humano

los

frailes

entre

y

colo

los indios


354

TERESA SILVA TENA

era signo, o del imperio diab?lico que imperaba canos, o de la inferioridad racional de los indios Las

en

Casas,

la gracia

divina,

cambio,

los

indios

son

y

en

cierta

manera

as?,

entre

los mexi (Oviedo). Para carecer

por

pecadores no

son

ya

de

pecadores.

en la ignorancia de la fe revelada. Su pe Viven, simplemente, cado es una especie de "desorientaci?n de la mirada" (como, en nuestro tiempo define Simone Weil al pecado en general),13 una especie de gran infortunio, ya que el objetivo del indio gen til es, en su intenci?n, Dios verdadero. El te?logo m?s brillante conden? el sacrificio humano de la ?poca, Francisco de Vitoria, en nombre de la sociabilidad humana universal, ya que juzgaba entera, que inclu?a la injuria a los inocentes y a la humanidad y lo consideraba de

los

t?tulo leg?timo de Las

cristianos.

Casas,

intervenci?n

como

hemos

b?lica por parte no

visto,

la

acepta

en este punto, sino que lo justifica y hasta doctrina de Vitoria lo ensalza entre los pueblos que carecen de la fe cristiana. Por esa raz?n don Ram?n Men?ndez Pidal dice, en su biograf?a de Las

una

con

Casas,14

indignaci?n

a su ilustre antepasado, que ?ste era defensor mano, y que se gloriaba de ello. Las Casas, en su Carta de Efectivamente nicos

de

Chiapa

Sep?lveda

y Guatemala,

insulto

hu

del sacrificio

1563 a los domi

su

recordando

en 1551, cita la Apolog?a

un

y como

apasionada,

con

controversia

que all? ley?, donde ?dice?

prob? muchas tocar

conclusiones ni

escrebir, ofrecer

natural...

niendo

antes que e una d?lias hombres

de m? fue

a Dios,

el falso por verdadero)

no

nunca

hombre

ser

contra

falso

o

ley ni verdadero

las

os?

raz?n (te

en sacrificio.15

As? pues, tres a?os antes de morir, Las Casas considera tim sobre el sacrificio humano, bre de gloria propia sus opiniones con vez Es el raz?n. ?nico tal y espa?ol de su ?poca que era ver desde la de cultura dentro, es decir, en el capaz ind?gena caso del sacrificio humano, desde la religi?n y el punto de vista de c?an de

los mexicanos. sacrificio acuerdo

a

Si

ellos

cre?an

a Dios

verdadero,

lo que

consideraban

?piensa eran

Las

Casas?

congruentes

la verdad,

que y

su

ofre

"buenos"

verdad.16


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA ese razonamiento

Y aunque nos

a

autorice

este

sentido

que

afirmar

que, por

t?rmino

con

le despert?

graves dudas

los valores

ese

otro

culturales

tan notable

extra?o

de

respecto a la validez su

de

europeos

fue para ?l

indios

los

americanos

universal,

absoluta,

no

Adem?s,

tiempo.

?l

s? podemos

tiempo, la gran experiencia que

mundo

en

"relativista",

en nuestro

tiene

no

de fray Bartolom?

como

catalogarlo

lo menos,

su contacto

de

o

calificarlo

355

olvi

demos que Las Casas ten?a grandes dotes de novelista, es decir: ten?a gran facilidad para ponerse en lugar de su personaje y su

esa manera,

De

comprenderlo.

el

protagonista,

indio

cano en la Apolog?tica historia^ lo lleva a decir aquella como la m?s notable de un espa?ol hemos calificado xvi

acerca

de

los

humanos.

sacrificios

cir, para un fraile dominico, so tiles,

pero...

espantosas,

es

?No

acaso

que esas horribles menudas

y

ameri

frase que del siglo

mucho

de

eran

ceremonias

exquisitas?

con la Histo Por otra parte, si comparamos la Apolog?tica nos ambas obras toda vocaci?n del la ria, autor, pues explican mientras que la primera es la historia de los infieles fieles (a su la segunda es, en gran parte, la de los fieles in gentilidad), fieles: ese

de

los

cristianos

no

que

no

modo

son

s?lo

en

ponen

sus

pr?ctica

incongruentes

creencias,

y sino

mismos,

consigo

tambi?n infieles a la misi?n les enco que Dios providencial mend? de cristianizar a los habitantes del Nuevo Mundo. nos aclara muchas cosas As?, la lectura de la Apolog?tica en la tono el Historia: de ira que han parecido sorprendentes de este libro y la egolatr?a del autor (pues como dijimos ya,17 la Historia es, en gran parte, una especie de autobiograf?a espi ritual de Las Casas, que decididamente se siente singular, dife rente a la mayor?a de sus contempor?neos). ?No se explica el tono de profeta airado que a adopta Las Casas en la Historia, la luz de sus ?ntimas convicciones en sobre el indio la Apolog? tica?: Los que han recibido el singular privilegio de la fe ver dadera,

y

la gracia al

(Historia),

misi?n ?excepto de

santo

se?alada

encontrarse

un

evangelizar su destino

no

el autor y unos pocos m?s,

Domingo.

aislamiento,

de con

dejados

En

cambio,

de la mano

los

inifieles

de Dios

mundo

nuevo su

comprenden

sobre todo frailes americanos,

(es decir,

en

su

en el mundo


TERESA SILVA TENA

356

pues no hab?a llegado a?n su hora, le ofrecen a ese natural), su propia lo mejor de s?mismos: Dios desconocido sangre y tema de los sacrificios humanos). hasta su vida (Apolog?tica: se encuentran, Y cuando ?l fin ambos mundos s?lo hay ?seg?n una incomprensi?n del indio por el Las Casas? y explotaci?n y en

espa?ol,

pecto

en muchos

un

consecuencia

al Dios otros

sus

de

del

extra?amiento

se queja

(de lo que

verdadero

en

indio

res

con

la Historia

y

escritos).

es para nosotros, sobre todo, el gran in Pero la Apolog?tica tento intelectual de un espa?ol del siglo xvi de comprender desde como su mundo al indio americano (y no s?lo de describirlo), a historia la de del y europeo, incorporarlo (pr?ximo) pr?jimo de la humanidad. El sacrificio humano, el cotejo de la religi?n de los indios, en general, con las de los pueblos paganos del Viejo en las nacio Mundo, y aun el rastreo de vestigios de paganismo nes cristianas de la ?poca en la Apolog?tica historia, ese libro admirable

y

tan

una

es

conocido,

poco

muestra

del

formidable

intento de Las Casas.

NOTAS 1 En Bartolom?

de

La Habana,

1949.

logo.

Las

Casas,

pol?tico,

pensador

historiador

y antrop?*

2 En

como de una Antropolog?a", "La Apolog?tica historia expresi?n de fray Bartolom? al mismo libro. En Obras escogidas preliminar t. 105). de Las Casas, m. Madrid, 1958. Espa?oles, (Bib. de Autores 8 de Invest. a la Apolog?tica M?xico. historia. UNAM, (Inst. Pr?logo De aparici?n. Hist?ricas). pr?xima 4 como el xv. lo registra Sahag?n 5 Los indios de M?xico Las de Bartolom? Espa?a. y Nueva Casas, Fray con de Edmundo O'Gorman, y notas Edic, ap?ndices Antolog?a. pr?logo, 1966. de Jorge Alberto la colaboraci?n Porr?a, M?xico, (Sepan Manrique. estudio

57 ). cuantos ..., 6 Por otra parte, se ha la fecha hasta Casas. p.

197.

Vid.

all?

la Antolog?a hecho para

"Bibliograf?a

citada

es,

determinar

especial.

esfuerzo el ?nico quiz?s, de hist?ricas las fuentes

Fuentes

utilizadas

por

Las

que Las

Casas",


EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA 7 M?xico 8

de Motolin?a, Memoriales. Fray Toribio de Joaqu?n Garc?a Icazbalceta. M?xico, en ambos textos lo que nos Subrayamos

Documentos

357

Hist?ricos

de

1903. parece

diferente

o

signifi*

cativo?. 9 V?ase

v. gr. el cap. ccxxm, dice que cambia, no el sentido donde de de Olmos, tuvo en su poder, sino por fray Andr?s cuya Relaci?n vocablos que s?lo mud? por "no sonar bien, seg?n el estilo que al algunos usamos". presente 10 De se infiere que el sacrificio donde de Cristo "sacri impl?citamente es el sacrificio hecho m?s el sacrificio sublime: de Dios ficable", hombre, lo escrito

a Dios. hombre 11 V?ase tambi?n Historia, 12 V?anse las interesantes notas

a

los

citada. 13 En: La Colombe. 14 El 1963. is

pp.

cap?tulos "L'amour

13,

29

de Dieu

p. 87. Las Casas.

1, cap. XL, xlv; 3, xi. a que conclusiones en sus llega O'Gorman los totonacas) en la Antolog?a y 30 (sobre Lib.

et

le malheur",

en Attente

de Dieu,

Paris,

Espasa

Calpe,

1957. padre

Su doble

personalidad.

Madrid,

214-215.

cartas y memoriales. En Obras Bib. de Auto Op?sculos, escogidas... res Espa?oles, t. 110. Madrid, 1958. p. 471. 16 V?ase una observaci?n en la apreciaci?n del arte ind?gena semejante "Las Casas y el arte ind?gena", por Las Casas en Jorge Alberto Manrique, en Revista de la Universidad de M?xico, 10 (junio de 1966). xx, 17 En Las de sus contempor?neos en la Casas, bi?grafo y de s? mismo de las Indias. M?xico, Historia UN AM, 1963 (tesis).


?CABO ROJO O PUNTA

JEREZ?

Renato GUTI?RREZ ZAMORA

costas

Las

desembarcos

del

han sido teatro de tres de Tamaulipas no s?lo para la historia del Estado, en general. de M?xico el 15 de abril de 1817, en la Barra lugar

Estado

trascendentales

sino para la historia El primero tuvo El guerrillero espa?ol don Francisco de Soto la Marina. unos 300 hombres, ven?a a pelear de al frente Mina, es de la Nueva Espa?a. Bien conocida independencia fusilado en el te?rica carrera de este h?roe, que muri?

Javier por la la me Cerro

de

1817. lugar en Soto

del Bellaco, el 11 de noviembre tuvo El segundo desembarco 14 de julio de 1824. El ex-emperador por ga?ado en favor del

sus

a

ven?a

ex-monarca,

Agust?n en

cre?an

que

partidarios

un movimiento

ponerse

el en

la Marina, de Iturbide,

al

general de

frente

ellos.

a

condenado fue juzgado por una ley privativa, Aprehendido, muerte y fusilado el 19 de julio del mismo a?o, en el pueblo Padilla,

en

donde

un

monumento

modesto

se?ala

el sitio de la ejecuci?n del discutido libertador. hablan todos Si de estos dos desembarcos sin

no

alguna,

discrepancia

sucede

actualmente

los historiadores con

lo mismo

de

el

en

tercero,

que por una confusi?n o error del que trat? de ?l por primera la mayor?a de ellos, vez, los dem?s historiadores o cuando menos han seguido repitiendo el error, confirm?ndose lo que tan ir? nicamente nos dice Anatole France, en su Isla de los Ping?inos, respecto de lamanera de escribir la historia. a que me refiero, es el del brigadier El tercer desembarco espa?ol don Isidro Barradas, que pretend?a vas Espa?a; desembarco que tuvo lugar actual

Estado

de

Tamaulipas,

tan todos o la mayor?a a

demostrar

en

este

y no

en

Cabo

de los historiadores; art?culo.

Pero,

358

para

la Nue reconquistar en Punta Jerez del Rojo,

como

asien

y eso es lo que voy ello,

pasaremos

una


?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? las historias, breve revista de lo que nos cuentan nos dicen los grandes libros de consulta, como

359

tanto lo que los textos es

colares.

Don Niceto de Zamacois, que es el que m?s nos dice en su monumental Historia de M?xico

trata del asunto, :x

.. .El terrible, y la flota tiempo continu? de esta manera a Barradas) estuvo a la capa hasta las 12 conduc?a (que del d?a 13 [de julio de 1829], con viento S E y fuertes chubascos

sin

continuando

que,

causa

fueron

interrupci?n,

de que, al llegar la noche, no se hallase ning?n buque a la vista de otro, ignorando cada cual la suerte que le hab?a tocado al resto de la expedici?n, hasta que el tiempo le per a Cabo Rojo, de mitiese convenido punto aproximarse reuni?n, que se hab?a dispuesto en caso de temporal. Cal mado alg?n tanto el tiempo, aunque siempre cubiertos los horizontes de negros nubarrones, pudieron dirigirse los bar cos al sitio se?alado, y cambiando al fin en favorable el se

viento,

a

presentaron,

nueve

las

y media

de

la ma?ana,

cinco velas a la vista de Cabo Rojo, que eran la goleta de guerra Amalia, y los transportes n?meros 5, 9, 14 y 15. El se reuni? el transporte n? siguiente d?a 15, al amanecer, mero 7; sigui? a ?ste el bergant?n Cautivo; y el d?a 22 se por fin las fragatas de guerra Lealtad presentaron y Res el

tautaci?n, Tres Amigos ron frente

facci?n velas

a

la tierra. S?lo

ricana Bigham cuatrocientos

de

y

su

se extendie con

comandante

de

norteame

se hab?an D.

satis

el n?mero

la corbeta

la Habana,

en que, como he dicho, soldados

mercante

bergant?n Soberano, los soldados

faltaba, para completar

salido

hab?an

que

el

n?mero 6, transporte con el navio que, junto la playa, contemplando

embarcado de

Manuel

los

Santos-Guzm?n. Por este contratiempo sufrido en la flota, la fuerza de la expedici?n qued? reducida a 2,600 hombres. ?El d?a 24, a las seis y media de la tarde, dio fondo la en

escuadra

brazas

quince

de

enfrente

agua,

a

la Punta

de

Jerez, a distancia de seis millas de ?sta, en el siguiente d?a se dio orden de aproximarse los transportes a tierra; y el 26, a las seis de la ma?ana, el jefe de la expedici?n D. Isidro Barradas y el Almirante de la escuadra D. ?ngel Laborde, salieron para en

en

dos

buscar la

fal?as

punto

ensenada

que hace muy

con

objeto

conveniente de

toda

dificultoso

de

aproximarse el desembarco, para costa mucha hay aquella

verificarlo.

a

tierra, porque resaca


360

RENATO GUTI?RREZ ZAMORA

M?s

adelante2

dice:

El almirante D. ?ngel las ?rdenes obedeciendo Laborde, de la Isla de Cuba Don que ten?a del Capit?n General Francisco Dionisio Vives, despu?s de haber desembarcado en Cabo-Rojo o sea la Playa de Jerez [?] volvi? a la Ha no

bana,

dejando

dejo manifestado,

buque a

fraternalmente

ger?a

a Barradas,

ninguno

como

pues

aco

que hab?a cre?do que el pa?s entero la

fuerza

expedicionaria.

de aqu? parte el error de los historiadores, pues tuvo lugar en despu?s de afirmar que el desembarco

se ver?,

Como

el autor, Punta

confunde

Jerez,

M?s

el mismo

adelante3

El

como

toma

y

cosa

la misma

la

Playa

con el Cabo Rojo.

de Jerez

31 de julio

haber ,. .No

desembarcado

Tampico,

cuando

hab?a

recibi? en

por

el gobierno

la Rojo una semana

tuvo

Los

Corchos,

de

aviso

que

expedici?n su desde las

de

la noticia

mejicano

Cabo

transcurrido

que cubr?an el Estado encontraba el batall?n bajaron

dice:

autor,

tropas

espa?ola. a

llegada regulares

entre las cuales se de Tamaulipas, Pueblo Viejo, as? como las milicias, para

provocarlo

a

combate.

Los

jefes que iban a la cabeza de estas tropas eran principales D. Juan Cortina y el Coronel D. Andr?s Ruiz Esparza. En el momento que Barradas recibi? aviso de este movimiento, 9 de agosto, la salida de cuatro compa??as del el dispuso primer batall?n, cuatro del segundo y dos del tercero, a las ?rdenes del comandante D. Juan Falomir, cuya fuerza sali? en direcci?n de Los Corchos, por el rumbo conocido con el de

nombre

Camino

viejo

de

Victoria...

a trav?s de los siglos41 no se describe el desem de Barradas. S?lo dice: "La noticia de haber desembar en Cabo Rojo para dirigirse a Tampico fuerzas espa?o

En M?xico barco cado las.

.." Y m?s

adelante:

de la llegada de Santa Anna hacia el norte de Cabo a la defensa, se preparaba fortifi el General Ter?n Rojo, en la hacienda del c?ndose en las cercan?as de Tampico, Antes

Cojo, vigorosa

en Altamira resistencia.

y

en ..

otros

puntos

donde

pod?a

oponer

su


361

?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? Don Marcos

dice:

Arr?niz,5

esta administraci?n Es [la del general Guerrero] pa?a intent? una reconquista en el pa?s, y una expedici?n de Barradas a los veinte y cuatro d?as de salida al mando se aproxim? a las cercan?as de Tampico, de la Habana, y su desembarco, en el punto llamado Cabo Rojo verific? y trata con proclamas firmadas por el jefe de los espa?oles

Durante

ron

a

atraerse

de

aquellos

a

habitantes

su

causa.

l9 de

El

sus movimientos el enemigo, y el ej?rcito agosto principi? su general en tres brigadas y mar espa?ol fue dividido por ch? sobre Pueblo Viejo, [?] tomando la orilla derecha del r?o Panuco a la vez que por la playa por el paso de los se dirig?a otra fuerza para ocupar el fort?n de la Corchos Barra...

su parte,

Por

don Lucas de

La noticia a

la esperanza

de

a

restablecer

ahora

las historias

escolares.

la

concebir de

sombra

en

la la Habana el [!] brigadier

su dominaci?n, para lo que dispuso en Tampico que desembarc? expedici?n Barradas en el mes de julio de 1829... ellos

Consultemos

hizo

y violencias

tantos des?rdenes

vu

Fernando

se limita a decir:

Alam?n0

Don

Alfonso

Toro

:7

dice

se embarc? en El brigadier espa?ol don Isidro Barradas, al frente de una expedici?n de tres mil hombres, la Habana como

mas barcos

con

una

sufriera trescientos

tempestad en hombres

arroj? que las costas

a uno de

sus

de

la Luisiana,

desembarc? con el resto en Cabo Rojo o Punta Jerez, a doce el 26 de julio de 1829, dirigi?ndose leguas de Pueblo Viejo, luego

a Tampico...

se ve, parece que don Alfonso Toro toma como el mismo Punta Jerez. punto geogr?fico Cabo Rojo y El licenciado don Luis P?rez Verd?a,8 por su parte, dice: en Cabo Rojo el brigadier "El 27 de julio de 1829 desembarc? con cuatro mil hombres y arma espa?ol don Isidro Barradas

Como

mento cito. mo

y municiones .." Prieto.

Poco

m?s

suficientes

para

o menos,

asienta

formar

un

lo mismo

numeroso don

ej?r Guiller


362

RENATO GUTI?RREZ ZAMORA

a Tampico o a Cabo el desembarco de Ba rradas. El ingeniero don Francisco Bulnes9 da como lugar de desembarco Cabo Rojo; pero ya hace notar "que los historia entre Cabo Rojo dores mexicanos colocan a Los Corchos y entre Barradas lo coloca y y Victoria". Tampico, Tampico

Otros autores se?alan indistintamente como el lugar donde tuvo efecto Rojo

en sus Apuntes Don Miguel Lerdo de Tejada, hist?ricos con toda seguridad de donde tom? su versi?n Veracruz, ingeniero Bulnes, da Cabo Rojo como lugar del desembarco. Ahora

bien,

tuvo

?d?nde

ese

efectivamente

lugar

de el

desembar

a la vista una carta de navegaci?n co? Tengo del Golfo de de de los el Comercio M?xico, por publicada Departamento Estados Unidos del Norte, con sondeos en las costas y todos sus entre Punta Jerez detalles. Seg?n la citada carta, la distancia en Cabo y por c?rculo m?ximo, pasa de Rojo, navegaci?n 160 kil?metros. un de

verdadero sus

de

cortadas

ble? No verific? tar

marino,

y

jactancias

al

llamado

el

don ?ngel

su

r?o

de distancia obst?culo

Panuco,

ya

las dos

natural

es posible. Entonces, ?en cu?l de Primeramente el desembarco? pens? a

investigador, Los

Corchos,

este que

respecto, unos

autores

el

tropa,

fracciones

nada

a

y

desprecia

se los dos puntos orien que podr?a

encuentro antes

dan

pesar

verdadero

menguada

entre

a

que un

asimismo

era

que

Laborde,

Barradas,

brigadier era

fraccionada

160 kil?metros por

el

y que

fanfarronadas desembarcaran

militar,

m?s

?Es cre?ble que

en de

el la

lugar entra

da de Barradas a Tampico y otros despu?s. Pero resulta, seg?n me informa un excelente amigo m?o, don David L?pez de Ri cabal de la regi?n, que vera, nativo de Altamira y conocedor en los alrededores de esa villa o cerca de ella, hay un lugar que se llama Llano de los Corchos, contiguo al Llano de los cerca de la hacienda de Bustos, Barriles; y al sur de Tampico, un se de los Corchos. llama Paso que hay lugar otro dato sobre la pis ?Qu? podr?a poner al investigador ta?

Los

arenales

que

describe

Zamacois,

se

encuentran

tanto

al norte de Tampico (Punta Jerez), como al sur (Cabo Rojo). otras Entonces historiador consideraciones. hagamos Ning?n habla de que tuvieran que cruzar el r?o Panuco para llegar a


?CABO ROJO O PUNTA JEREZ?

363

AMC?|0

Croquis

de la costa

tamaulipeca y Punta Jerez.

entre Cabo

Rojo


RENATO GUTI?RREZ ZAMORA

364

con

bres,

pesada

caudal

bastante

y

de casi tres mil hom

sin medios

y

impedimenta

es

profundo,

construir

un

de ancho,

con

para

con 400-450 metros

de barcas. El Panuco,

puente gran

f?cil para un ej?rcito

cosa nada

Tampico,

un

obst?culo

serio.

muy

Aqu? tenemos un dato que nos hace desechar Cabo Rojo como el lugar del desembarco. Se podr?a objetar que un obst?culo en Punta Jerez, pues tuvieron encontrado lo hubieran parecido cruzar en la los r?os Tigre y Barberena, que desembocan que San

de

Laguna

pues

esos

anchura

ni

consideraci?n, en

ni

nuco,

con

riachuelos,

siendo

vados

por

lo que

es

en

tomarse

de

con

compararse

pueden

caudal,

numerosos

no

argumento no

r?os en

cruzarse,

pueden

peligro

Este

Andr?s.

el

donde

seguramente

Pa unos

verdaderamente f?cilmente

sin

y

hizo

la tropa de

a?os,

llegu? a las

Barradas.

Por

desde hace varios

todos estos detalles, :

conclusiones

siguientes

i. Los historiadores que han tratado sobre la expedici?n en la la geograf?a del Golfo de M?xico de Barradas, desconoc?an tuvo el de con desembarco donde Barradas, pues lugar regi?n Punta Jerez con Cabo Rojo, cuando funden, lamentablemente, entre

ambas

una

media

marcaciones

distancia

de

m?s

de

160

kil?metros. ii. Los

ven?an

donde

barcos

las

de

tropas

Barradas,

despu?s

de haber sido separados por el hurac?n que los sorprendi? en se reunieron frente a Cabo Rojo, seg?n la Sonda de Campeche, lo

acordado

ten?an

m. Ya

costas de Luisiana, por

previamente.

los barcos

reunidos

perdido),

y que

tomaron

llegar frente a Punta

(menos

seguramente rumbo

norte

Jerez, donde

el que fue a dar a las el almirante Laborde dio cuarta

efectuaron

al

noroeste,

el desembarco

para

sin

oposici?n. Estas

conclusiones

est?n

de

acuerdo

con

lo que

asienta

Za

macois, excepto en que ?ste confunde (como los dem?s historia como el mismo pun sus toma han dores que y huellas) seguido se recordar? to Cabo Rojo y Punta Jerez, pues que asienta, des en Punta Jerez y refiri?ndose pu?s de hablar del desembarco


?CABO ROJO O PUNTA JEREZ?

365

la Laborde: ".. .despu?s de haber desembarcado o sea en de la Cabo Rojo Playa Jerez". expedici?n Esta confusi?n de Zamacois ha hecho que los historiadores

al almirante

mexicanos, la

no

que

costa

seno

del

o

conocen

no

que

asienten

mexicano,

esta

conocieron el

que

de

parte de

desembarco

Ba

rradas tuvo lugar en Cabo Rojo, lugar distante del verdadero en grado y medio mi de latitud. Aceptada tesis, se explica como Los da lo Barradas, que Corchos, quede perfectamente en "el camino viejo de Tampico a Victoria", y no al sur de ya hecha notar por el ingeniero don incongruencia Tampico, Francisco

Bulnes.

la costa,

de

que

creyendo

Para

que con

aclaraci?n,

mayor

abarca

Punta

desde

lo anterior

Jerez hasta aclarada

queda

un

acompa?o

y

croquis

Cabo

Rojo, nues

corregida

tra historia, respecto al lugar donde tuvo efecto el desembarco del brigadier espa?ol don Isidro Barradas. Sin embargo, para hacer inobjetable mi tesis, he tratado de localizar el cuaderno de bit?cora del navio Soberano, buque no me ha insignia del almirante Laborde. Desgraciadamente, sido posible localizarlo ni en el archivo de Simancas, Vallado de la Marina ni en el Archivo de Madrid, lid, ni en el Museo de Indias de Sevilla. Es muy posible que ese cuaderno se haya quedado en los archivos de la Capitan?a General de la Isla de Cuba,

cuyo

dido

para

o

paradero aclarar

Es perfectamente rradas

en

ch?, un Eugenio confiesa, graf?a

de

Conspirador.10

su

fin

desconozco.

Pero

seg?n

veremos.

la cuesti?n,

sabido

desgraciada

que

expedici?n,

entre

no

todo

la gente

ven?a

una

que

se ha

per

trajo Ba

especie

de

Fou

la intriga que se llamaba don genio de Aviraneta. El escritor espa?ol P?o Baroja, seg?n lo era sobrino nieto del citado, y ha publicado una bio verdadero

de

su t?o abuelo, En

ella

titulada

Aviraneta

o la vida

de

un

se asienta:

En una reuni?n que tuvieron el capit?n general Barradas, Laborde y dem?s jefes de la expedici?n, encargaron a Avi raneta la redacci?n de la proclama que el general don Dio nisio Vives en Nueva dirigir?a a los espa?oles habitantes Espa?a en nombre del rey. En la redacci?n de ?sta procla don Juan Ra ma, muy dif?cil de hacer, ayud? a Aviraneta


366

RENATO GUTI?RREZ ZAMORA mon

Oses, jico. Para

de M? emigrado de la Audiencia como don Eugenio estaba militar,

magistrado, la proclama a hacerlas

acostumbrado

con

no

el Empecinado,

nece

tuvo

sidad de nadie.?Con todo preparado, mal o bien, salieron en julio de 1829. Aviraneta no sab?a al embar del Morro carse en qu? punto de M?jico iban a desembarcar. Se lo a Barradas, ya en el mar, y ?ste le dijo que en pregunt? de

Tampico

en

la traves?a mostr? con

ri??

mesa,

as? ?contest?

Tamaulipas.?Siendo a decirle atrevo

me

ta?,

vamos

que

un genio

Laborde

y

se

y un d?a, en

insufrible, tiraron

Avirane

vendidos.?Barradas los

a

platos

la

la

cabeza.

con vientos frescos hasta el 26 de julio, que pa Navegaron saron frente a la punta de Jerez.?El se hizo desembarco con

el mayor

desorden...

no pareciera suficientemente Si esta descripci?n fidedigna, de Indias, de Sevilla, copia en mi he conseguido del Archivo crofilm del oficio que transcribo a continuaci?n: Exmo.

Sor.?Las

noticias

?ltimas

?

ocurridas

la vanguardia

del Ej?rcito Real al mando del brigadier Dn. Isidro Barra en Punta Jerez, costa del Reyno de la das, desembarc? Nueva Espa?a, y ha capitulado en Tampico me han puesto en la necesidad al capit?n de Navio Dn. de comisionar Lorenzo Jos? de Noriega, Secretario de esta Capitan?a ge del Rey Nuestro neral para que ponga en conocimiento este

Se?or

con

acontecimiento

desgraciado

cias que S.M. desee, y lo participo cia

dem?s

y

chos

que Habana

a?os.

Dionisio

en

Barradas

actual de

costas

las

calce:

como

Es

pues,

necesario,

el

error

no

hace

transcripci?n

indudable, mexicanas,

Exmo.

se

lo

noti

su inteligen

Sr.

este

documento

que el desembarco tuvo

lugar

en

mu Sr.

F.

Secretario

propagando,

como

de ha

Punta

los

Isidro

Jerez,

del

del Estado historiadores.

historia venido

de

queda

de don

Rojo

de

la mayor?a nuestros textos

afirman

corregir siga

de

y no en Cabo

de Tamaulipas,

Estado

Veracruz,

desde

la

en forma

mostrado,

dem?s

y de su Despacho. con

que

de

octubre

las

para

? V.E. gue. 1829.?Exmo.

convenirle.?Dios de

Vives.?R?brica.?Al

de Estado Creo

pueda 14

? V.E.

para

que

sucediendo

cerca de siglo y medio ; y se explica perfectamente fue en las inmedia que hubo en Los Corchos,

que el combate


?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? en el camino viejo de Tampico ciones de Altamira, como lo asienta el brigadier don Isidro Barradas, anterior

fue

a

de

la entrada

?ste

a

367 a Victoria, por lo que

Tampico.

NOTAS 1 Niceto 2

Op.

cit.

de Zamacois, p. 741.

Hstoria

de M?xico.

Vol.

xi,

pp.

722

y ss.

3 Op. cit., p. 743. 4 Mexico a trav?s de los siglos. VoL iv, p. 195. 5 Marcos Manual de Historia de M?xico, Arr?niz, y Cronolog?a de Rosa Bouret, Librer?a 1859, p. 203. 6 Lucas Historia 11. de M?xico. Vol. Alam?n, v, cap?tulo 7 Alfonso ni. de M?xico. Historia Vol. Toro, 8 Luis P?rez de Historia de M?xico. Cuarta Verd?a, Compendio 8. cap?tulo 9 Francisco 10 Buenos

Bulnes, Aires,

Las

Grandes

Espasa-Calpe

mentiras

(Colecci?n

de Austral,

nuestra 720),

historia. p.

125.

Par?s,

Parte,


DE LA SOBRE LA FUNDACI?N UNIVERSIDAD NACIONAL ANTONIO CASO vs AGUST?N ARAG?N Juan HERN?NDEZ LUNA

1. Inauguraci?n

de la Universidad

de M?xico

Oficial de 18 de junio de 1910, Porfirio D?az, los Estados Unidos Mexicanos, hac?a saber a sus Na habitantes que "se instituye con el nombre de Universidad un cuerpo docente cional de M?xico cuyo objeto primordial En

el Diario

Presidente

ser?

realizar

de

sus

en

elementos

la obra

superiores

nacional" y que la "Universidad reuni?n de las Escuelas Nacionales

de

la

educaci?n

por la quedar? de Preparatoria, Jurispru a dencia, Medicina, (en lo concerniente Ingenieros, Bellas Artes la ense?anza de la arquitectura) y Altos Estudios". Tres meses despu?s la Secretar?a de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes organiz? en el anfiteatro de la Escuela Nacional

Preparatoria,

como

centenario

uno

los

de

constituida

n?meros

conmemorativos

del

una ceremonia

de nuestra

de primer Independencia, de la Universidad de Nacional la cual apertura M?xico, presi di? don Porfirio D?az rodeado de los miembros de su Gabinete, de los representantes de los gobiernos amigos en dichas fiestas de los de las Universidades de Par?s, California, Gi y delegados Real nebra, Oviedo, Harvard, Yale, Columbia, Pennsylvania, Federico Guillermo de Berl?n, Washington Louis Mis (Saint Illinois, Cornell souri), Texas, Chicago, (Ithaca, New York), Stanford con sus asistieron vestidos y Buenos Aires, quienes acto. doctorales al dar El solemnidad licen mayor togas para ciado Justo Sierra, Secretario de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes,

pronunci?

el discurso

oficial,

368

que

el p?blico

aplaudi?


369

LA POL?MICA CASO-ARAG?N

termino el ?ltimo d? los aplausos, repetidas ocasiones. Cuando Porfirio D?az, de pie ante aquella selecta concu el presidente la cl?sica f?rmula: Hoy, 22 de septiembre rrencia, pronunci? la Universi de 1910, declaro inaugurada solemne y legalmente En seguida el licenciado Ezequiel A. de M?xico. dad Nacional P?blica de Instrucci?n Subsecretario y Bellas Artes, Ch?vez, ley? la lista de los grados de doctores se

que

a

otorgaron

Ley Constitutiva

de

diversas

otras

de

respresentantes

legados,

de

personalidades

la Universidad.

y honoris

ex-officio A

tantas

continuaci?n

causa, con

acuerdo

veinte

universidades,

la

de

pronun

ciaron

?stos, discursos, que fueron muy aplaudidos. Terminados don Justo Sierra se adelant? al borde de la plataforma y vitore? en lat?n a la Universidad dades de todo el mundo.

y a las Universi el desfile de doctorados, Despu?s sigui? con de la Escuela Nacional Preparatoria Nacional

de M?xico

que parti? del edificio al aula mayor de la Universidad. direcci?n Instrucci?n P?blica y Bellas Artes se dirigi? qu?n Egu?a Lis para tomarle as? la erecci?n consum?ndose

All?

el titular

de

al licenciado Joa la protesta de ley como rector, de la Universidad Nacional de

M?xico.

2. La

Esta

nidad

tendencia

Universidad

del discursos antipositivista de Justo Sierra acababa

que

y en tan memorable

de

universitario

con

nacer,

tanta

solem

era la culminaci?n

de la aniversario, don Sierra hab?a iniciado que campa?a Justo antipositivista cuando a?n viv?a don Gabino Barreda, introductor del positivis mo en M?xico fundador de la Escuela Nacional y Preparatoria. Puede

se?alarse

como

momento

inicial

de

esa

campa?a

el

1876, fecha en la que don Justo Sierra se dio a conocer en el campo de la filosof?a, con motivo de la pol?mica que sostuvo con don Gabino Barreda sobre Mahoma y Robespierre. Entonces Justo Sierra se defini? como enemigo del positivismo a?o de

y partidario

de

la metaf?sica.


370

JUAN HERNANDEZ LUNA a?os despu?s, en 1881, Justo Sierra expres? su incon en los siguientes versos: con la ciencia positivista

Cinco formidad

mar vasto todo arrasa, ciencia, que no como una el mar, tiene que gota nos Para calmar la sed que abrasa.

La Es

M?s tarde, al clausurar, en 1895, el Primer Congreso Cien un discurso en el que t?fico Nacional, Justo Sierra pronunci? "enterr?

con

vivos, declarando

xicanos,

como

que, a

puertas

filosof?a la cual

en

de

figura los

estos

sof?a; nada m?s los

siglos santuarios

humano,

que

de

Oriente,

ciego

Parten?n,

que

es

de

decir,

la

la metaf?sica,

de

hace

abren

las de

sirve

habr?a

en derredor

tiempo

ense?anza

ni m?s

a veces. Con no

abr?a

inaugural,

filosof?a,

vaga

nuestra

de se

discurso

y partidaria

respetable

en

pasado".

a esa campa?a de M?xico, ins

t?rminos:

implorante, serena

templa

del

Nacional

la nueva

de

me

positivistas

dio cima

su

del positivismo

enemiga

Una

en

declar?

la ense?anza

describi?

de

lo

los

"escuela

Sierra

1910, Justo creando la Universidad

antipositivista, tituci?n

una

formaban

que

a

fr?a",

sangre

en

Por ?ltimo,

las

la mayor

oficial:

bello. Desde

la Filo

el fondo

de

misteriosas de puertas al pensamiento conductora

en el estil?bato

?l repos?

abandonar

querido

los

del

lo per

nunca;

di? casi en el tumulto de los tiempos b?rbaros y, reuni?n dose a ?l y gui?ndolo de nuevo, se detuvo en las puertas de Par?s, el alma mater de la humanidad de la Universidad esa implorante es la Filosof?a, pensante en los siglos medios; una imagen tr?gica que conduce a Edipo, el que ve por los ojos de su hija lo ?nico que vale la pena de verse en este lo que

mundo,

mantener

lo que

acaba,

se nos ha

?Cu?ntos por

no

las

En el plan de la ense?anza aquel del pero

memorable Universo "no

discurso, hasta

pod?amos

donde ir m?s

la

a

puertas

positiva,

"pod?amos

all?,

eterno.

y acaso

de crueles

tildado

cerradas

es

ciencia ni

la

ideal

subray? Justo mostrar

el modo sus

proyectara dar

de beocios,

Ant?gona!

cabida

en

Sierra en de

reflectores";

nuestro

c?talo

ser


LA POL?MICA CASO-ARAG?N

371

go de asignaturas a las espl?ndidas hip?tesis que intentan No plicar, no ya el c?mo, sino el por qu? del Universo". dar

d?amos

a

cabida

las "lucubraciones

metaf?sicas

que

ex po

responden

a un invencible anhelo del esp?ritu, y que constituyen una suerte de religi?n, en el orden ideal, y que no pueden ser materia de son

ciencia;

contentar

para

suceder,

esa

como

..

alzar

para

indi m?s

como

cuando,

el suele

tr?gicas".

no significaba esto, que Justo declar? sin ambajes:

no

Universidad

tro de

la Real

tiene tiene

el

Cuando

los

la aspiraci?n

benem?ritos

jaron las puertas

el

precursores;

Universidad es

antepasado,

gobierno

si no

antecesores,

y Pontificia

nosotros

en

Sierra,

que nace hoy, no tiene ?rbol ge

Mexicana Si

neal?gico. nuestra

al

cargo

la conciencia

mentalismos esp?ritu,

que

es decir, de la filosof?a enemiga nos signi Nacional de M?xico, una vuelta a la Real y Pontificia Univer

inaugural,

La Universidad

para

Quedan

aun

y a

de la metaf?sica, en la Universidad

del positivismo ficaba, sin embargo, Tan sidad de M?xico. s? discurso

de el

ella

sobre

siempre de

desilusiones

proporcionen

La entrada

clase

mejor

ciernen contacto.

el

ella

vez del genio,

alguna

nada

alma,

se

que

con

pierden

del talento, vidual;

s?ntesis

supremas

frecuentemente

el

abuelos, el claus

y

no

de M?xico

es

pasado. en 1830 que de la Reforma,

proceres consciente

del vetusto

tiene

gremio

edificio,

llevaron empu

casi no hab?a nadie en

no cosas hab?a Grandes nada. venerables vetustas, ?l, casi al cesto las reliquias ellos echaron unas, otras; apolilladas en que los registros las borlas de doctorales, a?ejos, trapo,

no hab?a constaba que la Real y Pontificia Universidad tenido ni una sola idea propia, ni realizado un solo acto trascendental a la vida del intelecto mexicano ; no hab?a he cho m?s que arg?ir y redarg?ir en aparatosos ejercicios de

gimn?stica durante No da

de

mental, trescientos puede, com?n

en

de

presencia

y

arzobispos

la Universidad pues, con la otra;... Los

que hoy fundadores

nace, de

la verdad est? definida, sidad de anta?o dec?an: de hoy: la; nosotros decimos a los universitarios se

va

selecto

definiendo,

encargado

virreyes,

a?os.

buscadla.

de

Aqu?llos

imponer

un

dec?an:

ideal

sois

religioso

tener

na

la Univer

ense?ad' la verdad un

grupo

y pol?tico,


372

JUAN HERN?NDEZ LUNA resumido en estas palabras: Dios y el Rey. cimos: sois un grupo en perpetua selecci?n, substancia popular y ten?is encomendada la un ideal pol?tico y social que se resume as?: libertad.

3. Los

de

ataques

Nosotros de dentro de la realizaci?n de democracia y

a la Universidad

la Revista Positiva de M?xico

y en favor de la metaf?sica, que antipositivista al el d?a de la Sierra discurso que pronunci? imprimi? Justo inauguraci?n de la Universidad, provoc? la impugnaci?n de don La

tendencia

Barreda, editores de la Re Agust?n Arag?n y de don Horacio Am vista Positiva, ?rgano oficial de los positivistas mexicanos. bos

sus

expresaron

al maestro

adversas

opiniones la metaf?sica

y a

Universidad

en

tres

art?culos

Sierra,

publicados

a

la

en

su

propia revista. El primero apareci? con el t?tulo de "Dos dis cursos universitarios del Secretario de Instrucci?n P?blica y Be noviembre llas Artes" y 3 diciembre (5 1910) ; el segundo con el de "La Universidad (l9 enero 1911), y el Anglo Mexicana" tercero con el de "El bicefalismo universitario" (l9 enero 1911). en el primero de los escritos mencio Agust?n Arag?n, maestro hizo al y nados, Justo Sierra el cargo de metaf?sico en en sus sus ni "Ni del discursos, poes?as enemigo positivismo. ni en sus libros ni en sus informes oficiales, ha revelado nunca Don

esp?ritu los

cient?fico,

es un metaf?sico

de

y a

senderos

la ciencia

Esta caracter?stica P?blica y Bellas Artes, que

"no

positivistas", sona de

conoce

intelectual explicaba

incompleta

sonr?e

del

es un

a ratos

quiere a

la

seguir

teolog?a".

Secretario

de Instrucci?n se debe a

el ingeniero Arag?n,

a que positivo", "falso positivista", mental" emancipaci?n

el m?todo a que

ratos

que

las doctrinas

"ignora a que

es

no

ha

que

una

"per

alcanzado

a?n el estado positivo, que, seg?n la ley formulada por Augusto Comte, es la etapa final en la evoluci?n de la mente humana. A esa falta de "emancipaci?n mental" del Secretario de Instrucci?n P?blica Bellas don Agust?n deduc?a y Artes,


LA POL?MICA CASO-ARAG?N se debe

Arag?n,

administraci?n

la confusi?n

373 a su

que ha caracterizado

reinante

educativa.

Tras nueve a?os de tejer y destejer, que es la obra real y realizada por el se?or Sierra como jefe de la efectivamente instrucci?n p?blica en M?xico; despu?s de haber dado leyes que

en

lo menos

por

cuatro

no

escuelas

se

han

cumplido

una sola vez en los propios nueve a?os; y luego de haber dado testimonios revolucionaria inequ?vocos de impaciencia tal confusi?n en los establecimientos y de haber producido en que ?l manda, que ni superiores ni inferiores saben qu? debe hacerse, corona su obra con la fundaci?n de la Uni versidad Nacional. Seg?n el punto de vista positivista la Universidad Nacional de M?xico, no

era

cosa

otra

el

que

fruto

de don Agust?n Arag?n, que acababa de nacer,

concebido

y

meditado

acariciado,

durante 25 a?os, por un Secretario de Instrucci?n y madurado, P?blica y Bellas Artes cuya mente no hab?a alcanzado la etapa su

de

final

no

Sierra,

es

evoluci?n,

una mente

cuencia,

pod?a

f?sica y, por alcanzadas

sino

por

una

como

instituci?n

educaci?n

positivista

la del

el

se?or

y meta

teol?gica

y de

en

conse

En

positivista.

del positivismo

enemiga

la

estado

y metaf?sica,

teol?gica

engendrar

ello,

el

decir,

las conquistas

inmediato

pasado.

Por esto, dec?a el ingeniero Arag?n, la fundaci?n de la Uni es contraria a las saludables refor de M?xico versidad Nacional mas educativas de 1867 realizadas por el Presidente Ju?rez y don

por

Gabino

Constituci?n desde

lograron, trable

y

cerraron

esos

seculares

nuestra

tivas, teol?gico

a

Constituci?n

"veda

"eliminar

al Estado

cuyo

de

de

a

las puertas

de allende

de

Ju?rez

la ense?anza

lo es

que

la

a?n

gira

nuestra

y de Barreda indemos

una

ei'hecho y no de dicho

prima

rompimos

instrucci?n

uni

y el Atl?ntico".

Desde

entonces

esas

reformas

educa

gracias

introducir

a

cualquier

estudio

de car?cter

y metaf?sico".

La Universidad Nacional de M?xico de nueva. Significa ?nicamente

tiene

texto

el

la metaf?sica,

derredor

el Bravo Pol?tica,

en

incorporadas

reformas

la teolog?a". De

de

ejes

Las

entonces,

hermana versitaria

e

Barreda

Pol?tica.

es un

retroceso, nada la reproducci?n de la


374

JUAN HERN?NDEZ LUNA

Real y Pontificia Universidad de M?xico que fund? Carlos V en la Colonia; es la "fiel copia" de la antigua y retr?grada es un "empe?o Universidad de reedificar lo que Pontificia; ve?amos

ya

Para

desde

hace

medio

como

siglo

de

la fundaci?n

ruina

venerable".

la Universidad en ese art?culo,

justificar el ingeniero Arag?n P?blica afirm? que

segu?a diciendo de Instrucci?n

Nacional, el Ministro

la "mayor parte de las tesis de las grandes universidades del mundo, han sido doctorales en la evoluci?n obras de primera cient?fica, y al importancia de

gunas

ellas

han

un

originado

en

cambio

las

corrientes

cien

t?ficas del

saber humano". Esta proposici?n es falsa. Los pro la F?sica, gresos alcanzados en el siglo xix por las Matem?ticas, la Qu?mica, la Biolog?a, la Moral la revelan y que Sociolog?a los

adelantos nada

que

en

aprobadas esos de en

hechos

fueron

cambio,

tesis

ver

que con

a

debieron

doctorales lo

y,

universidades, tuvieron atacados

se

ciencias con

ver

que

grandes nada

sabios

estas

por

tuvieron

con

personas

y presentadas es m?s, varios

que

universidades

marcada

por

ojeriza

y

s?,

univer

sitarios.

a lo que el se?or Secretario de Instrucci?n Contrariamente P?blica afirm? en su discurso inaugural, dec?a el ingeniero Ara los

g?n,

de

las

corrientes

aun detractores y

en

sido

los

general

peores

enemigos

en la evoluci?n de primera importancia de los han que y especialmente originado un cambio

cient?fica, en

han

"universitarios

los descubridores

otros

del

cient?ficas

han

pensadores,

humano".

saber

de Comte,

de Darwin,

entre

abundado

los

y

"Enemigos

de S. Mili,

de Spencer

universitarios".

con el t?tulo de "El En otro de sus art?culos, el publicado afirmaba bicefalismo don Agust?n Arag?n que universitario", de M?xico ser?a solamente la Universidad Nacional el refugio prestos lucrar?n ser?

y el baluarte a

siempre menos

eterno,

cobrar

de sus

hijos

de

los pedant?cratas

decenas

lo que pagar?n

se

y

a

recibir

mexicanos, honores; su reinado

porque figuran, su padeciendo culpa,

con

pero no las

sociales que van a legarles y con la nota que dificultades sellar? sus nombres de retr?grados. Los viveros de par?sitos en los cofres p?blicos y los go siempre se han alimentado biernos los han protegido por disponer de la fuerza. Mas


375

LA POL?MICA CASO-ARAG?N lo muerto, Mayor

poder

se?or

Sierra;

se?or Ministro

el

aunque actuales

energ?as

sus

todas

desarrolle

muerto

evitarlo, y fueron

y potenciales para los Bonapartes tuvieron

est?. sus

ef?meras

los sabios con que instituciones, y eran de mayor prestigio doctores los que rodean al contaban, que improvisados

despu?s la reacci?n

primir

todo

y

esta Universidad

nosotros

pasar?,

porque

que nos anima ha de venir

pol?tica

tendremos

y

Entre

pas?.

la anemia

de

otro

Nigromante

por

inconducente.

su

a

vuelva

que

de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes, conclu?a en ese art?culo, fija un siglo para la reali

El Secretario

el ingeniero Arag?n zaci?n de

sus

de

"una

ensue?os

universitarios;

vendr?

d?cada

abajo

4. La defensa

de

yo

su

creo

aparatosa

la Universidad

en

que

curso

el

universidad".

de M?xico

P?blica Los ataques al Secretario de Instrucci?n y Bellas Nacional de M?xico, lanzados desde las Artes y a la Universidad columnas de la Revista Positiva por el ingeniero Agust?n Ara Barreda, brindaron al licenciado Antonio Caso g?n y Horacio la ocasi?n

de

salir

en

su defensa,

en

publicando

Revista

de

Re

vistas cuatro art?culos con el t?tulo de "La Universidad y la en o El solfa". el comtista fetichismo primero apareci? Capilla con el subt?tulo de "El Campe?n" 1911) ; el segundo (19 marzo con el de "La doctrina" 1911) ; el tercero con el de (26 marzo y objeciones" (9 abril t?tulo (16 abril 1911). don Antonio Por tres motivos

"Corolarios

hacer

esa

Primero

defensa.

por

1911); Caso

y el ?ltimo era el

desempe?ar

en

sin sub

indicado ese

para

momento

el

de Secretario de la Universidad Nacional de M?xico. ser entre los forma de el mayor prestigio Luego por disc?pulo dos por el maestro sobre Sierra. y Finalmente, todo, por Justo en la Escuela la campa?a antipositivista que hab?a emprendido cargo

Nacional

Preparatoria

ria del Positivismo, agosto

de

1909

ante

con

sus

sustentadas numerosa

siete

en

sobre

conferencias

los meses

concurrencia.

de

junio,

la Histo

julio y


JUAN HERN?NDEZ LUNA

376

la Revista Posi En sus art?culos el maestro Caso ridiculiza "el silencioso e inadvertido ?rgano seudofilo tiva, llam?ndola s?fico del comtismo ortodoxo, que con tenacidad tan admirable como

infecunda

escribe

edita,

dirige,

y

veces

tres

lee,

a?o,

por

hace

don Agust?n Arag?n". ya muchos, como tambi?n al ingeniero Arag?n, Ridiculiza pint?ndolo un un Prometeo, un don Quijote Amad?s de Gaula de filia y desde

ci?n

comtista

"sendos

positivista, luchando

solo,

en

el

su

"con

armado

y ortodoxa, lanzando

centenario

primer

fanatismo"

portentoso

de

art?culos

prosa la

de

comtista"

y na

Independencia

cional, en contra del Secretario de Instrucci?n P?blica y Bellas de M?xico Nacional Artes, de la Universidad y del "engendro o de las "abstracciones de la Metaf?sica93 que personificadas" Comte

para

aplast?

con el Curso al

quien se

que

se burla

de

los

amparo

de

nuestras

remplazara y se ense?ara

tivista credo

las

Despu?s

del

?ste

por

catolicismo

por

lances

de

de

quer?a

el

credo

en

oficial diciendo

y comenta, hom?ricas

carcajadas de estos

constitucionales,

prescripci?n

Barre

de Horacio

leyes

que

las es

un

intenso

de

"digno

Rabelais".

iron?a,

Caso

hace

contra

sectario

odio

posi

escuelas;

ver

que

fondo de la lucha que los positivistas han emprendido de M?xico, Nacional de la Universidad radica

o

en

moscas,

aplasta

rid?culos

sue?os

credo

el

transcribe

Caso

que

suscitar

qui?n

de filosof?a positiva'9.

Asimismo da,

"como

siempre,

las

en

el

en contra

preocupaciones

de la humanidad. Es la vieja m?s altas y m?s fundamentales de los emp?ricos de todos los tiempos pasi?n doctrinaria contra la filosof?a verdaderamente digna de este nombre ; la pasi?n de los positivistas ortodoxos contra las disciplinas me cuya

taf?sicas,

s?ntesis

como

imaginan

simple

transf?sica,

co

o conjugaci?n mo sistema de conjeturas indemostrables de tecnicismos absurdos e ininteligibles. combate a la Universidad Don Agust?n Arag?n porque teme

una

de

resurrecci?n

las

en

metaf?sicas

especulaciones

las c?tedras nuevas; teme la instalaci?n definitiva en la Es del solio reservado al de Altos Estudios, cuela Nacional in remate dign?simo de las viejas especulaciones verdadero dependientes,

lladas que han

teme

o?r

reposado

tronar

cerca

durante

de

las

largos a?os

c?tedras

apoli

en la quietud


LA POL?MICA CASO-ARAG?N un

de

dogm?tica

comtismo

cient?fica

filos?fico

de

Teme,

tres

de

ventura, como

ya, por inferior

otra el

estados,

de

?tan

positivista comtiana

la catedral

pensamiento

una

ante

y de libertad y cansada

escol?stica

la mis?rrima cualquiera?

las ?pocas

desmoronarse

?vida de ciencia

nueva,

generaci?n

ver

fin,

la perennidad

a todas

concomitante en

los

de

con la dial?ctica irrefu ostensibles de la elabo

demuestren

contempor?nea,

del pensamiento la civilizaci?n.

la voz

desnaturalizado,

profesores de filosof?a que armados table de la historia y^ los resultados raci?n

377

de

los sin

la construcci?n

Turgot,

herida de muerte t?tica del positivismo ortodoxo, por los embates firm?simos de las nuevas tendencias que empiezan a

a las puertas de algunas de nuestras serenamente, a reacias abrirse las nuevas ideas, para puertas a veces, con el triple sello de la ignoran y selladas,

llamar,

c?tedras, cerradas

cia, de la rutina y de la indiferencia. ?se es es espect?culo que le intimida, la cat?strofe que le horroriza con s?lo anun una

como ciarse, versitaria.

mera

de

dentro

posibilidad,

la

casa

uni

a su v?ctima obediente de fan?tico eso, escr?pulo, a la lucha lanza el anatema; todas y lanza apresta su el fracaso enardecidas de por energ?as propaganda

Por

se

celo, sus

y tr?mulo asiste al advenimiento

ortodoxa,

no

universitaria,

y la ira del

pecho la vez

A

que

historia

del

la historia

del

j?bilo

de

la instituci?n con

sino

patriota,

definir

el

des

que

lugar

por una

europeo

universitario

y,

se

Caso

ataques,

el

de M?xico,

universitario

pensamiento

esos

de

sentido por

Nacional

pensamiento del

el

preferente

la Universidad

par

el

sectario.

explica

de manera

teresa

con

parte,

por

in ocu

debe

en

la otra,

la en

mexicano.

Por

lo que hace al pensamiento universitario europeo, Caso con la filosof?a de la Universidad Nacional de M?xico la ilustraci?n francesa. El modelo que tiene a la vista es el de la

vincula

de Par?s. La nueva Universidad Universidad de Par?s, dice ci a tando Louis Liard, "es hija de la ciencia", es una "tentativa de los fil?sofos del siglo xvm, parti para realizar la concepci?n de los enciclopedistas". cularmente Y en seguida a?ade: la "Universidad patente Francia,

Mexicana en en

las las

declaraciones reivindicaciones

en

reproduce de

las del

todo

asambleas humanismo

el

ideal

moderno de

revolucionarias y

de

la

encielo


378

JUAN HERN?NDEZ LUNA en

concentradas

pedia, va a

de

la cabeza

la

instituci?n

prestigiosa

la cultura

y a

latina

la

educativa

que las

de

vanguardia

uni

entero: la Universidad del mundo de Par?s". lo que mira a la historia de nuestro pensamiento uni den Nacional de M?xico versitario, Caso sit?a a la Universidad tro de la Reforma liberal de don Benito Ju?rez. No "se tache a nuestra naciente Universidad de atentado reaccionario jam?s ni de resurrecci?n medieval. No : en el instituto reciente se agita versidades Por

y vivir? el mismo esp?ritu liberal que durante la administraci?n de don Benito Ju?rez fund? la Escuela Nacional Preparatoria, merced al poderoso impulso de nuestro gran educador don Ga bino

Barreda".

?sin

Universidad

Nuestra

de

c?tedra

nues

teolog?a?,

tra Universidad cient?fica y fi laica, simple organizaci?n los?fica, es la aplicaci?n general del criterio libre y posi tivo que sirvi? al doctor Barreda para la fundaci?n de la de hoy, Escuela Nacional La Universidad Preparatoria. con

de

la Preparatoria

tutos

cada que procuran construir la mayor lares, de la actividad las ramas

entonces, uno

han dentro

de

verse

de

sus

como

insti

l?mites

singu todas

entre posible verdaderamente

reciprocidad intelectual

in

dependiente.

de que la Universidad Finalmente Caso est? convencido debe cerrar sus puertas a todo dogmatis Nacional de M?xico su vida de mo. El esp?ritu ?vido de libertad que caracteriz? se manifiesta

pensador, transigente.

Dos

naciente

institituci?n bertad

son

que reclama

ya los

bien

su

postura

vigoroso

como

una

ve

cernirse

que

dogmatismos

in

fuerza sobre

la llama de

la

la li

y que podr?an apagar lai para ella: de un lado, un dogmatismo un otro de lado, religioso, el dogmatismo

co, el positivismo; catolicismo. La Universidad muy

aqu?

ante

Nacional ambos

de M?xico

debe

definir

dogmatismos.

Frente a los dogmas del positivismo y del catolicismo, de M?xico Nacional define el esp?ritu de la Universidad tos t?rminos:

Caso en es

tremendo ser?a nuestro destino si, al sacudir el yugo Qu? de la Iglesia Cat?lica, hubi?semos de caer necesariamente


LA POL?MICA CASO-ARAG?N de ese

la f?rula

bajo

seudocatolicismo

sin cristianismo,

catolicismo ese

de

laico,

379

monstruoso

ese

de

organismo

pol?

en sus delirios de dominio universal tico que preconiz? esp?ritu gemelo de los aquel te?crata de la humanidad, el genial e irreverente disc? Inocencios y los Hildebrandos, socialista

del

pulo

a

Saint-Simon,

a

como

vener?is

quien

infalible.

pont?fice no puede ser sectaria, No: la Universidad Nacional ni pregonar en sus aulas el escamoteo de la filosof?a, de la Es menester ?nica filosof?a, de la metaf?sica. proclamar muy alto lo que ha dicho el educador a quien se ha com con

batido

escuelas

es

encarnizamiento;

en par

abrir de par a

y

los

fundamentalmente

sistemas

preciso

ense?ados

todos,

a todas

la Escuela

de

las puertas

las

rigurosamente

a criterios cient?ficos. S?lo as? se cumplir? con conforme s?lo as?, sin el deber de educadores y de contempor?neos; definir dogmas, sin cohibir esp?ritus, sin imponer tiran?as. las religiones into para las capillas desprestigiadas Queden los

lerantes, ha de la

ir con

La Escuela y los anatemas. con la historia, con ciencia, con eternas las realidades y eternamente las escol?sticas todas han ya y des negado a todos los ?dolos. siempre

humanidad,

evolutivas, ahuciado

que para

m?s

?Cu?nto con

vigoroso

sombr?os

escr?pulos la raz?n,

la

con

la imposici?n

valdr?a tradici?n

la

de

luengos

generaciones; tigio de innumerables vieja unidad de la Iglesia romana nuestros

que

la

rompieron, ni cias, nuestra

reformadores, no elecci?n

catolicismo

ni nacional.

educaci?n

sin ser?a

del dogma rico

siglos,

Cat?lico,

con

el

pres

cu?nto m?s valdr?a la y del Estado mexicano, condenaron

embargo, dudosa.

...

ser?n positivismo La Universidad

y

a Dios

gra

confesados por

seguir?

por su

rumbo de independencia y de libertad inalienables, mirando como su mejor galard?n la ira impotente, el torpe rencor de los ep?gonos del positivismo, por el despre enloquecidos cio

con

el

cual

cuatro

Los acaba

de

exponer,

del maestro Bellas Artes,

en

se observan

de ?pera pr?cticas incurablemente lidad

sus

bufa,

sectaria

art?culos son,

todo

civilizado

sus

su menta

esot?ricos,

y mezquina!

del maestro como

el mundo

cen?culos

es

f?cil

Caso,

cuyo

advertirlo,

contenido una

se

defensa

de Instrucci?n P?blica y Justo Sierra, Secretario "figura intelectual de primer orden" y padre de la m?s va la Universidad Nacional de M?xico ; una defensa,


JUAN HERN?NDEZ LUNA

380

l?ente y razonada que se ha hecho hasta ahora, de la Univer frente a los positivistas mexicanos, de M?xico, sidad Nacional que negaron a dicha instituci?n su derecho a nacer y a existir; a ser incor una defensa del derecho que ten?a la Metaf?sica en

porada

ense?anza

la

derecho

universitaria,

el

que

positivis

le hab?a negado; y una rotunda declaraci?n de que la Uni de M?xico, concebida versidad Nacional por el maestro Justo

mo

Sierra del

primer

sido

hab?a

del

veces

muchas

decretada

la

durante

que

cuya muerte

colonial,

cuatro

son

art?culos

una

tambi?n

mitad

segunda

comtismo

tivista", tivista",

a

a

positivistas,

del positivismo severa

La mencionar,

la

contra

para

de

sectaria

la

en

"encar

de

acabados esos

en

desliz?

Caso

"capilla

los

mexicana". calificativos

los

posi

y mezquina" de

comtista"

"capilla

expresada el maestro Antonio

posi

"seudocient?ficismo

la provincia

cr?tica, que

en

art?culos

al

incurablemente

"mentalidad

escol?stica

la "mis?rrima

ortodoxo",

"positivismo la

nuestros

gados

a

desnaturalizado",

al

ca

al

impugnaci?n

de la al fetichismo a la "dogm?tica de

r?cter sectario del positivismo mexicano, al fanatismo ciencia positivista, comtista,

de

ten?a

nada

siglo pasado. Esos

un

conmemoraci?n

independencia,

Universidad

y Pontificia

la Real

de

fiestas

las

nuestra

de

centenario

ver con

en

solemnemente

nacida

y

cuatro por

representada

positivista",

don Agust?n Arag?n Barreda, no debe enten y don Horacio como un desconocimiento del valor de la doctrina filos? derse una negaci?n de los m?ritos como fica de Augusto Comte, ni esta doc que tuvo don Gabino Barreda al introducir en M?xico trina

y

cimiento

ese

Caso

pensamiento

Lejos

Preparatoria. Lo

negativo.

que

la

de

orientaci?n

y

en la Escuela Nacional

impartida tro

como

utilizarla

ense?anza

del maes en

persegu?a,

rela

era hacerles ci?n con los partidarios del "fetichismo comtista", en las ver que el "dominio exclusivo de la filosof?a positivista hab?a aulas de la Escuela Nacional llegado a su Preparatoria" acabada de na de M?xico, Nacional fin y que la Universidad cer, de

no par

libremente

tolerar?a en

par en

m?s sus sus

la puertas

c?tedras

comtista",

"hegemon?a para todas

que las

se

grandes

que

ya

ense?aran

y

abrir?a

discutieran

construcciones

del


381

LA POL?MICA CASO-ARAG?N

El mismo de la humanidad. filos?fico Augusto pensamiento en las c?tedras de la Univer Comte continuar?a ense??ndose sistema filos?fico, sidad, pero ya no como el ?nico y exclusivo sino como uno de tantos sistemas elaborados por el ingenio hu mano.

Su

trina

de

a

cr?tica

no significaba,

Por

el maestro

esta actitud, que

mexicanos,

positivistas

del valor

la negaci?n

pues,

Comte.

ceptuar?

los

eso,

tarde,

y

Caso hab?a de escribir: para

constituye

m?s

a?os

m?

una

honra

violenta,

aunque

filos?fico

la doc

de

con

congruente

con

"; Siempre

el haber

sido

educa

uno filos?fica do en la recia construcci?n (de Augusto Comte, de los iniciadores m?s s?lidos y poderosos de la historia del pen samiento!" esos

Adem?s,

filos?fica de

cuatro

preferida

dichos

escritos

son

escritos

un

de

testimonio

la

cultura

en esos a?os por el joven Caso. En el cuerpo se mencionan

diez

y ocho

autores:

dos

alema

Victor franceses, M. Martinenche, y Hobbs; M. La M. M. Lafitte, Corra, Comte, Turgot, Hugo, Moli?re, uno ita Louis Liard y Renan; rringue, Saint-Simon, Rabelais, uno uno checoeslovaco, Bruno; liano, Giordano Juan Huss; nes, Leibnitz

Plutarco;

griego, minio

doce

de

autores

y

uno franceses

mexicano, revela

Gabino la

fuente

Barreda. nutricia

El

predo ali

que

el pensamiento de Caso en esos a?os, quien, al igual mentaba intelectuales cultos de fines del siglo los la de que mayor parte de comienzos ?ste, profesaban devoci?n desmedida por pasado y la

cultura

francesa.


LA VERSION DE LIMANTOUR Jorge Fernando

ITURRIBARR?A

sus Apuntes tanto tiempo diferi sobre mi vida p?blica, dos y recientemente Iv?s don Limantour recha Jos? publicados, za los cargos que "cient?ficos" y le del ca?do r?gimen pol?ticos

En

?entre

formularon hesa?

sobre

minaron

su

ellos

Macedo,

responsabilidad

los

en los cambios ministeriales

y De

Calero

Bulnes,

Pineda, en

acontecimientos

cul

que

y en la renuncia

del gene

ral D?az.

Se ha asegurado a

mantour

imponer

que

la raz?n primordial

esa

l?nea

de

conducta,

a Li

inclin?

que desde

se

que

hizo

cargo de la situaci?n pol?tica al llegar a M?xico pr?cticamente el 20 de marzo de 1911 procedente de Nueva York, fue su an helo inconfesado de asumir la presidencia de la Rep?blica, ya fuere

una

mediante

elecci?n

de Madero

(lo que

vicepresidente,

merced

(lo que ya no parec?a tel

el

con

transacci?n

tratar

de

apoyo

como

ya figurando

improbable),

alguna

con

contaba

el maderismo

tan dif?cil al inicio de las pl?ticas al

Limantour,

Plaza).

a

si

directa,

resultaba

esos

desvirtuar

del Ho se

cargos,

de dejar establecido de las reiteradas que, a despecho instancias que dice haber recibido del general D?az para prepa

cuida

como

rarlo

su

sucesor

en

las

elecciones

de

1910,

sistem?tica

se rehus?; y que sigui? firme en su negativa cuando la situaci?n del pa?s le franque? la oportunidad de ser el presi como ti en 1911: por eso habr?a continuado dente provisional

mente

tular

de

la Secretar?a

tera de Relaciones que?o.1 En efecto,

de Hacienda,

que (afirma dice que

neg?ndose

?l)

le propuso

a

aceptar

el caudillo

la

car

oaxa

cierta ma?ana del mes de agosto de 1899, y hall?ndose en el Castillo de Chapultepec acor conmigo el presidente asuntos de Hacienda, dando bruscamente interrumpi?

382


LA VERSI?N DE LIMANTOUR esta

labor para decirme

mas

elecciones

posici?n

que quer?a hablarme

presidenciales. razones que

las

de

383 de

las pr?xi

una

de

Despu?s le induc?an

a no

ex*

larga

re

su

desear

elecci?n para el per?odo de 1900 a 1904, razones que son bien conocidas de todo el mundo por haberlas hecho p? blicas

en

?l mismo

diversas

ocasiones

del

de mi

resultado

su

de

me

vida,

ma

en vista de las la convicci?n, hab?a yo demostrado tener, y

nifest? que hab?a adquirido cualidades y aptitudes que

hacendar?a

gesti?n

tan

que

aco

buena

del p?blico, de que yo era la persona m?s a gida mereci? de la Rep?blica prop?sito para sucederle en la presidencia la idea de presentar y que, en tal virtud, hab?a concebido y

mi

apoyar

Dice

candidatura.2

Limantour

teramente

al general D?az que "se cre?a en

que objet? para

incapacitado

era

no

un

ya

la

opini?n servir

de

varios a

de

s?lo

a

mi

entre

nombre eco

encontrar

pod?a

y de

clase

cierta

estado

de

obedec?a

a

Cuando nardo Reyes, tuvo

mi

del

una

declar?,

salud,

doctor un

su

familia, falta cosa

prevenci?n,

ciertamente

que

cultura, transcu

que

por s? sola; y que familia por el mal

de

f?cil

de

en

pues

exagerados,

esa delicadeza

anemia

cre?a de

de mi

salud

combatir.3

a instancias del general Ber en 1898 el presidente, visit? Monterrey, asegura Limantour que aqu?l

larga

influyera

en que la hosti

a

todo,

Liceaga,

estado

cerca

con

conferencia

"D?az le pidi?

que hallara

eran

de ?rganos hombre capaz sino Hacienda,

pol?tico;

de

origen gente, por

rrido un poco de tiempo desaparecer?a por lo que tocaba a los temores de mi opini?n

de

sobre

el

alguna.

l?> he

por parte de algunos jefes de subsanarlas; que en lo

lidad que pudiera presentarse del ej?rcito, ?l se encargar?a relativo

ramo

y,

volvi?

tiempo

otros

car?cter

relaciones

satis

la pol?tica, seg?n se hab?an que

algunos como

el

de

elevados

cargos falta

a mi

cuanto

present?ndome no en s?lo

manera

alg?n

de

campo

publicaciones y en

peri?dicos

p?blica, la patria

en

tambi?n

el

diversas

las

en

cho

en

desconocido

demostraban

una

de

desempe?ar

factoria tan alto cargo", pero que pasado a insistir el presidente dici?ndole que

de

los

que

?ste,

lo hiciera

fronterizos

en

la

popular

prominentes,

un terreno bien abonado

que,

para

seg?n

Reyes

en el ej?rcito de

le

e

tal manera

su f?cil exaltaci?n

al


JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

384

gobierno del pa?s cuando a continuaci?n interrog? de fue

caso

ir a M?xico, afirmativa;

fuere oportuno"; a su interlocutor

la respuesta

y que

servicios, se

cuando

que

pero

sus

necesitar

de

que el general D?az sobre su disposici?n la

present?

oportunidad,

con gran decepci?n de don Bernardo s?lo se le confi? entonces un el puesto, bien modesto de Nuevo Le?n y para gobernador comandante militar de la frontera, de Oficial Mayor de Gue en de la Secretar?a No fue sino hasta rra, que esperaba. lugar enero de 1900, por la muerte del titular de esta cartera, general del ramo. Berrioz?bal, que pas? el general Reyes a ser ministro Limantour

Asegura

como

que,

corriera

la versi?n

su

de

posi

entre

sectores ble candidatura presidencial pol?ticos y algunos se a en la vio desmentirla "decla de obligado opini?n p?blica, raciones

terminantes

y

repetidas".

Por este tiempo el Secretario de Hacienda sali? para Europa, con el doble objetivo de atender a su salud y gestionar el viejo la

de

Apuntes

una carta fechada

el y

en

D?az,

general

votos

hace

Yo

su

que

cientes.

en

t?rminos

reposo,

nos dejen

bajo,

en

proceder

no

pero,

porvenir, a obrar los

ci?n

no que

predecir

trueque

ventajosa

y

dejarnos

tiempo

canso

largo

si para

datos

hacer

para

galvanizado volver

permiten

entonces,

fundar

el tra

al

ser y

no

que

un

la

con

en que eso podr?

la fecha

con

don

Ignacio

decorosamente,

aplicable en

que,

nos sita, pondr?a o tres a?os, dos mitir?a

le

impa

entonces

para

lo

es

sobre el

juicio

aventurar aclaraci?n, dejar? pudi?ramos en contraorden y dar? tengo expectativa a nadie la aten entonces llamar?a y como

iniciados;

un

no

si

que

que

oc

u

septiembre a los entretener

se hayan

de usted

tuvi?ramos o

de hacerlo

hasta

que pueda en confianza

consecuencia;

los

prop?sito

salud

porque,

recuperaci?n,

expectante

lo m?s

?nimo

su

por

le dice:

actitud

y el

suscrita por

1899,

preocupa

en el mismo

mucha

Tengo

salud

a

en ser?

se

sus

en

Inserta

exterior.

procer su pronta

por

sucesor,

esperar?

tubre

el

que

optimistas

como

figurar

la

deuda

el 13 de julio de

el presidente

perseverando

la

de

conversi?n

proyecto

en

aptitud

semejante

una

a m?s

situaci?n

curaci?n

es resultado, de ensayar

usted lo que una sustituci?n y

de

o des

radical

s? sola har?a lo dem?s, por actualmente.4 usted hace que

que lo

?ltimo

a

sac?ndole

[Mariscal],

me

nece de per


LA VERSION DE LIMANTOUR

385

a otro importante aspecto de la vida pol?tica de Li ?ste no inculpa al general D?az de la maniobra mantour, que a la presi como candidato se le atribuye para imposibilitarlo dencia, sino a los enemigos de los "cient?ficos" o sea al grupo Pasando

secretario de Jus por el licenciado Joaqu?n Baranda, a la saz?n de Teodoro don Dehesa, gobernador ticia, y por la activa donde "de para Veracruz, campa?a emprendida parti? sostener la inhabilidad de los hijos de extranjeros nacidos en el territorio nacional para ocupar los altos cargos p?blicos en que jefaturado

es necesario

llenar

el

ser mexicano

de

requisito

rio

con

que,

gado;

su salud, vivi? aun

y que,

nacional,

siendo

mexicana,

se

que

siempre

del

territo al

innecesario,

legalmente

de

ausent?

dentro

cum

ante el cuidado de comparecer una su hacer declaraci?n sobre para

tuvo

plir la mayor?a de edad la Secretar?a de Relaciones nacionalidad

meses

cuatro

de

excepci?n

para atender

M?xico

nacimiento".5

por

que naci? en la ca hasta titularse abo

declara en sus aludidos Apuntes Limantour del pa?s, en donde hizo sus estudios pital

una

considera

lo que

por

intri

gratuita

del dictamen de la Secretar?a de ga de Baranda el contenido franc?s. lo declar? Justicia, que sobre una insi Es digna de acotarse tambi?n la referencia intento de des clara de un escondido suficientemente nuaci?n al ge lealtad para con el general D?az, que atribuye Limantour neral

en

Reyes,

siendo

?ste

?dice?

quien

Secretario

de

cierta

notaba

Guerra,

ya

inquietud,

ambos

que

para

compulsaran

al presidente por distintos medios a fin de decidirlo a empren a Europa, maniobra der el viaje que proyectaba que dejar?a a en el interinato: Limantour . . .se dos

pon?a estando

a

hablar

tivas o dilatorias vez me pas? por loco

dose

el general

no

D?az

vacilar?a

presidencia.

se atrev?a

en pleno en

sustituyendo

c?a de elementos contrarrestar

un

Mis

har?amos los que observaciones nega

a tal grado lo contrariaban la sospecha de que la mente

que

prop?sito

no pero que lo estuviera

la

cosas

las muchas

de

en

yo

militares golpe

de

a

llevar

ejercicio

si, ejecutar un hombre,

cabo,

hall?n

sus funciones,

ausente

el

como

yo,

y del prestigio audacia.6

al

de

que alguna ten?a alg?n

presidente, care que

necesario

para


386

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA a fines de

Poco despu?s, tra Limantour

en

una

1902, se produjeron de

campa?a

con

los ataques con

sostenida

prensa

recur

sos proporcionados por barandistas y dehesistas, campa?a que concluy? con las pruebas evidentes de que el hijo de don Ber nardo, el licenciado Rodolfo Reyes, hab?a sido el autor de varios art?culos inspirados en el af?n de hacerlo impopular y presen tarlo como jefe del grupo cient?fico. Como se sabe, la denuncia ante el presidente

del ofendido la

Secretar?a.

fr?o,

su

disimular

pudo

su

en

bre,

castiga

que

se advierte

que

libro

de su

haber

de

al

del

las dem?s sin

su

actitud, que las situaciones de

hijo m?s

con

las

fue nada desenten

creerlo,

el s?lo hecho en

claro

en

una

verse

un

el

presidente dura, porque

m?s

a?n

en

frases,

conmigo a

circunstancias,

observ?

y

costum

su deslealtad:

paso poner para alguno de veinte a?os lo pusiese en crueles que puede

la que manera

honor, una de

calificarse

dar

su

duras

para

autoriza

de

calculador

contra

p?blica

Reyes

aun

y

con

Reyes

como

la salida de Reyes era

pero,

de hacer

general

todas

tolerado,

hombre

general

incorrecta,

de

di?ndose

como

resentimiento,

el empe?o

Si la conducta menos

determin?

sereno

Limantour,

merece estaba

de amistad obligado hacia ?l no s?lo por los antecedentes con que lo hab?a distinguido y amplia protecci?n siempre, sino preso dios

como

tambi?n, con

que

?l

estuviesen

que

se

ex el dicho, por compromiso de todos los me procurar por alcance rodearme del y prestigio

ha

contrajo a su

las simpat?as del ej?rcito y de sus amigos personales, que en realidad no lo lig? conmigo puesto compromiso que jam?s acept? sus ofrecimientos para el objeto que per de

el

segu?a

presidente.7

del fin?sima ret?rica, Limantour atribuye el desistimiento en con sus de heredarle el relaci?n D?az, poder, general planes a la decepci?n que en su ?nimo le caus? la conducta del general la colaboraci?n de ?ste en la Se Reyes; en efecto, consideraba Con

cretar?a aquellos

En

ci?n menos

como

Guerra

de

se

tiempos?

lugar

de

pudiera

nunca

un de

en M?xico ?en que para pivote un sostener civil: presidente

por

preocuparse

de prepararse que

el

su

proyecto

a

llevar

sucesor,

cabo

el general de

separarse

su

determina

D?az

hablaba del

poder,


LA VERSION DE LIMANTOUR

387

del y ?s que ten?a muy fresco el recuerdo de la conducta fen?meno des muy humano psicol?gico general Reyes, le caus? el hombre en que pu?s de la grave decepci?n concurso de descansaba la realizaci?n cuyo por completo su

en

Pi?nsese

programa.

la

de

importancia

alentara

a

Reyes

a

acceder

sus

dicha

coope

en s? misma, sino D?az de que me

raci?n no s?lo por lo que significaba que ten?a el general por la esperanza deseos.

esa

Faltando

cola

en su lugar surgido graves motivos boraci?n, y habiendo de inquietud para el porvenir, no era de extra?arse que se desanimase el presidente y aplazara por alg?n tiempo

Con

estas

su

de

la ejecuci?n

palabras

proyecto.8 Limantour

a

se?ala

como

Reyes

?nico

pol?tica de culpable de haber echado a perder la combinaci?n los dos predestinados, y absuelve al general D?az de toda res ponsabilidad. consi Al tocar el t?pico tan espinoso de la vicepresidencia, dera Limantour el dif?cil paso de su instituci?n como un triunfo renuencia del general D?az a suyo, por la reiterada personal de diario) admitirla. Entre una de las muchas notas (a manera en

intercaladas memoria

para

los Apuntes, desarrollar

que despu?s

su

dej? el

tema

autor ?lo

como que

de

gu?a no

hizo?,

dice : conven ?xito feliz que alcanc? a mi regreso [de Eurppa] sin p?r ciendo al presidente de la necesidad de presentar re dida de tiempo la iniciativa de reforma constitucional en la tramitaci?n lativa a la vicepresidencia. y Rapidez en

fecha

que

fue

promulgada

la

reforma.

la la vicepresidencia que esta idea de establecer de los los hombres de estado "temores ?l de trajo Europa, por del Norte, de la Am?rica etc., Inglaterra, Francia, Alemania, y de los banqueros y hombres de negocios de esos y otros pa?ses con quienes tenemos ya ligas estreclias de inter?s, tocante a las consecuencias de la acefal?a del gobierno, en que los hizo pensar Reconoce

la reciente enfermedad del general D?az, y a la falta de un fuer te partido gobiernista capaz de asegurar la transmisi?n tranquila del poder a una persona que tuviese la experiencia y popularidad necesaria,

ya

conocida

de

antemano

para

librar

al

pa?s

de

una


388

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA conmoci?n

grave

a

Refutando

pol?tica".9

interpretaron

quienes

con fines ego?stas, su inter?s por establecer la vicepresidencia hace un paneg?rico de la instituci?n cuando el elegido lo es por al el mismo partido elector del presidente, porque corresponde de

"sistema

sustituci?n

que presta mejores garant?as, siempre sepa conservar su prestigio y la confianza La teor?a de Limantour fall? en M?xico, sin elecci?n de Corral, s? con su reelecci?n, su o sin mucho hostilidad de mengua poco prestigio y tampoco hacia la maquinaria electoral del porfiriato ?ya que en M? no hab?a partidos y s?lo entonces xico propiamente surgi? el vaso el dicha derram? reelecci?n Antireeleccionista?; y des la Revoluci?n encaden? de 1910, sin que se niegue, como es que el vicepresidente del propio partido". si no con la primera

la

obvio,

concurrencia

Asegura general de que la

le habl? a

aspirara no

sugerencia,

varias

ella,

causas.

m?ltiples

y

veces, asegura

que, su

sin mostrarle

sobre

ahora,

que

igual

gratitud

el

la vicepresidencia,

que al instituirse

Limantour

D?az

otras

de

por

la

conveniencia antes,

tama?a

rechaz? distin

ci?n. Agrega que, entonces, el general D?az la respondi? en tono sino de un deber que el de gratitud molesto: "No es materia le

patriotismo

a

impone

usted".10

dio p?bulo a la versi?n de Esta negativa, seg?n Limantour, se del distanciado estaba que presidente y que aun proyectaba si la de se motivo verdadero dec?a el del que pararse r?gimen; tuaci?n era que ?l se hab?a opuesto a la creaci?n de la vicepresi cundi? por dencia. A?ade que, como la noticia, as? deformada, los estados en ocasi?n de requerirse el voto de la mayor?a de las locales para que esta reforma quedara legalmente legislaturas a se D?az? vio el obligado dirigirse por carta sancionada, general a los gobernadores, la aclaraci?n de que, contraria haci?ndoles hab?a sido uno de los a lo que se pensaba, Limantour, mente m?s

entusiastas

fechada suscribente taristas,

el 8 de febrero de la estaba

frase

ya

idea.

En

1904, dice Limantour en

conocida

la maniobra

la

de

patrocinadores

para

que, invalidar

esa misma

carta,

que agreg?

algunos seg?n a Limantour

su

comen como

a la vicepresidencia, y que dice: "... yen probable candidato no figurar en la elec de su cuanto a [de Limantour] prop?sito


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

389

ci?n para el delicado cargo de la iniciativa, obedece a una reso luci?n tomada por ?l desde hace varios a?os, de no desempe?ar m?s cargos p?blicos que los que le permitan hacer una labor meramente

aclaraci?n

administrativa",11

se ha

que

considerado

sospechosa por su acusada oficiosidad. Meses despu?s Li mantour extensas en El Im parcial del 4 de hizo declaraciones junio de 1904, sobre su "firme prop?sito de no aceptar encargo alguno pol?tico de car?cter militante". como

No

niega su

visto

cuando

que

rechazo

del

el general D?az sobre

cargo,

la

su opini?n,

le pidi? o

persona

con

personas

relevantes para ocupar la vicepresidencia, aptitudes y m?ritos Limantour le propuso sin reticencias "al candidato de su prefe rencia", don Ram?n Corral; pero que para que el presidente no pensara que su opini?n estaba m?s influida por los v?nculos de su amistad

con Corral, que por "los m?ritos intr?nsecos del can le habl? tambi?n con calor y admiraci?n del licenciado

didato",

ex

Molina,

Olegario

y, a

de Yucat?n

gobernador

la

secre

saz?n,

en la pro tario de Fomento. Es decir, que Limantour mezcl? s?lo para despistar. posici?n a don Olegario De las muy comentadas reticencias y titubeos de ?ltima hora durante la Convenci?n de que pol?tica sufri? la precandidatura nada

Corral,

dice

Limantour.

Ya

Corral

en

el

funciones,

autor

se duele de que el general D?az no haya querido de los Apuntes dar al vicepresidente "la participaci?n debida en la direcci?n de la pol?tica", lo que consideraba muy extra?o, porque "Corral de Gobernaci?n. En los asun fue, al propio tiempo, su ministro tos de elecciones muy pocas veces lo consult?, y lo peor del caso fue que, excepto para las de diputados a m? y no a Corr-al, gui? llam?ndome o mejor los candidatos gobiernistas, de

los

nombres

en

reconoce pol?tica asuntos

esa materia

Limantour de absoluto pol?ticos

a que Corral

aqu?llos con

escuchaba

aunque hacer

de

que

dicho

para

sus

merec?an

atenci?n lo que

y senadores de 1910, si para formar la lista de

las observaciones, m?s

le parec?a

imponerme pues

preferencias, acababa

conveniente".12

por As?

que el general D?az sigui? con Corral una ved?ndole todo acceso a los aislamiento,

y dejando

en

la

segu?a desempe?ando

sombra

a

su

la cartera

sucesor

legal,

pese

de Gobernaci?n.


JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

390 Con

razones

de

sobra

esta

Limantour

considera

actitud

como

a la conveniencia el nacional de recibir p?blicamente en de el fallecimiento caso, ya previsto, espaldarazo, para que, en las o incapacidad f?sica del general D?az, Corral, empapado tomara f?cilmente las riendas del r?gi cuestiones de gobierno, contraria

men

sin

ni

contratiempos

lo

transiciones,

?co

demuestra

que

nosotros? mentamos que el caudillo oaxaque?o jam?s simpatiz? con la idea de la vicepresidencia y que s?lo la acept? como un mal

necesario,

su

por

edad.

avanzada

Limantour

que

conjetura

a Corral, tratar de

el general D?az temi? que, si daba militancia pol?tica influir en ?l para los "cient?ficos" hubieran podido imprimir al r?gimen rumbo diferente:

la que ceg? al desconfianza fue, pues, en mi opini?n, de general D?az haci?ndole perder de vista la necesidad construir un partido gobiernista, grande y homog?neo, que

La

su

bajo

permitiera ciendo pr?cticas

sus

ir

naci?n

poco instituciones.13

sus

a

su

sucesor

presunto reformando

poco

y ha

y

a la conducta tratando de hallar una explicaci?n incluso por lo que se refiere a la incongruencia

Y despu?s, del presidente, entre

la

a

sostuviera

direcci?n

aljta a

de

promesas

to reeleccionista

de

la entrevista

D?az-Creelman

y

1910, se hace Limantour

el

exabrup

con

la siguiente

:

jetura Es

de

a

que,

posible

pesar

?l un profundo ante

nunca,

el

de

su

desaliento que

aspecto

gran

se

energ?a,

y mayores fueron

apoderar?n

que

inquietudes

tomando

las

cosas

esa es la impresi?n que me en los ?ltimos a?os; al menos ?nti qued? despu?s de varias de nuestras conversaciones mas. Eliminado convic electoral del por campo yo propia ci?n y de modo definitivo; decepcionado profundamente del general Reyes el presidente por los acontecimientos irremedia de 1902; conocedor a fondo de la insuficiencia de Corral receloso ble de otros candidatos que posibles, y en instrumento se tornara de los "cient?ficos" militantes, nada

m?s

natural

que

el

general

D?az

se

haya

desconcer

tado al palpar los obst?culos casi insuperables que presen taba el problema de la sucesi?n presidencial que tanto le preocupaba, miante.14

y

cuya

resoluci?n

era

cada

d?a

m?s

apre


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

391

No deja de ser arrogantemente exclusivista la opini?n que se form? de los intelectuales mexicanos no adictos Limantour al grupo cient?fico, que considera de "insuficiencia irremedia ble". El tiempo demostr? que hab?a valores desconocidos para los hombres

del r?gimen, que el cambio de situaci?n hizo surgir. otra hip?tesis para tratar de expli Luego ensaya Limantour carse la actitud del presidente como resultado de la entrevista :

D?az-Creelman

su deseo tigiados der ?l cepto al que ciones este

un movimiento

fue el de provocar con

p?blica

la

apoyados y

escoger ofreciera y al atendidas

por haber

debe

la

responsabilidad,

que

en

brotaran

que serios

voz

la opini?n

nombres

y numerosos, la candidatura que confiando garant?as,

por grupos favorecer mayores su cabo

fin

modo

de

esperanza

pres y as? po en su con siempre indica

escuchada, y sus contendientes. agrupaciones

las

ser?a

atenuar

cre?do el

por

cuando

contrario

en

De

menos

aumentar?a

su con

si continuara siderablemente sin m?s criterio designando, todo que el suyo, la persona a quien prestar?a el gobierno su apoyo en las siguientes elecciones. Fue probablemente

un

de

ensayo reserv?ndose tad

consulta para

no

pueblo la

el

que

quiso

interpretaci?n

hacer, pero la volun de

popular.15

Es posible, sin conceder, viable del complejo hist?rico pero

al

s? mismo

resultaba

probable

que esta fuera la explicaci?n m?s de la conferencia de Chapultepec; que

en

un

pa?s

sin

la pr?ctica

demo

de los partidos pol?ticos, sin iniciativa electoral, se pro el milagro de improvisarnos pue dujera de la noche a lama?ana blo con militancia de la tradici?n pol?tica, sin el antecedente cr?tica

democr?tica. encontrar?a

La

auscultaci?n

popular

en

esas

condiciones

no

respuesta.

como esa auscultaci?n no dio ning?n fruto, porque s?lo en un el Norte movimiento de simpat?a favorable a la apareci? candidatura del general Reyes ?contra presidencial quien el caudillo estaba terriblemente asegura Liman predispuesto?, tour que ?l influy? activamente en el ?nimo del general D?az Y

para que aceptara era el mejor medio

la s?ptima reelecci?n de 1910, porque "este de asegurar la tranquila transmisi?n del po


JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

392

der al vicepresidente", y que en la reuni?n que con este motivo ?a en Liman la que asistieron ?nicamente hubo Chapultepec tour, Corral y don Olegario Molina? opin? que no deb?a el sino hasta que general D?az renunciar a continuar en el mando con un se formara un partido gobiernista unido y disciplinado, en que

programa

se incluyeran

las aspiraciones

la opini?n

de

p?blica: en refor El programa que esboc? consist?a principalmente mas a la administraci?n de justicia y del sistema y pr?c del personal pol?tico ticas electorales, y en la renovaci?n de la Federaci?n y de los estados. Insist? de un modo espe cial en este ?ltimo punto, porque as? se quitar?a a los agi tadores en

la

entonces

hac?an

que frontera

norte,

dar

y

a decir

que, ensancharan la

gabinete sistencia

desde

ci?n. De de

que lizarlas.16

De siera mente aclara

mentos "una

puestos distintos

en apoyo

renovaci?n

con

los

agregados los cimientos

al presidente,

menzarse

ambiciones

y a m?todos

la vida ideas,

consigo nuevos

trajeran sociales cieran

a

entrada

leg?timas se les pronto

los

robuste

existentes, del

gobierno.

form?bamos

que

de m?rito

se

del

parte menos la la

oportunidad

re

Federa

tuviesen

que

con

tranquilizar?an una presentar?a

Llegu?

deb?a co

tesis, que

encontrar a?os, para de altos funcionarios

los hombres

este modo

a

a los que elementos

pol?ticos, y hasta

de mi

los

por

ya muchos los dem?s

causa

como

de algunos grupos de personas valer tambi?n la conveniencia

dominaci?n la prolongada en ciertos estados; e hice de

revolucionaria

propaganda reconoc?a que

el pretexto

esperanza rea de

propu primera intenci?n parece extra?o que Limantour de un partido gobiernista, la formaci?n porque precisa esta condici?n el ?nico que exist?a. Empero, guardaba una

que guerra

situaci?n

poco

rodeaban a muerte",

cuando

conocida

al general D?az a

pese

que

revela

se hac?an

todos

juraban

que

los

ele

ostensiblemente y perjuraban

ser gobiernistas recalcitrantes, y que "el ?nico v?nculo que los era la adhesi?n personal al presidente, un?a pero en manera alguna

constitu?an

algo

que

ni

de

lejos

se

pareciese

a una

organi

zaci?n pol?tica", situaci?n que explica, en parte, la r?pida diso crisis luci?n que sufri? el principio de autoridad y la violenta


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

393

la opi pol?tica que antecedi? al derrumbe del r?gimen, cuando ni?n p?blica se percat? de que ?ste era incapaz de dominar mi litarmente la insurrecci?n. Que hab?a grandes aspiraciones de constituir a la ciudadan?a en partidos pol?ticos, lo demuestra la formaci?n del partido re en el Norte la y yista tiempo, del libro aparici?n, por ese mismo : La sucesi?n presidencial en 1910, libro que proyect? de Madero entonces una inquietante en el horizonte pol?tico interrogaci?n de M?xico.

La reacci?n oficial fue desorganizar el incipiente de misi?n destierro, disfrazado partido reyista y el disimulado militar, del general Reyes en Europa. Pero, en cambio, el r?gi men no pudo evitar la organizaci?n del Partido Antirreeleccio nista.

rum Poco despu?s de celebradas las elecciones sale Limantour bo a Par?s en misi?n la conversi?n financiera, para proponer de los t?tulos de cr?dito mexicanos del 4% a los del 5% emiti dos en 1899; pero encuentra que los primeros no hab?an sido adquiridos en su totalidad y que una fuerte cantidad de ellos? estaba en poder del Sindicato de Banqueros, lo que impide a esta organizaci?n burs?til comprar a M?xico la otra mitad del ?ltimo empr?stito. Esta

situaci?n

que

Limantour

ron

en la salud de su esposa, hicie

y el quebranto ?as?

lo

no

afirma?

pudiera

Cumpliendo mantour

con le env?a

una

formalidad

su renuncia

de como

en

rutina

esos

las cere de 1910 Li

casos,

de Hacienda,

secretario

con

cumplir

los deseos del general D?az de acompa?arlo durante monias de su toma de posesi?n el primero de diciembre

pero

en carta de 14 de noviembre, al hacer votos por el presidente, le conf?a que la r?pida curaci?n de la esposa de Limantour, la continuaci?n de usted "nos permita espera que esa mejor?a en

el

gabinete,

aunque

no

sea

por

todo

el

per?odo".17

Pero el ausente ministro np quiere o no puede estar en M? xico para el primero de diciembre; al saberlo el general D?az: se molesta

mucho.

Roberto

N??ez,

el

subsecretario

da encargado del despacho, a la vez amigo le escribe a Par?s: mantour,

de Hacien

y confidente

de Li


394

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA Presidente al conocer profundamente disgustado telegra ma de usted. Me dijo que si usted no viene tambi?n ?l licencia [sic] y que le sorprende mucho que en pedir? los momentos vamente

de

con

diciembre

vo

y

abandonen.

no

usted

est?

sus

acatando

que

espera

tomar

lo

amigos

que

a

va

que

sus

gobierno,

conformarse

nue

posesi?n No se

deseos

pue

l9 de

el

aqu?

embarque

12 o antes si es posible, aunque vuelva d?as despu?s de la inauguraci?n del nue

noviembre a ?sa pocos

usted usted

en

solemnes del

gobierno.18

con la demora y manda se conforma Por fin, el presidente decir a Limantour que no le admitir? la renuncia y que quedar? con licencia. en el gabinete como ministro Mientras

tanto,

llega

noviembre

los

y

sucesos

sangrientos

de

Puebla del 19 de ese mes, el asalto de la casa de Aquiles Serd?n los disturbios de Chi y su muerte, y poco m?s tarde acaecen con huahua y Yucat?n. Se hab?a roto la larga paz porfiriana de

pasmo armada. efectos

no

quienes Limantour, estas

que

cre?an

novedades

se

que

desde

a

recurriera

Europa,

en

provocan

la

con

observa las

insurrecci?n los

atenci?n finan

instituciones

de cuya incolumidad cieras quebrantando el cr?dito nacional, ?l hab?a hecho una m?stica. Escribe una larga carta a N??ez, la batalla del cr?dito fi que rebosa amargura, no s?lo porque en dieciocho a?os nanciero en M?xico fue obra suya ?labrada de

tenaces

sino

esfuerzos?,

no

porque

sinceras

considera

las

la

ausencia. Dice mentaciones del general D?az por su prolongada se al salir hab?a llevado la ya que para Europa impresi?n de que no era factor importante en las decisiones del presidente, por fueron deso?das: que sus opiniones No

olvide usted

estado y

[?dice

pasando menos todav?a,

en

las

tante

mi

haciendo

consultado, actitud

todo

estos

circunstancias

la candidatura acompa?aron de y magistrados, diputados estados. De haberse querido habr?a

a N??ez?]

cuidadamente

constantemente

como

dos que

lo que ha ?ltimos

a?os,

precedieron

y

las elecciones de de Dehesa, as? como las locales de los se me contar con mi opini?n

era

la

reservada,

y

lo contrario

de

en

costumbre lugar

lo que

de

eso

no obs antes, se ha estado

yo he preconizado

y


395

LA VERSI?N DE LIMANTOUR sostenido hasta con calor. ?A qu? responde, el l9 de que me encuentre yo en M?xico un de Evidentemente conducta? cambio ?A to que hasta los hechos de ?ltima hora nos trario.

f?tiles y otras poco la

Que en M?xico

sabido

la

que

mis

los

tos

vez

peores

terminada ha

cuatro

llevo

no que deba que si regresase

cosa

pre yo

en todos y que siete meses, estar mi fuera de

durado

de

y de algunos no

sobre

personas que un temor que mi razones le he dado que

las

estoy

es bien

porque

de nuevos ministros

recaiga es tambi?n por

est?

ausencia

apenas

c?rculo,

desvanecer?a

sean

al de no

presencia a usted

en

carta y que me parece dif?cil que puedan destruirse. cr?alo usted, la situaci?n no habr?a cambiado, y mi

otra No;

en

apresuramiento en sidente a

mi

la elecci?n

funcionarios

nuestro

tal

no

conversi?n

ahora

pa?s. Que

har?a

ver

al es

; y digo precipitadamente,

anteriores

viajes

cuando

unas

pareci?ndome

justificadas.

porque

precipitademente

nin

y

explicaci?n,

satisfacen,

comentarios haga no de diciembre,

gente el l9

ocuparnos,

me

hallo

que

otra

entonces

buscar

que

Hay de las

guna

pues, el deseo de diciembre? que no, pues revelan lo con

dar

un

mayor es

contrario

acudir

momento

al de

deseo

no

habr?a

el pre por contribuido

ni

a mis

consejos;

manifiesto

enfado,

a mis

peso lo m?s

opiniones . .19 probable.

lo

Mientras tanto, el r?gimen hab?a tomado injustas represa contra los intereses de la familia Madero. Don Evaristo ?el lias fundador Rafael en

ron

de la industria vitivin?cola

Hern?ndez, carta

primo

a Limantour

del

de Parras?

jefe de

y el licenciado la Revoluci?n, recurrie estos

de

quej?ndose

da?os,

conside

de la complicidad que se les atribuye denunciando "las locuras de Francisco I.". Estas represalias, y deben haber sido Limantour al regresar que por comprobadas r?ndose v?ctimas

al

pa?s,

son "a

?dice?

inocentes

duramente precipitar

en reprobadas a esas personas

y rencores pol?ticos que pronto

sus

Apuntes.

en

los conduce

la

Eso

catarata

equivale de

odios

a las filas revolucio

narias".20

Por

fin,

Limantour

se

embarca

en

Cherburgo,

de

regreso

a

v?a Nueva York. Al llegar a este puerto se encuentra M?xico, con una carta confidencial en la que de don Roberto N??ez,


JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

396

la evidencia de sus preocupaciones la situaci?n del pa?s con colores realistas

y temores y le y veraces, que

le confirma pinta

con

superan,

a

mucho,

lo

Limantour

que

supon?a:

He llegado a creer que al insistir en que usted venga se trata de que soporte usted toda la labor, toda la respon sabilidad y todo el desprestigio que actualmente pesa so bre el gobierno, en vez de que est? usted en Europa, como ellos creen, pase?ndose y divirti?ndose; y que no es sin cera la raz?n que dan de que regresa usted para cambiar el programa del gobierno, modificar todos los males exis elevado del tentes, substituir al desprestigiad?simo personal gobierno, a quien ya no soporta el pa?s, y de que, en fin, trae

una

usted

mido

de

varita en

actualmente

virtud

los

convertir

para

horrores

de

una

un pa?s revoluci?n,

su en

y feliz que antes era M?xico, aquella naci?n pr?spera en que la pol?tica se dejaba a un lado y todo el mundo sus comodidades, se ocupaba de trabajar y de buscar y todo

que

esto

lo

Anticip?ndose ahora

a

referirse

usted

realizar?

to e incondicional

del

deliberadamente a

las

versiones

el

mediante

jefe del

apoyo

resuel

estado.21

a los hechos, sostenidas

Limantour varios

por

pasa de

sus

o enemigos, que lo hicieron aparecer como aliado malquerientes o del general Reyes en Par?s, para la instauraci?n socio pol?tico inserta la carta de una liga pol?tica futurista. En su rechazo en tono le escrita humilde contrito que Reyes y por los dirigi?, period?sticos de 1902, y refiere las visitas que le hizo sincerarse y sincerar a su hijo Rodolfo. para en Nueva York lo pone al tanto de la Cuando desembarca su gra situaci?n general del pa?s ?aunque paliando en mucho vedad? el licenciado Francisco Le?n de la Barra, a la saz?n en Washington. Lo que no quiso disimu embajador de M?xico desmanes

fue el deterioro que hab?an sufrido nuestras lar su informante con el pa?s vecino, a pretexto de los inci relaciones diplom?ticas dentes de frontera, y la sorpresiva movilizaci?n del ej?rcito y flota

norteamericanos, Comentando

puestos Limantour

en esta

estado situaci?n

de

alerta. en

sus

Apuntes

sos

tiene la versi?n, discordante de otras opiniones, de que la actitud contra el r?gimen del general D?az era de los Estados Unidos


397

LA VERSI?N DE LIMANTOUR

una abierta represalia debida a que, durante la entrevista D?az a prorrogar el permiso para Taft, se neg? el presidente mexicano la Bah?a Mag norteamericana la flota siguiera ocupando que las del R?o la las de Colorado, presa dalena; por negociaciones de El Chami activas gestiones del r?gimen para la devoluci?n dio al presidente Zelaya de Nica zal; la protecci?n que M?xico a salir de su pa?s cuando hab?a consigna de ayud?ndolo para juzgarlo por un tribunal yanqui; la negativa Washington de celebrar tra nuestro de gobierno a la interesada proposici?n con los Estados Uni comercio de unilaterales tados especiales ragua,

dos,

cuyos

habr?an

productos

nuestros

invadido

con

mercados

en sus tributarios econ?micos; el rechazo de la exi virti?ndonos de modificar norteamericana gente y aun insolente demanda nuestra legislaci?n bancaria en forma exclusivamente ventajosa a de la M?xico los intereses negativa para impedir la yanquis; sistema del interoce?nico la construcci?n inmigraci?n japonesa; con sus puertos de Salina Cruz y Coatzacoal de Tehuantepec, en

tomar

sin

cos,

cuenta

los

norteamericanos

intereses

de

que,

anta?o, pretend?an reservarse el Istmo, y el rescate logrado en favor de la naci?n, de las l?neas f?rreas que se hallaban bajo el dominio de empresas yanquis, l?neas que integraron la Com de M?xico. pa??a de los Ferrocarriles Debe es

tour

que la literatura

decirse

y no

abundante

exenta

de

en favor de la tesis de Liman argumentos

con

parcialmente

vincentes. Limantour

demuestra

cen fingidas?

por

e

en

su

concepto

iba

no

?que

indignaci?n

pare

con un aparato

la repetida movilizaci?n

lo que,

presionante,

sorpresa

enderezado

a

im

apresurar

en uno de sus puntos El pretexto de Wash si siglo despu?s, ington era muy conocido, y a?n hoy, medio caso de Santo la (el gue siendo aplicado por diplomacia yanqui en mayo de 1965) : la protecci?n de los ciudadanos Domingo del general D?az, hiri?ndolo su sensibilidad patria. vulnerables:

la renuncia

m?s

y de

intereses

los

se ostentaba

critamente men mento

norteamericanos.

combatido, al

territorio

o

como

sea

evitar

nacional

Por colaboraci?n

otra

parte, amistosa

lo que con

de rebeldes la penetraci?n la frontera norte, por

hip? el

r?gi y arma

val?a

m?s


398

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

como

se guerra de nervios que como efectiva ayuda. Tambi?n del d?lar, de supues tono, de diplomacia habl?, en ese mism tas maniobras militares para poner de relieve el adelanto del norteamericano.

ej?rcito

env?o de buques a los puertos mexicanos [opina Li la distribuci?n de las fuerzas en unos cuantos

El

mantour],

de

puntos

la

el gran material

frontera, enorme

el

proyectiles, en trado

Texas

otros

y

acopio de la hechos

muchos

armamento

de Cruz que

y

concen

Roja todos

pudimos

de estas ?ltimas la futilidad observar, demuestran expli caciones. Pero tras del gobierno, o mejor dicho, del pre sidente y del secretario de Estado, quienes es posible que no

tenido

hayan

y que

pac?ficos, acci?n

y

actividad,

eran

a la vez

en

p?blica vecina

de

tan

ignorando

los

a

la

Estados

de

medios

en

como

eco

en M?xico

un

orden de

en

especialmente se la que

en

de

cosas

sobre

feli

las

de perturbaci?n

muy

Unidos,

americanas

material

n?

ciertos

ellos, condiciones intervenci?n

ideas

la co en

d?a

la

las

opi

y que de una

deseaban

bienestar

territorio,

usar

cada

peligrosos nuestras

todo motivo

nuestro

a

deb?a apoyarse

aumentaban

pol?tico-sociales, establecer para

mejor respondiera los pueblos de y

y quitar

tos

y

unos

para

?ltimos

que,

desapasionados n?micas y forma toda

estaba

belicosas,

los m?s,

seg?n

Estos

militar.

mero

muy

reducida

exigente,

pol?tica

que cidad

intenciones

tan poderosa de los Estados Unidos, en el sentido al gobierno empujaba

ni?n general, notoriamente

naciones,

de en

la paz la

zona tan

comet?an

atentados.22

Limantour

asegura,

en

fundado

informes

que

estima

de

bue

na fuente, que el embajador de los Estados Unidos, Lane Wil ante de la fue el "como movilizaci?n son, promotor Washington a nuestro

advertencia

Reitera

gobierno".

su convicci?n

del

des

desde la conferencia afecto yanqui y lo sit?a cronol?gicamente en El Paso y Ciudad Ju?rez. Recuerda la oposici?n D?az-Taft al paso de tropas federales por territorio yanqui y la autoriza ci?n que, en cambio, s? concedieron despu?s los Estados Unidos, en igual sentido, al r?gimen revolucionario, y, sobre todo, las revelaciones

New

hechas

por

la

York Herald,

de

1914

prensa,

sobre

especialmente

las escandalosas

las

del

inter


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

399

a los trastornadores favorables venciones y complicidades de parte de funcionarios del orden p?blico, americanos, de ferrocarriles y de petr?leo, hombres magnates influyen tes en todos los ramos de actividad, que fueron una de las causas m?s eficientes de la violencia y de la prolonga ci?n

nuestras

de En

suma,

luchas

imperialismo

intestinas.

decirse

el

que de muchos,

puede razonado

gingo?smo idealismo

el

y

el

general, sentimien

talismo de algunos, el apetito de lucro de los m?s, fueron los factores que en los Estados Unidos prin contribuyeron se alterara la buena opini?n que de M? cipalmente a que se

xico

y

ten?a,

a

se

que

revelaciones

Estas del

tud

gobierno

la

considerablemente

redujera

en aquel pa?s la administraci?n

simpat?a de que disfrutaba del general D?az.23

y la indignaci?n

norteamericano

le produce

que

ser

parecen

pruebas

la acti suficien

tes para exhonerar a Limantour siquiera de la sospecha de haber la movilizaci?n para presionar la renuncia del gene promovido como

ral D?az,

algunos

Como

sus

afirmado.

han

parciales

a Limantour

acusado

han

"cient?ficos"

de

con

con los Madero para forzar la situaci?n pol?tica en de Ciudad Ju?rez, y resultado final de los Tratados en carta dirigida a Limantour don Teodoro Dehesa, (enero 25 de 912), lo considera "autor del origen principal de la Revolu ci?n (imposici?n de Corral) y como causante del s?bito hundi fabulaci?n favor del

de

miento don

la

Francisco

situaci?n

pasada",

Madero

padre

el

aludido

"llev?

afirma

que

con

relaciones

buenas

siempre

s?lo

derivadas de los negocios que ?ste iba a tratarle, en del jefe de de su padre, don Evaristo ?abuelo representaci?n

personales"

la Revoluci?n?, laciones

?aclara?

a

de

la Secretar?a "por

amistosas

Hacienda; que

aunque

fueran,

nunca

estas

re

llegaron

a ser ?ntimas". Agrega que "en el colegio s?lo conoci? de vista a don Francisco I., [sic] el futuro h?roe de la revoluci?n". AI don Ernesto, dice que lo trat? oficialmente t?o de Madero, por cuestiones de negocios en la propia Secretar?a. En

dem?rito

de Madero

y de

su

causa,

refiere

que

estando

en Par?s, en enero de 1911, en la carta que le escribi? don Eva de las represalias que sufr?a en sus negocios, risto quej?ndose


400

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA sus

de

culpaba

a

desventuras

su

a

nieto,

llamaba

quien

"visio

nario" y de quien dec?a que "se ha metido a querernos redimir de nuestros pecados, como dice el Catecismo del Padre Ripalda; de los esp?ritus de Ju?rez o y todo ello dizque por revelaciones no

de

s?

"..

qui?n...

.Lo

de honor [prosegu?a dado ni un solo centavo, con

patizar

tal

s?

que

asegurarle

puedo

lo

movimiento,

reprobamos

en?rgicamente..."

le contest? cort?smente, pero locuras de su nieto", y lamentando

Evaristo,

^?

sin

pero

don

que

a Nueva

de Limantour,

Francisco

pu?s de reiterarle en

entr?

dre,

cuyo mal su

Gustavo

y

ante

dimientos

el

fiscales

informes

por "ver

tantos

D?az

insurrecci?n,

decorosos

resultaran

pero sus hijos.

para

de

de pedirle

cesaran

por

concluy?

sus

a

desmanes",

y despu?s que

para

Des

su pa

lamentando

cometiendo

la

su arribo.

de

qui

buscarlo

epistolarmente

general

con

ir a

revoluci?n

confiscatorios,

acabar

para fluyese los arreglos

tuvo

?l trataba de apartarlos,

camino

intercesi?n

la

de

se debi?

necesario

descrita

la situaci?n tema

el

Francisco

hijos

como

pronto

nada,

bien explicable,

considerara

padre

tan

York

a

comprometerse

esta evasiva

A

pala

sin dejar de aludir a los problemas de don

Limantour "las

mi

bajo

es que nosotros no hemos el abuelo] como dije antes, y que lejos de sim

bra

los

proce

tal manera

de

Dice

in

que

sugerirle

que

Limantour

que le respondi? que ninguno de los dos estaba autorizado para entrar en pl?ticas, a lo que replic? su interlocutor que ?l, Li mantour,

estaba

pod?a

a

sentara

York

que el doctor

previsto su

y que

hijo

debidamente

Es evidente ticas

informales,

a M?xico,

instrucciones

pedir

con

Francisco tal

G?mez

V?zquez se

car?cter

cuyo

para

fin

ya

repre a Nueva

trasladara

autorizado.

que Limantour supuesto

que

acept? no

tard?

en principio en

presentarse

iniciar pl? en Nueva

York

el doctor V?zquez G?mez, quien por el conducto de don Francisco Madero padre envi? recado a don Jos? Iv?s, rog?n dole que, por explicables escr?pulos, la cita no tuviera lugar en el Hotel Plaza, en donde paraba Limantour, sino en sitio dife rente.

del que la

Entonces

embajador ?sta suite

se

interesado

Limantour,

la Barra ?reci?n

De

en

efectuase

reservada

al

el Hotel

diplom?tico

en

la entrevista,

llegado Astor,

mexicano.

en

consigui?

de Washington? una

de

las

salas

de


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

401

con Se presentaron reuni?n se efectu? el 12 de marzo. su intro y hijo Gustavo, V?zquez G?mez don Francisco Madero misi?n no prevista, seg?n Limantour, que dice que lo contra ri? y que, si la acept?, fue bajo la condici?n de que ?ste ?ltimo no intervendr?a en las pl?ticas y guardar?a reserva sobre los asuntos tratados en ellas, exigencia dif?cil de cumplir como es La

que era hom suponerlo. As? debi? entenderlo Limantour, bre discreto y de larga experiencia pol?tica. En este punto parece de su relato. dudosa la veracidad en Por la rese?a que de la entrevista nos hace Limantour

obvio

sus ner

su padre. Todo de

mez,

hace

sus

un

a

que

D?az

de

renuncias

las

G? en

establecido

dejar

condici?n

la ?nica

propo

lo anunciaba

de V?zquez

el objetivo fue

a

fueron

como

Madero,

acompa?antes,

eran

arreglo

no

visitantes

para

suponer que

con

acuerdo

el ?nimo de Limantour gar

sus

se advierte que Apuntes, una decorosa transacci?n

lle

para

posible

aunque

y Corral,

"era exigencia de los jefes aparecer que esa condici?n sostenida del movimiento armado, por la opini?n general", en vista de que la pol?tica impuesta por el general D?az "era la que, haciendo

en

el

hab?a

fondo,

lamentaban".24

gencia . . vista

dado

Asegura

interrumpi?

a

lugar

a

los males

todos

Limantour

que

de

si hab?a

que

en

consentido a

como

en M?xico indecoroso

el conflicto; contrario

y

pero a mis

entre

la

con

le

?l

constaba, a conocer las al presidente darle de esperanza nes reducidas al minimum de los revolucionarios un en el que encontrar terreno y procurar pudiera adem?s

exi

tama?a

su interlocutor

.para manifestarle era exclusivamente,

narse

se

ellos

que

escuchar

al

que

la

pretensio posible, solucio

ser?a absurdo,

deberes

y

sentimien

y

tos personales, admitir un solo instante la idea de que yo llevase o transmitiese al general D?az semejante pretensi?n como la de la renuncia; y que, por consiguiente, si ellos, los

revolucionarios, en daba

parte

Francisco una

sola

doctor los

Jefes

manten?an el

acto

Madero,

palabra, hubiera

que

no

se

interpuso ese suscitado

revolucionarios,

esa terminada

por

sino

condici?n, yo la conferencia.

hab?a

dicho

diciendo

que

punto

como

simplemente

de la mayor parte de ellos, y el lo dicho por Madero.25 confirm?

hasta no

Don

entonces

cre?a

una

el

que

exigencia como un

?doctor V?zquez

mi

por

de deseo

G?mez


402

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

Por lo antes referido parece que V?zquez con la aclaraci?n condescender de Madero, abismo entre el tema originalmente propuesto y el desconcertante, pero deliberado anuncio en un serio predicamento dejaba a Madero

G?mez

tuvo que hab?a un para la entrevista del doctor, lo que a con Limantour, porque

su intervenci?n le hab?a solicitado quien recientemente salvar sus intereses. Empero, queda la posibilidad de que bi?n

en

caso

este

no

Limantour

sido

haya

para tam veraz

suficientemente

en esta parte de su relato. Ni una palabra dice de la interpela en sus Memorias, ci?n que, seg?n afirma V?zquez G?mez hizo a Limantour casi agresivamente, de haber impuesto acus?ndolo a Corral en la vicepresidencia, como dijo que el propio general D?az se lo hab?a revelado en Chapultepec, cuando V?zquez G? mez

era m?dico

de

cabecera

del

V?zquez

G?mez

presidente. dice Limantour Finalmente, que, como insisti? ante sus in terlocutores en la inutilidad de tratar de imponerle condiciones

al

como

y

gobierno, sus puntos

se

en empecin? le enviara

sostener un

me por concluy? pedirle se las los insur de consignaran pretensiones con a M? la promesa de transcribirlo gentes, telegr?ficamente se ese memorandum, en En xico. los que reproduce Apuntes de

vista,

en

morandum

que

que

no figura ya la condici?n de la renuncia del general D?az, s?lo la de Corral, la de los gobernadores de Sonora, Chihuahua, Coa M?xico huila, Zacatecas, Yucat?n, Puebla, Guerrero, Hidalgo, y Guanajuato, y la dimisi?n de los secretarios de Gobernaci?n, Instrucci?n P?blica, Fomento y Comunicaciones, que Justicia, ser

deb?an

sustituidos

por

a

ajenas

"personas

la pol?tica

activa".

Se exig?a tambi?n una reforma a fondo de la ley electoral, que General de garantizara el voto popular, y la de la Constituci?n en ella el principio de la no reelec la Rep?blica, estableciendo ci?n

absoluta

dores

y de

acompa?ado

damente

del presidente de los goberna y vicepresidente, El memorandum los presidentes municipales. iba de

una

encarec?a

carta,

en

a Limantour

la

que

G?mez

V?zquez

la necesidad

general D?az, porque, de lo contrario "quedar? de que a su muerte la intranquilidad puedan luciones".

Cur?ndose

en

salud,

su

autor

separa

de la dimisi?n

advierte

del

la preocupaci?n, volver las revo en

esta

carta,


LA VERSION DE LIMANTOUR

403

a

ser le?da por el presidente, que "como para los el gobierno es el general D?az" teme que si n? revolucionarios accede a renunciar habr? una "negativa redonda" para lograr

destinada

una

transacci?n.

Como

al derrumbe del r?gimen, Dehesa y posteriormente "cient?ficos" lanzaron a Limantour el cargo de que "al de regreso a Europa tra?a los fermentos de una llegar a M?xico en iniciada Nueva paz que el York", y el de "las humillaciones con los convenios de Ciudad gobierno del general D?az sufri? se cuida de aclarar que hizo que V?zquez Ju?rez", Limantour

varios

G?mez en

las

rectificara curso

el

de

o

o

"arreglo"

palabras

conversaciones

cuando

"convenio",

uso

hac?a

de

estos

t?rminos,

siempre "que no hab?a ni pod?a haber ning?n

objet?ndole venio

las

con

arreglo".

Salta a la vista, desde luego [?dice Limantour?], el viv?si mo deseo de poder anunciar a toda voz que el gobierno de M?xico el

de

rara

en

entraba se

esto

ped?a obtener

como

desembarazo

arreglos

seguramente, del gobierno "beligerantes". con que

de

con

paz

m?s

que

los

por

de Washington Llama tambi?n

se habla

en

ellas

revolucionarios, y con otros motivos, los conside que de

la

atenci?n

el

la

renuncia

de

los gobernadores de algunos estados, y del nombramiento de los gobernadores interinos que las Legislaturas deber?an entre escogerlos antireeleccionista.27

Algo

de

lo que

los

mayores

candidatos

que

tropiezos

caus?

propusiera

el

partido

cuan

posteriormente,

do el gobierno ya hab?a designado al licenciado Francisco vajal su representante oficial en las conferencias de Ciudad de la remosi?n de los gobernadores re, fue la exigencia

Car Ju? y la

designaci?n de los sustitutos por las legislaturas correspondientes. Esta exigencia, dentro de la situaci?n de un r?gimen que, aun que negocie la paz, conserva a?n el orden jur?dico de la naci?n, como un golpe de Estado que el deb?a considerarse propio se a asestaba s?mismo. Una violenta sustituci?n de auto r?gimen ridades puede explicarse y hasta justificarse en un pa?s donde ha desaparecido el orden legal: y no habiendo gobierno, la fac ci?n

triunfante

necesita

d?rselo

como

primer

paso

para

volver


404

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

en lo justo est? Limantour ?. la normalidad. Muy al reprobar tal exigencia del doctor V?zquez G?mez, dada la flagrante con tradicci?n que existe entre el clamor revolucionario por soste ner el imperio de la legalidad y establecer como condici?n de ni si la paz un atentado contra los principios constitucionales; de servirles la convicci?n de que el exculpante quiera pod?a con sido la hubiera poco escrupuloso r?gimen ley. Dice Limantour transcribi? telegr? que, fiel a su promesa, del doctor V?zquez G?mez al general ficamente el memorandum las condiciones el D?az. Considerando inadmisibles propuestas, contest?

le

presidente

que

cosas

las

"dejara

en

ese

estado"

y

Sali? de Nueva York el 15 de marzo. Cuan regresara a M?xico. se echaran a andar las reformas do lleg? se interes? porque las que resultaron de efectos tard?os, principalmente solicitadas, la

constitucional,

r?a

para

porque

tuviera

que

de cuando menos

la ratificaci?n

valor

la mitad

Logrado esto y estando ya preocupado quieto y nervioso por el progresivo avance el Norte

y

don Oscar "por

en

los

Braniff su

estados

de

Guerrero

reque

de

las

cuenta

y

la Junta Revolucionaria r?gimen ya hab?a iniciado con

lo que

se

tuvo

llevando falso

a

Norte

para

conferenciar

de que el por la Revo

el argumento

las reformas el

a

comision?

Esquivel Obreg?n al

fueran

riesgo"

el general D?az e in en de la Revoluci?n

y Morelos,

y al licenciado Toribio

con

luci?n,

se

una

locales.

legislaturas

que

legal

m?s

miraje

sugeridas de

neutralizarla.

S?ntoma de que el presidente fue continuaba desasosegado su empe?o en tener una entrevista con don Ernesto Madero, t?o del caudillo, lo que resultaba una imprudente festinaci?n, cuando todav?a no llegaban a Ciudad y se Ju?rez Braniff y Esquivel al doctor V?zquez G?mez estaban expidiendo algunas sugestio nes por conducto de nuestro embajador en Washington. El ge neral D?az deseaba que don Ernesto, informado de cuanto hac?a a los insurgentes el r?gimen por complacer y seguir?a haciendo en

?incluso virtiera

en

Limantour

el

caso

su ardiente

de

la sustituci?n adalid

ante

que encarecidamente

de la Junta

le dijo:

gobernadores? Revolucionaria.

se

con Dice


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

405

que usted lleve a su sobrino las seguridades que le doy de que entregar? el poder tan pronto como logre yo la del pa?s, que es la obra a que los m?s sagrados pacificaci?n deberes y mi dignidad personal me obligan a consagrarme,

Deseo

y

que

en

el

me

del Norte, de

compromiso

el

evitar

para

espero

amenaza

cataclismo

sofocar

someti?ndose

antes

en

al

gobierno,

no

que

nos

que

no poni?ndome

fuerza

la

insurrecci?n,

jefes cuanto

?l y los dem?s

la voluntad

que

participaci?n

el

la

por

sino, al contrario,

nacional

la tarea,

facilite

en

tardar?n

del pueblo

tomar

la

toda

darles.28

quiera

Esta

fue la primera promesa que el presidente D?az hizo de entregar el poder, pero bajo la condici?n de la previa pacifica some ci?n del pa?s, lo que se podr?a intentar de dos maneras: Madero

ti?ndose

su

en

la primera no era

propuesta

a

esas

alturas

resultaba

con

aceptada,

se atrev?a

"sofocar

ut?pico-?

todav?a

a amenazar, la fuerza

por

ya

vestigios,

ya

El general D?az

y aun

soluci?n,

los ?ltimos

Eran

rrecci?n".

que

el arreglo de un armisticio.

o mediante confiaba

?lo

la

en

ineficaces,

la psico

log?a del caudillo, de la pol?tica de "pan y palo". con realismo la impresi?n que al Pinta Limantour le causaron

M?xico

los

dos

dirse el pa?s, considerados un

lado

observ?

que o

tolerantes

D?az,

entre

en

sectores

grandes

que

como

fuentes de opini?n

los

todav?a

conformes

grupos con su

divi

: por

p?blica

al general el cundido

hab?a

pol?tica,

llegar a

pod?a

adictos

si insu

al hablar desde el Norte y esto pudo comprobarlo desaliento, con los generales Ger?nimo Trevi?o confidencialmente y Jos? al entre hostiles francamente los Mar?a Mier; y grupos r?gimen o que

un

anhelaban

tarles mucho Revoluci?n

triunfara.

zarlo cerca de al general con

las

cambio

cu?l fuere?,

D?az

armas,

Dice

la estaci?n

radical

advirti? que

la

ante

situaci?n

el deseo

las personas

de San Luis

le preocupaba, justificarse

en

m?s Madero

que

Potos?

que

?sin

ardiente

la

a alcan

fueron

le confiaron

defender para

impor

de que

lograr

que la situaci?n su

desisti

rebelde y que por eso se hab?a hecho "el prop?sito de ir alejando de los puestos y negocios p?blicos a los hombres del grupo cient?fico". Con este testimonio m?s caracterizados Limantour parece querer dejar establecido que, en esa l?nea de a toda in el general D?az obr? independientemente conducta, miento

como


406

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA en

fluencia;

consecuencia

?afirma?

la

de

resoluci?n

separarse

de la pol?tica y quedar en libertad de acci?n, fue tomada por to tren que de San Luis los condujo a M?xico. dos en el mismo por qu? procedi? a la ?Quiso de este modo explicar Limantour sin haberles siquiera pre del gabinete remoci?n de los ministros venido? con el presidente D?az que al entrevistarse en M?xico de sus temores, y que a ?l de sus labios la confirmaci?n le fue confiada la triste comisi?n de pedirles a los secretarios de de la Gue Estado, excepto al general Gonz?lez Cos?o, ministro su sus defensa haber En rra, la renuncia de ?por propia puestos. al gene en Hacienda? dice que al comunicarle ?l permanecido con le contest? el presidente ral D?az su resoluci?n de dimitir, A?ade

obtuvo

una negativa cortante, que la situaci?n personal suya la discuti? con ?l "durante tres d?as, por la ma?ana, por la tarde y por la noche"

tuvo

y que

que

su

aceptar

un

en

cuando

decisi?n

tono

la en el que era dif?cil saber si lo dominaba "el resentimiento, en esos o el de hecho le el que enojo", dijo dejar inquietud momentos

cartera

la

de

influir

deb?a

en

poderosamente

resolver

informar,

entretanto,

en

asegura

sus

no

que

la oferta

rechazara

a

la crisis;

su resoluci?n

le pidi? al general D?az aplazar la que

una

"como

considerarlo

pu?alada

hab?a palpado que se le es y que Limantour con los brazos abiertos, como el hombre capaz

la espalda"; per? en M?xico por

y otros

por unas horas para

y pedirles

amigos

tuvo

entonces?dice?

?xito,

simplemente

empresa

consejo,

unos porque opinaron se abstuvieron de

que darle

consejo.

La ilusi?n de que pod?a hacer algo de provecho [?dice?], de los informes que hab?a recogido, as? como vali?ndome del apoyo de una parte de la opini?n p?blica ilustrada que ?nica la oportunidad me era favorable, y aprovechando se

que desde

a?os

ceptibles infi?y?, ral, pero

para no

ciencia,

de

presentaba me atr?s

de contribuir que podr?a

que

al

fin yo

otras

accediera asegurar,

los sentimientos

reformas

algunas

indispensables

a la pacificaci?n

con

consuno

de

realizar

parec?an

y a

que sus

del pa?s, en mucho

reflexiones yo a lo escudri?ando

de

la vez

afecto,

de que

inter?s se me bien

gratitud

gene

ped?a; con mi

y

leal


407

LA VERSION DE LIMANTOUR en

terrible estimen dan

en

entra

Relaciones en

caso

el

que

para

aseguran ?ste

o

las

de

los

por

de

la

ende, ya

como

un

de

deconducta.30

casos

m?s

sustituto

de

del

legal era

dimisi?n,

prometida

lo que tuvo

no

la Barra como

del licenciado De

y,

Se ami

cuales

alguna, resoluciones l?nea

propia uno

aclarar

la designaci?n

?entre

comentaristas

a

en

del

pol?tica

acciodental. siempre con unos cuantos

discusiones

seguir

asevera

tal

consecuencia,

llamarse

pudiera

su

en

fe?,

los mismos, y sin formalidad

de

propusiera

arreglado compromiso llegara a Nueva York Calero?

pie conce

de valor.

y casi conversaciones

Limantour

dice que de

lo que

apariencia se

que

carece

simples erran siempre todo conven?a,

o

D?az

general

sin me

falsa

siendo

que,

secundaria

muy en

la menor

Secretario

condenen menos

cuando

de mala

se le hace

que

no

gos que se dec?a

con

y concluye casos sostenida

participaci?n

Luego

la m?s

los que

; Que

de haber sido el jefe la imputaci?n rese?a c?mo y por qu? se fund? ese neg? p?blica siempre que hubo oportunidad

que

fue grupo manifestaba

batidos:

vida.

cient?fico",

ciertos

grupo

predomi

asumir

tesoneramente

la inculpaci?n

ni

a

me

estos sentimientos poco dem?s que espero atenuantes.29 circunstancias

la versi?n,

Mi

los factores

toda mi

de

los

"partido grupo, explica ?en

fueran resolverme

para

responsabilidad

Objeta

ci?n

?nimo

en

del

mente

mi

De

dad!

no

el general D?az,

tad hacia nantes

un

desde antes de que ?l por el presidente a su regreso de Europa. Y como varios ellos

que por ambiciones su decisi?n,

cambiara

el

insistentemente

Manuel

licenciado

de suceder a D?az

intrig? en

a Limantour

colocando

o d?ndole Relaciones y dejando a De la Barra en Washington otra cartera, afirma Limantour que, muy lejos de suceder as? las cosas, cuando el general D?az insistentemente le propuso este marcar movimiento ministerial el cambio de pol? mejor "para tica

que

miento; ese de

iba a?ade cambio,

a

se

inaugurarse", que

para

fueron

rique C. Creel ?a tario de Fomento,

encarecerle a

verlo

neg?

tambi?n

al presidente los ya futuros

a

darle

su

asenti

la conveniencia dimitentes,

la saz?n, titular de Relaciones? don Olegario Molina.

En

y el secre


408

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

La afirmaci?n de Limantour est? respaldada por una am Salado ?lvarez, plia carta de Creel al escritor don Victoriano en la que Creel le recuerda la pol?mica habida con Calero, mo de Un decenio de pol?tica mexicana, tivada por la publicaci?n a los conceptos de Salado desmintiendo categ?ricos en a carta ?ste hizo la sobre Calero, que dirigi? y que p?blica, la presidencia supuesta intriga de Limantour para asegurarse a Calero En la misiva de Salado ?lvarez provisional. propia a a Molina Creel si hubo o no la y para que digan interpela y por

consabida a Salado

la interpelaci?n, intriga. Creel contesta en los t?rminos siguientes:

.. .tengo el deber que

s?

yo

lleno

de

la verdad

diciendo

clara

la responsabilidad el Ministerio

Para el

manera

y

terminante,

actos me

de mis

que

lo

de

aceptando

corres

..

ponda. bre

de contestarla

una

de

dirigi?ndose

de

a m?

me

superior, se?or Limantour.

se necesitaba

Relaciones

la persona que pareci? a mi se lo propuse As?

go el se?or licenciado

don Joaqu?n Casas?s

la que procur?ramos don Olegario cenciado el llevando binaci?n,

importante Molina

se?or

D?az,

general

era

excelente

ami

del

li

se?or

com aquella se?or presidente

al

As?

lo hicimos. El apoy? el proyecto estuvo

quien

hom

y lo invit? para

cooperaci?n intentar para

convencimiento

se?or Limantour. y al mismo fue quien Olegario Molina

un indicada

conforme

se?or don cerca del

de

y

sur

all?

gi?

la orden de suspender el viaje del se?or De la Barra. Tan pronto como el se?or Limantour supo de lo que

se

trataba,

se

rra

dicho,

que

sidencia En

era

que

?ar como

otro

buen no

de aspecto

era

se ordenara

que

con

hablar

al se?or De

el

la Ba

a M?xico, nos dio y a nosotros veces nos muchas hab?a que

viaje

lo

repiti? financiero,

que y

se

cre?a

de

capaz

la Secretar?a

administrador pol?tico,

a

fue

en?rgicamente, su

continuara que razones y nos

sus

pero

opuso

y consigui?

presidente,

que

no

quer?a

desempe

de Hacienda; llegar

a

la pre

la Rep?blica.31 muy

importante,

como

fue

el

de

las

refor

pol?ticas del r?gimen, anunciadas por el general D?az en el el primero de abril, confiesa Li Informe rendido al Congreso mantour ?l las contraria fue que quien sugiri? al presidente,

mas


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

409

a quienes opinaban y aconsejaban que reprimiera la insurgencia, desechando todo prop?sito de hacer

mente dureza

a

cesiones

con con

la Revoluci?n.

esta actitud de Limantuor ?que ?l asegura inspirada en la mayor buena fe? se debi? que los mismos amigos del general A

entre

D?az,

ellos

lo consideraran

Dehesa,

la

de

situaci?n

del

del

origen

prin

s?bito hundimiento

pasada".

haber

Puede

"autor

y como causante

cipal de la Revoluci?n

sincera

sido

la conducta

de

nacida

Limantour,

sus investigaciones del situaci?n militar sobre la verdadera pa?s: dice que los batallones estaban incompletos, a veces redu cidos a lamitad de su efectivo en pie de paz, carec?an de la dota de

ci?n normal de parque, hab?a falta de unidad de mando, por el general D?az dirig?a las operaciones militares que mientras desde Chapultepec, el general Gonz?lez Cos?o daba ?rdenes des de la Secretar?a de Guerra, ignorando muchas veces las del pre de manera

sidente,

"con de

pocas

daban

y que, a una

motivo

saban

se dictaban

a veces

excepciones

experiencia"

ban

que

contra

providencias

se les imped?a la que como a los jefes de columna y estaban sujetos a las ?rdenes que exped?a M?xico

dictorias; iniciativa

a

trastornos

Observ?

serie

que

el

los

en

de pruebas "las ?rdenes

fin,

de marchas soldados

los

y se ve?a

gobierno

contramarchas"

y

o

incapacidad contra?rdenes

falta da

y

cau

que

desalentaban. a

obligado

al

desguarnecer

importantes y a vigilar las l?neas f?rreas, lo que le el suficientes para contener imped?a disponer de los efectivos

gunas avance

plazas de

la insurrecci?n.

Entonces

la creaci?n

propuso

de

nue

la organizaci?n de hasta diez cuer y regimientos; pos de polic?a rural destinados a la vigilancia de las comunica vos batallones ciones

la

pudieran

campa?a,

gobernadores fuerzas

de

ferroviarias,

suficiente

y

tal manera

finalmente,

que

las

tropas

a las necesidades

destinarse que

con

se

urgencia

de los estados para el inmediato

auxiliares,

cuyos

haberes

cubrir?a

la

en

n?mero

de

primordiales excitara

levantamiento federaci?n,

a

los

de pero

dice que, a despecho de que se le prometi? tomar urgentemente su ejecuci?n se demor? las medidas propuestas, inexplicable mente, y que cuando se dispuso el gobierno a proceder ya era demasiado

tarde.


410

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

con los visibles s?ntomas de decre Esta situaci?n coincidi? en del general D?az, que se manifestaba pitud principalmente sus lagunas amn?sicas, resultado del exceso de trabajo, de sus y de sus insomnios. No obstante, dice Limantour preocupaciones no que y que "algunas m?s de sus perdi? su gran perspicacia dotes

se

excepcionales Los

todav?a

su derredor

en

vivimos

que

conservaban

en

casi

esa

intactas".

?poca

pu

angustiosa

dimos observar muy de cerca, y d?a a d?a, el trist?simo fen? meno de una brillante inteligencia que segu?a luchando, por con

momentos

buen

contra

postre, raban

sobre

espesos ella

en los primeros

d?as de mi

hasta el mal, progresado la creciente actividad por tivaban e

que Mas

oscurecerla.

para

a la vencida siempre se sin cesar aglome no me cuenta di bien

casi

?xito, pero nubarrones

regreso, de lo mucho

que hab?a

a

que,

pasos agrav?ndose r?pidos nerviosa tensi?n y mayor que mo se su en toda magnitud present? del sobre cataclismo que ya pend?a

los acontecimientos, la amenaza

intensidad

la naci?n.32 Las

fallas

eran

la memoria

de

frecuentes

resultaban

y

pe

el presidente de una orden expe ligrosas, porque, olvid?ndose dida por ?l, al d?a siguiente o antes daba otra en sentido di o

verso en

contrario.

que

ticamente

la

horas

a

alent?

local,

pol?tica

d?a

y

en

a

gobernadores

candidatos en

que

esa

de

entidad

caso

el

pol? de

confe

para

las mismas

veinticuatro en

radicado

guerrerense

abogado

de

remoci?n

Limantour

gobernador

un

la

el mismo

Asegura

al

llam? sobre

renciar

en

en

apoyo

enemistados.

Guerrero

casos

Hubo su

ofreciera

M?xico,

la pol?tica de su entidad, para que se trasladara a ajeno a preparar su acceso al poder, al mismo tiempo Chilpancingo a un viejo y desacreditado autorizaba que pol?tico para que su con la Legislatura fuera a conferenciar local y gestionara a

a

exaltaci?n

Punto

de vista

exploraciones

don

la primera

Jos?

discutible,

el

que

conexiones

o

dono

del

la explotaci?n

con

Estado.

sobre el que

pero

viese

v?nculos

aquel

reivindicadoras,

parcialmente

Iv?s al negar indio,

de

magistratura

levantamiento el

es

pueden

hacerse

el

sostiene

con

latifundismo,

inconsiderada

que

tu

de Madero del

el

aban

trabajo

del


LA VERSI?N DE LIMANTOUR

411

campo o del taller, la situaci?n de privilegio de los extranjeros ricos y de los mexicanos que llama argumentos influyentes, "cantinelas por el estilo", con los que se forj? la leyenda negra del porfiriato. S? reconoce que hubo desigualdades sociales, dice que como las hubo y las hay en todas partes, y ase gura que le? males que m?s se han explotado por los panegi nos fueron heredados ristas de la Revoluci?n de anta?o. Por en bloque es muy discutible, supuesto que el caso, considerado no las ra?ces del latifundismo vienen pero puede negarse que a en la de la Reforma desde la Colonia y proliferaron ?poca pero

de los bienes de duraci?n la desamortizaci?n rurales del clero y tierras comunales), (propiedades

merced

de

petua nes

que

absorbidos

fueron

clases

las

por

per bie

econ?micamente

capa

lo que se exacerb? el viejo problema de la mala citadas, en un signo de malestar distribuci?n del agro, convirti?ndose el m?s angustioso que durante r?gimen colonial; es cierto tam bi?n que las tlapixqueras y tiendas de raya fueron corruptela con

de

las generaciones

tuxtepecano; das

de

los

de

y d?as inh?biles ga

estaba

de

rebeld?a,

del

general

por los

laborar

del

sin

rebasa

oir voz Pero

como

efectivos,

al econ?micamente en

las

de

su

no

puede

altas

esferas

una

desvalido, pol?ticas

los

domingos

la huel

que acto

no

aunque

punible

antes

que

consagrados

la pol?tica mexicana influencia

gene

que

frente

oficiales,

de ha

imposibilitado o

jorna

empleados

irrebatible

sus actividades

de

y

cualquier

y que en tienen

tenido'y

obreros

delito; y

r?gimen

largas

durante

a

privilegios,

la ?rbita

del

indiscutible

c?vico;

equiparada

hubo

han

de

recompensa

calendario

la ley, s? de hecho funcionarios

advenimiento

desconsideradamente obligaci?n

y sancionada D?az

al ignaro, sola

la

jur?dicamente

ralmente cerse

las

trabajadores,

particulares

al

anteriores

igualmente

administrativas

la

por

ciudadan?a. negarse

que

las demandas

de

tierra

y

la

semi

en que se encontraban el trabajador del campo y del taller, en beneficio de hacendados industria y empresarios a los des las de notablemente filas les, contribuyeron engrosar a la hora de la insurgencia e hicieron atractiva contentos la esclavitud

Revoluci?n,

simplemente

porque

promet?a

?aunque

no

hu


412

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA

un nuevo orden, biera ofrecido algo m?s? despu?s de m?s de treinta a?os de estar administrado el pa?s por los mismos hom bres

sistemas.

y

Despu?s

de

mantour

que

tanteos

fintas, las

escaramuzas

y bases

primeras

serias

dice

verbales, un

para

Li tem

armisticio

poral de 15 d?as fueron las que el doctor V?squez G?mez envi? al licenciado De la Barra a Washington, el 27 de abril, con s? nuestro de las que para plica embajador despachara a M?xico su

consideraci?n,

en

ellas

no

bases

aparec?a y

D?az,

general

tour

para

que

las

de

?l

hab?a

que,

su

revolucio

dice

Liman de

en

paz".

las

negocia le fue que

lo para presidente, esa gestionando representaci?n los acuerdos pertinentes.

en

vista

de

frutos

en

que,

de

ej?rcito

y de

del

dotaci?n

re

las medidas

que

los efectivos

de

ser?an

gobierno

de hosti

los

intervenci?n

reorganizaci?n,

propuesto,

bases,

m?s

a

legal

y aumento

rurales,

cuerpos

del

admite

Igualmente

clutamiento

el

negociaciones

su

respectivas

dependencias

actitud

la suspensi?n por

del

efervescencia

una

sitiadas

que

previa

all? en adelante

tambi?n

forma

las

verdaderas

representante

dar

necesario

en

d?a

Navarro estaban

las

la

de

vista

renuncia

"calmar

cada

Desde

Ju?rez.

comienza

que como

ciones

fuerzas

"comenzaron

la

Aceptadas

al general

sus

en Ciudad

Admite

traduc?a

en

discutir, de

necesario

nosotros".

orden? cuando

lidades,

narios

se

que

de M?xico

era

porque

norteamericana, desfavorable

se acept? la exigencia

que

a?n

de

parque,

todo

caso,

etc., se

los que

recoge

r?an despu?s de largo tiempo, acept? que "se entrara franca mente directas y oficiales por el camino de las negociaciones con Madero", el que, en para lo que dice que influy? mucho los males

de remediarse lugar se y otros agravaban, de

m?s entr? nes

dominar

la

absoluta al que,

conocida ma,

y amplia

terreno de

estaban

sin

hecho,

que

de

hubiese

ya

De

insurrecci?n.

tal

delegaci?n

por el r?gimen condenadas

vinieron

manera,

del a

fracaso

pues,

desde

unos

errores,

posibilidad con

la

que

Limantour

armisticio,

negociacio la beligerancia

confirmar

a la Revoluci?n, al

la menor

de sus facultades,

las negociaciones s?lo

los

enmendarse

y

porque, el

punto

seg?n de

re

?l afir vista

de


LA VERSI?N DE LIMANTOUR que de dichas

las ventajas

negociaciones

413 obtener

pudiera

el go

bierno. A mayor

recuerda

abundamiento,

tres

que

las

de

condiciones

o exigencias la reforma impuestas hab?an sido ya satisfechas: la la constitucional reelecci?n, expedici?n de una proscribiendo del voto popular, efectividad la electoral que garantizara ley ?salvo las excep de los titulares del la sustituci?n y gabinete admitidas?

ciones

activa,

pol?tica o

lencia

sin

Fue

entonces

en

los

de

cuando

sali? para Ciudad Ju?rez el li de la Suprema Corte de del gobierno para inter

rehacio

en

contrario

del

aspecto,

pero

habr?a

retirado

su

el

ineficaz

la fuerza, crito por Rosendo cutida y Estos

al

de

El

por

cues

se mostr?

por

a

abierta convencerse a

conclui

terreno

el

lo

de

porque dado

en

amenazar

de

negociaciones inevitable

gobierno y

representaci?n a responder as? la puerta

militar; posteriores de

que

la Revoluci?n

ya con

del

s?,

la Rep?blica, poder,

decorosa a

un

que mandatario

tido muchos patria

servirla

que

en

estos

tiene

la honra

solemnes

su

cuando a

que con

la

podr?,

que

lealtad.33

y lo har?

naci?n, y sin duda,

tambi?n

ha

de diri

momentos, le .diga

conciencia

al pa?s a la anarqu?a, conviene

errores, pero y

del Manifiesto:

fundamentales

mexicano

al retirarse no entrega

su

las la

intransigente,

termin?

gobierno el recurso

pueblo

retirar?,

a

no

los conceptos

fueron

girse

ponde

y a

Su?rez

a la Naci?n, sus el 7 de mayo se public? elManifiesto el general D?az, y redactado en parte por el licenciado Pineda y en parte por Limantour. La minuta fue dis en de Ministros. Consejo aprobada

El presidente

forma

Pino

present?

D?az.

general

este

Como

se

esperarse,

para pasar pl?ticas, no ocurri?, dejando

arreglos. resultaba

nombr?

Madero

parte,

caminaran

que

para

de

la renuncia

su

De

paz.

padre.

escollos

ti?n de

lo que

triunfo.

a don Jos? Mar?a

G?mez,

era

como

que,

las

del

de

Madero

Francisco Uno

das

que

la

con vio

la Revoluci?n,

camino

las negociaciones

al doctor V?squez

fue

en

anterior

ingerencia

Francisco Carvajal, ministro con la representaci?n oficial

Justicia,

don

sin

personas

estaba

ella,

hasta

cenciado venir

por

lo que demostraba

como haber

se que

en la

corres come

sabido defender


414

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA debe

Empero, fiesa:

se

que

el

que

D?az

general

no fue el que y violent?ndose

aquel documento tuaci?n pol?tica ordenado

en lo que el propio

repararse con

sentido

el

convocara

con

Limantour que

quiso

se

redactara

se le dio, forz?ndose as? la si la crisis. El presidente hab?a

"al

pueblo

a

tomar

armas

las

en

del orden p?blico, de las instituciones y del gobierno en no le dispen la si de la Naci?n establecido, que inteligencia

defensa

su

saba

como

confianza,

lo hab?a

hecho

en

otras

ocasiones

de

su

vida,

de

De donde se deduce que Limantour dej? soltar la promesa la dimisi?n con la sola condici?n de quedar restablecido el

la presidencia".34

dejar?a

condici?n

orden,

con

el cese

completamente

a

asequible

los

revolucionarios

se habl?

de entrega de las armas fuego. No ni de lic?nciamiento, sino hasta que se firmaron los Tratados de Ciudad Ju?rez y estaba comprometida la renun p?blicamente cia del general D?az. del

El Manifiesto, por los diarios de reproducido la Rep?blica y transmitido por los corresponsales a

extranjeros ricanos

y

lucionarios

los

estados

europeos,

se

la convicci?n la

Analizando vierte

que

esta

frase

condici?n

y a

los

difundi? de

su

y

r?pidamente triunfo.

te?rica

su no

tener

el general D?az el valor que se le pretendi? fiesto, es decir, de un acto ad libitum, sujeto a muy pronto los hechos vinieron a forzar la impuesta por el poder se aparec?a condici?n

dio

le

conciencia pudo

norteame

peri?dicos

principales

"cuando

la capital de nacionales y

ni

a

los

diga", siquiera

revo

se

ad para

dar en el Mani su criterio, porque situaci?n, y lo que torn? en un hecho

obligado. ellos de Limantour, De ser ciertos los siguientes conceptos vienen a demostrar que cuando apareci? la crisis pol?tica, estaba su voluntad y que el funcio por encima de la del presidente, del cau voluntaria nario due?o de la situaci?n, por delegaci?n la resolvi? como lo crey? m?s conveniente para dillo oaxaque?o, sin conceder, que haya obrado bien de la naci?n, suponiendo, s?lo inspirado

en el bien general:

Es muy posible que no falten escritores aun de aquellos que de aquellos d?as terribles, los acontecimientos presenciaron


LA VERSION DE LIMANTOUR

415

que disientan de mi modo de apreciar la situaci?n en que se vio al ?ltimo el gobierno, y me reprochen el hecho de a determinar haber contribuido de una vez al general D?az a dar el ?ltimo paso de su carrera p?blica contra la opi ni?n de algunas personas que lo rodeaban muy de cerca y

co,

y

pero sobre

puesto; nubarr?n

tantemente

de que deb?a los que ve?amos en nubarr?n

convencerlo

que procuraron en su trance

la

previmos

el

arrolladora

tempestad

a todo

permanecer acumularse

cons

horizonte

pol?ti

a

que

la

postre

al jefe del estado a cederr habr?a obligado inevitablemente la conclusi?n inmediata de la guerra civil se nos impuse* como el m?s sagrado e imperioso de todos los deberes, y para ese

alcanzar

la

no

objeto

las riendas

del

cab?a

recurso

m?s

que

al vicepresidente

gobierno

el

de

entregar

por

designado

ley.35

esta decisi?n, que sell? la suerte del r?gimen, en la de que ni con "las dotes incomparables convicci?n de gober nante y de jefe militar", ni con su prestigio, aunque amengua Funda

"ni

do,

ciones apagar

contando

con

y dinero

habr?a

el

hermana

la naci?n

conservar

el

tremenda

recursos

muchos

muni

armas,

aguerridas,

ya a principios

ser?a

y el mundo los

y agotado

prolongaci?n

y

sido posible

y

incendio",

lidad ante

fieles

tropas

entonces

la

de mayo responsabi

por haber derramado del

habr?an

pa?s

en

una

lucha

como

interpretado

la sangre civil,

cuya

el af?n

de

poder.

Rodolfo Reyes, que en pol?tica figur? como irreconciliable de Limantour, al interpretar los hechos enemigo anteriormente descritos, opina que en ?l no hubo ni deslealtad ni traici?n para el general D?az. Cree que cedi? por "flaqueza El

de

licenciado

esp?ritu",

motivo. operar sando

como

salvar

por

Pens?

que, un

err?neamente

su obra sus

por

"moderador que

Madero

o

financiera

relaciones del

con

por

cualquier

los Madero,

revolucionario", ?mpetu era la Revoluci?n.

otra podr?a, pen

uno de Recuerda Reyes que el licenciado Pablo Macedo, en los m?s destacados momento? le refiri? el "cient?ficos", que de la crisis le plantearon al influyente varios "limantouristas" a la necesidad de enfrentarse resueltamente la situaci?n,, pol?tico teniendo

en

cuenta


416

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA el

estado

valetudinario

casi

y

incapaz

en

se

que

encontra

ba el general D?az y a la enfermedad incurable del se?or no era hombre para este Corral. Pero Limantour [a?ade] y ?l, eje de la pol?tica porfirista du g?nero de actitudes, rante

tantos

hombre

a?os,

de

incuestionablemente

cultura

y capacidad superiores a todas las de los que rodeaban al selectos que, bandera de un grupo de hombres presidente, de un modo o de otro, fue factor decisivo para la ca?da del r?gimen, iba a tener el triste y doloroso destino de ser el a que el porfirismo que entregara la situaci?n, exponi?ndose intransigente y ag?nico lanzara sobre ?l el peor de los ana temas,

que

que

repito

para

m?

es

injusto.36

Casi al final de sus Apuntes Limantour parece dejar entre ver un motivo un tanto ego?sta ?como ?l mismo lo juzga? que su a insinuaba el li determinar conducta y que ya contribuy? su inmensa responsabilidad si la ciudad de M? cenciado Reyes: queo en

sa de un sido v?ctima hubiera sangre y fuego, con de el peligro, graves sospecha implicaciones la violencia si en medio de y la depredaci?n,

a

tomada

xico,

y general, contra suya,

de aquellos

los $63 044 873.96, se obtendr?a

actual nos

por

la cifra

nacionales

"se

incorporan termina

?

25?,

la plebe

de ella

encima Y

de

que

los

eran

antes

y los bandoleros,

cuando

nominal oro

en

la reserva

evaporado

de

valor

?cuyo

porfirianos

su valor

multiplicando

hubieran

pesos

que

me

las arcas

de se

echaran

se

que generalmente

vencedores".

preguntando

con

esta

interrogaci?n,

cuya

pre

"?No era m?s digno para tranquilizarlo: como el del general bien y organizado en al sucesor legal forma debida D?az entregar pac?ficamente y en las cajas de la exist?an los sesenta millones que disponibles administraci?n?" a la de su libro alude Limantour En las ?ltimas p?ginas De la del recibi? Barra, que presidente provisional, proposici?n para su ingre por el propio Madero, respaldada personalmente so al nuevo gabinete, proposici?n que dice que declin? tomando en cuenta su criterio pol?tico, que habr?a de chocar con las en la prepara el papel que desempe?? ideas de los vencedores, con el gene de paz, su "identificaci?n ci?n de las negociaciones ral D?az" y su vieja resoluci?n de alejarse de la pol?tica. vista respuesta parece un gobierno honrado


LA VERSION DE LIMANTOUR Le interesa doctor V?squez

tratando de dar un ment?s dejar aclarado, G?mez ?al que se refiere como uno de la Revoluci?n"?, su mal?vola de

de

"prohombres considera comision?

producto a "un

va?

que

para

de acuerdo

la pacificaci?n". en

cambio,

casi

su

juego pol?tico en

permanencia

que

cuando Manuel

?ste Amie

a Liman

denunciara

D?az,

lo

nombre,

al los

y

le advirtiera

el ministerio

obte

con Madero, "era el principal obst?culo para Limantour asegura que la intriga no prosper?;

V?squez en la

decisivo

un doble

su

citar

imaginaci?n, trata de don

suyo" al general

que

premonitoriamente

sin

?se

amigo se acercara

tour de estar haciendo nida

417

G?mez conducta

atribuye posterior

a

esta del

un

revelaci?n general

valor

D?az.37

el ilustre economista del porfiriato pone punto Finalmente, final a sus Apuntes, confirmando lo acertado del proloquio po "no mal dice que que por bien no venga". Al pular que hay referirse a las bases de los Tratados de Ciudad Ju?rez y a sus bien

conocidas

destaca

consecuencias,

lo que

que no habiendo habido mutuo alguno en la transmisi?n del poder,

bueno:

?ngulo promiso extinto

la Revoluci?n

y

triunfante

?el

considera

su ?nico

acuerdo ni com entre el r?gimen

provisionalato

del

licen

ciado De la Barra fue un hecho simplemente de orden legal?, los hombres que representaban el viejo orden pudieron quedar ante la posteridad, libres de responsabilidad moral descarg?n dola toda en los jefes de la insurgencia maderista.

NOTAS 1

Jos?

M?xico, p. 244.

*

Iv?s

Limantour, 1965

Porr?a, t., p.

106

p

109.

Op.

p. 123.

Op.

p. 131.

p. 126. G 7 s 9

Op. Op. Op.

t.. p. 133. citv

p. 135. p. 136.

(Obras

Apuntes B?sicas

sobre para

mi

vida

la Historia

p?blica Pol?tica

(1892-1911), de M?xico),


418

JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA **

? i2 i3 i* 15 16 17 is

Op. Op.

p. 138. cit.* p. 140. cit^

Op.

cit.,

p. 149.

Op.

cit.,

p.

152.

Op.

cit.* p.

152.

Op.

cit*

p.

157.

Op.

ci*.,

p.

163.

Op.

cit^

p.

179.

Op.

citi,

p.

181.

cit., cit.,

p. p.

184. 188.

cit., cit.,

p. 189. p. 200. pp. 203-204.

cfe,

p. 215.

19 Op. 20 Op. 21 Op. 22 Op. 23 Op. 24 Op. 25 Op. 26 Op. 27 Op. 28 Op. 29 Op. so Op. si Op. 32 Op. 33 Op. 34 Op.

cit.,

c?A, p. 216. cit., pp. 217-218. cit.,

p. 220.

cit.,

p. 227. p. 234.

cit., cit., cit., cit., cit.,

p. 236. p. 245. p. 258. p. 298.

cit., Ibid. Op. cit., p. 298-299 36 Rodolfo D* mi vida. Vol. 1, pp. Reyes, 37 Francisco Memorias. V?squez G?mez,

132-33.


CENTENARIO DEL TEATRO "DEGOLLADO" DE GUADALAJARA Carlos PIZANO Y SAUCEDO Instituto

El rado

Jalisciense

se cumple un 13 de septiembre el majestuoso teatro Degollado

de Bellas

Artes

siglo de haber sido inaugu de la ciudad de Guada

lajara.

Ha correspondido al gobierno del se?or licenciado cisco Medina Ascencio la satisfacci?n de celebrar Y

su

de

centenario

apertura.

al

Instituto Jalisciense de Bellas el administraci?n y manejo corresponde de

parte eventos

don Fran el primer

su patrimonio, conmemorativos.

el

privilegio

Artes, al que por ley del teatro, que forma de

todos

organizar

los

ese prop?sito se constituy? un comit? promotor de los se al frente cual del halla el centenario, festejos propio gobernador del Estado. Comit? que encabeza el se?or presidente de la Rep?blica, en su licenciado don Gustavo D?az Ordaz, car?cter de presidente honorario del mismo. Con

del

El teatro Degollado fue inaugurado la memorable noche del 13 de de a?n sin concluir. Se present? jueves 1866, septiembre entonces la compa??a de ?pera italiana de Annibale Biacchi, que realizaba exitosa gira art?stica por el interior del pa?s. En cabezaba el elenco la egregia cantante mexicana ?ngela Peralta de Castera, "El ruise?or de M?xico". la misma Interpret? obra con que el 13 de mayo de 1862 se hab?a presentado en el gran teatro de la Scala de Mil?n. Y distancia?,

Alarc?n

en aquella se

hist?rica

cant?

la ?pera

en

el

ocasi?n, amplio

como hoy ?a escenario

"Luc?a de Lamermour",

419

del

cien a?os de entonces

de Gaetano

teatro

Doniz


420

CARLOS PIZANO Y SAUCEDO

zetti. Esta vez interpretada por la soprano mexicana Ernestina el bar?tono Sherrill Milnes Garfias, el tenor Pl?cido Domingo, y el bajo Noel Jan Tyl. don Santos Dego Fue a ra?z del asesinato del gobernador llado ?quien la construcci?n decret? del coliseo? que el ge neral y licenciado Pedro Ogaz?n acord? que el teatro llevara el nombre de "Degollado", que a?n conserva, en lugar del de al cl?sico drama "Alarc?n", que se le hab?a dado en homenaje turgo mexicano Juan Ruiz de Alarc?n. a fin de que no pase son los eventos organizados Muchos del teatro. Se ha querido que esta inadvertido el centenario del

centuria

primera

el mayor altura

decoro la

de

primer

un

teatro

que

a

est?n del

ciudad

segunda

con

se conmemore

tapat?o

las celebraciones

Que como

que,

categor?a

intento en

coliseo

y dignidad.

a Guadalajara,

rresponde El

m?ximo

la co

pa?s,

y de su tradici?n. registra fue

Guadalajara,

la historia en

para

la

Cuando

1623.

de

creaci?n

regi

algunos

la idea de traer una compa dores del Ayuntamiento prohijaron ??a de comediantes, de tr?nsito por la entonces capital de la en ocasi?n de las fiestas de Corpus Christi. Nueva Galicia, en la Intendencia de don Antonio ?durante 1788 Luego, el cabildo resolvi? construir por su cuenta de Villa Urrutia? un teatro fijo: el Coliseo de la Comedia, que un a?o despu?s entr? en servicio. Estuvo ubicado en la manzana m del cuartel vi, donde ahora L?pez Cotilla.

se halla

la esquina

de

las calles

de Galeana

y

intenso movimiento Fue as? que se registr? en Guadalajara xv?n en los ?ltimos a?os los del siglo teatral y primeros del xrx. de

medio

En

este

o

nacieron

y ambiente

entusiasmo

crea

se

ron el teatro Apolo o de la Pastorela, por la antigua calle de don Juan Manuel y el teatro Zumelzu o Principal. Asimismo dos cuadras al oriente del templo de el teatro del Carnaval, ah? una antes de la calzada San Agust?n y Independencia; se

puso de

rio", A

por

primera

vez

el

drama

en

verso

"Don

Juan

Teno

Zorrilla. inmediaciones

trito del Tanque

de

"Las

Nueve

o de La Primavera.

Esquinas",

En

estuvo

el "Principal"

el

tea

act?a


EL TEATRO DEGOLLADO ron la despu?s reci?n

a?n,

laureada en

iniciada

el actor Felipe Montoya actriz

Tereza

Mar?a

actriz Virgiana su

F?bregas, muy

carrera

gloriosa

y Alarc?n,

421

padre

jovencita as?

art?stica;

como

de la ahora veterana

Montoya.

los ?ltimos a?os del siglo pasado existi? tambi?n el teatro entre L?pez Cotilla y Madero; Tivoli, por la avenida Col?n, diverso del que en la tercera d?cada de este siglo estuvo ubicado en la calzada Independencia, se halla donde ahora el cine En

Avenida.

La historia Zarzuelas,

recuerda en

adaptado

tambi?n la

la existencia

antigua

plaza

de

del Teatro

de

situada

gallos

las por

a una cuadra al oriente del templo de la avenida Hidalgo, Santa Mar?a de Gracia. Y el teatro de la S.A.D.A. (Sociedad en la hoy avenida 16 de Septiembre, Art?stica de Aficionados), la planta baja del edificio Mosler, que ocupaba para uso y ac exclusiva

tuaci?n

Hubo

de

los miembros

e

de

esa

agrupaci?n.

de para la construcci?n un teatro entre 1821 y 1855. Entre otros, el de 1836, durante la administraci?n del gobernador don Antonio Escobedo; el de 1852, en la de don Jes?s L?pez Portillo; el de 1854, en la del varias

iniciativas

intentos

en 1855. Fue y, finalmente, general don Jos? Mar?a Arteaga entonces que don Antonio P?rez Verd?a propuso al gobernador en don Santos Degollado la construcci?n del teatro Alarc?n, al cl?sico dramaturgo mexicano homenaje Juan Ruiz c?n. Esto ocurri? el l9 de octubre de 1855. El se?or gobernador su realizaci?n. Expidi? decreto miento Al rector

acept? el proyecto y orden? 12 de diciembre de 1855 el

el acta de naci relativo, que constituy? propiamente de lo que hoy es el teatro que lleva su nombre.

aprobar

Jacobo

Degollado con fecha

de Alar

el

G?lvez, de

la obra.

proyecto el propio Y

le

del escultor gobernador otorg?

contrato

y pintor Degollado para

que

jalisciense don lo nombr? di se

encargara

la construcci?n, el d?a 30 de abril de 1856, a trav?s del honorable Ayuntamiento de Guadalajara. contrato obli Dicho a al tambi?n dar G?lvez los gaba arquitecto planos para la cons de


CARLOS PIZANO Y SAUCEDO

422

de un pari?n,

en el lugar sobrante de la plaza de San Agust?n. El d?a 5 de marzo de 1856, el se?or gobernador Degollado liberal coloc? la primera piedra. Bendijo el acto el can?nigo don Jos? Luis Verd?a. Durante los a?os de 1856, 57 y los pri meros meses del 58, se trabaj? activamente al empe?o del se?or trucci?n

doctor don Ignacio y de los gobernadores Degollado don Anastasio Parrodi, licenciado don y Cairo, general don licenciado D?vila que lo suce y Jes?s Camarena, Gregorio

general Herrera

dieron,

secundados

por

el Ayuntamiento

tapat?o.

en el campo de batalla Muerto el se?or general Degollado el 16 de junio de 1861, el gobernador, general y licenciado don el de noviembre del mismo a?o, d?a 12 Pedro Ogaz?n, expidi? un decreto de la legislatura local), seg?n (previa aprobaci?n el cual el teatro que se constru?a debido a la energ?a del bene llevar?a el nombre de "Teatro Degolla m?rito ex gobernador, a la do". El nombre deber?a inscribirse en letras de metal, cosa no se hab?a hecho hasta entrada principal del p?rtico, que ahora.

A fines del a?o 1861, el maestro G?lvez y su disc?pulo Ge con la b?veda del teatro Degollado rardo Su?rez decoraron escenas referentes al canto rv de La Divina Comedia de Dante Alighieri. a los cambios de gobierno, Debido con lentitud hasta fines de 1865.

los trabajos

continuaron

En enero de

los trabajos de la parte 1866, se intensificaron a interior del teatro, cargo del se?or G?lvez, para poner el edi ficio en servicio. En agosto del mismo a?o, estando a?n sin terminar las localidades altas del teatro, se acord? por las auto del edificio que ellas ridades imperiales hacer la inauguraci?n Teatro Alarc?n. As? se hizo el d?a 13 de septiem denominaban de la ?pera "Luc?a de Lam bre de 1866, con la representaci?n En ella tuvo grandiosa e inolvidable de Donizzetti. mermour", la eximia cantante mexicana actuaci?n tera, llamada "El ruise?or de M?xico". El Guadalajara

18 de diciembre por

las

de tropas

?ngela

Peralta

1866, al ser recuperada mexicanas

liberales,

el

de Cas

la plaza teatro

de

re?u


EL TEATRO DEGOLLADO

423

su nombre

Su terminaci?n de Teatro Degollado. qued? en el que el se?or gobernador pendiente hasta el a?o de 1877, don Ferm?n Gonz?lez Riestra orden? la reanudaci?n de su cons vez tres a?os consecutivos. Una trucci?n. Se trabaj? durante se coloc? terminados los trabajos del interior y del vest?bulo,

pero

en

centro

el

garras pint? Las

del

arco

del

escenario

el

?guila

en

sostiene

que

sus

la bandera de la Patria. El artista don Felipe Castro El tiempo y las horas y al ?leo los murales denominados

famas.

con el de acuerdo Gonz?lez Riestra, de la ciudad, dispuso que se efectuase la segunda inauguraci?n. Tuvo lugar el d?a 30 de octubre de Ca de zarzuela la que dirig?a el maestro 1888, por compa??a El

se?or gobernador Ayuntamiento

honorable

ballero,

con

la obra

"Las

de

campanas

Carri?n".

se instal? un gran arco de acero para consolidar ?ste el de maniposter?a que tiene el proscenio, por considerarse los d?bil e imperfecto. El d?a 30 de abril de 1909 se incendiaron En

1905

de portales del incendio

San

que visibles

quedaron

desaparecieron las fachadas

los a?os 1909 y parte del y ornamentaci?n

Durante edificaci?n entonces

Agust?n,

joven

artista

don

Roberto

A

totalmente. norte,

oriente

ra?z y

sur.

1910, se procedi? a la re del teatro, bajo la direcci?n

de

Entonces

Montenegro.

se

en la parte central la l?mpara de cristal colocada adquiri? de la b?veda del teatro; se compraron dos telones, uno de ellos de asbesto. La noche del jueves 15 de septiembre de 1910 se

inauguraron

estas

mejoras.

En los a?os de 1938 a 1941, se hicieron obras de remoza miento del interior del teatro, bajo la direcci?n del general se?or ingeniero don Alfredo Navarro Branca; no se atacaron, sin embargo, los problemas arquitect?nicos b?sicos y el exterior se dej? sin tocar. La reinauguraci?n de estas obras del interior tuvo lugar el s?bado 28 de junio de 1941 ; se present? la ?pera "Luc?a

de

Lammermour",

cantada

Era entonces

por

la

notable

cantante

el se Evangelina Maga?a. gobernador ?or licenciado don Silvano Barba Gonz?lez. el gobierno del se?or licenciado don Agust?n Y? Durante se encomend? ?ez ?sexenio al pintor 1953-59?, jaliscience Roberto Montenegro, la ejecuci?n de una alegor?a que repre del Estado


424

CARLOS PI ZAN O Y SAUCEDO a

sentara

italiano

Juan Gil teatro

musas.

La

se hizo

obra

de 1959, el entonces gobernador se hizo el firme prop?sito Preciado,

Degollado.

en mosaico

en el t?mpano del p?rtico.

y fue colocada

febrero

En

nueve

las

y

Apolo

en

Inspirado

nuestras

del Estado, don de dignificar el cul

tradiciones

mejores

a que el proyecto turales, quiso hacer realidad decreto de fecha 12 de diciembre de 1855.

se refer?a el

Fue entonces cuando el se?or arquitecto don Ignacio D?az Morales fue llamado a colaborar en la reestructuraci?n del tea tro Degollado. Present? un proyecto que fue aprobado por el se?or gobernador Gil Preciado, a se procedi? y de inmediato la ejecuci?n de las obras. Hab?a en la fachada cinco distintos ?rdenes, cada uno de diferente, as? como de proyecciones y composici?n proporciones Su primer

exiguas. entre

dad el

entablamento

fue el de estudiar

trabajo

la anarqu?a

Como

existente.

del

uni

decir

que

baste

ejemplo,

?verdadera

seudop?rtico

c?mo hallar coch?re?,

porte

era casi un tercio mayor del de las fachadas laterales. Lo ?nico y t?mpano del frente; las que se conserv? fue el entablamento estaban

columnas estaban

est?ticos, Se

por

miti? m?s,

un

establecer como

gradas

unas

se demolieran

que

: su di?metro

proporcionadas las sustentaban

unos

y altura

orden

estil?bato.

conveniente

que

dependencias

que

esto

Mas

tama?o.

Se

a?adieron

ocho

se

columnas,

del frente, siguiendo aquel ejemplo cl?sico. En mentos laterales del p?rtico puede advertirse ?por color

de

cantera?

la

la

parte

vieja

y

la

parte

per ade

exig?a, encontraban

entre la porte sobre una especie de galer?a deprimente, la el del Se obtuvo vest?bulo. y proyecto y aprobaci?n as? lograr un p?rtico corintio romano, de proporciones al magn?fico p?rtico del Pante?n de Agrippa en Roma, de menor

anti

pedestales

y desproporcionados.

fin

cuatro

dejar

y

regla

impropios logr?

mal

muy de

fuera

coch?re se pudo id?nticas

adem?s

aunque de

las

los entabla el diferente nueva

de

todas

las

la

construcci?n. Una

chadas unitario

vez

logrado

a ?l; a partir en

el

conjunto

este

p?rtico,

de

se uniformaron

sus proporciones

arquitect?nico.

se busc?

un

fa

orden


El arquitecto,

escultor

y pintor Jacob o G?lvez.


La

soprano Angela

Peralta.


Teatro El Degollado del grabado seg?n xix. siglo un

'"*?f


El Teatro Degollado

San de lay iglesia

Agus


EL TEATRO DEGOLLADO

425

No se tiene noticia de los planos originales Jacobo G?lvez. Tal vez nunca fueron llevados los

eran

exteriores

experta

que hizo

la

cometiera

que

malos

bastante

la magn?fica

no

y

b?veda

tama?as

es

cre?ble

la mano

que

y la excelente en

torpezas

del arquitecto a la pr?ctica:

el

sala, fuera

exterior

teatro*

del

M?s

fue "arreglando" bien, gente desaprensiva independiente mente lo que exist?a. Las reformas hechas hace algunos veinte a?os fueron m?s bien por los interiores, y quiz? no hab?a pre con

aventurarse

para

supuesto

La obra fue costosa, malo.

Por

hasta

cuatro

los

pues el estado a

los muros,

ejemplo: obras

exteriores.

de

cohesi?n

ci?n precaria. Las fachadas se han reconstruido aut?ntica siller?a y se han consolidado los muros es

donde

hasta

humanamente

tres

de

compuestos

faltos

yuxtapuestas,

era bastante

del edificio

veces

en

y

de

totalmente de

y

situa

fachadas,,

previsible.

Se dot? al t?mpano del p?rtico con un alto relieve en tra Se rodeo vertino, a cargo del escultor don Benito Casta?eda. con bancas y fuentes que se hicie al conjunto de banquetones ron con los viejos capiteles de las antiguas fachadas, por donde la desproporci?n de lo que exist?a. Se siempre podr? comprobarse sirvieron de estancia p?blica y, a pens? que estos banquetones marco

la vez,

del

En

el

mentos arco

de

edificio.

haciendo

y sobriedad,

se

interior,

apropiados. la boca-escena,

se muestra

?ste

con

unidad redecor?

Se

as?

la

toda

sala,

con

oro

decoro

gran

conservando

las molduras

doraron

con

la Plaza de la Liberaci?n.

fino.

los

interiores restauraron

Se

ele

y

el gran

la

b?veda

y los dos telones, obra ejecutada por el se?or profesor don Gui llermo S?nchez Lemus, as? como la siller?a del lunetario. Se doraron a laca las puertas de los pasillos y del vest?bulo. Se en la iluminaci?n de la sala, pero sobre todo,, riqueci? totalmente la de la tramoya; el escenario qued? dotado de uno de los me jores equipos de iluminaci?n, de acuerdo con la t?cnica contem por?nea

y dem?s Con una

a

este

nuevo

trazo,

hermosa

tambi?n,

una

Se

respecto.

anexos

generales las

ara?a enorme

columnas de y

teatro.

cristal. riqu?sima

del En

asearon

y

arreglaron

del

en

vest?bulo, el ara?a

los

Se hicieron interior de

de

el

que

de

la

cristal.

camerino^

cantera, se coloc? sala

luce,,


CARLOS FIZANO Y SAUCEDO

426

Se aument? al doble el foso de la orquesta, que puede alber Se dot? al escenario de una gan ahora hasta 80 profesores. rica cortina de astrakan dorado y de un ciclorama, del cual carec?a.

se

Adem?s,

consolidaron

las

ruinosas

columnas

la

y

de

la tramoya. las obras de reconstrucci?n As?, concluidas y remozamiento, el teatro Degollado fue reinaugurado el martes 8 de septiem bre de 1964, durante un concierto extraordinario de la Orquesta Sinf?nica de Guadalajara, bajo la direcci?n del maestro Carlos Ch?vez. Estuvo presente el entonces se?or presidente de la Re licenciado don Adolfo L?pez Mateos, p?blica, quien felicit? al se?or gobernador Gil Preciado por haber realizado el deseo e cimentaci?n

ideal del ilustre gobernador con

contaba su

un

tradici?n al

Ahora, teatro

del

y

teatro

el primer se develar?n

Degollado,

las del gobernador del

su

Guadalajara

de

categor?a,

del

rico

teatro,

propio

centenario sendas

con

acuerdo

ser?

Adem?s,

centenario, en

la

de esculturas

y del arquitecto

Degollado teatro.

conmemorativa del

de

su cultura.

celebrarse

constructores

don Santos Degollado.

digno

y

se

el mezzanine

Jacobo G?lvez,

descubierta

inaugurar? del mismo,

inauguraci?n en m?rmol:

un

una

placa hist?

museo

aprovechando

el rico material donado al gobierno del Estado y al Instituto la hizo el literato, his Jalisciense de Bellas Artes. La donaci?n toriador, autor y cronista don Aurelio Hidalgo, quien por 30 a?os fue administrador del teatro; de ah? que el futuro museo su

llevar?

nombre.

el se?or gobernador del Estado, licenciado don Finalmente, Francisco Medina ha la construcci?n de Ascensio, aprobado un teatro de c?mara, en el s?tano del teatro Este de Degollado. c?mara llevar? muy justamente el nombre del arquitecto y pin tor Jacobo G?lvez, autor, como hemos visto, del primitivo pro yecto.

ciones en

Y

m?s

general.

se

adelante

de pintura, Todas

construir?n

escultura, estas

obras

dibujo, han

una

galer?as

grabado, sido

para

exposi

y arte

fotograf?a

encomendadas

y se espera arquitecto don Ignacio D?az Morales antes de que concluya el a?o de 1966, que ha "A?o del centenario del teatro Degollado".

al

se?or

sean realizadas sido declarado


DON LUIS CH?VEZ OROZCO Y LA HISTORIA ECON?MICA DE MEXICO Jan BAZANT "La Historia Econ?mica de M?xico, despu?s del primer esfuer zo que se hizo a principios de este de siglo con la publicaci?n Mexico estancada. Lo que y su evoluci?n social, ha quedado se ha hecho en este campo de la erudici?n no posteriormente ha

servido

mientos

gran acerca

cosa de

la

extender la para realidad econ?mica

zona

de

mexicana

nuestros

conoci

del

pasado, la que menos, todas las obras se que m?s, posteriores a en las concretado noticias repetir ciegamente consignadas M?xico social. es Ahora y su evoluci?n bien, superar urgente a que se la meta es necesario hace treinta y dos lleg? a?os; por otra suscitar la necesidad de estudiar el fen?meno econ? parte otros mico es desde de vista; ahondar m?s puntos indispensable en un no estudio encarecer en cuya para importancia hay qu? pues, han

la

esta ?poca en que la vida econ?mica de los pueblos atrae por excelencia las aficiones de las gentes de estudio". Con las palabras anteriores introdujo don Luis Ch?vez Oroz co en 1933 el primer volumen de "Documentos para la historia econ?mica de M?xico", titulado La Industria de hilados y te volumen jidos en M?xico, 1829-1842, que dio a conocer por vez el fomento de la industria nacional primera promovido por don Lucas Alam?n. Hoy disponemos ya de la monograf?a de Robert A. Potash, El Banco de Av?o de M?xico (1959), pero debemos dar completo cr?dito a don Luis Ch?vez Orozco por haber sido el primero en explorar ese tema. Despu?s siguieron otros diez vol?menes de "Documentos para la historia econ?mi ca de M?xico", todos sobre temas de suma importancia y pu como el primero, por la Secretar?a de blicados en mime?grafo, la Econom?a Nacional. Podemos afirmar que don Luis cumpli? ?ntegramente con su

prop?sito

expuesto

arriba.

En

efecto,

fue

un

incansable

re

en el p?rrafo ante copilador. Despu?s de la serie mencionada rior edit? m?s de veinte tomos de documentos, principalmente sobre la agricultura novohispana, en mime?grafo, que public?,

427


JAN BAZANT

428

el Banco Nacional de Cr?dito Agr?cola. En los ?ltimos a?os de su vida, se dedic? a reunir los papeles relativos al p?sito y la en m?s alh?ndiga de la ?poca colonial, que fueron publicados, en de una docena de vol?menes tambi?n y por mime?grafo, de Dep?sito. Esta instituci?n ha empe Almacenes Nacionales hace

zado

una

poco

colecci?n

"Documentos

titulada

impresa

en M?xico". De ella han para la historia del almacenamiento salido hasta ahora dos tomos, ambos con pr?logo de don Luis. El primero, Alh?ndigas de al contiene ordenanzas y p?sitos, del gremio de panaderos de la h?ndiga y p?sito, Reglamento un texto de Tom?s de Mercado, las orde ciudad de M?xico, nanzas de 1525 hechas por Cort?s para las villas de Trujillo y en las Hibueras; el segundo se llama La defensa de Natividad N??ez Orde don ?u?o El tercer volumen, de Villavicencio. nanzas de la FUI Ejecutoria, con una nota preliminar de la se?orita

Noem?

Carrasco,

est?

su

para

preparado

publicaci?n.

don Luis Ch?vez Orozco dej? en su archivo material Adem?s, de la suficiente para otros dos o tres tomos de documentos historia del almacenamiento. El a?o pasado Ch?vez Orozco inici?, junto con el joven historiador

la historia

serie

de

cuyos

"Fuentes

impresa

y social de Veracruz",

la mayor?a

Veracruzana,

la

Florescano,

Enrique

econ?mica

de

vol?menes

para

la Universidad

est?

formada

por

documentos recopilados por el propio don Luis; el primer tomo e industria textil en Veracruz se llama Agricultura y lleva un el segundo, Colec de Enrique Florescano; estudio preliminar ci?n de reales c?dulas sobre el castillo y fortaleza de San Juan de Mar?a del Carmen Velaz de Ul?a, tiene una advertencia el tercero, sobre autor el de estas l?neas est? preparando quez; la

de

desamortizaci?n

bienes

en

eclesi?sticos

Veracruz;

otro

de c?dulas sobre la Armada tomo en prensa se llama Reales con un pr?logo de Jorge Alberto Manrique. Ade Barlovento, sueltos entre los cuales m?s, don Luis edit? varios vol?menes con los mineros de Real de mencionar Conflicto trabajo quisiera a?o de 1766 (1966), que contiene un pr?logo del Monte, suyo inter?s. de mucho Sin embargo, la colecci?n en mi opini?n m?s valiosa, entre otras

causas

por

estar

totalmente

impresa,

es

la

de

"Documen

tos para la historia del comercio exterior de M?xico", publicada de Comercio Exterior. La primera serie por el Banco Nacional de estos vol?menes (que son siete) fue iniciada por El comer cio de Espa?a y sus Indias, y concluida por La industria na en donde se repro cional y el comercio exterior (1842-1851), General de la Direcci?n ducen las m?s importantes Memorias de Industria, suscritas por don Lucas Alam?n, y se publica


DON LUIS CH?VEZ OROZCO

429

un Estudio sobre la pro del pr?logo de don Luis? ?aparte en 1843-1845, de la industria algodonera mexicana ductividad escrito por el autor de esta nota. De la segunda serie han salido El comercio exterior y el artesanado mexicano El (1825-1830), comercio exterior y la expulsi?n de los espa?oles, y el tomo ter cero, El Banco de Av?o y el fomento de la industria nacional. Don L. Ch?vez Orozco ten?a planeado continuar con los to mos comercial francesa y la lucha siguientes: La penetraci?n con Francia en 1838; El comercio exterior y la invasi?n nor teamericana ; El contrabando y la integridad terri (1846-1848) torial mexicana ; (en v?speras de la invasi?n norteamericana) El comercio del algod?n como causa de la intervenci?n fran cesa en M?xico; La p?rdida de nuestros mercados agr?colas en crisis de La la el exterior ; a?il, vainilla) (grana, plata en la octava y novena d?cadas del siglo xix., el comercio exterior y la

transformaci?n

Se pensar? ?coment?

don Luis?

no

de

es

Eso ojos

el

sino

crucis

via

es, en efecto, en

el

este al

es

deterioro

de

cia

se

sobre con

tropieza exagerado constante

interesante

volumen

sobre

nuestra

de

panorama

de

el

esta

quiera vida

que

la

visi?n el que econom?a

temas

lista de en

econom?a

el

siglo

xix.

se dirijan en

econ?mica

todo en el aspecto una

afirmar

proyecto

que

nuestra

a donde

pero

turia decimonona, exterior, no pues

De

nacional.

agr?cola

del

la

los cen

comercio

. . . las cosas de es una xix etapa siglo nacional.

terrible

lleg? a formular

s?lo la adverten

contrabando.

no se content? con la mera Luis Ch?vez Orozco casi de la simult?neamente acometi? documentos; recopilaci?n tarea de elaborar una historia econ?mica de M?xico propia mente treinta a?os escribi? dicha. Hace ya aproximadamente tres folletos, P?ginas de historia econ?mica de M?xico, Prehis - Re toria del socialismo en M?xico, Industrial y Revoluci?n en un uni? li voluci?n Pol?tica, los cuales (en 1938) despu?s M?xico. social de econ?mica Historia y bro, Con el transcurso de los a?os, don Luis lleg? a considerar Pero

don

como dicho ensayo ya Desgraciadamente, superado. en otros actividades campos ples ?periodismo, no le permitieron l?tica? y reformarlo ampliarlo sus conceptos nuevos.

sus m?lti educaci?n, con base

po en

los expres? en incontables art?culos ?ltimos, empero, en las editoriales del diario Excelsior, publicados p?ginas aigu Estos


430

JAN BAZANT

nos de los cuales fueron reimpresos en El presidente L?pez Mateos visto por un historiador (1962) en donde fueron reu nidos los escritos desde fines de 1957 hasta octubre de 1961. Y en vista de que no tuvo tiempo de asentar sus ideas sistem? en

ticamente,

un

de

forma

un

volumen,

de 1961 hasta

1966.*

en

blicar,

sus

ser?a interesante libro, pu quiz?s art?culos escritos desde noviembre

La filosof?a de la historia econ?mica y social de M?xico, que se desprende de sus art?culos en Excelsior, consiste, publicados en s?ntesis, en las ideas siguientes: valoraci?n de los aspectos positivos del r?gimen 1) Una virreinal en su aspecto civilizador, director de la vida econ?mica de

y protector

las

clases

menesterosas.

nueva apreciaci?n del gobierno conservador del 2) Una como un gobierno que mediante M?xico el Ban independiente, co de Av?o inici? la industrializaci?n en del pa?s, inspir?ndose una instituci?n colonial de Miner?a), instituci?n (el Tribunal cuyo

capital

espec?fico.

raci?n

que

xix

en

a

protesta un cierto

sus

los

factores

un

de

como era

Luis

im

admi

la

parte,

Alam?n,

don

el

atra?do

del

siglo como

econ?micos,

obras.

la Revoluci?n

consecuencias como

sentido

en

este gran historiador

de

de

interpretaci?n las

acumulaci?n

naturalmente,

tambi?n porque

contra

la

lo menos

don Lucas

sent?a por

pol?tica;

importancia de claramente

3) Una y

con

gobierno, se explica,

la

desprende

una

esa

don Lucas

comprendi?

se

As?

don Luis de

responsable

hacia

el

aport?

puesto

un

del retorno

al

como

Mexicana

liberalismo estado

econ?mico de

protector

la Colonia, seg?n lo dicho en 1912 por Luis Cabrera, sobre que "Nueva Espa?a es el ?nico pa?s al que puede copiar M?xico". Estos conceptos que forman entre s? una unidad l?gica, se eco en una hacia liberalismo actitud cr?tica resumir el pueden n?mico racter?stica

y

una

comprensi?n en un consiste

de

fases

ciertas

esfuerzo

del

estado

hist?ricas por

cuya

ca

reglamentar

la vida econ?mica y social. Un buen ejemplo de estas ideas puede apreciarse en el art?culo postumo "or?genes de la pol?tica de seguridad social", aparecido en el n?mero 62 de esta revista. de sus escritos, Aparte don Luis Ch?vez biblioteca de alrededor de 10 000 vol?menes * Una recopiladas

bibliograf?a por Carlos

septiembre

y octubre

y una J. de

Sierra, 1966,

hemerograf?a pueden

Orozco sobre

dej? una la historia

de Ch?vez completas en Comercio consultarse

respectivamente.

Orozco, Exterior,


DON LUIS CHAVEZ OROZCO econ?mica

y

social

de M?xico

y

temas

conexos,

431 la que

genero

samente pon?a a disposici?n de sus amigos; dej?, adem?s, una colecci?n de folletos, de copias mimeogr?ficas y fotogr?ficas y de micropel?culas de documentos de archivo, todo lo cual, su mado

a

sus

notas

y apuntes,

forma

un

conjunto

?nico

en

su

g?

anexas deber?n nero. Sin duda, la biblioteca y las colecciones ser adquiridas por una instituci?n mexicana de investigaci?n y con el fin de hacerla accesible a todo estudioso de ense?anza, la historia de M?xico.


LA ANTROPOLOG?A FILOS? FICA EN NUESTROS D?AS * Jos? GAOS de M?xico

El Colegio

puede puntualizarse el estado actual de la Antropolog?a sino por referencia a la historia de la Filosof?a. Filos?fica, El hombre, sujeto de la Filosof?a, se hizo en ?sta, ya desde sus or?genes, objeto de s?mismo. En rigor, el hombre se hab?a

No

hecho cedente

objeto de s? mismo ya en los mitos que fueron el ante de la Filosof?a, y entre los que figuran tanto los del destino, no ser?a

origen, misma,

naturaleza

del

hombre. exacto

hist?ricamente

de

Dentro los

poner

la Filosof?a filo

primeros

en el llamado per?odo antropol?gico sofemas antropol?gicos de la filosof?a griega, el de los sofistas. El libro del que nos quedan los fragmentos de Her?clito, parece que ten?a tres partes, de las si la primera

que

temas

giosa,

sobre

versaba

sobre el hombre,

y a?n

la naturaleza,

una

Pero

antropol?gicos.

la segunda

era pol?tica

la ?ltima

lo hac?a

y de cr?tica reli como

Antropolog?a,

parte

la Filosof?a, o disciplina filos?fica diferenciada, no se consti en en en la ni siquiera el cuerpo que se cons tuy? antig?edad, o las partes de la Filosof?a tituyeron disciplinas principales menos de hasta el mismo d?a de hoy, el cuerpo aristot?lico ?a no sea la ?tica, como no deja de haber que tal Antropolog?a

de

para

las he

aqu?: El

mental,

en

razones

pensar

ner

los

contiene

embargo,

lugares toda

del

dogmas

sin

en

apuntado

cristianismo con

las que,

hombre

una

no

me

a dete

voy

anteriores. antropolog?a, a imagen

creado

funda

y y

seme

e inspir? una orientaci?n janza de Dios y del Hombre-Dios, filos?fica hacia Dios y el alma, y nihil omnino, como la de san * Conferencia <le

1965,

como

sustentada parte

de

los

en El Colegio de M?xico, actos conmemorativos de

432

el

12 de noviembre

su xxv

aniversario.


LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA

433

en tal parte la Antropolog?a de la enciclopedia filos?fica. La inflexi?n m?s importante de toda la historia de la Filo a sof?a, fue tal, en ?ltimo t?rmino, justo por haber conducido la constituci?n de la Antropolog?a Filos?fica, no s?lo como parte o disciplina dentro de la Filosof?a, sino como la diferenciada de toda la Filosof?a, y hasta parte o disciplina fundamental

Agust?n; pero tampoco constituy? o disciplina diferenciada dentro

como

la Filosof?a toda. La inflexi?n fue la del paso de la filo sof?a del origen de las cosas a la filosof?a del origen de las ideas de las cosas. Lleg? en la historia de la Filosof?a un momento en ante el de desconcertante ella his la que, misma, espect?culo toria de la Filosof?a, sucesi?n de filosof?as discrepantes, cada una de las cuales pretend?a para s? la verdad con exclusi?n de las dem?s, se ocurri? que quiz? el espect?culo se deb?a a haberse en o la Filosof?a resolver el dif?cil, empe?ado insoluble, proble ma del origen de las cosas; y que quiz? se acabar?a el espec t?culo

si

la

Filosof?a

se

contentaba

con

resolver

procurar

el

que parec?a m?s f?cil y soluble, del origen de nues problema, tras ideas acerca de las cosas. En todo caso, tal fue la inspiraci?n a que debi? el origen, a su vez, la primera gran filosof?a del origen de las ideas, la expuesta en el Ensayo sobre el entendi miento humano, de Locke. La raz?n profunda fue la retracci?n del sujeto hacia s?mismo en reflexi?n cr?tica. Cierto que el problema del origen de las ideas no ha resul tado precisamente m?s f?cil ni soluble que el del origen de las cosas, y que la historia de la Filosof?a ha seguido presentando el mismo antes de pasar del ori que presentaba espect?culo cosas de las al origen de las ideas, despu?s de, haber dado gen el paso. Pero ?ste condujo a lo anunciado de la Antropog?a Filos?fica. En efecto, de la filosof?a del origen de las ideas a no hab?a, a su vez, m?s que otro la Antropolog?a Filos?fica, paso. Las ideas acerca del origen de las cosas son, por un lado, ideas acerca del origen de todas las cosas, y, por otro lado, ideas del hombre. Esto ?ltimo quiere decir que en el hombre tienen su

origen,

aun

cuando

lo

tuviesen

exclusivamente

en

la

expe

riencia ?del hombre; y, por tanto, que la filosof?a de su origen no puede menos de ser una filosof?a antropol?gica, una Antro


434

JOS? GAOS

Y en cuanto a que tales ideas son acerca polog?a Filos?fica. del origen de todas las cosas, o abarcan toda la filosof?a del de las ideas acerca origen de las cosas, la filosof?a antropol?gica del origen de las cosas resulta la Filosof?a antropol?gica de la Filosof?a del origen de las cosas, o la Filosof?a entera, pero como Es lo que viene a decir el t?tulo, Tratado de la antropol?gica. naturaleza humana, de la obra, de Hume, que expone la primera toda ella. gran Filosof?a antropol?gica En tal versi?n de la Filosof?a sigui? a Hume Kant. No por una obra titulada Antropolog?a, haber compuesto sino porque las tres Cr?ticas son una explicaci?n de laMatem?tica, la Cien cia de la Naturaleza la la Metaf?sica, la moralidad, F?sica, Ciencia Biol?gica y el orbe est?tico, por la constituci?n del suje to de todo ello, que no deja de ser el hombre, por muy trascen dental que se lo vuelva o interprete. En cambio, el idealismo trascendental

extremo al

de

los

grandes

postkantianos,

la trascendentalidad

extremo,

realmente,

que

del se ve

en

Hegel,

tal

hasta

empuj?

lo deshumaniz?,

que

sujeto,

quien,

hace

aunque

a Spinoza el gran reproche de no haber concebido la Sustancia como Sujeto, concibe a su vez ?nica del universo, del Todo, ?ste tan objetivamente, que seguir llam?ndole sujeto se antoja m?s

arbitrario

que

ninguna

otra

cosa.

En

todo

caso,

el

paso

de la filosof?a del origen de las cosas a la filosof?a del origen de en el paso las ideas, acab? as?, m?s amplia y profundamente, de concebirse el sujeto como sujeto individual en el universo de como el sujeto sus objetos, la concepci?n realista, a concebirse la del universo integrado por ?l con sus objetos, en culmin? la historia realista trascendental, que concepci?n autodivinizaci?n desaforada de la Filosof?a como soberbiamente trascendental

del hombre. Pero de dur?

todo;

tama?a tama?a

del sujeto de la Filosof?a ? y la Filosof?a de misma, desantropologizaci?n es la Filosof?a una reacci?n contra Hegel

deshumanizaci?n

poco. Desde rehumanizadora del sujeto, reantro polo gizadora de la Fi Hegel, con la reacci?n tan mal losof?a misma. Lo fue inmediatamente, llamada materialista de Feuerbach y Marx, y la reacci?n quiz? no mucho mejor llamada existencialista de Kierkegaard; y si no


435

LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA con no

ha

ser

de

dejado

de

voluntarista

la reacci?n

Schopenhauer

?

filosof?a

cuya como

recientemente,

presentada,

siendo

si una Antropolog?a?, s? con la de Nietzsche; esencialmente inocen de la de la voluntad tampoco en la metaf?sica poder y la moral y cia del devenir, s? en la psicolog?a de la Metaf?sica, la religi?n, que es la porci?n vigente a?n de su filosof?a. Y re de s? misma, del sujeto, y reantropologizaci?n humanizaci?n ha venido siendo la Filosof?a hasta hoy? que es por lo que dije antes

"desde

de no

la Filosof?a...

que no quiero

Claro sof?as

es

Hegel

y Husserl,

Bergson son

para ? o

antropol?gicas

no

los son

lo

de filo

como influyentes sumos ejemplares,

e

importantes nombrar

"fue".

la existencia

decir que niegue tan

contempor?neas

y no

",

las que hasta

declaradamente,

a como la de Husserl; ser declaradamente antiantropol?gicas, o a del de lo m?s el cual, bien, cual, pesar pesar punto quiz? como el de la de de partida de su filosof?a es tan antropol?gico decisivo de la de Locke. Pero, Descartes, que fue el antecedente en

todo

caso,

pol?gicas no

mi

por

de

tempor?nea, de

?no

Ha

sido

son

la Filosof?a

sean

tan

precisamente

las que

contin?a

la anterior?, en

reacci?n

e

la

la

contra

la

s?lo como

?poca

con las

la

de

?poca

reiteran;

que

segun

la misma

simplemente aunque

con

filosof?a

contra

influyentes

antro

en cuanto

de una

reaccionan

que

importantes son,

de

caracter?sticas

las

no

filosof?as

o al menos

caracter?sticas

y no

anterior,

si no lo porque se decir puede

das,

las

si las filosof?as

inmediatamente las primeras

las

que

pienso

son

no

antropol?gicas,

historia

parte

la filosof?a contempor?nea,

fuese

?poca decadencia.

en

el maestro,

Husserl,

infieles los disc?pulos, declarados, pero no por ello menos a cuantos lo has la la Filosof?a de historia de ense?an que largo ta qu? punto es un motor esencial de ella lo que puede llamarse este caso, a saber Scheler y la rebeli?n de los disc?pulos ?en dieron a la Antropolog?a la vigencia que Filos?fica Heidegger? como

caracteriz? sino

su estado

Bergson

actual

hasta

una

reacci?n

el d?a de hoy,

no

inclusive,

. .

exclusive. no

motiv?

pareja,

sino

por

la v?a

de

contra Husserl. Es un hecho hist?rico la reacci?n de Heidegger filos?fico muy curioso el de que la reacci?n contra el gran fil?


436

JOS? GAOS

sofo que suele seguir a su auge, no

mento,

se

contra

produjo

seg?n

Bergson

lo insinuado

hace un mo

en

de

la

forma

una

reac

?l, sino en la de un abandono de ?l por la el existencialismo y alemanes, de los que sali? el fenomenolog?a existencialismo franc?s, la ?nica filosof?a francesa posterior a la con ?sta; a pesar de que los de Bergson digna de parangonarse sacar franceses hubieran un directamente de Bergson podido ci?n directa

contra

existencialismo ?como sac? de la filosof?a biologista de la Evo luci?n creadora Rod? la filosof?a humanista de los Motivos de Proteo. Es por lo que las innegables aportaciones antropol?gicas del existencialismo a relativamente franc?s, resultan epigonales no como las de Heidegger, con de las ?ste de las y emparejables Scheler. En rigor, es a ?ste a quien hay que adjudicar la de la Antropolog?a instauraci?n Filos?fica, bajo este o fundada sobre como disciplina filos?fica aut?rquica, como debe, a mucho que por utilice, pios principios, cias,

en

naturalmente,

particular,

las humanas,

y

decidida nombre, sus pro las cien

arquet?pica,

o

para el resto de la Filo aportadora de principios fundamentales la Metaf?sica. L?stima sof?a, singularmente que de su Antro no m?s Filos?fica Scheler versi?n que la dejado haya polog?a sumaria de El puesto del hombre en el cosmos y la fragmentaria esparcida

por

toda

su

obra.

no quiere que su ?nica gran obra, Por su parte, Heidegger El ser y el tiempo, sea una obra de Antropolog?a sino Filos?fica, la de una Anal?tica existenciaria el que pretende para lugar y la ?ndole de una disciplina fundamental incluso de la Antropo en este punto no es nada forzoso, log?a Filos?fica. Pero asentir ni siquiera lo m?s razonable. M?s razonable parece achacar la al ambicioso prurito, caracter?stico de los fil?sofos, pretensi?n de hacer cada uno una filosof?a original, que sea, por, un lado, la refutaci?n, y, por otro lado, la fundamentaci?n ajenas; y reconocer en la Anal?tica Existenciaria tan gica.

antropol?gica En

como

original

?justo

en

cuanto

de todas las una filosof?a antropol?

efecto...

Filos?fica de Scheler La Antropolog?a en que culmina hist?rico-antropol?gicamente,

es una Antropolog?a por decirlo as?,


437

LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA la gran

tradici?n

hist?rico-filos?fifca seres

los

microcosmos:

cia, una gradaci?n materiales,

puramente

hasta

humanos, orden

seres

con

hombre,

su

los

o

vida

de

cuerpos

animales en

y este

Dios;

el microcosmos su

esen

la de los grados

vegetales, culminar

para

reproduce

material,

cuerpo

o

naturaleza

inanimada,

por puros,

esp?ritus lo

macrocosmos

del

la naturaleza

pasando

los

su

por

que es, pues,

de

del ser y del

los grados

de

forman,

jer?rquica, los

desde

la esencia,

todos

es

que

el

y animal,

vegetativa

y

del ser imagen y semejanza, participaci?n, espiritual, en El puesto del hom divino. Esta gradaci?n cl?sica se modifica bre en el cosmos en la del impulso afectivo de la planta, el ins asociativa y la inteligencia tinto animal, la memoria pr?ctica de los animales superiores, y el esp?ritu, que diferencia esencial mente del animal al hombre, quien es el lugar en que adquiere su alma

de s?mismo el ser primordial, impulso o del esp?ritu o Dios.

conciencia ciente del La

Anal?tica

novaci?n

Existenciaria

de

la Cr?tica

de laMetaf?sica por tivo,

las

Ideas

de

seres

de

de Kant.

alma,

mundo

metaf?sicos,

de

re

la raz?n pura da raz?n y Teolog?a, Cosmolog?a un

de

obra

y Dios, las

una

representa

Heidegger

La de

la Psicolog?a,

especial,

de

cre

la compenetraci?n

en

categor?as,

vez

uso del

constitu* uso

regu

lativo de ?stas que acaba de dar raz?n del conocimiento cient? fico de la naturaleza f?sica. El ser y el tiempo, para dar de la Metaf?sica

lo

por el ser del hombre, en modos

resuelve

de

los

una

la Ontolog?a,

general,

ni dar??

t?rminos

de

la

existencia.

hombre

ser,

raz?n

acerca

Pero

existencia

y

?que

no

dado

ha

hace de este ser un an?lisis

hay

que

de

que uno

cada una

hacer

ad

no quiere llamar al hombre hombre, sino Heidegger ser llama ah?. lo No quiere llamarlo hombre, porque ?ste que es el nombre de una especie o g?nero, y la esencia del hombre

vertencia.

no

en

est?

ninguna

especie

sino

esencias,

que hablar calar

lo que, denomine,

la

de

reserva

ni

en

o

en

ninguna

esencia

espe

grado del ser en el sentido de las vez

que

tiene

la esencia del ser ah?, no puede menos

de

inter

la existencia.

hasta

donde

tambi?n, piensa debido no

g?nero,

o en ning?n

c?fica ni gen?rica,

por

la esencia

Es

se

por

puede

lo que,

hablar

dar al hombre gen?rica

o

cada

de

esencia.

Es

un nombre

espec?fica

que

por

que lo no

es

la


438

JOS? GAOS

sino por lo que propiamente S?lo es, por su existencia. en esta tiene ?l el sentido Sin tradicional. que palabra tampoco suya,

la existencia

duda

?ste

pero los

un

en

y

ojos,

es

hombre

del

un

en

consiste

curarse

procurar

su de

ser

su ser

el mundo, a

seres

los

por

en

?tiles

la mano con

ah?

los

ah?, ante

y entes

se

que

es,

que es en radical unidad cura, en el sentido etimol?gico y cl? o sico de preocupaci?n, solicitud, cuidado por algo alguien. Es por lo que, en fin, la palabra ser, con su sem?ntica ambig?edad entre

esencia

le

existencia,

y

a

sirve

mucho

Heidegger

mejor

con

de estas dos, la ambig?edad resuelta por que cualquiera cada una en uno de los dos t?rminos de ella. El an?lisis de tal existencia

la

un

por

los modos

de

lado,

los

ojos.

desde

la muerte, del

irse

hasta

y

se

son

que

que

y,

conceptos,

se

en

juego

es el empezar

que hasta

con

el

adviene

que

o

hist?ricamente,

va

los mo

de

radicales,

y

irse muriendo

gestarse

como

ir renaciendo ir renaciendo,

la muerte.

adviene

que,

de

cardinales

o

nace, o

nacer

muriendo,

que

As?

para diferenciar

ser ah?, son el ser mortal,

que el

los

pues,

mismos

los

y

Ejemplos,

dos de existir del a morir

de

existencia/^,

existenciancw,

de las categor?as, o conceptos de los modos del ser ah?, los ?tiles a la mano y los entes

por otro lado, de los entes diferentes ante

modos,

los llama Heidegger

los conceptos los,

en

resuelve

mientras

un

como

hombre

al

concibe

Scheler

que

del impulso y del esp?ritu, Heidegger lugar de compenetraci?n la di Se advertir? lo concibe como un renaciente moribundo. ferencia

que

quiz?,

mejor,

de una

imagen:

la

damentalmente

de

como

una

dimensi?n vertical; la de una sucesi?n, m?s

y morir,

en

una

con

la concepci?n

como

puros

estratificaci?n

con

conceptos,

de Scheler

del hombre de

ayuda

es fun en

esencias

una

la de Heidegger, fundamentalmente, de nacer entretejida, que alternativa, dimensi?n

horizontal,

que

cruza

la ver

renace tical, lo que tiene todo el alcance siguiente: que lo que la desde del esenciales son los todos morir hombre, grados para la hasta la vitalidad, espiritualidad pasando por corporalidad, se ha aferrado tradicionalmente a la que la Filosof?a misma, para

asegurar

participaci?n

al

en

hombre

una

la Divinidad

inmortalidad,

o asunci?n

personal

o

no,

por

en ella. Se advertir?


439

LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA

la tambi?n, pues, que la diferencia entre las dos Antropolog?as, de los grados de la esencia y la de los modos de la existencia, trasciende hasta lo metaf?sico. y el existencialismo pusieron la Antropolog?a tambi?n en filosof?a hay modas, de moda ?porque

Scheler

Entre Filos?fica

son

no

que les

en

que

sus

un

tienen

precisamente otros ?mbitos, son

sentido,

en

ella

efecto

de

m?s

fen?menos en

incluso

donde,

el m?s

mucho

causas,

superficia vestimenta!, de

hondos

los de la moda lo que se piensa corriente y superficialmente: se remontan hasta donde mostr? de la Antropolog?a Filos?fica Filos? la historia de la Filosof?a. Los libros de Antropolog?a tan solo los m?s Para mencionar im fica se han multiplicado. portantes

entre

nosotros:

el doctor

orientaci?n

y

Larroyo public? es una Antropolog?a

que

es

caracter?stica

aportaci?n

la

a

culturalmente

y

cronol?gica

Francisco

concreta,

tropolog?a

cercanos

los m?s

en

an

1963 La

Filos?fica enunciada

cuya el

por

calificativo concreta, que alude a una especificaci?n tipol?gica de las generalidades abstractas en que ha solido quedarse la An el doctor Garc?a Bacca, a quien tengo por tropolog?a Filos?fica; el fil?sofo hisp?nico m?s propiamente tal desde quiz? Su?rez, en una t? 1957 filos?fica contempor?nea, public? Antropolog?a en de la disciplina tulo que no quiere anunciar una Historia nuestro tiempo, sino un sistema de la disciplina a la altura de los tiempos, la

en

disciplina

es decir,

como dec?a Ortega, nuestros

d?as,

y

en

bre,

que

una

versi?n

fundamentalmente

personal,

alcanzado

trata

de

una

por ver

de las dos Antropolog?as; el fil?sofo generalmente en los ?ltimos tiempos, la Teor?a

1952,

muy

pensada,

la Antropolog?a

de

se

efecto,

si?n personal?sima, como todo lo suyo, estimado muy y Francisco Romero, m?s distinguido de Hispanoam?rica dej? por obra maestra, publicada en es

al nivel

de

del hom

y bien

pensada,

la orientaci?n

sche

leriana.

Pero haber nueva

he

pasado, moda.

la moda

aqu? que para Es

notorio

los

nada el

parece rezagados,

auge

tomado

por las filosof?as llamadas empirismo filosof?a cient?fica, filosof?a anal?tica,

estar pasando, sino en

m?s estos

alerta ?ltimos

incluso a

la

a?os

l?gico, positivismo l?gico, en pa?ses de Europa y


440

JOS? GAOS

de esta nuestra en

nes,

debido

hab?a

al ciencismo en

anglosajona

de aquellos,

distintos

Am?rica,

se

que

mantenido

de

particular.

me

m?

anterior,

auge

en general

la filosof?a moderna A

los anglosajo

su

encerrado

este

que

parece

y de

la

auge

se

debe en buena parte, quiz? en la parte decisiva, al vac?o que en la filosof?a alemana y sus dependencias francesa e italiana se ha producido un tanto de pronto, e inexplicablemente al para m?: Heidegger,

presente tre

solo

a?n

parece

fecundo,

seguido ni despunte

haya

al

vac?o,

no

que

en

que

los

continuador

menos

tienen

est?riles

Jaspers, Marcel, sin

horror

que

pa?ses

les

par de ellos;

y el

respectivos

alguno

ya, Sar

la naturaleza,

se

que

se ha llenado con el lo tiene, la historia y la cultura humana, en ?l de las mentadas desbordamiento filosof?as. Ahora, ?stas son

de

una

?ndole

sumamente

resulta

que

a

adversa

la Antro

es esencialmente de suyo sistem?tica, polog?a o la Filosof?a toda. Pero las men y como Filosof?a fundamental de la tadas filosof?as tienen el horror del sistema, por mor ser Filosof?a cient?fica, por fin; y pensando ciencia. Quieren que el no haber logrado serlo la filosof?a anterior lo ha debido al esp?ritu de sistema, por ser la ciencia obra de investigaci?n Filos?fica.

?sta

y tranquilamen especializada propia de un esp?ritu deliberada o asistem?tico, te antisistem?tico tambi?n que a la piensan Filosof?a puede bastarle el dejar de ser sistem?tica, para ser no

Pero

cient?fica.

es

de

investigaci?n

m?tico

o

estar

para

en todo esto bien. Aun

que propia de

especializada

asistem?tico,

seguro

muy

reconociendo

que

para

piensen

sea tal obra

tal esp?ritu

razones

haber

parece

de

la ciencia

antisiste dudar,

no

tanto de que a la Filosof?a pueda bastarle el dejar de ser sis tem?tica para ser cient?fica, cuanto de que la Filosof?a pueda o dejando de dejar de ser sistem?tica m?s que aparentemente en ser Filosof?a. En efecto, las filosof?as mentadas ser, quieren meras

definitiva,

ceptos

anal?ticas

esenciales

esencialmente,

de a

su

de

conceptos

toda Filosof?a vez,

sistem?ticos,

que

?pero

si

?y

sea tal, fuesen conducentes

al

los

de

con

suyo,

sistema,

del sistema? ?Cu?les son requirientes del sistema, entra?antes los conceptos esenciales de toda Filosof?a que sea tal? Sin duda, no todos los conceptos de todas las filosof?as, sino los concep


441

LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA tos dominantes de

las obras maestras

de de

la historia

?sta.

?Cu?les

son,

de

a lo largo

la Filosof?a estas

entonces,

obras

cu?

y

les los conceptos dominantes de ellas? ?La Metaf?sica de Aris las la de Descartes, Meditaciones ?tica de Spinoza, la t?teles, el Tratado las Cr?ticas de de Leibniz, de Hume, Monadolog?a Se podr? decir que no est?n todas la L?gica de Hegel? Kant, las que

son,

de

que

sean

no

las

sustancias,

todas

es una

de Arist?teles

la Metaf?sica causas

no

pero

las

en

culmina

que

est?n.

que

Pues

teor?a

la

bien,

o

los principios

teor?a de

sus

una

de

las tancia principio o causa final de todas las dem?s, o Dios; con la duda met?dica de Descartes, Meditaciones y el pienso, la indubitabilidad de la verdad de la luego existo certifican un

alma

existencia

de

sustancia

infinita,

de

demuestra

Spinoza

?nica

un

es

Monadolog?a

cias individuales es

Hume

un

una

cr?tica

las

sustancias

nocen

por de

tratado

causas

las

y

y

o

la

sustan

el de

divina, Dios; humana

causa

causa

hace

que

de

aniquiladora

reco

kantianas

las Cr?ticas

sustancia

pensa

cuerpos;

las m?nadas

naturaleza

una

una

de del

los

y

la m?nada

mismas; de

conceptos

la

almas

de

de

la ?tica

existencia

atributos

cuyos las

ideas

extensa;

la

sustancia

de

ideas

sustancia

tratado

peque?o

las y

los

modos

fulguradas

gran de

en

son

extensi?n

la

y

las

de

pensante

y de una geom?tricamente o Dios, de

divina

sustancia,

miento

sustancia

Dios,

dos

las

de

catego

del sujeto de la Cien r?as integrantes a una del entendimiento cia de la Naturaleza f?sica y de los fen?menos objeto de esta del alma y Dios dos de los pos Ciencia, y en la inmortalidad como condiciones de posibilidad tulados de la raz?n pr?ctica del

sentido de

senta

de

como

el

se

no

que

Pensamiento

Divino

la Naturaleza

de

la creaci?n

en fin, la L?gica

la moralidad;

como

concibe

que

y del Esp?ritu

anterioridad

se pre

de Hegel

es Dios

antes

mismo

creaci?n

finito, del

cronol?gica

Pensa

miento Divino y al Esp?ritu finito, sino como l?gica de las categor?as que integran el Pensamiento prioridad los a la Naturaleza Divino finito, concibiendo y al Esp?ritu a la Naturaleza

cuales y

se

o

concibe

categor?as

mediatamente

entre

piensa las cuales

anterior

a

el

Divino

Pensamiento figura

la

de

la del Concepto,

Sustancia

que

a

s? mismo, como

in

levant?ndola


JOS? GAOS

442

la Sustancia Pensamiento el Sujeto que es el mismo se han repetido Divino. En los anteriores res?menes al m?ximo las palabras sustancia 10 veces, Dios 6, causa 3 y alma 3. Tales se?al de la dominaci?n ?no son la indesconocible repeticiones de los conceptos de sustancia y Dios en las obras maestras de en dos distin Pero dominaci?n la Filosof?a, o en ?sta misma? hace

de

a las dos partes hechas de la his tas formas, que corresponden de toria de la Filosof?a por la inflexi?n referida al principio: a Leibniz, los fil?sofos conciben con las ideas o con Arist?teles critican Hume y Kant ceptos de sustancia y Dios el mundo; las ideas o conceptos con

cebir

conceptos

se

suceden

hist?ricas en

riores namente

y

el

seno

Dios,

ser

de

si se critican no

cabal

la cr?tica

menos

un

paulati

sistema

ser

de

?pocas ante

Ahora

bien,

el mundo, sustancialista

los conceptos

menos

puede

las

se concibe

y Dios

de sustancia

puede

las

?porque

las anteriores.

de

a con

vuelve

Hegel

paulatinamente y desarroll?ndose

posteriores el seno

en

pero

teol?gico;

y Dios

las

de

no

y Dios;

sustancia

extingui?ndose

los conceptos

concepci?n

sustancia de

las posteriores

si con la

de

los

sustancia

de un

y

antro

sistema

de los inte pol?gico, porque tales conceptos son los dominantes se la define de la raz?n tradicionalmente, y que por grantes no

sin

ya

se

a

el hombre

raz?n,

su

tradicionalmente con

conciba

con

esencia, los

o

s? mismo,

de

conceptos

en

la que

misma...

ella

sustancia

reconoce

?ste

suerte

De y Dios,

ya

que, se

cri

o la cr?tica ser?n la concepci?n tiquen los conceptos mismos, con se concibe tales conceptos, ni se los critica, sistema; y si ni no se har? lo que se ha entendido tradicionalmente por Filo sof?a, y si as? se sigue llamando un

ci?n

no

que

equ?voco,

ser?

menos

a lo que

se haga,

fraudulento

Bueno,

de vanagloriarse s?lo prestigioso ?quiz?

juzgado las

pues son,

internacional,

de dominantes otros conceptos

susodichas en

la Filosof?a integrantes

nales

con

cual

s?lo equ?vocamente

los

conceptos

de

anal?ticas

parte,

de

filosof?as

la motiva

porque

de ?l sea la ambici?n

fil?sofo,

ser? mediante

con

el nombre

de

supersticiosamente. m?s

reciente

los mismos

auge

conceptos

cl?sica, y en parte, anal?ticas de tradicio de los sistemas filos?ficos

dominantes

ser?an

de

estos

filosof?as;

sistemas,

pero no,

sin

ser

lo son

lo

in


LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA y

equ?vocamente

s?lo

sistem?ticamente,

que

ya

443 vergonzante,

dos cosas cualquiera de las cuales le va inconscientemente, muy mal a cualquier fil?sofo: ser fil?sofo inconsciente del ver dadero alcance e ?ndole de lo que hace, ya que el sistematismo esencial de la Filosof?a est? esencialmente con la identificado conciencia cabal de s?mismo; y ser fil?sofo vergonzante, por serlo del propio sistematismo esencial, es indigno de la soberbia ya

caracter?stica

del

fil?sofo.

El

de las filosof?as del pasado estaba vincu sistematismo lado a una relaci?n peculiar con la individualidad de los res fil?sofos. Sistema filos?fico quer?a decir precisamente pectivos del universo o cabal, acabada por un individuo, concepci?n es decir, en vida de ?l, para quien era la verdad, la verdad, para

pues,

?l,

jetividad,

o

asusta

que

verdad

a

repele

sentido

ni facultad

en Nietzsche,

los

afanosos

con

buen

su

de

puede

en

est?

sistematismo,

sus

con

otro

serla, como

narices?,

piensan

lo

cient?fica, no

cuando

el olfato

sub

la ciencia,

Filosof?a

olfato,

genio

esta

precisamente

una

de

alta ?y

m?s

dice que que es al aneja

subjetividad

Es

subjetiva.

a la inter subjetividad

reconociendo,

quienes,

la

o una

tan contraria

que elimi

poder

nar

la subjetividad repudiando el sistematismo por distar de la sus es narices, que, olfateando genialidad que la subjetividad al

aneja

no

sistematismo,

sistematismo

es

huelen

esta

nada

tes; y cuando

a

anejo ?ltima

la huelen,

a

llegan la

o

oler, Y

Filosof?a.

a

oler

anexi?n,

resultan

pero

les huele mal,

bien,

fil?sofos

el

que

no

cuando

entonces,

inconscien

resultan

fil?sofos

vergonzantes. Pero

tema

?Y

no

irlo se

asint?tica

individuo, acabando, ir?a

as?

de

a

al menos,

renunciar,

posible

cada el

posterioridad ciencias?

ser?

?no

en vida,

como

acabando

acabar

el

sis

a los supervivientes

dejando

van un

constituy?ndose de una

sistema

la universalidad? Dando e inconsciencia equ?voco

y las

inter

subjetividad por real tal en quienes a?n habr?a posibilidad, se diesen por satisfechos con ella, como los hay ya en quienes idea de ella: a la Filosof?a por satisfechos se dan con la mera en el sentido tradicional y cl?sico le era esencial el sistema aca bado en vida del fil?sofo, porque a ?ste le era esencial la vo


444

JOS? GAOS

luntad de concebir con conceptos como los de sustancia y Dios, o de criticar estos conceptos, para la finalidad de concebirlo su lugar, su destino en el Todo todo, incluso y principalmente ?ahora

una

con

contentarse

bien,

de

parte

la

de

concepci?n,

a la finalidad jando las dem?s partes a otros, es renunciar de concebirlo todo y su destino en el Todo, y a la voluntad con

concebir

de

una

hacer

notas

las

por

a

Dios

por

la

aunque o

inter?s

alg?n

condenado

producto

otro,

por

remplazado

nombre,

o

de

ser un

el

horror

so a unos

menos

inercia.

habr? que no

para

La

pura,

de

pretenda,

y

subjetiva

a

raz?n,

se

Quien asuma la

quien

so

lo ?nsito en la esen la soledad absoluta,

trata,

lo

y

de

los

intimida

que

inclu

hombres, ser...

nada

pues,

las

de

?ste,

razones

simplemente ser cient?fica,

de

?sta

la

y

no

pudiera coraz?n

quiera, sea

o

ser que

raz?n la

ser

asis

Filosof?a

Antropolog?a

correlativa

sinraz?n

contra Hegel

la reacci?n

del

el contrasentido,

sinraz?n,

antropol?gica

su vez,

o la raz?n de

sinraz?n sino

mismo mismo

el

No.

quisieran

la o

sea Filosof?a

de la anterior, rrelativa

que

exhibido

ser

preantropol?gica, Filos?fica.

se

que

la mayor?a

diablos

pobres

Filosof?a

tem?tica,

a

remplazar este

fil?sofos.

anterior

toda

de

aquello

insuperable

cuantos

que

Lo de

es

que

ontol?gica,

a

llevando

berbia del fil?sofo, tiene que apechar con cia misma de la Filosof?a: la subjetividad, hasta

o La

vergonzante.

cultura,

fil?sofo,

es

la Filosof?a,

llega

siga

mera

por

o

criticarlos,

de

?sta

cuando

pero un

de

y cl?sica

inconsciente

equ?voca,

de

o

repetidos

tradicional

innovaci?n,

esenciales

resulta

crea

conceptos

Filosof?a

es

historia

los

a la esencia

renunciar

raz?n

de no

y

la co

la

raz?n conoce,

como

la opci?n por la Filosof?a en el sentido tradicional y cl? sico o por una seudo Filosof?a en este sentido por mor de la lo cual es secuencia del origen de la Filosof?a Todo ciencia... en el af?n de tener conocimiento cient?fico de los objetos de la fe religiosa. S?lo que nada de ello equivale a la total limpieza a ?sta pudiera serle Filos?fica: de sinraz?n de la Antropolog?a achaque

alguna

As?, y

de

las

sinraz?n

efectivamente, ciencias

humanas.

por

alguna

en raz?n Hay,

de desde

otra

raz?n.

la Antropolog?a luego,

una

cient?fica Antropolo


445

LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA

que una, es ya una pluralidad Y hay, adem?s, en social, cultural... con ellas, la pluralidad mucho ma

g?a cient?fica, que, m?s de Antropolog?a: f?sica,

bien

sin soluci?n continuidad hist?ricas y te?ricas: Sociolog?a yor de las ciencias humanas, e Historia % Historia e Ciencia Social, Econom?a Econ?mica, e Historia Historia de la Religi?n, Ciencia de la Literatura, ?te,

etc.,

ci?n

con

solas

aunque

las

en

entrasen

te?ricas

la

confronta

la Antropolog?a te? ella misma Filos?fica, disciplina como no de la misma Filosof?a Historia. la hist?rica, rica, y Pero a?n habr?a que a?adir la Psicolog?a, en la frontera de las naturales

ciencias

enciclopedia

humanas,

estas

todas

y

sola

s?

por

ciencias

hombre

el

exhaustivamente,

y

o

y direcciones

disciplinas

entre

repartir?n,

las

y

de

hasta

te?ricas, cosas

las

humanas

otra

toda

ya

escuelas.

se

?No abarcarlos

todas,

aun

y

algunas m?s, no dejando ni unas migas para la pobre Antro ?Qu? puede quedar del hombre y lo hu polog?a Filos?fica? ser a?n objeto de tantas de mano, ciencias, que pueda objeto se ?sta de diferenciar?a la Antropolog?a Filos?fica? ?O quiz? las ciencias de

que tas

las

todas dem?s,

preguntas

La

es

cuesti?n

un

las relaciones

tambi?n

en

general.

respectivos el estado

puntualizar

ya m?s

ti?n de

y de

hombre, los

por

ser?

log?a Filos?fica

del

que caso

entre Desde

s?lo

las antropol?gicas m?todos?

antes

Responder de la Antropo

actual

es

hist?ricamente. la

particular

de

la Filosof?a

en general

los

mismos,

or?genes

tradicional

en

cues

y la ciencia de

Grecia,

y la ciencia, que en parte, y a cambio del origen cient?fico de la Filosof?a, los ha tenido en ?sta, a ?sta ha ve sus dominios la ciencia crecientemente ?el nido quit?ndole ?l la Filosof?a

timo gran despojo ha sido el de la Psicolog?a?, hasta el punto de haberse planteado hace mucho la cuesti?n de la absorci?n de todos ellos por la ciencia, con la correlativa desaparici?n de la Filosof?a. Los han reiteradamente fil?sofos, claro, pugnado por

salvar

su

propia

vida,

o

vocaci?n,

esforz?ndose

por

reivin

para la Filosof?a un objeto, o siquiera, un m?todo pro por lo pronto, ya la totalidad de lo existente, ya pio. Objeto, los existentes metaf?sicos, ya los existentes ideales, ya los valo las esencias de los los res, ya existentes, ya conceptos o siquiera dicar


JOS? GAOS

446

del pensamiento los dominantes humano, ya la s?ntesis de los de todos resultados de las ciencias, ya ?stas mismas_Pero las ciencias, ser?an le disputar?an el que menos estos objetos, o los conceptos de ?stos. Y si estos con los objetos metaf?sicos de la raz?n hu por eminencia ceptos fuesen los integrantes tradicionalmente mana, de la raz?n por la que se ha definido como el animal racional, o en la que el el hombre a s?mismo tendr?a de un

todo

solo golpe

la Antropolog?a de ?sta la esencia del hombre,

como objeto o

los

jeto que

se

esencia,

los

Filos?fica, o la raz?n hu

existentes

ob

metaf?sicos,

requerir

especial, como

general,

de

conceptos

podr?a

un m?todo

si sobre lo

objetos,

metaf?sicos,

ceptos

propia

lo siguiente:

a

la Filosof?a

reduciendo mana,

su

tradicionalmente

reconocido

ha

hombre

por

ser

requerirlo

en

los conceptos

m?s requiriesen esto, metaf?sicos.

los

a?n

con

subsistencia de la Filosof?a Lo que equivale a la fundada o Antropolog?a como Filosof?a antropol?gica de la Metaf?sica, Kant hasta Hume la l?nea de de y Locke, Heidegger Filos?fica, del origen de las (de la Filosof?a como Filosof?a antropol?gica en

ideas,

de

general,

Locke

a Hume,

a Filo

en Kant

reducida

de la Metaf?sica sof?a antropol?gica especial, la Psicolog?a, Cos a Filosof?a antro en reducida Heidegger molog?a y Teolog?a, con su m?todo la de la Metaf?sica Ontolog?a), general, pol?gica consciente en desde fondo el y expreso desde Locke, propio, con el feno Kant, el trascendental, posteriormente completado de hermen?utico el de Husserl y y con la Dilthey, menol?gico conversi?n

en

anal?tico-exist?nciario

por

Heidegger;

al

m?todo

de

la filo

que puede y debe incorporarse el an?lisis conceptual sof?a anal?tica y resultados de la nueva Filosof?a del Lenguaje de la y L?gica, que en gran parte son un paralelo anglosaj?n tal raz?n en la de donde estar?a y germ?nica, fenomenolog?a filosof?a,

que

no

es

pura

sinraz?n,

naturalmente.

instruirse debe as? concebida Filos?fica Antropolog?a no tomar en la cient?fica* para por esencial al pueda ser meramente lo que puede hombre propio de algunos hom La cuanto

bres,

por

falta

de

conocimiento

de

otros.

Pero

aun

as?

instruida,


LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA la Antropolog?a me se

temo

o

no,

que esta

plantea

las

o

a

la

lo

que

en

de

las

las dem?s

de

punto

o me

m?s

concluyendo

ciencias

en

como

y la Filosof?a

caracter?sticas

todas

general

y la Filosof?a

ciencias

como

exactas

ciencias

la Filosof?a,

no

lo es

distintivas

de

aquellas

carezcan

que

o ?sta sola.

solo ejemplo, suficiente para ilustrar universal de la intersubjetividad

de

este

general,

racter?stica menos

no

parte,

En

distintivas

ciencia

considerar

ciencia

algunas Un

sea.

ciencias.

renunciar de

la

de

consecuentemente son

que

caracter?sticas

las

ciencias,

no

temo

no

cuesti?n:

a

identificar nos

no

porque

otra

Por mi

?ser? cient?fica?

Filos?fica,

447

de

la cuesti?n. La ca o total, es propia

las humanas,

ni mucho

es la subjetividad

cuya caracter?stica

ab

soluta.

cluir? ?Se nas

las ciencias

por

la

que

como

ser

?qu? debe

Pero

?Y si el pensar o

gusto

como

las

habr?

sino

convenci?n,

cuesti?n

la

esencial,

posible soluci?n de intersubjetividad ?Si fuese una cuesti?n esencialmente

pero

ella

em

ciencia

de las ciencias humanas, parcial es caracter?stica

pensarse? lo uno o lo otro fuese, no cuesti?n

huma

que

de

esencial

con

son ciencias.

ciencias

consecuente,

caracter?stica

basta la intersubjetividad parcial cluso que ni la intersubjetividad cial alguna de la ciencia.

no

y la Filosof?a

debe se

Consecuentemente,

considerarse Para

la Filosof?a? pensar

ciencia?

humanas

deben

que

piensa

y hasta

pezar

a

esencial

que

la intersubjetividad,

tal caracter?stica,

que

?Se piensa considerarse

o in esen

de nombre* misma

total, ni siquiera filos?fica?

sin

parcial?

Filo parte, repito, no me temo que la Antropolog?a no sea con la bast?ndome ciencia, que sea s?fica, que Filosof?a, una de las disciplinas que llevan el nombre de Humanidades; con ellas de la cu?les sean ?stas y la relaci?n puntualizando Por mi

Filosof?a,

voy

a

acabar.

Las Humanidades las ciencias humanas,

no

son, ni exclusiva ni primordialmente, aunque en los ?ltimos tiempos se haya di


JOS? GAOS

448

a las anteriores de Humanidades fundido el nombre Facultad o de Letras, cuando la amplia Facultades de Filosof?a y Letras se extendi? a otras ci?n que ya hab?a tenido con la Historia, ni aunque ciencias humanas ciencias humanas; hayan interve manidades, de

en

crecientemente

nido

a

aquello

antes

que

las llamadas Humanidades a

agregarse

las

cl?sicas,

y,

las Hu

reduc?an

que hubieron

modernas, estas

antes,

se

los

?nicamente:

estu

latinas y griegas, nacionales y extranjeras estudios no s?lo te?ricos, sino pr?cti culturalmente; principales cos, en el sentido de tener por finalidad el dominio de las len guas y de los textos cl?sicos de ellas, como medio para la fina dios de las literaturas

o adquisici?n a su vez, de la inculcaci?n de la cultura la que la idea de formaci?n formativa del hombre culto; general el darles nombre tomando el de la humanitas motiv? latina, la la civilidad o urbani virtud o excelencia propia de tal hombre, dad que abarcaba desde la cortes?a en el trato hasta la condi lidad,

ci?n

de

buen

en

asentadas

ciudadano,

la educaci?n

y

completa

de los estudios de lenguas y litera refinada. El desplazamiento la intervenci?n hacia turas desde tales finalidades educativas de las ciencias del lenguaje, de la literatura y otras humanas, no es sino un fen?meno m?s del predominio de la ascendente ciencia en general sobre todo lo humano desde los or?genes de como caracter?stica radical de ?sta. Si tal la Edad Moderna, no acarrea

desplazamiento

el

entra?a

educativas,

el abandono

ellas, con un intelectualismo como

total de la

ciencia

la

ciencista

Radicalmente

m?nimo.

a

confiar

radicalmente en

problem?tica,

las finalidades de

consecuci?n

problem?tico,

efecto,

es

la ope

del puro conocimiento, por cient?fico que sea, sea: no cuanto m?s lo si pues cuanto m?s lo sea, m?s especiali esencial a la ciencia; y cuanto zado ser?, siguiendo la marcha formador del hombre en general. Es m?s especializado, menos de la especializaci?n de correcci?n idea la la por la Fi ya vieja rancia

losof?a, versal,

educativa

mientras sea

se

directamente,

esta

conciba a

como

misma

la manera

de

la

sistem?tica

uni

preantropol?gica,

sea por medio de la Filosof?a del hombre, en cuanto sujeto de todas las ciencias, de todos los sectores de la cultura, de los res lo existente. del gran objeto pectivos objetos, y, en conjunto,


LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA

449

no sea m?s que Pero aun concebida as? la Filosof?a, mientras educativa ser? a?n la problem?tica teor?a pura, su operancia en general. En las condiciones de la educa del intelectualismo menos a?n en aquellas a ci?n p?blica actual, y previsiblemente un

de

lado

la escuela;

hasta

las masas

por

restaurar

imposible de

la primaria

desde

tienden,

que nadas

como

la Filosof?a que

parece

la universitaria, otro

y de

determi

t?cnica,

parece

forma de vida en el seno

a que

lo m?s

la

por

sea

aspirarse,

puede

que

no se quede en disciplinas meramente te?ricas, sino la ?tica, que abarque una disciplina pr?ctica como cl?sicamente la Filosof?a

o,

como

razones

hay

para

en

pensar,

en todo

sustituci?n

de

la ?tica

una

la Antropolog?a Filos?fica Pero, Eudemonolog?a. es la disciplina te?ricamente excelencia de la fundamental por con las ?ltimas pala Y volviendo, ?tica o la Eudemonolog?a. bras, a la funci?n correctiva de la especializaci?n que puede y debe ejercer la Antropolog?a Filos?fica, quiz? los estudiantes de este Colegio

que, las

sobre

pasado

despu?s ciencias

la pluralidad

rrera dad

le han misma

una visi?n

de

humanas,

las

ciencias

vislumbrado de

una

unitaria

haber

ciencia,

siquiera, como

del universo

el curso

seguido vienen

de este, pudieran

tropolog?a Filos?fica a

de

caso,

dar

una

el

de ella, si

lo o

unidad,

la Historia,

su ca de largo a la exclusivi

una

de las ciencias

de

An

siguiendo

testimonio a

estudiadas

del a?o

inserci?n,

en

y del hombre.


EL AN?LISIS ECON?MICO NUESTROS D?AS*

EN

V?ctor L. URQU1DI El Colegio de M?xico

la memoria

A

de

bre

La

y de

dios

de

cer

sus

se valen

individuo

b?sicas, y aun

servicios

la

sus

su vez

satisfa

para

materia

comodidades

como

as?

suntuarios,

de

del

los me

de

concreta,

deseos

capaces

trata

sociales,

colectividad sus

proveer

a

intrumentos

m?s

y

consentir

1965.

las ciencias

de

de manera

y, el

necesidades

crear

para

la sociedad

que

les y de

vital

elemento

econom?a,

hombre

de Jorge Ahumada, el 6 de noviem

en Caracas

fallecido

a

contribuir

esos

ob

jetivos. Dado que no s?lo del esp?ritu vive el hombre, sino tam est? si bi?n del pan, puede que la Econom?a comprenderse tuada en el ?rea central de la actividad humana y que casi no haya

una

de

el

mejorar

la conducta

en

supera esta

el

el

el

expresi?n

tra

todav?a

en

de

a la realidad,

la Econom?a

errar

sea,

*

humano Conferencia

como 1965, esta instituci?n.

de

no

de

ha de

dejar? en El

sustentada parte

Por

los

actos

como

que

sido

hoy lado,

siempre

ostentar

esa

de M?xico Colegio del conmemorativos

450

pue

cien

disciplina su

edad

tiene, en su

apenas

dando

t?cnica,

disciplina otro

de

la Econom?a

t?rmino,

estrecho

adolescencia.

las posibilidades

ciencia,

este

y como

de go

caracter?sticas

tenga

afecte

antiqu?sima;

significado

la

no

Como

moderno

siglo y medio;

no

que

o que

considerarse

sentido

ni de la funci?n

personal naci?n

material.

bienestar

l?gicamente

t?fica

o una

tribu

a la Econom?a

tocantes de

de

aspecto

bierno

se

a

encuen

aplicaci?n

arte y, mientras condici?n. el xxv

Cabe

19 de noviembre aniversario

de


451

EL AN?LISIS ECON?MICO

que tampoco solamente de pan vive el hombre, y que de la colectividad de los objetivos no materiales pue o corto durante largo tiempo, algunos requerir sacrificar,

recordar muchos den

los materiales.

de

Me

a la Econom?a

he referido

entenderse

por a

y

pantes

y una

las mil

a muchas

discre

opiniones se acent?e

porque

preferencias

lo que debe

a?n

sin explicar

Pese

"econ?mico".

aque

lla o esta otra salvedad, o tal o cual aspecto adicional, sigo cre es yendo que el concepto que da vida al vocablo "econ?mico" el

escasez.

de

escasez

La

es

escaso

es

nada

relativa:

siempre

los fines sino en relaci?n con el fin que se persiga, y mientras sean infinitamente diversos y capaces de valorarse de diversa si no la imposibilidad absoluta, cuan manera, queda planteada, la dificultad do menos para lograrlos o satisfacerlos todos. La necesidad ficientes, capaces

son insu de elegir entre los fines cuando los medios sean y de resolver sobre el destino de ?stos cuando de utilizarse para m?s de un fin, es la esencia de lo as?

econ?mico,

se

trate

o

mana

recursos

de

de

materiales,

definici?n "pura" de so la forma de organizaci?n

simplemente tiempo. la Econom?a, de independiente uso de la moneda del y de la naturaleza cial, tercambio.

escasos.

siempre

es

Nada El

absolutamente medio

hu

energ?a

Es una

de

m?s

espec?fica Los

abundante. es

escaso

el

tiempo.

in

del

son

medios es

Todo

re

lativo. Sin para

como

anterior

la

garantizar

turno

lo

embargo,

ser

permanencia en escaso?

no

sino

parece del

un

economista

la historia

procedimiento a

?definido de

previsible

la

su

huma

terrenal y el apremio con cabe que el hombre procura hallar soluciones a sus problemas, eco a hace el lo lo real abstracto de y preguntarse pasar qu? nidad.

Ante

nomista

y

la cortedad

c?mo

de

la vida

si acaso,

contribuye,

a

elevar

el

bienestar

o,

si

se prefiere, a volver menos degradante el destino de la mayor?a a esta pregunta de la humanidad. Responder supone, en cierto un acto de desnudismo del que el economista no sale muy modo, bien parado, porque a la edad de la Econom?a debe a?adirse que

algunas

de

sus

partes

no

se han

desarrollado

armoniosamen


452 te,

V?CTOR L. URQUIDI otras

mientras

muestran

haber

evidentemente

su

perdido

o

su utilidad; en cambio, el despojarla del temprana belleza natura la verdadera ropaje y de la fachada permite apreciar leza de la Econom?a y percibir sus alcances y limitaciones. un

dor

lisa

improvisado,

de

los

como

por el economista

Empecemos fue

hechos,

llanamente; razonar

sobre

y de

capaz

un

tal. En en

principio

un

esencia,

con

ellos

observa o

mayor

o atacar determinada para defender pol? inteligencia, tica del soberano o de grupos de intereses. La ?poca mercanti lista est? plagada de escritos sobre distintos aspectos del efecto

menor

del ceses,

sus preciosos; eran hombres

de metales

comercio

y

ingleses en

interesados

otros? la

de

colonizaci?n

cosa

no

?ya

se

fran

?espa?oles, diversas

de

aficionados

p?blica,

Am?rica

autores

uno

siente

profesiones, ser por

a no

que,

muy

la al

seguro

decir "descubrimiento"? y la inflaci?n a que dio lugar en Euro en no las pa, bibliograf?as eruditas de hoy. Circunstan figurar?an cias hist?ricas hicieron que algunos de ellos dejaran huellas m?s junto con el profundas, y el surgimiento del comercio mar?timo, avance de las ideas pol?ticas en el siglo xvni, dio origen a un cuerpo

de

tereses

de El

tado.

las potencias de los estudio

de como

unos

embargo,

siguientes

cincuenta

gen

en

se

empez? a fines

arranca,

nuevos

in es

del

a

situarse

de

ese

sistem?tica

en

siglo, la Eco

de

en e

los

industriales,

cosecha

abundante

del comercio

acompa?ado

de

una

de

y la industria escuela

y

propia

ori

financieros, en

intervinieron

de la ?poca. Las inflaciones

una

que,

de diverso

monetarios e

los

sino

tales,

ciudadanos

asuntos

de

europeos

como

formaron

fueron

tradici?n,

los agrarios

produjeron

xix,

los

moderna

los economistas

de no

a?os

la vieja

tas. El desarrollo siglo

all?

la exposici?n

muchos

troversias p?blicas pre

la noci?n

econ?micos

de

cuantos,

incursionaron

que

a veces

a

ciencia.

Sin

siguiendo

y

europeas asuntos

a

correlativo

Econom?a

y

universidades,

algunas en manos nom?a

sobre

doctrina

y las guerras supuestos

siem

economis

de Inglaterra de

con

las

en el

pensamiento

del estudio formal de la econ?mico, contribuy? a la ampliaci?n En la Europa continental Econom?a en las universidades. y en se produjo una reacci?n te?rica y pr?ctica, del Norte Am?rica


EL AN?LISIS ECON?MICO

453

a que nue por razones de inter?s nacional, que dio oportunidad o a la Econom?a, entonces heterodoxos vos grandes aficionados a bri econ?micas distintas las disidentes, propugnaran pol?ticas t?nicas. Para fines del siglo xrx, el estudio de la Econom?a, por la v?a cl?sica del liberalismo y la organizaci?n capitalista de mer ruta la formaci?n de la econo la del y cado, por proteccionismo hist?rico y el m?a nacional, o por el camino del materialismo socialista,

planteamiento

observador

simple

la del h?bil

especial, mo

financista

la Econom?a

tiempo,

carente

acontecimientos

de

especializaci?n

a declinar

Empezaba

respetable.

profesional

una

ya

representaba

la influencia de

del

adiestramiento

o la del idealista agrario. Al mis a

comenzaba

volverse

t?cnica

m?s

y

to a desarrollar m?todos rigurosos de an?lisis, con frecuencia mados o adaptados de las ciencias exactas. Independientemente del juicio que hoy se haga de las diversas escuelas de pensa con el siglo xx naci? y creci? miento y de sus fines ulteriores, como tal por las dem?s reconocido el economista profesional la sociedad.

y por

profesiones

los problemas

Nuevamente,

hist?rica cer

las

progresar

y

de modificar

hubieron

t?cnicas

los acontecimientos

las doctrinas La

anal?ticas.

la ?poca

de

econ?micas

creciente

y ha

interdepen

internacional hab?a puesto ya de manifiesto, dencia econ?mica antes de la primera guerra mundial, la inestabilidad de las eco la orden La expan nom?as y relativa fragilidad del monetario. si?n

norteamericana

la

y

de

apertura

nuevas

eco

dimensiones

en Asia, ?frica y Oceania, n?micas en otras ?reas de Am?rica, tradicional de Europa en el comer hab?a alterado la posici?n hab?a internaciona cio mundial y las finanzas. El colonialismo al marxismo. La propia guerra del 14 ense?? lizado plenamente la pr?ctica de la econom?a dirigida y fue la cuna de lo que hoy llamamos ra

econ?mica.

planeaci?n

postguerra

puso

al

Pero

m?s

que

nada,

la bancarrota

descubierto

de

todo

la prime un sis

e internacional tema de vida econ?mica nacional y, a la vez, de todo un conjunto de ideas, todav?a predominantes, que gira ban alguna

en

torno rama

del equilibrio

a de

la noci?n las

ciencias

?tal

vez exactas?

se correg?a de manera

indebidamente de

que

autom?tica,

tomada

toda

de

perturbaci?n

quedando

cada


454

VICTOR L. URQUIDI y el todo en posiciones

part?cula la

actividad

econ?mica

As? los descensos

?ptimas. nuevamente

originaban

de

el

ascensos;

des

a trav?s de la baja del salario, aumento del empleo provocaba, los daban lugar, desajuestes en los pagos internacionales empleo; medio

por

de mecanismos

o menos

m?s

a

libres,

nuevos

equi

se repart?a por el mundo de librios; y la actividad econ?mica acuerdo con una ley de especializaci?n el m?ximo que generaba en

bienestar

todas

las

naciones

que

la

Poco

aceptaban.

o

m?s

de la ?poca lo explicaba, lo justifi la teor?a econ?mica menos, se reduc?a a en caba y lo demostraba. La tarea del economista tender los mecanismos de ajuste, investigarlos y descubrir la ma nera de eliminar cualquier a esos ajustes. impedimento Si bien hubo antes de la primera guerra mundial muchos in no fue hasta el despertar de la con esta ortodoxia,

conformes

se

cuando

paz Los cieros,

que

solamente con

vaban guerra

estaban

obligaban

se,

entre

militares, la grave ci?n

de

rritorios cambios nes

que otros

a

sin

requer?an

soluci?n

sino

adecuada

los pa?ses

y

de

se que

finan

los

supon?a? se agra

en

como

en

intervenci?n

la

de

sociales

vencidos

orientaci?n.

la desocupaci?n

cr?tica.

y y

eso

pol?ticas en

a adoptar medidas acontecimientos,

al menos

consecuencias

de

revisi?n

los monetarios

solos ?o

los gobiernos,

de

proceso ellos

quedando Las

rapidez.

los vencedores, econ?mica

entre

se resolv?an

antes

un

serio

econ?micos,

problemas

no

en

inici?

la vida

Recu?rden en

las

industrias

a la que se a?adi? el lic?nciamiento de los ej?rcitos; escasez de alimentos; la crea la inflaci?n incontrolada; fronteras econ?micas, muchas de ellas alrededor de te de guerra, y los el pago de indemnizaciones peque?os; en la estructura y el ritmo del comercio y las inversio

internacionales.

Los

economistas

fueron

llamados

a

inge

en el planteamiento te?rico, en el an?lisis, en el diagn?s tico y en la prescripci?n. Uno de los subproductos de la guerra adelanto estad?stico, que sin duda hab?a sido un considerable facilit? la transici?n hacia formas m?s realistas de investigaci?n niarse

y an?lisis econ?micos. Pero no se previo

que a los pocos a?os sobrevendr?a la m?s internacionales grande y profunda de cuantas crisis econ?micas se hab?an producido, que comenz? con el colapso financiero de


EL AN?LISIS ECON?MICO

455

1929 y en muchos pa?ses se prolong?, por lo que hace al volu men de desempleo, hasta 1939, mientras el comercio y el movi miento internacional de capitales apenas lograron lenta recupe cuando qued? se?alado el rompimiento raci?n. Fue entonces con la Econom?a cl?sica. No se trataba de dise?ar definitivo transitorias

simples medidas no

e

internacional

restablecer

para

las econom?as,

de

sino

el equilibrio se

que

inter demos

requer?a

los supuestos b?sicos y derivar de esa cr?tica lo que hoy llamar?amos un "modelo" nuevo, gracias al cual pudie ran identificarse en la pr?ctica las variables sobre las que era trar el error de

actuar

preciso

sistem?ticamente

vados

vol?menes

ci?n

keynesiana

ocup?

la atenci?n

des

en

las econom?as

a

la

a?os

guerra

segunda

y

constantes

estad?sticas.

y

industrializadas nacio

anteriores

se hicieron La

ele

revolu

de muchas

economistas,

y

y

La

empleo.

capitalistas

inmediatamente mundial,

te?ricas

aportaciones

econ?mica

los mejores los

durante

nalidades, riores

actividad

de

sostener

para

de

y poste

entonces

"Nueva

gran

Econom?a",

extraordinariamente refinada y elaborada, contin?a siendo hoy d?a la base de gran parte de las pol?ticas econ?micas de corto plazo de los pa?ses de mayor avance industrial y que mantienen econom?as

El

de mercado.

economista

en

especializado

el

trata

miento de los desajustes macroecon?micos de ese grupo de pa? ses es un t?cnico altamente calificado del que ni los gobiernos ni los grupos privados pueden prescindir. La previsi?n econ? mica

a corto

plazo,

en

la que

acompa?a

al

economista

un

arsenal

de medici?n de instrumentos y an?lisis, es ya tan importante, o m?s, que la previsi?n metereol?gica tiene m?s ?xito. ?y Otra gran corriente de progreso en el an?lisis econ?mico ha en los requerimientos sido sin duda la originada de la planea ci?n. ?sta precisa sobre todo de un conocimiento ?ntimo de las entre todas las ramas de actividad interrelaciones econ?mica y a corto de su dinamismo, de de tanto y capacidad previsi?n como

a

largo

plazo.

Uno

de

los

brazos

de

esta

corriente

anal?

tica ha sido el de la planeaci?n socialista, en que la posibilidad un tomar la necesidad de y conjunto de decisiones congruentes entre s? siempre ha sido mayor; de all? la temprana aparici?n, en los a?os veinte, de modelos de crecimiento, y el desarrollo


456

VICTOR L. URQUIDI

de cuadros de balances de materiales y de fuerza de trabajo. El en econom?as de mercado, otro ha sido la planeaci?n primero como parte de la econom?a de guerra, despu?s con prop?sitos en algunos

sociales y antic?clicos tivos de

de

en

otros,

de

las

guerra

crecimiento

llo de las econom?as crecimiento

y su

deben

y m?s econom?as

a

instrumento de

y

el

nuevas

de

proceso

desarro

la teor?a del

cabe duda que

analizar

para

evoluci?n

como

industrializadas

atrasadas. No

los m?todos

reciente

y de prepara

pa?ses europeos recientemente

desarrollo

circunstancias

hist?ricas

El subdesarrollo de la la segunda guerra mundial. tercera parte del mundo, la sobrepoblaci?n y el r?pido incre avance en los mento demogr?fico, el sin precedente tecnol?gico la expansi?n de la organizaci?n econ?mica pa?ses industriales, de los pa?ses capitalistas indus socialista y el ?xito econ?mico trializados han contribuido a revisar de nuevo las bases y los su derivadas

puestos en todo

de

de

la teor?a

el mundo,

que

problemas desajustes

en

Independientemente sus diversos estilos, ha

y han

una

y

veloz

del

estructurales

tenido

del crecimiento

demandado

creciente

del

economista, en

los

internacionales

y

concentraci?n

las desigualdades

plantean

los

nomista

econ?mica

desarrollo.

se o no la que preconice planeaci?n, en v?as de desarrollo, los pa?ses el eco a el volver intentar por qu? explicarse de

en

que

como

de largo plazo, y la otra cara y el an?lisis han tenido que examinar investigaci?n su ?nfasis en de la Econom?a, que la revoluci?n keynesiana, por la insuficiencia de la demanda a corto plazo, hubo de descuidar. As? como todo lo que concierne a la demanda y al gasto, aun econ?mico

fen?meno

en sus aspectos de psicolog?a social e individual, ocupa la aten a la capacidad todo lo que es pertinente ci?n del keynesiano, los incentivos desde y la educaci?n' para producir, psicol?gicos hasta

las estructuras

agrarias

y el progreso

de

la ciencia

aplicada,

es materia del economista de desarrollo. Este ?ltimo est? encon trando en la olvidada historia econ?mica, a la que puede aplicar m?todos

anal?ticos

modernos,

importantes

lecciones

para

la pre

a largo plazo, y est? incursionando en las por necesidad en dem?s disciplinas sobre todo la sociales, sociolog?a y en la los impedimentos al desarrollo ciencia pol?tica, para explicarse visi?n


EL AN?LISIS ECON?MICO

457

o para encontrar puntos de apoyo para las econ?mico pol?ticas de crecimiento y de planeaci?n. A fin de entender el relativo atraso de la Econom?a del Des es

arrollo

ta

nuestros

a uno

remontarse

necesario

la evoluci?n

de

la ciencia

de

un

entre

d?as,

de

los mayores

econ?mica: sector

la

misterios, has

supervivencia, de

predominante

econo

los

internacional. El plan mistas, de la teor?a cl?sica del comercio como base de teamiento ricardiano de la ventaja comparativa la especializaci?n internacional de la actividad econ?mica, pese e ingeniosas modificaciones a las m?ltiples de y elaboraciones los repe que ha sido objeto en m?s de un siglo, y no obstante tidos asedios y aun ataques frontales a que ha sido sometido^ contin?a estorbando una adecuada del fen?meno comprensi?n del subdesarrollo. Es curioso que la teor?a keynesiana, que ba rri? con los supuestos de la econom?a cl?sica de la ocupaci?n y el equilibrio, y la teor?a de la competencia monop?lica, que hizo otro tanto con los fundamentos de la teor?a del mercado y la empresa

productiva

la

del

teor?a

valor,

llos mismos

han

faltado, a

principiado

arrollo

econ?mico

en

pero

los

no

un

ni

a?os, quince o menos

m?s

entre

?ideas de

los

el

econo

los

por los

de

des

provenien de menor

pa?ses

aceptadas

especializados

disenti

de

conjunto

economistas

siste

que usaba de aque

rec?procos

internacional

asimiladas

cimientos, acoso

los ?ltimos

efectos

altamente

profesionales

en en

sus un

formulaciones

y

apenas

comercio de

parte aun

Voces

los

en

paralelo

internacional

cuerpo

sobre

y el

su mayor

desarrollo,

pero

tomar

ideas

de

organizado

mistas

hayan

en

afect?

tenido

irreales.

supuestos

no

miento

tes

consecuencia

a la teor?a del comercio

m?tico

han

en

y no

in

pa?ses

dustrializados.

es la Un ejemplo de la confusi?n que reina en esta materia entre contradicci?n existe la de que ayuda fi pol?tica positiva a

nanciera

mano cional es

de

el

apoyo

industriales tre

los

los

estos

negativa

mismos

que

a

subdesarrollados

pa?ses

y la pol?tica a

pa?ses

veces

los planes

subdesarrollados

que

brindan

de

?porque

que

de restricci?n se borra los

se

con

integraci?n se crean

interna

la otra. de

economistas

econ?mica ?reas

de

una

con

practica

al comercio

otro

Y los

pa?ses,

regional libre

en

comer


V?CTOR L. URQUIDI

458 mientras

ci??,

que

desarrollo

del

conjunto

esas

terfiere la libre competencia. teor?a

moderna

de

las

a

resistencia

oponen en

?reas

porque

la planeaci?n consideran

uniones

aduaneras,

in

que

hacer notar que

est? de m?s

No

racional

la han

seg?n

la

elabo

no es en el los economistas de los pa?ses industrializados, de la fondo sino una aplicaci?n doctrina cl?sica del especial un a comercio de pa?ses, y internacional conjunto determinado que la consideran como parte de una teor?a general de la sub optimizaci?n. El ingenio que se ha empleado en elaborar los pre rado

de estas

ciosismos

teor?as bien pod?a haberse

a otros

destinado

campos.

Pero no ha de ser en los pa?ses altamente industrializados los principales te? donde habr?n de hacerse descubrimientos los ricos sobre el subdesarrollo, ni donde habr?n de elaborarse en Eco m?todos de an?lisis m?s adecuados, simplemente porque nom?a,

a

diferencia

de

las

naturales

ciencias

son

exactas,

y

po

cos los principios o las leyes que puedan tener validez general, lleva de Econom?a y porque todo el que aborda un problema en

s?, aun

un

inconscientemente,

frecuencia

ideol?gico en

centrismo

institucional

prejuicio

del que con dificultad no

Econom?a

es menos

fuerte

en

que

con

y

se despoja.

El etno^

otras

mate

rias sociales. Por consiguiente, la teor?a del desarrollo y el co xx del debe surgir de quienes mejor mercio internacional siglo tal vez sentido mendeliano, el fen?meno. Con sientan palpen y debamos las

una

esperar

sean

condiciones

intelectual

mutaci?n m?s

y

propicias

que

teniendo

cuando

permita, en cuenta

el

todo

valioso de los ?ltimos a?os, formular una teor?a pensamiento general del desarrollo. Es posible que no est? lejano ese d?a. Como en otras ciencias, la revoluci?n del pre tecnol?gica vastas posibi a la investigaci?n econ?mica lidades. El economista puede, y debe, formular hip?tesis, pero no

sente est? abriendo

puede

inventar

des cantidades recuentos

y

chazarlas. de

una

torescos

datos.

de datos,

podr?

ning?n La

cuantitativa.

antecedentes,

es

una

que

en ?ltimo

que

enumeraciones,

En Econom?a

base

a medida

S?lo

an?lisis sus

comprobar

juicio

estad?stica, ciencia

amasar

pueda

hip?tesis

cualitativo

debe

no

muchos

obstante

auxiliar

de

gran

de

provienen

la

o

re

carecer pin

Econom?a


EL AN?LISIS ECON?MICO uso

cuyo de

a?os.

es

relativamente

Hace

s?lo

uso

de

cuentas

las

sector

el de

pu?s que

tengan o blaci?n

fiscal

censos

unos

hace

edad

de

las

formular

em

pa?s

e

a?os.

quince estad?sticas

internacionales.

es

La

elaboraci?n

de

des pa?ses

de

adopci?n

de pagos

data

po

un

sis

apenas la

aproximadamente necesarias

financieras

y

censos de

esa

y fiscales

y

sino los

de

La

tambi?n

monetarias

extendi?

docena

de balanza

de cr?dito

pol?ticas

se

son muchos

No

industriales.

Y

el producto'

la inversi?n y el aho

no

externo,

de estad?stica

un fen?meno

cincuentena un

que

cuantificar

para

sector

el

y

agr?colas

tema uniforme de

nacionales

mundial. guerra segunda en su haber m?s de media

la

a?os

el ingreso y el consumo,

el gasto globales, rro,

cuarenta

de

m?s

poco

una

apenas

con regularidad un conjunto de estad?sticas ca la actividad econ?mica nacional en su totalidad,

pez? a elaborar paces de medir y el

de

reciente,

459

y cumplir

cuadros

para

compromisos es

insumo-producto

diez a?os, y si se atiende a que con el para ser ?tiles en tengan grado suficiente de desagregaci?n no la planeaci?n quiz? pasen de media docena los pa?ses que dis inter pongan de ellos. La estad?stica sistem?tica del comercio necesario

ses.

por

productos o para

espor?dica

En

forma

tunas,

El

al de

an?lisis

econom?a

en

adelanto

agr?cola,

de

se obtiene

elaboraciones

m?s

los m?todos

en

y

muestreo

que

su

guerra, blemente hicieron

utilizarse

proviene

empleo

tampoco

su origen

hace

una

es muy

de

uso

al

m?s

a?os.

de

regre

a los estudios La

investiga

esa

reciente.

refina El uso

?poca,

aun la

Durante

se desarroll? considera la misma, en lineal, y general los matem?ticos

de

a m?todos

aportaciones

la Econom?a,

o menos

es mucho

generalizado

fines propios la programaci?n

en

in

Las

antiguo.

principalmente

treintena

m?s

tambi?n

con

grandes

pa?

opor

especial

ci?n del ciclo econ?mico mediante m?todos estad?sticos dos se inici? poco antes de la segunda guerra mundial. del

en

sino

electr?nica.

cuantitativo

deben

desglose

campos,

m?s

se efect?an

y

computaci?n

siones estad?sticas de

se abarcan

completa

gracias

sistemas

con el y comparables no se ha intentado y por pa?ses, o determinadas grupos regiones bases

paulatina,

m?s

formaci?n

de

sobre

tabulada

nacional,

forma

de los ?ltimos

en

anal?ticos

la administraci?n

capaces

de

de

empresas,


VICTOR L. URQUIDI

460

en la sociolog?a y en otros muchos campos en los que hasta en tonces las matem?ticas hab?an tenido escasa aplicaci?n pr?ctica. En muchos pa?ses, los ingenieros, mejor preparados en matem? y con

ticas

experiencia

de

pr?ctica

carec?an

que

los

economistas

nece de an?lisis econ?mico desarrollaron importantes m?todos sarios para la planeaci?n. La influencia profunda de las mate f?cil m?ticas y de la computaci?n moderna puede percibirse mente

al hojear

sional azar

de de

hace

y

modelo

de

un

no

que

ecuaciones

veinte

revista

n?mero

economista

El

una

de

con

compararlo

a?os.

quince

un

construir

reciente

n?mero

cualquier

Econom?a

profe

tomado

al

capaz

de

sea

conocer

simult?neas,

1401 y distinguir en interno de una computadora el mecanismo de baja densidad y una de alta densi tre una cinta magn?tica dad parece estar destinado a quedarse en el jard?n de ni?os de una

hacia

Marchamos

la Econom?a...

tecnificaci?n

espeluznan

se deshumaniza. te en la que, hasta cierto punto, el economista el economista por este camino a la soluci?n ?Contribuir? sociales y a los males de los problemas del desarrollo, a mitigar desconfinaza no

tras tard?

se demuestre en

mucho

me

Como

lo ha

bre de ciencia

como

aceptado

con

permitido, mis

expresar

Recordemos

contrario.

la

mien*

dudas,

tel?fono

el

que

instrumento

racional

co

y

lo que

partan; la vez

un

sobre la naturaleza

ser una

herramienta

sino cosas se

que

precisas

puede

im

le

cosas

hacer muchas

aprisa.

meditar

Necesitamos

xionar

es que

hom

es una

electr?nica

incapaz de hacer

instrucciones

la distingue

sumamente

y

a

un

honradez

reconfortante

la computadora

conforme

sencillas

muy

con

expresado

de mi

amistad, verdaderamente est?pida,

m?quina

el

lo ser

la edad,

consigo

que todav?a constituye y corriente de la comunicaci?n ?y de los aparatos m?s ineficaces inventados por el hombre.

m?n uno

a

trae

que

S?ame

internacional?

convivencia

la

mejorar

que

poco

acerca

fundamental la sociedad

de

todo

de la ciencia puede

emplear

esto

y

refle

econ?mica: para

me

una jorar su bienestar, como quiera que lo mida, disponiendo la creando utilizaci?n m?s eficaz de sus recursos productivos, capacidad

bros m?s

para

aumentarlos

equitativamente

y

entre

distribuyendo

los resultados

de

sus

miem

la producci?n.

Los


461

EL AN?LISIS ECON?MICO

han sido admirables en las progresos en el an?lisis econ?mico materias que m?s han interesado a las sociedades evolucionadas sea

y poderosas,

zaci?n

social,

un

de

gobernante

do y capitalismo mientos dos

para

crecientes

privado ni

su

sistema

de

con

constante

por

falta de toer?a, por

vida

y de

con

de merca

econom?a

de

los

sostener

instrumentos,

para sus

de

ocupaci?n

organi

a los dem?s. Ning?n

tiene por qu? carecer de

niveles

de

de ejemplo

industrializado

pa?s

necesarios, y

preservar

sea para ponerlo

recursos

los conoci eleva

humanos,

progreso pa?s de tecnol?gico y cultural. Ning?n las necesidades de la planeaci?n econom?a socializada desconoce de su crecimiento o acusa falta de elementos de an?lisis para el r?pido logro de sus objetivos. S?lo los pa?ses subdesarrollados, tos

anal?ticos

t?n muy

adecuados

distantes,

si no

falta de datos, por falta de y por es que

falta

de

economistas

d?a m?s,

cada

de

instrumen es

id?neos, sus metas.

Pero

no

?l todav?a subdesarrollado culpemos de ello al economista sino a la sociedad que lo condiciona y que podr?a hacer mismo, de ?l, as? como de cualquier otro profesionista y de cualquier ciudadano,

si

bilidad

en

est?

lo quisiera, quienes

un gobiernan

elemento y en

m?s quienes

valioso. se

La dejan

responsa gobernar.


EXAMEN DE LIBROS Eduardo

La

Noguera,

rica. M?xico,

UNAM, 412 pp.

rie, 86), La

cer?mica

de Mesoam?" arqueol?gica de Primera Se Historia, (Instituto

cer?mica

1965.

ocupa

un

se ha

podido

lugar

entre

preponderante

t?cni

las

cas modernas Es a base de de la investigaci?n arqueol?gica. del mate el estudio sistem?ticas exploraciones y estratigr?ficas rial obtenido por medio de una serie de t?cnicas cada d?a m?s como

refinadas,

culturas

tiguas

tanto

Por trata

la importancia

una

de

de

la presente

envergadura a dedicada

la

es obvia;

obra

?la

su

en

primera

de

investigaci?n

de la cual el autor es considerado

y dentro

especialidad m?xima

gran vida

una

de

fruto

nero?,

de

s?ntesis

las an para cronolog?as ?reas culturales. y nexos

elaborar establecer

prehisp?nicas,

se g? esta

como

la

autoridad.

con En la parte introductoria el lector podr? familiarizarse en el estudio de la cer? las t?cnicas y los criterios empleados mica. El meollo de la obra est? constituido por el estudio y an? de

lisis

la

menzando

mesoamericana

los Valles

por forma

en

rada

cer?mica

cient?fica

y

?reas

por

Centrales, sistem?tica.

co

y horizontes, en ser ?rea

primera En seguida

explo a ver

se pasa

el desarrollo de las cer?micas de la Mixteca y de Monte Alb?n, las del Occidente del Golfo y de la Huasteca y a continuaci?n y Norte de M?xico para terminar con el an?lisis de la cer?mica sus

en

Maya

nos permite arte

numerosas

tuvo

que

singular

de Mesoam?rica, to en

mayas

importancia

vasijas

las deliciosas

mixtecas

esculturas

As?

regionales. entre

los en

habitantes

antiguos

queda

como

pues,

y art?stica de un

t?cnica

la evoluci?n

cuyo genio multifac?tico

las exquisitas

o en

manifestaciones

toda

seguir

las magn?ficas

en barro

tan

plasmado de

urnas

la gente

del

Occidente. Hubiera correspondientes una segunda

de

sido

a edici?n

los

utilidad gran sitios y ?reas recomendar?amos

incluir tratados

uno en

o

varios

la obra

encarecidamente

mapas y, para es una

Esta parte en s? tan valiosa, pecial atenci?n a la bibliograf?a. est? plagada de errores tipogr?ficos y adolece de algunas omi sensible siones de fuentes citadas en el texto, lo que dificulta mente la localizaci?n de las obras citadas a personas no familia

462


EXAMEN DE LIBROS

463

rizadas con la bibliograf?a antropol?gica. Pensamos que mucho de esto se hubiera obviado usando siglas para las publicaciones seriadas. Habr?

al

advertir

que

lector

en

que,

t?rminos

esta

generales,

investigaci?n nos lleva hasta la fecha de 1959 y que, conforme van aumentando las labores de excavaci?n la bi y publicaci?n, va

bliograf?a

de nuevas

creciendo.

se refieren

las cuales

Por

americanos. su

n?e

Lo

es

mismo

valios?sima

a

adem?s

hacemos tanto, labor.

v?lido

acerca

obras

para

e interpretaci?n,

t?cnicas de investigaci?n

de

algunos meso

problemas espec?ficamente votos el autor que para

conti

B?rbaraDAHLGREN DE JORD?N

Arturo

Langle,

Vocabulario,

y hemerograf?a de la Revoluci?n, Universidad Hist?ricas, Investigaciones 1966. 151 pp. (Serie de historia moderna

Instituto de Aut?noma, y contempor?nea, 6).

M?xico, Nacional

El libro est? dividido en tres partes. La de al vocabulario (pp. 21-76) ; la segunda mos

sobrenombres

sobre

seud?nimos,

apodos,

nombres

primera correspon a apodos, seud?ni

tercera

la

hemero

7-19)

y

Lo

mueve

que

del pueblo su lenguaje zarlas.

autor

del

una

sociedad en

La

presentaci?n las

pretensiones

terizaci?n cambio, zonas

de

mayor

As?, y

un

del

y

actuaci?n

en realidad en

vocabulario autor,

ayuda

caracteri para cient?ficamente

orden

muy

poco

si

a determinada alfab?tico, en la

da carac

adjetivos

alfab?tico, por

su

onoma correspondiente proyecci?n se ver?an, a trav?s de las zonas donde los intereses creaci?n al l?xica, que mov?an

y significaci?n esta manera

El orden tivos

"la

dos

del revolucionario. Mucho m?s ?til hubiera sido, en la presentaci?n con del l?xico Ordenada de acuerdo

De siol?gica. se produzca revolucionario.

normas.

de

servir

puede determinar

consiste

determinadas palabras pertenecieron sociedad en un tiempo determinado. das

es mostrar

trabajo

en

[ .. . ] la forma de ser del revolucionario [ . ..] tan peculiar" el vocabulario Naturalmente, (p. 5).

o de ?poca El problema

una

de

al

y

77-130);

(pp.

la

a

un pr?logo adem?s, graf?a Incluye, (pp. 131-148). p?ginas, una s?ntesis hist?rica de la Revoluci?n (pp. una bibliograf?a (pp. 149-151).

en cualquier lo

ejemplo, plurales

o

caso, es

adecuado

femeninos

a

su

sigue determinadas remitir forma

los singular

sustan mas


464

EXAMEN DE LIBROS

culina

el

encabezar

para

recen

Los

art?culo.

siempre bajo el infinitivo. con

art?culos

como

palabras etc. tatemaba,

caiban,

encabezar

chivatos,

afus?lenlo, un hacer

es

parte,

apa

conjugados

incongruente

abravados, otra

Por

verbos

Resulta

imposible

vocabulario si se incluye en ?l una diversidad estructurado de formas l?xicas como El Abandonado, canci?n;

tan af?

grande

por "vulgarismo Autom?vil del

jate Banda

"Partido

pol?tico",

de

[...]. est?s

jaula me

"Te

ayst?

f?jate", Gris

Guerra

de guerrillas;

T?mase

Guacal por

vulgarmente

saliendo

del

ah?

por "vulgarismo de maleantes...",

"grupo

guacal"

{guacal,

a modo

"Caja

perder como

est?", Crom

los

estribos.

se ve,

no

ha

cambiado su significado; salirse del guacal es lo que equivaldr?a a 'perder los estribos') ; u Opio del pueblo "As? designaron a la liberales algunos peri?dicos religi?n cat?lica, por considerar deten?a

que ciar

a

un

el

vocabulario

nacional".

progreso n?mero

cierto

de

Sin

s? se

pero lo cual

no

a

su

formara

Quiz?s aiga, etc., sar

son etc., de citar

"Usado

por

incluirlo

entre

as?

espa?ol. acad?mico r?stica

gente

cacique ?poca a

enardecer para el caciquismo?".

es les

Santamar?a, como espa?ola".

jo Incluye es una para quien Para dice: leva,

voluci?n, pero como muchas

otras,

por

sin

los conquistadores

parece que ?1 pueblo, puesto

s? muy

que

taco, tambi?n no

naci?

y Petate,

lo menos

enrollada', a caracteriza la Revoluci?n,

odiada

los

vulgarismos juir, que, de

naiden, a pe ansina

Langle

en

que encuentra

?l mismo cita que "tan indohispana en no nacida la Re por

los

nahuatlismo, es

palabra revolucionarios: pero

afectados", fue usada

1531. Al

desde como

'tortilla

en

de

pesar

duda.

basarse

del autor.

los conquis asimilaron que "los revolucionarios, jefes con ?vamos a terminar

interjecci?n "Palabra

utilizada

por

insista

justificaci?n

que dec?an a

caso

el

y vulgar",

caribe

?palabra temprana? sus tropas,

Los

juerza, curioso

esa

uso", citado

para que el que

hay

en

La ?nica

car a

a

jerrar, Resulta

en

intenci?n

el hecho.

caiban,

en su vocabulario.

incluir para en tadores

la buena

ilustren

ejemplos

ansina, del generales al diccionario

manera

otra

sab?a en

haber

lo menos,

por

o en

o

asina

autor

el

no nacieron palabras bien permanecieron

debi?,

opini?n.

algunos

aigre,

Si

que

vocabulario

del

de cada uno de los ejemplos, De

en

Consiste

parte

la Revoluci?n. o

en la intuici?n

?nicamente

otro.

buena

esas

de

escape?

el lugar de procedencia lector

una

actualizaron,

hay

es

central

el problema embargo, muy que improbable

cita pertenezca Langle dificultad ?"Muchas

?poca, ante

un

solamente

congruente.

resulta que esta

conservar

y

palabras

renun

sido

hubiera

Mejor

es muy

autor

le

usual

en

"Por

su

com?n

en


EXAMEN DE LIBROS

465

el pueblo. Nos hechamos dif?cil resulta [?c] un taco". Algo la justificaci?n de taleg?n: "Hay igualmente [sic] cuate eres muy taleg?n paru la caminada". Incluye Yuqui diciendo : "Pue blo ind?gena del Estado de Sonora; tuvo una actuaci?n brillan te

en

la Revoluci?n".

nario

que

popular?

parece

parece tom?

tauro:

al menos

intentarlo,

la palabra en

fuerza

tualiz?ndose.

El

la del

el

vocabulario.

brenombres

resulta

no

explica

la raz?n del de

en

la

parte

En

los

casos,

ella de

una

recopilaci?n

incluye los

de

la Revoluci?n

que

vez

su parte,

muy

imaginaci?n?,

Cuando

puede,

nombres

"Presidente

vio

Caballero^

su muerte [1955] es f?cil de expli del cual ?aparte a

"obligado

donde

fue asesinado

parece

sustanciosa.

lo ha

del se?or Langle diversificada onom?sticos

de

so

y

sumarias,

incluye

personajes.

Alguna

se

metodol?gicos

bibliograf?as

la falta de rigor cient?fico

xicos ?donde abundancia

dice

la afici?n

resumen,

ac

siglo,

tambi?n Cen

seud?nimos

apodos,

como

y M?xico,

por

hemerograf?a,

En cer

Francia

este

incluir

problemas

de

sobrenombre.

s?lo

biograf?a?

en

pero

Norte.

revolucionaria,

?poca

en Turqu?a, La

la

admite

antigua,

de

del Sur93, deber?a

?til.

todos

Si

"Palabra muy

El. v. ?vila Camacho, Manuel. de Despu?s as? han dado en llamarlo [...]". Tampoco car la inclusi?n del art?culo "Trotski, Le?n", su

en

forma,

cualquier

revolucionaria

etapa

La

aunque

de

revolucio

la pronunciaci?n

homog?neamente.

libro hay menos

el resto del

en

fuera

En

Caudillo

caudillo

centauro

El

En que

anterior.

muy

l?xico

es

los casos resulta muy dif?cil de justificar que una por la Revoluci?n, haya sido popularizada y el autor

el vocabulario que

al

caracterice

que

escuintlillo ?escuinclillo

de

mayor?a palabra no

Dudo

la palabra

refugiarse

en

1940".

llevado

a ha

aspectos

l?

est? compensada

con

algunos y

hemerogr?ficos

de

Mexicana.

Ra?l ?VILA El Colegio

de M?xico

La Espa?a imperial. 1469-1716. (Traducci?n J. H. Elliot, de J. Martany, de Imperial Spain, editado en 1963). Barcelo 1966. 454 pp. na, Editorial Vicens-Vives, Hacia an?nimo

1670 se preguntaba entre amargado y sard?nico, un autor espa?ol lo siguiente: ?en qu? se parece Espa?a


466

EXAMEN DE LIBROS

a s? misma? En nada* era la respuesta del malicioso libelista. en de la Y, efecto, Espa?a ascendente de 1469, fecha del casa miento

de

los

diez

que

a?os

m?s

tarde

como

reconocidos

ser?an

a de Arag?n), reyes espa?oles (Isabel de Castilla y Fernando la Espa?a agotada de fines del siglo xvm, el tr?nsito hist?rico resulta

no

fascinante

s?lo

descenso

de

la

las

por

das a cabo por el pueblo

sino tambi?n

por el r?pido En

austr?aca.

monarqu?a

degenerada

lleva

incre?bles

realizaciones

castellano,

es

1716,

46 a?os m?s tarde de la fecha en que el citado libelista todav?a m?s por la escala de escribi?, Espa?a hab?a descendido la decadencia y dejaba de ser la potencia econ?mico-pol?tica europea dominante que por m?s de dos siglos hab?a sido. Los

decir

franceses

Borbones

su

entronizaban

los destinos

dida unci?

dinast?a,

en

que

me

gran

a los de

de Espa?a

hist?ricos

la monar

francesa.

qu?a

Pues

el

bien,

minuciosamente

balance

siglos y pico de predominio sus

nes,

luces

sus

sombras,

y

?xitos

y

sus

esos

de

sopesado

con

espa?ol,

dos

sus glorias y abyeccio es

fracasos

cons

lo que

libro escrito por sustancial del interesante tituye el contenido de Cam Elliot. El autor, profesor de Historia en la Universidad serie de historiadores anglosa bridge, uno m?s en la brillante e ingleses) interesado en la historia his jones (norteamericanos central de p?nica, ya desde el pr?logo de su obra hace motivo su meditaci?n

cuesti?n

el planteamiento

el griego

que

para

Polibio

la misma

de

Espa?a

se hab?a planteado

ante

vieja

el s?

fue en menos de medio de Roma siglo. ?C?mo d?cadas en unas cuestiona y fabulosas Elliot, pocas que a ser la tierra"? "el mayor sobre "?C?mo llegara Espa?a poder He esto tan corto de todo ocurrir y en tiempo?" espacio pudo vez una siem otra el del nudo y y que problema aqu? gorgiano a los historiadores atormentado y espa?oles. pre ha extranjeros ascenso

bito

posible,

Y

a

junto

fue

este

que

el

enigma

esa misma

potente

otro

no

menos

excitante:

castellana

sociedad

pudo

forma

no le que satisfactoria

graf?a espa?ola de otros pa?ses

ser? y lleva

como

tan corto brit?nico

en una este resolver doble posible enigma convincente todos. Como la historio para un retraso a la de varias d?cadas respecto Francia,

Inglaterra

* En hecho de s?miles para Papel en preguntas Cit. cortesanos, y respuestas. H y su corte, t. n, p. 498. El original Ms.

2583,

fol.

303.

su

perder

creador en un per?odo de tiempo ?mpetu y dinamismo como el que necesit? para adquirirlos? El historiador aclara

c?mo

?Y

el por en

o Alemania,

verdadero

no

conocimiento

es

de

po

los

en Carlos el Duque de Maura la Bib. Nacional de Madrid,


EXAMEN DE LIBROS

467

sible resolver por ahora los problemas todav?a no planteados; le es dable escribir a un historiador sobre bases s?lidas supuesto sobre las cuales funda detalladas que le faltan las monograf?as sus

mentar sean

edificaciones

estudios s?lo

mico,

cabe

tanto

En

interpretativas. acerca del

exhaustivos

los materiales

aprovechar

no

que social

desarrollo

se po econ?

y

elaborados

se

que

tengan a la mano; pero siempre quedar? el temor, insiste Elliot, en tono superficial y no definitivo. Adver de estar escribiendo tido lealmente el lector de lo que precede (p. 8) el historiador a

comienza

su

desplegar

historia

el

siguiendo

camino

tradicio

nal de la descripci?n pol?tica y diplom?tica, aportando adem?s los datos que ya se poseen de la historia econ?mica de la Espa?a de

los

al

xvi

siglos

Antes

de

la

simpat?a

por

con

proseguir

J. H.

lector que

analizar

y xvn.*

civilizaci?n

recensi?n

es

deseamos

tanto

m?s

advertir

su libro al

en

generoso

su

muestra

reiteradamente

y

espa?ola actitud

Esta

ella.

nuestra

se muestra

Elliot

meritoria

supuesto

en general y en anglosajones que no siempre los historiadores se han declarado frente los brit?nicos particular comprensivos a la actitud hist?rica de un pa?s como Espa?a, que en su tiempo una

represent?

De

hecho de

cular hecho

amenaza

la

rivalidad

bien,

porque, a

y

de

cat?lica

la vez

justamente

conformado y

Espa?a

por

sobre el tema parti

y nos se mira,

angloespa?ola si

tudoriana.

la Inglaterra

para

hincapi?

parece dicha

la enorme

pone de manifiesto

n?mico-pol?tica do moderno

seria

muy

no hace mayor

Elliot

ha eco

del mun

quiebra

la misoneidad

por la modernidad

no

que rivalidad

tradicional

protestante-capita

lista de Inglaterra. Consta el libro de J. H. Elliot de diez cap?tulos, dos adver tencias (una general y otra particular para los lectores de habla un pr?logo, el ?ndice anal?tico, ade la bibliograf?a, espa?ola), m?s

de

cinco

mapas

y

cinco

En

gr?ficas.

una

nota

recensoria

?sta nos es de todo punto imposible abarcar la completa riqueza tem?tica del libro, por tanto tenemos que limitar nues

como

tarea

tra

a as?

cap?tulo,

subrayar como

novedades

las los

aciertos

a

y

que aparecen veces los que

en nos

tal

o

cual

parecen

del autor. En el cap?tulo primero desaciertos (30 pp.) se estu dian las circunstancias que originaron desde la baja edad me dia la tendencia a la uni?n de las dos coronas peninsulares: Castilla y Arag?n El reino oriental-medi (Catalu?a-Valencia). * Fundamentalmente de

la escuela

Vicent

Vives.

hist?rica

Elliot catalana,

aprovecha cuya

figura

los

estudios predominante

econ?mico-pol?ticos fue el profesor


468

EXAMEN DE LIBROS

terr?neo

estaba

dominio

mar?timo

turco, franc?s

avance

tem?tico

catalana

a amenazado y se ve?a en su frontera acu?tica,

exhausto

sobre

la

la par

terrestre

frontera

el

por el

y por

sis

aragonesa

Sicilia y por supuesto y sobre la insular de Cerde?a, En esta situaci?n no cab?a mejor pol?tica que buscar

?ap?les.

o uni?n

la alianza de

de

Castilla, en riencias

con

s?lida

contra

el

reino y eficazmente guerrero a pesar econom?a de las apa El de casamiento, pues, civiles).

poderoso floreciente

y

(guerras

e Isabel se?ala el punto culminante Fernando de esta pol?tica de colaboraci?n, el instinto de la joven princesa al seleccionar marido

por

al

marca

aragon?s

su

por

aunque

parte,

administrativa

riencia macia

del

y

gobierno,

d?bil,

tendencia

poderosa

la tarea de y emprender xvi siglo (p. 39). Arag?n a Castilla

heredar?a

y su habilidad como

la

asimismo

de Castilla para tomar la iniciativa la monarqu?a edificar espa?ola del

su

rica

a

correspond?a

su

tradici?n

El cap?tulo segundo talasocr?tica. rial mediterr?nea, se refiere a la reconquista de Espa?a, o liquidaci?n ?rabe de Granada y a la conquista (M?laga-Almer?a) rica.

Por

versos primero

norte en

o

de

acci?n

al

por

el

primer t?pico se en que

espirituales el territorio

a

destaca cabo

la

y posteriormente

peninsular

asimilaci?n, el primer

autor

llev?

esp?ritu de cruzada

de ?frica:

tolerante ta

toca

lo que

tempos sobre

podemos de

impe

(35 pp.) del reino de Am? los

di

empresa, sobre

el

( 1464) ; esp?ritu

popular

prelascasasista, arzobispo

expe

en las t?cnicas de la diplo

D.

Granada,

decir, pues Hernando

de Talavera (1492-1499); pol?tica de nueva cruzada alentada el cardenal Cisneros Isabel y por por (1499) y pol?tica de limi de puntos claves del litoral norafricano tada ocupaci?n (1509) en lugar de la penetraci?n y impuesta por don Fernando, permanente

ocupaci?n

del

territorio

como

moro,

la

tradici?n

lo exig?a. Acerca del descubrimiento castellana y conquista de sobre el precedente de la el autor llama la atenci?n Am?rica, la cual ve como una empresa conquista de las islas Canarias, en la que se mezclaron la iniciativa p?blica y pri castellana vada (p. 56) ; pero en cambio la empresa de la conquista y la considera, y est? en lo cierto, m?s de Am?rica colonizaci?n es (p. 57). El drama pol?tico de Col?n privada que p?blica analizado como la resultante del conflicto insoluble entre la tra dici?n mercantil y la guerrera. La ?poca dorada de la conquista se inica en 1519 y se quiebra de s?bito en 1540 ante la man comunada oposici?n del clero y de la realeza. La corona y la se oponen a la nueva Iglesia, o por mejor decir el Estado-Iglesia feudal surgida con la conquista aristocracia (p. 70) ; la enco mienda

y

la

esclavitud

y de este temor

son

consideradas

surge la eventual

alianza

como

un

serio

del gobierno

peligro,

con Las


EXAMEN DE LIBROS

469

Casas, que termina con la victoria del Estado y el sometimiento de l?s conquistadores y sus descendientes (pp. 74-75). El cap? tulo tercero (59 pp.), relativo a "La organizaci?n de Espa?a", en

muestra

t?rmino

primer

que

castellano-aragonesa

delo

renacentista

de

la

unidad

la

y

en

europeo

(absolutista) centralizaci?n

la nueva

de

paradoja se acomoda

no

monarqu?a absoluto al mo

lo

las tareas

que

supuesto

no

gubernamentales

se

llevaron

a cabo (p. 77). En efecto, la uni?n de Castilla y eficazmente fue te?rica porque no implic? la unificaci?n de sus sis Arag?n temas

constitucionales, al reino

imprimida

a la junto se mantuvo

pues castellano

contractua?sta t?pico de Arag?n, las posibilidades cir, se redujeron su

a

cuanto

se constituy?

de

separados,

patrimonios

cipios

Esto

ran

los

en

jurisdicci?n los

reyes

explica asuntos

Estado uno

cada

que

de Castilla

s?lidamente

medieval

unitario sus

y

que

quedaron

no

al Estado

la

bajo

prin

y consolidaron

a la

participa exclusiva

es sabido,

como

En Castilla,

(p. 80).*

propios

?nicamente

catalanes

(p.

o serie

federal,

por

regido

y vinculados

aragoneses

todo

absolutista

estado

un Estado m?ltiple,

americanos,

subordinaron

el

Es de Catalu?a y Valencia. de la monarqu?a espa?ola en

de gobierno

tradicionales

corona.

un

en

conversi?n

89). De hecho

tendencia

en

extremo

la autoridad real (p. 87). A su poder superior nacional que daron sometidos los nobles y el clero regular y secular y los En 1486 una bula de Inocencio vin, del 13 de di municipios. ciembre,

a

conced?a

la

corona

espa?ola

el

derecho

de

patro

nato y de presentaci?n de todos los beneficios mayores del reino recientemente El 28 de julio de 1508 de Granada conquistado. el astuto don Fernando obten?a de Julio n el codiciado patro nato universal sobre la Iglesia del Nuevo Mundo (pp. 104-5). La reforma de la Iglesia castellana por Cisneros, emprendida desde dentro y a instancia de los reyes, se llev? a cabo con gran en Castilla del tribunal de actividad y rigor. El establecimiento se?ala la interacci?n la Inquisici?n constante entre la (1483) pol?tica y la religi?n y por lo mismo el edicto de expulsi?n de los jud?os, del 30 de marzo de 1492, marca la culminaci?n l?gica de la pol?tica que se hab?a iniciado con la introducci?n del ansiado y popular tribunal. Sin embargo, comenta Elliot, el hueco dejado por los 150,000 jud?os expulsados fue econ? micamente

muy

sensible.

"La

expulsi?n

tuvo

por

efecto

debili

tar las bases econ?micas de la monarqu?a espa?ola" (p. 114). La pen?ltima secci?n al (4) de este cap?tulo est? dedicado * Con comerciar

la nueva limitadamente

dinast?a con

borb?nica el Nuevo

fueron Mundo.

autorizados

los

catalanes

a


EXAMEN DE LIBROS

470

examen de las bases econ?micas y sociales de la Espa?a nueva. La pol?tica econ?mica de los reyes facilit? el incremento del de los grandes nobles (p. 117), pero poder social y econ?mico social de la clase media permiti? al mismo tiempo la promoci?n se al mismo los inclinaron a favor de y burguesa; reyes tiempo la ganader?a y no de la agricultura. Como un aporte m?s de la tradici?n

gubernamental

autor

el

catalano-aragonesa,

subraya

el establecimiento del Consulado de Burgos, inspirado en el de Barcelona, Consol?t el modelo que proporcionar?a para la famosa Casa de Contrataci?n establecida en Sevilla en 1503 (p. 126). El ?ltimo apartado de este cap?tulo se dedica al examen la "sociedad abierta"; es decir la de lo que el autor denomina sociedad espa?ola de la ?poca de los Reyes Cat?licos que se interesaba por las ideas extranjeras y estaba dispuesta a acep se tarlas y recrearlas (36 pp.) (p. 125). El cap?tulo cuarto re haciendo refiere al destino imperial de Espa?a. Comienza de Fernando ferencias a las habilidades que pro diplom?ticas mueve la Santa Liga (1495) contra Francia y culmina con el de un novedoso establecimiento cuerpo diplom?tico espa?ol a base

de

cinco

embajadores:

tica

Roma,

corte austr?aca

y la errabunda connubiana

y

de

alianzas

(p. 139). con

el

Bruselas

Londres,

Venecia,

Sin

embargo, result?

exterior

a

la pol? la

larga

fatal para Fernando y pues para Espa?a, puesto que la herencia Felipe extranjeras de un borgo??n, espa?ola pas? a las manos el

Hermoso,

y

recay?

posteriormente

en

su

hijo

Carlos,

tan

como su padre (pp. 146-150). Destaca extranjero y borgo??n de Eu del primer ej?rcito moderno la creaci?n tambi?n Elliot modelo de servir?a el Gran creado el que por ropa, Capit?n, de los siglos xvi y xvn (p. 140). para los ej?rcitos profesionales introducido examina el autor el gobierno A continuaci?n por ' flamenca' Carlos i en Espa?a y pone de relieve la "rapacidad la sus componentes. asimismo Analiza d? que dieron muestras el en Castilla y destaca, rebeli?n de los comuneros seg?n ?l, del mismo antidemocr?tico car?cter y antiliberal tradicional, contra un objetivo de: un movimento (pp. 158-9). Es decir era terminado y no por un objetivo determinado (p. 158). No obs las peticiones y reclamaciones tante, si repasamos con cuidado de car?c de los comuneros no ser? dif?cil tropezar con muchas ter

progresista.

A

nosotros,

por

ejemplo,

nos

conmueve,

entre

a otras, la que se refiere al buen trato y justicia que se deb?a un se hace ahora los indios: una reclamaci?n objetivo por que En Villalar, determinado y no contra un objetivo determinado. termina este cap?tulo Elliot, "hab?a quedado deshecho algo que e la libertad castellana, no volver?a ya a resurgir: aplastada


EXAMEN DE LIBROS

frente al restaurado poder real". El cap?tulo quinto se refiere a los dos problemas cruciales del imperio

indefensa (53 pp.) :

carolino

Es

se

decir

nueve

y

ampl?a

que

un

fue

tuvo

pagar

un

reto

de mantener

el problema

a

s?lo

pero

proc?nsules,

sin

y ?ap?les.

nuevas

las

nece

de

en

sus

la

?xitos.

central y

entorpecer

y dis historia

resolvi?

espa?ol por

el control costa

a

precedentes

caro

muy

precio

Sicilia

sistema

Ara

Per?,

Espa?a,

(p. 185). La dispersi?n

el sistema administrativo

europea, que

el viejo

adap

de Catalu?a

Cerde?a,

universal

se

el primero

Nueva

Navarra,

adapta

imperio

enormes

tancia

virreinatos:

Valencia,

sidades de un

resolver

imperio mediterr?neo-medieval

se crean

y

Catalu?a,

g?n,

Para

y econom?a.

gobierno

ta el sistema del Arag?n

471

aunque

"Se

resolvi?

sobre

los lejanos

retrasar

la acci?n

administrativa" (p. 187), adem?s de la corruptela burocr?tica en las audiencias y otras dependencias, y de la incapacidad de no pocos funcionarios; los del por ejemplo Consejo de Hacien da, siempre presidido por te?logos o juristas, personas las menos preparadas des de la

mico, de

la

se originaba

de

hacienda

econom?a

bles

y

creadas

precedentes universal caso de

(p. Castilla

razones

econom?a

de

explicaciones porque lo que Elliot din?mico capitalista sus

espa?ola

a

la

y

?poca

la organizaci?n

las es

con

imperio el

confesarlo, cuidado

i y

fra

las posi la de

bancarrota

permanente de Carlos

sin

necesidades

de regir un

triste asunto, Elliot examina

colosal

complejida el econ?

problema,

de adoptar

medievales

este

total.

de

extraordinarias segundo

la responsabilidad

En

esta

espa?ola

las El

la urgencia

por

192). fue

nocidas

ciedad

a

frente hacer para castellana. econom?a

rechaza

las

co

de Hamilton sobre los precios en Castilla, sostiene es que lo que fall? fue el elemento (p. 211) que no pudo imprimir a la so ideas

y valores.

Ahora

bien,

la

responsabi

lidad del fracaso econ?mico de Castilla debe ser buscada a un es decir en el plano del go nivel superior al del empresario; bierno y todav?a m?s en el del Consejo de Hacienda (p. 211). En

suma,

las

finanzas

dejaron

imperiales

a Castilla

en

una

rui

na total. El imperio, nacido bajo el doble signo de la ban carrota y la herej?a luterana, al abdicar Carlos v dejaba su base

flamenca

y

se

asentaba,

con

Felipe

n,

sobre

la base

espa

y atl?ntica y los recursos del Nuevo Mundo (p. 225). Los cinco restantes cap?tulos, del sexto al d?cimo, se refie ren a los intentos de Felipe n por sus a resoluciones imponer las potencias navales del norte de Europa y Ho (Inglaterra de las empresas landa) , a los fracasos de Felipe ni, continuador imposibles de su padre, y al derrumbe total con Felipe rv, o por de Olivares, mejor decir con el conde-duque que falla estrepi ?ola


472

EXAMEN DE LIBROS

tos?mente, pese su ya respaldar monarca triunfal

a

largo,

de

pleno

honorables

una

con

dominador

al pobre

Acu?a,

sus

todos

obra

campa?a del mundo

rey hechizado

Carlos de

y miseria,

esplendor

no

al

esfuerzos, militar

victoriosa. el

cantaba

que

poder Del poeta

11, el camino

hab?a

resurgimiento

y desastre.

sido

Al extinguirse la vida de este desdichado monarca (noviembre de 1700) Espa?a dejaba de ser la potencia mundial que por m?s de dos siglos, seg?n indicamos al principio, hab?a sido. atr?s:

volvamos

Empero

El

intitulado por Elliot "Raza y cap?tulo sexto (41 pp.), de la Espa?a abierta de religi?n" estudia el tr?nsito dram?tico a la Espa?a contrarreformista los Reyes Cat?licos cerrada, se quema a los he de Felipe n. Se persigue a los alumbrados, terodoxos

y

se

a

ahuyenta

los

intolerantes,

los

para

racistas

La

erasmistas.

es para

1520 a 1560 y el triunfo

dura

batalla

los tradicionalistas, de

orgullosos

espirituales

de

los

para su

lim

estre pieza de sangre. Se publica el ?ndice 1559 espa?ol, m?s cho que el romano, se prohibe la importaci?n de libros extran jeros

y

Bolonia, zobispo

se

la

impide

salida

Roma

y Par?s

Carranza,

hombre

de

al

estudiantes

(Sorbona).

Se procesa

contaminado

de

un

salvo

exterior,

tambi?n cierto

a

al ar

erasmismo,

y Felipe n cede en este caso ante la Inquisici?n espa?ola y du rante 18 a?os rechaza las protestas justificadas de Roma. Con en un instrumento de su se convierte H la Felipe Inquisici?n los nuba la d?cada de los 60 se acumulan pol?tica. Durante intervenci?n rrones tormentosos: rebeli?n de los Pa?ses Bajos; de Felipe n en Catalu?a (1563) ; traves?as por el Golfo de Viz de los piratas hugonotes y re caya y el Canal de la Mancha en las Alpujarras. Por fin eil el a?o de beli?n de los moriscos "triunfo ?escribe 1571 la gran victoria de Lepanto, ?lliot? se iba Al a?o curiosamente 260). (p. decepcionante" siguiente a emprender una acci?n ?ltima de limpieza en el Mediterr? se del neo, pero los "Mendigos del Mar" holandeses apoderan mediterr?nea la Brielle de y empresa queda abandona puerto en 1573, pero se da. Don Juan de Austria conquista T?nez a desilusio comienzan Los a?o al espa?oles pierde siguiente. narse, van viendo c?mo su naci?n, sobre todo a partir de 1588 a hundirse totalmente comienza (derrota de la Invencible) como si hubiera sido abandonada por su Dios (p. 265). Una atm?sfera

sofocante

envuelve

a

la Espa?a

del

siglo

xvi,

parece

como "si la vida religiosa del pa?s hubiera llegado a ser dema siado intensa y las v?lvulas de escape demasiado escasas" (Ibid). lleva como t?tulo general las El cap?tulo s?ptimo (38 pp.) un imperio y una "Un monarca, palabras del poeta Acu?a:


EXAMEN DE LIBROS

473

espada". Empero como rey, Felipe n siempre fue r?gido, inca la vieja paz, absorbente y poco combativo. Su imperio conserv? estructura

los diversos

siendo

sigui?

ci?n

sin

federalista

tuas entre

de

capital

componentes

fundamentalmente

aragonesa

pol?tica un

de bases

tradec?a

adem?s

con

elecci?n

fundamentalmente

de

esenciales la buena

La monarqu?a

(p. 307).

Su

una

organiza

de Madrid atl?ntico

la monarqu?a

marcha

mu

responsabilidades

castellana

(Ibid).

imperio

c?a una

ni

intercambio

de

para

contrade

y con

(p. 271)

la misma.

La

anexi?n

de

la gran oportunidad (1580) brindaba Portugal para el imperio de situar la capital en Lisboa; pero todas las ventajas que le sugiri? a Felipe n el gran consejero y estadista cardenal Gran vela fueron desaprovechadas El ca por aqu?l (pp. 298-299). tambi?n

contiene

p?tulo

a

referencias

la muerte

don

de

Carlos,

el hijo de Felipe n, y el autor Elliot s?lo le reprocha al rey su rigidez, que le llev? a no visitar a su hijo en los ?ltimos mo se estudia el sis mentos de agon?a (p. 273). A continuaci?n tema secretarial establecido por Felipe n, la organizaci?n de su la intervenci?n de los generales del rey en Consejo de Estado, ase tras el misterioso los Pa?ses Bajos y la revuelta de Arag?n secretario de don Juan de Austria. Las sinato de Escobedo, me por parte, ninguna este tenor le escribe de desesperado, es va no a pasar "Yo s? qu? lo que secretario al Idi?guez: no me en se tomar la ruina final pero gusta parte que aqu?; en a ojos cerrados. Se dejan los asun todos suspenso persigue corrom est? dominada la administraci?n funcionarios tos; por cosas

desde

en

nos

o

pidos

no

luego

Flandes.

bien

marchaban

Granvela,

en

deshonestos,

los

que

no

se

cosa

fiar,

puede

que

el ej?rcito y la flo tambi?n sucede con la justicia, la hacienda, ta".* El cardenal muri? el 21 de septiembre de 1586, de haber vivido

dos

a?os

m?s

hubiera

visto

su vaticinio.

confirmado

El cap?tulo octavo al estudio de la (40 pp.) est? dedicado crisis de los a?os 90, al fracaso de la direcci?n pol?tica y a de la sociedad por falta de Felipe m, y al estado decadente como escrib?a el arbitrista Gonz?lez "medianos", inteligente o grupo intermedio entre los pocos ricos y los de Cellorico, muchos pobres. El ep?grafe general impuesto por Elliot a dicho octavo

cap?tulo

junto

de datos

vamos

n?mica * Cit. espa?ola

a

es

significativo.

importantes

referirnos

de Castilla

a

los m?s

y miseria".

"Esplendor

que

nos

reveladores.

en 1575 sigue

A

la de

El p. 299 (Ct. M. Van Durme, del flamenco?, Barcelona, 1957).

la

Granvela

s?lo eco

bancarrota

1596, de efectos

cardenal

con

Del

el autor

suministra

todav?a

?traducci?n


474

EXAMEN DE LIBROS

m?s

la de 1607 ya bajo el reinado de desastrosos, que prepara Felipe ni. La econom?a castellana es un desbarajuste y el pue blo pechero, de impuestos, degenera f?sica y espiri agobiado tualmente.

Los menos

sentaban

de

El gobierno

309). m?s

espantosa

por

los desaciertos

arbitristas

de

env?os

plata cuarta

la

de

la

procedentes de parte se

que

econ?micos en

claman

vano

a

agrava

de

todo

Indias

repre

anuales

(p.

de Felipe m, un

extremo

tipo. Algunos

reformas

por

las

ingresos

a partir

los validos,

ruina,

de los

hacen incre?ble

honrados nadie

y mejoras:

les

tregua con los Pa?ses Bajos no es debidamente y la grave epidemia de 1599 a 1600 arrebata el aprovechada, habido durante el siglo xvi. 15% del incremento de poblaci?n Por si fuera a?n poco, el 9 de abril se expulsa a los moriscos (nueva sangr?a de fuerzas productivas) y se firma la paz o tre La sociedad espa?ola del siglo gua de 12 a?os con Holanda. xvii se limita a vegetar; el deslumbre de los falsos valores hace hace

caso. La

sus miembros,

de

encantados mentan

los

la

y

de

en

la

la

El cap?tulo noveno do

en

verante vares;

del valido pero

f?rrea

dege ?ltimo

de Salamanca

en

se refiere al resurgimiento

mano

de Felipe termina

que

(p. 340)

ense?anza un Como

copernicana.

(42 pp.)

la

bajo

Espa?a

La

la Universidad

abierta,

teor?a

arruinados

(p. 342). se abandonan.

t?cnica

la Espa?a

1594

los

numerosos

y

"hombres Cellerico, natural" Au (p. 338). se consumen en y religiosos

orden

de a?o en a?o m?s

m?s

ciencia

resplandor acepta

a?o

del

proliferan

los nobles,

en

a?o

Gonz?lez

escribe fuera

picaros,

la ociosidad y de nera

como viven

que

voluntariosa

iv, el famoso un

pero

conde-duque desastre

espantoso

no

que

obra perse

de Oli provoca

su retiro, destierro y locura. La "dannosa hereditas" de Flandes prosigue su labor destructiva y lleva al pa?s a la ruina total. El autor enjuicia con tino las reformas proyectadas por el valido y estima que el fracaso de ?ste se debi? m?s que nada a las de rrotas

militares

en

el

exterior

y en

el

interior

(Francia,

Flandes,

La famosa batalla de Rocroy (19 de Portugal y Catalu?a). mayo de 1643) se?ala el punto del inexorable declinar de Es se separa Portugal Flandes, y pa?a. Se pierde pr?cticamente su independencia. est? a punto de lograrlo Catalu?a proclama con

la ayuda

francesa

e

incluso

los m?s

nobles

poderosos

anda

luces conspiran en Andaluc?a y buscan la separaci?n de Castilla de la Uni?n de Armas (p. 379). El bien pensado proyecto a no tuvo que cabo el llevarlo Castilla y favorito, (1624) pudo seguir

soportando

nacional. Portugal)

sola

el

esfuerzo

agotador

de

su

pol?tica

inter

Los reinos perif?ricos y (Arag?n, Catalu?a, Valencia la participaci?n colecti rechazaron y responsabilidad


475

EXAMEN DE LIBROS

sistema patrimonial-federal vas que se les ofrec?a. El obsoleto Cas hac?a imposible que las cargas que soportaba ?nicamente se distribuyeran en tilla (soldados y tributos) equitativamente se qued? tre los dem?s reinos y provincias del imperio. Castilla sola

y

tores

el cap?tulo un

de

poco

se hundi?

sola

pues

En

final

d?cimo, en

imperio,

toda

Espa?a.

se relatan

(29 pp.)

no

agon?a La

bufa.

?pera

a

consigo

dram?tica

cuya

de

aspectos

algunos

arrastrando

los ester tam

faltan

econ?mi

paralizaci?n

ca de Castilla va acompa?ada de su vida por la paralizaci?n cultural e intelectual. El reinado del pobre Carlos n es un in En torno cre?ble espect?culo de vicio y de ambiciones malsanas. rondan los buitres extranjeros al cad?ver de la monarqu?a y los mejores los tres can nacionales disput?ndose despojos. De didatos

al

trono

vacante

de

a

reducidos

pronto

Espa?a,

dos

por

la muerte de Jos? Fernando de Baviera triunfa (el m?s viable), el franc?s, el nieto de Luis xiv, Felipe de Anjou (Felipe v). Se da el caso parad?jico, subrayado por Elliot, de que Castilla se decide por el candidato franc?s, es decir por el tradicional en

enemigo,

cambio

lucha

burgo,

Catalu?a, candidato

el

por

secular

enemiga tradicional

de

los Habs el

austr?aco,

archi

El triunfo de Fran duque Carlos, hijo segundo del Emperador. se acaba la cia se confirma con el Tratado de Utrecht (1713), guerra civil espa?ola de Sucesi?n y Espa?a pasa a ser en Eu una

ropa

tercer

de

potencia

de

Castilla

que

burgo dados".

Con

hab?a

de

imperialismo

v

Felipe

hacendarlo

espa?ol.

se pone Orry ministrativo.

a

t?rmino Espa?a

se

el

la

firme

las varias

conoc?a

formalmente

renovaci?n

del

pulso

d?cadas fin

por

: "dos

espaldas

[quedaban]

emprende

Bajo

posesiones

Con este y Gibraltar. el imperio de los Habs sus

en

cargado

los Austria

sus

todas

Pierde

rango.

europeas, adem?s de la isla de Menorca tratado, escribe Elliot, quedaba disuelto

de

siglos

liqui sistema

del

consejero

Jean

estancamiento

la revoluci?n

en

el

ad sistema

de gobierno que hab?a cambiado la faz de la Europa occidental los 50 a?os anteriores durante (p. 408). Pronto acabar?a asi mismo

nuevo

el

monarca

con

el

anticuado

sistema

federal-pa

de Nueva Planta ternalista; por el Decreto (16 de enero de en un transformada estado centralizado 1716) Espa?a quedaba calcado del franc?s (p. 410). Elliot comenta el caso de la si el cambio "De este modo guiente manera: lleg? demasiado tarde y por mal camino. Espa?a, bajo el gobierno de los Bor llevaba

bones, pero

la

hegemon?a cambio

el

transformaci?n se

camino

de tuvo

ser

centralizada

y castellaniazada, en que momento a la historia. pasado

en lugar hab?a

econ?mica

castellana

impon?a

arbitrariamente

un

un

gobierno

centralizado

la En


476 a

EXAMEN DE LIBROS

las m?s

nido El

ricas

fue

resultado

se ver?an

tico

conflictos

ten?a

ser

que

soste

atrasada.

econ?micamente artificial

tr?gicamente

colof?n "las

siendo

se negaron

a

realizaciones

aunque

El

que

ser

pod?a

la pluma

su libro, J. H, castellanas

centro

antag?nicos

resueltamente no

Castilla-Arag?n

de un plumazo,

que

divorciados.

lo tanto,

por

regionales

(P- 411). Como en

estructura

permanentemente

siguieron,

antagonismo

mido

una

?ste

y

perif?ricas

de una Castilla

obs

constantemente el desarrollo pol?tico de Espa?a, ya que, los dos siglos siguientes, el poder econ?mico y el pol?

taculiz? durante riferia

regiones

la fuerza

por

del

y

El supri

la de un Borb?n"

insiste ante siglo

la pe

los viejos

a desaparecer. sumariamente

fuese

Elliot

y

xvi

fueron

el lector esen

cialmente obra de Castilla, pero tambi?n lo fue el desastre es pa?ol del siglo xvn" (p. 419). Y acord?ndose de Ortega y Gasset, transcribe lo que podr?a ser el epitafio para la Espa?a de los Austria: "Castilla ha hecho a Espa?a y Castilla la ha deshecho" (p. 419). Y MEDINA Juan A. ORTEGA de M?xico Universidad


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