HISTORIA MEXICANA
63
EL COLEGIO DE MEXICO
HISTORIA MEXICANA
63
EL COLEGIO DE MEXICO
Nuestra
vi?eta:
Grabado
de Las Casas,
de? Confesionario 1352.
Sevilla,
MEXICANA
HISTORIA trimestral
Revista
por
publicada
125. M?xico
Guanajuato, Fundador:
Daniel
El
de M?xico
Colegio
7, D.
F.
Cos?o Villegas
Redactores: Emma Cos?o Villegas, Lilia D?az, Luis Gonz?lez, de Knauth, Mois?s Gonz?lez Navarro, Josefina Zoraida Jorge Alberto Manrique, Luis Muro, Berta Ulloa, Susana Uribe, Mar?a del Carmen Vel?zquez.
ENERO-MARZO 1967
VOL. XVI
N?M.
3
SUMARIO :
Art?culos
La idea antropol?gica Edmundo O'Gorman: Las Casas. Edad Media y Modernidad Bartolom? y Medina: Juan A. Ortega la historiograf?a sovi?tica. 320 Teresa
Silva Tena:
g?tica Renato
historia.
Guti?rrez
El
sacrificio 341
Zamora:
Testimonios
Carlos
Iturribarr?a:
las Casas
309 y
en la Apolo o Punta
Jerez?
358
la fundaci?n de la Uni Caso vs Agust?n Arag?n
368
?Cabo Rojo
Luna: Sobre Juan Hern?ndez versidad Nacional. Antonio Jorge Fernando
humano
de
del padre .
La
versi?n de Limantour
:
Pizano y Saucedo: Centenario del Teatro Dego . llado de Guadalajara 419 Jan Bazant: Don Luis Ch?vez Orozco y la historia eco n?mica de M?xico. 427
382
en nuestros d?as Filos?fica Jos? Gaos: La Antropolog?a en nuestros El an?lisis econ?mico V?ctor L. Urquidi: . d?as de
Examen
sobre J. H. Juan A. Ortega y Medina: 466 1469-1716. pa?a imperial,
La
por
responsabilidad sus autores. Son
Historia a?o. Dis.
los art?culos
ajenos a ella, en a que est?n asociados
Mexicana
El n?mero 1.25;
suelto
la suscripci?n
anual,
Impreso
Editorial
Coyoac?n
1035
rese?as
y
consecuencia, los autores.
es
Elliot,
462 463
La Es
de personal El Colegio y las
estrictamente
la Revista,
enero y abril de cada octubre, pa?s $ 10.00 y en el extranjero 5.00. $32.00 y Dis. respectivamente,
el 19 de julio, aparece vale en el interior del
Printed
Av.
450
Libros:
de Jord?n : sobre Eduardo Noguera, B?rbara Dahlgren La cer?mica arqueol?gica de Mesoam?rica. Ra?l ?vila: sobre Arturo Langle, Vocabulario, apodos, seud?nimos y hemerograf?a de la Revoluci?n_
instituciones
432
y hecho
en M?xico
and made
in Mexico
Libros
de M?xico,
S. A.
M?xico
12, D.
F.
LA IDEA ANTROPOL?GICA DEL PADRE LAS CASAS EDAD MEDIA Y MODERNIDAD Edmundo
O'GORMAN de M?xico
Universidad
intento
El
hist?rica
de
o
Casas,
esta
lo que
es
sus circunstancias cuenta vez
en
a?os
m?s
es
conferencia*
el pensamiento
adecuada
de
y no
urgente,
de
en
entender,
perspectiva
los
indios
americanos.
en
vacilo
calificarla
el marco
de
de cin es
tarea
La de
Las
del padre
el sentido de todo ese batallar
propias, favor
en.su
antropol?gico
el
lo mismo,
situar
cada
hist?rica,
asepsia
porque lo cierto es que entre el humo del incienso y el lodo el que a m? me parece de la diatriba se nos ha escamoteado secreto de la intervenci?n hist?rica de aquel hombre verdadero tan
en
Y
extraordinario.
efecto,
tengo
para
m?
que
si
le
fuera
al padre Las Casas enterarse de la doble y contradictoria la del ap?stol in imagen que de ?l se nos viene ofreciendo:
dable
clarividente
maculado,
de
precursor
los modernos
ideales
igua
litarios, o bien la del tenebroso Judas de su patria, se quedar?a de la posteridad; aterrado ante la incomprensi?n y estoy seguro en con ?ltima instancia, preferir?a que se le identificara que, su Gin?s de al cabo fin y (al Juan capital enemigo Sep?lveda, un
cat?lico
del
espa?ol
sus muchos
actuales
siglo xvi),
que no
con cualquiera
de
panegiristas.
Pues
bien, de la nutrida y compleja obra de Las Casas, no cabe duda que la m?s importante para nuestro actual intento es la Apolog?tica intelectual y historia, el libro de su madurez su
obra
de
mayor
* Conferencia velada de
sustentada
conmemorativa
agosto;
yen
en
envergadura
del
la Facultad
en
cuanto
la Academia
centenario
de
de Filosof?a
309
en
ella
encontramos
de la Historia, Mexicana de Las Casas, fray Bartolom? el 24 de octubre de y Letras
en el
la 30
1966.
310
EDMUNDO O'GORMAN
la expresi?n m?s completa y sistem?tica de todo su pensamien en to acerca del hombre en general y del hombre americano particular. Es
l?stima
en
que
una
como
ocasi?n
esta
no
quepa
explicar
ese surgi? en la mente de Las Casas la idea de escribir a no su es voluminoso ello y libro, porque ajeno comprensi?n, en la imposibilidad de hacerlo remito al pr?logo que escrib? el que en breve publicar? para la edici?n de la Apolog?tica c?mo
Instituto
de Historia de la Universidad Nacional en la eficac?simamente y que colaboraron
M?xico, del Seminario Con
de Historiograf?a
omisi?n,
pues,
los miembros
que dirijo.
esos
de
de
Aut?noma
antecedentes,
vayamos
al
texto
de la obra. A esta por el objeto fundamental para preguntarle con contesta claridad el toda interrogante propio padre Las Casas en el peque?o pr?logo que encabeza la Apolog?tica. El in tento
nos ella, en cuanto
de
conocer nea
que
opini?n
es
dice, que
es
se
generalmente
conocer
a
"dar
necesario
al
indio",
la perniciosa disipar acerca tiene de ?l
a
darlo y
err? ca
como
la capacidad para gobernarse por s?mismo y de vivir si se le deja solo. de acuerdo con las normas de la civilizaci?n En esa opini?n ve, pues, el padre Las Casas el desconocimiento rente de
que por
se
tiene
del
indio. a
consiguiente,
Mostrar
revelar
error
el el
lo que
que
indio
contiene
equivale,
verdaderamente
es,
y
a esa tarea est? dedicada historia. Se advertir?, la Apolog?tica ese es libro la la de una demostraci?n de esencia entonces, que de m?s del racional deja indio, pero puntualmente, capacidad su
para
capacidad
organizar
su
s? mismo
por
la emprende y Ahora bien, esa demostraci?n dre Las Casas desde dos puntos de vista distintos. la prueba de que ten?a te, se propuso aducir la capacidad pol?tica y civil del necesariamente no.
Se
trata,
por
de
consiguiente,
una
social.
vida
realiza el pa Por una par que admitirse indio america
demostraci?n
aprior?s
consiste en la idea de que la perfecci?n tica, y su fundamento los hombres est? en relaci?n con la del de corporal y espiritual ambiente
f?sico
en
que
nacen
y
se desarrollan.
Es
as?,
entonces,
que si se muestra que el ambiente f?sico de las Indias alcanza a priori queda demostrado un grado de excelencia, que, por
LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS
311
los indios son hombres corporal y espiritualmente necesidad, per con fectos y por lo tanto, plenamente capaces. No conforme eso, el padre Las Casas se propuso, por otra parte, aducir la de
prueba
o
toria
los
que
cesariamente
sino
capaces, en las obras
sea,
manera
La
traci?n
de en
consiste
zaci?n
y
estructura
tesca
tarea
que
la vida
po
necesario
advertir un
social.
las
presupuesto lando necesarios plen Las ir
guos libro
mos que
llama
le comunica
desarrollo
de
la
demos
de
la
organi
ind?genas, con
cabo
gigan
fundamento
de
tipo
que
todav?a
a?ade
paralelo
con
Por quiz?
esas
ambicioso dos
arcaico
est?,
es
a
respecto
en
el primero
en
que
en gran
la de anti
pueblos
es un
la Apolog?tica cuanto
cum
conforme tarea
los
se?a como
se
civilizado no
El
ir
Arist?teles
por
este motivo
y
analizamos en
y embargo tan laboriosa
a
tiem baste
escol?stico.
claro
pueblo Sin
el
demostraci?n,
al libro que
indicados un
con
contamos
consiste,
historia tan
Naturalmente el
no
extraordinario
ejemplo, se
a
esta
detalle
requisitos
Mundo.
verdaderamente
ahora
parte
la pri
de
de
americanos.
un
ver un
ahora,
pues,
examen
lleva
r?gido
los
pueblos con ello,
del Viejo
su his
trata,
sociedades
evidencia, en
considerar
estableciendo
segunda
Casas
toda
recorrer
los
Casas
Se
amplio
antiguas
la demostraci?n
para
en
Con
todos
que
ne
en
los tres tipos de prudencia o r?gimen de la vida individual; la do de la vida familiar, y la pol?tica, o r?gimen
su desarrollo de
naturaleza,
revelado
que ven?a a confirmar
aristot?lico
enormemente
car?cter
su
por
culturas.
un
Las
padre
para
que
eran,
se hab?an
esta
emprender
r?gimen
de
sus
realizar
en el esquema cl?sico la mon?stica, humana, mesticado
as?
de
de el
s?lo
a posteriori
de una demostraci?n mera.
no que
indios,
?l
debe
escala,
de
los
el
supone
comparada. como
programa no
demostraciones,
pudo
que cumplirse
sin
tropiezos y lagunas. Por lo que toca a la primera, el padre Las Casas inici? la prueba de la bondad y excelencia del ambiente f?sico de las Indias con un estudio de la Isla Espa?ola (hoy en el que revela un Santo Domingo) conocimiento profundo de
esa
regi?n
y un
verdadero
amor
por
ella
que
se muestra
en
l?rica. De aceptarle cuanto dice ai res pasajes de alta potencia es la Isla el lugar m?s privilegiado del mundo, pecto, Espa?ola
312
EDMUNDO O'GORMAN
lo cual, sin embargo, no bastaba para realizar la demostraci?n go que se propuso, a no ser que todas las Indias Occidentales zaran de igual excelencia, solamente ha pues de lo contrario, de los naturales la perfecci?n br?a demostrado y capacidad obvia objeci?n no arredra al habitantes de aquella isla. Tan Las
padre
Casas,
en
porque,
efecto,
de
despu?s
todas
sacadas
que a su juicio se deduc?an de la descripci?n en una audaz generalizaci?n la Isla Espa?ola, de apolog?tica a uno sin lo afirma aliento, que que en deja fray Bartolom? carentes de significaci?n, todas las Indias, salvo excepciones rei las conclusiones
nan
las mismas a
cante
de
condiciones isla,
aquella
y por
excelencia
en
descritas
consiguiente,
concluir
puede
to
lo
?como
tiene que admitirse que todos los que por necesidad concluye? son corporal y espiritualmen habitantes aut?ctonos de Am?rica te perfectos y por lo tanto, gozan de plena capacidad para go bernarse
una
mos
toca a la segunda es menos
Casas
Las
padre d?
s? mismos.
por
lo que
Por
de
bien
se?alar,
r?an inaceptables. a
la
que
segunda en ella
es digno
no
que
faltan
muchas
esfuerzo
de aplauso como
m?s
tiene por
examinar
y lo m?s visi?n
lo
que
la parte de
A decir verdad,
se
en
hoy
vali? acaba
que
se
d?a
la obra dedicada en
reciedumbre cada
regi?n
en
cuanto
particular
en
que pod?a hacerse
completo Por
general.
no
que
puesto como
problem?tica
demostraci?n el
?poca
aquella
criticable,
tan
generalizaci?n
del
el m?todo
demostraci?n
supuesto,
el
no
autor
sacar la conclusi?n apetecida y las consecuencias que, de seg?n ?l, se desprend?an de ella, a saber: (1) la obligaci?n absoluta los derechos de los pueblos respetar de una manera los de la soberan?a de sus se ind?genas, y muy particularmente
dej?
de
?ores a
naturales,
s?lo
intervenir
y
(2)
la limitaci?n
de
para
pac?ficamente
las naciones entre
predicar
cristianas aquellos
pueblos la palabra evang?lica. Ahora bien, esta generosa tesis que le ha ganado al padre Las Casas la admiraci?n y gratitud de los americanos tiene, evi o en otros dicho o una dentemente, supuesto b?sico, implicaci?n t?rminos, liar
de
tiene concebir,
por no
fundamento solamente
una
conceptual al
indio,
sino
al
manera hombre
pecu en
ge
LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS
313
tratar de descubrirla. Pues bien, de acuerdo lierai, y debemos con la tradici?n cl?sica cristiana, para Las Casas la esencia de lo humano es la raz?n; el hombre es hombre y no otra cosa, lidad,
es
porque
precisamente, m?s
por
racional.
ser
un
que
no
Si
se
parezca
esa
revela no
hombre,
lo
ser?a.
raciona En
vista
esta doctrina, salta una duda respecto a la de inmediato humanidad de ciertos pueblos silvestres y b?rbaros de que no faltaban ejemplos en Am?rica. El padre Las Casas se adelanta a esa posible objeci?n. No es, dice, que esos pueblos silvestres de
carezcan
de
a
humanidad.
Sus
en la racionalidad
mente
otro
cualquier
componentes
y por Lo
hombre.
participan
plena
lo tanto, en esencia,
que
es
pasa
son iguales
y meramente
simple
tienen plena que les falta cultura, de tal suerte que aunque no tie racionalidad (y por lo tanto, son plenamente humanos) nen pleno entendimiento. es de decisiva La distinci?n impor tancia
para
tenerla
el
comprender
cuenta
Las
de
pensamiento
en
suficientemente
ha
sido
Casas,
causa
de
no
el
y
muchos
que
de decir que algunos llegado a la truculenta afirmaci?n en de la serio sostuvieron que los indios eran espa?oles ?poca
hayan
que
esos
dios
estaban
que
no
se
Casas
carentes
lidad) son
que se
la
explica
de
su
la
raz?n
s?lo hay grados diferencias cionalidad,
el
y
que
manera
una
En
hombre
siempre
entre que,
plena
no a
acusan
apariencias
o Las
padre
(la
espl?ndidos, el para
de donde
los pueblos pese
es
cosa
y en
racionalidad
no produce
suma,
y
in
animales,
semilla
aparecen,
cultivada.
en el entendimiento,
hist?ricas de
de
los
sacramentos, de
lo
que si
cosas,
el mismo
entre
en tierra sin cultivo
tierra en
distinci?n
la met?fora
de
naturaleza en
siembra
Casas,
aquella
sembrada
que
otras
Es
inmortal.
vemos
cuando
entre
fue,
alma
de
a base
tendimiento
absurdo
recibir los para capacitados se si creyeran trataba que
discutir?a
quien
notoriamente discutieron
espa?oles o no
seres
sea
es
lo que
animales,
raciona
los frutos cuando Las
padre la misma,
infiere que grados contrarias,
de
y
las ra la
son iguales, pero no s?lo en verdad es que todos los hombres el ser, sino en el deber ser, es decir en la vida hist?rica. E? corolario capital de esta doctrina es que entre los pueblos civi es accidental, lizados y los pueblos b?rbaros la diferencia y por
EDMUNDO O'GORMAN
314
lo tanto, la historia es s?lo una y la misma blos. No hay, pues, propiamente hablando, res
las
y
que,
b?rbaras,
por
para todos los pue historias particula ese
con
aparecer
pueden
car?cter,
sentido fundamento tienen, en realidad, el mismo y el mismo universalista que la historia de los pueblos m?s civilizados. Y la por eso, lejos de que ?stos tengan el derecho de vulnerar soberan?a de aqu?llos,
tienen
un
hermano
como
comportarse
la obligaci?n
de
respetarla
y m?s
mayor
y de
afortunado
que
^?lo debe procurar el mejoramiento moral del hermano menor no las ha que, por circunstancias, gozado de iguales oportuni dades. Notemos, la de entonces, que igualdad en esencia de to dos los hombres, Las Casas infiere la igualdad hist?rica de todos los
universal, y
en
encuentra
idea
la
o sea el fundamento como hermandad, No seg?n lo concibi? el Cristianismo.
humano de
se
v?nculo
cuyo
pueblos,
nada
nuevo;
venerable
de
concepto a
brepone
lo contrario,
por
cualquier
mos
concluir,
m?s
completo
es
que
se hizo
que
o
regional
al
incorporar
antiguo se so
y
Pode
nacional.
es el intento
historia
la Apolog?tica para
del
trasciende
que
g?nero
de la sociedad se trata, pues,
la reafirmaci?n
la Cristiandad
particularismo
entonces,
del
indio
americano,
a t?tulo de igualdad, dentro del universalismo del g?nero huma como tal lo el cristanismo medieval: no, y vivi? comprendi? como la comunidad en cuanto hijos de un s?lo de hermanos Padre deza
y
mos y
todos a un mismo
y vocados alto
m?rito
ocupando,
nario de la muerte
que
destino
extraordinaria
momento
y ning?n ahora
aplaudirlo,
la
de
Am?rica
m?s entera
Tal
celestial obra
en
la gran nos
que para
propicio conmemora
veni
recordarlo el
cente
de fray Bartolom?.
como lo hemos hecho, la eso, y puntualizada, un de inmediato del ideario lascasasiano, surge conceptual problema. En efecto, si el empe?o del padre Las Casas no fue al indio americano del venerable y entonces sino la aplicaci?n venerado ?por qu? tanto contradic concepto de la Cristiandad tor encarnizado, por qu? tanta pol?mica? ?Ser? cierto, como Pero
dicho
hase
gustan
afirmar
tantos
historiadores
modernos,
que
esa
circuns
de inte tancia se explica por una especie de negra conjuraci?n reses ego?stas y bastardos? ?Podemos, realmente, aceptar en
LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS
315
y Juan que hombres como fray Toribio de Motolin?a de Sep?lveda y tantos otros de indiscutible cr?dito moral vendidos al servicio de intereses bajos e fueron unos malvados inconfesables? Yo, por mi parte, no comulgo con quienes en
conciencia Gin?s
tienden Bond, malos
s?lo hay
malos.
en
que
efecto,
la
No,
la vida
los grandes
realmente
tiene
explicaci?n nos ofrece
la que
obviamente,
de
como una pel?cula de vaqueros o de James los protagonistas buenos buenos y los
la historia donde
hay
vigentes.
es
sus
que
otra
es,
y
en
Pensemos, sin
que,
el
abandono
?stos no por
tradicionales,
no
Y
es
y
misma. en
momentos
conceptos
ser
que
la historia
fundamentos
eso
siguen
sido
haya
des
truidos por razones de ?ndole l?gica, sino por un motivo mucho se trata, simple y sencillamente, m?s profundo de y poderoso, las sin dejar de serlo todav?a, empiezan que viejas creencias, como
sentirse
por
de
premisas se
dades;
se
gencias
torbo.
es mucho
cha
como
ciertas,
como
error.
pero
anta?o.
En
f?cil vivir en el error que los
exigencias,
no
un
porque,
pronto, como error
considerarse
por
los expondr?n
ver
nuevas
exi
suma,
para
los fil?sofos
con un es
sistemas
viejos
lo
por
se de
Las
como
estim?ndose
siguen
operen
nuevas
acabar?
seg?n
que
m?s
pero
lo que
mentos,
logre sus
inician demos funda
y te?ricos de una
fe
posterior. Esta
muy
las
sumaria,
invita
ideas
de
tropez? Las Casas
pr?ctica
ese examen y temible, cuyos
nos
reflexi?n
quienes la
esas
decadencia,
trar
a
como
no
aunque
invocando
sigue
oponen
Ante
estorbo, creencias
aquellas
las
el hombre su
un
altos
sus
generosas
a examinar, los
sea
aunque y
opositores
en su largo batallar ideas.
No
cabe
duda
por que
dirigirnos a su contradictor el gran humanista espa?ol Juan Gin?s debemos
m?ritos
intelectuales
han
sido
de manera con
contradictores
en
imponer para
m?s
realizar
expl?cito
de Sep?lveda
universalmente
re
conocidos.
al igual que Las Casas y en general Pues bien, Sep?lveda, con su tiempo, piensa y cree que la esencia de lo consonancia En este punto no hay, por lo tanto, humano es la racionalidad. entre b?sica que Pero la diferencia ellos. alguna discrepancia no es todos los separa los hombres que Sep?lveda piensa que
316
EDMUNDO O'GORMAN
entonces, que participan en grado igual en esa esencia. Resulta, de lo que distingue a los hombres y a los pueblos civilizados los pueblos y los hombres b?rbaros no es, como piensa Las Ca el
sas,
en
grado
misma.
es
Y
el mero
claro,
lo
tanto,
en
sino
entendimiento,
por
la
que
la
racionalidad
conclusi?n
saca
que
es diametralmente opuesta a la del obispo de Chia Sep?lveda si bien la igualdad funda pas, porque aqu?l sigue sosteniendo la desigualdad mental de todos los hombres en el ser, admite en el deber ser, o sea en la vida hist?rica. Para Sep?lveda, la
pues, Casas,
una
diferencia
carece es
sulta
historia
decirlo
queden pueblos as?, a fin de que
la verdadera
de
vilizados.
La
obligaci?n y
y
sentido.
se
sea
o
historia,
les
est?n
los pueblos b?rbaros ese modo, de darles
los pueblos
para ser
el
a
con
cumplir
en
aut?ntico
re
y de
fin
albis,
en
el
los
que por
cauce ci
pueblos y aim
de
aquella la
pues,
in
derecho
civilizados
opo
trata,
naturaleza,
est?,
su
historia,
descontarla,
pueda incorporar en el ?mbito de
claro
es,
se
sea
hablando,
quiere, de estado
en
los pueblos
conced?a No
a
tambi?n
de
les
Las
pens?
eso,
por
particular que
verdadero
consecuencia
en que
naturaleza,
la historia
propiamente o si se
borrarla
como
accidente,
universalidad de
que,
mero
un de
la
carece
necesario
aquellos
a
de
decir,
una
de
es
condici?n
de Las Casas,
b?rbaros, sitor,
no
barbarie
sino
la
conquistar
incorporaci?n
historia.
Sep?lveda.
pese a lo que se ha dicho, se opone al uso de la violencia, pero no en el sentido absoluto que quer?a Las Casas, porque estima cuando los b?rbaros que la fuerza se justifica (no la crueldad) se rehusen a recibir de buen grado los beneficios que se trata de
comunicarles. He
dos
aqu?, posturas
frente
padre Las Casas sin
comparamos
a
frente
tan
que
y Juan Gin?s tomar
cederle a la del primero la del segundo^ porque, una
contiene
sas. No l?s
hombres
en
su
ser,
forma
esquem?tica, en su
representaron
de Sep?lveda. me
partido,
parece
Ahora es
que
bien,
necesario
las d?a
el
si las con
una
l?gica y te?rica sobre superioridad de Sep?lveda doctrina la obviamente, irreductible
contradicci?n
se ve, en efecto,
en
aunque
visiblemente
c?mo partiendo se
pueda
pasar,
respecto
a
de la igualdad sin
paralogismo,
sus
premi
de todos a
la
LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS
317
en el deber ser, o sea, a la desigualdad moral o desigualdad el triunfo his hist?rica. Pero si esto es as?, ? c?mo explicarnos sobre la coherencia t?rico de la postura sepulvediana, l?gica de consiste en reconocer que la otra? La ?nica posible explicaci?n en la vida aun
se imponen ineluctablemente sus exigencias de satisfacerlas atropelle el principio
humana
la necesidad
cuando
o cualquier otro principio. En la posi se salva, sin duda, la premisa fun ci?n adoptada por Sep?lveda a la esfera tras damental de la igualdad; pero restringi?ndola Se piensa cendental de la salvaci?n eterna en el otro mundo. sin de los de la todos hombres salvarse, que gozan posibilidad bien m?s humilde indio al visto, excluir, por supuesto, quien, la no-contradicci?n
de
tiene
mejor
dero.
La se
no
en
oportunidad
que
se admite
reconoce
se
que
puesto
sentido no
aunque
pues,
igualdad,
niega,
ese
para
el
el
encomen
rico este
para otro.
mundo, se
si as?
Pero
y para quienes piensa, ser? f?cil advertir que para Sep?lveda del g?nero humano ya no pensaron como ?l, el universalismo se funda en el antiguo ideal de la hermandad cristiana, cuya consecuencia capital en el ?mbito de lo hist?rico era reconocer en cada historia hab?a
escogido
el camino
particular un
para
que
la Providencia sino
determinado,
pueblo
Divina se
ahora
que
funda en un nuevo ideal, el de la hegemon?a pol?tica y cultu Sin embargo, es claro que este ral de los pueblos civilizados su nuevo ideal, por propia l?gica interna, tiene que desembocar en
la
idea
de
que
esa
civilizado
o
otro
para
decirlo
de
le
hegemon?a
blo, o sea, al m?s
a un
corresponde
entre todos los pueblos
modo,
al
que
se
auto-estime
s?lo
de
pue
la tierra,
como
tal
y
como el representante eximio del universalis por consiguiente, de mo hist?rico. Se trata, en ?ltima instancia, del renacimiento idea del pueblo electo de Dios. Y en efecto, si re la antigua cordamos
a un
Oviedo,
a
un
Gomara,
a un
Sep?lveda
y
a
tan
tos otros escritores que espa?oles de la ?poca, el sentimiento sus a en es el de ese providencialismo obras preside aplicado la historia entera, lejos de concebirse Espa?a. De ese modo, Como el concierto de muchas historias particulares (uno de los se concibe como la de un supuestos del ideario lascasasiano) pueblo
superior por
ser el mejor
dotado
en
todas
las virtudes
318
EDMUNDO O'GORMAN
morales cristianas. Y el resultado final de esta reducci?n es que los otros pueblos acaban por concebirse, llamados civilizados en realidad, simplemente como menos b?rbaros. Y si no, me remito a lo que pensaron los espa?oles del siglo xvi respecto, por ejemplo, a los ingleses y, naturalmente, Ahora bien, nadie dejar? de advertir, cuanto
dicho
llevo entonces
la
da,
como
queda
aventura
nov?sima
nacionalismo,
con
y al dominio
ecum?nico
y
se
sus
me
que
inevitables
m?s
profun Europa
inauguraba
del
y el programa a
pretensiones
por
con
que
parece,
entra?a
la aventura
de vida,
futuro programa
su
en
aludida,
viceversa.
la omnipotencia
de un grupo
parte
privilegiado. Es as?, por lo tanto, que la agria pol?mica puesta tan de entre el padre Las Casas bulto en las discusiones de Valladolid Sep?lveda,
nos
revela,
ya
no
como
el
entre
choque
el
como valores absolutos, sino el cho bien y el mal considerados en sustent? la Edad Media el la que que entre dos ideales, nacionalismo del noci?n de la Cristiandad, y el ideal moderno que,
para
o para
bien
mal,
en aquella memorable dos
idiomas,
tingu?a
y
era
otra
sino
que
el mismo
lenguaje, de
expresi?n
aspiraba
a
substituirlo.
Y
los contendientes
pol?mica en
aunque no
crepancia
a
vino
una
luz el
alumbrar
puesto hist?rica porvenir
as?
vemos
que
hablaban su
que
se
que del
en dis ex
mundo.
la tesis igualitaria del padre congruente y generosa no en su el canto del cisne medie sino ya fue, d?a, de ir?nico que muchos val, de manera que es especialmente como sus apologistas modernos del hacer viejo obispo, quieran
Grandiosa, Las Casas,
ya lo dije en otra parte, h?bito de fraile. La
especie
de Woodrow
Wilson
en
de Las Casas respecto a las exigencias de le toc? vivir, pero que no comprend?a; ya que
insensibilidad
la modernidad, su
una
ceguera
para
el
nuevo
programa
del
nacionalismo;
en
suma,
lo honra, pero esa seguramente de calumniar necesidad sin es la que explica circunstancia (ya ini sus a ?xitos a sus opositores) pol?micos por qu? grandes victorias ni las ciales no se siguieron triunfos permanentes, po l?ticas y legislativas en que so?? fray Bartolom?. el molde
arcaico
de
su mente,
LA IDEA ANTROPOL?GICA DE LAS CASAS
319
Es, pues, en la penumbra que cre? el combate entre la luz de sus ideales arcaicos y las sombras de su incomprensi?n para, las exigencias de su tiempo, el ambiente en que hemos de fin car nuestra admiraci?n cri y gratitud, pero tambi?n nuestro la grandeza moral y a la vez, la terio al situar de ese modo tragedia hist?rica de ese hombre tan extraordinario.
BARTOLOM? DE LAS CASASYLA * HISTORIOGRAF?A SOVI?TICA Y MEDINA Juan A. ORTEGA Universidad de M?xico
Pre?mbulo Un hace
muchos
sando
a?os,
pol?ticos
que
urgentes
f?rmulas
a
apenas
novedad
aceptada
fecundar
entre
mo de
ideas
opiniones,
se
la
realice
elementos y
que
aun Esta
fuera
alud
torrente
Casas",
seleccionar vemos
Nos de de
bienes nuevos
* Conferencia versidad
origen
para
e
de a?os
muchos
en
la Facultad
del
ciclo
1966.
320
nociones
de Filosof?a
"Homenaje
un
por
a
fray
lo que
intelectual un
por
inmateriales; de
de
consumo
inundados
acerca
meditar
para
nuestro
cient?ficos,
conceptos sustentada
para que
a la calidad
relativo
ciertamente
materiales
de M?xico, dentro d 25 de octubre de
incer
fermentaci?n
tardado
perfeccionarse. a muy prop?sito
viene
debemos
flujo y reflujo
tiempo la
prefiere,
y
asimis
nuestra
de manifiesto
han
reciente
y
siempre vivo y actual,
y material. ble
de
pa?ses
aparecer
reflexi?n1
del tema, de
en
siglos
sus
se
enrai
para m?s
interesante
y
la
todav?a
y procura
que no damos si
o,
que
la anterior
y
nuevas
por
favorable
aqu?
pone
puesto
aclimataci?n, en
a
y sigue pa
Cuando otra
las
dadas
filos?ficos
y modos
terreno
no
expres?
que
desplazados
fincar. Este
y pr?cticas
e inseguridad,
tidumbre
modas
he
desaloja
donde
alarma,
del exterior.
nosotros,
Caso,
?ste ha pasado
son
busca
atractiva
terreno propicio
cierta
de
adoptados
zarse
m?s
trav?s
provenientes
?ltima y
sin
de M?xico,
vertiginosamente
al parecer
y no
hist?ricas
circunstancias
Antonio
fil?sofo mexicano,
distinguido todav?a
obligado
formida estrepitoso de
t?cnicas,
y Letras de Bartolom?
la Uni de
las
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
Pero
tivos
un
de
lados.
Resulta,
estamos
tanto,
imperioso
disposici?n
de
Algunos,
es que
que
se
s?, pues
que
manera
para
arrollo
en el fututro tenemos
pesimismo,
bloque,
y
ingenua de
rado
vistosas
nuestro
inmediato;
empero, a
caso, de
toque
alarma
llegar
a
impone, actuar de lo m?s
cada
a manera
censurial,
nuestra
de
p?sito
que
de
No
no
se nos
lo dicho, como
ciertamente,
de
de
postulaba
Juan
para
arrollo sable Se
ulterior si es que
comprende
fecunda
transformaci?n,
de
las influencias
en
verdad
que
esta
se tarea
quiere es
no
una
evolucionar f?cil
supuesto
es adop
ajenos. a
recordar,
hist?rica
exigencia
pro
exige su
en
Bachofen
metamorfosis
recibidas:
lo que
aceptar,
y valores
una Sage von Tenaquil (La f?bula de Tenaquil), sable recepci?n de elementos al mismo for?neos; pero una
un
albedr?o;
Die
reclama
a
valientemente
libre
Jacobo
pasar
dejar tampoco
del mundo;
evoluci?n
se nos
que
intelectuales,
s?lo
conviene
mal,
toda aut?ntica
lo
rango
nuestro
influencias
interprete
que
y
en
trata
y peligros? se trata
tarea
para
discernimiento, las
en
reaccionario
simplemente
las influencias uso
caso
cada
un
apelamos estar debemos
que
excogitado
libertad en
rechazar
Para
saludable.
puesto
es un
demandamos
o
y
que,
conglome se
No
y delicada
cedazo
ello
de
absurda
esfera
propia
r?pida un des
a
enorme
sino
tupido
a todas
y abiertos
expuestos
su
nosotros,
y sin que
provocar
de
necesario
fino,
catonismo
decir
en
cual
de cree
el lujo de recibir
imposible,
y material, autarqu?a espiritual llamar la atenci?n sobre la grave
especialmente nos viene
y m?s
innovaciones.
a una
no
conclusi?n
ese
todo
aclararlo,
apelando
la
permitirnos
de
o
presente
que
sustanciosas
conviene
de
la mejor
subdesarrollo
emp?ricamente
y
que
parte es
que
que nos pese, no podemos
mal
y
aceptar
se?a
arriba estamos
si
oferta
la mayor
piensa nuestro
de
pasar
pleno a
suene
si no
los bienes
poder
e in
de categor?as
pensar
la vasta
indiscriminadamente
afuera. mos
tar
en
de
o
una
de
saturados
sistemas
sustentador
vida
por
todav?a
asimilar
de
de
estilo
atrac
bienes
tales
forzosamente
o diversos
filosof?as, de uno
cluso
recibimos
que
tiempo vemos
nos
revolucio
industriales
procedimientos
al mismo
tumultuosos,
y
varias
sima
y de
renovadoras
ideas narios.
321
respon tiempo o
des
inexcu
hist?ricamente. que
presupone
322
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
la presencia de un sujeto o sujetos capaces de realizar tan deli cada operaci?n de trasiego, de aclimataci?n espiritual o de in en nuevo lo de extra?o tronco el de lo entra y jertaci?n viejo a tradicional. Salta la vista ?able, propio y que tales seres intelectuales han de poseer una fuerte personalidad capaz de eliminar el peligro del aniquilamiento de lo propio y con ?l del
destino
nalidad los
hist?rico
frutos
maduros,
terior?
?Somos
nalidad
cultural
tente,
lo
a
demos
cuanto en de
entes
aviso
e
y
estas
menos
y muchos
se
a
obligarnos
curiosa,
preservarnos
de
nacionalista
espiritual encarecer
diji intelec
cuarentenas
para
po en
como
reaccionaria,
los valores
los
?nicamente
consumir
debe insistamos
trata,
establecer
tarifas
las
nuestra
depender
exterior
influjo se
No
de profilaxis
las
resis de
o de rechazo.
negativa,
intenta
perso
recepci?n puramente culturales ajenos? De la ha
guardia.
actitud
elevar
propicia, para
ex
una
todo
tuales ni absurdas medidas y
saz?n
cuestiones
receptores en
tampoco
definida
de adaptaci?n
incluso una
adoptar
antes;
fuera
en
con
del
de una
sana,
perso
indisponernos
procedentes
cierto,
suficientemente
de aceptaci?n,
capacidad
esto,
inmaduros
ya, por
asimilaticia
que
respuesta
En
para no
indigestiones que provocan de los bienes y acumulativa
peligrosas mec?nica
nernos
o
una
acaso,
ya,
?Poseemos
afirmada
pasados
due?os
creadora,
mos
esencial.
lo suficientemente
nuestros,
de
porque
si se procediese as? lo que estar?a en peligro ser?a nuestra propia evoluci?n hist?rica. Se trata de saber cu?ntos y cu?les injertos son
los
nuestro
adecuados
es
culturales que
de
y
est?
como
averiada
creador.
pueblo
nuestras
cuentra sin
que
crisis de conciencia
ning?n
puertas
asaz
y la mayor
El mercado
bienes de
provienen
esos
en crisis, y si nos abrimos
hacerlos
pasar
antes
a
corresponde
de la que
por
una
de bienes
sinceramente
hay
es
las mercanc?as
de
libre hoy
exportaci?n
que
cuya
cultura
pa?ses
de
des
momento
tr?gico
se halla
no de
un
de
renovadora
exterior
mas
atractivo; parte
Los
savia
la
circular
o hist?rico.
abundante
reconocer
echo
hacer
para
?rbol cultural
d?a a
tocan se
en
de par en par a tales bienes adecuada
hay el peligro de que ellos se proyecten so influjo sobre un pais como el nuestro
criba
intelectutal,
y ejerzan su imperio que tambi?n se halla
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A en crisis, pero la
en crisis de crecimiento
cr?tica
etapa
en
vive
que
este
323
y no de conciencia.
momento
M?xico,
En
representa
un
serio riesgo la penetraci?n indiferenciada de sustancias ina similables. En el organismo nacional hacer todav?a a medio existe el peligro de provocar graves lesiones e inhibiciones de crecimiento ante la presencia de elementos de dif?cil asimilaci?n. en proceso de Para un individuo as? como para una colectividad desarrollo no todas las influencias son compatibles. Un irrestric to laissez faire espiritual puede producir serias lesiones ps?quicas de
capaces
alterar, sobre
mestizaje
el
pongamos se va que
el
caso,
por
fecundo
nuestra
definiendo
de
proceso nacio
peculiar
nalidad.
I
vez establecidos
los t?rminos cr?ticos de nuestro inten tema al desarrollo del pasemos propiamente pre?mbulo, en el t?tulo de esta conferencia. Hace seg?n qued? anunciado Una
cionado
ya
a?os
cinco
tuvimos
la oportunidad
de
nuestra
dedicar
aten
ci?n al examen de algunos de los principales libros y ensayos escritos por los historiadores sovi?ticos interesados en los temas de nuestra historia en general y en particular con la historia de la Revoluci?n lector
mexicana.2
acerca
del
Llamamos
entonces
cultural"
"imperialismo
la el
que
atenci?n
del entra
hecho
temo ?aba, y que hoy por hoy nos sigue preocupando. Nuestros res se han agudizado al presente al comprobar que el colonia su obra lenta lismo intelectual de influencia sovi?tica prosigue en los nuestra todos frentes de cultura hist?rica. No se y segura trata en el caso de los historiadores sovi?ticos de una confabula ci?n o conspiraci?n, sino de reescribir nuestra historia bajo la del materialismo dial?ctico e hist?rico. Hemos de gu?a marxista repetir
en
ocupaci?n de
lo que
aqu?
sentimos
cr?ticos
los campos
ya
hemos
verdad
satisfechos
mexicanista
de
sensatos
tenemos
y aleda?os
en
declarado y
hasta
halagados
los historiadores que
agradecerles
de nuestra
otras
historia;
ocasiones: por
sovi?ticos, sus
pero
esta
nos pre
y a fuero
incursiones
por
no podemos
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
324 cruzarnos fka
de brazos se
que
frente
proyecta
a esta
intensa
M?xico
en
sobre
ya
actividad
historiogr?
revistas
libros,
ensayos
y
editados. al espa?ol, y por cierto muy decorosamente Si ayer era, como hoy es, un hecho cierto que todo historiador his tiene que tener en cuenta la copiosa producci?n mexicano traducidos
norteamericana
toriogr?fica
porta
qu?
que
tomar
dita
elaboraci?n
lo
al
tema de nuestra nota
Lo
inaudito,
que
es
manifiesta
en
en
circunstancias
que
mexicanas,
la
presenta
es
verdad
reiterarlas
la calidad go,
quinta
ducciones casi
por
tristeza cuatro
no
al espa?ol ese
completo
la extraordinaria
pocos
una
como Historia
conforme
con
a
n?mero
que comprobar son de autores
los
siete
sovi?ticos,
marxistas.
mexicana
sino
citada v?a
con
conmemorativa
en
incluidos
del
tra
dedica
revista
de Las Casas;
ensayos
serio
en su entrega
mexicanos
por
en
Sin embar
hist?rica
y Sociedad,3
otro
que
trabajasen
revista
revisar
las no
iberoamericanista
si
figura de fray Bartolom? de
cuenta
historiadores
rusos. La
una M?
imputaciones abismal contraste
del n?mero.
originales
textos
de
el
; pero
es que
a?n
reprobable
de filiaci?n marxista se
ante
lo exiguo
compensar
podr?a
lo m?s
en
sovi?tica
total de nuestros
insisti
nacional
Nuestras
res
ha
sovi?tica
desde
empero
rusos. hoy
son muy
o in
elaborar
de
teniendo
y
actividad
gigantesca
que
no
dram?tica
los
de
la
al lado de la inhibici?n Bien
y
mayor
mexicanos
historia,
propio situaci?n
precisamente tenemos que
ayer
estado
encontraba
nuestra
contexto
ser
puede de
su
se
que
de
marxista
interpretaci?n es decir
eru
historiogr?fica reto de 1961 cuando
a nuestro
en
necesidad
xico;
hay
vasta
a la incitaci?n
lo ha hecho
la
el
ignorancia, marxistas
historiadores
emulativamente
mos
im
tambi?n
es que bien por pereza,
incluso
lo incre?ble
los
pondido ni tampoco
menos
la no
de
no
sobre
sovi?tica.
por
peor, de
telectual
escribir
al presente
historia;
seriamente
y muy
a
ponerse
Juan
espa?ol
pero da el
texto,
Comas,
en La Habana hace ya once reimpresi?n del original publicado tema se al no refieren lascasasiano, dos los ?ltimos, que a?os, y de
brotados dos raz?n
las plumas
?ltimos ya
trabajos citada,
de escapan
y el de Comas,
Por
mexicanos.
sendos a
acoso
nuestro aunque
se
refiere
estos
supuesto cr?tico, a
"Los
por detrac
la
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A tores del protector asimismo
escapa
en
escrito sovi?ticos
de
reflexiones
en
recensional
hist?rica",
dado
sobre todo que nuestro examen
el
cr?ticas
de
los
vez
m?s
fue
que
se cifra
inter?s cuatro
ensayos
indicados.
ya
irritaci?n
el
por
una
tenemos
lo dicho
sobe
Insistiendo nuestra
indios y la realidad
universal nuestras
1955 y dado
el momento
por
tar
a
325
de
hecho
que
manifes
que
conmemorar
para
al
de su tr?nsito (1566 padre Las Casas en el cuatricentenario se recurrido al f?cil 1966) haya expediente de las traducciones, sin
a nuestros
duda o
ma,
historiadores que
mejor
supusieron
no
les
interes?
consagradas
ya
marxistas las verdades
te*
el
los
por
eran m?s eficaces, en funci?n del m?todo cient?fico, cubrir el expediente. ?Empero esta desidia y la soluci?n
sovi?ticos para acordada
el
por
los peligros en
noticiamos
que
nuestro
de
redactores
y
consejeros
nada
que
prueba mejor cultural
editor,
la
la posible
de
?No
pre?mbulo?
no
revista
indigesti?n representa
editorial un ejemplo clar?simo de lo que en tal determinaci?n atr?s hemos llamado "colonialismo intelectual"? p?ginas un editorial dedi con se inicia La revista hist?rica citada a Las
cado
el que xvi
en
Casas
se afirma
que los
para
representa
cuarto
este
actuales
su muerte,
de
centenario
dominico
el batallador
espa?ol de
luchadores
la
en
del
siglo
independencia
en "el origen de la ideolog?a anticolonialista latinoamericana no el s?mbolo Como bandera pol?tica Am?rica Latina" (p. 3). est? mal elegido; mas como verdad hist?rica deja mucho que desear
supuesto
de se
que como
Los xistas
el De
?nico
el
modo
vocationis
defendido por fray Bar catequ?stico de adoctrinaci?n a base de la suave moci?n la de voluntad ind?gena no
m?todo tolom? deja
en
incluso
que
ser quiera,
decimos autores
en
?ltima de
instancia
colonialismo
una
todo
muestra, o
espiritual,
de
lo generoso
intervencionismo
hoy. del
editorial,
latinoamericanos",
que se muestran
se
proclama adem?s
a
s? mismos
orgullosos
"mar de
sen
las tesis expresadas por Las Casas en el dirigido al Consejo de Indias. Nosotros tambi?n nos mostramos orgullosos con las ideas y actividades del Las Casas; pero todav?a lo estar?amos m?s si los susoci padre
tirse los herederos de Memorial de 1562-63
326
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
tados herederos indios hubiesen
marxistas latinoamericanos del defensor de los a las prensas algo m?s que las tres breves mons de la p?ginas editoriales y conmemorativas: parturiens interesada en Las Casas. Sin historiograf?a marxista mexicana dado
se sit?a al padre embargo, en el apretad?simo espacio utilizado Las Casas entre el ideal renacentista-ut?pico y el anticonformis mo ind?gena, haciendo tabla rasa de su tradicionalismo tomista sus de sue?os medievales Como todav?a les pa y joaquinistas. se sostiene que la actitud reciera poco lo afirmado, a sus Guerrero combatiendo antiguos compa?eros cuenta Bernai D?az) fue una posici?n progresista;
de Gonzalo lo (seg?n entendi?n los pueblos
dose por tal la resultante obtenida de la rebeli?n de avanzado del siglo xvi espa?ol. ind?genas con el pensamiento a como este Hay que figurarse pobre antirrobins?n hisp?nico de
representativo ticamente por
cristianas,
narigueras converso que
reci?n
ritual
canibalismo suculenta
pantorrilla
ci?n muy
progresista
la necesidad
se
que
y
a
su
de ellas,
necesita
sus
demostrar
antiguo
aut?n
penetrar
dej?ndose
le permitir?a
alg?n
las
tiempo,
como
ardientemente,
adoptando
acaso
de
un
m?ritos,
alguna
comulgarse una
compa?ero:
posi
alguna. Lo que fue acaso hijo de
sin duda
interpreta
ahora
hist?rico
El
ideas
nobles
renunciando
y
orejeras
todo
las m?s
como
actitud
sovi?tico
de
incluido
progreso.
primer ensayo es el del historiador S. S?rov, Historia y Sociedad se refiere a "Bartolom? de Las Casas: gentemente
en
la revista
quien inteli su vida y su Los lascasasis
obra en los estudios de Lewis Hanke" (13 pp.)todos muy bien la obra de Hanke as? tas sovi?ticos conocen como las de otros notables historiadores lascasasianos ; pero nin guno de ellos, nos parece, la conoce y profundiza hasta el punto
en las en que lo hace S?rov. Su trabajo se muestra ecu?nime el cr?ticas a pesar de que el autor tenga en ?l que demostrar e interpretativo democr?tico levantado por armaz?n neoliberal, La pretendida "lucha por la jus el historiador norteamericano. ticia"
postulada
por
Hanke
se
aplica,
nos
aclara
S?rov,
a
una
y concepto de justicia eran ?poca, el siglo xvi, cuyo contenido "Para los espa?oles del siglo xvi 'la lucha por la bien distintos:
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
327
justicia' era diferente al significado que a esta palabra atribuye la gente del siglo xx en la d?cada de los 60" (p. 11). En efecto como la idea de justicia era en el siglo xvi m?s bien mult?voca, una a dividida sociedad y a muy S?rov, seg?n correspond?a, unas
con
sociales
clases
diversos
muy
intereses.
censura
Tambi?n
sovi?tico la hip?tesis hankiana de que tanto Las el historiador Gasas como el emperador y los consejeros imperiales estaban movidos por una inquietud semejante a la de un soci?logo mo derno
cuando
la manera
sobre
especulan
de
la capacidad
probar
intelectual del indio por medio de experimentos (p. 13). A S? rov le parece inapropiada tal idea puesto que de hecho se trata de
la
un
de
proyecci?n
moderno
concepto
intentar
para
expli
fen?meno o actitud del siglo xvi. Una y otra vez las cr?ticas de S?rov a Hanke, al igual que las nuestras a los editoria se basan en esa falsa trasposici?n de valores listas ya aludidos, al presentes pasado para intentar explicarlo. "Es posible aceptar
car un
?con
Hanke,
de L. Hanke.
cias
que
se
nosotros
que
otra
Por ?ste
considera a
hac?a
nuestro
parte, que
sido absurdo (p.
Las
la conquista,
por
las
exigen xx. A los
siglo
no
objetividad:
exigirles
de no
Casas sino
ofrecida
la
16). est?
S?rov
razo
los
ruso,
de cient?ficos
tiempo, comprende los cient?ficos del
a
planteamos
siglo xvi hubiese habr?an comprendido"
del
historiador
La definici?n a
refiere
el
escribe
adiciones?
ciertas
namientos
que
acuerdo
estaba
m?s
bien
solo
con
Hanke
en
las a
ven?a
cuando
censuras
ser
una
que especie
la falta de ecuanimi de jefe de grupo encargado de denunciar en la empresa espa?ola; dad y de esp?ritu cristiano pero el sovi?tico se queda aqu? y combate acto seguido la inclinaci?n de Hanke de explicar la actividad defensora del inquieto fraile por las
caracter?sticas
pol?ticas foque
de Hanke
del
personales
y econ?micas es para
mismo
que rigieron su
cr?tico
y
no
su actividad. una
por
las
causas
en
Semejante
manifestaci?n
caracter?s
idealista por cuanto se sustituye el contenido objetivo de tales o de los hechos por las buenas o malas aspiraciones ticamente
cuales
(p. 10). personajes S?rov enjuicia a su vez la actitud de Las Casas punto de vista menos volitivo. Para ?l la actividad
desde del
un
fraile
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
328
respond?a a la pugna establecida entre los intereses de la corona la consolidaci?n del poder real en y los de los conquistadores; las Indias exig?a la limitaci?n de los derechos de los encomen deros (pp. 11-12). Toda la incesante actividad del padre Las Casas
en
"coadyuvaba a
cisamente
la
forma
?nos
objetiva del
consolidaci?n
dice
real
poder
en
S?rov?
pre
el Nuevo
Mun
do" (p. 11). Esta tesis del historiador sovi?tico casi coincide o es pr?cticamente la misma que presenta el historiador de la en idealista J. H. Elliot, escuela hist?rica el quien cap?tulo en segundo de su libro Imperial Spain 1469-1761 publicado en
Londres,
lo siguiente:
asienta
1963,
"Pero
la concien
aunque
se vio conmovida por los cia del emperador y la de sus ministros incesantes esfuerzos de Las Casas, es muy poco probable que se si la Corona hubiesen llevado a cabo tantas realizaciones espa en favor de las ideas de ?ola no hubiese estado ya predispuesta Las
Casas
Corona
por
motivos de
deseosa
consolidar
decir,
para
un
altruistas. su
y asegurar
una
Para control
propio
sobre
el auge de la esclavitud adquiridos, constitu?a un serio peligro" (p. 14).
los territorios recientemente y del sistema de encomienda Es
menos
particulares
historiador
como
marxista
S?rov
y
otro
para
idealista como el brit?nico Elliot, Las Casas viene a ser para la Corona espa?ola el instrumento ideal jam?s imaginado; lo que con fraile. De esta ?xito del acuerdo el el relativo tesis explica ser na sin consciente de Las Casas la ello, padre apoy?, pol?tica iniciada por el imperio espa?ol; absolutista, moderna, lo que explica sin duda el respaldo que tuvo por parte de los fautores del imperio, por ejemplo el grupo flamenco, con Chi? vres a la cabeza del mismo. Pero en cuanto el fraile quiso ir m?s cionalista
su
en
all?
al
estado
servicio,
su
tradicional,
programa
El desencantado
fracaso
aun
sin
se
hizo
inevitable.
no supo jam?s que hab?a
fraile probablemente de
quererlo,
la misma
idea
nacional
defender?a Sep?lveda imperialista que despu?s su contrincante con precisi?n. El destino le hab?a jugado al padre Las Casas una mala
pasada. a
Junto ahora,
de
torialistas:
las dos
nueva
claras cuenta,
para ellos
opiniones la de
(p. 4):
antes nuestros
citadas, marxistas
vamos criollos
a
poner y
edi
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A la
e pol?tica s? misma
trayectoria por
constituye y el ideal
entre
salpicado aqu? y all? de ideas ut?picas. es Universal de Indios xvi, del que el Protector a partir ni del humanismo haber espa surgido puede ni de la reacci?n la vida del aislada. Toda ind?gena
no imagen, s? por solo, padre Las Casas viva ?ol
nista
es un
lugar a la lucha feudalizante que
para dar la utop?a
en
dial?ctico
proceso
racional
("la conquista hist?rica realidad
ut?pico se une a la
Casas ind?gena El anti
renacentista, del siglo
colonialismo
actitud
Las
de pensamiento el anticonformismo
del
ideol?gica la uni?n
329
el
un
que
ideal
la
y
evangelizaci?n de la explotaci?n
cotidiana
huma
pac?fica"), indio? del
abierta, destruyendo paulatinamente ese ideal y dando a origen
pol?tica
la
representaba
anticolonialista.
el lector algo? Nosotros no; empero a tales ?Ha entendido galimat?as intelectuales se llega por el camino al parecer f?cil de en este caso. Trasponien la indigesti?n dial?ctica y materialista una
do Casas
ber
vez
los
m?s su
finca
de
la rebeli?n
con
cesor Gonzalo Guerrero" afirmaciones estaban bien lascasasista,
mante;
nota
en
pero
el
fue
que
sante del patriota
fabuloso
volvamos
o
Mier,
padre
de marxistas
de
contra a
junto
su
Las
padre "en
ha
la explota ante
humilde
en
la pluma
que fue don Carlos Mar?a
la inopia de una aut?ntica
Mas
ello
el
otra,
admiradores,
interesadas fin, estas (p. 6). En en los labios de la r?plica rediviva
y bonazo boca
a
?poca actuales
de los americanos
coloc?ndose
espa?ola,
una sus
para
grandeza,
justificado
ci?n
valores
nueva
suena
mexicanos
vocaci?n
cuenta
a
a
hist?rica
S?rov.
La
ince
de Busta falso
y de
cient?fica. famosa
disputa
es justipreciada por ?l de acuerdo con la Las Casas-Sep?lveda tesis de Hanke; pero difiere de ?ste al considerar que los bene ficiados de la pol?mica fueron, a fin de cuentas, los propios con un tanto la tesis anterior,, quistadores (p. 16); lo que modifica acerca del historiador sovi?tico a la Corona cuenta de espa?ola
ya indicada, obtenido por lascasasianas.
practicados
escribiendo
S?rov,
tica acerbamente por
la Conquista los
conquistadores.
tambi?n
por
y los m?todos En
este
cuenta
del beneficio las actividades
caso,
cri
propia,
b?rbaros como
y crueles en
el
ya
casi proverbial de los hombres ilustrados del siglo xvm o de los liberales de ayer o de hoy, el historiador sovi?tico pone su indig nado acento en l? interpretaci?n belicista y destructora del ac?n
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
330
la explicaci?n transculturativa del dra tecimiento, desde?ando suceso. Coincidiendo con la reinterpreta m?tico curiosamente de la leyenda negra, por ejemplo con la ci?n norteamericana contra la leyenda dorada tesis de Gibson, S?rov se pronuncia que como r?plica urdieron algunos historiadores de filiaci?n his conservadora y cat?lica. Sin embargo, el historiador panizante, sovi?tico advierte que no se puede oponer Las Casas a Espa?a y que tampoco tenemos ning?n derecho de inculpar a los espa ?oles
cuando
contra
reaccionaban
?stos
fen?menos
antropol?
gicos que a sus ojos no ten?an ni pod?an tener una explicaci?n adecuada la ambici?n y (pp. 12-13). La barbarie, la violencia, la decantada crueldad de los conquistadores hemos de consi si es que
derarlas,
correctamente
aplicamos
el m?todo
cr?tico
uti
lizado por S?rov en su examen de las tesis de Hanke, dentro del contexto de su pasado; dentro de las propias circunstancias his encon t?ricas condicionantes, dif?cil hecho resulta de puesto que un
trar
el
hombre
hist?rico,
t?pica,
historiador
segundo
innata,
es
sovi?tico
cruel.
ontol?gicamente
I. Grigulevich,
quien
es
cribe un interesante ensayo sobre "Fray Bartolom? de Las Casas, (13 pp.). Este nuevo estudio enemigo de los conquistadores" contin?a y ahonda el tema estudiado por el anterior historiador la actitud defensora de Las Casas hacia los indios no sovi?tico: tanto a los sentimientos humanitarios de frenar el poder omn?modo de
del rey, sino a su los conquistadores en ultramar y de sacar el provecho de las tierras conquistadas como cualquier que se saca de las mangas, (p. 40). Grigulevich, de la historia, a un Las Casas erasmista h?bil prestidigitador se pregunta c?mo es hermano espiritual de los Vald?s y Vives, se debi?
real deseo
que el fraile gozase
posible a
pues
la
suerte
compartida
es decir a la persecuci?n sovi?tico el historiador intereses
que,
por
los
otros
y se hurtase
erasmistas
espa?oles;
respuesta la encuentra de los reyes espa?oles sus limitar el poder de los conquistadores que amenazaban
para nente
del apoyo de la Corona
econ?micos
inquisitorial. La "en los esfuerzos
y pol?ticos,
y por
crear
una
fuente
perma
de ingresos al tesoro real, proveniente de los impuestos de ser 'libres', habr?an de pagar los ind?genas" (p. 47).
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
331
La erasmizaci?n de Las Casas le permite a Grigul?vich oponerse a la tesis de Hanke de los indios desde relativa a la protecci?n el punto de vista de la famosa "lucha por la justicia". Para el del grupo defensora proviene sovi?tico la tendencia hisp?nica de por
erasmitas
era
que
estas
ideas
relativamente
erasmianas
cuyo
Carlos
peque?o.
v, era
inmediato
portavoz
influido el
padre
decidi? liberar a los indios. Pero lo que oculta Gri gul?vich, pues no creemos que lo ignore, es que la abuela del es decir, la reina Isabel la Cat?lica, hab?a ya de emperador,
Las Casas,
1500 la libertad de sus subditos
cretado desde dos
antes
a?os
de
el minuscl?rigo
que
Las
indianos; se
Casas
es a saber, embarcara
ruso para la isla Espa?ola. El h?roe que nos pinta el historiador tiene que hallarse en profunda relaci?n afectiva con Moro y Erasmo, y, por tanto, es visto como un decidido opositor de la "escol?stica aristot?lica sociales" y otras injusticias (p. 46). A decir verdad el ?nico rasgo erasmista del padre Las Casas ser?a su decidida inclinaci?n a la de los indios por me evangelizaci?n dios exclusivamente pac?ficos; pero la paz no fue ?nicamente sino
erasmista, novada
que
desde
el
y moderno. derarse
represent? cristianismo su
Tambi?n en
cierto
una
como
modo
al medieval, Carranza
inclinada
re
constantemente
aspiraci?n
primitivo con amistad
al
renacentista consi
pudiera erasmismo.
no puede explicarse c?mo es que un to Como Grigul?vich mista como Las Casas se pronuncia contra la esclavitud y la servidumbre de los hombres, la soluci?n m?s f?cil es convertirlo en
caer
sin
erasmista,
cristiano-cat?lica,
nunciado abarcado
y naciones
en
antes
siempre en
la cuenta y despu?s
contra
su acci?n
de de
la desigualdad
caritativa
y
la doctrina
que
de
salvadora
tradicional se hab?a
la escol?stica,
los hombres a
todos
pro
y hab?a
ios pueblos
del mundo. nos
resulta
de
todo punto imposible subrayar todas nos vamos a limitar a indicar algunos de discrepancias, los aspectos m?s controvertibles que hemos hallado a lo largo Como
nuestras
las trece p?ginas del texto. Grigul?vich tiene, por ejemplo, que apelar a Marx ?muy poco ducho, por cierto, en los proble mas de la historia espa?ola? para poder explicarse el por qu? El m> ind?genas independientes. pudieron coexistir comunidades de
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
332 toriador
no
sovi?tico
m?s
libres;
ignora el origen medieval explicarlo,
prefiere
de tales cabildos
a Marx,
siguiendo
ma
una
como
t?pica del absolutismo espa?ol muy semejante al des no fun habsburgu?s potismo oriental. Es decir, el absolutismo cionaba como el de Francia o Inglaterra, como el europeo t?pi camente m?s progresista, sino que funcionaba siguiendo formas que estaban m?s cerca de las normas asi?ticas de gobierno. Esto no deja de ser un argumento de autoridad tan cl?sico, por ejem nifestaci?n
como
plo,
un
el de
para demostrar
tambi?n
Grigulevich generoso
que
como
Adem?s, para presentantes. iglesia, en cuanto actividad
nante?
realizado
norteamericanos
espiritual
cultivan
pa?ses
un
de re
sus
de
cr?tico, la obra de la a favor de los y material
"camuflage
los sus
de en
de muchos
?xitos
m?s
?Em se
la ideolog?a
cosmonautas
la ciencia
gran
ideol?gico". no
sociales
y
a trav?s de
acaso
que
a cuenta
los vencidos,
pol?ticas
sovi?ticos
ideolog?as
pectivas ambos
y
amortiguadora
el demoledor
siempre
pregonan
?No
el papel
hisp?nica o
lucrativa
es conquistados, simplemente las actividades econ?micas, pero,
zan y se han
a la Iglesia sobre
y puramente
san Anselmo
a
apelase
por v?a ontol?gica.
armonizadora
del conquistador ego?sta
que
de Dios
regatea
represent?
de la presi?n la actividad
medieval
monje
la existencia
y a
cuenta
reali
domi
astronautas de
las
y t?cnica modernas
res
que
escala?
La conquista espa?ola es vista por Grigulevich, quien utiliza sus lentes marxistas ello naturalmente y los de ideol?gicos para los alegatos del padre condenatorios aumento que le facilitan Las
Casas,
como
nidad.
Antes
gunta
si dicha
fue
una
grande
una
injusticia,
de decidirse conquista y monstruosa
como
un
pecado
de
lesa
huma
?l mismo por estos t?rminos se pre fue una haza?a del pueblo espa?ol o crueldad,
o
si
fue
ambas
cosas
a
la vez. Estas preguntas que se le hacen al lector del ensayo po sovi?tico. la propia desaz?n del historiador de manifiesto a se no el descubrimiento le ?l Desde y colo que escapa luego nen
son dos hechos hist?ricos positivos; dos nizaci?n de Am?rica una sobre el influencia acontecimientos que ejercieron positiva la latente curso del desarrollo hist?rico mundial: respuesta luego es que la Conquista, al igual que cualquier otro de Grigulevich
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
333
esto suceso hist?rico, fue a la vez un mal y un bien. Asentando se pasa a la afirmaci?n de que es un error culpar al pueblo espa?ol de las sangrientas acciones, o hacerlo responsable de las de Grigul? del sistema colonial. La explicaci?n consecuencias es
vich
generosa,
no
pero
estar
Podemos
hist?rica.
de
acuerdo
con ?l en que los mejores hijos de Espa?a levantaron sus voces contra las injusticias perpetradas contra los indios; pero no es menos cierto que entre los mejores hijos de la Espa?a de en tonces
se contaban
tes
innumerables
de
los decididos
tambi?n entuertos
y
causan*
conquistadores en
agravios
las
Indias;
espec?
menes
los unos y los otros del bien o del mal que se les quiera conceder o demostrar. Dentro de la ?tica del siglo xvi las haza
?as
o
misioneras
las
haza?as
un mismo
eran
guerreras
las
resultantes
de
de un mismo
temple heroico, tipo de hombre hist? rico; lo que puede probarse a lo largo del proceso conquistador con m?s de una transformaci?n del soldado en significativa fraile o del fraile en guerrero; y la propia vida de fray Barto lom? de Las Casas puede ilustrar el caso. Por
Las
Podemos ello
que
el
taci?n
del
hombre
los
la deformaci?n
de
contra
la
el hombre,
contra
social,
transfor actuales.
hist?rica boca
por
todos aquellos
injusticia
la
comunistas
se consideran,
ideol?gicos por
de
pese a
es
desorbitado
parece antecesor
comunistas
lucharon
pasado
un
incluso, los
herederos
gul?vich, en
en
Casas
admitir
entra?a,
s? nos
lo que
?ltimo, de
maci?n
que
de Gri
hombres
contra
las guerras
que
la explo de
conquis
ta, contra el colonialismo (p. 46) ; pero lo que nos parece im tel?n propio es querer sacar a Las Casas de su propio medieval de
fondo
hist?rico
El
corresponden. Grigul?vich, acusado
puesto si
con
se
para
y valorarlo
utilitaria
de
comunista;
ocurriese
unas
una
mera
categor?as
mercanc?a no
que
le
Ortiz, al que cita que si viviese hoy el padre Las Casas ser?a
regresar
el famoso Inquisidor americano Reger Bigelow
don Fernando
bien,
pues
nada
tendr?a
de
extra?o
su
del fraile ser?a otra vez crucificado
que el propio Maestro le
con
acuerdo
sabio cubano
consider?
como
etiquetarlo
de
a
este
mundo.
Tal
como
es
de Dostoievski. El historiador a Merriman, quien tambi?n
el
caso
norte cita el
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
334
afirma
sovi?tico, sas
con
vieron al padre Las Ca
los conquistadores
que
el mismo
recelo
temor
y
que
un
nuestro
banquero
hacia
es ?nal?gico-hist?rico bolchevique (p. 46). Este m?todo tanto casi resulta hasta falso; ?til; y por pero siempre ingenioso de nuestro don Toribio Es id?ntica raz?n, como la afirmaci?n a su modo, un precursor Las Casas de era, que quivel Obreg?n,
un
del marxismo es que
caso
de la lucha de
enconador el
antecesor
los
de
clases. Lo de
comunistas
del
curioso con
acuerdo
Gri
de don Tori gulevich y Ortiz, es tambi?n el precursor marxista entre de valoraci?n bio; adjetivaci?n contraria, semejante, pero mismo lo y que muy por personas separadas ideol?gicamente en de esta tarea calificadora pone de relieve la antihistoricidad torno a la personalidad Las del Casas. obra y padre que nos toca comentar es de Y. Zubritski, titulado "De la 'Protecci?n de los indios' del padre Las Casas al indigenismo (13 pp). Este trabajo s?lo de contempor?neo" toca la figura del llamado "padre de los in forma incidental sovi?tico es dios", puesto que lo que le interesa al historiador
El
tercer
ensayo
subrayar los defectos actuales entre los cuales el m?s grave
del indigenismo latinoamericano, es la supeditaci?n de su pol?tica de los ind?genas y aculturaci?n norteamericano que fomenta el
de asimilaci?n, incorporaci?n ai programa del imperialismo de Estado de los Estados Unidos Departamento industriales
y financian
poderosos monopolios Zubritski distingue dos clases posibles de indigenismo: que posee por la corriente liberal-burguesa, presentado en
ciertos
pa?ses
su
extrema
derecha
los
norteamericanos.
reaccionaria
y
el re incluso
clerical,
y
el nuevo
marxista-leninista de orientaci?n cuya indigenismo absoluto de la futura pol?tica deber? asentarse en el principio o sea la participaci?n directa y efectiva de autodeterminaci?n, los indios en los gobiernos federal, estatal y municipal, y la ex
plotaci?n aunque
por ellos mismos parezcan
perfeccionada se considera aut?nomas
muy
de
nuevas
sus propios
recursos. De
hecho
estas
se
la
ideas,
trata
de
y
vuelta
al status in statu de la ?poca colonial, pues incluso factible la instauraci?n de rep?blicas indias libres y como
la maya
de
Yucat?n-Guatemala,
la
aymar?
LAS. CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
335
de Bolivia y la quechua del Per?. Se debe recordar que den tro de la organizaci?n las llamadas rep?blicas imperial hisp?nica e incluso sus representantes, como de indios eran independientes en
el
caso
de
Texcoco
Tlaxcala,
otras,
y
con
participaban
voz
no con voto
en las principales sesiones de las Audien aunque cias o del Real Acuerdo. Y por lo que se refiere al proceso cul tural, "a los rasgos m?s salientes de [la] secular cultura material y espiritual" de los indios (p. 61), como escribe el historiador sovi?tico, bueno ser? recordar asimismo que los actos mantenidos en otom?, n?huatl u otra lengua importante en del altiplano nuestra pontificia tono universidad el mismo rango, y pose?an altura que los sostenidos en griego y lat?n. De las cr?ticas de Zubritski no se libra nuestro Instituto Na cional Indigenista, es juzgada torpe las masas
ind?genas
de los indios cuya pol?tica de castellanizaci?n e inoperante frente a la natural reacci?n de que
se muestran
sordas
y
aun
ante
hostiles
tal pretensi?n. El movimiento ci?n liberal-burguesa aplica lugar de apoyar de
una
ideolog?a
de inspira indigenista mexicano recetas y f?rmulas de gabinete e? a las masas dotarlas ind?genas, organizar?as y
avanzada
les permita
que
ideol?gica expansi?n imperialista. al indigenismo latinoamericano, preso
de
la
serie
de
instituciones
pol?tica
estadounidense puestas
que a
rechazar
con
?xito
la
lo que toca, en general, sovi?tico lo ve el historiador Por
su
subvenciona
a
sin
excluir
servicio,
toda
una
incluso
las religiosas y cat?licas). El indigenismo (misiones protestantes las nobles ideas puestas en pr?c reaccionario y clerical utiliza o tica por el padre Las Casas para disimular bajo pretexto ropaje de caridad o filantrop?a, su entrega a los intereses ex tranjeros.
de la revista tantas veces ya citada es el de "Bartolo un t?tulo en verdad pol?mico: tiene I. Jorosh?eva, y Este Motolin?a" Casas m? de Las ensayo ronda y (10 pp.)todo ?l en torno a la famosa carta del segundo al emperador sovi?tico rechaza en su trabajo la f?cil Carlos v. El historiador El
ultimo
ensayo
y manida interpretaci?n rez de que la rivalidad
iniciada por don Jos? Fernando Casas se debi? Motolin?a-Las
Ram? ?nica
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
336 a
mente
la oposici?n
dominicana
ticas,
donde
ambas
sino en todas
de
s? no
en
s?lo
en
la cristiandad comunes.
medros
y
mon?s
?rdenes
entre
las partes
intereses
por
pugnaron
las dos
que tuvieron
franciscana,
y
e Indias
Espa?a
tradicional
Sin
no estar?a de m?s llamar la atenci?n sobre la pol? embargo, entre los franciscanos nominalistas mica medieval y los domi o decir dadas las dife nicos realistas, esencialistas, por mejor rencias que las respectivas sobre la labor catequizadora recordar
viene sasistas
sea
as?
tambi?n,
brevemente, el
lasca
los
que
algo
desde?ado:
han
antilascasistas
y
filos?ficas imprimieron entre los indios. Con
posiciones y misionera
antecedente
lascasa
de siano, es decir, la notable figura y obra de don Hernando de 1492 a 1499. Res Talavera, primer arzobispo de Granada los acuerdos de 1491 que garanti escrupulosamente petando el libre ejercicio de su fe, se zaban a los moros conquistados opuso siempre a l? actitud de querer convertir a los moros por la
como c?a
admirador
Como
fuerza.
sist?a en una los moros
habr?an
nuestra
fe".4
la predicaci?n tiano
Que prelado, de
todav?a
de
en la ciudad
erigir
las
comprender su ministerio.5
a nadie
de Granada
estatua
al
humanista
sometidos".
son muy
y sociol?gicas
Espa?a,
mediante
lenta,
persuasiva,
1499
Cisneros,
no
ellos
y
y
que yo sepa, se le ha proclamado
aureolada
En el a?o de nal
a
una
?de
caridad
de
de
tratase
o musulmanes
pol?ticas
paternidad
y
"Nosotros
obras
lo que exigir?a que el clero cris
encomendada
ni tampoco,
los moz?rabes
ciones la
?rabe
yo recuerde,
ocurrido
ser
deb?a
con
ideal
as? los espa?oles
beneficiados: sus
su
?rabe,
la cual
de
adoptar
y la instrucci?n,
el aprendiese la sociedad de
bres
salir
conversi?n
La
cultura
gradual, de
debemos
Talavera?
la
de
asimilaci?n
se ha
acompa?ado
ahora
hasta
los
"padre implica
caso,
necesaria.
y carde
el franciscano de
se le ha generoso
en este
diferentes
cre?do
lleg? a Granada
las
Como
costum
e
reyes,
inmedia
al proceso de evan imprimi? una pol?tica compulsiva El fue blando gelizaci?n. Jer?nimo apartado e inmediatamente una pol?tica de sin los calcular y riesgos emprendi? ?isneros tamente
conversi?n fueron
por catastr?ficos
la
fuerza para
y de todos:
bautismo para
en masa. los espa?oles,
Los para
resultados los mo
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A
337
ros conversos y, sobre todo, para la fe cristiana. Sabemos tam entre finales del siglo xv bi?n que Las Casas estuvo en Granada all? del comienzos xvi, que y y pudo apreciar los resultados poco estimables que la pol?tica compulsoria de un intransigente fran ciscano hab?a tra?do consigo. Acaso en su iluminado camino de no hubo de contar tan s?lo para Las Casas el famoso Damasco en la isla Espa?ola del 30 de noviembre serm?n de Montesinos de 1511, sino asimismo el aparejado recuerdo de lo que hab?a visto hacer en la ciudad morisca de Granada. Por otra parte conviene tambi?n recordar que el celo fran ciscano ejercido eficaz y generosamente por estas tierras de An? huac se debi? en primer t?rmino a la reforma religiosa que asi mismo el famoso cardenal realiz? en Espa?a. El almacigo de misioneros puros que se desparram? por las Indias no hubiese sido posible
sin la violenta
revoluci?n
espiritual
por
impuesta
Cisneros.
Empero cr?tico lin?a
de al
ciamiento
al historiador
volviendo la
carta
emperador,
Jorosh?eva
y a su an?lisis
antilascasasista
escrita
y
enviada
lo que
encontramos
es
de Motolin?a
primero
Moto
por que
el
enjui
a base de esta carta y no de su labor extraordinaria como civilizador y misionero. El histo riador sovi?tico desde?a6 por otra parte el estudio de la Historia de Motolon?a en donde ?ste se muestra, y de los Memoriales por decirlo as?, de cuerpo entero. Jorosh?eva Casas, amante esclavitud y de y pol?ticos de Motolin?a,
todo
est? hecho
nos
construye un h?roe todo luz, el padre Las los indios, defensor de la paz, enemigo de la los encomenderos, opuesto a los intereses reales en levanta una figura, Espa?a; contraposici?n de
formada
de
sombras,
toda
recovecos,
opuesta
a
los ideales proclamados por el ?ngel del bien, defensora de tur bios y anticristianos intereses de los conquistadores, legitimadora de la conquista espa?ola, apologizadora de Cort?s. Ahora bien, el historiador (o la historiadora, que no ruso no deja de reconocer que Motolin?a, Las Casas, era un hombre que aceptaba que
se acomodaba
mejor
a
las nuevas
lo sabemos de seguro) a diferencia del padre la realidad como tal,
condiciones,
que
su
cono
338
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
cimiento eran su
notables,
conoc?a
que y
capacidad
los ind?genas y sus habilidades
de
pr?ctico
bien
muy como
caridad
terreno
el
eran
misionero
ling??sticas
que
y que
pisaba
extraordinarias,
como lo revela el sobrenombre por ?l mismo adoptado. Empero sovi? si esto es as?, ?qu? es lo que ha impedido al historiador de Motolin?a m?s generosa tico una comprensi?n desde las en cuan actividades de circunstancias ?ste, y propias progresistas la historia ha de indios? Para Jorosh?eva demostrado ya que la raz?n estaba de parte de Las Casas, como queda probado por el hecho de que los hombres conservan con la memoria del dominico, admiraci?n y gratitud apasionado contra las crueldades de la Conquista combatiente (p. 95). Mas to civilizador
cristiano
da la raz?n al padre Las Casas,
si la Historia se
tambi?n
la confiere
sin
la raz?n hist?rica
a Motolin?a
cortapisas
por
su heroica
labor y tambi?n por sus denuncias de los desmanes perpetrados a como portavoz los indios. Jorosh?eva ve f?cilmente a Motolin?a de
de
la oligarqu?a
lo ve como mediador entre
los pobres
espa?ola le cuesta
trabajos
las
terribles
transformar a
favor
de
contra
plagas
indios,
con
denunciar
en
en
actividad
los
que ?l,
seg?n
como Por
es
eso
la que,
pasi?n indios.
los
Las otra
Ca parte
en el siglo xvi
de Las Casas
contra
moderna
la protesta
nialismo puede, y de hecho quiere decir que sea forzosa
tanta a
asolaron
que
Por
ellos.
la contradicci?n
explicardse al
entre
medio
fuerzas de la ambici?n
indios y las destructoras
la batalladora los
t?rmino
y los del grupo encomendero; pero jam?s o escudo defensivo ni como conciliador
amenazadoramente
Motolin?a
incurre sas,
erigida
como
conquistadores,
intereses de la Corona
todo
es, pol?ticamente ?til, e hist?ricamente cierto.
colo
lo que no
II
Apelamos nar
este
demos,
trabajo
a la bondadosa con
por higiene
desagradable, hace cias. No
como todav?a
unas
mental, ocurre mucho
del
paciencia
reflexiones
a olvidar, con
finales.
consumaron
ten
todo
pronto,
calamidades las
termi
hombres
Los
y muy
nuestras se
lector para
y crueles
desgrar matan
lo
LAS CASAS Y LA HISTORIOGRAF?A zas de la guerra pasada, nazis
pos
de
de Hiroshima
concentraci?n,
sin
y,
de los cam
y Nagasaki,
vemos
los
ya
embargo,
339
muy
en nuestro
recuerdo, en tr?nsito de olvido. As? es y as? alejados debe ser. Empero no sabemos por qu? suerte de arbitrio psico l?gico, all? en el inconsciente hist?rico colectivo de nuestra con y siempre dispuesto a hacerse y pues jam?s perdonado grito de dolor y compasi?n por la destrucci?n de las Indias ocurrida hace m?s de 400 a?os. ?Qu? tipo de masoquista rememoraci?n encontramos agazapado efectivo nuestro nunca olvidado ciencia
nos
nos
y
aguijonea
a mantener
obliga
en
siempre
carne
viva
la llaga del recuerdo? ?Qu? nos obliga incluso a no seguir la c?moda v?a lenitiva y psicol?gica que nos llevar?a a la tranqui lidad y serenidad espirituales? de lado el hecho real de la propaganda interesada Dejando que a trav?s de
los siglos se ha apoderado una y otra vez del asimismo de preocuparnos por los ceros de m?s
tema, y dejando o
menos
de
ya
pular horrores
a
que
los
eruditos
favor
ya
en
denunciados
namente
vivos
enconadas
al
hecho
el padre en
parecer
Las
es
fehaciente Casas
nuestra
en
complacen
y
los eter
vivos,
siguen
conciencia
mani que
despertando
pol?micas. en
Evidentemente mos
el
contra,
por
se
cr?ticos
y
contra
todas
las
lo m?s
?ntimo
iniquidades
de
ser
nuestro
contra
perpetradas
nos
rebela
el
hombre
a todo lo largo del discurrir hist?rico; pero ninguna parece sub levarnos hasta el extremo en que lo hace la destrucci?n de las en
Indias librarnos
yectarla un
m?s del idea
nuestro de
una
culpa
se lamenta hermos?simo hombre
que
nos
primeras
com?n
hombres cr?nicas
de Laudonni?re
sea
Nos
ajeno.
sue?o
renacentista,
natural,
parece,
ingenuo,
indianas
tal y
o del grabador
pues,
y en
las
la
en
que
a
torno
la
man
ideal de los pri
descubrimos
primeras
Teodoro
de
lo que
la aniquilaci?n
incontaminado,
la imagen como
pro
y condena
en s?, sino
conformado;
de
procurado
neoplat?nico
puro,
americanos
hemos
la b?squeda
no es la destrucci?n
suet?simo y bellamente meros
que
es
la manera
buscando
hecho,
nos
fuera de nosotros mediante
responsable
del
De
recuerdo.
de Bry.
en
representaciones
las
340
JUAN A. ORTEGA Y MEDINA
De esta suerte la destrucci?n de las Indias es, ante todo, la del ideal del noble salvaje, de una relampagueante destrucci?n nueva edad dorada que apenas si entrevista qued? inmediata mente
o
muerta,
ser m?s
para
Lo
asesinada.
exactos,
que
ver
lamentamos de hoy como ayer es la disoluci?n hermos?simo ensue?o o sombra cl?sica. He aqu? la m?s
daderamente aquel
raz?n,
profunda
creemos,
seg?n
hasta
que
para
a Espa?a
le hayamos podido perdonar da y nost?lgica p?rdida.
el
tan sensible
presente
cuanto
no
ama
NOTAS 1A
de aqu?, partir de tributarios
claramos las que realidad de
hemos cultural
bienes
hasta
inteligentes salvo fielmente,
seguido colombiana
culturales
nos de pre?mbulo, a Ernesto Volkbning, a la el hecho que ?l las aplica
termina
donde
las
ideas en
nuestro de
a la mexicana. y nosotros ra?z ajena'*, en Eco. Revista de
de
Vid. "Apropiaci?n de Occi la Cultura
Editorial 16 (agosto, ABC, pp. 418-438. 1966). dente, Bogot?, 2 V?ase sovi?tica nuestra iberoamericanista 1945-1960. Historiograf?a 1961. UNAM, M?xico, 3 N?mero en la primavera en M?xico de 1966. Edici?n tri 5, editada Semo. mestral por Enrique dirigida 4 Vid. The causes of the Second Rebellion K. Garrad, of the Alpujarras 1955 vol. I, p. 84, cit. por J. H. Elliot, Cambridge, in?dita), (tesis doctoral de J. Marfany), La Espa?a 1469-1716 Barcelona, (Traducci?n imperial. Editorial Vicens-Vives, 5 Ibidem. 6 roncia, nistas,
1965.
conviene obvio, Aunque de lo cual est?n bien todos
eruditos
y
p.
48.
que no se los historiadores
indicar lejos
consagrados
en
extremo
tome
el desd?n
sovi?ticos a
sus
estudios.
por igno iberoamerica
EL SACRIFICIO HUMANO EN LA APOLOG?TICA HISTORIA * Teresa SILVA TENA de M?xico Universidad
historia
es, sin duda, la obra m?s s?lida y a de Las Casas. Por de brillante Fray Bartolom? lo menos, ha sido utilizada por antrop?logos, y principalmente, es la que ha merecido menos desconfianza como fuente de datos, entre todo lo que sali? de la pluma del ilustre dominico. L. Han un verdadero ke lo considera ?aqu?? de la Antro pionero J. P?rez de Tudela Bueso public? polog?a,1 y m?s recientemente un inteligente an?lisis de Las Casas como antrop?logo, aunque
La Apolog?tica la vez la m?s
con
una
idea m?s
de
integral
esa
ciencia,
es decir,
como
Antro
polog?a filos?fica.2 Sin embargo, el estudio m?s completo de la se lo debemos, en mi opini?n, al doctor Edmundo Apolog?tica en cuyo Pr?logo a la misma3 define con rigor la es O'Gorman, tructura de la obra, da una interpretaci?n propia, y hace la his toria de la g?nesis del libro. Dentro de esa estructura de la Apolog?tica, la existencia los sacerdotes (uno de los elementos que Las Casas considera dispensables
una
a Arist?teles?
-?siguiendo
ciedad humana De
religi?n.
temporalmente ?sta
nos
vamos
para
perfecta) a
ocupar
exista
que
presupone en
este
una
el hecho
art?culo
de in* so*
de
?nica
mente
de los sacrificios humanos, como parte del culto rendido por los gentiles a sus dioses. Nuestro objeto no ser? repetir ciertos datos que registra Las Casas al respecto (si no es para propor cionar algunos ejemplos), sino sacar en claro para el lector el de Las Casas
pensamiento *
sobre este
Las Casas",
donde
a mi
pare
en la Facultad sustentada de Filosof?a de la y Letras de M?xico, dentro a fray Bartolom? del ciclo d? "Homenaje el 26 de octubre de 1966.
Conferencia
Universidad
tema,
341
342
TERESA SILVA TENA se destaca
su la lucidez de su inteligencia, especialmente del car?cter o y tambi?n ciertas particularidades originalidad, en de su muerte del autor, cuyo IV Centenario temperamento le rendimos homenaje. cer,
y clases de sacrificio
Definici?n
que
Las
"naci?n" para Ninguna sea, carece del concepto
Casas, por brutal y b?rbara de que hay un Dios superior, cuya Y el sacrificio de toda clase, "es una exterior del recognoscimiento que tiene
le es indispensable. protestaci?n y testificaci?n del se?or?o universal sobre toda criatura", ayuda
a Dios
ofrecer
a
no
y
otro
alguno.
ofrecer
As?,
cxLin).
(Cap.
dar y
s?lo debe
que
sacrificio a Dios es de ley natural; pero la elecci?n de lo que se deba ofrecer no lo es, sino que "d?jase a la determinaci?n de los
hombres"
este
o
comunidad,
del
el
es
autor?,
antes
decir,
de
"..
1518,
la
que
a el sacrificio pertenece aspecto, la Nueva Antes de que se descubriera
rige.
En
la ley positiva. Espa?a ?nos
?ltimo
(Ibid.) dice
una
toda
de
.por
ver
el
cuidado
y islas, en especial desta Espa?ola que los indios de aquestas "de Cuba, ten?an de dar esta parte de los fructos que cog?an, como
y
primicias,
gastarla
de
ley natural
la obligaci?n
tes
hab?a
y
manidad,
le?do
no
visto.
se ofrec?an
en
.."
a
comenc?
ofrenda
de hacer
a Dios En
(clxvi).
a los falsos dioses
la
ser
advertir
que an
sacrificio, rudeza
"no sacrificios
de
la hu
de ani
ni cosa viva sensitiva, sino yerbas y flores y ?rboles males, sahumerios de cosas odor?feras y arom?ticas", (cxliv)
Origen La sacrificios,
del sacrificio costumbre "ba?ando
y
sangriento
cruel
de
derramar
y ensuciando
sangre con
sangre
de
animales
hedentina
en
los
los alta
(Ibid.) res", fue introducida por las iniquidades de los hombres. se Los animales sacrificados por la gentilidad del Viejo Mundo hac?an siguiendo ciertas reglas: ya porque ciertos dioses consi animal enemigo suyo (valga el ejemplo deraban a determinado
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA
343
las cabr?os sacrificados a Baco porque destru?an con el dios: animales natural machos ya por semejanza vides), o bien porque hab?a se ofrec?an a dioses varones, y viceversa; cierta significaci?n al ofrecer determinados: animales blancos dioses malos ; buenos, negros para para grandes por la magnitud un de del pecado el sacerdote; oveja por el pecado de (toro por los machos
de
una
com?n
persona
y
etc?tera.
corriente),
Entre los sacrificios, hubo algunos que el autor llama abomi entre los pueblos del Viejo nables y deshonestos, especialmente v. al dios los ofrecidos Mundo; gr. Baco, donde la deshonestidad con licencia alcanzaban el m?ximo. Por y ejemplo, procesiones las partes
del
vergonzosas
hombre
la gente profer?a palabras matrona
una
pon?a
a cuyo
andas,
sucias y deshonestas,
casada,
honesta,
en
llevadas
paso
una
y finalmente a
corona
aquellas
partes
?Qu? mayor bestialidad y vileza pudo tener naci?n "Todo esto hac?an el autor. Pero a?ade: alguna? ?pregunta ser dios de las simientes Baco, los fructos de la creyendo que por
vergonzosas.
estaban
tierra
que
seguros
no
fueren
y
aojados
no
recibiesen
otro da?o"
(cLi). Por sacrificio debe
ceremonia
El
especial,
toda hasta
dioses; merios
en
pues, que
de
toda
la Apolog?tica,
parezca,
para
incienso
a
honrar
de
los
los sahu
humano
este sacrificio era antiqu?simo y casi la Apolog?tica, Consist?a en "ofrecer hombres a munchos y diversos como
dioses.,.
absurda
ofrenda, desde el humo el sacrificio humano.
sacrificio
Seg?n universal.
entenderse,
por
cosa
que
a
da mayor
los demonios
contentamien
.Los de to y sobre todos los sacrificios es m?s agradable" (clxi) a las de los medio or?culos, persud?an gentes a que monios, por ofreciesen
para
excusar
procuraban.
seres
humanos,
los males Lactancio,
ya
al
bienes,
prometi?ndoles
que a los pueblos comentar
el
los demonios tema,
mucho
o
bien
mismos agravia
"la Las Casas?, los sacrificios de los inocentes ni?os ?dice edad de los cuales suele ser a los padres dulc?sima", y se ad
344
TERESA SILVA TENA
mira
de
que
no
bastase
la misma
amor
y el
naturaleza
ofrec?an,
que
puesto
Dios
verdadero,
bres.
..
y culto
El
como
errando,
a quien se
todo
cre?an,
aqu?llo
deba
sacrificio
humano
en
y
postponer
y servicio de Dios",
se le debe
y m?s
reve Lac a la hijos
lo ofrec?an
que
empero,
a
natural
los padres a los hijos por amor y impedir que ofreciesen rencia de los ?dolos. "Pero pudieran responder aqu?llos a tancio, que mayor es la piedad que se debe a Dios que propria sangre, porque como los que aquel sacrificio de sus
arresgar
de
la
por
a
los hom honra
(clxh)
la Nueva
El
Espa?a.
Panquetzaliztli
En
la Nueva sacrificaban "todas [las cosas] ani Espa?a ten?an y que vida, y de las insensibles que carec?an d?lia, y de todas cuantas pod?an haber, sin sacar alguna" : leo
madas nes,
de
gatos,
incienso ..
.pero
tigres
y
otros
animales;
rosas
y
flores;
sahumerios
y cosas arom?ticas; el m?s
noble
y
alto
dellos era usado y ejercitado todo con hombres, y ba?allo de cada uno y de otros, y la y con cu?nto dolor, era cosa
sacrificio
que
estimaban
y m?s
era el sacrificar y continuado, sangre humana suya propria que de s?mismos derramaban espantable,
(clxix)
En el Panquetzaliztli ,4 se derra (xrv mes de los mexicanos) a a maba mucha dedicada sangre, y Huitzilopoch Tezcatlipoca tli: los indios se sajaban las orejas, lenguas, molledos de los con lancetas de sangrar muy de los pechos y los muslos, con de maguey. agudas y p?as de sacrificar hombres. Casas la manera describe Las Luego acaba de publicar Ed En la Antolog?a de la Apolog?tica que brazos,
se registra (nota 178) que las ceremonias son un y otras descritas en la Apolog?tica, en la Historia resumen de las noticias que trae Motolin?a, y en el los Memoriales.6 cap. 170 Cotej?, pues, palabra por palabra
mundo O'Gorman5 del Panquetzaliztli
de la Apolog?tica cit.) con el 17 de los (xiv de la Anolog?a Memoriales de Motolin?a,7 que se asemeja m?s a la redacci?n
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA que el vi de la Historia lo siguiente: encontr? y
de Las Casas Espa?a,
de
Memoriales
En ?sta [piedra] tend?an de espaldas a la persona8 que hab?an de sacrificar
uno
cerdotes
de
prin
llama o
Tlamarazque
sa
los
y ministros
cipales de aquello, do
de Nueva
los Indios
Apolog?tica
Entonces
345
Tle
En ?sta de
al desventura
espaldas
do que ficar uno
hab?an
de
de
sacri
los principales del demonio
oficiales se
que
tend?an
[piedra]
llamaba* o
cazque
tlama
tlenamacazque
namacazque con
una
piedra
de
dernal de hechura lanza jineta
pe
de
con
una
nal
de
sacan
peder con que hecho
lumbre, hierro
un
como
de
piedra aquellas
de
lanza,
no aguda mucho, es
como
piedra se puede
no
salta,
aguda:
negra
era
navajas
de
que
ac?
tiene el filo tan del
hoy gado barbero ce,
y
parar que
piensan
aquellas
piedra
recia
esto digo porque
muchos de
porque
como
sino
una
y corta que
de
navaja muy
luego
dul se me
llan
y saltan pedacitos porque es muy vedriosa la con aquel cruel piedra: cuchillo de pedernal como muy
el teso,
pecho y
con
estaba
como fuejrza y ligereza, en estaba muy experto
ya
aquel oficio cilmente y coraz?n
abr?alo sac?bale
como
tan el estaba pecho fuerza y con muncha al abr?an desventurado teso
muncha
f? el
y de presto sac?banle el coraz?n y aquel oficial deste cruel oficio daba con ?l encima del um
TERESA SILVA TENA
346
y daba con ?l encima del umbral del altar, de par tes de fuera y all? dejaba hecha una mancha el
bral de
coraz?n
el
y
a
si era de los presos el
que
lo
en
y
comidas regocijado
con
otras un
compon?an
poco
y delante en
de
la guerra con di?,
di?, con sus parientes y llev?banlo y ha amigos, guisar
era
si
pren
los el
que
ca?a
tierra, un
estaba
tar pon?anlo .. cudilla.
guerra,
c?anlo
donde
una y
sangre en
coraz?n
bullendo,
..
iar.
parte
hecha
de
mancha
y pon?anlo luego en una escudilla el al delante
de
altar,
? do dejaba
sangre, y ca?a a tierra
de
del fuera,
el al
una
es
en presos lo pren
rientes,
sus amigos llev?banlo
rejaban humana
aquella con otras
y pa y
apa carne comi
das, y otro d?a siguiente hac?an fiesta, y reparti
banquete...
do m?an.
aquellos
por
lo
co
. .
Como habr? podido observar el lector, Las Casas elimina to cali los comentarios los comentarios subjetivos de Motolin?a, De las v?ctimas. de horrorizada ficativos y indignada, piedad por
dos esa
manera
(adem?s
eliminando
innecesarias,
palabras
explica
presenta el sacrificio humano como horrible, como nos dir? m?s adelante; mas a su t?cnica al fin, rito religioso. Para no copiar literalmente en mudar cierto la ?l fuente cual pone pudo orgullo),9 (cosa los vocablos por otros m?s de su gusto y adherirse simplemente Pero sucede que Las Casas de Motolin?a. al juicio compasivo Las Casas
tivas, digresivas), una t?cnica. T?cnica
como ninguno entre los mexicanos el sacrificio humano sus el de ejemplo de Saha contempor?neos pod?a verlo. Valga como se m?s el ha considerado etn?logo e impasible g?n, al que se xvi del de los historiadores ocuparon de los antiguos me que describe en t?rminos gene Bernardino xicanos. En efecto, fray veces en a sacrificios los humanos, pero al final detalle, rales, y ve?a
reserva
p?rrafo
aparte
o contra
para
desahogar
sus
sentimientos
contra
el demonio que los ten?a dominados los id?latras (Lib. del autor del autor".) Exclamaciones H, cap. xx, "Exclamaci?n
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA
347
Las Casas, semejantes a las de Sahag?n y el mismo Motolin?a, de las Indias, a prop?sito de s?lo las encontramos en su Historia sus
los
espa?oles,
contempor?neos
Debemos
conquistadores.
pen
sar, pues, que para Las Casas el pecado de los indios era pura ignorancia del verdadero Dios, ignorancia que no pod?a alegar en favor de los espa?oles. Por otra parte, en la descripci?n del sacrificio humano que hemos tomado como ejemplo de la Apolog?tica, encontramos una especie de frialdad sensitiva del autor, como espa?ol, ante los hechos horribles de la religi?n de los mexicanos. Esa falta de se ve compensada un exceso "sensibilidad" de inteligencia, por de comprensi?n ante el hecho extra?o, ajeno al espa?ol del siglo xvi del sacrificio humano ritual del indio. En su Apolog?tica^ Las Casas no es ya cronista (como lo es en su Historia), sino his toriador
y antrop?logo, con
interpretaciones sus
de
ninguno
que
datos,
recopila
sentido
universal,
contempor?neos
no
que a
respecto
emite
coteja,
elige,
cosa
la
creo,
hace,
cultura
de
los
indios. A?adiremos
tambi?n
ciertas
sustituir
frases
en sentido
t?tico mano
entre
como
que,
entre Motolin?a
hecho
hemos
del
los mexicanos)
una cierta "felicidad"
a un
Hasta
lo horrible
tiene
tener
que
: la concordancia
teor?a de Las Casas Los
id?latras ?seg?n principal hacer sacrificio tro
entendimiento
mente mos
raz?n
y dicta que a Dios y m?s
lo mejor
a Dios usar
y
Las Casas? a Dios
mejor
sacrificio que
precioso
debemos que
de mejores y m?s otros ofrecieren que
perfecci?n,
con lo cre?
idea perfectamente
tuvieron
juzga
como
Y puesto y
ofrecer
nos
preciosas
intenci?n
cuando
natural
le ofreci?re ofreciere
quien cosas... de
no
"nues
que
ense?a
tuvi?remos...
sacrificio
hu
humano
verdadero.
natural
o es
af?n
sacrificio
cierta
de lo hecho
sobre el sacrificio
que
cotejo
cierto
(del
una
do, de la cosa con la idea. Las Casas da una cruel del sacrificio humano (una t?cnica).
La
del
?ste, al suprimir
obedece
primero,
amplio.
resultado
y Las Casas,
visto tales...
ser? cuan
TERESA SILVA TENA
348 to al ejercicio a
que
actual
sus dioses
y mejor
concepto frutas
cienso,
en
ofrec?an
de la raz?n". En consecuencia, en
ofrec?an
de Dios
que etc.
y bu?uelos, sacrificio
sacrificio
los que s?lo ofrec?an "Pero
hombres,
los id?latras
las naciones
noble
e in
yerbas a
que raz?n
la misma
por
m?s
ten?an
animales,
sus dioses con
mejor
tuvieron de la excelencia cepto formaron y m?s digna estimaci?n id?latras en merecimiento deidad que y y [aunque] (puesto sus de dioses..." ga?ados) en sacrificio a sus los dem?s, los que ofrecieron o divina, que humana faltaba cuando propios hijos, ley positiva, "Y si otra ofrecer fueron los hombres, cartagineses. prohibiera como son los cosa hubiese de m?s dignidad los hombres, que todos
Sobre
ofrecellos
?ngeles, ficables",10 ?ltimas
concluye consecuencias
Por
lo que
tuvieron
que ponde
a
los
en sacrificio Las
antiguos
gentiles,
frase
de
despu?s
espa?oles
y
a
los
los
lleva
sus
hasta
cLXXxm).
el mejor
Mundo,
sacri
si fueran
que
(Cap.
pensamiento.
toca al Viejo los
una
en
Casas, su
era poco
a Dios
concepto
de Dios
cartagineses,
galos.
Los
espa?oles,
corres por
de cada g?nero de cosas, y por ha haber ofrecido hecatombes ber sacrificado a sus dioses a sus primog?nitos y a los m?s como de las lo aprendieron hermosos (??ngeles sacrificables?), gentes de Cartago, y los galos por el n?mero de sacrificios hu manos
que
ofrec?an.
En
el Nuevo Mundo, obviamente los de la Nueva Espa?a es sentido el decir, (en restringido, imperio de los mexicanos) a los dem?s, y cotejados con los del Viejo Mundo, excedieron a
todos
aventajaron,
por
nueve
razones:
sus
penitencias
prepa
ratorias para sacrificar; la diversidad de g?neros y y multitud en ofrecidos el dolor, aspereza y tormentos sacrificios; especies en la ellos; y devoci?n que que padec?an solicitud, diligencia en los la del mismos; fuego (que podr?a ha perpetuidad pon?an ber entrado en la raz?n anterior, pero que tiene aqu?, por lo visto, un matiz de duraci?n y no de intensidad) "; la honestidad ritos y sacrificios; la excelencia y santidad de las de ceremonias, solemnidades "pascuales" que cada 4 a?os ten?an (raz?n que el mayor y finalmente podr?a incluirse en solicitud y devoci?n), n?mero de fiestas y d?as solemnes religiosos.
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA
349
En efecto, los indios de Nueva Espa?a ofrec?an a sus dioses de todo: animales del aire, de tierra y agua; gomas y resinas, sus sudores y rica; piedras preciosas; papel; ropa de algod?n su propia libertad, ya que algunos se vend?an como esclavos para con
cumplir en
la
las fiestas ?nos
cumbre
..
.su m?s
de
Las
y ajena
costoso
y m?s
y henchir
sangre
econ?micos.
Pero?
Casas?,
sacrificio
precioso
tado era derramar propria
si les faltaban medios
dice
los templos
frecuen
y m?s
y altares
de
suya
humana,
las lenguas, los pechos, los brazos, dedos de las manos, mus los miembros ocultos ofrec?an abundant?sima sangre, y
los; de
"la muchedumbre
luego, a
sus
cio
No
con
arriba
unidas decide esos
m?s
de
ofrec?an"
encuentra
competir tres
dioses
otra
mencionadas:
todas
pues, que naci?n
las circunstancias la corona de aunque
la Nueva sino
gentil,
cartaginesa,
por poner preciosos,
cada
que
en
a?o
sacrifi
?repite.
Las Casas,
ninguna
hombres
espa?ola
Espa?a
pueda
acaso
con
y gala.
Pero
las re
de los sacrificios, el autor se los costosos, dolorosos, y "y por
horrendos",
sacrificios
supersticiosos
a las gentes de la Nueva Espa?a, "sin agravio de ninguna otra", y por lo tanto, la del m?s alto concepto de Dios posible entre las gentes carentes del conocimiento del Dios verdadero. Por lo las son los gentiles de m?s de la Nueva tanto, gentes Espa?a "desplegado y claro entendimiento . tural de raz?n" (glxxxix)
y mejor
juicio y discurso
na
En
el siguiente cap?tulo, Las Casas contin?a probando su con la de diversas fiestas sacrificios tesis, y descripci?n que se una frase inte hac?an en la Nueva Espa?a. En ?l encontramos resante, quiz? la m?s interesante, como frase, que escribiera un espa?ol del siglo xvi, y que por lo dem?s envidiar?an un Oc tave Mirbeau de Sade. Al hablar de las y hasta un Marqu?s se en ceremonias que hac?an honor de Tl?loc, y las ofrecidas al dios del fuego, dice que, .. .aunque .. sitas.
eran
crueles,
pero
eran
menudas,
sotiles
y
exqui
TERESA SILVA TENA
350 Creo altera, era
esta frase nos da una pista
que
en capaz
la
forma
de
sentir
vimos,
que
a
su
esa menudencia,
saber por
para
Motolin?a.
fuente sotileza
y
qu? no
?ste
sa
del
exquisitez
en bloque el sacrificio, sin tratar de Rechaza entenderlo. Las Casas, en cambio, se da cuenta de que all? hay una t?cnica, y una t?cnica refinada. Presa del demonio, los sus servicio han esfuerzos al indios de Nueva puesto Espa?a crificio
humano.
Su mirada, de algo equivocado. desorientada por falta de la a los llev? hacer la fe sacrificios de horrendos, verdadera, gracia m?s
"sotiles",
natural
para
exquisitos, usar de
menudos, raz?n
la
su
por en
buena
la mejor
disposici?n
forma
era
les
que
posible. ?lti las consecuencias No se le escapan al ilustre dominico mas de todo lo que afirma, que es lo que le interesa (por lo menos por ello luch? la mayor parte de su vida) : es decir, lo que concierne a la posibilidad de convertir, por el modo ?nico, suave
razonable que y . . y en su Historia,
modo.
propone a los
en
su
De del
gentiles
vocationis
?nico Nuevo
Su
Mundo.
reflexi?n al respecto no viene al final de la parte de la Apolo g?tica en que se ocupa de la religi?n de los indios americanos, sino
en
intercalados.
cap?tulos
su propia teor?a, los indios de la Nueva los m?s dif?ciles de convertir a la religi?n cris ser?an Espa?a a tiana, ya que, concepto de Dios mejor (aunque supersticioso a de dioses y sacrificios penosos, mayor n?mero y err?neo), m?s dificultad pues hay para que la gente los abandone, De
..
con
acuerdo
.cuanto
cultades
cara
m?s
se alcanza
das el hombre perdi?ndola (CLXXXV).
deleznables; son
"como
rudimentaria en unas
y
gastos m?s
y difi trabajos tiene meti
prendas
en ella, y por consiguiente tanto m?s y peor gana y con mayor dificultad
En cambio, la gente cimiento muy universal templos,
y con mayores una tantas cosa,
del Nuevo y confuso
tablas
un
concepto
rasas",
ten?a un cono pocos o ningunos
que
de Dios,
sacrificios
sacerdotal,
organizaci?n
suma,
Mundo
donde
menos no
se duele la deja
de
alto hay
cosa
Dios, de
m?s esos creencia
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA o muy d?bil, no muy arraigada; pintada, universal de que hay Dios y una cipio
el agua,
en
ello
infusas
que a
Respecto
y andando
corre m?s fuerza que no haya m?s
cosa
que es no
aquel
buscan,
ser?
congnos el sol,
ni
(Ibid.). (y con ?l las virtu
el bautismo cristianos
ser?n
proporciona),
el prin
f?cil
tanto]
que ciegos
recibido
los mexicanos
s?lo poseen
[y por
confirmallos
sino el criador de aqu?llos"
vez que hayan
Una des
de buscallo
naturale
apetito
y persuadillos cen confusamente
351
perseverantes*
?dice?
"...respondemos
que
aqu?
la duda, y que no hay raz?n de negar en la conversi?n dellos que en las dificultad otras Sin de gentes embargo, hay la esperanza de que partes". con el bautismo, que infunde la gracia y la virtud, dejen sus Y
al menos
?sta
ser?
errores. tiana,
de
"es en
ellos
si
que
probable" m?s
.fuerte
y
la
adquieren estable
fe
en
que
cris otros
(CLXXXV). Las "tablas rasas" de que nos habla el padre Las Casas son particularmente en la Apolog?tica los indios de las islas del Caribe, en especial los Lucayos, que ?l conoci? personal su
mente;
entusiasmo de
paradis?acas, la materia
ideal
conversi?n De
blos gentiles es
en
decir, o
tual,
Nuevo ci?n),
al
de
para
a
Mundo, ser?a:
Oro,
es
ser?a,
en
quienes pinta extraordinario.11 sus
pr?ctica
civilizaci?n
el grado
su
pues,
clasificaci?n
a su posibilidad inversa
proporci?n de
a
como ?stos teor?as
gentes son la
sobre
pac?ficos.
arriba
en relaci?n estadio
ellos,
poner
medios
por abajo
por
la Edad
de
a
su en
de
rango que
de
de conversi?n se
"convertibilidad"
los
pue
a la fe; ac
racionalidad encuentran.
(y de
En
el
civiliza
a) Los indios de las islas (concepto universal y confuso de Dios). de Tigu?s, C?vola, Quivira y b) Los de las provincias la Florida, que s?lo adoraban al sol y ten?an sacrificios sua ves, ligeros y f?ciles. c) Los del valle de Sonora, que ofrec?an corazones de los de Paria, Brasil, R?o de la Plata, animales. Asimismo Santa etc?tera* Venezuela, Marta, Nuevo Reino de Bogot?, d) Los de la Nueva Espa?a o reino de los mexicanos.
TERESA SILVA TENA
352
Ese pesimismo de Las Casas con respecto a la posibilidad de no era infundado. Vaya convertir a los indios m?s civilizados, como
un
entre
ejemplo
tantos
otros
nuestra
posibles
experiencia
ah? los personal de hace algunos a?os en la Sierra de Puebla: totonacas de San Marcos Eloxochitl?n llamaban indistintametne de la Apolog?tica Chichini (nombre que en el cap?tulo clxxvi en el siglo como totones Casas Las del Dios-sol de los registra u a al Sol ostensorio del San indistintamente la custodia y xvi)12 t?simo Sacramento tal vez, como representa (al que tomaban, ci?n del Dios-sol por su semejanza con el astro). ?Qui?n ignora que en los grupos ind?genas que a?n persisten en M?xico, hay s?lo una capa de catolicismo sobre una religiosidad profunda, pagana
pero
Lo es blo
que el padre Las
que,
es
convertido
de
toda la parte que?os Las sas
un
naciones
grado,
la Apolog?tica
aqu? p?rrafos, Casas? registra cristianas
la
sincretismo.
y all?, las de
el padre
que
de
religi?n
Sin
donde
Las
lleg? a expresar
no
Casas
o mayor
en menor
dir?a
err?nea",
?"aunque
de
en
de la religi?n, como en
paganismo
Son
pue
cualquier
observador
?gran
supervivencias su tiempo.
claramente
encontramos
embargo,
se ocupa
Casas?
era diver
aislados,
rasgos
pe
que
a trav?s de los significado pagano perdido su original autor el de la Apolog? concluir De donde que podemos siglos. de los indios al correr del tiempo, tica esperaba la cristianizaci?n
hab?an
que
acaba
por
todo.
transformarlo
tomados al azar, de esos rasgos de origen pagano Ejemplos, entre los cristianos, son los siguientes: De la ceremonia romana en el d?a dedicado a la diosa Ceres, consistente
en
encender
l?mparas
o
en
luminarias
memoria
de la b?squeda, con hachas encendidas, que esta diosa hizo ?se de su hija Proserpina, g?n la f?bula? raptada por Plut?n en con casarse Sicilia para ella, deriva, dice Las Casas, en la Iglesia cristiana la costumbre de las candelas el d?a de las reliquias Nuestra Se?ora Candelaria, para desarraigar de la superstici?n y ritos que las gentes hab?an tenido en su idolatr?a. Otros creen haber habido principio de de las fiestas que los romanos llamaban juegos o fiestas segilla res...,
las
y con aquel
cuales
cuasi
por
aquel
rito las celebraban
tiempo
(gliv)
del
.
mes
de
hebrero
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA En esos juegos
sigillares, unas
de
envi?banse
casas
unas
de
y
oro y de los cristianos
idolatr?a en
?al de ponen
de y tambi?n plata se env?an no destos
y
caras
algunas
los panes
y en
y
el
figuras,
se vino derivando
bios antiguos
a
personas
en
otras
el
o im?genes o ?dolos de cobre,
mes de enero ciertos simulacros parte, entre
353
barro...
y
idolillos,
las frutas de
cual
de
uso,
aunque ser se
por
sart?n se resa
aquellos
(glxiv).
relata Las Casas que, estando en Roma, en 1507, los vestigios de la festividad pagana de las Flautas o de los ta?edoras de ellas, celebrada el 13 de enero, muy des Tibicines, se vest?an de mujeres, y vice honesta, en la que los hombres Tambi?n
vio
versa,
haciendo
enmascarados,
..
.y la memoria
banse
cantores
los Reyes
de y
danzas:
y
dellos
y vestigio
por Pascua
munchos
bailes
los
yo
y hasta
he en
y entraban
ta?edores,
visto... las
ricos, donde ta??an y cantaban dulcemente, . d?an sus estrenas o aguinaldo (glxiv) otras muestras
Hay hemos
elegido,
de lo mismo creo
empero,
que
Junt?
las Carnestolendas casas
en la Apolog?tica.
demuestran
de
y despu?s
Las
los
pe
que lo
suficientemente
arriba: que Las Casas ten?a ideas muy particu que afirmamos lares sobre el proceso de conversi?n de los pueblos a la fe ver en la gracia divina; pero tambi?n esperaba dadera. Confiaba (y eso mucho del m?todo para lograrlo, y mucho por propugnaba) a?n del
m?s
Conclusiones. A
tiempo. La Historia
la luz de este an?lisis
y la Apolog?tica sucinto del
sacrificio
en la
humano
historia, el padre Las Casas resulta de una sorpren Apolog?tica en su tiempo. Motolin?a dente novedad, y Sahag?n, por ejem con fidelidad los hechos que pre plo, registran sorprendente senciaron o que obtuvieron de sus informantes ind?genas^ sin que ninguno
nizadores
escape
a
los
de la ?poca:
comentarios
comunes
de
que el sacrificio humano
los
frailes
entre
y
colo
los indios
354
TERESA SILVA TENA
era signo, o del imperio diab?lico que imperaba canos, o de la inferioridad racional de los indios Las
en
Casas,
la gracia
divina,
cambio,
los
indios
son
y
en
cierta
manera
as?,
entre
los mexi (Oviedo). Para carecer
por
pecadores no
son
ya
de
pecadores.
en la ignorancia de la fe revelada. Su pe Viven, simplemente, cado es una especie de "desorientaci?n de la mirada" (como, en nuestro tiempo define Simone Weil al pecado en general),13 una especie de gran infortunio, ya que el objetivo del indio gen til es, en su intenci?n, Dios verdadero. El te?logo m?s brillante conden? el sacrificio humano de la ?poca, Francisco de Vitoria, en nombre de la sociabilidad humana universal, ya que juzgaba entera, que inclu?a la injuria a los inocentes y a la humanidad y lo consideraba de
los
t?tulo leg?timo de Las
cristianos.
Casas,
intervenci?n
como
hemos
b?lica por parte no
visto,
la
acepta
en este punto, sino que lo justifica y hasta doctrina de Vitoria lo ensalza entre los pueblos que carecen de la fe cristiana. Por esa raz?n don Ram?n Men?ndez Pidal dice, en su biograf?a de Las
una
con
Casas,14
indignaci?n
a su ilustre antepasado, que ?ste era defensor mano, y que se gloriaba de ello. Las Casas, en su Carta de Efectivamente nicos
de
Chiapa
Sep?lveda
y Guatemala,
insulto
hu
del sacrificio
1563 a los domi
su
recordando
en 1551, cita la Apolog?a
un
y como
apasionada,
con
controversia
que all? ley?, donde ?dice?
prob? muchas tocar
conclusiones ni
escrebir, ofrecer
natural...
niendo
antes que e una d?lias hombres
de m? fue
a Dios,
el falso por verdadero)
no
nunca
hombre
ser
contra
falso
o
ley ni verdadero
las
os?
raz?n (te
en sacrificio.15
As? pues, tres a?os antes de morir, Las Casas considera tim sobre el sacrificio humano, bre de gloria propia sus opiniones con vez Es el raz?n. ?nico tal y espa?ol de su ?poca que era ver desde la de cultura dentro, es decir, en el capaz ind?gena caso del sacrificio humano, desde la religi?n y el punto de vista de c?an de
los mexicanos. sacrificio acuerdo
a
Si
ellos
cre?an
a Dios
verdadero,
lo que
consideraban
?piensa eran
Las
Casas?
congruentes
la verdad,
que y
su
ofre
"buenos"
verdad.16
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA ese razonamiento
Y aunque nos
a
autorice
este
sentido
que
afirmar
que, por
t?rmino
con
le despert?
graves dudas
los valores
ese
otro
culturales
tan notable
extra?o
de
respecto a la validez su
de
europeos
fue para ?l
indios
los
americanos
universal,
absoluta,
no
Adem?s,
tiempo.
?l
s? podemos
tiempo, la gran experiencia que
mundo
en
"relativista",
en nuestro
tiene
no
de fray Bartolom?
como
catalogarlo
lo menos,
su contacto
de
o
calificarlo
355
olvi
demos que Las Casas ten?a grandes dotes de novelista, es decir: ten?a gran facilidad para ponerse en lugar de su personaje y su
esa manera,
De
comprenderlo.
el
protagonista,
indio
cano en la Apolog?tica historia^ lo lleva a decir aquella como la m?s notable de un espa?ol hemos calificado xvi
acerca
de
los
humanos.
sacrificios
cir, para un fraile dominico, so tiles,
pero...
espantosas,
es
?No
acaso
que esas horribles menudas
y
ameri
frase que del siglo
mucho
de
eran
ceremonias
exquisitas?
con la Histo Por otra parte, si comparamos la Apolog?tica nos ambas obras toda vocaci?n del la ria, autor, pues explican mientras que la primera es la historia de los infieles fieles (a su la segunda es, en gran parte, la de los fieles in gentilidad), fieles: ese
de
los
cristianos
no
que
no
modo
son
s?lo
en
ponen
sus
pr?ctica
incongruentes
creencias,
y sino
mismos,
consigo
tambi?n infieles a la misi?n les enco que Dios providencial mend? de cristianizar a los habitantes del Nuevo Mundo. nos aclara muchas cosas As?, la lectura de la Apolog?tica en la tono el Historia: de ira que han parecido sorprendentes de este libro y la egolatr?a del autor (pues como dijimos ya,17 la Historia es, en gran parte, una especie de autobiograf?a espi ritual de Las Casas, que decididamente se siente singular, dife rente a la mayor?a de sus contempor?neos). ?No se explica el tono de profeta airado que a adopta Las Casas en la Historia, la luz de sus ?ntimas convicciones en sobre el indio la Apolog? tica?: Los que han recibido el singular privilegio de la fe ver dadera,
y
la gracia al
(Historia),
misi?n ?excepto de
santo
se?alada
encontrarse
un
evangelizar su destino
no
el autor y unos pocos m?s,
Domingo.
aislamiento,
de con
dejados
En
cambio,
de la mano
los
inifieles
de Dios
mundo
nuevo su
comprenden
sobre todo frailes americanos,
(es decir,
en
su
en el mundo
TERESA SILVA TENA
356
pues no hab?a llegado a?n su hora, le ofrecen a ese natural), su propia lo mejor de s?mismos: Dios desconocido sangre y tema de los sacrificios humanos). hasta su vida (Apolog?tica: se encuentran, Y cuando ?l fin ambos mundos s?lo hay ?seg?n una incomprensi?n del indio por el Las Casas? y explotaci?n y en
espa?ol,
pecto
en muchos
un
consecuencia
al Dios otros
sus
de
del
extra?amiento
se queja
(de lo que
verdadero
en
indio
res
con
la Historia
y
escritos).
es para nosotros, sobre todo, el gran in Pero la Apolog?tica tento intelectual de un espa?ol del siglo xvi de comprender desde como su mundo al indio americano (y no s?lo de describirlo), a historia la de del y europeo, incorporarlo (pr?ximo) pr?jimo de la humanidad. El sacrificio humano, el cotejo de la religi?n de los indios, en general, con las de los pueblos paganos del Viejo en las nacio Mundo, y aun el rastreo de vestigios de paganismo nes cristianas de la ?poca en la Apolog?tica historia, ese libro admirable
y
tan
una
es
conocido,
poco
muestra
del
formidable
intento de Las Casas.
NOTAS 1 En Bartolom?
de
La Habana,
1949.
logo.
Las
Casas,
pol?tico,
pensador
historiador
y antrop?*
2 En
como de una Antropolog?a", "La Apolog?tica historia expresi?n de fray Bartolom? al mismo libro. En Obras escogidas preliminar t. 105). de Las Casas, m. Madrid, 1958. Espa?oles, (Bib. de Autores 8 de Invest. a la Apolog?tica M?xico. historia. UNAM, (Inst. Pr?logo De aparici?n. Hist?ricas). pr?xima 4 como el xv. lo registra Sahag?n 5 Los indios de M?xico Las de Bartolom? Espa?a. y Nueva Casas, Fray con de Edmundo O'Gorman, y notas Edic, ap?ndices Antolog?a. pr?logo, 1966. de Jorge Alberto la colaboraci?n Porr?a, M?xico, (Sepan Manrique. estudio
57 ). cuantos ..., 6 Por otra parte, se ha la fecha hasta Casas. p.
197.
Vid.
all?
la Antolog?a hecho para
"Bibliograf?a
citada
es,
determinar
especial.
esfuerzo el ?nico quiz?s, de hist?ricas las fuentes
Fuentes
utilizadas
por
Las
que Las
Casas",
EL SACRIFICIO EN LA APOLOG?TICA 7 M?xico 8
de Motolin?a, Memoriales. Fray Toribio de Joaqu?n Garc?a Icazbalceta. M?xico, en ambos textos lo que nos Subrayamos
Documentos
357
Hist?ricos
de
1903. parece
diferente
o
signifi*
cativo?. 9 V?ase
v. gr. el cap. ccxxm, dice que cambia, no el sentido donde de de Olmos, tuvo en su poder, sino por fray Andr?s cuya Relaci?n vocablos que s?lo mud? por "no sonar bien, seg?n el estilo que al algunos usamos". presente 10 De se infiere que el sacrificio donde de Cristo "sacri impl?citamente es el sacrificio hecho m?s el sacrificio sublime: de Dios ficable", hombre, lo escrito
a Dios. hombre 11 V?ase tambi?n Historia, 12 V?anse las interesantes notas
a
los
citada. 13 En: La Colombe. 14 El 1963. is
pp.
cap?tulos "L'amour
13,
29
de Dieu
p. 87. Las Casas.
1, cap. XL, xlv; 3, xi. a que conclusiones en sus llega O'Gorman los totonacas) en la Antolog?a y 30 (sobre Lib.
et
le malheur",
en Attente
de Dieu,
Paris,
Espasa
Calpe,
1957. padre
Su doble
personalidad.
Madrid,
214-215.
cartas y memoriales. En Obras Bib. de Auto Op?sculos, escogidas... res Espa?oles, t. 110. Madrid, 1958. p. 471. 16 V?ase una observaci?n en la apreciaci?n del arte ind?gena semejante "Las Casas y el arte ind?gena", por Las Casas en Jorge Alberto Manrique, en Revista de la Universidad de M?xico, 10 (junio de 1966). xx, 17 En Las de sus contempor?neos en la Casas, bi?grafo y de s? mismo de las Indias. M?xico, Historia UN AM, 1963 (tesis).
?CABO ROJO O PUNTA
JEREZ?
Renato GUTI?RREZ ZAMORA
costas
Las
desembarcos
del
han sido teatro de tres de Tamaulipas no s?lo para la historia del Estado, en general. de M?xico el 15 de abril de 1817, en la Barra lugar
Estado
trascendentales
sino para la historia El primero tuvo El guerrillero espa?ol don Francisco de Soto la Marina. unos 300 hombres, ven?a a pelear de al frente Mina, es de la Nueva Espa?a. Bien conocida independencia fusilado en el te?rica carrera de este h?roe, que muri?
Javier por la la me Cerro
de
1817. lugar en Soto
del Bellaco, el 11 de noviembre tuvo El segundo desembarco 14 de julio de 1824. El ex-emperador por ga?ado en favor del
sus
a
ven?a
ex-monarca,
Agust?n en
cre?an
que
partidarios
un movimiento
ponerse
el en
la Marina, de Iturbide,
al
general de
frente
ellos.
a
condenado fue juzgado por una ley privativa, Aprehendido, muerte y fusilado el 19 de julio del mismo a?o, en el pueblo Padilla,
en
donde
un
monumento
modesto
se?ala
el sitio de la ejecuci?n del discutido libertador. hablan todos Si de estos dos desembarcos sin
no
alguna,
discrepancia
sucede
actualmente
los historiadores con
lo mismo
de
el
en
tercero,
que por una confusi?n o error del que trat? de ?l por primera la mayor?a de ellos, vez, los dem?s historiadores o cuando menos han seguido repitiendo el error, confirm?ndose lo que tan ir? nicamente nos dice Anatole France, en su Isla de los Ping?inos, respecto de lamanera de escribir la historia. a que me refiero, es el del brigadier El tercer desembarco espa?ol don Isidro Barradas, que pretend?a vas Espa?a; desembarco que tuvo lugar actual
Estado
de
Tamaulipas,
tan todos o la mayor?a a
demostrar
en
este
y no
en
Cabo
de los historiadores; art?culo.
Pero,
358
para
la Nue reconquistar en Punta Jerez del Rojo,
como
asien
y eso es lo que voy ello,
pasaremos
una
?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? las historias, breve revista de lo que nos cuentan nos dicen los grandes libros de consulta, como
359
tanto lo que los textos es
colares.
Don Niceto de Zamacois, que es el que m?s nos dice en su monumental Historia de M?xico
trata del asunto, :x
.. .El terrible, y la flota tiempo continu? de esta manera a Barradas) estuvo a la capa hasta las 12 conduc?a (que del d?a 13 [de julio de 1829], con viento S E y fuertes chubascos
sin
continuando
que,
causa
fueron
interrupci?n,
de que, al llegar la noche, no se hallase ning?n buque a la vista de otro, ignorando cada cual la suerte que le hab?a tocado al resto de la expedici?n, hasta que el tiempo le per a Cabo Rojo, de mitiese convenido punto aproximarse reuni?n, que se hab?a dispuesto en caso de temporal. Cal mado alg?n tanto el tiempo, aunque siempre cubiertos los horizontes de negros nubarrones, pudieron dirigirse los bar cos al sitio se?alado, y cambiando al fin en favorable el se
viento,
a
presentaron,
nueve
las
y media
de
la ma?ana,
cinco velas a la vista de Cabo Rojo, que eran la goleta de guerra Amalia, y los transportes n?meros 5, 9, 14 y 15. El se reuni? el transporte n? siguiente d?a 15, al amanecer, mero 7; sigui? a ?ste el bergant?n Cautivo; y el d?a 22 se por fin las fragatas de guerra Lealtad presentaron y Res el
tautaci?n, Tres Amigos ron frente
facci?n velas
a
la tierra. S?lo
ricana Bigham cuatrocientos
de
y
su
se extendie con
comandante
de
norteame
se hab?an D.
satis
el n?mero
la corbeta
la Habana,
en que, como he dicho, soldados
mercante
bergant?n Soberano, los soldados
faltaba, para completar
salido
hab?an
que
el
n?mero 6, transporte con el navio que, junto la playa, contemplando
embarcado de
Manuel
los
Santos-Guzm?n. Por este contratiempo sufrido en la flota, la fuerza de la expedici?n qued? reducida a 2,600 hombres. ?El d?a 24, a las seis y media de la tarde, dio fondo la en
escuadra
brazas
quince
de
enfrente
agua,
a
la Punta
de
Jerez, a distancia de seis millas de ?sta, en el siguiente d?a se dio orden de aproximarse los transportes a tierra; y el 26, a las seis de la ma?ana, el jefe de la expedici?n D. Isidro Barradas y el Almirante de la escuadra D. ?ngel Laborde, salieron para en
en
dos
buscar la
fal?as
punto
ensenada
que hace muy
con
objeto
conveniente de
toda
dificultoso
de
aproximarse el desembarco, para costa mucha hay aquella
verificarlo.
a
tierra, porque resaca
360
RENATO GUTI?RREZ ZAMORA
M?s
adelante2
dice:
El almirante D. ?ngel las ?rdenes obedeciendo Laborde, de la Isla de Cuba Don que ten?a del Capit?n General Francisco Dionisio Vives, despu?s de haber desembarcado en Cabo-Rojo o sea la Playa de Jerez [?] volvi? a la Ha no
bana,
dejando
dejo manifestado,
buque a
fraternalmente
ger?a
a Barradas,
ninguno
como
pues
aco
que hab?a cre?do que el pa?s entero la
fuerza
expedicionaria.
de aqu? parte el error de los historiadores, pues tuvo lugar en despu?s de afirmar que el desembarco
se ver?,
Como
el autor, Punta
confunde
Jerez,
M?s
el mismo
adelante3
El
como
toma
y
cosa
la misma
la
Playa
con el Cabo Rojo.
de Jerez
31 de julio
haber ,. .No
desembarcado
Tampico,
cuando
hab?a
recibi? en
por
el gobierno
la Rojo una semana
tuvo
Los
Corchos,
de
aviso
que
expedici?n su desde las
de
la noticia
mejicano
Cabo
transcurrido
que cubr?an el Estado encontraba el batall?n bajaron
dice:
autor,
tropas
espa?ola. a
llegada regulares
entre las cuales se de Tamaulipas, Pueblo Viejo, as? como las milicias, para
provocarlo
a
combate.
Los
jefes que iban a la cabeza de estas tropas eran principales D. Juan Cortina y el Coronel D. Andr?s Ruiz Esparza. En el momento que Barradas recibi? aviso de este movimiento, 9 de agosto, la salida de cuatro compa??as del el dispuso primer batall?n, cuatro del segundo y dos del tercero, a las ?rdenes del comandante D. Juan Falomir, cuya fuerza sali? en direcci?n de Los Corchos, por el rumbo conocido con el de
nombre
Camino
viejo
de
Victoria...
a trav?s de los siglos41 no se describe el desem de Barradas. S?lo dice: "La noticia de haber desembar en Cabo Rojo para dirigirse a Tampico fuerzas espa?o
En M?xico barco cado las.
.." Y m?s
adelante:
de la llegada de Santa Anna hacia el norte de Cabo a la defensa, se preparaba fortifi el General Ter?n Rojo, en la hacienda del c?ndose en las cercan?as de Tampico, Antes
Cojo, vigorosa
en Altamira resistencia.
y
en ..
otros
puntos
donde
pod?a
oponer
su
361
?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? Don Marcos
dice:
Arr?niz,5
esta administraci?n Es [la del general Guerrero] pa?a intent? una reconquista en el pa?s, y una expedici?n de Barradas a los veinte y cuatro d?as de salida al mando se aproxim? a las cercan?as de Tampico, de la Habana, y su desembarco, en el punto llamado Cabo Rojo verific? y trata con proclamas firmadas por el jefe de los espa?oles
Durante
ron
a
atraerse
de
aquellos
a
habitantes
su
causa.
l9 de
El
sus movimientos el enemigo, y el ej?rcito agosto principi? su general en tres brigadas y mar espa?ol fue dividido por ch? sobre Pueblo Viejo, [?] tomando la orilla derecha del r?o Panuco a la vez que por la playa por el paso de los se dirig?a otra fuerza para ocupar el fort?n de la Corchos Barra...
su parte,
Por
don Lucas de
La noticia a
la esperanza
de
a
restablecer
ahora
las historias
escolares.
la
concebir de
sombra
en
la la Habana el [!] brigadier
su dominaci?n, para lo que dispuso en Tampico que desembarc? expedici?n Barradas en el mes de julio de 1829... ellos
Consultemos
hizo
y violencias
tantos des?rdenes
vu
Fernando
se limita a decir:
Alam?n0
Don
Alfonso
Toro
:7
dice
se embarc? en El brigadier espa?ol don Isidro Barradas, al frente de una expedici?n de tres mil hombres, la Habana como
mas barcos
con
una
sufriera trescientos
tempestad en hombres
arroj? que las costas
a uno de
sus
de
la Luisiana,
desembarc? con el resto en Cabo Rojo o Punta Jerez, a doce el 26 de julio de 1829, dirigi?ndose leguas de Pueblo Viejo, luego
a Tampico...
se ve, parece que don Alfonso Toro toma como el mismo Punta Jerez. punto geogr?fico Cabo Rojo y El licenciado don Luis P?rez Verd?a,8 por su parte, dice: en Cabo Rojo el brigadier "El 27 de julio de 1829 desembarc? con cuatro mil hombres y arma espa?ol don Isidro Barradas
Como
mento cito. mo
y municiones .." Prieto.
Poco
m?s
suficientes
para
o menos,
asienta
formar
un
lo mismo
numeroso don
ej?r Guiller
362
RENATO GUTI?RREZ ZAMORA
a Tampico o a Cabo el desembarco de Ba rradas. El ingeniero don Francisco Bulnes9 da como lugar de desembarco Cabo Rojo; pero ya hace notar "que los historia entre Cabo Rojo dores mexicanos colocan a Los Corchos y entre Barradas lo coloca y y Victoria". Tampico, Tampico
Otros autores se?alan indistintamente como el lugar donde tuvo efecto Rojo
en sus Apuntes Don Miguel Lerdo de Tejada, hist?ricos con toda seguridad de donde tom? su versi?n Veracruz, ingeniero Bulnes, da Cabo Rojo como lugar del desembarco. Ahora
bien,
tuvo
?d?nde
ese
efectivamente
lugar
de el
desembar
a la vista una carta de navegaci?n co? Tengo del Golfo de de de los el Comercio M?xico, por publicada Departamento Estados Unidos del Norte, con sondeos en las costas y todos sus entre Punta Jerez detalles. Seg?n la citada carta, la distancia en Cabo y por c?rculo m?ximo, pasa de Rojo, navegaci?n 160 kil?metros. un de
verdadero sus
de
cortadas
ble? No verific? tar
marino,
y
jactancias
al
llamado
el
don ?ngel
su
r?o
de distancia obst?culo
Panuco,
ya
las dos
natural
es posible. Entonces, ?en cu?l de Primeramente el desembarco? pens? a
investigador, Los
Corchos,
este que
respecto, unos
autores
el
tropa,
fracciones
nada
a
y
desprecia
se los dos puntos orien que podr?a
encuentro antes
dan
pesar
verdadero
menguada
entre
a
que un
asimismo
era
que
Laborde,
Barradas,
brigadier era
fraccionada
160 kil?metros por
el
y que
fanfarronadas desembarcaran
militar,
m?s
?Es cre?ble que
en de
el la
lugar entra
da de Barradas a Tampico y otros despu?s. Pero resulta, seg?n me informa un excelente amigo m?o, don David L?pez de Ri cabal de la regi?n, que vera, nativo de Altamira y conocedor en los alrededores de esa villa o cerca de ella, hay un lugar que se llama Llano de los Corchos, contiguo al Llano de los cerca de la hacienda de Bustos, Barriles; y al sur de Tampico, un se de los Corchos. llama Paso que hay lugar otro dato sobre la pis ?Qu? podr?a poner al investigador ta?
Los
arenales
que
describe
Zamacois,
se
encuentran
tanto
al norte de Tampico (Punta Jerez), como al sur (Cabo Rojo). otras Entonces historiador consideraciones. hagamos Ning?n habla de que tuvieran que cruzar el r?o Panuco para llegar a
?CABO ROJO O PUNTA JEREZ?
363
AMC?|0
Croquis
de la costa
tamaulipeca y Punta Jerez.
entre Cabo
Rojo
RENATO GUTI?RREZ ZAMORA
364
con
bres,
pesada
caudal
bastante
y
de casi tres mil hom
sin medios
y
impedimenta
es
profundo,
construir
un
de ancho,
con
para
con 400-450 metros
de barcas. El Panuco,
puente gran
f?cil para un ej?rcito
cosa nada
Tampico,
un
obst?culo
serio.
muy
Aqu? tenemos un dato que nos hace desechar Cabo Rojo como el lugar del desembarco. Se podr?a objetar que un obst?culo en Punta Jerez, pues tuvieron encontrado lo hubieran parecido cruzar en la los r?os Tigre y Barberena, que desembocan que San
de
Laguna
pues
esos
anchura
ni
consideraci?n, en
ni
nuco,
con
riachuelos,
siendo
vados
por
lo que
es
en
tomarse
de
con
compararse
pueden
caudal,
numerosos
no
argumento no
r?os en
cruzarse,
pueden
peligro
Este
Andr?s.
el
donde
seguramente
Pa unos
verdaderamente f?cilmente
sin
y
hizo
la tropa de
a?os,
llegu? a las
Barradas.
Por
desde hace varios
todos estos detalles, :
conclusiones
siguientes
i. Los historiadores que han tratado sobre la expedici?n en la la geograf?a del Golfo de M?xico de Barradas, desconoc?an tuvo el de con desembarco donde Barradas, pues lugar regi?n Punta Jerez con Cabo Rojo, cuando funden, lamentablemente, entre
ambas
una
media
marcaciones
distancia
de
m?s
de
160
kil?metros. ii. Los
ven?an
donde
barcos
las
de
tropas
Barradas,
despu?s
de haber sido separados por el hurac?n que los sorprendi? en se reunieron frente a Cabo Rojo, seg?n la Sonda de Campeche, lo
acordado
ten?an
m. Ya
costas de Luisiana, por
previamente.
los barcos
reunidos
perdido),
y que
tomaron
llegar frente a Punta
(menos
seguramente rumbo
norte
Jerez, donde
el que fue a dar a las el almirante Laborde dio cuarta
efectuaron
al
noroeste,
el desembarco
para
sin
oposici?n. Estas
conclusiones
est?n
de
acuerdo
con
lo que
asienta
Za
macois, excepto en que ?ste confunde (como los dem?s historia como el mismo pun sus toma han dores que y huellas) seguido se recordar? to Cabo Rojo y Punta Jerez, pues que asienta, des en Punta Jerez y refiri?ndose pu?s de hablar del desembarco
?CABO ROJO O PUNTA JEREZ?
365
la Laborde: ".. .despu?s de haber desembarcado o sea en de la Cabo Rojo Playa Jerez". expedici?n Esta confusi?n de Zamacois ha hecho que los historiadores
al almirante
mexicanos, la
no
que
costa
seno
del
o
conocen
no
que
asienten
mexicano,
esta
conocieron el
que
de
parte de
desembarco
Ba
rradas tuvo lugar en Cabo Rojo, lugar distante del verdadero en grado y medio mi de latitud. Aceptada tesis, se explica como Los da lo Barradas, que Corchos, quede perfectamente en "el camino viejo de Tampico a Victoria", y no al sur de ya hecha notar por el ingeniero don incongruencia Tampico, Francisco
Bulnes.
la costa,
de
que
creyendo
Para
que con
aclaraci?n,
mayor
abarca
Punta
desde
lo anterior
Jerez hasta aclarada
queda
un
acompa?o
y
croquis
Cabo
Rojo, nues
corregida
tra historia, respecto al lugar donde tuvo efecto el desembarco del brigadier espa?ol don Isidro Barradas. Sin embargo, para hacer inobjetable mi tesis, he tratado de localizar el cuaderno de bit?cora del navio Soberano, buque no me ha insignia del almirante Laborde. Desgraciadamente, sido posible localizarlo ni en el archivo de Simancas, Vallado de la Marina ni en el Archivo de Madrid, lid, ni en el Museo de Indias de Sevilla. Es muy posible que ese cuaderno se haya quedado en los archivos de la Capitan?a General de la Isla de Cuba,
cuyo
dido
para
o
paradero aclarar
Es perfectamente rradas
en
ch?, un Eugenio confiesa, graf?a
de
Conspirador.10
su
fin
desconozco.
Pero
seg?n
veremos.
la cuesti?n,
sabido
desgraciada
que
expedici?n,
entre
no
todo
la gente
ven?a
una
que
se ha
per
trajo Ba
especie
de
Fou
la intriga que se llamaba don genio de Aviraneta. El escritor espa?ol P?o Baroja, seg?n lo era sobrino nieto del citado, y ha publicado una bio verdadero
de
su t?o abuelo, En
ella
titulada
Aviraneta
o la vida
de
un
se asienta:
En una reuni?n que tuvieron el capit?n general Barradas, Laborde y dem?s jefes de la expedici?n, encargaron a Avi raneta la redacci?n de la proclama que el general don Dio nisio Vives en Nueva dirigir?a a los espa?oles habitantes Espa?a en nombre del rey. En la redacci?n de ?sta procla don Juan Ra ma, muy dif?cil de hacer, ayud? a Aviraneta
366
RENATO GUTI?RREZ ZAMORA mon
Oses, jico. Para
de M? emigrado de la Audiencia como don Eugenio estaba militar,
magistrado, la proclama a hacerlas
acostumbrado
con
no
el Empecinado,
nece
tuvo
sidad de nadie.?Con todo preparado, mal o bien, salieron en julio de 1829. Aviraneta no sab?a al embar del Morro carse en qu? punto de M?jico iban a desembarcar. Se lo a Barradas, ya en el mar, y ?ste le dijo que en pregunt? de
Tampico
en
la traves?a mostr? con
ri??
mesa,
as? ?contest?
Tamaulipas.?Siendo a decirle atrevo
me
ta?,
vamos
que
un genio
Laborde
y
se
y un d?a, en
insufrible, tiraron
Avirane
vendidos.?Barradas los
a
platos
la
la
cabeza.
con vientos frescos hasta el 26 de julio, que pa Navegaron saron frente a la punta de Jerez.?El se hizo desembarco con
el mayor
desorden...
no pareciera suficientemente Si esta descripci?n fidedigna, de Indias, de Sevilla, copia en mi he conseguido del Archivo crofilm del oficio que transcribo a continuaci?n: Exmo.
Sor.?Las
noticias
?ltimas
?
ocurridas
la vanguardia
del Ej?rcito Real al mando del brigadier Dn. Isidro Barra en Punta Jerez, costa del Reyno de la das, desembarc? Nueva Espa?a, y ha capitulado en Tampico me han puesto en la necesidad al capit?n de Navio Dn. de comisionar Lorenzo Jos? de Noriega, Secretario de esta Capitan?a ge del Rey Nuestro neral para que ponga en conocimiento este
Se?or
con
acontecimiento
desgraciado
cias que S.M. desee, y lo participo cia
dem?s
y
chos
que Habana
a?os.
Dionisio
en
Barradas
actual de
costas
las
calce:
como
Es
pues,
necesario,
el
error
no
hace
transcripci?n
indudable, mexicanas,
Exmo.
se
lo
noti
su inteligen
Sr.
este
documento
que el desembarco tuvo
lugar
en
mu Sr.
F.
Secretario
propagando,
como
de ha
Punta
los
Isidro
Jerez,
del
del Estado historiadores.
historia venido
de
queda
de don
Rojo
de
la mayor?a nuestros textos
afirman
corregir siga
de
y no en Cabo
de Tamaulipas,
Estado
Veracruz,
desde
la
en forma
mostrado,
dem?s
y de su Despacho. con
que
de
octubre
las
para
? V.E. gue. 1829.?Exmo.
convenirle.?Dios de
Vives.?R?brica.?Al
de Estado Creo
pueda 14
? V.E.
para
que
sucediendo
cerca de siglo y medio ; y se explica perfectamente fue en las inmedia que hubo en Los Corchos,
que el combate
?CABO ROJO O PUNTA JEREZ? en el camino viejo de Tampico ciones de Altamira, como lo asienta el brigadier don Isidro Barradas, anterior
fue
a
de
la entrada
?ste
a
367 a Victoria, por lo que
Tampico.
NOTAS 1 Niceto 2
Op.
cit.
de Zamacois, p. 741.
Hstoria
de M?xico.
Vol.
xi,
pp.
722
y ss.
3 Op. cit., p. 743. 4 Mexico a trav?s de los siglos. VoL iv, p. 195. 5 Marcos Manual de Historia de M?xico, Arr?niz, y Cronolog?a de Rosa Bouret, Librer?a 1859, p. 203. 6 Lucas Historia 11. de M?xico. Vol. Alam?n, v, cap?tulo 7 Alfonso ni. de M?xico. Historia Vol. Toro, 8 Luis P?rez de Historia de M?xico. Cuarta Verd?a, Compendio 8. cap?tulo 9 Francisco 10 Buenos
Bulnes, Aires,
Las
Grandes
Espasa-Calpe
mentiras
(Colecci?n
de Austral,
nuestra 720),
historia. p.
125.
Par?s,
Parte,
DE LA SOBRE LA FUNDACI?N UNIVERSIDAD NACIONAL ANTONIO CASO vs AGUST?N ARAG?N Juan HERN?NDEZ LUNA
1. Inauguraci?n
de la Universidad
de M?xico
Oficial de 18 de junio de 1910, Porfirio D?az, los Estados Unidos Mexicanos, hac?a saber a sus Na habitantes que "se instituye con el nombre de Universidad un cuerpo docente cional de M?xico cuyo objeto primordial En
el Diario
Presidente
ser?
realizar
de
sus
en
elementos
la obra
superiores
nacional" y que la "Universidad reuni?n de las Escuelas Nacionales
de
la
educaci?n
por la quedar? de Preparatoria, Jurispru a dencia, Medicina, (en lo concerniente Ingenieros, Bellas Artes la ense?anza de la arquitectura) y Altos Estudios". Tres meses despu?s la Secretar?a de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes organiz? en el anfiteatro de la Escuela Nacional
Preparatoria,
como
centenario
uno
los
de
constituida
n?meros
conmemorativos
del
una ceremonia
de nuestra
de primer Independencia, de la Universidad de Nacional la cual apertura M?xico, presi di? don Porfirio D?az rodeado de los miembros de su Gabinete, de los representantes de los gobiernos amigos en dichas fiestas de los de las Universidades de Par?s, California, Gi y delegados Real nebra, Oviedo, Harvard, Yale, Columbia, Pennsylvania, Federico Guillermo de Berl?n, Washington Louis Mis (Saint Illinois, Cornell souri), Texas, Chicago, (Ithaca, New York), Stanford con sus asistieron vestidos y Buenos Aires, quienes acto. doctorales al dar El solemnidad licen mayor togas para ciado Justo Sierra, Secretario de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes,
pronunci?
el discurso
oficial,
368
que
el p?blico
aplaudi?
369
LA POL?MICA CASO-ARAG?N
termino el ?ltimo d? los aplausos, repetidas ocasiones. Cuando Porfirio D?az, de pie ante aquella selecta concu el presidente la cl?sica f?rmula: Hoy, 22 de septiembre rrencia, pronunci? la Universi de 1910, declaro inaugurada solemne y legalmente En seguida el licenciado Ezequiel A. de M?xico. dad Nacional P?blica de Instrucci?n Subsecretario y Bellas Artes, Ch?vez, ley? la lista de los grados de doctores se
que
a
otorgaron
Ley Constitutiva
de
diversas
otras
de
respresentantes
legados,
de
personalidades
la Universidad.
y honoris
ex-officio A
tantas
continuaci?n
causa, con
acuerdo
veinte
universidades,
la
de
pronun
ciaron
?stos, discursos, que fueron muy aplaudidos. Terminados don Justo Sierra se adelant? al borde de la plataforma y vitore? en lat?n a la Universidad dades de todo el mundo.
y a las Universi el desfile de doctorados, Despu?s sigui? con de la Escuela Nacional Preparatoria Nacional
de M?xico
que parti? del edificio al aula mayor de la Universidad. direcci?n Instrucci?n P?blica y Bellas Artes se dirigi? qu?n Egu?a Lis para tomarle as? la erecci?n consum?ndose
All?
el titular
de
al licenciado Joa la protesta de ley como rector, de la Universidad Nacional de
M?xico.
2. La
Esta
nidad
tendencia
Universidad
del discursos antipositivista de Justo Sierra acababa
que
y en tan memorable
de
universitario
con
nacer,
tanta
solem
era la culminaci?n
de la aniversario, don Sierra hab?a iniciado que campa?a Justo antipositivista cuando a?n viv?a don Gabino Barreda, introductor del positivis mo en M?xico fundador de la Escuela Nacional y Preparatoria. Puede
se?alarse
como
momento
inicial
de
esa
campa?a
el
1876, fecha en la que don Justo Sierra se dio a conocer en el campo de la filosof?a, con motivo de la pol?mica que sostuvo con don Gabino Barreda sobre Mahoma y Robespierre. Entonces Justo Sierra se defini? como enemigo del positivismo a?o de
y partidario
de
la metaf?sica.
370
JUAN HERNANDEZ LUNA a?os despu?s, en 1881, Justo Sierra expres? su incon en los siguientes versos: con la ciencia positivista
Cinco formidad
mar vasto todo arrasa, ciencia, que no como una el mar, tiene que gota nos Para calmar la sed que abrasa.
La Es
M?s tarde, al clausurar, en 1895, el Primer Congreso Cien un discurso en el que t?fico Nacional, Justo Sierra pronunci? "enterr?
con
vivos, declarando
xicanos,
como
que, a
puertas
filosof?a la cual
en
de
figura los
estos
sof?a; nada m?s los
siglos santuarios
humano,
que
de
Oriente,
ciego
Parten?n,
que
es
de
decir,
la
la metaf?sica,
de
hace
abren
las de
sirve
habr?a
en derredor
tiempo
ense?anza
ni m?s
a veces. Con no
abr?a
inaugural,
filosof?a,
vaga
nuestra
de se
discurso
y partidaria
respetable
en
pasado".
a esa campa?a de M?xico, ins
t?rminos:
implorante, serena
templa
del
Nacional
la nueva
de
me
positivistas
dio cima
su
del positivismo
enemiga
Una
en
declar?
la ense?anza
describi?
de
lo
los
"escuela
Sierra
1910, Justo creando la Universidad
antipositivista, tituci?n
una
formaban
que
a
fr?a",
sangre
en
Por ?ltimo,
las
la mayor
oficial:
bello. Desde
la Filo
el fondo
de
misteriosas de puertas al pensamiento conductora
en el estil?bato
?l repos?
abandonar
querido
los
del
lo per
nunca;
di? casi en el tumulto de los tiempos b?rbaros y, reuni?n dose a ?l y gui?ndolo de nuevo, se detuvo en las puertas de Par?s, el alma mater de la humanidad de la Universidad esa implorante es la Filosof?a, pensante en los siglos medios; una imagen tr?gica que conduce a Edipo, el que ve por los ojos de su hija lo ?nico que vale la pena de verse en este lo que
mundo,
mantener
lo que
acaba,
se nos ha
?Cu?ntos por
no
las
En el plan de la ense?anza aquel del pero
memorable Universo "no
discurso, hasta
pod?amos
donde ir m?s
la
a
puertas
positiva,
"pod?amos
all?,
eterno.
y acaso
de crueles
tildado
cerradas
es
ciencia ni
la
ideal
subray? Justo mostrar
el modo sus
proyectara dar
de beocios,
Ant?gona!
cabida
en
Sierra en de
reflectores";
nuestro
c?talo
ser
LA POL?MICA CASO-ARAG?N
371
go de asignaturas a las espl?ndidas hip?tesis que intentan No plicar, no ya el c?mo, sino el por qu? del Universo". dar
d?amos
a
cabida
las "lucubraciones
metaf?sicas
que
ex po
responden
a un invencible anhelo del esp?ritu, y que constituyen una suerte de religi?n, en el orden ideal, y que no pueden ser materia de son
ciencia;
contentar
para
suceder,
esa
como
..
alzar
para
indi m?s
como
cuando,
el suele
tr?gicas".
no significaba esto, que Justo declar? sin ambajes:
no
Universidad
tro de
la Real
tiene tiene
el
Cuando
los
la aspiraci?n
benem?ritos
jaron las puertas
el
precursores;
Universidad es
antepasado,
gobierno
si no
antecesores,
y Pontificia
nosotros
en
Sierra,
que nace hoy, no tiene ?rbol ge
Mexicana Si
neal?gico. nuestra
al
cargo
la conciencia
mentalismos esp?ritu,
que
es decir, de la filosof?a enemiga nos signi Nacional de M?xico, una vuelta a la Real y Pontificia Univer
inaugural,
La Universidad
para
Quedan
aun
y a
de la metaf?sica, en la Universidad
del positivismo ficaba, sin embargo, Tan sidad de M?xico. s? discurso
de el
ella
sobre
siempre de
desilusiones
proporcionen
La entrada
clase
mejor
ciernen contacto.
el
ella
vez del genio,
alguna
nada
alma,
se
que
con
pierden
del talento, vidual;
s?ntesis
supremas
frecuentemente
el
abuelos, el claus
y
no
de M?xico
es
pasado. en 1830 que de la Reforma,
proceres consciente
del vetusto
tiene
gremio
edificio,
llevaron empu
casi no hab?a nadie en
no cosas hab?a Grandes nada. venerables vetustas, ?l, casi al cesto las reliquias ellos echaron unas, otras; apolilladas en que los registros las borlas de doctorales, a?ejos, trapo,
no hab?a constaba que la Real y Pontificia Universidad tenido ni una sola idea propia, ni realizado un solo acto trascendental a la vida del intelecto mexicano ; no hab?a he cho m?s que arg?ir y redarg?ir en aparatosos ejercicios de
gimn?stica durante No da
de
mental, trescientos puede, com?n
en
de
presencia
y
arzobispos
la Universidad pues, con la otra;... Los
que hoy fundadores
nace, de
la verdad est? definida, sidad de anta?o dec?an: de hoy: la; nosotros decimos a los universitarios se
va
selecto
definiendo,
encargado
virreyes,
a?os.
buscadla.
de
Aqu?llos
imponer
un
dec?an:
ideal
sois
religioso
tener
na
la Univer
ense?ad' la verdad un
grupo
y pol?tico,
372
JUAN HERN?NDEZ LUNA resumido en estas palabras: Dios y el Rey. cimos: sois un grupo en perpetua selecci?n, substancia popular y ten?is encomendada la un ideal pol?tico y social que se resume as?: libertad.
3. Los
de
ataques
Nosotros de dentro de la realizaci?n de democracia y
a la Universidad
la Revista Positiva de M?xico
y en favor de la metaf?sica, que antipositivista al el d?a de la Sierra discurso que pronunci? imprimi? Justo inauguraci?n de la Universidad, provoc? la impugnaci?n de don La
tendencia
Barreda, editores de la Re Agust?n Arag?n y de don Horacio Am vista Positiva, ?rgano oficial de los positivistas mexicanos. bos
sus
expresaron
al maestro
adversas
opiniones la metaf?sica
y a
Universidad
en
tres
art?culos
Sierra,
publicados
a
la
en
su
propia revista. El primero apareci? con el t?tulo de "Dos dis cursos universitarios del Secretario de Instrucci?n P?blica y Be noviembre llas Artes" y 3 diciembre (5 1910) ; el segundo con el de "La Universidad (l9 enero 1911), y el Anglo Mexicana" tercero con el de "El bicefalismo universitario" (l9 enero 1911). en el primero de los escritos mencio Agust?n Arag?n, maestro hizo al y nados, Justo Sierra el cargo de metaf?sico en en sus sus ni "Ni del discursos, poes?as enemigo positivismo. ni en sus libros ni en sus informes oficiales, ha revelado nunca Don
esp?ritu los
cient?fico,
es un metaf?sico
de
y a
senderos
la ciencia
Esta caracter?stica P?blica y Bellas Artes, que
"no
positivistas", sona de
conoce
intelectual explicaba
incompleta
sonr?e
del
es un
a ratos
quiere a
la
seguir
teolog?a".
Secretario
de Instrucci?n se debe a
el ingeniero Arag?n,
a que positivo", "falso positivista", mental" emancipaci?n
el m?todo a que
ratos
que
las doctrinas
"ignora a que
es
no
ha
que
una
"per
alcanzado
a?n el estado positivo, que, seg?n la ley formulada por Augusto Comte, es la etapa final en la evoluci?n de la mente humana. A esa falta de "emancipaci?n mental" del Secretario de Instrucci?n P?blica Bellas don Agust?n deduc?a y Artes,
LA POL?MICA CASO-ARAG?N se debe
Arag?n,
administraci?n
la confusi?n
373 a su
que ha caracterizado
reinante
educativa.
Tras nueve a?os de tejer y destejer, que es la obra real y realizada por el se?or Sierra como jefe de la efectivamente instrucci?n p?blica en M?xico; despu?s de haber dado leyes que
en
lo menos
por
cuatro
no
escuelas
se
han
cumplido
una sola vez en los propios nueve a?os; y luego de haber dado testimonios revolucionaria inequ?vocos de impaciencia tal confusi?n en los establecimientos y de haber producido en que ?l manda, que ni superiores ni inferiores saben qu? debe hacerse, corona su obra con la fundaci?n de la Uni versidad Nacional. Seg?n el punto de vista positivista la Universidad Nacional de M?xico, no
era
cosa
otra
el
que
fruto
de don Agust?n Arag?n, que acababa de nacer,
concebido
y
meditado
acariciado,
durante 25 a?os, por un Secretario de Instrucci?n y madurado, P?blica y Bellas Artes cuya mente no hab?a alcanzado la etapa su
de
final
no
Sierra,
es
evoluci?n,
una mente
cuencia,
pod?a
f?sica y, por alcanzadas
sino
por
una
como
instituci?n
educaci?n
positivista
la del
el
se?or
y meta
teol?gica
y de
en
conse
En
positivista.
del positivismo
enemiga
la
estado
y metaf?sica,
teol?gica
engendrar
ello,
el
decir,
las conquistas
inmediato
pasado.
Por esto, dec?a el ingeniero Arag?n, la fundaci?n de la Uni es contraria a las saludables refor de M?xico versidad Nacional mas educativas de 1867 realizadas por el Presidente Ju?rez y don
por
Gabino
Constituci?n desde
lograron, trable
y
cerraron
esos
seculares
nuestra
tivas, teol?gico
a
Constituci?n
"veda
"eliminar
al Estado
cuyo
de
de
a
las puertas
de allende
de
Ju?rez
la ense?anza
lo es
que
la
a?n
gira
nuestra
y de Barreda indemos
una
ei'hecho y no de dicho
prima
rompimos
instrucci?n
uni
y el Atl?ntico".
Desde
entonces
esas
reformas
educa
gracias
introducir
a
cualquier
estudio
de car?cter
y metaf?sico".
La Universidad Nacional de M?xico de nueva. Significa ?nicamente
tiene
texto
el
la metaf?sica,
derredor
el Bravo Pol?tica,
en
incorporadas
reformas
la teolog?a". De
de
ejes
Las
entonces,
hermana versitaria
e
Barreda
Pol?tica.
es un
retroceso, nada la reproducci?n de la
374
JUAN HERN?NDEZ LUNA
Real y Pontificia Universidad de M?xico que fund? Carlos V en la Colonia; es la "fiel copia" de la antigua y retr?grada es un "empe?o Universidad de reedificar lo que Pontificia; ve?amos
ya
Para
desde
hace
medio
como
siglo
de
la fundaci?n
ruina
venerable".
la Universidad en ese art?culo,
justificar el ingeniero Arag?n P?blica afirm? que
segu?a diciendo de Instrucci?n
Nacional, el Ministro
la "mayor parte de las tesis de las grandes universidades del mundo, han sido doctorales en la evoluci?n obras de primera cient?fica, y al importancia de
gunas
ellas
han
un
originado
en
cambio
las
corrientes
cien
t?ficas del
saber humano". Esta proposici?n es falsa. Los pro la F?sica, gresos alcanzados en el siglo xix por las Matem?ticas, la Qu?mica, la Biolog?a, la Moral la revelan y que Sociolog?a los
adelantos nada
que
en
aprobadas esos de en
hechos
fueron
cambio,
tesis
ver
que con
a
debieron
doctorales lo
y,
universidades, tuvieron atacados
se
ciencias con
ver
que
grandes nada
sabios
estas
por
tuvieron
con
personas
y presentadas es m?s, varios
que
universidades
marcada
por
ojeriza
y
s?,
univer
sitarios.
a lo que el se?or Secretario de Instrucci?n Contrariamente P?blica afirm? en su discurso inaugural, dec?a el ingeniero Ara los
g?n,
de
las
corrientes
aun detractores y
en
sido
los
general
peores
enemigos
en la evoluci?n de primera importancia de los han que y especialmente originado un cambio
cient?fica, en
han
"universitarios
los descubridores
otros
del
cient?ficas
han
pensadores,
humano".
saber
de Comte,
de Darwin,
entre
abundado
los
y
"Enemigos
de S. Mili,
de Spencer
universitarios".
con el t?tulo de "El En otro de sus art?culos, el publicado afirmaba bicefalismo don Agust?n Arag?n que universitario", de M?xico ser?a solamente la Universidad Nacional el refugio prestos lucrar?n ser?
y el baluarte a
siempre menos
eterno,
cobrar
de sus
hijos
de
los pedant?cratas
decenas
lo que pagar?n
se
y
a
recibir
mexicanos, honores; su reinado
porque figuran, su padeciendo culpa,
con
pero no las
sociales que van a legarles y con la nota que dificultades sellar? sus nombres de retr?grados. Los viveros de par?sitos en los cofres p?blicos y los go siempre se han alimentado biernos los han protegido por disponer de la fuerza. Mas
375
LA POL?MICA CASO-ARAG?N lo muerto, Mayor
poder
se?or
Sierra;
se?or Ministro
el
aunque actuales
energ?as
sus
todas
desarrolle
muerto
evitarlo, y fueron
y potenciales para los Bonapartes tuvieron
est?. sus
ef?meras
los sabios con que instituciones, y eran de mayor prestigio doctores los que rodean al contaban, que improvisados
despu?s la reacci?n
primir
todo
y
esta Universidad
nosotros
pasar?,
porque
que nos anima ha de venir
pol?tica
tendremos
y
Entre
pas?.
la anemia
de
otro
Nigromante
por
inconducente.
su
a
vuelva
que
de Instrucci?n P?blica y Bellas Artes, conclu?a en ese art?culo, fija un siglo para la reali
El Secretario
el ingeniero Arag?n zaci?n de
sus
de
"una
ensue?os
universitarios;
vendr?
d?cada
abajo
4. La defensa
de
yo
su
creo
aparatosa
la Universidad
en
que
curso
el
universidad".
de M?xico
P?blica Los ataques al Secretario de Instrucci?n y Bellas Nacional de M?xico, lanzados desde las Artes y a la Universidad columnas de la Revista Positiva por el ingeniero Agust?n Ara Barreda, brindaron al licenciado Antonio Caso g?n y Horacio la ocasi?n
de
salir
en
su defensa,
en
publicando
Revista
de
Re
vistas cuatro art?culos con el t?tulo de "La Universidad y la en o El solfa". el comtista fetichismo primero apareci? Capilla con el subt?tulo de "El Campe?n" 1911) ; el segundo (19 marzo con el de "La doctrina" 1911) ; el tercero con el de (26 marzo y objeciones" (9 abril t?tulo (16 abril 1911). don Antonio Por tres motivos
"Corolarios
hacer
esa
Primero
defensa.
por
1911); Caso
y el ?ltimo era el
desempe?ar
en
sin sub
indicado ese
para
momento
el
de Secretario de la Universidad Nacional de M?xico. ser entre los forma de el mayor prestigio Luego por disc?pulo dos por el maestro sobre Sierra. y Finalmente, todo, por Justo en la Escuela la campa?a antipositivista que hab?a emprendido cargo
Nacional
Preparatoria
ria del Positivismo, agosto
de
1909
ante
con
sus
sustentadas numerosa
siete
en
sobre
conferencias
los meses
concurrencia.
de
junio,
la Histo
julio y
JUAN HERN?NDEZ LUNA
376
la Revista Posi En sus art?culos el maestro Caso ridiculiza "el silencioso e inadvertido ?rgano seudofilo tiva, llam?ndola s?fico del comtismo ortodoxo, que con tenacidad tan admirable como
infecunda
escribe
edita,
dirige,
y
veces
tres
lee,
a?o,
por
hace
don Agust?n Arag?n". ya muchos, como tambi?n al ingeniero Arag?n, Ridiculiza pint?ndolo un un Prometeo, un don Quijote Amad?s de Gaula de filia y desde
ci?n
comtista
"sendos
positivista, luchando
solo,
en
el
su
"con
armado
y ortodoxa, lanzando
centenario
primer
fanatismo"
portentoso
de
art?culos
prosa la
de
comtista"
y na
Independencia
cional, en contra del Secretario de Instrucci?n P?blica y Bellas de M?xico Nacional Artes, de la Universidad y del "engendro o de las "abstracciones de la Metaf?sica93 que personificadas" Comte
para
aplast?
con el Curso al
quien se
que
se burla
de
los
amparo
de
nuestras
remplazara y se ense?ara
tivista credo
las
Despu?s
del
?ste
por
catolicismo
por
lances
de
de
quer?a
el
credo
en
oficial diciendo
y comenta, hom?ricas
carcajadas de estos
constitucionales,
prescripci?n
Barre
de Horacio
leyes
que
las es
un
intenso
de
"digno
Rabelais".
iron?a,
Caso
hace
contra
sectario
odio
posi
escuelas;
ver
que
fondo de la lucha que los positivistas han emprendido de M?xico, Nacional de la Universidad radica
o
en
moscas,
aplasta
rid?culos
sue?os
credo
el
transcribe
Caso
que
suscitar
qui?n
de filosof?a positiva'9.
Asimismo da,
"como
siempre,
las
en
el
en contra
preocupaciones
de la humanidad. Es la vieja m?s altas y m?s fundamentales de los emp?ricos de todos los tiempos pasi?n doctrinaria contra la filosof?a verdaderamente digna de este nombre ; la pasi?n de los positivistas ortodoxos contra las disciplinas me cuya
taf?sicas,
s?ntesis
como
imaginan
simple
transf?sica,
co
o conjugaci?n mo sistema de conjeturas indemostrables de tecnicismos absurdos e ininteligibles. combate a la Universidad Don Agust?n Arag?n porque teme
una
de
resurrecci?n
las
en
metaf?sicas
especulaciones
las c?tedras nuevas; teme la instalaci?n definitiva en la Es del solio reservado al de Altos Estudios, cuela Nacional in remate dign?simo de las viejas especulaciones verdadero dependientes,
lladas que han
teme
o?r
reposado
tronar
cerca
durante
de
las
largos a?os
c?tedras
apoli
en la quietud
LA POL?MICA CASO-ARAG?N un
de
dogm?tica
comtismo
cient?fica
filos?fico
de
Teme,
tres
de
ventura, como
ya, por inferior
otra el
estados,
de
?tan
positivista comtiana
la catedral
pensamiento
una
ante
y de libertad y cansada
escol?stica
la mis?rrima cualquiera?
las ?pocas
desmoronarse
?vida de ciencia
nueva,
generaci?n
ver
fin,
la perennidad
a todas
concomitante en
los
de
con la dial?ctica irrefu ostensibles de la elabo
demuestren
contempor?nea,
del pensamiento la civilizaci?n.
la voz
desnaturalizado,
profesores de filosof?a que armados table de la historia y^ los resultados raci?n
377
de
los sin
la construcci?n
Turgot,
herida de muerte t?tica del positivismo ortodoxo, por los embates firm?simos de las nuevas tendencias que empiezan a
a las puertas de algunas de nuestras serenamente, a reacias abrirse las nuevas ideas, para puertas a veces, con el triple sello de la ignoran y selladas,
llamar,
c?tedras, cerradas
cia, de la rutina y de la indiferencia. ?se es es espect?culo que le intimida, la cat?strofe que le horroriza con s?lo anun una
como ciarse, versitaria.
mera
de
dentro
posibilidad,
la
casa
uni
a su v?ctima obediente de fan?tico eso, escr?pulo, a la lucha lanza el anatema; todas y lanza apresta su el fracaso enardecidas de por energ?as propaganda
Por
se
celo, sus
y tr?mulo asiste al advenimiento
ortodoxa,
no
universitaria,
y la ira del
pecho la vez
A
que
historia
del
la historia
del
j?bilo
de
la instituci?n con
sino
patriota,
definir
el
des
que
lugar
por una
europeo
universitario
y,
se
Caso
ataques,
el
de M?xico,
universitario
pensamiento
esos
de
sentido por
Nacional
pensamiento del
el
preferente
la Universidad
par
el
sectario.
explica
de manera
teresa
con
parte,
por
in ocu
debe
en
la otra,
la en
mexicano.
Por
lo que hace al pensamiento universitario europeo, Caso con la filosof?a de la Universidad Nacional de M?xico la ilustraci?n francesa. El modelo que tiene a la vista es el de la
vincula
de Par?s. La nueva Universidad Universidad de Par?s, dice ci a tando Louis Liard, "es hija de la ciencia", es una "tentativa de los fil?sofos del siglo xvm, parti para realizar la concepci?n de los enciclopedistas". cularmente Y en seguida a?ade: la "Universidad patente Francia,
Mexicana en en
las las
declaraciones reivindicaciones
en
reproduce de
las del
todo
asambleas humanismo
el
ideal
moderno de
revolucionarias y
de
la
encielo
378
JUAN HERN?NDEZ LUNA en
concentradas
pedia, va a
de
la cabeza
la
instituci?n
prestigiosa
la cultura
y a
latina
la
educativa
que las
de
vanguardia
uni
entero: la Universidad del mundo de Par?s". lo que mira a la historia de nuestro pensamiento uni den Nacional de M?xico versitario, Caso sit?a a la Universidad tro de la Reforma liberal de don Benito Ju?rez. No "se tache a nuestra naciente Universidad de atentado reaccionario jam?s ni de resurrecci?n medieval. No : en el instituto reciente se agita versidades Por
y vivir? el mismo esp?ritu liberal que durante la administraci?n de don Benito Ju?rez fund? la Escuela Nacional Preparatoria, merced al poderoso impulso de nuestro gran educador don Ga bino
Barreda".
?sin
Universidad
Nuestra
de
c?tedra
nues
teolog?a?,
tra Universidad cient?fica y fi laica, simple organizaci?n los?fica, es la aplicaci?n general del criterio libre y posi tivo que sirvi? al doctor Barreda para la fundaci?n de la de hoy, Escuela Nacional La Universidad Preparatoria. con
de
la Preparatoria
tutos
cada que procuran construir la mayor lares, de la actividad las ramas
entonces, uno
han dentro
de
verse
de
sus
como
insti
l?mites
singu todas
entre posible verdaderamente
reciprocidad intelectual
in
dependiente.
de que la Universidad Finalmente Caso est? convencido debe cerrar sus puertas a todo dogmatis Nacional de M?xico su vida de mo. El esp?ritu ?vido de libertad que caracteriz? se manifiesta
pensador, transigente.
Dos
naciente
institituci?n bertad
son
que reclama
ya los
bien
su
postura
vigoroso
como
una
ve
cernirse
que
dogmatismos
in
fuerza sobre
la llama de
la
la li
y que podr?an apagar lai para ella: de un lado, un dogmatismo un otro de lado, religioso, el dogmatismo
co, el positivismo; catolicismo. La Universidad muy
aqu?
ante
Nacional ambos
de M?xico
debe
definir
dogmatismos.
Frente a los dogmas del positivismo y del catolicismo, de M?xico Nacional define el esp?ritu de la Universidad tos t?rminos:
Caso en es
tremendo ser?a nuestro destino si, al sacudir el yugo Qu? de la Iglesia Cat?lica, hubi?semos de caer necesariamente
LA POL?MICA CASO-ARAG?N de ese
la f?rula
bajo
seudocatolicismo
sin cristianismo,
catolicismo ese
de
laico,
379
monstruoso
ese
de
organismo
pol?
en sus delirios de dominio universal tico que preconiz? esp?ritu gemelo de los aquel te?crata de la humanidad, el genial e irreverente disc? Inocencios y los Hildebrandos, socialista
del
pulo
a
Saint-Simon,
a
como
vener?is
quien
infalible.
pont?fice no puede ser sectaria, No: la Universidad Nacional ni pregonar en sus aulas el escamoteo de la filosof?a, de la Es menester ?nica filosof?a, de la metaf?sica. proclamar muy alto lo que ha dicho el educador a quien se ha com con
batido
escuelas
es
encarnizamiento;
en par
abrir de par a
y
los
fundamentalmente
sistemas
preciso
ense?ados
todos,
a todas
la Escuela
de
las puertas
las
rigurosamente
a criterios cient?ficos. S?lo as? se cumplir? con conforme s?lo as?, sin el deber de educadores y de contempor?neos; definir dogmas, sin cohibir esp?ritus, sin imponer tiran?as. las religiones into para las capillas desprestigiadas Queden los
lerantes, ha de la
ir con
La Escuela y los anatemas. con la historia, con ciencia, con eternas las realidades y eternamente las escol?sticas todas han ya y des negado a todos los ?dolos. siempre
humanidad,
evolutivas, ahuciado
que para
m?s
?Cu?nto con
vigoroso
sombr?os
escr?pulos la raz?n,
la
con
la imposici?n
valdr?a tradici?n
la
de
luengos
generaciones; tigio de innumerables vieja unidad de la Iglesia romana nuestros
que
la
rompieron, ni cias, nuestra
reformadores, no elecci?n
catolicismo
ni nacional.
educaci?n
sin ser?a
del dogma rico
siglos,
Cat?lico,
con
el
pres
cu?nto m?s valdr?a la y del Estado mexicano, condenaron
embargo, dudosa.
...
ser?n positivismo La Universidad
y
a Dios
gra
confesados por
seguir?
por su
rumbo de independencia y de libertad inalienables, mirando como su mejor galard?n la ira impotente, el torpe rencor de los ep?gonos del positivismo, por el despre enloquecidos cio
con
el
cual
cuatro
Los acaba
de
exponer,
del maestro Bellas Artes,
en
se observan
de ?pera pr?cticas incurablemente lidad
sus
bufa,
sectaria
art?culos son,
todo
civilizado
sus
su menta
esot?ricos,
y mezquina!
del maestro como
el mundo
cen?culos
es
f?cil
Caso,
cuyo
advertirlo,
contenido una
se
defensa
de Instrucci?n P?blica y Justo Sierra, Secretario "figura intelectual de primer orden" y padre de la m?s va la Universidad Nacional de M?xico ; una defensa,
JUAN HERN?NDEZ LUNA
380
l?ente y razonada que se ha hecho hasta ahora, de la Univer frente a los positivistas mexicanos, de M?xico, sidad Nacional que negaron a dicha instituci?n su derecho a nacer y a existir; a ser incor una defensa del derecho que ten?a la Metaf?sica en
porada
ense?anza
la
derecho
universitaria,
el
que
positivis
le hab?a negado; y una rotunda declaraci?n de que la Uni de M?xico, concebida versidad Nacional por el maestro Justo
mo
Sierra del
primer
sido
hab?a
del
veces
muchas
decretada
la
durante
que
cuya muerte
colonial,
cuatro
son
art?culos
una
tambi?n
mitad
segunda
comtismo
tivista", tivista",
a
a
positivistas,
del positivismo severa
La mencionar,
la
contra
para
de
sectaria
la
en
"encar
de
acabados esos
en
desliz?
Caso
"capilla
los
mexicana". calificativos
los
posi
y mezquina" de
comtista"
"capilla
expresada el maestro Antonio
posi
"seudocient?ficismo
la provincia
cr?tica, que
en
art?culos
al
incurablemente
"mentalidad
escol?stica
la "mis?rrima
ortodoxo",
"positivismo la
nuestros
gados
a
desnaturalizado",
al
ca
al
impugnaci?n
de la al fetichismo a la "dogm?tica de
r?cter sectario del positivismo mexicano, al fanatismo ciencia positivista, comtista,
de
ten?a
nada
siglo pasado. Esos
un
conmemoraci?n
independencia,
Universidad
y Pontificia
la Real
de
fiestas
las
nuestra
de
centenario
ver con
en
solemnemente
nacida
y
cuatro por
representada
positivista",
don Agust?n Arag?n Barreda, no debe enten y don Horacio como un desconocimiento del valor de la doctrina filos? derse una negaci?n de los m?ritos como fica de Augusto Comte, ni esta doc que tuvo don Gabino Barreda al introducir en M?xico trina
y
cimiento
ese
Caso
pensamiento
Lejos
Preparatoria. Lo
negativo.
que
la
de
orientaci?n
y
en la Escuela Nacional
impartida tro
como
utilizarla
ense?anza
del maes en
persegu?a,
rela
era hacerles ci?n con los partidarios del "fetichismo comtista", en las ver que el "dominio exclusivo de la filosof?a positivista hab?a aulas de la Escuela Nacional llegado a su Preparatoria" acabada de na de M?xico, Nacional fin y que la Universidad cer, de
no par
libremente
tolerar?a en
par en
m?s sus sus
la puertas
c?tedras
comtista",
"hegemon?a para todas
que las
se
grandes
que
ya
ense?aran
y
abrir?a
discutieran
construcciones
del
381
LA POL?MICA CASO-ARAG?N
El mismo de la humanidad. filos?fico Augusto pensamiento en las c?tedras de la Univer Comte continuar?a ense??ndose sistema filos?fico, sidad, pero ya no como el ?nico y exclusivo sino como uno de tantos sistemas elaborados por el ingenio hu mano.
Su
trina
de
a
cr?tica
no significaba,
Por
el maestro
esta actitud, que
mexicanos,
positivistas
del valor
la negaci?n
pues,
Comte.
ceptuar?
los
eso,
tarde,
y
Caso hab?a de escribir: para
constituye
m?s
a?os
m?
una
honra
violenta,
aunque
filos?fico
la doc
de
con
congruente
con
"; Siempre
el haber
sido
educa
uno filos?fica do en la recia construcci?n (de Augusto Comte, de los iniciadores m?s s?lidos y poderosos de la historia del pen samiento!" esos
Adem?s,
filos?fica de
cuatro
preferida
dichos
escritos
son
escritos
un
de
testimonio
la
cultura
en esos a?os por el joven Caso. En el cuerpo se mencionan
diez
y ocho
autores:
dos
alema
Victor franceses, M. Martinenche, y Hobbs; M. La M. M. Lafitte, Corra, Comte, Turgot, Hugo, Moli?re, uno ita Louis Liard y Renan; rringue, Saint-Simon, Rabelais, uno uno checoeslovaco, Bruno; liano, Giordano Juan Huss; nes, Leibnitz
Plutarco;
griego, minio
doce
de
autores
y
uno franceses
mexicano, revela
Gabino la
fuente
Barreda. nutricia
El
predo ali
que
el pensamiento de Caso en esos a?os, quien, al igual mentaba intelectuales cultos de fines del siglo los la de que mayor parte de comienzos ?ste, profesaban devoci?n desmedida por pasado y la
cultura
francesa.
LA VERSION DE LIMANTOUR Jorge Fernando
ITURRIBARR?A
sus Apuntes tanto tiempo diferi sobre mi vida p?blica, dos y recientemente Iv?s don Limantour recha Jos? publicados, za los cargos que "cient?ficos" y le del ca?do r?gimen pol?ticos
En
?entre
formularon hesa?
sobre
minaron
su
ellos
Macedo,
responsabilidad
los
en los cambios ministeriales
y De
Calero
Bulnes,
Pineda, en
acontecimientos
cul
que
y en la renuncia
del gene
ral D?az.
Se ha asegurado a
mantour
imponer
que
la raz?n primordial
esa
l?nea
de
conducta,
a Li
inclin?
que desde
se
que
hizo
cargo de la situaci?n pol?tica al llegar a M?xico pr?cticamente el 20 de marzo de 1911 procedente de Nueva York, fue su an helo inconfesado de asumir la presidencia de la Rep?blica, ya fuere
una
mediante
elecci?n
de Madero
(lo que
vicepresidente,
merced
(lo que ya no parec?a tel
el
con
transacci?n
tratar
de
apoyo
como
ya figurando
improbable),
alguna
con
contaba
el maderismo
tan dif?cil al inicio de las pl?ticas al
Limantour,
Plaza).
a
si
directa,
resultaba
esos
desvirtuar
del Ho se
cargos,
de dejar establecido de las reiteradas que, a despecho instancias que dice haber recibido del general D?az para prepa
cuida
como
rarlo
su
sucesor
en
las
elecciones
de
1910,
sistem?tica
se rehus?; y que sigui? firme en su negativa cuando la situaci?n del pa?s le franque? la oportunidad de ser el presi como ti en 1911: por eso habr?a continuado dente provisional
mente
tular
de
la Secretar?a
tera de Relaciones que?o.1 En efecto,
de Hacienda,
que (afirma dice que
neg?ndose
?l)
le propuso
a
aceptar
el caudillo
la
car
oaxa
cierta ma?ana del mes de agosto de 1899, y hall?ndose en el Castillo de Chapultepec acor conmigo el presidente asuntos de Hacienda, dando bruscamente interrumpi?
382
LA VERSI?N DE LIMANTOUR esta
labor para decirme
mas
elecciones
posici?n
que quer?a hablarme
presidenciales. razones que
las
de
383 de
las pr?xi
una
de
Despu?s le induc?an
a no
ex*
larga
re
su
desear
elecci?n para el per?odo de 1900 a 1904, razones que son bien conocidas de todo el mundo por haberlas hecho p? blicas
en
?l mismo
diversas
ocasiones
del
de mi
resultado
su
de
me
vida,
ma
en vista de las la convicci?n, hab?a yo demostrado tener, y
nifest? que hab?a adquirido cualidades y aptitudes que
hacendar?a
gesti?n
tan
que
aco
buena
del p?blico, de que yo era la persona m?s a gida mereci? de la Rep?blica prop?sito para sucederle en la presidencia la idea de presentar y que, en tal virtud, hab?a concebido y
mi
apoyar
Dice
candidatura.2
Limantour
teramente
al general D?az que "se cre?a en
que objet? para
incapacitado
era
no
un
ya
la
opini?n servir
de
varios a
de
s?lo
a
mi
entre
nombre eco
encontrar
pod?a
y de
clase
cierta
estado
de
obedec?a
a
Cuando nardo Reyes, tuvo
mi
del
una
declar?,
salud,
doctor un
su
familia, falta cosa
prevenci?n,
ciertamente
que
cultura, transcu
que
por s? sola; y que familia por el mal
de
f?cil
de
en
pues
exagerados,
esa delicadeza
anemia
cre?a de
de mi
salud
combatir.3
a instancias del general Ber en 1898 el presidente, visit? Monterrey, asegura Limantour que aqu?l
larga
influyera
en que la hosti
a
todo,
Liceaga,
estado
cerca
con
conferencia
"D?az le pidi?
que hallara
eran
de ?rganos hombre capaz sino Hacienda,
pol?tico;
de
origen gente, por
rrido un poco de tiempo desaparecer?a por lo que tocaba a los temores de mi opini?n
de
sobre
el
alguna.
l?> he
por parte de algunos jefes de subsanarlas; que en lo
lidad que pudiera presentarse del ej?rcito, ?l se encargar?a relativo
ramo
y,
volvi?
tiempo
otros
car?cter
relaciones
satis
la pol?tica, seg?n se hab?an que
algunos como
el
de
elevados
cargos falta
a mi
cuanto
present?ndome no en s?lo
manera
alg?n
de
campo
publicaciones y en
peri?dicos
p?blica, la patria
en
tambi?n
el
diversas
las
en
cho
en
desconocido
demostraban
una
de
desempe?ar
factoria tan alto cargo", pero que pasado a insistir el presidente dici?ndole que
de
los
que
?ste,
lo hiciera
fronterizos
en
la
popular
prominentes,
un terreno bien abonado
que,
para
seg?n
Reyes
en el ej?rcito de
le
e
tal manera
su f?cil exaltaci?n
al
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
384
gobierno del pa?s cuando a continuaci?n interrog? de fue
caso
ir a M?xico, afirmativa;
fuere oportuno"; a su interlocutor
la respuesta
y que
servicios, se
cuando
que
pero
sus
necesitar
de
que el general D?az sobre su disposici?n la
present?
oportunidad,
con gran decepci?n de don Bernardo s?lo se le confi? entonces un el puesto, bien modesto de Nuevo Le?n y para gobernador comandante militar de la frontera, de Oficial Mayor de Gue en de la Secretar?a No fue sino hasta rra, que esperaba. lugar enero de 1900, por la muerte del titular de esta cartera, general del ramo. Berrioz?bal, que pas? el general Reyes a ser ministro Limantour
Asegura
como
que,
corriera
la versi?n
su
de
posi
entre
sectores ble candidatura presidencial pol?ticos y algunos se a en la vio desmentirla "decla de obligado opini?n p?blica, raciones
terminantes
y
repetidas".
Por este tiempo el Secretario de Hacienda sali? para Europa, con el doble objetivo de atender a su salud y gestionar el viejo la
de
Apuntes
una carta fechada
el y
en
D?az,
general
votos
hace
Yo
su
que
cientes.
en
t?rminos
reposo,
nos dejen
bajo,
en
proceder
no
pero,
porvenir, a obrar los
ci?n
no que
predecir
trueque
ventajosa
y
dejarnos
tiempo
canso
largo
si para
datos
hacer
para
galvanizado volver
permiten
entonces,
fundar
el tra
al
ser y
no
que
un
la
con
en que eso podr?
la fecha
con
don
Ignacio
decorosamente,
aplicable en
que,
nos sita, pondr?a o tres a?os, dos mitir?a
le
impa
entonces
para
lo
es
sobre el
juicio
aventurar aclaraci?n, dejar? pudi?ramos en contraorden y dar? tengo expectativa a nadie la aten entonces llamar?a y como
iniciados;
un
no
si
que
que
oc
u
septiembre a los entretener
se hayan
de usted
tuvi?ramos o
de hacerlo
hasta
que pueda en confianza
consecuencia;
los
prop?sito
salud
porque,
recuperaci?n,
expectante
lo m?s
?nimo
su
por
le dice:
actitud
y el
suscrita por
1899,
preocupa
en el mismo
mucha
Tengo
salud
a
en ser?
se
sus
en
Inserta
exterior.
procer su pronta
por
sucesor,
esperar?
tubre
el
que
optimistas
como
figurar
la
deuda
el 13 de julio de
el presidente
perseverando
la
de
conversi?n
proyecto
en
aptitud
semejante
una
a m?s
situaci?n
curaci?n
es resultado, de ensayar
usted lo que una sustituci?n y
de
o des
radical
s? sola har?a lo dem?s, por actualmente.4 usted hace que
que lo
?ltimo
a
sac?ndole
[Mariscal],
me
nece de per
LA VERSION DE LIMANTOUR
385
a otro importante aspecto de la vida pol?tica de Li ?ste no inculpa al general D?az de la maniobra mantour, que a la presi como candidato se le atribuye para imposibilitarlo dencia, sino a los enemigos de los "cient?ficos" o sea al grupo Pasando
secretario de Jus por el licenciado Joaqu?n Baranda, a la saz?n de Teodoro don Dehesa, gobernador ticia, y por la activa donde "de para Veracruz, campa?a emprendida parti? sostener la inhabilidad de los hijos de extranjeros nacidos en el territorio nacional para ocupar los altos cargos p?blicos en que jefaturado
es necesario
llenar
el
ser mexicano
de
requisito
rio
con
que,
gado;
su salud, vivi? aun
y que,
nacional,
siendo
mexicana,
se
que
siempre
del
territo al
innecesario,
legalmente
de
ausent?
dentro
cum
ante el cuidado de comparecer una su hacer declaraci?n sobre para
tuvo
plir la mayor?a de edad la Secretar?a de Relaciones nacionalidad
meses
cuatro
de
excepci?n
para atender
M?xico
nacimiento".5
por
que naci? en la ca hasta titularse abo
declara en sus aludidos Apuntes Limantour del pa?s, en donde hizo sus estudios pital
una
considera
lo que
por
intri
gratuita
del dictamen de la Secretar?a de ga de Baranda el contenido franc?s. lo declar? Justicia, que sobre una insi Es digna de acotarse tambi?n la referencia intento de des clara de un escondido suficientemente nuaci?n al ge lealtad para con el general D?az, que atribuye Limantour neral
en
Reyes,
siendo
?ste
?dice?
quien
Secretario
de
cierta
notaba
Guerra,
ya
inquietud,
ambos
que
para
compulsaran
al presidente por distintos medios a fin de decidirlo a empren a Europa, maniobra der el viaje que proyectaba que dejar?a a en el interinato: Limantour . . .se dos
pon?a estando
a
hablar
tivas o dilatorias vez me pas? por loco
dose
el general
no
D?az
vacilar?a
presidencia.
se atrev?a
en pleno en
sustituyendo
c?a de elementos contrarrestar
un
Mis
har?amos los que observaciones nega
a tal grado lo contrariaban la sospecha de que la mente
que
prop?sito
no pero que lo estuviera
la
cosas
las muchas
de
en
yo
militares golpe
de
a
llevar
ejercicio
si, ejecutar un hombre,
cabo,
hall?n
sus funciones,
ausente
el
como
yo,
y del prestigio audacia.6
al
de
que alguna ten?a alg?n
presidente, care que
necesario
para
386
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA a fines de
Poco despu?s, tra Limantour
en
una
1902, se produjeron de
campa?a
con
los ataques con
sostenida
prensa
recur
sos proporcionados por barandistas y dehesistas, campa?a que concluy? con las pruebas evidentes de que el hijo de don Ber nardo, el licenciado Rodolfo Reyes, hab?a sido el autor de varios art?culos inspirados en el af?n de hacerlo impopular y presen tarlo como jefe del grupo cient?fico. Como se sabe, la denuncia ante el presidente
del ofendido la
Secretar?a.
fr?o,
su
disimular
pudo
su
en
bre,
castiga
que
se advierte
que
libro
de su
haber
de
al
del
las dem?s sin
su
actitud, que las situaciones de
hijo m?s
con
las
fue nada desenten
creerlo,
el s?lo hecho en
claro
en
una
verse
un
el
presidente dura, porque
m?s
a?n
en
frases,
conmigo a
circunstancias,
observ?
y
costum
su deslealtad:
paso poner para alguno de veinte a?os lo pusiese en crueles que puede
la que manera
honor, una de
calificarse
dar
su
duras
para
autoriza
de
calculador
contra
p?blica
Reyes
aun
y
con
Reyes
como
la salida de Reyes era
pero,
de hacer
general
todas
tolerado,
hombre
general
incorrecta,
de
di?ndose
como
resentimiento,
el empe?o
Si la conducta menos
determin?
sereno
Limantour,
merece estaba
de amistad obligado hacia ?l no s?lo por los antecedentes con que lo hab?a distinguido y amplia protecci?n siempre, sino preso dios
como
tambi?n, con
que
?l
estuviesen
que
se
ex el dicho, por compromiso de todos los me procurar por alcance rodearme del y prestigio
ha
contrajo a su
las simpat?as del ej?rcito y de sus amigos personales, que en realidad no lo lig? conmigo puesto compromiso que jam?s acept? sus ofrecimientos para el objeto que per de
el
segu?a
presidente.7
del fin?sima ret?rica, Limantour atribuye el desistimiento en con sus de heredarle el relaci?n D?az, poder, general planes a la decepci?n que en su ?nimo le caus? la conducta del general la colaboraci?n de ?ste en la Se Reyes; en efecto, consideraba Con
cretar?a aquellos
En
ci?n menos
como
Guerra
de
se
tiempos?
lugar
de
pudiera
nunca
un de
en M?xico ?en que para pivote un sostener civil: presidente
por
preocuparse
de prepararse que
el
su
proyecto
a
llevar
sucesor,
cabo
el general de
separarse
su
determina
D?az
hablaba del
poder,
LA VERSION DE LIMANTOUR
387
del y ?s que ten?a muy fresco el recuerdo de la conducta fen?meno des muy humano psicol?gico general Reyes, le caus? el hombre en que pu?s de la grave decepci?n concurso de descansaba la realizaci?n cuyo por completo su
en
Pi?nsese
programa.
la
de
importancia
alentara
a
Reyes
a
acceder
sus
dicha
coope
en s? misma, sino D?az de que me
raci?n no s?lo por lo que significaba que ten?a el general por la esperanza deseos.
esa
Faltando
cola
en su lugar surgido graves motivos boraci?n, y habiendo de inquietud para el porvenir, no era de extra?arse que se desanimase el presidente y aplazara por alg?n tiempo
Con
estas
su
de
la ejecuci?n
palabras
proyecto.8 Limantour
a
se?ala
como
Reyes
?nico
pol?tica de culpable de haber echado a perder la combinaci?n los dos predestinados, y absuelve al general D?az de toda res ponsabilidad. consi Al tocar el t?pico tan espinoso de la vicepresidencia, dera Limantour el dif?cil paso de su instituci?n como un triunfo renuencia del general D?az a suyo, por la reiterada personal de diario) admitirla. Entre una de las muchas notas (a manera en
intercaladas memoria
para
los Apuntes, desarrollar
que despu?s
su
dej? el
tema
autor ?lo
como que
de
gu?a no
hizo?,
dice : conven ?xito feliz que alcanc? a mi regreso [de Eurppa] sin p?r ciendo al presidente de la necesidad de presentar re dida de tiempo la iniciativa de reforma constitucional en la tramitaci?n lativa a la vicepresidencia. y Rapidez en
fecha
que
fue
promulgada
la
reforma.
la la vicepresidencia que esta idea de establecer de los los hombres de estado "temores ?l de trajo Europa, por del Norte, de la Am?rica etc., Inglaterra, Francia, Alemania, y de los banqueros y hombres de negocios de esos y otros pa?ses con quienes tenemos ya ligas estreclias de inter?s, tocante a las consecuencias de la acefal?a del gobierno, en que los hizo pensar Reconoce
la reciente enfermedad del general D?az, y a la falta de un fuer te partido gobiernista capaz de asegurar la transmisi?n tranquila del poder a una persona que tuviese la experiencia y popularidad necesaria,
ya
conocida
de
antemano
para
librar
al
pa?s
de
una
388
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA conmoci?n
grave
a
Refutando
pol?tica".9
interpretaron
quienes
con fines ego?stas, su inter?s por establecer la vicepresidencia hace un paneg?rico de la instituci?n cuando el elegido lo es por al el mismo partido elector del presidente, porque corresponde de
"sistema
sustituci?n
que presta mejores garant?as, siempre sepa conservar su prestigio y la confianza La teor?a de Limantour fall? en M?xico, sin elecci?n de Corral, s? con su reelecci?n, su o sin mucho hostilidad de mengua poco prestigio y tampoco hacia la maquinaria electoral del porfiriato ?ya que en M? no hab?a partidos y s?lo entonces xico propiamente surgi? el vaso el dicha derram? reelecci?n Antireeleccionista?; y des la Revoluci?n encaden? de 1910, sin que se niegue, como es que el vicepresidente del propio partido". si no con la primera
la
obvio,
concurrencia
Asegura general de que la
le habl? a
aspirara no
sugerencia,
varias
ella,
causas.
m?ltiples
y
veces, asegura
que, su
sin mostrarle
sobre
ahora,
que
igual
gratitud
el
la vicepresidencia,
que al instituirse
Limantour
D?az
otras
de
por
la
conveniencia antes,
tama?a
rechaz? distin
ci?n. Agrega que, entonces, el general D?az la respondi? en tono sino de un deber que el de gratitud molesto: "No es materia le
patriotismo
a
impone
usted".10
dio p?bulo a la versi?n de Esta negativa, seg?n Limantour, se del distanciado estaba que presidente y que aun proyectaba si la de se motivo verdadero dec?a el del que pararse r?gimen; tuaci?n era que ?l se hab?a opuesto a la creaci?n de la vicepresi cundi? por dencia. A?ade que, como la noticia, as? deformada, los estados en ocasi?n de requerirse el voto de la mayor?a de las locales para que esta reforma quedara legalmente legislaturas a se D?az? vio el obligado dirigirse por carta sancionada, general a los gobernadores, la aclaraci?n de que, contraria haci?ndoles hab?a sido uno de los a lo que se pensaba, Limantour, mente m?s
entusiastas
fechada suscribente taristas,
el 8 de febrero de la estaba
frase
ya
idea.
En
1904, dice Limantour en
conocida
la maniobra
la
de
patrocinadores
para
que, invalidar
esa misma
carta,
que agreg?
algunos seg?n a Limantour
su
comen como
a la vicepresidencia, y que dice: "... yen probable candidato no figurar en la elec de su cuanto a [de Limantour] prop?sito
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
389
ci?n para el delicado cargo de la iniciativa, obedece a una reso luci?n tomada por ?l desde hace varios a?os, de no desempe?ar m?s cargos p?blicos que los que le permitan hacer una labor meramente
aclaraci?n
administrativa",11
se ha
que
considerado
sospechosa por su acusada oficiosidad. Meses despu?s Li mantour extensas en El Im parcial del 4 de hizo declaraciones junio de 1904, sobre su "firme prop?sito de no aceptar encargo alguno pol?tico de car?cter militante". como
No
niega su
visto
cuando
que
rechazo
del
el general D?az sobre
cargo,
la
su opini?n,
le pidi? o
persona
con
personas
relevantes para ocupar la vicepresidencia, aptitudes y m?ritos Limantour le propuso sin reticencias "al candidato de su prefe rencia", don Ram?n Corral; pero que para que el presidente no pensara que su opini?n estaba m?s influida por los v?nculos de su amistad
con Corral, que por "los m?ritos intr?nsecos del can le habl? tambi?n con calor y admiraci?n del licenciado
didato",
ex
Molina,
Olegario
y, a
de Yucat?n
gobernador
la
secre
saz?n,
en la pro tario de Fomento. Es decir, que Limantour mezcl? s?lo para despistar. posici?n a don Olegario De las muy comentadas reticencias y titubeos de ?ltima hora durante la Convenci?n de que pol?tica sufri? la precandidatura nada
Corral,
dice
Limantour.
Ya
Corral
en
el
funciones,
autor
se duele de que el general D?az no haya querido de los Apuntes dar al vicepresidente "la participaci?n debida en la direcci?n de la pol?tica", lo que consideraba muy extra?o, porque "Corral de Gobernaci?n. En los asun fue, al propio tiempo, su ministro tos de elecciones muy pocas veces lo consult?, y lo peor del caso fue que, excepto para las de diputados a m? y no a Corr-al, gui? llam?ndome o mejor los candidatos gobiernistas, de
los
nombres
en
reconoce pol?tica asuntos
esa materia
Limantour de absoluto pol?ticos
a que Corral
aqu?llos con
escuchaba
aunque hacer
de
que
dicho
para
sus
merec?an
atenci?n lo que
y senadores de 1910, si para formar la lista de
las observaciones, m?s
le parec?a
imponerme pues
preferencias, acababa
conveniente".12
por As?
que el general D?az sigui? con Corral una ved?ndole todo acceso a los aislamiento,
y dejando
en
la
segu?a desempe?ando
sombra
a
su
la cartera
sucesor
legal,
pese
de Gobernaci?n.
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
390 Con
razones
de
sobra
esta
Limantour
considera
actitud
como
a la conveniencia el nacional de recibir p?blicamente en de el fallecimiento caso, ya previsto, espaldarazo, para que, en las o incapacidad f?sica del general D?az, Corral, empapado tomara f?cilmente las riendas del r?gi cuestiones de gobierno, contraria
men
sin
ni
contratiempos
lo
transiciones,
?co
demuestra
que
nosotros? mentamos que el caudillo oaxaque?o jam?s simpatiz? con la idea de la vicepresidencia y que s?lo la acept? como un mal
necesario,
su
por
edad.
avanzada
Limantour
que
conjetura
a Corral, tratar de
el general D?az temi? que, si daba militancia pol?tica influir en ?l para los "cient?ficos" hubieran podido imprimir al r?gimen rumbo diferente:
la que ceg? al desconfianza fue, pues, en mi opini?n, de general D?az haci?ndole perder de vista la necesidad construir un partido gobiernista, grande y homog?neo, que
La
su
bajo
permitiera ciendo pr?cticas
sus
ir
naci?n
poco instituciones.13
sus
a
su
sucesor
presunto reformando
poco
y ha
y
a la conducta tratando de hallar una explicaci?n incluso por lo que se refiere a la incongruencia
Y despu?s, del presidente, entre
la
a
sostuviera
direcci?n
aljta a
de
promesas
to reeleccionista
de
la entrevista
D?az-Creelman
y
1910, se hace Limantour
el
exabrup
con
la siguiente
:
jetura Es
de
a
que,
posible
pesar
?l un profundo ante
nunca,
el
de
su
desaliento que
aspecto
gran
se
energ?a,
y mayores fueron
apoderar?n
que
inquietudes
tomando
las
cosas
esa es la impresi?n que me en los ?ltimos a?os; al menos ?nti qued? despu?s de varias de nuestras conversaciones mas. Eliminado convic electoral del por campo yo propia ci?n y de modo definitivo; decepcionado profundamente del general Reyes el presidente por los acontecimientos irremedia de 1902; conocedor a fondo de la insuficiencia de Corral receloso ble de otros candidatos que posibles, y en instrumento se tornara de los "cient?ficos" militantes, nada
m?s
natural
que
el
general
D?az
se
haya
desconcer
tado al palpar los obst?culos casi insuperables que presen taba el problema de la sucesi?n presidencial que tanto le preocupaba, miante.14
y
cuya
resoluci?n
era
cada
d?a
m?s
apre
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
391
No deja de ser arrogantemente exclusivista la opini?n que se form? de los intelectuales mexicanos no adictos Limantour al grupo cient?fico, que considera de "insuficiencia irremedia ble". El tiempo demostr? que hab?a valores desconocidos para los hombres
del r?gimen, que el cambio de situaci?n hizo surgir. otra hip?tesis para tratar de expli Luego ensaya Limantour carse la actitud del presidente como resultado de la entrevista :
D?az-Creelman
su deseo tigiados der ?l cepto al que ciones este
un movimiento
fue el de provocar con
p?blica
la
apoyados y
escoger ofreciera y al atendidas
por haber
debe
la
responsabilidad,
que
en
brotaran
que serios
voz
la opini?n
nombres
y numerosos, la candidatura que confiando garant?as,
por grupos favorecer mayores su cabo
fin
modo
de
esperanza
pres y as? po en su con siempre indica
escuchada, y sus contendientes. agrupaciones
las
ser?a
atenuar
cre?do el
por
cuando
contrario
en
De
menos
aumentar?a
su con
si continuara siderablemente sin m?s criterio designando, todo que el suyo, la persona a quien prestar?a el gobierno su apoyo en las siguientes elecciones. Fue probablemente
un
de
ensayo reserv?ndose tad
consulta para
no
pueblo la
el
que
quiso
interpretaci?n
hacer, pero la volun de
popular.15
Es posible, sin conceder, viable del complejo hist?rico pero
al
s? mismo
resultaba
probable
que esta fuera la explicaci?n m?s de la conferencia de Chapultepec; que
en
un
pa?s
sin
la pr?ctica
demo
de los partidos pol?ticos, sin iniciativa electoral, se pro el milagro de improvisarnos pue dujera de la noche a lama?ana blo con militancia de la tradici?n pol?tica, sin el antecedente cr?tica
democr?tica. encontrar?a
La
auscultaci?n
popular
en
esas
condiciones
no
respuesta.
como esa auscultaci?n no dio ning?n fruto, porque s?lo en un el Norte movimiento de simpat?a favorable a la apareci? candidatura del general Reyes ?contra presidencial quien el caudillo estaba terriblemente asegura Liman predispuesto?, tour que ?l influy? activamente en el ?nimo del general D?az Y
para que aceptara era el mejor medio
la s?ptima reelecci?n de 1910, porque "este de asegurar la tranquila transmisi?n del po
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
392
der al vicepresidente", y que en la reuni?n que con este motivo ?a en Liman la que asistieron ?nicamente hubo Chapultepec tour, Corral y don Olegario Molina? opin? que no deb?a el sino hasta que general D?az renunciar a continuar en el mando con un se formara un partido gobiernista unido y disciplinado, en que
programa
se incluyeran
las aspiraciones
la opini?n
de
p?blica: en refor El programa que esboc? consist?a principalmente mas a la administraci?n de justicia y del sistema y pr?c del personal pol?tico ticas electorales, y en la renovaci?n de la Federaci?n y de los estados. Insist? de un modo espe cial en este ?ltimo punto, porque as? se quitar?a a los agi tadores en
la
entonces
hac?an
que frontera
norte,
dar
y
a decir
que, ensancharan la
gabinete sistencia
desde
ci?n. De de
que lizarlas.16
De siera mente aclara
mentos "una
puestos distintos
en apoyo
renovaci?n
con
los
agregados los cimientos
al presidente,
menzarse
ambiciones
y a m?todos
la vida ideas,
consigo nuevos
trajeran sociales cieran
a
entrada
leg?timas se les pronto
los
robuste
existentes, del
gobierno.
form?bamos
que
de m?rito
se
del
parte menos la la
oportunidad
re
Federa
tuviesen
que
con
tranquilizar?an una presentar?a
Llegu?
deb?a co
tesis, que
encontrar a?os, para de altos funcionarios
los hombres
este modo
a
a los que elementos
pol?ticos, y hasta
de mi
los
por
ya muchos los dem?s
causa
como
de algunos grupos de personas valer tambi?n la conveniencia
dominaci?n la prolongada en ciertos estados; e hice de
revolucionaria
propaganda reconoc?a que
el pretexto
esperanza rea de
propu primera intenci?n parece extra?o que Limantour de un partido gobiernista, la formaci?n porque precisa esta condici?n el ?nico que exist?a. Empero, guardaba una
que guerra
situaci?n
poco
rodeaban a muerte",
cuando
conocida
al general D?az a
pese
que
revela
se hac?an
todos
juraban
que
los
ele
ostensiblemente y perjuraban
ser gobiernistas recalcitrantes, y que "el ?nico v?nculo que los era la adhesi?n personal al presidente, un?a pero en manera alguna
constitu?an
algo
que
ni
de
lejos
se
pareciese
a una
organi
zaci?n pol?tica", situaci?n que explica, en parte, la r?pida diso crisis luci?n que sufri? el principio de autoridad y la violenta
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
393
la opi pol?tica que antecedi? al derrumbe del r?gimen, cuando ni?n p?blica se percat? de que ?ste era incapaz de dominar mi litarmente la insurrecci?n. Que hab?a grandes aspiraciones de constituir a la ciudadan?a en partidos pol?ticos, lo demuestra la formaci?n del partido re en el Norte la y yista tiempo, del libro aparici?n, por ese mismo : La sucesi?n presidencial en 1910, libro que proyect? de Madero entonces una inquietante en el horizonte pol?tico interrogaci?n de M?xico.
La reacci?n oficial fue desorganizar el incipiente de misi?n destierro, disfrazado partido reyista y el disimulado militar, del general Reyes en Europa. Pero, en cambio, el r?gi men no pudo evitar la organizaci?n del Partido Antirreeleccio nista.
rum Poco despu?s de celebradas las elecciones sale Limantour bo a Par?s en misi?n la conversi?n financiera, para proponer de los t?tulos de cr?dito mexicanos del 4% a los del 5% emiti dos en 1899; pero encuentra que los primeros no hab?an sido adquiridos en su totalidad y que una fuerte cantidad de ellos? estaba en poder del Sindicato de Banqueros, lo que impide a esta organizaci?n burs?til comprar a M?xico la otra mitad del ?ltimo empr?stito. Esta
situaci?n
que
Limantour
ron
en la salud de su esposa, hicie
y el quebranto ?as?
lo
no
afirma?
pudiera
Cumpliendo mantour
con le env?a
una
formalidad
su renuncia
de como
en
rutina
esos
las cere de 1910 Li
casos,
de Hacienda,
secretario
con
cumplir
los deseos del general D?az de acompa?arlo durante monias de su toma de posesi?n el primero de diciembre
pero
en carta de 14 de noviembre, al hacer votos por el presidente, le conf?a que la r?pida curaci?n de la esposa de Limantour, la continuaci?n de usted "nos permita espera que esa mejor?a en
el
gabinete,
aunque
no
sea
por
todo
el
per?odo".17
Pero el ausente ministro np quiere o no puede estar en M? xico para el primero de diciembre; al saberlo el general D?az: se molesta
mucho.
Roberto
N??ez,
el
subsecretario
da encargado del despacho, a la vez amigo le escribe a Par?s: mantour,
de Hacien
y confidente
de Li
394
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA Presidente al conocer profundamente disgustado telegra ma de usted. Me dijo que si usted no viene tambi?n ?l licencia [sic] y que le sorprende mucho que en pedir? los momentos vamente
de
con
diciembre
vo
y
abandonen.
no
usted
est?
sus
acatando
que
espera
tomar
lo
amigos
que
a
va
que
sus
gobierno,
conformarse
nue
posesi?n No se
deseos
pue
l9 de
el
aqu?
embarque
12 o antes si es posible, aunque vuelva d?as despu?s de la inauguraci?n del nue
noviembre a ?sa pocos
usted usted
en
solemnes del
gobierno.18
con la demora y manda se conforma Por fin, el presidente decir a Limantour que no le admitir? la renuncia y que quedar? con licencia. en el gabinete como ministro Mientras
tanto,
llega
noviembre
los
y
sucesos
sangrientos
de
Puebla del 19 de ese mes, el asalto de la casa de Aquiles Serd?n los disturbios de Chi y su muerte, y poco m?s tarde acaecen con huahua y Yucat?n. Se hab?a roto la larga paz porfiriana de
pasmo armada. efectos
no
quienes Limantour, estas
que
cre?an
novedades
se
que
desde
a
recurriera
Europa,
en
provocan
la
con
observa las
insurrecci?n los
atenci?n finan
instituciones
de cuya incolumidad cieras quebrantando el cr?dito nacional, ?l hab?a hecho una m?stica. Escribe una larga carta a N??ez, la batalla del cr?dito fi que rebosa amargura, no s?lo porque en dieciocho a?os nanciero en M?xico fue obra suya ?labrada de
tenaces
sino
esfuerzos?,
no
porque
sinceras
considera
las
la
ausencia. Dice mentaciones del general D?az por su prolongada se al salir hab?a llevado la ya que para Europa impresi?n de que no era factor importante en las decisiones del presidente, por fueron deso?das: que sus opiniones No
olvide usted
estado y
[?dice
pasando menos todav?a,
en
las
tante
mi
haciendo
consultado, actitud
todo
estos
circunstancias
la candidatura acompa?aron de y magistrados, diputados estados. De haberse querido habr?a
a N??ez?]
cuidadamente
constantemente
como
dos que
lo que ha ?ltimos
a?os,
precedieron
y
las elecciones de de Dehesa, as? como las locales de los se me contar con mi opini?n
era
la
reservada,
y
lo contrario
de
en
costumbre lugar
lo que
de
eso
no obs antes, se ha estado
yo he preconizado
y
395
LA VERSI?N DE LIMANTOUR sostenido hasta con calor. ?A qu? responde, el l9 de que me encuentre yo en M?xico un de Evidentemente conducta? cambio ?A to que hasta los hechos de ?ltima hora nos trario.
f?tiles y otras poco la
Que en M?xico
sabido
la
que
mis
los
tos
vez
peores
terminada ha
cuatro
llevo
no que deba que si regresase
cosa
pre yo
en todos y que siete meses, estar mi fuera de
durado
de
y de algunos no
sobre
personas que un temor que mi razones le he dado que
las
estoy
es bien
porque
de nuevos ministros
recaiga es tambi?n por
est?
ausencia
apenas
c?rculo,
desvanecer?a
sean
al de no
presencia a usted
en
carta y que me parece dif?cil que puedan destruirse. cr?alo usted, la situaci?n no habr?a cambiado, y mi
otra No;
en
apresuramiento en sidente a
mi
la elecci?n
funcionarios
nuestro
tal
no
conversi?n
ahora
pa?s. Que
har?a
ver
al es
; y digo precipitadamente,
anteriores
viajes
cuando
unas
pareci?ndome
justificadas.
porque
precipitademente
nin
y
explicaci?n,
satisfacen,
comentarios haga no de diciembre,
gente el l9
ocuparnos,
me
hallo
que
otra
entonces
buscar
que
Hay de las
guna
pues, el deseo de diciembre? que no, pues revelan lo con
dar
un
mayor es
contrario
acudir
momento
al de
deseo
no
habr?a
el pre por contribuido
ni
a mis
consejos;
manifiesto
enfado,
a mis
peso lo m?s
opiniones . .19 probable.
lo
Mientras tanto, el r?gimen hab?a tomado injustas represa contra los intereses de la familia Madero. Don Evaristo ?el lias fundador Rafael en
ron
de la industria vitivin?cola
Hern?ndez, carta
primo
a Limantour
del
de Parras?
jefe de
y el licenciado la Revoluci?n, recurrie estos
de
quej?ndose
da?os,
conside
de la complicidad que se les atribuye denunciando "las locuras de Francisco I.". Estas represalias, y deben haber sido Limantour al regresar que por comprobadas r?ndose v?ctimas
al
pa?s,
son "a
?dice?
inocentes
duramente precipitar
en reprobadas a esas personas
y rencores pol?ticos que pronto
sus
Apuntes.
en
los conduce
la
Eso
catarata
equivale de
odios
a las filas revolucio
narias".20
Por
fin,
Limantour
se
embarca
en
Cherburgo,
de
regreso
a
v?a Nueva York. Al llegar a este puerto se encuentra M?xico, con una carta confidencial en la que de don Roberto N??ez,
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
396
la evidencia de sus preocupaciones la situaci?n del pa?s con colores realistas
y temores y le y veraces, que
le confirma pinta
con
superan,
a
mucho,
lo
Limantour
que
supon?a:
He llegado a creer que al insistir en que usted venga se trata de que soporte usted toda la labor, toda la respon sabilidad y todo el desprestigio que actualmente pesa so bre el gobierno, en vez de que est? usted en Europa, como ellos creen, pase?ndose y divirti?ndose; y que no es sin cera la raz?n que dan de que regresa usted para cambiar el programa del gobierno, modificar todos los males exis elevado del tentes, substituir al desprestigiad?simo personal gobierno, a quien ya no soporta el pa?s, y de que, en fin, trae
una
usted
mido
de
varita en
actualmente
virtud
los
convertir
para
horrores
de
una
un pa?s revoluci?n,
su en
y feliz que antes era M?xico, aquella naci?n pr?spera en que la pol?tica se dejaba a un lado y todo el mundo sus comodidades, se ocupaba de trabajar y de buscar y todo
que
esto
lo
Anticip?ndose ahora
a
referirse
usted
realizar?
to e incondicional
del
deliberadamente a
las
versiones
el
mediante
jefe del
apoyo
resuel
estado.21
a los hechos, sostenidas
Limantour varios
por
pasa de
sus
o enemigos, que lo hicieron aparecer como aliado malquerientes o del general Reyes en Par?s, para la instauraci?n socio pol?tico inserta la carta de una liga pol?tica futurista. En su rechazo en tono le escrita humilde contrito que Reyes y por los dirigi?, period?sticos de 1902, y refiere las visitas que le hizo sincerarse y sincerar a su hijo Rodolfo. para en Nueva York lo pone al tanto de la Cuando desembarca su gra situaci?n general del pa?s ?aunque paliando en mucho vedad? el licenciado Francisco Le?n de la Barra, a la saz?n en Washington. Lo que no quiso disimu embajador de M?xico desmanes
fue el deterioro que hab?an sufrido nuestras lar su informante con el pa?s vecino, a pretexto de los inci relaciones diplom?ticas dentes de frontera, y la sorpresiva movilizaci?n del ej?rcito y flota
norteamericanos, Comentando
puestos Limantour
en esta
estado situaci?n
de
alerta. en
sus
Apuntes
sos
tiene la versi?n, discordante de otras opiniones, de que la actitud contra el r?gimen del general D?az era de los Estados Unidos
397
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
una abierta represalia debida a que, durante la entrevista D?az a prorrogar el permiso para Taft, se neg? el presidente mexicano la Bah?a Mag norteamericana la flota siguiera ocupando que las del R?o la las de Colorado, presa dalena; por negociaciones de El Chami activas gestiones del r?gimen para la devoluci?n dio al presidente Zelaya de Nica zal; la protecci?n que M?xico a salir de su pa?s cuando hab?a consigna de ayud?ndolo para juzgarlo por un tribunal yanqui; la negativa Washington de celebrar tra nuestro de gobierno a la interesada proposici?n con los Estados Uni comercio de unilaterales tados especiales ragua,
dos,
cuyos
habr?an
productos
nuestros
invadido
con
mercados
en sus tributarios econ?micos; el rechazo de la exi virti?ndonos de modificar norteamericana gente y aun insolente demanda nuestra legislaci?n bancaria en forma exclusivamente ventajosa a de la M?xico los intereses negativa para impedir la yanquis; sistema del interoce?nico la construcci?n inmigraci?n japonesa; con sus puertos de Salina Cruz y Coatzacoal de Tehuantepec, en
tomar
sin
cos,
cuenta
los
norteamericanos
intereses
de
que,
anta?o, pretend?an reservarse el Istmo, y el rescate logrado en favor de la naci?n, de las l?neas f?rreas que se hallaban bajo el dominio de empresas yanquis, l?neas que integraron la Com de M?xico. pa??a de los Ferrocarriles Debe es
tour
que la literatura
decirse
y no
abundante
exenta
de
en favor de la tesis de Liman argumentos
con
parcialmente
vincentes. Limantour
demuestra
cen fingidas?
por
e
en
su
concepto
iba
no
?que
indignaci?n
pare
con un aparato
la repetida movilizaci?n
lo que,
presionante,
sorpresa
enderezado
a
im
apresurar
en uno de sus puntos El pretexto de Wash si siglo despu?s, ington era muy conocido, y a?n hoy, medio caso de Santo la (el gue siendo aplicado por diplomacia yanqui en mayo de 1965) : la protecci?n de los ciudadanos Domingo del general D?az, hiri?ndolo su sensibilidad patria. vulnerables:
la renuncia
m?s
y de
intereses
los
se ostentaba
critamente men mento
norteamericanos.
combatido, al
territorio
o
como
sea
evitar
nacional
Por colaboraci?n
otra
parte, amistosa
lo que con
de rebeldes la penetraci?n la frontera norte, por
hip? el
r?gi y arma
val?a
m?s
398
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
como
se guerra de nervios que como efectiva ayuda. Tambi?n del d?lar, de supues tono, de diplomacia habl?, en ese mism tas maniobras militares para poner de relieve el adelanto del norteamericano.
ej?rcito
env?o de buques a los puertos mexicanos [opina Li la distribuci?n de las fuerzas en unos cuantos
El
mantour],
de
puntos
la
el gran material
frontera, enorme
el
proyectiles, en trado
Texas
otros
y
acopio de la hechos
muchos
armamento
de Cruz que
y
concen
Roja todos
pudimos
de estas ?ltimas la futilidad observar, demuestran expli caciones. Pero tras del gobierno, o mejor dicho, del pre sidente y del secretario de Estado, quienes es posible que no
tenido
hayan
y que
pac?ficos, acci?n
y
actividad,
eran
a la vez
en
p?blica vecina
de
tan
ignorando
los
a
la
Estados
de
medios
en
como
eco
en M?xico
un
orden de
en
especialmente se la que
en
de
cosas
sobre
feli
las
de perturbaci?n
muy
Unidos,
americanas
material
n?
ciertos
ellos, condiciones intervenci?n
ideas
la co en
d?a
la
las
opi
y que de una
deseaban
bienestar
territorio,
usar
cada
peligrosos nuestras
todo motivo
nuestro
a
deb?a apoyarse
aumentaban
pol?tico-sociales, establecer para
mejor respondiera los pueblos de y
y quitar
tos
y
unos
para
?ltimos
que,
desapasionados n?micas y forma toda
estaba
belicosas,
los m?s,
seg?n
Estos
militar.
mero
muy
reducida
exigente,
pol?tica
que cidad
intenciones
tan poderosa de los Estados Unidos, en el sentido al gobierno empujaba
ni?n general, notoriamente
naciones,
de en
la paz la
zona tan
comet?an
atentados.22
Limantour
asegura,
en
fundado
informes
que
estima
de
bue
na fuente, que el embajador de los Estados Unidos, Lane Wil ante de la fue el "como movilizaci?n son, promotor Washington a nuestro
advertencia
Reitera
gobierno".
su convicci?n
del
des
desde la conferencia afecto yanqui y lo sit?a cronol?gicamente en El Paso y Ciudad Ju?rez. Recuerda la oposici?n D?az-Taft al paso de tropas federales por territorio yanqui y la autoriza ci?n que, en cambio, s? concedieron despu?s los Estados Unidos, en igual sentido, al r?gimen revolucionario, y, sobre todo, las revelaciones
New
hechas
por
la
York Herald,
de
1914
prensa,
sobre
especialmente
las escandalosas
las
del
inter
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
399
a los trastornadores favorables venciones y complicidades de parte de funcionarios del orden p?blico, americanos, de ferrocarriles y de petr?leo, hombres magnates influyen tes en todos los ramos de actividad, que fueron una de las causas m?s eficientes de la violencia y de la prolonga ci?n
nuestras
de En
suma,
luchas
imperialismo
intestinas.
decirse
el
que de muchos,
puede razonado
gingo?smo idealismo
el
y
el
general, sentimien
talismo de algunos, el apetito de lucro de los m?s, fueron los factores que en los Estados Unidos prin contribuyeron se alterara la buena opini?n que de M? cipalmente a que se
xico
y
ten?a,
a
se
que
revelaciones
Estas del
tud
gobierno
la
considerablemente
redujera
en aquel pa?s la administraci?n
simpat?a de que disfrutaba del general D?az.23
y la indignaci?n
norteamericano
le produce
que
ser
parecen
pruebas
la acti suficien
tes para exhonerar a Limantour siquiera de la sospecha de haber la movilizaci?n para presionar la renuncia del gene promovido como
ral D?az,
algunos
Como
sus
afirmado.
han
parciales
a Limantour
acusado
han
"cient?ficos"
de
con
con los Madero para forzar la situaci?n pol?tica en de Ciudad Ju?rez, y resultado final de los Tratados en carta dirigida a Limantour don Teodoro Dehesa, (enero 25 de 912), lo considera "autor del origen principal de la Revolu ci?n (imposici?n de Corral) y como causante del s?bito hundi fabulaci?n favor del
de
miento don
la
Francisco
situaci?n
pasada",
Madero
padre
el
aludido
"llev?
afirma
que
con
relaciones
buenas
siempre
s?lo
derivadas de los negocios que ?ste iba a tratarle, en del jefe de de su padre, don Evaristo ?abuelo representaci?n
personales"
la Revoluci?n?, laciones
?aclara?
a
de
la Secretar?a "por
amistosas
Hacienda; que
aunque
fueran,
nunca
estas
re
llegaron
a ser ?ntimas". Agrega que "en el colegio s?lo conoci? de vista a don Francisco I., [sic] el futuro h?roe de la revoluci?n". AI don Ernesto, dice que lo trat? oficialmente t?o de Madero, por cuestiones de negocios en la propia Secretar?a. En
dem?rito
de Madero
y de
su
causa,
refiere
que
estando
en Par?s, en enero de 1911, en la carta que le escribi? don Eva de las represalias que sufr?a en sus negocios, risto quej?ndose
400
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA sus
de
culpaba
a
desventuras
su
a
nieto,
llamaba
quien
"visio
nario" y de quien dec?a que "se ha metido a querernos redimir de nuestros pecados, como dice el Catecismo del Padre Ripalda; de los esp?ritus de Ju?rez o y todo ello dizque por revelaciones no
de
s?
"..
qui?n...
.Lo
de honor [prosegu?a dado ni un solo centavo, con
patizar
tal
s?
que
asegurarle
puedo
lo
movimiento,
reprobamos
en?rgicamente..."
le contest? cort?smente, pero locuras de su nieto", y lamentando
Evaristo,
^?
sin
pero
don
que
a Nueva
de Limantour,
Francisco
pu?s de reiterarle en
entr?
dre,
cuyo mal su
Gustavo
y
ante
dimientos
el
fiscales
informes
por "ver
tantos
D?az
insurrecci?n,
decorosos
resultaran
pero sus hijos.
para
de
de pedirle
cesaran
por
concluy?
sus
a
desmanes",
y despu?s que
para
Des
su pa
lamentando
cometiendo
la
su arribo.
de
qui
buscarlo
epistolarmente
general
con
ir a
revoluci?n
confiscatorios,
acabar
para fluyese los arreglos
tuvo
?l trataba de apartarlos,
camino
intercesi?n
la
de
se debi?
necesario
descrita
la situaci?n tema
el
Francisco
hijos
como
pronto
nada,
bien explicable,
considerara
padre
tan
York
a
comprometerse
esta evasiva
A
pala
sin dejar de aludir a los problemas de don
Limantour "las
mi
bajo
es que nosotros no hemos el abuelo] como dije antes, y que lejos de sim
bra
los
proce
tal manera
de
Dice
in
que
sugerirle
que
Limantour
que le respondi? que ninguno de los dos estaba autorizado para entrar en pl?ticas, a lo que replic? su interlocutor que ?l, Li mantour,
estaba
pod?a
a
sentara
York
que el doctor
previsto su
y que
hijo
debidamente
Es evidente ticas
informales,
a M?xico,
instrucciones
pedir
con
Francisco tal
G?mez
V?zquez se
car?cter
cuyo
para
fin
ya
repre a Nueva
trasladara
autorizado.
que Limantour supuesto
que
acept? no
tard?
en principio en
presentarse
iniciar pl? en Nueva
York
el doctor V?zquez G?mez, quien por el conducto de don Francisco Madero padre envi? recado a don Jos? Iv?s, rog?n dole que, por explicables escr?pulos, la cita no tuviera lugar en el Hotel Plaza, en donde paraba Limantour, sino en sitio dife rente.
del que la
Entonces
embajador ?sta suite
se
interesado
Limantour,
la Barra ?reci?n
De
en
efectuase
reservada
al
el Hotel
diplom?tico
en
la entrevista,
llegado Astor,
mexicano.
en
consigui?
de Washington? una
de
las
salas
de
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
401
con Se presentaron reuni?n se efectu? el 12 de marzo. su intro y hijo Gustavo, V?zquez G?mez don Francisco Madero misi?n no prevista, seg?n Limantour, que dice que lo contra ri? y que, si la acept?, fue bajo la condici?n de que ?ste ?ltimo no intervendr?a en las pl?ticas y guardar?a reserva sobre los asuntos tratados en ellas, exigencia dif?cil de cumplir como es La
que era hom suponerlo. As? debi? entenderlo Limantour, bre discreto y de larga experiencia pol?tica. En este punto parece de su relato. dudosa la veracidad en Por la rese?a que de la entrevista nos hace Limantour
obvio
sus ner
su padre. Todo de
mez,
hace
sus
un
a
que
D?az
de
renuncias
las
G? en
establecido
dejar
condici?n
la ?nica
propo
lo anunciaba
de V?zquez
el objetivo fue
a
fueron
como
Madero,
acompa?antes,
eran
arreglo
no
visitantes
para
suponer que
con
acuerdo
el ?nimo de Limantour gar
sus
se advierte que Apuntes, una decorosa transacci?n
lle
para
posible
aunque
y Corral,
"era exigencia de los jefes aparecer que esa condici?n sostenida del movimiento armado, por la opini?n general", en vista de que la pol?tica impuesta por el general D?az "era la que, haciendo
en
el
hab?a
fondo,
lamentaban".24
gencia . . vista
dado
Asegura
interrumpi?
a
lugar
a
los males
todos
Limantour
que
de
si hab?a
que
en
consentido a
como
en M?xico indecoroso
el conflicto; contrario
y
pero a mis
entre
la
con
le
?l
constaba, a conocer las al presidente darle de esperanza nes reducidas al minimum de los revolucionarios un en el que encontrar terreno y procurar pudiera adem?s
exi
tama?a
su interlocutor
.para manifestarle era exclusivamente,
narse
se
ellos
que
escuchar
al
que
la
pretensio posible, solucio
ser?a absurdo,
deberes
y
sentimien
y
tos personales, admitir un solo instante la idea de que yo llevase o transmitiese al general D?az semejante pretensi?n como la de la renuncia; y que, por consiguiente, si ellos, los
revolucionarios, en daba
parte
Francisco una
sola
doctor los
Jefes
manten?an el
acto
Madero,
palabra, hubiera
que
no
se
interpuso ese suscitado
revolucionarios,
esa terminada
por
sino
condici?n, yo la conferencia.
hab?a
dicho
diciendo
que
punto
como
simplemente
de la mayor parte de ellos, y el lo dicho por Madero.25 confirm?
hasta no
Don
entonces
cre?a
una
el
que
exigencia como un
?doctor V?zquez
mi
por
de deseo
G?mez
402
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
Por lo antes referido parece que V?zquez con la aclaraci?n condescender de Madero, abismo entre el tema originalmente propuesto y el desconcertante, pero deliberado anuncio en un serio predicamento dejaba a Madero
G?mez
tuvo que hab?a un para la entrevista del doctor, lo que a con Limantour, porque
su intervenci?n le hab?a solicitado quien recientemente salvar sus intereses. Empero, queda la posibilidad de que bi?n
en
caso
este
no
Limantour
sido
haya
para tam veraz
suficientemente
en esta parte de su relato. Ni una palabra dice de la interpela en sus Memorias, ci?n que, seg?n afirma V?zquez G?mez hizo a Limantour casi agresivamente, de haber impuesto acus?ndolo a Corral en la vicepresidencia, como dijo que el propio general D?az se lo hab?a revelado en Chapultepec, cuando V?zquez G? mez
era m?dico
de
cabecera
del
V?zquez
G?mez
presidente. dice Limantour Finalmente, que, como insisti? ante sus in terlocutores en la inutilidad de tratar de imponerle condiciones
al
como
y
gobierno, sus puntos
se
en empecin? le enviara
sostener un
me por concluy? pedirle se las los insur de consignaran pretensiones con a M? la promesa de transcribirlo gentes, telegr?ficamente se ese memorandum, en En xico. los que reproduce Apuntes de
vista,
en
morandum
que
que
no figura ya la condici?n de la renuncia del general D?az, s?lo la de Corral, la de los gobernadores de Sonora, Chihuahua, Coa M?xico huila, Zacatecas, Yucat?n, Puebla, Guerrero, Hidalgo, y Guanajuato, y la dimisi?n de los secretarios de Gobernaci?n, Instrucci?n P?blica, Fomento y Comunicaciones, que Justicia, ser
deb?an
sustituidos
por
a
ajenas
"personas
la pol?tica
activa".
Se exig?a tambi?n una reforma a fondo de la ley electoral, que General de garantizara el voto popular, y la de la Constituci?n en ella el principio de la no reelec la Rep?blica, estableciendo ci?n
absoluta
dores
y de
acompa?ado
damente
del presidente de los goberna y vicepresidente, El memorandum los presidentes municipales. iba de
una
encarec?a
carta,
en
a Limantour
la
que
G?mez
V?zquez
la necesidad
general D?az, porque, de lo contrario "quedar? de que a su muerte la intranquilidad puedan luciones".
Cur?ndose
en
salud,
su
autor
separa
de la dimisi?n
advierte
del
la preocupaci?n, volver las revo en
esta
carta,
LA VERSION DE LIMANTOUR
403
a
ser le?da por el presidente, que "como para los el gobierno es el general D?az" teme que si n? revolucionarios accede a renunciar habr? una "negativa redonda" para lograr
destinada
una
transacci?n.
Como
al derrumbe del r?gimen, Dehesa y posteriormente "cient?ficos" lanzaron a Limantour el cargo de que "al de regreso a Europa tra?a los fermentos de una llegar a M?xico en iniciada Nueva paz que el York", y el de "las humillaciones con los convenios de Ciudad gobierno del general D?az sufri? se cuida de aclarar que hizo que V?zquez Ju?rez", Limantour
varios
G?mez en
las
rectificara curso
el
de
o
o
"arreglo"
palabras
conversaciones
cuando
"convenio",
uso
hac?a
de
estos
t?rminos,
siempre "que no hab?a ni pod?a haber ning?n
objet?ndole venio
las
con
arreglo".
Salta a la vista, desde luego [?dice Limantour?], el viv?si mo deseo de poder anunciar a toda voz que el gobierno de M?xico el
de
rara
en
entraba se
esto
ped?a obtener
como
desembarazo
arreglos
seguramente, del gobierno "beligerantes". con que
de
con
paz
m?s
que
los
por
de Washington Llama tambi?n
se habla
en
ellas
revolucionarios, y con otros motivos, los conside que de
la
atenci?n
el
la
renuncia
de
los gobernadores de algunos estados, y del nombramiento de los gobernadores interinos que las Legislaturas deber?an entre escogerlos antireeleccionista.27
Algo
de
lo que
los
mayores
candidatos
que
tropiezos
caus?
propusiera
el
partido
cuan
posteriormente,
do el gobierno ya hab?a designado al licenciado Francisco vajal su representante oficial en las conferencias de Ciudad de la remosi?n de los gobernadores re, fue la exigencia
Car Ju? y la
designaci?n de los sustitutos por las legislaturas correspondientes. Esta exigencia, dentro de la situaci?n de un r?gimen que, aun que negocie la paz, conserva a?n el orden jur?dico de la naci?n, como un golpe de Estado que el deb?a considerarse propio se a asestaba s?mismo. Una violenta sustituci?n de auto r?gimen ridades puede explicarse y hasta justificarse en un pa?s donde ha desaparecido el orden legal: y no habiendo gobierno, la fac ci?n
triunfante
necesita
d?rselo
como
primer
paso
para
volver
404
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
en lo justo est? Limantour ?. la normalidad. Muy al reprobar tal exigencia del doctor V?zquez G?mez, dada la flagrante con tradicci?n que existe entre el clamor revolucionario por soste ner el imperio de la legalidad y establecer como condici?n de ni si la paz un atentado contra los principios constitucionales; de servirles la convicci?n de que el exculpante quiera pod?a con sido la hubiera poco escrupuloso r?gimen ley. Dice Limantour transcribi? telegr? que, fiel a su promesa, del doctor V?zquez G?mez al general ficamente el memorandum las condiciones el D?az. Considerando inadmisibles propuestas, contest?
le
presidente
que
cosas
las
"dejara
en
ese
estado"
y
Sali? de Nueva York el 15 de marzo. Cuan regresara a M?xico. se echaran a andar las reformas do lleg? se interes? porque las que resultaron de efectos tard?os, principalmente solicitadas, la
constitucional,
r?a
para
porque
tuviera
que
de cuando menos
la ratificaci?n
valor
la mitad
Logrado esto y estando ya preocupado quieto y nervioso por el progresivo avance el Norte
y
don Oscar "por
en
los
Braniff su
estados
de
Guerrero
reque
de
las
cuenta
y
la Junta Revolucionaria r?gimen ya hab?a iniciado con
lo que
se
tuvo
llevando falso
a
Norte
para
conferenciar
de que el por la Revo
el argumento
las reformas el
a
comision?
Esquivel Obreg?n al
fueran
riesgo"
el general D?az e in en de la Revoluci?n
y Morelos,
y al licenciado Toribio
con
luci?n,
se
una
locales.
legislaturas
que
legal
m?s
miraje
sugeridas de
neutralizarla.
S?ntoma de que el presidente fue continuaba desasosegado su empe?o en tener una entrevista con don Ernesto Madero, t?o del caudillo, lo que resultaba una imprudente festinaci?n, cuando todav?a no llegaban a Ciudad y se Ju?rez Braniff y Esquivel al doctor V?zquez G?mez estaban expidiendo algunas sugestio nes por conducto de nuestro embajador en Washington. El ge neral D?az deseaba que don Ernesto, informado de cuanto hac?a a los insurgentes el r?gimen por complacer y seguir?a haciendo en
?incluso virtiera
en
Limantour
el
caso
su ardiente
de
la sustituci?n adalid
ante
que encarecidamente
de la Junta
le dijo:
gobernadores? Revolucionaria.
se
con Dice
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
405
que usted lleve a su sobrino las seguridades que le doy de que entregar? el poder tan pronto como logre yo la del pa?s, que es la obra a que los m?s sagrados pacificaci?n deberes y mi dignidad personal me obligan a consagrarme,
Deseo
y
que
en
el
me
del Norte, de
compromiso
el
evitar
para
espero
amenaza
cataclismo
sofocar
someti?ndose
antes
en
al
gobierno,
no
que
nos
que
no poni?ndome
fuerza
la
insurrecci?n,
jefes cuanto
?l y los dem?s
la voluntad
que
participaci?n
el
la
por
sino, al contrario,
nacional
la tarea,
facilite
en
tardar?n
del pueblo
tomar
la
toda
darles.28
quiera
Esta
fue la primera promesa que el presidente D?az hizo de entregar el poder, pero bajo la condici?n de la previa pacifica some ci?n del pa?s, lo que se podr?a intentar de dos maneras: Madero
ti?ndose
su
en
la primera no era
propuesta
a
esas
alturas
resultaba
con
aceptada,
se atrev?a
"sofocar
ut?pico-?
todav?a
a amenazar, la fuerza
por
ya
vestigios,
ya
El general D?az
y aun
soluci?n,
los ?ltimos
Eran
rrecci?n".
que
el arreglo de un armisticio.
o mediante confiaba
?lo
la
en
ineficaces,
la psico
log?a del caudillo, de la pol?tica de "pan y palo". con realismo la impresi?n que al Pinta Limantour le causaron
M?xico
los
dos
dirse el pa?s, considerados un
lado
observ?
que o
tolerantes
D?az,
entre
en
sectores
grandes
que
como
fuentes de opini?n
los
todav?a
conformes
grupos con su
divi
: por
p?blica
al general el cundido
hab?a
pol?tica,
llegar a
pod?a
adictos
si insu
al hablar desde el Norte y esto pudo comprobarlo desaliento, con los generales Ger?nimo Trevi?o confidencialmente y Jos? al entre hostiles francamente los Mar?a Mier; y grupos r?gimen o que
un
anhelaban
tarles mucho Revoluci?n
triunfara.
zarlo cerca de al general con
las
cambio
cu?l fuere?,
D?az
armas,
Dice
la estaci?n
radical
advirti? que
la
ante
situaci?n
el deseo
las personas
de San Luis
le preocupaba, justificarse
en
m?s Madero
que
Potos?
que
?sin
ardiente
la
a alcan
fueron
le confiaron
defender para
impor
de que
lograr
que la situaci?n su
desisti
rebelde y que por eso se hab?a hecho "el prop?sito de ir alejando de los puestos y negocios p?blicos a los hombres del grupo cient?fico". Con este testimonio m?s caracterizados Limantour parece querer dejar establecido que, en esa l?nea de a toda in el general D?az obr? independientemente conducta, miento
como
406
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA en
fluencia;
consecuencia
?afirma?
la
de
resoluci?n
separarse
de la pol?tica y quedar en libertad de acci?n, fue tomada por to tren que de San Luis los condujo a M?xico. dos en el mismo por qu? procedi? a la ?Quiso de este modo explicar Limantour sin haberles siquiera pre del gabinete remoci?n de los ministros venido? con el presidente D?az que al entrevistarse en M?xico de sus temores, y que a ?l de sus labios la confirmaci?n le fue confiada la triste comisi?n de pedirles a los secretarios de de la Gue Estado, excepto al general Gonz?lez Cos?o, ministro su sus defensa haber En rra, la renuncia de ?por propia puestos. al gene en Hacienda? dice que al comunicarle ?l permanecido con le contest? el presidente ral D?az su resoluci?n de dimitir, A?ade
obtuvo
una negativa cortante, que la situaci?n personal suya la discuti? con ?l "durante tres d?as, por la ma?ana, por la tarde y por la noche"
tuvo
y que
que
su
aceptar
un
en
cuando
decisi?n
tono
la en el que era dif?cil saber si lo dominaba "el resentimiento, en esos o el de hecho le el que enojo", dijo dejar inquietud momentos
cartera
la
de
influir
deb?a
en
poderosamente
resolver
informar,
entretanto,
en
asegura
sus
no
que
la oferta
rechazara
a
la crisis;
su resoluci?n
le pidi? al general D?az aplazar la que
una
"como
considerarlo
pu?alada
hab?a palpado que se le es y que Limantour con los brazos abiertos, como el hombre capaz
la espalda"; per? en M?xico por
y otros
por unas horas para
y pedirles
amigos
tuvo
entonces?dice?
?xito,
simplemente
empresa
consejo,
unos porque opinaron se abstuvieron de
que darle
consejo.
La ilusi?n de que pod?a hacer algo de provecho [?dice?], de los informes que hab?a recogido, as? como vali?ndome del apoyo de una parte de la opini?n p?blica ilustrada que ?nica la oportunidad me era favorable, y aprovechando se
que desde
a?os
ceptibles infi?y?, ral, pero
para no
ciencia,
de
presentaba me atr?s
de contribuir que podr?a
que
al
fin yo
otras
accediera asegurar,
los sentimientos
reformas
algunas
indispensables
a la pacificaci?n
con
consuno
de
realizar
parec?an
y a
que sus
del pa?s, en mucho
reflexiones yo a lo escudri?ando
de
la vez
afecto,
de que
inter?s se me bien
gratitud
gene
ped?a; con mi
y
leal
407
LA VERSION DE LIMANTOUR en
terrible estimen dan
en
entra
Relaciones en
caso
el
que
para
aseguran ?ste
o
las
de
los
por
de
la
ende, ya
como
un
de
deconducta.30
casos
m?s
sustituto
de
del
legal era
dimisi?n,
prometida
lo que tuvo
no
la Barra como
del licenciado De
y,
Se ami
cuales
alguna, resoluciones l?nea
propia uno
aclarar
la designaci?n
?entre
comentaristas
a
en
del
pol?tica
acciodental. siempre con unos cuantos
discusiones
seguir
asevera
tal
consecuencia,
llamarse
pudiera
su
en
fe?,
los mismos, y sin formalidad
de
propusiera
arreglado compromiso llegara a Nueva York Calero?
pie conce
de valor.
y casi conversaciones
Limantour
dice que de
lo que
apariencia se
que
carece
simples erran siempre todo conven?a,
o
D?az
general
sin me
falsa
siendo
que,
secundaria
muy en
la menor
Secretario
condenen menos
cuando
de mala
se le hace
que
no
gos que se dec?a
con
y concluye casos sostenida
participaci?n
Luego
la m?s
los que
; Que
de haber sido el jefe la imputaci?n rese?a c?mo y por qu? se fund? ese neg? p?blica siempre que hubo oportunidad
que
fue grupo manifestaba
batidos:
vida.
cient?fico",
ciertos
grupo
predomi
asumir
tesoneramente
la inculpaci?n
ni
a
me
estos sentimientos poco dem?s que espero atenuantes.29 circunstancias
la versi?n,
Mi
los factores
toda mi
de
los
"partido grupo, explica ?en
fueran resolverme
para
responsabilidad
Objeta
ci?n
?nimo
en
del
mente
mi
De
dad!
no
el general D?az,
tad hacia nantes
un
desde antes de que ?l por el presidente a su regreso de Europa. Y como varios ellos
que por ambiciones su decisi?n,
cambiara
el
insistentemente
Manuel
licenciado
de suceder a D?az
intrig? en
a Limantour
colocando
o d?ndole Relaciones y dejando a De la Barra en Washington otra cartera, afirma Limantour que, muy lejos de suceder as? las cosas, cuando el general D?az insistentemente le propuso este marcar movimiento ministerial el cambio de pol? mejor "para tica
que
miento; ese de
iba a?ade cambio,
a
se
inaugurarse", que
para
fueron
rique C. Creel ?a tario de Fomento,
encarecerle a
verlo
neg?
tambi?n
al presidente los ya futuros
a
darle
su
asenti
la conveniencia dimitentes,
la saz?n, titular de Relaciones? don Olegario Molina.
En
y el secre
408
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
La afirmaci?n de Limantour est? respaldada por una am Salado ?lvarez, plia carta de Creel al escritor don Victoriano en la que Creel le recuerda la pol?mica habida con Calero, mo de Un decenio de pol?tica mexicana, tivada por la publicaci?n a los conceptos de Salado desmintiendo categ?ricos en a carta ?ste hizo la sobre Calero, que dirigi? y que p?blica, la presidencia supuesta intriga de Limantour para asegurarse a Calero En la misiva de Salado ?lvarez provisional. propia a a Molina Creel si hubo o no la y para que digan interpela y por
consabida a Salado
la interpelaci?n, intriga. Creel contesta en los t?rminos siguientes:
.. .tengo el deber que
s?
yo
lleno
de
la verdad
diciendo
clara
la responsabilidad el Ministerio
Para el
manera
y
terminante,
actos me
de mis
que
lo
de
aceptando
corres
..
ponda. bre
de contestarla
una
de
dirigi?ndose
de
a m?
me
superior, se?or Limantour.
se necesitaba
Relaciones
la persona que pareci? a mi se lo propuse As?
go el se?or licenciado
don Joaqu?n Casas?s
la que procur?ramos don Olegario cenciado el llevando binaci?n,
importante Molina
se?or
D?az,
general
era
excelente
ami
del
li
se?or
com aquella se?or presidente
al
As?
lo hicimos. El apoy? el proyecto estuvo
quien
hom
y lo invit? para
cooperaci?n intentar para
convencimiento
se?or Limantour. y al mismo fue quien Olegario Molina
un indicada
conforme
se?or don cerca del
de
y
sur
all?
gi?
la orden de suspender el viaje del se?or De la Barra. Tan pronto como el se?or Limantour supo de lo que
se
trataba,
se
rra
dicho,
que
sidencia En
era
que
?ar como
otro
buen no
de aspecto
era
se ordenara
que
con
hablar
al se?or De
el
la Ba
a M?xico, nos dio y a nosotros veces nos muchas hab?a que
viaje
lo
repiti? financiero,
que y
se
cre?a
de
capaz
la Secretar?a
administrador pol?tico,
a
fue
en?rgicamente, su
continuara que razones y nos
sus
pero
opuso
y consigui?
presidente,
que
no
quer?a
desempe
de Hacienda; llegar
a
la pre
la Rep?blica.31 muy
importante,
como
fue
el
de
las
refor
pol?ticas del r?gimen, anunciadas por el general D?az en el el primero de abril, confiesa Li Informe rendido al Congreso mantour ?l las contraria fue que quien sugiri? al presidente,
mas
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
409
a quienes opinaban y aconsejaban que reprimiera la insurgencia, desechando todo prop?sito de hacer
mente dureza
a
cesiones
con con
la Revoluci?n.
esta actitud de Limantuor ?que ?l asegura inspirada en la mayor buena fe? se debi? que los mismos amigos del general A
entre
D?az,
ellos
lo consideraran
Dehesa,
la
de
situaci?n
del
del
origen
prin
s?bito hundimiento
pasada".
haber
Puede
"autor
y como causante
cipal de la Revoluci?n
sincera
sido
la conducta
de
nacida
Limantour,
sus investigaciones del situaci?n militar sobre la verdadera pa?s: dice que los batallones estaban incompletos, a veces redu cidos a lamitad de su efectivo en pie de paz, carec?an de la dota de
ci?n normal de parque, hab?a falta de unidad de mando, por el general D?az dirig?a las operaciones militares que mientras desde Chapultepec, el general Gonz?lez Cos?o daba ?rdenes des de la Secretar?a de Guerra, ignorando muchas veces las del pre de manera
sidente,
"con de
pocas
daban
y que, a una
motivo
saban
se dictaban
a veces
excepciones
experiencia"
ban
que
contra
providencias
se les imped?a la que como a los jefes de columna y estaban sujetos a las ?rdenes que exped?a M?xico
dictorias; iniciativa
a
trastornos
Observ?
serie
que
el
los
en
de pruebas "las ?rdenes
fin,
de marchas soldados
los
y se ve?a
gobierno
contramarchas"
y
o
incapacidad contra?rdenes
falta da
y
cau
que
desalentaban. a
obligado
al
desguarnecer
importantes y a vigilar las l?neas f?rreas, lo que le el suficientes para contener imped?a disponer de los efectivos
gunas avance
plazas de
la insurrecci?n.
Entonces
la creaci?n
propuso
de
nue
la organizaci?n de hasta diez cuer y regimientos; pos de polic?a rural destinados a la vigilancia de las comunica vos batallones ciones
la
pudieran
campa?a,
gobernadores fuerzas
de
ferroviarias,
suficiente
y
tal manera
finalmente,
que
las
tropas
a las necesidades
destinarse que
con
se
urgencia
de los estados para el inmediato
auxiliares,
cuyos
haberes
cubrir?a
la
en
n?mero
de
primordiales excitara
levantamiento federaci?n,
a
los
de pero
dice que, a despecho de que se le prometi? tomar urgentemente su ejecuci?n se demor? las medidas propuestas, inexplicable mente, y que cuando se dispuso el gobierno a proceder ya era demasiado
tarde.
410
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
con los visibles s?ntomas de decre Esta situaci?n coincidi? en del general D?az, que se manifestaba pitud principalmente sus lagunas amn?sicas, resultado del exceso de trabajo, de sus y de sus insomnios. No obstante, dice Limantour preocupaciones no que y que "algunas m?s de sus perdi? su gran perspicacia dotes
se
excepcionales Los
todav?a
su derredor
en
vivimos
que
conservaban
en
casi
esa
intactas".
?poca
pu
angustiosa
dimos observar muy de cerca, y d?a a d?a, el trist?simo fen? meno de una brillante inteligencia que segu?a luchando, por con
momentos
buen
contra
postre, raban
sobre
espesos ella
en los primeros
d?as de mi
hasta el mal, progresado la creciente actividad por tivaban e
que Mas
oscurecerla.
para
a la vencida siempre se sin cesar aglome no me cuenta di bien
casi
?xito, pero nubarrones
regreso, de lo mucho
que hab?a
a
que,
pasos agrav?ndose r?pidos nerviosa tensi?n y mayor que mo se su en toda magnitud present? del sobre cataclismo que ya pend?a
los acontecimientos, la amenaza
intensidad
la naci?n.32 Las
fallas
eran
la memoria
de
frecuentes
resultaban
y
pe
el presidente de una orden expe ligrosas, porque, olvid?ndose dida por ?l, al d?a siguiente o antes daba otra en sentido di o
verso en
contrario.
que
ticamente
la
horas
a
alent?
local,
pol?tica
d?a
y
en
a
gobernadores
candidatos en
que
esa
de
entidad
caso
el
pol? de
confe
para
las mismas
veinticuatro en
radicado
guerrerense
abogado
de
remoci?n
Limantour
gobernador
un
la
el mismo
Asegura
al
llam? sobre
renciar
en
en
apoyo
enemistados.
Guerrero
casos
Hubo su
ofreciera
M?xico,
la pol?tica de su entidad, para que se trasladara a ajeno a preparar su acceso al poder, al mismo tiempo Chilpancingo a un viejo y desacreditado autorizaba que pol?tico para que su con la Legislatura fuera a conferenciar local y gestionara a
a
exaltaci?n
Punto
de vista
exploraciones
don
la primera
Jos?
discutible,
el
que
conexiones
o
dono
del
la explotaci?n
con
Estado.
sobre el que
pero
viese
v?nculos
aquel
reivindicadoras,
parcialmente
Iv?s al negar indio,
de
magistratura
levantamiento el
es
pueden
hacerse
el
sostiene
con
latifundismo,
inconsiderada
que
tu
de Madero del
el
aban
trabajo
del
LA VERSI?N DE LIMANTOUR
411
campo o del taller, la situaci?n de privilegio de los extranjeros ricos y de los mexicanos que llama argumentos influyentes, "cantinelas por el estilo", con los que se forj? la leyenda negra del porfiriato. S? reconoce que hubo desigualdades sociales, dice que como las hubo y las hay en todas partes, y ase gura que le? males que m?s se han explotado por los panegi nos fueron heredados ristas de la Revoluci?n de anta?o. Por en bloque es muy discutible, supuesto que el caso, considerado no las ra?ces del latifundismo vienen pero puede negarse que a en la de la Reforma desde la Colonia y proliferaron ?poca pero
de los bienes de duraci?n la desamortizaci?n rurales del clero y tierras comunales), (propiedades
merced
de
petua nes
que
absorbidos
fueron
clases
las
por
per bie
econ?micamente
capa
lo que se exacerb? el viejo problema de la mala citadas, en un signo de malestar distribuci?n del agro, convirti?ndose el m?s angustioso que durante r?gimen colonial; es cierto tam bi?n que las tlapixqueras y tiendas de raya fueron corruptela con
de
las generaciones
tuxtepecano; das
de
los
de
y d?as inh?biles ga
estaba
de
rebeld?a,
del
general
por los
laborar
del
sin
rebasa
oir voz Pero
como
efectivos,
al econ?micamente en
las
de
su
no
puede
altas
esferas
una
desvalido, pol?ticas
los
domingos
la huel
que acto
no
aunque
punible
antes
que
consagrados
la pol?tica mexicana influencia
gene
que
frente
oficiales,
de ha
imposibilitado o
jorna
empleados
irrebatible
sus actividades
de
y
cualquier
y que en tienen
tenido'y
obreros
delito; y
r?gimen
largas
durante
a
privilegios,
la ?rbita
del
indiscutible
c?vico;
equiparada
hubo
han
de
recompensa
calendario
la ley, s? de hecho funcionarios
advenimiento
desconsideradamente obligaci?n
y sancionada D?az
al ignaro, sola
la
jur?dicamente
ralmente cerse
las
trabajadores,
particulares
al
anteriores
igualmente
administrativas
la
por
ciudadan?a. negarse
que
las demandas
de
tierra
y
la
semi
en que se encontraban el trabajador del campo y del taller, en beneficio de hacendados industria y empresarios a los des las de notablemente filas les, contribuyeron engrosar a la hora de la insurgencia e hicieron atractiva contentos la esclavitud
Revoluci?n,
simplemente
porque
promet?a
?aunque
no
hu
412
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA
un nuevo orden, biera ofrecido algo m?s? despu?s de m?s de treinta a?os de estar administrado el pa?s por los mismos hom bres
sistemas.
y
Despu?s
de
mantour
que
tanteos
fintas, las
escaramuzas
y bases
primeras
serias
dice
verbales, un
para
Li tem
armisticio
poral de 15 d?as fueron las que el doctor V?squez G?mez envi? al licenciado De la Barra a Washington, el 27 de abril, con s? nuestro de las que para plica embajador despachara a M?xico su
consideraci?n,
en
ellas
no
bases
aparec?a y
D?az,
general
tour
para
que
las
de
?l
hab?a
que,
su
revolucio
dice
Liman de
en
paz".
las
negocia le fue que
lo para presidente, esa gestionando representaci?n los acuerdos pertinentes.
en
vista
de
frutos
en
que,
de
ej?rcito
y de
del
dotaci?n
re
las medidas
que
los efectivos
de
ser?an
gobierno
de hosti
los
intervenci?n
reorganizaci?n,
propuesto,
bases,
m?s
a
legal
y aumento
rurales,
cuerpos
del
admite
Igualmente
clutamiento
el
negociaciones
su
respectivas
dependencias
actitud
la suspensi?n por
del
efervescencia
una
sitiadas
que
previa
all? en adelante
tambi?n
forma
las
verdaderas
representante
dar
necesario
en
d?a
Navarro estaban
las
la
de
vista
renuncia
"calmar
cada
Desde
Ju?rez.
comienza
que como
ciones
fuerzas
"comenzaron
la
Aceptadas
al general
sus
en Ciudad
Admite
traduc?a
en
discutir, de
necesario
nosotros".
orden? cuando
lidades,
narios
se
que
de M?xico
era
porque
norteamericana, desfavorable
se acept? la exigencia
que
a?n
de
parque,
todo
caso,
etc., se
los que
recoge
r?an despu?s de largo tiempo, acept? que "se entrara franca mente directas y oficiales por el camino de las negociaciones con Madero", el que, en para lo que dice que influy? mucho los males
de remediarse lugar se y otros agravaban, de
m?s entr? nes
dominar
la
absoluta al que,
conocida ma,
y amplia
terreno de
estaban
sin
hecho,
que
de
hubiese
ya
De
insurrecci?n.
tal
delegaci?n
por el r?gimen condenadas
vinieron
manera,
del a
fracaso
pues,
desde
unos
errores,
posibilidad con
la
que
Limantour
armisticio,
negociacio la beligerancia
confirmar
a la Revoluci?n, al
la menor
de sus facultades,
las negociaciones s?lo
los
enmendarse
y
porque, el
punto
seg?n de
re
?l afir vista
de
LA VERSI?N DE LIMANTOUR que de dichas
las ventajas
negociaciones
413 obtener
pudiera
el go
bierno. A mayor
recuerda
abundamiento,
tres
que
las
de
condiciones
o exigencias la reforma impuestas hab?an sido ya satisfechas: la la constitucional reelecci?n, expedici?n de una proscribiendo del voto popular, efectividad la electoral que garantizara ley ?salvo las excep de los titulares del la sustituci?n y gabinete admitidas?
ciones
activa,
pol?tica o
lencia
sin
Fue
entonces
en
los
de
cuando
sali? para Ciudad Ju?rez el li de la Suprema Corte de del gobierno para inter
rehacio
en
contrario
del
aspecto,
pero
habr?a
retirado
su
el
ineficaz
la fuerza, crito por Rosendo cutida y Estos
al
de
El
por
cues
se mostr?
por
a
abierta convencerse a
conclui
terreno
el
lo
de
porque dado
en
amenazar
de
negociaciones inevitable
gobierno y
representaci?n a responder as? la puerta
militar; posteriores de
que
la Revoluci?n
ya con
del
s?,
la Rep?blica, poder,
decorosa a
un
que mandatario
tido muchos patria
servirla
que
en
estos
tiene
la honra
solemnes
su
cuando a
que con
la
podr?,
que
lealtad.33
y lo har?
naci?n, y sin duda,
tambi?n
ha
de diri
momentos, le .diga
conciencia
al pa?s a la anarqu?a, conviene
errores, pero y
del Manifiesto:
fundamentales
mexicano
al retirarse no entrega
su
las la
intransigente,
termin?
gobierno el recurso
pueblo
retirar?,
a
no
los conceptos
fueron
girse
ponde
y a
Su?rez
a la Naci?n, sus el 7 de mayo se public? elManifiesto el general D?az, y redactado en parte por el licenciado Pineda y en parte por Limantour. La minuta fue dis en de Ministros. Consejo aprobada
El presidente
forma
Pino
present?
D?az.
general
este
Como
se
esperarse,
para pasar pl?ticas, no ocurri?, dejando
arreglos. resultaba
nombr?
Madero
parte,
caminaran
que
para
de
la renuncia
su
De
paz.
padre.
escollos
ti?n de
lo que
triunfo.
a don Jos? Mar?a
G?mez,
era
como
que,
las
del
de
Madero
Francisco Uno
das
que
la
con vio
la Revoluci?n,
camino
las negociaciones
al doctor V?squez
fue
en
anterior
ingerencia
Francisco Carvajal, ministro con la representaci?n oficial
Justicia,
don
sin
personas
estaba
ella,
hasta
cenciado venir
por
lo que demostraba
como haber
se que
en la
corres come
sabido defender
414
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA debe
Empero, fiesa:
se
que
el
que
D?az
general
no fue el que y violent?ndose
aquel documento tuaci?n pol?tica ordenado
en lo que el propio
repararse con
sentido
el
convocara
con
Limantour que
quiso
se
redactara
se le dio, forz?ndose as? la si la crisis. El presidente hab?a
"al
pueblo
a
tomar
armas
las
en
del orden p?blico, de las instituciones y del gobierno en no le dispen la si de la Naci?n establecido, que inteligencia
defensa
su
saba
como
confianza,
lo hab?a
hecho
en
otras
ocasiones
de
su
vida,
de
De donde se deduce que Limantour dej? soltar la promesa la dimisi?n con la sola condici?n de quedar restablecido el
la presidencia".34
dejar?a
condici?n
orden,
con
el cese
completamente
a
asequible
los
revolucionarios
se habl?
de entrega de las armas fuego. No ni de lic?nciamiento, sino hasta que se firmaron los Tratados de Ciudad Ju?rez y estaba comprometida la renun p?blicamente cia del general D?az. del
El Manifiesto, por los diarios de reproducido la Rep?blica y transmitido por los corresponsales a
extranjeros ricanos
y
lucionarios
los
estados
europeos,
se
la convicci?n la
Analizando vierte
que
esta
frase
condici?n
y a
los
difundi? de
su
y
r?pidamente triunfo.
te?rica
su no
tener
el general D?az el valor que se le pretendi? fiesto, es decir, de un acto ad libitum, sujeto a muy pronto los hechos vinieron a forzar la impuesta por el poder se aparec?a condici?n
dio
le
conciencia pudo
norteame
peri?dicos
principales
"cuando
la capital de nacionales y
ni
a
los
diga", siquiera
revo
se
ad para
dar en el Mani su criterio, porque situaci?n, y lo que torn? en un hecho
obligado. ellos de Limantour, De ser ciertos los siguientes conceptos vienen a demostrar que cuando apareci? la crisis pol?tica, estaba su voluntad y que el funcio por encima de la del presidente, del cau voluntaria nario due?o de la situaci?n, por delegaci?n la resolvi? como lo crey? m?s conveniente para dillo oaxaque?o, sin conceder, que haya obrado bien de la naci?n, suponiendo, s?lo inspirado
en el bien general:
Es muy posible que no falten escritores aun de aquellos que de aquellos d?as terribles, los acontecimientos presenciaron
LA VERSION DE LIMANTOUR
415
que disientan de mi modo de apreciar la situaci?n en que se vio al ?ltimo el gobierno, y me reprochen el hecho de a determinar haber contribuido de una vez al general D?az a dar el ?ltimo paso de su carrera p?blica contra la opi ni?n de algunas personas que lo rodeaban muy de cerca y
co,
y
pero sobre
puesto; nubarr?n
tantemente
de que deb?a los que ve?amos en nubarr?n
convencerlo
que procuraron en su trance
la
previmos
el
arrolladora
tempestad
a todo
permanecer acumularse
cons
horizonte
pol?ti
a
que
la
postre
al jefe del estado a cederr habr?a obligado inevitablemente la conclusi?n inmediata de la guerra civil se nos impuse* como el m?s sagrado e imperioso de todos los deberes, y para ese
alcanzar
la
no
objeto
las riendas
del
cab?a
recurso
m?s
que
al vicepresidente
gobierno
el
de
entregar
por
designado
ley.35
esta decisi?n, que sell? la suerte del r?gimen, en la de que ni con "las dotes incomparables convicci?n de gober nante y de jefe militar", ni con su prestigio, aunque amengua Funda
"ni
do,
ciones apagar
contando
con
y dinero
habr?a
el
hermana
la naci?n
conservar
el
tremenda
recursos
muchos
muni
armas,
aguerridas,
ya a principios
ser?a
y el mundo los
y agotado
prolongaci?n
y
sido posible
y
incendio",
lidad ante
fieles
tropas
entonces
la
de mayo responsabi
por haber derramado del
habr?an
pa?s
en
una
lucha
como
interpretado
la sangre civil,
cuya
el af?n
de
poder.
Rodolfo Reyes, que en pol?tica figur? como irreconciliable de Limantour, al interpretar los hechos enemigo anteriormente descritos, opina que en ?l no hubo ni deslealtad ni traici?n para el general D?az. Cree que cedi? por "flaqueza El
de
licenciado
esp?ritu",
motivo. operar sando
como
salvar
por
Pens?
que, un
err?neamente
su obra sus
por
"moderador que
Madero
o
financiera
relaciones del
con
por
cualquier
los Madero,
revolucionario", ?mpetu era la Revoluci?n.
otra podr?a, pen
uno de Recuerda Reyes que el licenciado Pablo Macedo, en los m?s destacados momento? le refiri? el "cient?ficos", que de la crisis le plantearon al influyente varios "limantouristas" a la necesidad de enfrentarse resueltamente la situaci?n,, pol?tico teniendo
en
cuenta
416
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA el
estado
valetudinario
casi
y
incapaz
en
se
que
encontra
ba el general D?az y a la enfermedad incurable del se?or no era hombre para este Corral. Pero Limantour [a?ade] y ?l, eje de la pol?tica porfirista du g?nero de actitudes, rante
tantos
hombre
a?os,
de
incuestionablemente
cultura
y capacidad superiores a todas las de los que rodeaban al selectos que, bandera de un grupo de hombres presidente, de un modo o de otro, fue factor decisivo para la ca?da del r?gimen, iba a tener el triste y doloroso destino de ser el a que el porfirismo que entregara la situaci?n, exponi?ndose intransigente y ag?nico lanzara sobre ?l el peor de los ana temas,
que
que
repito
para
m?
es
injusto.36
Casi al final de sus Apuntes Limantour parece dejar entre ver un motivo un tanto ego?sta ?como ?l mismo lo juzga? que su a insinuaba el li determinar conducta y que ya contribuy? su inmensa responsabilidad si la ciudad de M? cenciado Reyes: queo en
sa de un sido v?ctima hubiera sangre y fuego, con de el peligro, graves sospecha implicaciones la violencia si en medio de y la depredaci?n,
a
tomada
xico,
y general, contra suya,
de aquellos
los $63 044 873.96, se obtendr?a
actual nos
por
la cifra
nacionales
"se
incorporan termina
?
25?,
la plebe
de ella
encima Y
de
que
los
eran
antes
y los bandoleros,
cuando
nominal oro
en
la reserva
evaporado
de
valor
?cuyo
porfirianos
su valor
multiplicando
hubieran
pesos
que
me
las arcas
de se
echaran
se
que generalmente
vencedores".
preguntando
con
esta
interrogaci?n,
cuya
pre
"?No era m?s digno para tranquilizarlo: como el del general bien y organizado en al sucesor legal forma debida D?az entregar pac?ficamente y en las cajas de la exist?an los sesenta millones que disponibles administraci?n?" a la de su libro alude Limantour En las ?ltimas p?ginas De la del recibi? Barra, que presidente provisional, proposici?n para su ingre por el propio Madero, respaldada personalmente so al nuevo gabinete, proposici?n que dice que declin? tomando en cuenta su criterio pol?tico, que habr?a de chocar con las en la prepara el papel que desempe?? ideas de los vencedores, con el gene de paz, su "identificaci?n ci?n de las negociaciones ral D?az" y su vieja resoluci?n de alejarse de la pol?tica. vista respuesta parece un gobierno honrado
LA VERSION DE LIMANTOUR Le interesa doctor V?squez
tratando de dar un ment?s dejar aclarado, G?mez ?al que se refiere como uno de la Revoluci?n"?, su mal?vola de
de
"prohombres considera comision?
producto a "un
va?
que
para
de acuerdo
la pacificaci?n". en
cambio,
casi
su
juego pol?tico en
permanencia
que
cuando Manuel
?ste Amie
a Liman
denunciara
D?az,
lo
nombre,
al los
y
le advirtiera
el ministerio
obte
con Madero, "era el principal obst?culo para Limantour asegura que la intriga no prosper?;
V?squez en la
decisivo
un doble
su
citar
imaginaci?n, trata de don
suyo" al general
que
premonitoriamente
sin
?se
amigo se acercara
tour de estar haciendo nida
417
G?mez conducta
atribuye posterior
a
esta del
un
revelaci?n general
valor
D?az.37
el ilustre economista del porfiriato pone punto Finalmente, final a sus Apuntes, confirmando lo acertado del proloquio po "no mal dice que que por bien no venga". Al pular que hay referirse a las bases de los Tratados de Ciudad Ju?rez y a sus bien
conocidas
destaca
consecuencias,
lo que
que no habiendo habido mutuo alguno en la transmisi?n del poder,
bueno:
?ngulo promiso extinto
la Revoluci?n
y
triunfante
?el
considera
su ?nico
acuerdo ni com entre el r?gimen
provisionalato
del
licen
ciado De la Barra fue un hecho simplemente de orden legal?, los hombres que representaban el viejo orden pudieron quedar ante la posteridad, libres de responsabilidad moral descarg?n dola toda en los jefes de la insurgencia maderista.
NOTAS 1
Jos?
M?xico, p. 244.
*
Iv?s
Limantour, 1965
Porr?a, t., p.
106
p
109.
Op.
p. 123.
Op.
p. 131.
p. 126. G 7 s 9
Op. Op. Op.
t.. p. 133. citv
p. 135. p. 136.
(Obras
Apuntes B?sicas
sobre para
mi
vida
la Historia
p?blica Pol?tica
(1892-1911), de M?xico),
418
JORGE FERNANDO ITURRIBARRIA **
? i2 i3 i* 15 16 17 is
Op. Op.
p. 138. cit.* p. 140. cit^
Op.
cit.,
p. 149.
Op.
cit.,
p.
152.
Op.
cit.* p.
152.
Op.
cit*
p.
157.
Op.
ci*.,
p.
163.
Op.
cit^
p.
179.
Op.
citi,
p.
181.
cit., cit.,
p. p.
184. 188.
cit., cit.,
p. 189. p. 200. pp. 203-204.
cfe,
p. 215.
19 Op. 20 Op. 21 Op. 22 Op. 23 Op. 24 Op. 25 Op. 26 Op. 27 Op. 28 Op. 29 Op. so Op. si Op. 32 Op. 33 Op. 34 Op.
cit.,
c?A, p. 216. cit., pp. 217-218. cit.,
p. 220.
cit.,
p. 227. p. 234.
cit., cit., cit., cit., cit.,
p. 236. p. 245. p. 258. p. 298.
cit., Ibid. Op. cit., p. 298-299 36 Rodolfo D* mi vida. Vol. 1, pp. Reyes, 37 Francisco Memorias. V?squez G?mez,
132-33.
CENTENARIO DEL TEATRO "DEGOLLADO" DE GUADALAJARA Carlos PIZANO Y SAUCEDO Instituto
El rado
Jalisciense
se cumple un 13 de septiembre el majestuoso teatro Degollado
de Bellas
Artes
siglo de haber sido inaugu de la ciudad de Guada
lajara.
Ha correspondido al gobierno del se?or licenciado cisco Medina Ascencio la satisfacci?n de celebrar Y
su
de
centenario
apertura.
al
Instituto Jalisciense de Bellas el administraci?n y manejo corresponde de
parte eventos
don Fran el primer
su patrimonio, conmemorativos.
el
privilegio
Artes, al que por ley del teatro, que forma de
todos
organizar
los
ese prop?sito se constituy? un comit? promotor de los se al frente cual del halla el centenario, festejos propio gobernador del Estado. Comit? que encabeza el se?or presidente de la Rep?blica, en su licenciado don Gustavo D?az Ordaz, car?cter de presidente honorario del mismo. Con
del
El teatro Degollado fue inaugurado la memorable noche del 13 de de a?n sin concluir. Se present? jueves 1866, septiembre entonces la compa??a de ?pera italiana de Annibale Biacchi, que realizaba exitosa gira art?stica por el interior del pa?s. En cabezaba el elenco la egregia cantante mexicana ?ngela Peralta de Castera, "El ruise?or de M?xico". la misma Interpret? obra con que el 13 de mayo de 1862 se hab?a presentado en el gran teatro de la Scala de Mil?n. Y distancia?,
Alarc?n
en aquella se
hist?rica
cant?
la ?pera
en
el
ocasi?n, amplio
como hoy ?a escenario
"Luc?a de Lamermour",
419
del
cien a?os de entonces
de Gaetano
teatro
Doniz
420
CARLOS PIZANO Y SAUCEDO
zetti. Esta vez interpretada por la soprano mexicana Ernestina el bar?tono Sherrill Milnes Garfias, el tenor Pl?cido Domingo, y el bajo Noel Jan Tyl. don Santos Dego Fue a ra?z del asesinato del gobernador llado ?quien la construcci?n decret? del coliseo? que el ge neral y licenciado Pedro Ogaz?n acord? que el teatro llevara el nombre de "Degollado", que a?n conserva, en lugar del de al cl?sico drama "Alarc?n", que se le hab?a dado en homenaje turgo mexicano Juan Ruiz de Alarc?n. a fin de que no pase son los eventos organizados Muchos del teatro. Se ha querido que esta inadvertido el centenario del
centuria
primera
el mayor altura
decoro la
de
primer
un
teatro
que
a
est?n del
ciudad
segunda
con
se conmemore
tapat?o
las celebraciones
Que como
que,
categor?a
intento en
coliseo
y dignidad.
a Guadalajara,
rresponde El
m?ximo
la co
pa?s,
y de su tradici?n. registra fue
Guadalajara,
la historia en
para
la
Cuando
1623.
de
creaci?n
regi
algunos
la idea de traer una compa dores del Ayuntamiento prohijaron ??a de comediantes, de tr?nsito por la entonces capital de la en ocasi?n de las fiestas de Corpus Christi. Nueva Galicia, en la Intendencia de don Antonio ?durante 1788 Luego, el cabildo resolvi? construir por su cuenta de Villa Urrutia? un teatro fijo: el Coliseo de la Comedia, que un a?o despu?s entr? en servicio. Estuvo ubicado en la manzana m del cuartel vi, donde ahora L?pez Cotilla.
se halla
la esquina
de
las calles
de Galeana
y
intenso movimiento Fue as? que se registr? en Guadalajara xv?n en los ?ltimos a?os los del siglo teatral y primeros del xrx. de
medio
En
este
o
nacieron
y ambiente
entusiasmo
crea
se
ron el teatro Apolo o de la Pastorela, por la antigua calle de don Juan Manuel y el teatro Zumelzu o Principal. Asimismo dos cuadras al oriente del templo de el teatro del Carnaval, ah? una antes de la calzada San Agust?n y Independencia; se
puso de
rio", A
por
primera
vez
el
drama
en
verso
"Don
Juan
Teno
Zorrilla. inmediaciones
trito del Tanque
de
"Las
Nueve
o de La Primavera.
Esquinas",
En
estuvo
el "Principal"
el
tea
act?a
EL TEATRO DEGOLLADO ron la despu?s reci?n
a?n,
laureada en
iniciada
el actor Felipe Montoya actriz
Tereza
Mar?a
actriz Virgiana su
F?bregas, muy
carrera
gloriosa
y Alarc?n,
421
padre
jovencita as?
art?stica;
como
de la ahora veterana
Montoya.
los ?ltimos a?os del siglo pasado existi? tambi?n el teatro entre L?pez Cotilla y Madero; Tivoli, por la avenida Col?n, diverso del que en la tercera d?cada de este siglo estuvo ubicado en la calzada Independencia, se halla donde ahora el cine En
Avenida.
La historia Zarzuelas,
recuerda en
adaptado
tambi?n la
la existencia
antigua
plaza
de
del Teatro
de
situada
gallos
las por
a una cuadra al oriente del templo de la avenida Hidalgo, Santa Mar?a de Gracia. Y el teatro de la S.A.D.A. (Sociedad en la hoy avenida 16 de Septiembre, Art?stica de Aficionados), la planta baja del edificio Mosler, que ocupaba para uso y ac exclusiva
tuaci?n
Hubo
de
los miembros
e
de
esa
agrupaci?n.
de para la construcci?n un teatro entre 1821 y 1855. Entre otros, el de 1836, durante la administraci?n del gobernador don Antonio Escobedo; el de 1852, en la de don Jes?s L?pez Portillo; el de 1854, en la del varias
iniciativas
intentos
en 1855. Fue y, finalmente, general don Jos? Mar?a Arteaga entonces que don Antonio P?rez Verd?a propuso al gobernador en don Santos Degollado la construcci?n del teatro Alarc?n, al cl?sico dramaturgo mexicano homenaje Juan Ruiz c?n. Esto ocurri? el l9 de octubre de 1855. El se?or gobernador su realizaci?n. Expidi? decreto miento Al rector
acept? el proyecto y orden? 12 de diciembre de 1855 el
el acta de naci relativo, que constituy? propiamente de lo que hoy es el teatro que lleva su nombre.
aprobar
Jacobo
Degollado con fecha
de Alar
el
G?lvez, de
la obra.
proyecto el propio Y
le
del escultor gobernador otorg?
contrato
y pintor Degollado para
que
jalisciense don lo nombr? di se
encargara
la construcci?n, el d?a 30 de abril de 1856, a trav?s del honorable Ayuntamiento de Guadalajara. contrato obli Dicho a al tambi?n dar G?lvez los gaba arquitecto planos para la cons de
CARLOS PIZANO Y SAUCEDO
422
de un pari?n,
en el lugar sobrante de la plaza de San Agust?n. El d?a 5 de marzo de 1856, el se?or gobernador Degollado liberal coloc? la primera piedra. Bendijo el acto el can?nigo don Jos? Luis Verd?a. Durante los a?os de 1856, 57 y los pri meros meses del 58, se trabaj? activamente al empe?o del se?or trucci?n
doctor don Ignacio y de los gobernadores Degollado don Anastasio Parrodi, licenciado don y Cairo, general don licenciado D?vila que lo suce y Jes?s Camarena, Gregorio
general Herrera
dieron,
secundados
por
el Ayuntamiento
tapat?o.
en el campo de batalla Muerto el se?or general Degollado el 16 de junio de 1861, el gobernador, general y licenciado don el de noviembre del mismo a?o, d?a 12 Pedro Ogaz?n, expidi? un decreto de la legislatura local), seg?n (previa aprobaci?n el cual el teatro que se constru?a debido a la energ?a del bene llevar?a el nombre de "Teatro Degolla m?rito ex gobernador, a la do". El nombre deber?a inscribirse en letras de metal, cosa no se hab?a hecho hasta entrada principal del p?rtico, que ahora.
A fines del a?o 1861, el maestro G?lvez y su disc?pulo Ge con la b?veda del teatro Degollado rardo Su?rez decoraron escenas referentes al canto rv de La Divina Comedia de Dante Alighieri. a los cambios de gobierno, Debido con lentitud hasta fines de 1865.
los trabajos
continuaron
En enero de
los trabajos de la parte 1866, se intensificaron a interior del teatro, cargo del se?or G?lvez, para poner el edi ficio en servicio. En agosto del mismo a?o, estando a?n sin terminar las localidades altas del teatro, se acord? por las auto del edificio que ellas ridades imperiales hacer la inauguraci?n Teatro Alarc?n. As? se hizo el d?a 13 de septiem denominaban de la ?pera "Luc?a de Lam bre de 1866, con la representaci?n En ella tuvo grandiosa e inolvidable de Donizzetti. mermour", la eximia cantante mexicana actuaci?n tera, llamada "El ruise?or de M?xico". El Guadalajara
18 de diciembre por
las
de tropas
?ngela
Peralta
1866, al ser recuperada mexicanas
liberales,
el
de Cas
la plaza teatro
de
re?u
EL TEATRO DEGOLLADO
423
su nombre
Su terminaci?n de Teatro Degollado. qued? en el que el se?or gobernador pendiente hasta el a?o de 1877, don Ferm?n Gonz?lez Riestra orden? la reanudaci?n de su cons vez tres a?os consecutivos. Una trucci?n. Se trabaj? durante se coloc? terminados los trabajos del interior y del vest?bulo,
pero
en
centro
el
garras pint? Las
del
arco
del
escenario
el
?guila
en
sostiene
que
sus
la bandera de la Patria. El artista don Felipe Castro El tiempo y las horas y al ?leo los murales denominados
famas.
con el de acuerdo Gonz?lez Riestra, de la ciudad, dispuso que se efectuase la segunda inauguraci?n. Tuvo lugar el d?a 30 de octubre de Ca de zarzuela la que dirig?a el maestro 1888, por compa??a El
se?or gobernador Ayuntamiento
honorable
ballero,
con
la obra
"Las
de
campanas
Carri?n".
se instal? un gran arco de acero para consolidar ?ste el de maniposter?a que tiene el proscenio, por considerarse los d?bil e imperfecto. El d?a 30 de abril de 1909 se incendiaron En
1905
de portales del incendio
San
que visibles
quedaron
desaparecieron las fachadas
los a?os 1909 y parte del y ornamentaci?n
Durante edificaci?n entonces
Agust?n,
joven
artista
don
Roberto
A
totalmente. norte,
oriente
ra?z y
sur.
1910, se procedi? a la re del teatro, bajo la direcci?n
de
Entonces
Montenegro.
se
en la parte central la l?mpara de cristal colocada adquiri? de la b?veda del teatro; se compraron dos telones, uno de ellos de asbesto. La noche del jueves 15 de septiembre de 1910 se
inauguraron
estas
mejoras.
En los a?os de 1938 a 1941, se hicieron obras de remoza miento del interior del teatro, bajo la direcci?n del general se?or ingeniero don Alfredo Navarro Branca; no se atacaron, sin embargo, los problemas arquitect?nicos b?sicos y el exterior se dej? sin tocar. La reinauguraci?n de estas obras del interior tuvo lugar el s?bado 28 de junio de 1941 ; se present? la ?pera "Luc?a
de
Lammermour",
cantada
Era entonces
por
la
notable
cantante
el se Evangelina Maga?a. gobernador ?or licenciado don Silvano Barba Gonz?lez. el gobierno del se?or licenciado don Agust?n Y? Durante se encomend? ?ez ?sexenio al pintor 1953-59?, jaliscience Roberto Montenegro, la ejecuci?n de una alegor?a que repre del Estado
424
CARLOS PI ZAN O Y SAUCEDO a
sentara
italiano
Juan Gil teatro
musas.
La
se hizo
obra
de 1959, el entonces gobernador se hizo el firme prop?sito Preciado,
Degollado.
en mosaico
en el t?mpano del p?rtico.
y fue colocada
febrero
En
nueve
las
y
Apolo
en
Inspirado
nuestras
del Estado, don de dignificar el cul
tradiciones
mejores
a que el proyecto turales, quiso hacer realidad decreto de fecha 12 de diciembre de 1855.
se refer?a el
Fue entonces cuando el se?or arquitecto don Ignacio D?az Morales fue llamado a colaborar en la reestructuraci?n del tea tro Degollado. Present? un proyecto que fue aprobado por el se?or gobernador Gil Preciado, a se procedi? y de inmediato la ejecuci?n de las obras. Hab?a en la fachada cinco distintos ?rdenes, cada uno de diferente, as? como de proyecciones y composici?n proporciones Su primer
exiguas. entre
dad el
entablamento
fue el de estudiar
trabajo
la anarqu?a
Como
existente.
del
uni
decir
que
baste
ejemplo,
?verdadera
seudop?rtico
c?mo hallar coch?re?,
porte
era casi un tercio mayor del de las fachadas laterales. Lo ?nico y t?mpano del frente; las que se conserv? fue el entablamento estaban
columnas estaban
est?ticos, Se
por
miti? m?s,
un
establecer como
gradas
unas
se demolieran
que
: su di?metro
proporcionadas las sustentaban
unos
y altura
orden
estil?bato.
conveniente
que
dependencias
que
esto
Mas
tama?o.
Se
a?adieron
ocho
se
columnas,
del frente, siguiendo aquel ejemplo cl?sico. En mentos laterales del p?rtico puede advertirse ?por color
de
cantera?
la
la
parte
vieja
y
la
parte
per ade
exig?a, encontraban
entre la porte sobre una especie de galer?a deprimente, la el del Se obtuvo vest?bulo. y proyecto y aprobaci?n as? lograr un p?rtico corintio romano, de proporciones al magn?fico p?rtico del Pante?n de Agrippa en Roma, de menor
anti
pedestales
y desproporcionados.
fin
cuatro
dejar
y
regla
impropios logr?
mal
muy de
fuera
coch?re se pudo id?nticas
adem?s
aunque de
las
los entabla el diferente nueva
de
todas
las
la
construcci?n. Una
chadas unitario
vez
logrado
a ?l; a partir en
el
conjunto
este
p?rtico,
de
se uniformaron
sus proporciones
arquitect?nico.
se busc?
un
fa
orden
El arquitecto,
escultor
y pintor Jacob o G?lvez.
La
soprano Angela
Peralta.
Teatro El Degollado del grabado seg?n xix. siglo un
'"*?f
El Teatro Degollado
San de lay iglesia
Agus
EL TEATRO DEGOLLADO
425
No se tiene noticia de los planos originales Jacobo G?lvez. Tal vez nunca fueron llevados los
eran
exteriores
experta
que hizo
la
cometiera
que
malos
bastante
la magn?fica
no
y
b?veda
tama?as
es
cre?ble
la mano
que
y la excelente en
torpezas
del arquitecto a la pr?ctica:
el
sala, fuera
exterior
teatro*
del
M?s
fue "arreglando" bien, gente desaprensiva independiente mente lo que exist?a. Las reformas hechas hace algunos veinte a?os fueron m?s bien por los interiores, y quiz? no hab?a pre con
aventurarse
para
supuesto
La obra fue costosa, malo.
Por
hasta
cuatro
los
pues el estado a
los muros,
ejemplo: obras
exteriores.
de
cohesi?n
ci?n precaria. Las fachadas se han reconstruido aut?ntica siller?a y se han consolidado los muros es
donde
hasta
humanamente
tres
de
compuestos
faltos
yuxtapuestas,
era bastante
del edificio
veces
en
y
de
totalmente de
y
situa
fachadas,,
previsible.
Se dot? al t?mpano del p?rtico con un alto relieve en tra Se rodeo vertino, a cargo del escultor don Benito Casta?eda. con bancas y fuentes que se hicie al conjunto de banquetones ron con los viejos capiteles de las antiguas fachadas, por donde la desproporci?n de lo que exist?a. Se siempre podr? comprobarse sirvieron de estancia p?blica y, a pens? que estos banquetones marco
la vez,
del
En
el
mentos arco
de
edificio.
haciendo
y sobriedad,
se
interior,
apropiados. la boca-escena,
se muestra
?ste
con
unidad redecor?
Se
as?
la
toda
sala,
con
oro
decoro
gran
conservando
las molduras
doraron
con
la Plaza de la Liberaci?n.
fino.
los
interiores restauraron
Se
ele
y
el gran
la
b?veda
y los dos telones, obra ejecutada por el se?or profesor don Gui llermo S?nchez Lemus, as? como la siller?a del lunetario. Se doraron a laca las puertas de los pasillos y del vest?bulo. Se en la iluminaci?n de la sala, pero sobre todo,, riqueci? totalmente la de la tramoya; el escenario qued? dotado de uno de los me jores equipos de iluminaci?n, de acuerdo con la t?cnica contem por?nea
y dem?s Con una
a
este
nuevo
trazo,
hermosa
tambi?n,
una
Se
respecto.
anexos
generales las
ara?a enorme
columnas de y
teatro.
cristal. riqu?sima
del En
asearon
y
arreglaron
del
en
vest?bulo, el ara?a
los
Se hicieron interior de
de
el
que
de
la
cristal.
camerino^
cantera, se coloc? sala
luce,,
CARLOS FIZANO Y SAUCEDO
426
Se aument? al doble el foso de la orquesta, que puede alber Se dot? al escenario de una gan ahora hasta 80 profesores. rica cortina de astrakan dorado y de un ciclorama, del cual carec?a.
se
Adem?s,
consolidaron
las
ruinosas
columnas
la
y
de
la tramoya. las obras de reconstrucci?n As?, concluidas y remozamiento, el teatro Degollado fue reinaugurado el martes 8 de septiem bre de 1964, durante un concierto extraordinario de la Orquesta Sinf?nica de Guadalajara, bajo la direcci?n del maestro Carlos Ch?vez. Estuvo presente el entonces se?or presidente de la Re licenciado don Adolfo L?pez Mateos, p?blica, quien felicit? al se?or gobernador Gil Preciado por haber realizado el deseo e cimentaci?n
ideal del ilustre gobernador con
contaba su
un
tradici?n al
Ahora, teatro
del
y
teatro
el primer se develar?n
Degollado,
las del gobernador del
su
Guadalajara
de
categor?a,
del
rico
teatro,
propio
centenario sendas
con
acuerdo
ser?
Adem?s,
centenario, en
la
de esculturas
y del arquitecto
Degollado teatro.
conmemorativa del
de
su cultura.
celebrarse
constructores
don Santos Degollado.
digno
y
se
el mezzanine
Jacobo G?lvez,
descubierta
inaugurar? del mismo,
inauguraci?n en m?rmol:
un
una
placa hist?
museo
aprovechando
el rico material donado al gobierno del Estado y al Instituto la hizo el literato, his Jalisciense de Bellas Artes. La donaci?n toriador, autor y cronista don Aurelio Hidalgo, quien por 30 a?os fue administrador del teatro; de ah? que el futuro museo su
llevar?
nombre.
el se?or gobernador del Estado, licenciado don Finalmente, Francisco Medina ha la construcci?n de Ascensio, aprobado un teatro de c?mara, en el s?tano del teatro Este de Degollado. c?mara llevar? muy justamente el nombre del arquitecto y pin tor Jacobo G?lvez, autor, como hemos visto, del primitivo pro yecto.
ciones en
Y
m?s
general.
se
adelante
de pintura, Todas
construir?n
escultura, estas
obras
dibujo, han
una
galer?as
grabado, sido
para
exposi
y arte
fotograf?a
encomendadas
y se espera arquitecto don Ignacio D?az Morales antes de que concluya el a?o de 1966, que ha "A?o del centenario del teatro Degollado".
al
se?or
sean realizadas sido declarado
DON LUIS CH?VEZ OROZCO Y LA HISTORIA ECON?MICA DE MEXICO Jan BAZANT "La Historia Econ?mica de M?xico, despu?s del primer esfuer zo que se hizo a principios de este de siglo con la publicaci?n Mexico estancada. Lo que y su evoluci?n social, ha quedado se ha hecho en este campo de la erudici?n no posteriormente ha
servido
mientos
gran acerca
cosa de
la
extender la para realidad econ?mica
zona
de
mexicana
nuestros
conoci
del
pasado, la que menos, todas las obras se que m?s, posteriores a en las concretado noticias repetir ciegamente consignadas M?xico social. es Ahora y su evoluci?n bien, superar urgente a que se la meta es necesario hace treinta y dos lleg? a?os; por otra suscitar la necesidad de estudiar el fen?meno econ? parte otros mico es desde de vista; ahondar m?s puntos indispensable en un no estudio encarecer en cuya para importancia hay qu? pues, han
la
esta ?poca en que la vida econ?mica de los pueblos atrae por excelencia las aficiones de las gentes de estudio". Con las palabras anteriores introdujo don Luis Ch?vez Oroz co en 1933 el primer volumen de "Documentos para la historia econ?mica de M?xico", titulado La Industria de hilados y te volumen jidos en M?xico, 1829-1842, que dio a conocer por vez el fomento de la industria nacional primera promovido por don Lucas Alam?n. Hoy disponemos ya de la monograf?a de Robert A. Potash, El Banco de Av?o de M?xico (1959), pero debemos dar completo cr?dito a don Luis Ch?vez Orozco por haber sido el primero en explorar ese tema. Despu?s siguieron otros diez vol?menes de "Documentos para la historia econ?mi ca de M?xico", todos sobre temas de suma importancia y pu como el primero, por la Secretar?a de blicados en mime?grafo, la Econom?a Nacional. Podemos afirmar que don Luis cumpli? ?ntegramente con su
prop?sito
expuesto
arriba.
En
efecto,
fue
un
incansable
re
en el p?rrafo ante copilador. Despu?s de la serie mencionada rior edit? m?s de veinte tomos de documentos, principalmente sobre la agricultura novohispana, en mime?grafo, que public?,
427
JAN BAZANT
428
el Banco Nacional de Cr?dito Agr?cola. En los ?ltimos a?os de su vida, se dedic? a reunir los papeles relativos al p?sito y la en m?s alh?ndiga de la ?poca colonial, que fueron publicados, en de una docena de vol?menes tambi?n y por mime?grafo, de Dep?sito. Esta instituci?n ha empe Almacenes Nacionales hace
zado
una
poco
colecci?n
"Documentos
titulada
impresa
en M?xico". De ella han para la historia del almacenamiento salido hasta ahora dos tomos, ambos con pr?logo de don Luis. El primero, Alh?ndigas de al contiene ordenanzas y p?sitos, del gremio de panaderos de la h?ndiga y p?sito, Reglamento un texto de Tom?s de Mercado, las orde ciudad de M?xico, nanzas de 1525 hechas por Cort?s para las villas de Trujillo y en las Hibueras; el segundo se llama La defensa de Natividad N??ez Orde don ?u?o El tercer volumen, de Villavicencio. nanzas de la FUI Ejecutoria, con una nota preliminar de la se?orita
Noem?
Carrasco,
est?
su
para
preparado
publicaci?n.
don Luis Ch?vez Orozco dej? en su archivo material Adem?s, de la suficiente para otros dos o tres tomos de documentos historia del almacenamiento. El a?o pasado Ch?vez Orozco inici?, junto con el joven historiador
la historia
serie
de
cuyos
"Fuentes
impresa
y social de Veracruz",
la mayor?a
Veracruzana,
la
Florescano,
Enrique
econ?mica
de
vol?menes
para
la Universidad
est?
formada
por
documentos recopilados por el propio don Luis; el primer tomo e industria textil en Veracruz se llama Agricultura y lleva un el segundo, Colec de Enrique Florescano; estudio preliminar ci?n de reales c?dulas sobre el castillo y fortaleza de San Juan de Mar?a del Carmen Velaz de Ul?a, tiene una advertencia el tercero, sobre autor el de estas l?neas est? preparando quez; la
de
desamortizaci?n
bienes
en
eclesi?sticos
Veracruz;
otro
de c?dulas sobre la Armada tomo en prensa se llama Reales con un pr?logo de Jorge Alberto Manrique. Ade Barlovento, sueltos entre los cuales m?s, don Luis edit? varios vol?menes con los mineros de Real de mencionar Conflicto trabajo quisiera a?o de 1766 (1966), que contiene un pr?logo del Monte, suyo inter?s. de mucho Sin embargo, la colecci?n en mi opini?n m?s valiosa, entre otras
causas
por
estar
totalmente
impresa,
es
la
de
"Documen
tos para la historia del comercio exterior de M?xico", publicada de Comercio Exterior. La primera serie por el Banco Nacional de estos vol?menes (que son siete) fue iniciada por El comer cio de Espa?a y sus Indias, y concluida por La industria na en donde se repro cional y el comercio exterior (1842-1851), General de la Direcci?n ducen las m?s importantes Memorias de Industria, suscritas por don Lucas Alam?n, y se publica
DON LUIS CH?VEZ OROZCO
429
un Estudio sobre la pro del pr?logo de don Luis? ?aparte en 1843-1845, de la industria algodonera mexicana ductividad escrito por el autor de esta nota. De la segunda serie han salido El comercio exterior y el artesanado mexicano El (1825-1830), comercio exterior y la expulsi?n de los espa?oles, y el tomo ter cero, El Banco de Av?o y el fomento de la industria nacional. Don L. Ch?vez Orozco ten?a planeado continuar con los to mos comercial francesa y la lucha siguientes: La penetraci?n con Francia en 1838; El comercio exterior y la invasi?n nor teamericana ; El contrabando y la integridad terri (1846-1848) torial mexicana ; (en v?speras de la invasi?n norteamericana) El comercio del algod?n como causa de la intervenci?n fran cesa en M?xico; La p?rdida de nuestros mercados agr?colas en crisis de La la el exterior ; a?il, vainilla) (grana, plata en la octava y novena d?cadas del siglo xix., el comercio exterior y la
transformaci?n
Se pensar? ?coment?
don Luis?
no
de
es
Eso ojos
el
sino
crucis
via
es, en efecto, en
el
este al
es
deterioro
de
cia
se
sobre con
tropieza exagerado constante
interesante
volumen
sobre
nuestra
de
panorama
de
el
esta
quiera vida
que
la
visi?n el que econom?a
temas
lista de en
econom?a
el
siglo
xix.
se dirijan en
econ?mica
todo en el aspecto una
afirmar
proyecto
que
nuestra
a donde
pero
turia decimonona, exterior, no pues
De
nacional.
agr?cola
del
la
los cen
comercio
. . . las cosas de es una xix etapa siglo nacional.
terrible
lleg? a formular
s?lo la adverten
contrabando.
no se content? con la mera Luis Ch?vez Orozco casi de la simult?neamente acometi? documentos; recopilaci?n tarea de elaborar una historia econ?mica de M?xico propia mente treinta a?os escribi? dicha. Hace ya aproximadamente tres folletos, P?ginas de historia econ?mica de M?xico, Prehis - Re toria del socialismo en M?xico, Industrial y Revoluci?n en un uni? li voluci?n Pol?tica, los cuales (en 1938) despu?s M?xico. social de econ?mica Historia y bro, Con el transcurso de los a?os, don Luis lleg? a considerar Pero
don
como dicho ensayo ya Desgraciadamente, superado. en otros actividades campos ples ?periodismo, no le permitieron l?tica? y reformarlo ampliarlo sus conceptos nuevos.
sus m?lti educaci?n, con base
po en
los expres? en incontables art?culos ?ltimos, empero, en las editoriales del diario Excelsior, publicados p?ginas aigu Estos
430
JAN BAZANT
nos de los cuales fueron reimpresos en El presidente L?pez Mateos visto por un historiador (1962) en donde fueron reu nidos los escritos desde fines de 1957 hasta octubre de 1961. Y en vista de que no tuvo tiempo de asentar sus ideas sistem? en
ticamente,
un
de
forma
un
volumen,
de 1961 hasta
1966.*
en
blicar,
sus
ser?a interesante libro, pu quiz?s art?culos escritos desde noviembre
La filosof?a de la historia econ?mica y social de M?xico, que se desprende de sus art?culos en Excelsior, consiste, publicados en s?ntesis, en las ideas siguientes: valoraci?n de los aspectos positivos del r?gimen 1) Una virreinal en su aspecto civilizador, director de la vida econ?mica de
y protector
las
clases
menesterosas.
nueva apreciaci?n del gobierno conservador del 2) Una como un gobierno que mediante M?xico el Ban independiente, co de Av?o inici? la industrializaci?n en del pa?s, inspir?ndose una instituci?n colonial de Miner?a), instituci?n (el Tribunal cuyo
capital
espec?fico.
raci?n
que
xix
en
a
protesta un cierto
sus
los
factores
un
de
como era
Luis
im
admi
la
parte,
Alam?n,
don
el
atra?do
del
siglo como
econ?micos,
obras.
la Revoluci?n
consecuencias como
sentido
en
este gran historiador
de
de
interpretaci?n las
acumulaci?n
naturalmente,
tambi?n porque
contra
la
lo menos
don Lucas
sent?a por
pol?tica;
importancia de claramente
3) Una y
con
gobierno, se explica,
la
desprende
una
esa
don Lucas
comprendi?
se
As?
don Luis de
responsable
hacia
el
aport?
puesto
un
del retorno
al
como
Mexicana
liberalismo estado
econ?mico de
protector
la Colonia, seg?n lo dicho en 1912 por Luis Cabrera, sobre que "Nueva Espa?a es el ?nico pa?s al que puede copiar M?xico". Estos conceptos que forman entre s? una unidad l?gica, se eco en una hacia liberalismo actitud cr?tica resumir el pueden n?mico racter?stica
y
una
comprensi?n en un consiste
de
fases
ciertas
esfuerzo
del
estado
hist?ricas por
cuya
ca
reglamentar
la vida econ?mica y social. Un buen ejemplo de estas ideas puede apreciarse en el art?culo postumo "or?genes de la pol?tica de seguridad social", aparecido en el n?mero 62 de esta revista. de sus escritos, Aparte don Luis Ch?vez biblioteca de alrededor de 10 000 vol?menes * Una recopiladas
bibliograf?a por Carlos
septiembre
y octubre
y una J. de
Sierra, 1966,
hemerograf?a pueden
Orozco sobre
dej? una la historia
de Ch?vez completas en Comercio consultarse
respectivamente.
Orozco, Exterior,
DON LUIS CHAVEZ OROZCO econ?mica
y
social
de M?xico
y
temas
conexos,
431 la que
genero
samente pon?a a disposici?n de sus amigos; dej?, adem?s, una colecci?n de folletos, de copias mimeogr?ficas y fotogr?ficas y de micropel?culas de documentos de archivo, todo lo cual, su mado
a
sus
notas
y apuntes,
forma
un
conjunto
?nico
en
su
g?
anexas deber?n nero. Sin duda, la biblioteca y las colecciones ser adquiridas por una instituci?n mexicana de investigaci?n y con el fin de hacerla accesible a todo estudioso de ense?anza, la historia de M?xico.
LA ANTROPOLOG?A FILOS? FICA EN NUESTROS D?AS * Jos? GAOS de M?xico
El Colegio
puede puntualizarse el estado actual de la Antropolog?a sino por referencia a la historia de la Filosof?a. Filos?fica, El hombre, sujeto de la Filosof?a, se hizo en ?sta, ya desde sus or?genes, objeto de s?mismo. En rigor, el hombre se hab?a
No
hecho cedente
objeto de s? mismo ya en los mitos que fueron el ante de la Filosof?a, y entre los que figuran tanto los del destino, no ser?a
origen, misma,
naturaleza
del
hombre. exacto
hist?ricamente
de
Dentro los
poner
la Filosof?a filo
primeros
en el llamado per?odo antropol?gico sofemas antropol?gicos de la filosof?a griega, el de los sofistas. El libro del que nos quedan los fragmentos de Her?clito, parece que ten?a tres partes, de las si la primera
que
temas
giosa,
sobre
versaba
sobre el hombre,
y a?n
la naturaleza,
una
Pero
antropol?gicos.
la segunda
era pol?tica
la ?ltima
lo hac?a
y de cr?tica reli como
Antropolog?a,
parte
la Filosof?a, o disciplina filos?fica diferenciada, no se consti en en en la ni siquiera el cuerpo que se cons tuy? antig?edad, o las partes de la Filosof?a tituyeron disciplinas principales menos de hasta el mismo d?a de hoy, el cuerpo aristot?lico ?a no sea la ?tica, como no deja de haber que tal Antropolog?a
de
para
las he
aqu?: El
mental,
en
razones
pensar
ner
los
contiene
embargo,
lugares toda
del
dogmas
sin
en
apuntado
cristianismo con
las que,
hombre
una
no
me
a dete
voy
anteriores. antropolog?a, a imagen
creado
funda
y y
seme
e inspir? una orientaci?n janza de Dios y del Hombre-Dios, filos?fica hacia Dios y el alma, y nihil omnino, como la de san * Conferencia <le
1965,
como
sustentada parte
de
los
en El Colegio de M?xico, actos conmemorativos de
432
el
12 de noviembre
su xxv
aniversario.
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA
433
en tal parte la Antropolog?a de la enciclopedia filos?fica. La inflexi?n m?s importante de toda la historia de la Filo a sof?a, fue tal, en ?ltimo t?rmino, justo por haber conducido la constituci?n de la Antropolog?a Filos?fica, no s?lo como parte o disciplina dentro de la Filosof?a, sino como la diferenciada de toda la Filosof?a, y hasta parte o disciplina fundamental
Agust?n; pero tampoco constituy? o disciplina diferenciada dentro
como
la Filosof?a toda. La inflexi?n fue la del paso de la filo sof?a del origen de las cosas a la filosof?a del origen de las ideas de las cosas. Lleg? en la historia de la Filosof?a un momento en ante el de desconcertante ella his la que, misma, espect?culo toria de la Filosof?a, sucesi?n de filosof?as discrepantes, cada una de las cuales pretend?a para s? la verdad con exclusi?n de las dem?s, se ocurri? que quiz? el espect?culo se deb?a a haberse en o la Filosof?a resolver el dif?cil, empe?ado insoluble, proble ma del origen de las cosas; y que quiz? se acabar?a el espec t?culo
si
la
Filosof?a
se
contentaba
con
resolver
procurar
el
que parec?a m?s f?cil y soluble, del origen de nues problema, tras ideas acerca de las cosas. En todo caso, tal fue la inspiraci?n a que debi? el origen, a su vez, la primera gran filosof?a del origen de las ideas, la expuesta en el Ensayo sobre el entendi miento humano, de Locke. La raz?n profunda fue la retracci?n del sujeto hacia s?mismo en reflexi?n cr?tica. Cierto que el problema del origen de las ideas no ha resul tado precisamente m?s f?cil ni soluble que el del origen de las cosas, y que la historia de la Filosof?a ha seguido presentando el mismo antes de pasar del ori que presentaba espect?culo cosas de las al origen de las ideas, despu?s de, haber dado gen el paso. Pero ?ste condujo a lo anunciado de la Antropog?a Filos?fica. En efecto, de la filosof?a del origen de las ideas a no hab?a, a su vez, m?s que otro la Antropolog?a Filos?fica, paso. Las ideas acerca del origen de las cosas son, por un lado, ideas acerca del origen de todas las cosas, y, por otro lado, ideas del hombre. Esto ?ltimo quiere decir que en el hombre tienen su
origen,
aun
cuando
lo
tuviesen
exclusivamente
en
la
expe
riencia ?del hombre; y, por tanto, que la filosof?a de su origen no puede menos de ser una filosof?a antropol?gica, una Antro
434
JOS? GAOS
Y en cuanto a que tales ideas son acerca polog?a Filos?fica. del origen de todas las cosas, o abarcan toda la filosof?a del de las ideas acerca origen de las cosas, la filosof?a antropol?gica del origen de las cosas resulta la Filosof?a antropol?gica de la Filosof?a del origen de las cosas, o la Filosof?a entera, pero como Es lo que viene a decir el t?tulo, Tratado de la antropol?gica. naturaleza humana, de la obra, de Hume, que expone la primera toda ella. gran Filosof?a antropol?gica En tal versi?n de la Filosof?a sigui? a Hume Kant. No por una obra titulada Antropolog?a, haber compuesto sino porque las tres Cr?ticas son una explicaci?n de laMatem?tica, la Cien cia de la Naturaleza la la Metaf?sica, la moralidad, F?sica, Ciencia Biol?gica y el orbe est?tico, por la constituci?n del suje to de todo ello, que no deja de ser el hombre, por muy trascen dental que se lo vuelva o interprete. En cambio, el idealismo trascendental
extremo al
de
los
grandes
postkantianos,
la trascendentalidad
extremo,
realmente,
que
del se ve
en
Hegel,
tal
hasta
empuj?
lo deshumaniz?,
que
sujeto,
quien,
hace
aunque
a Spinoza el gran reproche de no haber concebido la Sustancia como Sujeto, concibe a su vez ?nica del universo, del Todo, ?ste tan objetivamente, que seguir llam?ndole sujeto se antoja m?s
arbitrario
que
ninguna
otra
cosa.
En
todo
caso,
el
paso
de la filosof?a del origen de las cosas a la filosof?a del origen de en el paso las ideas, acab? as?, m?s amplia y profundamente, de concebirse el sujeto como sujeto individual en el universo de como el sujeto sus objetos, la concepci?n realista, a concebirse la del universo integrado por ?l con sus objetos, en culmin? la historia realista trascendental, que concepci?n autodivinizaci?n desaforada de la Filosof?a como soberbiamente trascendental
del hombre. Pero de dur?
todo;
tama?a tama?a
del sujeto de la Filosof?a ? y la Filosof?a de misma, desantropologizaci?n es la Filosof?a una reacci?n contra Hegel
deshumanizaci?n
poco. Desde rehumanizadora del sujeto, reantro polo gizadora de la Fi Hegel, con la reacci?n tan mal losof?a misma. Lo fue inmediatamente, llamada materialista de Feuerbach y Marx, y la reacci?n quiz? no mucho mejor llamada existencialista de Kierkegaard; y si no
435
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA con no
ha
ser
de
dejado
de
voluntarista
la reacci?n
Schopenhauer
?
filosof?a
cuya como
recientemente,
presentada,
siendo
si una Antropolog?a?, s? con la de Nietzsche; esencialmente inocen de la de la voluntad tampoco en la metaf?sica poder y la moral y cia del devenir, s? en la psicolog?a de la Metaf?sica, la religi?n, que es la porci?n vigente a?n de su filosof?a. Y re de s? misma, del sujeto, y reantropologizaci?n humanizaci?n ha venido siendo la Filosof?a hasta hoy? que es por lo que dije antes
"desde
de no
la Filosof?a...
que no quiero
Claro sof?as
es
Hegel
y Husserl,
Bergson son
para ? o
antropol?gicas
no
los son
lo
de filo
como influyentes sumos ejemplares,
e
importantes nombrar
"fue".
la existencia
decir que niegue tan
contempor?neas
y no
",
las que hasta
declaradamente,
a como la de Husserl; ser declaradamente antiantropol?gicas, o a del de lo m?s el cual, bien, cual, pesar pesar punto quiz? como el de la de de partida de su filosof?a es tan antropol?gico decisivo de la de Locke. Pero, Descartes, que fue el antecedente en
todo
caso,
pol?gicas no
mi
por
de
tempor?nea, de
?no
Ha
sido
son
la Filosof?a
sean
tan
precisamente
las que
contin?a
la anterior?, en
reacci?n
e
la
la
contra
la
s?lo como
?poca
con las
la
de
?poca
reiteran;
que
segun
la misma
simplemente aunque
con
filosof?a
contra
influyentes
antro
en cuanto
de una
reaccionan
que
importantes son,
de
caracter?sticas
las
no
filosof?as
o al menos
caracter?sticas
y no
anterior,
si no lo porque se decir puede
das,
las
si las filosof?as
inmediatamente las primeras
las
que
pienso
son
no
antropol?gicas,
historia
parte
la filosof?a contempor?nea,
fuese
?poca decadencia.
en
el maestro,
Husserl,
infieles los disc?pulos, declarados, pero no por ello menos a cuantos lo has la la Filosof?a de historia de ense?an que largo ta qu? punto es un motor esencial de ella lo que puede llamarse este caso, a saber Scheler y la rebeli?n de los disc?pulos ?en dieron a la Antropolog?a la vigencia que Filos?fica Heidegger? como
caracteriz? sino
su estado
Bergson
actual
hasta
una
reacci?n
el d?a de hoy,
no
inclusive,
. .
exclusive. no
motiv?
pareja,
sino
por
la v?a
de
contra Husserl. Es un hecho hist?rico la reacci?n de Heidegger filos?fico muy curioso el de que la reacci?n contra el gran fil?
436
JOS? GAOS
sofo que suele seguir a su auge, no
mento,
se
contra
produjo
seg?n
Bergson
lo insinuado
hace un mo
en
de
la
forma
una
reac
?l, sino en la de un abandono de ?l por la el existencialismo y alemanes, de los que sali? el fenomenolog?a existencialismo franc?s, la ?nica filosof?a francesa posterior a la con ?sta; a pesar de que los de Bergson digna de parangonarse sacar franceses hubieran un directamente de Bergson podido ci?n directa
contra
existencialismo ?como sac? de la filosof?a biologista de la Evo luci?n creadora Rod? la filosof?a humanista de los Motivos de Proteo. Es por lo que las innegables aportaciones antropol?gicas del existencialismo a relativamente franc?s, resultan epigonales no como las de Heidegger, con de las ?ste de las y emparejables Scheler. En rigor, es a ?ste a quien hay que adjudicar la de la Antropolog?a instauraci?n Filos?fica, bajo este o fundada sobre como disciplina filos?fica aut?rquica, como debe, a mucho que por utilice, pios principios, cias,
en
naturalmente,
particular,
las humanas,
y
decidida nombre, sus pro las cien
arquet?pica,
o
para el resto de la Filo aportadora de principios fundamentales la Metaf?sica. L?stima sof?a, singularmente que de su Antro no m?s Filos?fica Scheler versi?n que la dejado haya polog?a sumaria de El puesto del hombre en el cosmos y la fragmentaria esparcida
por
toda
su
obra.
no quiere que su ?nica gran obra, Por su parte, Heidegger El ser y el tiempo, sea una obra de Antropolog?a sino Filos?fica, la de una Anal?tica existenciaria el que pretende para lugar y la ?ndole de una disciplina fundamental incluso de la Antropo en este punto no es nada forzoso, log?a Filos?fica. Pero asentir ni siquiera lo m?s razonable. M?s razonable parece achacar la al ambicioso prurito, caracter?stico de los fil?sofos, pretensi?n de hacer cada uno una filosof?a original, que sea, por, un lado, la refutaci?n, y, por otro lado, la fundamentaci?n ajenas; y reconocer en la Anal?tica Existenciaria tan gica.
antropol?gica En
como
original
?justo
en
cuanto
de todas las una filosof?a antropol?
efecto...
Filos?fica de Scheler La Antropolog?a en que culmina hist?rico-antropol?gicamente,
es una Antropolog?a por decirlo as?,
437
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA la gran
tradici?n
hist?rico-filos?fifca seres
los
microcosmos:
cia, una gradaci?n materiales,
puramente
hasta
humanos, orden
seres
con
hombre,
su
los
o
vida
de
cuerpos
animales en
y este
Dios;
el microcosmos su
esen
la de los grados
vegetales, culminar
para
reproduce
material,
cuerpo
o
naturaleza
inanimada,
por puros,
esp?ritus lo
macrocosmos
del
la naturaleza
pasando
los
su
por
que es, pues,
de
del ser y del
los grados
de
forman,
jer?rquica, los
desde
la esencia,
todos
es
que
el
y animal,
vegetativa
y
del ser imagen y semejanza, participaci?n, espiritual, en El puesto del hom divino. Esta gradaci?n cl?sica se modifica bre en el cosmos en la del impulso afectivo de la planta, el ins asociativa y la inteligencia tinto animal, la memoria pr?ctica de los animales superiores, y el esp?ritu, que diferencia esencial mente del animal al hombre, quien es el lugar en que adquiere su alma
de s?mismo el ser primordial, impulso o del esp?ritu o Dios.
conciencia ciente del La
Anal?tica
novaci?n
Existenciaria
de
la Cr?tica
de laMetaf?sica por tivo,
las
Ideas
de
seres
de
de Kant.
alma,
mundo
metaf?sicos,
de
re
la raz?n pura da raz?n y Teolog?a, Cosmolog?a un
de
obra
y Dios, las
una
representa
Heidegger
La de
la Psicolog?a,
especial,
de
cre
la compenetraci?n
en
categor?as,
vez
uso del
constitu* uso
regu
lativo de ?stas que acaba de dar raz?n del conocimiento cient? fico de la naturaleza f?sica. El ser y el tiempo, para dar de la Metaf?sica
lo
por el ser del hombre, en modos
resuelve
de
los
una
la Ontolog?a,
general,
ni dar??
t?rminos
de
la
existencia.
hombre
ser,
raz?n
acerca
Pero
existencia
y
?que
no
dado
ha
hace de este ser un an?lisis
hay
que
de
que uno
cada una
hacer
ad
no quiere llamar al hombre hombre, sino Heidegger ser llama ah?. lo No quiere llamarlo hombre, porque ?ste que es el nombre de una especie o g?nero, y la esencia del hombre
vertencia.
no
en
est?
ninguna
especie
sino
esencias,
que hablar calar
lo que, denomine,
la
de
reserva
ni
en
o
en
ninguna
esencia
espe
grado del ser en el sentido de las vez
que
tiene
la esencia del ser ah?, no puede menos
de
inter
la existencia.
hasta
donde
tambi?n, piensa debido no
g?nero,
o en ning?n
c?fica ni gen?rica,
por
la esencia
Es
se
por
puede
lo que,
hablar
dar al hombre gen?rica
o
cada
de
esencia.
Es
un nombre
espec?fica
que
por
que lo no
es
la
438
JOS? GAOS
sino por lo que propiamente S?lo es, por su existencia. en esta tiene ?l el sentido Sin tradicional. que palabra tampoco suya,
la existencia
duda
?ste
pero los
un
en
y
ojos,
es
hombre
del
un
en
consiste
curarse
procurar
su de
ser
su ser
el mundo, a
seres
los
por
en
?tiles
la mano con
ah?
los
ah?, ante
y entes
se
que
es,
que es en radical unidad cura, en el sentido etimol?gico y cl? o sico de preocupaci?n, solicitud, cuidado por algo alguien. Es por lo que, en fin, la palabra ser, con su sem?ntica ambig?edad entre
esencia
le
existencia,
y
a
sirve
mucho
Heidegger
mejor
con
de estas dos, la ambig?edad resuelta por que cualquiera cada una en uno de los dos t?rminos de ella. El an?lisis de tal existencia
la
un
por
los modos
de
lado,
los
ojos.
desde
la muerte, del
irse
hasta
y
se
son
que
que
y,
conceptos,
se
en
juego
es el empezar
que hasta
con
el
adviene
que
o
hist?ricamente,
va
los mo
de
radicales,
y
irse muriendo
gestarse
como
ir renaciendo ir renaciendo,
la muerte.
adviene
que,
de
cardinales
o
nace, o
nacer
muriendo,
que
As?
para diferenciar
ser ah?, son el ser mortal,
que el
los
pues,
mismos
los
y
Ejemplos,
dos de existir del a morir
de
existencia/^,
existenciancw,
de las categor?as, o conceptos de los modos del ser ah?, los ?tiles a la mano y los entes
por otro lado, de los entes diferentes ante
modos,
los llama Heidegger
los conceptos los,
en
resuelve
mientras
un
como
hombre
al
concibe
Scheler
que
del impulso y del esp?ritu, Heidegger lugar de compenetraci?n la di Se advertir? lo concibe como un renaciente moribundo. ferencia
que
quiz?,
mejor,
de una
imagen:
la
damentalmente
de
como
una
dimensi?n vertical; la de una sucesi?n, m?s
y morir,
en
una
con
la concepci?n
como
puros
estratificaci?n
con
conceptos,
de Scheler
del hombre de
ayuda
es fun en
esencias
una
la de Heidegger, fundamentalmente, de nacer entretejida, que alternativa, dimensi?n
horizontal,
que
cruza
la ver
renace tical, lo que tiene todo el alcance siguiente: que lo que la desde del esenciales son los todos morir hombre, grados para la hasta la vitalidad, espiritualidad pasando por corporalidad, se ha aferrado tradicionalmente a la que la Filosof?a misma, para
asegurar
participaci?n
al
en
hombre
una
la Divinidad
inmortalidad,
o asunci?n
personal
o
no,
por
en ella. Se advertir?
439
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA
la tambi?n, pues, que la diferencia entre las dos Antropolog?as, de los grados de la esencia y la de los modos de la existencia, trasciende hasta lo metaf?sico. y el existencialismo pusieron la Antropolog?a tambi?n en filosof?a hay modas, de moda ?porque
Scheler
Entre Filos?fica
son
no
que les
en
que
sus
un
tienen
precisamente otros ?mbitos, son
sentido,
en
ella
efecto
de
m?s
fen?menos en
incluso
donde,
el m?s
mucho
causas,
superficia vestimenta!, de
hondos
los de la moda lo que se piensa corriente y superficialmente: se remontan hasta donde mostr? de la Antropolog?a Filos?fica Filos? la historia de la Filosof?a. Los libros de Antropolog?a tan solo los m?s Para mencionar im fica se han multiplicado. portantes
entre
nosotros:
el doctor
orientaci?n
y
Larroyo public? es una Antropolog?a
que
es
caracter?stica
aportaci?n
la
a
culturalmente
y
cronol?gica
Francisco
concreta,
tropolog?a
cercanos
los m?s
en
an
1963 La
Filos?fica enunciada
cuya el
por
calificativo concreta, que alude a una especificaci?n tipol?gica de las generalidades abstractas en que ha solido quedarse la An el doctor Garc?a Bacca, a quien tengo por tropolog?a Filos?fica; el fil?sofo hisp?nico m?s propiamente tal desde quiz? Su?rez, en una t? 1957 filos?fica contempor?nea, public? Antropolog?a en de la disciplina tulo que no quiere anunciar una Historia nuestro tiempo, sino un sistema de la disciplina a la altura de los tiempos, la
en
disciplina
es decir,
como dec?a Ortega, nuestros
d?as,
y
en
bre,
que
una
versi?n
fundamentalmente
personal,
alcanzado
trata
de
una
por ver
de las dos Antropolog?as; el fil?sofo generalmente en los ?ltimos tiempos, la Teor?a
1952,
muy
pensada,
la Antropolog?a
de
se
efecto,
si?n personal?sima, como todo lo suyo, estimado muy y Francisco Romero, m?s distinguido de Hispanoam?rica dej? por obra maestra, publicada en es
al nivel
de
del hom
y bien
pensada,
la orientaci?n
sche
leriana.
Pero haber nueva
he
pasado, moda.
la moda
aqu? que para Es
notorio
los
nada el
parece rezagados,
auge
tomado
por las filosof?as llamadas empirismo filosof?a cient?fica, filosof?a anal?tica,
estar pasando, sino en
m?s estos
alerta ?ltimos
incluso a
la
a?os
l?gico, positivismo l?gico, en pa?ses de Europa y
440
JOS? GAOS
de esta nuestra en
nes,
debido
hab?a
al ciencismo en
anglosajona
de aquellos,
distintos
Am?rica,
se
que
mantenido
de
particular.
me
m?
anterior,
auge
en general
la filosof?a moderna A
los anglosajo
su
encerrado
este
que
parece
y de
la
auge
se
debe en buena parte, quiz? en la parte decisiva, al vac?o que en la filosof?a alemana y sus dependencias francesa e italiana se ha producido un tanto de pronto, e inexplicablemente al para m?: Heidegger,
presente tre
solo
a?n
parece
fecundo,
seguido ni despunte
haya
al
vac?o,
no
que
en
que
los
continuador
menos
tienen
est?riles
Jaspers, Marcel, sin
horror
que
pa?ses
les
par de ellos;
y el
respectivos
alguno
ya, Sar
la naturaleza,
se
que
se ha llenado con el lo tiene, la historia y la cultura humana, en ?l de las mentadas desbordamiento filosof?as. Ahora, ?stas son
de
una
?ndole
sumamente
resulta
que
a
adversa
la Antro
es esencialmente de suyo sistem?tica, polog?a o la Filosof?a toda. Pero las men y como Filosof?a fundamental de la tadas filosof?as tienen el horror del sistema, por mor ser Filosof?a cient?fica, por fin; y pensando ciencia. Quieren que el no haber logrado serlo la filosof?a anterior lo ha debido al esp?ritu de sistema, por ser la ciencia obra de investigaci?n Filos?fica.
?sta
y tranquilamen especializada propia de un esp?ritu deliberada o asistem?tico, te antisistem?tico tambi?n que a la piensan Filosof?a puede bastarle el dejar de ser sistem?tica, para ser no
Pero
cient?fica.
es
de
investigaci?n
m?tico
o
estar
para
en todo esto bien. Aun
que propia de
especializada
asistem?tico,
seguro
muy
reconociendo
que
para
piensen
sea tal obra
tal esp?ritu
razones
haber
parece
de
la ciencia
antisiste dudar,
no
tanto de que a la Filosof?a pueda bastarle el dejar de ser sis tem?tica para ser cient?fica, cuanto de que la Filosof?a pueda o dejando de dejar de ser sistem?tica m?s que aparentemente en ser Filosof?a. En efecto, las filosof?as mentadas ser, quieren meras
definitiva,
ceptos
anal?ticas
esenciales
esencialmente,
de a
su
de
conceptos
toda Filosof?a vez,
sistem?ticos,
que
?pero
si
?y
sea tal, fuesen conducentes
al
los
de
con
suyo,
sistema,
del sistema? ?Cu?les son requirientes del sistema, entra?antes los conceptos esenciales de toda Filosof?a que sea tal? Sin duda, no todos los conceptos de todas las filosof?as, sino los concep
441
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA tos dominantes de
las obras maestras
de de
la historia
?sta.
?Cu?les
son,
de
a lo largo
la Filosof?a estas
entonces,
obras
cu?
y
les los conceptos dominantes de ellas? ?La Metaf?sica de Aris las la de Descartes, Meditaciones ?tica de Spinoza, la t?teles, el Tratado las Cr?ticas de de Leibniz, de Hume, Monadolog?a Se podr? decir que no est?n todas la L?gica de Hegel? Kant, las que
son,
de
que
sean
no
las
sustancias,
todas
es una
de Arist?teles
la Metaf?sica causas
no
pero
las
en
culmina
que
est?n.
que
Pues
teor?a
la
bien,
o
los principios
teor?a de
sus
una
de
las tancia principio o causa final de todas las dem?s, o Dios; con la duda met?dica de Descartes, Meditaciones y el pienso, la indubitabilidad de la verdad de la luego existo certifican un
alma
existencia
de
sustancia
infinita,
de
demuestra
Spinoza
?nica
un
es
Monadolog?a
cias individuales es
Hume
un
una
cr?tica
las
sustancias
nocen
por de
tratado
causas
las
y
y
o
la
sustan
el de
divina, Dios; humana
causa
causa
hace
que
de
aniquiladora
reco
kantianas
las Cr?ticas
sustancia
pensa
cuerpos;
las m?nadas
naturaleza
una
una
de del
los
y
la m?nada
mismas; de
conceptos
la
almas
de
de
la ?tica
existencia
atributos
cuyos las
ideas
extensa;
la
sustancia
de
ideas
sustancia
tratado
peque?o
las y
los
modos
fulguradas
gran de
en
son
extensi?n
la
y
las
de
pensante
y de una geom?tricamente o Dios, de
divina
sustancia,
miento
sustancia
Dios,
dos
las
de
catego
del sujeto de la Cien r?as integrantes a una del entendimiento cia de la Naturaleza f?sica y de los fen?menos objeto de esta del alma y Dios dos de los pos Ciencia, y en la inmortalidad como condiciones de posibilidad tulados de la raz?n pr?ctica del
sentido de
senta
de
como
el
se
no
que
Pensamiento
Divino
la Naturaleza
de
la creaci?n
en fin, la L?gica
la moralidad;
como
concibe
que
y del Esp?ritu
anterioridad
se pre
de Hegel
es Dios
antes
mismo
creaci?n
finito, del
cronol?gica
Pensa
miento Divino y al Esp?ritu finito, sino como l?gica de las categor?as que integran el Pensamiento prioridad los a la Naturaleza Divino finito, concibiendo y al Esp?ritu a la Naturaleza
cuales y
se
o
concibe
categor?as
mediatamente
entre
piensa las cuales
anterior
a
el
Divino
Pensamiento figura
la
de
la del Concepto,
Sustancia
que
a
s? mismo, como
in
levant?ndola
JOS? GAOS
442
la Sustancia Pensamiento el Sujeto que es el mismo se han repetido Divino. En los anteriores res?menes al m?ximo las palabras sustancia 10 veces, Dios 6, causa 3 y alma 3. Tales se?al de la dominaci?n ?no son la indesconocible repeticiones de los conceptos de sustancia y Dios en las obras maestras de en dos distin Pero dominaci?n la Filosof?a, o en ?sta misma? hace
de
a las dos partes hechas de la his tas formas, que corresponden de toria de la Filosof?a por la inflexi?n referida al principio: a Leibniz, los fil?sofos conciben con las ideas o con Arist?teles critican Hume y Kant ceptos de sustancia y Dios el mundo; las ideas o conceptos con
cebir
conceptos
se
suceden
hist?ricas en
riores namente
y
el
seno
Dios,
ser
de
si se critican no
cabal
la cr?tica
menos
un
paulati
sistema
ser
de
?pocas ante
Ahora
bien,
el mundo, sustancialista
los conceptos
menos
puede
las
se concibe
y Dios
de sustancia
puede
las
?porque
las anteriores.
de
a con
vuelve
Hegel
paulatinamente y desarroll?ndose
posteriores el seno
en
pero
teol?gico;
y Dios
las
de
no
y Dios;
sustancia
extingui?ndose
los conceptos
concepci?n
sustancia de
las posteriores
si con la
de
los
sustancia
de un
y
antro
sistema
de los inte pol?gico, porque tales conceptos son los dominantes se la define de la raz?n tradicionalmente, y que por grantes no
sin
ya
se
a
el hombre
raz?n,
su
tradicionalmente con
conciba
con
esencia, los
o
s? mismo,
de
conceptos
en
la que
misma...
ella
sustancia
reconoce
?ste
suerte
De y Dios,
ya
que, se
cri
o la cr?tica ser?n la concepci?n tiquen los conceptos mismos, con se concibe tales conceptos, ni se los critica, sistema; y si ni no se har? lo que se ha entendido tradicionalmente por Filo sof?a, y si as? se sigue llamando un
ci?n
no
que
equ?voco,
ser?
menos
a lo que
se haga,
fraudulento
Bueno,
de vanagloriarse s?lo prestigioso ?quiz?
juzgado las
pues son,
internacional,
de dominantes otros conceptos
susodichas en
la Filosof?a integrantes
nales
con
cual
s?lo equ?vocamente
los
conceptos
de
anal?ticas
parte,
de
filosof?as
la motiva
porque
de ?l sea la ambici?n
fil?sofo,
ser? mediante
con
el nombre
de
supersticiosamente. m?s
reciente
los mismos
auge
conceptos
cl?sica, y en parte, anal?ticas de tradicio de los sistemas filos?ficos
dominantes
ser?an
de
estos
filosof?as;
sistemas,
pero no,
sin
ser
lo son
lo
in
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA y
equ?vocamente
s?lo
sistem?ticamente,
que
ya
443 vergonzante,
dos cosas cualquiera de las cuales le va inconscientemente, muy mal a cualquier fil?sofo: ser fil?sofo inconsciente del ver dadero alcance e ?ndole de lo que hace, ya que el sistematismo esencial de la Filosof?a est? esencialmente con la identificado conciencia cabal de s?mismo; y ser fil?sofo vergonzante, por serlo del propio sistematismo esencial, es indigno de la soberbia ya
caracter?stica
del
fil?sofo.
El
de las filosof?as del pasado estaba vincu sistematismo lado a una relaci?n peculiar con la individualidad de los res fil?sofos. Sistema filos?fico quer?a decir precisamente pectivos del universo o cabal, acabada por un individuo, concepci?n es decir, en vida de ?l, para quien era la verdad, la verdad, para
pues,
?l,
jetividad,
o
asusta
que
verdad
a
repele
sentido
ni facultad
en Nietzsche,
los
afanosos
con
buen
su
de
puede
en
est?
sistematismo,
sus
con
otro
serla, como
narices?,
piensan
lo
cient?fica, no
cuando
el olfato
sub
la ciencia,
Filosof?a
olfato,
genio
esta
precisamente
una
de
alta ?y
m?s
dice que que es al aneja
subjetividad
Es
subjetiva.
a la inter subjetividad
reconociendo,
quienes,
la
o una
tan contraria
que elimi
poder
nar
la subjetividad repudiando el sistematismo por distar de la sus es narices, que, olfateando genialidad que la subjetividad al
aneja
no
sistematismo,
sistematismo
es
huelen
esta
nada
tes; y cuando
a
anejo ?ltima
la huelen,
a
llegan la
o
oler, Y
Filosof?a.
a
oler
anexi?n,
resultan
pero
les huele mal,
bien,
fil?sofos
el
que
no
cuando
entonces,
inconscien
resultan
fil?sofos
vergonzantes. Pero
tema
?Y
no
irlo se
asint?tica
individuo, acabando, ir?a
as?
de
a
al menos,
renunciar,
posible
cada el
posterioridad ciencias?
ser?
?no
en vida,
como
acabando
acabar
el
sis
a los supervivientes
dejando
van un
constituy?ndose de una
sistema
la universalidad? Dando e inconsciencia equ?voco
y las
inter
subjetividad por real tal en quienes a?n habr?a posibilidad, se diesen por satisfechos con ella, como los hay ya en quienes idea de ella: a la Filosof?a por satisfechos se dan con la mera en el sentido tradicional y cl?sico le era esencial el sistema aca bado en vida del fil?sofo, porque a ?ste le era esencial la vo
444
JOS? GAOS
luntad de concebir con conceptos como los de sustancia y Dios, o de criticar estos conceptos, para la finalidad de concebirlo su lugar, su destino en el Todo todo, incluso y principalmente ?ahora
una
con
contentarse
bien,
de
parte
la
de
concepci?n,
a la finalidad jando las dem?s partes a otros, es renunciar de concebirlo todo y su destino en el Todo, y a la voluntad con
concebir
de
una
hacer
notas
las
por
a
Dios
por
la
aunque o
inter?s
alg?n
condenado
producto
otro,
por
remplazado
nombre,
o
de
ser un
el
horror
so a unos
menos
inercia.
habr? que no
para
La
pura,
de
pretenda,
y
subjetiva
a
raz?n,
se
Quien asuma la
quien
so
lo ?nsito en la esen la soledad absoluta,
trata,
lo
y
de
los
intimida
que
inclu
hombres, ser...
nada
pues,
las
de
?ste,
razones
simplemente ser cient?fica,
de
?sta
la
y
no
pudiera coraz?n
quiera, sea
o
ser que
raz?n la
ser
asis
Filosof?a
Antropolog?a
correlativa
sinraz?n
contra Hegel
la reacci?n
del
el contrasentido,
sinraz?n,
antropol?gica
su vez,
o la raz?n de
sinraz?n sino
mismo mismo
el
No.
quisieran
la o
sea Filosof?a
de la anterior, rrelativa
que
exhibido
ser
preantropol?gica, Filos?fica.
se
que
la mayor?a
diablos
pobres
Filosof?a
tem?tica,
a
remplazar este
fil?sofos.
anterior
toda
de
aquello
insuperable
cuantos
que
Lo de
es
que
ontol?gica,
a
llevando
berbia del fil?sofo, tiene que apechar con cia misma de la Filosof?a: la subjetividad, hasta
o La
vergonzante.
cultura,
fil?sofo,
es
la Filosof?a,
llega
siga
mera
por
o
criticarlos,
de
?sta
cuando
pero un
de
y cl?sica
inconsciente
equ?voca,
de
o
repetidos
tradicional
innovaci?n,
esenciales
resulta
crea
conceptos
Filosof?a
es
historia
los
a la esencia
renunciar
raz?n
de no
y
la co
la
raz?n conoce,
como
la opci?n por la Filosof?a en el sentido tradicional y cl? sico o por una seudo Filosof?a en este sentido por mor de la lo cual es secuencia del origen de la Filosof?a Todo ciencia... en el af?n de tener conocimiento cient?fico de los objetos de la fe religiosa. S?lo que nada de ello equivale a la total limpieza a ?sta pudiera serle Filos?fica: de sinraz?n de la Antropolog?a achaque
alguna
As?, y
de
las
sinraz?n
efectivamente, ciencias
humanas.
por
alguna
en raz?n Hay,
de desde
otra
raz?n.
la Antropolog?a luego,
una
cient?fica Antropolo
445
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA
que una, es ya una pluralidad Y hay, adem?s, en social, cultural... con ellas, la pluralidad mucho ma
g?a cient?fica, que, m?s de Antropolog?a: f?sica,
bien
sin soluci?n continuidad hist?ricas y te?ricas: Sociolog?a yor de las ciencias humanas, e Historia % Historia e Ciencia Social, Econom?a Econ?mica, e Historia Historia de la Religi?n, Ciencia de la Literatura, ?te,
etc.,
ci?n
con
solas
aunque
las
en
entrasen
te?ricas
la
confronta
la Antropolog?a te? ella misma Filos?fica, disciplina como no de la misma Filosof?a Historia. la hist?rica, rica, y Pero a?n habr?a que a?adir la Psicolog?a, en la frontera de las naturales
ciencias
enciclopedia
humanas,
estas
todas
y
sola
s?
por
ciencias
hombre
el
exhaustivamente,
y
o
y direcciones
disciplinas
entre
repartir?n,
las
y
de
hasta
te?ricas, cosas
las
humanas
otra
toda
ya
escuelas.
se
?No abarcarlos
todas,
aun
y
algunas m?s, no dejando ni unas migas para la pobre Antro ?Qu? puede quedar del hombre y lo hu polog?a Filos?fica? ser a?n objeto de tantas de mano, ciencias, que pueda objeto se ?sta de diferenciar?a la Antropolog?a Filos?fica? ?O quiz? las ciencias de
que tas
las
todas dem?s,
preguntas
La
es
cuesti?n
un
las relaciones
tambi?n
en
general.
respectivos el estado
puntualizar
ya m?s
ti?n de
y de
hombre, los
por
ser?
log?a Filos?fica
del
que caso
entre Desde
s?lo
las antropol?gicas m?todos?
antes
Responder de la Antropo
actual
es
hist?ricamente. la
particular
de
la Filosof?a
en general
los
mismos,
or?genes
tradicional
en
cues
y la ciencia de
Grecia,
y la ciencia, que en parte, y a cambio del origen cient?fico de la Filosof?a, los ha tenido en ?sta, a ?sta ha ve sus dominios la ciencia crecientemente ?el nido quit?ndole ?l la Filosof?a
timo gran despojo ha sido el de la Psicolog?a?, hasta el punto de haberse planteado hace mucho la cuesti?n de la absorci?n de todos ellos por la ciencia, con la correlativa desaparici?n de la Filosof?a. Los han reiteradamente fil?sofos, claro, pugnado por
salvar
su
propia
vida,
o
vocaci?n,
esforz?ndose
por
reivin
para la Filosof?a un objeto, o siquiera, un m?todo pro por lo pronto, ya la totalidad de lo existente, ya pio. Objeto, los existentes metaf?sicos, ya los existentes ideales, ya los valo las esencias de los los res, ya existentes, ya conceptos o siquiera dicar
JOS? GAOS
446
del pensamiento los dominantes humano, ya la s?ntesis de los de todos resultados de las ciencias, ya ?stas mismas_Pero las ciencias, ser?an le disputar?an el que menos estos objetos, o los conceptos de ?stos. Y si estos con los objetos metaf?sicos de la raz?n hu por eminencia ceptos fuesen los integrantes tradicionalmente mana, de la raz?n por la que se ha definido como el animal racional, o en la que el el hombre a s?mismo tendr?a de un
todo
solo golpe
la Antropolog?a de ?sta la esencia del hombre,
como objeto o
los
jeto que
se
esencia,
los
Filos?fica, o la raz?n hu
existentes
ob
metaf?sicos,
requerir
especial, como
general,
de
conceptos
podr?a
un m?todo
si sobre lo
objetos,
metaf?sicos,
ceptos
propia
lo siguiente:
a
la Filosof?a
reduciendo mana,
su
tradicionalmente
reconocido
ha
hombre
por
ser
requerirlo
en
los conceptos
m?s requiriesen esto, metaf?sicos.
los
a?n
con
subsistencia de la Filosof?a Lo que equivale a la fundada o Antropolog?a como Filosof?a antropol?gica de la Metaf?sica, Kant hasta Hume la l?nea de de y Locke, Heidegger Filos?fica, del origen de las (de la Filosof?a como Filosof?a antropol?gica en
ideas,
de
general,
Locke
a Hume,
a Filo
en Kant
reducida
de la Metaf?sica sof?a antropol?gica especial, la Psicolog?a, Cos a Filosof?a antro en reducida Heidegger molog?a y Teolog?a, con su m?todo la de la Metaf?sica Ontolog?a), general, pol?gica consciente en desde fondo el y expreso desde Locke, propio, con el feno Kant, el trascendental, posteriormente completado de hermen?utico el de Husserl y y con la Dilthey, menol?gico conversi?n
en
anal?tico-exist?nciario
por
Heidegger;
al
m?todo
de
la filo
que puede y debe incorporarse el an?lisis conceptual sof?a anal?tica y resultados de la nueva Filosof?a del Lenguaje de la y L?gica, que en gran parte son un paralelo anglosaj?n tal raz?n en la de donde estar?a y germ?nica, fenomenolog?a filosof?a,
que
no
es
pura
sinraz?n,
naturalmente.
instruirse debe as? concebida Filos?fica Antropolog?a no tomar en la cient?fica* para por esencial al pueda ser meramente lo que puede hombre propio de algunos hom La cuanto
bres,
por
falta
de
conocimiento
de
otros.
Pero
aun
as?
instruida,
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA la Antropolog?a me se
temo
o
no,
que esta
plantea
las
o
a
la
lo
que
en
de
las
las dem?s
de
punto
o me
m?s
concluyendo
ciencias
en
como
y la Filosof?a
caracter?sticas
todas
general
y la Filosof?a
ciencias
como
exactas
ciencias
la Filosof?a,
no
lo es
distintivas
de
aquellas
carezcan
que
o ?sta sola.
solo ejemplo, suficiente para ilustrar universal de la intersubjetividad
de
este
general,
racter?stica menos
no
parte,
En
distintivas
ciencia
considerar
ciencia
algunas Un
sea.
ciencias.
renunciar de
la
de
consecuentemente son
que
caracter?sticas
las
ciencias,
no
temo
no
cuesti?n:
a
identificar nos
no
porque
otra
Por mi
?ser? cient?fica?
Filos?fica,
447
de
la cuesti?n. La ca o total, es propia
las humanas,
ni mucho
es la subjetividad
cuya caracter?stica
ab
soluta.
cluir? ?Se nas
las ciencias
por
la
que
como
ser
?qu? debe
Pero
?Y si el pensar o
gusto
como
las
habr?
sino
convenci?n,
cuesti?n
la
esencial,
posible soluci?n de intersubjetividad ?Si fuese una cuesti?n esencialmente
pero
ella
em
ciencia
de las ciencias humanas, parcial es caracter?stica
pensarse? lo uno o lo otro fuese, no cuesti?n
huma
que
de
esencial
con
son ciencias.
ciencias
consecuente,
caracter?stica
basta la intersubjetividad parcial cluso que ni la intersubjetividad cial alguna de la ciencia.
no
y la Filosof?a
debe se
Consecuentemente,
considerarse Para
la Filosof?a? pensar
ciencia?
humanas
deben
que
piensa
y hasta
pezar
a
esencial
que
la intersubjetividad,
tal caracter?stica,
que
?Se piensa considerarse
o in esen
de nombre* misma
total, ni siquiera filos?fica?
sin
parcial?
Filo parte, repito, no me temo que la Antropolog?a no sea con la bast?ndome ciencia, que sea s?fica, que Filosof?a, una de las disciplinas que llevan el nombre de Humanidades; con ellas de la cu?les sean ?stas y la relaci?n puntualizando Por mi
Filosof?a,
voy
a
acabar.
Las Humanidades las ciencias humanas,
no
son, ni exclusiva ni primordialmente, aunque en los ?ltimos tiempos se haya di
JOS? GAOS
448
a las anteriores de Humanidades fundido el nombre Facultad o de Letras, cuando la amplia Facultades de Filosof?a y Letras se extendi? a otras ci?n que ya hab?a tenido con la Historia, ni aunque ciencias humanas ciencias humanas; hayan interve manidades, de
en
crecientemente
nido
a
aquello
antes
que
las llamadas Humanidades a
agregarse
las
cl?sicas,
y,
las Hu
reduc?an
que hubieron
modernas, estas
antes,
se
los
?nicamente:
estu
latinas y griegas, nacionales y extranjeras estudios no s?lo te?ricos, sino pr?cti culturalmente; principales cos, en el sentido de tener por finalidad el dominio de las len guas y de los textos cl?sicos de ellas, como medio para la fina dios de las literaturas
o adquisici?n a su vez, de la inculcaci?n de la cultura la que la idea de formaci?n formativa del hombre culto; general el darles nombre tomando el de la humanitas motiv? latina, la la civilidad o urbani virtud o excelencia propia de tal hombre, dad que abarcaba desde la cortes?a en el trato hasta la condi lidad,
ci?n
de
buen
en
asentadas
ciudadano,
la educaci?n
y
completa
de los estudios de lenguas y litera refinada. El desplazamiento la intervenci?n hacia turas desde tales finalidades educativas de las ciencias del lenguaje, de la literatura y otras humanas, no es sino un fen?meno m?s del predominio de la ascendente ciencia en general sobre todo lo humano desde los or?genes de como caracter?stica radical de ?sta. Si tal la Edad Moderna, no acarrea
desplazamiento
el
entra?a
educativas,
el abandono
ellas, con un intelectualismo como
total de la
ciencia
la
ciencista
Radicalmente
m?nimo.
a
confiar
radicalmente en
problem?tica,
las finalidades de
consecuci?n
problem?tico,
efecto,
es
la ope
del puro conocimiento, por cient?fico que sea, sea: no cuanto m?s lo si pues cuanto m?s lo sea, m?s especiali esencial a la ciencia; y cuanto zado ser?, siguiendo la marcha formador del hombre en general. Es m?s especializado, menos de la especializaci?n de correcci?n idea la la por la Fi ya vieja rancia
losof?a, versal,
educativa
mientras sea
se
directamente,
esta
conciba a
como
misma
la manera
de
la
sistem?tica
uni
preantropol?gica,
sea por medio de la Filosof?a del hombre, en cuanto sujeto de todas las ciencias, de todos los sectores de la cultura, de los res lo existente. del gran objeto pectivos objetos, y, en conjunto,
LA ANTROPOLOG?A FILOS?FICA
449
no sea m?s que Pero aun concebida as? la Filosof?a, mientras educativa ser? a?n la problem?tica teor?a pura, su operancia en general. En las condiciones de la educa del intelectualismo menos a?n en aquellas a ci?n p?blica actual, y previsiblemente un
de
lado
la escuela;
hasta
las masas
por
restaurar
imposible de
la primaria
desde
tienden,
que nadas
como
la Filosof?a que
parece
la universitaria, otro
y de
determi
t?cnica,
parece
forma de vida en el seno
a que
lo m?s
la
por
sea
aspirarse,
puede
que
no se quede en disciplinas meramente te?ricas, sino la ?tica, que abarque una disciplina pr?ctica como cl?sicamente la Filosof?a
o,
como
razones
hay
para
en
pensar,
en todo
sustituci?n
de
la ?tica
una
la Antropolog?a Filos?fica Pero, Eudemonolog?a. es la disciplina te?ricamente excelencia de la fundamental por con las ?ltimas pala Y volviendo, ?tica o la Eudemonolog?a. bras, a la funci?n correctiva de la especializaci?n que puede y debe ejercer la Antropolog?a Filos?fica, quiz? los estudiantes de este Colegio
que, las
sobre
pasado
despu?s ciencias
la pluralidad
rrera dad
le han misma
una visi?n
de
humanas,
las
ciencias
vislumbrado de
una
unitaria
haber
ciencia,
siquiera, como
del universo
el curso
seguido vienen
de este, pudieran
tropolog?a Filos?fica a
de
caso,
dar
una
el
de ella, si
lo o
unidad,
la Historia,
su ca de largo a la exclusivi
una
de las ciencias
de
An
siguiendo
testimonio a
estudiadas
del a?o
inserci?n,
en
y del hombre.
EL AN?LISIS ECON?MICO NUESTROS D?AS*
EN
V?ctor L. URQU1DI El Colegio de M?xico
la memoria
A
de
bre
La
y de
dios
de
cer
sus
se valen
individuo
b?sicas, y aun
servicios
la
sus
su vez
satisfa
para
materia
comodidades
como
as?
suntuarios,
de
del
los me
de
concreta,
deseos
capaces
trata
sociales,
colectividad sus
proveer
a
intrumentos
m?s
y
consentir
1965.
las ciencias
de
de manera
y, el
necesidades
crear
para
la sociedad
que
les y de
vital
elemento
econom?a,
hombre
de Jorge Ahumada, el 6 de noviem
en Caracas
fallecido
a
contribuir
esos
ob
jetivos. Dado que no s?lo del esp?ritu vive el hombre, sino tam est? si bi?n del pan, puede que la Econom?a comprenderse tuada en el ?rea central de la actividad humana y que casi no haya
una
de
el
mejorar
la conducta
en
supera esta
el
el
el
expresi?n
tra
todav?a
en
de
a la realidad,
la Econom?a
errar
sea,
*
humano Conferencia
como 1965, esta instituci?n.
de
no
de
ha de
dejar? en El
sustentada parte
Por
los
actos
como
que
sido
hoy lado,
siempre
ostentar
esa
de M?xico Colegio del conmemorativos
450
pue
cien
disciplina su
edad
tiene, en su
apenas
dando
t?cnica,
disciplina otro
de
la Econom?a
t?rmino,
estrecho
adolescencia.
las posibilidades
ciencia,
este
y como
de go
caracter?sticas
tenga
afecte
antiqu?sima;
significado
la
no
Como
moderno
siglo y medio;
no
que
o que
considerarse
sentido
ni de la funci?n
personal naci?n
material.
bienestar
l?gicamente
t?fica
o una
tribu
a la Econom?a
tocantes de
de
aspecto
bierno
se
a
encuen
aplicaci?n
arte y, mientras condici?n. el xxv
Cabe
19 de noviembre aniversario
de
451
EL AN?LISIS ECON?MICO
que tampoco solamente de pan vive el hombre, y que de la colectividad de los objetivos no materiales pue o corto durante largo tiempo, algunos requerir sacrificar,
recordar muchos den
los materiales.
de
Me
a la Econom?a
he referido
entenderse
por a
y
pantes
y una
las mil
a muchas
discre
opiniones se acent?e
porque
preferencias
lo que debe
a?n
sin explicar
Pese
"econ?mico".
aque
lla o esta otra salvedad, o tal o cual aspecto adicional, sigo cre es yendo que el concepto que da vida al vocablo "econ?mico" el
escasez.
de
escasez
La
es
escaso
es
nada
relativa:
siempre
los fines sino en relaci?n con el fin que se persiga, y mientras sean infinitamente diversos y capaces de valorarse de diversa si no la imposibilidad absoluta, cuan manera, queda planteada, la dificultad do menos para lograrlos o satisfacerlos todos. La necesidad ficientes, capaces
son insu de elegir entre los fines cuando los medios sean y de resolver sobre el destino de ?stos cuando de utilizarse para m?s de un fin, es la esencia de lo as?
econ?mico,
se
trate
o
mana
recursos
de
de
materiales,
definici?n "pura" de so la forma de organizaci?n
simplemente tiempo. la Econom?a, de independiente uso de la moneda del y de la naturaleza cial, tercambio.
escasos.
siempre
es
Nada El
absolutamente medio
hu
energ?a
Es una
de
m?s
espec?fica Los
abundante. es
escaso
el
tiempo.
in
del
son
medios es
Todo
re
lativo. Sin para
como
anterior
la
garantizar
turno
lo
embargo,
ser
permanencia en escaso?
no
sino
parece del
un
economista
la historia
procedimiento a
?definido de
previsible
la
su
huma
terrenal y el apremio con cabe que el hombre procura hallar soluciones a sus problemas, eco a hace el lo lo real abstracto de y preguntarse pasar qu? nidad.
Ante
nomista
y
la cortedad
c?mo
de
la vida
si acaso,
contribuye,
a
elevar
el
bienestar
o,
si
se prefiere, a volver menos degradante el destino de la mayor?a a esta pregunta de la humanidad. Responder supone, en cierto un acto de desnudismo del que el economista no sale muy modo, bien parado, porque a la edad de la Econom?a debe a?adirse que
algunas
de
sus
partes
no
se han
desarrollado
armoniosamen
452 te,
V?CTOR L. URQUIDI otras
mientras
muestran
haber
evidentemente
su
perdido
o
su utilidad; en cambio, el despojarla del temprana belleza natura la verdadera ropaje y de la fachada permite apreciar leza de la Econom?a y percibir sus alcances y limitaciones. un
dor
lisa
improvisado,
de
los
como
por el economista
Empecemos fue
hechos,
llanamente; razonar
sobre
y de
capaz
un
tal. En en
principio
un
esencia,
con
ellos
observa o
mayor
o atacar determinada para defender pol? inteligencia, tica del soberano o de grupos de intereses. La ?poca mercanti lista est? plagada de escritos sobre distintos aspectos del efecto
menor
del ceses,
sus preciosos; eran hombres
de metales
comercio
y
ingleses en
interesados
otros? la
de
colonizaci?n
cosa
no
?ya
se
fran
?espa?oles, diversas
de
aficionados
p?blica,
Am?rica
autores
uno
siente
profesiones, ser por
a no
que,
muy
la al
seguro
decir "descubrimiento"? y la inflaci?n a que dio lugar en Euro en no las pa, bibliograf?as eruditas de hoy. Circunstan figurar?an cias hist?ricas hicieron que algunos de ellos dejaran huellas m?s junto con el profundas, y el surgimiento del comercio mar?timo, avance de las ideas pol?ticas en el siglo xvni, dio origen a un cuerpo
de
tereses
de El
tado.
las potencias de los estudio
de como
unos
embargo,
siguientes
cincuenta
gen
en
se
empez? a fines
arranca,
nuevos
in es
del
a
situarse
de
ese
sistem?tica
en
siglo, la Eco
de
en e
los
industriales,
cosecha
abundante
del comercio
acompa?ado
de
una
de
y la industria escuela
y
propia
ori
financieros, en
intervinieron
de la ?poca. Las inflaciones
una
que,
de diverso
monetarios e
los
sino
tales,
ciudadanos
asuntos
de
europeos
como
formaron
fueron
tradici?n,
los agrarios
produjeron
xix,
los
moderna
los economistas
de no
a?os
la vieja
tas. El desarrollo siglo
all?
la exposici?n
muchos
troversias p?blicas pre
la noci?n
econ?micos
de
cuantos,
incursionaron
que
a veces
a
ciencia.
Sin
siguiendo
y
europeas asuntos
a
correlativo
Econom?a
y
universidades,
algunas en manos nom?a
sobre
doctrina
y las guerras supuestos
siem
economis
de Inglaterra de
con
las
en el
pensamiento
del estudio formal de la econ?mico, contribuy? a la ampliaci?n En la Europa continental Econom?a en las universidades. y en se produjo una reacci?n te?rica y pr?ctica, del Norte Am?rica
EL AN?LISIS ECON?MICO
453
a que nue por razones de inter?s nacional, que dio oportunidad o a la Econom?a, entonces heterodoxos vos grandes aficionados a bri econ?micas distintas las disidentes, propugnaran pol?ticas t?nicas. Para fines del siglo xrx, el estudio de la Econom?a, por la v?a cl?sica del liberalismo y la organizaci?n capitalista de mer ruta la formaci?n de la econo la del y cado, por proteccionismo hist?rico y el m?a nacional, o por el camino del materialismo socialista,
planteamiento
observador
simple
la del h?bil
especial, mo
financista
la Econom?a
tiempo,
carente
acontecimientos
de
especializaci?n
a declinar
Empezaba
respetable.
profesional
una
ya
representaba
la influencia de
del
adiestramiento
o la del idealista agrario. Al mis a
comenzaba
volverse
t?cnica
m?s
y
to a desarrollar m?todos rigurosos de an?lisis, con frecuencia mados o adaptados de las ciencias exactas. Independientemente del juicio que hoy se haga de las diversas escuelas de pensa con el siglo xx naci? y creci? miento y de sus fines ulteriores, como tal por las dem?s reconocido el economista profesional la sociedad.
y por
profesiones
los problemas
Nuevamente,
hist?rica cer
las
progresar
y
de modificar
hubieron
t?cnicas
los acontecimientos
las doctrinas La
anal?ticas.
la ?poca
de
econ?micas
creciente
y ha
interdepen
internacional hab?a puesto ya de manifiesto, dencia econ?mica antes de la primera guerra mundial, la inestabilidad de las eco la orden La expan nom?as y relativa fragilidad del monetario. si?n
norteamericana
la
y
de
apertura
nuevas
eco
dimensiones
en Asia, ?frica y Oceania, n?micas en otras ?reas de Am?rica, tradicional de Europa en el comer hab?a alterado la posici?n hab?a internaciona cio mundial y las finanzas. El colonialismo al marxismo. La propia guerra del 14 ense?? lizado plenamente la pr?ctica de la econom?a dirigida y fue la cuna de lo que hoy llamamos ra
econ?mica.
planeaci?n
postguerra
puso
al
Pero
m?s
que
nada,
la bancarrota
descubierto
de
todo
la prime un sis
e internacional tema de vida econ?mica nacional y, a la vez, de todo un conjunto de ideas, todav?a predominantes, que gira ban alguna
en
torno rama
del equilibrio
a de
la noci?n las
ciencias
?tal
vez exactas?
se correg?a de manera
indebidamente de
que
autom?tica,
tomada
toda
de
perturbaci?n
quedando
cada
454
VICTOR L. URQUIDI y el todo en posiciones
part?cula la
actividad
econ?mica
As? los descensos
?ptimas. nuevamente
originaban
de
el
ascensos;
des
a trav?s de la baja del salario, aumento del empleo provocaba, los daban lugar, desajuestes en los pagos internacionales empleo; medio
por
de mecanismos
o menos
m?s
a
libres,
nuevos
equi
se repart?a por el mundo de librios; y la actividad econ?mica acuerdo con una ley de especializaci?n el m?ximo que generaba en
bienestar
todas
las
naciones
que
la
Poco
aceptaban.
o
m?s
de la ?poca lo explicaba, lo justifi la teor?a econ?mica menos, se reduc?a a en caba y lo demostraba. La tarea del economista tender los mecanismos de ajuste, investigarlos y descubrir la ma nera de eliminar cualquier a esos ajustes. impedimento Si bien hubo antes de la primera guerra mundial muchos in no fue hasta el despertar de la con esta ortodoxia,
conformes
se
cuando
paz Los cieros,
que
solamente con
vaban guerra
estaban
obligaban
se,
entre
militares, la grave ci?n
de
rritorios cambios nes
que otros
a
sin
requer?an
soluci?n
sino
adecuada
los pa?ses
y
de
se que
finan
los
supon?a? se agra
en
como
en
intervenci?n
la
de
sociales
vencidos
orientaci?n.
la desocupaci?n
cr?tica.
y y
eso
pol?ticas en
a adoptar medidas acontecimientos,
al menos
consecuencias
de
revisi?n
los monetarios
solos ?o
los gobiernos,
de
proceso ellos
quedando Las
rapidez.
los vencedores, econ?mica
entre
se resolv?an
antes
un
serio
econ?micos,
problemas
no
en
inici?
la vida
Recu?rden en
las
industrias
a la que se a?adi? el lic?nciamiento de los ej?rcitos; escasez de alimentos; la crea la inflaci?n incontrolada; fronteras econ?micas, muchas de ellas alrededor de te de guerra, y los el pago de indemnizaciones peque?os; en la estructura y el ritmo del comercio y las inversio
internacionales.
Los
economistas
fueron
llamados
a
inge
en el planteamiento te?rico, en el an?lisis, en el diagn?s tico y en la prescripci?n. Uno de los subproductos de la guerra adelanto estad?stico, que sin duda hab?a sido un considerable facilit? la transici?n hacia formas m?s realistas de investigaci?n niarse
y an?lisis econ?micos. Pero no se previo
que a los pocos a?os sobrevendr?a la m?s internacionales grande y profunda de cuantas crisis econ?micas se hab?an producido, que comenz? con el colapso financiero de
EL AN?LISIS ECON?MICO
455
1929 y en muchos pa?ses se prolong?, por lo que hace al volu men de desempleo, hasta 1939, mientras el comercio y el movi miento internacional de capitales apenas lograron lenta recupe cuando qued? se?alado el rompimiento raci?n. Fue entonces con la Econom?a cl?sica. No se trataba de dise?ar definitivo transitorias
simples medidas no
e
internacional
restablecer
para
las econom?as,
de
sino
el equilibrio se
que
inter demos
requer?a
los supuestos b?sicos y derivar de esa cr?tica lo que hoy llamar?amos un "modelo" nuevo, gracias al cual pudie ran identificarse en la pr?ctica las variables sobre las que era trar el error de
actuar
preciso
sistem?ticamente
vados
vol?menes
ci?n
keynesiana
ocup?
la atenci?n
des
en
las econom?as
a
la
a?os
guerra
segunda
y
constantes
estad?sticas.
y
industrializadas nacio
anteriores
se hicieron La
ele
revolu
de muchas
economistas,
y
y
La
empleo.
capitalistas
inmediatamente mundial,
te?ricas
aportaciones
econ?mica
los mejores los
durante
nalidades, riores
actividad
de
sostener
para
de
y poste
entonces
"Nueva
gran
Econom?a",
extraordinariamente refinada y elaborada, contin?a siendo hoy d?a la base de gran parte de las pol?ticas econ?micas de corto plazo de los pa?ses de mayor avance industrial y que mantienen econom?as
El
de mercado.
economista
en
especializado
el
trata
miento de los desajustes macroecon?micos de ese grupo de pa? ses es un t?cnico altamente calificado del que ni los gobiernos ni los grupos privados pueden prescindir. La previsi?n econ? mica
a corto
plazo,
en
la que
acompa?a
al
economista
un
arsenal
de medici?n de instrumentos y an?lisis, es ya tan importante, o m?s, que la previsi?n metereol?gica tiene m?s ?xito. ?y Otra gran corriente de progreso en el an?lisis econ?mico ha en los requerimientos sido sin duda la originada de la planea ci?n. ?sta precisa sobre todo de un conocimiento ?ntimo de las entre todas las ramas de actividad interrelaciones econ?mica y a corto de su dinamismo, de de tanto y capacidad previsi?n como
a
largo
plazo.
Uno
de
los
brazos
de
esta
corriente
anal?
tica ha sido el de la planeaci?n socialista, en que la posibilidad un tomar la necesidad de y conjunto de decisiones congruentes entre s? siempre ha sido mayor; de all? la temprana aparici?n, en los a?os veinte, de modelos de crecimiento, y el desarrollo
456
VICTOR L. URQUIDI
de cuadros de balances de materiales y de fuerza de trabajo. El en econom?as de mercado, otro ha sido la planeaci?n primero como parte de la econom?a de guerra, despu?s con prop?sitos en algunos
sociales y antic?clicos tivos de
de
en
otros,
de
las
guerra
crecimiento
llo de las econom?as crecimiento
y su
deben
y m?s econom?as
a
instrumento de
y
el
nuevas
de
proceso
desarro
la teor?a del
cabe duda que
analizar
para
evoluci?n
como
industrializadas
atrasadas. No
los m?todos
reciente
y de prepara
pa?ses europeos recientemente
desarrollo
circunstancias
hist?ricas
El subdesarrollo de la la segunda guerra mundial. tercera parte del mundo, la sobrepoblaci?n y el r?pido incre avance en los mento demogr?fico, el sin precedente tecnol?gico la expansi?n de la organizaci?n econ?mica pa?ses industriales, de los pa?ses capitalistas indus socialista y el ?xito econ?mico trializados han contribuido a revisar de nuevo las bases y los su derivadas
puestos en todo
de
de
la teor?a
el mundo,
que
problemas desajustes
en
Independientemente sus diversos estilos, ha
y han
una
y
veloz
del
estructurales
tenido
del crecimiento
demandado
creciente
del
economista, en
los
internacionales
y
concentraci?n
las desigualdades
plantean
los
nomista
econ?mica
desarrollo.
se o no la que preconice planeaci?n, en v?as de desarrollo, los pa?ses el eco a el volver intentar por qu? explicarse de
en
que
como
de largo plazo, y la otra cara y el an?lisis han tenido que examinar investigaci?n su ?nfasis en de la Econom?a, que la revoluci?n keynesiana, por la insuficiencia de la demanda a corto plazo, hubo de descuidar. As? como todo lo que concierne a la demanda y al gasto, aun econ?mico
fen?meno
en sus aspectos de psicolog?a social e individual, ocupa la aten a la capacidad todo lo que es pertinente ci?n del keynesiano, los incentivos desde y la educaci?n' para producir, psicol?gicos hasta
las estructuras
agrarias
y el progreso
de
la ciencia
aplicada,
es materia del economista de desarrollo. Este ?ltimo est? encon trando en la olvidada historia econ?mica, a la que puede aplicar m?todos
anal?ticos
modernos,
importantes
lecciones
para
la pre
a largo plazo, y est? incursionando en las por necesidad en dem?s disciplinas sobre todo la sociales, sociolog?a y en la los impedimentos al desarrollo ciencia pol?tica, para explicarse visi?n
EL AN?LISIS ECON?MICO
457
o para encontrar puntos de apoyo para las econ?mico pol?ticas de crecimiento y de planeaci?n. A fin de entender el relativo atraso de la Econom?a del Des es
arrollo
ta
nuestros
a uno
remontarse
necesario
la evoluci?n
de
la ciencia
de
un
entre
d?as,
de
los mayores
econ?mica: sector
la
misterios, has
supervivencia, de
predominante
econo
los
internacional. El plan mistas, de la teor?a cl?sica del comercio como base de teamiento ricardiano de la ventaja comparativa la especializaci?n internacional de la actividad econ?mica, pese e ingeniosas modificaciones a las m?ltiples de y elaboraciones los repe que ha sido objeto en m?s de un siglo, y no obstante tidos asedios y aun ataques frontales a que ha sido sometido^ contin?a estorbando una adecuada del fen?meno comprensi?n del subdesarrollo. Es curioso que la teor?a keynesiana, que ba rri? con los supuestos de la econom?a cl?sica de la ocupaci?n y el equilibrio, y la teor?a de la competencia monop?lica, que hizo otro tanto con los fundamentos de la teor?a del mercado y la empresa
productiva
la
del
teor?a
valor,
llos mismos
han
faltado, a
principiado
arrollo
econ?mico
en
pero
los
no
un
ni
a?os, quince o menos
m?s
entre
?ideas de
los
el
econo
los
por los
de
des
provenien de menor
pa?ses
aceptadas
especializados
disenti
de
conjunto
economistas
siste
que usaba de aque
rec?procos
internacional
asimiladas
cimientos, acoso
los ?ltimos
efectos
altamente
profesionales
en en
sus un
formulaciones
y
apenas
comercio de
parte aun
Voces
los
en
paralelo
internacional
cuerpo
sobre
y el
su mayor
desarrollo,
pero
tomar
ideas
de
organizado
mistas
hayan
en
afect?
tenido
irreales.
supuestos
no
miento
tes
consecuencia
a la teor?a del comercio
m?tico
han
en
y no
in
pa?ses
dustrializados.
es la Un ejemplo de la confusi?n que reina en esta materia entre contradicci?n existe la de que ayuda fi pol?tica positiva a
nanciera
mano cional es
de
el
apoyo
industriales tre
los
los
estos
negativa
mismos
que
a
subdesarrollados
pa?ses
y la pol?tica a
pa?ses
veces
los planes
subdesarrollados
que
brindan
de
?porque
que
de restricci?n se borra los
se
con
integraci?n se crean
interna
la otra. de
economistas
econ?mica ?reas
de
una
con
practica
al comercio
otro
Y los
pa?ses,
regional libre
en
comer
V?CTOR L. URQUIDI
458 mientras
ci??,
que
desarrollo
del
conjunto
esas
terfiere la libre competencia. teor?a
moderna
de
las
a
resistencia
oponen en
?reas
porque
la planeaci?n consideran
uniones
aduaneras,
in
que
hacer notar que
est? de m?s
No
racional
la han
seg?n
la
elabo
no es en el los economistas de los pa?ses industrializados, de la fondo sino una aplicaci?n doctrina cl?sica del especial un a comercio de pa?ses, y internacional conjunto determinado que la consideran como parte de una teor?a general de la sub optimizaci?n. El ingenio que se ha empleado en elaborar los pre rado
de estas
ciosismos
teor?as bien pod?a haberse
a otros
destinado
campos.
Pero no ha de ser en los pa?ses altamente industrializados los principales te? donde habr?n de hacerse descubrimientos los ricos sobre el subdesarrollo, ni donde habr?n de elaborarse en Eco m?todos de an?lisis m?s adecuados, simplemente porque nom?a,
a
diferencia
de
las
naturales
ciencias
son
exactas,
y
po
cos los principios o las leyes que puedan tener validez general, lleva de Econom?a y porque todo el que aborda un problema en
s?, aun
un
inconscientemente,
frecuencia
ideol?gico en
centrismo
institucional
prejuicio
del que con dificultad no
Econom?a
es menos
fuerte
en
que
con
y
se despoja.
El etno^
otras
mate
rias sociales. Por consiguiente, la teor?a del desarrollo y el co xx del debe surgir de quienes mejor mercio internacional siglo tal vez sentido mendeliano, el fen?meno. Con sientan palpen y debamos las
una
esperar
sean
condiciones
intelectual
mutaci?n m?s
y
propicias
que
teniendo
cuando
permita, en cuenta
el
todo
valioso de los ?ltimos a?os, formular una teor?a pensamiento general del desarrollo. Es posible que no est? lejano ese d?a. Como en otras ciencias, la revoluci?n del pre tecnol?gica vastas posibi a la investigaci?n econ?mica lidades. El economista puede, y debe, formular hip?tesis, pero no
sente est? abriendo
puede
inventar
des cantidades recuentos
y
chazarlas. de
una
torescos
datos.
de datos,
podr?
ning?n La
cuantitativa.
antecedentes,
es
una
que
en ?ltimo
que
enumeraciones,
En Econom?a
base
a medida
S?lo
an?lisis sus
comprobar
juicio
estad?stica, ciencia
amasar
pueda
hip?tesis
cualitativo
debe
no
muchos
obstante
auxiliar
de
gran
de
provienen
la
o
re
carecer pin
Econom?a
EL AN?LISIS ECON?MICO uso
cuyo de
a?os.
es
relativamente
Hace
s?lo
uso
de
cuentas
las
sector
el de
pu?s que
tengan o blaci?n
fiscal
censos
unos
hace
edad
de
las
formular
em
pa?s
e
a?os.
quince estad?sticas
internacionales.
es
La
elaboraci?n
de
des pa?ses
de
adopci?n
de pagos
data
po
un
sis
apenas la
aproximadamente necesarias
financieras
y
censos de
esa
y fiscales
y
sino los
de
La
tambi?n
monetarias
extendi?
docena
de balanza
de cr?dito
pol?ticas
se
son muchos
No
industriales.
Y
el producto'
la inversi?n y el aho
no
externo,
de estad?stica
un fen?meno
cincuentena un
que
cuantificar
para
sector
el
y
agr?colas
tema uniforme de
nacionales
mundial. guerra segunda en su haber m?s de media
la
a?os
el ingreso y el consumo,
el gasto globales, rro,
cuarenta
de
m?s
poco
una
apenas
con regularidad un conjunto de estad?sticas ca la actividad econ?mica nacional en su totalidad,
pez? a elaborar paces de medir y el
de
reciente,
459
y cumplir
cuadros
para
compromisos es
insumo-producto
diez a?os, y si se atiende a que con el para ser ?tiles en tengan grado suficiente de desagregaci?n no la planeaci?n quiz? pasen de media docena los pa?ses que dis inter pongan de ellos. La estad?stica sistem?tica del comercio necesario
ses.
por
productos o para
espor?dica
En
forma
tunas,
El
al de
an?lisis
econom?a
en
adelanto
agr?cola,
de
se obtiene
elaboraciones
m?s
los m?todos
en
y
muestreo
que
su
guerra, blemente hicieron
utilizarse
proviene
empleo
tampoco
su origen
hace
una
es muy
de
uso
al
m?s
a?os.
de
regre
a los estudios La
investiga
esa
reciente.
refina El uso
?poca,
aun la
Durante
se desarroll? considera la misma, en lineal, y general los matem?ticos
de
a m?todos
aportaciones
la Econom?a,
o menos
es mucho
generalizado
fines propios la programaci?n
en
in
Las
antiguo.
principalmente
treintena
m?s
tambi?n
con
grandes
pa?
opor
especial
ci?n del ciclo econ?mico mediante m?todos estad?sticos dos se inici? poco antes de la segunda guerra mundial. del
en
sino
electr?nica.
cuantitativo
deben
desglose
campos,
m?s
se efect?an
y
computaci?n
siones estad?sticas de
se abarcan
completa
gracias
sistemas
con el y comparables no se ha intentado y por pa?ses, o determinadas grupos regiones bases
paulatina,
m?s
formaci?n
de
sobre
tabulada
nacional,
forma
de los ?ltimos
en
anal?ticos
la administraci?n
capaces
de
de
empresas,
VICTOR L. URQUIDI
460
en la sociolog?a y en otros muchos campos en los que hasta en tonces las matem?ticas hab?an tenido escasa aplicaci?n pr?ctica. En muchos pa?ses, los ingenieros, mejor preparados en matem? y con
ticas
experiencia
de
pr?ctica
carec?an
que
los
economistas
nece de an?lisis econ?mico desarrollaron importantes m?todos sarios para la planeaci?n. La influencia profunda de las mate f?cil m?ticas y de la computaci?n moderna puede percibirse mente
al hojear
sional azar
de de
hace
y
modelo
de
un
no
que
ecuaciones
veinte
revista
n?mero
economista
El
una
de
con
compararlo
a?os.
quince
un
construir
reciente
n?mero
cualquier
Econom?a
profe
tomado
al
capaz
de
sea
conocer
simult?neas,
1401 y distinguir en interno de una computadora el mecanismo de baja densidad y una de alta densi tre una cinta magn?tica dad parece estar destinado a quedarse en el jard?n de ni?os de una
hacia
Marchamos
la Econom?a...
tecnificaci?n
espeluznan
se deshumaniza. te en la que, hasta cierto punto, el economista el economista por este camino a la soluci?n ?Contribuir? sociales y a los males de los problemas del desarrollo, a mitigar desconfinaza no
tras tard?
se demuestre en
mucho
me
Como
lo ha
bre de ciencia
como
aceptado
con
permitido, mis
expresar
Recordemos
contrario.
la
mien*
dudas,
tel?fono
el
que
instrumento
racional
co
y
lo que
partan; la vez
un
sobre la naturaleza
ser una
herramienta
sino cosas se
que
precisas
puede
im
le
cosas
hacer muchas
aprisa.
meditar
Necesitamos
xionar
es que
hom
es una
electr?nica
incapaz de hacer
instrucciones
la distingue
sumamente
y
a
un
honradez
reconfortante
la computadora
conforme
sencillas
muy
con
expresado
de mi
amistad, verdaderamente est?pida,
m?quina
el
lo ser
la edad,
consigo
que todav?a constituye y corriente de la comunicaci?n ?y de los aparatos m?s ineficaces inventados por el hombre.
m?n uno
a
trae
que
S?ame
internacional?
convivencia
la
mejorar
que
poco
acerca
fundamental la sociedad
de
todo
de la ciencia puede
emplear
esto
y
refle
econ?mica: para
me
una jorar su bienestar, como quiera que lo mida, disponiendo la creando utilizaci?n m?s eficaz de sus recursos productivos, capacidad
bros m?s
para
aumentarlos
equitativamente
y
entre
distribuyendo
los resultados
de
sus
miem
la producci?n.
Los
461
EL AN?LISIS ECON?MICO
han sido admirables en las progresos en el an?lisis econ?mico materias que m?s han interesado a las sociedades evolucionadas sea
y poderosas,
zaci?n
social,
un
de
gobernante
do y capitalismo mientos dos
para
crecientes
privado ni
su
sistema
de
con
constante
por
falta de toer?a, por
vida
y de
con
de merca
econom?a
de
los
sostener
instrumentos,
para sus
de
ocupaci?n
organi
a los dem?s. Ning?n
tiene por qu? carecer de
niveles
de
de ejemplo
industrializado
pa?s
necesarios, y
preservar
sea para ponerlo
recursos
los conoci eleva
humanos,
progreso pa?s de tecnol?gico y cultural. Ning?n las necesidades de la planeaci?n econom?a socializada desconoce de su crecimiento o acusa falta de elementos de an?lisis para el r?pido logro de sus objetivos. S?lo los pa?ses subdesarrollados, tos
anal?ticos
t?n muy
adecuados
distantes,
si no
falta de datos, por falta de y por es que
falta
de
economistas
d?a m?s,
cada
de
instrumen es
id?neos, sus metas.
Pero
no
?l todav?a subdesarrollado culpemos de ello al economista sino a la sociedad que lo condiciona y que podr?a hacer mismo, de ?l, as? como de cualquier otro profesionista y de cualquier ciudadano,
si
bilidad
en
est?
lo quisiera, quienes
un gobiernan
elemento y en
m?s quienes
valioso. se
La dejan
responsa gobernar.
EXAMEN DE LIBROS Eduardo
La
Noguera,
rica. M?xico,
UNAM, 412 pp.
rie, 86), La
cer?mica
de Mesoam?" arqueol?gica de Primera Se Historia, (Instituto
cer?mica
1965.
ocupa
un
se ha
podido
lugar
entre
preponderante
t?cni
las
cas modernas Es a base de de la investigaci?n arqueol?gica. del mate el estudio sistem?ticas exploraciones y estratigr?ficas rial obtenido por medio de una serie de t?cnicas cada d?a m?s como
refinadas,
culturas
tiguas
tanto
Por trata
la importancia
una
de
de
la presente
envergadura a dedicada
la
es obvia;
obra
?la
su
en
primera
de
investigaci?n
de la cual el autor es considerado
y dentro
especialidad m?xima
gran vida
una
de
fruto
nero?,
de
s?ntesis
las an para cronolog?as ?reas culturales. y nexos
elaborar establecer
prehisp?nicas,
se g? esta
como
la
autoridad.
con En la parte introductoria el lector podr? familiarizarse en el estudio de la cer? las t?cnicas y los criterios empleados mica. El meollo de la obra est? constituido por el estudio y an? de
lisis
la
menzando
mesoamericana
los Valles
por forma
en
rada
cer?mica
cient?fica
y
?reas
por
Centrales, sistem?tica.
co
y horizontes, en ser ?rea
primera En seguida
explo a ver
se pasa
el desarrollo de las cer?micas de la Mixteca y de Monte Alb?n, las del Occidente del Golfo y de la Huasteca y a continuaci?n y Norte de M?xico para terminar con el an?lisis de la cer?mica sus
en
Maya
nos permite arte
numerosas
tuvo
que
singular
de Mesoam?rica, to en
mayas
importancia
vasijas
las deliciosas
mixtecas
esculturas
As?
regionales. entre
los en
habitantes
antiguos
queda
como
pues,
y art?stica de un
t?cnica
la evoluci?n
cuyo genio multifac?tico
las exquisitas
o en
manifestaciones
toda
seguir
las magn?ficas
en barro
tan
plasmado de
urnas
la gente
del
Occidente. Hubiera correspondientes una segunda
de
sido
a edici?n
los
utilidad gran sitios y ?reas recomendar?amos
incluir tratados
uno en
o
varios
la obra
encarecidamente
mapas y, para es una
Esta parte en s? tan valiosa, pecial atenci?n a la bibliograf?a. est? plagada de errores tipogr?ficos y adolece de algunas omi sensible siones de fuentes citadas en el texto, lo que dificulta mente la localizaci?n de las obras citadas a personas no familia
462
EXAMEN DE LIBROS
463
rizadas con la bibliograf?a antropol?gica. Pensamos que mucho de esto se hubiera obviado usando siglas para las publicaciones seriadas. Habr?
al
advertir
que
lector
en
que,
t?rminos
esta
generales,
investigaci?n nos lleva hasta la fecha de 1959 y que, conforme van aumentando las labores de excavaci?n la bi y publicaci?n, va
bliograf?a
de nuevas
creciendo.
se refieren
las cuales
Por
americanos. su
n?e
Lo
es
mismo
valios?sima
a
adem?s
hacemos tanto, labor.
v?lido
acerca
obras
para
e interpretaci?n,
t?cnicas de investigaci?n
de
algunos meso
problemas espec?ficamente votos el autor que para
conti
B?rbaraDAHLGREN DE JORD?N
Arturo
Langle,
Vocabulario,
y hemerograf?a de la Revoluci?n, Universidad Hist?ricas, Investigaciones 1966. 151 pp. (Serie de historia moderna
Instituto de Aut?noma, y contempor?nea, 6).
M?xico, Nacional
El libro est? dividido en tres partes. La de al vocabulario (pp. 21-76) ; la segunda mos
sobrenombres
sobre
seud?nimos,
apodos,
nombres
primera correspon a apodos, seud?ni
tercera
la
hemero
7-19)
y
Lo
mueve
que
del pueblo su lenguaje zarlas.
autor
del
una
sociedad en
La
presentaci?n las
pretensiones
terizaci?n cambio, zonas
de
mayor
As?, y
un
del
y
actuaci?n
en realidad en
vocabulario autor,
ayuda
caracteri para cient?ficamente
orden
muy
poco
si
a determinada alfab?tico, en la
da carac
adjetivos
alfab?tico, por
su
onoma correspondiente proyecci?n se ver?an, a trav?s de las zonas donde los intereses creaci?n al l?xica, que mov?an
y significaci?n esta manera
El orden tivos
"la
dos
del revolucionario. Mucho m?s ?til hubiera sido, en la presentaci?n con del l?xico Ordenada de acuerdo
De siol?gica. se produzca revolucionario.
normas.
de
servir
puede determinar
consiste
determinadas palabras pertenecieron sociedad en un tiempo determinado. das
es mostrar
trabajo
en
[ .. . ] la forma de ser del revolucionario [ . ..] tan peculiar" el vocabulario Naturalmente, (p. 5).
o de ?poca El problema
una
de
al
y
77-130);
(pp.
la
a
un pr?logo adem?s, graf?a Incluye, (pp. 131-148). p?ginas, una s?ntesis hist?rica de la Revoluci?n (pp. una bibliograf?a (pp. 149-151).
en cualquier lo
ejemplo, plurales
o
caso, es
adecuado
femeninos
a
su
sigue determinadas remitir forma
los singular
sustan mas
464
EXAMEN DE LIBROS
culina
el
encabezar
para
recen
Los
art?culo.
siempre bajo el infinitivo. con
art?culos
como
palabras etc. tatemaba,
caiban,
encabezar
chivatos,
afus?lenlo, un hacer
es
parte,
apa
conjugados
incongruente
abravados, otra
Por
verbos
Resulta
imposible
vocabulario si se incluye en ?l una diversidad estructurado de formas l?xicas como El Abandonado, canci?n;
tan af?
grande
por "vulgarismo Autom?vil del
jate Banda
"Partido
pol?tico",
de
[...]. est?s
jaula me
"Te
ayst?
f?jate", Gris
Guerra
de guerrillas;
T?mase
Guacal por
vulgarmente
saliendo
del
ah?
por "vulgarismo de maleantes...",
"grupo
guacal"
{guacal,
a modo
"Caja
perder como
est?", Crom
los
estribos.
se ve,
no
ha
cambiado su significado; salirse del guacal es lo que equivaldr?a a 'perder los estribos') ; u Opio del pueblo "As? designaron a la liberales algunos peri?dicos religi?n cat?lica, por considerar deten?a
que ciar
a
un
el
vocabulario
nacional".
progreso n?mero
cierto
de
Sin
s? se
pero lo cual
no
a
su
formara
Quiz?s aiga, etc., sar
son etc., de citar
"Usado
por
incluirlo
entre
as?
espa?ol. acad?mico r?stica
gente
cacique ?poca a
enardecer para el caciquismo?".
es les
Santamar?a, como espa?ola".
jo Incluye es una para quien Para dice: leva,
voluci?n, pero como muchas
otras,
por
sin
los conquistadores
parece que ?1 pueblo, puesto
s? muy
que
taco, tambi?n no
naci?
y Petate,
lo menos
enrollada', a caracteriza la Revoluci?n,
odiada
los
vulgarismos juir, que, de
naiden, a pe ansina
Langle
en
que encuentra
?l mismo cita que "tan indohispana en no nacida la Re por
los
nahuatlismo, es
palabra revolucionarios: pero
afectados", fue usada
1531. Al
desde como
'tortilla
en
de
pesar
duda.
basarse
del autor.
los conquis asimilaron que "los revolucionarios, jefes con ?vamos a terminar
interjecci?n "Palabra
utilizada
por
insista
justificaci?n
que dec?an a
caso
el
y vulgar",
caribe
?palabra temprana? sus tropas,
Los
juerza, curioso
esa
uso", citado
para que el que
hay
en
La ?nica
car a
a
jerrar, Resulta
en
intenci?n
el hecho.
caiban,
en su vocabulario.
incluir para en tadores
la buena
ilustren
ejemplos
ansina, del generales al diccionario
manera
otra
sab?a en
haber
lo menos,
por
o en
o
asina
autor
el
no nacieron palabras bien permanecieron
debi?,
opini?n.
algunos
aigre,
Si
que
vocabulario
del
de cada uno de los ejemplos, De
en
Consiste
parte
la Revoluci?n. o
en la intuici?n
?nicamente
otro.
buena
esas
de
escape?
el lugar de procedencia lector
una
actualizaron,
hay
es
central
el problema embargo, muy que improbable
cita pertenezca Langle dificultad ?"Muchas
?poca, ante
un
solamente
congruente.
resulta que esta
conservar
y
palabras
renun
sido
hubiera
Mejor
es muy
autor
le
usual
en
"Por
su
com?n
en
EXAMEN DE LIBROS
465
el pueblo. Nos hechamos dif?cil resulta [?c] un taco". Algo la justificaci?n de taleg?n: "Hay igualmente [sic] cuate eres muy taleg?n paru la caminada". Incluye Yuqui diciendo : "Pue blo ind?gena del Estado de Sonora; tuvo una actuaci?n brillan te
en
la Revoluci?n".
nario
que
popular?
parece
parece tom?
tauro:
al menos
intentarlo,
la palabra en
fuerza
tualiz?ndose.
El
la del
el
vocabulario.
brenombres
resulta
no
explica
la raz?n del de
en
la
parte
En
los
casos,
ella de
una
recopilaci?n
incluye los
de
la Revoluci?n
que
vez
su parte,
muy
imaginaci?n?,
Cuando
puede,
nombres
"Presidente
vio
Caballero^
su muerte [1955] es f?cil de expli del cual ?aparte a
"obligado
donde
fue asesinado
parece
sustanciosa.
lo ha
del se?or Langle diversificada onom?sticos
de
so
y
sumarias,
incluye
personajes.
Alguna
se
metodol?gicos
bibliograf?as
la falta de rigor cient?fico
xicos ?donde abundancia
dice
la afici?n
resumen,
ac
siglo,
tambi?n Cen
seud?nimos
apodos,
como
y M?xico,
por
hemerograf?a,
En cer
Francia
este
incluir
problemas
de
sobrenombre.
s?lo
biograf?a?
en
pero
Norte.
revolucionaria,
?poca
en Turqu?a, La
la
admite
antigua,
de
del Sur93, deber?a
?til.
todos
Si
"Palabra muy
El. v. ?vila Camacho, Manuel. de Despu?s as? han dado en llamarlo [...]". Tampoco car la inclusi?n del art?culo "Trotski, Le?n", su
en
forma,
cualquier
revolucionaria
etapa
La
aunque
de
revolucio
la pronunciaci?n
homog?neamente.
libro hay menos
el resto del
en
fuera
En
Caudillo
caudillo
centauro
El
En que
anterior.
muy
l?xico
es
los casos resulta muy dif?cil de justificar que una por la Revoluci?n, haya sido popularizada y el autor
el vocabulario que
al
caracterice
que
escuintlillo ?escuinclillo
de
mayor?a palabra no
Dudo
la palabra
refugiarse
en
1940".
llevado
a ha
aspectos
l?
est? compensada
con
algunos y
hemerogr?ficos
de
Mexicana.
Ra?l ?VILA El Colegio
de M?xico
La Espa?a imperial. 1469-1716. (Traducci?n J. H. Elliot, de J. Martany, de Imperial Spain, editado en 1963). Barcelo 1966. 454 pp. na, Editorial Vicens-Vives, Hacia an?nimo
1670 se preguntaba entre amargado y sard?nico, un autor espa?ol lo siguiente: ?en qu? se parece Espa?a
466
EXAMEN DE LIBROS
a s? misma? En nada* era la respuesta del malicioso libelista. en de la Y, efecto, Espa?a ascendente de 1469, fecha del casa miento
de
los
diez
que
a?os
m?s
tarde
como
reconocidos
ser?an
a de Arag?n), reyes espa?oles (Isabel de Castilla y Fernando la Espa?a agotada de fines del siglo xvm, el tr?nsito hist?rico resulta
no
fascinante
s?lo
descenso
de
la
las
por
das a cabo por el pueblo
sino tambi?n
por el r?pido En
austr?aca.
monarqu?a
degenerada
lleva
incre?bles
realizaciones
castellano,
es
1716,
46 a?os m?s tarde de la fecha en que el citado libelista todav?a m?s por la escala de escribi?, Espa?a hab?a descendido la decadencia y dejaba de ser la potencia econ?mico-pol?tica europea dominante que por m?s de dos siglos hab?a sido. Los
decir
franceses
Borbones
su
entronizaban
los destinos
dida unci?
dinast?a,
en
que
me
gran
a los de
de Espa?a
hist?ricos
la monar
francesa.
qu?a
Pues
el
bien,
minuciosamente
balance
siglos y pico de predominio sus
nes,
luces
sus
sombras,
y
?xitos
y
sus
esos
de
sopesado
con
espa?ol,
dos
sus glorias y abyeccio es
fracasos
cons
lo que
libro escrito por sustancial del interesante tituye el contenido de Cam Elliot. El autor, profesor de Historia en la Universidad serie de historiadores anglosa bridge, uno m?s en la brillante e ingleses) interesado en la historia his jones (norteamericanos central de p?nica, ya desde el pr?logo de su obra hace motivo su meditaci?n
cuesti?n
el planteamiento
el griego
que
para
Polibio
la misma
de
Espa?a
se hab?a planteado
ante
vieja
el s?
fue en menos de medio de Roma siglo. ?C?mo d?cadas en unas cuestiona y fabulosas Elliot, pocas que a ser la tierra"? "el mayor sobre "?C?mo llegara Espa?a poder He esto tan corto de todo ocurrir y en tiempo?" espacio pudo vez una siem otra el del nudo y y que problema aqu? gorgiano a los historiadores atormentado y espa?oles. pre ha extranjeros ascenso
bito
posible,
Y
a
junto
fue
este
que
el
enigma
esa misma
potente
otro
no
menos
excitante:
castellana
sociedad
pudo
forma
no le que satisfactoria
graf?a espa?ola de otros pa?ses
ser? y lleva
como
tan corto brit?nico
en una este resolver doble posible enigma convincente todos. Como la historio para un retraso a la de varias d?cadas respecto Francia,
Inglaterra
* En hecho de s?miles para Papel en preguntas Cit. cortesanos, y respuestas. H y su corte, t. n, p. 498. El original Ms.
2583,
fol.
303.
su
perder
creador en un per?odo de tiempo ?mpetu y dinamismo como el que necesit? para adquirirlos? El historiador aclara
c?mo
?Y
el por en
o Alemania,
verdadero
no
conocimiento
es
de
po
los
en Carlos el Duque de Maura la Bib. Nacional de Madrid,
EXAMEN DE LIBROS
467
sible resolver por ahora los problemas todav?a no planteados; le es dable escribir a un historiador sobre bases s?lidas supuesto sobre las cuales funda detalladas que le faltan las monograf?as sus
mentar sean
edificaciones
estudios s?lo
mico,
cabe
tanto
En
interpretativas. acerca del
exhaustivos
los materiales
aprovechar
no
que social
desarrollo
se po econ?
y
elaborados
se
que
tengan a la mano; pero siempre quedar? el temor, insiste Elliot, en tono superficial y no definitivo. Adver de estar escribiendo tido lealmente el lector de lo que precede (p. 8) el historiador a
comienza
su
desplegar
historia
el
siguiendo
camino
tradicio
nal de la descripci?n pol?tica y diplom?tica, aportando adem?s los datos que ya se poseen de la historia econ?mica de la Espa?a de
los
al
xvi
siglos
Antes
de
la
simpat?a
por
con
proseguir
J. H.
lector que
analizar
y xvn.*
civilizaci?n
recensi?n
es
deseamos
tanto
m?s
advertir
su libro al
en
generoso
su
muestra
reiteradamente
y
espa?ola actitud
Esta
ella.
nuestra
se muestra
Elliot
meritoria
supuesto
en general y en anglosajones que no siempre los historiadores se han declarado frente los brit?nicos particular comprensivos a la actitud hist?rica de un pa?s como Espa?a, que en su tiempo una
represent?
De
hecho de
cular hecho
amenaza
la
rivalidad
bien,
porque, a
y
de
cat?lica
la vez
justamente
conformado y
Espa?a
por
sobre el tema parti
y nos se mira,
angloespa?ola si
tudoriana.
la Inglaterra
para
hincapi?
parece dicha
la enorme
pone de manifiesto
n?mico-pol?tica do moderno
seria
muy
no hace mayor
Elliot
ha eco
del mun
quiebra
la misoneidad
por la modernidad
no
que rivalidad
tradicional
protestante-capita
lista de Inglaterra. Consta el libro de J. H. Elliot de diez cap?tulos, dos adver tencias (una general y otra particular para los lectores de habla un pr?logo, el ?ndice anal?tico, ade la bibliograf?a, espa?ola), m?s
de
cinco
mapas
y
cinco
En
gr?ficas.
una
nota
recensoria
?sta nos es de todo punto imposible abarcar la completa riqueza tem?tica del libro, por tanto tenemos que limitar nues
como
tarea
tra
a as?
cap?tulo,
subrayar como
novedades
las los
aciertos
a
y
que aparecen veces los que
en nos
tal
o
cual
parecen
del autor. En el cap?tulo primero desaciertos (30 pp.) se estu dian las circunstancias que originaron desde la baja edad me dia la tendencia a la uni?n de las dos coronas peninsulares: Castilla y Arag?n El reino oriental-medi (Catalu?a-Valencia). * Fundamentalmente de
la escuela
Vicent
Vives.
hist?rica
Elliot catalana,
aprovecha cuya
figura
los
estudios predominante
econ?mico-pol?ticos fue el profesor
468
EXAMEN DE LIBROS
terr?neo
estaba
dominio
mar?timo
turco, franc?s
avance
tem?tico
catalana
a amenazado y se ve?a en su frontera acu?tica,
exhausto
sobre
la
la par
terrestre
frontera
el
por el
y por
sis
aragonesa
Sicilia y por supuesto y sobre la insular de Cerde?a, En esta situaci?n no cab?a mejor pol?tica que buscar
?ap?les.
o uni?n
la alianza de
de
Castilla, en riencias
con
s?lida
contra
el
reino y eficazmente guerrero a pesar econom?a de las apa El de casamiento, pues, civiles).
poderoso floreciente
y
(guerras
e Isabel se?ala el punto culminante Fernando de esta pol?tica de colaboraci?n, el instinto de la joven princesa al seleccionar marido
por
al
marca
aragon?s
su
por
aunque
parte,
administrativa
riencia macia
del
y
gobierno,
d?bil,
tendencia
poderosa
la tarea de y emprender xvi siglo (p. 39). Arag?n a Castilla
heredar?a
y su habilidad como
la
asimismo
de Castilla para tomar la iniciativa la monarqu?a edificar espa?ola del
su
rica
a
correspond?a
su
tradici?n
El cap?tulo segundo talasocr?tica. rial mediterr?nea, se refiere a la reconquista de Espa?a, o liquidaci?n ?rabe de Granada y a la conquista (M?laga-Almer?a) rica.
Por
versos primero
norte en
o
de
acci?n
al
por
el
primer t?pico se en que
espirituales el territorio
a
destaca cabo
la
y posteriormente
peninsular
asimilaci?n, el primer
autor
llev?
esp?ritu de cruzada
de ?frica:
tolerante ta
toca
lo que
tempos sobre
podemos de
impe
(35 pp.) del reino de Am? los
di
empresa, sobre
el
( 1464) ; esp?ritu
popular
prelascasasista, arzobispo
expe
en las t?cnicas de la diplo
D.
Granada,
decir, pues Hernando
de Talavera (1492-1499); pol?tica de nueva cruzada alentada el cardenal Cisneros Isabel y por por (1499) y pol?tica de limi de puntos claves del litoral norafricano tada ocupaci?n (1509) en lugar de la penetraci?n y impuesta por don Fernando, permanente
ocupaci?n
del
territorio
como
moro,
la
tradici?n
lo exig?a. Acerca del descubrimiento castellana y conquista de sobre el precedente de la el autor llama la atenci?n Am?rica, la cual ve como una empresa conquista de las islas Canarias, en la que se mezclaron la iniciativa p?blica y pri castellana vada (p. 56) ; pero en cambio la empresa de la conquista y la considera, y est? en lo cierto, m?s de Am?rica colonizaci?n es (p. 57). El drama pol?tico de Col?n privada que p?blica analizado como la resultante del conflicto insoluble entre la tra dici?n mercantil y la guerrera. La ?poca dorada de la conquista se inica en 1519 y se quiebra de s?bito en 1540 ante la man comunada oposici?n del clero y de la realeza. La corona y la se oponen a la nueva Iglesia, o por mejor decir el Estado-Iglesia feudal surgida con la conquista aristocracia (p. 70) ; la enco mienda
y
la
esclavitud
y de este temor
son
consideradas
surge la eventual
alianza
como
un
serio
del gobierno
peligro,
con Las
EXAMEN DE LIBROS
469
Casas, que termina con la victoria del Estado y el sometimiento de l?s conquistadores y sus descendientes (pp. 74-75). El cap? tulo tercero (59 pp.), relativo a "La organizaci?n de Espa?a", en
muestra
t?rmino
primer
que
castellano-aragonesa
delo
renacentista
de
la
unidad
la
y
en
europeo
(absolutista) centralizaci?n
la nueva
de
paradoja se acomoda
no
monarqu?a absoluto al mo
lo
las tareas
que
supuesto
no
gubernamentales
se
llevaron
a cabo (p. 77). En efecto, la uni?n de Castilla y eficazmente fue te?rica porque no implic? la unificaci?n de sus sis Arag?n temas
constitucionales, al reino
imprimida
a la junto se mantuvo
pues castellano
contractua?sta t?pico de Arag?n, las posibilidades cir, se redujeron su
a
cuanto
se constituy?
de
separados,
patrimonios
cipios
Esto
ran
los
en
jurisdicci?n los
reyes
explica asuntos
Estado uno
cada
que
de Castilla
s?lidamente
medieval
unitario sus
y
que
quedaron
no
al Estado
la
bajo
prin
y consolidaron
a la
participa exclusiva
es sabido,
como
En Castilla,
(p. 80).*
propios
?nicamente
catalanes
(p.
o serie
federal,
por
regido
y vinculados
aragoneses
todo
absolutista
estado
un Estado m?ltiple,
americanos,
subordinaron
el
Es de Catalu?a y Valencia. de la monarqu?a espa?ola en
de gobierno
tradicionales
corona.
un
en
conversi?n
89). De hecho
tendencia
en
extremo
la autoridad real (p. 87). A su poder superior nacional que daron sometidos los nobles y el clero regular y secular y los En 1486 una bula de Inocencio vin, del 13 de di municipios. ciembre,
a
conced?a
la
corona
espa?ola
el
derecho
de
patro
nato y de presentaci?n de todos los beneficios mayores del reino recientemente El 28 de julio de 1508 de Granada conquistado. el astuto don Fernando obten?a de Julio n el codiciado patro nato universal sobre la Iglesia del Nuevo Mundo (pp. 104-5). La reforma de la Iglesia castellana por Cisneros, emprendida desde dentro y a instancia de los reyes, se llev? a cabo con gran en Castilla del tribunal de actividad y rigor. El establecimiento se?ala la interacci?n la Inquisici?n constante entre la (1483) pol?tica y la religi?n y por lo mismo el edicto de expulsi?n de los jud?os, del 30 de marzo de 1492, marca la culminaci?n l?gica de la pol?tica que se hab?a iniciado con la introducci?n del ansiado y popular tribunal. Sin embargo, comenta Elliot, el hueco dejado por los 150,000 jud?os expulsados fue econ? micamente
muy
sensible.
"La
expulsi?n
tuvo
por
efecto
debili
tar las bases econ?micas de la monarqu?a espa?ola" (p. 114). La pen?ltima secci?n al (4) de este cap?tulo est? dedicado * Con comerciar
la nueva limitadamente
dinast?a con
borb?nica el Nuevo
fueron Mundo.
autorizados
los
catalanes
a
EXAMEN DE LIBROS
470
examen de las bases econ?micas y sociales de la Espa?a nueva. La pol?tica econ?mica de los reyes facilit? el incremento del de los grandes nobles (p. 117), pero poder social y econ?mico social de la clase media permiti? al mismo tiempo la promoci?n se al mismo los inclinaron a favor de y burguesa; reyes tiempo la ganader?a y no de la agricultura. Como un aporte m?s de la tradici?n
gubernamental
autor
el
catalano-aragonesa,
subraya
el establecimiento del Consulado de Burgos, inspirado en el de Barcelona, Consol?t el modelo que proporcionar?a para la famosa Casa de Contrataci?n establecida en Sevilla en 1503 (p. 126). El ?ltimo apartado de este cap?tulo se dedica al examen la "sociedad abierta"; es decir la de lo que el autor denomina sociedad espa?ola de la ?poca de los Reyes Cat?licos que se interesaba por las ideas extranjeras y estaba dispuesta a acep se tarlas y recrearlas (36 pp.) (p. 125). El cap?tulo cuarto re haciendo refiere al destino imperial de Espa?a. Comienza de Fernando ferencias a las habilidades que pro diplom?ticas mueve la Santa Liga (1495) contra Francia y culmina con el de un novedoso establecimiento cuerpo diplom?tico espa?ol a base
de
cinco
embajadores:
tica
Roma,
corte austr?aca
y la errabunda connubiana
y
de
alianzas
(p. 139). con
el
Bruselas
Londres,
Venecia,
Sin
embargo, result?
exterior
a
la pol? la
larga
fatal para Fernando y pues para Espa?a, puesto que la herencia Felipe extranjeras de un borgo??n, espa?ola pas? a las manos el
Hermoso,
y
recay?
posteriormente
en
su
hijo
Carlos,
tan
como su padre (pp. 146-150). Destaca extranjero y borgo??n de Eu del primer ej?rcito moderno la creaci?n tambi?n Elliot modelo de servir?a el Gran creado el que por ropa, Capit?n, de los siglos xvi y xvn (p. 140). para los ej?rcitos profesionales introducido examina el autor el gobierno A continuaci?n por ' flamenca' Carlos i en Espa?a y pone de relieve la "rapacidad la sus componentes. asimismo Analiza d? que dieron muestras el en Castilla y destaca, rebeli?n de los comuneros seg?n ?l, del mismo antidemocr?tico car?cter y antiliberal tradicional, contra un objetivo de: un movimento (pp. 158-9). Es decir era terminado y no por un objetivo determinado (p. 158). No obs las peticiones y reclamaciones tante, si repasamos con cuidado de car?c de los comuneros no ser? dif?cil tropezar con muchas ter
progresista.
A
nosotros,
por
ejemplo,
nos
conmueve,
entre
a otras, la que se refiere al buen trato y justicia que se deb?a un se hace ahora los indios: una reclamaci?n objetivo por que En Villalar, determinado y no contra un objetivo determinado. termina este cap?tulo Elliot, "hab?a quedado deshecho algo que e la libertad castellana, no volver?a ya a resurgir: aplastada
EXAMEN DE LIBROS
frente al restaurado poder real". El cap?tulo quinto se refiere a los dos problemas cruciales del imperio
indefensa (53 pp.) :
carolino
Es
se
decir
nueve
y
ampl?a
que
un
fue
tuvo
pagar
un
reto
de mantener
el problema
a
s?lo
pero
proc?nsules,
sin
y ?ap?les.
nuevas
las
nece
de
en
sus
la
?xitos.
central y
entorpecer
y dis historia
resolvi?
espa?ol por
el control costa
a
precedentes
caro
muy
precio
Sicilia
sistema
Ara
Per?,
Espa?a,
(p. 185). La dispersi?n
el sistema administrativo
europea, que
el viejo
adap
de Catalu?a
Cerde?a,
universal
se
el primero
Nueva
Navarra,
adapta
imperio
enormes
tancia
virreinatos:
Valencia,
sidades de un
resolver
imperio mediterr?neo-medieval
se crean
y
Catalu?a,
g?n,
Para
y econom?a.
gobierno
ta el sistema del Arag?n
471
aunque
"Se
resolvi?
sobre
los lejanos
retrasar
la acci?n
administrativa" (p. 187), adem?s de la corruptela burocr?tica en las audiencias y otras dependencias, y de la incapacidad de no pocos funcionarios; los del por ejemplo Consejo de Hacien da, siempre presidido por te?logos o juristas, personas las menos preparadas des de la
mico, de
la
se originaba
de
hacienda
econom?a
bles
y
creadas
precedentes universal caso de
(p. Castilla
razones
econom?a
de
explicaciones porque lo que Elliot din?mico capitalista sus
espa?ola
a
la
y
?poca
la organizaci?n
las es
con
imperio el
confesarlo, cuidado
i y
fra
las posi la de
bancarrota
permanente de Carlos
sin
necesidades
de regir un
triste asunto, Elliot examina
colosal
complejida el econ?
problema,
de adoptar
medievales
este
total.
de
extraordinarias segundo
la responsabilidad
En
esta
espa?ola
las El
la urgencia
por
192). fue
nocidas
ciedad
a
frente hacer para castellana. econom?a
rechaza
las
co
de Hamilton sobre los precios en Castilla, sostiene es que lo que fall? fue el elemento (p. 211) que no pudo imprimir a la so ideas
y valores.
Ahora
bien,
la
responsabi
lidad del fracaso econ?mico de Castilla debe ser buscada a un es decir en el plano del go nivel superior al del empresario; bierno y todav?a m?s en el del Consejo de Hacienda (p. 211). En
suma,
las
finanzas
dejaron
imperiales
a Castilla
en
una
rui
na total. El imperio, nacido bajo el doble signo de la ban carrota y la herej?a luterana, al abdicar Carlos v dejaba su base
flamenca
y
se
asentaba,
con
Felipe
n,
sobre
la base
espa
y atl?ntica y los recursos del Nuevo Mundo (p. 225). Los cinco restantes cap?tulos, del sexto al d?cimo, se refie ren a los intentos de Felipe n por sus a resoluciones imponer las potencias navales del norte de Europa y Ho (Inglaterra de las empresas landa) , a los fracasos de Felipe ni, continuador imposibles de su padre, y al derrumbe total con Felipe rv, o por de Olivares, mejor decir con el conde-duque que falla estrepi ?ola
472
EXAMEN DE LIBROS
tos?mente, pese su ya respaldar monarca triunfal
a
largo,
de
pleno
honorables
una
con
dominador
al pobre
Acu?a,
sus
todos
obra
campa?a del mundo
rey hechizado
Carlos de
y miseria,
esplendor
no
al
esfuerzos, militar
victoriosa. el
cantaba
que
poder Del poeta
11, el camino
hab?a
resurgimiento
y desastre.
sido
Al extinguirse la vida de este desdichado monarca (noviembre de 1700) Espa?a dejaba de ser la potencia mundial que por m?s de dos siglos, seg?n indicamos al principio, hab?a sido. atr?s:
volvamos
Empero
El
intitulado por Elliot "Raza y cap?tulo sexto (41 pp.), de la Espa?a abierta de religi?n" estudia el tr?nsito dram?tico a la Espa?a contrarreformista los Reyes Cat?licos cerrada, se quema a los he de Felipe n. Se persigue a los alumbrados, terodoxos
y
se
a
ahuyenta
los
intolerantes,
los
para
racistas
La
erasmistas.
es para
1520 a 1560 y el triunfo
dura
batalla
los tradicionalistas, de
orgullosos
espirituales
de
los
para su
lim
estre pieza de sangre. Se publica el ?ndice 1559 espa?ol, m?s cho que el romano, se prohibe la importaci?n de libros extran jeros
y
Bolonia, zobispo
se
la
impide
salida
Roma
y Par?s
Carranza,
hombre
de
al
estudiantes
(Sorbona).
Se procesa
contaminado
de
un
salvo
exterior,
tambi?n cierto
a
al ar
erasmismo,
y Felipe n cede en este caso ante la Inquisici?n espa?ola y du rante 18 a?os rechaza las protestas justificadas de Roma. Con en un instrumento de su se convierte H la Felipe Inquisici?n los nuba la d?cada de los 60 se acumulan pol?tica. Durante intervenci?n rrones tormentosos: rebeli?n de los Pa?ses Bajos; de Felipe n en Catalu?a (1563) ; traves?as por el Golfo de Viz de los piratas hugonotes y re caya y el Canal de la Mancha en las Alpujarras. Por fin eil el a?o de beli?n de los moriscos "triunfo ?escribe 1571 la gran victoria de Lepanto, ?lliot? se iba Al a?o curiosamente 260). (p. decepcionante" siguiente a emprender una acci?n ?ltima de limpieza en el Mediterr? se del neo, pero los "Mendigos del Mar" holandeses apoderan mediterr?nea la Brielle de y empresa queda abandona puerto en 1573, pero se da. Don Juan de Austria conquista T?nez a desilusio comienzan Los a?o al espa?oles pierde siguiente. narse, van viendo c?mo su naci?n, sobre todo a partir de 1588 a hundirse totalmente comienza (derrota de la Invencible) como si hubiera sido abandonada por su Dios (p. 265). Una atm?sfera
sofocante
envuelve
a
la Espa?a
del
siglo
xvi,
parece
como "si la vida religiosa del pa?s hubiera llegado a ser dema siado intensa y las v?lvulas de escape demasiado escasas" (Ibid). lleva como t?tulo general las El cap?tulo s?ptimo (38 pp.) un imperio y una "Un monarca, palabras del poeta Acu?a:
EXAMEN DE LIBROS
473
espada". Empero como rey, Felipe n siempre fue r?gido, inca la vieja paz, absorbente y poco combativo. Su imperio conserv? estructura
los diversos
siendo
sigui?
ci?n
sin
federalista
tuas entre
de
capital
componentes
fundamentalmente
aragonesa
pol?tica un
de bases
tradec?a
adem?s
con
elecci?n
fundamentalmente
de
esenciales la buena
La monarqu?a
(p. 307).
Su
una
organiza
de Madrid atl?ntico
la monarqu?a
marcha
mu
responsabilidades
castellana
(Ibid).
imperio
c?a una
ni
intercambio
de
para
contrade
y con
(p. 271)
la misma.
La
anexi?n
de
la gran oportunidad (1580) brindaba Portugal para el imperio de situar la capital en Lisboa; pero todas las ventajas que le sugiri? a Felipe n el gran consejero y estadista cardenal Gran vela fueron desaprovechadas El ca por aqu?l (pp. 298-299). tambi?n
contiene
p?tulo
a
referencias
la muerte
don
de
Carlos,
el hijo de Felipe n, y el autor Elliot s?lo le reprocha al rey su rigidez, que le llev? a no visitar a su hijo en los ?ltimos mo se estudia el sis mentos de agon?a (p. 273). A continuaci?n tema secretarial establecido por Felipe n, la organizaci?n de su la intervenci?n de los generales del rey en Consejo de Estado, ase tras el misterioso los Pa?ses Bajos y la revuelta de Arag?n secretario de don Juan de Austria. Las sinato de Escobedo, me por parte, ninguna este tenor le escribe de desesperado, es va no a pasar "Yo s? qu? lo que secretario al Idi?guez: no me en se tomar la ruina final pero gusta parte que aqu?; en a ojos cerrados. Se dejan los asun todos suspenso persigue corrom est? dominada la administraci?n funcionarios tos; por cosas
desde
en
nos
o
pidos
no
luego
Flandes.
bien
marchaban
Granvela,
en
deshonestos,
los
que
no
se
cosa
fiar,
puede
que
el ej?rcito y la flo tambi?n sucede con la justicia, la hacienda, ta".* El cardenal muri? el 21 de septiembre de 1586, de haber vivido
dos
a?os
m?s
hubiera
visto
su vaticinio.
confirmado
El cap?tulo octavo al estudio de la (40 pp.) est? dedicado crisis de los a?os 90, al fracaso de la direcci?n pol?tica y a de la sociedad por falta de Felipe m, y al estado decadente como escrib?a el arbitrista Gonz?lez "medianos", inteligente o grupo intermedio entre los pocos ricos y los de Cellorico, muchos pobres. El ep?grafe general impuesto por Elliot a dicho octavo
cap?tulo
junto
de datos
vamos
n?mica * Cit. espa?ola
a
es
significativo.
importantes
referirnos
de Castilla
a
los m?s
y miseria".
"Esplendor
que
nos
reveladores.
en 1575 sigue
A
la de
El p. 299 (Ct. M. Van Durme, del flamenco?, Barcelona, 1957).
la
Granvela
s?lo eco
bancarrota
1596, de efectos
cardenal
con
Del
el autor
suministra
todav?a
?traducci?n
474
EXAMEN DE LIBROS
m?s
la de 1607 ya bajo el reinado de desastrosos, que prepara Felipe ni. La econom?a castellana es un desbarajuste y el pue blo pechero, de impuestos, degenera f?sica y espiri agobiado tualmente.
Los menos
sentaban
de
El gobierno
309). m?s
espantosa
por
los desaciertos
arbitristas
de
env?os
plata cuarta
la
de
la
procedentes de parte se
que
econ?micos en
claman
vano
a
agrava
de
todo
Indias
repre
anuales
(p.
de Felipe m, un
extremo
tipo. Algunos
reformas
por
las
ingresos
a partir
los validos,
ruina,
de los
hacen incre?ble
honrados nadie
y mejoras:
les
tregua con los Pa?ses Bajos no es debidamente y la grave epidemia de 1599 a 1600 arrebata el aprovechada, habido durante el siglo xvi. 15% del incremento de poblaci?n Por si fuera a?n poco, el 9 de abril se expulsa a los moriscos (nueva sangr?a de fuerzas productivas) y se firma la paz o tre La sociedad espa?ola del siglo gua de 12 a?os con Holanda. xvii se limita a vegetar; el deslumbre de los falsos valores hace hace
caso. La
sus miembros,
de
encantados mentan
los
la
y
de
en
la
la
El cap?tulo noveno do
en
verante vares;
del valido pero
f?rrea
dege ?ltimo
de Salamanca
en
se refiere al resurgimiento
mano
de Felipe termina
que
(p. 340)
ense?anza un Como
copernicana.
(42 pp.)
la
bajo
Espa?a
La
la Universidad
abierta,
teor?a
arruinados
(p. 342). se abandonan.
t?cnica
la Espa?a
1594
los
numerosos
y
"hombres Cellerico, natural" Au (p. 338). se consumen en y religiosos
orden
de a?o en a?o m?s
m?s
ciencia
resplandor acepta
a?o
del
proliferan
los nobles,
en
a?o
Gonz?lez
escribe fuera
picaros,
la ociosidad y de nera
como viven
que
voluntariosa
iv, el famoso un
pero
conde-duque desastre
espantoso
no
que
obra perse
de Oli provoca
su retiro, destierro y locura. La "dannosa hereditas" de Flandes prosigue su labor destructiva y lleva al pa?s a la ruina total. El autor enjuicia con tino las reformas proyectadas por el valido y estima que el fracaso de ?ste se debi? m?s que nada a las de rrotas
militares
en
el
exterior
y en
el
interior
(Francia,
Flandes,
La famosa batalla de Rocroy (19 de Portugal y Catalu?a). mayo de 1643) se?ala el punto del inexorable declinar de Es se separa Portugal Flandes, y pa?a. Se pierde pr?cticamente su independencia. est? a punto de lograrlo Catalu?a proclama con
la ayuda
francesa
e
incluso
los m?s
nobles
poderosos
anda
luces conspiran en Andaluc?a y buscan la separaci?n de Castilla de la Uni?n de Armas (p. 379). El bien pensado proyecto a no tuvo que cabo el llevarlo Castilla y favorito, (1624) pudo seguir
soportando
nacional. Portugal)
sola
el
esfuerzo
agotador
de
su
pol?tica
inter
Los reinos perif?ricos y (Arag?n, Catalu?a, Valencia la participaci?n colecti rechazaron y responsabilidad
475
EXAMEN DE LIBROS
sistema patrimonial-federal vas que se les ofrec?a. El obsoleto Cas hac?a imposible que las cargas que soportaba ?nicamente se distribuyeran en tilla (soldados y tributos) equitativamente se qued? tre los dem?s reinos y provincias del imperio. Castilla sola
y
tores
el cap?tulo un
de
poco
se hundi?
sola
pues
En
final
d?cimo, en
imperio,
toda
Espa?a.
se relatan
(29 pp.)
no
agon?a La
bufa.
?pera
a
consigo
dram?tica
cuya
de
aspectos
algunos
arrastrando
los ester tam
faltan
econ?mi
paralizaci?n
ca de Castilla va acompa?ada de su vida por la paralizaci?n cultural e intelectual. El reinado del pobre Carlos n es un in En torno cre?ble espect?culo de vicio y de ambiciones malsanas. rondan los buitres extranjeros al cad?ver de la monarqu?a y los mejores los tres can nacionales disput?ndose despojos. De didatos
al
trono
vacante
de
a
reducidos
pronto
Espa?a,
dos
por
la muerte de Jos? Fernando de Baviera triunfa (el m?s viable), el franc?s, el nieto de Luis xiv, Felipe de Anjou (Felipe v). Se da el caso parad?jico, subrayado por Elliot, de que Castilla se decide por el candidato franc?s, es decir por el tradicional en
enemigo,
cambio
lucha
burgo,
Catalu?a, candidato
el
por
secular
enemiga tradicional
de
los Habs el
austr?aco,
archi
El triunfo de Fran duque Carlos, hijo segundo del Emperador. se acaba la cia se confirma con el Tratado de Utrecht (1713), guerra civil espa?ola de Sucesi?n y Espa?a pasa a ser en Eu una
ropa
tercer
de
potencia
de
Castilla
que
burgo dados".
Con
hab?a
de
imperialismo
v
Felipe
hacendarlo
espa?ol.
se pone Orry ministrativo.
a
t?rmino Espa?a
se
el
la
firme
las varias
conoc?a
formalmente
renovaci?n
del
pulso
d?cadas fin
por
: "dos
espaldas
[quedaban]
emprende
Bajo
posesiones
Con este y Gibraltar. el imperio de los Habs sus
en
cargado
los Austria
sus
todas
Pierde
rango.
europeas, adem?s de la isla de Menorca tratado, escribe Elliot, quedaba disuelto
de
siglos
liqui sistema
del
consejero
Jean
estancamiento
la revoluci?n
en
el
ad sistema
de gobierno que hab?a cambiado la faz de la Europa occidental los 50 a?os anteriores durante (p. 408). Pronto acabar?a asi mismo
nuevo
el
monarca
con
el
anticuado
sistema
federal-pa
de Nueva Planta ternalista; por el Decreto (16 de enero de en un transformada estado centralizado 1716) Espa?a quedaba calcado del franc?s (p. 410). Elliot comenta el caso de la si el cambio "De este modo guiente manera: lleg? demasiado tarde y por mal camino. Espa?a, bajo el gobierno de los Bor llevaba
bones, pero
la
hegemon?a cambio
el
transformaci?n se
camino
de tuvo
ser
centralizada
y castellaniazada, en que momento a la historia. pasado
en lugar hab?a
econ?mica
castellana
impon?a
arbitrariamente
un
un
gobierno
centralizado
la En
476 a
EXAMEN DE LIBROS
las m?s
nido El
ricas
fue
resultado
se ver?an
tico
conflictos
ten?a
ser
que
soste
atrasada.
econ?micamente artificial
tr?gicamente
colof?n "las
siendo
se negaron
a
realizaciones
aunque
El
que
ser
pod?a
la pluma
su libro, J. H, castellanas
centro
antag?nicos
resueltamente no
Castilla-Arag?n
de un plumazo,
que
divorciados.
lo tanto,
por
regionales
(P- 411). Como en
estructura
permanentemente
siguieron,
antagonismo
mido
una
?ste
y
perif?ricas
de una Castilla
obs
constantemente el desarrollo pol?tico de Espa?a, ya que, los dos siglos siguientes, el poder econ?mico y el pol?
taculiz? durante riferia
regiones
la fuerza
por
del
y
El supri
la de un Borb?n"
insiste ante siglo
la pe
los viejos
a desaparecer. sumariamente
fuese
Elliot
y
xvi
fueron
el lector esen
cialmente obra de Castilla, pero tambi?n lo fue el desastre es pa?ol del siglo xvn" (p. 419). Y acord?ndose de Ortega y Gasset, transcribe lo que podr?a ser el epitafio para la Espa?a de los Austria: "Castilla ha hecho a Espa?a y Castilla la ha deshecho" (p. 419). Y MEDINA Juan A. ORTEGA de M?xico Universidad