REFLEXIONES EN LA LINEA DEL OBJETO A TRAVÉS DE CHEMA MADOZ Y RENÉ MAGRITTE por Olga Soria
Trabajo final Módulo de Historia de la fotografía Curso General de Fotografía I Grupo 11:30 h GrisArt-Escola Superior de Fotografia
BREVE INTRODUCCIÓN
La obra de estos dos autores, a pesar de diferenciarse sobre todo por la técnica que usan, es objeto de mi fascinación. Con este trabajo he podido conocer más en profundidad su obra, pero también los personajes. Admiro la perseverancia y el espíritu juguetón y divertido que habitan en ambos. He podido profundizar un poco más en la relación que tenemos con nuestro entorno y en como lo representamos y reinventamos a través de las imágenes, algo que me viene teniendo la mente ocupada estos últimos días.
Chema Madoz Nace en 1958, en Madrid. Crece en el distrito de San Blas, un barrio con grandes bloques de edificios recién construidos para la población inmigrante que llega a la capital desde el resto del país. En esa época, España vive bajo la dictadura de Franco. Acaba sus estudios, (los de primaria en una escuela que comulga con las ideas falangistas de la época, y el bachillerato en un colegio de los salesianos, ambos cercanos a su domicilio)y en 1974 consigue un puesto de botones en Banesto. El 20 de noviembre de 1975 muere Franco. Así explica Madoz cómo lo vivió: "Me entero de la muerte de Franco cuando voy a trabajar al banco, a las siete de la mañana. Todos llevaban un periódico en la mano. Tengo grabada la imagen de la portada del ABC informando de su fallecimiento, tras semanas de agonía. Desde el punto de vista vital, las cosas empezaron a desencadenarse muy rápido, es como una especie de pistoletazo de salida. Solo habíamos conocido la carencia de libertad y, de la noche a la mañana, se abren infinitas posibilidades que se viven con energía y alegría." Dos días después, llega al poder Juan Carlos de Borbón, el "Rey que salvó a España de la dictadura", dando los primeros pasos para la instauración de un régimen democrático. Es una época de cambios políticos y sociales. Cuando comienza la Movida Madrileña, Madoz tiene diecisiete años. Le interesa sobretodo Jaume Sisa, por el contenido surrealista de las letras, y el cómic underground, por cómo las viñetas fragmentan la realidad a partir de pequeños detalles. En especial le interesa el trabajo de Ops, quien más tarde será conocido como El Roto. Hay un dato que me gustaría resaltar, referente a las ideas políticas de Chema Madoz; en 1977 ya militaba en la CNT. Los convenios laborales de Banesto le obligaban a estar afiliado a un sindicato. Así lo explica él: "Siempre sentí simpatía por el movimiento anarquista y la opción más radical reflejaba mejor los sentimientos que me inspiraba la empresa." Al final de los 70, la estética psicodélica y la estética punk, inundaban el diseño gráfico, y las portadas de los discos difunden el trabajo de los nuevos creadores, como la factoría Hipgnosis.
En 1978, hace su primera serie fotográfica, con una cámara prestada. Revela las fotos en casa de un amigo que tiene ampliadora: "En unos minutos montó las cubetas en el suelo y apagó las luces. Por primera vez observé como aparecía una imagen del liquido, una imagen de la nada. Fue una experiencia mágica. Supe que ese era el medio con el que contar lo que tenia en mi cabeza"
En el 79 cumple con el servicio militar obligatorio. La experiencia como recluta le hace afirmarse más aún en sus ideas antimilitaristas: "Llevé mal tener que acatar la disciplina y odié la violencia gratuita que alcanzaba desde los mandos hasta los soldados, el maltrato generalizado y las pésimas condiciones de salubridad." Madoz, fotógrafo autodidacta, aprovecha el tiempo libre en realizar fotografías y mejorar el manejo de la cámara gracias al fotógrafo de la compañía.
De 1980 a 1983 Madoz estudia Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Durante ese periodo acude también a clases en el Centro de Estudios de la Imagen, el único lugar de Madrid donde iniciarse en la fotografía, como profesional. Alli entra en contacto con el trabajo de grandes fotógrafos y empieza su reflexión, el manejo de conceptos tras la imagen y la irremediable relación de la fotografía con el arte, algo que no era una idea comúnmente aceptada en la época. Se interesa por todo lo escrito por Jan Dibbets, autor de obras más conceptuales "en torno a los problemas de la percepción y la perspectiva". En el 84, abandona los estudios universitarios, él dice: "Renuncié a tener un titulo, nada más. Decidi quedarme con los cursos de fotografía que, al final, era lo que me daba satisfacción. La cámara me permitía salir a la calle con una especie de visor incorporado, que me hacia estar atento a cualquier imagen interesante que surgiera." Ese mismo año realiza su primera exposición en un pub de Malasaña, y también es el año que conoce a Monchi, quién será su esposa, tras dos meses de noviazgo.
Imagen incluida en la exposición del 84 en el pub Libertad 8, en Malasaña
De 1985 a 1990, Madoz pasa de exhibir en los bares de Malasaña a las galerías. Participa en una exposición colectiva junto Garcia-Alix y Marga Clark, seleccionados por Lola Moriarty. Asimismo, realiza sus primeras exposiciones individuales en la Galeria Railowsky en Valencia y en la Real Sociedad Fotografica de Madrid. Se le suceden más exposiciones, tanto colectivas como individuales.
En el 86, presenta su trabajo a Jean Claude Lemagny, director de la Bibliotheque Nationale de France, en el marco del festival de Arlés. Este desprecia su trabajo con ironía: "manipula la realidad, porque no puede verla."
Una de las imágenes que Madoz presentó a Jean Claude Lemagny.
Lejos de hundirse, Madoz continua su andadura. Sus obras comienzan a entrar en un circuito internacional de galerías (en Montpellier y en París) mientras que la prensa nacional aúpa la obra del autor calificándola de original e innovadora. Hacia finales de los 80, Madoz sigue trabajando y exponiendo, pero con escaso éxito de publico y de venta.
En 1990, vive una crisis creativa: "Me doy cuenta de que trabajo mucho mas lento porque no se muy bien por donde continuar. Hay una salto entre las primeras imágenes y esas fotos pequeñas en las que retrato a personas, pero en las que ya empiezan a aparecer objetos. Y los objetos comienzan a quedar aislados, aunque todavía de forma puntual. Pero sigo empleando el mismo lenguaje y la misma técnica, y necesito romper con eso. Necesito un replanteamiento del lenguaje. No tiene sentido seguir trabajando con una cámara de 35 mm ni con los mismos referentes. En este momento decido trabajar con un universo mucho mas cerrado, el objeto toma el tamaño de la imagen y la noción del tiempo es totalmente distinta. Necesito este reajuste, necesito enfrentarme al trabajo de otra manera, por que lo que tengo en mente no termina de plasmarse en mi obra." Y ahí es cuando empieza a prescindir de la idea del azar, de esas imágenes que parecen "encontronazos". Se ha producido una ruptura. Decide prescindir de los modelos y de la luz natural. "Es el único antes y después en mi obra. Una decisión consciente por un motivo que puede parecer absurdo: es mas fácil trabajar con objetos que con personas. Sin embargo, hay una mirada que atraviesa las dos fases, aunque con una diferencia (…). Ahora poseo un lenguaje más elaborado y críptico."
Esta fotografía representa el inicio de una nueva etapa en su creación.
La dinámica de trabajo de Chema Madoz es apasionante, siempre alerta, siempre en guardia. Dice Borja Casani: "Es legendaria la imagen de Chema rebuscando trozos de madera en una serrería para encontrar alguna cuyas vetas fueran la representación exacta de una llama que casara exactamente con la cerilla semiconsumida que llevaba en la mano. El trabajo de Chema, que conceptualmente esta resuelto antes de encontrar los objetos que lo convertirán en una obra final, encaja metafóricamente con el universo del Rastro: "rastrear" el mundo en busca de la solución física del retrato de una idea"
En el 91, gana el premio Kodak, y con el dinero del premio compra una Hassenblad. Siguen las exposiciones colectivas e individuales y descubre la obra de Joan Brossa y las similitudes de entre la obra de éste y la suya propia. Al año siguiente abandona su trabajo en Banesto y se dedica exclusivamente a la fotografía.
En la exposición individual del 92 en la galería Nueva Imagen, de Pamplona, el catalogo, escrito por Adolfo Navas, reza: "La ironía de una realidad que es metáfora de otra realidad, como René Magritte soñaría, la subversiva visión/descubrimiento que celebra el encuentro de lo desconocido bajo la piel de lo conocido o viceversa (…) en esta investigación poética se puede reconocer una fotografía animista que se alimenta de revelaciones, de la contemporánea fragmentación de la realidad y de su animo, como también lo hacen los meditados poemas de Joan Brossa, en busca de un nuevo sortilegio espiritual" En los años que siguen, Madoz empieza a colaborar con revistas (Economía, CT/Catastro y más tarde El Mundo). En el 94, su trabajo se consolida en el circuíto artístico y en la critica. Participa en exposiciones colectivas en Europa y America, creciendo así su proyección internacional y empieza a poder vivir de su trabajo fotográfico. Un año más tarde, conoce a Joan Brossa, y entablan una amistad que durará hasta la muerte del poeta. En el 97, Brossa propone a Madoz trabajar juntos en un proyecto. Así nace Fotopoemario. El trabajo está listo al final de ese mismo año, pero no se publicará hasta el 2003, y hoy en día es un libro dificil de conseguir.
Portada de Fotopoemario
A finales de los 90, Madoz acepta el encargo de la firma de moda Purificación Garcia: " Se trató de un encargo totalmente distinto a otras propuestas que recibía de agencias de publicidad. La firma confía plenamente en mi, a pesar de que en ese momento mi trabajo era poco conocido. Y eso es muy importante. Se establece una relación de respeto mutuo: ellos se identifican con lo que hago y yo tengo libertad para crear" En el 2011 esta relación seguía viva. Aquí algunos ejemplos:
En el año 2000 recibe el Premio Nacional de Fotografia, creado en 1994 por el Ministerio de Cultura español para aquellos fotógrafos que han contribuido al enriquecimiento del patrimonio cultural, "por su aportación a la fotografía de un universo personal que indaga sobre las trampas de la visión y plantea un pensamiento que se resuelve en la misma imagen. Todo ello dotado de una ironía y un sentido del humor, así como de una poesía visual." En los años venideros, sigue exponiendo en territorio nacional y así como en Nueva York, Tesalonica, Togliatti, Buenos Aires, Japón, Rotterdam… Consolidando su proyección internacional.
Madoz continua su ritmo constante de creación, con nuevos retos.
En 2005, el museo Reina Sofia ofrece una retrospectiva del autor. En el 2008, le ofrecen participar en La Noche en Blanco. El encargo consiste en tapar un edificio de los más grandes y simbólicos de Madrid. Mientras, su exposición Poetica, sigue recorriendo el mundo. Le seguirá la muestra Ars Combinatoria, que en la actualidad acoge Barcelona.
Imagen para La Noche en Blanco
Como curiosidad, destacar que Chema Madoz inició su actividad docente en GrisArt, a finales de los 90. Pero dicta pocas clases al año, dos o tres de promedio: "Intento equilibrar mi trabajo con la dinámica docente, que requiere mucha dedicación."
René Magritte
Nace el 21 de noviembre de 1898, en Lessins, un pueblo francófono de Bélgica. Era el mayor de tres hermanos. Aunque no tuvo un entorno que fomentara su formación artística, supo dar valor a la mediocridad que le rodeaba y sacar provecho de ella. Los cuadros de Magritte contienen numerosas imágenes de su infancia, como el globo aerostatico que se chocó una vez contra el tejado de su casa, o las piezas de ajedrez. Estas imágenes, y muchas otras, se introdujeron en sus obras y cobraron una nueva vida, pero siempre en un contexto inesperado. El mismo Magritte dice:
"Quiero encontrar una nueva vida en los objetos cotidianos que nos rodean, pero para eso es preciso mirarlos como un niño que descubre por primera vez la realidad fuera de él. Yo vivo en el mismo estado de inocencia que un niño, que cree poder salir de la cuna y coger los pájaros que vuelan en el cielo."
1910, Magritte tenía doce años. Su madre abandona el domicilio familiar en plena noche y se suicida arrojándose al río. Cuando descubren su cuerpo, el camisón le cubre el rostro. Hay autores que aseguran que ese trágico suceso se refleja en el cuadro "Les Amants", pero en mi opinión, ese cuadro habla de otras cosas; de la angustia de no conocer a la persona amada, o una nueva ínterpretación de la idea romántica de que "el amor es ciego", de los amantes que no se conocen…
Cuando tenía 14 años, conoció a Georgette, quién se convirtió en su esposa, y fue su compañera el resto de sus días. "En realidad todas las figuras de mujer que he pintado recuerdan a Georgette."
En 1916, con 18 años, se traslada a Bruselas para asistir a clases de Arte en la academia de Bellas Artes de la ciudad. Era una enseñanza académica, basada en los estudios de desnudos al natural y dibujos de esculturas clásicas. Así explica alguna de las reflexiones que hizo en aquella época: "De niño el arte de la pintura me parecía algo mágico, pero por desgracia pronto me di cuenta de que la pintura no tenia casi nada que ver con la vida cotidiana y de que en general, el publico era reacio a las innovaciones. En cuanto a los artistas comprendí que la mayoría de ellos renunciaban a su independencia sin intentar luchar por ella. Ponen el arte al servicio de cualquier persona o de cualquier cosa. Los intereses y las aspiraciones de los artistas eran como los de cualquier otra persona que trata de ascender en la sociedad. Así es como perdí la confianza en el arte y en los artistas que gozan del reconocimiento oficial o que solo intentan ganarse el aplauso de la sociedad. Me di cuenta de que yo no tenia nada que ver con este tipo de gente." Después vino el servicio militar. Alli conoció a un editor de revistas de vanguardia, quien le dio a conocer la obra de los futuristas italianos. Estas obras le abrieron los ojos: "Estaba como abrumado. Pinté cuadros y más cuadros futuristas, aunque de todos modos creo que nunca llegue a sentirme identificado completamente con ese movimiento, porque la libertad lírica que yo buscaba era ajena al futurismo y no me permitía integrarme en él. Fue una cuestión de emociones puras e intensas. De erotismo." También experimentó con el cubismo, buscando su lenguaje.
Ahora Magritte tenía 24 años y su arte no estaba aún definido. Para ganarse la vida, trabajó en una fábrica de papel pintado. Era un trabajo monótono que consistía en pintar flores en rollos gigantescos de papel. Aún así, las imágenes de esa época se integraran mas adelante en sus cuadros.
Cuando aun trabaja en la fabrica de papel, a mediados de los años 20, conoce a un artista que le cambiaría la vida: De Chirico, y su obra " Canción de amor". De Chirico, italiano y diez años mayor que Magritte, era el creador de la llamada "pintura metafísica", un estilo en el que la realidad y el significado son imaginarios más que literales. Esta pintura fue para nuestro artista cómo un espejo que
reflejaba su mente: "Es una nueva manera de ver las cosas, el espectador se da cuenta de su aislamiento y escucha el silencio del mundo"
Canción de amor, De Chirico
En 1926, pintó un cuadro. La primera muestra de un arte propio de Magritte: "El jockey perdido". Una desconcertante asociación de imágenes que obliga al espectador a volver a definir la realidad para experimentarla como algo nuevo.
A partir de 1926, un grupo de amigos, principalmente escritores y músicos, se reúne regularmente en casa de Magritte o en los cafés de Bruselas. El grupo se mantuvo siempre en contacto con los poetas y pintores surrealistas de París hasta
la Segunda Guerra Mundial y llegaron a ser conocidos como los surrealistas belgas, cuyo máximo representante fue nuestro amigo Magritte. Tantas eran las inquietudes artísticas, pero humanas también, de Magritte, que de 1927 a 1930 vive en Francia, a las afueras de París y no solo asiste a las reuniones de los surrealistas en casa de André Breton, sino que también colabora en las publicaciones de este movimiento. De todos los surrealistas, Magritte es el que utiliza el método más sencillo para trastocar el sentído de la realidad, y quizá sea esa sencillez lo que hace que sus obras perturben y atraigan al espectador. Las pinturas de Magritte explotan en la mente, pero con retraso. Él mismo dice sobre su obra: "Al comentar mis cuadros suele aplicarse el termino "sueño", una palabra desafortunada, pues son sueños muy diferentes a los que tenemos mientras dormimos. No tienen esa falta de precisión que tienen las sensaciones que experimentamos cuando dormimos, sino que son sueños de naturaleza voluntaria."
El estallido de la Segunda Guerra Mundial, introdujo cambios en la obra de Magritte. Se dejó embaucar por la ideología comunista durante un breve periodo y sus cuadros adquirieron un carácter dulzón y luminoso. Antes comentábamos que fue un ser con inquietudes artísticas, pero también humanas,alguien que de algún modo u otro, pensaba que el arte podía salvar, o cambiar el mundo. O mejorarlo, al menos. O eso se destila de esta reflexión que hace el artista en aquella época:
"El pesimismo es tan general, que considero necesario buscar la alegría, el placer. Dotaré a mis cuadros de los colores más exuberantes que puedan tener. Dedicaré todos mis esfuerzos a la técnica que perfeccionaron los Impresionistas, porque se adapta como ninguna otra a esta época de destrucción."
Sus amigos llamaron a este estilo "el periodo sucio", y el artista tardó poco en abandonarlo.
Cuadro impresionista de Magritte.
En los años 50, un casino de la costa belga, el Knokke-le-Zoute, encargó a Magritte ocho murales para decorar los salones de juego. El pintor realizó las pinturas a pequeña escala, y un grupo de estudiantes de la Academia de Bellas Artes de Bruselas, se encargó de hacer los murales, bajo las directrices de Magritte. Se le dio el titulo de "El Reino Encantado". ¡Qué extraño ambiente para un casino!
Nuestro subversivo artista sólo conoció la fama los diez últimos años de su vida, y efectivamente se benefició del auge que cobró el arte en los 50 y los 60; premios, encargos, exposiciones retrospectivas… Su prestigio aumentaba día a día, hasta que no tuvo más remedio que vencer los miedos a viajar, y visitar Nueva York, e incluso Israel. Como espíritu inquieto, trabajó también con el cine. Grabó películas en súper ocho, siempre con amigos y como aficionado, así como también experimentó con la fotografía. El 15 de agosto de 1967, a la edad de 68 años, muere. Está enterrado en Bruselas, junto con su mujer Georgette, que murió años más tarde.
ANALISIS COMPARATIVO
Hagamos una reflexión sobre la representación humana, y usemos un sombrero para ello. En el caso de la imagen de Madoz, ¿qué vemos? Vemos a una persona paseando por una avenida. Bueno, en realidad no vemos a una persona, interpretamos que hay una persona, porque ¿que es eso de un sombrero que pasea solo? Es más fácil de entender que es un ser invisible que pasea por una avenida con un sombrero que sí es visible, que no que un objeto inanimado salga de paseo un día de otoño. En cambio, en la imagen de Magritte, esta idea está un poco más oculta, porque sí hay un rostro humano. Parece que se haya desplazado de su propio ser, pero también podemos leer que son dos cosas separadas; la vestimenta relacionada a un ser humano, y un rostro humano. Pero, miremos más en profundidad. Llega un momento en que entendemos que lo que realmente cobra importancia y nos da la idea de que ahí hay algo humano, no es el rostro, sino el traje. Esa es la ironía, ¿cómo puede un objeto darnos una idea tan fuerte de que somos nosotros, cuando en realidad no estamos siendo representados?
Estas dos imágenes quieren explicar dos realidades que conviven en un mismo plano. Incluso podríamos hablar de tres realidades conviviendo. En la imagen de Magritte, hay un paisaje que se ve a través de una ventana. ¡Un momento! No es un paisaje que se ve a través, es un paisaje pintado sobre la ventana, que oculta el verdadero paisaje, y representando como se rompe la ventana, podemos entender este juego visual, y finalmente ver el paisaje. La primera realidad es que todo es uno, la segunda se materializa cuando comprendemos que el paisaje está pintado en la ventana, y la tercera es cuando las dos realidades anteriores se combinan, y se establecen como la única realidad posible. En cambio Madoz, usa un juego parecido, pero no el mismo. Mientras en Magritte, el motivo de nuestra perturbación es entender donde esta realmente el paisaje, la imagen de Madoz, va un paso más allá. Nos muestra el agua derramada de un vaso, el recorrido visual nos lleva hasta el cigarro, en ese momento volvemos a reinterpretar la imagen, y el agua deja de ser agua para convertirse en humo. Y entonces lo entendemos. El agua nunca fue agua, y el humo nunca fue tal. Simplemente un hilo blanco que ha jugado con nosotros. Pero la magia de Madoz, en vez de hacernos enfadar por el engaño, consigue arrancarnos una sonrisa.
Aquí estamos frente a la representación de dos pipas de fumar. Aunque estas dos imágenes no coinciden en formato, la idea y el vehículo (la pipa) que usan los autores son comunes en las dos. Hay quién piensa que Magritte buscaba la provocación al afirmar que no es una pipa, pero el propio Magritte lo explica así: "No se debe confundir un cuadro con una cosa tangible. ¿Se podría llenar esta pipa? ¿A que no? Es solo una imagen. Si en lugar de de eso hubiera escrito, esto es una pipa, estaría mintiendo." Entiendo que el autor quiere explicar la ambigüedad entre los objetos representados y los objetos reales, así como la relación entre los nombres que damos a los objetos y los objetos en sí mismos En cambio, Madoz, como siempre, le da una vuelta más de tuerca. No sólo no es una pipa, sino que es (o no es,según Magritte) una pipa-flauta. Es decir, ¿qué nos impide convertir una pipa en una flauta? Quizá aquí los artesanos que construyen instrumentos musicales tendrían mucho que decir, pero para el resto de los mortales, ¿que nos lo impide? Obviamente, nuestras limitaciones a la hora de entender la posibilidad de que algunas cosas pueden cambiar de uso y de aspecto muy rápidamente, con unas modificaciones casi imperceptibles.
BIBLIOGRAFÍA - CHEMA MADOZ, Obras Maestras. VVAA. La Fabrica. 2011 - FOTOPOEMARIO, Chema Madoz/ Joan Brossa. La Fabrica. 2010 - NUEVAS GREGUERIAS, Chema Madoz/ Ramón Gómez de la Serna. La Fabrica. 2010 - CHEMA MADOZ , Alejandro Castellote. Col. Conversaciones con fotógrafos. La Fabrica. 2000 - MAGRITTE EN POCHE, Robert Hughes. LUDION. 2009
FILMOGRAFÍA - MONSIEUR RENÉ MAGRITTE, By Adrian Maben. - IMPRESCINDIBLES, CHEMA MADOZ. By RTVE.