Bombera e hijo unidos por la vocación de salvar vidas en el Callao

En el marco del Día Internacional de la Mujer, que se celebró ayer, es importante resaltar el caso de Flor de María Moya Bustíos, quien es madre, profesional y comandante de la centenaria Compañía de Bomberos Garibaldi 7 del Callao.

Flor de María ha transmitido ese amor y dedicación por su profesión a su hijo Néstor Gómez Moya, quien pisó dicha compañía de bomberos cuando tenía apenas dos años. Respiró el ambiente desde pequeño y ahora, con 21 años, viste el uniforme rojo, igual que su madre, y ayuda a salvar vidas en el primer puerto. Flor de María comparte su altruismo, pues el padre de su hijo también es bombero y Néstor lo es prácticamente desde que ella lo tenía en su barriga. “Seguí saliendo hasta los cinco meses de embarazo”, contó.

Cuenta que regresar a casa en medio de la noche no es tarea fácil. Al contrario, es un enorme sacrificio, aunque también algo habitual en su vida, que está dividida entre sus funciones familiares, laborales y voluntarias.

Su D A A D A

El día de Flor de María empieza a las 06:30 horas cuando deja preparado el desayuno y el almuerzo en casa. Después sale a laborar al consultorio médico, pero siempre está pendiente de su hijo Néstor, quien está iniciando su etapa universitaria, para saber cómo está. A las 18:00 horas llega a la “bomba”, como le llama a la estación y arranca su función voluntaria hasta las 23:30 horas, luego retorna a su vivienda y vuelve a ser mamá y ama de casa.