RDO MONREAL, RNADOR A LOS ÑOS DE EDAD

zacatecano decidió aceptar ser candidato de la izquierda búsqueda por la gubernatura vio morir la democracia priísta virtió en el mandatario estatal más joven del país

RICARDO, DE CARNE Y HUESO… UN A REINA , OS ALFILES, UN CA BA LLO D OS TO RRES

UIS GARCÍ CABRERA a puño que con el partido se debilitaba po r odría perder guberatura ablaba con sinceridad. Sus oponentes , atide le y se

228

El PRI se quedó con dicha cifra de diputados en la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados

38 Años fue la edad a la que Monreal se convirtió en gobernador de Zacatecas conformaron c on s us a firmaciones, mientras que algunos priístas lo apoyaban y a v eces hasta l e pedían que cuando fuese candidato de otro partido y ganar a las eleccione s, promoviera la inclusión de antiguo s compañeros del PRI en s u gabinete.

En el f ondo , Monrea l no c arecía d e r azón. Con su r enuncia, e l PRI n o solo vio disminuido su número de diputados a 228 en la LV II L egislatura de l a Cámara de D i putados (inici ó el 1 de septiembre de 1997; concluiría el 31 de a go st o de 2000), de la que por vez primera el PRI era minoría a nte l a oposición c onjunta, sino q ue p erdió a uno de sus más eficaces litigantes en derecho electoral; uno de s us p rincipales neg ociadore s, que l o mism o maniobraba para a lcanzar a cuerdos con la o posición que para contener las rebeliones d e sus c ompañeros, dolidos p or l os yerros d el coordinador Arturo Núñez, durante la instalación de la dicha Legislatura.

Semanas después, Monreal a cep tó hacerse cand idato d e la izquierda e n Zacatecas c on el a poyo de López Obrador, presidente del PR D, y e l rechazo de la zacatecana A malia G ar -

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A los 38 años Monreal se convirtió en gobernador cía, e n esa época la c andidata n atural. Y en junio de 1 998, a l os 3 8 años de edad, al ganar la gubernatura, se con virtió en e l mandatario e statal m á s joven de una organizació n no priísta e n la h istoria del país. Su sueño se habí a hecho realidad: s e sentaría en el trono zacatecano

Rencillas Pri Stas

El volverse opositor, Ricardo generó odios y mezquindades que desembocaron en una g rave a cusación e n 1998. Pa ra s eguir el p leit o en su contra el g obierno s e había valido de todo tipo de a rtimaña s. Primero el PRI se n egó a respetar el proceso d e elección interno e impuso a O lvera A ceved o, candidato del gobernado r saliente , Romo G utiérrez Fue entonces cuando d ecidió c ontender desde l a izq uierda partidista. En e se entonces resultaba c asi una utopía derrotar al p oderoso PRI: aún controlaba las dos c ámaras legislativas a nivel federal, contaba con l a mayoría de l as g ubernaturas y con recursos casi ilimitado s. Sin embargo, confiaba en su poder de convocatoria.

Con esa confianza y v ol untad, al poco tiempo, se co nv irtió en un rival co n p robabilidades d e causar el primer descalabro al sistema priísta, al contar con posibilidades reales de g anar u na g ubernatura d esde la izquierda. L as alarmas se activaron. Francisco Labastida Ochoa, recién n ombrado secretario de G obernación, e n sustitución de E milio Chuayet , que andaba a la caz a de q uedar bien c on e l presidente Zedillo, con miras a s ucederlo en el 2000, desde sus oficinas de Bucareli le lanzó la advertencia:

–T e disciplina s… o t e atienes a las consecuencias. Ricardo , que era entusiasta d e seguir en b usca de la gubernatura de su tierra natal, s up o, d esde e ntonces , que la apariencia democrática d el P RI h abía muerto, to talmente s e había des v anecido ataques no tardaron en ha cerse sentir

A los pocos días, el que retano M ariano Pa

A lcoce r, presidente nacio nal del PRI, en un mitin Zacatecas aseguró partido “no había postula do a quien pudiera resultar v ulnerable a crítica ñalamientos político-electorale s, p or v ínculos un mundo de a ctividades turbias”. Al d ía s iguiente, fue más directo, pero aportar prueba alg una, dijo que Ric ardo M onreal

Áv ila t enía v ínculos con n arcotraficantes que

45%

De los sufragios emitidos le favorecieron a Monreal para ser gobernador operaban en Zacatecas. j ugada e ra c lara: eliminarlo de l a contienda p or gobierno d e Zacateca s. Sin embarg o, l a lectura de quel e xpediente a l tabasqueño l e confirmó lo qu e ya intuía: que el PRI no las tenía todas consig o, y q ue , por lo tanto, el PRD podría llevarse su primera victoria en Zacatecas.

Con aquellas imputacione s, e l partido en el poder creyó que, como lo había hecho c on o tros priísta s, podría a temorizar y obligarlo a que retrocediera en su d ecisión de a lcanzar l a gubernatura. Lejos de es o, un día después de las declaraciones de Pa lacios Alcocer, Ricardo convocó a una conferencia de prensa en la que mostró e l expedient e que desde e l PRI se es tab a preparando e n su contra. Y advirtió que con la ley en la mano vencería cualquier intento de desprestigio.

Ese mismo documento, elaborado por el gobierno priísta, se le había hecho llegar al entonces presidente del PRD, Andrés Manuel López Obrador, para que se uidara de p os tularlo debido a e stos a ntecedente s.

C omo s e acostumbrab a en l os t iempos d el v iejo P RI, la e lecc ión e n Zacateca s estuvo v i ciada d e origen con recursos públicos e n f avo r del tricolor; había una clara intención de aplastar al candidato de la izquierda. Lo s priístas p udieron hace r fraude en las comunidades rurales (con alto analfabet ismo) d onde, por falta de recurso s, el PRD tuvo dificultades para vigilar la totalidad de las casilla s.

Con t odo y esto, la m aniobra o ficialista no fu ncion ó. D e spués d e tantos sins abores , angustias y frustraciones, de r esisti r ataques constante s, l a vol untad popular s e reflejó en las urnas el doming o 5 de j unio d e 1998: con e l 45 por ciento de los sufrag ios e mitidos y s iete puntos porcentuales arriba del c andidato del PRI, e l voto le favoreció para ser gobernador d u rante e l period o 1998-2004.

Ricardo M onreal, po r fin pudo tomar un respiro cuando l os m edios de c omunicación n acionales y locale s, anunciaron que e l PRD e stab a a rriba e n Zacatecas y L ópez Obrador le pegó una palmada fuerte sobre el hombro mientr as, con una amplia sonrisa en los labios, le decía:

–¡ Fe licidades, ciudad ano g obernador!

Pero aún seguía de pie el andamiaje construido desde la cúpula política en su contra, p ara caus arle daños morales y p olíticos irreversibles (continuará ).

Las 3 B Sicas

CREÍA

Monreal creía que a su salida el PRI se debilitaba y podría perder la gubernatura

PRIÍSTAS

Algunos de ellos le pidieron a Ricardo que al ganar la elección los incluyera en su gabinete

APLASTAR Como acostumbraba el viejo PRI, la elección estuvo viciada de origen, con recursos en favor del tricolor; con la intención de aplastar al candidato de izquierda

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