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Tater Vera: Un templo en Urubamba

El Templo de Urumabamba Tater Vera del artista y escultor Tater Camilo Vera Vizcarra, es uno de los pocos espacios cuzqueños dedicados a rescatar la cerámica vidriada.

La técnica practicada por pocos, perdura en el tiempo gracias a la investigación, dedicación y esfuerzo de Vera Vizcarra, quien además es impulsor de la puesta en valor de este increíble arte.

El artista graduado de la Escuela de Bellas Artes Diego Quispe Tito, cuenta que su pasión la escultura y cerámica vidriada, nace por el contacto que tiene desde pequeño con piezas originales de los años 70, 80 y 90 que su madre solía preservar con cariño.

“Me llamo la atención por su bello brillo, por su sencillez, forma y colores”, dice el escultor, quien ganó un gran número de reconocimientos y a participar en eventos a nivel nacional e internacional. Entre ellas la otorgada por Unesco (Sello de Excelencia), el Congreso de la República, Ministerio de Cultura y otros.

Para iniciar en el campo, Vera Vizcarra viajó por el Sur en los años 90 y es en Pucará (Puno) donde en sus cerámicas, principalmente toritos, halla este tipo de elementos que requería. Además se dedicó a recrear piezas antiguas, a evaluar la iconografía y forma de cada pieza y así innovar. Las piezas son creadas con arena volcánica, cobre, hierro, cobalto, que se consiguen en el Perú y extranjero. “Hay que seguir innovando, eso es lo que hace que perduremos en el tiempo”, expresó Vera Vizcarra.

Ahora a sus 57 años, expone sus creaciones en su “templo” de Urubamba ubicado en la primera cuadra de la Av. Berriozábal. Entre las piezas que se exhiben están cuadros, máscaras costumbristas, esculturas de vírgenes y otros.

Cuadros, esculturas, máscaras y otras valiosas piezas destacan por sus colores, forma y brillo.
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