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Oscar Gonzáles Moix: Noble arquitectura
Oscar Gonzáles Moix: Noble arquitectura
Arquitecto argentino afincando en Lima y con numerosos premios otorgados en nuestro país y en el extranjero , ha sabido ganar un espacio en el competitivo mercado del diseño y la construcción, dirigiendo uno de los principales estudios de arquitectura del Perú.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de la arquitectura, como la descubriste?
Nací en Argentina y desde pequeño tuve habilidad y afición por las artes plásticas, técnicas manuales, fotografía y arte. Durante la época escolar me inscribí en cursos relacionados a la arquitectura y construcción. Estas habilidades e intereses me permitieron entrar a trabajar a un estudio de arquitectura apenas salí del colegio, cumpliendo roles de Che-Pibe.
Con tan solo 18 años me sumergí en este mundo, haciendo todo tipo de trabajos administrativos, limpieza y mantenimiento. Recuerdo que lo mas cercano a un tablero de arquitectura era limpiar los estilógrafos rotring, que se cargaban con tinta china. Sin embargo por recomendación de mi padre, inicié estudios de Ingeniería y luego de 2 años de desacuerdos, entendí que mi verdadera pasión era la arquitectura. Estudié en la facultad de Arquitectura y Urbanismo en la Universidad de Buenos Aires, una de las experiencias mas gratificantes de mi vida, adquiriendo una excelente educación que vinculaba la academia con lo que sucedía en la calle, la ciudad y su realidad.
¿Cómo fue tu desarrollo profesional en Argentina , antes de llegar al Perú.?
A la edad de 23 años me independicé y armé mi propio estudio y en paralelo cursaba mis estudios en la universidad durante la noche. Poco a poco fui tomando trabajos, de diferentes escalas y brindando servicios a otros arquitectos con apoyatura en dibujos por computadora y construcción. En el trayecto en esta nueva aventura, tuve la suerte de conocer a un excelente arquitecto, un artista y apasionado en todos los sentidos, Gustavo O’Reilly, mi mentor. Hemos trabajado juntos más de 10 años asociados, cultivando una linda amistad y pasión.
El era un visionario en el desarrollo de proyectos inmobiliarios. En esta etapa aprendí a ir en la búsqueda de los clientes y de las oportunidades. Para ello es necesario conocer la ciudad, su gente, su pulsión, observar y desarrollar proyectos serios y viables.
Sus obras han traspasado fronteras, con proyectos en curso en varios países latinoamericanos , queriendo expandir sus diseños en Arequipa y Cuzco, ciudades que por su rico legado arquitectónico han cautivado su a sensibilidad y pasión.
Aprendí, el sentido de responsabilidad que el entendimiento de lo que significa la buena arquitectura trae consigo.
¿Cómo decidiste venir al Perú ,cómo te fue al llegar y como comenzaron los proyectos?
Silvia, mi esposa es peruana y por ello visite el Perú en varias oportunidades, en el año 2002, por la crisis de mi país, decidí establecerme en Lima junto con mi familia. Llegar a Lima con 35 años y comenzar poco a poco a surcar tu propio camino en un medio donde no era conocido, culturalmente distinto no fue fácil. Pero con una visión optimista vi al Perú como un país donde había mucho por hacer y aportar experiencias de otras culturas. Para ello fue vital entender y fusionar la cultura adquirida en Perú , para poder desarrollar una arquitectura con identidad, pertenencia, sin abandonar los valores heredados y comprometidos con la arquitectura moderna y así dar respuesta acertadas en cada uno de los encargos que fui recibiendo en el estudio.
Estos encargos comienzan al poco tiempo de mi llegada, en el año 2003, en un cerro a 500 metros sobre el nivel del mar, diseñando y gerenciando la construcción de una urbanización residencial exclusiva. Desde el cerro, con la vista fija al horizonte y al mar, poco a poco fui bajando a la ciudad, como un huaico de experiencia, surcando mi propio camino o destino, desarrollando proyectos de diversas escalas y tipologías. Proyectos que en su gran mayoría se convirtieron en desarrollos por auto gestión y que debido al éxito de estos y al reconocimiento que fueron teniendo dentro del panorama inmobiliario y arquitectónico peruano, poco a poco, mi nombre y el del estudio se fueron haciendo conocidos y empezaron a llegar los encargos directos.
Luego de desarrollar varias casas en laderas de los cerros, edificios multifamiliares, llegó una de las obras mas importantes, El centro de oficinas Cronos, con mas de 60,000 m2 , paralelo me encargan el restaurante Pescados Capitales, una planta de producción de aceite de oliva en Ica, Olí Perú, ambos proyectos empezaron a develar con vuestra herencia cultural, algo que yo considero en un ideal a alcanzar en mi obra : La noble arquitectura. Luego vienen una serie de nuevas casas unifamiliares, casa las Planicie y Cachalotes, edificios de departamentos como Las Dalias , Los Castaños entre otros.
Es importante destacar que nuestra oficina se involucra en todos los procesos de desarrollo, diseño y dirección de obra , ofreciendo un servicio integral, dando respuestas apropiadas al medio local, pero siempre con una mirada global, creo firmemente que es la única manera de enfrentarse seriamente a la arquitectura de hoy.
Hay una serie de proyectos de los últimos 5 años, que demuestran una madurez y una fuerte vocación de experimentar con una materialidad noble, temporal, donde la Masa y La Luz se convierten en la materia prima de nuestra arquitectura, siendo fiel a mis principios, planteando una arquitectura simple, contundente, donde su lenguaje se alinea con la estructura, la función, el paisaje y su territorio. Proponiendo en cada encargo hacer ciudad para sus ciudadanos. Estos valores se reflejan en el Condominio Las Moreras, la casa Mar de Luz en paracas, el edificio de oficinas Zentro, Casa Las Praderas y recientemente en la casa La Jolla 39 y una serie de obras publicas con Plaza cultural y Plaza biblioteca en la Molina.
En estos 16 años de trabajar en el Perú, hemos obtenido mas de 13 premios nacionales, otorgados por el colegio de arquitectos del Perú, premios internacionales en las Bienales de Argentina y recientemente en el año 2018, en México, nuestro estudio fue finalista del premio Oscar Niemeyer de Arquitectura latinoamericana. Extendiendo nuestros proyectos a Chile, Ecuador , Argentina entre otros. Recientemente con las primeras exploraciones y encargos en la Región sur andina, Arequipa y Cusco.
Aprovechando su reciente visita a Arequipa, ¿que piensa de la región andina, Arequipa-Cusco?, ¿Qué puede aportar con su arquitectura y su mirada?
La cultura del Perú me enseño valores que me conmueven y fusionan mi mirada atlántica con raíces heredadas del mundo occidental , con el natural pacifico y la monumental cultura andina. El paisaje y la cultura de los andes me emocionan enormemente. La relación entre la arquitectura y el paisaje es milenaria. La cultura andina tiene una arquitectura, una identidad, hay que escarbar en la historia y descubrir estos valores e incorpóralos con respeto al mundo contemporáneo.
En las ciudades predomina una herencia colonial y en el paisaje una herencia milenaria andina, entender como operar en cada sector ,respetando su entorno, historia e identidad, es un el punto de partida para cualquier diseño que queramos encarar.En diversos viajes de turismo, académicos o de posibles trabajos en la zona, nos activó la posibilidad de instalar una sucursal del estudio en Cusco junto a un gran amigo, Cesar Aguirre
Zamalloa, arquitecto y catedrático de la Universidad Andina de Cusco y desde ahí, juntos atender los primeros encargos con mucha responsabilidad y pasión. Consideramos que los proyectos que están relacionados a vivienda individual, colectiva, restaurantes, condominios, hoteles , Lodge y obras culturales, serán las oportunidades para poner el valor de todo lo aprendido durante estos años, esa especial la relación que existe entre la arquitectura, paisaje e historia y de que manera responder al reto de las ciudades como las vuestras exigen : Seguir haciendo patrimonio. Todo lo que esta relacionado con el turismo, paisaje, cultura y gastronomía tiene un potencial enorme y sabemos como resolverlo con armonía y pertenecía.
