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Entrevista a la pintora Ana Negro

De cuerpos y almas: Entrevista a la pintora Ana Negro

Ana Negro es una auténtica artista cuya propuesta es poderosa y verdaderamente cuestionadora. Su obra no es complaciente, pero tampoco se trata de una provocación gratuita. Más bien, constituye un conjunto complejo que se centra en el cuerpo humano como base y que evoluciona a lo largo de los años.

Ana nació en Argentina, donde actualmente vive y trabaja. Se describe a sí misma como una persona antigua, con más años de los que realmente tiene, debido a su relación con la era moderna en la que vivimos. La originalidad y la fuerza de su trabajo la han llevado a exponer en lugares como Italia, Nueva York, Alemania y su país natal, Argentina. Además, sus obras se encuentran en colecciones privadas en Estados Unidos, México, España, Francia, Bélgica y otros países.

En esta entrevista exclusiva para Variedades, conversamos con Ana y exploramos parte de su extraordinaria producción a través de imágenes.

Vemos cuerpos, pero ¿Por qué? ¿De dónde proviene el llamado?

Distingo entre el deseo y la necesidad. No trabajo motivada por el deseo, sino en respuesta a una necesidad, la necesidad de pintar. Para mí, el llamado a explorar todas las posibilidades proviene de un solo punto de partida: el cuerpo. A lo largo de mi vida, el cuerpo siempre me ha conmovido, al punto de inspirarme a "re-presentarlo" con un estilo que ha evolucionado a lo largo de los años.

Siempre me ha interesado mucho más la captura de la forma, la luz y el espacio que el color. En ese sentido, el cuerpo humano ofrece una gran riqueza, tanto en términos de formas como en su relación con otros cuerpos y con el espacio real.

Tu obra ha seguido un camino sinuoso y siempre cuestionador... ¿Qué ha cambiado? ¿Hay algún hito que puedas señalar para ayudarnos a comprender mejor la evolución de tu trabajo?

La evolución de mi obra ha sido gradual y, de hecho, "insensible". Inicialmente, hubo una etapa bastante indiferenciada, cercana a un estilo expresionista. Luego, en un primer viaje, la representación plana fue reemplazada por un énfasis en los volúmenes. Posteriormente, se añadió la concepción escultórica de los cuerpos con un mayor control sobre ciertos excesos en la forma.

El control no es algo sencillo y no es gratuito. A medida que la forma se volvió más prominente, la pintura se volvió cada vez más austera, y las opacidades surgieron como una acumulación de capas transparentes.

¿Qué es lo que has ganado más a través de tu arte, de tu experiencia en la pintura?

La experiencia en la pintura es la experiencia de mi vida o, dicho de otra manera, dibujar y pintar son mi vida. Fuera de eso, no hay mucho más. Mi trabajo artístico me proporciona un sentido de identidad y existencia.

Por lo demás, la pintura surgió de la necesidad, pero es posible que se haya transformado, a lo largo de mi existencia, en una trama compleja de múltiples cuerpos que sostienen mi propio cuerpo. Esto se da a partir del vínculo que establezco con la obra durante su producción. No dibujo ni pinto un cuerpo; estoy en el lugar del cuerpo al momento de crearlo. Tal vez aquí radica la cualidad de la obra, su autenticidad.

¿Cuál es el horizonte? ¿Hacia dónde te diriges ahora?

Todo se reduce aún y únicamente a una necesidad, a un camino que se ha ido forjando a lo largo del tiempo para abordar lo que me inquieta.

A lo largo de más de una década, he trabajado periódicamente con un grupo de artistas corporales en el proceso creativo. Les presentaba ciertas tensiones y propuestas de composición de estructuras corporales, como piezas de "arquitectura humana", a través de coreografías básicas. Actualmente, se están produciendo algunas modificaciones sustanciales en el proceso de gestación y, posteriormente, en la obra resultante. La mayor de estas modificaciones se refiere a la inversión de la relación entre el ojo y el objeto. La búsqueda activa y dinámica de los cuerpos está siendo reemplazada por la captura estática de los cuerpos en movimiento.

Tu obra ha sido expuesta en diferentes galerías de todo el mundo, y ahora, por primera vez, en Perú.

Sí, gracias a Anábasis y Rankana. El arte es, en todo caso, universal.

Ana Negro, Artista - Pintora

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