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VIAJES

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MODA

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DESCUBRE LOS SECRETOS DE LA CASA DE LA MARQUESA, EN QUERÉTARO

Viajar nos da la oportunidad de divertirnos y conocer bellos lugares, pero a veces también nos permite descubrir lugares llenos de historia y de una belleza arquitectónica que te deja sin aliento, tal es el caso de La Casa de la Marquesa, ubicada en Santiago de Querétaro.

Posadas recién integró a su nueva marca Curamoria Collection esta bella propiedad, una de las más antiguas e icónicas de la ciudad.

Se trata de una casona del siglo XVIII que posee un estilo barroco-morisco característico de la época; su construcción corrió a cargo del alarife queretano Cornelio, y en ella se puede apreciar el trabajo en cantera labrada y finos enrejados, enmarcados por el maravilloso destino de la ciudad de Santiago de Querétaro, conocida por su icónico acueducto de piedra rosa.

La Casa de la Marquesa, por su ubicación en el corazón de México, es una excelente opción para escapadas de fin de semana; su cercanía con la CDMX permite facilidad de conexión en todo momento, además de poder disfrutar de este destino colonial por excelencia con atractivos turísticos como su actividad y paisajes vinícolas.

El hotel ofrece una estancia íntima y confortable; tiene 13 suites al puro estilo barroco que transportan al huésped a momentos y sensaciones de época, donde se han hospedado personalidades como Agustín de Iturbide.

Cuenta con un restaurante bar con música en vivo acompañada de piano de cola, creando toda una atmósfera colonial para una experiencia única.

Curamoria Collection es la nueva marca de colección de hoteles boutique de Posadas, que invita a los viajeros a contemplar la belleza de cada destino a través del arte, cultura, gastronomía e historias que los envuelven.

La marca ofrece a propietarios la opción de modelo de franquicia pura, a través de la cual los dueños mantienen la operación, y Posadas les extiende su respaldo como operadora hotelera líder en México.

Con el objetivo de garantizar la salud de huéspedes y colaboradores, La Casa de la Marquesa, así como el resto de los hoteles Posadas, han implementado los altos estándares y protocolos de VIAJA con Confianza, programa de prevención, higiene, limpieza y desinfección desarrollado en colaboración con 3M y bajo la asesoría del Centro Médico ABC.

INTERÉS GENERAL

ARTE ESPONTÁNEO, IMPULSIVO E IMPREDECIBLE

Pepe Real

Para la artista Olga Hernández, su pasión por la pintura se resume en seis palabras: divertirse, experimentar, expresarse y dejarse ir.

Desde pequeña, a sus muñecas les hacía casitas y muebles, los cuales se esmeraba en pintar de diferentes formas y colores. Muy lejos estaba de descubrir que realizar trazos era lo que la vida le deparaba en el futuro, actividad que ahora le brinda innumerables satisfacciones, entre ellas exponer sus obras no sólo en México, sino en Francia, España, Portugal y próximamente en Egipto.

Su gusto por la pintura inició desde el seno de una familia dedicada al arte, fue lo que comió, bebió, respiró... “Mi papá, aunque no es pintor, es una fuerte influencia, ya que es pianista de Bellas Artes; la música tiene mucha relación con mis pinturas, incluso en varias de mis obras utilizo partituras como lienzo y mientras voy pintando, sin querer voy tarareando las notas. Además, mi mamá

es muy manual y creo que se lo heredé”.

Con estudios de posgrado en Mercadotecnia y Publicidad, la originaria de la Ciudad de México -hoy reside en Guadalajara- decidió dedicarse al cien por ciento a su arte, al que define como espontáneo, impulsivo e impredecible, “porque va cambiando a cada pincelazo, nunca sé cómo va a terminar porque sólo me dejo ir, es un reflejo de mi alma”.

La también escultora siempre está innovando, día con día busca experimentar con técnicas y materiales, usar objetos reciclados, hasta incorporar en una misma obra óleo, acrílico, tinta, acuarelas y collage de partituras, libros, cómics. “Sigo aprendiendo, aunque he tenido algunos estudios de arte, realmente me he topado con descubrir sola muchas cosas”.

Con un estilo naif, sus trazos son simples, ingenuos y de rasgos aniñados. “Me gusta hacer el esqueleto de la obra de un solo trazo y después añadirle color y formas, pienso que es como la vida misma: tienes una línea y tú y sólo tú eres el responsable de irle poniendo color y ser único”.

Se considera admiradora de artistas como Rembrandt, Goya, Velázquez, Picasso, Dalí, Lichtenstein, Andy Warhol, Basquiat, entre otros. De unos le fascina su técnica, mientras que de otros su imaginación y originalidad.

Para Olga Hernández, hacer lo que le apasiona es por sí sola una gran satisfacción, “pero diría que conocer otros artistas y personas que admiro, traspasar fronteras, colaborar con ONGs y expresarme a través de la pintura han sido grandes experiencias”.

¿Qué otro tipo de arte realizas aparte de la pintura y la escultura?

Me gusta hacer piezas de arte objeto, intervenir lo que encuentro, también estoy haciendo una colección de sillas con mis estampados, mascadas, ropa, patinetas.

¿Cuál es el mejor halago que te han hecho sobre tus creaciones?

El mejor halago es que algunas personas han plasmado mis trazos en su piel, se han realizado tatuajes con mis obras; el que alguien se atreva a llevar por siempre en la piel una obra mía es un gran honor.

¿De qué forma y con qué otros artistas has colaborado?

Con la diseñadora Laura Arrieta he hecho varias colecciones para sus pasarelas. Skatelibre ha usado mis obras para sus patinetas. Un grupo de artistas colaboramos interviniendo las mascarillas gigantes que se instalaron en los principales monumentos de Guadalajara para concientizar sobre la importancia del uso correcto del cubrebocas.

Se notan algunos toques egipcios en tus pinturas, ¿qué conexión tienes con esta cultura?

Amo la cultura egipcia, sus formas, colores y sus ojos. He utilizado esos ojos en varias de mis obras, aunque creo que a la pintura a la que te refieres es “Compartiendo Mundos”, que fue un encargo especial para exponerse en la Biblioteca de Alejandría en Egipto.

¿Cómo y con qué marcas has colaborado?

Soy embajadora de marca de un mezcal y de un reloj, y he colaborado con diseñadores para sacar desde ropa hasta artículos deportivos. Me han apoyado stylists para tener mis trazos en prendas que usan artistas, modelos e influencers.

Tienes dos hijos pequeños, ¿ves señales de que vayan a seguir tus pasos en el arte?

Estoy cien por ciento convencida de que Max, quien tiene 5 años, seguirá mis pasos, es súper artístico. Hace poco más de un año yo estaba haciendo unos trazos y pidió ayudarme; por darle gusto le pasé uno de mis bocetos pensando que sólo lo rayaría, y cuando lo terminó, lo llenó de color, de formas, lo hizo realmente suyo y me encantó, tanto que fue el que escogieron en Skatelibre para usarlo en sus patinetas. Los tres hemos hecho obras en conjunto para mi colección personal. Victoria, quien tiene 3 años, también es muy creativa y hábil para dibujar, aunque aún es muy chica.

También has participado con tu arte en causas sociales…

Estoy muy interesada en el arte a beneficio del mundo, así que siempre alzo la mano en campañas que apoyen diferentes causas: contra el cáncer de mama, infantil, subastas a favor del Teletón, Cruz Roja, etcétera.

¿Es difícil compaginar tu faceta de mamá con la de artista?

Mi esposo es fundamental, ya que cuento con su apoyo y compartimos responsabilidades. Integro a mis hijos en mis actividades; cuando pinto, ellos también lo hacen, me acompañan en mis procesos; hay veces que incluso tengo a la chiquita arriba de mí haciéndole caballito mientras estoy con el pincel, lo bueno es que si se me va chueco, son accidentes que se justifican en mi estilo y le dan vida a la obra. (Fotos: Cortesía

Alejandro Sáenz y Alejandra Plascencia)

L3 turbo, 1.3 litros 130 caballos Desde $344,900

PEUGEOT 208

@RodrigoFischer de #Rin18

Uno de los aspectos que más amo de los autos es el manejo. Punto. Nada se iguala a las sensaciones y experiencias que solamente conducir un auto puede transmitir. De hecho, siempre he sido un tanto idealista, pues suelo esperar que todos los coches sean geniales de conducir. Lamentablemente no todos los son, y eso en general me entristece.

Lo anterior viene al caso porque por fin ya está a la venta en México el Peugeot 208, un auto que desde sus inicios se ha caracterizado por ofrecer una muy grata experiencia al volante, y en esta nueva generación no es la excepción. Lo mejor es que no sólo es un auto bonito y de buen manejo, ¡hay más!

Quiero empezar por el interior que, como ya es costumbre en casi todos los Peugeot recientes, es un gran lugar para estar. Todo comienza con el volante, que además de tener un aro con el grosor perfecto sobre todo para quienes amamos el manejo, se ubica en una posición más baja de lo habitual.

Detrás del volante hay un cuadro de instrumentos híbrido, entre análogo y digital (la marca lo llama holográfico), que junto a la pantalla central ofrecen uno de los mejores sistemas de info-entretenimiento del segmento, el cual es compatible con Android auto y Apple CarPlay.

Otros detalles como la palanca de velocidades, el freno electrónico de estacionamiento y demás botones y perillas transmiten solidez y buen tacto. Por cierto, la cámara de estacionamiento trasera viene de serie en todas las versiones.

Su motor es un tres cilindros turbo que puede venir en dos sabores: 100 o 130 caballos (151 o 170 libras-pie, respectivamente). Las cajas de velocidades son de seis marchas, aunque la manual está solamente reservada para el motor menos potente, y la automática para las variantes de 130 caballos.

Al respecto, llama mucho la atención que el rendimiento de gasolina combinado en la versión de 100 caballos sea de 5.7 l/100 km (17.5 km/litro). Esto significa que es de los mejores de su tipo, sobre todo si consideramos el torque que puede entregar.

Retomando la idea inicial, debo decir que al conducir este Peugeot se nota que a sus creadores les gusta conducir en serio. No sólo cuenta con motores turbo, sino también tiene discos de freno en las ruedas y sus respectivos neumáticos Michelin. Todo el conjunto acelera, frena y vira con naturalidad y control. Como si el auto disfrutara ser conducido.

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