ENTREVISTA

En esta producción vuelves a incluir canciones de denuncia social...

Así es, hay un par de temas sociales, volví a hacerlo porque así me nació. Una se llama “Canción desaparecida”, a dueto con Mabiland, una cantante colombiana, y habla sobre los más de 120 mil desaparecidos en mi país. Es un problema en toda Latinoamérica, y hasta en Europa. La otra se llama “Mayo” y nació porque en los últimos tres años en Colombia ha habido un estallido social fuerte. Eso me generó también esa necesidad de escribir sobre eso.

¿Hay otras colaboraciones en el disco, qué opinas de este tipo de trabajo entre colegas?

Para mí, las colaboraciones siempre pasan de forma natural. Te podría decir mil nombres ahora, como que sueño con aquel o con este otro, pero realmente eso se da y sucede a su tiempo. A veces funciona, otras veces no. En este aspecto, me dejo llevar por el corazón y el feeling, más que por una estrategia de marketing, porque si no, no tiene tanto sentido y no se percibe igual.

Hablando de videos, en “Veneno” aparece tu hijo Dante, ¿piensan tus hijos en seguir tus pasos?

A ellos les encanta el arte en general, o sea, desde pequeñitos siempre estaban en el piano, la guitarra o el canto. La mamá es actriz y yo estoy en la música, pero ellos no sé en este momento realmente por dónde van. Son jóvenes, están buscando su camino y está bien que lo hagan. Luna, la mayor, estudia Comunicación con énfasis en cine. Quizá se vaya por ese lado, le gusta escribir y es creativa, el cine es lo que le agrada. Paloma apenas va a empezar la universidad y todavía no tiene mucha claridad sobre si va por algo de arte o psicología. Y Dante, pues ahí lo viste actuando, es un duro, pero ni él ni nosotros sabíamos que podía hacerlo. Fue una sorpresa.

Look: Doce Cero Tres