TÉNGASE PRESENTE
En este nuevo contexto, en el cual miles de colegios han tenido que suspender sus clases, la educación a distancia sin duda está siendo la gran alternativa para que niños y jóvenes no dejen de aprender durante este período, y puedan mantener una cierta rutina de aprendizaje. Sobre este tema conversamos con Alejandra Moreno, coordinadora curricular de la Facultad de Educación de la UDD. POR MARCELA PAZ MUÑOZ I.
MAYOR AUTONOMÍA DE LOS ALUMNOS, UN PLUS DE LOS TIEMPOS DE CAMBIO
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unque se trata de una situación excepcional que ha requerido improvisar una alternativa de educación a distancia (por lo cual, además, está desarrollándose de formas muy diferentes en cada colegio), existen diferentes aportes que pueden generarse a través de esta experiencia. Asegura Alejandra Moreno, coordinadora curricular de la Facultad de Educación de la UDD, que los principales beneficios —por ejemplo, del tiempo que nos está tocando vivir— por parte de alumnos y docentes, radican en el hecho de que la educación a distancia requiere de “un mayor nivel de autonomía y autogestión en el aprendizaje. Sin duda, éste es uno de los grandes desafíos, pero también puede ser una oportunidad para que los estudiantes
desarrollen mejores estrategias de aprendizaje y estudio (mayor organización, autorregulación, automonitorización, establecer metas de trabajo), las cuales son habilidades clave no solo para la etapa escolar, sino también para ser aprendices de por vida. —¿Más flexibilidad para aprender? —La educación a distancia permite generalmente mayor flexibilidad en el proceso de aprendizaje, dando mayores posibilidades de avanzar al propio ritmo; volver a revisar y/o profundizar en los contenidos; contar con más tiempo para reflexionar y/o responder una pregunta, entre otros efectos. Además, la educación a distancia habilita nuevos canales de comunicación; por ejemplo, la comunicación escrita a través de foros, mensajes, chat u otros. Todo esto puede facilitar una mayor (o mejor) participación de estudiantes que requieren de mayor tiempo para aprender, de quienes son más tímidos o les cuesta más hablar delante de un grupo, de quienes se expresan mejor de manera escrita que de manera oral, entre otros. —¿Qué podemos esperar de la tecnología en estos tiempos? —Por otro lado, y dependiendo de cómo esté siendo desarrollada, la educación a distancia puede generar oportunidades de aprendizaje a través de recursos multimedia y recursos interactivos (como videos, podcast, infografías, videojuegos, evaluaciones automatizadas, redes sociales, entre otros). Esto no solo resulta más cercano a los intereses de los niños y los jóvenes, sino que también tiene el potencial de aumentar la motivación, atención y retención. Asimismo, la educación a distancia puede ser una gran oportunidad para que los estudiantes desarrollen en mayor medida sus
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